LIBRO PRIMERO ARTICULO 1°.- LA SOCIEDAD Quienes constituyen la Sociedad convienen en aportar bienes o servicios para el ejercicio en común de actividades económicas. Comentario: Históricamente, la sociedad ha evolucionado desde un esquema de organización que agrupaba a dos o más personas, quienes se unían con un interés común para desarrollar una actividad comercial, aportando cada uno de ellos un determinado patrimonio, lo que les daba el derecho a participar de las ganancias que produjera el negocio, pero que también les daba la ventaja de que, en caso de pérdidas o resultados negativos, el riesgo también disminuía, pues era asumido por todos y no por cada uno de ellos. Estas aventuras empresariales que originalmente se realizaban para el transporte marítimo de mercancías, poco a poco fueron aplicándose para otros rubros de negocio y con estructuras o vínculos que se extendían en el tiempo hasta llegar a relaciones comerciales de carácter permanente. Así nace el concepto de sociedad, como una persona jurídica conformada por la voluntad de dos o más personas, para la ejecución de un objeto o fin común, establecido en el estatuto, y para lo cual cada socio aporta bienes, dinero, derechos o su propio trabajo, según el tipo societario elegido. Nótese que, al ser una persona jurídica, la sociedad constituye un sujeto de derecho distinto a los socios que la conforman, ya sean estos personas naturales o jurídicas. JURISPRUDENCIA: Resolución N°120-2000-ORLC/TR (25.04.2000) Tradicionalmente se ha clasificado a las sociedades en sociedades de capitales y sociedades de personas, estando caracterizadas las sociedades de capitales (entre las que se encuentran las sociedades anónimas) por su carácter esencialmente intuito pecuniae en donde no importan los aspectos personales y actividades de los socios, sino su aportación patrimonial a la sociedad, de tal modo que los accionistas no necesariamente se conocen y lo único decisivo es el valor y naturaleza de la aportación al capital social; en cambio, en las sociedades de personas prima el carácter intuito personae, sustentado en las calidades personales de los socios. ARTICULO 2°.- ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY Toda sociedad debe adoptar alguna de las formas previstas en esta ley. Las sociedades sujetas a un régimen legal especial son reguladas supletoriamente por las disposiciones de la presente ley. La comunidad de bienes, en cualquiera de sus formas, se regula por las disposiciones pertinentes del Código Civil. Comentario: El proceso evolutivo de la sociedad ha determinado a lo largo del tiempo la aparición de distintos esquemas de sociedad, con sus propias características y reglas de funcionamiento. Estos esquemas son los tipos societarios que regula nuestra Ley General de Sociedades. La existencia de distintos tipos societarios permite que cada sociedad adopte el modelo que se ajuste mejor a las necesidades, intereses y relaciones de socios, en términos de responsabilidad, estructura interna, tipos de aportes, entre otros factores. Ciertamente, los tipos societarios regulados en nuestra ley no son los únicos que existen o los únicos posibles, pues en la legislación comparada podemos encontrar combinaciones distintas a las que tenemos en nuestro ordenamiento jurídico. Pero los modelos que recoge nuestra ley obedecen a la práctica empresarial que se presenta en nuestro territorio. Incluso en opinión de muchos autores, nuestra Ley contiene tipos societarios que ya deberían ser descartados por haber caído en desuso. El artículo 2° de la Ley prevé que, al constituirse una sociedad, necesariamente debe adoptar alguna de las formas societarias previstas por ella. No puede, en tal sentido, constituirse una sociedad “genérica” o una sociedad que combine características de varios tipos societarios para formar una suerte de híbrido. Es obligatorio que la sociedad adopte una de las formas previstas en la Ley que se regule por las características y reglas del tipo societario adoptado. Existe, sin embargo, una excepción a la regla antes señalada y que está constituida por formas especiales de sociedades reguladas en leyes específicas, como es el caso de la sociedad minera de responsabilidad limitada, prevista por la Ley General de Minería. El último párrafo de este artículo 2° hace referencia a la comunidad de bienes que no constituye una sociedad, por no haberse realizado el procedimiento de constitución correspondiente. En tal caso, la comunidad de bienes o copropiedad se regula por las reglas previstas en el Código Civil y no por la Ley General de Sociedades. Tipo Societario PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE LOS TIPOS