Los colectivos de aprendientes como estrategia para gestionar el aprendizaje en el aula universitaria Martín U. Aparicio1 [email protected] Resumen El propósito de este escrito es comunicar los resultados de una investigación de aula a nivel de post grado. El objetivo de la investigación fue indagar las percepciones de los estudiantes acerca del aprendizaje en los colectivos de aprendientes desde la óptica de la complejidad, el bioaprendizaje y la mediación pedagógica. La metodología utilizada fue la cualitativa-descriptiva bajo la perspectiva interpretacionista; aplicando la técnica de la encuesta. El muestreo fue no probabilístico por cuotas. La muestra de 60 estudiantes constituye el 55.5% de la población. Entre los hallazgos, el 67% sostienen que los razonamientos han tenido más importancia que las emociones a la hora de tomar decisiones; el 82% manifestaron necesitar que un miembro del colectivo los organice y guíe para aprender; según el 61% el tiempo disponible para hacer las tareas en forma sincronizada es la mayor limitante, y finalmente, el 25% considera que las buenas relaciones interpersonales es el principal aspecto facilitador del aprendizaje. Los colectivos utilizan consciente o inconscientemente herramientas de mediación pedagógica para realizar las tareas y el aula universitaria puede dinamizarse con la creación y desarrollo de colectivos de aprendientes, para lo cual es necesario diseñar un proceso sistemático de aprendizaje y práctica de la fundamentación epistemológica que hace comprensible su desarrollo en el aula universitaria. Palabras clave: autoorganización, colectivos de aprendientes, complejidad, bioaprendizaje, gestión del conocimiento, mediación pedagógica. ABSTRACT The purpose of this writing is to communicate the results of a classroom investigation at the graduate level. The objective of the research was to investigate the perceptions of students about learning in groups of learners from the perspective of complexity, bio-learning and pedagogical mediation. The methodology used was qualitative-descriptive under the interpretationist perspective; applying the survey technique. The sampling was non-probabilistic by quotas. The sample of 60 students constitutes 55.5% of the population. Among the findings, 67% maintain that reasoning has been more important than emotions in the process of decision-making; 82% stated that they need a member of the group to organize and guide them to learn; according to 61%, the time available to do tasks in a synchronized manner is the greatest limitation, and finally, 25% consider that good interpersonal relationships are the main facilitating aspect of learning. The groups consciously or unconsciously use pedagogical mediation tools to carry out the tasks and the university classroom can be energized with the creation and development of groups of learners, for which it is necessary to design a systematic process of learning and practice of the epistemological foundation that makes it understandable its development in the university classroom. Key words: self-organization, groups of learners, complexity, bio-learning, knowledge management, pedagogical mediation. Introducción El objetivo de la investigación es conocer las percepciones de los estudiantes acerca del proceso de aprendizaje en los colectivos de aprendientes desde la óptica de la complejidad, el bioaprendizaje y la mediación pedagógica. Esta investigación de aula se realizó en el contexto de un curso a nivel de maestría durante el año 2019. El aprendizaje en colectivos de aprendientes es uno de los elementos importantes en la estructura metodológica del programa de maestría, ya que la mayor parte de las actividades de enseñanza y aprendizaje en los cursos, se realizan en colectivos. Consecuentemente, analizar las percepciones, creencias y valoraciones que tienen los estudiantes referidos al proceso de 1 Trabaja en el Ministerio de Educación en el área de formación de docentes en servicio y es profesor horas-clase a nivel de licenciatura y maestría. ORCID ID https://orcid.org/0000-0002-1736-7306 1 aprender en los colectivos, es clave para mejorar los aprendizajes y además son aspectos que los profesores podemos retomar para mejorar cualitativamente nuestra práctica educativa. Significación de un colectivo de aprendientes Sabemos que un grupo de estudio o equipo de trabajo puede ser conformado en el contexto de una experiencia académica o laboral, en donde el pertenecer al mismo, sea una condición exigida. Sin embargo, con el paso del tiempo y con el convivir, el grupo puede llegar a convertirse en un colectivo de aprendientes, que opera en un espacio relacional para la transformación personal y colectiva. “Un colectivo de aprendientes es un grupo de personas organizados por afinidad y que comparten un contexto de formación académica con propósitos profesionales y personales comunes y manifiestan un compromiso de colaboración para alcanzar esos propósitos.” 2 Un colectivo de aprendientes tiene características comunes con los llamados grupos fundadores (Gutiérrez y Prieto 2002), comunidades de aprendizaje (Lleras 2001), comunidad de práctica (Wenger 2001) y de redes de trabajo o de aprendizaje (Oscar Jara Holliday 2012). Sin embargo tienen sus particularidades en su funcionamiento y estructura. Entre las características de los Colectivos de Aprendientes se pueden considerar: Organización voluntaria por afinidad personal y social. Parten de un contexto de formación académica relacionada con un proceso de búsqueda de nuevas formas de mirar el mundo y las relaciones entre los seres. Hay una comunicación constante y utilizando diversos medios. Una característica importante es el uso de las TIC. Comparten información por diversos medios. Aunque haya comunicación virtual son muy importantes los encuentros presenciales. “Construyen mundo juntos” su práctica consciente va transformando su entorno personal, familiar, laboral. Dentro del grupo también hay un “conversar”, es decir un entrelazamiento entre emocionar y lenguajear, eso determina su accionar (Maturana, 2003). Hay un amplio espectro de escenarios donde se da la práctica y el aprendizaje. Hay un liderazgo múltiple y distribuido, cada quien aporta desde sus fortalezas, aunque también hay miembros periféricos que no participan tan activamente. El proceso de aprender en la convivencia y su red nomológica “El aprendizaje no es un amontonamiento sucesivo de cosas que se van reuniendo, sino que se trata de una red o trama de interacciones neuronales muy complejas y dinámicas, que van creando estados generales cualitativamente nuevos en el cerebro humano” (Assmann, 2002: 39), lo cual permite a la persona u organismo realizar acciones en su entorno. El análisis de estas acciones, que realiza el organismo en el entorno, permite valorar lo aprendido, tomando en cuenta 2 El término Colectivos de Aprendientes fue propuesto por Aparicio, M.; Miranda, A.; Pineda, S. y Rodríguez, X. en su tesis grupal “Re-mirar los Colectivos de Aprendientes desde la Mediación Pedagógica, la Complejidad y el Bioaprendizaje” doctorado en educación de la Universidad de La Salle de Costa Rica en el 2016. 2 para ello, una amplia perspectiva para tipificar dichas acciones en cognitivas, conductuales, comunicativas y otras. Las biociencias plantean que, el aprendizaje está ligado a la vida misma, es por tanto un proceso de interacción del organismo con el ambiente donde vive; a la vez que es producto de su actividad autopoiética. La frontera del sistema vivo se integra con su ambiente externo interactuando y permitiendo el aprendizaje permanentemente. Durante el aprendizaje, la estructura del cerebro cambia y además su organización funcional (relaciones neuronales-sinapsis). Según Gutiérrez (2010: 225), “la biopedagogía “Un colectivo de aprendientes es un grupo de concibe el aprendizaje como la propiedad que personas organizados por afinidad y que tienen todos los seres vivos para comparten un contexto de formación autoorganizar la vida. El aprendizaje como un académica con propósitos profesionales y proceso de autoorganización de la vida, personales comunes y manifiestan un obedece a los mismos procesos que sustenta compromiso de colaboración para alcanzar el paradigma emergente: autoorganización, esos propósitos.” incertidumbre y sostenibilidad.” En este contexto, el filtro emocional juega un papel importante en el aprendizaje, no sólo por las reacciones internas del organismo a nivel bioquímico, sino también por sus implicaciones socio-culturales en el grupo. Según Assmann (2002: 29) el conocimiento “sólo emerge en su dimensión vitalizadora cuando tiene algún tipo de vinculación con el placer”. La dimensión vitalizadora, vincula el aprendizaje con el placer y por supuesto, con la vida misma en la convivencia. En consecuencia a lo anterior, podemos decir que el aprendizaje sucede como el resultado sinergético de la autoorganización de las redes neuronales. Las sinapsis se reconfiguran constantemente de acuerdo a las experiencias de aprendizaje que el organismo va teniendo. Los neurocientíficos recién han comenzado a estudiar detenidamente como sucede este fenómeno en el cerebro y en el sistema nervioso. Desde la perspectiva de Maturana (2002) el ser humano se transforma en un tipo de ser humano en las acciones recurrentes y recursivas con los miembros de su grupo al que pertenece y en el cual convive. Esto es así por el determinismo estructural, el cual implica que la educación es un proceso en el que los miembros de un colectivo cambian juntos en forma congruente, en tanto permanecen en interacciones recurrentes, y es que “los seres humanos estamos constituidos de tal modo que nada externo que nos afecte puede especificar lo que nos sucede, y que los agentes externos que nos afectan sólo nos pueden gatillar cambios estructurales determinados en nosotros.” (Maturana 2002: 39). Por lo tanto, el aprendizaje en un colectivo surge o se desarrolla en la convivencia, en las interacciones recurrentes en esa convivencia, de tal manera que ese espacio relacional, en el que actuamos consecuentemente con nuestros espíritus, nuestras mentes, nuestros cuerpos y nuestras ideologías, va provocando o gatillando los cambios individuales y grupales. 