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Tarea 1-Relatoría

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Relatoría sobre lectura del artículo “Violencia Escolar: Claves para comprenderla y
afrontarla”, de Rosario del Rey y Rosario Ortega.
Ana Karina Quintero Barrios
Dayana Milagro Romero Daza
Luz Estela Jaraba Jiménez
Universidad de la Costa CUC
Módulo: Electiva II, Convivencia y ciudadanía
Profesor: Manuela Martínez Palmera
Maestría en Educación
La correspondencia relacionada con este documento deberá ser enviada a
[email protected], [email protected], [email protected]
Agosto 10 de 2020
Relatoría sobre lectura del artículo Violencia Escolar: Claves para comprenderla y
afrontarla, de Rosario del Rey y Rosario Ortega.
1. Descripción sintética del contenido
En este artículo, las autoras tratan diferentes aspectos relacionados con las formas de
violencia escolar y la consolidación del bullying como fenómeno y protagonista de estudio en las
diversas investigaciones sobre violencia escolar. También, se evidencian cómo los distintos
autores a fin de ampliar, complementar, concebir o comprender el concepto de bullying, han
llevado a que se dificulte comparar los datos de investigaciones entre países porque se confunde
este término con otros tipos de violencia interpersonal. Así mismo, este artículo permite conocer
los roles que los estudiantes adoptan ante una situación de bullying y la manera en que
eficazmente la comunidad educativa puede intervenir a tiempo.
2. Ideas o tesis principales que el texto presenta
En el artículo “Violencia escolar” las autoras, abordan las siguientes ideas:
● El concepto de bullying, relacionado con la violencia escolar no es la única forma de
violencia que se presenta en las escuelas, puesto que existe la violencia interpersonal entre
compañeros, la de los jóvenes a los adultos y de estos a los jóvenes.
● Diversos conceptos de bullying en líneas de trabajo, una que toma el concepto violencia entre
compañeros (concepto de agresividad física directa), y otra teniendo el concepto de maltrato
entre iguales como violencia interpersonal (bullying).
● La conceptualización de la violencia, victimización e intimidación como fenómeno
psicosocial que ocurre en las escuelas. Roles de los estudiantes en el fenómeno del bullying.
● El rol de los docentes como agentes dinamizadores de la sana convivencia en las aulas de
clases y protagonistas en el proceso de prevención y mitigación de la violencia escolar.
3. Argumentos que sustentan las ideas o tesis principales
● Las autoras resaltan como una de las ideas principales en el escrito que el fenómeno del
bullying no es el único que se presenta como forma de violencia en las escuelas; siendo
protagonista en las diferentes investigaciones, tal vez porque desde hace décadas hace parte
de la líneas de investigación en el fenómeno de la violencia escolar o tal vez porque sea más
visible entre los demás. Sin embargo, existen otras formas de violencia en la que los niños se
ven implicados que no es necesariamente bullying, recordemos que según Olweus (1989) las
características del bullying son tres: la intencionalidad, la persistencia en el tiempo y el
abuso de poder; situaciones como agresiones físicas, verbales, emocionales que ocurren
esporádicamente, situaciones a la que frecuentemente los profesores no les prestan la debida
atención al creer que se trata de juegos entre compañeros. Por otro lado, otro tipo de
violencia que se puede contemplar es aquella que va de los jóvenes hacia los adultos y las de
los adultos hacia los jóvenes que, por no ser tan visible, no se tienen muy en cuenta como
variable dentro de investigaciones relacionadas con violencia escolar.
● Las autoras manifiestan que existe dificultad para identificar claramente la violencia
interpersonal del bullying, no resultando tampoco provechoso los diferentes aportes de los
autores a fin de complementar la conceptualización de lo que es el bullying, puesto que
repercute negativamente a la hora de hacer las comparaciones de los datos en las
investigaciones sobre violencia escolar en los diferentes países. Por lo que las autoras
Rosario del Rey y Rosario Ortega, han establecido dos líneas de trabajo, la primera que
encierra el maltrato físico dentro de la agresividad, como la violencia directa entre iguales, y
la segunda siendo el maltrato entre compañeros como violencia interpersonal que persiste en
el tiempo (bullying).
