Subido por Ronald Benavidez

quechua crevels muysken lenguas de bolivia i 2009-12 (1)

Anuncio
Quechua
Pedro Plaza Martínez*
1. Aspectos generales1
El quechua es la lengua indígena más hablada en la actualidad. Como dice Albó (1980: 15) “el quechua sigue
siendo el idioma autóctono más hablado en Sudamérica, y también en Bolivia, donde [de acuerdo al censo
de 1976)] lo saben aproximadamente 1.594.000 personas, y lo hablan regularmente en su hogar 1.186.000
personas.” Para Cerrón-Palomino (1987: 40), es la “lengua de mayor difusión”, ya que se habla en: Bolivia,
Ecuador, Perú principalmente, además de Colombia, Argentina y Brasil. Según pudimos constatar, también
hay algunos hablantes en el Norte de Chile (Plaza 2009). Es hablada por entre 9 y 14 millones de personas y
parece no estar relacionada genéticamente con otras familias conocidas. Se la considera la familia de lenguas
más extendida en América.
En Bolivia, la lengua quechua se ubica territorialmente en los departamentos del occidente del país,
principalmente en los departamentos de Cochabamba, Potosí, Chuquisaca, aunque también en zonas de
colonización en Santa Cruz.
1.1 Situación actual
En Bolivia, según los datos del último censo, el quechua es la lengua indígena más hablada con 1.555.641
hablantes mayores de 15 años, o sea un 30,7% del total como muestra el gráfico 1.
Cabe aclarar que el número absoluto de quechuas y hablantes quechuas (así como los de las otras lenguas)
es mayor, pues en las cifras del gráfico 1 solamente se incluyen los mayores de 15 años.
En el cuadro 1, la categoría ninguno se refiere a aquellas personas que no se identifican con ningún pueblo
indígena y hablan el castellano, o incluso alguna lengua extranjera.
*
1
Quechua del Norte de Potosí, profesor de estado, lingüista y educador (Ph.D.), fue director del Instituto Nacional de Estudios
Lingüísticos y del Instituto Nacional de Antropología, docente de la UMSA; actualmente docente-investigador del PROEIB
Andes; quechuista, enseñanza de lenguas indígenas.
Se agradece al PROEIB Andes y el Postgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad
Mayor de San Simón; a Rosaleen Howard de la Escuela de Lenguas Modernas de la Universidad de Newcastle por proporcionar
espacios y tiempos para la redacción; a Pieter Muysken y Mily Crevels por la oportunidad, las correcciones y sugerencias; y la
cooperación de Jazmín Daza y Elvira Peralta por la compilación de datos para el presente artículo.
216
lenguas de bolivia
Mapa 1
Areas donde se habla el quechua
Gráfico 1
Distribución de las principales lenguas de Bolivia
Ninguno
1.922,355
38,0%
Quechua
1.555,641
30,7,%
Otro nativo
69.364
1,4%
Mojeño
46.336
0,9%
Chiquitano
112,218
2,2%
Guaraní
81.197
1,6%
Aymara
1.277,881
25,2,%
(Fuente: Molina & Albó 2006: 70).
(Fuente: Basado en Plaza y Carvajal 1985, citado en
­Cerrón-Palomino 2003: 69).
Al nivel de los nueve departamentos en los que está dividida Bolivia, la situación estadística del quechua
es la siguiente:
Cuadro 1
Quechua por Departamentos
Departamentos
%
Chuquisaca
188.427
La Paz
117.587
7,56
Cochabamba
595.629
38,29
12,11
Oruro
89.699
5,77
Potosí
319.903
20,56
Tarija
29.910
1,92
206.417
13,27
Beni
6.831
0,44
Pando
1.238
0,08
Bolivia
1.555.641
100
Santa Cruz
Números absolutos
(Fuente: Molina & Albó 2006: 71).
217
quechua
El Gráfico 2 siguiente ayuda a apreciar las diferencias en números absolutos y porcentajes de quechuas
en los departamentos del país.
Gráfico 2
Las diferencias en números absolutos y porcentajes de quechuas en los departamentos
700000
595629,38,29%
600000
500000
400000
319903,20,6%
300000
206417,13,3%
188427,12,1%
1238,0,1%
89699,5,8%
nt
o
ni
nd
aC
ru
z
6831,0,4%
Sa
Ta
r
sí
to
Po
o
ur
am
ab
ch
Or
ba
z
Pa
La
Co
Ch
uq
ui
sa
ca
0
ija
29910,1,9%
Pa
117587,7,6%
100000
Be
200000
(Fuente: Molina & Albó 2006: 71).
Los departamentos de Cochabamba, Potosí, Santa Cruz y Chuquisaca, en ese orden, albergan mayoritariamente a los hablantes quechuas con el 38,29%, 20,6%, 13.3% y 12,1%, respectivamente. Puesto que
Santa Cruz es un departamento t radicionalmente castellano hablante, llama la atención el que se ubique en
el tercer lugar con respecto al número, más de 200 mil hablantes, y porcentaje de hablantes del quechua con
un 13,3%. Siguen La Paz y Oruro, con 7,6% y 5,8%, y Tarija con sólo un 1,9% de hablantes quechuas. Beni
y Pando, departamentos ubicados en la amazonía boliviana, tienen pocos hablantes de quechua, con 0,4% y
0,1%, respectivamente, con respecto al total de hablantes quechuas en el país.
El caso de Santa Cruz nos ilustra que los fenómenos sociales, en este caso la migración de hablantes quechuas y aimaras del occidente del país a las regiones orientales, desde los años 50 del siglo pasado, tienen efectos
en la vida de las lenguas y van reconfigurando constantemente la situación lingüística de las mismas.
1.2 Perfil sociolingüístico
El quechua como todas las lenguas indígenas de la región ha estado sometida a las presiones del castellano
desde el mismo momento en que se establecen las desiguales relaciones entre europeos (conquistadores,
republicanos, citadinos) y pueblos americanos.
En todo caso, a partir del contacto con los europeos el uso de la lengua quechua queda afectado por la
presencia del castellano. En 1900 casi el 90% son hablantes de lenguas indígenas en Bolivia. En 1950, hay
987.700 hablantes quechuas, un 36,5% de la población total; en 1976, 1.593.900 personas hablan el quechua, haciendo un 38,4% (Albó 1980: 70). En 2006, estas cifras disminuyen ligeramente, como veremos más
adelante.
Aquí un ejemplo personal del bilingüismo y la diglosia: En siglo XX, un campamento minero en el Norte
de Potosí, en mi casa, siempre hablaba el quechua con mi madre y mi hermano mayor, y en castellano con mi
padre y mis hermanos menores. Con algunos vecinos y parientes también hablábamos en quechua, pero en la
calle, la escuela, en los lugares públicos la lengua era el castellano. Con excepción de algunas palabras como
218
lenguas de bolivia
waskhiri, q’aqchiri ‘estudioso’, q’iwalo ‘cobarde’, qhuñalo ‘mocoso’ y algunas otras que los alumnos utilizábamos en nuestros intercambios verbales, generalmente fuera de la clase, tanto la comunicación y la enseñanza
procedían exclusivamente en castellano.
En forma esquemática, en las comunidades rurales predomina el uso del quechua, mientras que en los
pueblos de vecinos se presenta un bilingüismo quechua-castellano, y en los grandes centros urbanos la tendencia
es el uso del castellano. Presentamos dos situaciones a manera de ejemplo: una comunidad monolingüe y una
ciudad bilingüe. En las poblaciones rurales de El Paredón, en Chuquisaca, la vida cotidiana se desenvuelve en
quechua, todos hablan quechua, excepto tal vez algún visitante de la ciudad. La vitalidad del quechua parece
garantizada pues la transmisión intergeneracional está consolidada. El castellano, sin embargo, está también
presente, aunque en forma periférica a través de la radio (no hay electricidad ni televisión en muchas de estas
comunidades), de vez en cuando, las noticias impresas y algunas visitas. Cabe aclarar que los foráneos que
visitan el lugar por cuestiones asistenciales, de trabajo u otras necesitan hablar el quechua para ser entendidos
en la comunidad: el maestro, el cura, el político, el médico, el funcionario de ONG, todos hablan el quechua
en la comunidad. Por otro lado, los comunarios también entran en contacto más directo con el castellano
cuando se desplazan a Tarabuco, donde cada domingo se reúnen muchos comunarios para hacer sus compras
y mantener sus relaciones sociales, o a Sucre, la capital, para hacer trámites o simplemente para visitar, o a
las regiones de trabajo: el Chapare, Santa Cruz, Monteagudo o incluso países vecinos como la Argentina y
Chile. En suma, estas comunidades mantienen su monolingüismo en quechua (tampoco hay aimara), pero la
tendencia hacia la emigración a los centros urbanos contribuye al avance del castellano.
En la ciudad de Cochabamba y poblaciones aledañas la presencia del quechua es substancial aunque casi
siempre en convivencia con el castellano. Hay hablantes monolingües quechuas pero también castellanos,
así como bilingües en las dos lenguas. En la ciudad, sin embargo, opera la diglosia. El castellano es la lengua
predominante, pública, utilizada en la administración, la prensa escrita, la escuela. El quechua es relegado a
ciertos sectores de la ciudad: la cancha2 donde hay muchos comerciantes, hombres y mujeres, que prefieren
hablar en quechua, al igual que algunos compradores para obtener precios más baratos en los productos del
campo; el hogar donde el quechua puede usarse más líbremente; las chicherías, lugares de consumo de chicha;
y poblaciones aledañas más rurales. En las radios, sin embargo, se puede escuchar más quechua, aunque en
muchas el uso de quechua es predominante solamente al amanecer. Cabe destacar, además, la existencia de
todo un pequeño mundo de cultores de la música folklórica popular que continuamente van renovando repertorios y modas, incluso avanzando hacia la sociedad global, es el caso de la melodía titulada Cholita Marina
que hizo furor no solamente en los pueblos sino ingresó también a la ciudad, donde grupos criollos también la
intepretaron. Betty Veizaga, Gregorio Mamani, Julia Yrigoyen, Flora Cortez, para mencionar sólo a algunos,
han producido canciones en castellano y en quechua, se presentan en peñas y eventos bailables populares y han
hecho videos musicales. Hay también grupos más autóctonos como Mozoq Ñan Puriypi del Norte de Potosí,
con más canciones en quechua. Muchos de estos videos musicales son pasados frecuentemente por algunos
canales de televisión privados, en programas muchas veces animados en quechua, incluyendo conversaciones
telefónicas con la audiencia. Sin embargo, en el centro urbano, la presencia del quechua es mínima.
En la actual coyuntura política, desde la asunción al gobierno de Evo Morales, como primer presidente
indígena del país, se han generado nuevas exigencias y demandas así como expectativas renovadas para las
lenguas indígenas. Hay varios artículos en la nueva CPE que favorecen a los pueblos indígenas, entre ellas
la declaratoria de 36 lenguas indígenas como oficiales (Art. 5.i). Luego se establece que tanto el “Gobierno
plurinacional” como “los gobiernos departamentales deben utilizar al menos dos idiomas oficiales”, el castellano y una lengua indígena (Art. 5.ii). De manera similar, para ser empleado público se requiere “Hablar
al menos dos idiomas oficiales del país” (Art. 234.7). La implicación es que además del castellano se debe
2
La cancha, palabra quechua adoptada ya por el castellano y que originalmente significaba ‘recinto cerrado’, en la ciudad de Cochabamba designa al mercado informal, donde se vende desde productos agrícolas de las comunidades hasta electrodomésticos,
comida y ropa.
quechua
219
hablar una lengua indígena3. Esto ha determinado en algunos críticas en sentido de que el artículo estaría
discriminando, conculcando el derecho de los monolingües castellano-hablantes al trabajo; pero en otros ha
despertado un interés renovado por aprender el quechua.
Sin entrar en detalles, hay más interesados en la enseñanza y aprendizaje de las lenguas indígenas, lo que a su
vez presiona al sistema educativo para la consolidación de la educación bilingüe, pero también para la inclusión
de los saberes y conocimientos propios de las lenguas y culturas indígenas en la educación. Algunos ejemplos
del renovado interés por el quechua: cursos de quechua en colegios privados, cursos para el público dictados
por la Academia de la Lengua Quechua, cursos de quechua para docentes de colegios privados (realizados por
ANDECOP en convenio con el PROEIB Andes-UMSS), dos diplomados en el Postgrado de la Facultad de
Humanidades en la UMSS sobre la enseñanza del quechua como segunda lengua en contextos urbanos.
El interés por el quechua y otras lenguas indígenas, en realidad, es parte de una tendencia de reconocimiento de la diversidad (lo que implica a los pueblos indígenas) iniciada hacia los años 50 en el mundo occidental (Revel verificar). En Bolivia, la tendencia hacia la erradicación de las lenguas indígenas, consideradas
una “remora”, un obstáculo para el progreso empieza a cambiar con la revolución nacional del 52. En este
nuevo contexto, más favorable a las lenguas indígenas, que el quechua y el aimara, principalmente, se van
enseñando en las universidades estatales por lo menos desde los años 70.
Cabe resaltar, además, que a pesar de la discriminación hacia el quechua y sus hablantes en pueblos de vecinos
y centros urbanos, la utilización prioritaria del castellano en las esferas públicas y la conceptualización del castellano
como la lengua moderna y técnica que responde a las necesidades de la sociedad y, en contrapartida, la idea de que
las lenguas indígenas, entre ellas el quechua, no son aptas para responder a estas necesidades ‘modernas, técnicas,
científicas’, siempre ha habido interés por las lenguas indígenas, desde los años iniciales de la colonia.
Como dice Porras Barrenechea (1952: 7):
“El entusiasmo por el aprendizaje del quechua es general en el siglo XVI. Es la gran tarea original y creadora de
captación del alma indígena para fundirla con el espíritu cristiano y occidental.”
El fervor evangelizador contribuyó a la expansion y consolidación del quechua, el nahuatl, el aimara que
se convirtieron en “lenguas generales”. Durante más de tres siglos, estas lenguas fueron utilizadas para la
evangelización. Pero esta política sería substituida por la castellanización, a partir de las rebeliones indígenas,
particularmente, el levantamiento de Tupac Amaru en 1780 (Heggarty 2007: 328).
Dado el contacto entre pueblos, lenguas y culturas y dada la situación asimétrica de las relaciones sociales
y étnicas, en general, la tendencia dominante ha sido la imposición del castellano y el marginamiento de las
lenguas indígenas. Sin embargo, muchas lenguas indígenas, entre ellas el quechua, han sobrevivido a esta
tendencia y continúan hablándose. Es cierto que han venido disminuyendo proporcionalmente, pero han
aumentado en números absolutos.
1.3 Perfil etnohistórico
El quechua o más precisamente las familias quechuas proceden genéticamente del protoquechua, que, según
Torero (1974), se hablaba en la costa y sierra centrales del antiguo Perú en sus formas Yungay y Chinchay, y
que luego se fue expandiendo hacia el sur reemplazando al aimara. A principios del siglo V, el protoquechua
habría cruzado la cordillera para instalarse en la sierra central (Valle del Mantaro) entonces protoaimara
hablante, produciéndose la división entre Quechua I (al este) y Quechua II.
Cabe recordar, sin embargo, que ha habido varias hipótesis con respecto al origen del quechua: su origen
serrano, costeño, forestal, ecuatoriano (Cerrón-Palomino 1987: 324-347). Según este autor, la hipótesis del
3
Además el artículo 95.ii establece: “Las universidades deberán implementar programas para la recuperación, preservación,
desarrollo, aprendizaje y divulgación de las diferentes lenguas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.”
220
lenguas de bolivia
origen costeño se considera “la más probable hasta el momento: evidencias lingüísticas, históricas y arqueológicas parecen abonar en su favor” (Cerrón-Palomino 1987: 348). Dicho de otro modo, se refuta la hipótesis
del origen cusqueño. En todo caso, la expansión del quechua hacia el territorio boliviano fue favorecida, por
la política incaica de introducción del quechua en los territorios bajo su dominio, introduciendo de este modo
la variedad del quechua cusqueño, hacia la segunda mitad del siglo XV, lo que produjo en este mismo siglo
una importante expansión hacia el sur, incluyendo la parte templada del territorio boliviano, en el siglo XV.
1.4 Clasificación genética
En primer término, cabe aclarar que contrariamente a la tendencia general de concebir el quechua como una
sola lengua con varios dialectos, por la presencia de diferencias entre algunas de las variedades que hacen difícil
si no imposible la mutua inteligibilidad, se plantea más bien familias quechuas dentro de las cuales hay mayor
inteligibilidad (Heggarty 2007: 313). En esta perspectiva, estas familias de lenguas habrían evolucionado de
un tronco común, el protoquechua, de manera similar a como las lenguas romances se desarrollaron a partir
del latin vulgar (Heggarty 2007).
En la actualidad, las familias lingüísticas quechuas se hablan desde Colombia hasta Argentina y Chile,
incluyendo Bolivia, Perú, y Ecuador.
El quechua boliviano corresponde a la familia quechua conocida como Cuzco-Collao que a su vez es
parte del Quechua Sureño (Quechua II-C), dependiente del ramal Chinchay del Quechua II. Cabe añadir que
entre el quechua de Cuzco y el quechua boliviano hay cierta comprensión mutua, aun cuando las diferencias
en el uso de algunos sufijos, así como las diferencias lexicales dificultan la comprensión, especialmente en los
encuentros inciales.
En Bolivia las variantes principales son el quechua del norte de La Paz que, en general, se diferencia de
las variantes sureñas: el quechua de Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Norte de Potosí. Las variantes de
Oruro y Norte de Potosí conviven con el aimara, por lo que, además de las influencias que se han producido
a lo largo de los siglos entre el quechua y el aimara,4 también aparecen préstamos morfológicos que parecen
más recientes. Por ejemplo:
Qhapa-r-t’a-pu-wa-y!
gritar-inc-inc-ben-1.o-imp
‘¡Grítenmelo!’ (una mujer pidiendo a los pasajeros, que le hagan parar el camión)
En este ejemplo, el sufijo -ri pierde su vocal delante de -t’a, sufijo propio del aimara.
Finalmente, cabe agregar que muchas variantes del quechua boliviano han asimilado elementos fonológicos, morfológicos, sintácticos, y léxicos del castellano, tendencia asimilacionista que se inicia desde los
momentos iniciales del contacto entre el castellano y el quechua. En el contexto andino, el quechua boliviano
parece sobre todo al quechua cuzqueño.
1.5 Estudios anteriores y fuentes para el presente trabajo
Dada la importancia demográfica del quechua en el continente, desde muy temprano en la colonia, se lo ha estudiado
y numerosos trabajos han sido publicados, catecismos, diccionarios, gramáticas; al respecto, resaltan, por ejemplo,
los trabajos de Fray Domingo de Santo Tomás (1951a,b [1560a,b]) y Diego González Holguín (1607, 1608). Pero
también se lo ha estudiado desde las universidades tanto de los propios países como de universidades extranjeras,
ingleses, holandeses, franceses, alemanes han estudiado el quechua y continúan haciéndolo.
4
Como lo plantea Cerrón (1994) el quechua y el aimara actualmente comparten mucho de su ordenamiento sintáctico,q ue no
responde a una herencia filo-genética sino más bien al contacto prolongado entre estas lenguas (Mannheim 1991).
221
quechua
Hay numerosos trabajos sobre el quechua en Bolivia que muestran el interés y las demandas de enseñanza
de esta lengua, tales como Stark, Segovia & Segovia (1971) para Sucre, Herrero, Lozada & Morató (1970),
Herrero & Sánchez de Lozada (1978), Morató (1993) y Quiróz (2000) para Cochabamba, y finalmente Gómez
& Arévalo (1988) para Oruro. Grondín (1980) para el Norte de Potosí – Cochabamba. También es conveniente resaltar los esfuerzos de Hervas Sandoval (1998, 2002), para el quechua en general. Que sepamos no
hay una gramática para el quechua del Norte de La Paz. Tampoco hay estudios dialectológicos del quechua
boliviano que den cuenta de la diversidad pero también de las características de cada variante.
Es importante señalar que la descripción lingüística aislada, aunque prolija en el análisis y la descripción
lingüística, puede encubrir que la evolución histórica del quechua no es independiente de los fenómenos
sociales, económicos, políticos del contexto en el que se desenvuelve. Por lo tanto, cuando sea conveniente,
señalaremos algunas de las implicaciones del colonialismo lingüístico.
En este trabajo es inevitable tomar en cuenta otros trabajos, pero nos concentraremos en nuestras propias
observaciones y análisis de algunas variedades del quechua en Bolivia.
2. Esbozo gramatical
Según Cusihuamán (1976: 59), la lengua quechua es “aglutinante o polisintética”, porque “su estructura
gramatical obedece a una serie de derivaciones y flexiones morfológicas bastante complejas”.
Cerrón-Palomino (1994: 69), distingue tres características de una lengua aglutinante.
a)
“Las lindes intermorfémicas al interior de la palabra son nítidamente deslindables”. Es decir, a una raíz se
unen distintas clases de sufijos, las cuales pueden ser a su vez separables: Por ejemplo, tenemos la palabra
formada con la raíz verbal ruwa- que significa ‘hacer’ en ruwa-chi-ku-ni podemos separar el sufijo -chi, y
tener ruwa-ku-ni; o podemos separar el sufijo -ku y tener ruwa-chi-ni; o podemos quitar los dos sufijos y
tener simplemente ruwa-ni.
b) “Los morfemas concatenados (aglutinados) se muestran de manera isomórfica (= de una misma forma),
a lo largo de toda la gramática”.
c) “Los elementos aglutinados muestran una solidaridad formal-semántica biunívoca, donde a cada forma
corresponde un significado y viceversa.” Sin embargo, el significado de algunos sufijos puede tornarse
complicado por las variaciones y sutilezas que se dan en el uso, como veremos más adelante.
2.1 Fonología
2.1.1 Vocales
Al nivel fonémico, las vocales del quechua son tres: /i, u, a/. Al nivel fonético, hay una variación muy grande
en los tres fonemas y según hablantes y variantes regionales. La tendencia predominante en Bolivia ha sido
la caracterización de las vocales solamente incluyendo las variantes abiertas de las vocales cerradas, como se
presenta esquemáticamente en el cuadro siguiente.
Cuadro 2
Vocales del quechua boliviano
Anteriores
Cerradas
Medias
Abiertas
(Fuente: Plaza 2005: iv).
Centrales
Posteriores
i
u
[e]
[o]
a
222
lenguas de bolivia
En la pronunciación opera, casi sin excepciones, una simple regla de distribución complementaria. Las vocales se
actualizan fonéticamente como vocales medias (abiertas) si hay presencia de una consonante post­velar en la palabra.
pisi
tinku
chimpu
killa
qeru / qero
‘poco’
‘encuentro’
‘marca’
‘luna’
‘vaso’
puka
tuta
ch’uspi
k’ullu
q’otu
rojo’
‘noche’
‘mosca’
‘madero’
‘bocio’
suqta
seis’
Es decir que las vocales /i, u/ se actualizan fonéticamente como [e, o] respectivamente, solo en presencia
de una consonante postvelar; es decir, un caso claro de distribución complementaria.
2.1.2 Consonantes
Las consonantes del quechua se caracterizan por la presencia de las postvelares y las laringales (oclusivas aspiradas y glotalizadas). El Alfabeto Único, promulgado por el Ministerio de Educación y Cultura, establece
25 fonemas consonantales para el quechua en Bolivia.
