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Manejo Constructivo de los
Conflictos
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
“Guía para el Manejo Constructivo de los Conflictos”
Primera Edición 2008
CULTURA DE PAZ, MIMDES
Carmen Vildoso Chirinos
Ministra de la Mujer y Desarrollo Social
Cecilia Aldave Ruiz
Viceministra de la Mujer
Raúl Varillas Castillo
Director General de Desplazados y Cultura de Paz
Jorge Samanez Bendezú
Director de Promoción de Cultura de Paz
Elaboración:
Carlos Portugal Mendoza
Especialista de la Dirección de Promoción de Cultura de Paz
Catalogación Bibliográfica:
CENDOC MIMDES
Edición
Diciembre 2008
Hecho el Depósito legal:
Biblioteca Nacional del Perú
2008-03612
Imprenta: Industria Gráfica MACOLE S.R.L.
Tiraje: 2,000 ejemplares
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
Jirón Camaná 616 - Lima 1
Teléfono: 626-1600
06
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
INDICE
PRESENTACIÓN ....................................................... 09
I.
INTRODUCCIÓN ........................................... 11
II.
CONFLICTOS Y CULTURA DE PAZ .................. 13
III.
CICLO DE INTERVENCIÓN Y ANÁLISIS
DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL .......... 25
IV.
ALGUNAS HERRAMIENTAS PARA EL
ANÁLISIS DE LOS CONFLICTOS ..................... 39
V.
DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA Y
CREACIÓN DE CONDICIONES PARA
EL MANEJO DEL CONFLICTO ........................ 49
VI.
MANEJO DEL CONFLICTO ............................. 61
VII.
HERRAMIENTAS PARA EL MANEJO
DE LOS CONFLICTOS .................................... 73
VIII.
EL ACUERDO Y LA EVALUACIÓN DE LA
INTERVENCIÓN ............................................. 85
IX.
PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS .............. 91
X.
BIBLIOGRAFÍA ............................................. 99
07
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
PRESENTACIÓN
Los conflictos son parte de la realidad de todas las sociedades
humanas y por ello es importante que aprendamos a prevenirlos
y manejarlos de manera que las discrepancias que se
encuentran en su origen sean procesadas sin violencia y se
transformen en acuerdos que satisfagan el interés de todas las
partes.
La prevención de los conflictos y su manejo constructivo y no
violento forman parte central de una cultura en la cual el sentido
común no sea el uso de la fuerza y la violencia como medio de
resolución de los conflictos, sino el apelar al entendimiento
creativo y a las soluciones equitativas que, ajustadas a la ley,
contribuyan a consolidar la convivencia pacífica y el desarrollo.
Por ello, el MIMDES en el marco sus competencias en la
promoción de una Cultura de Paz, publica la presente Guía para
contribuir al desarrollo de capacidades para la prevención y el
manejo de los conflictos sociales, enfatizando los aspectos
sociales que deben ser considerados en su tratamiento.
La Guía ha sido elaborada dentro de las actividades de
capacitación efectuadas por el MIMDES con los gobiernos
regionales; su publicación se propone hacerla accesible a todos
aquellos, en especial autoridades y funcionarios del Estado, que
se encuentran relacionados a los conflictos socioambientales.
Asimismo, busca fomentar el desarrollo de acciones de
formación más amplias en y desde los diferentes niveles de
gobierno.
Esperamos así contribuir al aprendizaje social que debemos
realizar todos los peruanos y peruanas para transitar de una
cultura de confrontación y fuerza a una Cultura de Paz.
Carmen Vildoso Chirinos
Ministra de la Mujer y Desarrollo Social
09
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
I. INTRODUCCIÓN
1. LA GUÍA
La presente Guía se propone contribuir a la prevención y
manejo de los conflictos favoreciendo su tratamiento de
manera cooperativa, creativa y no violenta, para generar
soluciones equitativas y sostenibles social y ambientalmente.
La Guía tiene principalmente un carácter orientador. La
complejidad de los conflictos y las diferentes y cambiantes
características que presentan cada uno de ellos, hace necesario
que quienes la empleen usen sus capacidades interpretativas,
11
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
analíticas, comunicativas, creativas e innovadoras para orientar
o participar en procesos de prevención y manejo de los
conflictos socioambientales.
En ese sentido las metodologías y técnicas que contiene
deben servir de modelos conceptuales que requieren ser
interpretados, adaptados y enriquecidos para el tratamiento
adecuado de cada conflicto.
La Guía presenta una metodología general para manejar los
conflictos, enfatizando los aspectos sociales que deben ser
considerados. El documento otorga especial énfasis a los
conflictos socioambientales dada su importancia entre los que
se presentan en nuestro país.
2. OBJETIVOS
Incrementar el conocimiento sobre los conflictos desde un
enfoque constructivo y en el marco de la promoción del
desarrollo sostenible, la equidad de género y la
construcción de una cultura de paz.
Facilitar el acceso a enfoques, información, metodologías,
técnicas y herramientas para conducir o participar en
procesos cooperativos y no violentos de manejo de los
conflictos.
Contribuir a compatibilizar las intervenciones sociales y
ambientales, siendo conscientes de los impactos
ambientales de los procesos humanos y procurando
asegurar la sostenibilidad social y ambiental.
Ser una fuente de información y materiales útiles para
los procesos de entrenamiento en análisis y facilitación
de procesos cooperativos frente a los conflictos.
12
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
II. CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y
CULTURA DE PAZ
1. EL CONFLICTO
El conflicto social es una constante en la historia humana,
pues en toda sociedad se presentan discrepancias entre grupos
sociales, debido a que los seres humanos tenemos diferentes
intereses, necesidades, sentimientos, cultura, valores,
principios, puntos de vista, percepciones e ideologías.
Siendo así, sin embargo, la percepción del conflicto ha
cambiado a lo largo del tiempo. Inicialmente se le concebía
como algo negativo, como una disfunción social que atentaba
contra el equilibrio en la sociedad, por lo cual los conflictos
debían evitarse o reprimirse. Posteriormente, constatada su
presencia permanente en las relaciones humanas y su función
en los procesos de cambio, el conflicto es considerado como
13
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
algo normal y como un mecanismo de ajuste entre los grupos
humanos, por lo cual es necesario procesarlos lo más
cooperativa y pacíficamente posible. Más recientemente, se
percibe a los conflictos de una manera positiva, como un medio
que estimula el cambio en la sociedad, la corrección de las
desigualdades e injusticias y que crea nuevas oportunidades
para una mayor cohesión social y equidad previniendo que
problemas no resueltos estallen más tarde con mayor fuerza.
Esta visión positiva del conflicto parte de una distinción
rotunda entre conflicto y violencia. Suele confundirse ambos
debido a que muchos conflictos terminan en violencia o se
hacen visibles sólo cuando se produce la violencia. Así, se
piensa erróneamente que si no hay violencia no hay conflicto.
Si el conflicto es normal, la violencia no tiene porque ser la
única manera de resolver los conflictos. Al asociarse
automáticamente “conflicto” y “violencia” se esconde el
conflicto pacífico y constructivo. De hecho, innumerables
conflictos en la sociedad, desde la distribución de tierras en las
comunidades o el acceso al agua se resuelven pacíficamente a
través de mecanismos e instituciones creadas para tal efecto.
Sólo en determinados casos las discrepancias y conflictos
terminan en violencia.
El que los conflictos no tengan que devenir necesariamente
en violencia y el que los seres humanos seamos capaces de
crear otras formas de solución de los conflictos, tiene una
importancia capital, pues si esto es así, la convivencia pacífica es
posible. Es posible, pero a condición de que profundicemos
nuestra capacidad para procesar sin violencia nuestras
discrepancias y que la fuerza de las partes se oriente no a la
agresión sino al diálogo, la negociación o la cooperación.
Un aspecto central en todo conflicto es el tema del poder,
es decir la capacidad de un individuo, grupo o sociedad de
influir en el potencial de otro, superando sus capacidades de
resistencia. En nuestras sociedades el poder se encuentra
14
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
distribuido desigualmente, por lo cual es indispensable para
una negociación o colaboración horizontal que el poder de las
partes sea incrementado hacia un razonable equilibrio. De lo
contrario, la negociacion pueden terminar siendo sólo un medio
para la imposición de una de las partes.
2. EL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL
El conflicto socioambiental alude a un componente
ambiental y a otro social, lo cual parecería redundante pues
evidentemente todos los conflictos son sociales. El término
quiere remarcar que éstos aspectos adquieren características
particulares cuando se trata de conflictos en torno al uso de los
recursos naturales.
El conflicto es una
controversia o
diferencia explicita
(de información, de
intereses o de
valores) entre, al
menos, dos grupos
interdependientes
que compiten entre
sí por los mismos
recursos o que
persiguen metas que
perciben como
incompatibles de
manera que las
opiniones,
decisiones y
conductas de un
grupo respecto a
tales recursos y
metas, afectan
necesariamente las
opiniones,
decisiones y
conductas de otro
grupo.
Como sabemos, por ejemplo, el uso y acceso al agua, no es
sólo un tema de intereses, sino que también se encuentra
vinculado a procesos de sobrevivencia a largo plazo y a la
identidad cultural de los grupos humanos que aprovechan los
recursos hídricos. En los conflictos socioambientales se
encuentra en juego, más que la oportunidad de crecimiento
económico, la suerte del ambiente local, la calidad de vida de la
población y la continuidad de las economías territoriales y los
sistemas tradicionales de vida.
Por ello, entre las muchas formas de conflictos sociales que
se presentan hoy en día en nuestro país, los conflictos
socioambientales son especialmente importantes pues suelen
agravarse y estallar en violencia debido a que involucran
recursos naturales indispensables para la sobrevivencia y la
identidad de poblaciones locales.
Los conflictos socioambientales son también importantes
por cuanto comprometen bienes de interés público y
transgeneracional, como son el ambiente y los recursos
naturales.
15
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Los Conflictos
socioambientales
aluden a procesos
que involucran a dos
o más partes
concientes de una
incompatibilidad,
social, política o
cultural, real o
percibida, entorno al
uso, control, manejo,
acceso o explotación
de espacios y/o
recursos naturales.
(Ortiz 2003).
Presentan entonces, las siguientes características:
a) Se encuentran involucrados determinados recursos
naturales y poblaciones cuyo modo de vida está
relacionados a ellos.
b) Presentan una multiplicidad de actores e instancias de
tomas de decisión.
c) Son complejos, con una gran interdependencia tanto de
temas como de ámbitos geográficos.
d) Son generalmente muy específicos y presentan una
variedad de escenarios.
e) Son procesos sociales continuos y evolutivos
f) Tienen repercusiones sobre la sosteniblidad y el riesgo a
largo plazo.
g) Trascienden los aspectos políticos y geográficos.
h) Involucran gran cantidad de información técnica,
científica y de incertidumbre.
i) Interés público, por su importancia para grupos
humanos e involucrar al ambiente en general.
La complejidad de la problemática ligada a los conflictos
socioambientales hace extensa la lista de temas planteados,
siendo los más frecuentes: Uso y acceso a áreas protegidas,
territorios indígenas, contaminación, concesiones forestales,
frontera agrícola, recursos pesqueros, usos del bosque, minería,
agua, explotaciones petroleras, manejo de zonas costeras y
manejo de desechos sólidos, entre otros.
3. CONFLICTOS Y CULTURA DE PAZ
Como hemos señalado, modernamente el conflicto es
percibido como una interrelación humana presente en todos los
16
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
grupos humanos y sociedades y necesaria para la construcción y
reconstrucción de la realidad social. Desprovista de su
asociación inevitable con la violencia, el conflicto ofrece
aspectos positivos.
En primer lugar, los conflictos suelen llamar la atención
sobre situaciones de inequidad en la que se encuentra un
determinado grupo social, sirviendo de alerta temprana
respecto a problemas que al inicio pueden pasar desapercibidos
y que de no ser atendidos pueden crear violencia. Permiten
también aclarar a las partes sus intereses y prioridades y ayudar a
identificar la fuente de problemas y sugerir soluciones estables
y ordenadas. Asimismo, cumplen una función integradora para
alguno o para los grupos que se enfrentan, ayudando a precisar
e identificar sus intereses y demandas propias. Asimismo, los
conflictos obligan a cada parte a interesarse en la organización e
intereses de la otra parte, visibilizando y ofreciendo nuevas
fuentes para la colaboración.
No es poco, también, el aporte del conflicto a la innovación
y la creatividad. En realidad, descartada la violencia, la salida al
conflicto demanda una gran dosis de creatividad y es fuente de
nuevas y multiples alternativas para el cambio.
Nada de esto, debe impedir ver que los conflictos tienen
también aspectos negativos, como la energía que consumen,
las tensiones sociales que crean y eventualmente el peligro de
caer en situaciones de violencia. Pero, nuevamente debemos
recordar que una cosa es conflicto y otra violencia.
Si los conflictos son
procesados con
empatía, no violencia
y creatividad pueden
contribuir a la
convivencia pacífica
y a la justicia
(Galtung, 1998).
A través de los conflictos las inequidades estructurales se
visibilizan al igual que las ideas que pretenden justificarlas. La
resolución de los conflictos demanda entonces no sólo evitar la
violencia directa, sino también la violencia estructural
(injusticia) y cultural (prejuicios y discriminación) presentes en
dichos conflictos.
Hemos resaltado los aspectos normales y positivos del
conflicto en la interacción de los seres humanos. Esto nos lleva a
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
una visión moderna donde si bien es importante evitar
conflictos innecesarios o peligrosos, lo fundamental es lograr
que el conflicto se desenvuelva de manera que fortalezca la
cohesión social y la posibilidad de que las partes actúen
cooperativamente contribuyendo al bienestar de todos.
No se trata entonces de evitar o reprimir a cualquier costo el
conflicto. Tampoco de buscar una solución o resolución que
termine con él a cualquier precio. Se trata, de crear nuevas
relaciones entre las personas o grupos en disputa, relaciones
donde la situaciones de violencia estructural, cultural o directa
que incidían en el conflicto hayan sido superadas.
En suma, desde la cultura de paz, el conflicto no es
antagónico a la paz e incluso puede ser el terreno para la
construcción de la cultura de paz y la paz, si aprendemos a
transformar las situaciones conflictivas en situaciones donde
primen la comunicación, el reconocimiento, el respeto, el
empoderamiento, el diálogo, transformando no sólo los cursos
de acción confrontacionales o violentos, sino también a los
propios actores.
¿Cómo lograr que el conflicto socioambiental contribuya a
construir paz y cultura de paz?. La respuesta puede estar en
seguir los siguientes principios en nuestras intervenciones en
dichos conflictos:
a) Orientar el conflicto hacia una cooperación auténtica.
b) Promover la participación, el respeto a los derechos
humanos y el diálogo intercultural.
c) Asegurar en todo el proceso la equidad social, de
género y la sostenibilidad social.
d) Asegurar la sostenibilidad ambiental de los acuerdos y
las soluciones.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
4. ORIENTAR EL CONFLICTO HACIA LA
COOPERACIÓN.
El manejo cooperativo de un conflicto consiste en la
construcción de un proceso de toma de decisiones conjunto
entre los actores involucrados en el conflicto. A través de dicho
proceso los actores se comprometen, involucran y participan en
la solución de sus propios problemas. Los actores deciden de
qué manera construirán el proceso para atender el conflicto y
darle solución, estableciendo las reglas y los métodos a seguir
en procura de dicha solución para el conflicto. Las soluciones
son entonces construidas a partir de la diversidad de
percepciones e intereses de los mismos actores.
Un proceso cooperativo puede llevarse a cabo a través de
métodos como la negociación, la mediación, la construcción de
consenso y otros similares. No se elimina los intereses de cada
parte, sino que se asume un proceso de toma de decisión
conjunta sobre la posible solución. Aunque desde luego
algunos métodos son más cooperativos que otros como
veremos más adelante.
