INDICE
•
1. Base experimental de la teoría cuántica.
•
1.1.1 Radiación del cuerpo negro y teoría de Planck.
•
•
•
1.1.2. Efecto fotoeléctrico.
1.1.3. Espectros de misión y series espectrales.
1.2. Teoría atómica de Bohr.
•
•
•
1.3. Ampliación de la teoría de Bohr, Teoría atómica de Sommerfeld
. 1.4. Estructura atómica.
1.4.1. Principio de dualidad del electrón (onda-partícula). Postulado de
De Broglie.
•
1.4.2. Principio de incertidumbre de Heisenberg
•
•
1.4.3. Ecuación de onda de Schrödinger.
1.4.3.1. Significado de la densidad de probabilidad (Ψ2).
•
•
1.4.3.2. Solución de la ecuación de onda y su significado físico.
Orbitales s, p, d, f.
1.5. Teoría cuántica y configuración electrónica.
•
•
•
•
1.5.1. Niveles de energía de los orbitales.
1.5.2. Principio de exclusión de Pauli
1.5.3. Principio de Aufbau o de construcción
1.5.4 Principio de Máxima multiplicidad de Hund.
1. Base experimental de la teoría cuántica.
La teoría cuántica, es una teoría física basada en la utilización del
concepto de unidad cuántica para describir las propiedades dinámicas
de las partículas subatómicas y las interacciones entre la materia y la
radiación.
La teoría cuántica básicamente nos dice que la luz no llega de una
manera Continua, sino que está compuesta por pequeños paquetes de
energía, a los que Llamamos cuantos. Estos cuantos de energía se
llaman fotones. Los fotones son Las partículas “fundamentales” de la
luz, así como los electrones son las partículas fundamentales de la
materia, esta analogía es la que sirvió para realizar el Descubrimiento
del carácter cuántico de la luz. Por esta misma analogía, años después,
Broglie desarrollo la teoría que formula que la materia también tiene un
carácter ondulatorio. La carga eléctrica y la energía tiene una estructura
granular (está formada por cuantos), al igual que la materia.
Años después, Broglie desarrollo la teoría que formula que la materia
también tiene un carácter ondulatorio. La carga eléctrica y la energía
tiene una estructura granular (está formada por cuantos), al igual que la
materia.
A fines del siglo XIX fue posible medir la radiación de un cuerpo negro
con mucha precisión. La intensidad de esta radiación puede en principio
ser calculada utilizando las leyes del electromagnetismo. Quien logró
explicar este fenómeno fue Max Planck, en 1900, que debió para ello
sacrificar los conceptos básicos de la concepción ondulatoria de la
radiación electromagnética. Para resolver la catástrofe era necesario
aceptar que la radiación no es emitida de manera continua sino en
cuantos de energía discreta, a los que llamamos fotones.
1.1.1 Radiación del cuerpo negro y teoría de Planck.
Un Cuerpo Negro es aquél que absorbe toda la radiación
electromagnética que recibe y emiten todas las frecuencias. Cuando el
cuerpo está caliente emite radiación electromagnética y su
comportamiento está gobernado por las siguientes leyes, encontradas
primero experimentalmente y cuya explicación teórica fue dada por
M. Planck (1900) lo que constituyó el primer éxito de la Mecánica
Cuántica. Un Cuerpo Negro se construye experimentalmente mediante
una cavidad hueca con un pequeño orificio al exterior. Las paredes
internas de la cavidad se recubren con hollín por lo que en frío
prácticamente toda la radiación que entra por el orificio es absorbida. La
boca del orificio se comporta entonces como un cuerpo negro. Un metal
a altas temperaturas se comporta aproximadamente también como un
cuerpo negro. La intensidad detectada de la emisión de un cuerpo negro
(potencia detectada por unidad de superficie del detector) presenta una
dependencia con el inverso del cuadrado de la distancia entre emisor y
detector.