Cuadro 3
Consonantes del quechua boliviano
Oclusivas & africadas
Bilabiales
Dento-alveolares
Palatales
Velares
Simples
p
t
ch
k
q
Aspiradas
ph
th
chh
kh
qh
Glotalizadas
p’
t’
ch’
k’
q’
s
(sh)
j
(x)
Fricativas
Laterales
Nasales
m
Vibrante
l
ll
n
ñ
Postvelares
r
Semivocales
w
y
(Fuente: Plaza 1995: 58)
Las consonantes africadas, representadas en el cuadro por <ch>, <chh> y <ch’>, han sido ubicadas en la
fila de las otras consonantes oclusivas con el fin de simplificar la presentación y no priorizar la descripción
lingüística sobre la funcionalidad de la escritura. Además se incluyen las variantes fonéticas principales (léase,
las que provocaban controversias en esos momentos) entre paréntesis, indicando que no es necesario escribirlas. En el caso de las vocales, se indicaba que se podía escribir con tres o cinco vocales.
A continuación presentamos el cuadro de consonantes del quechua en Alfabeto Fonético Internacional
(AFI), incluyendo las variantes más salientes que se encuentran en el quechua en Bolivia.
Cuadro 4
Consonantes quechuas (AFI)
Bilabiales
Dento-alveolares
Palatales
Velares
Postvelares
p [b]
t [d]
t�
k [g]
q [G]
Aspiradas
ph
th
t�h
kh
qh
Glotalizadas
p’
t’
t�’
k’
q’
Fricativas
s [z]
[x]
[χ]
Laterales
l
[�]
λ
n

()
Oclusivas & africadas
Nasales
Simples
m
Vibrante
Semivocales
R
w
j
Glotales
h
223
quechua
2.1.3 Estructura de la palabra y la sílaba
La sílaba en quechua se constituye en base a una vocal precedida y / o seguida por una consonante, incluyendo
entre estas a las semivocales. Los patrones son los siguientes:
V
VC
CV
CVC
[a.ma]
[is.ta.a]
[tu.suy]
[chum.pi]
‘no’
‘bolsa’
‘bailar
‘ceñidor, faja, cinturón’
[ay.say]
‘jalar’
[chaw.pi]
‘medio’
Todas las combinaciones son posibles para formar palabras, excepto que no puede haber secuencias de
vocales sin que por lo menos haya un margen entre ellas; tampoco pueden haber dos consonantes juntas en
una sílaba: CCV, o VCC. Las marcas de glotalización y aspiración no se consideran consonantes aparte, sino
que constituyen una sola unidad ligadas al segmento consonantal respectivo.
Las palabras quechuas se forman en base a estas sílabas, con una restricción, característica del quechua:
no puede haber más de una laringal en cada palabra (como puede ser en aimara, por ejemplo). Además, casi
siempre las laringales aparecen en la primera sílaba.
K’allku-ya-pu-sqa.
agrio-trf-ben-pas.nar
‘Se había agriado.’
Phaska-ri-mu-chka-nku.
desatar-inc-cis-dur-3pl
‘Están yendo a desatar (algo).’
Observemos, además, la tendencia de representación de los sufijos siguiendo la estructura de las sílabas.
Es decir, cada sufijo se representa por una sílaba.
2.1.4 Acentuación de las palabras quechuas
La acentuación de las palabras quechuas es regular, el acento recae en la penúltima sílaba de la palabra.
Ejemplos:
lláqta
pueblo
‘el pueblo’
llaqta-káma
pueblo-lim
‘hasta el pueblo’
llaqta-kamá-lla
pueblo-lim-del
‘solamente hasta el pueblo’
El acento va recorriendo hacia la penúltima sílaba a medida que se agregan más sufijos a la palabra. Hay
sin embargo, algunas excepciones a esta regla.
arí ‘sí’ se diferencia de ari ‘pues’:
Arí, jamu-waq.
sí
venir-2.pot
‘Sí, deberías venir.’
Jamu-waq
ari.
venir-2.pot pues
‘Deberías venir pues.’
El sufijo ignorativo-asertivo -chá ‘no se sabe pero se supone que así es’ también tiene acento.
Pay-chá
jamu-chka-n.
él/ella-ign venir-dur-3
‘El / ella seguramente está viniendo.’ (La implicación es que no sé realmente, pero supongo que así es.)
224
lenguas de bolivia
El sufijo admirativo -má implica admiración:
Pay-má
jatun-qa.
él/ell-adm grande-top
‘Ella sí que es grande.’
2.2 La normalización de la escritura del quechua
De acuerdo al análisis de la distribución complementaria de las vocales, desde la lingüística descriptiva se propuso
un alfabeto solamente con tres letras para representar las vocales (además de otras soluciones también basadas en
el análisis fonológico). Pero también hubo propuestas basadas en cinco vocales que desde los años cincuenta del
siglo pasado e incluso hasta hoy continúan provocando discusiones. Este es otro ejemplo de cómo el destino del
quechua (y de las otras lenguas indígenas del país) está ligado al contacto con el castellano, la lengua dominante.
La introducción de préstamos del castellano ha contribuido a sustentar la posición pentavocálica. Los
préstamos del castellano son abundantes en el quechua hablado actual, pero recordemos que la tendencia a la
introducción de términos castellanos fue muy fuerte desde los tiempos coloniales, por la política lingüística
de predicar en la lengua de los mismos indígenas. Así,
[…] los frailes hispanos repiten en quechua al indio naturalista adorador del sol y los luceros, y sacrificador de
llamas o de niños, los primeros artículos de fe del dogma católico: “Inti, Quilla, Coyllorcuna, Chasca Coyllor, Choque
Ylla, Huaca, Villcacuna … Manan Dioschu chaychaycunaca, Diospa canascallanmi, rurascallanmi. Cay Capac Diosmi,
hanac pachacta, cay pachacta, llapa ymaymana, haycaymana, hanavpachapi cay pachapi cactahuampas, runap allinimpac camarcan.” “El Sol, la Luna, Estrellas, Luzero, Rayo, Huaca, ídolo, Cerro … no son Dios, mas son hechura de Dios,
que hizo el cielo, la tierra, y además todas las cosas, para el bien del hombre” (Porras Barrenechea 1952: 8).
La introducción de los nuevos conceptos culturales, en este caso, religiosos, da lugar a traducciones o
más simplemente a la transferencia de términos, o sea da lugar a los préstamos lingüísticos, que como señala
Calvet (1981) casi nunca se devuelven. En el segmento citado no solamente apreciamos la introducción de las
nuevas ideas religiosas, sino también el préstamo ‘Dios’ y que además del concepto introduce la consonante
/d/ y la vocal /o/. En la escritura además aparecen algunas combinaciones propias del castellano como la
<qu> y <ch> en ‘choque’, y la introducción casi natural de las vocales abiertas /o/ y /e/ del castellano. Esta
tendencia se ha mantenido a través de los años (v.gr. escribir el quechua en base a las convenciones ortográficas
y características fonológicas del castellano).
Pero el contacto de casi 500 años con el castellano ha ido teniendo sus efectos en todos los niveles de la
lengua quechua, aun cuando sin haberla rebasado completamente.
En algunos dialectos hay una tendencia a la refonemización de las vocales cerradas y medias (i-e, u-o)
que ha determinado nuevas distinciones, básicamente debido a la incorporación de préstamos del castellano.
Albó proporcionaba hace años las distinciones entre los siguientes dos préstamos del castellano, corrientes
en el uso actual: misa (liturgia) vs mesa (mueble) y luru (pepa del durazno, < ruru) vs loro (ave).
También hay algunas palabras que tienen vocales medias cuando según la regla de distribución complementaria de las vocales se debería tener una vocal cerrada:
t’ola ‘arbusto, oreganillo’, totora ‘junco’, sinqa ó senqa ‘naríz’, koka ‘coca’, kosa ‘bueno’
Estas y otras palabras se pronuncian con vocales medias, dando soporte a la posición pentavocalista.
Estas variaciones además de la influencia de la alfabetización en castellano ha determinado por lo menos en
los últimos cincuenta años desacuerdos y discusiones sobre la escritura del quechua (cf. Plaza 2008). La gran
controversia es si se debe escribir con tres vocales, como lo plantean en general los lingüistas, o con cinco
vocales, como lo promueven los aficionados, incluyendo paradójicamente algunos miembros de la Academia
225
quechua
de la Lengua Quechua en Cochabamba. Sin embargo, esta discusión también se produce en el Perú y las
escaramuzas entre partidarios de estas propuestas trivocalistas o pentavocalistas continúan.
Las controversias y el uso de las cinco vocales, sin embargo, no han terminado. En el uso popular, en los
letreros de restaurants, en la televisión todavía se siguen usando las cinco vocales y otras formas de escritura de las
consonantes en disonancia con los procesos de estandarización y normalización de la escritura del quechua.
Las controversias y el uso de las cinco vocales, sin embargo, no han terminado. En el uso popular, en los
letreros de restaurants, en la televisión todavía se siguen usando las cinco vocales y otras formas de escritura
de las consonantes en disonancia con los procesos de estandarización y normalización de la escritura del
quechua.
En lo que respecta a las consonantes, de manera similar, ha habido desacuerdos aunque no con la misma
intensidad que el tema de las vocales. Aquí también las discrepancias surgen por la influencia de la fonología
y ortografía del castellano. No hubo, sin embargo, casi ninguna discusión con respecto a la representación
de las consonantes b, d, g, propias del castellano; la solución fue la refonemización de las palabras con estas
consonantes: burro [buzo] se escribió <wuru>. Tampoco se debatió mucho la escritura de las variantes fonéticas, como por ejemplo, la [G] que algunos en Cochabamba escribían como <g>, ñuqanchis ‘nosotros’. En todo
caso, los préstamos del castellano, han estado introduciendo no solamente la distinción entre vocales altas y
medias del castellano (<i, e> vs. <u, o>), sino también consonantes sonoras como <b>, <d>, <g>.
ima dakuwan
entablay
denorí
latabaso
mesakajón
‘qué me importa’
‘tomar el pelo’
‘o sino’
‘vaso de lata’
‘cajón de la mesa’
Uno de los problemas fue introducido por las Sociedades Bíblicas y el Instituto Lingüístico de Verano (ILV),
principalmente por su deseo de facilitar la transición de la lengua indígena a la escritura del castellano, por ejemplo en
el caso de la escritura de la /k/ se propuso escribir <ka>, <ko>, <ku>, <que> y <qui>, siguiendo el sistema del castellano.
Esta posición fue superada a partir de 1984 con la aprobación del Alfabeto Único para el quechua y el castellano.
Otro problema mayor tuvo que ver con la escritura de las consonantes oclusivas p, t, ch, k, q en posición
final de sílaba. En el caso de la <k> y la <q> en esta posición, en palabras como /lliklla/ ‘tejido’, /pukllay/ ‘jugar’;
/llaqta/ ‘pueblo’, /akllay/ ‘escoger’, /suqta/ ‘seis’ se establece una distinción fonémica, /k/ diferente de /q/.
Sin embargo, en el quechua boliviano, se perdió la distinción entre /k/ y /q/ en posición final de sílaba. Una
tendencia fue ignorar la diferencia entre /k/ y /q/ en posición final de sílaba y escribir todo con <j> como lo
hace, por ejemplo, el escritor Jesús Lara (1997), cuyo Diccionario ha sido el más comercializado en Bolivia.
Cuando el Alfabeto del Instituto Indigenista Interamericano, aprobado en 1951, establece la distinción, la
tendencia fue a escribir la /k/ con <j> y la /q/ con doble jota <jj>. Así llijlla, llajjta. Afortunadamente, a partir
del Alfabeto Único que evita el uso de la doble jota (o la letra <x> adoptada para el aimara) se propone más
bien utilizar la letra <q>, y se va cayendo en cuenta que hay una distribución complementaria entre las consonantes oclusivas antes y después de vocal en la sílaba. Como señala Cerrón-Palomino, en los dialectos sureños
ha habido un proceso de debilitamiento (1987: 169), traducido en una “espirantización” de las consonantes
oclusivas (1987: 176-181). En el caso boliviano, las consonantes oclusivas finales de sílaba se han transformado
en fricativas, como en los ejemplos que siguen:
/llipt’a/
[llixt’a]
/thatki/
[thaski]
/phuchka/
[phushka]
/lliklla/
[llijlla]
/llaqta/
[llaxta]
Finalmente otro problema con la normalización de la escritura del quechua fue la escritura básicamente
de cuatro morfemas: durativo -chka, plural -chik, conectivo -pti, y el -pa genitivo (cf. Heggarty s/f). Aquí el
226
lenguas de bolivia
problema se presenta porque la realización fonética o fonémica de estos morfemas varía ampliamente en los
dialectos quechuas en Bolivia, como se presenta en el cuadro a continuación.
Cuadro 5
Realización de algunos elementos del quechua boliviano en dialectos distintos
Morfema
Variantes
<chka>
<shka>
<chcha>
<sha>
<sa>
<ja>
Dialectos
-chka
[t∫ka]
[∫ka]
[t∫:a]
[∫a]
[∫a]
[ha]
-chik
[nt∫is, nt∫aχ] <nchis, nchaq>
[nt∫eχ]
<ncheq>
[nt∫ik]
<nchik>
Cochabamba
Potosí, Chuquisaca
Chuquisaca, rural
-pti
[χti]5
Bolivia
-pa
[χ, pa] <q, pa>
Bolivia
-mi
[n, mi, min]
Norte de Potosí
<qti>
Norte de La Paz
Norte de Potosí, rural
Norte de La Paz, Niño Corín
Potosí, Chuquisaca, pueblos
Cochabamba
Chuquisaca, rural
En Bolivia el problema de las vocales se zanjó eclécticamente en 1984, en el INA bajo mi dirección,
en ese entonces. Puesto que ninguno de los bandos daba brazo a torcer y dada la urgencia de la definición
de un alfabeto para la campaña de alfabetización del SENALEP, en esta reunión del INA, se aceptó que se
podría escribir tanto con tres como con cinco vocales, dependiendo del escritor. Con esto, ambos bandos
quedaron contentos y la difusión (y consecuentemente, la estandarización del alfabeto) ahora dependería de
la producción de textos por parte de sus proponentes. Inmediatamente después el Ministerio de Educación
promulgó el Alfabeto Único para el Quechua y el Aymara, incluyendo el cuadro anterior para las vocales,
anotando que las vocales entre paréntesis (e, o) eran fonéticas, pero que se las podría incorporar en la escritura opcionalmente.
En las cartillas publicadas por SENALEP (en 1983) para su campaña masiva de alfabetización se empezó
a utilizar el alfabeto único, utilizando las tres vocales. Luego, el PEIB (1990-94) también introdujo las tres
vocales a la enseñanza del quechua (y del aimara) en las aulas bilingües. Finalmente, el mismo alfabeto único,
utilizando solamente las tres vocales, fue utilizado extensivamente por la REB (1994-2005), difundiendo esta
versión del alfabeto, además de iniciar seriamente la normalización de la escritura del quechua, consolidando
de este modo la utilización de la versión trivocálica al nivel de la educación primaria.
En el marco de la REB, se publicó la cartilla autoinstructiva Qhichwata Qillqanpaq (Plaza 1995), con una
tirada de 60.000 ejemplares. Más adelante, el PROEIB Andes realizó, a pedido del MEC, una capacitación en
Lectura y Producción de Textos en quechua, aimara y guaraní (PCLPT), también utilizando el alfabeto único
con las tres vocales fonémicas. En este programa se capacitó a más de 10.000 maestros bilingües quechuas,
aimaras y guaraníes. Posteriormente, los alfabetos oficializados, incluyendo el Alfabeto Oficial Único para
el Quechua y el Aymara, se utilizaron de manera exclusiva en las aulas bilingües de la Programa de Reforma
Educativa (1995-2005, aunque actualmente en las escuelas bilingües que persisten se siguen utilizando estos
alfabetos). Esta utilización de los alfabetos y escrituras normalizadas por el Ministerio de Educación, en
gran medida, han ido cambiando las percepciones y adhesiones hacia los alfabetos, determinando una mayor
aceptación de los alfabetos normalizados.
5
En las variantes del quechua en Bolivia, el conectivo se pronuncia [ti], aunque en la escritura normalizada se utiliza -pti.
227
quechua
2.3 La escritura normalizada
A partir de la publicación y uso de las cartillas autoinstructivas para el quechua, aimara y guaraní, se fueron
difundiendo los principios de la escritura normalizada. En la cartilla Qhichwata Qillqanapaq (Plaza 1995: iv-vi)
se proponían, entre otros, los siguientes principios y reglas.
Los principios de la escritura normalizada son los siguientes: La escritura y la pronunciación son dos niveles de
representación diferentes; la escritura no impide la pronunciación local o regional; la escritura no debe ser reducida
a lo fonémico y local: la escritura al trascender los límites locales y fonémicos debe ser estudiada y aprendida.
Reglas para escribir el quechua: Las grafías entre paréntesis constituyen variantes de la pronunciación y
no se utilizan en la escritura ,normalizada. Para las vocales solamente hay necesidad de escribir las tres letras
siguientes: <i>, <u>, <a>. Las letras <i>, y <u> responden a la regla de pronunciación siguiente:
i
u
→
→
→
→
[e]
[i]
[o]
[u]
cuando hay /q/ en la palabra:
cuando no hay /q/ en la palabra:
cuando hay /q/ en la palabra:
cuando no hay /q/ en la palabra:
irqi
simi
urqu
muju
→
→
→
→
[erqe]
[simi]
[orqo]
[muju]
Para las consonantes <ch>, <k>, y <q> opera una regla similar. Estas letras tienen dos pronunciaciones:
una oclusiva delante de vocal y otra fricativa detrás de vocal en la sílaba.
ch →
k →
q →
[ch]
[S]
[k]
[x]
[q]
[X]
delante de vocal:
detrás de vocal:
delante de vocal:
detrás de vocal:
delante de vocal:
detrás de vocal:
chunka
phuch-ka
kancha
lliklla
qallpa
llaqta
→
→
→
→
→
→
[chunka)
[phuSka)
[kancha)
[llixlla)
[qallpa)
[llaXta)
Algunos morfemas trascienden la escritura fonémica y requieren de una escritura basada en la morfología.
Orden alfabético de las letras quechuas:
a, ch, chh, ch’, i, j, k, kh, k’, l, ll, m, n, ñ, p, ph, p’, q, qh, q’, r, s, t, th, t’, u, w, y
Cuadro 6
El alfabeto quechua
a
allqu
‘perro’
p
puka
‘rojo’
ch
chumpi
‘faja’
ph
phuru
‘pluma’
chh
chharpu
‘borroso’
p’
p’akiy
‘romper’
ch’
ch’iru
‘astilla’
q
qam
‘tu’
i
inti
‘sol’
qh
qhaway
‘mirar, cuidar’
j
jampi
‘remedio’
q’
q’iru
‘vaso’
k
kancha
‘cancha’
r
rumi
‘piedra’
kh
khituy
‘frotar’
s
saphi
‘semilla’
k’
k’antiy
‘entorcelar’
t
tapuy
‘preguntar’
l
layqa
‘brujo’
th
thuta
‘noche
ll
llama
‘llama’
t’
t’usu
‘pantorrilla’
m
mama
‘mamá, madre’
u
urmay
‘caer’
n
nina
‘fuego’
w
wawa
‘criatura, niño’
ñ
ñawi
‘ojo’
y
yapa
‘aumento’
(Fuente: Plaza 2005: vi)
228
lenguas de bolivia
2.4 Morfología y clases de palabras
2.4.1 Raices
Las raíces llevan el significado léxico de las palabras (por ejemplo, puklla- ‘jugar’, es diferente de mikhu‘comer’). Todas las palabras tienen una raíz, pero algunas pueden ocurrir en forma aislada (formas libres),
en cambio, otras, como los verbos en quechua precisan por lo menos de un sufijo (formas ligadas). Hay tres
clases de raíces libres: los nombres, los ambivalentes y las partículas.
2.4.1.1 Raices nominales
Las raíces nominales (N) como expresión de palabras léxicas pueden aparecer en forma autónoma, aunque
normalmente vienen acompañadas de sufijos, ej. urqu: ‘cerro’, jaqay urqu k’achitu ‘aquel cerro es bonito’. Las
raíces nominales pueden ser modificadas por sufijos flexivos y / o derivativos.
2.4.1.2 Raices ambivalentes
Una raíz ambivalente puede comportarse como un nombre o como un verbo dependiendo del contexto. Según
Cerrón-Palomino (1994: 79), en el quechua es muy común esta “doble valencia” como por ejemplo:
Cuadro 7
Raices ambivalentes
Raíz
t’ika
pirqa
ñawi
q’uñi
Nombre
flor
pared
ojo
caliente
Verbo
florecer
construir muro
mirar
calentar
Se determinarán como verbo o nombre de acuerdo a los sufijos con los que se combinen. Básicamente,
para la constitución del verbo es necesario incluir tiempo y persona.
2.4.1.3 Partículas
Los elementos que corresponden a esta categoría son formas libres igual que los nombres. La diferencia es
que las partículas no se combinan con los sufijos flexivos ni derivativos nominales ni verbales sino sólo se
combinan con los sufijos independientes, como por ejemplo: mana + raq ‘todavía no’ (Cerrón-Palomino 1987:
264). Las partículas más productivas en el quechua boliviano son arí ‘sí’, mana ‘no’; ichá ‘tal vez’.
2.4.2 Morfología nominal
La categoría gramatical de persona es muy importante en la cosmovisión quechua (Plaza 1987: 179), ya que
aparece en varios paradigmas: pronombres personales, posesivos y terminaciones verbales. También aparece
en los pronominales (o pronombres objetivos) que marcan la persona ‘objeto’ en los verbos.
2.4.2.1 Pronombres Personales
En quechua los pronombres personales son tres: primera, segunda y tercera persona, que pueden aparecer
en singular y plural. La primera persona plural, además, se ramifica en inclusivo y exclusivo. En el cuadro
siguiente se presentan los pronombres, incluyendo a los plurales.
229
quechua
Cuadro 8
Pronombres personales
Singular
Pronombre personal
1
2
3
Plural
1-pi
1-pe
2-pl
3-pl
Traducción
ñuqa
qam
pay
‘yo’ (el hablante solo)
‘tu’ (el oyente solo)
‘él, ella’
ñuqa-nchik
ñuqa-yku
qam-kuna
pay-kuna
‘nosotros’ (yo y vos-otros)
‘nosotros’ (yo y otros menos tú)
‘ustedes’
‘ellos, ellas’
2.4.2.2 Sufijos posesivos
Estos sufijos son los que denotan posesión o pertenencia tanto a personas, animales o cosas terminadas en vocal.
Cuadro 9
Sufijos posesivos
Singular
Sufijos posesivos
Ejemplos
1
2
3
-y
-yki
-n
p’anqa-y ‘mi libro’, chumpi-y ‘mi cinturón’
tata-yki ‘tu padre’, chakra-yki ‘tu tierra’
ñaña-n ‘su hermana’, qullqi-n ‘su dinero’
1pi
1pe
2pl
3pl
-nchik
-yku
-ykichik
-nku
llaqta-nchik ‘nuestro país’, waka-nchik ‘nuestra vaca’
papa-yku ‘nuestra papa’, aqha-yku ‘nuestra agua’
wasi-ykichik ‘vuestra casa’, michi-ykichik ‘vuestro gato’
chupa-nku ‘sus colas’, qhatu-nku ‘su mercado’
Plural
Pero cuando la palabra termina en consonante <y, w, r, s, n> se recurre a la partícula -ni, comunmente
conocida como ‘eufónica’. Asi:
kawsay-ni-y
vida-euf-1
‘mi vida’
sipas-ni-yki
joven- euf-2
‘tu hija’ (lit. tu jóven)
kuntur-ni-n
cóndor-euf-3
‘su cóndor (de él, de ella)’
2.4.2.3 Sufijos pluralizadores
-kuna. Tradicionalmente el plural se marca con el sufijo -kuna. Quiróz (2000: 71) dice: “que agregado a la
palabra pluraliza en forma similar a la “s” del castellano”. Por ejemplo:
wasi-kuna
qhari-kuna
allqu-kuna
p’isqu-kuna
‘casas’
‘hombres’
‘perros’
‘aves’
Sin embargo, hay situaciones donde la diferencia entre singular y plural no aparece marcada.