3 La nomología3, es la ciencia de las leyes y de su interpretación; pero también significa un tratado sobre el modo de establecer reglas, preceptos o principios en alguna facultad, ciencia o arte. Utilizando este último significado, permite proponer una red nomológica de categorías que constituyen el sentido del concepto de aprendizaje en el marco de la biopedagogía, la complejidad y la mediación pedagógica. La red que se propone es para precisamente construir un significado de aprendizaje desde esas tres vertientes. La red nomológica planteada lleva a considerar como inevitable el paso de la educación basada en la enseñanza a una educación basada en el aprendizaje. Red nomológica del aprendizaje Nota: Elaboración propia utilizando categorías epistemológicas que dan sentido al significado de aprendizaje en el marco de la biopedagogía, la complejidad y la mediación pedagógica. Principios y valores para la convivencia y el aprendizaje: el factor humano en el colectivo La convivencia es el escenario, el espacio donde se vive y se aprende. Naranjo (2005: 155) nos dice que “un individuo no puede verdaderamente considerarse completo si carece de una visión global del mundo, si no posee un sentimiento de hermandad”. La colectividad es fundamental para que la persona opte por una mayor conciencia, es decir, mayor comprensión de nuestro ser y estar en el mundo. También de re-constituir la capacidad de amarnos y fortalecernos para buscar la felicidad. La transformación de las personas se da en las interrelaciones, el compartir razones y emociones; por ello en un colectivo de aprendientes no son solo las ideas, la información sino el actuar, es 3 http://es.thefreedictionary.com/nomolog%C3%Ada 4 decir, el conversar (lenguajear y emociones). Ese espacio relacional (psíquico) donde confluye el cuerpo, el alma y el espíritu es el que se debe cuidar. Naranjo agrega (2005:138) “…necesitaríamos tanto como una educación afectiva interpersonal, una educación de esa capacidad amorosa que es la base de la buena convivencia y la participación en la comunidad- y que tan críticamente está faltando en el mundo.” En consecuencia, el plantear la creación y desarrollo de los colectivos como estrategia para dinamizar el aprendizaje en el aula universitaria responde a una necesidad derivada de la sociedad actual de crear ambientes para el desarrollo de una educación para la convivencia y la transformación de nuestro entorno, el cual nos incluye a nosotros mismos. En un colectivo se busca incansablemente aprender con alegría, con placer y al mismo tiempo con rigurosidad compartida, cuidando ese tejido relacional y social que une al colectivo. Sin duda, la convivencia es un reto que debe ser asumido por todos sus miembros. Y es en esa convivencia que se aprende, es en donde el hacer se va mejorando, se va entretejiendo de mayor perspectiva, se va integrando a otras visiones; pero respetando al ser, legitimándolo en la convivencia. Los siguientes principios y valores han sido retomados al emoreflexionar 4 acerca de la experiencia vivida en el aprender en un colectivo y de la revisión de propuestas, que diversos autores han hecho al proceso del aprender5 1. Aprendemos en la convivencia, ya que el aprendizaje es un proceso vital orientado por la biología del amor.6 La creación de un espacio de relaciones en donde co-existimos con nuestras diferencias y desde la aceptación del otro y de la otra. 2. Todos somos mediadores del aprender, hay relaciones heterarquícas donde nos legitimamos unos con otras en la colaboración y compromiso colectivo. Según Maruri (2009: 14) “El ejercicio de liderazgo es un proceso de movilización de un grupo para que afronte una realidad incierta y desarrolle nuevas capacidades que le permitan asegurar su progreso y bienestar.” 3. Experienciamos el diálogo emancipador en el conversar (lenguajeo y emocionar), respetando ritmos de aprender y visión epistémica. La rigurosidad de los aportes debe resonar en el colectivo, significando un compromiso de coexistencia. 4. Practicamos el liderazgo distribuido por todos los miembros del colectivo. Todos somos líderes o lideresas en algún momento en el operar en un colectivo de aprendientes, por lo tanto colaboramos y orientamos desde esa perspectiva. 4 Emoreflexiones es un término utilizado para denotar preocupaciones, comprensiones, grupo-reflexiones, es decir emociones-reflexiones impregnadas de razonamiento, pero desde las emociones vividas, del emocionar compartido, ya que somos ante todo seres emocionales. 5 Se han tomado de referencias autores como Freire, Maturana, Varela, D. Perkins, Gutiérrez, Prieto, Naranjo, Assmann, Morín y Wenger para derivar estos principios propuestos. 6 La biología del amor es la propuesta de Maturana donde nos plantea el amor desde lo biológico, desde nuestra propia naturaleza biológicasocial, donde la educación ocurre en la co-existencia entre profesores y niños cuando hacen cosas juntos en amistad, es decir, en autorrespeto y respeto hacia el otro así como autoaceptación y aceptación del otro, sin exigencia, en la emocionalidad de colaboración y no de rivalidad, en la conducta a través de la cual el otro surge como otro legítimo sin temor de desaparecer en las interacciones. Para ampliar puede consultarse Transformar en la convivencia (2002), especialmente 215-228. 5 5. El ser individual y el ser social están integrados, lo cual contribuye al desarrollo de la identidad y cultura del colectivo. Hay una coexistencia del ser individual con el ser social. 6. Ser creativos para proponer rutas de aprendizaje, para compartir visiones de solución o tratamiento a problemas interpersonales o grupales, para promover el uso de herramientas y nuevas estrategias de construcción del conocimiento, para tener otras perspectivas de comprensión. 7. La producción del conocimiento, la resolución de problemas y el desarrollo de proyectos dan propósitos iniciales para que el colectivo de aprendientes nazca, se desarrolle y sea sostenible en el tiempo. 8. Lo emocional, espiritual e intelectual confluyen en el actuar en el colectivo, en la convivencia; somos seres emocionales que racionalizamos nuestro actuar. 9. El proceso pedagógico debe dar lugar a lo lúdico, al gozo y la alegría de aprender, de convivir y compartir en el colectivo, respetando los estilos y ritmos de aprendizaje de cada uno de sus miembros. Es decir, no forzar a nadie a avanzar a un determinado ritmo ni tampoco imponer concepciones e interpretaciones de conceptos o contenidos. 10. El aprender en el colectivo está vinculado directamente con nuestras prácticas (teoría y práctica) de convivencia y producción de conocimiento. La práctica, nos dice, es “una manera de hablar de los recursos históricos y sociales, los marcos de referencia y las perspectivas compartidas que pueden sustentar el compromiso mutuo en la acción” (Wenger, 2001:22) Liderazgo y autoorganización para aprender: ¿un proceso dirigido o auto gestionado? En el proceso de aprender, el liderazgo juega un papel muy importante, ya que permite que uno o más miembros del colectivo ayuden en la organización, dirección y mediación entre la tarea por realizar y las capacidades del colectivo. Como función, el liderazgo es tarea de todos los miembros del colectivo, su estilo dependerá de las particularidades de la cultura de trabajo que se viva. En el devenir del colectivo, todos sus miembros han de ejercer esas actividades de liderazgo dependiendo de sus capacidades, motivaciones, perspectivas, miradas, competencias y otras características y condiciones que son necesarias en ese momento. Lo importante es que sus miembros sean lo suficientemente perceptivos para atender al compañero o compañera que sienta que es el indicado o la indicada para orientar la construcción e implementación de soluciones que devuelvan el equilibrio al colectivo o bien lo encaminen al logro del objetivo