Subido por Virgi Llinas

Ed. a Dist. Unidad No. 3

Anuncio
EJE TEMATICO N° 2: RELACIÓN JURIDICA
Unidad N° 3
1. RELACION JURIDICA. Concepto. Importancia y utilidad de la noción. Distinción
con los conceptos de situación jurídica y de institución jurídica.
1.1. Visión estática de la relación jurídica. Elementos
1.2. Visión dinámica (vicisitudes) de la relación Jurídica. Etapas o fases:
nacimiento, modificación y extinción. Nociones generales sobre prescripción y
caducidad.
2. Contenido de la relación jurídica: derechos subjetivos y deberes jurídicos.
Intereses legítimos, simples intereses y cargas.
2.1. Clasificación de los derechos subjetivos.
2.2. Ejercicio de los derechos. El principio de la buena fe. Relatividad de los
derechos subjetivos. Abuso del derecho.
1. La relación jurídica y su análisis estático y
dinámico
La relación jurídica: es un concepto fundamental del
ordenamiento jurídico. Denota una relación intersubjetiva, o
sea entre dos o más sujetos, uno sujeto activo y el otro sujeto
pasivo.
Para determinar el significado específico de esta relación y
distinguirla de otras relaciones posibles, se puede decir que
tiene como contenido una relación social, que el
ordenamiento jurídico hace relevante, determinando que la
relación social se eleve, precisamente, a la categoría de
relación jurídica. Relevantes para el ordenamiento jurídico son
las relaciones sociales que tienen necesidad de tutela jurídica
y también que son merecedoras de esa tutela, o sea, las
relaciones en las que está en juego un interés de la vida
económica, política, etc (por ejemplo son relaciones jurídicas
el matrimonio, que es una relación entre los cónyuges
regulada por el derecho; la relación entre padre hijo; la
relación laboral entre empleado y empleador; la relación entre
comprador y vendedor, etc) Por el hecho de ser jurídica, la
relación queda diferenciada respecto de las relaciones
sociales que no son jurídicas, como por ej. el compañerismo,
la amistad, etc. La relación jurídica da lugar al nacimiento de
un derecho subjetivo y, al mismo tiempo, al nacimiento de un
correspondiente deber. Tiene su origen en un hecho o en un
acto jurídico (matrimonio, contrato). Es un nexo jurídico que
une entre sí a sujetos de derecho. Este vínculo se presenta
por parte de uno de los sujetos como un derecho suyo, y por
parte del otro como un deber.
Ubicación de la relación jurídica frente a la Situación Jurídica
Encontramos una noción aún más amplia que la de relación
jurídica, y es la de “situación jurídica”, representativa del
modo de estar una persona con relación al derecho. La
situación jurídica es así un determinado modo de estar las
personas en la vida social, regulado por el derecho. Situación
jurídica sería así una idea marco que permite distinguir
situaciones
unisubjetivas
(propiedad,
derechos
personalísimos). En la situación unisubjetiva se refiere a la
persona en sí misma (mayor de edad, casada) o con relación
a los bienes (titular del derecho de dominio). La utilidad de la
noción es que permite explicar los derechos reales sin caer en
el error de afirmar la existencia de relaciones entre las
personas y las cosas.
Pero además de las situaciones jurídicas unisubjetivas,
encontramos situaciones jurídicas plurisubjetivas, estas son
las relaciones jurídicas.
- La relación jurídica frente a la norma: como ya dijimos
antes, la norma regula a la relación jurídica y al regularla la
eleva y distingue del resto de las relaciones sociales que no
son jurídicas. La norma convierte a una relación social en
jurídica al regularla.
- La relación jurídica y la institución jurídica: Institución
jurídica es el conjunto de normas jurídicas relativas a
relaciones jurídicas de una clase determinada. Así son
instituciones el matrimonio, la filiación, la propiedad, el
contrato, etc, en el sentido de que existe un conjunto de
normas que regulan esas relaciones de manera orgánica y
sistemática.
La relación Jurídica. Concepto
La relación jurídica es fundamentalmente vínculo entre dos o
más personas tutelado por el derecho. Está organizada y
disciplinada por el ordenamiento jurídico, está
institucionalizada por el derecho positivo. Para definirla
podemos recurrir al concepto brindado por Rivera:
“Es el vínculo que une a dos o más personas,
respecto de determinados bienes o intereses,
estable y orgánicamente regulada por el
derecho, como cauce para la realización de
una función social merecedora de tutela
jurídica”. 1
Esta relación jurídica puede ser estudiada desde dos puntos
de vista diferentes: en su faz estática o dinámica.
1.1.En su faz estática: se estudia la estructura de la relación
jurídica, los distintos elementos que la integran. Estos son:
A. Sujetos: Son sujetos las personas entre las que se da, o
titulares que concurren a la misma. Las relaciones jurídicas se
establecen entre personas, humanas o jurídicas. Existe un
sujeto activo titular del poder (derecho subjetivo) y un sujeto
pasivo, titular del deber jurídico correlativo a aquél. Estos
roles normalmente se encuentran entrecruzados. El sujeto
pasivo a veces se encuentra indeterminado, como sucede con
los derechos oponibles erga omnes (personalísimos, reales).