Uwija-ta kampu-man qhati-chka-n.
oveja-ac campo-al
arrear-dur-3
‘Está arreando la oveja (o las ovejas) al campo.’
230
lenguas de bolivia
Por otro lado, el sufijo -kuna se utiliza también para indicar grupos o clases compuestas de individuos,
elementos del mismo tipo. Así:
Warmi-kuna sumaq-ta
awa-nku
bonito-ac tejer-3pl
mujer-pl
‘Las mujeres tejen bonito.’ (implica las personas que pertenecen a la clase warmi ‘mujer’)
Cabe añadir que la -s que marca el plural en el castellano ya es común en el habla popular, como en una
canción que se escuchaba en pueblos del Norte de Potosí, cantada por los vecinos.
p’isqu-s-qa
ave-pl-top
pata
arriba
pajaro-s-qa
pájaro-pl-top
pata-manta
arriba-abl
chullu-q
picar-ag
ka-sqa
ser-pas.nar
durazno-s-ta
durazno-pl-ac
‘las aves, los pájaros de la parte de arriba habían sabido, picar los duraznos’
-pura. Generalmente se utiliza para marcar actividades realizadas entre personas de la misma clase.
Qhari-pura
maqa-na-ri-ku-nku.
hombre-entre pelear-rec-inc-rfl-3pl
‘Se han peleado / se pelean entre hombres.’ (se implica solamente entre hombres)
Reduplicación. Una forma de plural se obtiene por la reduplicación de la palabra.
Rumi-rumi-lla
chay ñan-qa.
piedra-piedra-del ese
camino-top
‘Ese camino estaba lleno de piedras / era un camino pedregoso.’
Aquí la traducción engaña y aparece el plural, pero el sentido de la reduplicación apunta más bien a la
creación de sustantivos colectivos.
Plural en las terminaciones verbales. El plural de las personas se marca con las partículas -chik para la 1pi y
para la 2pl, y -ku para la 1pe y la 3pl.
2.4.2.4 Sufijos nominales de caso
Según, Quiróz (2000: 70-91), cuyos conceptos y ejemplos reproducimos en este apartado, los casos en el
quechua son: nominativo, genitivo, acusativo, ilativo,6 ablativo, locativo, instrumental, benefactivo, limitativo,
causal, comparativo y transitivo.
Nominativo. El caso nominativo designa el sujeto de la oración. No tiene marca, como podemos ver en
el siguiente ejemplo:
6
De acuerdo con la tradición vigente en la lingüística andina, en este capítulo se usa el termino ‘alativo’ en vez de ‘ilativo’ para
este caso.
231
quechua
Allqu
aycha-ta
mikhu-n
perro carne-ac comer-3
‘El perro come carne.’
Sin embargo, en el uso cotidiano del quechua esta utilización no es usual. El uso sin marcas de los nombres
aparece en las producciones de hablantes semilingües del quechua que se dejan entender recurriendo a las
palabras léxicas y dejando de lado los significados que proporcionan los sufijos. En el ejemplo, la tendencia
será calificar allqu ya sea con un adjetivo demostrativo (chay allqu ‘ese perro’) o un marcador oracional (­allqu-qa
… ‘el perro …’, allqu-chu… ‘es el perro … ?’), por lo menos.
Genitivo. Este sufijo marca la persona posesora (el que posee algo). En el quechua boliviano, el genitivo tiene varias representaciones fonéticas: [X] cuando la raíz termina en vocal, que se escribía con ­-q en la
escritura con base fonológica, y que se escribe con -p en la escritura normalizada actual; [paX] cuando la raíz
termina en consonante y que se escribía -paq; y [pa] cuando se combina con el acusativo -ta. En la escritura
normalizada, sin embargo, la tendencia ha sido utilizar -p cuando la raíz termina en vocal y -pa cuando la raíz
termina en una consonante. Por ejemplo:
k’anka-p
k’akara-n
[X]
gallo-gen cresta-3
‘la cresta del gallo’
tatay-pa
wasi-n
[paX]
padre-gen casa-3
‘la casa de mi padre’
Esta regla también se aplica a los pronombres personales sin ninguna variación, excepto en la primera
persona inclusiva plural. En estos ejemplos, utilizamos la escritura fonémica.
1sg
2sg
3sg
1pi
1pe
2pl
3pl
ñuqa-q
llaqta-y
yo-gen pueblo-1
qam-paq chakra-yki
tú-gen chacra-2
pay-paq
corral-ni-n
él/ella-gen corral-euf-3
ñuqanchi-q
llaqta-nchik < ñuqa-nchik-paq
nosotros.pi-gen pueblo-1pi
ñuqayku-q
llaqta-yku
nosotros.pe-gen pueblo-1pe
qam-kuna-q chakra-ykichik
tú-pl-gen chacra-2pl
pay-kuna-q
corral-ni-nku
él/ella-pl-gen
corral-euf-3pl
En el caso de la 1pi, la irregularidad se presenta en las variantes que actualizan el plural -nchik como
[ncheX], donde la [X] al parecer se interpreta como la marca del genitivo.
La forma [-pa] aparece en las construcciones donde el nombre poseído se suprime y se reemplaza por el
acusativo -ta, como en los ejemplos que siguen:
pregunta:
respuesta 1:
Pi-qta-taq
chay chakra?
quién-gen-enf ese
terreno
Ñuqa-q-ta.
/ Ñuqa-y-paqta.
yo-gen-ac
/
Ñuqa-y-pa-ta.
232
lenguas de bolivia
respuesta 2:
respuesta 3:
respuesta 4:
pregunta:
respuesta:
Qam-paq-ta.
/ Qam-pata.
tú-gen-ac
Pay-paq-ta.
/ Pay-pata.
él/ella-gen-ac
Ñuqanchiq-ta.
/ Ñuqanchiq-pa-ta.
yo-gen-ac
‘¿De quién es ese terreno?’
‘Es mío, tuyo, suyo, nuestro.’
En la primera persona singular, la forma regular es ñuqa-q-ta, pero también hay una inclusión irregular
de -y, como en ñuqa-y-pa-ta ‘mío, mía’ que aparece en la variante del Norte de Potosí.
Acusativo -ta. Este sufijo indica la persona, animal o cosa donde recae la acción del verbo. El sufijo -ta
dentro de la oración quechua es el marcador del complemento directo.
Imill-ita-s-qa
maki-lla-nku-wan
rumi(ta)
wikch’u-mu-nku.
niña-dim-pl-top mano-lim-3pl-ins piedra-ac botar-cis-3pl
‘Las niñitas con sus manos nomás tiran las piedras’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 116)
Peralta (2006: 58), encuentra que el acusativo -ta tiene las siguientes nociones, a) es marcador de objeto
directo, b) señala meta, y con su alternante -nta, c) como trayector, señala por dónde se va.
a)
-ta, como objeto directo
tata-n-ta
yanapa-n
padre-3-ac ayudar-3
‘ayuda a su padre’
Ch’uñu-ta ruwa-nchik, chay-pi
chay-ta saru-nchik.
ese-loc ese-ac pisar-1pi
chuño-ac hacer-1pi
‘Hacemos chuño, ahí pisamos eso.’ (Peralta 2006: 15)7
b) -ta, como marcador de meta
Jamu-ni-puni tiyu-s-ni-y-ta
a!
venir-1-cert tío-pl-euf-1-ac excl
‘Vengo siempre pues a donde mis tíos.’ (Peralta 2006: 17)
c)
-n-ta, como trayector, señala por dónde se va
Toro-Toro-nta,
Toro-Toro-tra
auto
auto
ñan
camino
ka-pti-n,
ser-sub-3
chay-ta-ña
ese-ac-ya
auto-qa
auto-top
tukuy tiempo-ta
yayku-mu-nqa
a!
todo
tiempo-ac entrar-cis-3.fut excl
‘Cuando haya camino por Toro-Toro, por ahí el auto vendrá pues!’ (Peralta 2006: 18)
7
En los ejemplos de la tesis de Peralta, los números después del año indican el número del ejemplo y no la página.
233
quechua
d) -ta, también se utiliza para marcar los adverbios
kay qullqi
pisi-y-qa
ancha-ta
sukri-chi-ku-n
este dinero disminuir-inf-top mucho-ac sufrir-caus-rfl-3
‘esta falta de dinero hace sufrir mucho’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 51)
Imillitasqa
maki-lla-nku-wan
rumi(ta)
niña-dim-pl-top mano-lim-3pl-ins piedra-ac
‘Las niñitas con sus manos nomás tiran las piedras.’
wiqch’u-mu-nku.
botar-cis-3pl
Jatari-ku-y
utqhay-ta
wikch’u-y-chik
ñi-spa
ñi-na-ku-nku.
levantarse-rfl-imp rápido-ac botar-imp-2pl decir-sub decir-rec-rfl-3pl
‘Levántate, rápido, “tiren” diciendo se dicen una a otra’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 116)
Alativo -man ‘hacia, a’. Indica el destino a que se encamina el movimiento. El sufijo -man es el marcador
del complemento indirecto. También se denomina direccional. En Peralta (2006: 60-62), el alativo -man indica: a) dirección espacial de la acción hacia un objeto, b) dirección temporal, c) objeto indirecto y d) razón,
motivo de la acción verbal. Veamos los ejemplos:
a)
-man, señala dirección espacial:
Ñuqa-qa wasi-y-man
casa-1-al
yo-top
‘Voy a mi casa.’
… tuta-pacha
… noche-desde
ri-ni.
ir-1
ri-pu-q
ir-ben-ag
ka-yku
ser-1pe
a!,
excl
kay
este
animal-es-ni-ntin
animal-pl-euf-col
cueva-s-man,
sach’a
ura-s-man,
monte-s-man …
cueva-pl-al bosque árbol-pl-al monte-pl-al
‘ … tarde en la noche, teníamos que irnos pues!, junto con estos animales, a las cuevas, bajo los árboles, hacia
los montes …’ (Peralta 2006: 19)
b) -man, señala dirección temporal:
Chay-manta-qa
ese-abl-top
descansa-yku
descansar-1pe
hasta las dos de la tarde.
hasta las dos de la tarde
Ya dos y media-ta-taq
yayku-lla-yku-taq
tarde-man.
ya dos y media-ac-enf entrar-del-1pe-enf tarde-al
‘Después descansamos hasta las dos de la tarde. Ya, a las dos y media entramos nuevamente al turno de la
tarde.’ (Peralta 2006: 20)
c)
-man, marca al objeto indirecto o adverbial:
… pero turno-pi
jamu-chka-n, toca-wa-nqa
ñuqa-man-pis arí
… pero turno-loc venir-dur-3 tocar-1.o-3.fut yo-al-adi
pues
‘… pero en turno está viniendo, me tocará a mí también pues’ (Peralta 2006: 21)
234
lenguas de bolivia
d) -man, indica razón, motivo de la acción verbal:
… tukuy
… todo
ima-paq
qué-ben
puri-nchik
campo-pi-qa.
caminar-1pi campo-loc-top
llamt’a-man-pis
leña-al-adi
ri-nchik juk monte
tiya-n,
llamt’a-ta apa-mu-yku.
ir-1pi
uno monte estar-3 leña-ac
llevar-cis-1pe
‘… para todo tenemos que caminar en el campo. Por leña también vamos, leña nos traemos.’ (Peralta
2006: 22)
Ablativo -manta (de). El ablativo -manta, en general, indica procedencia: la acción del verbo parte o
viene de la palabra marcada con este sufijo. Entre los usos de este sufijo destacamos los siguientes: a) indica procedencia espacial, b) procedencia temporal, c) procedencia de una actividad, d) el material del que
está hecho algún objeto, e) el motivo de la conversación, f) especifica una parte o esencia, g) señala un rol
adoptado.
a)
-manta indica procedencia espacial; de, desde un lugar, un objeto, persona:
llaqta-manta jamu-nku
pueblo-abl venir-3pl
‘vienen del pueblo’
Mama-y-qa
Cenajo-manta.
mamá-1-top Cenajo-abl
‘Mi mamá es de Cenajo.’
wañu-q
irmana-y-manta qullqi-ta
manu-ku-sqa
morir-ag hermana-1-abl dinero-ac prestarse-rfl-pas.nar
‘se había prestado dinero de mi hermana finada’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 150)
b) -manta procedencia temporal, desde un punto en el tiempo:
Chay-pi-qa
ese-loc-top
ka-n
ser-3
lurasnu
durazno
wirta,
huerta
unay-manta
hace.tiempo-abl
pacha-puni
tiempo-cert
ka-sqa.
ser-pas.nar
‘Ahí había habido una huerta de duraznos, desde hace mucho tiempo.’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 97)
c)
-manta a partir de una actividad, implica una consecuencia a la dicha actividad:
Chanta
luego
jina-man-qa
así-al-top
rikch’a-ni,
despertar-1
puñu-sqa-y-manta-qa,
dormir-nml-1-abl-top
sumaq mancha-ri-sqa.
muy
asustar-inc-nml
‘Entonces de ese modo me despierto, de haber estado durmiendo, muy asustado.’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 38)
d) -manta señala material:
Kustala-n-qa
yana
q’aytu-manta ka-sqa.
costal-3-top negro hilo-abl
ser-pas.nar
‘Su costal era de hilo negro.’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 147)
235
quechua
e)
-manta motivo de la conversación:
Chay-pi-qa
ese-loc-top
rima-y-qa
hablar-nml-top
jampi
medicinal
sach’a-s-manta,
árbol-pl-abl
jampi
lanta-s-manta
parla-ku-n.
medicinal planta-pl-abl hablar-rfl-3
‘Ahí la conversación es de árboles medicinales, se habla de plantas medicinales.’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 108)
f)
-manta una parte, esencia:
Chanta
luego
kuti-spa
regresar-sub
ñuqa-qa
yo-top
wawa-s-ta-qa
aysa-mu-ni
niño-pl-ac-topestirar-cis-1
maki-s-ni-nku-manta.
mano-pl-euf-3pl-abl
‘Luego, regresando, yo a los niños los traigo de sus manos.’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 109)
g) -manta señala un rol adoptado:
Pay-qa
purpisur-manta llaqta-pi
él/ella-top profesor-abl
pueblo-loc
‘Él está trabajando de profesor en el pueblo.’
llamk’a-ku-chka-n.
trabajar-rfl-dur-3
Locativo -pi ‘en’. El locativo indica el lugar donde se ubica la acción del verbo, por ejemplo:
Pay-qa
Cochabamba-pi
él/ella-top Cochabamba-loc
‘Él vive en Cochabamba.’
tiya-ku-n.
estar-rfl-3
chanta musqu-y-pi-qa
ñuqa-qa ri-q
ka-ni jaqay jatu
luego soñar-nml-loc-top yo-top ir-nml ser-1 aquel grande
‘luego solía ir a ese río grande en mi sueño’ (Ilafaya & Plaza 2002.7: 7)
mayu-ta
río-ac
Además, en Peralta (2006: 66), se señala los siguientes significados del locativo -pi.
a)
-pi señala ubicación temporal:
Hay veces
hay veces
achkha
mucho
llamt’a
leña
ka-pti-n-qa
ser-sub-3-top
ni
neg
a
a
sapa
cada
diya
día
ri-ni-chu …
ir-1-neg
Hay veces-ri
killa-pi
achkha-s,
tawa
kuti-s-ta
ri-ni.
hay veces-topn mes-loc mucho-pl cuatro vez-pl-ac ir-1
‘Hay veces, cuando hay mucha leña no voy pues cada día … Pero hay veces que en un mes varias, cuatro
veces voy.’
236
lenguas de bolivia
b) -pi señala forma de transportarse:
¡Hasta Cliza ri-q
ka-yku
a!,
chaki-pi.
Kimsa diya-pi
chaya-q
tres
día-loc llegar-ag
hasta
Cliza
ir-ag ser-1pe excl pie-loc
‘¡Hasta Cliza solíamos ir pues!, a pie. En tres días llegábamos.’ (Peralta 2006: 29)
ka-yku.
ser-1pe
Instrumental -wan ‘con’. El sufijo marca el objeto con el que se realiza la acción del verbo. También señala
la persona que acompaña al nombre. Por ejemplo:
chaki-wan puri-nchik
pie-ins
caminar-1pi
‘caminamos con los pies’
ñuqa-qa Sisa-wan
yo-top Sisa-ins
‘yo hablo con Sisa’
parla-ni
hablar-1
El instrumental -wan a menudo se combina con el acusativo -ta dando el significado de ‘más’, por ejemplo, en ima-ta-wan ‘¿qué más?’; también se combina con el adverbio as ‘un poco’ (o as-ta), transformándose
así en un comparativo, para indicar ‘más’. Por ejemplo:
Chanta
luego
as-ta-wan
poco-ac-ins
ñuqa-qa
yo-top
nina-ta-qa
fuego-ac-top
muna-chka-ni querer-dur-1
k’aja-chi-y-ta
musqu-y-pi-qa.
brasa-caus-inf-ac
soñar-inf-loc-top
‘Entonces, yo estoy queriendo hacer arder más el fuego.’(Ilafaya & Plaza 2002.7: 55)
Benefactivo -paq ‘para’. Indica la persona, animal o cosa en cuyo provecho se realiza la acción del verbo.
Algunos lo conocen como dativo.
mama-y-paq
mamá-1-ben
llamk’a-ni
trabajar-1 ‘trabajo para mi mamá’
Además, en Peralta (2006: 64), encontramos otros usos del benefactivo -paq:
a)
-paq señala propósito o utilidad:
queso-paq
leche-cha
urqhu-yku
queso-ben leche-dim sacar-1pe
‘para hacer queso sacamos leche’ (Peralta 2006: 24)
b) -paq señala el tiempo de espera para realizar una acción:
Ajina-ta
así-ac
kay-pi-qa
este-loc-top
fiesta-s-paq-puni
fiesta-pl-ben-cert
aqha-sqayku.
hacer.chicha-1pe.fut
ruwa-y-ta
hacer-inf-ac
a.
excl
Kay
este
Chay-manta
ese-abl
yacha-yku
saber-1pe
agosto
agosto
aqha-qa
chicha-top
chaya-mu-chka-n-ña
llegar-cis-dur-3-ya
Todos Santos-paq …
Todos Santos-ben
a!,
excl
chay-paq
ese-ben
ajina fiesta-s-lla-paq
así fiesta-pl-del-ben
237
quechua
aqha-ri-yku.
hacer.chicha-inc-1pe
‘Así pues aquí sabemos hacer chicha!, para las fiestas siempre pues. Por ejemplo, (la fiesta de) agosto ya
está llegando para eso vamos hacer chicha. Después, para Todos Santos … así para las fiestas no más pues
hacemos chicha.’ (Peralta 2006: 26)
Limitativo -kama ‘hasta’. Indica el término o punto final de una duración o distancia. Es conocido también
como ‘terminativo’. Puede tener varios significados, como en los ejemplos que siguen.
a)
-kama indica alcanzar un lugar, o un punto en el tiempo:
Wasi-kama jamu-nki.
casa-lim
venir-2
‘Vendrás hasta la casa.’
Yuqall-itu-qa
muchacho-dim-top
q’aya -kama
mañana-lim
‘hasta mañana’ (Plaza 2005: 7)
juk
uno
kuti-pi-qa
vez-loc-top
pampa-kama
suelo-lim
pasa-rpa-n,
pasar-intl-3
uma-n-ta
pampa-man taka-rpa-n
yuqall-itu-qa.
golpear-intl-3 muchacho-dim-top
cabeza-3-ac suelo-al
‘El muchachito en cierta ocasión se pasó hacia el suelo, golpeó su cabeza en el suelo el muchachito.’
(Ilafaya & Plaza 2001.5: 92-3)
Chanta-qa
luego-top
siñala-nku
jallp’a-pi maki-wan
señalar-3pl tierra-loc mano-ins
raya-nku
rayar-3pl
chay-kama pay-kuna-qa
phinki-spa chaya-nku.
ese-lim
él/ella-pl-top saltar-sub llegar-3pl
‘Después señalan en la tierra, rayan con la mano, hasta ahí llegan ellos saltando.’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 162)
b) -kama indica el límite de tiempo:
Q’aya-kama
kay-lla-pi
qhipa-ku-sun.
mañana-lim este-del-loc quedarse-rfl-1pi.fut
‘Nos quedaremos aquí hasta mañana.’
c)
-kama una actividad se realiza ‘entretanto’:
Puklla-na-nku-kama
mikhu-na
ruphaykusqa.
jugar-nml-3pl-lim comer-nml quemarse-intns-pas.nar
‘La comida se quemó / se había quemado mientras jugaban.’
Juk-ni-nku-qa
uno-euf-3pl-top
khuchi-ta
chancho-ac
kuti-chi-mu-q
volver-caus-cis-ag
ri-nku,
ir-3pl
chay-kama juk-qa
picha-yku-n
pampa-ta
eso-lim
uno-top barrer-intns-3 suelo-ac
‘Algunos de ellos van a hacer regresar los chanchos, entretanto el otro barre el suelo.’
(Ilafaya & Plaza 2001.5: 126)
238
lenguas de bolivia
d) -kama la actividad se realiza hasta lograr que la actividad se realice, o hasta el agotamiento:
Sayk’u-na-nku-kama
pay-kuna-qa
puklla-nku.
cansarse-nml-3pl-lim él/ella-pl-top jugar-3pl
‘Ellos juegan hasta cansarse.’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 12)
e)
-kama una actividad se realiza ‘hasta lograr que la actividad del verbo se realice’:
juk
uno
imill-ita-wan
muchacha-dim-ins
juk yuqall-itu-wan
uno muchacho-dim-ins
thanqa-spa
empujar-sub
tiqra-na-ku-nku
asta
waqa-chi-na-nku-kama.
voltear-rec-rfl-3pl hasta llorar-caus-nml-3pl-lim
‘Una muchachita y un muchachito empujando(se) se voltean mutuamente hasta hacer(se) llorar.’ (Ilafaya
& Plaza 2001.5: 36)
Causal -rayku ‘por’. Indica la razón u obligación por el que se realiza la acción del verbo. Por ejemplo:
pay-rayku
él/ella-csl
jamu-rqa-ni
venir-pas-1
‘vine por él’
El pronombre demostrativo chay- se usa para componer oraciones compuestas, donde la primera oración
es la causa y la segunda el efecto:
Mana-a
no-enf
allin
bueno
llinphu
totalmente
kawsa-y-qa
vivir-inf-top
nuqanchik
nosotros.pi
kampu
campo
ka-n-chu
ser-3-neg
nuqanchik-paq-qa
nosotros.pi-ben-top
runa-qa
gente-top
wikch’u-sqa-lla-puni
relegar-nml-del-cert
chay-rayku
eso-csl
phiya-sqa-lla-puni
ka-nchik.
fregar-nml-del-cert ser-1pi
‘No pues, no hay buena vida para nosotros, por eso nosotros la gente del campo estamos totalmente
relegados fregados.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 23)
-rayku modifica al pronombre interrogativo ima ‘qué’, para componer una pregunta causal: ima-raykutaq ‘por qué’; pero también para indicar duda con la adición del sufijo ignorativo -chus. En el quechua más
conservado, las preguntas con ima-rayku-taq requieren respuestas con la nominalización obligativa (V-napersona-rayku) para indicar una acción a realizarse en el futuro, o la forma participial (V-sqa-personarayku) para indicar una acción ya realizada. Veamos los ejemplos:
-rayku indica acción futura:
Kuska
juntos
karwa-wan
cabra-ins
ri-na-y-rayku-qa
ir-nml-1-csl-top
q’ipi-ri-yku-ku-q
cargar-inc-intns-rfl-nml
ka-ni, ser-1
jina llasa-ta-pis
ñuqa-qa.
así
pesado-ac-adi yo-top
‘Por ir junto con la cabra, solía cargarme, aunque sea así de pesada.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 187)
239
quechua
-rayku indica acción realizada:
Kay-kuna-qa
este-pl-top
qhapaq
ricos
parti-s
parte.de-pl
ka-nku,
ser-3pl
pay-kuna
él/ella-pl
yayku-nku,
entrar-3pl
waqcha
runa-s-ta
ranti-spa
yayku-q-kuna,
qullqi-n
ka-sqa-n-rayku.
pobres
gente-pl-ac comprar-sub entrar-ag-pl
dinero-3 haber-nml-3-csl
‘Éstos son parte de los ricos, ellos entran (a algún cargo), comprando a la gente pobre, por que tienen
plata.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 160)
De manera similar, la forma imarayku-chus, indica una duda, como en los ejemplos que siguen:
Ima-rayku
jamu-sqa?
qué-csl
venir-pas.nar
‘¿Por qué había venido?
