mediaciones mediacione s nº14 nº14 ISSN 1692-5688 Stuart Hall Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto Enero - Junio 2015 Enero - Junio 2015 Nació en 1932, en Kingston, Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto Some “politically incorrect” pathways through PC Stuart Hall Abstract Resumen Political correctness (PC) was and Lo políticamente correcto fue fiel a remains prototypical of the kinds of aquello que caracterizó al cambiante issues that came to characterise the panorama polí tico de comienzos de los rapidly shifting political landscape of noventa, y por lo tan to, sintomático de the 1990s. Thus, it is sympto matic of tendencias históricas más grandes. Este certain broader historical trends, and artículo intenta trazar el camino que lo therefore seems useful even at this late políticamente correcto ha recorrido a stage. This article places the concept PC través de sus contradicciones ubicándolo in a en esta publicación funcionara. Traducción de Sonia Serna ([email protected]). su contexto histórico. Jamaica. En 1951, viajó a Gran Bretaña para estudiar en Oxford. Fue una figura fundadora de los estudios culturales. Los artículos wwwwwwwwsv que escribió abordan temas que van desde la racialización y la identidad hasta la situación postcolonial y la diáspora; desde las teorías de la representación hasta análisis sobre los medios de comunicación. Murió en 2014, en Londres, Inglaterra. Palabras clave Políticamente correcto, thatcherismo, nueva derecha, mayoría moral, giro lingüístico. broader historical context before charting a path through its contradictions. 136 Keywords Politically correctness, Artículo publicado originalmente por Stuart Hall como Thatcherism, New Ri ght, moral “Some ‘politically incorrect’ pathways through PC”, Sara majority, linguistic turn. Dunant (Ed). The War of Words. Virago. 1994. Aunque la revista Mediaciones adquirió los permisos necesarios para publicar esta traducción, los derechos sobre el 137 artículo siguen perteneciendo a Stuart Hall. Agradecemos a Lawrence Grossberg, a Bill Schwarz y, sobre todo, a Catherine Hall por hacer que la idea de mediaciones nº14 Enero - Junio 2015 Me topé por primera vez Hay una versión según la con el término “políti cual lo políticamente camente correcto” correcto comenzó como durante una charla en un chiste privado de la una universidad izquierda. Estudiantes estadounidense a radicales en univer mediados de los ochenta. sidades de los Estados Los organizadores del Unidos actuaron una evento me ad virtieron imitación irónica de los que fuera cauteloso al “malos tiempos de antes hablar puesto que, dado de los sesenta”, tiempos el ambiente posterior a en los que cada la elección de Reagan, la grupúsculo derecha había revolucionario tenía una establecido comi tés de posición de partido para monitoreo en el campus todo. En esas actuaciones destinados a observar a po los conferencistas y a nían ejemplos flagrantes tomar nota de todo lo que dejaban en evi dencia dicho en las los comportamientos conferencias que even sexistas o racistas de tualmente menoscabara sus compañeros, y lo la Constitución de los hacían imitando el tono Estados Unidos o que de voz de la Guardia Roja pudiera drenar lo mejor o de la Comi saría de la y lo más deslumbrante de Revolución Cultural: “¡No la fibra moral de la muy ‘po líticamente nación. Aquí lo correcto’, camarada!”. políticamente correcto Alguna vez Marx, fue sin duda parte y refiriéndose a cómo los pedazo del contragolpe revolucionarios de una que los ochenta dieron a época a menudo se los sesenta. La derecha y disfrazan de revolu la mayoría moral cionarios de épocas trataron de prescribir lo previas, hizo esta que podía ser pensado y famosa observación: “La dicho en los salones de historia se repite dos clase. Experimentar así veces, la primera como de cerca esa “policía del tragedia, la segunda pensamiento” fue lo como farsa”. Olvidó suficientemente des añadir que, casi con agradable como para que seguridad, a la tercera la se desataran en mí broma se volteará para darnos tremendo mordisco. 138 Stuart Hall Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto aquello que caracterizó países democráti sentimientos bastante ambiguos –y eso en el al cambiante pano rama cos de todo el planeta. mejor de los casos–, político de comienzos de Tengo la impresión de cuando lo políticamente los noventa, y por lo que lo políti camente correcto empezó a ser tanto, sintomático de correcto es reflejo de un implementado por quie tendencias histó ricas fragmentado paisaje polí nes podríamos llamar los más grandes. Pese a la tico, de la ruptura de las “nuestros” en defen sa de distancia tempo ral, y cir cunscripciones lo que la mayoría de las antes de intentar trazar sociales o, al menos, del veces toma la forma de el camino que ha rechazo a las iden “nuestros” asuntos. recorrido a través de sus tidades colectivas muy contradicciones, resulta gene rales o a útil ubicarlo en su “categorías mayores” Extraños sucesos tuvieron lugar aquí. Los contexto histórico. como “clase” o “trabajo”. he rederos de la libre expresión y del