FIBROMIALGIA La fibromialgia (FM) es un síndrome caracterizado por dolor crónico difuso generalizado, de origen no articular, que se pone en evidencia con la palpación de puntos dolorosos en áreas anatómicas específicas y que puede coexistir con otros síntomas, tales como: fatiga, trastornos del sueño, rigidez articular matutina inferior a diez minutos, problemas de concentración o memoria, alteraciones cognitivas y conductuales, depresión, parestesias en manos y pies, inestabilidad, disfunción temporomandibular, dolor miofascial, ansiedad, cefalea, migraña y síndrome de intestino irritable. Cabe destacar, que los síntomas permanecen durante un período mínimo de tres meses y no existe otro problema de salud que pueda explicar el dolor y la presencia de los otros síntomas. Se estima que la fibromialgia (FM) afecta del 0.5 al 5.8% de la población mundial, es más prevalente en las mujeres, la relación por sexos es aproximadamente de 9 mujeres por cada varón, afecta con mayor frecuencia a población entre los 25 y 50 años, en el ámbito rural que en el urbano, así como a personas con menores niveles educativos y económicos. La etiopatogenia de la FM es aún desconocida. (Higgs J, 2018/Aman M, 2018), se considera multifactorial en el que participan factores genéticos y epigenéticos que condicionan una alteración persistente de los sistemas de regulación del dolor y una hiperexcitabilidad nociceptiva central, junto con una disminución de la actividad de las respuestas inhibitorias para la modulación y el control del dolor. El diagnóstico de la FM, se realiza comúnmente mediante el uso de los criterios del Colegio Americano de Reumatología, los cuales requieren la presencia de dolor generalizado en los 4 cuadrantes del cuerpo, por al menos 3 meses y dolor a la palpación digital en al menos 11 de los 18 puntos dolorosos característicos. En la actualidad, dichos criterios son los más aceptados para realizar el diagnóstico de la FM, sin embargo, tiene sus limitaciones para descartar otras enfermedades y por lo tanto aún no hay una prueba de estándar de oro que permita establecer el diagnóstico clínico.