Subido por Sandra Milena Naranjo Sandoval

Fundamentos de la Economia de Bienestar

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Maestría en
Administración
y Políticas Públicas
Economía para la
Administración Pública
Sesión 3.
Fundamentos de la economía
de bienestar
Contenido
Obje�vo general
3
Introducción
4
1
La eficiencia del mercado
5
2
Los fallos del mercado
6
3
Eficiencia y equidad
7
Conclusión
9
Referencias
10
Obje�vo general
Identificar la importancia de la intervención del
Estado como ente regulador de la economía, mediante la observación de la satisfacción de necesidades
de la sociedad, con el fin de determinar los límites de
participación que debe tener.
Introducción
Actualmente, en la mayoría de los países la producción de bienes y servicios es
una cues�ón de la que se encarga la industria privada. Sin embargo, hay algunos
bienes y servicios que aún son producidos por el sector público. Dentro de los
principios de los postulados del capitalismo se pretende que haya un traslado
paula�no para que sólo los mercados privados provean todo en su totalidad,
bajo el argumento de eficiencia.
¿Pero si los mercados privados son eficientes, porque debe desempeñar un
papel económico el Estado?
Para dar una respuesta a esta interrogante es fundamental comprender el
significado y las implicaciones de eficiencia económica. Por lo tanto, ese es el
obje�vo de esta sesión, pues te permi�rá comprender el papel del Estado y de la
economía para la Administración pública. A con�nuación, se abordará por qué
los mercados privados pueden no generar resultados eficientes y cómo puede
responder el Estado a estos fallos del mercado.
no, 2003). En caso contrario, la economía no se
considerará eficiente.
Así, es necesario que exista una misma relación
marginal en cuanto a la sus�tución técnica. En
economía, el concepto de relación marginal de
sus�tución hace referencia a la can�dad de un
bien o servicio que un consumidor está dispuesto
a no adquirir para comprar otro bien o servicio.
1
La eficiencia del
mercado
Para hablar de eficiencia, en el sen�do de Pareto,
los economistas concuerdan que es necesario
considerar tres aspectos.
“En primer lugar, la economía debe lograr la
eficiencia en el intercambio, es decir, los bienes
deben ir a parar a las personas que más los
valoren” (S�glitz, 2000, p. 75). En estricto sen�do,
se refiere a la distribución de los bienes, donde la
eficiencia en el intercambio establece que esos
bienes se distribuyen de tal forma que es
imposible mejorar el bienestar de una persona
sin afectar el de alguna otra. La eficiencia en el
intercambio exige, pues, que no sea posible
realizar intercambios que mejoren el bienestar de
ambas partes (Sche�no, 2003).
“En segundo lugar, debe haber eficiencia en la
producción. Dados los recursos de la sociedad, no
debe ser posible producir una can�dad mayor de
un bien sin reducir la de otro” (S�glitz, 2000, p.
75). De esta manera, a lo largo de la frontera de
posibilidades de producción, la economía no
puede producir una mayor can�dad de un bien
sin renunciar a alguna can�dad del otro (Sche�-
Por úl�mo, la economía debe lograr la eficiencia
en la combinación de productos de tal manera
que los bienes producidos sean los que desean
los individuos. Por ejemplo, si estos valoran
mucho el helado en relación con los pasteles y si
el coste de producir helado es bajo con relación al
de los pasteles, debe producirse más helado
(Sche�no, 2003).
RESUMIENDO
Condiciones básicas en el sen�do de
Pareto son:
De acuerdo con S�glitz (2000) las economías
compe��vas sa�sfacen estas tres condiciones:
• Eficiencia en el intercambio
• Eficiencia en la producción
• Eficiencia en la combinación de productos
Por lo tanto, se puede decir que las relaciones
marginales anteriormente mencionadas deben
ser iguales entre sí y con relación a los precios
(S�glitz, 2000). Para que un mercado sea competi�vo, necesariamente se �enen que sa�sfacer
estas tres condiciones para lograr la eficiencia en
el óp�mo de Pareto.