De hecho, lo Primero está su radicalismo liberal de “americanidad”. Opino políticamente co rrecto los sesenta apropiaron que cuando la gente parece que ser típico de estrategias asociadas a zanja lo políticamente las sociedades en las la derecha radical, a la correc to como “un cuales se han erosionado seguridad de Estado o a fenómeno propiamente los partidos de masas la izquierda autoritaria. estadou nidense” está como forma políti ca, ha Los úni cos argumentos pensando de una manera disminuido la participa en contra vinieron de la de masiado estrecha y ción en movimientos frac ción más endeble del creyendo que las cosas se políticos de masas y se ha liberalismo clásico. En desvanecen nada más condebilitado la influencia y tanto, como táctica, lo etiquetarlas. Quie ro el poder de los “viejos” políticamente correcto entonces argumentar movimientos sociales de empoderaba pequeños que como estrategia la clase obrera y la mano grupos de militantes en política –e incluso como de obra industrial. La los salones de clase y en estilo político– lo po gente se ha vuelto más el debate académi co líticamente correcto “política mente sobre los planes de tuvo una presencia acti correcta” en aquellos estudio al tiempo que los va en la política lugares donde la política iba aislando de la arena británica de los ochenta, se ha desplazado hacia política general. solo que en aquellos los “nuevos movimientos tiempos se le conocía con sociales”, suelo fértil otro donde lo políticamente Lo que parecía más característico del correcto florece. Estas nombre. Quiero asunto políticamente argumentar también que cosas nos hablan de una correcto era su manera su denominada transfor mación sísmica de atra vesar la “americanidad” nos dice en toda la to pografía separación tradicional algo importante sobre política. entre izquier da/derecha cómo están cambiando y de dividir a algunos las sociedades En los viejos tiempos, la sectores de la izquierda. post-industriales y sobre iz quierda consideraba Lo políticamente lo que está sucediendo que las correcto fue fiel a con la po lítica en los “principales contradicciones” de la las relaciones sexuales, perfecta mente este filosofía de las últimas particular de lo vida social eran la clase o incluso la comi da, se cambio. décadas. Desde este políticamente correcto: y la explotación politizaron. Lo políti enfoque, podemos no su gusto por la económica y, ya fuera de camente correcto es confrontación y el Desde otra perspectiva, estar entendiendo ida o de vuelta, to también característico lo po líticamente mucho de econo mía, pero desafío. del ascenso de las correcto es pro ducto de sabemos que las co sas, Conscientemente, lo dos los conflictos sociales im portantes “políticas de la lo que podríamos lla mar incluida la economía, solo políticamente correcto pasaban por ellas. La era identidad”, donde lo que “la culturalización de la tienen sentido y se im pone una postura y un de lo políticamente co se moviliza es la convierten en asuntos tono de voz que política”, un enfoque basado rrecto, en cambio, ha identidad social políticos debido a la parecerían más en el reconocimiento de forma como son estado marcada por la compartida (como ser apropiados para la que nuestra relación con proliferación de sitios mujer, negro, gay o represen tadas; es decir, disputa pública dentro la “reali dad” siempre de conflicto social, lesbiana) y no las tienen una di mensión del llamado espacio está mediada y incluidos conflictos desventa jas colectivas cultural o discursiva. “privado”. Ya muchos han atravesada por el relativos a la raza, el ni los intereses Diremos entonces que lo comentado la naturaleza lenguaje y que el género, la sexua lidad, la materiales. Tal cosa polí ticamente correcto “académica” o el lenguaje y el discurso familia, la etnicidad y la refleja el paso de “lo emergió dentro de una intelectua lismo de las son centrales en cómo diferencia cultural; aun político” a la arena cultura intelec tual que políticas políticaopera el poder. Es “la que también cuestiones privada, a la esfera de experimentó lo que los política des pués de los re lacionadas con la clase interac ción social filósofos han llamado “el estudios cultura les” en y la desigualdad. Cosas informal y a los es giro lingüístico”. 139 el sentido de que ha que antes eran cenarios de la vida absorbido muchos de los Estas cosas vistas en su consideradas “no polí cotidiana. El lema ticas”, como la vida feminista “lo personal es de sarrollos teóricos de con junto explican de la teoría cultural y de la alguna ma nera el estilo familiar, el matrimonio, político” captura forma en la que aquellos marcha de un nuevo y poderoso “políticamente correctos” consenso anti-bienestar, esos mediaciones 1 hacen ver a los pu ritanos de regímenes redefinieron los 140 nº14 antaño como santos del siglo contornos del pensamiento XVII. La “voz” más público. Pero para alcanzar mente correctas. Opino que característica de lo esta supremacía, además de esos comentarios señalan no políticamen te correcto es una controlar el aparato estatal de Enero - Junio 2015 solo que lo políticamente