El manejo cooperativo potencia la participación y la
responsabilidad de los actores en la búsqueda de soluciones
comunes. En consecuencia sus resultados son de mayor
sostenibilidad, siendo procesos de gran potencial creativo y de
generación de nuevas formas de relación social, entendimiento
y mayores beneficios para las partes.
Una condición importante para el manejo cooperativo de
los conflictos es el lograr cierto equilibrio de poder entre las
partes de manera que el proceso no beneficie a una a costa de la
otra. El empoderamiento de la población mediante el acceso a la
información, la creación de capacidades y mecanismos de
participación en las decisiones, es importante para lograr
procesos equitativos y realmente cooperativos, evitando la
coptación del más débil. El equilibrio de poder favorece la
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
negociación y la cooperación, y es la base para la sostenibilidad
de los acuerdos entre las partes.
Si la parte más débil no se empodera al punto de estar en
capacidad para defender sus auténticos intereses, puede llegar
a acuerdos que sólo benefician a la parte con mayor poder. Al no
haber defendido adecuadamente sus intereses, es posible que
la parte débil rechace en el futuro dichos acuerdos.
5. PARTICIPACIÓN, DERECHOS HUMANOS E
INTERCULTURALIDAD
Promover la Participación
La experiencia en el manejo de los conflictos evidencia la
necesidad de la participación adecuada de todas las partes
involucradas. Tanto aquellas directamente involucradas, como
las que pueden ser afectados por las consecuencias de posibles
soluciones del conflicto. No necesariamente todas las partes
tienen que estar presentes en la negociación, mediación u otros
procesos, pero sus intereses y opiniones deben ser
considerados.
Asegurar la participación de todos los involucrados y en
particular de la mujer y los actores más vulnerables es tanto un
asunto ético y de equidad, como una necesidad para asegurar
que la solución del conflicto no vulnere sus derechos ni
represente impactos negativos sobre todos ellos.
En particular son necesarios mecanismos que aseguren la
presencia de la mujer en los procesos de toma de decisiones en
el conflicto. El acceso diferenciado e inequitativo de la mujer a
los recursos naturales hace particularmente necesaria su
participación para asegurar acuerdos equitativos también desde
el punto de vista de género.
Las mujeres pueden contribuir a fomentar la colaboración,
evitar la violencia y generar soluciones más innovadoras, tanto
20
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
por la jerarquía de valores de las mujeres como por el rol que
cumplen en la relación entre la familia y los recursos naturales.
Por ello, es importante incluir el análisis de género en el
diagnóstico y análisis de los conflictos socioambientales, así
como en el diseño de las alternativas de solución y los acuerdos.
Respeto a los Derechos Humanos
El respeto a los derechos humanos constituyen el núcleo
básico de la convivencia pacífica entre los seres humanos al
reconocer la dignidad intrínsica de la persona humana. Los
derechos humanos son derechos morales y jurídicos que
garantizan las condiciones básicas para la vida digna, la justicia y
la libertad.
Los derechos humanos son universales, inalienables e
indivisibles. Pueden organizarse en tres tipos de derechos: a)
Civiles y políticos, como por ejemplo, derechos a la vida, libertad
de reunión y asociación y a no ser sometido a la servidumbre, b)
Económicos Sociales (DESC), como los derechos a sindicalizarse,
nivel digno de vida, a la salud y al trabajo y c) Vinculados a la
solidaridad, como el derecho al ambiente sano, al desarrollo y la
paz.
Con frecuencia en los conflictos se producen diversas
formas de violación de los derechos humanos. Desde los casos
relacionados a contar con un ambiente sano o mantener un
nivel de vida digno, hasta los relaciones a las libertades públicas
e incluso el derecho a la vida, cuando la violencia se hace
presente en el conflicto.
Por ello, vigilar y respetar el cumplimiento de los derechos
humanos por todos los involucrados es una necesidad
imperiosa. Además, de acuerdo al sentido de dignidad de la
persona que los derechos humanos reconocen, el proceso de
manejo y solución de los conflictos debe tener como centro a las
personas.
21
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Poner en práctica el diálogo intercultural
Dada la diversidad étnica y cultural en nuestro país es
indispensable introducir en el tratamiento de los conflictos un
enfoque intercultural. Esto es, respetar las diferencias y saber
adecuarse a ellas con una perspectiva de diálogo y empatía. El
uso de la lengua local, es un elemento que ayuda a mejorar la
comunicación entre las partes.
Los conflictos socioambientales tienen generalmente un
alto componente de diferencias y discrepancias culturales. En
las cosmovisiones de los pueblos indígenas, comunidades
campesinas y afroamericanos la naturaleza y la sociedad están
integradas dentro de un sistema biocultural, donde la
organización social, las prácticas productivas, los recursos
naturales, la religión, la espiritualidad y la palabra se encuentran
integrados y forman parte de la identidad misma de la
población. Por ello, las valoraciones sobre la posesión, uso y
conservación de los recursos naturales son mayores que las del
simple costo beneficio económico, por lo cual las soluciones y
acuerdos deben contemplar todos esos aspectos.
El manejo cooperativo de los conflictos debe contemplar el
conocimiento y respeto a las prácticas culturales locales
relacionadas a la gestión de los recursos naturales y a la manera
en que se procesan los conflictos en las comunidades. Las
comunidades cuentan con sus propios mecanismos de
resolución de conflictos los mismos que pueden ser empleados
en la estrategia de manejo del conflicto.
Las diferencias culturales o la débil comprensión de la
cultura de otros grupos son con frecuencia un factor del
conflicto o de su agravamiento.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
6. PROMOVER LA EQUIDAD EN TODO EL PROCESO
DE MANEJO DEL CONFLICTO
El manejo de los conflictos no puede orientarse al beneficio
de una de las partes, lo cual convertiría la intervención en una
forma de violencia al tratar de imponer los intereses de una de
las partes a otra. La prevención y el manejo de los conflictos, si
quiere ser un instrumento para construir paz, debe buscar y
esforzarse por promover soluciones equitativas para las partes y
para el interés común de la sociedad.
Equidad significa distribuir con los criterios más justos
posibles en relación al mérito, igualdad o las necesidades de
cada quien. Por ello, el proceso y la solución de los conflictos en
términos equitativos, significa facilitar una distribución de las
oportunidades de acceso al proceso de gestión de la solución
del conflicto y que esta solución respete los derechos de las
partes, la igualdad entre ellas (no discriminación) y sus
necesidades e intereses.
Con frecuencia las mujeres y otros grupos sociales no son
consideradas en el manejo de los conflictos y los acuerdos y
soluciones pueden terminar agravando la situación de
marginación del aprovechamiento de los recursos naturales y
sus cargas de trabajo.
La importancia de producir procesos equitativos de manejo
de conflictos es ética, pero también recomendable por un
criterio de efectividad. Acuerdos que no son equitativos para las
partes suelen producir a la larga nuevos conflictos, aún cuando
hayan sido formalmente aceptados.
7. ASEGURAR LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL Y
SOCIAL DE LOS ACUERDOS Y SOLUCIONES.
A diferencia del manejo de conflictos de otro tipo, los
conflictos socioambientales involucran no sólo a las partes
23
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
enfrentadas, sino también al ambiente y los recursos naturales,
los mismos que serán afectados por los acuerdos que se
adopten. En ese sentido, es necesario garantizar que dichos
acuerdos no afecten la sostenibilidad de los ecosistemas.
Los acuerdos no deben sobrepasar la capacidad de carga
del ecosistema y deben ser compatibles con las restricciones
que impone la posibilidad de su aprovechamiento futuro.
Los acuerdos deben ser también sostenibles socialmente,
lo cual esta relacionado a la viabilidad de su cumplimiento y a
que tan satisfactorio sea para las partes. Un aspecto
fundamental en los acuerdos es la legalidad de los mismos, esto
es, que cumplan la normatividad vigente.
La sostenibilidad social requiere también asegurar que los
acuerdos y soluciones puedan perdurar en el tiempo, lo cual
demanda que los mismos contribuyan a que las partes mejoren
efectivamente su situación, participen y se apropien de los
procesos de aprovechamiento de los recursos que surjan o
continúen una vez resuelto el conflicto.
Los acuerdos y soluciones debe tener en cuenta no sólo a
las partes involucradas, sino también a terceros que pueden ser
afectados por sus consecuencias.
Se debe procurar que el manejo de los conflictos
socioambientales tenga como marco el desarrollo sostenible,
contribuyendo a un adecuado equilibrio entre la dimensión
económica, social y ambiental del desarrollo.
Esto es, satisfacer a las necesidades del presente,
fomentando una actividad económica que suministre los bienes
necesarios a la vez que satisfacer a las necesidades del futuro,
reduciendo al mínimo los efectos negativos de la actividad
económica, tanto en el consumo de recursos como en la
generación de residuos. Cuando los costos futuros son
inevitables (como la explotación de recursos no renovables), se
debe compensar totalmente el efecto negativo.
24
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
III. CICLO DE INTERVENCIÓN Y ANÁLISIS
DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL
A. Análisis del conflicto
B. Definición
estratégica
G. Evaluación
CICLO DE
INTERVENCIÓN
C. Creación de
condiciones
F. Implementación
y vigilancia
E. Acuerdos
25
D. Proceso
de manejo
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
1. EL CICLO DE INTERVENCIÓN
El ciclo de intervención en un conflicto comprende siete
etapas. Se inicia con el análisis del conflicto y concluye con la
evaluación de la intervención, a partir de la cual se desarrollan
aprendizajes que servirán para nuevas intervenciones.
A.
ANÁLISIS DEL CONFLICTO
Esta etapa es muy importante pues el conocimiento
adecuado del conflicto es el inicio de una posible solución.
B.
LA DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
En esta etapa se decide si se va a intervenir y qué rol se
tendrá en el conflicto. Se definen los objetivos de la
intervención, considerando las competencias y capacidades de
quién se propone intervenir.
La estrategia que se diseñe depende del rol que se busque
jugar en el conflictos, ya sea como tercera parte que busca
facilitar la resolución del conflicto o como parte interesada.
C.
LA CREACIÓN DE CONDICIONES PARA EL PROCESO DE
MANEJO DEL CONFLICTO
Estas condiciones usualmente consisten en generar
confianza entre las partes, nivelar la asimetría de poder
facilitando el empoderamiento y desarrollando las capacidades,
en particular de las partes más débiles.
D.
EL PROCESO DE MANEJO DEL CONFLICTO
Esta etapa empieza generando un acuerdo por las partes
sobre la forma en que se va procesar el conflicto. Ello involucra
definir si se va a tomar la vía administrativa o la judicial, o si es
mutuamente conveniente emplear algunos de los métodos
alternativos de resolución de conflictos, como son la mediación,
la negociación, al arbitraje, la construcción del consenso o algún
otro.
26
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Los métodos alternativos a ser empleados deben ser los
más apropiados para cada caso y pueden emplearse ya sea uno
o varios de ellos en el tratamiento de los diferentes aspectos del
conflicto.
E.
LOS ACUERDOS
La etapa de los acuerdos es desde luego muy importante,
por cuanto de acuerdos precisos y viables depende que el
conflicto no continúe o se presente posteriormente con mayor
beligerancia. Por ello a la hora de realizar un acuerdo se debe
tomar en cuenta su legalidad, equidad, viabilidad técnica y
efectividad.
F.
IMPLEMENTACIÓN Y VIGILANCIA DE LOS ACUERDOS
Desde luego no basta arribar a determinados acuerdos sino
que es necesario llevarlos a la práctica al menos en su primera
parte y establecer la forma en que se va a vigilar su
cumplimiento. Esto asegurará no sólo su cumplimiento sino que
permitirá establecer la forma en que las futuras discrepancias se
van a resolver.
G.
EVALUACION Y APRENDIZAJE DEL PROCESO
Con esta etapa se cierra el ciclo de intervención del
conflicto. Es necesario evaluar los resultados de la intervención
en el conflicto, no sólo desde nuestros intereses o
competencias, sino sobre todo de los resultados respecto a la
equidad, el respeto de los derechos humanos y, en el caso de los
conflictos socioambientales, desde la sostenibilidad ambiental.
La evaluación debe permitir obtener aprendizajes o
lecciones aprendidas que puedan traducirse en el futuro en
medidas para prevenir conflictos o en maneras de cómo
enfrentar mejor dichos conflictos, o sobre qué capacidades
debemos mejorar para intervenir en los conflictos.
En el caso de organismos competentes en esta etapa se
pueden generar políticas para prevenir los conflictos.
27
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
2. EL ANÁLISIS DEL CONFLICTO
El análisis del conflicto es el estudio sistemático orientado a
generar algún tipo de intervención en el conflicto, incluyendo la
alternativa de decisión de no participar en el conflicto.
En esencia de lo que se trata es de tener un conocimiento
claro del conflicto en base al estudio del problema que genera el
conflicto, el contexto en que se produce, sus causas, los actores
que intervienen y la dinámica seguida por el conflicto. Aún
cuando hay diversos metodologías en torno al análisis, los
aspectos señalados son los mayormente empleados. A
continuación los detallamos:
El Problema
Tras todo conflicto socioambiental existe un problema
ambiental, un asunto que es percibido como una situación
problemática por al menos una de las partes.
En este sentido es necesario precisar claramente en qué
consiste el problema, considerando los antecedentes y los
aspectos legales, técnicos y sociales.
En general, en los conflictos socioambientales, el problema
es el daño o impacto sobre la calidad, disponibilidad o acceso a
los recursos naturales y el ambiente.
El Contexto
Está conformado por los aspectos económicos, políticos y
socio culturales y ambientales del conflicto. Evidentemente se
trata de aquellos que tienen una incidencia en el conflicto en el
momento o que podrían influenciar su desarrollo en el futuro.
Las Causas
Las causas son los factores que contribuyen a que exista
discrepancias entre las personas y entidades involucradas. Las
causas pueden ser descritas como causas estructurales,
28
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
próximas y disparadores. Las estructurales son factores
dominantes en las políticas, estructura y funcionamiento de la
sociedad, que generan pre condiciones para los conflictos.
Las causas próximas, son los factores que contribuyen a un
clima conducente al conflicto o su escalamiento. Son como los
síntomas de un problema más profundo.
Los disparadores o gatillos, que son los actos o eventos que
llevan a que se produzca o escale el conflicto.
Es necesario recordar que los conf lictos son
multidimensionales y multicausales, de modo que no hay una
causa simple del conflicto, por lo cual es necesario establecer
vínculos y sinergias entre diversas causas y factores para
identificar potenciales áreas de intervención y prioridades.
Los Actores o Partes Involucradas
Las personas son el aspecto central en el análisis de los
conflictos. En términos generales, se refiere a todos aquellos
involucrados o que son afectados (positiva o negativamente)
por el conflicto. También puede incluir a quienes están
comprometidos en intervenir o resolver el conflicto. Esto incluye
a individuos, grupos, e instituciones.
El término actores generalmente se emplea como
sinónimo de partes interesadas, pueden distinguirse entre los
actores principales y secundarios. Los primeros son aquellos que
han definido un objetivo, una posición e interés claro y
permanente frente al problema y desarrollan acciones
tendientes a satisfacer sus demandas. Los secundarios son
aquellos que tienen una función variable, generalmente
alineada con alguno de los actores principales, siendo desde
apoyos puntuales hasta aliados, a veces a cambio de la
satisfacción de sus propios intereses en función del resultado
que obtenga su aliado principal.
29
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
También se distingue entre actores generadores del daño
ambiental, los receptores del daño y los actores reguladores.
Dentro de cada actor, hay que distinguir subgrupos que
pueden ser importantes en la conducta del actor o incluso
presentarse como un actor adicional. En particular es importante
ver el rol de los más pobres, usualmente subordinados por otros
con mayor capacidad de movimiento, o de las mujeres cuyos
propios intereses pueden estar invisibilizados.
Visibilizar a todos los actores es un gran reto, pues a veces
muchos actores secundarios que pueden llegar a tener un papel
importante en el conflicto no son vistos.