Dentro de los sujetos que podemos encontrar en las
relaciones jurídicas distinguimos a:
- Las partes: son los sujetos que concurren a constituir la
relación jurídica, las personas físicas o jurídicas cuyos
derechos o deberes nacen, se modifican o extinguen en virtud
de la relación. Aquellas que soportan sus efectos (ej.
comprador y vendedor) porque concurren a la relación jurídica
ejerciendo una prerrogativa jurídica propia.
- Representantes: puede ser que esas partes, ya sea el
sujeto activo o el pasivo, o ambos, no participen por sí
mismos del acto que da origen a la relación –ya sea porque la
ley les prohíbe hacerlo (como a los incapaces de ejercicio, por
ej. una persona por nacer) o porque no desean hacerlo, sino
que quien intervenga sea otra persona, que los representa (un
mandatario). Aparece entonces la figura del representante: es
la persona que interviene en la relación pero en nombre y por
cuenta de otra, de modo que sus derechos y sus obligaciones
1 RIVERA, Op. Cit., T. I, pág.273
no se ven afectados por esta relación. Conforme lo dicho, el
representante puede ser legal o voluntario y se distingue de
las partes porque ejerce una prerrogativa jurídica ajena.
- Sucesores: Se trata de la o las personas que pasan a
ocupar el lugar de una de las partes de la relación jurídica. Se
produce uno de los supuestos de modificación subjetiva, a los
que haremos referencia mas adelante. Al respecto, podemos
distinguir:
1. Sucesor a título universal es el que sucede en todo
o en una parte indivisa del patrimonio de otro, sucesor
a título singular es el que recibe un derecho en
particular. Sucesor universal puede ser sólo el
heredero (por ej. el hijo sucede al padre), sucesor
singular puede ser un legatario pero también el
comprador por ejemplo, es sucesor del vendedor. La
distinción es importante ya que, en principio, los
sucesores universales se encuentran en la misma
situación que las partes a las cuales suceden,
mientras que los singulares, por el contrario, no se
ven alcanzados, en principio, por los efectos de la
relaciones celebradas por sus antecesores. Ambos
principios tienen excepciones.
El art. 400 del Código Civil y Comercial de la Nación
define a los sucesores:
ARTÍCULO 400.- Sucesores. Sucesor universal es el que recibe todo o una parte
indivisa del patrimonio de otro; sucesor singular el que recibe un derecho en
particular.
2. Según la causa puede tratarse de un sucesor por
acto entre vivos (compraventa, cesión) o mortis causa
(requiere del fallecimiento de la persona del
transmitente, testamento, por ejemplo).
3. Según el origen puede ser un sucesor legal o
voluntario, según la sucesión se produzca por
disposición legal (herederos forzosos: el hijo por
ejemplo) o por la voluntad de las partes (testamento,
compraventa).
B. Objeto: materia social sobre la que versa la relación,
constituida por los bienes e intereses sobre los cuales
convergen el derecho del sujeto activo y el deber del sujeto
pasivo. Son las conductas humanas, los servicios prometidos,
prestaciones, omisiones, los vínculos familiares, y los bienes,
materiales e inmateriales.
C. Causa: causa de la relación jurídica es la fuente de la
cual emana. La relación jurídica necesita para concretarse un
hecho que provoque su génesis. Son por lo tanto, los hechos
jurídicos (nacimiento, muerte, por ej.) y los actos jurídicos
(matrimonio, compraventa por ej.) que producen como efecto
el nacimiento de una relación jurídica.
D. Contenido: el contenido de la relación jurídica está dado
por los derechos subjetivos y deberes jurídicos. Derecho
subjetivo es la prerrogativa de exigir de otro sujeto
determinado comportamiento. A todo derecho subjetivo
corresponde un deber jurídico correlativo, éste recae sobre el
sujeto pasivo que debe satisfacer la prestación. A veces es un
deber individualizado en alguien (deudor) y a veces es
genérico (toda la comunidad debe respetar los derechos
reales o los personalísimos).
Es muy importante para nuestra materia el concepto de
relación jurídica puesto que, a partir de esta unidad, nos
dedicaremos exclusivamente al estudio de la misma. Así en
esta unidad vemos el concepto, los elementos y las vicisitudes
que puede atravesar una relación jurídica durante su
desenvolvimiento y, a partir de la unidad siguiente, iremos
viendo en profundidad sus distintos elementos, primero el
sujeto de la relación jurídica persona humana y persona
jurídica, luego el objeto de la relación jurídica o sea los bienes
y las cosas y, finalmente estudiaremos la causa de la relación
jurídica, o sea los hechos y los actos jurídicos.
1.2.La relación jurídica en su faz dinámica: se estudia a la
relación jurídica en su devenir, en las distintas fases o etapas
que atraviesa. Las relaciones jurídicas tienen un comienzo y
un fin. Nacen, pueden modificarse y finalmente se extinguen.
Estas distintas fases del desenvolvimiento de la relación
jurídica son llamadas vicisitudes.
