1 • 2 3 ROCOCÓ: Primer período • Regencia (1715-1723) vigencia:1690-1730 Primer período del Rococó se desarrolló durante el gobierno de la Regencia, cuando el sobrino de Luis XIV, el duque de Orleáns, actuó como Regente del joven Luis XV,(niño de cinco años), entre 1715 y 1723. Felipe de Orleáns convirtió a París en sede del gobierno y ubicó su residencia en el Palais Royal. La ciudad siguió siendo el centro artístico de Europa. El Regente era refinado y se interesaba en la arquitectura y la decoración. Durante este período Charles Cressent, ebanista y cincelador, sobresalió por sus creaciones y es el que impone la moda en muebles y decoraciones hasta, bien entrado, el reinado de Luis XV. * DECORACIÓN INTERIOR El Rococó fue un estilo de fantasía e imaginación, y se expresó, mejor que cualquier otro, en la decoración de interiores. Sólo el Rococó ha integrado el espacio y el mobiliario en forma plena. Los orígenes franceses se pueden encontrar en los maestros decoradores como Berain, Audran y Le Pautre. Estos para suavizar el estilo Luis XIV, le dan mayor importancia a la curva, el arquitecto-decorador G.Oppenordt creó molduras que tuvieron enroscamientos en “C” en la parte superior y curvas en “S” en la base. En la última década del siglo XVII, comenzaron a desaparecer las columnas y pilastras del Barroco. También desaparecieron los artesonados, las repisas y marcos de chimeneas, surgiendo delicadas cornisas y grandes espejos sobre las repisas de las chimeneas, las que sobresalían de la pared. Aparecen repisas para jarrones, que están decoradas con conchas marinas y arabescos, tallados o pintados. El arabesco tiene origen árabe, pero sus formas derivan de los grutescos de Rafael y Giovanni da Udine, que fueron adoptados en Francia, durante el reinado de Luis XIII. Jean Berain transformó el grutesco, al hacer más finos sus elementos, dándoles un aspecto más ligero y lo relacionó con el entrelazado derivado del arabesco. 4 Los grabados del libro de Berain, fueron un elemento para la difusión del nuevo estilo, que comprendía la representación de plantas, flores, murciélagos de alas extendidas, medallones con figuras -colocados en el centro de la pared o en las hojas de las puertasconchas marinas, festones de flores, zarcillos, e incluso ondas. Berain también fue el introductor de los motivos chinos (chinoiseries) y de simios (singeries), en la decoración. La moda de la chinoiserie se extendió rápidamente, bajo la influencia del rococó. Dragones, pájaros exóticos y figuras con vestimenta china aparecen en paredes, telas, muebles y porcelanas. Habitaciones enteras fueron decoradas al estilo “chino”, e incluso esta moda fue copiada en otros países. * “APPARTEMENT DE PARADE” En 1710, el arquitecto Le Blond enumeró las habitaciones que debía tener la parte principal de la casa parisiense de calidad, o Appartement de parade, término usado para definir el conjunto de habitaciones destinadas a recibir a los visitantes. Esas habitaciones debían ser: un vestíbulo, una antesala, un salón, un dormitorio o “chambre de parade” y un estudio. (v.e.s.d.e.) A estas se le agregaron muebles y cortinas. Las “salas a la italiana” del siglo XVII, de dos plantas, se reemplazaron por el salón de una planta y los ambientes “de comodidad”, que eran pequeños y fáciles de calentar, se convirtieron en la parte más importante de la planta principal e incluso de los pisos superiores de la casa. La intimidad se convirtió en una de las características de los interiores rococó. La mayoría de los motivos decorativos de este período tienen relación con las diversiones placenteras, como la caza, el amor, la música, y el campo, o temas fantásticos como las chinoiseries. • Pisos Para los pisos se utilizaba el mármol, dispuesto en cuadros o rombos, pero eran más corrientes los pisos de madera, variando de