TEORÍA
Planck supuso que, para la radiación de cavidad, la energía promedio
de las ondas estacionarias es dependiente de las frecuencias. Además,
Planck supuso que la energía correspondiente a cada modo no es una
variable continua, sino que discreta. El físico alemán Max Planck,
descubrió la ley que gobierna la radiación de los cuerpos en equilibrio
termodinámico. Según Planck, la intensidad de radiación para
cada longitud de onda depende únicamente de la temperatura del
cuerpo en cuestión.
En 1900 Planck formuló que la energía se radia en unidades pequeñas
separadas denominadas cuantos. Avanzando en el desarrollo de esta
teoría, descubrió una constante de naturaleza universal que se conoce
como la constante de Planck. La ley de Planck establece que la energía
de cada cuanto es igual a la frecuencia de la radiación multiplicada por
la constante universal.
1.1.2. Efecto fotoeléctrico.
El efecto fotoeléctrico es un fenómeno físico que transforma la energía
luminosa en energía eléctrica. La luz está compuesta de partículas
llamadas fotones, y un rayo de luz que viaja en forma de onda es una
corriente de fotones. Cuando la luz incide sobre un material, se
desprenden electrones de este debido al choque de los fotones. Los
electrones que se desprenden pueden ser utilizados entonces para
establecer una corriente eléctrica.
Se atribuye el descubrimiento del efecto fotoeléctrico a Heinrich Hertz
en 1887, al tratar de probar la teoría de Maxwell sobre la radiación
electromagnética, en esencia ondulatoria.
El efecto fotoeléctrico es la base de la producción de energía eléctrica
por radiación solar y del aprovechamiento energético de la energía
solar. El efecto fotoeléctrico se utiliza también para la fabricación de
células utilizadas en los detectores de llama de las calderas de las
grandes centrales termoeléctricas.
La explicación del efecto fotoeléctrico fue el trabajo principal citado
cuando se le concedió el premio Nobel de Física en 1921 a Albert
Einstein. ... Por lo tanto, en el modelo que propone Einstein, la energía
luminosa en un haz de frecuencia viene en paquetes, cada uno con una
energía E = hf, donde h = 6,626·10-34 J · s. Explicación de Einstein del
efecto fotoeléctrico. Un fotón de la radiación es absorbido por un
electrón de un átomo y como consecuencia es despedido. Einstein
explicó este fenómeno como la colisión de dos partículas: el fotón y el
electrón del átomo.
1.1.3. Espectros de misión y series espectrales.
Espectros de emisión, son aquellos que se obtienen al descomponer las
radiaciones emitidas por un cuerpo previamente excitado. Los
espectros de emisión continuos se obtienen al pasar las radiaciones de
cualquier sólido incandescente por un prisma. Todos los sólidos a la
misma Temperatura producen espectros de emisión iguales.
La luz blanca produce al descomponerla lo que llamamos un
espectro continuo, que contiene el conjunto de colores que
corresponde a la gama de longitudes de onda que la integran.
Los elementos químicos en estado gaseoso y sometido a
temperaturas elevadas producen espectros discontinuos en los
que se aprecia un conjunto de líneas que corresponden a
emisiones de sólo algunas longitudes de onda.
Los espectros de emisión discontinuos se obtienen al pasar l a
luz de vapor o gas excitado. Las radiaciones emitidas son
características de los átomos excitados.
Las series espectrales consisten en un conjunto de líneas de colores
sobre fondo oscuro, o bien de franjas brillantes separadas por zonas
oscuras que emite la luz proveniente de todo tipo de sustancias. Estas
líneas se visualizan con ayuda de un espectrómetro, aparato que
consiste en un prisma o de una rejilla finamente dividida, capaz de
separar las distintas componentes de la luz.
Dichos conjuntos de líneas reciben el nombre de espectro y cada
sustancia tiene un espectro característico, una especie de huella digital
que sirve para identificar su presencia en la luz que proviene de algún
objeto. Ello se debe a que cada átomo tiene su propia configuración de
electrones y niveles de energía permitidos. Por eso encontrar las líneas
espectrales es una técnica muy empleada por los astrónomos para
averiguar la composición de las estrellas a través de la luz que emiten.
