Estímulo incondicionado (EI) Este es un estimulo que es capaz de inducir automática y naturalmente reacciones innatas al organismo. Cabe mencionar que estas reacciones no son aprendidas, sino que son reflejos o impulsos. Como se ve en el caso del experimento de Pavlov, este estímulo incondicionado era la carne en polvo. Estimulo neutro (EN) Es un estímulo que se puede encontrar en el ambiente y que no despertará ningún tipo de respuesta por parte del organismo, estos estímulos pueden convertirse en estímulos condicionados mediante el aprendizaje y asociación. En el caso de Pavlov, un estímulo neutro fue la campana antes del condicionamiento, pues no producía salivación en los perros inicialmente. Estímulo condicionado (EC) Es un estímulo que deriva del estímulo neutro que, a través del aprendizaje producido en el condicionamiento, provocará una respuesta condicionada en el organismo. Para que esta respuesta condicionada surja, se debe de haber igualado repetidas veces con un estímulo incondicionado. Pavlov demostró esto al asociar la carne en polvo (EI) con el sonido de la campana (Inicialmente un EN) hasta que por asociación se creó una respuesta incondicionada nueva que desencadenaba la salivación de los perros. Respuesta incondicionada (RI) Es una respuesta no aprendida del organismo, misma que este libera como reacción del EI. Esta respuesta es un reflejo orgánico natural, por lo cual no requieren de un aprendizaje previo para poderse llevar a cabo. En el caso de Pavlov, la respuesta incondicionada de los perros era el acto de salivar en respuesta a la carne en polvo. Respuesta condicionada (RC) Esta respuesta es provocada debido al estímulo condicionado a través de la asociación ya vista y a la experiencia del condicionamiento. A diferencia de la respuesta incondicionada, esta sí constituye una respuesta aprendida; esto, como ya se ha explicado, ocurre debido a la asociación continua del EC con el EI. El primero es capaz de despertar esta respuesta únicamente con su manifestación. Con Pavlov esto queda evidenciado cuando al hacer sonar la campana (EC) los perros presentaban salivación (EI) sin la necesidad de que la comida esté presente. Eventualmente la salivación también se convirtió en una respuesta aprendida. Si nos alejamos del experimento de Pavlov y situamos una situación de condicionamiento clásico distinta utilizando estos elementos podemos comprenderlo de otro modo. Si tenemos un bus cuya bocina suena de forma estridente al pasar, el sonido de esta constituirá un estímulo incondicionado. El ruido provocará que una persona se tape los oídos para protegerlos del estruendo, siendo esta acción una respuesta incondicionada. Un estímulo neutro podría ser el grito del controlador avecinándose a una parada. Si la situación se repite, eventualmente el grito se convertirá en un estímulo condicionado, a partir del cual se asociará el sonido de la bocina con el grito del ayudante; llevando a que, con el mismo, el individuo se tape los oídos, a pesar de que no le llegue a molestar del todo el grito, convirtiéndose esta en una respuesta condicionada. Bibliografía Coon, D., & Mitterer, J. O. (2016). Introducción a la Psicología. El Acceso a la Mente y la Conducta. Mapas conceptuales y comentarios, 13a. ed. México, D.F., México: Cengage Learning Editores. Sánchez Balmaseda, P., Ortega Lahera, N., & de la Casa Rivas, L. G. (2009). Bases Conceptuales del Condicionamiento Clásico: Técnicas, variables y procedimientos. Sevilla, España: Universidad de Sevilla.