parquets incrustados hasta simples tablones tarugados. • Paredes 5 El revestimiento en madera (boiseries), para las paredes, se dejaba en color natural, en las provincias, en la ciudad casi siempre se pintaba. Los colores más utilizados fueron el blanco, marfil y el dorado. Están encuadrados por molduras de bordes sinuosos, con tallas. En 1730, los hermanos Martin, inventaron un barniz que imitaba la laca China, llamado “vernis Martin” en honor de sus inventores; está asociado al color verde. El barniz, en principio, fue llamado “cipolín”, ya que en su composición se usaba cebolla y daba un brillo, parecido a la porcelana, sobre las superficies tratadas. Se usaba en superficies relativamente pequeñas. • Puertas y ventanas Todas las aberturas eran circulares u ovales, o con arcos deprimidos, lo mismo ocurrió con los espejos. Las ventanas se hacían cada vez más bajas, casi a nivel del suelo, generalmente, se abrían hacia una terraza o balcón. Sobre las puertas se ubicaban cuadros, generalmente, rodeados de paneles tallados, simétricos durante la Regencia. Los temas más comunes: “Las cuatro estaciones”, “los amores de los dioses” y “Chinoiseries”. Los colores fueron brillantes y nacarados, que sobresalían de los blancos y dorados de las paredes. • Chimeneas La decoración se centraba alrededor de la chimenea y su gran espejo, sobre la repisa, al que acompañaban otros tantos espejos, que ocupaban los entrepaños de las paredes, siempre situados sobre consolas. Las repisas de las chimeneas eran de mármol con ornamentos de ormolú, (bronce dorado). Berain publicó también grabados sobre repisas y marcos de chimeneas. Sus diseños mostraban que las repisas tenían las dimensiones reducidas lo cual servía para dar sensación de comodidad. Sobre las repisas se ubicaban candelabros. El estilo Rococó-Regencia propone la “garniture” de chimeneas, consistente en un reloj, que se ubicaba en el centro entre dos jarrones de porcelana o candelabros alineados simétricamente. Muchos de estas “garnitures” fueros diseñadas por Charles Cressent. 6 • Techos Los techos de la sala siguieron siendo planos con ángulos rectos, en contraste con las paredes decoradas con estuco, pinturas o boiseries. Pero los frisos se decoraban con guirnaldas de flores, festones y zarcillos. Sólo tenían un rosetón central de yeso, donde pendía la araña de cristal. 7 * MOBILIARIO En vida de Luis XIV sus salones lucían muebles nuevos. Muerto Lebrun en 1690, se empezaron a abandonar sus directivas, que recayeron en manos de Antoine Le Pautre. Este arquitecto-decorador se lanzó a aligerar los muebles con líneas curvas y a convertirlos en funcionales. • Materiales Se emplearon maderas como haya y nogal, además de las procedentes de árboles frutales como cerezo, peral y limonero, los enchapados de maderas exóticas como caoba, palo violeta, palo de rosa, amaranto, y algunas raíces como el olmo. El bronce, las lacas y las tapicerías son importantes. También se empiezan a usar mármoles y se usan para aligerar los muebles de asiento, las esterillas. • Decoración La ornamentación respetaba las líneas rectas y la simetría, aunque aparecieron las patas en forma de “S”, que formaban con la unión del faldón la curva de ballesta. Curva de ballesta Los motivos decorativos fueron concha o valva, la rocalla, el “haricot”, la cartela, rombos, guirnaldas, florcillas, cintas, simios y chinos. Valva y florcillas 8 • Muebles Los asientos empiezan a llevar patas cabriolé o cabriolas, pero con pezuñas de gamo o ciervo en el pie, se abandona la pata estípite. Las curvas son suaves. Evolución de la pata cabriolé Los respaldos y la altura de los asientos son más bajos y redondeados y estaban tapizados, siendo la madera que los rodea menos tallada, aunque siempre con volutas y coquillas. Tipos de respaldo: 1.-totalmente cubierto por tapicería, estilo Luis XIV; 2.