ENSAYO CRITCO “EL RETO QUE EL SECTOR EDUCATIVO EN COLOMBIA DEBE SUPERAR TRAS LA PANDEMIA” La covid-19 le transformó la vida al planeta en cuestión de semanas. Los planes se ven truncados, pues cambió la manera de entender y ver el mundo, también llevó de forma obligada a transformar la educación. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), cerca de 1.370 millones de estudiantes de 138 países se han visto afectados por el cierre de colegios y universidades. A su vez, un estudio del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Universidad Javeriana, revela que el 96 por ciento de los municipios del país no podrían implementar lecciones virtuales debido a que menos de la mitad de los diez millones de estudiantes de colegios públicos (cerca del 37 por ciento) tienen computador e internet en su casa. Así lo explica Luz Karime Abadía, codirectora del LEE: “Esto muestra, claramente, que en el país nos falta la dotación tecnológica para asumir una situación así”. Hoy están vacías las aulas de clase, los estudiantes y profesores cambiaron un espacio físico por uno digital, lo que pone a prueba la innovación educativa y tecnológica del país. Situaciones como la pandemia del coronavirus ofrecen oportunidades para reinventarse en muchos aspectos. Varias universidades ya venían poniendo en marcha el modelo educativo a distancia, pero colegios y escuelas están rezagados. Estos centros educativos, en su mayoría, no aplican nuevas modalidades ni cuentan con una capacitación tanto para estudiantes como para profesores que permita adelantar la enseñanza virtual. Situaciones adversas como esta hacen indispensable que los gobiernos se planteen nuevos retos que permitan una mejor tecnología y de esta manera ayuden a innovar el sistema educativo. Así lo ve la secretaria de Educación de Bogotá al decir que “el principal reto es entender que el proceso educativo cambió y que se debe reorientar de forma diferente. Un aspecto ligado a este cambio es el relacionado con los procesos de comunicación con estudiantes y sus familias, el cual debe ser distinto y ha de estar mediado por el uso de plataformas tecnológicas que les permita tanto a maestros, como a estudiantes y familias acompañar el proceso educativo, lo que implicará formas de pensar y actuar diferentes, permitiendo un acompañamiento desde casa”. Desde un principio, los profesores han invertido largas jornadas laborales para que sus estudiantes sigan aprendiendo. Este trabajo titánico en cuestión de días, y para muchos de horas, logró la creación de programas remotos o virtuales que han llevado educación a miles de estudiantes. Los profesores escogieron sistemas de gestión de clases, aprendieron a desarrollar objetos virtuales de aprendizaje y se familiarizaron con herramientas tanto sincrónicas como asincrónicas para impartir sus programas. Lo interesante es que muchos de los profesores fueron cambiando de plataforma a medida que iban aprendiendo de sus necesidades. Sin importar cual tecnología había sido escogida por el equipo de tecnología de los colegios, o sea si era un colegio Microsoft, Google, etc., los profesores fueron optando por la solución perfecta para sus necesidades. Los padres de familia se volvieron profesores de sus hijos y hoy están un poco abrumados dado que muchos colegios privados trataron de replicar el mismo horario de clases presencial a un modelo 100% sincrónico (es decir con profesores conectados en línea). Este modelo sincrónico compite por los recursos del hogar como el ancho de banda de internet. Por ejemplo, padres y estudiantes se tenían que conectar a la misma hora al trabajo y al colegio. Este modelo también asumía que los miembros de la familia tienen la infraestructura tecnológica es decir un dispositivo para cada estudiante y para los padres, cuando en realidad en muchos hogares estos dispositivos son compartidos. En una encuesta de educadores en diferentes países hecha por la Universidad de Harvard en marzo de este año se establece que el reto mas complejo de resolver en esta crisis del Covid-19 es la disponibilidad de infraestructura tecnológica. El segundo reto más complejo de resolver es la salud emocional y mental de los estudiantes. En síntesis, pienso que en previsión de un confinamiento de una duración más larga de lo esperado, o en previsión de futuras suspensiones de clases, el objetivo es seguir frenando el impacto educativo que está causando esta crisis, se continuaría sobrellevando mediante el uso de plataformas de aprendizaje digital, lecciones por vídeos, videoconferencia ZOOM, y demás herramientas que permitan tener acceso más unánime con el derecho tan valioso como lo es la educación. Así también aplicar medidas que garanticen el acceso a la educación online por parte del gobierno para de familias de ingresos bajos. Referencias Luz Karime Abadia Alvarado . (2020, marzo). El Reto que el sector educativo en Colombia debe superar tras la pandemia . La Javeriana. Revista Forbes . (2020, Abril). Así ha afectado el Covid-19 la educación en Colombia, Periódico Semana, (2020, marzo). Los retos que plantea el coronavirus para la educación en Colombia