Subido por Patricio Vilema

funcionamiento de las vacunas de ARN.

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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO
FACULTAD DE CIENCIAS PECUARIAS
CARRERA: ZOOTECNIA
NOMBRE:
EDWN PATRICIO VILEMA GUSQUI
SEMESTRE: 1
PARALELO: 2
ASIGNATURA:
BIOLOGIA
DOCENTE:
LUIS ANTONIO VELASCO MATVEEV
TEMA:
EL MECANISMO DE FUNCIONAMIENTO DE LA VACUNA DE
COVID CON ARN
Riobamba – Ecuador
2021
Las vacunas candidatas para COVID-19 desarrolladas por el tándem
formado por Pfizer y BionTech y por la empresa Moderna podrían
convertirse en las primeras vacunas aprobadas basadas en ARN.
Revisamos las características de ambas vacunas y los resultados
obtenidos hasta el momento.
Los recientes anuncios de Pfizer/BioNTech y Moderna sobre los resultados de sus
vacunas candidatas para COVID-19 son prometedores. Ambas vacunas de utilizan la
misma aproximación para preparar al organismo ante un eventual contacto con el
coronavirus SARS-CoV-2: utilizar ARNs mensajeros sintéticos con las instrucciones
de una proteína viral. No obstante, existen diferencias en su composición, así como
en su mantenimiento y protocolo de administración. Igualmente, en ambos casos, los
ensayos clínicos siguen en marcha por lo que los resultados no son los definitivos, y
la información sobre eficacia y seguridad disponible hasta el momento procede de las
notas de prensa emitidas por las empresas. (Amparo Tolosa, 2020)
De molécula intermediaria a opción terapéutica
Las vacunas de ARN siguen la estrategia de utilizar el ARN, molécula menos
permanente que el ADN, como herramienta terapéutica. Esta aproximación se basa en
que la introducción de un ARN mensajero sintético en una célula la convierte en
productora de la proteína en cuestión. De este modo,si se administra un ARN que
codifica para una proteína terapéutica para tratar una enfermedad, las propias células
se convertirán en pequeñas fábricas de producción del fármaco.
Pese a la sencillez de su planteamiento, el desarrollo de fármacos basados en ARN
ha tenido que hacer frente a varios retos para poder llegar a la fase de evaluación
clínica. Uno de ellos es que el ARN sintético puede detectarse como un agente
extraño en las células y ser degradado, activando mecanismos inmunitarios que
comprometen su objetivo terapéutico de producir proteína y pueden representar un
riesgo para los posibles pacientes. La resolución de este problema llegó de la mano de
Katalin Karikó y Drew Weissman en 2005 y fue un factor decisivo a favor de la
investigación del ARN como molécula terapéutica. Además impulsó la creación de
empresas como Moderna y BioNTech, dirigidas a desarrollar fármacos basados en
ARN mensajero. Ambas empresas tienen varios productos en fase de ensayos
clínicos, pero todavía no han recibido aprobación para ninguno. (Amparo Tolosa,
2020)
Cómo funcionan las vacunas de ARN
Al igual que el resto de vacunas, el objetivo de las vacunas de ARN es prevenir la
infección, entrenando al organismo para que sea capaz de reconocer al organismo
infeccioso y actuar frente a él en caso de entrar en contacto. Las vacunas de ARN
proporcionan a las células las instrucciones para producir una proteína viral que
induce una respuesta inmunitaria frente al agente infeccioso concreto y favorece que
el organismo genere una memoria inmunitaria que lo proteja en el futuro.
Una ventaja de este tipo de vacunas es que su diseño está basado en el genoma del
agente infeccioso, en este caso el coronavirus, y no es necesario trabajar con él en el
laboratorio. Esta característica hizo posible que en el momento en el que se obtuvo el
genoma del coronavirus SARS-CoV-2, empresas como Moderna o BioNtech
comenzaran a desarrollar sus vacunas candidatas. En el caso de Moderna, por
ejemplo, el primer lote de vacuna para ser testada a nivel clínico fue completado el 7
de febrero, apenas un mes después de la publicación del genoma de SARS-CoV-2. La
primera inoculación de esta vacuna a una persona fue el 16 de Marzo.
