MEDIACIÓN La mediación, conocida también como negociación asistida, es una estrategia que favorece respuestas no violentas a los conflictos entre personas, promoviendo el desarrollo de la capacidad de escucha, la tolerancia y la empatía. En una institución educativa, la mediación es un mecanismo que permite que las personas en conflicto sean estudiantes, docentes u otros– expongan la situación a un tercero que viene a ser el mediador. Este, a través de la aplicación de técnicas y herramientas, facilita la comunicación entre ellas, ayudándoles a llegar a un acuerdo, respetando su voluntad y autonomía. Entendiendo como conflicto a las diferentes luchas que se presentan entre dos o más personas, por distintos aspectos en los que no encuentran coherencia o acuerdos satisfactorios para las partes, diferencias. Así mismo, es de resaltar la importancia de que como mediadores de conflictos conozcamos las causas, los factores y alternativas en la solución de conflictos, teniendo como fundamento esencial para aportar a dicha solución la “comunicación”, puesto que con el desarrollo de una buena comunicación se ayudará a comprender y a ser parte activa en la solución de cualquier tipo de conflictos. En este orden de ideas, el mediador de conflictos además de una actitud de intervención debe ser un gran comunicador entre las partes en discordia y presentar alternativas que permitan hallar posibles soluciones, al tiempo que debe hacérseles entender que a través de la comunicación es posible ofrecer y hallar el respeto como base fundamental para evitar conflictos que en la mayoría de casos son innecesarios, no buscando ganar sino comunicarse y aprender del otro. Por otra parte, las características del mediador pueden resumirse en que además de contar con excelentes calidades y cualidades humanas debe estar dispuesto a ayudar y resolver, encontrando opciones, logrando que quienes integran el conflicto no insistan en lo que divide sino en lo que une. A continuación, les relataré un caso, en el que gracias a la mediación se pudo solucionar un conflicto. La situación es la siguiente: Luis está tranquilo en la clase, pero llega Antonio y, como de costumbre, abre la mochila de Luis y tira su contenido al suelo. Esta situación genera en el resto de los alumnos risas y burlas. Un día Luis los enfrenta y como consecuencia, Antonio y su grupo lo golpean, ante los gritos entra la profesora y ve la escena. La profesora debe tomar medidas a corto y largo plazo. ¿Qué medidas debe tomar a corto plazo? La profesora, en su papel de mediadora hablará primero con Luis para informarse bien de qué es lo que ocurre habitualmente y cómo vive esas situaciones. Lo más seguro es que tenga sentimientos de impotencia, de inseguridad y una baja autoestima. En segundo lugar, hablará con Antonio e intentará saber “por qué” lo hace y qué siente “cuando” lo hace. No es tarea fácil, pero es muy recomendable. Con esto el profesor obtendrá información. Con la información obtenida, la profesora negociará las normas a seguir con Antonio. Además, convocará a sus padres para conversar sobre lo ocurrido. Llegado el momento, si persiste la conducta, el profesor le dirá claramente las consecuencias que esto puede tener. ¿Qué medidas debe tomar a corto plazo? Con las recomendaciones anteriores no es suficiente. La profesora tiene que seguir observando las conductas de Antonio, Luis y, por supuesto, las del resto de la clase para poder trabajar y evitar ese tipo de conductas. En términos generales, en Antonio, hay que desarrollar el autocontrol y la empatía. En este caso, es necesario que Antonio y su entorno aprendan a ser conscientes de sus actos y controlarlos, incrementando la capacidad de ponerse en el lugar de Luis. En cuanto a Luis, es importante desarrollar el autoconcepto y la asertividad. Como hemos podido escuchar, la mediación no solo implica tomar acciones a corto plazo, sino más bien lograr una solución que sea sostenida en el tiempo.