propuesto y consensuado. Esta perspectiva de liderazgo se logra en un ambiente colaborativo, democrático, con la práctica de un diálogo abierto y evidenciar un compromiso genuino con el desarrollo del colectivo. Cuando los grupos recién se forman, las actividades de liderazgo son difusas y en la mayoría de las ocasiones, el grupo espera que alguien asuma el rol de un liderazgo autoritario; para que guíe, ordene y tome decisiones. En ocasiones algunos grupos tienes esa expectativa; sin embargo, en el transcurso de las sesiones de trabajo, de las interacciones en el lenguajear, en el convivir 6 practicando los principios y valores bajo el nuevo paradigma, las actividades de liderazgo son compartidas por los miembros. Uno de los propósitos de los colectivos de aprendientes es contribuir con la transformación personal (cognoscitiva, Los elementos del sistema interactúan y van generando emocional, actitudinal) de sus una dinámica propia autopoiética. En consecuencia, la miembros al actuar en el mundo. autoorganización en el colectivo de aprendientes tiene que Según Maruri (2009: 14) “El ver con la interacción de sus miembros, la frecuencia, el ejercicio de liderazgo es un proceso de movilización de un tipo y la calidad de esas interacciones; en donde no hay grupo para que afronte una linealidad ni causa-efecto. realidad incierta y desarrolle nuevas capacidades que le permitan asegurar su progreso y bienestar”7. ¿Qué tipo de liderazgo necesita un colectivo de aprendientes en el contexto del aula universitaria? ¿Cuál es el papel de la “autoorganización” en el aprendizaje? Son preguntas clave para comprender la dinámica interna de un colectivo al realizar una tarea y producir conocimiento. Esa dinámica que es el sistema relacional, funciona como una red de relaciones consensuadas en el conversar y el convivir. En consecuencia a lo anterior, para orientar a los estudiantes en el aula, para contribuir a que los colectivos se desarrollen, es clave que el profesor conozca los aspectos epistemológicos y prácticos del funcionamiento de los colectivos de aprendientes. ¿Se puede orientar intencionadamente este proceso? Assmann nos explica que la autoorganización puede entenderse como “una referencia a procesos de implantación de intenciones o decisiones, más o menos conscientes, de sectores sociales en el sentido de ‘organizarse’ con sus propias fuerzas para algún tipo de propósito colectivo” (Assmann 2002:59). Podría pensarse que la intención, motivación y compromiso de los miembros del colectivo los conduzca a organizarse, a delegar autoridad y responsabilidad en sus miembros para lograr ciertos objetivos académicos o de equipo. En esta visión, la autoorganización es guiada, planificada por algún agente interno o externo al sistema. En esta línea de pensamiento, el aprender tiene un sentido de resultado de la autoorganización de los miembros del colectivo por realizar actividades planificadas en un rango de tiempo. Sin embargo, el mismo Assmann nos advierte que este modo de entender la autoorganización tiene alguna utilidad comunicativa, pero forma parte del acervo de supuestos tácitos a cerca de la razón, del sujeto y de la conciencia y que hoy ya no es posible dialogar seriamente sobre educación o política sin deshacer y reevaluar esos supuestos. 7 Maruri propone un liderazgo adaptativo basado en los fundamentos de Ronald Heifetz. El liderazgo es una actividad no un conjunto de condiciones especiales de una persona. El grupo que enfrenta el desafío o problema debe actuar realizando un trabajo adaptativo, en donde reexamine valores, replantee esquemas conceptuales, formule nuevos criterios y comportamientos para construir en colectivo las posibles soluciones. Zalles (2011) en su libro “Liderazgo: un Concepto en evolución” nos explica esta visión de liderazgo adaptativo haciendo un recorrido de la evolución de las teorías que tratan acerca del tema y nos propone una metodología o por lo menos elementos a considerar para ir desarrollando esta capacidad de liderazgo adaptativo (páginas 33-38): poner el trabajo en manos de la gente, involucrar a los interesados y afectados, regular el malestar, dirigir la atención, modular las provocaciones, proteger las voces de liderazgo en la comunidad y orquestar conflictos. 7 Assmann también explica la otra visión de la autoorganización, es decir la que se refiere al fenómeno que se acentúa en los procesos vivos, pero que actualmente se admite como casi omnipresente en todos los niveles de la materia y de la energía, tanto en el plano micro como en el macro. Esta perspectiva nos permite estudiar el aprender en el colectivo utilizando una visión epistemológica compleja, inter y transdiciplinaria, arraigada en las ciencias de la vida y las teorías sistémicas. “Se llaman procesos de autoorganización los de la materia y especialmente los del mundo de la vida que precisamente se presentan como espontáneos y emergentes, sin propósito intencional o consciente. Se designan como procesos autoorganizativos los que surgen de modo espontáneo a raíz de una interpenetración de parámetros caóticos con parámetros ordenadores” (Assmann 2002:62). Los elementos del sistema interactúan y van generando una dinámica propia autopoiética. En consecuencia, la autoorganización en el colectivo de aprendientes tiene que ver con la interacción de sus miembros, la frecuencia, el tipo y la calidad de esas interacciones; en donde no hay linealidad ni causa-efecto. En el lenguajear y el convivir, esas relaciones entre los miembros del colectivo van generando un entramado de acuerdos de colaboración, de intercambio de información y co-inspiración, las cuales no pueden predecirse de antemano, de hecho, en sistemas complejos como el colectivo de aprendientes, la predictibilidad completa no es posible. ¿Significa esto, que aunque no intencionemos el desarrollo de los colectivos, estos surgirán espontáneamente en el aula universitaria? En la autoorganización en el colectivo, lo planificado se ajusta en la convivencia, en donde la incertidumbre, la sincronicidad y la sinergia interactúan con el accionar del colectivo. Conscientes o inconscientes, sus miembros interactúan y se autoorganizan para ajustar congruentemente su participación. Ese ajuste individual re-orientado por lo grupal y el contexto, cambia la dinámica del colectivo, y este cambio puede surgir como consecuencia de una pequeña variación en el devenir de sus miembros o del ambiente en el que operan. Vista de esta manera, podemos decir que de las relaciones e interacciones entre los miembros del colectivo surgen acciones de coordinación que van ordenando el funcionamiento inicial del mismo. Las tareas se van autoorganizando de tal manera que para sus miembros las sesiones presenciales donde se da el lenguajeo, el emocionar, la convivencia, van teniendo sentido. Este proceso autoorganizativo es espontaneo y no está guiado o controlado por ningún agente interno o externo al sistema del colectivo; más bien que el proceso autoorganizativo es desencadenado por fluctuaciones aleatorias que dan como resultado acciones organizadas distribuidas en todo el sistema con el involucramiento de todos los miembros. Aprendizaje individual y colectivo: el razonamiento, la emoción, el conflicto y la identidad ¿Dónde termina el aprendizaje individual y dónde comienza el aprendizaje grupal? Maturana (2002) nos plantea la tesis que el ser humano individual es social y el ser humano social es individual, basado en la biología del fenómeno social. Para Maturana los sistemas sociales están constituidos por seres vivos con su organización y adaptación al medio y se distinguen por las características de la red de interacciones que la realizan. Así por ejemplo, en un colectivo de 8 aprendientes sus miembros tienen sus propias conductas que los distinguen de otros sistemas sociales. Hasta que las estructuras de los miembros del colectivo de aprendientes cambian, entonces podemos decir que también ese sistema social experimentará cambios en sus propiedades estructurales. Sin embargo, es de considerar que los miembros de los sistemas sociales tienen como medio al mismo sistema social, por lo tanto, el sistema social se constituye como el medio selector de los cambios estructurales de sus miembros. En el caso de un colectivo de aprendientes, los miembros se ven inmersos en una red de práctica de principios, valores, actuares, formas de amar, formas de conversar, que seleccionan cambios estructurales (conductas, creencias, hábitos, emociones, etc.) en sus miembros, de tal manera que existe esa interacción entre medio y miembros. Esto tiene importancia cuando queremos comprender como se da la integración del aprendizaje individual y el aprendizaje social. La mirada podría ser más sinergética entre ambos y no dicotómica u opuestas. El “manejo” de las emociones es un aspecto muy importante en el colectivo de aprendientes, ya que ejerce una influencia directa en la convivencia. Las emociones deben fluir entrelazándose con las acciones y reflexiones, de tal manera que contribuyan a establecer