PARA SABER
UN POCO MÁS
Óp�mo de Pareto
También se le conoce como asignación
eficiente en el sen�do de Pareto, al punto de
equilibrio que establece que dentro de una
economía no se puede dar ni pedir sin que
ésta sufra alguna afectación. Fue desarrollado
por Vilfredo Pareto, quien trato de establecer
de manera cien�fica el punto de bienestar
social a través de este concepto.
2
Los fallos del mercado
Los mercados desempeñan un papel importante
en la economía. En condiciones ideales, garan�zan que la economía sea eficiente en el sen�do
de Pareto, lo cual se ha abordado en el apartado
anterior. Pero en muchas ocasiones los resultados
de estos mercados no son sa�sfactorios. La insatisfacción se debe, en parte, en palabras de S�glitz
(2000), a que "nadie está contento con su
suerte"(p.90). Las personas prefieren pensar que
hay otras formas de organizar la economía para
mejorar su bienestar, y parte de ello es real. A
menudo parece que los mercados producen una
can�dad excesiva de unas cosas y demasiado
poca de otras.
Como consecuencia podemos observar que los
mercados pueden dar lugar a profundas desigualdades, situaciones en las que algunas personas
tengan poca renta para vivir y otros demasiada,
más de la que necesitan. En los úl�mos cincuenta
años, los economistas han realizado enormes
esfuerzos para comprender las circunstancias en
las que los mercados generan resultados eficientes y las circunstancias en las que no ocurre de esa
manera, lo cual se conoce como fallas en el mercado (Urrunaga y Risso, 2014).
Es por ello que para que funcionen los mercados,
se requiere de un Estado que defina los derechos
de propiedad y vele por el cumplimiento de los
contratos. Se puede considerar que las ac�vidades del Estado están des�nadas a proteger a los
ciudadanos y a la propiedad, así como velar por el
cumplimiento de los contratos. Esto sienta las
bases en las que se apoyan todas las economías
de mercado y que, al mismo �empo, cons�tuyen
un argumento a favor de la intervención del
Estado en la economía, dando paso a la economía
para la Administración pública (Dobb, 2015).
Son cinco los fallos más comunes en el mercado:
1. Competencia imperfecta: para que los mercados sean eficientes en el sen�do de Pareto, se
requiere de una competencia perfecta, es decir,
ha de exis�r una can�dad necesaria de empresas
para que no puedan influir en los precios. Cuando
hay una única empresa en el mercado, se denomina monopolio; cuando hay sólo unas cuantas, se
conoce como oligopolio. En estos casos, la
situación se aleja del ideal de la competencia
perfecta, por ello se hace necesario el papel del
Estado, el cual en la mayoría de las economías de
mercado trata de evitar que existan este �po de
situaciones (S�glitz, 2000).
2. Bienes públicos: existen algunos bienes que, o
no son suministrados por el mercado o, si lo son,
la can�dad suministrada es insuficiente. Un ejemplo, a pequeña escala, son los faros proporcionados para la navegación de las embarcaciones en
muelles. Estos son los llamados bienes públicos
puros, que �enen dos propiedades básicas; no
cuesta nada que otra persona disfrute de sus
ventajas y, además, el hecho de que un individuo
adicional disfrute del bien �ene un coste marginal
nulo (S�glitz, 2000).
Siguiendo el ejemplo anterior, el costo de instalación y mantenimiento de un faro no está en
función de la can�dad de embarcaciones que se
beneficien por su uso, pues di�cilmente se podría
impedir que los barcos extranjeros no aprovechen
dicho bien público, suministrado por el Estado
para sa�sfacer una necesidad interna. Precisamente ahí es donde interviene el Estado al suministrar estos bienes, ya que, al no poder generar
una u�lidad por el uso de los faros, las empresas
no están interesadas en suministrar dichos bienes
y servicios, los cuales son necesarios. Como este
ejemplo existen muchos más.