Debemos considerar que en cada grupo actor tenemos a
personas concretas, con experiencias, valores, necesidades,
intereses y percepciones propias que inciden en su manera de
ver y actuar frente al problema.
Por ello es especialmente importante conocer las
percepciones y valores de los actores porque es en base a ellos
que las personas perciben el conflicto y su solución.
Posiciones, Intereses y Necesidades
El tratamiento moderno de los conflictos considera
fundamental precisar las Posiciones, Interés y Necesidades de
cada uno de los actores, por cuanto la solución de los conflictos
se ubica sobre todo en la manera en que se atiendan los
intereses y necesidades de los actores, intereses y necesidades
que suelen esconderse detrás de las posiciones.
Una posición es una descripción de cómo perciben los
distintos actores su situación en un determinado momento. Por
definición es la postura que cada actor defiende, que no esta en
discusión y que se promociona o publicita como una consigna.
Los intereses son las motivaciones que se encuentran
detrás de las posiciones constituyen lo que las partes en
conflicto tratan realmente de conseguir. Aquí intervienen,
30
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
emociones, principios ideológicos y hasta ambiciones de
grupos o personas.
No hay que olvidar que detrás de todo interés se encuentra
algún tipo de necesidad, sobre todo en el caso de los conflictos
socioambientales. Mientras más urgentes sean estas
necesidades los conflictos serán más duros de negociar y
resolverse.
El poder y las fuentes de poder.
De modo general, el Poder es la capacidad de un actor para
hacer que otro haga lo ella el primero quería. Las relaciones de
poder, influencia y dependencia entre actores se encuentran
siempre presentes en la realidad social.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las
relaciones de poder no son absolutas, de modo que no sólo
existen dos opciones: «poderoso» y «oprimido». Si bien existen
actores con más poder que otros, en determinados campos y
momentos el «oprimido» puede tener mayor poder que el
«poderosos». El poder es entonces relativo y específico a cada
situación, existiendo tantas relaciones de poder como
problemas o situaciones podamos plantear.
Un político muy poderoso probablemente no podrá utilizar
este poder para imponer su voluntad frente a un problema en su
casa. Por otro lado, tener el poder legal no siempre es garantía
de que las cosas se harán como uno quiere y el poder
económico puede no significar nada cuando se encuentra con
otros valores.
«Cuanto más
equilibrado sea el
poder en una
relación, más estable
y productiva será
esta» (Lederach,
1992)
Muchas veces, el problema no es el desbalance de poder,
sino el hecho de que las partes desconocen el poder que tienen
o podrían lograr si trabajan en ello.
El Poder de una y otra parte tiene una fuente específica.
Una lista de las fuentes de poder mas conocidas son:
31
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
La política.
Los aspectos económicos, educativos o sociales.
El acceso a la información clave.
Los medios de comunicación.
La organización.
Las alianzas.
La legislación.
La dependencia en una relación continuada.
Los aspectos físicos o territoriales.
Si nos encontramos en una situación de desbalance de
poder se debe tratar de nivelar su situación buscando nuevas
fuentes de poder. Si nuestra situación es de poder frente a los
demás, es necesario utilizarlo de manera positiva evitando
nuevos resentimientos y posiciones más radicales de la otra
parte.
32
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
En el conflicto juegan simultáneamente las personas, el problema y
el proceso del conflicto.
Las personas
Aunque parezca obvio, el elemento central de los conflictos son las
personas, algo que muchas veces se olvida dando mayor importancia a los
temas o los procesos involucrados. Esto nos puede hacer soslayar que
cada persona carga consigo experiencias, valores, necesidades, intereses
y percepciones propias con relación al problema del que emerge el
conflicto. Desde luego las personas también presentan emociones y
compromisos que inciden en su manera de actuar frente al problema.
La manera en que nos tratemos las personas en el marco de las
múltiples acciones que surgen en los conflictos, determina en gran
medida también la forma en que el conflicto se procesará y las
posibilidades de lograr soluciones satisfactorias.
El proceso
Es la forma en que el conflicto se desarrolla y cómo se trata de
resolverlo. La comunicación, que es parte del proceso, tiende a
empeorarse conforme sube de intensidad el conflicto. Así, cada quién se
refugia más en su propia postura y busca fortalecer su imagen y
autoestima estereotipando al adversario. Es la etapa de los insultos que
pretenden denigrar al oponente y que generan una escalada del conflicto.
El deterioro de la comunicación conduce al establecimiento de
culpas, las acusaciones bordean la invención. El otro fenómeno es la
búsqueda de alianzas que reafirmen posiciones. Conforme avanza el
conflicto las influencias moderadoras dentro del grupo pierden poder e
influencia y toman fuerza los liderazgos radicales.
El problema
Son las discrepancias centrales que se encuentran relacionados al
conflicto lo constituye la diferencia esencial que es el punto concreto que
separa a las personas. En los conflictos socioambientales es el daño o
impacto sobre la calidad, disponibilidad o acceso a los recursos naturales y
el ambiente.
Es propiamente el centro del conflicto, aunque en algunos casos las
personas o el proceso, o forma en que se desenvuelve, asumen la
primacía en el conflicto, haciende el conflicto innecesario debido a la
mala comunicación, los prejuicios, la desinformación y el mal
entendimiento del proceso.
33
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
3. LA DINÁMICA DEL CONFLICTO.
Entender la dinámica del conflicto puede ayudar a
encontrar la ventana de oportunidad y construir escenario que
nos permitan encontrar cual puede ser el momento para
respuestas apropiadas. Es útil entender que los conflictos siguen
una cierta evolución o fases conocidas.
Etapa de Latencia. Es una etapa en que las diferencias
entre las partes no se ha manifestado, en que el conflicto es una
amenaza potencial. En esta etapa pueden ser evidentes las
discrepancias entre las partes, pero ninguna actúa en
consecuencia de ello.
Etapa de conflicto emergente. En esta etapa las partes
empiezan a manifestar sus diferencias, comunicándolas a la
otra parte o públicamente.
Etapa de conflicto abierto. En esta etapa se presentan las
primeras acciones públicas de confrontación. Generalmente al
asunto específico que motivó la emergencia del conflicto se han
sumado otros temas, y se suman a favor o en contra otros
actores. Un momento crítico del conflicto abierto es cuando se
produce la escalada del conflicto, cuando empiezan los intentos
de coerción a la otra parte y las manifestaciones de violencia.
La cima del conflicto. Iniciada la escalada, las partes
buscan una resolución por cualquier via del conflicto,
incrementándose las manifestaciones de coerción e
involucrando a cada vez mas partes a favor o en contra. En este
punto el conflicto de no encontrar algún tipo de resolución (ya
sea acuerdo de partes, intervención judicial o la intervención del
Estado) puede pasar a la etapa de violencia abierta, donde las
manifestaciones de violencia esporádica son mas bien la forma
predominante.
De entrar en una fase de violencia abierta, el sentido del
conflicto cambia, pasándo de buscar una solución satisfactoria a
buscar el daño o destrucción de la otra parte para acabar con el
34
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
conflicto.
UMBRAL DE VIOLENCIA
Lucha de Poder
CONTENER
Conflicto
abierto
RESOLVER
Tensiones
latentes
PREVENIR
MANEJAR EL CONFLICTO ANTES DE QUE ESCALE
4. TIPOS DE CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Los conflictos socioambientales pueden clasificarse de
diversas formas. Respecto a las partes en conflicto, se presentan
dos grandes grupos, los conflictos al interior de un grupo y los
conflictos de un grupo con el exterior. Es decir, los conflictos al
interior de una comunidad, ylos que pueden darse con una
empresa, una política o proyecto del Estado u otra comunidad o
grupo.
Aún cuando en general estos dos tipos de conflictos tienen
semejanza, es conveniente señalar que en los conflictos al
interior de una comunidad, la preocupación por el otro y la
interdependencia, favorecen la colaboración y requieren un
énfasis en el trabajo conjunto.
35
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Las comunidades locales no son homogéneas y están
compuestas por subgrupos con diferentes intereses o acceso a
los recursos que determinan diferencias sobre la propiedad, los
beneficios y la autoridad tradicional. Los conflictos internos son
entre vecinos y conocidos que de alguna manera comparten
recursos en disputa y que por lo tanto tiene una relación social
establecida y algún nivel de confianza y cooperación.
Por ello, los conflictos generan fuertes emociones entre los
que disputan y afectan su habilidad para actuar entre ellos. Ellos
a la vez tienen interés en mantener relaciones positivas y un
amplio rango de opciones para manejar el conflicto dada la red
de relaciones que tienen.
Pero los conflictos latentes pueden ir minando dichas
relaciones al punto que luego se desate el conflicto con cierta
violencia. Por ello es necesario que las partes aprendan a
manejar sus conflictos.
Los conflictos entre comunidades locales y organizaciones
o empresas externas se desarrollan de otra manera, pues no
existen entre ellos lazos sociales e intereses compartidos. En
estos casos es más necesaria la participación de un tercero
diferente y neutral a las partes para resolverlo.
TIPOS DE CONFLICTOS
Conflictos por problemas de datos o información:
Ejemplo: Dos comunidades se disputan el paso de la
transoceánica, pues permitirá colocar sus productos en la
ciudad. Sin embargo, desconocen realmente el trazo final. El
conflicto podría solucionarse proporcionando la información
necesaria.
Conflictos por divergencia de intereses:
Ejemplo: En años recientes la población de Tambogrande
tenia interés convertir el valle en una potencia reconocida de
producción de mango para exportación, por lo cual se oponía al
36
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
establecimiento de un centro minero que implicaría compartir
recursos de agua y tierra y asumir riesgos ambientales. La
solución optima de un conflicto de este tipo sería aquella que
satisfaga una proporción suficiente de los intereses de ambos, si
esto es posible.
Conflictos por relaciones difíciles
Ejemplo: Luego del desalojo de los colonos en Flor de la
Frontera, estos fueron ubicados fuera de las tierras de la
comunidad aguaruna, pero en una zona vecina. La instalación
de un sistema de riego que beneficiaria a ambos, no pudo
realizarse por la oposición de ambos a compartir entre ellos,
debido a los antecedentes.
Cuando el sistema de riego se iba a construir en los
terrenos de uno de ellos, la otra parte protestaba en medio de
un conflicto por malas relaciones.
Conflictos por problemas estructurales:
Ejemplo: La distribución del agua, dada su escasez, es
generalmente fuente de conflictos entre los regantes, pues por
la limitación del recurso y por las diferentes cantidades de
demanda de cada cultivo, siempre provocará tensiones. El
conflicto es muy difícil de solucionar, si no se emprenden
acciones colectivas para incrementar la disponibilidad de agua,
y si no se establecen mecanismos participativos en la
distribución del agua.
Conflictos por divergencia de valores o de enfoque:
Ejemplo: El Cerro Quilish, representa una oportunidad de
inversión, que generaría canon minero para la Región e
impuestos y divisas. Para los campesinos, es la naciente de agua
de riego, la sede de sus apus. Para la población de Cajamarca, la
explotación del Quilish es un riesgo para la contaminación del
agua potable, pero sobre todo un símbolo de su derecho a
decidir. Los conflictos de valores y enfoques son difíciles de
resolver.
En algunos casos un conflicto combinan varios de los tipos
37
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
presentados. Aún cuando, los conflictos son realidades
concretas que muchas veces rebasan una tipología, el esfuerzo
por identificar el tipo o tipos de conflictos a los que nos
enfrentamos es una ayuda para diseñar la manera de encararlo.
Aspectos a tener en cuenta en cada tipo de conflicto
Tipos de
Conflictos
Conflictos
por datos o
información
Conflictos
de
intereses
Conflictos
por
relaciones
difíciles
Puntos
estructurales
Valores que
están en
conflicto
Puntos para recordar en el manejo de tales conflictos
Lograr un acuerdo sobre las necesidades de información.
Acordar la manera en que la información puede ser
obtenida y verificada.
Acordar los criterios para evaluar o interpretar la
información.
Terceros pueden mejorar la comunicación.
Animar una toma de decisión transparente.
Identificar intereses comunes o compartidos.
Las necesidades subyacentes pueden frecuentemente ser
satisfechas de varias maneras, además de la que en un
primer momento es obvia.
Clarificar si es que el interés es real o percibido.
Identificar las dificultades específicas, animar a las partes a
evitar generalizaciones respecto a dificultades de relación
de uno con el otro.
Ayudar a construir percepciones y soluciones positivas.
Enfatizar los principios y reglas de juego justas que seguirán
todas las partes.
Trabajar para realinear o construir un relacionamiento
fomentando el cuidado y buena voluntad por parte de los
participantes.
Ayudar a los grupos vulnerados en sus derechos a entender
sus propias percepciones del conflicto propias y las de las
otras partes.
Obtener acuerdos en base a la revisión conjunta de las
divergencias específicas.
Ayudar a transformar los conflictos en una fuerza para el
cambio social de modo que las soluciones sean sostenidas
en largo plazo.
Con frecuencia son el tipo de conflicto más difícil de
cambiar.
Algunos valores humanos diferentes pueden no ser
negociables.
Enfocarse en los intereses o fines compartidos y evitar
focalizarse en la resolución de diferencias de valores.
Requiera una estrategia de largo plazo para construir
respeto y apoyo a valores compartidos.
(FAO, 2002).
38
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
IV. ALGUNAS HERRAMIENTAS PARA
EL ANÁLISIS DE LOS CONFLICTOS
En las siguientes páginas presentamos alguna
herramientas útiles para el análisis del conflicto, las cuales
deben ser empleadas adecuándolas a cada caso concreto, pues
cada conflicto es una realidad muy específica.
La herramienta más general es la Nº1: Matriz de Análisis de
Conflictos que reúne el conjunto de aspectos ha ser tratados en
el Análisis.
39
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Las causas del problemas pueden ser examinadas a través
de la herramienta Nº 2 Arbol de Problemas muy utilizada en los
proyectos de desarrollo. La herramienta Nº 3 Linea de Tiempo,
permite una aproximacióna la evolución del conflicto, mientras
que la Nº 4 Mapa de Actores nos acerca a la interrelación entre
los actores, cuyo conocimiento puede ser profundizado a través
de la herramienta Nº 5 Análisis de Actores.
Las herramientas Nº 6: Acceso y Control de los Recursos y
Beneficios en la Unidad Doméstica y Nº 7: Niveles de Afectación,
se orientan a un mejor conocimiento de dichos aspectos en
relación al género.
1. MATRIZ DE ANÁLISIS DE CONFLICTOS
La matriz de análisis de conflictos es una forma de
presentar el conjunto de los aspectos estudiados en relación al
conflicto. Resume el estudio sistemático del conflicto.
TEMA / PROBLEMA
Identificar el asunto (problema principal en disputa, así como los asuntos
conexos o secundarios.
ACTORES
Identificar a todos los actores y sus características. Incluir tanto los
directamente involucrados en el conflicto, como aquellos afectados por el
conflicto o sus resultados.
Antecedentes
¿Cómo
germinó el
conflicto?
¿Por qué
avanzó?
Poder
Contexto
Tipos y
fuentes de
poder y
Desbalances de
poder
Tensión
Violencia
Ambiente
Políticas
públicas
Economía
Cultural
Plano Local
Regional
Internacional
(Portugal, 2003)
40
Posiciones
Posiciones
sobre el
conflicto y
sobre la
otra parte.
Intereses y
Necesidades
¿Qué quiere
cada parte?
¿Por qué la
quieren?
(Necesidades)
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
2. ARBOL DE PROBLEMAS
Como en otros análisis sociales, la figura del árbol permite
adentrarse en la historia de un conflicto, entender sus causas,
conocer su situación actual y describir las consecuencias del
mismo.
Si usted ha utilizado la técnica "árbol de problemas" le
resultará fácil entender su aplicación, pues sólo se han hecho
adaptaciones de ese concepto para aplicarlo al análisis de
conflictos.
En muchos conflictos se podrán encontrar variadas
respuestas ante las preguntas:
¿Cuál es el problema central del conflicto?
¿Cuáles son las causas del conflicto?