SOCIETARIOS Capital Denominación Responsabilidad Aportes Reserva Dividido en o Razón Social Permitidos legal Acciones Denominación Limitada Dinero y Si Bienes Acciones Denominación Limitada Dinero y Sí bienes Sociedad anónima Sociedad anónima cerrada Sociedad Acciones Denominación anónima abierta Sociedad de Participaciones Denominación responsabilidad limitada Sociedad Civil Participaciones Razón social Limitada Dinero bienes y Sí Limitada Dinero bienes y No Solidaria ilimitada e Dinero, No bienes y servicios Sociedad comandita en Participaciones Razón social Sociedad en Acciones comandita por acciones Sociedad civil Razón social Participaciones Razón social Sociedad civil Participaciones Razón social de responsabilidad limitada Solidaria e ilimitada para socios colectivos/ Limitada para socios comanditarios Solidaria e ilimitada para socios colectivos/ Limitada para socios comanditarios Subsidiaria con beneficio de excusión Limitada Dinero, No bienes y servicios. Dinero, No bienes y servicios Dinero, No bienes y servicios Dinero, No bienes y servicios JURISPRUDENCIA I. Resolución N°067 -2001-ORLC /TR (13.02.2001) La Ley General de Sociedades contiene normas imperativas, a las que necesariamente debe ceñirse la sociedad, y normas dispositivas contra las que se puede pactar en el estatuto; en algunos casos la propia ley señala que se está ante una norma contra la que se puede pactar, como ocurre con el artículo 21° que señala “ salvo estipulación expresa en contrario del pacto social o del estatuto…”, en otros, la norma establece que contra lo dispuesto en ella no se puede pactar, como el artículo 200°, que dispone que es nulo todo pacto que excluye el derecho de separación; asimismo, en ocasiones la norma está redactada en términos mandatarios o prohibitivos de modo que queda claro su carácter imperativo, mientras en otros está redactada en términos permisivos, dejando ver que se trata de normas dispositivas; en otros supuestos, en cambio, el carácter imperativo o dispositivo de la norma no puede establecerse literalmente. ARTICULO 3°. - MODALIDADES DE CONSTITUCIÓN La sociedad anónima se constituye simultáneamente en un solo acto por los socios fundadores o en forma sucesiva mediante oferta a terceros contenida en el programa de fundación otorgado por los fundadores. La sociedad colectiva, las sociedades en comandita, la sociedad comercial de responsabilidad limitada y las sociedades civiles solo pueden constituirse simultáneamente en un solo acto. COMENTARIO: Como ya hemos hecho referencia, en el comentario al artículo 2°, para que exista una sociedad se requiere de un procedimiento de constitución en el cual deben observarse las formalidades previstas por ley. Este proceso de constitución puede realizarse bajo dos formas principales. La constitución simultánea y la constitución por oferta a terceros. La sociedad se constituye en forma simultánea cuando todos los socios fundadores o primigenios participan en un solo acto para suscribir el pacto social y la totalidad de las acciones o participaciones que forman el capital social de la sociedad. En la constitución por oferta a terceros o en forma sucesiva, la sociedad no se constituye en un solo acto por los socios fundadores, sino que estos suscriben un programa de fundación en virtud del cual se hace un ofrecimiento a terceras personas, para que suscriban el capital social. Este tipo de procedimiento de constitución permite captar capitales con los que los fundadores no cuentan. Así se amplía la base de socios y se distribuye el riesgo del negocio entre una gran cantidad de socios. No es la forma más usual de constitución y se aplica en forma casi exclusiva para las sociedades anónimas abiertas. JURISPRUDENCIA: I. Casación N°970-1996-Lima (07.11.1997) Los socios fundadores son aquellos que suscribieron el contrato social y para acceder a una sociedad anónima ya constituida, es menester o comprar acciones de [esta], o vía aumento de capital realizar un aporte representado en nuevas acciones, previo acuerdo de la junta general de accionistas. ARTICULO 4°. - PLURALIDAD DE SOCIOS La sociedad se constituye cuando menos por dos socios, que pueden ser personas naturales o jurídicas. Si la sociedad pierde la pluridad mínima de socios, y ella no se reconstituye en un plazo de seis meses, se disuelve de pleno derecho al término de ese plazo. No es exigible pluralidad de socios cuando el único socio es el Estado o en otros casos señalados expresamente por ley. COMENTARIO: La propia noción de sociedad nos lleva a pensar en una pluralidad de personas que la conforman. Y por ello, el artículo 4° prevé, como condición exigible para todos los tipos societarios, que