El nacimiento de la relación jurídica
Nacimiento significa originación, venir a la vida. Si nace un
derecho lo hace en relación a un sujeto, este adquiere un
derecho. Adquisición es atribución de un derecho a una
persona. O sea que a todo nacimiento corresponde una
adquisición. Por el contrario puede haber adquisición sin
nacimiento, ya que se puede adquirir un derecho que ya
existía y pertenecía a otro sujeto. Esto permite diferenciar:
A. Adquisición originaria: se adquiere ex - novo, sin
ninguna relación con un titular anterior. La adquisición de un
derecho no se basa en un derecho anterior ni en una relación
entre el nuevo titular del derecho con quien fuera el titular
anterior. Ej. caza de animales: en este caso, el cazador se
apropia de una cosa sin dueño; nace en su cabeza el derecho
de propiedad sobre la presa, sin que haya existido antes en
cabeza de otra persona; quien adquiere por usucapión
(prescripción adquisitiva) adquiere el dominio sin ninguna
relación con el anterior titular, que lo pierde en consecuencia.
B. Adquisición derivada: se da cuando, con la adquisición
del derecho por el nuevo titular, se produce la pérdida o
limitación del mismo derecho por su antiguo titular. Esta se
divide en:
- traslativa: el derecho se transfiere íntegramente a un
nuevo sujeto. El antiguo titular queda excluido de la
relación. Ej: transferencia del derecho de dominio del
vendedor al comprador.
- constitutiva: no hay una transferencia íntegra del
derecho sino un desmembramiento del mismo. De un
determinado derecho se deriva otro de contenido
inferior. Ej. el derecho real de usufructo, en virtud del
cual una persona puede usar y gozar de una cosa
ajena, es un desmembramiento del derecho de
dominio.
La diferencia entre adquisiciones originarias y derivadas, se
funda en la falta o existencia de una relación de causalidad
entre la pérdida de un derecho, o de ciertas facultades, que
éste otorgaba a su titular, y la adquisición por otra persona del
mismo derecho, o de un derecho menor, que se forma con las
facultades que perdió la otra.
Saber si una adquisición es derivada es importante porque el
que adquiere derivativamente un derecho lo adquiere con los
gravámenes que tenía y no lo adquiere si no pertenecía a
quien se lo traspasó. Esta es le regla que surge del art. 399
del CCCN, llamada del “nemo plus iure”, y que reconoce
excepciones en la protección del tercero de buena fe y a título
oneroso.
ARTÍCULO 399.- Regla general. Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o
más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones
legalmente dispuestas.
Las modificaciones de la relación jurídica: Las modificaciones
pueden ser:
- Modificaciones Subjetivas: tienen lugar cuando cambia el
o los sujetos de la relación. Ese cambio puede darse por
diversos supuestos:
a. Sucesión: la sucesión es un evento (hecho) por el cual,
cambiando el sujeto (un sujeto se sustituye al precedente,
que deja de ser el titular del derecho), sigue siendo
idéntico y sin modificación el contenido de la relación
jurídica. Se transfiere la posición jurídica, cambia el sujeto
sin que se modifique la relación. Hay vinculación entre
causante y sucesor. Ya vimos que la sucesión podía tener
lugar por acto entre vivos o mortis causa, podía ser
universal o singular y reconocer su origen en la ley o en la
convención.
b. Comunicación: una persona transmite un derecho a
otra sin que este se desnaturalice, se pierda o disminuya.
Ej. el apellido que comunica el padre al hijo sin perderlo.
c. Suplantación: el derecho anterior se pierde por su
incompatibilidad con el nuevo (en el caso de la
prescripción adquisitiva se adquiere el dominio de un
inmueble por la posesión pacífica e ininterrumpida por 20
o 10 años en caso de justo título, y por incompatibilidad
de este derecho con el del anterior dueño, éste pierde el
derecho de dominio, sin que lo haya transmitido)
d. Sustitución: reemplazo de un sujeto por otro, implica un
cambio de sujetos, pero sin que medie relación entre el
antiguo titular y el nuevo (remoción de tutor).
- Modificaciones Objetivas: hay un cambio en el objeto de la
relación, en los bienes o intereses que tuvieren en miras las
partes al vincularse. Las modificaciones objetivas pueden ser
clasificadas en:
a. Cuantitativas, lo que cambia es la cantidad o valor del
objeto:
- Aumento del objeto (accesión, fructificación).
- Disminución del objeto (reducción de una hipoteca)
b. Cualitativas:
- Supuestos en los que lo que se modifica es la naturaleza
del derecho. Por ejemplo, derecho al resarcimiento del
daño en lugar de un crédito.
-Supuestos en que se modifica el objeto del derecho: caso
de subrogación real. La cosa sobre la que recaía el
derecho es reemplazada por otra (sustitución de
embargo).
- Supuestos en que se debilita el derecho. Ej. cuando se
produce la prescripción liberatoria.
- Reforzamiento: otorgamiento de una garantía por un
crédito.
La extinción de la relación jurídica
La extinción de la relación jurídica puede ser obra de la
voluntad de las partes o no. En el primer caso hablamos de
actos extintivos y en el otro de hechos extintivos.
Hechos extintivos
- Muerte: cuando una persona fallece, algunas de las
relaciones jurídicas en las que participaba, por su naturaleza,
por disposición legal o convencional, se extinguen
(matrimonio, patria potestad, contratos intuito persona,
usufructo).
