IDENTIFICACIÓN DE LAS PRINCIPALES CORRIENTES ONTOLÓGICAS – Documento 1 Componga cuadro sinóptico para cada concepto y luego diagrama Espiritualismo - Idealismo y Espíritu - Idea ESPIRITUALISMO. Es ante todo una oposición al sensualismo, que combatió Cousin, y al materialismo que del mismo se había derivado. (BUENO, 1995) (1) En sentido psicológico, como la afirmación del primado del espíritu en la explicación de los fenómenos psíquicos. (2) En sentido metafísico, como la afirmación de que el mundo se halla constituido, en su fondo último, por lo espiritual. Ambas significaciones se unen muchas veces cuando, al sostenerse el espiritualismo metafísico, se considera que esa substancia espiritual que constituye el fondo de lo existente es de carácter psíquico. Así ocurre, por ejemplo, en Leibniz y Lotze. El espiritualismo se subdivide en dos especies: el espiritualismo "más íntimo" (monista) y el espiritualismo "menos íntimo" (dualista). "La especie dualista es el teísmo, que ha sido elaborado por los filósofos escolásticos, en tanto que la especie monista es el panteísmo, del cual se habla a veces simplemente como de un idealismo, y a veces como del idealismo 'absoluto'." El término 'espiritualista' es con gran frecuencia un vocablo polémico con el cual se pretende impugnar o defender cierta vaga tendencia al "primado de lo espiritual". La calificación de espiritualista a una tendencia como si este término agotara su definición y diera cuenta cabal de todas sus características, a veces sumamente complejas, es sin duda un residuo de la consideración de la historia de la filosofía desde el punto de vista de las "sectas". El espiritualismo sería así una "secta" más, opuesta por lo general al materialismo o al sensualismo, cierta afirmación de lo espiritual tanto en la metafísica como en la ética. (FERRATER MORA, 1956). Definición de “Espíritu”: El término 'espíritu' se ha usado con frecuencia para traducir el vocablo griego nou=j (nous) y también para traducir el vocablo griego pneu=ma (pneuma). El término nous se ha usado muchas veces para designar una realidad —o un principio de actividades— de naturaleza distinta y casi siempre "superior" a la realidad —o principio de actividades— designada por el vocablo psyché o "alma". Mientras el "alma" (en este sentido) es algo orgánico o protoorgánico, o algo afectivo y emotivo, etc., el nous es algo "intelectual". El "alma" es un principio "vivificante" mientras que el nous es un principio "pensante". Sólo para reflejar la complejidad de este término veremos cuatro contextos en los que se debe usar el término: El primero es el del vocabulario escolástico. El término 'espíritu' es usado aquí para designar una substancia o una forma viviente inmaterial. Otro contexto es el de las filosofías de corte o tradición "espiritualista". Puede incluirse en ella el "inmaterialismo" (por ejemplo, de Berkeley), ciertas formas de "eclecticismo" (especialmente el de Victor Cousin) y las corrientes en las cuales se afirma la existencia y con frecuencia realidad preeminente de un "yo interior profundo" no identificable con lo psíquico y menos aun identificable con lo psíquico-orgánico. El tercer contexto (filosofía contemporánea) es el que se originó en parte dentro del idealismo alemán y que alcanzó gran desarrollo con Hegel. Este autor habla a veces de "Idea" y de "Idea absoluta" como si fuesen lo mismo que el "Espíritu" (Geist). Y en cierta medida son lo mismo, sólo que la Idea es el aspecto abstracto de la realidad concreta y viviente del Espíritu. La dificultad de circunscribir la noción de Espíritu se debe a que de alguna manera el Espíritu es "todo". Ahora bien, antes de ser "todo" o, más propiamente, "la verdad de todo", el Espíritu comienza por ser una verdad parcial que necesita completarse, por ello este pensador escribe sobre las Ciencias del Espíritu que comprenden por un lado la psicología y las ciencias de la cultura (se ocupan del Estado, de la sociedad, del arte, del lenguaje, de la historia, etc.). El último contexto es el antropológico, en el que Scheler une el concepto de Espíritu al de la constitución del hombre, a su esencia. Al examinar lo que distingue al hombre del resto de la realidad, y en particular de los animales superiores, Scheler manifiesta que no es la memoria asociativa ni la inteligencia práctica, ni menos aun el psiquismo: es el espíritu. Éste es el conjunto de los actos superiores centrados en la unidad dinámica de la persona. Estos actos son de naturaleza pensante y también emotiva. El acto espiritual por excelencia es la intuición de esencias. Las notas características del