Las vacunas diseñadas por Moderna y BioNTech
Las vacunas diseñadas por Moderna y BioNTech contienen ARN mensajero que
codifica una forma de la proteína S del coronavirus. Esta proteína tiene un papel
relevante en la entrada del virus a las células por lo que dirigir al sistema inmunitario
frente a ella es una estrategia general de múltiples vacunas, más allá de las de ARN.
Gráfico sobre el funcionamiento de las vacunas de ARN. https://piktochart.com/
Tanto mRNA-1273, la vacuna de Moderna, como BNT162b2, la vacuna diseñada por
BioNTech, consisten en una partícula de lípidos que contiene en su interior el ARN
codificante de una versión estabilizada de la proteína S. Este ARN contiene dos
cambios en la secuencia proteica resultante que llevan a que la proteína S se
encuentre de forma permanente en su conformación previa a la unión con el receptor,
conformación que es la que refleja mejor la presencia del virus real con el que
tendrán que interaccionar los anticuerpos neutralizadores generados por el organismo.
El ARN codificante que incluye BNT162b2, tiene además algunos de sus nucleósidos
modificados, característica que en estudios previos se ha observado que reduce la
degradación del ARN terapéutico.
La cobertura lipídica de las vacunas favorece su entrada a las células y una vez
liberado el ARN en el interior, la propia maquinaria de la célula se encarga de
producir la proteína S.
Tanto la vacuna de Moderna como la de BioNTech requieren dos dosis para inducir
protección. En el caso de Moderna, las dosis están separadas por 28 días, mientras
que en la vacuna de BioNTech son 21 días.
Para poder hacer frente a las necesidades de producción y distribución de la vacuna
para la COVID-19 BioNTech se ha asociado con la farmacéutica Pfizer. Moderna
realiza sus ensayos clínicos en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y
Enfermedades Infecciosas, parte del Instituto Nacional de Salud de EE.UU., y está
financiada por la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado, del
Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Cómo se están probando las vacunas y qué se sabe de su eficacia
Tanto mRNA-1273 como BNT162b2 han pasado por estudios clínicos de fase 1 y
fase 2 que hacen una primera valoración de la seguridad, tolerabilidad y eficacia
potencial de las vacunas.
En la actualidad, ambas vacunas se encuentran en ensayos clínicos de fase 3, que
permiten evaluar a mayor escala la eficacia de un fármaco o vacuna. En estos ensayos
se inocula la vacuna o un placebo a miles de voluntarios participantes y se espera a
que un número significativo se infecte de forma natural con el virus. Si la vacuna
confiere protección frente al virus se espera que el número de personas que reciben la
vacuna y se han contagiado sea significativamente menor que el número de personas
que reciben el placebo y se infectan.
La eficacia en las condiciones del ensayo se estima a partir de cuantos participantes
que recibieron placebo se han contagiado respecto a los que recibieron la vacuna,
todos ellos haciendo vida normal, con medidas de protección actuales.
Tanto en la vacuna de Pfizer/BioNTech como en el caso de Moderna, la eficacia ha
sido evaluada por comités externos a ambos estudios.Con los datos disponibles hasta
la fecha, Pfizer y BionTech anunciaron la semana pasada que su vacuna tiene un 90%
de eficacia. Estos resultados preliminares derivan de los primeros 94 participantes del
ensayo que se han contagiado con coronavirus de forma natural al menos una semana
después de la segunda dosis.En total, el ensayo de Pfizer y BioNTech contará con
43.538 participantes, de los que 38 955 han recibido las dos dosis necesarias hasta el
momento. Los responsables del estudio han anunciado que realizarán un análisis final
cuando se alcancen los 164 infectados.