- remata con formas curvas 3.-con marco de maderas vistas Regencia; 4.-integramente curvo y sinuoso Luis XV El travesaño en “X”, era de línea curva, y se suprimirá durante el período Luis XV. Los apoya-brazos siguen partiendo de la misma línea de las patas. 9 Se emplea la esterilla en sillas y sillones y se empiezan a pintar algunos muebles, pero continúan los de madera dorada. Siempre se hacía el mobiliario completo de una habitación, o sea todo en el mismo modelo. Al empezar a usarse canapés y sofás, además de la lit de repos, que se transformará en “chaise-longue”, la “cama de parade” o “lit de parade”, de la época anterior, empieza a perder importancia. 10 Las consolas llevan tapas de mármol, las patas son dos y el faldón lleva mucha decoración. Hay en uso varios tipos de mesas, las gueridon se usan para apoyar candelabros, las mesas tocador o “toilettes” o “poudreuses”, y la mesa-escritorio que tomará el nombre de “bureau plat” era una mesa con tres cajones en el faldón y la tapa se cubría con cuero. 11 Se crea la mesa “cabaret”, cuya tapa lleva en el centro una cubeta rectangular, para refrescar en ella las bebidas, en este modelo se utiliza por primera vez la caoba de Cuba o Santo Domingo. Las cómodas de tres cajones eran más pequeñas al principio, pero después pierden un cajón, y alargan sus patas siendo más decorativas, todas tienen tapas de mármol y decoraciones de bronce, donde los herrajes y la decoración están unidos. 12 Los armarios, generalmente, tenían dos cuerpos, con puertas en el frente, remataban con frisos planos o curvos, y frontones curvos. Todos estaban tallados y llevaban molduras salientes que formaban recuadros. Las camas empezaron a reducir su tamaño, puesto que a partir de este estilo, empiezan a usarse sólo para dormir. 13 * • ROCOCÓ: Segundo período LUIS XV (1723-1774) vigencia: 1730-1760 Al fallecer el regente Felipe de Orleáns, Luis XV, el “bien-amado”, es declarado mayor de edad, a pesar de sus trece años. Hacia 1730 habían aparecido dos de las características de la decoración rococó: la asimetría y la rocalla. El término rocalla se refiere a un tipo de de decoración copiado de las conchillas encontradas en las grutas cercanas a los ríos. El rococó fue creado exclusivamente para la aristocracia de los nuevos ricos de París y no fue hasta la década de 1730-1740 cuando la corte de Versailles, empezó a utilizarlo. Los nobles y comerciantes parisienses enriquecidos construyeron sus “hoteles particulares”, (palacios), ornamentándolos con los nuevos muebles y telas que se van creando. • DECORACIÓN INTERIOR Se conserva lo impuesto durante la Regencia. Las habitaciones eran más pequeñas, a veces octogonales, o con ángulos redondeados. En lugar de los grandes salones en hilera, se proyectaron pequeños departamentos, más funcionales y más íntimos. Así aparece el boudoir, saloncito en el que las damas, recién levantadas de dormir, recibían delante de la mesa-toilette la visita de sus amigas. A partir de ésta época, se fueron creando ambientes en función de la mujer, para hacerle la vida más placentera. 14 El comedor era la otra habitación, con sus propios muebles y costumbres, creada en este momento. Allí se puede ver cómo fue abolida la decoración basada en elementos arquitectónicos, y se la reemplazó por un conjunto de temas irregulares y asimétricos como: fantasías de frutas y flores, la línea sinuosa en “S”, llamada la “línea de la belleza”, junto a los motivos chinos (chinoiseries) y turcos (turqueries). La grandeza y el deseo de impresionar eran el pasado, en ese momento lo que se buscaba era el deseo de complacer. Por esta razón muchos motivos decorativos tuvieron relación con las diversiones placenteras, como la caza, el amor, la música y el campo. • Alfombras El uso de alfombras ya no fue sólo para los grandes