espíritu son: libertad, objetividad, conciencia de sí. Para terminar, N. Hartmann considera que el espíritu es la parte del ser por la cual penetran los valores. El espíritu es como una zona de contacto de lo humano con lo ideal. IDEALISMO. Leibniz empleó el término 'idealista' al referirse a Platón y a otros autores para quienes la realidad es la forma (o la idea). Se llama entonces "idealismo" a toda doctrina —y a veces simplemente a toda actitud—según la cual lo más fundamental, y aquello por lo cual se supone que deben dirigirse las acciones humanas, son los ideales —casi siempre imaginados como realizables. Así el idealismo se contrapone al realismo, entendido este último como la doctrina —y a veces simplemente la actitud— según la cual lo más fundamental, y aquello por lo cual se supone que deben dirigirse las acciones humanas, son las "duras realidades", "los hechos contantes y sonantes"· Este sentido de 'idealismo' suele ser ético, o "político", o ambas cosas a un tiempo. El rasgo más fundamental del idealismo – especialmente el llamado epistemológico u ontológico - es el tomar como punto de partida para la reflexión filosófica no "el mundo en torno" (o "mundo exterior" o "mundo externo"), sino lo que llamaremos el "yo", "sujeto" o "conciencia" — aunque deberían mejor, emplearse vocablos como 'alma', 'espíritu', 'pensamiento', 'mente', etc. Justamente porque el "yo" es fundamentalmente "ideador". Así, el idealismo comienza con el "sujeto", por ello no ha comenzado con la filosofía moderna, sino con el cristianismo y en particular con el pensamiento de San Agustín. (…) Este idealismo, sea gnoseológico, sea metafísico, o ambas cosas a un tiempo, se ha manifestado en muy diversas formas a lo largo de la época moderna. Estas son algunas denominaciones: "idealismo subjetivo", "idealismo objetivo", "idealismo lógico", "idealismo trascendental", "idealismo crítico", "idealismo actualista", "idealismo fenomenológico" (VER TABLA SOBRE EPISTEMOLOGÍA: EL PROBLEMA DE LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO). (…) puede decirse que el idealismo constituye un esfuerzo por responder a la pregunta: "¿Cómo pueden conocerse, en general, las cosas?" Ello indica que hay en el idealismo — una cierta actitud que Ortega y Gasset ha calificado de "ontofobia" (una especie de "horror a la realidad"), en oposición a la actitud que el mismo autor ha calificado de "ontofilia" (una especie de "amor a la realidad"). La pregunta:"¿Cómo pueden conocerse, en general, las cosas?" no es por ello simplemente una pregunta gnoseológica, sino también, y a veces sobre todo, una pregunta metafísica. En efecto, en tal pregunta se presupone que las cosas que se declararán "reales" serán las que se admitirán como "cognoscibles" con plena seguridad, según completa evidencia poseída por el sujeto cognoscente. (…) De esta forma, puede hablarse de dos grandes MODOS de idealismo: el idealismo gnoseológico (o primariamente gnoseológico) e idealismo metafísico (o primariamente metafísico). El idealismo gnoseológico resulta de un examen de las condiciones del conocimiento y no presupone ninguna tesis sobre la estructura de la realidad. El idealismo metafísico, en cambio, resulta de un supuesto sobre la estructura de lo real en cuanto éste está ligado a la conciencia o depende inclusive de la conciencia. En la mayor parte de los casos el idealismo gnoseológico está mezclado con el metafísico, y lo único que puede hacerse es tratar de ver qué "dosis" hay de uno u otro en una determinada doctrina. Definición de “Idea”. El término 'idea' procededel griego, nombre que corresponde al verbo "ver", equivale, pues, etimológicamente, a 'visión'. La "visión" a la que se refiere la Ιδέα griega es más bien el aspectoo figura que ofrece una cosa alverla. 'Idea' significó luego tanto elaspecto de la cosa como el hecho de"verla". Cuando se acentuó lo últimola "idea" designó lo que se "ve" deuna cosa cuando se contempla cierto aspecto de ésta. Las múltiples significaciones de 'idea' han dado lugar a varios modosde considerar las ideas. Tres de estosmodos son particularmente importantes. Por un lado, se entiende la idealógicamente cuando se equipara conun concepto. Por otro lado, se entiendela idea psicológicamente cuandose equipara con una cierta entidadmental. Finalmente, se entiende laidea metafísicamente (o, según loscasos, ontológicamente) cuando seequipara la idea con una cierta realidad.Estos tres significados se hanentrecruzado con frecuencia hasta elpunto de que se ha hecho a vecesdifícil saber exactamente qué sentidotiene una determinada concepción de 'idea'. Aspectos Aspectos