deban estar conformadas por lo menos por dos socios, ya sean personas naturales o jurídicas. Para exigir el cumplimiento de esta condición, la Ley dispone que, en caso de pérdida de la pluralidad de socios, lo que puede ocurrir, por ejemplo, cuando un socio le transfiere a otro la totalidad de sus acciones o participaciones, la sociedad puede permanecer con un solo socio hasta por un máximo de seis meses. Dentro de dicho plazo es necesario que se incorpore por lo menos un socio más para restablecer la pluralidad exigida. Si no se subsana esta situación, la sociedad debe proceder a disolverse. Como excepción, la Ley contempla el caso en el que siendo el Estado el único socio, la sociedad puede existir sin cumplir con la pluralidad. Hay que mencionar que es nuestro criterio que este requisito de la pluralidad de socios debe ser modificado en la medida que existen muchas sociedades que, en la práctica, cumplen con la pluralidad de socios únicamente en forma nominal, pero en la realidad es un solo socio el que posee la mayor parte del capital y quien lleva las riendas de la empresa. Asimismo, en la medida que el esquema de la empresa individual de responsabilidad limitada nos demuestra que sí es posible la existencia de una persona jurídica en la que exista un solo titular, consideramos que nada impide entonces eliminar esta exigencia de la Ley, para así permitir que se constituya una sociedad con un solo socio o que, habiéndose constituido con varios socios, pueda seguir existiendo si pierde esta pluralidad. CANTIDAD MÍNIMA Y MÁXIMA DE SOCIOS TIPO SOCIETARIO MÍNIMO MÁXIMO Sociedad anónima 2 socios 750 socios Sociedad anónima cerrada 2 socios 20 socios Sociedad anónima abierta 2 socios Sin límite Sociedad comercial de 2 socios 20 socios responsabilidad limitada Sociedad colectiva 2 socios Sin límite Sociedad en comandita simple 2 socios Sin límite Sociedad en comandita por 2 socios Sin límite acciones Sociedad civil ordinaria 2 socios Sin límite Sociedad civil de 2 socios 30 socios responsabilidad JURISPRUDENCIA: I. RESOLUCIÓN N° 597-2006-SUNARP-TR-L (05.10.2006) La pérdida de la pluralidad de socios de una sociedad por más de seis meses constituye causal de disolución de pleno derecho, por lo tanto, no puede optar por regularizarse. […] En estos casos la sociedad se encuentra en estado de disolución cuando ocurre la causal prevista en la norma, sin requerirse de acuerdo de la junta general. Es el caso de la pérdida de la pluralidad mínima de socios que no es reconstituida en un plazo de seis meses (artículo 4 de la LGS) y el del vencimiento del plazo de duración (inciso 1 del artículo 407 de la LGS). ARTÍCULO 5°.- CONTENIDO Y FORMALIDADES DEL ACTO CONSTITUTIVO La sociedad se constituye por escritura pública, en la que está contenido el pacto social que incluye el estatuto. Para cualquier modificación de estos se requiere la misma formalidad. En la escritura pública de constitución se nombra a los primeros administradores de acuerdo con las características de cada forma societaria. Los actos referidos en el párrafo anterior se inscriben obligatoriamente en el Registro del domicilio de la sociedad. Cuando el pacto social no se hubiese elevado a escritura pública, cualquier socio puede demandar su otorgamiento por el proceso sumarísimo. COMENTARIO: El requisito o formalidad indispensable para la constitución de una sociedad es el otorgamiento de la escritura pública de constitución. Aun cuando en la Actualidad nuestra legislación contempla una serie de modalidades o mecanismos para facilitar la formalización de sociedad, tales como los sistemas de constitución promovidos por el Estado para se puedan simplificar los trámites, siempre se mantiene el requisito de la escritura pública. Y esto se debe a que la escritura pública dará luego origen a la inscripción de la sociedad en los Registros Públicos. Será recién con la inscripción que la sociedad adquiere el carácter de persona jurídica. La Ley dispone también que las modificaciones del pacto social y del estatuto, en la medida en que se encuentra contenidos en la escritura pública de constitución, también requieren de la formalidad de la escritura pública para su otorgamiento y se deben inscribir en los Registros Públicos. Finalmente, el artículo establece el derecho de cualquier socio participante de la constitución de la sociedad a solicitar el otorgamiento de la escritura pública si es que el pacto social no ha sido formalizado de dicha manera. JURISPRUDENCIA: I. II. RESOLUCIÓN N° 16-98-ORLC/TR (20.01.1998) El contrato social debe expresar los datos de identificación de los contratantes por lo que el nombre de los socios se presenta inserta o contenida en