De hecho, todo lo que los astrónomos conocen acerca de las estrellas
proviene de sus espectros, ya sea de emisión o absorción.
1.2. Teoría atómica de Bohr.
Lo original de la teoría de Bohr, es que afirma:
• Que los electrones solamente pueden estar en órbitas fijas
muy determinadas, negando todas las demás.
• Que, en cada una de estas órbitas, los electrones tienen
asociada una determinada energía, que es mayor en las
órbitas más externas.
• Que los electrones no irradian energía al girar en torno al
núcleo.
• Que el átomo emite o absorbe energía solamente cuando
un electrón salta de una órbita a otra.
• Que estos saltos de órbita se producen de forma
espontánea.
• Que, en el salto de una órbita a otra, el electrón no pasa
por ninguna órbita intermedia.
La característica esencial del modelo de Bohr es que, según él,
los electrones se ubican alrededor del núcleo únicamente a
ciertas distancias bien determinadas. El porqué de esta
disposición se estableció más tarde, cuando el desarrollo de la
mecánica cuántica alcanzó su plena madurez.
1.3. Ampliación de la teoría de Bohr, Teoría atómica de
Sommerfeld
El modelo atómico de Bohr, tenía algunas insuficiencias, ya que, aunque
funcionaba perfectamente para el átomo de hidrógeno, no funcionaba
de igual manera para dar explicación a los espectros realizados para
otros átomos de otros elementos, donde se veía claramente que los
electrones de un mismo nivel energético poseían diferentes energías.
Lo cual hacía evidente, que algo faltaba en ese modelo.
Sommerfeld, llegó a la conclusión, de que este comportamiento de
los electrones se podía explicar, diciendo que dentro de un mismo nivel
de energía existían distintos subniveles energéticos, lo que hacía que
hubiesen diversas variaciones de energía, dentro de un mismo nivel
teóricamente, Sommerfeld había encontrado que en algunos átomos,
las velocidades que experimentaban los electrones llegaban a ser
cercanas a la de la luz, así que se dedicó a estudiar los electrones como
relativistas.
Sommerfeld defendió, que el núcleo de los átomos no es permanece
quieto, sino que ya sea electrón o núcleo, ambos realizan un movimiento
entorno al centro de masas del sistema, que se encontrará cercano al
núcleo debido a que posee una masa miles de veces mayor que la masa
del electrón. Esto hacía coincidir las frecuencias calculadas con las
experimentadas.
1.4. Estructura atómica.
El átomo está constituido por un núcleo de unos 10 -15metros de
radio, que contiene prácticamente toda la masa del átomo y se
encuentra cargado positivamente, y la corteza, formada por
cierto número de electrones, cuya carga total es igual y de signo
contrario a la del núcleo, si el átomo está en estado neutro.
El núcleo del átomo es una agregación dinámica de partículas
elementales, fuertemente cohesionadas y que genéricamente se
denominan nucleones. Estas partículas son los protones, cada uno de
ellos con una unidad elemental de carga positiva y los neutrones, de
masa ligeramente superior a la de los protones, pero eléctricamente
neutros. ¿Cómo es posible que se mantenga estable un núcleo donde
cabe pensar que los protones se repelan por tener la misma carga?
estabilidad nuclear.
La corteza electrónica, según el modelo de Bohr, los electrones giran
alrededor del núcleo en ciertas órbitas permitidas en las cuales el
movimiento resulta estable. A cada una de estas órbitas o capas le
corresponde un nivel de energía y cuanto más alejada esté del núcleo,
mayor será dicha energía. El número máximo de electrones por capa es
2n2, siendo "n" el número de la órbita o capa, también llamado número
cuántico principal. Así, por ejemplo, en la capa 2, el número máximo de
electrones permitidos es 8.