Por otra parte, Moderna ha anunciado esta semana que su vacuna candidata tiene casi
un 95% de eficacia, según los primeros resultados de un ensayo con más de 30 000
personas. En este caso, la eficacia ha sido calculada a partir de 95 casos de contagio
ocurridos dos semanas tras la segunda dosis de vacuna, 90 correspondientes al grupo
placebo y 5 al grupo que recibió la vacuna.
En la nota de prensa que acompaña al anuncio de Moderna también se hace
referencia a los primeros datos sobre la protección de su vacuna frente a los casos
más graves de COVID-19: de los 11 casos graves evaluados, todos habían recibido el
placebo.
Moderna también indica que la mayoría de los efectos adversos asociados a la vacuna
fueron moderados o leves y en general de corta duración.Hasta el momento la
información sobre la eficacia de ambas vacunas en los ensayos en fase 3 deriva de las
notas de prensa presentadas por ambas empresas. Los resultados de las fases de
investigación anteriores fueron publicados en diversas revistas científicas y habrá que
esperar a que se realicen los análisis finales para disponer de información más
detallada.
Características de las vacunas de ARN de Moderna y Pfizer/BioNTeach.
https://piktochart.com/.
Estado actual de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna
La vacuna BNT162b2 de Pfizer/BioNTech se sigue evaluando en ensayos en fase 3
en EE.UU., Alemania, Argentina, Brasil, Sudáfrica y otros países. También se ha
anunciado la aprobación para comenzar ensayos de fase 2 en china, en colaboración
con Fosun Pharma. De momento, esta vacuna ha recibido la designación de “Vía
Rápida” de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU y se ha
iniciado el proceso de solicitud para la Agencia Europea del Medicamento.
Albert Bourla, presidente y consejero delegado (CEO) de Pfizer, ha señalado que
esperarán a tener los datos de seguridad de la vacuna correspondientes a una mediana
de dos meses tras la segunda dosis de vacuna para solicitar la Autorización de Uso de
Emergencia de la FDA. Según sus estimaciones esto será alrededor de la tercera
semana de noviembre. “Eficacia, seguridad y producción consistente son los tres
requisitos que son necesarios antes de ser capaces de solicitar la autorización”, indica
Bourla en la página web de Pfizer.
La vacuna mRNA-1273 de Moderna se está evaluando en ensayos de fase 3 en
EE.UU. La nota de prensa de Moderna indica que ante los resultados obtenidos se
solicitará una Autorización de Uso de Emergencia por parte de la FDA en las
próximas semanas. También se enviarán solicitudes a otras agencias reguladoras,
incluyendo la Agencia Europea del Medicamento.
Cuestiones que quedan por resolver sobre las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna
Los resultados preliminares de ambas vacunas son positivos y muy prometedores,
especialmente, si se tiene en cuenta que las dos vacunas se están evaluando en
personas de varios grupos de edad y comunidades diversas. No obstante, quedan
todavía algunas cuestiones por resolver.
Lo primero de todo será completar los ensayos clínicos en marcha, para obtener la
información más completa posible sobre la seguridad, eficacia y efectos de las
vacunas.
Por ejemplo, un aspecto a estudiar el efecto a largo plazo de ambas vacunas en el
organismo, tanto a nivel de producción continuada de proteína S como a nivel de
protección frente a la infección. Una de las ventajas para plantear la utilización de
ARN terapéutico, más allá de las vacunas, es que se trata de una molécula menos
estable y no modifica el ADN de las células, aunque sí produzca una respuesta en el
interior de la célula. Hasta el momento no hay datos de durante cuánto tiempo se
produce proteína viral tras la administración de las vacunas de ARN o de la duración
de la protección inducida, lo que deberá ser investigado en los participantes de los
ensayos.
Otra cuestión interesante relativa a cualquier vacuna que se plantee para COVID-19
es cómo se producirán, mantendrán y distribuirán a gran escala las dosis de vacunas
necesarias para hacer frente a la pandemia.