la escritura pública no bastando la remisión de una relación simple, efectuada mediante computadora (Jurisprudencia registral, Vol.VI, Año III, pp.367 al 369). CASACIÓN N°1924-2002 (10.12.2002) El artículo 5° de la Ley General de Sociedades dispone que, para cualquier modificación de los estatutos, que viene a hacer la carta magna de una sociedad, se requiere obligatoriamente de la forma ad solemnitaten de escritura pública que debe ser inscrita registralmente para su publicidad, pasando por la revisión notarial para efectos de forma plena y legalidad. ARTÍCULO 6°. - PERSONALIDAD JURÍDICA La sociedad adquiere personalidad Jurídica desde su inscripción en el Registro y la mantiene hasta que se inscribe su extinción. Comentario: Tal como habíamos referido, en el comentario al artículo 5°, la sociedad adquiere la naturaleza de persona jurídica con sus inscripciones en los Registros Públicos. Antes de dicho momento, la sociedad existe como un ente colectivo, como un grupo de personas que se han unido para desarrollar una actividad empresarial, pero que no tiene personalidad jurídica. Hay que tener en cuenta que la falta de inscripción en los Registros Públicos no determina la invalidez de los actos realizados por la sociedad no inscrita, pues la inscripción no es un requisito de validez de las operaciones empresariales. Lo que si se genera es una responsabilidad personal para aquellas personas que harán realizados actos en nombre de la sociedad. ARTÍCULO 7°.- ACTOS ANTERIORES A LA INSCRIPCIÓN La validez de los actos celebrados en nombre de la sociedad antes de inscripción en el Registro está condicionada a la inscripción y a que sean ratificados por la sociedad dentro de los tres meses siguientes. Si se omite o retarda el cumplimiento de estos requisitos, quienes hayan celebrado actos en nombre de la sociedad responden personal, ilimitada y solidariamente frente a aquellos con quienes hayan contratado y frente a terceros. Comentario: En el mismo sentido que el artículo anterior, el artículo 7° establece que los actos celebrados en nombre de la sociedad antes de su inscripción en los Registros Públicos requieren de la ratificación del órgano competente para que puedan ser atribuidos a la sociedad como persona jurídica. Para esta ratificación existe un plazo de tres meses siguientes a la inscripción de la sociedad. Sin embargo, consideramos que el artículo contiene un error al hacer mención a la validez de los actos, cuando no se trata de un requisito de validez. En efecto, la inscripción en los Registros Públicos no puede ser considerada como un requisito de validez de los actos celebrados en nombre de la sociedad pues los terceros que contratan con la sociedad no se pueden ver perjudicados por la omisión o negligencia de los socios fundadores al no inscribir la sociedad o al no ratificar los actos celebrados antes de la inscripción. El propio artículo sigue esta línea de pensamiento cuando dispone que la consecuencia de no efectuar la ratificación es la responsabilidad personal que se aplica sobre las personas que hayan realizado los actos en nombre de la sociedad. Es decir, no sanciona con nulidad los actos, lo que sería incorrecto, sino que simplemente dispone la atribución de responsabilidad para los representantes de la sociedad. ARTÍCULO 8°.- CONVENIOS ENTRE SOCIOS O ENTRE ESTOS Y TERCEROS Son válidos ante la sociedad y le son exigibles en todo cuanto le sea concerniente, los convenios entre socios o entre estos y terceros, a partir del momento en que le sean debidamente comunicados. Si hubiera contradicción entre alguna estipulación de dichos convenios y el pacto social o el estatuto, prevalecerán estos últimos sin perjuicio de la relación que pudiera establecer el convenio entre quienes lo celebraron. COMENTARIO: El tema de los convenios o acuerdos entre socios, también llamados acuerdos parasocietarios, es un asunto sumamente complejo, pues la regulación o el funcionamiento de la sociedad depende de las disposiciones de la Ley General de Sociedades y del estatuto social. Sin embargo, la Ley prevé que también serán aplicables a la sociedad los acuerdos celebrados entre socios o entre los socios y terceros ajenos a la sociedad, cuando tales acuerdos sean comunicados a la sociedad. En otras palabras, la sociedad debe respetar tales acuerdos. Sin embargo, en la medida que los acuerdos entre socios o con terceros sean contrarios al estatuto o al pacto social, se aplicarán estos últimos. ARTÍCULO 9°. - DENOMINACIÓN O RAZÓN SOCIAL La sociedad tiene una denominación o una razón social según corresponda a su forma societaria. En el primer caso puede utilizar, además, un nombre abreviado. No