¿Cuáles son los efectos que ha generado?
¿Cuál es el objetivo de nuestro grupo en este contexto?
El árbol del conflicto ofrece la posibilidad a un grupo de
identificar estos elementos y organizarlos en las tres categorías:
problema central, causas y consecuencias.
Para usar esta técnica debe dibujarse un árbol, dejando
espacio suficiente a raíces, tronco y ramas. El grupo, mediante
lluvia de ideas debe indicar ideas centrales para cada sección,
señaladas bajo los títulos "causas", "problema central" y
"consecuencias".
Luego el grupo debe discutir el resultado y acordar cuales
son los elementos que deben quedar en cada sección del árbol.
Tomado de "Tools for conflict analysis" (INWENT).
(Inwent, 2007)
41
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
3. LA LINEA DE TIEMPO
En principio, la Línea de Tiempo es una herramienta muy
sencilla. Se trata de un gráfico que muestra los eventos ocurridos
a través del tiempo. Lista fechas (años, meses e incluso días) y
ubica acontecimientos en orden cronológico.
Este método puede usarse para mostrar la historia del
conflicto y entender su evolución.
En un conflicto, grupos de personas a menudo tienen
experiencias y percepciones completamente diferentes frente a
un mismo proceso: ellos ven y entienden el conflicto de
maneras muy diferentes. Ellos a menudo tienen diferentes
historias. Personas en lados opuestos en un conflicto pueden
describir y hasta jerarquizar de manera diferente los mismos
acontecimientos objetivos en una línea de tiempo.
Los acontecimientos son objetivos, en cuanto hechos, pero
su interpretación y valorización es absolutamente subjetiva. Sin
embrago, conocer y entender estas percepciones subjetivas es
el objetivo de esta herramienta.
Incluso algunos grupos pueden pasar por alto
acontecimientos que para sus opositores revisten gran
importancia.
Usando la línea de tiempo.
Una línea de tiempo (o cronograma del conflicto) no es una
herramienta de investigación propiamente, sino una manera de
guiar la discusión y generar aprendizaje. En un conflicto es
esperable se esté en desacuerdo acerca de cuales eventos son o
han sido importantes y en cómo describirlos. Debemos aspirar a
alcanzar un punto en el cual las partes en conflicto acepten que
los otros pueden tener percepciones válidas, aunque diferentes,
respecto de esos acontecimientos.
Tomado de “Tools for conflict analysis” (INWENT, 2007).
42
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
4. MAPA DE ACTORES
El Mapeo de Actores es una metodología extendida y
vinculada con la teoría de redes sociales, cuyo objetivo es
identificar los actores claves que intervienen en una iniciativa,
proyecto o programa, e identificar y analizar sus intereses, su
importancia e influencia sobre los resultados de una
intervención.
Paso 1.
Propuesta inicial de clasificación de actores.
Paso 2.
Identificación de funciones y roles de cada actor
respecto a la intervención.
Reconocer las principales funciones de los actores sociales
e institucionales en la propuesta de intervención; así como
identificar las posibles acciones que podrían desarrollar los
actores sociales e institucionales perfilando una red de alianzas
interinstitucionales.
Paso 3.
Análisis de los actores.
En base a las i) relaciones predominantes y ii) niveles de
poder.
a. Relaciones predominantes: Relaciones de afinidad
(confianza) frente a los opuestos (conflicto): A favor:
predomina las relaciones de confianza y colaboración
mutua; Indeciso/indiferente: predomina las relaciones
de afinidad pero existe una mayor incidencia de las
relaciones antagónicas; En contra: el predominio de
relaciones es de conflicto.
b. Jerarquización del poder: Capacidad del actor de
limitar o facilitar la intervención. Niveles de poder Alto:
predomina una alta influencia sobre los demás; Medio:
La influencia es medianamente aceptada, y Bajo: no hay
influencia sobre los demás actores.
43
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Paso 4.
Elaboración de la matriz mapa de actores
Cuadro de doble entrada en relación al grado de poder de
cada actor y la posición de cada actor respecto a la propuesta de
intervención.
NIVELES DE PODER
ALTO
MEDIO
BAJO
A FAVOR
INDIFERENTE
EN CONTRA
INTERÉS OBJETIVO
También se puede utilizar como ayuda la siguiente matriz
MATRIZ DE ACTORES
GRUPO DE
ACTORES
SOCIALES
Clasificación
de los
diferentes
actores
sociales en
un espacio
preciso
ACTOR
Conjunto
de
personas
con
intereses
homogéneos que
participan
en un
proyecto o
propuesta
NOMBRE
(Solis, 2007)
44
ROL EN EL
PROYECTO
RELACIÓN
PREDOMINANTE
JERARQUIZACIÓN
DE SU PODER
Funciones
que
desempeña
cada actor
y el
objetivo
que
persigue
con sus
accionar
Se define como las
relaciones de
afinidad
(confianza) frente
a los opuestos
(conflicto)
Capacidad del
actor de limitar o
facilitar las
acciones
1. A FAVOR
2. INDIFERENTE
3. EN CONTRA
1. ALTO
2. MEDIO
3. BAJO
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Paso 5.
Reconocimiento de las relaciones sociales
Identificar y analizar el tipo de relaciones que puede existir
entre los diferentes actores identificados, por ejemplo: relación
fuerte de coordinación y trabajo conjunto, relación débil con
poca o casi ninguna coordinación y relación de conflicto. Se
plantea los siguientes niveles de relaciones sociales.
a. Relaciones de fuerte colaboración y coordinación.
b. Relaciones débiles o puntuales.
c. Relaciones de conflicto .
Paso 6.
Reconocimiento de las redes sociales existentes
Se identifica las redes existentes y el conjunto de acciones
que deben tomar. A partir de ello se puede plantear estrategias
para trabajar con las redes consolidadas y para fortalecer las
relaciones entre los grupos que presentan relaciones débiles.
5. ANÁLISIS DE ACTORES
Identificar las percepciones de cada actor frente al
conflicto, así como las creencias y necesidades que se
encuentran detrás de sus intereses y posiciones, es
indispensable para diseñar una intervención.
Evidentemente las percepciones y posiciones son
cambiantes a lo largo del conflicto, mientras que los valores,
necesidades e intereses son muy poco modificables.
El grado de poder y la fuente de poder deben ser vistos
como aspectos relativos que pueden ser cambiados o cambiar
por factores externos, por lo cual deben ser evaluados en
diferentes momentos del conflicto.
45
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
INGENIEROS
CAMPESINOS
IDEAS o PERCEPCIÓN DEL
PROBLEMA
VALORES Y CREENCIAS
NECESIDADES
INTERESES
POSICIONES
PERCEPCIÓN Y RELACIÓN CON
EL OTRO
GRADO DE PODER
FUENTES DE PODER
(Portugal, 2003)
6. ACCESO A Y CONTROL DE RECURSOS Y
BENEFICIOS EN LA UNIDAD DOMÉSTICA
Permite obtener información sobre el acceso y control que
tienen hombres y mujeres sobre diversos aspectos relacionados
a los recursos, a la producción y a la vida comunitaria. Determina
la posición de resguardo de las mujeres en relación a las
valoraciones que realiza la comunidad a la que pertenece.
(Balarezo; Ernst, 2005)
46
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Para comparar el acceso y control diferenciados por género
existente entre los diferentes estratos sociales de la comunidad,
así como frente a otros actores en conflicto, se pueden definir
las medidas o parámetros de cada recurso de acuerdo a las
condiciones locales (ej. los parámetros para analizar el control
sobre la tierra se podrían definir de la siguiente manera: “alto” la
propiedad de >2 ha. de tierra; “medio” entre 1 a 2 ha.; “bajo” <1
ha.; “sin tierra”, si no poseen tierra).
7. FORMAS DE AFECTACIÓN DE LOS
ACTORES, POR GÉNERO
La matriz de efectos por género, sirve para mostrar los
efectos positivos y negativos causados por el problema
(conflicto) sobre los hombres y mujeres.
Los efectos se pueden ver en relación al acceso y control de
los recursos como en el trabajo y disponibilidad de tiempo, así
como respecto a otros aspectos de las condiciones de vida de las
personas.
Se elabora en base a un diagnóstico previamente
elaborado.
En el uso del tiempo
(Balarezo; Ernst, 2005)
47
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
V. DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA Y
CREACIÓN DE CONDICIONES PARA EL
MANEJO DEL CONFLICTO
1. LA ESTRATEGIA
Antes de diseñar una estrategia de intervención en un
conflicto se debe definir si es pertinente intervenir y sobre el rol
y objetivos de la intervención. La decisión de participar o nó en
un conflicto depende tanto de nuestra misión institucional,
competencias como del modo en que el conflicto afecta o
involucra a nuestra institución, organización o desempeño.
En el siguiente cuadro incluimos las razones y los objetivos
por los cuales distintos actores participan en el conflicto.
49
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Definiendo la estrategia
La definición de la estrategia es la etapa en que se adoptan
las decisiones sobre el rol y objetivos de la intervención, los
mismos que deben responder a la misión y competencias
institucionales o misión. Comprende las acciones orientadas a
canalizar el conflicto hacia una colaboración constructiva y
pacifica. Esto requiere establecer condiciones para una
adecuada colaboración y el establecimiento de normas no
violentas en su ejecución.
Evidentemente la intervención en el conflicto variará de
acuerdo al tipo de actor que corresponda. Sin embargo, en
cualquier caso el diseño de nuestra estrategia de intervención
seguirá los siguientes pasos:
El análisis del conflicto (Presentado en el segundo
capítulo).
La determinación de los objetivos de nuestra intervención.
50
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
La identificación de las opciones para el manejo del
conflicto.
El involucramiento de las partes en una opción de manejo
conjunto del conflicto: Llevar a las partes a la mesa.
Balanceo del poder (reducción de asimetrías de poder).
Acuerdo sobre el proceso y los métodos a utilizar.
Inicio del proceso
2. DETERMINACIÓN DE LOS OBJETIVOS
La determinación de los objetivos es un proceso que nos
lleva a combinar cuatro aspectos que condicionan nuestra
participación en el conflicto:
-
Nuestra Misión e intereses
-
Nuestras capacidades (fortalezas y debilidades) para
lograr el objetivo
-
Las capacidades de las otras partes
-
El contexto para lograr el objetivo (restricciones,
oportunidades y amenazas).
La definición de los objetivos debe tener en cuenta la
canalización del conflicto hacia la cooperación y la prevención
de la violencia.
Establecidos nuestros objetivos, podemos examinar las
opciones de manejo alternativo que se presentan. Sin embargo,
antes de decidirnos a intervenir en el conflicto, es aconsejable
revisar los siguientes temas:
-
Se puede identificar a los interesados claves y, si es así,
se los puede persuadir a sentarse a la mesa de
negociaciones?
-
¿Están suficientemente equilibradas las relaciones de
poder?
-
¿Se puede encontrar un vocero legítimo de cada grupo?
51
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
-
¿Hay plazos realistas?
-
¿Pueden las negociaciones apartarse de las posiciones y
valores hacia intereses específicos?
3. OPCIONES QUE SE PRESENTAN PARA EL
MANEJO DEL CONFLICTO.
Frente al conflicto los actores involucrados tienen las
siguientes alternativas, la adopción de alguna de ellas depende
de diversos factores como la naturaleza del conflicto, el rol del
actor, la etapa del conflicto y los atributos de los actores
(incluyendo las asimetrías de poder).
Toma conjunta de decisiones
-
Negociación
-
Mediación
-
Construcción de consenso
Toma de decisiones por un tercero
-
Adjudicación (Tribunales)
-
Arbitraje
-
Toma de decisiones por una autoridad competente.
Acción independiente
-
Retirada
-
Lucha (Presión, Incidencia Política)
-
Coordinación tácita
52
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Una explicación sencilla de
estos procedimientos:
"Un operador de turismo y pescadores locales están en
conflicto: el primero quiere traer turistas para que vean la vida
acuática en una reserva natural costera; los otros se ganan la
vida pescando en esas mismas aguas. La negociación
implicaría discutir estas cuestiones y la mediación implicaría
la ayuda de un tercero. La adjudicación significaría ir a los
tribunales mientras que el arbitraje implicaría una audiencia y
una decisión por parte de un funcionario de menor rango que
un juez. Se produce la toma autocrática de decisiones cuando
el tercero reúne la información directamente en lugar de
solicitar testimonios en una audiencia. Si uno de los
contendientes cede si el operador de turismo cerrara su
negocio o los pescadores dejaran de pescar significaría que
se rinde o se retira. Se produce la lucha cuando uno o ambos
contendientes recurren a acciones hostiles, como dañar las
embarcaciones turísticas o cortar las redes de pesca. Por
último, la coordinación tácita implicaría que ambas partes
tratan de llegar a un intercambio de concesiones sin hablar;
por ejemplo, si el primero redujera el número de visitas al
sitio y los otros dejaran de pescar una determinada especie"
(Ramirez, 2000).
Como podemos ver existe una variedad de opciones a
seguir. Una parte, sobre todo si es débil, por ejemplo el grupo de
pescadores, podría preferir la intervención de una autoridad
competente para resolver el conflicto, respaldándose en que se
trata de una Área Natural Protegida. Por su parte, una parte
fuerte, con poder de convencimiento, podría buscar una
negociación con los pescadores para lograr un beneficio mutuo
e incidir con la autoridad competente para poder trabajar en el
área natural protegida bajo ciertas restricciones.
53
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Tradicionalmente, los conflictos socioambientales se
procesan en primera instancia en el sistema de administración o
gestión de los recursos naturales a cargo de los respectivos
sectores competentes como Agricultura, Minería, Pesquería,
Ambiente y otros.
En otro nivel se encuentra la vía judicial caracterizada por su
formalidad, con un proceso reglado y preestablecido, en el cual
un tercero imparcial decide, con la alternativa de ganar o perder.
Como sabemos, en el ámbito judicial el papel de las partes es
limitado y la solución es ajena a las partes es dictada por un
tercero imparcial.
La formalidad e inflexibilidad judicial resulta apropiada
como mecanismo para balancear el poder entre partes muy
desiguales. Presenta, sin embargo, para muchos conflictos
socioambientales, limitaciones frente a su complejidad,
profundidad y especificidad, que demandan creatividad,
flexibilidad, visión a largo plazo y participación de las partes.
Frente a ello, los métodos de resolución alternativa de
conflictos (MARC) plantea mecanismos como la mediación, la
negociación y el arbitraje, que se emplean independientemente
como combinados. Los MARC ofrecen a las partes una
participación más activa y un mayor control del proceso de
solución de sus conflictos, así como soluciones más creativas
que permitan una mayor satisfacción del las partes. Asimismo,
contribuyen a disminuir los casos judiciales y facilitar formas de
justicia accesibles y de menor costo, facilitando procesos de
pacificación social.
Presentan sin embargo, algunas limitaciones, como
cuando los acuerdos entre partes privadas afectan intereses de
orden público, o cuando dichos a acuerdos quedan fuera del
sistema de derechos y garantías individuales y sociales.
Por ello el uso de los MARCs debe ser evaluado
detenidamente antes de su aplicación en un conflicto, no
54
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
debiendo descartarse fácilmente la vía administrativa o el
empleo de los medios judiciales.
Métodos Alternativas de Resolución de Conflictos
La Negociación: Es el encuentro entre las partes que
intercambian pareceres, puntos de vista, argumentos, de
manera abierta y cara a cara. Puede haber presencia de terceros
para facilitar la negociación, pero los acuerdos son
exclusivamente de las partes.
La Mediación: Es el encuentro entre las partes ante un
tercero (mediador) quien opera como facilitador de las
comunicación y que busca la convergencia sobre cuales podrían
ser los acuerdos. El mediador facilita el proceso de intercambio y
ayuda a precisar las posiciones e intereses. Igualmente los
acuerdos, son de exclusividad de las partes.
La Conciliación: Las partes asisten frente a un tercero
quien, tras recibir su información, formula finalmente una
propuesta que las partes aceptarán o no voluntariamente.