presión auto-infringida para gobierno, tuvie ron que correcto a menudo se vuelve un ser moralmente intachables. aprendizaje, la organización dominar eficazmente todo el mero asunto académi co, sino del conocimiento en los “terreno ideológico”. Esto también lo que algunos currículos, etcétera. Con éxito quiere decir que estuvieron El ascenso de lo políticamente filósofos lla marían un correcto parece estar dispuestos a abordar con toda moldea ron una tendencia al “nominalismo” extremo, es egoísmo, a la codicia y al íntimamente ligado al la seriedad po decir, la creencia en que basta predomino de la nueva derecha sible cuestiones ideológicas individualismo posesivo, con llamar las cosas de una política durante los ochenta y como la moral, la sexualidad, la tomando por sor presa a las manera diferente para que noventa en Estados Unidos, paternidad, la educación, la au alianzas populistas basadas en estas dejen de existir. Hay aquí primero, y en Gran Bretaña, las alineaciones de clase toridad en el aula, las normas implícita una noción de la po tradicionales al meter en el después. Los regímenes tradicionales de lítica bastante individualista: Reagan-Bush y Thatcher corazón mismo de la izquierda cada quien por su cuenta y sin tradicional el evangelio de “la dominaron la escena política y 1 Puritano: se dice del individuo de un grupo prevalencia de las fuerzas del cesar “es testigo de la verdad”. es inicialmente religioso, Lo políticamente correcto da la tablecieron los parámetros de reformista, mercado”. Sacaron provecho de formado en Inglaterra en el siglo XVI, que impresión de ser asunto de un propugnaba purificar la iglesia anglicana los miedos más convencionales acción política y de debate oficial de las adherencias recibidas del grupo pequeño que ha deci dido moral. En medio de su virulenta catolicismo (RAE). N. del T. de la gente: el miedo a la ponerse en pie para ser tenido filosofía social del libre delincuencia, a la raza, a la en cuenta. Esta no es la única “otredad”, al cam bio mismo. mercado y de la puesta en Pescaron en las aguas turbias zaciones privadas de de un nacionalismo cultural beneficencia volvían más exiguo y reacciona rio y “dependientes” a los mendigos Stuart Hall Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto volcaron sobre su agenda al darles sopa caliente hasta si cultural y de se xualidad una era “británica mente” postguerra, concretamente: el aceptable animar al equipo de mayoría moral “silenciosa”, estado de bienestar, el pero fortalecida y muy bien cricket de las Indias Oc keynesia nismo y los empleos y cidentales cuando le estaba organizada. Aunque lo la educación para todos. Esta políticamente correcto es ganando al equipo inglés en era fue progresivamente adversario decla rado de la Lords4. La destreza para llevar reemplazada por un tipo de Nueva Derecha, la política por una gama de orden social del todo nuevo y paradójicamente comparte con luchas di versas y de soldar por una mentalidad que caló ella la idea de que el juego po intereses múltiples en una profundamente en la vida lítico se gana o se pierde en el “alianza” populis ta grande, terreno de los asuntos morales social, moral, sexual y familiar. pero unificada, y la capacidad Todas nuestras institu ciones y culturales, asuntos al pare no solo para reflejar un públicas se transformaron en cer muy alejados de la consenso sino para “ganar el mayor o menor medida y fueron consentimiento”, para cons concepción de la “polí tica” de obligadas a implementar Westminster2 (o de los truir una mayoría al margen de nuevos principios de gestión “laboristas”, en este caso). toda una serie de minorías, que directamente obedecían o hace apropiado llamar En el largo plazo, nada ha podido indirectamente “imitaban” las “hegemónica” a la estrategia lógicas del mercado. Se trató de política de la Nueva Derecha. descarrilar las una filosofía, de una receta que transformaciones históricas fue usada para todo: para que comen zaron en Gran Esta ha sido justamente la Bretaña con el thatcherismo. El remodelar no solo la forma en debilidad de la izquierda 3 que nos comportábamos como “majorismo” apenas si logró tradicio nal en el Reino Unido. ciudadanos y votantes, sino maquillarlas dándoles una cara Ante el ataque de la Nueva como madres, padres, niños, más aceptable. Por eso es Derecha, la izquierda maestros, médicos y amantes. importante que distingamos respondió defensivamente, entre un dominio eficaz del replegándose en su ob Este programa arraigado y poder político ejercido por solescencia cada vez mayor y aparato de Estado, del cual hay multifacético de “reforma” en sus fuerzas cada vez meno muchos ejemplos, y el proyecto funda mental fue puesto en res. No se involucró lo de la Nueva Derecha, proyecto marcha gracias a un nuevo tipo suficiente con las nuevas de polí tica, a una disputada que implicó algo mucho más contradiccio nes producidas simultáneamente en muchos profundo. Estamos hablando de por los cambios ni repensó a frentes con filones cómo el poder político fue profundidad sus valores y intelectuales, morales, usado para “liquidar” una era