La Segunda Guerra Mundial aceleró el crecimiento industrial mexicano a partir de 1942; Al término de la guerra de Corea, Estados Unidos, redujo su demanda de productos agrícolas mexicanos y, para proteger su industria interna emitió la Ley Simpson, un aumento a los derechos de importación de varios productos mexicanos. En este contexto, los empresarios nacionales frenaron sus inversiones por falta de mercados. Para combatir la escasez y carestía de los productos básicos el presidente atacó el acaparamiento y se importaron muchas toneladas de maíz y frijol. Se implantó un Plan de Emergencia Agrícola que en realidad privilegio a los empresarios. La economía empezó a repuntar debido a la devaluación y a la recuperación económica de E.U., entonces comenzó el famoso “desarrollo estabilizador” concepto con el que pasó a la historia el periodo de Ruíz Cortínez. Durante ese periodo, México entró en una etapa de rápido crecimiento económico y estabilidad política. México pasó de ser una sociedad tradicionalmente agraria, a una sociedad industrial. Durante el conflicto bélico, Estados Unidos disminuyó la producción de bienes de consumo para concentrarse en la producción de armamentos. Ello estimuló a nuestra economía a impulsar la producción de ciertas manufacturas ligeras para satisfacer las necesidades del creciente mercado interno, así como para exportar excedentes al mercado estadounidense. Primero México se mantenía neutral y después se unió a los aliados, países a los que les proporcionaría materias primas durante este conflicto, lo que aceleró el desarrollo industrial. Durante 1942, los presidentes de México y Estados Unidos, instruyeron el programa Bracero como parte de un esfuerzo de guerra conjunto, mismo que se extendió hasta 1947. El proceso de industrialización fue más rápido bajo la presidencia de Miguel Alemán (1946-1952), cuando terminó la guerra, y entonces Europa y EU pudieron surtir los bienes que México necesitaba. El presidente elevó los aranceles, protegiendo el mercado interno para las empresas instaladas en el país, pero se encarecieron los productos del exterior, debido a esto redujo los impuestos a las exportaciones de maquinaria y otros insumos para la industria, en 1949 se anularon los gravámenes para algunas importaciones, implantó la reducción o devolución de impuestos y también otorgó créditos a las empresas dedicadas a explotar los recursos naturales que aumentaran la producción de ramas industriales.