Ima-rayku-chus, mana yacha-ni-chu.
qué-csl-ign
no
saber-1-neg
¿Por qué será?, no lo sé.’
Ima-rayku-taq mana jamu-n-chu?
Ima-rayku-chus
qué-csl-enf no
venir-3-neg qué-csl-ign
‘Por qué no ha venido? No sé por qué será.’
a.
excl
O sea, que los pronombres interrogativos modificados por -chus no pueden utilizarse como conjunciones,
como se lo ha estado haciendo en algunas variantes, como en el discurso radial. Sin embargo, estas estructuras
(v.gr. obligativa y participial) están siendo substituidas con oraciones más simples pero conjuncionadas con
‘porque-chus’ o ‘imaraykuchus’
Ñuqayku-man
nosotros.pe-al
kay-man-qa
este-al-top
mana
no
yayku-mu-wayku-chu
ima-rayku-chus
entrar-cis-3>1pe-neg qué-csl-ign
mana ati-nku-chu
yayku-mu-y-ta.
no
poder-3pl-neg entrar-cis-inf-ac
‘A nosotros aquí no nos visitan porque no pueden entrar (aquí).’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 1)
Comparativo -jina ‘como’. Indica una relación de comparación entre personas, animales o cosas.
tata-n-jina
puri-ykacha-ri-chka-n
padre-3-comp caminar-osc-inc-dur-3
‘está caminando como su padre’
Yuqall-itu-s-qa
muchacho-dim-pl-top
maki-nku-wan-ña-taq
mano-3pl-ins-ya-enf
picha-spa
barrer-sub
yanta-jina
camino-comp
ruwa-nku q’inqu q’inqu-ta pay-kuna-qa
ruwa-rqu-nku.
hacer-3pl curva
curva-ac él/ella-pl-top hacer-aug-3pl
‘Los muchachitos limpiando (el suelo) con sus manos hacen como caminos, con curvas los hacen ellos.’
(Ilafaya & Plaza 2001.5: 60)
240
lenguas de bolivia
-jina también sirve para comparar con alguna cualidad:
Qhati-mu-y
arrear-cis-imp
ñi-n
decir-3
jatun-ña-pis
grande-ya-adi
ka-n-man
ser-3-al
jina
comp
mama-n-qa
mamá-3-top
kama-chi-n.
encargar-caus-3
‘“Ve a arrear (las ovejas) hacia aquí” le dice la mamá como si (la niña) ya fuese grande.’ (Ilafaya & Plaza
2001.5: 61)
-jina también se usa para indicar que se realiza una acción a semejanza de otra:
Chay
ese
puklla-na-nku
jugar-nml-3pl
pata-pi
encima-loc
pay-kuna-pura
él/ella-pl-entre
phiña-na-ku-q
enojar-rec-rfl-ag
jina
pay-kuna-qa
puklla-nku, wawa-s-qa.
él/ella-pl-top jugar-3pl
niño-pl-top
‘Ahí en su juego, ellos juegan como si estuvieran enojándose entre sí, los niños.’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 2)
comp
Q’ipi-cha-sqa-n-pi-qa
sayk’u-sqa
jina
pay-qa
arqhi-yku-chka-n.
bulto-fac-nml-3-loc-top cansar-nml comp él/ella-top jadear-intns-dur-3
‘Al preparar el bulto, ella está jadeando como si estuviera cansada.’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 125)
-jina indica que la actividad del verbo se realiza de la manera descrita previamente:
Jatari-y
levantarse-imp
ñi-na-ku-nku.
decir-rec-rfl-3pl
Juk-taq
uno-enf
mana
no
ñi-n.
decir-3
Chay-jina-ta
parla-spa
pay-kuna-qa
puklla-nku.
eso-comp-ac hablar-sub él/ella-pl-top jugar-3pl
‘Entre ellos se dice “retírate”. El otro le dice “no”. Hablando de ese modo juegan ellos.’ (Ilafaya & Plaza
2001.5: 2)
Finalmente, cabe indicar que -jina también se puede utilizar como verbo:
Mama-qa
ama jina-y-chu
ñi-spa
mich’a-ku-n.
hacer-imp-neg decir-sub negar-rfl-3
madre-top no
‘La madre diciéndole “no lo hagas”, le impide (lavar a la niña pequeña).’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 10)
Colectivo -ntin. Indica que una persona realiza una acción en compañía de alguien.
ñaña-ntin
hermana-col
‘la hermana con la hermana’
Warmi-qa
mujer-top
qusa-n-man-qa
esposo-3-al-top
quyllur-ni-ntin
estrella-euf-col
‘alguien con estrella’
jaywa-n
alcanzar-3
mikhu-na-ta,
comer-nml-ac
tata-qa
padre-top
241
quechua
wawa-s-ni-nti-n
mikhu-nku
wasi ukhu-man
yayku-spa.
niño-pl-euf-col-3 comer-3pl casa adentro-al entrar-sub
‘La mujer le alcanza la comida a su marido, el padre conjuntamente con sus hijos comen entrando dentro
de la casa.’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 51)
-nti enfatiza la inclusión de la palabra marcada en una acción, o grupo
Imill-ita-qa
muchacha-dim-top
saya-spa
parar-sub
chakra
chakra
kantu-manta
orilla-abl
qhawa-mu-n
mirar-cis-3
uwija-nti-n-ta
khuchi-nti-n-ta.
oveja-col-3-ac chancho-col-3-ac
‘La muchachita parándose en la orilla de la chacra está cuidando tanto a las ovejas como a los chanchos
(a todos juntos).’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 62)
Pay-kuna-qa
él/ella-pl-top
wasi
casa
punku-manta
puerta-abl
runpi-nku
correr-3pl
juk
uno
iskay
dos
chunka
diez
mitru-ta
jina
yana-na-ku-pi
kimsa-nti-nku
yuqall-itu-s-qa.
metro-ac comp ganar-rec-rfl-loc tres-col-3pl muchacho-dim-top
‘Ellos corren desde la puerta de la casa como unos veinte metros, en competencia los tres juntos, los
muchachitos.’ (Ilafaya & Plaza 2001.5: 73)
2.4.3 Numeración
Números cardinales. Los numerales sencillos son:
juk
iskay
kimsa
tawa
phichqa
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
suqta
qanchis
pusaq
jisq’un
chunqa
pachak
100
waranqa 1.000
junu 1.000.000
El sistema de numeración es decimal. Los números mayores a diez se generan agregando las unidades
a diez, cien y mil, simplemente marcando la unidad añadida con -yuq ‘con’ o -ni-yuq si el numeral anterior
termina en consonante (huk, iskay, qanchis, jisq’un).
chunka juj-ni-yuq
chunka kimsa-yuq
pachak jisq’un-ni-yuq
11
13
109
‘once’ (diez con uno)
‘trece’ (diez con tres)
‘ciento nueve’ (cien con nueve)
Para marcar las decenas, centenas y millares se anteponen las unidades (1 a 9). La regla básica es: unidades
antepuestas (menores) se multiplican, unidades pospuestas se suman.
iskay chunka
20
(juk) waranqa
1
1000
((1 x 1000) +
‘veinte’(2 por 10)
jisq’un
9
(9 x
pachak pusaq
100
8
100) + (8 x
chunka
10
10) +
tawa-yuq
4
4)
1984
242
lenguas de bolivia
Números ordinales. Son los números que sirven para contar en orden, por ejemplo: primero, segundo,
etc. Con excepción de la palabra ñawpaq para el primer ordinal, se utilizan los números cordinales anteriores,
solamente agregando la terminación -ñiqi. Por ejemplo:
primero
segundo
tercero
décimo
trigésimo tercero
ñawpaq
iskay-ñiqi
kimsay-ñiqi
chunka-ñiqi
kimsa chunka kimsa-yuq-ñiqi
Números partitivos. Son los que significan algunas de las diferentes partes en que se puede dividir un todo.
Se forman con los números cardinales añadiendo las palabras phatma o chiqta. Por ejemplo:
khuskan
kimsa phatma o chiqta
qanchis phatma
mitad
un tercio
un séptimo
Números proporcionales. Indican el número de veces que una cantidad comprende, en si, a otra inferior, de
la que son múltiplos, añadiendo la palabra kuti ‘vez’. Por ejemplo:
iskay kuti
kimsa kuti
phichqa kuti
doble, duplo, dos veces
triple, tres veces
quíntuplo
Hasta aquí nos referimos a la morfología nominal, ahora veremos la morfología verbal.
2.4.4 Morfología verbal
La estructura de las formas verbales es más compleja que la de la morfología nominal, no solamente por los
sufijos de flexión sino más que todo por los sufijos derivativos (son alrededor de 18). Según Cerrón-Palomino
(1994), la flexión verbal tiene cinco procesos: la flexión de persona, la flexión del número, ambas comprendidas
por las terminaciones verbales de 1sg, 2sg, 3sg y plural; la flexión del tiempo; la flexión del modo potencial
y el modo imperativo; y la flexión de subordinación, condicional y aproximativa.
2.4.4.1 Persona
Los sufijos flexivos marcan las categorías gramaticales de persona, número, tiempo (estas tres marcas a la
vez pueden estar concentradas en una sola forma). En el cuadro siguiente se presentan los marcadores del
presente/pasado y del futuro.
Cuadro 10
Conjugaciones o terminaciones verbales
Persona
Presente/pasado
Futuro
1sg
-ni
-saq
2sg
-nki
-nki
3sg
-n
-nqa
1pi
-nchik
-sun-chik
1pe
-yku
-saqku / -sqayku
2pl
-nkichik
-nki-chik
3pl
-nku
-nqa-nku
243
quechua
El sistema verbal en el quechua en Bolivia funciona básicamente en torno a estos dos paradigmas de conjugación, y el modo imperativo que tiene, hasta cierto punto, sus propios marcadores. El modo condicional se
basa en la conjugación del presente/pasado, al igual que las modalidades de conocimiento directo e indirecto.
En el cuadro 10 observamos la concordancia de los pronombres personales con las terminaciones verbales
correspondientes, sin embargo, es necesario aclarar que la concordancia opera más regularmente con la 1ra y
2da persona, y en el uso real, la concordancia en la 3ra singular y plural es mucho más flexible.
2.4.4.2 Tiempo
Según Cerrón-Palomino (1994), el tiempo en quechua está compuesto por: tiempo realizado y tiempo
no realizado. El tiempo no realizado es el tiempo futuro y se reconoce porque tiene sus propias marcas
de persona+tiempo futuro. El tiempo realizado incluye al presente, al pasado experimentado y al pasado
narrativo. Por tanto, hablar de presente y pasado es más bien una adecuación a la división del tiempo del
castellano.
Tiempo realizado (no futuro)
a)
Presente/pasado: El tiempo presente/pasado incluye los sufijos en las terminaciones verbales -ni, -nki, -n,
-nchik, -yu, -nkichik, -nku. Podría suponerse que la -n marca el modo indicativo por tanto es el marcador
del presente, excepto en primera persona plural exclusivo, que tiene -y + ku (-ku indicando pl).
En ausencia de los marcadores de imperativo, condicional, conocimiento directo y conocimiento ­indirecto,
o el durativo/progresivo -chka (que en este caso va a implicar acción presente en curso), los verbos marcados por este tiempo realizado, efectivamente pueden ser ambiguos con respecto al presente y al pasado.
El ­problema es que frecuentemente las traducciones engañan.
Yachachiq-qa
profesor-top
parla-ku-y
hablar-rfl-imp
wawa-y ñi-wa-rqa. niño-1 decir-1.o-pas
Ch’in-situ
ruwa-ku-ni. Mana ancha
ruwa-y-ta
muna-q-chu
ka-ni.
silencio-dim hacer-rfl-1 no
mucho hacer-inf-ac querer-ag-neg ser-1
‘El profesor me dijo que hablase. Hacía (mis tareas de la clase) en silencio. Pero no quería mucho hacer
(trabajar en la clase).’ (Vargas & Plaza 1998: 1)
En la segunda oración del ejemplo, no hay marca alguna que indique pasado en ruwa-ku-ni, pero dado
el contexto no puede sino interpretarse que el hablante (en este caso un niño de Qullakamani, Tarabuco,
Chuquisaca) está relatando un hecho pasado. Asimismo:
imayna -ta
cómo-ac
puklla-nki
jugar-2
Podría traducirse / entenderse como presente o pasado: ‘¿cómo jugaste?, o ¿cómo juegas? dependerá
del contexto. Puesto que la marca de la segunda persona en futuro es también -nki, la oración anterior
también puede entenderse como ‘¿cómo vas a jugar?’.
b) El conocimiento directo, algunos también lo llaman pasado experimentado se marca con -rqa, antecediendo siempre al marcador de presente/pasado. Dicho de otro modo, el marcador de presente/pasado
no cambia. Solamente hay una variación: el sufijo -n de la tercera persona singular, generalmente se omite
con las dos formas de conocimiento, en este caso -rqa.
244
lenguas de bolivia
Primiru-ta-qa
primero-ac-top
ñi-wa-n.
decir-1.o-3
yayku-rqa
entrar-pas
Mana
no
qhichwa-wan,
quechua-ins
ati-rqa-ni-chu,
poder-pas-1-neg
chay
ese
tapu-pti-y
preguntar-sub-1
papil-ni-lla-y-ta papel-euf-del-1-ac
tuku-rqa-ni
y
lapis-ni-y-ta-wan.
terminar-pas-1 y lápiz-euf-1-ac-ins
‘(En la escuela) primero se empezó con quechua, me dijo cuando le hice esa pregunta. No pude, solo
terminaba mi papel (cuaderno) y también mi lápiz.’ (Vargas & Plaza 1998: 1)
El uso de -rqa es regular, se antepone al marcador de presente/pasado sin ninguna modificación. Sin embargo,
la marca de tercera persona singular -n se elide en las variantes sureñas del quechua boliviano. Por ejemplo:
mana ati-rqa-ni-chu
no
poder-pas-1-neg
‘no pude / no podía’
mana ati-rqa-nki-chu
no
poder-pas-2-neg
‘no pudiste / no podías’
mana ati-rqa-n-chu
" mana ati-rqa-chu
no
poder-pas-3-neg
‘no pudo / no podía’
El conocimiento directo del pasado, marcado por -rqa ‘pas’, se utiliza cuando el hablante ha percibido
la información viendo, oyendo, escuchando, sintiendo de primera mano; el hablante implica que lo dicho es
­verdadero.
Ñuqa-qa
yo-top
iskuyla-man-qa
escuela-al-top
ka-chka-pti-n.
ser-dur-sub-3
yayku-rqa-ni iskay
entrar-pas-1 dos
Chay-manta-qa fiscal-man-taq
eso-abl-top fiscal-al-enf
wata-ta
año-ac
iskay
dos
mana-raq
no-cnt
wata-ta
año-ac
fiskalis
fiscales
yayku-ni
entrar-1
ñuqa-qa as-ta-wan
mana yayku-ni-chu
yacha-ku-q-qa.
entrar-1-neg aprender-rfl-ag-top
yo-top poco-ac-ins no
‘Yo entré a la escuela dos años, cuando todavía no habían fiscales. Después yo entre dos años al fiscal,
más no entré a aprender.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 39)
Como ya lo anotamos anteriormente, los verbos conjugados con el presente/pasado (v.gr. sin la presencia
del marcador de conocimiento directo -rqa) también implican pasado, especialmente después de haber establecido que se está narrando algo pasado y experienciado (yaykuni, lit. ‘entro’ pero en el contexto significa
‘entré’) en la oración antecedente.
c)
El conocimiento indirecto, o pasado narrativo, es marcado por el morfema -sqa, que indica que el hablante
no conoce de primera la información del verbo, que más bien lo sabe por información de segunda mano.
En muchos textos también se lo presenta como el pretérito pluscuamperfecto utilizando el auxiliar ‘había’
para su traducción.
-sqa conoce la información de segunda mano, incluyendo relatos históricos. Por ejemplo para relatar la
pasión de Jesucristo:
245
quechua
Chanta
luego
muchu-sqa,
padecer-pas.nar
ima-yma-na
cómo-así-nml
k’aspi-ta
palo-ac
asta
hasta
wañu-chi-na-nku
morir-caus-nml-3pl
ruwa-yku-na-s-ta.
hacer-intns-nml-pl-ac
jilu-cha-spa
filo-fac-sub
chay-wan-ña-taq
eso-ins-ya-enf
chanta
luego
ruwa-sqa-nku
hacer-pas.nar-3pl
mana-puni wañu-pti-n-qa
no-certmorir-sub-3-top
t’uqsi-sqa-nku.
punzar-pas.nar-3pl
Chay-wan-pis mana wañu-y-ta-qa
ati-sqa-chu.
eso-ins-adi no
morir-inf-ac-top poder-pas.nar-neg
‘Después había padecido, hasta matarlo le habían hecho diversas cosas. Entonces como no se moría,
afilando un palo, ahora con eso le habían punzado. Ni con eso había podido morir.’ (Vargas & Plaza
2000.4: 52)
-sqa no se acuerda, por estados no conscientes:
Punchu-y
chinka-chi-ku-sqa-ni,
mana
poncho-3 perder-caus-rfl-pas.nar-1 no
‘Había perdido mi poncho, no recuerdo nada.’
ima-ta-pis
qué-ac-adi
yuya-ni-chu.
recordar-1-neg
-sqa para indicar un ‘darse cuenta, repentino, sorpresivo’
Mana
no
yacha-spa-qa
saber-sub-top
mana-qa
no-top
parla-y-lla-ta-pis
hablar-inf-del-ac-adi
ati-q-chu
poder-ag-neg
ka-sqa-nchik
ser -pas.nar-1pi
‘Sin tener conocimientos no habíamos sabido ni hablar siquiera.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 43)
Iskuyla-man-qa
escuela-al-top
allin-ta-puni
bien-ac-cert
ri-na-puni
ir-nml-cert
phalta-ku-q
faltar-rfl-ag
ka-sqa
ser-pas.nar
ka-sqa
ser-pas.nar
piru
pero
piru
pero
i
y
yacha-y-qa
saber-inf-top
may-ta
dónde-ac
ri-na-paq-pis
ir-nml-ben-adi
ima-ta
qhawa-na-paq-pis
sumaq-ta
yacha-y-qa
phalta-q
ka-sqa.
qué-ac mirar-nml-ben-adi bueno-ac saber-inf-top faltar-ag ser-pas.nar
‘Pero había sido importante ir a la escuela y saber había sabido ser necesario, pues incluso para ir a cualquier parte para mirar cualquier cosa el saber había sabido hacer falta.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 44)
En los relatos de los sueños, también se utiliza para indicar situaciones que uno acaba de comprender:
Chanta-qa
ñuqa-qa jamu-chka-sqa-ni
wichay kinray-ta jina.
luego-top yo-top venir-dur-pas.nar-1 subida ladera-ac comp
‘Luego yo había estado viniendo (me acabo de dar cuenta) como por una cuesta.’ (Ilafaya y Plaza 2002.7: 9)
246
lenguas de bolivia
Kunan
ahora
wapu-s
fuerte-pl
tuta-qa
noche-top
musqu-ku-ni
soñar-rfl-1
ka-sqa-nku.
ser-pas.nar-3pl
kay
este
Chanta
luego
jina-ta
así-ac
waka-s
vaca-pl
kancha-pi
cancha-loc
iskay
dos
allin
bien
ka-chka-sqa-nku.
ser-dur-pas.nar-3pl
Chanta
chay-pi-taq
iskay-ni-nku
maqa-na-ri-ku-nku.
luego
eso-loc-enf dos-euf-3pl pelear-rec-inc-rfl-3pl
‘Esta noche he soñado de este modo, dos vacas muy fuertes habían estado (ahí). Entonces, habían estado
peleando en la cancha.’ (Vargas & Plaza 2001.7: 21)
En este ejemplo hay -sqa pero también presente/pasado (v.gr. maqanarikunku ‘se pelean’); -sqa introduce
la situación, de la que el hablante se fue dando cuenta, pero luego se pasa a narrar la pelea de los toros como
algo experienciado ya de primera mano.
En los medios, en la radio y la televisión, presentadores y políticos utilizan en castellano el calco de este
uso: ‘con guitarra había sido otra cosa’.
Tiempo no realizado (futuro)
El futuro indica la futura realización de la acción. El futuro tiene marcas para cada persona: ruwa-saq ‘haré’,
ruwa-nki ‘harás’, ruwa-nqa ‘hará’, ruwa-sun ‘haremos’, ruwa-sqayku ‘haremos’, ruwa-nkichik ‘uds. harán’,
ruwa-nqanku ‘ellos harán’.
Dos notas aclaratorias son necesarias: (a) la marca de futuro para 1pi podría también incluir el plural
-chik dando ruwa-sun-chik ‘haremos’; (b) 1pe varía sqayku ~ sayku ~ saqku (Norte de Potosí, regiones de Cochabamba, Norte de La Paz, respectivamente); (c) las formas para las segundas personas tanto en singular
como en plural son las mismas del no futuro, es el contexto que define el significado.
2.4.4.3 Modo
Las oraciones con el tiempo futuro y el pasado/presente descritas anteriormente están en el modo indicativo.
El modo imperativo tiene sus propias terminaciones y el modo potencial/condicional tiene formas regulares
basadas en el pasado/presente y formas irregulares propias.