1.4.1. Principio de dualidad del electrón (ondapartícula). Postulado de Broglie.
El principio de la dualidad descansa sobre el efecto
fotoeléctrico, el cual plantea que la luz puede comportarse de
dos maneras según las circunstancias:
• Luz como una Onda: esta es usada en la física clásica,
sobre todo en óptica, donde los lentes y los espectros
visibles requieres de su estudio a través de las propiedades
de las ondas.
• Luz como Partícula: Usada sobre todo en física cuántica,
según los estudios de Planck sobre la radiación del cuerpo
negro, la materia absorbe energía electromagnética y luego
la libera en forma de pequeños paquetes llamados fotones,
estos cuantos, de luz, tienen de igual manera una
frecuencia, pero gracias a éstos, se pueden estudiar las
propiedades del átomo.
Planck realizó varios experimentos para probar su teoría, con los cuales
logro establecer que la energía de estos cuantos o fotones es
directamente proporcional a la frecuencia de la radiación que los emite,
estableciendo así la fórmula que decía que la energía (E) es igual a la
constante de Planck(h) por la frecuencia de la radiación(f).
E=h.f
Por último, dio el valor para dicha constante que quedo establecido con
el siguiente valor:
h = 6.63 x 10−34 J.s
La dualidad onda-partícula tiene consecuencias importantes a nivel
subatómico, pero también sirve para explicar ciertos comportamientos
experimentales de la luz y otras radiaciones, como la difracción y los
fenómenos de interferencia.
La teoría de los “cuantos” fue revolucionaria para su época. Incluso el
mismo Planck no creyó en la existencia real de los fotones en un
principio y su aplicación al análisis de la radiación del cuerpo negro fue
casi un juego mental.
Experimentos en los que la luz y los electrones se comportaban como
partículas condujeron al francés Louis De Broglie en 1924 a enunciar su
famosa hipótesis de la dualidad onda corpúsculo, también llamada onda
partícula, resolvió una aparente paradoja, demostrando que la luz y la
materia pueden, a la vez, poseer propiedades de partícula y
propiedades ondulatorias.
Una partícula ocupa un lugar en el espacio y tiene masa mientras que
una onda se extiende en el espacio caracterizándose por tener una
velocidad definida y masa nula. Actualmente se considera que la
dualidad onda.
1.4.2. Principio de incertidumbre de Heisenberg
Este principio afirma que es imposible medir simultáneamente de forma
precisa la posición y el momento lineal de una partícula. Heisenberg fue
galardonado con el Premio Nobel de Física en 1932.
El principio de incertidumbre ejerció una profunda influencia en la física
y en la filosofía del siglo XX. Heisenberg, uno de los primeros físicos
teóricos del mundo, realizó sus aportaciones más importantes en la
teoría de la estructura atómica.
En 1925 comenzó a desarrollar un sistema de mecánica cuántica,
denominado mecánica matricial, en el que la formulación matemática se
basaba en las frecuencias y amplitudes de las radiaciones absorbidas y
emitidas por el átomo y en los niveles de energía del sistema atómico.
El principio de incertidumbre desempeñó un importante papel en el
desarrollo de la mecánica cuántica y en el progreso del pensamiento
filosófico moderno. Entre sus numerosos escritos se encuentran Los
principios físicos de la teoría cuántica, Radiación cósmica, Física y
filosofía e Introducción a la teoría unificada de las partículas
elementales.
1.4.3. Ecuación de onda de Schrödinger.
La ecuación
de
Schrödinger fue
desarrollada
por
el físico austríaco Erwin Schrödinger en 1925. Describe la evolución
temporal de una partícula masiva no relativista. Es de importancia
central en la teoría de la mecánica cuántica, donde representa para las
partículas microscópicas un papel análogo a la segunda ley de
Newton en la mecánica clásica. Las partículas microscópicas incluyen
a las partículas elementales, tales como electrones, así como sistemas
de partículas, tales como núcleos atómicos.