3. Externalidades: existen muchos casos en los
que los actos de una empresa afectan a otras
empresas, es decir, donde la existencia de una
genera un coste a otras, pero no las compensa, o
bien, en los que una empresa genera un beneficio
a otras, pero no percibe retribución alguna a
cambio. Un ejemplo es la contaminación del agua,
cuando una planta química que vierte sustancias a
un rio cercano impone un coste a los usuarios del
agua situados rio abajo, quienes es posible que
tengan que pagar una cuan�osa suma de dinero
para purificarla y poder consumirla. En este caso
se hace necesario la intervención del Estado, pues
será quien tenga que sumir esos costes, pero también será el encargado de generar regulaciones
ambientales que impidan que este �po de situaciones se presenten (S�glitz, 2000).
Así, se �ene que hay dos �pos de externalidades;
nega�vas cuando la existencia de una empresa
genera un coste a otra y posi�vas, cuando la
existencia de una empresa supone un beneficio
para otra, por ejemplo, si una empresa construye
un rascacielos emblemá�co es probable que
fomente el turismo y otras empresas, así como
beneficios a la ciudadanía.
4. Mercados incompletos: cuando los mercados
privados deciden no suministrar un bien, ya sea
porque el coste es mayor que la ganancia o simplemente por falta de oferentes (Colombo, 2020).
5. Información imperfecta: Ciertos lineamientos
establecidos por el Estado son impuestos derivado
de que, por lo general, los consumidores poseen
poca información sobre diferentes productos o
servicios, debido a que el mercado suministra por
sí solo poca información. Por ejemplo, los gobiernos suelen exigir al sector bancario que les suministren a sus clientes cierto �po de información
que, de otra manera, el sector bancario no proporcionaría. También, es habitual que establezcan
normas en relación con el e�quetado de los
productos con la información sobre el contenido,
la fecha de caducidad, etc. (S�glitz, 2000).
Aunque existen argumentos que sos�enen que el
mercado por sí solo se regularía en estos aspectos
al exis�r la competencia, la realidad es que
muchas veces se necesita de la intervención del
Estado para evitar que los consumidores se vean
afectados por este �po de situaciones. Un claro
ejemplo es el caso de la telefonía en México, la
cual por muchos años fue excesivamente cara en
comparación con otras economías hasta que el
Estado intervino para que los precios fuesen compe��vos.
3
Eficiencia y equidad
Hasta este punto se ha dejado en claro qué es la
eficiencia en el sen�do de Pareto, situación en la
que no es posible mejorar el bienestar de ninguna persona sin empeorar el de alguna otra. Se ha
mostrado que, en ausencia de fallos del mercado,
uno libre sería eficiente, pero incluso aunque la
economía compe��va sea eficiente, la distribución de la renta que se genera pudiera considerarse poco deseable.
Una de las principales consecuencias y, por lo
tanto, uno de los obje�vos que persigue la intervención del Estado es alterar la distribución de la
renta de manera equita�va, o al menos es lo que
en teoría un Estado debería de perseguir.
De esta forma, al hablar de programas públicos y
la forma de evaluarlos, podemos notar que en
muchas de las ocasiones se encuentran pensados
sólo en el sen�do de eficiencia, dejando de lado
la equidad. Un obje�vo esencial de la economía
del bienestar es ofrecer un modelo que permita
realizar evaluaciones sistemá�cas, para ello es
necesario entender las disyun�vas entre eficiencia y equidad (Rosse�, Rojas, y Ordoñez, 1994).
Un ejemplo sencillo e hipoté�co para entender
estas disyun�vas es pensar en una economía
formada por 2 individuos, el individuo A y el
individuo B. Supóngase que el individuo A �ene
diez pesos y el individuo B solamente dos, lo cual
sería injusto, ya que se presupone que existe un
mercado eficiente, sin embargo, la renta de
ambos es dimensionalmente dis�nta. En este
sen�do, el papel del Estado es generar equidad,
por lo tanto, trata de transferir cuatro pesos al
individuo B, pero en la transferencia se pierde un
peso, dejando al individuo A con seis pesos y al
individuo B con cinco.