- Confusión: (art. 931 Código Civil y Comercial) en una
misma persona se consolidan las calidades de acreedor y
deudor de una obligación, o el dominio de una cosa y sus
desmembraciones (por ejemplo si el inquilino compra el
inmueble que alquila, se confunden en su persona las
calidades de locador y locataria, lo que produce por confusión
la extinción de la relación locativa).
- Imposibilidad: (art. 955 CCC) una causa sobreviniente a la
creación del derecho torna imposible la subsistencia del
mismo sin culpa de las partes (destrucción de cosa no
fungible).
Actos extintivos
- Resolución: (Art. 1083) una causa sobreviniente extingue
retroactivamente los efectos del acto (incumplimiento,
cláusula resolutoria).
- Revocación: una de las partes retrae su voluntad
(revocación del mandato).
- Rescisión: queda sin efecto para el futuro en razón del
acuerdo de las partes (art.1076 Código Civil y Comercial) o de
la voluntad de una sola de ellas (art. 1077 CCC) autorizada
por la ley o la convención (por ej. rescisión anticipada de un
contrato de alquiler).
- Transacción: (art. 1641 CCC) las partes se hacen
concesiones recíprocas extinguiendo derechos litigiosos o
dudosos.
- Renuncia: (art. 944) acto unilateral en virtud del cual se
hace abandono de un derecho (por ej. renuncia a un cargo).
Prescripción
Es el medio por el cual, en ciertas condiciones, el transcurso
del tiempo opera la adquisición o modificación sustancial de
algún derecho (art. 2532 y ss CCC). El fundamento reside en
la conveniencia de liquidar situaciones inestables, lo que
contribuye a la paz social.
Clases de prescripción
- Adquisitiva o usucapión: según el art.1898 y 1899 del
nuevo Código, el poseedor de cosa inmueble adquiere su
dominio por la posesión pacífica e ininterrumpida durante el
plazo fijado en la ley (20años, 10 en caso de justo título).
- Liberatoria: por vía de acción o de excepción puede
oponerse la prescripción liberatoria (art. 2351 del nuevo
código) para repeler una acción por el sólo hecho de que el
que la ejerce ha dejado durante un lapso de tiempo de
intentarla, o de ejercer el derecho al cual ella se refiere. El
término de prescripción puede ser suspendido (detención del
tiempo útil para prescribir, en cuanto cesa la causa se
reanuda el curso de la prescripción sumándose el período
transcurrido con anterioridad a la prescripción art. 2539 ej.
matrimonio, intimación) o interrumpido (se inutiliza el tiempo
transcurrido y se requiere el transcurso de un nuevo período
completo 2544 ej. demanda, reconocimiento de deuda). El
plazo genérico de prescripción es de cinco años (art. 2560)
pero existen plazos especiales.
Caducidad
Es un modo de extinción de ciertos derechos (art. 2566 CCC)
en razón de la omisión de su ejercicio durante el plazo
prefijado por la ley o la voluntad de los particulares (por ej. si
no contesto una demanda o interpongo un recurso en el plazo
conferido para hacerlo o si no denuncio el acaecimiento de un
siniestro a la compañía de seguros, pierdo el derecho a
hacerlo).
Comparación entre prescripción y caducidad
Semejanza
tiempo.
ambas funcionan con el transcurso del
Diferencias
La caducidad extingue el derecho, la
prescripción
la
acción
judicial
La caducidad es una institución particular
a ciertos derechos, la prescripción es
general, afecta a toda clase derechos
excepto
aquellos
que
la
ley
excepcionalmente exime (ej. acciones de
familia, nulidad absoluta).
La prescripción puede ser suspendida o
interrumpida,
la
caducidad
no.
La prescripción surge de la ley, la
caducidad de la ley o de la convención.
Los términos de prescripción son en
general más prolongados que los de la
caducidad.
2.Contenido de la relación jurídica:
Los derechos subjetivos. Naturaleza jurídica. Los deberes
jurídicos. Clasificación de los derechos subjetivos
Dijimos que Derecho Subjetivo es la prerrogativa de exigir
de otro sujeto determinado comportamiento. Se han expuesto
numerosas teorías para explicar la naturaleza de estos
derechos subjetivos, incluso algunos autores negaron su
existencia. Veamos las distintas doctrinas que trataron de
explicar la esencia de estos derechos subjetivos, así como
aquellas que trataron de negar su existencia:
- Doctrina de la Voluntad: para esta teoría el derecho
subjetivo es un poder atribuido a una voluntad. La norma
confiere una facultad y es el sujeto quien decide ejercerla o
no, es la voluntad la que produce los efectos previstos en las
normas (Savigny, Winscheid). A esta doctrina se le criticó el
excesivo acento puesto en la voluntad olvidando que a veces
se adquieren derechos independientemente de la voluntad
(por ej. la persona por nacer) así como desatender la finalidad
del derecho subjetivo, si todo dependiera de la voluntad del
sujeto, los derechos podrían ejercerse aún en forma arbitraria
o inmoral.
- Doctrina del Interés: afirma que el derecho subjetivo es
un interés jurídicamente protegido. Lo esencial radica en la
utilidad que el derecho subjetivo brinda al hombre. Los
elementos del derecho son dos: uno sustancial, el interés
práctico, la ventaja, la utilidad, y otro formal, la protección del
derecho, la acción judicial (Ihering). Esta doctrina rescata la
finalidad de los derechos subjetivos pero olvida que es
indispensable la presencia de una voluntad para hacerlos
efectivos.
