EVOLUCIÓN DE LA MASCARILLA: La máscara “pico de pájaro” Esta llamativa máscara con forma de pico de pájaro es una de las más antiguas que se conservan. Estaba hecha de terciopelo, cuero y ojos de cristal. Para evitar el contagio y aumentar su nivel de salud, los médicos usaban guantes de cuero, un sombrero de ala ancha y un gran abrigo de cuero encerado que llegaba hasta los tobillos. La peculiaridad de su forma de pico de pájaro tenía objetivos, por un lado, el pico largo impedía al médico respirar al infectado y, por otro lado, esta zona hueca podía ser llena de plantas aromáticas para el mal olor. La máscara también incluía ojos de cristal para proteger los ojos. Sin embargo, ahora sabemos que solo podría haber sido útil en los casos de peste neumónica, que se propague como hace el coronavirus en la actualidad. Máscaras con filtros y el primer respirador de Gibbs. El uso de las mascarillas a lo largo de la historia no sólo ha sido para combatir enfermedades como la peste, sino también como medida de protección frente a la inhalación de gases nocivos. Así, en 1854 se descubrió que el carbón activado podía ser utilizado como un medio de filtración para diversos vapores y se incorporó a las máscaras y filtros de muchos mineros, como la máscara de John Stenhouse. El respirador de Gibbs, a finales del siglo XIX se creó esta mascarilla como defensa ante la inhalación de polvos venenosos, destinada fundamentalmente a los trabajadores de las industrias. Aunque no parecía ser un gran modelo, sería la base utilizada en las décadas siguientes para desarrollar un respirador mucho más eficiente. La gran plaga de Manchurria Entre el otoño de 1910 y la primavera del año siguiente, la devastadora peste neumónica alcanzó más de 60.000 en esta región del noreste de China. El doctor Wu Lien-teh, tras descubrir que la enfermedad se propagaba por el aire, desarrolló máscaras quirúrgicas con capas de gasa y algodón. Fue una plaga sin precedentes, porque durante el tiempo en la historia de la Humanidad, estuvo activa durante un siglo, desde 1855 hasta 1959.La peste bubónica se extendió por los cinco continentes y llegó a ser conocida como la tercera pandemia de la peste. Según la OMS, la pandemia se consideró activa hasta 1960, cuando los fallecimientos a nivel bajas mundial bajaron hasta 200 al año. La mascarilla durante la I Guerra Mundial Anteriormente habíamos hablado sobre el uso de máscaras de filtro para proteger de gases nocivos en las industrias mineras, fue durante la Primera Guerra Mundial que el uso y la cantidad de máscaras en gas ha aumentado significativamente, Debido a que al primer concurso en la historia en el que se usó gas como arma de ataque, en esta guerra, las armas químicas más mortíferas de la historia han sido experimentales. Se calcula que estos vapores provocaron la muerte de unas 90.000 personas. Ambos bandos tuvieron que ingeniar máscaras antigás para evitar el exterminio de sus ejércitos. La mascarilla durante la Gripe Española El uso generalizado de la mascarilla se dio por primera vez a principios del siglo XX, con la llegada de la gripe española en 1918.La elegida fue la mascarilla de tipo quirúrgico, pero de menor protección que la actual, ya que la mayoría se hicieron con gasas, esparadrapo y otros. Además, tanto trabajadores como familias usaban mascarillas para protegerse de la gripe. La mascarilla durante la II Guerra Mundial El Zyklon B, el gas utilizado por los nazis en los campos de exterminio para ejecutar la Solución Final, fue el arma más letal de la II Guerra Mundial. Aunque durante la guerra no se utilizó armamento químico entre los era un objeto que el soldado del ejército alemán llevaba a todos los sitios. El uso de máscaras durante la gran niebla de Londres El “Gran Smog” fue un periodo de contaminación ambiental ocurrido en diciembre de 1952, que cubrió la ciudad de Londres. El fenómeno fue considerado uno de los peores impactos ambientales hasta entonces, fue causado por el uso de combustibles fósiles en la industria y en los transportes. La población quedó sumergida en una mezcla densa de humo que obligó a los británicos a utilizar máscaras de tela para evitar inhalar estos gases. Las máscaras en la Guerra Fría y guerras químicas La amenaza de una guerra nuclear entre Occidente y la URSS fue constante durante la segunda mitad del siglo XX. Este es un prototipo de máscara antigás GP-5 de fabricación soviética que se empezó a repartir a la población en 1962 y estaba destinada a proteger de las partículas de la radioactividad. Tenían un efecto protector de 24 horas. Las mascarillas en la “nueva normalidad”, la era del coronavirus Las máscaras y mascarillas y diversos elementos de protección facial como pantallas o viseras vuelven ahora a formar parte de nuestra vida, convertidas en un mecanismo de protección frente a la propagación del COVID-19. Utilizado por profesionales sanitarios, como establecimientos, hoteles y empresas, así como por la población diaria.