relaciones de cooperación y de respeto hacia el otro y la otra, y hacia sí mismo. El “manejar” no se refiere entonces, a controlar las emociones. Si distinguimos una emoción es por la dinámica corporal que de alguna manera la concretiza, la hace manifiesta; es por ello, que el actuar y el distinguir ese actuar nos permite valorizar y cambiar nuestros procederes en un colectivo. Las emociones establecen bases para el razonamiento; permiten por así decirlo, la apertura a nuevas perspectivas e interpretaciones de los fenómenos de la realidad. El razonamiento y la emoción son elementos inseparables en el actuar. Así por ejemplo, el miedo es un dominio de conductas relacionales a través de las cuales la persona manifiesta angustia o desconfianza por la percepción de un peligro real o imaginario, o por la inseguridad de obtener un resultado en una acción que emprenda. De ahí, que posiblemente, un miembro del colectivo no opina o refuta un argumento por la desconfianza de ser ridiculizado o mal valorado por otros. Una de las emociones imprescindibles en un colectivo de aprendientes es el amor. Según Nisis de Rezepka el amor es “la emoción que funda lo esencial, en tanto se le reconoce en la vida cotidiana como el dominio de las conductas a través de las cuales el otro u otra surge como legítimo otro en la convivencia, lo saca del dominio de lo ideal o de las virtudes inalcanzables, y le devuelve el carácter biológico básico y cotidiano.” Maturana (2002, p. 16) La convivencia en los colectivos de aprendientes es posible, si dimensionamos la emoción del amor desde este punto de vista biológico; el cual permite establecer relaciones emocionales y razonadas para respetar al otro u otra, como un legítimo otro. Nos permite conversar con el otro o la otra para llegar a consensos y no en imposiciones basadas en autoritarismo o jerarquía. El amor desde el punto de vista de Maturana no es una virtud idealista, es un fenómeno biológico como el dominio de conductas donde emerge y se conserva la vida social. 9 Para Naranjo (2005: 65) la emoción del amor puede tener muchas manifestaciones y nos advierte que “todos los males que vienen a tratarse en la terapia emergen de un problema amoroso, que todos los problemas emocionales comienzan por una carencia amorosa en la vida de la persona”. En esa misma perspectiva, Maturana nos dice precisamente que nosotros los seres humanos, somos seres biológicamente amorosos y que enfermamos cuando se nos priva de esa emoción fundamental ya que en ella transcurre nuestra existencia relacional con otros y con nosotros. Las emociones establecen bases para el razonamiento; permiten por así decirlo, la apertura a nuevas perspectivas e interpretaciones de los fenómenos de la realidad. El razonamiento y la emoción son elementos inseparables en el actuar. El amor es “un modo de conducta relacional a través de la cual el otro surge como un otro legítimo (como otro que no necesita justificar su existencia en relación a nosotros) en una relación de coexistencia con uno mismo” (Maturana 2002:221). Cada miembro en un colectivo puede tener una formula amorosa distinta, debido a las interacciones particulares con su entorno que ha configurado su propia ontogenia. Ese análisis de equilibrio o desequilibrio amoroso serviría para conocernos y comprenderlos; al mismo tiempo que permitiría tener espacios relacionales que mejoren en calidad el quehacer en el colectivo. La idea es cómo armonizar esos “amores”, empezando por el autoconocimiento y desde ahí trascender al colectivo. La mediación pedagógica en el colectivo de aprendientes: todos somos mediadores Gutiérrez y Prieto, acuñaron el término mediación pedagógica, de la siguiente manera: “Entendemos por mediación pedagógica el tratamiento de contenidos y formas de expresión de los diferentes temas a fin de hacer posible el acto educativo, dentro del horizonte de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y relacionalidad.”8 Significado de Mediación Pedagógica, basado en Francisco Gutiérrez Pérez y Daniel Prieto Castillo (2002) 8 Francisco Gutiérrez Pérez y Daniel Prieto Castillo (2002) Mediación pedagógica. Apuntes para una educación a distancia alternativa. Página xiii 10 Los citados autores extienden el significado de la mediación pedagógica al considerarla un puente entre las áreas del saber, la práctica humana, el papel de los aprendices y los participantes en el diálogo en el acto educativo (interlocutores). Si el contexto es un colectivo de aprendientes, entonces la mediación pedagógica tiene algunas particularidades en relación a las estrategias, las herramientas, los recursos que se pueden utilizar; al mismo tiempo debemos reconsiderar el papel de los miembros del colectivo en la producción del conocimiento y la satisfacción de sus necesidades individuales y grupales. La mediación pedagógica es una perspectiva epistemológica que implica: a. Creatividad para integrar saberes de diversos temas y disciplinas. b. Buscar la aplicación del conocimiento para la mejora de la vida personal y social. c. Construcción del conocimiento en colectividad con aportes individuales. d. Investigar constantemente la naturaleza biopsicosocial del ser humano. e. Aplicar las TIC como recursos para enriquecer las formas de expresión de los contenidos y facilitar su comunicación efectiva. f. Visionar una educación alternativa con una práctica de valores en la convivencia que implique la construcción de ciudadanía planetaria más justa y humana. La mediación es una acción de ayuda pedagógica con la intención de contribuir a que otros y otras puedan comprender un contenido o tema y además desarrollen capacidades para el autoaprendizaje y el interaprendizaje. No hay prescripciones en la acción de ayuda, las rutas de aprendizaje se van construyendo, se van buscando, al igual que las herramientas y las estrategias que son parte del andamiaje para la ayuda. La mediación pedagógica está presente en el sistema de aprendizaje de los colectivos de aprendientes y podemos decir que todos los aprendientes somos mediadores pedagógicos. Conscientes o inconscientemente realizamos acciones que ayudan al interaprendizaje y que nos llevan al autoaprendizaje, o viceversa, en un contexto de autoorganización autopoyética del cual se forma parte. La mediación pedagógica está vinculada con otros conceptos que enriquecen su marco referencial y que ayudan a comprender desde otras perspectivas sus acciones. Se puede mencionar, al menos cuatro: el concepto de transposición didáctica de Chevallard (1991), la teoría de la cognición distribuida de Perkins (1993), el diálogo emancipador de Freire (1979) y el aprendizaje mediado de Feuerstein(1991). Métodos y Materiales El objeto de estudio de la presente investigación de aula es el aprendizaje en los colectivos de aprendientes como estrategia para gestionar el aprender en el aula universitaria. Para tal fin se seleccionaron 3 secciones de estudiantes de un curso de maestría. Estas tres secciones fueron atendidas en el ciclo 02-2019 por el mismo docente e investigador del estudio realizado, lo que ha implicado cierta particularidad al estudio ya que el investigador era parte del ambiente en el aula y participante de la convivencia, para lo cual se ha retomado el marco de la objetividad entre 11 paréntesis,9 especialmente en el momento de interpretar los datos. La metodología utilizada fue la cualitativa-descriptiva bajo la perspectiva interpretacionista; aplicando la técnica de la encuesta. Población y muestra La población estaba constituida por 110 estudiantes de los 3 grupos de clase. La muestra fue determinada a conveniencia del investigador en 60 estudiantes, es decir el 54% de la población. El día de la encuesta, se aplicó el instrumento a todos los estudiantes presentes. Posteriormente se seleccionaron al azar los 60 cuestionarios proporcionalmente al grupo de clase y ciclo al que pertenecían. Grupos de Clases 03-A 03-B Estudiantes Matriculados 32 47 Porcentaje 29 43 Cuota proporcional 17 26 Ciclo 1 4 8 Ciclo 2 13 4 Ciclo 3 0 5 Ciclo 4 0 9 Muestra: 60 estudiantes, lo cual representa el 54 % de la población 02-A 31 28 17 4 4 2 7 Totales 110 60 16 21 7 16 Procedimiento para el análisis de los datos recolectados (técnicas e instrumentos) La estructura del cuestionario utilizado fue la siguiente: Pregunta Generalidades 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Categorías Sexo, Edad, Ciclos cursados Tiempo de ser colectivo Número de miembros Expulsión de miembros Tipo de relación Preferencia de trabajo individual o grupal Tipo de pregunta Complementar Complementar Complementar Complementar Complementar Complementar Significado de aprendizaje Liderazgo o autoorganización Expulsión de miembros Papel de las emociones y razonamientos Principios y valores para aprender en colectivos. 