Flexión del modo potencial -man; -waq. La forma regular del modo potencial en quechua es expresada
por el sufijo -man, pero también existe la forma irregular para la segundas personas, tanto singular como
plural, que son -waq y -waqchik, respectivamente. La estructura verbal es la siguiente:
Cuadro 11
Formas del Potencial/Condicional
Persona
Regular
PresPas/Fut
Irregular
Potencial
1sg
-ni " -y
-man
--
2sg
-nki
-man
-waq
3sg
-n
-man
--
1pi
-nchik / -sun(chik)
-man
-swan
1pe
-yku
-man
--
2pl
-nkichik
-man
-waqchik
3pl
-nku
-man
---
En breve, para construir el potencial/condicional regular solamente hay que agregar el sufijo -man
a la conjugación pasado/presente. La flexión para la primera persona singular -ni cambia a -y delante del
247
quechua
potencial -man. En la 1pi, alternativamente al uso del presente/pasado -nchik, se puede utilizar el futuro
-sun(chik), esta última construcción para enfatizar la posible acción futura como sugerencia. El irregular,
por otro lado, solamente se da con la segunda persona con la marca -waq, y -swan (-chwan en el Norte de
La Paz) para la 1pi.
a)
-man: Este sufijo implica que la acción del verbo no se ha realizado, pero que podría realizarse dadas
algunas condiciones. Por ejemplo:
Iskuyla-pi-taq
ka-y-man
ni-taq
yacha-y-man-chu,
allin-chu
ka-n-man
escuela-loc-enf ser-1-pot ni-enf saber-1-pot-neg bien-int ser-3-pot
‘Estuviera / estaría en la escuela pero no sabría, ¿estaría bien?’ (Ilafaya & Plaza 1997: 36)
Chanta-qa
luego-top
imayna-ta
cómo-ac
ña
ya
puklla-chka-lla-nku-ña-taq.
jugar-dur-lim-3pl-ya-taq
ati-sun-man
poder-1pi.fut-pot
yacha-y-ta
saber-inf-ac
Chay
eso
jina-ta
comp-ac
iskuyla-pi
escuela-loc
ka-spa
ser-sub
ka-spa-pis
ser-sub-adi
ni-chá
ni-ign
yacha-sun-man-chu
ima-ta-pis.
saber-1pi.fut-pot-int qué-ac-adi
‘Entonces, ya están jugando otra vez. Siendo así cómo podríamos saber, incluso estando en la escuela,
seguramente no sabríamos nada.’ (Ilafaya & Plaza 1997: 14)
Iskuyla-qa
escuela-top
ajina
así
ima-pti-n-taq
qué-sub-3-enf
ka-pti-n-qa
ser-sub-3-top
ni-chá
ni-ign
kunan
ahora
ni
ni
jina
comp
jayk’aq
nunca
ka-n-man
ser-3-pot
iskuyla,
escuela
yacha-nku-man
saber-3pl-pot
ni-taq
ati-nku-man-chu
wawa-kuna-qa.
ni-enf poder-3pl-pot-neg niño-pl-top
‘Por qué la escuela debería ser como ahora, si la escuela es así seguramente nunca aprenderían ni podrían
los niños.’ (Ilafaya & Plaza 1997: 42)
b) -waq:
carnaval raymi chay-pi
jamu-ri-waq
carnaval fiesta
ese-loc venir-inc-2.pot
‘para la fiesta de carnavales vendrías’
Qham-kuna-qa mana ati-waq-chik-chu
salwa-sqa
kira-ku-y-ta-qa.
tú-pl-top
no
poder-pot-pl-neg salvar-nml quedar-rfl-inf-ac-top
‘Ustedes no podrían quedarse salvados.’ (Vargas & Plaza 2000.4: 58)
Flexión del modo imperativo -y; -chu. Los imperativos se utilizan para dar órdenes a la segunda y
tercera personas tanto en singular como en plural, así como para la primera persona inclusiva. El marcador de imperativo para la segunda persona es -y, -chu para la tercera; y -na para la primera persona
inclusiva (ñuqanchik). Para indicar los plurales se agregan los pluralizadores respectivos, de acuerdo al
cuadro ­siguiente.
248
lenguas de bolivia
Cuadro 12
Formas del imperativo
1sg
-y
2sg
-nki
3sg
-chu-n
1pi
-na(chik)
---
2pl
-nkichik
3pl
-chu-nku
Estos imperativos, generalmente se utilizan para la realización de la acción indicada por el verbo de
manera inmediata, por ejemplo en punkuta wichq’ay! ‘¡cierra la puerta!’; punkuta wichq’a-chu-n! ‘¡que cierre
la puerta!’; punkuta wichq’a-na! ‘¡cerremos la puerta!’
En el caso de la 1pi, -na implica tanto una sugerencia como un comando para el hablante y el oyente (una
suerte de dual) y se agrega el pluralizador -chik cuando se involucra a un grupo más grande.
Finalmente cabe indicar que además del imperativo propiamente dicho, también se puede utilizar el futuro (excepto para la 1sg) para indicar ya sea una orden, una sugerencia o una consigna. Por tanto, cualquier
oración con el verbo en segunda persona y ausencia de marcadores que podrían desambiguar el significado
(pasado, condicional) o el contexto, pueden presentar ambigüedades: wasita qhawa-nqa puede entenderse
como ‘el mirará la casa’ (simplemente futuro), o ‘que mire la casa’ (imperativo futuro). En el contexto, por
supuesto, normalmente los hablantes están sintonizados acerca del tiempo en el que se está hablando:
lapis-ta
wurradur-ta
allin-ta
jap’i-nki
ñi-spa
kacha-q
ka-yku
lápiz-ac borrador-ac bien-ac agarrar-2 decir-sub enviar-ag ser-1pe
‘“vas a agarrar bien el lápiz, el borrador” diciendo les enviábamos’ (Ilafaya & Plaza 1997: 14)
o en el caso de la tercera persona en futuro para indicar un sugerencia más adelante en el tiempo, por ejemplo:
Allin-ta
bien-ac
yacha-nqa
saber-3.fut
ñi-spa
kacha-yku
decir-sub enviar-1pe
ati-chu-n poder-imp-3
iskuyla-man-qa
escuela-al-top
ñi-spa.
decir-sub
‘“Que aprenda” diciendo, (los) enviábamos a la escuela.’ (Ilafaya & Plaza 1997: 5)
Resumen de la estructura de los tiempos:
Cuadro 13
Paradigmas de la conjugación
Persona
(Conocimiento)
Directo
Indirecto
PresPas
-rqa
-sqa
-ni " -y
Potencial
Regular
Futuro
Irregular
--
--
-saq
-nki
-waq
-y
-nki
3sg
-n
--
-chu-n
-nqa
1pi
-nchik
-swan
-na(chik)
-sun(chik)
1pe
-yku
--
--
-saq-ku
2pl
-nki-chik
-waq-chik
-y-chik
-nki-chik
3pl
-nku
--
-chu-nku
-nqa-nku
1sg
2sg
-man
Imperativo
249
quechua
En resumen, las formas del presente/pasado contrastan con el futuro, el imperativo y el potencial irregular;
los pasados se indican antecediendo los marcadores respectivos delante del presente/pasado; el potencial regular se ubica después del presente/pasado. Finalmente, cabe agregar que se puede optar por el conocimiento
directo/indirecto o el potencial, pero no por ambos (indicados por las flechas).
2.4.4.4 Persona objeto
En los verbos quechuas es necesario marcar el tiempo y la persona (v.gr. las flexiones arriba descritas). Pero
además, también se marcan las relaciones de sujeto a objeto en el verbo, relaciones que también se designan
como pronominales, que en castellano aparecen en juegos como ‘yo te …’, ‘tu me …’. Las marcas de flexión ya
descritas expresan la persona sujeto así como el tiempo y el modo. Para el objeto hay tres sufijos que anteceden a
la marca del sujeto: -wa, -su, -ø, para la primera persona ‘me’, la segunda ‘te’, y la tercera ‘le’, respectivamente.
Las relaciones entre persona sujeto y objeto se marcan con la combinación de estos sufijos, aun cuando
hay excepciones que confunden la descripción. El problema es que muchas de las relaciones entre personas
se usan con poca frecuencia en la vida cotidiana, por tanto no hay fluidez en el uso del sistema, especialmente
en las relaciones sujeto-objeto con plurales.
En el cuadro 14, se presentan los sufijos que marcan las relaciones sujeto-objeto (como en riku-wa-n­qa-nku­
‘ellos me verán’).
En este cuadro, si la persona es la misma tanto como sujeto como objeto se marca con el sufijo reflexivo
-ku. (Al nivel semántico, este sufijo tiene connotaciones adicionales, ver -ku).
Las relaciones de objeto-sujeto normalmente aparecen en los verbos transitivos, aunque pueden usarse
los pronominales también con algunos verbos intransitivos.
3ª persona objeto
riku-ni
‘veo’ o
riku-nki ‘ves
o
riku-n
‘ve’
o
‘le/la/lo veo’
‘le/la/lo ves’
‘le/la/lo ve’
o
o
‘les/las/los ves’
‘les/las/los ve’
En la traducción puede aparecer el verbo conjugado sin indicar el objeto (v.gr. veo, ves, ve), pero puesto
que la marca de la tercera persona objeto es -ø, cualquier verbo conjugado con la persona sujeto siempre
implica un objeto (v.gr. cuando se ve, se ve algo o alguien). Además, la tercera persona aquí puede también
ser plural, es decir obviando la marca de pluralidad -nku.
El problema aquí es que el sistema es irregular: en lugar de -su + -ni, o -n tenemos las formas irregulares
-yki ‘yo-te’, y sunki ‘él/ella-te’.
La irregularidad se mantiene en la 1ra persona sujeto en el futuro, también se observa una metatesis del
marcador de la primera persona futuro (v.gr. de -saq " -sqa). En la 3ra persona se sigue la regla general, objeto
+ sujeto (v.gr. -su-nqa).
Cuadro 14
Marcación de sujeto y objeto
Objeto "
Sujeto
$
1sg
2sg
3sg
1pe
1sg
-ku
-(su)yki
-ø
2sg
-wa-nki
-ku
-ø
-wa-yku
3sg
-wa-n
-su-nki
-su-n
-ku
-wa-yku
1pe
-
-su-yku
-ø
1pi
-
2pl
-wa-nki-chik
-
-ø
3pl
-wa-n-ku
-su-nki-ku
-su-nku
-ø
1pi
2pl
3pl
-su-nchik
(su-)yki-chik
-ø
-wa-nchik
-su-nki-chik
-ø
-ø
-ø
-ø
-ku
-wa-yku-chik
-ø
-ku
-ø
-ku
250
lenguas de bolivia
Cuadro 15
Marcación de sujeto y objeto en futuro
Objeto"
Sujeto
$
1sg
2sg
3sg
1pe
1sg
-ku
-(su)-sqa-yki
-ø
2sg
-wa-nki
-ku
-ø
-wa-sqa-yku
3sg
-wa-nqa
-sun-qa
-ku
-wa-sqa-yku
-su-sqa-yku
-ø
-ku
1pe
1pi
-ø
2pl
-wa-nki-chik
3pl
-wa-nqa-nku
-su-nqa-nku
1pi
2pl
-(su-) sqa-yki-chik
-ø
-su-nqa-chik
-ø
-su-sqa-yku-chik
-ø
-ku
-ø
-su-nqa-nku-chik
-ku
-ø
-wa-su-nchik
-ku
-ø
-wa-sqa-yku
-ø
-wa-sqa-yku
3pl
-wa-su-nchik
-ø
En las formas que indican fuente del conocimiento (conocidas popularmente como pasado), las combinaciones se dan del siguiente modo:
*riku-surqa-ni
*riku-su-rqa-n
"
"
riku-rqa-yki
riku-su-rqa
‘(yo-te) vi’
‘(él/ella-te) vio’
En la 1ra persona sujeto, en el conocimiento directo, se produce la misma irregularidad que el no futuro (v.gr. se mantiene -yki). Sin embargo, en la 3ra persona sujeto, la combinación es regular (v.gr. -su-rqa se
mantiene), aunque el marcador de la 3ra persona sujeto, en esta conjugación, en la mayoría de los dialectos
de Bolivia, desaparece.
1rª persona objeto
riku-wa-nki
riku-wa-n
ver-1.o-2
ver-1.o-3
‘me ves’
‘me ve’
En este caso, el sistema es completamente regular, solamente hay que combinar la persona objeto y con
la persona sujeto (v.gr. -wa con -nki y -n).
En el futuro, hay variaciones con respecto a los marcadores pronominales, como se ilustra en el cuadro 15.
Las formas descritas se encuentran en uso actual, como en los ejemplos recogidos por Peralta (2006), la
relación pronominal de 1rª persona sujeto a la 2dª persona objeto se muestra sólo con el sufijo -yki:
kunan katari
ka-n ñi-yki,
no ve?
ahora víbora ser-3 decir-1>2 no ve
‘donde te dije que hay una víbora ¿no ve?’
En el verbo -ñi-yki se muestra la relación de primera a segunda persona ‘yo a ti’. Para 2sg, la relación
pronominal es de 2sg sujeto a 1sg objeto, por ejemplo:
Qam-pis … yanapa-ri-wa-nki
juk chhikan.
tú-adi
ayudar-inc-1.o-2 uno poco
‘Tu también pues … me has ayudado un poquito.’
En el verbo vemos la relación pronominal ‘tu a mi’.
En el 3sg, tenemos dos procesos pronominales; el primero es la relación pronominal de 3sg a 1sg, por
ejemplo:
251
quechua
kay
doña
Braulia, pay
este doña Braulia
él/ella
‘Doña Braulia, ella me avisó.’
willa-wa-n
avisar-1.o-3
Aquí vemos la relación pronominal ‘ella a mi’.
2.4.5 Procesos de derivación
Siguiendo a Cerrón-Palomino (1994: 80), Peralta (2006: 162) establece que “Los procesos de derivación que
afectan a la morfología verbal son dos: el proceso de derivación deverbativa y el proceso de derivación denominativa. Los sufijos derivativos deverbativos se combinan con verbos y los sufijos derivativos denominativos
se combinan con nombres, pero ambos tienen la función de generar temas verbales.”
2.4.5.1 Derivación deverbativa
Las derivaciones verbales que presentamos a continuación están vigentes en el quechua boliviano. En esta
sección nos basaremos en la clasificación y ejemplos encontrados por Peralta (2006:162-196) en Yambata. Así
desglosaremos las categorías de sufijos: I. Deícticos, II. Gramaticales y III. Aspectuales, que forman temas
verbales al unirse a raíces verbales.
I.
Deícticos: señalan ‘dirección u orientación’ se combinan con verbos de movimiento, por eso conocidos
también como direccionales.
-yku
a)
Expresa atención y cuidado al ejecutar la acción del verbo.
Chay-manta-qa
ese-abl-top
jallma-lla-nku-taq,
aporcar-del-3pl-enf
jallma-yku-nku,
aporcar-intns-3pl
jallp’a-wan patita-man qhata-yku-lla-nku-taq.
tierra-ins
encima-al tapar-intns-del-3pl-enf
‘Después lo aporcan también, lo aporcan con cuidado, le echan tierra encimita y con cuidado también lo
vuelven a tapar.’ (Peralta 2006: 115)
b) Expresa amistad y cortesía.
Pollera-ta
pollera-ac
chura-yku-sqayku,
poner-intns-1pe.fut
sombrero-ta
sombrero-ac
manchay cinta
terrible cinta
puru-ta
fiesta-ri-sqayku.
puro-ac fiesta-inc-1pe.fut
‘Nosotros te pondremos (con gusto) pollera, sombrero lleno de cintas, vamos hacer fiesta pues.’ (Peralta 2006: 116)
c)
Con verbos de movimiento expresa orientación de arriba hacia abajo.
Monte-manta
monte-abl
apa-mu-yku
llevar-cis-1pe
rakhu
grueso
llamt’a-ta,
leña-ac
ima-tá
qué-ac
chay-jina
así-como
252
lenguas de bolivia
chhir-itu-s-qa
delgado-dim-pl-top
kay-pi-qa …
este-loc-top
para-yku-n
llover-intns-3
chay-qa!,
ese-top
mana lawra-y-ta
muna-nku-chu.
no
arder-inf-ac querer-3pl-neg
‘Del monte nos vamos a traer leña gruesa porque esas leñas delgaditas … ¡les (moja) llueve!, ya no pueden
arder.’ (Peralta 2006: 117)
d) Con verbos de movimiento expresa orientación de afuera hacia dentro.
Wasi-y-pi
casa-1-loc
Chay-man
ese-al
katari
víbora
ka-rqa
ser-pas
chhalla-ta
chala-ac
a!,
tiya-y
excl tía-1
Virgilia
Virgilia
chura-yku-sqa-nku,
meter-intns-pas.nar-3pl
willa-wa-rqa …
avisar-1.o-pas
chay-pi,
ese-loc
chay
ese
ukhu-man
yayku-mu-n, ñi-n
ári,
katari-qa.
adentro-al entrar-cis-3 decir-3 pues víbora-top
‘¡En mi casa había pues una víbora!, mi tía Virgilia me avisó … Es que ahí habían metido la chala del
choclo, ahí adentro había entrado pues, dice, la víbora.’ (Peralta 2006: 118)
-rqu
a)
Expresa ‘honorabilidad’, respeto, gentileza.
Wawa
niño
rikhu-ri-n,
ver-inc-3
chay
ese
ratitu,
ratito
aswan
más
ratitu,
ratito
aswan
más
ratitu
ratito
joven-ya-rqu-n,
joven-trf-aug-3
yasta …
ya.está
‘Nace el niño, ese ratito, más un ratito, más un ratito se hace jóven y ya está…’ (Peralta 2006: 119)
b) Puede ‘intensificar’ la acción del verbo.
Puchu-ta
sobras-ac
mana
no
ñuqa
yo
mikhu-ni-chu,
comer-1-neg
libre
libre
jap’i-spa
coger-sub
allqu
perro
manka-man
olla-al
jich’a-rqu-rqa-ni.
echar-aug-pas-1
‘Sobras de comida yo no como pues, de rabia, rápido lo he echado a la olla del perro.’ (Peralta 2006: 113)
-mu
a)
Cuando la acción se dirige hacia el hablante.
Llamt’a-qa apa-mu-yku
sapa tuku-ku-pti-lla-n …
leña-top
llevar-cis-1pe
cada terminar-rfl-sub-del-3
‘Vamos a traer(nos) leña cada que se termina no más …’ (Peralta 2006: 120)
253
quechua
b) Cuando la acción se dirige hacia allá, lejos del hablante.
Papasu-man
papá-al
ri-lla-ni-taq,
ir-del-1-enf
cabra-s-ta
cabra-pl-ac
michi-mu-ni …
pastear-cis-1
oveja-s-ta-wan
michi-mu-ni.
oveja-pl-ac-ins pastear-cis-1
‘A donde mi papá voy también pues, las cabras voy a pastear … las ovejas también voy a pastear.’ (Peralta
2006: 121)
-ykacha marca que la acción del verbo se dirige ‘de un lugar a otro’:
Tarpu-spa
sembrar-sub
trigu-ta,
trigo-ac
sara-ta,
maíz-ac
ati-n
poder-3
mana
no
ati-n
poder-3
apa-ykacha-ni carga-s-ta,
yunta-s-ta …
llevar-osc-1
carga-pl-ac yunta-pl-ac
‘Sembrando trigo, maíz, pudiendo sin poder llevo de un lado a otro las cargas, a la yunta …’ (Peralta
2006: 122)
II. Gramaticales: establecen relaciones gramaticales por causación, por reflexión y por reciprocación Es
decir, se incluye la participación de una tercera persona o “actante”.
-chi
a)
‘hacer’. La persona-sujeto causa u obliga que la persona-objeto efectúe o reciba la acción del verbo.
Achay mama-y wasi-n-puni
a,
mama-y-wan papasu-y-wan ruwa-chi-nku …
ese
mamá-1 casa-3-cert excl mamá-1-ins papá-1-ins
hacer-caus-3pl
‘Esa casa de mi mamá siempre es pues, mi mamá y mi papá hicieron hacer (con alguien) …’ (Peralta 2006: 123)
b) ‘transitivizador’. Hace que un verbo intransitivo se vuelva transitivo.
Ka-n-puni
ser-3-cert
monte-pi
monte-loc
a,
excl
achkha
mucho
katari-s,
víbora-pl
tukuy
todo
ima
qué
khuru-s
bicho-pl
tiya-n … wañu-chi-ni-puni
rumi-wan
ch’anqa-yku-ni, k’aspi-wan …
estar-3
morir-caus-1-cert piedra-ins tirar-intns-1 palo-ins
‘En el monte hay siempre pues bastantes víboras y toda clase de bichos hay … yo les mataba de alguna
forma les tiraba piedras, con palo …’ (Peralta 2006: 124)
c)
‘verbalizador’. Cuando se combina con nombres puede generar temas verbales.
Tenemos la palabra: jak’uchisaq, que viene del nombre jak’u que significa ‘harina’, más -chi, ahora significa ‘hacer harinar’, o ‘hacer moler’ (Peralta 2006: 94). Otro ejemplo es wayrachinchik, del nombre wayra
‘viento’, más -chi, se convierte en ‘hacer ventilar’.
254
lenguas de bolivia
-ysi significa ‘ayudar’ / ‘dar cooperación’.
Cabra qhati-ni, ima ruwa-ysi-wa-y,
ñi-pti-n,
ruwa-ysi-lla-ni-taq.
cabra
seguir-1 qué hacer-as-1.o-imp decir-sub-3 hacer-as-del-1-enf
‘Voy a pastorear las cabras, cuando dice ¡ayúdame!, en alguna cosa, le ayudo no más también.’ (Peralta
2006: 125)
-ku
a)
Es reflexivo porque la acción del verbo se ejecuta y recae sobre el mismo sujeto.
Mana
no
kay-pi-qa
este-loc-top
zapato-s-wan
zapato-pl-ins
allin-ta-chu
bueno-ac-neg
puri-nki
caminar-2
a,
excl
chaki-s-ni-yki
q’iwi-ku-nki.
pie-pl-euf-2 torcer-rfl-2
‘Aquí (en el campo) ni siquiera caminas bien con zapatos, te torcerás tus pies.’
b) Expresa ‘beneficio o provecho’ personal y deja de ser reflexivo.
Mecheritu-pi
k’ancha-ku-yku
o velita-pi
k’ancha-ku-yku
a.
mecherito-loc alumbrar-rfl-1pe o velita-loc alumbrar-rfl-1pe excl
‘Con mecherito nos alumbramos o sino con velita nos alumbramos pues.’ (Peralta 2006: 127)
c)
Intensifica la acción del verbo ‘añadiéndole ganas, pasión, dedicación, gusto, etc.’.
Kay
este
campu-pi
campo-loc
man
no
ni
neg
ima-pis
qué-adi
ka-n-chu,
ser-3-neg
punku-s
puerta-pl
kicha-rpa-ri-sqa-pis
puñu-ku-lla-yku
mana ka-n-chu
suwa-qa
a!
abrir-intl-inc-nml-adi dormir-rfl-del-1pe no
ser-3-neg ladrón-top excl
‘Aquí en el campo no hay nada, nos dormimos no más (con gusto) con las puertas abiertas, ¡no hay ladrón
pues!’ (Peralta 2006: 128)
d) Verbalizador. Cuando se combina con un nombre hace que éste se actualice como verbo o tema
verbal.
mana suerte-ku-sun-man-chu
no
suerte-rfl-1pi.fut-pot-neg
‘no tendríamos suerte’
Donde el nombre suerte más el sufijo -ku, llegan a significar ‘tener suerte’.
-pu expresa el actuar o hacer algo a favor de otra persona por ejemplo: por cariño, amistad, obligación.
Mama-y-qa … nuqa-lla ropa-ta
ruwa-pu-sqayki,
ñi-spa,
ñi-wa-rqa.
mamá-1-top yo-del ropa-ac hacer-ben-1>2.fut decir-sub decir-1.o-pas
‘Mi mamá … yo no más te lo haré ropa, diciendo, me decía.’ (Peralta 2006: 130)
255
quechua
-na-ku señala o expresa reciprocidad.
Ancha
muy
unay-ña
tiempo-ya
tanta
junto
ka-yku
ser-1pe
a,
excl
primero-s-pi-qa
primero-pl-loc-top
maqa-na-ku-nchik-puni
a.
pelear-rec-rfl-1pi-cert excl
‘Ya estamos concubinados mucho tiempo pues, al principio nos peleamos siempre pues.’ (Peralta 2006: 132)
III. Aspectuales: tienen que ver con el aspecto completo o incompleto que afecta a la acción de un verbo. Es
decir, una acción puede estacionarse o prolongarse en el tiempo.
-ri
a)
Expresa cortesía, ruego delicado y cariñoso, suaviza un mandato como decir ‘por favor’.
Pedrito
calmita-lla-wan
wichq’a-yku-ri-y!,
ári.
Pedrito calmita-del-ins cerrar-intns-inc-imp sí
‘Pedrito con calmita cérralo (la puerta) por favor.’ (Peralta 2006: 133)
b) Minimiza la acción verbal como diminutivo.
Qam-pis Elvirita yanapa-ri-wa-nki
juk
chhikan.
tú-adi
Elvirita ayudar-inc-1.o-2 uno poco
‘Tú también pues Elvirita me ayudaste un poquito.’ (Peralta 2006: 109)
c)
Tiene la noción de que la acción verbal dura corto tiempo.
