TRABAJO Y EMPRESA, 11 Conflicto capital-trabajo, 1 Más allá de los intereses en conflicto, el trabajo y el capital han de armonizarse y cooperar entre sí, pues se necesitan mutuamente: “ni el capital puede subsistir sin el trabajo, ni el trabajo sin el capital” (Rerum novarum (1891) 14). TRABAJO Y EMPRESA, 12 Conflicto capital-trabajo, 2 Los responsables de las empresas “están obligados a considerar el bien de las personas y no solamente el aumento de las ganancias” (CCE 2432). Más allá de la libertad de las partes contratantes hay una justicia natural, anterior a la libre voluntad de las partes, que afecta a cuestiones como el salario mínimo y unas condiciones humanas de trabajo. TRABAJO Y EMPRESA, 13 CCE 2433: “El acceso al trabajo y a la profesión debe estar abierto a todos sin discriminación injusta, a hombres y mujeres, sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados. Habida consideración de las circunstancias, la sociedad debe, por su parte, ayudar a los ciudadanos a procurarse un trabajo y un empleo”. TRABAJO Y EMPRESA, 14 Centesimus annus (1991) 35: “Los beneficios no son el único índice de las condiciones de la empresa. Es posible que los balances económicos sean correctos y que al mismo tiempo los hombres, que constituyen el patrimonio más valioso de la empresa, sean humillados y ofendidos en su dignidad”. Los beneficios son una condición necesaria para la buena marcha de una empresa mercantil, pero obtenerlos no es suficiente para que la empresa actúe con legitimidad moral (droga, pornografía, ...). Para tener legitimidad moral, debe contribuir al bien común. TRABAJO Y EMPRESA, 15 No se puede considerar la empresa como un simple instrumento de beneficios o como una mera concurrencia de intereses. Debe ser una comunidad de personas. TRABAJO Y EMPRESA, 16 Centesimus annus (1991) 43: “la empresa no puede considerarse únicamente como una ‘sociedad de capitales’; es, al mismo tiempo, una ‘sociedad de personas’ en la que entran a formar parte de manera diversa y con responsabilidades específicas los que aportan el capital necesario para su actividad y los que colaboran con su trabajo”. TRABAJO Y EMPRESA, 17 León XIII (Rerum novarum (1891) 14) cita deberes de los empleados “prohibitivos”, como no dañar la propiedad, no ofender a los patronos y abstenerse de toda violencia al defender sus derechos. TRABAJO Y EMPRESA, 18 PERO pueden señalarse también obligaciones positivas, como: - trabajar bajo la dirección del empresario o personas designadas por el mismo. Es algo inherente al contrato de trabajo. - trabajar con diligencia: las obligaciones del empleado no se reducen a un rígido listado de deberes y derechos, sino que suponen una responsabilidad. - actuar con lealtad, cumplir los compromisos adquiridos, mantener los secretos profesionales y empresariales, tratar de corresponder a la formación recibida a cargo de la empresa. TRABAJO Y EMPRESA, 19 Algunos de los derechos de los trabajadores que deben ser respetados (I): - remuneración del trabajo y prestaciones sociales: salario justo (no basta el acuerdo de las partes), pensiones (jubilación o accidentes laborales); - condiciones de trabajo: sin perjuicio a la salud, sin dañar la integridad moral, higiene, seguridad; - derecho a expresar la propia personalidad y a la participación: iniciativa, responsabilidad, conciencia de trabajar “en algo propio”; TRABAJO Y EMPRESA, 20 Algunos de los derechos de los trabajadores que deben ser respetados (II): - horarios de trabajo y descanso dominical: obligación de los poderes públicos y de los patronos de asegurar a los ciudadanos y a los empleados un tiempo destinado al descanso y al culto divino; - sindicatos: derecho fundamental, pero “lucha en favor” del justo bien, no “contra” los demás. TRABAJO Y EMPRESA, 21 Huelga “es moralmente legítima cuando constituye un recurso inevitable, si no necesario para obtener un beneficio proporcionado. Resulta moralmente inaceptable cuando va acompañada de violencias o también cuando se lleva a cabo en función de objetivos no directamente vinculados con las condiciones del trabajo o contrarios al bien común” (CCE 2435). TRABAJO Y EMPRESA, 22 Igualdad de derechos humanos en varón y mujer en el campo laboral “no significa para la mujer la renuncia a su feminidad ni la imitación del carácter masculino, sino la plenitud de la verdadera humanidad femenina tal como debe expresarse en su comportamiento, tanto en familia como fuera de ella” (Familiaris consortio (1981) 23). Al mismo tiempo, “que la sociedad cree y desarrolle las condiciones adecuadas para el trabajo doméstico” (Idem).