palacios, sino que las diversas manufacturas empezaron a fabricar a pedido, con motivos más sencillos y más pequeños, para toda clase de clientes. • Puertas Si se necesitaba cortar la decoración sinuosa, se ponía una puerta, aunque la abertura no existiera, se creaba una puerta falsa. En las sobrepuertas (dintel) se usó el trofeo, armado de diferentes elementos: armas, jardinería, instrumentos musicales, ciencias, etc. Estaban esculpidos o pintados. Para los cuadros pintados usaban colores brillantes, que resaltaban sobre los fondos blancos de las paredes. Trofeo con elementos de caza.- Realizado por Watteau 15 • Espejos Se amplió el empleo de espejos, con el fin de aportar luz y ampliar el espacio de las habitaciones más pequeñas, como el boudoir. Todos los interiores tenían que poseer por lo menos un espejo, para estar de acuerdo con la moda. Paredes enteras se revistieron con espejos, a modo de boiseries, también se utilizaron en los techos y para cubrir el hueco de las chimeneas en verano. • Telas En esta época, Italia pierde su prestigio en el arte del tejido, y lo adquiere Francia, que durante la Regencia fabrica sedas cuya decoración simétrica, consiste en follaje y ramos de flores, de representación realista. Bajo el reinado de Luis XV se abandonan las grandes flores de la época barroca, representándose en dimensiones reales. Hacia 1730 se empezaron a representar los objetos con hilos matizados, para darles sombras y luego se inventó el punto menguado, que favorece el sombreado. 16 A partir de 1750, la composición de líneas verticales se hace sinuosa y entre las líneas se ubican ramos de flores del campo. Aparecen el moaré y la felpilla. • MOBILIARIO • Materiales y decoración Las maderas más empleadas fueron haya y nogal, también se usaron boj, arce, cerezo silvestre, olivo, sicomoro y entre las exóticas: caoba, amaranto, ébano, palo violeta, palo de rosa y tomillo. La marquetería es muy importante, se representan flores y frutos, también escenas pastorales, se rodean los marcos con bronces cincelados y dorados. El bronce reemplaza a los muebles dorados. La madera se pinta en blanco, marfil, gris, verde agua con molduras en dorado o colores contrastantes. Desapareció el torneado, sólo se usa en provincias. La coquilla se modifica hasta que pierde su forma por la asimetría. Continúa el motivo de la cuadrícula de rombos (losange) y las guirnaldas, pero contorsionadas, además de cintas enrolladas y plegadas y ondas semejando agua. Se usan placas de porcelana de Sévres y lacas. • Muebles Son más chicos, aparecen cantidad de muebles nuevos, entre ellos los que tuvieron múltiples mecanismos, escondidos en sillas y mesitas, destinados a sorprender a los invitados. Los muebles se ajustan a la decoración de las molduras de las paredes, formando parte del “interior integrado”. En los muebles de asiento, por primera vez el apoya-brazos no continúa la línea vertical de las patas delanteras y se corre hacia atrás. Brazos y laterales se ahuecan en redondo, para recibir mejor el cuerpo. Se suprimen los travesaños y chambranas, en sillas y sillones, quedando travesaños sólo en las consolas. Nace un pequeño sillón redondeado, llamado “en cabriolet”. La esterilla siguió usándose tanto para asientos, como para “chaise-longue”. Este mueble fue usado, principalmente, en los “boudoirs”. 