El Arbitraje: Un tercero, luego de sopesar los argumentos
de las partes determina los acuerdos que deberán adoptar las
partes. Desde el principio las partes señalan su voluntaria
aceptación a lo que disponga el árbitro.
El diálogo facilitado: Las partes dialogan con ayuda de un
tercero para analizar el conflicto mismo y sus contradicciones y
fijar así mejor sus posiciones y posibles acuerdos.
Los Medios Alternativos tienen las siguientes
características:
La conciliación
extrajudicial se
encuentra normada
en el Perú por la Ley
26872 y se realiza a
través de un centro
conciliación o
juzgado de paz.
Promueven la generación de múltiples opciones de
solución.
Buscan la convergencia de potenciales intereses de las
partes.
Buscan redefinir el vínculo entre las partes.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
No se apartan de los causes institucionales, más bien los
complementan.
Operan en la medida que las partes los usan
voluntariamente.
Son flexibles y combinables de acuerdo al proceso de
abordaje del conflicto.
Esto último quiere decir que pueden darse sucesivamente
estos métodos alternativos a lo largo del proceso de manejo del
conflicto y además adaptarse al tipo de conflicto y actores.
Sin embargo, los medios alternativos tienen también sus
desventajas:
Puede resultar imposible superar las diferencias de poder
entre los distintos actores, de manera que los grupos
vulnerables tales como los pobres, las mujeres y los
pueblos indígenas permanecen marginados.
Pueden encontrar dificultades para reunir a todos los
actores en la mesa de negociación.
Pueden llevar a que algunos técnicos traten de utilizar
métodos y situaciones desarrollados en otros países, sin
adaptarlos a los contextos locales.
Pueden producir decisiones que no son vinculantes desde
el punto de vista jurídico.
Formación de Consensos y Concertación
Hasta hace pocos años el manejo de conflictos consistía
principalmente en la aplicación de los Métodos Alternativos de
Resolución de Conflictos que describimos anteriormente. Como
su nombre lo indica estos métodos se dirigen a una solución
final del conflicto aceptada por ambas partes, ya sea a través de
una negociación, mediación o la aceptación de un arbitraje.
Este tipo de manejo se ha enriquecido en los últimos años
con perspectivas diferentes que se orientan a:
56
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Generar primordialmente mecanismos de colaboración
entre las partes, y/o
Promover la transformación del conflicto en una nueva
forma de relación entre las partes que sea favorable a sus
intereses a pesar que el conflicto se mantenga o surjan
otros nuevos.
El énfasis en el aspecto cooperativo en el manejo de los
conflictos está presente en lo que la FAO llama el "enfoque
alternativo al manejo de conflictos". Mientras los MARC suelen
estar dirigidos a conflictos específicos el Enfoque Alternativo,
apoya cambios más amplios en la sociedad, y permite atacar las
causas fundamentales del conflicto. El Enfoque Alternativo de
conflictos está adquiriendo popularidad, debido en parte, a su
capacidad para enfrentar situaciones complejas con muchos
actores, de una manera participativa y propiciando la creación
de consenso.
Dentro de una perspectiva similar, la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza, difunde el "Co-manejo"
de los recursos naturales, es decir un manejo colaborativo,
especialmente de las reservas naturales, con participación de
todas las partes donde el conflicto y su manejo están previstos.
Por otro lado, otras perspectivas, especialmente aquellas
que perciben los aspectos positivos del conflicto, consideran
que lo importante no es que los conflictos terminen en una
"solución", sino que más bien, transformen las relaciones entre
las partes de una manera provechosa para ellas y para el
adecuado uso de los recursos naturales.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
4. INVOLUCRANDO A LAS PARTES:
LLEVÁNDOLAS A LA MESA DE NEGOCIACIÓN O
CONCERTACIÓN
No existe ningún procedimiento que nos garantice que
podamos llevar a las partes a la mesa de negociación, pues
esto depende de la voluntad de las mismas. Sin embargo
podemos considerar los siguientes procedimientos para
promover un manejo negociado del conflicto.
a. Ganarse la confianza. Es un elemento básico que se
logra mediante todo un trabajo que pasa por
mantener una relación equilibrada con las partes.
Dos son los elementos centrales para ganarse la
confianza: Imparcialidad y coherencia entre lo que se
dice y lo que se hace.
b. Ayudar a las partes a identificar lo que perderían si no
negocian. Es decir que identifiquen su mejor
alternativa a un acuerdo negociado (MAAN), para
que evalúen las ventajas de la negociación.
c. Promover una investigación participativa del
problema, es decir las partes empiezan examinando
conjuntamente el tema, no negocian directamente,
pero intercambian o preparan información y la
comparten. Luego, de acuerdo a lo que encuentren
evalúen la conveniencia de negociar.
d. Dividir los temas. Si alguna de las partes no quiere
tratar ciertos temas, podemos promover que estos no
formen parte de la negociación y empezar por los
temas más "negociables".
e. Construir un escenario que promueva el
acercamiento de las partes y la adopción de un
proceso consensuado para el manejo del conflicto.
Los medios para construir este contexto propicio
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
dependen de que tipo de actor somos: una autoridad,
un grupo de iniciativa, un tercero cercano a las partes,
un tercero afectado por el conflicto, etc.
f. Realizar un proceso de incidencia sobre las partes para
influir en su decisión de acercamiento y negociación.
g. Proponer a las partes el proceso para la resolución o
transformación del conflicto que más se adecúe a las
características del conflicto y de las propias partes.
Para acercar a las partes es también muy útil la participación
de una autoridad o tercero que tenga el reconocimiento de las
partes para intervenir en el conflicto y promover una salida
negociada.
5. BALANCE DE PODER
Un conflicto se produce siempre en el marco de una
relación de poder entre los actores, y por lo general en los
conflictos socioambientales el poder es asimétrico entre los
actores. Unos son más poderosos que otros y esto influye en el
desarrollo y resultado del conflicto. Los poderosos no quieren
negociar, pues pueden ganar sin hacerlo. Incluso si se da la
negociación, el actor puede ser tan débil que sea cooptado, es
decir que asuma asume los intereses de la otra parte. Una
“solución” por cooptación, suele producir con el tiempo
disconformidad y el rebrote del conflicto, además de la propia
inequidad del resultado.
Promover el balance de poder entre las partes significa
incrementar las fuentes de poder del actor débil, ya sea
potenciando las que tienen o añadiendo otras nuevas, y
eventualmente disminuyendo las del actor fuerte. En este
enfoque el poder es visto como algo relativo, siempre referido al
otro actor y variable en el tiempo.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Por lo general incrementar el poder de las partes débiles
requiere acciones de desarrollo de capacidades, de información
y de alianza con otros actores. Las partes poderosas deben
comprender que el equilibrio de poder es la mejor base para
resultados equitativos y sostenibles en el tiempo.
Las acciones para el balanceo de poder se efectúan tanto
antes como durante el proceso de manejo del conflicto.
6. ACUERDOS SOBRE EL PROCESO
Lograda la aceptación de las partes para iniciar un proceso
conjunto de manejo del conflicto para su solución, es
importante ponerse de acuerdo en el método o métodos que se
emplearan en el proceso. Es importante establecer las partes o
actores que participarán, los plazos y el cronograma de
reuniones y los procedimientos para resolver discrepancias
sobre el proceso. Es especialmente importante llegar a algunos
acuerdos mínimos que eviten el surgimiento de la violencia y
minimicen el uso de la fuerza.
Adicionalmente a estos acuerdos, cada uno de los métodos
de resolución de conflictos tiene sus requerimientos
específicos, como nombrar el mediador o árbitro.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
VI. MANEJO DEL CONFLICTO
EL PROCESO DE MANEJO DEL CONFLICTO
El proceso de manejo cooperativo del conflicto se
desarrolla ya sea a través de métodos como la negociación, la
mediación, el arbitraje, la mediación prejudicial, el arbitraje o la
construcción de consensos, o una combinación de algunos de
ellos.
A continuación presentamos de manera detallada la
Negociación, Mediación y la Formación de Consensos.
61
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
1. LA NEGOCIACIÓN (EL MÉTODO DE HARVARD)
Negociar significa concertar acuerdos objetivos, de
beneficio para las partes, a partir de explorar opciones de acción
que convengan a los diferentes tipos de intereses en juego
sobre una situación ambiental dada.
A finales de los setenta Fisher y Ury, crearon el método de
negociación denominado de Harvard, nombre de la universidad
donde trabajaban.
Según Fisher y Ury, cualquier método de negociación debe
juzgarse conforme a tres criterios: Debe conducir a un acuerdo
sensato, si el acuerdo es posible. Debe ser eficiente y debe
mejorar o por lo menos no deteriorar la relación entre las partes.
En ese sentido un acuerdo sensato puede definirse como aquel
que satisface los intereses legítimos de ambas partes dentro de
lo posible, que resuelve los conflictos de intereses con equidad,
que es durable, y que tienen en cuenta los intereses de la
comunidad (Fisher y Ury).
Para esto la negociación de acuerdo al Método de Harvard
consiste en tomar determinadas posiciones y cambiarlas por
otras que nos van acercando un acuerdo que satisface los
intereses de las partes.
El método comprende cuatro aspectos:
a. Las personas: Separe a las personas del problema.
Con frecuencia se olvida que la negociación no se da entre
representantes abstractos de la "otra parte" sino con seres
humanos, con valores profundos, emociones y puntos de vista.
Las personas se comprometen sicológica y emocionalmente
con la negociación y ello dificulta un tratamiento objetivo. Hay
que recordar que todo negociador tienen dos tipos de intereses.
Uno referido a la sustancia de lo que se negocia y el otro referido
a la relación entre las partes. A veces la relación tiende a
confundirse con el problema.
62
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
En esta parte es necesario, considerar las percepciones de
todas las partes, sus emociones y especialmente la
comunicación: Sin comunicación no hay negociación. Con
frecuencia la comunicación es interferida por terceros, se actúa
para el "público". En otros casos, la otra parte no "escucha" o "mal
interpreta". Es importante generar confianza, haciendo conocer
bien quien somos y que queremos. Sea duro con el problema y
suave con la gente.
b. Los intereses: Concentrese en los intereses, no en las
posiciones.
Para una buena solución, hay que conciliar los intereses, no
las posiciones. El problema básico en una negociación no es el
conflicto entre posiciones, sino el conflicto entre las
necesidades, deseos, preocupaciones y temores de las partes.
Tras las posiciones opuestas hay intereses compartidos y
compatibles, además de los conflictivos. Para identificar los
intereses pregunte el Por qué de las posiciones. Por que la otra
parte tiene esa posición, Por qué no aceptan la posición de
usted. Por que usted no acepta la posición de los otros.
Cada parte no tiene un solo interés en el conflicto, sino
intereses múltiples. Entre esos intereses múltiples algunos son
compartidos. Hay que identificarlos y tenerlos presente.
c. Opciones: Genere una variedad de posibilidades antes
de decidirse a actuar.
Las opciones son los posibles acuerdos a ser adoptados
entre las partes. Generar estas opciones sin embargo es
obstaculizado por: 1. Juicios prematuros. 2. La búsqueda de una
sola respuesta. 3. El supuesto que el pastel es de tamaño fijo. 4.
La creencia que la solución del problema de ellos es de ellos.
Se trata de ampliar las opciones a través de un proceso
creativo compartido, que generará opciones que producirán
mayor valor para distribuir que el preexistente. Para generar
opciones creativas se requiere: 1. Separar el acto de inventar
63
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
opciones, del acto de juzgarlas. 2. Ampliar las opciones de
discusión en vez de buscar una única respuesta. 3. Buscar
beneficios mutuos. 4. Inventar maneras de facilitarles a los otros
su decisión.
d. Criterios: Insista en que el resultado se base en algún
criterio objetivo.
Si el intento de solucionar las diferencias de intereses con
base en la voluntad no prospera, la solución es negociar sobre
alguna base que se independiente de la voluntad de las partes,
es decir en base a criterios objetivo. Es decir un factor o
elemento que sea mutuamente aceptable por ambias partes.
Por ejemplo, al negociar el precio de un terreno, referirse al
precio de terrenos similares en la zona y negociar alrededor de
ese precio. Es necesario identificar estos criterios y acordar el
criterio objetivo que se empleará para facilitar el acuerdo. Hecho
esto, se negocia, recordando que no se debe ceder a la presión,
sólo a los principios.
Las hermanas y la naranja
Un ejemplo muy utilizado para mostrar las posibles soluciones
que pueden encontrarse en un conflicto es el caso de dos
hermanas, Ana (A) y Betty (B) que se disputan una naranja. Las
posibles soluciones se muestran en el grafico y son:
a.
b.
c.
d.
Pierde Ana, pierde Betty.
Gana Ana, pierde Betty.
Pierde Ana, gana Betty.
Comparten a medias ½ A, ½ B.
b
Ana
½
½
d
a
64
Betty
c
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
¿Existe otra solución?. Si, al dialogar ambas niñas e ir más allá
de la posición de cada una de ellas (cada una tiene la posición de
quedarse con la naranja), encuentran que Ana tiene interés en usar
el jugo de la naranja y Betty la cascara y pulpa para hacer un cake o
torta. A partir de esos intereses, surge la posibilidad de otra solución:
una se lleva el 100% del jugo y la otra el 100% de la cáscara y la pulpa.
En este tipo de solución ambas ganan. Nótese que la solución
es superior a repartirse la naranja a medias, pues una solo recibe el
50% del jugo y la otra solo el 50% de la cascara y la pulpa.
¿Existe otra solución?. Si, ambas hermanas podrían trascender
el conflicto y asociarse para vender jugo y torta o para sembrar las
semillas y producir naranjas. Esta solución produce incluso más valor
que el distribuirse el jugo y la naranja.
En el gráfico señalamos estas dos nuevas soluciones:
e. Gana Ana 100%, Gana Betty 100%.
f. Gana Ana y Betty (A + B), donde (Gana A+B) es mayor que
Gana (A) + Gana (B).
f
e
Ana
Betty
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
2. LA MEDIACIÓN
La colaboración para concertar acuerdos, sin ceder, pero
sin competir destructivamente, se puede lograr directamente
entre las partes o con ayuda de una tercera parte neutral. Esta
tendrá la confianza de las partes para servir de mediador del
proceso de negociación.
Condiciones básicas para establecer una "mesa de
negociación" con apoyo de un mediador:
1. La "mesa" de negociación o el espacio para que las
partes en conflicto se acerquen a buscar soluciones,
puede establecerse directamente entre ellas, o bien, las
partes pueden ser invitadas a sentarse en torno a ella
mediante la iniciativa de una entidad convocante, que
puede ser una autoridad gubernamental, moral, civil o
religiosa, con capacidad local de convocatoria, o la
misma autoridad institucional que busca salidas
alternativas a las convencionales.
2. El mediador preparará las condiciones para que las
partes se acerquen y participen cara a cara en el diálogo
inicial, expresando su interés en la búsqueda de
soluciones y en el establecimiento de las condiciones
para empezar el diálogo.
3. La tarea para el mediador en este momento es lograr
que las partes comprendan los diversos aspectos de los
problemas involucrados, las percepciones que de ellos
tiene cada parte y los intereses específicos de cada
quien. Esto requiere realizar un esfuerzo de equilibrio
del acceso a la información, que permita a las partes
"hablar el mismo lenguaje.”
4. Las partes deben comprometerse con hacer todo el
esfuerzo necesario para lograr un acuerdo voluntario y a
promover la colaboración ya no profundizar diferencias.
5. La mesa de negociación puede incluir progresivamente
más actores.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Una vez establecida la mesa de negociación se inician los
preparativos para la negociación. Los más importantes son:
1.
Acciones entre ambas partes
-
2.
Lograr acuerdos iniciales sobre cómo se van a tomar los
acuerdos.
Crear alianzas y hacer consultas.
Al interior de cada parte:
-
Precisar su percepción de los problemas.
