12 ORAR - La Iglesia en el Banco

12 ORAR-LEER LA PALABRA DE DIOS
Lectura Bíblica: (Himno: 343)
Ef. 6:17-18 Y recibid el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, el cual es la palabra de
Dios; con toda oración y petición orando en todo tiempo en el espíritu, y para ello velando
con toda perseverancia y petición por todos los santos;
EL SIGNIFICADO Y LA FUNCIÓN DE ORAR-LEER LA PALABRA DE DIOS
En griego, el antecedente del pronombre relativo ―el cual‖ del versículo 17 es el Espíritu, y
no la espada. Esto indica que el Espíritu es la palabra de Dios. Tanto el Espíritu como la
palabra son Cristo (2 Co. 3:17; Ap. 9:13). Debemos recibir la palabra de Dios con toda oración
y petición. Según los versículos 17 y 18, debemos recibir la palabra con toda oración. Estos
versículos indican que podemos recibir la palabra por al orar-leer, es decir, al orar las
palabras de la Escritura y con respecto a ellas, usando las palabras de la Biblia como la
misma oración que ofrecemos a Dios. Aunque la expresión orar-leer no se encuentra en la
Biblia, el hecho no obstante consta en ella. (Estudio-vida de Efesios, mensaje 97, Pág. 823)
Leer la palabra con oración y por medio de la oración, o sea, orar-leer la palabra, es la mejor
forma de leer la palabra. Para poder leer sólo necesitamos nuestros ojos y nuestro
entendimiento.
Pero para recibir la palabra de Dios hasta las profundidades de nuestro ser, necesitamos
nuestro espíritu, y la forma más eficaz de ejercitar nuestro espíritu es por medio de la
oración. Cada vez que oramos, espontáneamente ejercitamos nuestro espíritu. Entonces lo
que leemos con nuestros ojos y lo que entendemos con nuestra mentalidad entrará en
nuestro espíritu por medio de nuestra oración. Cada palabra en la Biblia necesita que la
oremos-leemos. (La manera ordenada por Dios de practicar la economía neotestamentaria,
Págs. 84-85)
ORAR-LEER LA PALABRA DE DIOS CON NUESTRO ESPÍRITU
Necesitamos orar-leer, convirtiendo todo lo que vemos y todo lo que entendemos a oración.
Cuando oramos, usamos nuestro espíritu. Al principio, puede que usemos nuestra mente
para orar, pero después de tres a cinco oraciones nuestro espíritu se levantará. Esto es un
hecho definitivo. Por lo tanto, nunca olviden que la esencia de la Palabra de Dios es el
exhalar de Dios. Cuando lo lees, lo debes respirar. Por parte de Dios, es un asunto de su
exhalar; de nuestra parte, es un asunto de nuestro inhalar. El aliento espiritual sale de Él y
entra en nosotros. Aquello que sale de Él y entra en nosotros es el aliento espiritual. La
Palabra de Dios es espíritu y vida. Nuestra mente no puede tocar el Espíritu; sólo nuestro
espíritu puede tocar el Espíritu. Si no tocamos el Espíritu, no tenemos vida. Sólo al tocar el
Espíritu podemos tener vida. Finalmente, esta vida es Cristo, y también es Dios mismo. Al
principio, no necesitamos explicar lo que leemos, tampoco necesitamos entenderla; sólo
necesitamos orar-leer la Palabra literalmente. Cuando oramos-leemos, nuestro espíritu toca
el Espíritu de la Biblia, y así recibimos vida. (The Full Knowledge of the Word of God [El pleno
conocimiento de la Palabra de Dios], pp 23)
LA PRÁCTICA DEL ORAR-LEER LA PALABRA DEL SEÑOR EL ORAR-LEER PERSONAL
Ahora necesitamos ver cuál es la manera apropiada de recibir la palabra de Dios. Debemos
leer Efesios 6:17 y 18… Según estos versículos, ¿cuál es la manera de recibir la palabra de
Dios? Es con toda oración y petición. Esto es a lo que nos referimos cuando decimos al orarleer. Debemos recibir la palabra de Dios con toda oración. En la mañana o en la noche,
tenemos que orar-leer algunos versículos de la palabra de Dios. No necesita ejercitar su
mente para ―sacar‖ algunas palabras o pensar en lo que has leído. Simplemente ore lo que
lee. Puede que tenga oraciones vivas en cada página, cada versículo. No necesita cerrar sus
ojos para orar-leer. Cuando usted ora, usted puede tener sus ojos en la palabra de Dios…
Debemos darnos cuenta que cuando oramos, no necesariamente cerramos nuestros ojos. Es
mucho mejor si cerramos nuestra mente… No necesitamos ningunas frases organizadas ni
una oración fabricada. Simplemente ora-lee la palabra de Dios. Basado en lo que lee, ore con
la palabra de las Escrituras. ¡Al final, verá que la Biblia entera es un libro de oración! Puede
orar sobre cualquier página, cualquier porción de la Biblia… Tal vez esté muy familiarizado
con todo el libro de Romanos. Pero aún hoy, usted necesita orar-leer uno o dos versículos de
Romanos. Puede que sepamos todo sobre la comida, pero aún necesitamos comerla. No
importa cuánto sepamos, aún necesitamos comer. Una cosa es saber, pero otra cosa es
comer y disfrutar. Puede haber sido un cristiano por muchos años, pero no importa cuánto
tiempo ha sido un cristiano o cuántas veces ha leído cierto libro, no sólo tiene que leerlo sino
que lo tiene que orar-leer. Tiene que comerlo, tomarlo y disfrutarlo.