Respecto a la producción, tanto Pfizer/BioNTech como Moderna señalan que esperan
producir aproximadamente 20 millones de dosis para finales de 2020. Las cifras de
producción para 2021 podrían alcanzar los 1000 millones de dosis en el caso de
Moderna y 1300 millones en el caso de Pfizer/BioNTech. Teniendo en cuenta la
necesidad de dos dosis por persona, potencialmente podría vacunarse a alrededor de
1000 millones de personas entre ambas vacunas. Diversos países han iniciado
acuerdos para obtener vacunas.
En cuanto a la distribución y almacenamiento, la vacuna de Moderna ofrece ciertas
ventajas sobre la de Pfizer, ya que es estable a temperatura ambiente durante 12
horas, suficiente para plantear una vacunación en diferentes localizaciones, y puede
mantenerse en nevera (a 2-8ºC) durante 30 días, lo que favorece su almacenamiento
en centros de salud. Para el envío y acumulación a gran escala la vacuna se mantiene
estable a temperaturas de -20ºC, correspondientes a un congelador común, durante 6
meses. La vacuna de Pfizer/BioNTech requiere temperaturas de -70ºC para su
almacenamiento, lo que puede representar un problema grave para su distribución.
La situación de urgencia impuesta por la pandemia de COVID-19, que ya se ha
cobrado más de un millón de muertes en todo el mundo, ha acelerado la maquinaria
de diseño y producción de vacunas de tal forma que, en apenas un año ya se dispone
de varias candidatas con gran potencial. Si los resultados de las vacunas de
Pfizer/BioNTech y Moderna en cuanto a seguridad y eficacia se mantienen, su
repercusión irá más allá del gran logro que supondría poner un freno a la pandemia.
La aprobación de cualquiera de las dos vacunas, representaría la primera aprobación
de un fármaco basado en ARN mensajero y confirmaría las expectativas del potencial
del ARN mensajero como herramienta terapéutica que llevan años impulsando a
diferentes equipos de investigación.
Fuentes:
Moderna’s COVID-19 Vaccine Candidate Meets its Primary
Efficacy Endpoint in the First Interim Analysis of the Phase 3
COVE Study. https://investors.modernatx.com/newsreleases/news-release-details/modernas-covid-19-vaccinecandidate-meets-its-primary-efficacy
Pfizer and BioNTech Announce Vaccine Candidate Against
COVID-19 Achieved Success in First Interim Analysis from Phase
3 Study. https://www.pfizer.com/news/press-release/pressrelease-detail/pfizer-and-biontech-announce-vaccine-candidateagainst
A Phase 1/2/3 Study to Evaluate the Safety, Tolerability,
Immunogenicity, and Efficacy of RNA Vaccine Candidates Against
COVID-19 in Healthy
Individuals. https://www.pfizer.com/science/coronavirus
BioNTech and Pfizer Initiate Rolling Submission to European
Medicines Agency for SARS-CoV-2 Vaccine Candidate
BNT162b2. https://biontechse.gcs-web.com/news-releases/newsrelease-details/biontech-and-pfizer-initiate-rolling-submissioneuropean
Pfizer and BioNTech Conclude Phase 3 Study of COVID-19 Vaccine
Candidate, Meeting All Primary Efficacy Endpoints.
https://www.pfizer.com/news/press-release/press-releasedetail/pfizer-and-biontech-conclude-phase-3-study-covid-19-vaccine
Artículos científicos de ensayos de fase 1 o 2 de las vacunas:
Walsh EE, et al. Safety and Immunogenicity of Two RNA-Based
Covid-19 Vaccine Candidates. N Engl J Med. 2020 Oct
14:NEJMoa2027906. doi: 10.1056/NEJMoa2027906.
Anderson EJ, et al. Safety and Immunogenicity of SARS-CoV-2
mRNA-1273 Vaccine in Older Adults. N Engl J Med. 2020 Sep
29:NEJMoa2028436. doi: 10.1056/NEJMoa2028436.
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