- Mixtas: Las objeciones formuladas a las dos doctrinas
antes citadas llevaron a los autores a concluir que lo expuesto
por Savigny no se contradecía con la postura de Ihering sino
que más bien se complementaban en tanto y en cuanto el
derecho subjetivo es un poder del sujeto, pero no es una
voluntad abstracta, sino que es querer algo. Por eso los
elementos de la voluntad y el interés no se contraponen si no
que se complementan. Así se concluye que derecho subjetivo
es el poder atribuido a la voluntad para la satisfacción de un
interés jurídicamente protegido.
- Doctrinas negatorias: en el s. XIX al amparo del
positivismo, surgieron teorías que pusieron el acento en el
derecho objetivo, así para Duguit, por ejemplo, no existen
derechos si no solamente deberes que emanan del
ordenamiento, el sujeto goza de derechos cuando está
colocado en una situación objetiva y general creada por el
derecho, pero no hay derechos del hombre anteriores al
derecho objetivo. Para Kelsen el derecho objetivo no crea si
no deberes y, cuando el Estado reconoce al sujeto alguna
prerrogativa, ésta encuentra su origen en el derecho positivo.
Más allá de todas estas teorías, lo cierto es que el
concepto de derecho subjetivo es indispensable para el
Derecho. Sin la idea de que una persona pueda tener derecho
a algo, no podrían comprenderse las normas del derecho
positivo. Es por eso un concepto originario, no abstraído de
las normas particulares.
Deber jurídico
A todo derecho subjetivo corresponde un deber jurídico
correlativo, éste recae sobre el sujeto pasivo que debe
satisfacer la prestación. A veces es un deber individualizado
en alguien (deudor) y a veces es genérico (toda la comunidad
debe respetar los derechos reales o los personalísimos).
Intereses legítimos, intereses simples y cargas
-
-
-
Intereses legítimos. Se trata de intereses humanos cuya realización es
necesaria para el bien común, pero que, sin embargo, no confiere un poder
exclusivo a un sujeto. Por ejemplo, si la universidad convoca a un concurso
docente para cubrir un determinado cargo, quienes participen en el
concurso no tendrán el derecho subjetivo a obtener el cargo pero sí un
interés legítimo vinculado con el cumplimiento de las reglas, con la
regularidad del procedimiento. El concepto de Interés legítimo es más bien
propio del derecho administrativo, radica en el interés legítimo que tenemos
todos los ciudadanos a que el Estado respete las normas.
Intereses simples el interés simple es aquel que, aunque no tenga
protección jurídica tampoco es reprobado por la ley. Es una situación fáctica
de la que la persona obtiene un beneficio y, aunque no viene acompañado
de facultad alguna, tiene una expectativa a continuar en una situación de
hecho que le brinda satisfacción, que es lícita.
Carga. La “carga” consiste en la necesidad de observar un comportamiento
que ha sido establecido como condición para obtener un efecto favorable.
El sujeto “debe” observar un comportamiento, pero ello es en su propio
interés. Por ej. en el contrato de seguro, el asegurado tiene la carga de
denunciar el siniestro dentro de los tres días de producido, ya que si no lo
hace pierde el derecho a la cobertura (art. 46 de la ley 17418).
Transmisibilidad
excepciones.
de
los
derechos
subjetivos.
Principio
general
y
Como principio general podemos decir que todos los derechos son
transmisibles, ya sea por acto entre vivos o mortis causa. Sin embargo este
principio presenta excepciones, por lo que no serán transmisibles aquellos
derechos que:
A- Por su naturaleza resulten intransmisibles:
Los derechos inherentes a las personas no son susceptibles de transmisión
por su propia naturaleza, porque no se conciben separados de su titular. Es
lo que ocurre con los derechos personalísimos. Por su propia naturaleza
intrínseca una persona no puede transmitir su derecho a la vida, a la
libertad o al honor. Lo mismo ocurre con los derechos familiares. Así por
ejemplo no pueden transmitirse, por su propia naturaleza, los derechos
derivados del matrimonio o el derecho a percibir alimentos. Tampoco el
derecho moral de autor puede trasmitirse, aunque sí se puedan ceder los
derechos de autor en su aspecto patrimonial; o el beneficio a litigar sin
gastos que se otorga por la situación especial de un individuo pero que, en
caso de fallecimiento del mismo, no se transmite a sus herederos que
pueden estar en una situación económica diferente.
B- Por disposición legal se prohíba su transmisión:
En tal sentido no puede transmitirse el derecho de usufructo (art. 2140
CCCN), uso o habitación (art. 2160 CCCN) o servidumbre (art. 2141
CCCN), el pacto de preferencia en la compraventa.
C- Su transmisión transgreda la buena fe, la moral o las buenas costumbres:
Esto es una aplicación de los principios generales (arts. 9, 729, 961 CCCN,
entre otros) y puede ocurrir cuando, por ejemplo, un deudor transmita
derechos a terceros de mala fe, provocando su insolvencia para perjudicar
a terceros, lo que sería un acto fraudulento y resultaría por tanto ineficaz.