10.1, 10.2, 10.3, 10.4, 10.5, 10.6, 10.7, 10.8, 10.9, 10.10, 10.11, 10.12. Descritos en la introducción de este escrito. Complementar Complementar Complementar Complementar Ítems tipo Likert 9 Según Ortiz Ocaña (2013), Maturana nos presenta el concepto de objetividad entre paréntesis con el propósito de explicar que no es posible encontrar una referencia fáctica sobre nuestras creencias, al margen de la persona que está observando. Sin embargo, al mismo tiempo, Maturana nos dice que existen objetos independientes del sujeto. La objetividad puesta entre paréntesis nos indica que la realidad objetiva es también subjetiva porque a pesar de que nosotros podamos experimentar los objetos separados de nosotros mismos, todo lo dicho es dicho por un observador, lo cual no puede ser separado de él mismo. 12 11 12 13 Limitaciones en el aprendizaje Facilitadores en el aprendizaje Orientar a un miembro a colaborar Complementar Complementar Complementar El procedimiento para procesar los datos recolectados fue el siguiente: 1. Se agruparon las preguntas del instrumento en categorías consideradas clave para describir el trabajo en colectivos de aprendientes. Entre las categorías: motivos de expulsión de miembros, tiempo y número de integrantes, tipo de relaciones, autoorganización o liderazgo, manejo de las emociones, concepción de aprendizaje, práctica de principios y valores, percepción de fortalezas y limitaciones del trabajo en un colectivo de aprendientes. 2. Preparación de una plantilla para procesar la información recolectada, determinando algunos criterios para procesar las preguntas abiertas. 3. Tabular la información en las plantillas. 4. Para la pregunta 10, se diseñó en formato ítem tipo Likert. El procesamiento e interpretación de los ítems no fueron procesados como parte de una sola escala, más bien se hicieron tomando en cuenta cada ítem de la pregunta 10, las respuesta más frecuentes y los porcentajes (frecuencias para el análisis), es decir, las tendencias en los datos. Las categorías utilizados en la escala fueron: Totalmente desacuerdo 1 en En desacuerdo 2 Ni de acuerdo ni en desacuerdo 3 De acuerdo 4 Totalmente de acuerdo 5 5. Se analizaron las relaciones entre las categorías clave para describir el trabajo en los colectivos. 6. Elaborar tablas y escribir interpretaciones de la información procesada. Resultados y Discusión Edad, sexo, número de miembros en el colectivo. (Pregunta 1 y 2) En relación al sexo, el 80% (48) es femenino y el 20% (12) es masculino. El 53% (32) tienen edad entre 24-30 años, es decir que un poco más de la mitad son profesionales jóvenes. El 60% (34) está en grupos de 3-4 miembros, el resto, es decir el 40% (24) están en grupos de 5-6 miembros. Estos rangos de número de miembros en los colectivos son considerados adecuado para los ambientes de aprendizaje. Según Ander-Egg y María Aguilar (2001) el número óptimo de integrantes en un grupo es entre 5-7. Sin embargo, nos advierten que ese rango debe tomarse como una tendencia, no como matemáticamente establecido. 13 Tabla No.1 Ciclo, Edad, Sexo y Número de miembros en los colectivos Ciclo Ciclo I II III IV Total F 16 21 7 16 60 Edad P 27% 35% 12% 27% 100% Edad 24-30 30-35 36-40 41-45 45-50 T 32 14 6 6 2 60 Total Sexo % 53% 23% 10% 10% 3% M 1 6 1 4 12 F 15 15 6 12 48 100% 20% 80% Miembros en cada colectivo T 16 21 7 16 60 100% Ciclo I II III IV Total P 2 0 0 0 0 0 3 6 5 0 3 14 4 4 9 2 7 22 5 4 4 3 3 14 6 2 3 2 3 10 16 21 7 16 60 0% 23% 37% 23% 17% 100% Expulsión de un miembro del colectivo (Pregunta 3) El 85% (51) no ha participado en la expulsión de ningún miembro del colectivo; sin embargo, el 77% (52) manifiestan que si lo harían (Pregunta 8). Principalmente porque, según el 25(13): "Si no entrega a tiempo su contribución. Si no es responsable. Antes hay que darle la oportunidad de contribuir, sino se toma la decisión". El 24% (12) manifiestan que "Todos debemos ser responsables en nuestras obligaciones. En maestría se espera que todos den su aporte" y finalmente, el 22% (11) argumentan que "Es responsabilidad de todos hacer nuestra parte, debemos ajustar nuestras agendas. “No puede estar como parásito o como dice la biblia el que no trabaja que no coma”. Tabla No. 2 Tipo de relaciones entre los miembros (Preguntas 4 y 5) En relación al tipo de relaciones, el 57 % (34) manifestaron tener relaciones a. Realizar actividades 1 0 0 0 1 2% en donde prevalece el estudio y de forma Individual b. Realizar actividades en relaciones personales. Incluso el 30% 3 9 0 2 14 23% Grupo o colectivos (18) caracterizaron sus relaciones c. Realizar actividades 12 12 7 14 45 75% como de estudio, personal y familiar. Individual y grupal Este tipo de relaciones son los que Subtotal 16 21 7 16 60 100% potencialmente pueden desarrollar colectivos más cooperativos y comprometidos con la tarea por hacer y al mismo tiempo por legitimar al otro u otra en la convivencia. Solamente el 13% (8) prefieren solo relaciones de estudio. El 75% (45) manifestaron preferir la combinación de actividades de aprendizaje y evaluación en individuales y grupales; solamente el 2% (1) prefirió actividades individuales. Preferencias/Ciclos I II III IV T P Al comparar las respuestas de los estudiantes y tomar en cuenta al ciclo al que pertenecen, en relación a la preferencia por actividades individuales y grupales, los de primer ciclo es el 75% (12), en el segundo ciclo es el 57%, (12) en el tercer ciclo es 100% (7) y en el cuarto ciclo es de 88% (14). Pareciera que a medida avanzan en ciclo, el porcentaje que prefiere ambas actividades individuales y grupales se incrementa o se mantiene alta. Significado de aprender y aprendizaje (Pregunta 6) La concepción de aprendizaje es importante porque determina el tipo de comportamiento del aprendiente a la hora de enfrentarse a una situación de aprender en la convivencia. El 48% (31) 14 manifestaron que aprender “Son conocimientos y experiencias que se adquieren y que a su vez aumenta lo ya aprendido para hacer buen uso de ellos en la práctica en la que queremos desempeñarnos.” Esta significación de aprendizaje tiene elementos del marco del bioaprendizaje, en lo referido a la importancia de las experiencias y de la práctica de lo aprendido. El aprendizaje está asociado a cambios en las conexiones neurales y se manifiesta en el actuar, tener mayor conciencia del contexto y sí mismo. Es alentador que casi la mitad de los estudiantes tienen esta visión del aprendizaje. El 19% (12) manifestó que aprender es "conocer métodos, técnicas y conceptos relacionados con un tema específico, para fortalecer los conocimientos y conocer nuevos procesos, asimilando el mi sistema de creencias." Esta concepción parte que el aprendizaje implica conocimientos que son asimilados en el "sistema de creencias", es decir las estructuras mentales. Sin embargo, deja a un lado el factor de la práctica, del hacer para producir cambios estructurales. Hay un 14% (9) estudiantes que asocian el aprender a reproducir conocimiento adquirido. Esta concepción reduce el aprendizaje a un proceso mecánico y lineal, dejando fuera la práctica. Tabla No. 3 Significado de aprender y aprendizaje No. Significados de aprender T P 1 Aprender es saber reproducir un conocimiento adquirido en cualquier contexto. 9 14% 2 Son conocimientos que se adquieren y que a su vez aumenta lo ya aprendido para hacer buen uso de ellos en la práctica en la que queremos desempeñarnos. 31 48% 3 Es adquirir nuevos conocimientos que me permiten desarrollarme profesionalmente y personalmente y poder así comprender mejor lo que hago, mejorar mi trabajo y poder comprender a los demás y poder transmitirlo. 9 14% 4 No adecuado no pertinente no coherente. 3 5% 5 Conocer métodos, técnicas y conceptos relacionados con un tema específico, para fortalecer los conocimientos y conocer nuevos procesos, asimilándolo en mi sistema de creencias. 12 19% Total 64 100% Tabla No.4 Autoaprendizaje o liderazgo para dinamizar el aprender (Pregunta 7) Perspectivas No. 1 a) Para aprender en el grupo, es necesario que alguien del grupo organice y guíe lo que se va hacer 2 3 Justificaciones Es necesario tener una organización, saber qué, cómo y para cuándo se quiere hacer y hace cumplir las metas u objetivos. En todo equipo es necesario un líder que organice las actividades, que junte los aportes de todos y se encargue de entregar la tarea. Según sus distintas personalidades siempre hay alguien con más liderazgo y es necesario para la coordinación y mejor desarrollo de actividades T P 22 45% 25 51% 2 4% 15 b) Cree usted que en el proceso de aprender espontáneamente encontrarán el rumbo para aprender y hacer la tarea, por lo tanto no necesitan de un líder que de las ordenes 1 2 Subtotal Siempre es necesario que alguien tome iniciativa en el grupo. Todos lo podemos hacer, el liderazgo se puede rotar. Así todos participamos en organizar al grupo, ya que tenemos diferentes habilidades y experiencias. 