La parábola del sembrador Luc 8:15 Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia Propósito 1. La semilla sembrada, todos reciben la misma calidad a. siendo buena tierra , o no i. la cosecha se revelerá cuál 2. Somos responsables por cuidar la semilla sembrada 3. Se espera que actuemos conforme a lo que se nos muestre la verdad revelada. a. Se espera una cosecha. 4. Mis anigos / hermanos son los que oyen y obedecen mis palabras. a. El obedecer lo que oímos de Él muestra fe. i. Es lo que siempre está buscando Dios. 5. Falta de compromiso / predisposición de obedecer la verdad que se nos es revelada, nos debilita y nos llevará a la incapacidad ver / entender. a. No actuar nos debilita i. Al que no no tiene se le quitará lo que tenga Jesús calma una tormenta Luc 8:22 Uno de aquellos días, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: «Pasemos al otro lado del lago». Y se hicieron a la mar. Luc 8:23 Pero mientras ellos navegaban, Él se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a hundirse y corrían peligro. Luc 8:24 Llegándose a Jesús, lo despertaron, diciendo: «¡Maestro, Maestro, que perecemos!». Y Él, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma. Luc 8:25 «¿Dónde está la fe de ustedes?», les dijo. Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: «¿Quién, pues, es Este que aun a los vientos y al agua manda y lo obedecen?». Jesús sana a un endemoniado Satanás buscaba impedir lo que Jesús intentaba Jesús camina sobre el agua Mat 14:22 Enseguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la multitud. Mat 14:23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo. Mat 14:28 Y Pedro le respondió: «Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas». 29 «Ven», le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. 30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: «¡Señor, sálvame!». 31 Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?». La ayuda vino de dondo no la esperaban ¿ Qué buscaba Jesús ver en los disípulos? Hch 27:23 »Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: “No temas, Pablo; has de comparecer ante César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”. 25 Por tanto, tengan buen ánimo amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo. Habían de cumplirse los propósitos de Dios Tenía fe porque había oído y visto.