D- O bien resulte de una estipulación de las partes la imposibilidad de su
transmisión:
Las mismas partes pueden en los contratos que celebren, establecer la
prohibición de transmitirlo, aunque no resulte de su propia naturaleza o de la
ley su prohibición. Así por ejemplo en un contrato de locación de cosas, o en
un contrato de servicios o de obra, las partes pueden convenir su
intransmisibilidad prohibiendo la cesión del mismo. Esta posibilidad que tienen
las partes de pactar la intransmisibilidad de un derecho no es más que una
aplicación del principio de la autonomía de la voluntad en cuyo ejercicio las
partes pueden limitar sus facultades.
El Código Civil y Comercial de la Nación incorpora en la Parte General un
último título donde aborda este principio general de la transmisibilidad de los
derechos, así como sus excepciones. Tal principio aparece luego tratado en
particular, cuando en el Libro III Título IV que regula los contratos en particular,
aborda el Contrato de Cesión de Derechos, que es aquel acuerdo por el cual
una parte transfiere a otro un derecho. Y aquí vuelve a repetirse el mismo
principio general y sus excepciones. Así se dice que todo derecho puede ser
cedido, excepto que lo contrario resulte de la ley, de la convención que lo
origina, o de la naturaleza del derecho (art. 1616 CCCN). Y tampoco pueden
cederse los derechos inherentes a la persona humana (art. 1617 CCCN).
Clasificación de las trasmisiones.
La transmisión de los derechos puede darse de diversos modos. Así
distinguimos:
- Según el origen: la transmisión puede ser legal, si resulta de una norma,
como ocurre con la sucesión ab intestato, donde a los herederos
legítimos se trasmiten los derechos del causante por estar así previsto
en la ley; o puede ser voluntaria, cuando surge de la voluntad del titular
del derecho, como cuando la trasmisión surge de un testamento o de un
contrato de cesión de derechos.
-
Según la extensión del título de la transmisión: puede ser universal,
cuando se transmite todo o una parte indivisa del patrimonio, como
ocurre con los herederos o cuando se transmite un fondo de comercio o
se ceden derechos hereditarios; o bien puede ser particular, cuando se
transmite uno o más derechos determinados (art. 400 CCCN), como
ocurre en el caso del legado o del cesionario.
-
Según la causa que produce la transmisión: se distingue entre actos
entre vivos, cuando reconoce su origen en un acto jurídico entre vivos
como la cesión por ejemplo, compraventa o donación, o bien mortis
causa cuando opera por el fallecimiento del transmitente, como ocurre
con la sucesión legítima (arts. 2278 y 2280 CCCN) o testamentaria.
Regla general en materia de transmisión de derechos.
El principio clásico en la materia es el que se denomina del “nemo plus iuris”,
que significa que nadie puede transmitir a otro un derecho mejor al que tiene. Este
principio proviene del derecho romano y aparece en el CCCN en el artículo 399,
incorporándose así a la parte general. Esto sin perjuicio de que a veces, en aras a
la protección de la seguridad jurídica, el principio ceda protegiendo a terceros de
buena fe y a título oneroso. En tal sentido:
- el art. 392 del CCCN, ante la declaración de nulidad de un acto en virtud del
cual una persona llegó a ser adquirente de derechos reales o personales sobre un
inmueble o un mueble registrable, la exceptúa de la obligación de restituir si se
trata de un tercero subadquirente de buena fe y a título oneroso, excepto si el acto
se ha realizado sin intervención del titular del derecho.
- los subadquirentes a título oneroso y de buena fe no se ven alcanzados por la
sentencia que declara la inoponibilidad del acto impugnado por fraudulento (art.
340 CCCN) o por la sentencia que lo declara simulado (art.337 CCCN).
- son válidos los actos realizados por el heredero aparente (art. 2315 CCCN)
.
En estos casos, al protegerse al adquirente de buena fe y a título oneroso, lo
que se está protegiendo en realidad es la apariencia jurídica y así la seguridad del
tráfico.
2.1.Clasificación de los derechos subjetivos
A- Absolutos y relativos: un derecho subjetivo es absoluto
cuando se ejerce genéricamente contra todos, el sujeto
pasivo es universal, así son los derechos de la personalidad y
los derechos reales. En cambio es relativo cuando sólo puede
hacerse valer frente a un sujeto pasivo determinado, como los
derechos personales o creditorios, donde el acreedor sólo
puede exigir a su deudor la satisfacción de la prestación.
B- Transmisibles e intransmisibles: los derechos
extrapatrimoniales no pueden ser transmitidos a terceros, son
inalienables, en cambio los patrimoniales en general son
transmisibles.
C- Patrimoniales y extrapatrimoniales: los primeros tienen
un contenido económico, son los derechos personales, reales
e intelectuales; los extrapatrimoniales, en cambio, no poseen
un contenido que pueda apreciarse en dinero, tales como los
derechos personalísimos y los derechos de familia.
Los derechos patrimoniales a su vez se subclasifican en:
-Derechos reales. Cuando los particulares (art. 958 CCyCN) ejercen un poder
directamente sobre las cosas, objetos materiales susceptibles de tener un valor
económico (art. 16 CCyCN), existe un derecho real (por ej.dominio art.1941
CCyCN). El derecho real es una especie de situación jurídica unisubjetiva, un
modo de estar de una persona con respecto a una cosa frente al derecho, que le
concede el poder de usar y gozar de la cosa.