● En el artículo se resalta el grado de compromiso de las autoras en definir claramente quién
es la víctima, quién es el agresor, las tipologías de ellos y sus características. Así mismo, se
observa su compromiso en determinar los diferentes roles que cada estudiante cumple
cuando se da el bullying como forma de violencia escolar. Es así como las autoras muestran,
de acuerdo a Salmivalli (1996), los 6 diferentes roles que pueden adoptar los estudiantes
frente al problema del bullying, a saber: el agresor, reforzador del agresor, ayudante del
agresor, defensor de la víctima, ajeno y la víctima. Las autoras sugieren como forma de
intervención para esta problemática la simultaneidad de acciones y la atención de todos los
niveles de la comunidad educativa, como mejorar la organización escolar, formación del
profesorado, trabajos de aulas y programas específicos para los chicos implicados en el
problema.
4. ¿Qué nuevas ideas descubrió?, ¿Qué necesidades, inquietudes o preguntas surgieron a
partir de los planteamientos del autor?
Acerca del artículo: “La violencia escolar: claves para comprenderla y afrontarla”,
consideramos que, además del contenido descrito en el punto número uno, debería contener
algunas estrategias para afrontar cualquier tipo de violencia dado que aquí se describe como
violencia escolar además del bullying, aquellas situaciones de agresividad, maltrato físico y
emocional que se presentan esporádicamente entre los estudiantes y aquellas que se puedan
presentar entre los estudiantes y los adultos y de los adultos a los estudiantes como castigo físico,
gritos, insultos, entre otros. Para estas dos últimas en el texto no se evidencia claramente la
forma de abordarlo, ¿Se aborda este aspecto en otro apartado del texto?
Por otro lado, Salmivalli (1996) manifiesta 6 roles de conducta que pueden adoptar los
estudiantes frente a una situación de bullying en la escuela y siete contando con el rol de agresor
victimizado, según Ortega y Mora- Merchán (2000). De acuerdo a esto, ¿el agresor victimizado
sería entonces aquel que agrede a la víctima proactiva, según la estratificación de víctima
realizada por (Pikas, 1989)?
De acuerdo al interrogante anterior, ¿en la representación gráfica de los implicados en el
bullying dónde se ubicaría la víctima proactiva?
5. Comparación entre dos autores
Luego de leer el texto “Violencia escolar” y compararlo con “Maltrato entre pares o bullying,
Una visión actual” de Alberto Trautmann, se evidencian coincidencias en cuanto a sus
planteamientos sobre la manera de aproximarse a la violencia. En el primer texto, Del Rey y
Ortega (2007) expresan que la mejor forma de abordarla es “la simultaneidad de diversas
acciones y la atención a todos los niveles de la comunidad educativa”. Por su parte, Trautmann
(2008) propone “intervenciones integrales como una totalidad (“whole school intervention”): son
de tipo multidisciplinario y se realizan en distintos niveles en la organización del colegio”. Así
pues, ambos autores concurren en que no existe un camino único para tratar este tipo de
fenómenos sino, que es necesaria la participación de cada uno de los elementos de la comunidad
educativa y una gran variedad de medios o estrategias para afrontar la violencia.
De igual forma los textos mencionados anteriormente enuncian ciertas orientaciones
procedimentales. En cuanto a la metodología Del Rey y Ortega (2007) priorizan: el
mejoramiento de la organización escolar, mediante acciones guiadas hacia el aumento de la
participación de todos los agentes de la comunidad educativa, la incorporación de canales de
comunicación, a la ejecución y respeto de las determinaciones y reglamentos; la cualificación del
profesorado, a través jornadas, seminarios, cursos, grupos de trabajo y formación en centros para
la sensibilización, la información y la instrucción docente; el trabajo de aula, con actividades
preferiblemente reflexivas, de pensamiento crítico, escucha activa, respeto y valoración de los
pensamientos de otros; y Programas específicos, medidas de respuesta e intervención directa con
los implicados en problemas de violencia o que está en riesgo de estarlo.
En este sentido, la metodología que Trautmann (2008) expresa pretende influir e intervenir
con actividades variadas en todo el ambiente escolar, entendiendo los múltiples caminos para
atender los casos de violencia, comprometiendo a individuos, víctimas, agresores, grupos de
pares, salas de clases, profesores, administración, familias en general y familias de víctimas y
agresores, pues valora el papel preponderante que cada uno de ellos juega para el desarrollo de
conflictos. También considera que una estrategia efectiva para ayudar a la víctima es a través de
la amistad, puesto que los agresores atentan a quienes no tienen este tipo de relaciones.