Zapatu-s-ta-qa
juk
ratu-lla,
kay
fiesta
diya-s-lla
chura-ri-ku-yku
a!
zapato-pl-ac-top uno rato-del este fiesta día-pl-del poner-inc-rfl-1pe
excl
‘Los zapatos son para un rato no más, para estos días de fiesta no más, nos ponemos un ratito pues!’ (Peralta
2006: 153)
d) Da inicio a la acción verbal.
Sapa diya ñuqa tuta-manta saya-ri-ni,
las siete-ta
chay-ta.
cada día
yo
noche-abl levantar-inc-1 las siete-ac ese-ac
‘Cada día en la mañana yo me levanto, a las siete por ahí.’ (Peralta 2006: 136)
e)
Tiene doble presencia para intensificar la acción verbal.
Chay-manta
ese-abl
na-ta-qa …
cosa-ac-top
cabra-s-ta
cabra-pl-ac
jina-pi
como-loc
michi-ni …
pastear-1
león-qa
león-top
qhipa-y-ta
jamu-ri-ri-chka-n
miaw, miaw ñi-spa
jamu-ri-ri-chka-nku.
detrás-1-ac venir-inc-inc-dur-3 ono ono decir-sub venir-inc-inc-dur-3pl
‘Entonces este … a las cabras así he pasteado … y el león por mi detrás está viniendo miaw, miaw diciendo,
poco a poco están viniendo.’ (Peralta 2006: 137)
256
lenguas de bolivia
-chka señala la progresión de la acción verbal, se trata de un ‘gerundio’ del castellano y significa que la
acción verbal se está realizando en el ‘tiempo verbal’ marcado en la flexión. El ejemplo anterior muestra un
ejemplo. Otro ejemplo, en pasado:
Cuenta-ri-chka-wa-rqa.
contar-inc-dur-1.o-pas
‘Me estaba contando un poquito.’ (Peralta 2006: 113)
-paya indica ‘reiteración’ de la acción verbal.
Campo, campo-puni
ári,
ma castella-manta-pis
parla-paya-nku-chu.
campo campo-cert pues no
castellano-abl-adi hablar-rep-3pl-neg
‘El campo, campo siempre es pues, ni siquiera se habla mucho en castellano.’
2.4.5.2 Proceso de derivación denominativa
Según Cerrón-Palomino (1994), citado en Peralta (2006: 197), dentro los procesos de derivación denominativa
se encuentran los sufijos derivativos denominativos que son los que hacen cambiar la categoría gramatical de
una raíz nominal a un tema verbal. Hay dos clases de sufijos: -cha, -ya.
El verbalizador -cha, convierte en verbos a los nombres, adjetivos, y adverbios en verbos, indicando una
transformación hacia el significado de la palabra original. Así, por ejemplo, t’uru ‘barro’ se transforma en el
verbo t’uruchay ‘embarrar’. Implica la presencia de un agente.
Jaqay punta-man ri-yku, chay-pi
ch’uñu-cha-mu-yku
aquel punta-al
ir-1pe ese-loc chuño-fac-cis-1pe
‘Allá, por aquella punta vamos, ahí vamos a hacer el chuño.’
El transformativo -ya, también transforma nombres, adjetivos y adverbios en verbos, asignándoles una
transformación hacia el contenido semántico de la palabra original. Por ejemplo, puka ‘rojo’ se transforma
en pukayay ‘volverse rojo’. En este caso, la transformación es autónoma.
Wawa
niño
rikhu-ri-n,
ver-inc-3
chay
ese
ratitu,
ratito
aswan
más
ratitu,
ratito
aswan
más
ratitu joven-ya-rqu-n,
ratito joven-trf-aug-3
yasta …
ya.está
‘Nace el niño, ese ratito, más un ratito, más un ratio se hace joven, y ya se está envejeciendo no más
también.’
La diferencia entre tales sufijos denominativos, que hacen cambiar a una acción verbal, es que con el sufijo
-cha, interviene la acción de personas, y con el sufijo -ya, no interviene nadie, es natural, automático.
2.4.5.3 Procesos morfofonémicos
Los procesos morfofonémicos básicamente se refieren a los cambios o alternancias que sufren ciertas vocales
e los sufijos verbales, en presencia de otros adjuntos, tal proceso también es conocido como condicionamiento
morfológico. Según Cerrón-Palomino (1987: 190), estos procesos consisten en: 1) la mutación vocálica, 2) la
elisión vocálica y 3) la simplificación consonántica.
257
quechua
1) La mutación vocálica, ocurre en los siguientes sufijos: -yku cambia a -yka siempre y cuando se encuentre delante del sufijo -mu o -pu; y lo mismo ocurre con los sufijos -rqu, -ku y -naku. Veamos los
ejemplos:
Juk-lla-ta
na-man
junt’a-yka-mu-n
Argentina-manta trigo
uhhh
trigo uhhh
uno-del-ac cosa-al llenar-intns-cis-3 Argentina-abl
‘Uno no más aquí llega el trigo de Argentina uhhh, mejores.’ (Peralta 2006: 151)
Ichá
quizás
burro
burro
phaska-rpa-ku-n
desatar-intl-rfl-3
avena-man
avena-al
ri-chka-n
ir-dur-3
mejores.
mejores
corre, corre, corre
corre, corre, corre
qhawa-rqa-mu-y
wawa-y!
mirar-aug-cis-imp niño-1
‘Tal vez se ha desatado el llazo del burro y está yendo a donde la avena ¡corre, corre, corre apúrate andá
a fijarte hijita!’ (Peralta 2006: 152)
Zapatu-s-ta-qa
zapato-pl-ac-top
a.
juk
uno
Chay-lla-pi
ese-del-loc
excl
ratu-lla,
rato-del
kay
este
chura-ri-ku-yku,
poner-inc-rfl-1pe
fiesta
fiesta
diya-s-lla
día-pl-del
chay
ese
ratitu
ratito
chura-ri-ku-yku
poner-inc-rfl-1pe
costura-s-ni-n-qa
costura-pl-euf-3-top
phata-rqa-pu-n
pacha.
deshacer-aug-ben-3 seguro
‘Los zapatos son para un rato no más, para estos días de fiesta no más pues nos ponemos pues. Ese ratito
nos ponemos y sus costuras ya se deshacen.’ (Peralta 2006: 153)
2) La elisión vocálica afecta al sufijo -mu que pierde su vocal delante del sufijo -pu, dando lugar a -mpu.
Ejemplo:
Wak
otro
trabajo-lla-pi
trabajo-del-loc
ri-sqa,
ir-pas.nar
recién
recién
kay
este
kunan
ahora
carnaval-ta
carnaval-ac
chay-ta, lluqsi-m-pu-n.
ese-ac salir-cis-ben-3
‘A otro trabajo había ido, recién ahora para carnavales, se salió de allá.’
3) La simplificación consonántica, consiste en la elisión o caída de una consonante. Tal proceso ocurre comúnmente en el discurso hablado y los sufijos más usuales son -yku, su variante /-yka/, el sufijo -ykacha
y también el sufijo -chka. La consonante que se simplifica es la [k].
a)
Veremos el cambio de -yku en [yu] y de -yka en [ya]:
Wapaqa
wapaqa
runas
runa-pl
[hamu-yu-sGά-ŋku]
venir-intns-pas.nar-3pl
kay
este
Yambata-man,
Yambata-al
sakiya-q,
saquear-ag
saltiya-q
[hamu-yu-sGά-ŋku].
robar-ag venir-intns-pas.nar-3pl
‘Los wapaqa habían venido aquí a Yambata, a saquear, a robar habían venido.’ (Peralta 2006: 93)
258
lenguas de bolivia
Chanta fregado
kay
lugar-es-ta
may-ta-pis
[urma-ya-pu-ŋkú-man]
a!
luego
fregado este lugar-pl-ac donde-ac-adi caer-intns-ben-3pl-pot excl
‘Además, fregados son estos lugares, ¡donde sea se podrían caer pues (los borrachitos)!’ (Peralta 2006: 159)
b) Veremos el cambio de -ykacha en [yacha]:
Ma
no
ka-n-chu,
[wixč’u-yača-ku-ŋkú-man]
ser-3-neg botar-osc-rfl-3pl-pot
ári,
pues
k’uchu-manta
rincón-abl
k’uchu,
rincón
fiero, í?
feo
cierto
‘No hay (borrachitos) se botarían pues por todos lados, de rincón en rincón, muy feo ¿no es cierto?’
(Peralta 2006: 159)
c)
Veremos el cambio de -chka en [Sa]
Tele-ta [qhawari-Sa-nčéx-ña]
a,
wak-ita-s
bujari-spa
[pasa-ri-šá-ŋku].
tele-ac mirar-dur-1pi-ya
excl vaca-dim-pl decir.buu-sub pasar-inc-dur-3pl
‘La tele ya estamos mirando pues, la vaquitas buu diciendo están pasando.’ (Peralta 2006: 162)
En resumen, los procesos morfofonémicos (variaciones de los morfemas) son limitados y generalmente regulares. Muchos de los cambios en la forma de los morfemas están condicionados morfológicamente (por ejemplo, -ku cambia a -ka delante de mu o pu); pero también hay variación dialectal
de los morfemas, principalmente en lo que respecta a la pérdida de consonantes (por ejemplo, -yku
cambia a -yu).
2.4.6 Enclíticos o independientes
Según Cerrón-Palomino (1987: 287), estos sufijos “se caracteriza[n] por su capacidad combinatoria que
posibilita su anexión a las diversas ‘partes de la oración’ … En términos distribucionales, los sufijos independientes ocupan las posiciones más externas respecto del tema, cerrando la estructura de la palabra”.
Es decir, son sufijos periféricos que cierran la estructura de la palabra pero éstos relacionan palabras,
frases, oraciones o párrafos a través de conjuntos que funcionan como conectores, interrogaciones, aseveraciones, etc. Cusihuamán (2001: 71), hace una clasificación más específica y concreta, divide estos
sufijos en cuatro grupos: Enclíticos de tópico, enclíticos de enfoque, enclíticos relacionales, y enclíticos
de especificación.
2.4.6.1 Enclíticos de tópico
Según Cusihuamán (2001: 227), los enclíticos de tópico pueden ser uno o más elementos explícitos
de un “discurso” o también es la “secuencia de expresiones u oraciones que ocurren en el transcurso
de una conversación, de una narración, o de un comentario”. Los sufijos característicos son: -qa y el
res­ponsivo -ri.
-qa puede combinarse tanto con verbos como con nombres dependiendo que lo que se quiere topicalizar,
pueden haber varios en un mismo enunciado. Veamos los siguientes ejemplos:
259
quechua
a)
Topicaliza una acción verbal.
Killa-pi-chá
mes-loc-ign
tuku-chi-ni
acabar-caus-1
a
excl
phullu-ta.
phullu-ac
Casi
casi
iskay
dos
killa-pi-chus
mes-loc-ign
ima-chá
lliklla-y-ta
tuku-chi-ni-qa.
qué-ign aguayo-1-ac acabar-caus-1-top
‘Tal vez en un mes he terminado (de tejer) el phullu. Casi en dos meses, algo así he terminado mi aguayo.’
(Peralta 2006: 175)
b) Topicaliza sustantivos.
Alumn-ito-s-manta, ahh ya.
alumno-dim-pl-abl
parla-yku
hablar-1pe
a,
excl
Pay-kuna-wan-qa
él/ella-pl-ins-top
porque
porque
kay-pi
este-loc
qhichwa
quechua
qhichwa-lla-ta
quechua-del-ac
puru-lla
puro-del
yacha-nku,
saber-3pl
icha-rí?
cierto-topn
Castellanu-ta-qa
mana wakin entiende-nku-chu,
wakin palabr-ita-s-lla.
castellano-ac-top no
algún entender-3pl-neg algún palabra-dim-pl-del
‘De los alumnos ahh ya, con ellos hablamos sólo en quechua, porque aquí saben solamente quechua, ¿no
es cierto? El castellano no entienden algunos, excepto algunas palabritas.’ (Peralta 2006: 203)
c)
Responde a preguntas con taq ‘enfático’.
E:
Kunan
ahora
S:
Ah, ñuqa-pata prima-y a,
pay-qa.
ah, yo-gen
prima-1 excl él/ella-top
E: ‘¿Y ahora la Emiliana, ¿qué es de vos?’
S: ‘Ah, ella es pues mi prima.’ (Peralta 2006: 177)
kay
este
Emiliana,
Emiliana
ima-taq
qué-enf
qam-pata-rí?
tú-gen-topn
-ri
Para Middendorf (1970: 132), citado en Peralta (2006: 229), el sufijo -rí significa ‘y, pero, pues’; como
conjunción copulativa sirve para unir frases de una manera coordinada; pero que se lo usa con preferencia con
frases interrogativas. Su función básica, sin embargo, es la introducción de un nuevo tópico en el discurso.
Veamos los ejemplos que Peralta (2006) proporciona al respecto:
-rí ‘¿y?’
Qam-pata-rí,
may-manta mama-yki, papasu-yki-rí?
tú-gen-topn dónde-abl mamá-2
papá-2-topn
¿Y de vos?, ¿De dónde son tu mamá y tu papá?
260
lenguas de bolivia
-rí (duda)
En oraciones afirmativas, -rí plantea un cuestionamiento, una duda.
Llaqta-man ri-y-ta,
ir-nml-ac
pueblo-al
¿Acaso sabe ir al pueblo?
yacha-n-chu-rí?
saber-3-int-topn
Estos sufijos plantean un problema de análisis: es un solo morfema con un significado común y dos formas
(con y sin acento), o son dos morfemas con significados parecidos.
2.4.6.2 Enclíticos de enfoque
Para Cusihuamán (2001), los enclíticos de enfoque se caracterizan “por marcar a uno de los elementos funcionales de
la oración como foco de la misma. Este elemento enfocado comenta sobre el tópico, sea éste explícito o implícito, y
de esa manera viene a ser parte primordial de la oración.” Dentro esta clase, se distinguen los siguientes sufijos:
•
•
•
•
•
el atestiguativo -mi-n
el ignorativo asertivo -cha (o -chá acentuado)
el dubitativo -sina
el interrogativo-negativo -chu
el ignorativo -chus
-min
Según Middendorf (1970: 317), es la partícula de “afirmación o comprobación” que no puede faltar en
un contexto narrativo; que se agrega a las diversas partes de la oración, y no queda omitida en las frases interrogativas directas. El ejemplo de -min usado en afirmaciones es:
Profesora-s
profesora-pl
q’ala-ta
rulo-ac
k’ururachu-wa-nku
hacer.rulos-1.o-3pl
chukcha-y-ta-qa
cabello-1-ac-top
jajajaa,
jajajaa
ñuqa-ta-qa yo-ac-top
k’ururachu-wa-nku.
hacer.rulos-1.o-3pl
Chay
ese
tarde
tarde
pacha
desde
simp’a-ku-ni, ura-yku-lla-n-min,
mana q’ulea-n-chu.
peinar-rfl-1 bajar-intns-del-3-afm no
enredarse-3-neg
‘Las profesoras me han hecho rulos en mi cabello jajajaa, lo han enrulado. Esa misma tarde me he peinado,
por cierto que he podido peinarlo no más, no se ha enredado.’ (Peralta 2006: 179)
Además, -min se combina con elementos interrogativos, como en el siguiente ejemplo.
-chá
El sufijo conjetural o inferencial -chá ‘seguramente’ según Middendorf (1970: 318), expresa duda, incertidumbre, o probabilidad.
Tiya Blanca mayqin-ta-chá cuenta-ri-chka-rqa;
piq,
piq,
pi-min
ka-rqa?
tia Blanca
cuál-ac-ign
contar-inc-dur-pas
quién quién quién-afm ser-pas
‘La tia Blanca a no sé quién le estaba contando; ¿quién, quién, quién era?’ (Peralta 2006: 180)
261
quechua
a)
-chá expresa una suposición, especulación o anticipación acerca de un evento
Waraka’-y-ta
honda-1-ac
kunan
ahora
chinka-chi-ni …
perder-caus-1
may-man-chus
dónde-al-ign
t’aka-ni-pis
derramar-1-adi
q’aya-chá
mask’a-mu-saq
a!,
ka-ku-chka-n-chá,
jajaja.
mañana-ign buscar-cis-1.fut excl ser-rfl-dur-3-ign jajaja
‘Mi honda lo hice perder hoy día … ¿dónde lo habré derramado?, supongo que mañana iré a buscarlo
¡pues!, seguramente se estará jajaja.’ (Peralta 2006: 181)
b) -chá expresa duda o incertidumbre con la noción ‘no sé’
mayqin-ta-chá cuenta-ri-chka-rqa
contar-inc-dur-pas
cuál-ac-ign
‘no sé a quién estaba contando’ (Peralta 2006: 180)
hermanu-y-ña-taq
qhati-n,
may-man-chá
qhati-n
hermano-1-ya-enf pastear-3 dónde-al-ign pastear-3
‘mi hermano ya también les ha pastoreado, no sé a dónde iría a pastorear’ (Peralta 2006: 43)
Como observamos en los ejemplos, el sufijo -chá se une a pronombres interrogativos y adquiere la noción
de ‘no sé’.
El asertivo dubitativo -sina ‘creer que’
Según Herrero & Sánchez de Lozada (1978: 422) el asertivo dubitativo ‘creer que’, -sina señala “un estado
de incertidumbre, duda, o no certeza en el hablante, y lo traducen como ‘tal vez, quizás’.” Plaza (1981: 29),
corrobora con lo mencionado y agrega que significa ‘creer que’. Tenemos el siguiente ejemplo:
Q’asa-ta
Q’asa-ac
jamu-rqa-nki-chu?,
venir-pas-2-int
riku-rqa-yki-sina,
ver-pas-1>2-dub
mana
no
as
poco
ancha
muy
cuenta
cuenta
qulu-ni-chu,
pero
riku-rqa-yki-sina.
darse-1-neg pero ver-pas-1>2-dub
‘¿(A la fiesta) de la Q’asa has venido?, creo que te he visto, no me doy cuenta muy bien, pero creo que te he
visto.’ (Peralta 2006: 183)
-chu
Para Middendorf (1970: 318), citado en Peralta (2006: 238), la partícula interrogativa-negativa -chu
cumple doble función: por un lado, tiene carácter interrogativo, y por otro, completa la negación indicada
por la partícula mana. Veamos los ejemplos en interrogaciones:
Elvira t’anta-ta ruwa-pu-sqayki-chu?
Elvira pan-ac
hacer-ben-1>2.fut-int
‘Elvira ¿te lo haré pancito?
262
lenguas de bolivia
En negaciones:
Ma(na)
no
escuela-man
escuela-al
chura-wa-nku-chu
poner-1.o-3pl-neg
a,
excl
mana
no
escuela-yuq-chu.
escuela-pos-neg
ka-ni
ñuqa-qa.
ser-1
yo-top
‘No me pusieron pues a la escuela, yo no tengo educación.’ (Peralta 2006: 51)
El ignorativo -chus ‘no sé’:
El sufijo -chus ‘ignorativo’ indica ‘incertidumbre’ (Plaza 1981: 128) se lo traduce ‘no sé qué, o quién sabe
qué…’, y “normalmente se enfatiza contrastándolo con otro elemento similar que también se ignora (por lo
que -chus aparece dos o más veces).”
Chay
ese
pacha-qa
tiempo-top
Juvenal
Juvenal
ima-chus
qué-ign
(notario)
notario
ka-rqa
ser-pas
apellidu-n …
apellido-3
na-ta …
cosa-ac
don Juvenal
don Juvenal
Cochabamba-man
Cochabamba-al
ka-rqa.
ser-pas
ri-pu-sqa,
ir-ben-pas.nar
may-pi-chus
tiya-ku-n-pis
a!
dónde-loc-ign estar-rfl-3-adi excl
‘Esa vez era (notario) este … don Juvenal era. Juvenal no sé qué era su apellido … se había ido a Cochabamba, no sé dónde vivirá pues!’ (Peralta 2006: 188)
2.4.6.3 Enclíticos relacionales
Berrios (1919: 80), describe a la conjunción como uno de los elementos de la gramática quechua, la cual “es la
parte de la oración que sirve para denotar el enlace entre dos o más palabras, claúsulas u oraciones.” Es decir,
los sufijos de esta categoría son los que se ocupan de enlazar o relacionar enunciados u oraciones o también
podría contrastarlos. Pertenecen a este grupo los sufijos que significan la conjunción ‘y’ como son: el aditivo
-pis, el contrastivo -taq, y el coordinador nominal -wan … -wan.
Cusihuamán (2001: 237) resume los siguientes usos del aditivo -pis: a) expresa “inclusión, acuerdo,
igualdad, o identidad del elemento escogido, con alguna referencia anterior”; b) en negaciones se traduce
como “tampoco, no … ni …, ni tampoco”; c) expresa “acumulación coordinada de dos o más elementos en
la oración complementaria”.
a)
-pis en afirmaciones expresa inclusión (por medio de la palabra ‘también’)
Porque
porque
chay-pi
ese-loc
ñawpaq-ta-qa …
antes-ac-top
ni
neg
pi
quien
pi-chá
quien-ign
suwa-ku-q,
warkhu-q
robar-rfl-ag colgar-ag
suwa-ku-na-n-paq.
robar-rfl-nml-3-ben
Layqa
bruja
ka-nku,
ser-3pl
warmi-pis,
mujer-adi
layqa qhari-pis
ka-n-man, chay-ta-pis
warkhu-lla-q-taq
ka-nku.
bruja hombre-adi ser-3-pot ese-ac-adi colgar-del-ag-enf ser-3pl
‘Porque antes … a quien robaba, lo colgaban para que nadie más robe. A la mujer bruja también, si fuera
hombre el brujo también, a esos también los colgaban de la misma manera.’ (Peralta 2006: 189)
263
quechua
b) -pis en negaciones expresa ‘tampoco’, ‘ni siquiera’
Mana
no
luz-ni-yku-pis
luz-euf-1pe-adi
Pila-s
pila-pl
Kunan
ahora
mana
no
mana
no
tiya-n-chu,
estar-3-neg
dura-n-chu.
durar-3-neg
ni
neg
kimsa
tres
radio
radio
Unay-ña
largo.tiempo-ya
diya-ta-pis,
día-ac-adi
toca-chi-na-yku-paq-pis.
tocar-caus-1pe-ben-adi
dura-q
durar-ag
seguidito
seguidito
ka-q,
ser-ag
pila-s-qa.
pila-pl-top
toca-chi-pti-yki,
tocar-caus-sub-2
mana dura-n-ña-chu.
no
durar-3-ya-neg
‘Tampoco tenemos luz, ni siquiera para hacernos tocar radio. Las pilas ya no duran. Antes, duraban harto
tiempo las pilas. Ahora no, ni siquiera tres días ya no duran si es que haces tocar seguidito.’ (Peralta 2006:
190)
c)
-pis expresa coordinación de dos o más elementos
Arí,
sí
bueno,
bueno
kusa-lla
bien-del
chay-ta
ese-ac
juk
uno
chhikan-pi-qa
poco-loc-top
yacha-na-puni
saber-nml-cert
qhichwa-ta-pis,
castellanu-ta-pis,
aymara-ta-pis
parla-y-ta
quechua-ac-adi castellano-ac-adi aimara-ac-adi hablar-inf-ac
‘Sí, bueno, eso está bien, siquiera un poco hay que saber siempre hablar quechua, castellano y aymara también.’ (Peralta 2006: 191)
El contrastivo -taq ‘y’, ‘pero’, ‘también’ según Cusihuamán (2001: 240), resume los siguientes usos:
a)
-taq expresa “contraste, diferencia, o divergencia de dicho elemento con respecto a alguna referencia
anterior”; se usa en las siguientes traducciones: ‘pero, sin embargo, por otra parte, al contrario, y’.
b) expresa “coordinación de dos o más acciones, simultáneas o alternadas que son realizadas por el mismo
actor”. Veamos los siguientes ejemplos:
-taq expresa “contraste”
E:
wawa-yki-rí?
niño-2-topn
R:
chay
ese
E:
tata-n-ri?
padre-3-topn
R:
tata-n
padre-3
waw-ita-lla-wan
niño-dim-del-ins
may-pi-chus
donde-loc-ign
ka-ku-chka-yku.
ser-rfl-dur-1pe
ka-chka-n-pis,
ser-dur-3-adi
wak
otro
warmi-wan
mujer-ins
264
lenguas de bolivia
ri-pu-n-chá
ir-ben-3-ign
a!
excl
Papasu-y-pis
papá-1-adi
wak
otro
warmi-wan
mujer-ins
ri-pu-n …
ir-ben-3
ñuqa-taq sap-ita-y.
yo-enf solo-dim-1
E: ‘¿Y tu hijito?’