compromisos tradicionales a la culturales y filosóficos y, por histórica completa que había luz de las rápidas y su puesto, económicos. Su éxito sido construida sobre los permanentes no debe evaluarse por su capa acuerdos de la transformaciones de las cidad para ganar elecciones circunstancias. La opo sino por su abrumadora 2 Westminster es el nombre de la parte de eficacia para rehacer la vida Londres en donde está ubicado el Parlamento y la Familia Real. En este 4 El Lord’s Cricket Ground es el hogar por pública y civil. A pesar del contexto, Westminster significa antonomasia del cricket. N. del T. compromiso con “hacer parlamento. N. del T. retroceder el Estado”, su 3 “Majorismo” es el nombre que reciben la políticas sociales y económicas triunfo radica en la gestión de relacionadas con Sir Jonh Mayer, primer la sociedad hasta el más mínimo ministro británico inmediatamente posterior a Margaret Thatcher, entre detalle: desde si las organi (1990-1997). N. del. T. sición, al volver al frente con su filosofía desarticulada por cambios históricos mayores (como la ruptura que experi mentó el llamado “Estado so cialista” en Europa del este y la decadencia del capitalismo de bienestar en occidente), no fue capaz de establecer, y mu cho menos de ganar, ningún escenario que fuera lo sufi cientemente profundo o his tóricamente importante para interrumpir el proyecto de la derecha. En lugar de esto, se puso a la defensiva. Concreta mente, la izquierda ha fallado en conectar las viejas fuerzas de la reforma con cualquiera de las nuevas fuerzas –como los nuevos movimientos socia les–, fuerzas que, como hemos argumentado anteriormente, han surgido para venir a ca racterizar el panorama polí tico más fragmentado del que hayamos tenido noticia. 141 izquierda”. Dondequiera que fuera posible ganar poder electoral el GLC usó su posición y tantos fondos como tuviera disponibles (que, por razones históricas que no vamos a detallar, eran sustanciales) para introducir en la legislación no solo una expansión de los servicios a los sectores más po bres de la población, sino un nuevo tipo de agenda antisexis ta, antiracista y antihomofóbica. La educación, la igualdad de oportunidades y los códigos de acoso sexual fue lo que más pudieron sacar adelante en áreas controladas por el Estado. reconocieron inconsciente mente como una nueva alian za La famosa campaña “el precio justo”6 en el transporte de Lon de fuerzas sociales poten dres fue paradigmática. Esta cialmente popular y bastante campaña trataba de priorizar efectiva. Y así lo hicieron. Este las necesidades públicas sobre ataque se llevó a cabo con una las privadas (dado que el asunto virulenta campaña de prensa clave del thatcherismo era la sensacionalista liderada por privatización), combinándolas los Tory7 sobre los “chiflados con un fuerte énfasis consejos izquierda”. En los redistributivo e igualitario (los medios proliferaron las histo que no rias sobre entusiastas profe sores antiracistas que prohi bieron la canción “Baa, baa, 5 Líder del GLC. N. del T. 6 En inglés es el juego de palabras “fare’s fair”. N. del T. 142 7 “Tory” se denomina a quien pertenece o apoya al Partido Conservador Británico. N. del T. Stuart Hall Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto Había algo muy novedoso en mediaciones Enero - Junio 2015 este movimiento político y en nº14 su constitución, en parte por oveja negra”8 en sus escuelas. las diferentes tradiciones y tienen carro merecen viajar de Los ataques de estas viciadas El Greater London Council (GLC) fuerzas radicales que aglutinó, forma tan segura y cómoda campañas fueron muy difíciles en parte porque los reclamos de como quienes sí tienen) y vin es uno de los ejemplos clave y de contrarrestar porque, como los nue vos movimientos vale la pena traerlo a colación culándolas a algunos temas suele suceder, sus historias no sociales en el Reino Unido nunca “culturales” claves (el renaci porque nos ayuda a situar lo eran lo suficientemente verda antes ha bían tenido políticamente correcto en el miento de la vida y del espacio deras como para mantenerse implementaciones políticas a contexto británico. El GLC de urbano, el daño ambiental, el amplificadas en los medios. Y una escala tan gran de. En mi Ken Livingstone5 fue “orgullo” que sienten los lon desde aquel entonces se ha vuel opinión, también fue importante no solo porque dinenses por su ciudad). Todo to costumbre encontrarnos a importante porque juntaron represen esto estuvo respaldado por un nosotros mismos tal como nos los temas de manera tal que tó casi la única alternativa tema explícito del “nuevo mo encontramos ahora con lo políti política seria al thatcherismo lograron atravesar las vimiento social” (seguridad camente correcto: peleando en alineacio nes de clase du rante los ochenta, sino garantizada para las mujeres todos los fren tes a la vez, debido a su forma renovada de tradicionales, creando un durante sus viajes y el derecho defendiendo la importancia de hacer política y a las alianzas a nuevo tipo potencial de de las mujeres a moverse por su los asuntos planteados, través del cuales se