Definir los intereses.
Generar nuevas opciones en torno a los intereses y no a
las posiciones. Acordar la forma en que se realizará la
comunicación entre las partes.
Cuando las partes consideran que se encuentran
dispuestas a negociar se prepararán condiciones, para lo cual
habrá que tomar en cuenta lo siguiente:
Establecer criterios para determinar qué se discutirá en la
mesa, la manera o el procedimiento a seguir para las
presentaciones de argumentos y la modalidad de su discusión,
aclaración y profundización.
Compartir percepciones, compartiendo visiones.
Identificar e intercambiar información acerca de los intereses.
¿Son negociables?, ¿la solución buscada, debe considerarlos en
su totalidad?, ¿son incompatibles unos y otros intereses?
Compartir opciones y formular nuevas. Al examinar cada parte
conjuntamente las opciones propias y las ajenas, y habiéndose
acercado a la comprensión de los intereses, las visiones y las
alianzas que están en juego, el proceso llega al punto en que es
posible destrabar la discusión posición-posición y explorar la
formulación de terceras opciones, que enriquezcan
constructivamente la discusión.
67
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
3. LA CONSTRUCCIÓN DE CONSENSOS
La construcción de consensos es un caso especial de en el
que se busca maximizar el aval de todas las partes a todos los
elementos que comprende el acuerdo. No en todos los casos es
posible llegar a consensos. Muchas veces las negociaciones son
más difíciles y realistas, y lo acordado es limitado, pero es lo
mejor posible. En la construcción colectiva de un consenso, los
participantes intentan ponerse de acuerdo sobre las medidas
necesarias que deben tomarse, o los resultados que se desean
obtener respecto de la solución de un problema, una medida,
un avance en algo por construir.
El conjunto de participantes maximiza su capacidad para
resolver diferencias elaborando conjuntamente y con
aproximaciones sucesivas, propuestas de la mayor
aceptabilidad que permiten ir resolviendo diferencias.
Las características del proceso, que garantizan su
aceptabilidad para todas las partes son: La seguridad de que
todos los intereses estén representados adecuadamente y sean
respetados; que los participantes traten directamente unos con
otros; que cada participante tenga voz efectiva; que el diseño
del proceso se haga con los propios participantes, para
garantizar que corresponda a lo que esperan, y se disponga de
un espacio para promover nuevas alianzas y resolución
cooperativa de problemas con miras a alcanzar soluciones
innovadoras, que maximicen los intereses de todos.
La construcción de consenso es especialmente útil en
casos, como los conflictos socioambientales, en los cuales se
encuentran involucradas múltiples partes y múltiples temas.
El método se dirige a transformar las relaciones adversiales
en interacciones dirigidas a buscar, de manera cooperativa,
información y soluciones que atiendan todas los intereses y
necesidades de las partes. Es útil en casos donde:
68
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
-
Los problemas no se encuentran bien definidos o hay
desacuerdo en su definición.
-
Son varios los actores involucrados y existe
interdependencia entre ellos.
-
Existe gran disparidad de poder y/o recursos
-
Los problemas son complejos y ofrecen incertidumbre
científica.
Etapas de la Construcción de Consensos
Existen diversos modelos de construcción de consenso.
Uno de ellos es el de 8 etapas (Burge).
1) Identificación del Problema. Se trata de una definición
inicial a cargo de alguno de los actores.
2) Identificación de participantes e involucramiento. En
particular se debe identificar a los actores “invisibles” y
asegurar una representación legítima de todos los
actores.
3) Acuerdo del proceso. Incluye asegurar los fondos, pues
el proceso tiene un costos, seleccionar los facilitadores,
etc.
4) Diseño del Proceso. Como propuesta de los
facilitadores seleccionados para el proceso. Se incluye
las normas generales que se seguirán.
5) Definición del Problema y Análisis. Se trata de construir
una visión común respecto al problema o conflicto y
reconocer la interdependencia entre todos los actores.
6) Identificación y evaluación conjunta de alternativas de
solución. Se explora el conjunto de opciones buscando
aquellas que pueden satisfacer al mayor número de
partes. Se identifican también los aspectos que no van a
formar parte de una solución conjunta y que requieren
un trato paralelo a la búsqueda de solución final a través
de negociaciones entre algunas de las partes o que van
a quedar al margen de la solución conjunta.
69
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
7) Toma de decisión. La toma de decision significa la
aceptación de todas las partes. Esto no quiere decir que
haya unanimidad, sino que todas estan de acuerdo en
aceptar la solución diseñada por cuanto las beneficia de
manera suficiente paara aceptarla.
8) Aprobación del acuerdo e Implementación.
Principios de la Construcción de Consensos
1.
Orientado a resultados efectivos.
2.
No se puede excluira nadie.
3.
Participación voluntaria.
4.
Autodiseño: las parte diseñan el proceso.
5.
Flexibilidad: el diseño incluye la flexibilidad.
6.
Oportunidades equitativas en el acceso a información ya
participar efectivamente.
7.
Respeto a los diversos intereses y valores.
8.
Transparencia: hacia los representados y las otras partes.
9.
Plazos realistas. Compromiso de ejecución y monitoreo
de los acuerdos.
(Building Consensus Institute).
70
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
4. IMPORTANCIA DE LA CREATIVIDAD E
INNOVACIÓN
Lograr la colaboración, resultará insuficiente si el proceso
no genera soluciones creativas e innovadoras, que puedan
satisfacer a ambas partes. Estas soluciones no se encuentran en
el plano de las posiciones de las partes, sino más bien en los
intereses y necesidades que se encuentran detrás de las
posiciones. Buscar soluciones creativas nos impulsa a ir no sólo
a lo que quiere cada una de las partes, sino a nuevas formas de
atender esos intereses y necesidades, creando mayor valor
incluso al esperado por las partes, y valor para la sociedad.
Para ello se requiere profundizar en los intereses y
necesidades de cada parte, profundizar en el contexto de
oportunidades y amenazas, en los aspectos técnicos y sociales
del problema ambiental en el que se encuentra inmerso el
conflicto.
Algunos consejos son:
-
Todas las partes trabajan juntas desarrollando opciones.
-
Se generan posibles soluciones en base a lluvias de
ideas.
-
Se pueden formar grupos pequeños para tratar temas
específicos.
-
Agrandar el pastel: busque alternativas creativas.
-
Se puede invitar a otros participantes que han resuelto
temas similares.
-
Consultar a especialistas en los temas que pueden
brindar ideas adicionales.
71
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
UNA SOLUCIÓN CREATIVA
Beremiz, una árabe de gran talento matemático y
conocido por ser hombre justo viaja por el desierto en su
camello, cuando se encontró con tres hombres que discutían
acaloradamente junto a un hato de camellos. Entre gritos e
improperios, en plena discusión, braceando como posesos, se
oían exclamaciones: ¡Que no puede ser!. ¡Es un robo!.
Somos hermanos, explicó el más viejo, y recibimos como
herencia esos 35 camellos. Según voluntad expresa de mi
padre, me corresponde la mitad. A mi hermano Hamed Namir
una tercera parte ya mi hermano Harim, el más joven, sólo la
novena parte. No sabemos, sin embargo como efectuar la
partición y cada reparto propuesto por uno de nosotros sigue
la negativa de los otros dos. Ninguna de las particiones
ensayadas hasta el momento, nos ha ofrecido un resultado
aceptable. Si la mitad de 35 es 17 y medio, si la tercera parte y
también la novena de dicha cantidad tampoco son exactas
¿cómo procedemos a tal partición?.
Muy sencillo, dijo Beremiz,. Yo me comprometo a hacer
con justicia ese reparto...
¿si usted fuera Beremiz, cómo habría hecho el reparto de
la herencia?
Solución:
Beremiz cedió su propio camello para hacer posible la
distribución, con lo cual el total de camellos es de 36.
Siguiendo la voluntad del padre, entregó la mitad (18
camellos) a uno de los hermanos, un tercio a otro (12 camellos)
y un noveno (4 camellos) al tercer hermano. Además sobraron
2 camellos que Beremiz se quedó.
(Tomado de “El Hombre que calculaba” (Tahan, 2005).
72
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
VII. HERRAMIENTAS PARA EL MANEJO DE
LOS CONFLICTOS
do por el
Trabajan sostenible
lo
desarrol
de
rucción
y la const de paz
ra
tu
ul
c
una
En esta parte presentamos algunas herramientas útiles
para el proceso de manejo del conflicto. Empezamos con la
herramienta Nº 1 que se refiere a los diferentes estilos que
adoptan las personas frente a los conflictos. Esta herramienta
nos sirve para conocer nuestro propio estilo personal y definir el
estilo más adecuado que debemos adoptar frente a cada
conflicto.
La herramienta Nº 2 nos recuerda el importante papel de las
emociones y percepciones en el curso del conflicto y sobre la
necesidad de su adecuado manejo. La herramienta Nº 3 se
refiere a los aspectos de comunicación en el manejo de los
conflictos, aspectos que son muy importantes y que tenemos
que tener en cuenta para facilitar una buena comunicación y
confianza entre las partes.
73
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
La herramienta Nº 4 se refiere a la Mejor Alternativa a la
Negoción, que consiste en identificar que alternativa tenemos si
no vamos a seguir negociando. Si esa alternativa es mejor,
entonces nos convendría abandonar la negociación, de lo
contrario tenemos que seguir negociando.
1. ESTILOS PERSONALES FRENTE A LOS
CONFLICTOS
Todas las personas tienen diferentes formas de ser.
Algunos son más dinámicos que otros, más habladores, unos
son pacientes y otros no dan su brazo a torcer fácilmente. Ante
determinadas situaciones conflictivas vamos a reaccionar,
también, de distintas formas.
Estilo frente
al Conflicto
Característica
Descripción
Estilo Competitivo
“Yo gano, tú pierdes”
Lo más importante es satisfacer nuestros
intereses sin tener en cuenta los intereses ni
las consecuencias que el conflicto tenga sobre
los demás. La visión es la de ganar o perder. Se
buscará convencer a la otra parte que acepte
nuestras pretensiones. Daña por eso la
relación con la otra parte y desaprovecha las
oportunidades para una mejor solución.
Estilo Evasivo
“Pierdo, pierdes”
Es no enfrentar el conflicto, hacer caso omiso al
problema y asumir una actitud pasiva de “se
resolverá solo” y de huir. Ignoramos la
situación conflictiva, la escondemos e
ignoramos la responsabilidad. No permite la
oportunidad de satisfacer los intereses propios
ni los ajenos y el conflicto crece con el tiempo.
Estilo acomodador
“Tú ganas y yo
pierdo”
Es el estilo opuesto al competitivo.
Sacrificamos los propios intereses por
mantener la relación o no pelear con la otra
parte. Buscará que la otra parte satisfaga sus
intereses, aun en detrimento de los propios a
fin de salir del problema lo más pronto posible.
Al pretender una solución amistosa se hacen
muchas concesiones por lo que hay
frustración.
Estilo Negociador
“Gano algo, pierdo
algo”
Se da cuando estamos dispuestos a perder
algo para obtener algo a cambio. Se asume el
estilo de “ceder en parte” con lo cual no se
logra satisfacer la totalidad de las necesidades,
intereses o valores que motivan las
aspiraciones.
Estilo Colaborador
“Ambos ganamos”
Nos preocupa satisfacer nuestras necesidades
e intereses así como los de la otra parte. Las
partes son más accesibles y están motivadas al
diálogo y la apertura, buscan una solución
integradora que permita satisfacer sus
necesidades, intereses o valores.
74
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Cada persona tiene un estilo propio de cómo reaccionar
frente al conflicto. Si analizamos nuestro comportamiento
personal frente a conflictos en los que hemos estado
involucrados podemos establecer qué estilo prima en nuestra
personalidad.
Para enfrentar un determinado conflicto, debemos ser
concientes que nuestro estilo personal puede ser inadecuado
para enfrentarlo y que tenemos que adoptar para ese conflicto
en particular un estilo apropiado.
El estilo que debemos adoptar depende de que tan valioso
es el objeto en disputa como del valor o tipo de relación que
tenemos con la otra parte. Una persona puede tener en general
un comportamiento Evasivo frente a los conflictos, pero si
enfrenta una situación en la que está en juego algo de gran valor
para sus intereses y tiene además a su favor la legitimidad de sus
derechos, debería asumir en este caso un estilo competitivo. Por
ejemplo, si somos dueños de un terreno que es invadido, no
resulta recomendable ceder fácilmente o evadir el conflicto,
sino que sería más conveniente ser Competitivo. Tampoco, sería
conveniente ser muy colaborativo, pues ello significaría que
entregaríamos parte de un terreno que nos pertenece
legalmente.
Otro sería el caso de un conflicto por algo que no es tan
valioso para nosotros, por ejemplo decidir con nuestra pareja
que película ir a ver al cine. En este caso se puede ser
Negociador o Colaborativo.
En conclusión, independientemente de nuestro estilo
personal, frente aun determinado conflicto debemos adoptar el
Estilo más adecuado, teniendo en cuenta la importancia de lo
que está en juego y la importancia de la relación que tenemos
con la parte adversaria.
75
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
2. EMOCIONES Y PERCEPCIONES EN EL CURSO DE
UN CONFLICTO
Los comportamientos que asumimos cuando estamos en
medio de un conflicto responden, básicamente, a dos factores:
a) el afectivo, que lo constituye las emociones; y b) el cognitivo,
esto es, las percepciones.
Las Emociones
En una situación de conflicto, la carga emocional es
inevitable. Estas emociones no permiten una comunicación
afectiva y será muy difícil que lleguen a un acuerdo. Surgen
emociones fuertes: ansiedad, irritación, enojo, molestia,
frustración, recelo, desconfianza, miedo, resentimiento. Las
emociones fuertes tienden a dominar el razonamiento, el
pensamiento. En la medida en que el conflicto va en aumento
las partes se tornarán más emotivas e irracionales.
Las Percepciones
Las percepciones son la forma cómo vemos y apreciamos
las cosas, el mundo, las personas y todo lo que nos rodea de
acuerdo a criterios, principios, normas, etc. En una situación de
conflicto, las percepciones se distorsionan y se refuerza la
tendencia a ver las cosas desde la propia perspectiva. Surgen los
estereotipos, los prejuicios y los sesgos. Además, las partes en
un conflicto se alinean con las personas que apoyan su posición
y rechazan de inmediato a quienes consideran opuestas a su
posición.
A partir de estos dos factores, las partes entran en una
dinámica que presenta, por lo general, las siguientes
características:
-
Se inicia un proceso competitivo.- Las partes compiten
entre ellas creyendo que sus objetivos o intereses
finales se contraponen y que no pueden lograrlos o
conseguirlos. Sin embargo, en muchas oportunidades,
76
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
tales intereses no son opuestos y no es necesaria, por
tanto, la competencia.
-
Disminución de la comunicación.- La comunicación se
interrumpe o no es buena. Las personas dejan de
comunicarse con aquellos que están en desacuerdo con
ellas.
-
Los asuntos o temas en conflictos quedan poco claros.Los temas centrales de la disputa quedarán borrosos.
Aparecen nuevos asuntos que no fueron mencionados
puesto que el conflicto se convierte en un remolino que
envuelve tanto los asuntos que son relevantes como los
que no tienen mayor importancia.
-
Las partes se aferran a sus posiciones.- Al ver a la otra
parte como un competidor, se cierran en sus puntos de
vista y no piensan retroceder por temor a perder imagen
o por no verse como ingenuos o tontos.
-
Se exageran las diferencias y se reducen las
coincidencias.- Las partes en sus posiciones, tienden a
ver a los otros totalmente opuestos cuando pueden no
serlo. Todos los factores que los distinguen y separan
son enfatizados mientras que las similitudes o puntos
en común son minimizados o desvalorados. Esta
distorsión de la percepción conduce a tratar de ganar el
conflicto y no en encontrar un terreno o espacio común.
