En primer lugar, el ser humano viene desde muchos años atrás con un problema que no puede superar, un inconveniente muy fuerte en el factor consumo, y junto a la pandemia y el cambio climático se complica aún mas el poder sobrevivir en un ambiente no muy agradable para la sociedad. Al respecto Flores, da a conocer lo siguiente: Al inicio de 2020, con la aparición de la primera gran pandemia del siglo XXI, la humanidad se enfrentó a un nuevo desafío a su existencia, que se sumó a otras amenazas preexistentes, como el cambio climático y la contaminación de todos los ecosistemas en el planeta. Flores, P. (2020). Con esto se quiere dar a entender que se debe cuidar las fuentes de vida como las plantas y mejorar los hábitos de consumo y de limpieza, para mantener un entono sano e ir mejorando el estilo de vida en la población. Asimismo, la sociedad tiene que entender que la naturaleza, ya sean plantas animales, etc, son fuentes de vida y por cada acción o malos hábitos que realicen están dañando todo el ecosistema. (Carlos & Tineo, 2017) Es necesario que el individuo entienda que el entorno, es la naturaleza, que todas aquellas acciones sociales que parecen tan alejadas del medio ambiente son las causas de muchos procesos contaminantes, degradación y pérdida que se presentan en cada uno de los ecosistemas que nos rodean, relacionando sociología y naturaleza, creando pautas de conducta y revalorizando aquellos saberes que fueron olvidados en los que se concedía un valor a la naturaleza, no solo ecológico o productivo, sino también social y como entidad que sufre daño por la acción del hombre.(p.61) Entonces, podemos afirmar que al individuo carece de conocimiento o tiene poca información sobre el medio ambiente, y esta falta de conciencia ambiental hace que la población no sepa como cuidar de este entorno que mantiene en vida a muchos seres.