constituyó. “bloque” social popular. Puesto cuenta por toda la ciudad en tratando de desenmasca rar el en términos de nuestro argu En el seno de un reconstruido cualquier momento del día o de despliegue políticamente mento anterior: la alianza GLC los “nuevos” movimientos la noche; el lema fe minista: inspirado de los medios de GLC/socialismo local empezó a so ciales tomaron el mando de “reclama la noche”). comunicación y tomando las instituciones en una alianza ver se como la única estrategia distancia de algunas de las para nada fácil con las “viejas” política “hegemónica” de innegables estupideces come Siempre he pensado que la fuerzas de los laboristas de Lon izquier da capaz de igualar en destrucción del GLC y la in tidas por los militantes de profundidad, complejidad y dres y con la aún más vieja tensidad de los ataques a los izquierda en nombre del novedad el empuje radical del cultura del laborismo. Su gobiernos locales estuvieron “antiracismo”, el “antisexismo” proyecto thatcherista a nivel ejemplo fue seguido en varias motivados por el deseo del go o la “antiho mofobia”. Sí, nacional. ciudades, y emergió así un bierno de Thatcher de estran nuestros enemigos son nuevo tipo de “nueva gular en su propia cama lo que terribles, pero que Dios nos libre de nuestros amigos. con una aproximación novedosa agenda política y su mercado. Mientras tanto, algu educativa y aplicada a la comprensión instintiva de ese nos ministros suyos, como la política, que ganó el nuevo mundo político, donde el señora Bottomley, con No vale la pena discutir los aciertos y errores de la alianza consentimiento y que aumentó estilo de la oposición revirtió palabras vacías seguían entre el GLC y la “chiflada su base popular-democrática), de “hegemónico” a vanguar insistiendo en que izquierda”, pero sí sus juicios al final de los ochenta y dista. En mi opinión, no solo es absolutamente nada había políticos más profundos. Lo que durante los noventa revirtió en posible sino ne cesario ser cambiado. Esto es lo que yo sucedió cuando el una vieja forma de hacer “estratégico” tanto cuando se llamo avanzar thatcherismo hizo retro política, en una suerte de avan za como cuando se estratégicamente mientras se vanguardismo defensivo. retrocede. Nadie conoce ni retrocede. ceder el intento por legislar las agendas de los nuevos ilustra mejor esa lección que la movimientos sociales fue el Nueva Derecha thatcheriana, Entonces creo que en el Reino 8 En inglés: “Baa, Baa, Black Ship”. Es una popular canción infantil. N. del T. aislamien to de las minorías que una y otra vez, desde 1979, Unido ese van guardismo conforme bajaba la marea ha estado a la defensiva, pero moralista y exiguo, tan política. La sensación de que siempre ha vuelto a la pelea característi co del más aislamiento se agravó gracias a con otras versiones de lo mis reciente estilo de gran parte de una especie de “triunfo mo. Esta es una visión lo po líticamente correcto en el desesperado de la voluntad”: la profundamente estra tégica. espacio público-polí tico, fue .Ahora podríamos argumentar determinación para poner se en Por ejemplo, cuando el NHS9 creado o reforzado en ese que, de hecho, una política pie rápidamente y para demostró ser el punto de momento de popular democrática contra el aguantar y pre sionar incluso crítico de la nación en el pro derrota durante la década de thatcherismo basada en un cuando había menguado la ola grama de modernización los ochenta; aun que no podemos socialismo local o en una de apoyo popular con la que thatcherista, el that cherismo negar que en otros lugares ha alianza de nuevos movimientos otrora contaron. no renunció a su objetivo estado respaldado por las so Inevitablemente quizá lo que estratégi co. Contrario a esto, fallas o debilidades ciales nunca estuvo en juego comenzó en los ochenta como la señora Thatcher salió a realmente. Pero, aunque tal una estrategia declarar: “[el NHS] está seguro cosa fuera cierta, tenemos que 9 Siglas de National Health Service. N. del T. nacional-popular de tipo en nuestras manos”, y acto con tar con las consecuencias hegemónico (que avanzó en seguido se dedicó a desmante acarreadas por los nuevos varios fren tes a la vez, que lar su principio fundamental movimientos sociales: su 143 combinó el poder de la oficina sometiéndolo a las fuerzas del “vanguardista” mi debemos la comprensión en la “guerra de la Oficina de Correos o la noritaria podría de la política como una posición” se va avanzado Casa de Gobierno que mediaciones derrotar la agenda lucha por la “hegemonía”, en una serie de po otrora los nº14 histórica de la nueva afirmó alguna vez, en las siciones diferentes a la revolucionarios derecha (que, creo yo, no sociedades vez y, estuvieron ávidos de de la izquierda de cara a bus ca estar en el poder liberal-democráticas, tomar se–, sino que se ha la Nueva Derecha. Pero el para siem pre sino como la nuestra, la dispersado por toda la 144 asun to aquí no es hacer reconstruir irrevoca política pasó de lo que él sociedad en su con junto. por tanto, la fuerza total Es adecuada también un juicio táctico sobre si blemente todo