En 1923 Louis-Victor de Broglie propuso generalizar esta dualidad a
todas las partículas conocidas. Propuso la hipótesis, paradójica en su
momento, de que a toda partícula clásica microscópica se le puede
asignar una onda, lo cual se comprobó experimentalmente
en 1927 cuando se observó la difracción de electrones. Por analogía
con los fotones, De Broglie asocia a cada partícula libre con
energía y cantidad de movimiento una frecuencia y una longitud de
onda:
La comprobación experimental hecha por Clinton Davisson y Lester
Germer mostró que la longitud de onda asociada a los electrones
medida en la difracción según la fórmula de Bragg se correspondía con
la longitud de onda predicha por la fórmula de De Broglie.
Esa predicción llevó a Schrödinger a tratar de escribir una ecuación para
la onda asociada de De Broglie que para escalas macroscópicas se
redujera a la ecuación de la mecánica clásica de la partícula.
El éxito de la ecuación, deducida de esta expresión utilizando
el principio de correspondencia, fue inmediato por la evaluación de los
niveles cuantificados de energía del electrón en el átomo de hidrógeno,
pues ello permitía explicar el espectro de emisión del hidrógeno: series
de Lyman, Balmer, Bracket, Paschen, Pfund, etc.
La interpretación física correcta de la función de onda de Schrödinger
fue dada en 1926 por Max Born. En razón del carácter probabilista que
se introducía, la mecánica ondulatoria de Schrödinger suscitó
inicialmente la desconfianza de algunos físicos de renombre
como Albert Einstein, para quien «Dios no juega a los dados» y del
propio Schrödinger.
1.4.3.1. Significado de la densidad de
probabilidad (Ψ2).
Indica la probabilidad de encontrar al electrón en cierta región del
espacio cuando se eleva al cuadrado ψ2.
Esto significa que ψ2 define la distribución de la densidad electrónica
alrededor del núcleo en el espacio tridimensional; una alta densidad
representa una probabilidad alta de localizar al electrón y viceversa. El
orbital atómico o REEMPE, se puede considerar como la función de
onda del electrón de un átomo.
APLICACIONES:
• Especifica los posibles estados energéticos que el electrón del
átomo de hidrógeno puede ocupar e identifica las
correspondientes funciones de onda ψ, por medio de un conjunto
de números cuánticos, con los cuales se puede construir un
modelo comprensible del átomo de hidrógeno.
• No funciona para átomos que tengan más de un electrón, pero el
problema se resuelve usando métodos de aproximación para
átomos poli electrónicos. Premio Nóbel 1933, autor de la teoría de
la Mecánica Ondulatoria o Cuántica, con las aportaciones de
Heisenberg; sentaron las bases de la Teoría Cuántica Moderna.
La ecuación de Schrödinger para una partícula libre describe la
evolución temporal de la onda asociada a la partícula (una onda de
probabilidad según la regla de Born):
1.4.3.2. Solución de la ecuación de onda y su
significado físico. Orbitales s, p, d, f.
Las soluciones, o funciones de onda, ψ, son funciones matemáticas que
dependen de unas variables que sólo pueden tomar valores enteros.
Estas variables de las funciones de onda se denominan números
cuánticos: número cuántico principal, (n), angular (l) y número cuántico
magnético (ml). Estos números describen el tamaño, la forma y la
orientación en el espacio de los orbitales en un átomo.
El número cuántico principal (n) describe el tamaño del orbital, por
ejemplo: los orbitales para los cuales n=2 son más grandes que aquellos
para los cuales n=1. Puede tomar cualquier valor entero empezando
desde 1: n=1, 2, 3, 4, etc.
El número cuántico del momento angular orbital (l) describe la forma del
orbital atómico. Puede tomar valores naturales desde 0 hasta n-1
(siendo n el valor del número cuántico principal). Por ejemplo, si n=5,
los valores de l pueden ser: l= 0, 1 ,2, 3, 4. Siguiendo la antigua
terminología de los espectros copistas, se designa a los orbitales
atómicos en función del valor del número cuántico secundario, l, como:
• l=0
• l=1
orbital p (principal)
• l=2
• l=3
orbital s (Sharp)
orbital d (diffuse)
orbital f (fundamental)
1.5. Teoría cuántica y configuración
electrónica.