17 El nuevo mueble de asiento En Francia, los asientos que estaban, permanente, colocados contra las paredes y que estaban diseñados para hacer juego con las molduras de los paneles de las paredes, que tenían atrás, se llamaban: “sillas muebles”. Para el esparcimiento, se colocaban “sillas corrientes”, en el centro de la habitación, a veces se colocaban formando grupos para conversar o jugar a las cartas. En la alta sociedad, “las sillas muebles”, se reservaban para la nobleza. Las sillas eran responsabilidad del “menuisier”, (carpintero o ensamblador), al que correspondía el trabajo con la madera sólida: cortar, ensamblar, tallar, moldear, encerar y barnizar camas, sillas y otros muebles realizados con maderas lisas o talladas. El encomendaba al tallista que añadiese la decoración en relieve y al tapicero que proporcionara el acondicionamiento de los asientos y camas. Cuando el papel jerárquico de las sillas fue relegado, en el ambiente del reinado de Luis XV, aparecieron nuevos diseños. El elegante sillón “en cabriolet”, tapizado con respaldo en forma cóncava, generalmente, con brazos almohadillados “manchete”, curvados hacia atrás, para acomodar las faldas de las señoras. Fueron muy importantes las molduras. El sillón favorito de las mujeres fue el “bergère”, un sillón ancho, bajo y confortable, de agradables proporciones; su respaldo y laterales estaban cubiertos de tapicería y muy rara vez llevaban esterilla, además el asiento tenía un gran almohadón suelto. 18 El sillón “a coiffeur”, estaba diseñado para realizar los complicados peinados de la época, la parte superior del respaldo estaba curvado hacia abajo en el centro, para que el peluquero pudiese alcanzar el cabello con facilidad. Para los juegos de mesa se desarrolló un tipo de sillón con la parte superior del respaldo almohadillado; mientras el jugador permanecía sentado, el espectador podía apoyarse, cómodamente, en el respaldo. Se llamó “bergère voyeuse”. La “voyelle”, era una silla en la que el hombre se sentaba de cara al respaldo y apoyaba los codos en la parte superior del mismo. El “marquise” era un sillón en forma de bergère, ancho, bajo y profundo. Con un almohadón. 19 La “chaise-longue”, llamada “duchesse brisée”, la segunda parte era un taburete bajo, de la misma altura que la tercera parte, estaba formada por dos o tres partes tapizadas; el extremo correspondiente a la cabeza tenía el respaldo y los laterales como los de la bergère, la segunda parte era un taburete bajo, de la misma altura que la tercera parte, que si se incluía, era el pie. Los diseñadores se inspiraron en Oriente para realizar los sofás ovales, llamados “otomanes”, que se ubicaban en los tocadores de las señoras. La “lit a la turque” era una tumbona, baja, con extremos en forma de rollizo y con un dosel encima. 20 La “sultana” era un sofá con los dos extremos arrollados. Todas estas sillas y sofás estaban tapizados con tejidos que hacían juego o combinaban con los cortinajes. Tapicería Era la parte más cara del mueble de asiento. Se cambiaba con las estaciones: damascos y terciopelos, para el invierno y algodones y sedas, para el verano. Las tapicerías eran muy populares y estaban especialmente preparadas para encajar en las formas de los marcos de maderas vistas; muchas fueron diseñadas por el pintor Boucher. Para facilitar los cambios de telas, según las estaciones, se creó un sistema para fijar las tapicerías con tornillos y grapas. Las combinaciones de colores más comunes fueron el verde agua, azul o rosa con blanco; plata con amarillo y verde agua con rosa. La parte de madera podía estar dorada, al natural, encerada o pintada con barnices de colores. Junto con los juegos de sillas se incluían siempre pantallas de chimenea, (chisperos) y biombos, para evitar las corrientes de aire. Estos se tallaban y tapizaban a juego con los asientos o camas. Uno de los nuevos muebles fue el “chiffoniere”, cómoda de siete cajones superpuestos, utilizada por las señoras para guardar telas y ropa blanca, tenía un cajón por cada día de la semana. El “secretaire”, era una cómoda, con un escritorio de tapa abatible encima, que se realizaba haciendo juego con el chiffoniere. También aparecieron “toilettes”, “coiffeuses” y el “bureau a cylindre”, que era un escritorio, llamado así por su tapa redonda, (el escritorio más famoso era el de Luis XV, ejecutado entre 1760 y 1769, por Oeben y Riesener), otro escritorio pequeño, llamado “bonheur du your”, (felicidad de día), destinado a las damas. 