el orden llama, usando las metá no se pone en unas los nuevos mo vimientos social, moral y político)? foras militares de la I para una situación murallas de Jeri có, que sociales estuvieron bien Mi respues ta, que al Guerra Mundial, una común a las sociedades serían derribadas, sino o mal en esta o aquella menos tiene la vir tud de “guerra de mo vimiento” post-industria les, como en un “equilibrio de instancia. Se trata más ser consistente, es no. Y a una “guerra de la nuestra, donde además fuerzas” que atraviesa bien de reflexionar esto no solo por las posición”. del Estado, el poder es todo el terreno de lucha. ejercido por lo que sobre cómo la izquierda caracte rísticas La guerra de posi ción se Gramsci llamó la debería pensar sus históricas de la nueva En la “guerra de estrategias políticas. derecha, que he venido movimiento” las fuerzas ajusta mejor a socieda “sociedad civil”, y sí, ¿Una oposición des cribiendo, sino de la oposición in tentan des donde el poder ya no precisamente a través de contundente o una porque, como Antonio ser rebasadas por asal to está concentrado en un la cultura, los asuntos estrategia Gramsci, a quien le frontal. Mientras tanto, solo lugar o centro –como morales y sociales, la familia, la educa ción, la cualquiera que esté guerra de posiciones no políticamente correcto los posteriores al GLC. religión, el género, la seriamen te interesado puede permitirse ni por posteriores al GLC ni el Aunque mi evaluación sexualidad, la raza, la en transformar la un mo mento, amparada Partido Labo rista general es negativa, hay identi dad nacional, los sociedad tiene que en un supuesto Tradicional en sus algunos argumentos an medios de co municación, aceptar el incómodo conocimiento o bien diferentes formas han ti-políticamente la religión; en fin, todas hecho de que vi vimos el “supe rior”, liberarse de logrado captar. correcto que no esas cosas que, como ya después –es decir, en el la dura disciplina de la considero válidos, razón argumentamos, han sido “post”– de la revolución democracia. A pesar de por Después de intentar pues tas en el centro de la de mocrática. Ganar el los pequeños triunfos ubicar lo políticamente ecuación política, apoyo de la mayoría no locales, fracasaría en el correcto en una suerte 10 Publicado en 1983. Fue uno de los gracias los nuevos puede ser sacri ficado en largo plazo de no de perspectiva política e primeros libros en inglés para niños que abordó la movimientos sociales y a nombre de nuestro combinarse con una histórica general, la homosexualidad. N. del T. la “culturalización de la sentido purista de que estrategia democrática, principal deducción que política”. Aunque esta mos en lo “correcto”, en el sentido que hago es que lo defenderse es parte porque eso solo nos genuinamente se ocupe políticamente correcto esencial de las luchas llevaría a creer en un de los temores, es una táctica políticas modernas y “soy más de izquier da confusiones, ansie dades vanguardista que se aunque ganar el poder que tú” y a pensar que la y placeres de la gente del creyó podía dar la cual vale la pena dar sigue siendo un elemen to minoría sabe lo que es común, gente a quien resultados políti una explicación más importante, tales mejor para la mayoría, a intentará educar en cos estratégicos. Aunque equilibrada y matizada aspectos no sustituyen quien de berá liberar a la nuevas concepciones de lo políticamente de sus fortalezas y la forma de la política fuerza, si fue ra la vida para así correcto acertó al to debilidades. Por ejemplo, buscada con la estrate necesario. ganársela y constituir mar en cuenta asuntos la vieja izquierda dice gia de la “guerra de mayorías donde solo hay culturales y sociales, que, comparados con los posición”. Otro punto asun El leninismo defendió su minorías fragmentadas. nunca entendió la clave en el tipo de ver sión de la “guerra de importancia de una tos “reales” que merecen estrategia “guerra de movi miento” con ese concepción “educativa” ser abordados, como la Por ejemplo, como posi argumento. No obstante, consecuencia de haber de la política ni la pobreza, el desempleo y promocionado Jenny hoy podemos observar necesidad de ganar el la desventaja económica, Lives with Eric and en Europa del Este consentimiento para lo políticamente Martin10 en colegios algunas consecuencias poder ejercer efec correcto se ocupa de Enero - Junio 2015 públicos a través de un de tal vanguardismo tivamente una “guerra asuntos irrelevantes y comité apoyado por una (como el cam bio de cultura”. Lo triviales. Esa crítica es pequeña mayoría, sin ción” es que se prioriza revolucionario falló en políticamente correcto claramente inacep tener que pasar por el “ganar consentimiento” ga narse, educar y ha radicalizado su table. Es una idea arduo trabajo de –poner a la mayoría de tu transformar a “la agenda, pero sigue proveniente de una convencer a los padres lado– sobre “ga nar mayoría”, el regreso de atrapado en una vieja y visión arcaica, de una para que pensa batallas”. Está muchas de los actitudes desacreditada suerte de materialismo ran la sexualidad desde consciente de que, a raíz ar