La teoría cuántica indujo la idea de que los electrones en las orbitas,
tienen una cantidad de energía (se dice que los electrones se
encuentran en ciertos niveles de energía).
La configuración electrónica (o C.E) indica la posición de cada electrón
dentro de la envoltura nuclear, indicando en el nivel energético en el que
éste se encuentra y en que orbital. Cada electrón puede ser identificado
específicamente gracias a sus cuatro números cuánticos, los cuales
son:
• Número Cuántico principal (n): Corresponde al nivel energético en
donde se encuentra el electrón. Va desde 1 hacia arriba (1, 2, 3...)
• Número Cuántico secundario o azimutal (l): Corresponde al orbital
en donde se encuentra el electrón. Se representa
por s (0), p (1),d (2) y f (3).
• Número Cuántico Magnético (m): Indica la orientación del orbital
donde se encuentra el electrón. Va desde -l hasta l (incluyendo el
0).
Número Cuántico de Spin o Giro (s): Este número cuántico se define
tradicionalmente como el giro que posee el electrón. Dos electrones con
el mismo giro no pueden tener un mismo m (solo se permiten dos
electrones por m y deben tener spines (giros) opuestos). Se identifican
tradicionalmente como -1/2 y +1/2 o -1 y +1, en esta página web se
utilizará la primera identificación (-1/2 y +1/2).
Para escribir la configuración electrónica de un átomo es necesario:
Saber el número de electrones que el átomo tiene; basta conocer el
n Ahora para poder seguir avanzando en la configuración electrónica
debemos conocer primero unos ciertos principios que nos ayudarán a
comprender mejor como se desarrolla este tema, dichos principios son:
Principio de Aufbau o de la menor energía
1.5.1. Niveles de energía de los orbitales.
La energía de los orbitales para átomos de varios electrones viene
determinada por los números cuánticos n y l.
En la figura de abajo se muestran los orbitales de los 4 primeros niveles
de energía (desde n = 1 hasta n = 4) y su orden de energía. Puede verse
que la energía de los orbitales no coincide exactamente con el orden de
los niveles. Por ejemplo, el subnivel 4s tiene una menor energía que el
3d. Todos los orbitales de un mismo tipo que hay en un nivel tienen igual
energía; por eso se colocan a la misma altura.
Cuando se le acerca una barra con carga negativa, sin tocarla,
el exceso de electrones de la barra repele los electrones de la esfera,
los cuales se desplazan hacia la derecha, alejándose de la barra.
Estos electrones no pueden escapar de la esfera porque el soporte es
aisladores. Un átomo puede presentar hasta 7 niveles en los que se
distribuyen sus electrones. Esos niveles energéticos son conocidos
como números cuánticos principales y se enumeran del 1 al 7
comenzando por el más cercano al núcleo pudiendo también
usarse letras para representarlos: K, L, M, N, O, P y Q. Hay cinco
orbitales d y 7 orbitales p, ambos de formas complejas. Cada subnivel
está formado por un conjunto de orbitales. Cada uno de estos orbitales
representa una nube electrónica con forma determinada. El conjunto de
orbitales que forman un subnivel determinado poseen todos igual
energía.
1.5.2. Principio de exclusión de Pauli
se trata de un principio que establece que dos partículas similares no
pueden existir en el mismo estado, es decir, que no pueden tener ambas
la misma posición y la misma velocidad, dentro de los límites fijados por
el principio de incertidumbre; A través del principio de exclusión se
puede explicar por qué las partículas materiales no colapsan en un
estado de casi extrema densidad, bajo la influencia de las fuerzas
producidas por las partículas de espín 1, 1½ y 2 : si las partículas
materiales están casi en la misma posición, deben tener entonces
velocidades diferentes, lo que significa que no estarán en la misma
posición durante mucho tiempo. Sin la existencia del principio de
exclusión, se hace difícil imaginar cuál sería la estructura de la
naturaleza. Los quarks no formarían protones y neutrones
independientes bien definidos. Ni tampoco estos formarían, junto con
los electrones, átomos independientes bien definidos. En función de
nuestros conocimientos todas las partículas se colapsarían formando
una «sopa» densa, más o menos uniforme.
