SEMINARIO DIOSEASANO “NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA” Nombre: Lenin Castillo Curso: 1er Bienio teológico Fecha: 2/11/2021 Asignatura: “Doctrina Social de la Iglesia” Principales Ideas de la “Centesimus Annus” El día 1 de mayo -fiesta de San José Obrero- del año 1991, décimo tercero de su pontificado, el Papa Juan Pablo 11 promulgó en Roma el documento de la Carta Encíclica Centesimus Annus, CA, en el centenario de la Rerum Novarum. Sin lugar a dudas, esta Encíclica es una defensa de la causa de los pobres en una situación totalmente nueva, desde la tradición acumulada de la Enseñanza Social de.la Iglesia. Sin embargo, analizar esta Encíclica y entrar en el debate que se ha suscitado en torno a ella no es fácil. Estructura de la Carta La Encíclica está formada por seis capítulos: El primero trata de los rasgos característicos de la Rerum Novarum, RN. Las cosas nuevas de hace cien años. El segundo es un capítulo de transición "hacia las cosas nuevas de hoy", 1991. El tercero presenta el año de 1989. El cuarto da la novedad de la Encíclica en las relaciones de la Iglesia con el mercado y el capitalismo. El quinto introduce el problema de la cultura dentro de la Enseñanza Social y el problema del Estado. El sexto es una reflexión de antropología cristiana: el hombre como camino de la Iglesia. CAPÍTULO I RASGOS CARACTERÍSTICOS DE LA RERUM NOVARUM Los elementos claves de la Rerum Novarum para la Centesimus Annus son: - La dignidad del trabajador y la dignidad del trabajo. - El derecho a la propiedad privada, complementado con el destino universal de los bienes de la tierra. Esta propiedad es principalmente de la tierra. Y en el fondo, es la propiedad necesaria para el desarrollo personal y de la propia familia. - El derecho natural a crear asociaciones y crear sindicatos. - El derecho a la limitación de las horas de trabajo. - El derecho al salario justo, suficiente para el sustento del obrero y de su familia. - Una lectura de la carta encíclica Centesimus Annus - El derecho a cumplir libremente los propios deberes religiosos y por eso al descanso festivo. - La crítica a los dos sistemas sociales y económicos: el socialismo y el liberalismo. La Centesismus Annus refiere a un punto de esta crítica al liberalismo, por no tener "especial consideración para con los pobres y débiles" que en ese momento era la clase proletaria. Y la Centesismus Annus comenta: "El Papa insiste sobre un principio elemental de la organización política, a saber, que los individuos, cuanto más indefensos están en una sociedad tanto más necesitan del apoyo y el cuidado de los demás, en particular, la intervención de la autoridad pública" - Los necesarios "límites de la intervención del Estado, ya que el individuo, la familia y la sociedad son anteriores a él y el Estado existe para tutelar sus derechos y no para sofocarlos" - Finalmente, la Centesismus Annus afirma que "la trama y en cierto modo la guía de la Encíclica ... es la correcta concepción de la persona humana y de su valor único" CAPÍTULO II HACIA LAS "COSAS NUEVAS" DE HOY A finales del siglo pasado la Iglesia se encontró ante un proceso histórico. Factor determinante de tal proceso lo constituyó un conjunto de cambios radicales ocurridos en el campo político, económico y social, e incluso en el ámbito científico y técnico, aparte el múltiple influjo de las ideologías dominantes. El error fundamental del socialismo real, según la nueva Encíclica, es de carácter antropológico: el bien del individuo se subordina al funcionamiento del mecanismo económico-social, desapareciendo el concepto de persona como sujeto autónomo de decisión moral, que edifica el orden social, mediante tal decisión. De la misma raíz atea, brota para la “centesimus annus” la concepción de la lucha de clases que desarrolló este tipo de socialismo. La “centesimus annus” resalta dos elementos positivos de este periodo de transición: un grandioso proceso de "descolonización", y un sentimiento más vivo de los derechos humanos. CAPÍTULO III EL AÑO 1989 Los acontecimientos de los últimos años tienen su culminación en lo ocurrido en Europa central y oriental en 1989. Parte