El art. 1882 del CCCN lo define como: “El derecho real es el poder
jurídico, de estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en forma
autónoma y que atribuye al titular las facultades de persecución y preferencia, y
las demás previstas en este código.”
-Derechos personales. Los derechos personales, creditorios u obligacionales
son aquellos derechos subjetivos patrimoniales en los que el sujeto activo,
denominado acreedor, tiene la facultad de exigir del sujeto pasivo, denominado
deudor, el cumplimiento de una prestación que consiste en dar, hacer o no hacer
algo para satisfacer un interés.
Por ej. en la compraventa, el comprador es acreedor de un derecho
personal que le faculta a exigir del vendedor una conducta, que le transfiera el
derecho real de dominio de la cosa, el vendedor a su vez tiene el derecho
personal a exigir del comprador el pago del precio.
Comparación entre los derechos reales y los derechos personales.
Los derechos reales son “absolutos” en la medida que el ejercicio del poder
exclusivo sobre cosa puede ser opuesto “erga omnes,” frente a toda la comunidad,
mientras que los derechos personales son relativos, su contenido principal sólo
puede ser opuesto al deudor.
Los derechos reales son de creación legal, por tanto, son de “número cerrado”, no
existen otras especies que las enumeradas por la ley (art. 1887 CCyCN); los
derechos personales son de número ilimitado, su creación depende de la iniciativa
que los particulares (art. 958 CCyCN).
El titular de un derecho real goza del “ius persequendi”, que le faculta a puede
perseguir la cosa de quién la detente para recuperarla; quien está munido de un
derecho personal carece de tal facultad.
El titular de un derecho real goza del “ius preferendi” de modo que en conflicto con
un acreedor que ostente un derecho personal, debe ser preferido a los efectos del
cobro del crédito.
-Derechos intelectuales. Consiste en el derecho a explotar económicamente las
creaciones del intelecto. No debe ser confundido con el derecho moral de autor,
que concede al creador de una obra el poder de oponerse a que sea alterada o de
cualquier forma modificada. El derecho moral de autor, es un derecho de
naturaleza extrapatrimonial, de carácter vitalicio y que se conserva aún cuando el
autor enajene el derecho intelectual de naturaleza patrimonial.
D. Individuales y de incidencia colectiva.
Los derechos subjetivos se
distinguen según correspondan a uno o varios sujetos singulares o a grupos o
colectivos de personas (art. 14 CCyCN).
-Derechos individuales. Los derechos individuales (art. 14 inc. a) se
corresponden con la noción de derecho subjetivo que hemos desarrollado más
arriba, o sea consisten en un poder asignado en forma exclusiva a un sujeto, para
que con dicho poder satisfaga un interés que es parte de su propiedad. El titular
de un derecho individual puede accionar para exigir que se respete su derecho.
Por ej. el derecho de dominio sobre una cosa, en el campo patrimonial, y el
derecho a la integridad física, en el extrapatrimonial.
-Derechos de incidencia colectiva. Este tipo de derechos pertenecen a grupos
de sujetos, en tanto afectan bienes en los que todos ellos tienen algún tipo de
interés común, su objeto son los “bienes comunes”, como el medio ambiente o el
patrimonio cultural, involucran a toda la comunidad, aunque no pertenecen a
nadie en particular, son indivisibles y conceden una legitimación difusa o colectiva.
-Derechos de incidencia colectiva sobre intereses individuales homogéneos.
Tienen por objeto un interés que es divisible y pertenece en forma exclusiva a su
titular quien, además, ostenta el poder para accionar judicialmente en su
protección. Sin embargo, afectan a un grupo de personas, reconocen una misma
causa generadora y esto habilita un proceso colectivo. Por ej. se dispone la suba
de la tarifa de un servicio pública sin respetar los procedimientos previstos en la
ley (audiencia pública). Tal suba de tarifa afecta individualmente el patrimonio de
los usuarios de ese servicio y lo hará en forma diferencial ya que dependerá del
consumo de cada uno. Por eso cada individuo podrá ejercer una acción individual
en la medida de su perjuicio. Sin embargo el conflicto reconoce una dimensión
colectiva porque la causa generadora es la misma y esta hace más conveniente la
promoción de una acción colectiva por la asociación de consumidores que los
represente, de manera de evitar el dispendio jurisdiccional que ocurriría si cada
consumidor debiera iniciar una acción individual.
2.2.Relatividad de los derechos subjetivos. La doctrina
del abuso del derecho subjetivo
La doctrina del abuso del derecho ha nacido y se ha
desarrollado, como una reacción al concepto absoluto del
derecho subjetivo, propio del liberalismo individualista de los
códigos del siglo XIX. Fue particularmente por obra de la
jurisprudencia que comenzó la reacción contra el criterio
absolutista de los derechos subjetivos. Así la jurisprudencia
francesa, aplicando esta idea, condenó al propietario de un
inmueble a eliminar una falsa chimenea que se había
construido sobre el techo de una casa, no para cumplir la
función propia de una chimenea, sino solo con el objeto de
obstruir la vista al vecino. Ese tipo de acciones comenzaron a
ser vistas en forma negativa por los jueces, rechazándose la
idea del derecho subjetivo como absoluto y sosteniendo la
necesidad de ponerle límites a su ejercicio.