A lo largo del conflicto es necesario saber trabajar sobre
nuestras propias emociones y percepciones y sobre las de las
otras partes, a fin de favorecer el encuentro de soluciones
conjuntas. Para ello, es importante tener una buena
comunicación.
77
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
3. HABILIDADES DE COMUNICACIÓN EN LOS
CONFLICTOS
En gran parte, resolver conflictos dependerá de nuestras
habilidades para dialogar y lograr una comunicación
respetuosa. Ello implica estar dispuestos a escuchar las ideas y
sentimientos del otro y de manifestar las nuestras con
sinceridad y honestidad. La comunicación es muy importante
entre las personas. Sin ella no sería posible relacionarnos.
Todo el tiempo nos comunicamos. Cualquier acto o
comportamiento que realicemos o dejemos de hacer va a
comunicar algo. Hasta el silencio comunica: “su silencio dijo
más que mil palabras”, o “quien calla otorga”, son dos
conocidos adagios que lo prueban.
Existen tres formas en que nos comunicamos:
a)
Mediante el lenguaje verbal
Es el que se produce cuando hablamos. Este es el canal que
mayor información “objetiva” puede transmitir. A su vez, puede
originar una serie de dificultades por las diversas connotaciones
lingüísticas que se aplican en las palabras, para calificar o
descalificar hechos, cosas o personas de distinta manera.
b)
El lenguaje no verbal o lenguaje corporal
Es muy importante. Se produce con la mirada, por la postura
y la gestualidad facial, las expresiones, el movimiento de las
manos. Permiten tener amplia y precisa información sobre las
relaciones y los sentimientos que ellas generan. Por ejemplo:
Una mirada puede ser muy dulce e inspirar tranquilidad, otras
veces puede resultar muy agresiva y nos permitirá saber que la
persona está de muy mal humor.
c)
Calidad o tonalidad de la voz. Intensidad, cadencia,
volumen, velocidad, timbre y ritmo y pausas al hablar.
El impacto comunicativo del lenguaje corporal es mayor
que el impacto que tiene el tono de voz y éste es mayor que el
78
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
lenguaje hablado. Lo que más nos llama la atención o nos
impresiona en el proceso de comunicación es el lenguaje
corporal, le sigue el tono de voz y, al final, con menor impacto
comunicativo, la palabra dicha o enunciada.
La comunicación asertiva se define por oposición a la
pasiva y a la agresiva. Es activa: está dirigida a un objetivo,
busca ser eficaz para obtener resultados y adecuarse a las
circunstancias, es clara en la expresión de los objetivos y firme
en la intención de lograrlos. Es no-agresiva: toma en cuenta los
deseos y derechos de los demás, no impone la propia voluntad a
la fuerza o de forma agresiva.
Es muy importante que aprendamos a expresarnos en
forma sincera, abiertamente pero sin lastimar, ni dar mensajes
ofensivos, pues ello sólo hará que las personas adopten
actitudes defensivas.
Existen algunas herramientas que nos pueden ayudar a
mejorar nuestra comunicación y que nos servirán en cualquier
contexto de nuestra vida.
A.
Escuchando atentamente para entender mejor
Escuchar no sólo es prestar atención a lo que se oye.
Cuando escuchamos concentradamente a quien nos habla,
atendemos también al lenguaje corporal, a los gestos, las
expresiones, cuidando de captar las necesidades o problemas
del emisor. Se dice que en estas circunstancias estamos ante
una verdadera “escucha activa”.
Escucha activa es la actitud hacia la persona que nos está
hablando, que refleja nuestra disposición por atender con
interés y cuidado lo que nos cuenta. Es la intención de atender a
lo que nos dicen mostrando preocupación o interés verdadero.
¿Por qué escuchar atentamente?
-
Porque queremos comprender bien los hechos para
poder intervenir mejor en los conflictos.
79
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
-
Nos permitirá identificar los intereses de las partes, sus
sentimientos y lo que realmente le importa.
-
Para reducir las emociones fuertes que casi siempre
tiene las personas que están en conflicto. Cuando las
personas son escuchadas, se desahogan y eso hace que
se calmen y puedan entender mejor las cosas.
-
Porque escuchar atentamente inspira confianza.
Cómo logramos escuchar atentamente
B.
-
Debemos eliminar las distracciones, evitar las
interrupciones y los ruidos molestos.
-
Tenemos que disponernos física y psicológicamente a
escuchar, despejar la mente de otros problemas
personales. No podremos escuchar atentamente ni
concentrarnos en lo que nos cuentan si estamos
preocupados porque tenemos que pagar nuestras
cuentas, por ejemplo.
-
Hay que mirar siempre a los ojos de la persona que nos
habla, la mirada serena transmite tranquilidad. Se debe
cuidar, también, que nuestro lenguaje corporal sea
adecuado.
-
No emitir juicios ni apreciaciones sobre lo que se está
diciendo.
-
Mostrar que se va siguiendo cuidadosamente lo que
nos están diciendo a través de gestos de
reconocimiento con el lenguaje no verbal, con nuestra
actitud (gestos, postura, mirada, tono de voz).
Asegurándonos que entendimos bien lo que se nos dijo
Cuando las personas se encuentran en una situación
conflictiva, quieren expresar todo lo que ocurrió y dan mucha
información sobre lo ocurrido. Hablan de corrido y, nosotros que
80
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
estamos escuchando, debemos verificar si estamos
entendiendo realmente lo que nos están diciendo.
En estos casos, debemos repetir con nuestras propias
palabras las ideas principales y los sentimientos expresados por
la otra persona, así nos aseguramos que hemos comprendido lo
que dijo el emisor. Hacemos un resumen, limpiando la
narración de los adjetivos y de la carga emocional fuerte, para
que se tenga una perspectiva distinta del conflicto. En otras
palabras, le decimos “quieres decir que…” o “te refieres a
que…”.
La confirmación la vamos a recibir de la persona que nos
habla cuando asiente y aprueba lo que le vamos diciendo que
hemos entendido, expresando frases como: “así es”,
“exactamente”, “si, en efecto…”, o dando muestras de
conformidad con el movimiento de la cabeza u otros gestos.
Podemos ayudarnos usando frases como: “entonces,
según lo que me dices, el problema es…”, “lo que me estás
queriendo decir es…”, “lo que me estás diciendo, corrígeme si
me equivoco, es…”.
C.
Preguntando adecuadamente para conocer y entender
mejor
Las preguntas son herramientas muy útiles y necesarias en
toda situación conflictiva, pues nos permiten indagar para llegar
a los intereses, necesidades, sentimientos o deseos de las
partes, y comprenderlas mejor.
En una situación de conflicto, la forma en que presentemos
nuestras interrogantes o preguntas y su pertinencia contribuirá a
que tengamos un diálogo fluido, una buena comunicación.
Preguntar nos servirá para:
-
Conseguir mayor información. Si sabemos más del
problema o de los hechos, mayores posibilidades
tendremos de encontrar soluciones.
81
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
-
Aclarar detalles importantes, despejar dudas.
-
Detectar emociones fuertes o sentimientos que
perturban el diálogo y la comunicación eficiente.
-
Buscar los intereses, deseos, preocupaciones y
necesidades de las partes.
-
Identificar puntos e intereses comunes.
De la forma cómo preguntamos dependen muchas cosas,
por ello se trata que las personas en conflicto no sientan rechazo
por la pregunta que hacemos. Una pregunta puede hacerlos
sentir como en un interrogatorio policial, o los puede hacer
sentir incómodos. Las preguntas tienen por fin conseguir
información de los hechos porque queremos ayudar a encontrar
la solución.
Nuestra actitud, la fuerza de voz que empleemos, la
entonación, el lenguaje corporal, definirán la forma cómo
asumirá la pregunta la otra parte.
Para mejorar la comunicación
Preguntas
abiertas
Facilitan que al responder
se proporcione una
amplia información.
Las preguntas, pueden
ser de mucha utilidad.
Por ejemplo, pueden
sacarnos de una situación
difícil, en que las partes
se han “entrampado” en
sus posiciones:
“¿Cómo empezó el
problema para ti?”
“¿Qué sugieres para
mejorar las relaciones…?”
“¿Cómo crees que
podrías mejorar esa
propuesta?”
Preguntas
cerradas
Las podemos usar
cuando queremos una
re s p u e s t a d i re c t a y
limitada.
Se pueden contestar un SÍ
o un NO.
“¿Estás de acuerdo en
que…?” Respuesta: Sí - No
“¿Cuándo ocurrió el
hecho?” Respuesta: Ayer Hace tres días
82
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Resumir
Podemos sintetizar de
manera clara y precisa
nuestro punto de vista o
el de la otra parte. Se
busca reenfocar el
conflicto, describirlo de
manera abordable.
“En suma, estos serían los
temas que le preocupan”
Clarificar
Aclarar las posibles
confusiones y aparentes
c o n t ra d i c c i o n e s , a s í
como información
ausente, etc.
Ayudar a reordenar las
ideas, explicar/prevenir
malentendidos.
“Lo que decimos, es lo
siguiente, y no lo que
dicen que decimos…”
Parafrasear
Re p et i r a l a p a r te ,
utilizando su vocabulario,
u n a p o rc i ó n d e s u
discurso. Hacerle sentir a
la parte que está siendo
escuchada.
“Si le entendí bien, usted
dice que…”
Reconocer
Legitimar la emoción o
ansiedad de las partes,
brinda un modelo de
contención. Reafirma a la
parte que es escuchada
empáticamente.
Ofrece una oportunidad a
las partes de ponerse en
el lugar de la otra.
“posiblemente le da
miedo...” “debe haber
sido difícil…”
4. MEJOR ALTERNATIVA A LA NEGOCIACIÓN
(MAAN)
El éxito de una negociación reside, desde luego, en
satisfacer nuestros intereses lo más que se pueda dentro de las
circunstancias y conforme a nuestros principios. Por ello antes
de negociar debemos identificar cual es nuestra alternativa si no
negociamos. También si estamos ya negociando, debemos
saber hasta que punto debemos seguir negociando. Para ello
83
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
debemos identificar nuestra Mejor Alternativa a la Negociación
(MAAN) y también la de la otra parte.
Es vital conocer qué alternativas tenemos fuera de la
negociación. Esto nos permite protegernos de un acuerdo que
nos perjudique y satisfacer nuestros intereses lo más que
podamos dentro de nuestras circunstancias, es decir tratar de
conseguir lo máximo que podamos de acuerdo a las
condiciones. Negociar sin conocer nuestras alternativas es
negociar ciegos.
El MAAN no solo hay que identificarlo, también hay que
fortalecerlo y trabajar en estas alternativas. Puede convertirse
en una forma de obtener un mejor acuerdo ya que trabajar estas
alternativas aumenta el poder de negociación y la seguridad que
se tiene. Si las alternativas que son muy limitadas se debe
trabajar en aumentarlas o fortalecerlas.
El poder en una negociación no depende de la riqueza, de
los contactos políticos o de la fuerza. Depende de cuán atractivo
sea para cada una de las partes la opción de llegar a un acuerdo.
A su vez esto depende de cuán fuerte sea nuestro MAAN.
-
Preguntas:
¿Qué podemos hacer por nuestra cuenta para satisfacer
nuestros intereses?
¿Qué puede hacer usted unilateralmente para asegurar
sus intereses?
¿A quién puede usted introducir en el proceso para
apoyar sus intereses?
-
¿Qué sigue?
Utilizamos preguntas, lluvia de ideas u otra via para
identificar nuestra mejor alternativa a la negociación.
Decidimos si nos conviene o no negociar.
Promovemos y fortalecemos nuestras alternativas fuera
del acuerdo.
Nos preocupamos por conocer el MAAN de la otra parte.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
VIII. EL ACUERDO Y LA EVALUACIÓN
DE LA INTERVENCION
1. EL ACUERDO
Muchos conflictos que terminan con el entendimiento de
las partes, recrudecen más tarde, a veces con mayor virulencia,
debido a que los acuerdos fueron mal formulados. Por ello, la
etapa de la formalización de los acuerdos es especialmente
importante.
Un buen acuerdo, debe precisar los puntos de
concordancia de las partes y debo hacerlo de la manera más
clara y detallada posible, de modo que no sólo sea entendible
para las partes sino también para terceros. Debe precisar las
responsabilidades de cada parte, así como los mecanismos que
permitirán el monitoreo del cumplimiento de lo acordado y las
acciones que se adoptarán de ocurrir incumplimientos. De igual
manera es importante considerar los casos u oportunidades en
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
que lo acordado puede ser revisado o perfeccionado, así como
evaluar su cumplimiento general.
En general los acuerdos deben seguir, observar, los
siguientes criterios:
Legalidad. Los acuerdos deben ajustarse a las normas
legales y, de corresponder, administrativas, existentes a fin de
que no sean motivo de impugnación por las partes y se afiance
la institucionalidad.
Equidad. No basta que las partes hayan arribado a un
acuerdo, sino que debe existir proporcionalidad de beneficios
para asegurar a largo plazo la satisfacción de las partes.
Asimismo es necesario considerar el efecto potencial de los
acuerdos en los grupos más vulnerables, de las poblaciones
involucradas, como son los niños, los ancianos, discapacitados y
las mujeres en situación de vulnerabilidad..
Efectividad. Los acuerdos deben representar una solución
efectiva al conflicto, o al menos un avance significativo en ese
sentido. Acuerdos sobre aspectos secundarios o indirectos del
problema o conflicto, pueden ser un primer paso para tratar
luego los temas de fondo, pero no se debe abandonar éstos
temas.
Legitimidad. Se refiere a la necesidad de que los acuerdos
sean suscritos por los representantes legítimos de las partes y
que dichos acuerdos cuenten con el respaldo de los miembros
de todos los grupos involucrados.
Viabilidad. Los acuerdos deben ser posibles de cumplir
realmente por las partes. Deben, entonces, ser factibles de
realizarse tanto técnica como socialmente y estas en el marco
de las capacidades y competencias de las partes.
Sostenibilidad. El criterio fundamental para la duración del
acuerdo en el tiempo es que satisfaga a las partes involucradas.
También es importante que sea aceptado por terceros que
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
podrían poner en peligro su cumplimiento. Para asegurar la
sostenibilidad del acuerdo, es importante introducir
mecanismos que garanticen el monitoreo del cumplimiento de
lo acordado, así como mecanismos que permitan prever y
procesar eventuales incumplimientos.
Sostenibilidad ambiental. Evidentemente, en el caso de lo
conflictos socioambientales, es necesario que los acuerdos no
afecten la sostenibilidad de los ecosistemas y de las especies
involucradas. Por ello, es conveniente analizar el impacto
ambiental que podrían tener los acuerdos.
2. MONITOREO DE LOS ACUERDOS
El monitoreo de los acuerdos consiste en el seguimiento y
verificación sistemática del cumplimiento de los aspectos
convenidos entre las partes. Estos aspectos deben haber sido
claramente definidos en el acuerdo, así como la responsabilidad
de cada parte y las penalizaciones u opciones a seguir en caso
de incumplimiento.
Dada la importancia del monitoreo se requiere considerar
en los acuerdos o en sus documentos complementarios:
¿Qué se monitoreara? ¿Cómo se monitoreara? Quién y cada
cuánto tiempo? ¿Cómo se financiara el monitoreo?.
¿Cómo se procederá de presentarse incumplimientos?
¿Quién o cómo se determinará el incumplimiento?.
¿Cómo se efectuarán, de ser necesario, nuevas
negociaciones o negociaciones complementarias para tratar
asuntos relacionados al monitoreo?.
3. LA EVALUACIÓN DE LA INTERVENCION
El proceso de manejo de un conflicto puede culminar ya
sea con un acuerdo o con la suspensión de la participación de
87
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
las partes que pueden optar por opciones diferentes a las de
seguir algún procedimiento cooperativo.