de estos acontecimientos es la caída de los regímenes dictatoriales y opresores en América Latina, Asia y Africa. Se registran los principales factores de los sistemas de gobierno dictatorial, a saber: - La violación de los derechos de los trabajadores. Que trae una crisis fundamental de los sistemas que pretenden ser gobernados por el proletariado. La crisis empieza con las grandes revueltas habidas en Polonia en nombre de la solidaridad. - La ineficiencia del sistema económico, "lo cual no ha de considerarse como un problema puramente técnico, sino más bien como consecuencia de la violación de los derechos humanos a la iniciativa, a la propiedad y a la libertad en el sector de la economía" - El vacío espiritual provocado por el ateísmo, que ha llevado a las generaciones jóvenes a buscar la propia identidad y el sentido de la vida. CAPÍTULO IV LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES Afirma el derecho natural a la propiedad privada contra el socialismo de su tiempo, y afirmó igualmente que el "uso" de los bienes confiado por vía de la propiedad a la libertad individual, está subordinado al destino común de todos los bienes. La propiedad individual se genera mediante el trabajo del hombre sobre la tierra, así el hombre adquiere una parte del don de Dios que es la tierra y debe contribuir a que otros hombres tengan parte en este don de Dios. Se establecen los elementos de las economías más avanzadas: - El fenómeno del consumismo. Que pone en evidencia que el sistema económico abandonado a sí mismo no puede guiar al hombre en sus verdaderas necesidades y la forma de satisfacerlas. - La responsabilidad de la inversión, para permitir el desarrollo humano de todos los hombres. Me refiero al hecho -dice el Papa- de que también la opción de invertir en un lugar y no en otro, en un sector productivo en vez de otro, es siempre una opción moral y cultural. - La cuestión ecológica, no sólo para con la plenitud de la creación, sino también para salvaguardar las condiciones morales de una auténtica ecología humana. La obligación del Estado y la sociedad de defender los bienes que se merece la gente por ser gente. CAPÍTULO V ESTADO Y CULTURA Lo valioso de este capítulo es que establece un orden de cosas en que los valores éticos y culturales están por encima de los económicos. Aquí se desarrollan Una lectura de la carta encíclica Centesimus Annus elementos sobre la legítima autonomía del orden democrático, respetada por la Iglesia. La Iglesia está para abrir a la humanidad a una historia cada vez más fecunda y más rica. Pero la misma Iglesia es una compañera de búsqueda que vislumbra las cosas de manera inacabada, "como en un espejo" CAPÍTULO VI EL HOMBRE ES EL CAMINO DE LA IGLESIA El título "El hombre es el camino de la Iglesia" este capítulo señala que la Iglesia dirige la totalidad de su mensaje social al hombre, pero no a una categoría abstracta, sino a cada hombre en particular. Retomando la idea de que el compromiso de la persona es con personas. La doctrina social, especialmente hoy día, mira al hombre, inserido en la compleja trama de relaciones de la sociedad moderna. Las ciencias humanas y la filosofía ayudan a interpretar la centralidad del hombre en la sociedad y a hacerlo capaz de comprenderse mejor a sí mismo, como «ser social». La encíclica Rerum Novarum puede ser leída como una importante aportación al análisis socioeconómico de finales del siglo XIX, pero su valor particular le viene de ser un documento del Magisterio, que se inserta en la misión evangelizadora de la Iglesia, junto con otros muchos documentos de la misma índole. La Iglesia conoce el «sentido del hombre» gracias a la Revelación divina. «Para conocer al hombre, el hombre verdadero, el hombre integral, hay que conocer a Dios» Para la Iglesia el mensaje social del Evangelio no debe considerarse como una teoría, sino, por encima de todo, un fundamento y un estímulo para la acción. Impulsados por este mensaje, algunos de los primeros cristianos distribuían sus bienes a los pobres, dando testimonio de que, no obstante las diversas proveniencias sociales, era posible una convivencia pacífica y solidaria.