49 82% 8 73% 3 27% Nos guiamos en equipo y en cada tarea cada uno toma la iniciativa de guiar y luego cada uno también revisamos todas las partes. Subtotal Total 11 60 18% 100% El concepto de autoorganización tiene una importante función en el contexto del bioaprendizaje. La interrelación de los seres humanos en la convivencia lleva consigo el consensuar actuares en el conversar, como fenómeno que ayuda a la autoorganización. El 82% (49) manifestaron que necesitan que un miembro del colectivo los organice y guíe para aprender. Desde la complejidad, el aprender en un colectivo es un proceso vital, asociado al gozo y a la vida, en donde, los procesos de autoorganización van permitiendo, van orientando los vínculos y relaciones de los miembros del colectivo. Si el liderazgo está distribuido en los miembros del colectivo, se convierte en una función para el aprendizaje. Como dice Gutiérrez, “todos somos mediadores en el aprendizaje”. La autoorganización es producto de la convivencia; el hecho de que el colectivo necesite de uno que guíe, que diga que hacer, está vinculado con una visión patriarcal de necesitar un líder, para seguirlo, ya que no hay la capacidad distribuida en el colectivo, al menos no se reconoce que todos pueden organizar al colectivo para hacer una tarea. El 18% (11) no son partidarios de que, en el proceso de aprender, espontáneamente encontrarán el rumbo para aprender y hacer la tarea. Tres de los estudiantes manifestaron lo siguiente: “Nos guiamos en equipo y en cada tarea cada uno toma la iniciativa de guiar y luego cada uno; también revisamos todas las partes.” En la convivencia, el colectivo va a pasar por depender de un líder que organiza y ordena, a una etapa en la cual habrá varios líderes o lideresas coordinando y orientando el quehacer del colectivo. Expulsión de un miembro del colectivo (Pregunta 8) En la pregunta 8 se indaga las causas por las cuales expulsaría a un miembro del colectivo; el 43% (21) manifestó que "Es responsabilidad de todos hacer nuestra parte, debemos ajustar nuestras agendas. No puede estar como parásito o como dice la biblia, el que no trabaja que no coma”. En esa misma línea de cumplimiento, el 27% (13) manifestaron como justificación "Si no entrega a tiempo su contribución. Si no es responsable. Antes hay que darle la oportunidad de contribuir, sino se toma la decisión." La responsabilidad es altamente valorada en el colectivo; el 17% (17) lo considera el cuarto factor que facilita el aprendizaje (ver pregunta 12) Las implicaciones que podemos inferir de estas declaraciones es que, aunque el 74% tiene la intención de expulsar a los miembros del colectivo que no estén colaborando, haciendo su parte; hay un 26% (17) que no los expulsaría, sino que tratarían de ayudarle a superar los problemas o situaciones que están impidiendo cumplir con su responsabilidad. Esta actitud de ayuda es 16 importante porque en un mediano o largo plazo puede contribuir a cohesionar a los miembros del colectivo, ya que su acoplamiento estructural lleva un tiempo desarrollarlo. Las emociones o los razonamientos en la toma de decisiones del grupo al realizar una tarea (Pregunta 9) El 67% (40) considera que los razonamientos más que las emociones han tenido más importancia a la hora de tomar decisiones grupales cuando han realizado las tareas del colectivo. Entre las justificaciones se encuentran: 28% (11) "Todos los miembros nos centrábamos en las actividades por hacer. Ya estamos formados somos profesionales." El 35% (14) "En el equipo ha sido más el razonamiento porque todos tenemos diferente ritmo de trabajo y estilo de aprendizaje. La emoción es pasajera". El 38% (15) "Siempre hemos sido claros y cuando se refiere a tareas, no se involucran las emociones, ni el cansancio. Prevalece el compromiso y el deber." Por el contrario, el 33% (20) manifiesta que son las emociones las que han tenido importancia al tomar decisiones en el colectivo. Entre las razones tenemos que el 20% (4) “Somos seres humanos y el ser flexibles a la hora de tomar decisiones, es natural, no se puede ser siempre cerrado en algunas circunstancias. Pero la responsabilidad no debe perderse.” El 30% (6) A veces resulta complicado convencer de algo a un miembro del grupo. A veces se pierde el interés y objetividad, tomamos decisiones por impulso por nuestros caracteres y no por nuestras razonamientos." La inferencia que podemos hacer es que el 67% de los estudiantes están convencidos que las emociones hay que negarlas, suprimirlas en el acto de aprender. Lo objetivo y lógico es lo que debe prevalecer. Se cree que las emociones y las razones no pueden mezclarse o integrarse en el actuar humano. Principios para orientar el aprendizaje en colectivos (creencias que orientan los actuares) (Pregunta 10) La escala utilizada para registrar las opiniones fue la siguiente: Totalmente desacuerdo 1 en En desacuerdo 2 Ni de acuerdo ni en De acuerdo 3 4 Totalmente acuerdo 5 de Tabla No. 5 Principios para orientar el aprendizaje No. Proposición Opiniones/ Percepciones 10.1 La creación de un espacio de relaciones en donde coexistimos con nuestras diferencias y desde la aceptación del otro y de la otra, es un requerimiento para el aprender en grupo. El 82% (49) de estudiantes están de acuerdo que para aprender es necesario crear un espacio de relaciones en donde coexistimos con nuestras diferencias y desde la aceptación del otro y de la otra. Solamente el 8% (5) no estuvieron de acuerdo. 17 El ser individual y el ser social están integrados, lo cual contribuye al desarrollo de la identidad y cultura del grupo. Soy un ser individual pero también me define el grupo con el que aprendo. Si unimos los estudiantes que contestaron De acuerdo y Totalmente de acuerdo, tenemos que el 77% (46) considera que el ser individual y el ser social están integrados. Este principio contribuye a que los miembros se identifiquen con su colectivo, comprendiendo que la integración los convierte en un ser, pero sin renunciar a su ser particular. Lo que hacemos en la vida social como colectivo también es vinculante con lo que hacemos individualmente. 10.3 Para generar conocimiento (producto del aprendizaje) es necesario ser rigurosos y seguir los pasos metodológicos determinados por un enfoque. El principio de que para generar conocimiento solamente sucede cuando seguimos unos pasos establecidos por un método o por un enfoque específico es una creencia que tiene arraigo en un pensamiento lineal y cerrado. El 62% (37) de los estudiantes están de acuerdo con ese principio, lo cual no es muy alentador que la mayoría actúe acorde este principio. Hay 14 (23%) estudiantes que están indecisos en estar de acuerdo o en desacuerdo con este principio; únicamente el 15% (9) está en desacuerdo con este principio de rigurosidad. En realidad generar conocimiento como producto del aprender es un proceso que tiene rutas inciertas, es caótico y complejo. 10.4 Para aprender en grupo es importante no forzar a nadie a avanzar a un determinado ritmo ni tampoco imponer concepciones e interpretaciones de conceptos o contenidos. 10.5 Lo emocional, espiritual e intelectual confluyen en el actuar en el colectivo, en la convivencia; somos seres emocionales que racionalizamos nuestro actuar. Por eso es difícil convencer a otros con nuestros razonamientos. El 67% (40) estudiantes están de acuerdo que en el actuar dentro del colectivo los miembros lo hacen integrando lo emocional, espiritual e intelectual. La base de la emoción es importante manejarla dentro del colectivo, de lo contrario puede crear relaciones que no contribuyen a la convivencia. Un alto porcentaje de 22% (13) de estudiantes está indeciso, es decir está y no está de acuerdo. Esta pregunta tiene relación con la pregunta 9. Para Maturana “es la emoción lo que define la acción” el manejo de las emociones tiene repercusiones significativas en el existir del colectivo. 10.6 En el proceso de aprendizaje siempre hay nuevas perspectivas de análisis y significado, nuevas posibilidades de interpretación, nuevas maneras de construcción. Por eso la planificación no siempre se cumple como fue elaborada. Este principio tiene que ver que para aprender hay una planificación que no siempre se cumple y que por ello no debemos sentir que hemos fallado. El aprender es cíclico, lleno de incertidumbre y caótico. Lo planificado y ejecutado difieren en varios aspectos: tiempo, procedimientos, intensidad, y otros. El 77% (43) de los estudiantes está de acuerdo con este principio, lo cual es muy alentador. Solamente el 10% (6) está en desacuerdo. 10.2 El 57% (34) estudiantes están de acuerdo que en la convivencia, cada miembro del colectivo aprende a su propio ritmo y que necesita su espacio y tiempo para desarrollarlo. El 25% (15) no está de acuerdo; creeríamos que abogarían por una conducción forzada para que los miembros del colectivo aprendan y no se rezaguen en su aprendizaje. Un alto número de estudiantes 11 (32%) está indeciso con respecto al principio. 