caicas, etnocéntricas, concepción de “lo burdo y de bajo vuelo que un punto de vista menos de la democra cia liberal, racistas político”. cree que la “clase” es homofóbico, se desató los compromisos más real y más fá una reacción negativa decisivos serán luchados Sin embargo, este cil de abordar que, por aún más extrema, pese al en lo que podríamos análisis es apenas el ejem plo, el género; que la Stuart Hall mo mento de efímero Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto llamar el terreno principio del cuen to. Es “clase”, por su vínculo triunfo sobre los “democrático”, sin preciso que con el desarro llo intolerantes que hizo que importar que haya que y nacionalistas profundicemos en económico, está de algu esa pequeña mayoría, limi tar las ganancias del existentes antes que los algunos de los asuntos na manera más momentáneamente, se sufragio universal, de la leninistas se tomaran el fundamentales de lo determinada sintiera muy bien. Esta libertad de ex presión o poder nombre de tal políticamente correcto y materialmente; y que los es una dura verdad que, del Estado de dere cho. mayoría, fue solo en sus supues tos fac tores económicos me parece a mí, ni las Esto equivale a decir que cuestión de tiempo). Una básicos, especialmente funcionan como si fuerzas de lo tuvieran vida propia, por manera en que la “po comprometidas!). No fuera de sus condiciones lítica de izquierda” se obstante, todo lo sociales e ideológicas de sigue arraigando en la sucedido en las últimas exis tencia. Esto, que me conciencia colectiva tres décadas para parece absolutamente (incluso, para nues tra interrumpir o desafiar equivocado, es bastante sorpresa, ¡de algunas fe sus en tendidos. 145 representativo de la ministas podrían ser más efectivas). cultura que Si los cambios en la mediaciones política, e incluso en las ins nº14 tituciones, no penetran la 146 práctica personal en la Los abanderados de lo vida cotidiana, es como si políticamente correcto nunca hubieran sido aciertan al poner en primer hechos. Es bien conocido el Enero - Junio 2015 plano cosas a las que no se caso de hom bres les había prestado antisexistas que se la pasan uno moviliza a través de atención, como el género, tan ocupados luchando la política. De hecho la la sexualidad, la raza, la para que haya igualdad de política se trata etnicidad, el idioma, el oportu nidades en sus fundamentalmente del conocimiento, los planes de lugares de trabajo que pro ceso de formar estudio, el etnocentrismo simple mente no tienen individuos (que tienen del canon, etcétera. tiempo para lavar los identi dades múltiples y Aciertan, también, al platos. divididas) en “nuevos tratar de volver estas suje tos políticos” (por cosas obje tos de la lucha Lo políticamente correcto ejemplo, cuando gente de política. Y sin duda, debería saber que una cosa una variada gama de aciertan al decir que la es desafiar los supuestos colores de piel se siente “política” ha descuidado incorpora dos en nuestro y actúa políticamente tradicio uso ordinario del lenguaje y como “negra”, o cuando nalmente esos asuntos, no que otra cosa muy distinta mujeres diversas como consecuencia de una es vigilar el lengua je, que vuelven su forma de de una conspiración o a raíz una cosa es tratar que la pensar “feminista”) y de de una decisión racional y gente cambie su ganar su identificación consciente, sino porque la comportamiento hacia las (que nunca será total u cultura funciona de minorías y otra cosa muy homogénea) para ciertas manera tal que esos an distinta es decirles qué posiciones políticas. Una tagonismos sociales pueden y qué no pueden estrategia diseña da políticamente invisibles hacer. Además, debería para silenciar los terminan por ser saber que si no problemas sin lidiar con producidos. Lo políticamen practicamos la política ellos es una estrategia te correcto encontró el para “ganar que aborda síntomas y no momento para sacar identificación” no van a causas. provecho de todo lo que producirse nuevos su jetos había sido pisoteado y puso políticos que sostengan esa En mi opinión, el a tambalear tabúes práctica, sin importar problema con lo política sagrados, rompió silencios cuan “objetivamente” mente correcto no colusorios e hizo visible lo correctos sean los radica en su agenda, con que no lo era, pero lo hizo análisis. Eso que llamamos la que a menudo estoy de sin pensar en estrategias identidades no son cosas acuerdo, sino en su ins titucionales (que creadas por fuera de la incapacidad de comprender las implicaciones de la posición que aparentemente respalda. Cualquiera que entienda la importancia del lenguaje sabe que el significado nunca puede ser fijado totalmente porque el lenguaje es por naturaleza multi-acentual y porque el signifi cado siempre está deslizándose. La derecha ha querido intervenir ideológicamente la infinita multi-acentualidad del lenguaje para fijarlo en relación con el mundo, de modo tal que solo pueda significar una cosa. Por ejemplo, John Patten11 decidió, en su infinita sabiduría, que los jóvenes debían educarse para que fueran hombres y mujeres adecuadamente ingleses. Sin embargo, la