Como puede observarse, aunque se ha eliminado
la mayor parte de la desigualdad, en el proceso
de transferencia se ha disminuido el número total
de pesos existentes, esto debido al costo del
proceso, es decir, el precio de tener una burocracia capaz de generar dicho proceso. Por lo tanto,
se asevera que existe una disyun�va entre la
eficiencia y la equidad, pues la transferencia no
fue del todo eficiente, pero si ha generado mayor
grado de equidad (Nicholson, 2005).
De esta manera, la disyun�va entre equidad y
eficiencia se ha conver�do en el núcleo de
muchos debates sobre la polí�ca pública, el cual
se ha centrado fundamentalmente en dos cues�ones: en primer lugar, existen discrepancias
sobre la naturaleza de la disyun�va, es decir, ¿a
cuánta eficiencia se �ene que renunciar para
reducir la desigualdad? En segundo lugar, existen
discrepancias sobre el valor que debe asignarse a
una disminución de la desigualdad en comparación con una disminución de la eficiencia (Lugo,
2004).
Algunas personas sos�enen que la
desigualdad es el problema fundamental
de la sociedad y que debe ser reducida al
máximo sin preocuparse por las consecuencias que pueda tener para la
eficiencia. Otras afirman que la cues�ón
crucial es la eficiencia; man�enen que, a
largo plazo, la mejor forma de ayudar a
comba�r la pobreza y la desigualdad no
es preocuparse por la forma de dividir el
pastel, sino por aumentar su tamaño,
por hacer que crezca lo más deprisa
posible, para que haya más bienes para
todo el mundo. Es por ello que se les
llama discrepancias, pues hacen referencia a la elección social entre eficiencia y
equidad (S�glitz,2000, p.112).
¿SABÍAS QUÉ?
Desigualdad en América La�na
De acuerdo con el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) América La�na
ocupa el segundo lugar en desigualdad a nivel
mundial, únicamente después de África Subsahariana. En esta región México, Chile y Brasil
presentan la concentración de ingresos más alta
y, por ende, la mayor desigualdad (El financiero,
2021)
“A pesar de décadas de progreso, la región sigue
siendo la segunda más desigual del mundo, y la
desigualdad del ingreso en los países de ALC
(América La�na y el Caribe) es mayor que los de
otras regiones con niveles similares de desarrollo. La desigualdad, como la pobreza, es mul�dimensional y va más allá de los ingresos” (PNUD
como se citó en El Financiero, 2021, párr. 2).
Conclusión
Como se ha observado, existe la necesidad de que
el Estado intervenga, para lo cual se hace necesario el papel de la economía para la Administración
pública, pues si bien, aquí se ha tratado de poner
en relieve sobre por qué hay tal necesidad, en lo
subsecuente se pretende abordar en que consiste
dicha intervención y cuáles son las cues�ones
fundamentales que rodean a la economía para la
Administración pública.
Referencias
Colombo, J. (2020). Compendio Economia Del Sector Publico. Scribd. Recuperado de
h�ps://es.scribd.com/document/475698211/Compendio-Economia-del-Sector-Publico-Colombo
Dobb, M. (2015). Introducción a la economía Volumén 2. México: Fondo de cultura económica.
Hernández, L. (2021, 23 de junio). Desigualdad en México: el 10%de los que más ganan se lleva 6 de cada
10 pesos. El Financiero. Recuperado de h�ps://www.elfinanciero.com.mx/economia/2021/06/23/desigualdad-en-mexico-el-10-que-los-que-mas-ganan-se-lleva-6-de-cada-10-pesos/
Lugo, J. A. (2004). Introducción a la economía. México: Plaza y Valdes.
Nicholson, W. (2005). Teoría microeconómica. Principios básicos y ampliaciones: principios básicos y
ampliaciones. Madrid: Editorial Paraninfo.
Rose�, J. P., Rojas, M., y Ordoñez, M. (1994). Introducción a la economía (Volumén 7). Quito: Harla.
Sche�no, M. (2003). Introducción a la economía para no economistas. México: Person educación.
S�glitz, J. E. (2000). La economfa del sector publico. Barcelona : Antoni Bosch.
Urrunaga, R. H., y Risso, A. (2014). Fundamentos de economía pública. Lima: Universidad del Pacífico.
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