Roberto Mediavilla PROPUESTA TFM Aspectos psicológicos en la diabetes mellitus tipo I insulino-dependiente: perfil psicológico del paciente diabético y propuesta de intervención Revisión bibliográfica y justificación del programa de intervención a) Importancia de los factores conductuales en la DBTI: toma de insulina, seguimiento de dieta y cumplimiento del ejercicio físico b) Importancia de la adherencia al tratamiento médico, que puede potenciarse a través de programas de psicología de la salud c) Intervenciones multidisciplinares: tratamiento médico, seguimiento desde el profesional de enfermería y complemento desde salud mental. Evaluación del programa de intervención a) De proceso. Ir considerando se sigue el programa o se van haciendo modificaciones, si las sesiones están bien diseñadas y adaptadas (no son cortas, o largas), si hay diferencias entre las aplicadas por un psicólogo con experiencia y un psicólogo sin experiencia, tratar de “manualizarlas”, etc. También importantísima la adherencia al tratamiento, el espaciamento intersesiones, etc. b) De resultados. Medidas postratamiento, que podrían dividirse en dos grandes grupos: médicas y psicológicas. Las medidas médicas fundamentales serían el autorregistro de Montepríncipe que nos indica insulina-comida-NGS, el ejercicio, la dieta, las hipoglucemias, otros síntomas físicos relevantes (preguntar a Esther y Pilar) y la hemoglobina glucosilada. A nivel de medidas psicológicas, medidas de obsesión y perfeccionismo, sintomatología general, ansiedad fóbica a las hipoglucemias, Interacción Persona X Tratamiento Una vez establecidos una suerte de perfil del paciente diabético y un antes y un después del programa, tratar de ver si existen algunas variables/rasgos que puedan estar mediando la respuesta mayor o menor al tratamiento (cumplimiento, resultados, valoración subjetiva del programa, etc.). Generación y contraste de hipótesis específicas (ej., sensores, alexitimia, etc.) Roberto Mediavilla Líneas de investigación futuras Terminar de alguna manera comentando que estamos ante una línea de investigación de la que aún falta mucho por saber, y que debería seguir estudiándose en las siguientes direcciones: 1. Establecimiento de una suerte de perfil psico(pato)lógico del paciente diabético, de cara a comprender mejor la enfermedad y poder encaminarnos hacia un modelo teórico integrado y comprehensivo (variables médicas y psicológicas). 2. Contraste empírico de posibles intervenciones que sean eficientes y que, además, puedan ajustarse a distintos grupos de individuos en función de sus rasgos (interacción persona X tratamiento). 3. Puesta a prueba de hipótesis más específicas, como aquellas que tienen que ver con la utilización de sensores de medida de la glucosa y rasgos obsesivos, o entre la motivación al cambio y la adherencia al tratamiento. 4. En última instancia, posibilidad de grupos transdiagnósticos en atención primaria: diabéticos, obesos, TCA, etc.