R: ‘Con mi hijito no más estamos.’
E: ‘¿Y su papá?’
R: ‘Quién sabe dónde estará pues, ¡con otra mujer se habrá ido! Mi papá también con otra mujer se
ha ido … pero yo (me quedé) solita.’ (Peralta 2006: 192)
-taq expresa coordinación de acciones
… chay-wan
… ese-ins
leon-ta-qa,
león-ac-top
antes
antes
kunka-manta
cuello-abl
ñi-spa
decir-sub
yayku-mu-n-taq
entrar-cis-3-enf
aysa-rqu-rpa-sunchik
jalar-aug-intl-1pi.fut
ñi-q
decir-ag
q’ajj
ono
ka-yku
ser-1pe
chay
ese
ratu
rato
a,
excl
y
y
sipi-rpa-sunchik
matar-intl-1pi.fut
ima-tá
qué-ac
ri-pu-n-taq
ir-ben-3-enf
sipi-sqayku-rí! …
matar-1pe.fut-topn
leon-qa,
león-top
aycha uqha-ri-sqa-ña
ri-pun.
carne alzar-inc-nml-ya ir-ben-3
‘… con eso de su cuello lo vamos a jalar con fuerza y lo vamos a matar al león, decíamos pues, pero ¡qué
íbamos a matar! … más bien el león se entraba y q’ajj ese rato también se iba, alzando su presa ya se iba.’
(Peralta 2006: 194)
El coordinador nominal -wan … -wan, como dice Cerrón-Palomino (1994: 93), es el coordinador de dos
o más nombres. Nuestro ejemplo dice:
Jabon-ta-pis,
jabón-ac-adi
apa-mu-pti-nku,
llevar-cis-sub-3pl
ajina
así
cambiya-ku-yku
cambiar-rfl-1pe
a
excl
trigu-wan
trigo-ins
sar-ita-wan,
anchay dura-chi-ku-yku
a
maíz-dim-ins muy
durar-caus-rfl-1pe excl
‘El jabón también, si es que traen, así cambiamos por trigo y maíz, eso nos hacemos durar pues.’ (Peralta
2006: 198)
2.4.6.4 Enclíticos de especificación.
Según Cusihuamán (2001), “Los sufijos enclíticos de especificación se unen a uno o más elementos de la
oración a fin de especificar el estado o la frecuencia de la acción o el actor u otro elemento que interviene en
la realización de la acción; además pueden operar indistintamente en declaraciones, mandatos o preguntas.” A
esta categoría pertenecen el definitivo -puni, el continuativo -raq, el discontinuativo -ña, y el limitativo -lla.
1) El definitivo o certitudinal -puni ‘siempre’
Según Middendorf (1970: 319), -puni es la partícula de “afirmación” que significa “completamente, sin
duda, seguro”. Y Cusihuamán (2001: 244), hace dos diferencias; a) cuando -puni “se añade a un elemento
265
quechua
de la oración que no se refiere a la persona, indica que dicho elemento participa en el evento en forma
definitiva, puntual o infalible, frecuente, o habitual”; b) cuando -puni se “añade a un elemento que se
refiere a persona, identifica expresamente a dicha persona como actor, receptor, o co-partícipe de la
acción; y se podría traducir como ‘yo mismo, tú mismo’, etc.
a)
-puni expresa participación definitiva de una acción
Jamu-ni-puni
tiyu-s-ni-y-ta
a!
venir-1-cert tio-pl-euf-1-ac excl
‘Vengo siempre pues a donde mis tíos!’ (Peralta 2006: 199)
b) -puni señala participación específica de una persona como actor, receptor
Ñawpaq-ta
antes-ac
uhhh
uhhh
grave
grave
trabaja-q
trabajar-ag
ka-ni,
ser-1
ñuqa-lla-puni
yo-del-cert
trabaja-q
trabaja-ag
ka-ni,
ser-1
qusa-y
ri-pu-q
estudio-man.
esposo-1 ir-ben-ag estudio-al
‘Antes uhhh harto trabajaba yo, solamente yo solía trabajar, mi esposo se iba a su estudio.’ (Peralta 2006: 200)
2) El continuativo -raq ‘todavía, aún’, ‘primero’
Para Casihuamán (2001: 244), resume los siguientes usos del sufijo -raq, a) expresa “continuación de la
acción o de la existencia de algo”. En tal caso el sufijo -raq se une por lo general “al verbo, al adverbio
cualitativo, o a la partícula negadora”; se traduce como: ‘aún, todavía, todavía … no’; b) expresa “prioridad o anterioridad o anterioridad con que ocurre una acción en relación a otras acciones”, en tal caso se
traduce como: ‘primero, previamente, antes que nada’. Vemos los ejemplos:
a)
-raq en el verbo
T:
Entonces,
entonces
kay-pi
este-loc
S:
(profesora
profesora
ri-chka-yku-ña,
ir-dur-1pe-ya
T:
ama-lla-raq
a,
suya-wa-y-chik!,
parla-chka-yku-raq,
ajina …
prh-del-cnt
excl
esperar-1.o-imp-pl hablar-dur-1pe-cnt así
T: ‘Entonces, … aquí bailan el tinku, les ven a las jovencitas …’
S. ‘(Profesora … ya estamos yendo, ¿vamos?)’
T. ‘No todavía pues, … ¡espérenme!, estamos hablando todavía, así …’ (Peralta 2006: 201)
tinku-ta
tinku-ac
tusu-nku,
bailar-3pl
sipas-kuna-ta
jovencita-pl-ac
riku-nku …
ver-3pl
jaku-chu?)
vamos-int
b) -raq con la noción de prioridad
Qhichwa-pi,
quechua-loc
tiya-n
estar-3
digamos
digamos
primero-ta
primero-ac
juk
uno
leccion-ta
lección-ac
qhichwa-pi-raq,
quechua-loc-cnt
avanza-n,
avanzar-3
icharí? …
cierto
ñuqa
yo
explica-na-y
explicar-nml-1
chayma-taq,
después-enf
266
lenguas de bolivia
juk-ta-wan-qa
castellanu-pi-ña-taq.
uno-ac-ins-top castellano-loc-ya-enf
‘En quechua, digamos avanzo una lección, entonces yo tengo que explicar primero en quechua, ¿no
es cierto? … después, recién en la próxima explicación en castellano ya también.’ (Peralta 2006:
203)
3) El discontinuativo -ña ‘ya’
Según Cerrón-Palomino (1994: 141), -ña “expresa lo opuesto a -raq, es decir, que el estado de cosas
señalado por éste cambia a una nueva situación esperada o ansiada”. Middendorf (1970: 320), agrega
que -ña “tiene carácter independiente”, es decir, puede ir como un afijo o pegado a cualquier elemento
gramatical. Se traduce como ‘ya’. El siguiente ejemplo dice así:
Tuta-manta,
noche-abl
q’achu-ta
foraje-ac
ña
ya
q’achu-taru
foraje-ac
mikhu-n
comer-3
thu-chka-yku-ña,
cortar-dur-1pe-ya
(waka-qa)
vaca-top
waka
vaca
Ya, las ocho de la mañana
ya las ocho de la mañana
mikhu-chi-q-ña
comer-caus-ag-ya
ña
ya
ka-yku,
ser-1pe
tarpu-q
sembrar-ag
ri-pu-yku.
ir-ben-1pe
‘Ya, de madrugada, forraje ya estamos cortando, ya les hacíamos comer a las vacas, porque forraje comen (las
vacas). Ya a las ocho de la mañana, ya nos vamos a sembrar.’ (Peralta 2006: 205)
4) El limitativo -lla
Cusihuamán (2001: 242) resume los siguientes usos comunes del sufijo -lla; a) “cuando marca a un
elemento no verbal de la oración, sujeto, objeto, o adverbial, denota que el efecto de la acción se limita
exclusivamente a dicho elemento”; en ese caso se traduciría como ‘solamente, únicamente, no más’;
b) “cuando marca el verbo principal en la oración, indica que la acción se realiza en forma intensa,
habitual o continuada”, traduciéndose como ‘siempre, frecuentemente, usualmente, no más’; c) cuando
co-ocurre con el aditivo -pis, significa ‘aunque sea, por lo menos, siquiera’; d) cuando co-ocurre con
el contrastivo -taq, significa ‘lo mismo, de igual modo, asimismo, igualmente, también’. Veamos los
siguientes ejemplos:­
a)
-lla marcando al elemento verbal
Ima-man
qué-al
llaqta-man
pueblo-al
suwa-s-manta
ladrón-pl-abl
mmm
mmm
ri-sun-man
ir-1pi.fut-pot
ima-taq,
qué-enf
chay
ese
micro
micro
jina
como
uhku-man
adentro-al
peligro
peligro
kawsa-na-qa
vivir-nml-top
yayku-nchik
entrar-1pi
qhawa-chka-lla-wanchik.
mirar-dur-del-3>1pi
‘A qué iríamos a la ciudad, tan peligrosa es la vida allá porque hay muchos rateros mmm … qué pues,
entramos al micro y nos están mirando no más.’ (Peralta 2006: 172)
267
quechua
268
lenguas de bolivia
wata-paq
kuti-mu-nqa-chus
mana-chus.
año-ben volver-cis-3.fut-ign
no-ign
‘Después, ahora a Yunguma se fue el profesor Miguel. Seguramente en Yunguma ya también está trabajando, ahí ya también está el profesor, y a los niños ya también ahí les debe estar enseñando, aquí (en
Yambata) ya no. Luego, de la misma manera terminará la escuela (el año escolar), y después seguramente
se irá, al año cómo será si volverá o no.’ (Peralta 2006: 195)
2.4.7 Sintaxis
Según Cerrón-Palomino (2003: 289), el quechua de acuerdo al orden favorito de los elementos composicionales
pertenece a las lenguas del tipo SOV; es decir, Sujeto-Objeto-Verbo, teniendo así un parecido estructural a
los idiomas japonés y turco. Es decir, el sujeto al principio y el verbo al final, y los complementos directos o
indirectos se ponen en medio de éstos. Como dice Grondín (1980: 23), “los complementos más cercanos al
sujeto tienen mayor énfasis. Si en la frase existe un adverbio, éste se coloca antes del sujeto”. O sea, el orden
de los complementos sirve para dar más énfasis ya sea al sujeto o al verbo.
2.4.7.1 La oración quechua
Siguiendo con Cerrón-Palomino, dentro la oración, el verbo es la parte principal para toda conjugación o
predicación. Puede haber otros elementos que acompañen al verbo, como ser; nombres o adverbios que,
como modificadores, también pueden estar en forma de frases nominales, para cumplir la función básica de
sujeto, y frases adverbiales para cumplir la función básica de objeto, modificando así no sólo al verbo sino a
toda la oración.
En lo que sigue, aunque tomamos los conceptos básicos del texto de Cerrón-Palomino, los ejemplos serán
tomados del quechua boliviano, claro está siguiendo las mismas reglas del autor. En ese sentido, tenemos el
siguiente ejemplo para ver la oración simple:
Rogelio
kay pampa-pi
sara-ta
Rogelio este terreno-loc maíz-ac
‘Rogelio sembrará maíz en este terreno.’
tarpu-nqa.
sembrar-3.fut
En el ejemplo demostrado, comienza la oración con la frase nominal Rogelio que tiene la función de sujeto; luego tenemos el predicado con la frase adjetival kay, en función de complemento, luego la frase nominal
pampa-pi, también en función de complemento, después la siguiente frase nominal sara-ta, está en función
de complemento u objeto directo porque está precisamente con ese sufijo marcador -ta, y finalmente viene
la acción verbal tarpunqa.
Sin embargo, el orden SOV no es único o inalterable, sino que puede variar según la actitud del hablante,
siempre y cuando no se altere el sentido o significado de la misma:
Kay
este
pampa-pi
terreno-loc
tarpu-nqa
sembrar-3.fut
sara-ta
maíz-ac
Rogelio.
Rogelio
Así mismo, Cerrón-Palomino (2003: 291), nos dice que existen también varias clases de verbos. Entonces,
la oración en quechua puede clasificarse en tres grandes grupos:
•
•
•
Simples y complejas, atendiendo a su complejidad estructural.
Transitivas, intransitivas o copulativas, de acuerdo a la naturaleza del verbo.
Declarativas, interrogativas, imperativas, dependiendo de la actitud del hablante.
quechua
­
269
270
lenguas de bolivia
Oraciones transitivas. Las oraciones transitivas se forman también con verbos transitivos y en quechua
hay bastantes, como ser: “mikhu- ‘comer’, riku- ‘ver’, muna- ‘querer’, taka- ‘golpear’, qunqa- ‘olvidar’, etc”
(Cerrón-Palomino 2003: 293). Los siguientes ejemplos, tomados de Peralta (2006), son datos reales de la
lengua hablada del lado de Yambata, Norte Potosí.
Llamta-ta-qa
apa-mu-yku
sapa tuku-ku-pti-lla-n.
leña-ac-top llevar-cis-1pe solo acabar-rfl-sub-del-3
‘Vamos a traer leña cada que se termina no más.’ (Peralta 2006: 120)
Waka-s-ta
vaca-pl-ac
mikhu-n,
comer-3
cabra-s-ta
cabra-pl-ac
mikhu-n,
mikhu-3
burru-s-ta
burro-pl-ac
mikhu-n,
comer-3
atuq-kuna-s-ta
mikhu-n tukuy ima-ta
mikhu-n a
león-qa.
qué-ac comer-3 excl león-top
zorro-pl-pl-ac comer-3 todo
‘Se come a las vacas, se come a las cabras, se come a los burros, se come a los zorros, todo se come pues
el león.’ (Peralta 2006: 10)
Chay-manta-qa
ese-abl-top
sara-ta
maíz-ac
t’iqpa-ka-pu-nku,
pelar-rfl-ben-3pl
papa-pis
papa-adi
alla-nku,
cosechar-3pl
trigu-ta-pis
ruthu-ka-pu-nku,
juqha-ri-pu-nku
q’alitu-ta.
trigo-ac-adi cortar-rfl-ben-3pl recoger-inc-ben-3pl todo-ac
‘Después, lo pelan el maíz, cosechan la papa, lo ciegan el trigo también y todito empiezan a recogérselo.’
(Peralta 2006: 135)
En los ejemplos mencionados, las frases nominales marcadas por el sufijo -ta son los objetos directos. Aunque,
en el último ejemplo le falta el marcador -ta al ejemplo papapis -papa(ta)pis-, funciona igual como objeto directo.
Por otro lado, hay otra clase de verbos denominados, según Cerrón-Palomino (2003: 294), “ditransitivos”
y estos se caracterizan porque admiten más de un objeto. Es decir, admiten al objeto directo y además exigen
a un objeto indirecto que también puede estar marcado por el sufijo -ta, o en su defecto por el sufijo -man.
Los pocos verbos son: qu- ‘dar’, willa- ‘avisar’, ñi- ‘decir’, entre otros. Veamos los ejemplos:
… chay-pi
… ese-loc
suwa-ku-spa,
robar-rfl-sub
saltiya-spa
saquear-sub
puri-q
caminar-ag
ka-nku
ser-3pl
malo
malo
runa-s-qa.
Chay-ta mana willa-sqa-yki-chu!
gente-pl-top ese-ac
no
avisar-pas.nar-1>2-neg
‘… entonces robando, saqueando solían caminar esas personas malas. ¡Eso no te había contado! (Peralta
2006: 93)
En este ejemplo, el objeto directo de suwakuspa ‘robando’, saltiyaspa ‘asaltando’ está sobreentendido;
solamente se marca en chay-ta ‘eso’.
Entonces
ima ayuditá ayuda-ri-nki,
qu-sunqa
por lo menos
t’anta-yki-paq …
entonces qué ayudita ayudar-inc-2 dar-3>2.fut por lo menos pan-2-ben
‘Entonces de alguna ayudita que tú hagas, te dará por lo menos para tu pan …’ (Peralta 2006: 112)
Aquí, ayuditá no tiene la marca de objeto directo -ta, que muestra que en el habla muchas veces esta
marca se omite, quedando como huella simplemente la acentuación de la palabra en la última sílaba. El
271
quechua
objeto ­indirecto, en este qam-man ‘a ti’ tampoco se lo menciona explícitamente, pero queda marcado en la
conjugación pronominal -sunqa 3>2.fut.
Cabra qhati-ni, ima ruwa-ysi-wa-y!,
ñi-pti-n,
ruwa-ysi-lla-ni-taq.
cabra seguir-1 qué hacer-as-1.o-imp decir-sub-3 hacer-as-del-1-enf
‘Voy a pastorear las cabras, cuando dice ¡ayúdame!, en alguna cosa, le ayudo no más también.’ (Peralta
2006: 125)
La palabra cabra, objeto directo de qhatini ‘arreo’ tampoco tiene la marca correspondiente; así como también
se omite el objeto directo de ruwaysillanitaq ‘también le ayudo’ o sea una tercera persona, la que pidió ayuda.
En cuanto al orden normal de ocurrencia, el objeto indirecto precede al objeto directo, sin embargo,
puede variar según la forma de hablar como estamos viendo.
Oraciones intransitivas. Las oraciones intransitivas se forman con verbos intransitivos como: puñu­‘dormir’, wañu- ‘morir’, wiña- ‘crecer’, kusi- ‘alegrar(se’)” (Cerrón-Palomino 2003: 293). Continuamos con
los ejemplos de Peralta (2006).
kay-pi
mana a,
jaqay calle-s-pi-pis
puñu-ku-lla-yku
este-loc no
excl aquel calle-pl-loc-adi dormir-rfl-del-1pe
‘aquí no pues, en aquellas calles también nos dormimos’ (Peralta 2006: 128)
Con los verbos de movimiento, las oraciones siguen siendo intransitivas.
Jamu-ni-puni
tiyu-s-ni-y-ta
a!
venir-1-cert tío-pl-euf-1-ac excl
‘Vengo siempre pues a donde mis tíos!’(Peralta 2006: 17)
Toro-Toro-nta,
Toro-Toro-tra
auto
auto
ñan
camino
ka-pti-n,
ser-sub-3
chay-ta-ña
ese-ac-ya
auto-qa
auto-top
tukuy
todo
tiempo-ta
yayku-mu-nqa a!
tiempo-ac entrar-cis-3.fut excl
‘Cuando haya camino por Toro-Toro, por ahí el auto vendrá pues, todo el tiempo!’ (Peralta 2006: 18)
En nuestros ejemplos, el sufijo -ta ya no señala a un objeto directo, sino que está con función adverbializadora y, en este caso, direccional.
Oraciones copulativas. Las oraciones copulativas se forman con el verbo copulativo ka-. Este verbo tiene,
al menos, tres significados principales: la de ‘ser’; ‘estar’, y, además la de ‘existir o haber’.
wakin
algún
ka-nku
ser-3pl
catorce-yuq,
catorce-pos
wakin
algún
ka-nku
ser-3pl
quince-yuq,
quince-pos,
wakin
algún
ka-nku
ser-3pl
trece-yuq,
dieciseis-ni-yuq
ka-nku
trece-pos, dieciseis-euf-pos ser-3pl
‘algunos tienen 14, algunos tienen 15, algunos tienen 13, tienen 16 años’ (Peralta 2006: 52)
Ñuqa ka-ni yachachiq, interina.
yo
ser-1 profesor
interina
‘Yo soy profesora, interina.’ (Peralta 2006: 1)
272
lenguas de bolivia
273
quechua
Tipo preguntas de afirmación y negación. Comenzaremos con las oraciones interrogativas señaladas por -chu,
el cual llama la atención sobre lo que se interroga (Cerrón-Palomino 2003: 297). Veamos:
E:
Qam
tu
N:
Arí, kay-pi,
kay-lla-pi
muna-ni
pero …
sí
este-loc este-del-loc querer-1 pero
E: ‘¿Y tú, aquí no más (en Yambata) quieres vivir?’
N: ‘Sí, aquí, aquí no más quiero (vivir) pero …’ (Peralta 2006: 193)
E:
Yacha-nki-chu
saber-2-int
O:
Mana, agosto-lla-pi
recién toma-ri-ni.
no
agosto-del-loc recién tomar-inc-1
E: ‘¿Sabes beber chicha?’
O: ‘No, en agosto solamente recién bebo un poquito.’ (Peralta 2006: 144)
kay-lla-pi-chu
este-del-loc-int
aqha
chicha
tiya-ku-y-ta
estar-rfl-inf-ac
muna-nki?
querer-2
toma-y-ta-qa?
tomar-inf-ac-top
Como se puede advertir en estos dos ejemplos las preguntas interrogativas llevan el marcador -chu, y
las respuestas, que están subrayadas, son de afirmación y negación respectivamente. Nótese además, que la
posición del sufijo -chu puede estar junto a un verbo, como en el segundo, o junto a un demostrativo, como
en el primer ejemplo. Tal situación, depende de qué es lo que se quiere focalizar, o sobre qué se quiere llamar
la atención; si en la acción o verbo, o en la calificación o sea un adjetivo, o en el nombre o frase nominal que
funciona sobre sujeto u objeto, etc.
Tipo preguntas de información. En las preguntas de información se emplean los pronombres interrogativos:
pi ‘quién’, ima ‘qué’, may ‘dónde’, jayk’aq ~ mayk’aq ‘cuándo’, mayqin ‘cuál’, imayna ‘cómo’, imarayku ‘por
qué’; ima-ta-wan ‘qué más’.
E:
Ima-taq
qué-enf
G:
Gato montés.
gato montés
usqullu
suwa-ka-pu-n
wallpa-ta
a,
apa-ka-pu-n.
osgollo robar-rfl-ben-3 gallina-ac excl llevar-rfl-ben-3
E: ‘¿Qué es el osgollo?’
G: ‘Es el gato montés. Ese viene, de noche viene el gato montés se lo roba a la gallina pues, se lo
lleva.’ (Peralta 2006: 155)
E:
Imayna-taq
cómo-enf
N:
ah …
ah
michi-spa-lla,
pastear-sub-del
usqullu?
osgollo
kay
este
Chay
ese
jamu-n,
venir-3
kay-pi
este-loc
tuta
noche
jamu-n
venir-3
tiya-ku-nkichik?
estar-rfl-2pl
campu-pi-qa
campo-loc-top
kawsa-ku-yku
vivir-rfl-1pe
puri-spa-lla
caminar-sub-del
animal-es-paq
animal-pl-ben
kawsa-ku-yku.
vivir-rfl-1pe
cabra-s-ta
cabra-pl-ac
jajajaa
jajajaa
michi-spa,
pastear-sub
274
lenguas de bolivia
burru-s-ta. Tarpu-spa
puqu-chi-yku,
michi-spa
kawsa-ku-yku.
burro-pl-ac sembrar-sub producir-caus-1pe pastear-sub vivir-rfl-1pe
E: ‘¿Cómo viven aquí?’
N: ‘Ah … aquí en el campo vivimos para los animales jajajaa pasteando solamente, caminando solamente nosotros así vivimos. Pasteando a las cabras, a los burros. Sembrando, hacemos producir,
así, pasteando vivimos nosotros.’ (Peralta 2006: 129)
En estos ejemplos el sufijo interrogativo -taq da lugar a preguntas abiertas, se podría decir, pidiendo información, o averiguando datos sobre algo que el interrogador desconoce y espera una explicación favorable
por parte del informante.
