Ca l l e 14 0 N º 1 15 0 ( B1 88 4 LL T) B er a za te g u i Te l. : 4 25 6 - 17 5 5 r uc c i @k ay ros .c om . ar ETAPAS REQUERIDAS EN LA TOMA DE DECISIONES La toma de decisiones supondrá cuatro fases distintas: 1) Definir el problema. Aunque no sugerimos que todas las decisiones procedan de problemas de por sí, debe definir exactamente qué problema es antes de alcanzar una decisión. Bastante a menudo, lo que vemos son los síntomas del problema (teoría del iceberg) en lugar de lo esencial del problema. Tengamos cuidado pues los elementos más visibles parecen ser los elementos clave del problema. Puede ser útil descomponer en partes los asuntos en que hemos de tomar las decisiones. 2) Analizar el problema. Reúna todos los datos relevantes. ¿Pregúntese quién va a tomar la última decisión? ¿Quién debe ser consultado? ¿Quién debe estar informado? ¿Cuál será el impacto de la decisión en otras áreas y funciones?, etc. Invirtiendo tiempo en esta etapa tendremos claro si la situación ha sido bien definida. 3) Considere todas las soluciones posibles. Una vez precisada y analizada la situación, es importante desarrollar todas las soluciones posibles. Cualquier opción no es suficiente. Use el pensamiento lógico para evaluar los datos; déle todas las vueltas que pueda para asegurar que el asunto ha sido estudiado desde todos los ángulos posibles. Antes de decidir cuál será el curso apropiado de la acción, se considerarán los pros y los contras de cada opción. En la mayoría de las decisiones, debido a este examen metódico, el rango final de elecciones factibles será más reducido que la lista original de opciones. 4) Decida la mejor solución. Para decidir la mejor solución, necesitamos considerar cinco criterios: El riesgo que implica, por ejemplo, ¿se sacrificará el presente por el futuro que obtengamos? Economía de esfuerzo, ¿qué opción da el mejor resultado con el menor esfuerzo? Tiempo, aspectos de corto y largo plazo, ¿el primer paso logra suficiente a corto plazo, o debe haber resultados instantáneos? Recursos disponibles, ¿tenemos los recursos financieros, humanos y materiales para tomar la decisión? La gente, ¿los afectados por la decisión se comprometen con ella? ¿Tienen la capacidad, la competencia y el conocimiento para tomarla? ¿Necesitamos formar al personal existente o reclutar a gente nueva? Finalmente, una vez tomada la decisión debemos hacer un seguimiento de la misma. Uno de los aspectos más difíciles de la toma de decisiones es asegurar que aquellos a quienes les afecta la decisión entiendan, se comprometan, y hagan suya la acción necesaria para poner en práctica la decisión. Jorge Rucci Consultora Kayros Visite: www.kayros.com.ar 1