se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una razón social igual o semejante a la de otra sociedad preexistente, salvo cuando se demuestre legitimidad para ello. Esta prohibición no tiene en cuenta la forma social. No se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una razón social que contenga nombres de organismos o instituciones públicas o signos distintivos protegidos por derechos de propiedad industrial o eliminados protegidos por derechos de autor salvo que se demuestre estar legitimado para ello. El registro no inscribe a la Sociedad que adopta una denominación completa o abreviada o una razón social igual a la de otra Sociedad preexistente. En los demás casos previstos en los párrafos anteriores, los afectados tienen derecho a demandar la modificación de la denominación o razón social por el proceso sumarísimo ante el Juez del domicilio de la Sociedad que haya infringido la prohibición. La razón social puede conservar el nombre del socio separado o fallecido, si el socio separado o los sucesores del socio fallecido consienten en ello. En este último caso, la razón social debe indicar esta circunstancia. Los que no perteneciendo a la sociedad consienten la inclusión de su nombre en la razón social quedan sujetos a responsabilidad solidaria, sin perjuicio de la responsabilidad penal si a ello hubiera lugar. COMENTARIO: Es pertinente aclarar una confusión muy común cuando se habla de los nombres de las sociedades. El nombre es uno de los atributos que definen o caracterizan a una persona, junto con otros atributos como el patrimonio, la capacidad y el domicilio. Al igual que una persona natural, una persona jurídica, como las sociedades, también tienen un nombre que las identifica. Para estos efectos, la Ley distingue dos tipos o clases de nombres aplicables a las sociedades. Así, la denominación social es el nombre de las sociedades en la que prima el elemento capitalista, y en tal sentido, no es requisito que en esta denominación figue el nombre de los socios, sino que puede tratarse de una denominación conformada por palabras inventadas, de fantasía o términos con un significado en cualquier idioma. Asimismo, la denominación permite que la sociedad puede utilizar una forma abreviada. Este es el esquema aplicable a las sociedades anónimas o a la sociedad comercial de responsabilidad limitada. En las sociedades en las que prima el elemento personal, es decir, las cualidades e identidad de los socios, se aplica una razón social que debe estar integrada por el nombre o nombres de uno o más socios. No se admite, entonces, el uso de términos de fantasía o de palabras distintas a los nombres y apellidos de los socios. En este caso tampoco se admite el uso de formas abreviadas de la razón social. Este es el esquema aplicable a las sociedades civiles, por ejemplo. Como reglas de uso de las denominaciones o razones sociales, la ley dispone que no se podrá admitir el uso de signos protegidos por los derechos del autor o por la propiedad industrial, así como tampoco se podrán utilizar nombres o siglas de entidades u organismos públicos o estatales. JURISPRUDENCIA: I. II. Resolución N°054-2004-SUNARP/SA (EL PERUANO, 05.01.2005). Precedente de observancia obligatoria en materia registral Denominación abreviada: La denominación abreviada de una sociedad podrá estar conformada por alguna o algunas palabras de la denominación completa (criterio sustentado en las Resoluciones: N°636-2003-SUNARP-TR-L, del 3 de octubre de 2003, y N° 647-2003-SUNARP-TR-L, del 10 de octubre de 2003). Resolución N°257-2001-ORLC/TR (18.06.2001) El nombre abreviado no podrá ser una segunda denominación de la sociedad sin relación alguna con la denominación completa, sin embargo, mientras no se reglamente el modo en que debe abreviarse el nombre, el registro no podrá denegar la inscripción de las distintas formas de abreviar el nombre, pues ello implicaría establecer limitaciones que están previstas en la ley (jurisprudencia registral, Vol. XII, Tomo II, Año VII, pp.49 al 55). ARTÍCULO 10°. - RESERVA DE PREFERENCIA REGISTRAL Cualquiera que participe en la constitución de una sociedad, o la sociedad cuando modifique su pacto social o estatuto para cambiar su denominación completa o abreviada, o su razón social, tiene derecho a protegerlos con reserva de preferencia registral por un plazo de treinta días, vencido el cual esta caduca de pleno derecho. No se puede adoptar una razón social o una denominación completa o abreviada, igual o semejante a aquella que esté gozando del derecho de reserva de preferencia registral. ARTÍCULO 11°.- OBJETO SOCIAL La sociedad circunscribe sus actividades a aquellos negocios u operaciones lícitos