En ambos casos, es imprescindible evaluar la intervención
para establecer hasta que punto se lograron los objetivos
propuestos, se contribuyó a construir paz y qué lecciones
podemos obtener de la intervención. La experiencia en la
intervención de los conflictos debe traducirse en aprendizajes
que permitan en el futuro mejorar las capacidades para
intervenir en dichos conflictos. En particular es importante
obtener lecciones aprendidas de dichas experiencias y
traducirlas en normas, criterios y acciones que permitan en el
futuro prevenir y manejar mejor los conflictos.
Evaluación
La evaluación de la intervención en un conflicto es una
apreciación sistemática y lo más objetiva posible del diseño,
puesta en práctica y los resultados de la intervención. Esto
requiere por un lado analizar la intervención en relación al
resultado u objetivos directos que se plantearon (por ejemplo
lograr un acuerdo satisfactorio entre las partes), como también
en relación a los objetivos superiores en los cuales se encuentra
ubicada la intervención (cambios en las relaciones entre las
partes o sostenibilidad ambiental, por ejemplo).
En el primer caso, el marco de referencia para evaluar son
los objetivos que se determinaron al inicio de la intervención.
Esta evaluación va más allá de comprobar si se lograrondichos
objetivos, sino que incluye el análisis del proceso, considerando
si fue el más adecuado en relación a los objetivos. En este nivel
también corresponde evaluar los impactos o consecuencias
directas del resultado de la intervención en el conflicto.
En un nivel mayor, la evaluación de las intervenciones debe
tomar como referencia los criterios fundamentales que forman
parte de un manejo de los conflictos orientado a construir paz.
La evaluación de las intervenciones debe hacerse entonces a la
luz de su contribución a la equidad, en especial equidad de
88
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
género, ejercicio de los derechos humanos, aporte al desarrollo
humano, la conservación del ambiente y una cultura de paz.
Entendida ésta última como la capacidad de manejar los
conflictos cooperativamente y sin violencia.
La evaluación en este nivel se enfoca especialmente sobre
los cambios producidos en los actores intervinientes, en las
relaciones entre ellos y con el ambiente.
Debemos tener presente que el conflicto es una
oportunidad de transformación de las estructuras sociales, que
puede permitir el cambio hacia un espacio social abierto a la
cooperación, a las relaciones justas y a los mecanismos no
violentos de tratamiento de los conflictos, contribuyendo a
mejorar la relación entre las partes, reconstruyendo relaciones
sociales hacia esquemas de convivencia, solidaridad y
cooperación, así como expandiendo los beneficios para ellas.
Es necesario recalcar que el propósito fundamental de la
evaluación es generar aprendizajes que puedan ser empleados
para mejorar la intervención, ya sea en el mismo conflicto, como
en otros conflictos.
4. CUANDO EL ACUERDO NO LLEGA
El propósito de manejar un conflicto es lograr una solución
satisfactoria, pero, con frecuencia, esto no es posible, por lo
menos no en el corto plazo. Como señalamos, en la parte de
análisis de los conflictos, éstos se encuentran influidos por el
contexto y los antecedentes.
La solución de muchos conflictos requieren cambios que
van más allá de las decisiones de los actores presentes. Por
ejemplo, las disputas por el uso del subsuelo de las tierras de las
comunidades por las industrias extractivas, hacen notar la
ausencia de normas y procedimientos legales consensuados
que faciliten que las partes se pongan de acuerdo o determinen
finalmente los derechos que deben prevalecer.
89
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Por otro lado, los antecedentes de las partes son un aspecto
muchas veces determinante para que no se lleguen a acuerdos
debido a antecedentes de incumplimientos de acuerdos
anteriores y a las malas relaciones entre las partes.
En estos casos las intervenciones deben ser vistas más
ampliamente y considerar promover cambios mayores (por
ejemplo, en las normas legales) o esfuerzos más profundos para
acercar a las partes (reenfoque de las relaciones, garantías
adicionales para el cumplimiento de los acuerdos).
Incidir sobre el contexto requiere incorporar nuevos actores
y pasar del nivel local al regional o nacional. Identificar qué
cambios son necesarios en el contexto, es también un producto
positivo del manejo cooperativo de los conflictos.
En cualquier caso, el haber desarrollado un proceso de
manejo cooperativo con los actores, aunque no haya resuelto el
problema de fondo, habrá sentado las bases para mejorar las
relaciones entre las partes, clarificar los problemas, identificar
los intereses y ensayar soluciones, todo lo cual favorece futuros
intentos de resolver el conflicto.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
IX. PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS
IMPACTOS DEL
PROYECTO
- Positivos
- Negativos
1. LA PREVENCIÓN
Un viejo dicho dice “es mejor prevenir que lamentar”, lo
cual sin duda es especialmente importante tener en cuenta en
los conflictos con alto riesgo de violencia. Existen tres tipos de
prevención, el primero, y más conocido, es la “prevención
contingente”, que se realiza sobre todo cuando las
discrepancias entre las partes amenazan con escalar a medidas
de fuerza. Este tipo de prevención busca actuar en el inicio de
los conflictos, resolviendo las discrepancias a través del diálogo,
la negociación y la contención de las partes. Las acciones de
identificación temprana son muy útiles para este tipo de
prevención y se realizan a través del monitoreo de acuerdos
pasados, comportamiento de las partes o análisis de sus
solicitudes y demandas.
91
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
El segundo tipo de prevención es la “prevención
anticipada”, que consiste en desarrollar en los actores
conductas regulares que tengan en cuenta los riesgos de
conflicto y violencia y en adoptar medidas para canalizar las
discrepancias entre actores hacia formas de cooperación. La
prevención anticipada, conocida también como provención,
suele consistir en el desarrollo de capacidades de personas e
instituciones para que en el curso de sus actividades
identifiquen posibles fuentes de conflicto y violencia y adopten
estrategias y medidas convenientes. Asimismo, para que se
encuentren capacitadas para tratar cooperativamente las
discrepancias en las primeras etapas del conflicto. Como se ve,
la prevención anticipada se efectúa antes de que el conflicto
emerja.
Esta forma de prevención también incluye el desarrollar
mecanismos que fomenten el tratamiento cooperativo de las
discrepancias. Los mecanismos más importantes son la
información, la participación y los espacios de diálogo. Existe
transparencia en las acciones de los actores, ellos participan en
los aspectos que los involucran, ya sea opinando o de ser el
caso, tomando decisiones.
Para la prevención anticipada son importantes los
protocolos o procedimientos establecidos y aceptados por las
partes para tratar las discrepancias, así como las políticas
institucionales y los códigos de conducta.
Antes de presentar el tercer tipo de prevención, veamos
con unos ejemplos los dos tipos ya señalados. Dos regiones
discrepan sobre lo que se ha anunciado que recibirá cada una de
ellas por concepto del canon aportado por una empresa que
tiene operaciones en ambas regiones. Se detectan estas
discrepancias y se establece una mesa de diálogo para tratar el
tema antes que las partes adopten medidas de fuerza. Se trata
de una prevención contingente.
92
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Una prevención anticipada consistiría, por ejemplo, en que
con anticipación el procedimiento de cálculo para la asignación
de los montos a cada región se haya consultado con ellas y se
haya establecido un procedimiento para tratar las discrepancias
y un mecanismo para compensar cuando una región recibe
menos de una determinada base.
El rol del Estado es muy importante en el establecimiento
de formas de prevención anticipada (sobre todo cuando se
producen nuevas normas legales o programas públicos) , pero
también las deben tener en cuenta los actores privados
considerando los riesgos de conflicto que su actividad puede
tener o provocar. Para esto, tanto las instituciones públicas como
del sector privado, pueden emplear lo que se llama el enfoque o
práctica sensible al conflicto, que explicamos más adelante.
Cabe señalar que en el caso de los conflictos
socioambientales, la provención o previsión anticipada es muy
importante por cuanto estos conflictos involucran recursos
naturales que generalmente son la base de la subsistencia de las
personas.
El tercer tipo de prevención es la “prevención estructural”
que consiste en desarrollar estrategias para actuar sobre las
causas que generan o podrían generar conflictos y asegurar la
satisfacción de las necesidades de las poblaciones involucradas.
Por ejemplo, la baja disponibilidad de tierras o de otros ingresos
no agropecuarios es causa frecuente de conflictos por tierras en
comunidades, lo que requiere programas de riego,
recuperación de tierras, proyectos de diversificación de la
actividad económica. Con frecuencia este tipo de prevención
requiere normas legales o intervenciones públicas relacionadas
al desarrollo sostenible, la participación democrática y la
equidad.
93
GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
2. LA PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO
SUSTENTABLE COMO FORMA DE PREVENIR
ESTRUCTURALMENTE LOS CONFLICTOS
Una adecuada planificación participativa del uso y
protección de los recursos naturales ofrece un marco adecuado
para evitar o, de ser el caso, manejar los conflictos
socioambientales. En este marco es especialmente útil la
zonificación ecológica económica (DS Nº 087-2004-PCM), base
del ordenamiento territorial y de la gestión ambiental, que
permite identificar las ventajas comparativas de los diferentes
espacios de un territorio.
3. EL ENFOQUE SENSIBLE AL CONFLICTO: UNA
METODOLOGÍA DE PREVENCIÓN ANTICIPADA.
El enfoque sensible al conf licto consiste
fundamentalmente en tomar en cuenta los efectos de una
política o de programas y proyectos públicos y privados van a
tener en los diferentes actores involucrados y que podrían
generar conflictos.
El enfoque sensible se desarrolla en todo el ciclo de la
política o proyecto. A continuación explicamos esto
refiriéndonos a los proyectos, pero debe entenderse que lo que
decimos también es extensivo a las políticas y normas.
Planificación
En la planificación del proyecto el análisis de los actores
involucrados como del contexto en que será ejecutado debe
prestar especial atención a los efectos que el proyecto tendrá en
los actores o en sus relaciones. Como señalamos, tratándose de
proyectos socioambientales es crítico considerar la forma en
que el proyecto afectará el acceso de los actores, sobre todo los
más vulnerables, a los recursos naturales o afectará la calidad de
éstos recursos contaminándolos. La planificación debe
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
considerar medidas o componentes que neutralicen o
minimizen su efecto negativo. Tal vez sea necesario considerar
proyectos adicionales para lograr esto.
Evidentemente, es en la etapa de diseño y planificación del
proyecto donde se puede considerar diferentes escenarios para
la ejecución del proyecto y seleccionar los que ofrezcan las
mayores ventajas para el logro de los objetivos y minimicen los
riesgos de conflicto violento, perfilando planes de contingencia
de ser necesario.
Como señalamos en los primeros capítulos de la Guía, es
necesario incorporar en la planificación de los proyectos la
observación de los derechos humanos y la protección de la
sostenibilidad ambiental.
Asimismo, la planificación debe considerar actividades que
permitan generar un entorno social favorable a la ejecución del
proyecto, para lo cual es importante no sólo medidas que
favorezcan la confianza, sino que fortalezcan relaciones
asociadas.
Un aspecto clave para una planificación sensible al
conflicto es considerar la participación de los actores
potencialmente involucrados en el proyecto. La participación
comprende desde la incusión de los actores en el análisis de
involucrados, hasta la consulta informada y el consentimiento
previo. Algunos sectores cuentan con normas específicas sobre
participación ciudadana, como la Resolución 304-2008-MEM del
Ministerio de Energía y Minas.
La consulta permite la prevención de conflicto innecesario,
pues evita que se presenten imposiciones que generen un
conflicto latente que emergerá tarde o temprano como un
enfrentamiento.
Los proyectos en recursos naturales que desde su
planificación se insertan en los planes de desarrollo local o lo
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
promueven ofrecerán sin duda menores riesgos de conflicto
violento.
Ejecución.
En la ejecución del proyecto es necesario establecer
mecanismos para ajustar el diseño y programación de las
actividades a fin debitar los riesgos de conflictos innecesarios o
destructivos. Para identificar estos potenciales conflictos se
debe monitorear temas o situaciones que puedan generarlos.
Este monitoreo puede comprender el seguimiento a la
percepción y opinión de actores clave, la evolución de proyectos
que compiten por los recursos que emplea el proyecto,los
cambios en la normatividad en la que se enmarca el proyecto,
los impactos que puedan tener las actividades del proyecto,
entre otros aspectos.
En la ejecución es conveniente prever que cursos de acción
o medidas se adoptarán en caso surjan conflictos.
4. LA ALERTA TEMPRANA Y LA COMUNICACIÓN
PERMANENTE COMO MEDIOS PARA LA
PREVENCIÓN CONTINGENTE DEL CONFLICTO
VIOLENTO.
Como hemos señalado en el primer capítulo, los conflictos
no necesariamente son destructivos o tienen que terminar en
manifestaciones de violencia. Por ello, cuando se habla de
prevención contingente de conflictos, nos estamos refiriendo a
aquellos conflictos que tienen un gran potencial para derivar en
violencia.
También, se suele hablar de prevención de conflictos en
relación específicamente a la prevención de la etapa de
escalada de los conflictos. La escalada es el momento en que
empiezan los intentos de dominación a la otra parte en base a
amenazas de fuerza o con primeros actos de violencia.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
Para ambos casos es útil contar con un sistema de alerta
temprana y mantener abierta la comunicación entre las partes.
Alerta Temprana
La puesta en marcha de una estrategia preventiva eficaz
requiere un sistema de alerta temprana del conflicto, es decir,
de mecanismos de recogida y análisis de datos que permitan
identificar conflictos potencialmente graves o destructivos, e
incidir, una vez transmitida la información a los centros de
decisión, en la adopción de una respuesta o acción temprana
para evitar el conflicto o su escalamiento.
Como ya se ha dicho, los conflictos no estallan de la nada,
siguen un ciclo que empieza con las discrepancias y las
posiciones contrapuestas por los actores. Un sistema de alerta
temprana puede enfocarse en monitorear las declaraciones
públicas o las demandas formales que presentan los
representantes de los actores ante la autoridad o entre las
partes.
Una fuente frecuente de conflictos es el incumplimiento de
los acuerdos pasados entre las partes, por lo cual monitorear la
evolución del cumplimiento de los acuerdos permite detectar de
posibles futuros conflictos.
Las alertas tempranas sólo son útiles si desde un inicio se
planifica que medidas o acciones tempranas se optarán ante
señales de un conflictos violento o la escalada de un conflicto.
Entre las actividades principales incluidas en una acción
temprana destaca la diplomacia preventiva, cuyo objetivo es
reducir la tensión entre las partes enfrentadas y animar al
diálogo para una resolución no violenta de la crisis. Asimismo,
las Mesas de Diálogo, también son actividades preventivas
tempranas. Lamentablemente, las mesas se suelen instalar
cuando ya los conflictos se han desbordado. Como actividades
preventivas las Mesas de Diálogo, permiten conocer las
posiciones e intereses de las partes y establecer los mecanismos
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
y proceso de manejo del conflicto, siguiendo la metodología
propuesta en esta Guía..
La Comunicación Permanente
Mientras las partes puedan comunicarse directa y
fácilmente, siempre habrá oportunidad para que el conflicto no
estalle o para que no escale y se torne en violencia. Las formas
de comunicación pueden ser informales, desde el teléfono o
una política de puertas abiertas, o formales con reuniones
regulares o eventos de diálogo programados.
Sin embargo, si el conflicto no va encontrando formas
sistemáticas de resolverse, ya sea través de los medios
alternativos, el juicio, o la construcción de consensos, lo más
seguro es que el descontento y la incertidumbre aumenten al
punto de llevar a la escalada.
Por ello la comunicación puede servir para evitar el avance
del conflicto hacia la violencia, pero siempre y cuando vaya
logrando avances hacia el acuerdo y la solución.
Señales de Escalada
Uno o ambos grupos inician acciones para provocar una
posición defensiva de la otra parte o temor.
Proliferan los temas, cada parte presenta nuevos y
diversos temas o amplían sus argumentos.
Se forman alianzas en cada lado para enfrentarse.
Se distorsiona la comunicación, ambos lados se
comunican exagerando o haciendo falsas generalizaciones.
Las partes hacen rígidas y extremas sus oposiciones.
Cada parte se enfoca en hacer daño a la otra parte o en
defenderse.
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GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
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