La doctrina ha sustentado distintos criterios para determinar
cuándo se actúa abusivamente. Así se distinguen distintos
criterios:
- Criterio subjetivo: considera abusivo el ejercicio de
derecho realizado sin interés legítimo, sin obtener ninguna
utilidad, sólo para perjudicar o dañar a otro (con dolo), o aún
cuando se ha causado un daño a otro por haber obrado con
negligencia, sin el debido cuidado (con culpa);
- Criterio objetivo: parte de reconocer que los derechos
son conferidos teniendo en cuenta una finalidad, por lo cual el
ejercicio de los mismos sería abusivo cuando se desvía de
esa finalidad que justifica su existencia. También es abusivo
cuando se ejerce contra la moral, las buenas costumbres y la
buena fe.
- Criterio mixto: finalmente existen criterios mixtos que
combinan los elementos subjetivos y objetivos.
La doctrina del Abuso del Derecho en el Código Civil de Vélez
Sársfield
El Código Civil de Vélez, como la totalidad de los códigos de
su época, no receptó la doctrina del abuso del derecho. Por el
contrario, en el art. 1071 Vélez afirmó: “El ejercicio de un
derecho propio, o el cumplimiento de una obligación legal no
puede constituir como ilícito ningún acto”.
No obstante la falta de consagración legal, la jurisprudencia,
cuando se enfrentaba con casos de ejercicio abusivo, recurría
al art. 953 del C.C. que exigía que el objeto de los actos
jurídicos fuere conforme a la moral y a las buenas
costumbres.
Fue en el año 1968, por la ley 17.711, que se incorporó la
institución del ejercicio abusivo. Para así hacerlo se agregó al
artículo 1071 del Código de Vélez una sola palabra, con la
cual se le cambió todo el sentido a la disposición. La palabra
que se agregó es “regular”. Esto quiere decir que para que el
ejercicio de un derecho, o el cumplimiento de una obligación,
no constituya un ilícito, el ejercicio habría de ser regular.
Finalmente se agregó un segundo párrafo, donde se completó
perfectamente cuándo sería abusivo el ejercicio de un
derecho. Así decía el artículo 1071 del C.C.: “El ejercicio
regular de un derecho propio o el cumplimiento de una
obligación legal, no puede constituir como ilícito ningún acto.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se
considerará tal al que contraríe los fines que aquella tuvo en
mira al reconocerlos o al que exceda los límites impuestos por
la buena fe, la moral y las buenas costumbres.” Claramente
surgía de la lectura de este artículo que el legislador se
inclinaba al incorporar la teoría del ejercicio abusivo por el
criterio objetivo.
También fueron reformados por la ley 17.711 los artículos
2513 y 2514 respecto al derecho real de dominio. Antes el
propietario podía destruir la cosa y su derecho no podía ser
restringido aun cuando perjudicara a un tercero. La ley 17-711
dispuso que el propietario podía servirse de la cosa conforme
a un ejercicio regular y que el derecho de dominio no podría
ser restringido, en tanto no fuera abusivo.
Esta doctrina del abuso ha sido aplicada por la jurisprudencia
entre otros casos, para morigerar tasas de interés o cláusulas
penales que se han considerado abusivas, en casos de
embargos realizados sólo para perjudicar al deudor, y también
en casos de familia, como por ejemplo cuando uno de los
cónyuges intimaba al otro a reanudar la convivencia no
obstante el largo plazo que llevaban separados de hecho.
El nuevo Código Civil y Comercial no cambió los
presupuestos para la configuración del ejercicio abusivo de un
derecho. Sí cambió la ubicación de la institución, ya que
ahora integra el Título Preliminar del Código, con lo cual
queda claro que se trata de un principio aplicable a todas las
situaciones jurídicas. Así dispone el nuevo código:
“ARTÍCULO 10.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o
el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún
acto.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el que
contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos
por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de
la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición al estado
de hecho anterior y fijar una indemnización.
El acto abusivo y el acto ilícito
En cuanto a la naturaleza del acto abusivo, se discutió si se
trataba de un acto ilícito o de una “tercera categoría”. Orgaz
sostuvo que no existe una tercera posibilidad, todos los actos
con efecto jurídico o son lícitos o son ilícitos. No hay base
jurídica para establecer categorías intermedias, si los actos
están permitidos, son lícitos y si están prohibidos, son ilícitos.
La ilicitud en el abuso del derecho reside en el hecho de
ejercer una prerrogativa legal de una manera que es reputada
“abusiva” y no por la prerrogativa en sí, lo que nos lleva a
afirmar que cuando el abuso tenga lugar, estaremos frente a
un acto ilícito
En el abuso de derecho la prohibición legal no se refiere al
derecho subjetivo, sino al ejercicio. O mejor dicho, a
determinadas formas de ejercicio que serán calificadas como
abusivas y que se darán cuando alguien ejerza una
prerrogativa en perjuicio de alguien violando la buena fe,
contrariando la moral y las buenas costumbres o desviándola
de aquella finalidad que se procuraba obtener a través de su
consagración.
Descargar