Oraciones imperativas. Como Cerrón-Palomino (2003: 299), lo dice, “este tipo de oraciones indican una orden,
un mandato o una exhortación y se forman mediante el empleo de los sufijos flexivos de ­imperatividad.”
Veamos algunos ejemplos:
… llaqta-pi-qa
… pueblo-loc-top
qhapaq
rico
runa-s-qa
gente-pl-top
“hey …
hey
qam,
tú
indio-qa,
indio-top
jaqay-ta
aquel-ac
q’ipi-mu-y! …”
cargar-cis-imp
‘… en la ciudad la gente rica les dice “hey … indio, tú, aquello ¡anda cárgate! …’ (Peralta 2006: 102)
Ya
ya
ñi-yku,
decir-1pe
Maña-sunchik
pedir-1pi.fut
a
ya
q’aya-qa
mañana-top
pap-ita-ta
papa-dim-ac
apa-ka-mu-chu-nku!,
llevar-rfl-cis-hort-3pl
wawa-s-pa
niño-pl-gen
diya-n
día-3
wathiya-sunchik
wathiya-1pi.fut
ya …
ya
apa-ka-mu-chu-nku!,
hab-ita-ta
llevar-rfl-cis-hort-3pl haba-dim-ac
chuqllituta
choclo-dim-ac
pa-ka-mu-chu-nku!,
llevar-rfl-cis-hort-3pl
uchu-ta,
ají-ac
lechugu-ita-ta.
lechuga-dim-ac
‘Hemos dicho ya, mañana es el día del niño vamos hacer “wathiya” listo … Les vamos a pedir que se
traigan papita, que se traigan habita, que se traigan choclito, ají, lechuguita.’ (Peralta 2006: 103)
S:
T:
Profesora
ri-chka-yku-ña,
jaku-chu?
profesora ir-dur-1pe-ya
vamos-int
Ama-lla-raq
a,
suya-wa-y-chik!,
parla-chka-yku-raq.
Ajina a …
prh-del-cnt excl
esperar-1.o-imp-2pl hablar-dur-1pe-cnt así
excl
S: ‘Profesora ya estamos yendo, ¿vamos?’
T: ‘No todavía pues,¡espérenme!, estamos hablando todavía. Así pues …’ (Peralta 2006: 201)
Cabe recordar que los mandatos u órdenes pueden ser directos o indirectos. Es decir, cara a cara, o por
encargo de otra persona. El primer ejemplo es una orden directa, es como si uno le dijera a uno ‘cárgate’, en
tal caso se usa el sufijo imperativo de segunda persona singular -y ‘tú’. El segundo es una especie de orden
indirecta o más bien de exhortación, ciertos profesores estaban acordando qué les iban a mandar a decir
para que los alumnos traigan (sus cosas), para tal caso tenemos al sufijo imperativo de tercera persona plural
-chu-n-ku ‘que ellos …’. El último es un ejemplo de orden directa, la profesora ordenó a los demás alumnos,
en ese caso se hace uso del sufijo imperativo de segunda persona plural -ychik ‘ustedes’.
quechua
275
276
lenguas de bolivia
quechua
277
278
•
lenguas de bolivia
agentivo -q, convierte los verbos en nombres (de yacha-chi- ‘enseñar’ se obtiene yachachiq, lit. ‘enseñador’, o sea ‘maestro’ o ‘profesor’); pero también se utiliza para indicar una actividad que se realiza habitualmente, y generalmente situada en el pasado, en cuyo caso complementa al verbo ka- ‘ser’ (a veces
también utilizado para expresar ‘estar, haber, tener’: yacha-q kani ‘solía saber’; o en el futuro, como una
meta (qhawarikuq jamuni ‘he venido a mirar’).
Chanta
luego
ñuqa-qa
1-top
as-ta-wan
poco-ac-ins
chay-ta
ese-ac
wasi-n
casa-3
pasa-ni
pasar-1
ka-q
ser-ag
unay-man
tiempo.largo-al
ura-n-man-qa
abajo-3-al-top
piru
pero
ranu-qa
grano-top
yuraq-situ
ka-chka-n.
blanco-dim ser-dur-3
‘Entonces yo paso por ahí en largo rato, pero más debajo de lo que es su casa el grano está blanquito.’
(Ilafaya & Plaza 2002.7: 51)
May-man-chus
dónde-al-ign
chay
eso
jina-ta
así-cc
ri-ni-pis
ir-1-adi
mana
no
parla-paya-ni-chu
hablar-rep-1-neg
chay ruwa-q-kuna-ta-qa
ni pi-ta.
eso hacer-ag-pl-ac-top ni quien-ac
‘Adónde habré ido de ese modo, no les conversé a los que hicieron eso (a los hacedores), a nadie.’ (Ilafaya
& Plaza 2002.7: 52)
Piru
pero
unay-chá
tiempo.largo-ign
kuka-ta-qa
coca-ac-top
yacha-q
saber-ag
ka-nku
ser-3pl
runa-qa
gente-top
purki
ñuqa-qa riku-lla-q-puni
ka-ni kuka-ta akulli-q-ta-qa.
porque yo-top ver-del-ag-cert ser-1 coca-ac mascar-ag-ac-top
‘Pero ha debido ser antes (que) la gente sabía (mascar) la coca, porque yo siempre solía ver a los mascadores de coca.’ (Ilafaya & Plaza 2000.4: 14)
Chanta
luego
tata
padre
Luritiyu-ta
Luritiyu-ac
riku-ni.
ver-1
Pay-qa
él/ella-top
“qhawa-ri-ku-q
mirar-inc-rfl-ag
jamu-ni,
venir-1
mana-qa ka-n-chu
runa-s”
ñi-spa
ñi-wan
musqu-y-pi-qa.
no-top ser-3-neg gente-pl decir-sub decir-3>1 soñar-inf-loc-top
‘Después veo al señor Luritiyu. Él en el sueño me dice “he venido a mirar / espectar, pero no hay gente”.’
(Ilafaya & Plaza 2002.7: 62)
•
obligativo -na, de manera similar a los anteriores sufijos, convierte los verbos en sustantivos; pero también
agrega la necesidad u obligación de su realización, en cuyo caso generalmente viene como complemento
de los verbos ka- ‘ser’ (indicando algo que está pendiente, ruwa-na-y ka-chka-n ‘tengo que hacer algo,
está pendiente’) o tiya- ‘estar’ (implicando obligatoriedad, ruwa-na-y tiya-n ‘tengo que hacer algo, estoy
obligado, es necesario’).
279
quechua
Chay-ta
eso-ac
ñuqa-qa
yo-top
mana
no
qunqa-ni-chu
olvidar-1-neg
imayna-ta-chus
cómo-ac-ign
tata-y
padre-1
mama-y
mamá-1
ka-rqa
chay jina-lla-taq
ñuqa-pis ka-na-y
tiya-n.
ser-pas-3 eso
comp-del-enf yo-adi
ser-nml-1 estar-3
‘Eso yo no me olvido. Tal como era mi padre mi madre, así también yo tengo que ser.’ (Ilafaya & Plaza
2000.4: 11)
Wasi-pi
awa-na-y
ka-pti-n
chay-ta-pis
ruwa-lla-ni-taq.
casa-loc tener-nml-1 ser-sub-3 ese-ac-adi hacer-del-1-enf
‘Cuando hay qué tejer en la casa, eso también lo hago.’ (Ilafaya & Plaza 2002.1: 49)
Ñuqa-p-pis
yo-gen-adi
ka-chka-n
ser-dur-3
llamk’a-ku-na-y
trabajar-rfl-nml-1
ñi-spa
decir-sub
ka-chka-n …
ser-dur-3
apura-ku-nku.
apurar-rfl-3pl
ira
era
Ñuqa-p-pis
yo-gen-adi
wayra-chi-na-y
ventear-ac-nml-1
llamk’a-na-y-qa
trabajar-nml-1-top
jin-ita
ka-chka-n
ñi-n.
así-dim ser-dur-3 decir-3
‘Yo también tengo trabajo que hacer … ventear la era, diciendo se apuran. Yo también tengo mi trabajo
que hacer.’ (Lit. ‘asísito está esperando’) (Ilafaya & Plaza 2000.7: 11)
•
participial -sqa, también convierte los verbos en nombres, pero en la forma de participios pasivos del
castellano (ruwa-sqa ‘hecho’; llamk’a-sqa ‘trabajado’); y puede ser también utilizado como complemento
directo de otro verbo:
Ruwa-sqa-y-ta
riku-nki-chu?
hacer-nml-1-ac ver-2-int
‘¿Viste lo que traje?’
Kay
este
wasi-y-man-qa
casa-1-al-top
para-sqa-n-ta-wan
llover-nml-3-ac-ins
jam-pu-ni
venir-ben-1
llamk’a-y
trabajar-1
ñawp-ita-p-ta.
antes-dim-gen-ac
‘A esta mi casa, me vengo apenas llueve, antesitos del trabajo.’ (Ilafaya & Plaza 2000.7: 21)
Llamk’a-sqa-nchik-man
trabajar-nml-1pi-al
jina-qa
comp-top
sumaq-ta
bueno-ac
kuyra-nchik
cuidar-1pi
llamk’a-sqa-nchik-ta-qa.
trabajar-nml-1pi-ac-top
‘De acuerdo a lo que hemos trabajado, cuidamos bien nuestro trabajo (lo que hemos trabajado).’ (Ilafaya
& Plaza 2000.7: 26)
280
lenguas de bolivia
Ñuqayku-pis
nosotros.pe-adi
mana
no
qhati-ykacha-chka-yku,
arrear-osc-dur-1pe
tata-yku-p
padre-1pe-gen
ñuqayku-qa
nosotros.pe-top
mama-yku-p-ta-chu
mamá-1pe-gen-ac-neg
ranti-ku-sqa-yku-ta
comprar-rfl-nml-1pe-ac
ñi-n
pay-qa.
decir-3 él/ella-top
‘Nosotros también no estamos arreando de un lado a otro (los animales) de nuestro padre, de nuestra
madre, nosotros (estamos arreando) lo que nos hemos comprado, dice él.’ (Ilafaya & Plaza ­2000.7:
90)
Aqsu-s-ta
sobrefalda-pl-ac
awa-lla-ni-taq
tejer-del-1-enf
Chanta
luego
awa-pu-ni
tejer-ben-1
wak
otro
chay-kuna-s-ta-qa.
eso-pl-pl-ac-top
runa-s-paq.
gente-pl-ben
Chay
eso
awa-chi-wa-q-kuna-manta-taq
tejer-caus-1.o-ag-pl-abl-top
Chanta
luego
awa-sqa-y-ta-qa
tejer-nml-1-ac-top
ñuqa-man
yo-al
winti-na-ta
vender-nml-ac
winti-ni.
vender-1
paga-wanku
pagar-3pl>1
qullqi-ta awa-pu-sqa-y-manta.
tejer-ac tejer-ben-nml-1-abl
‘Tejo sobrefaldas para otras gentes. Después para vender también tejo esas cosas. Eso que he tejido vendo. Después los que me hicieron tejer a mi me pagan dinero, de lo que se los he tejido.’ (Ilafaya & Plaza
2000.7: 173)
3. Texto: Llamk’aymanta ‘Sobre el trabajo’ (Ilafaya & Plaza 2000.7: 3-4)
t1
Tata Inrikiqa juwin runa.
tata
Inriki-qa
juwin runa
padre Enrique-top joven gente
‘El señor Enrique es una persona joven.’
t2
Payqa imaptintaq mana phamillata llamk’achisunmanchu, llamk’achina tiyan,
juch’uymantapacha yachachina phamillamanqa llamk’aytaqa ñin payqa.
pay-qa
ima-pti-n-taq
mana phamilla-ta llamk’a-chi-sun-man-chu
él/ella-top por.qué-sub-3-enf no
familia-ac
trabajar-caus-1pi.fut-pot-int
llamk’a-chi-na
tiya-n,
trabajar-caus-nml estar-3
juch’uy-manta-pacha
pequeño-abl-tiempo
yacha-chi-na
saber-caus-nml
phamilla-man-qa llamk’a-y-ta-qa
ñi-n
pay-qa
familia-al-top trabajar-inf-ac-top decir-3 él/ella-top
‘El dice por qué no haríamos trabajar a la familia, hay que hacerla trabajar, hay que enseñarles desde
pequeños a trabajar a la familia, dice él.’
281
quechua
t3
Chaypacha yachasqa … llamk’anamanqa yachasqa wiñanku
phamillaqa.
chay-pacha yacha-sqa … llamk’a-na-man-qa
yacha-sqa
wiña-nku
trabajar-nml-al-top saber-nml crecer-3pl
eso-tiempo saber-nml
phamilla-qa
familia-top
‘En ese caso la familia crece acostumbrada al trabajo.’
t4
Tatapuni sumaqta pinsana llamk’anapaqqa phamillapi.
tata-puni
sumaq-ta
pinsa-na
llamk’a-na-paq-qa
phamilla-pi
padre-cert bueno-ac pensar-nml trabajar-nml-ben-top familia-loc
‘Debe ser el padre quien debe pensar bien para trabajar bien en la familia.’
t5
Chanta yachanallataq tata kayta ñin payqa.
chanta yacha-na-lla-taq
tata
ka-y-ta
luego
saber-nml-del-enf padre ser-inf-ac
‘Después también hay que saber ser padre, dice él.’
t6
Piru mana tatanjina mamanjina kasunchu chayqa, phamillaqa nichá yachanqankuchu llamk’aytaqa ­phamillapiqa,
ñin payqa.
piru mana tata-n-jina
mama-n-jina
ka-sun-chu
chay-qa
pero no
padre-3-comp madre-3-comp ser-1pi.fut-neg eso-top
phamilla-qa ni-chá
familia-top no-ign
yacha-nqanku-chu
saber-3pl.fut-neg
ñi-n
decir-3
pay-qa
él/ella-top
llamk’a-y-ta-qa
trabajar-inf-ac-top
phamilla-pi-qa, ñi-n
pay-qa
familia-loc-top decir-3 él/ella-top
‘Pero si no somos como su padre o como su padre, seguramente la familia no podrá trabajar en la
familia, dice él.’
t7
Chanta imapitaq mana yachaspa llamk’asun, iskuylaman kachana tiyan, yachanankupaq liyiyta qhilqiyta, ñin.
chanta ima-pi-taq
mana yacha-spa llamk’a-sun
iskuyla-man
saber-sub trabajar-1pi.fut escuela-al
luego qué-loc-enf no
kacha-na
tiya-n
yacha-na-nku-paq
liyi-y-ta
qhilqi-y-ta
ñi-n
enviar-nml haber-3 saber-nml-3pl-ben leer-inf-ac escribir-inf decir-3
‘Luego en qué podríamos trabajar sin saber (sin tener conocimiento), hay que enviarlos a la escuela,
para que aprendan a leer y escribir, dice.’
t8
Piru chanta phamillataqa mana rikhurichinachu.
piru
chanta phamilla-ta-qa
mana rikhu-ri-chi-na-chu
pero luego
familia-ac-top no
aparecer-inc-caus-nml-neg
‘Pero entonces no hay que hacer aparecer a la familia.’
t9
Pitaq ñiwanchik rikhurichiy achkhata phamillata, ñispa ñin.
pi-taq
ñi-wanchik
rikhu-ri-chi-y
achkha-ta
quién-enf decir-3>1pi aparecer-inc-caus-imp mucho-ac
phamilla-ta
familia-ac
282
lenguas de bolivia
ñi-spa
ñi-n
decir-sub decir-3
‘Quién nos dice que hagamos aparecer una familia numerosa, dice él.’
t10 Ñuqanchik mismu phamillataqa rikhurichinchik, ni pipis kamachiwanchikchu.
ñuqanchik
mismu
phamilla-ta-qa
rikhu-ri-chi-nchik
nosotros.pi mismos familia-ac-top aparecer-inc-caus-1pi
ni pi-pis
kama-chi-wanchik-chu.
ni quien-adi ordenar -caus-3>1pi-neg
‘Nosotros mismos hacemos aparecer a la familia, nadie nos ordena.’
t11 Mana jallp’anchik kaptinchu mana phamillata kachasunman yachayman?
mana jallp’a-nchik ka-pti-n-chu
mana phamilla-ta
no
tierra-1pi
ser-sub-3-neg no
familia-ac
kacha-sun-man
yacha-y-man
enviar-1pi.fut-pot saber-inf-al
‘Porque no tenemos tierras, ¿no enviaríamos a la familia a saber (a la escuela)?’
t12
Kachananchik tiyan, yachananpaq llamk’aytaqa allinta ari, ñin.
kacha-na-nchik
tiya-n, yacha-na-n-paq
llamk’a-y-ta-qa
enviar-nml-1pi estar-3 saber-nml-3-ben trabajar-inf-ac-top
allin-ta
ari,
ñi-n.
bien-ac pues, decir-3
‘Debemos enviarla, para que sepa trabajar bien, pues, dice.’
Siglas y abreviaciones
ANDECOP
CPE
INA
MEC
PEIB
PCLPT
REB
SENALEP
UMSS
Asociación Nacional de Colegios Privados
Constitución Política del Estado
Instituto Nacional de Antropología
Ministerio de Educación y Cultura
Proyecto de Educación Intercultural Bilingüe
Programa de Capacitación en Lectura y Producción de Textos, PROEIB Andes
Reforma Educativa Boliviana
Servicio Nacional de Alfabetización
Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba)
Bibliografía
Albó, Xavier
1980
Lengua y sociedad en Bolivia, 1976. La Paz: INE.
Berrios, José David
1919
Elementos de gramática de la lengua keshua. La Paz: Gonzáles y Medina Libreros Editores.
Calvet, Louis-Jean
1981
Lingüística y colonialismo. Breve tratado de glotofagia. Madrid: Ediciones Jucar.
quechua
283
Cerrón-Palomino, Rodolfo
1987
Lingüística Quechua. Cuzco: Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de las Casas”.
1994
Quechumara: Estructuras paralelas de las lenguas quechua y aimara. La Paz: Centro de Investigación
y Promoción del Campesinado (CIPCA).
2003
Lingüística quechua, segunda edición. Cuzco: Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé
de las Casas”.
Cusihuamán, Antonio
1976
Gramática quechua, Cuzco-Collao, primera edición. Lima: Ministerio de Educación.
2001
Gramática quechua, Cuzco-Collao, segunda edición. Lima: Ministerio de Educación.
Gómez Bacarreza, Donato y Fabiana Arévalo Soto
1988
Morfología del idioma quechua. La Paz: Icthus.
González Holguín, Diego
1842 [1607] Gramática y arte nueva de la lengua general de todo el Perú llamada lengua qquichua o lengua del Inca.
Nueva edición revista y corregida. Lima.
2007 [1952, 1608] Vocabvlario de la lengva general de todo el Perv llamada lengua qquichua o del Inca. Edición y
prólogo de Raúl Porras Barrenechea. Lima: Imprenta Santa María. [Digitalizado por Runasimipi
Qespisqa Software (http://www.runasimipi.org) para publicación en el internet, 2007].
Grondín, Marcelo
1980 [1971] Método quechua, segunda edición. Cochabamba: Editorial “Los Amigos del Libro”.
Heggarty, Paul
2007
Linguistics for archaeologists: principles, methods and the case of the Incas. Cambridge Archaeological Journal 17(3): 311-340.
s/f
Cinco sufijos con escritura unificada para el quechua sureño. -mi/-m, -pa/-p, -pti, -chka, -chik.
Escritura de sufijos en el quechua sureño. En línea: www.quechua.org.uk/Sounds.
Herrero, Joaquín y Federico Sánchez de Lozada
1978
Gramática quechua: Estructura del quechua boliviano contemporáneo. Cochabamba: Universo.
Herrero, Joaquín, Federico Sánchez de Lozada y Luis Morató Peña
1970
Lecciones de quechua. Cochabamba: Instituto de Idiomas Padres de Maryknoll (tres niveles).
Hervas Sandoval, Ángel
1998
Diccionario quichua a castellano. Qhishwasimimanta - kastillanuman rimayqillqa. La Paz: Tunturi
Qañiywa.
2002
Inkasimi (qhichua) rimayqillqa. La Paz: Tunturi Qañiywa.
Ilafaya, Lorenzo y Pedro Plaza Martínez
1997
Ima ñinkutaq iskuylamanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
1999.2
Iskuyliru. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2000.7
Imataq llamk’ay. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2001.5
Pukllaymanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2002.1
Llut’ay. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2002.7
Musquy. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
Mannheim, Bruce
1991
The Language of the Inka since the European Invasion [Texas Linguistics Series]. Austin (TX): University of Texas Press.
Middendorf, Ernest W.
1970 [1890] Gramática Keshua. Madrid: Aguilar.
Molina, Ramiro y Xavier Albó
2006
Gama étnica y lingüística de la población boliviana. La Paz: PNUD.
Morató Peña, Luis
1993
Quechua boliviano: Curso elemental. Cochabamba . La Paz: Los Amigos del Libro.
284
lenguas de bolivia
Peralta Zurita, Elvira
2006
Descripción morfológica de la palabra quechua: un estudio basado en el quechua de Yambata,
Norte Potosí. Tesis de Licenciatura en Lingüística e Idiomas. La Paz: UMSA.
Plaza Martínez, Pedro
1981
Quechua II. La Paz: Instituto Nacional de Estudios Lingüísticos.
1987
Objetos pronominales del quechua. Revista Allpanchis XIX (29-30): 179-225. Sicuani, Cuzco:
Instituto de Pastoral Andina.
1995
Qhichwata Qillqanapaq. La Paz: Ministerio de Desarrollo Humano, Secretaría Nacional de Educación.
2005
Qallarinapaq: Curso básico de quechua boliviano. Versión electrónica.
2008
Experiencias en los procesos de normalización de las lenguas originarias de Bolivia. Ponencia al
Congreso Nacional Lingüístico, Fundación Rigoberta Menchú Tum, 19 a 21 de noviembre de 2008,
Guatemala.
2009
Comunas quechuas en el Norte de Chile. Informe de investigación. Iquique: Instituto Isluga,
Universidad Arturo Pratt.
Plaza Martínez, Pedro y Juan Carvajal Carvajal
1985
Etnias y lenguas de Bolivia. La Paz: Instituto Boliviano de Cultura.
Porres Barrenechea, Raúl
2007 [1952] Prólogo. Al Vocabvlario de la Lengva General de todo el Perv llamada Lengua Qquichua, o del Inca del
Padre Diego González Holguín. Lima: Imprenta Santa María.
Quiróz Villarroel, Alfredo
2000
Gramática Quechua. La Paz: Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF).
Santo Tomás, Fray Domingo de
1951a [1560] Grammatica o arte de la lengua general de los Indios de los Reynos del Perú. Edición facsimilar, con
prólogo de Raúl Porras Barrenechea. Lima: Imprenta Santa María.
1951b [1560] Lexicón o vocabulario de la lengua general del Perv. Edición facsimilar, con prólogo de Raúl Porras
Barrenechea. Lima: Imprenta Santa María.
Stark, Louisa R., Manuel Segovia Bayo y Felicia Segovia Polo
1971
Sucre Quechua. A Pedagogical Grammar. Madison: Universidad de Wisconsin, Depto. de
­Antropología. Mim.
Torero, Alfredo
1974.
El quechua y la historia social andina. Lima: Universidad Ricardo Palma.
Vargas, Modesto y Pedro Plaza Martínez.
1998
Iskuyliru. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco 3. Ms.
1999.1
Kawsayniymanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
1999.2
Iskuyliru. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
1999.3
Awilusmanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2000.4
Rilijyunmanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2000.5
Kawsayniymanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2001.7
Musquymanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
2002.3
Gringumanta. Descripciones de la Vida Cotidiana en la región de Tarabuco. Ms.
Descargar