10.7 18 Para aprender en un grupo es necesario controlar o negar las emociones, de lo contrario se pierde el objetivo, tiempo y rumbo del aprendizaje. Este principio tiene mucha relación con el No.5, tienen ambos que ver con el manejo de las emociones en el colectivo. Solamente el 32% (19) de estudiantes está en desacuerdo, lo que indica que comprenden que las emociones tiene un lugar importante en el trabajo del colectivo. Somos seres emocionales. El 48% (29) están de acuerdo con la necesidad de negar o controlar las emociones. La incoherencia entre las respuestas de la pregunta 10.5 y está 10.7 muestra lo complejo que es la puesta en práctica de un principio que aparentemente nos ha dado resultado o que es aceptado sin reflexionar críticamente. La prevalencia del razonamiento sobre las emociones es aceptada comúnmente como necesario para aprender, los últimos indicios del aprender cómo proceso vital nos dan cuenta de lo importante que son las emociones en la pasión por aprender. El 67% (40) considera que los razonamientos más que las emociones han tenido más importancia a la hora de tomar decisiones grupales cuando han realizado las tareas del colectivo (Ver pregunta 9) 10.8 El aprender en el colectivo está vinculado directamente con nuestras prácticas (teoría y práctica) de convivencia y producción de conocimiento (productos del aprendizaje) Este principio da cuenta de la fundamentación biocientífica del proceso del aprendizaje en la convivencia y además de la producción de conocimiento. El 85% (51) estudiantes están de acuerdo con este principio. En la convivencia se da un proceso sinergético que desarrolla un entramado de relaciones entre sus miembros que posibilita la producción de conocimiento. 10.9 Todos somos líderes o lideresas en algún momento en el operar en un grupo de aprendientes, por lo tanto, colaboramos y orientamos desde esa perspectiva. El liderazgo es una función distribuida dentro del sistema relacional del grupo. 10.10 Existe un sistema de principios y valores compartidos por los miembros del colectivo (grupo) que le dan identidad. Ya sea en forma explícita o en forma tácita. El 90% (54) de los estudiantes están de acuerdo en que la identidad del colectivo se desarrolla en cada miembro cuando se comparte y vivencian unos principios y valores consensuados. Es necesario orientar a los grupos recién formados que analicen su práctica de convivencia e identifiquen esos principios y valores y lo hagan acuerdos explícitos. 10.11 La libertad de actuar en la convivencia, en el sentir y pensar en el conversar, le da una dimensión de sentido al acto de aprendizaje. En la convivencia el colectivo aprende, y en ese aprender, el diálogo tiene una función clave. Es decir, permite el flujo de información, pero también de consensos en el actuar, el colaborar, el sentir, el convivir. En consecuencia, el diálogo emancipador tiene que emerger como una práctica cotidiana. En la libertad En el accionar de un colectivo de aprendientes, todos los miembros son mediadores del aprendizaje, son mediadores en la producción de conocimiento o productos del aprender. En ese accionar por lo consiguiente todos los miembros de un colectivo son líderes o lideresas en algún momento del convivir. Es un liderazgo distribuido entre todos. Es clave que el 92% (55) de los estudiantes está de acuerdo con este principio. 19 crecemos con nuestra conciencia individual, grupal y planetaria. El 92% (55) de los estudiantes están de acuerdo con este principio. 10.12 Para aprender es necesario tener un líder que conduzca a los miembros del grupo para tener claridad de la tarea por hacer. El 75% (45) estudiantes están de acuerdo en que es necesario un líder que conduzca a los miembros del colectivo para tener claridad de la tarea por hacer. Este principio es una falsa propuesta. El colectivo necesita un liderazgo distribuido entre los miembros y además necesita de procesos autoorganizativos surgidos en el accionar del colectivo, debido a una necesidad de operar, una acción vinculante con el convivir del colectivo. Solamente el 8% (5) estaría ubicado en rechazar este principio. Creemos que con el tiempo, el colectivo va generando estas capacidades en donde los miembros comparten la función de liderazgo. Mayores limitaciones en el aprendizaje (Pregunta 11) El 61% (52) de los estudiantes encuestados indican que la mayor limitante es el tiempo disponible para hacer las tareas en forma sincronizada. Esto se agrava por los horarios de trabajo y los lugares en que viven. El 14% (12) indica que la adaptación de las personalidades, formas de trabajo y formas de pensar de los integrantes del colectivo es la segunda mayor limitante, la cual repercute en el accionar del autoritarismo y abusos en las relaciones o toma de decisiones. El 9% (8) señala como limitante los niveles de conocimiento que se requieren en temas específicos y no se entienden las tareas a realizar. Los presaberes obstaculizan la comprensión de las tareas por hacer, sin embargo los diferentes puntos de vista desde la mirada de las diferentes especialidades de los miembros de los colectivos puede ser percibido como una ventaja. Aspecto facilitadores del aprendizaje (Pregunta 12) Según el 25% (26) de los estudiantes encuestados, las buenas relaciones interpersonales entre los miembros del grupo es uno de los aspectos que facilita el aprendizaje. Según el 24% (24) la experiencia de cada miembro, su acompañamiento y colaboración es lo que ha contribuido al aprender, y el 18% (18) manifiestan que la buena y constante comunicación utilizando las TIC es lo que ha facilitado el aprendizaje. Un cuarto factor, según 17% (17) lo atribuyen a la responsabilidad de cada miembro del grupo y su democracia. Los cuatro aspectos se encuentran en el sistema de relaciones del colectivo. Es muy interesante que entre los factores que facilitan el aprendizaje no se encuentra el dominio de contenidos, o la racionalidad sobre las emociones. En la pregunta 10.1, el 82% (49) de estudiantes están de acuerdo que para aprender es necesario crear un espacio de relaciones en donde coexistimos con nuestras diferencias y desde la aceptación del otro y de la otra. No colaboración de un miembro del colectivo (Pregunta 13) En relación a las causales por las cuales algunos miembros de los colectivos no colaboran con las tareas por hacer, la mayor frecuencia manifestada fue la falta de interés en hacer el trabajo, acomodamiento e irresponsabilidad, con el 30% (29), falta de organización de su tiempo, por su trabajo con el 28% (27) al igual que por situaciones personales o familiares con 20% (19). Estas 20 causales son superables en la medida que los colectivos se cohesionen y acoplen estructuralmente., para lo cual la convivencia y clima de cooperación son importantes. Algunas conclusiones Los estudiantes sostienen que el razonamiento prevalece sobre las emociones en el proceso de aprender. En la pregunta 10.7, el 48% (29) están de acuerdo con la necesidad de negar o controlar las emociones para generar un ambiente para el aprendizaje. Adicionalmente en la pregunta 9, el 67% (40) considera que los razonamientos han tenido más importancia que las emociones a la hora de tomar decisiones grupales cuando realizan las tareas del colectivo. Assman (2002) nos hace ver la conexión entre el aprendizaje y las emociones, donde el conocimiento emerge en su dimensión vitalizadora cuando tiene vinculación con el placer. Adicionalmente, Gutiérrez nos dice que desde la biopedagogía, el aprendizaje es un proceso de autoorganización de la vida y es propiedad de los seres vivos. Emociones y razonamientos se entrelazan en el actuar de la persona en el proceso del aprender por lo consiguiente la gestión de este entrelazamiento es clave para crear el clima relacional tan necesario en el aula universitaria. Otro de los elementos clave para comprender la dinámica de la creación y funcionamiento de los colectivos de aprendientes es la relación entre el liderazgo como organizador del actuar del colectivo y el proceso de autoorganización sistémico, integral y emergente. En la pregunta 7, el 82% (49) manifestaron que necesitan que un miembro del colectivo los organice y guíe para aprender. En las primeras fases de creación del colectivo es comprensible que se espere por un liderazgo centralizado y a veces con rasgos patriarcales autoritarios; sin embargo, con el desarrollo del colectivo en la convivencia, los miembros van tomando iniciativas propias de autoorganizarse para hacerle frente a las tareas por hacer. El liderazgo distribuido en los miembros del colectivo se observa en los grupos más experimentados y desarrollados. Cuando les preguntamos a los estudiantes si están de acuerdo con el principio de que todos somos líderes o lideresas en algún momento en el operar en un grupo de aprendientes; el 92% (55) está de acuerdo con este principio (ver pregunta 10.9). ¿Cuál es la explicación de esta contradicción? En la pregunta 10.12, el 75% (45) de estudiantes están de acuerdo en que es necesario un líder que conduzca a los miembros del colectivo para tener claridad de la tarea por hacer. Creemos que, con el tiempo, el colectivo va generando capacidades en donde los miembros comparten las tareas en forma autoorganizada sin necesitar un liderazgo centralizado.10 En relación a las mayores limitantes, el 61% (52) de los estudiantes encuestados indicaron que es el tiempo disponible para hacer las tareas en forma sincronizada. Esto se agrava por los horarios de trabajo y los lugares en que viven. La segunda limitante señalada por el 14% (12) es el proceso de adaptación de los miembros del colectivo dentro del mismo, es decir la sinergia de personalidades, formas de trabajar y pensar El 14% (12) indica que la tercer mayor imitante para el aprendizaje es la adaptación de las personalidades, formas de trabajo y formas de pensar de 10 Maruri (2009) propone un liderazgo adaptativo basado en los fundamentos de Ronald Heifetz. El liderazgo es una actividad no un conjunto de condiciones especiales de una persona. El grupo que enfrenta el desafío o problema debe actuar realizando un trabajo adaptativo, en donde reexamine valores, replantee esquemas conceptuales, formule nuevos criterios y comportamientos para construir en colectivo las posibles soluciones. 