idea de que la izquierda pue de o debe intervenir el lenguaje para tratar de fijarlo a través de un proceso de legislación, juega exactamente el mismo juego de John Pa tten, solo que al revés, o de atrás para delan te. Una de las lecciones más importantes que hemos aprendido del “giro lingüístico” en la filosofía y la teoría cultural es que uno no pue de escaparse de los efectos de un modelo o de 11 Exmiembro conservador del Parlamento Británico y Secretario de Educación de Gran Bretaña entre 1992-1994. N. del. T. Stuart Hall Unas rutas “políticamente incorrectas” a través de lo políticamente correcto una práctica mirando para otro lado. Después de tantos siglos de haber sido pensados como desagradables, bestiales y estúpidos, puede dar algún tipo de alivio creer que toda la gente negra es buena y lista, pero esa idea sigue sien do tremendamente racista. Necesitamos parar los intentos por asegurar una política antira cista de trasfondo biológico o genético, ya sea que esta última funcione para nosotros o para el Frente Nacional. La verdadera ruptura no viene de invertir el modelo, sino de liberarse de sus términos limitantes, de transformar el marco completo. Lo políticamente correcto ha cambiado lo que espera que el lenguaje y la cultura digan y ha gan, pero no ha modificado su concepción de cómo mediaciones nº14 funcionan el significado y la cultura. Y no es solo una cosa del lenguaje. Toda la es trategia de lo políticamente correcto está sus tentada en una concepción de la política como el desenmascaramiento de ideas y significa dos falsos que hay que sustituir por verdade ros. Esto equivale a erigir una imagen de la “política como verdad”, una sustitución de la falsa conciencia racista, sexista u homófoba, por una “verdadera conciencia”; equivale a negar la profunda observación (ya hecha, por ejemplo, por Michel Foucault) de que la “ver dad” del conocimiento es siempre contextual, siempre construida en el discurso, siempre conectada con las relaciones de poder que las hacen verdaderas, es decir, una “política de la verdad”. La mirada que tenemos que disputar sobre el lenguaje, dado que el discurso tiene efectos tanto sobre la forma como percibimos el mundo como en nuestra práctica en él, es negada en el intento de hacer un cortocircuito al proceso de cambio legislando sobre algunas “verdades absolutas”. Peor aún, lo que se aspi ra a legislar es siempre otra verdad simple y homogénea, es nuestra verdad reemplazando la de ellos. La tarea realmente difícil a la que nos enfrentamos ahora es a tratar de aferrar nos a alguna perspectiva que pueda cambiar el mundo, convirtiéndolo en un lugar mejor donde aceptemos y negociemos la diferencia. Lo último que necesitamos es que un modelo de autoridad venga a sustituir un conjunto de identidades y de verdades por otro conjunto que considera “más correcto”. La crítica de la autoridad cultural, del esencialismo y de las concepciones uniformes y homogéneas de la identidad cultural ha vuelto nula y sin efecto esta concepción esencialista de la política. Lo políticamente correcto es, pues, una para doja, y eso explica por qué me siento tan am bivalente al respecto. En cierto sentido, parece pertenecer y compartir algunas de las carac terísticas del nuevo momento político. Incluso parece, a veces, encarnar algunas de esas nue vas concepciones. No obstante, una gran parte de lo que pasa en la práctica con lo política mente correcto es una suerte de deformación, una caricatura de esa nueva forma de hacer política. Lo políticamente correcto es fruto de una nueva coyuntura política, pero parece no entender las fuerzas e ideas de esa coyuntura. En lugar de ello, lleva a cabo sus luchas con armas antiguas y decrépitas. La sensación que tuvimos de que lo política mente correcto había dividido a la izquierda no es al final una ilusión o un error porque, de hecho, hay una división fundamental. Es la di visión entre, por un lado, quienes creen que la política consiste en poner a “los nuestros” don de antes estaban “ellos”, para enseguida usar el poder de la misma manera que “ellos” lo usa ban. Esta estrategia binaria que consiste en go bernar a la sociedad “vigilándola” será justifi cada porque son los nuestros quienes lo hacen. Pero, por otro lado, están aquellos que creen que la tarea de la política en las sociedades post-industriales en el momento posmoderno consiste en desestabilizar permanentemente todas las configuraciones de poder, impidien- 147 Enero - Junio 2015 do que los de siempre –de derecha o de izquier da– establezcan de nuevo una inconsciencia, la del “profundo sueño del olvido”, inconscien cia que el poder de manera regular provoca y que parece ser una condición para su funcio namiento. Es atravesando esa frontera que lo políticamente correcto cae irremediablemen te en lo que considero el lado equivocado. No espero que aquellos “políticamente co rrectos” estén de acuerdo conmigo. De hecho, mientras escribo, puedo escucharlos desempa cando los tornillos, afilando la guillotina, ba rajando las páginas del diccionario de lo polí ticamente correcto y poniendo las carretas a rodar… 148