21 Bureau du Roi.- Oeben-Riesener Las cómodas también se achican, llevan patas más altas y dos cajones. Cressent las crea con marqueterías, en motivos de flores y muchos bronces. Las mesas, hay aproximadamente veinte en uso. Están las de servicio, que se colocan en el nuevo ambiente, el comedor, las de juego, rectangulares y con tablero, para el ajedrez; triangulares, para los dados, y muchas más. También están las mesas para labores (costureros), con una tabla en forma de riñón entre las patas. Las de escribir, con un pupitre en el centro. Las camas fueron más chicas, las de una plaza, se colocaban paralelamente a las paredes. El dosel se colocaba en el centro de la cama, en forma de corona, con borde de cenefas en onda, y cuatro hojas de cortinados, cayendo sobre la cabecera y los pies, recogidos con abrazaderas o alzapaños. LA MODA DE LA LACA Desde el siglo XVII, el coleccionismo inglés y holandés había importado, a través de las Compañías de Indias, objetos pequeños o biombos, armarios y cabinets de laca, la resina natural de color rubio-rojizo, extraída de un árbol que crece en China, Japón y Camboya. Generalmente estos objetos fueron colocados sobre bases inspiradas en el gusto barroco de la época. También, durante el reinado de Luis XV, la delicadeza de los paneles y 22 de los biombos lacados, afines a la sensibilidad rococó, tuvo gran éxito entre el público; a mediados del siglo XVIII, las chinoiseries se impusieron en gran escala. La demanda imprevista de lacas orientales, fabricadas por encargo en China y luego exportadas a Europa, determinó, en primer momento, un empobrecimiento cualitativo de los paneles, que fueron cortados y utilizados como revestimientos, también se aplicaron a muebles y en otros elementos decorativos. Para afrontar esta demanda creciente, e insatisfecha por los mercados orientales, se fomentó la fabricación de laca artificial, en Europa, ya imitada por los ingleses, a finales del siglo XVII. Empleaban barnices resultantes de la disolución de algunas sustancias resinosas en alcohol o esencia de trementina, con el agregado de aceite de linaza. Junto al barniz de “laca” inglés, llamado laca “Japan” y difundido por el ebanista Chippendale, en sus muebles a “la China”, el que tuvo gran éxito fue el “barniz Martin”, ligero, brillante e inalterable, fabricado por los hermanos Martin, lacadores oficiales del rey de Francia. El otro centro europeo productor de laca artificial fue Venecia; aquí la superficie del mueble, preparada con yeso y cola, era decorada con témpera y relieves de “pastiglia”, para ser recubierta después con una capa, abundante de sandáraca,(resina de enebro), resina sólida y transparente. También se aplicaban sobre muebles ya concluidos, figuras recortadas, coloreadas y luego protegidas así, según una técnica llamada “laca povera” (laca pobre). 23 • BIBLIOGRAFÍA Bennett Oates, Phyllis, Historia dibujada del mueble occidental, Ed. Blume, España 1984. Claret Rubira, José, Muebles de estilo francés, Ed. Gustavo Gili, España 1974. Coradeschi, Sergio, Guía de Muebles, Ed. Grijalbo, España 1989. Feduchi, Luis, Historia del mueble, Ed. Blume, España 1986. Ginsburg, Madeleine y otros, Historia de los textiles, Ed. Libsa, España 1993. Janneau, Guillaume, Les meubles II. Du style Régence au style Louis XVI, Ed. Flammarion, Francia 1944. Lucie-Smith, Edward, Breve historia del mueble, Ediciones del Serbal, España 1986. Mc Corquodale, Charles, Historia de la Decoración, Ed. Stylos, España 1985. Meyer, F.S., Manual de ornamentación, Ed. Gustavo Gili, México 1994. Montenegro, Riccardo, Muebles, Ed. Anaya, España 1994. 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