GRADO SÉPTIMO [email protected] DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN El Hijo no cargará con la culpa del Padre 1. En la historia del Antiguo Testamento encontramos situaciones llamativas. Son bendiciones o maldiciones que no afectan a los responsables, sino a sus descendientes. Vamos a analizar algunas de ellas y en cada caso escribe: ¿Qué hecho se relata? ¿Quién es el responsable? ¿Quién recibe las consecuencias? ¿Hay algún motivo para que así sea? Abraham obedece al Señor y no duda en ofrecer a su hijo único, Isaac, si se lo pide. Juro por mí mismo, palabra del Señor, que por haber hecho esto y haberme negado a tu único hijo, te colmaré de bendiciones y multiplicaré inmensamente tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena de las playas. Génesis 22, 15-17 David le arrebataba la vida y la mujer a Urias el hitita. Tiene un hijo con Betsabé la viuda. Entonces Dios envía a Natán que le hacer ver su pecado. David, entonces se arrepiente. Natán le dice: - El Señor perdona tu pecado. No morirás. Pero por haber ultrajado al Señor de este modo, morirá el hijo que te ha nacido. 2 Samuel 12, 13-14 El Rey Ajab, instigado por su esposa Jezabel, se apodera de la viña de Nabot quitándole la vida. Dios manda al profeta Elías que lo denuncia; Ajab, al escucharlo, se rasgo las vestiduras y se impuso penitencia, para implorar el perdón de Dios. Entonces le dice Elías: - Por haberse humillado ante mí, no lo castigaré mientras viva, sino que castigaré a su familia en tiempos de su hijo. 1 Reyes 21,29 2. Con el paso del tiempo se sospecha que esta manera de pensar no es justa. Va a ser en la época del destierro cuando se llegue a pensar de otra manera. Lee este texto del profeta Ezequiel. - Ustedes dicen: “Por qué no carga el hijo con la culpa de su padre? “porque el hijo se ha comportado recta y honradamente, ha observado todos mis mandamientos y los ha puesto en práctica: por eso vivirá. El que peca es que morirá. El hijo no cargará con la culpa del padre, ni el padre con la del hijo. El honrado será tratado como tal, mientras que el malvado que el malvado recibirá su merecido. Ezequiel 18, 19-20 - ¿Qué novedad aportan las palabras del profeta? ¿Es más justa su propuesta? ¿Por qué? a) b) c) d) Realiza preguntas sobre el título y subtítulos según las expectativas que tienes del tema Resalta lo más importante o le que te llame la atención A cada parte que resaltes realiza un comentario o reflexión (que piensas de cada parte que resaltaste) Contesta las preguntas que hiciste inicialmente 3. DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN SOLIDARIOS ENTRE PARIENTES La unidad familiar que se vive en el Antiguo Testamento es tan fuerte quela conducta de cada uno de sus miembros afecta a todo el conjunto del clan. Es razonable pensar que el comportamiento de las personas embellece o empaña la imagen de toda la familia. Pero en aquel entonces la implicación era mucho mayor. Ellos creían que si alguien actuaba contra la ley de Dios, el castigo recaería sobre él, o sus hijos o sus nietos. De la misma manera, si un hombre era justo, la bendición se aseguraba para toda su descendencia. Esta idea se explica porque no pensaba que hubiera vida después de la muerte. Entonces, si no había recompensa futura, ¿Cómo premiaba Dios a los buenos y castigaba a los malos? A través de los hijos, que son futuro de toda persona. DE LA RESPONSABILIDAD COLECTIVA A LA PERSONAL Esta creencia fue cuestionada con el paso del tiempo. Como hemos leído en el profeta Ezequiel, que escribe en la época del destierro en Babilonia, no es justo cargar el castigo de los padres hacia los hijos, sino que cada cual tiene que ser responsable de sus actos. De tal forma que si un hijo es justo y bueno no tiene por qué recibir el daño de la conducta malvada de sus padres o abuelos. Y viceversa: si los hijos de padres buenos no siguen el ejemplo y se comportan con maldad, los beneficios de sus padres no se transmiten a su generación. Así, cada cual se hará cargo de las consecuencias de sus actos. UNA FAMILIA EN EVOLUCIÓN Hemos conocido en esta unidad la importancia de la familia en la vida del pueblo de Israel a lo largo del Antiguo Testamento. El centro de la vida familiar es el respeto a los padres a los que se debe amor y obediencia. Si se pierde, la vida social corre serio peligro. Es una familia cerrada en la figura del patriarca, el varón mayor; heredará ese privilegio y responsabilidad. La solidaridad interna de la familia se traduce en la obligación de hacer justicia a los hermanos que sufren algún tipo de abuso o desgracia. Esta familia comparte un destino común que se logra como bendición o maldición por la conducta de sus miembros. Pero esa historia abarca unos 1500 años y durante tanto tiempo la familia cambiará hacia modelos más justos y apropiados al plan de Dios. La práctica patriarcal de la poligamia será sustituida por el matrimonio monógamo, donde la relación entre los esposos se valora más allá de la fecundidad o la abundancia de bienes. Cada persona se hará cargo de las consecuencias de sus actos, liberándose de la herencia del comportamiento de sus antepasados. Los hermanos ya no tendrán que hacer justicia sin contar con las instituciones y la sociedad se hará cargo de la seguridad y del bienestar de todas las familias.