Orar-leer con los santos
De manera de tener más disfrute y alimento de la palabra de Dios y tener una cantidad
apropiada de orar-leer, necesitamos al Cuerpo, la iglesia. Podemos disfrutar el orar-leer
solos, pero si tratamos de orar-leer con un grupo de cristianos, estaremos en el tercer cielo.
Esto es porque la comida es para todo el Cuerpo y no meramente para un miembro
individual. Por lo tanto, la mejor manera de orar-leer la Palabra es con otros miembros en el
Cuerpo. También puede ser beneficiado por medio de su orar-leer personal, pero una vez
que ore-lee con otros hermanos y hermanas, verá la diferencia.
Las cuatro claves para orar-leer
Cuando oramos-leemos con otros hermanos y hermanas, tenemos que recordar cuatro
palabras: rápido, corto, genuino y nuevo. Primero, nuestras oraciones deben ser rápidas, no
titubeando. Una vez que oremos rápido, no tendremos tiempo de considerar con nuestra
mente. Segundo, nuestras oraciones deben ser cortas porque oraciones largas requieren
composición. Tenemos que olvidarnos de organizar oraciones largas, sino que necesitamos
decir solamente oraciones o frases cortas. Tercero, también necesitamos ser genuinos sin
fingir. Dígalo en una manera genuina. Por último, nuestras oraciones deben ser frescas y no
viejas. Para que nosotros tengamos oraciones frescas, la mejor manera es no usar nuestras
propias palabras, en cambio, orar las palabras de la Biblia. Cada parte, cada línea de la Biblia
entera puede ser usada en nuestras oraciones; ¡ésta es la oración más fresca!
Más de decenas de millares de personas han comprobado que ésta es la mejor manera de
leer la Biblia. Este método les ha causado tener un cambio revolucionario en sus vidas.
Mientras este dispuesto a practicar con un corazón sincero, ¡tocará el Espíritu viviente! Si
trata orar-leer tanto personalmente como corporativamente, podrá testificar que las
riquezas de Cristo han sido dispensadas en usted a través del orar-leer la palabra de Dios.
Recibirá la bendición y el crecimiento en su vida espiritual y experimentará un cambio
grandísimo. A través de orar-leer la palabra de Dios, usted disfruta a Cristo y recibe Su
suministro y crecerá a la madurez, lleno de vida y saturado con Aquel que es eterno (How to
enjoy the Spiritual Food [Cómo disfrutar la comida espiritual], Págs. 9-13 en chino).
Referencias: Estudio-vida de Efesios, mensaje 97; La manera ordenada por Dios de practicar
la economía neotestamentaria; The Full Knowledge of the Word of God [El pleno
conocimiento de la Palabra de Dios]; How to Enjoy the Spiritual Food [Cómo disfrutar la
comida espiritual] (en Chino).
Preguntas:
1) ¿Qué es lo que dice en la Escritura respecto al significado de la Palabra de Dios?
2) Conforme a Efesios 6:17-18, ¿de qué manera debemos recibir la Palabra de Dios?
3) ¿Cuáles son las cuatro llaves para orar-leer y por qué debemos orar-leer?