21 los integrantes del colectivo. Estas limitantes pueden ser superadas, en parte, con la utilización de las TIC (correo electrónico, chat, bitácoras colectivas, textos paralelos compartidos y otros.) También se podrían generar espacios de reflexión y análisis de aspectos de teoría y práctica que fundamente el desarrollo de los colectivos, incluyendo experiencias de desarrollo de grupos y practicar técnicas de integración y profundización de las comunidades de práctica, mediación pedagógica en el aula con la orientación del profesor. En la pregunta 13 indagamos acerca de las causas por las cuales algunos miembros no colaboran, el 30% (29) indicó que la falta de interés en hacer el trabajo, acomodamiento e irresponsabilidad, y el 28% (27) señalaron que la falta de organización de su tiempo, por su trabajo. Al relacionar las respuestas a las preguntas 11 y 13 se puede inferir que hace falta mayor determinación de parte de los estudiantes por comprometerse con su aprendizaje como persona y como parte de un colectivo. Por ejemplo, en la pregunta 5, les preguntamos su preferencia por el trabajo individual o grupal, solamente el 2% (1) prefiere trabajo individual; el 75% (45) prefiere individual y grupal. En un colectivo no hay una separación del actuar individual o colectivo, es decir que la visión holística de la naturaleza humana y su actuar en sociedad nos plantea no una dicotomía de lo individual y social, sino más bien una sinergia. Maturana nos plantea la tesis que el ser humano individual es social y el ser humano social es individual basado en la biología del fenómeno social. En relación a los aspectos que facilitan el aprendizaje, en la pregunta 12, el 25% (26) de los estudiantes considera que las buenas relaciones interpersonales es el principal aspecto. El 24% (24) considera a la experiencia de cada miembro, su colaboración y acompañamiento en el proceso de aprendizaje y el 18%(18) incluyen la buena y constante comunicación con el uso de las TIC. En la pregunta 10.1, el 82% (49) de estudiantes están de acuerdo que para aprender es necesario crear un espacio de relaciones en donde coexistimos con nuestras diferencias y desde la aceptación del otro y de la otra. Los factores mencionados pertenecen a competencias sociales y humanas, las cuales son desarrolladas en la convivencia y en el conversar11. Como lo dice Gutiérrez, todos somos mediadores del aprender, hay relaciones heterarquícas donde nos legitimamos unos con otras en la colaboración y compromiso colectivo. Nos demos cuenta o no, en un colectivo de aprendientes utilizamos herramientas de mediación pedagógica. Por ejemplo, en las discusiones, aplicamos los principios de la transposición didáctica para comunicar conocimiento científico en diferente forma a fin de que nuestro interlocutor nos comprenda. Es decir, transponemos didácticamente el conocimiento al conversar. En consecuencia, si queremos desarrollar colectivos de aprendientes como estrategia metodológica en el aula, es pertinente orientar el uso de las herramientas de la mediación pedagógica. Estas herramientas permitirán el estudio del contenido o conocimiento desde los tres tratamientos.12 La mediación es una acción de ayuda pedagógica con la intención de contribuir a 11 Para Maturana (2002) el conversar es “un flujo continuo de trenzamiento de dominios relacionales (emociones) y recurrentes coordinaciones consensuales de conducta (lenguaje) que denominamos conversaciones” (2002:46). 12 Para Gutiérrez y Prieto (2002), la mediación pedagógica tiene tres tratamientos: 1. Tratamiento desde el tema: (TRATAMIENTO TEMATICO) se utilizan estrategias de lenguaje, de tratamiento del contenido, es para internalizar los conceptos clave del tema, tomando en cuenta las características del aprendiente. 2. Tratamiento desde el aprendizaje: (TRATAMIENTO PEDAGOGIO) aquí se enfatiza en el autoaprendizaje y el interaprendizaje, pasando por la construcción del propio texto y la evaluación constante del proceso. 3. Tratamiento desde la forma: (TRATAMIENTO FORMAL) este tratamiento complementa los dos anteriores, ya que de la forma, como nos dicen los autores, depende la posibilidad del goce estético y la intensificación del significado para su apropiación por parte del interlocutor. Para profundizar en la 22 que otros y otras puedan comprender un contenido o tema y además desarrollen capacidades para el autoaprendizaje y el interaprendizaje. Para generar un ambiente en el cual los estudiantes agrupados en colectivos puedan aprender, es necesario dinamizar el sistema relacional; es decir, generar una red de nodos-vínculos humanos de cooperación y colaboración. Los estudiantes perciben la importancia de construir ese sistema relacional, por ejemplo en la pregunta 5, el 57 % (34) manifestaron tener en sus colectivos relaciones en donde prevalece el estudio y relaciones personales. Incluso el 30% (18) caracterizaron sus relaciones como de estudio, personal y familiar. En la pregunta 10.1, El 82% (49) de estudiantes están de acuerdo que para aprender es necesario crear un espacio de relaciones en donde coexistimos con nuestras diferencias y desde la aceptación del otro y de la otra. Maturana (2002) nos dice que la transformación en la convivencia es mediante las acciones recurrentes y recursivas entre los miembros en congruencia con ellos mismos y su ambiente. La organización de la clase a nivel universitario puede dinamizarse mediante la creación y desarrollo de los grupos de trabajo en colectivos de aprendientes. Es decir, agrupamientos con propósitos definidos y abiertos a fluir en las relaciones legítimas de aceptación del uno y de la otra, pero sin descuidar la rigurosidad académica del trabajo por hacer; de la responsabilidad de cada miembro y del compromiso de construcción de conocimientos. Queda planteada la inquietud de indagar la pertinencia de esta propuesta en ambientes donde el trabajo grupal es clave para valorar, generar y desarrollar el aprendizaje en colectivos. Referencias bibliográficas Aparicio, M (2019) Aprendizaje en un Colectivo de Aprendientes: Emoreflexiones desde la complejidad, el bioaprendizaje y la mediación pedagógica. Tesis doctoral Universidad de La Salle de Costa Rica. No publicada. Aparicio, M.; Miranda, A.; Pineda, S. y Rodríguez, X. (2016) “Re-mirar los Colectivos de Aprendientes desde la Mediación Pedagógica, la Complejidad y el Bioaprendizaje” Tesis grupal, doctorado en educación de la Universidad de La Salle de Costa Rica, no publicada. Assmann, H. (2002) Placer y ternura en la educación. Hacia una sociedad aprendiente. Narcea, S.A. de Ediciones Madrid, España. Chevallard, Y (1991) La Transposición Didáctica. Del saber sabio al saber enseñado. Aique Grupo Editor. Buenos Aires, Argentina. Gutiérrez, F. (2010) Las nuevas ciencias de la vida. Polis, Revista de la Universidad Bolivariana, Volumen 9, Nº 25, 2010, p. 223-233. Mediación Pedagógica puede consultarse el capítulo 3 La Mediación Pedagógica del libro “Mediación pedagógica. Apuntes para una educación a distancia alternativa” de Gutiérrez y Prieto. 23 Gutiérrez, F. y Prieto D. (2002) Mediación pedagógica. Apuntes para una educación a distancia alternativa. Universidad de San Carlos de Guatemala. Reimpresión 3ª. Edición, Ciudad de Guatemala julio 2002 Jara Hollyday, O. (2012) Ediciones / EAD 79/2012 / El Trabajo en Red: Tejer complicidades y Fortalezas. Consultado 20/4/2019. shorturl.at/cjKY3 Maruri, I. M. (2009) Liderazgo Adaptativo y Autoridad. Cuadernos de Liderazgo nº19. Cátedra Liderazgos y Gobernanza Democrática. Sesión Académica, ESADE, Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas. Barcelona. Maturana, H. (2002) Transformación en la convivencia. Dolmen Ediciones, 2ª Edición, Impreso en España. Naranjo, C. (2005) Cambiar la Educación para Cambiar el Mundo. Segunda Edición, Editorial La Llave, España. Ortiz Ocaña, A. (2013) Relación entre la objetividad y la subjetividad en las ciencias humanas y sociales. Revista Colombiana de Filosofía de la Ciencia, vol. 13, núm. 27, julio-diciembre, 2013, pp. 85-106. Universidad El Bosque, Bogotá, Colombia. Consultado el 24 de febrero de 2020. https://www.redalyc.org/pdf/414/41431644004.pdf Wenger, E. (2001) Comunidades de práctica: Aprendizaje, significado e identidad. Ediciones Paidós Ibérica, S. A. Barcelona, España. 24