Una de las más importantes de esas reglas es el principio de exclusión
de Pauli: un orbital atómico determinado puede ser ocupado por sólo
dos electrones, pero con el requisito de que los espines de ambos
deben ser opuestos. Estos electrones de espines opuestos se
consideran apareados. Electrones de igual espín tienden a separarse lo
máximo posible. Esta tendencia es el más importante de los factores
que determinan las formas y propiedades de las moléculas. Para llegar
a ese principio de exclusión, Pauli, previamente descubrió otro, «el
principio de anti simetría», el cual señala: La función de onda total de
un conjunto de electrones (fermiones), debe ser anti simétrica con
respecto al intercambio de cualquier par de electrones. Este principio de
anti simetría derivó a Pauli al principio de exclusión, en el cual no
pueden existir en un sistema, como lo hemos mencionado ya, dos
electrones con el mismo conjunto de números cuánticos.
1.5.3. Principio de Aufbau o de construcción.
El principio de Aufbau establece: que cuando los protones se agregan
al núcleo de uno para construir los elementos, los electrones se suman
de la misma forma a los orbitales atómicos. Por lo tanto, la configuración
electrónica de todos los elementos se representa por un núcleo de gas
noble, el cual muestra entre paréntesis al elemento gas noble que
precede al elemento que se considera. Un ejemplo es el Calcio:
Ca (Z=20)=[Ar]4s2
Consiste en seguir un orden para el llenado de los orbitales, basado en
los diferentes niveles de energía de cada uno de ellos. Para recordarlo
se utiliza el diagrama de Moller o de las diagonales:
Los orbitales se 'llenan' respetando la regla de Hund, que dice que
ningún orbital puede tener dos orientaciones del giro del electrón sin
antes de que los restantes números cuánticos magnéticos de la misma
subcapa tengan al menos uno. Se comienza con el orbital de menor
energía. Primero debe llenarse el orbital 1s (hasta un máximo de dos
electrones),
esto
de
acuerdo
con
el
número.
Seguido se llena el orbital 2s (también con dos electrones como
máximo). La subcapa 2p tiene tres orbitales degenerados en energía
denominados, según su posición tridimensional, 2px, 2py, 2pz. Así, los
tres orbitales 2p puede llenarse hasta con seis electrones, dos en cada
uno. De nuevo, de acuerdo con la regla de Hund, deben tener todos por
lo menos un electrón antes de que alguno llegue a tener dos. Y así,
sucesivamente
1.5.4 Principio de Máxima multiplicidad de Hund.
La regla de Hund es una regla empírica obtenida por Friedrich Hund en
el estudio de los espectros atómicos que enuncia lo siguiente: Al
llenar orbitales de igual energía (los tres orbitales p, los cinco d, o los
siete f) los electrones se distribuyen, siempre que sea posible, con
sus espines paralelos, es decir, que no se cruzan. La partícula
subatómica es más estable (tiene menos energía) cuando tiene
electrones desapareados (espines paralelos) que cuando esos
electrones están apareados (espines opuestos o antiparalelos).
También se denomina así a la regla de máxima multiplicidad de Hund:
Cuando varios electrones están descritos por orbitales degenerados, la
mayor estabilidad energética es aquella en donde los espines
electrónicos están desapareados (correlación de espines).
Para entender la regla de Hund, hay que saber que todos los orbitales
en una subcapa deben estar ocupados por lo menos por un electrón
antes de que se le asigne un segundo. Es decir, todos los orbitales
deben estar llenos y todos los electrones en paralelo antes de que un
orbital gane un segundo electrón. Y cuando un orbital gana un segundo
electrón, éste deberá estar apareado del primero (espines opuestos o
antiparalelos).