Al contrastar sus argumentos y posiciones frente al tema, las autoras del primer texto indican
que un proyecto para mejorar la convivencia debe enmarcarse en la innovación educativa y de
autoformación docente, que incluya todos los elementos curriculares, y se integre a la
cotidianidad de la institución educativa de acuerdo a sus particularidades. Finalmente, el escritor
del segundo texto coincide en la importancia que se les da a los profesores como líderes o guías
del proceso formativo. Él manifiesta que la autoridad del colegio debe comunicarle al agresor
que lo que hace no es correcto, que no va a ser tolerado y que habrá consecuencias si continúa.
Resalta a su vez que para contribuir a una sana convivencia es necesario conocer por qué el
agresor actúa de esa manera, ya que puede ser por imitación de modelos, por presión de pares,
por reacción ante situación personal o porque no tiene claro que no es apropiado.
6. Observaciones sobre el texto
El presente artículo es un texto que permite desglosar mentalmente términos propios de la
temática que desarrolla “Violencia escolar”, así mismo aclarar las claves para comprenderla y
afrontarla y, en el marco de lo mencionado anteriormente, vale la pena decir que cumple con las
expectativas planteadas puesto que de manera precisa se efectúan comentarios alrededor de ella.
Además, se puede decir que las autoras manejan un lenguaje claro, entendible al lector,
proporcionando a medida que va narrando, imágenes mentales de lo expresado con palabras. Su
posición es concisa y está basada en múltiples investigaciones que han realizado en el transcurso
del tiempo y que les ha dado la autoridad para hablar con propiedad acerca del tema.
Sin duda alguna, este artículo rompe con muchos esquemas que como docentes tenemos al
considerar que el bullying es la única manifestación de violencia, sin embargo ésta es mucho más
visible de lo que se piensa ya que también se puede presentar entre un estudiante hacia un
docente y desde un profesor hacia un padre de familia. Todo esto, evidentemente supera el
ámbito de los conflictos entre pares académicos.
7. Aporte personal
Una vez leído el presente artículo, de manera personal podemos decir que es un texto
particularmente enriquecido con información diversa acerca de la violencia escolar, la claridad
con la que se habla del tema y los datos que se exponen en él permiten a la persona que lee,
comprender la información suministrada y adquirir mayor manejo de la temática desarrollada.
La violencia escolar ha sido un tema con gran trascendencia en los centros de enseñanza
desde la educación básica hasta los de educación superior, puesto que su constante exposición en
las instituciones educativas ha generado gran interés por investigarlo y buscar posibles
soluciones a ello. Es por esto que, el presente artículo realiza un gran aporte a la vivencia
personal, ya que como docentes se hace totalmente necesario y útil poder comprender su origen,
componentes, aspectos relevantes e identificar qué es y qué no es, para que una vez todo esto sea
de conocimiento propio, pueda ser enfrentado de la mejor manera, ejecutando estrategias y
técnicas que resulten apropiadas para su erradicación.
Así mismo, de manera personal es de gran significancia este texto, específicamente el
correspondiente a las tipologías de las líneas de trabajo que las autoras plantearon para prevenir e
intervenir la violencia en los centros educativos, entre las que se encuentran el mejoramiento de
la organización escolar, la formación del profesorado en dicha temática, el trabajo de aula y los
programas específicos; y la reflexión que justo las autoras realizan luego de esto, los cuales
desde sus especificidades se convierten en una guía para que nosotros como docentes, podamos
intervenir la violencia, participar de la formulación de estrategias que nos permitan la mitigación
y establezcamos precedentes para la formación de una sana convivencia, teniendo siempre
presente que somos agentes dinamizadores de la convivencia que va desde el establecimiento de
relaciones interpersonales entre colegas, hasta vínculos de respeto presentes con los estudiantes y
con los padres de familia.
8. Referencias
Del Rey, R. Ortega, R. (2007). Violencia escolar: claves para comprenderla y afrontarla.
Escuela Abierta. España.
Trautmann, A (2008). Maltrato entre pares o “bullying”. Una visión actual. Revista Chilena
de pediatría. Chile.
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