“AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN DEL MAR DE GRAU” INSTITUTO SUPERIOR TECNOLOGICO “SANTA ROSA DE LIMA” AREA : Asistencia al Adulto Mayor PROFESORA: Lic. Ericka Santillan Andrade ESPECIALIDAD: Enfermeria Técnica CICLO: v TEMA: Asma INTEGRANTES: Huamán Gómez Nita Yury Poma Vega Jimena Dedicatoria Este trabajo va dedicado a nuestros padres por el apoyo incondicional que nos brindad día a día. INTRODUCCIÓN El asma es una enfermedad prolongada (crónica) de las vías respiratorias de los pulmones (los bronquios). Provoca la inflamación e hinchazón de las vías respiratorias. Los asmáticos tienen los bronquios más sensibles de lo normal y determinados desencadenantes pueden irritarlos, y causar sibilancia, tos,compresión pectoral o dificultad respiratoria. Los desencadenantes comunes del asma son: ácaros del polvo casero, pelo animal, polen, humo del tabaco, aire frío e infecciones pulmonares. Una aparición grave de los síntomas se denomina ataque de asma o exacerbación aguda de asma. Los ataques de asma pueden ser mortales y requerir tratamiento hospitalario. En aproximadamente dos tercios de los niños el asma desaparece al crecer, pero la enfermedad puede volver en la edad adulta. La gravedad de los síntomas del asma cambia de leves a graves de una persona a otra. No existe una cura para el asma, pero hay una serie de tratamientos que normalmente pueden tratar con éxito la enfermedad. ASMA EN EL ADULTO MAYOR Definición: Es una enfermedad que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen. Esto hace que se presenten sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. Factores de Riesgo El asma no tiene un factor específico si no varios específicos que contribuyen a la enfermedad como: Antecedentes familiares Exposición al humo del tabaco Animales (caspa o pelaje de mascotas) Ácaros del polvo Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico o aspirin y otros AINE) Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío) Químicos en el aire o en los alimentos Ejercicio Moho Polen Infecciones respiratorias, como el resfriado común Emociones fuertes (estrés) Humo del tabaco Causas La aparición de las alergias en los adultos mayores es menos frecuente que en personas más jóvenes, sin embargo el asma se puede presentar en cualquier edad. Aquí encontramos a dos grupos: Personas que padecieron asma desde jóvenes Asma de aparición tardía debido a un episodio de infección respiratoria. Asma en la tercera edad Es más persistente y resistente a los medicamentos que el asma en personas más jóvenes. El asma es un problema respiratorio que afecta por igual a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, algunos ancianos tuvieron asma en su niñez o adolescencia y en esta etapa reaparece mientras que otros desarrollan asma en las últimas etapas de la vida. Síntomas Los cambios en la estructura pulmonar asociados al envejecimiento suelen aumentar los síntomas del asma, dificultando su diagnóstico de otros trastornos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Dificultad para respirar y sensación de ahogo Ruidos o silbidos en el pecho Jadeos Sensación de falta de aire Tos prolongada que puede acompañarse de expulsión de moco Opresión en el pecho El asma en la tercera edad suele ser encubierta por otros padecimientos, por ejemplo, un resfriado crónico, pobre percepción de falta de aire, bronquitis, enfisema pulmonar o algún otro trastorno respiratorio, por esto mismo muchos adultos mayores no demandan asistencia médica Pruebas y exámenes El proveedor de atención médica utilizará un estetoscopio para auscultar los pulmones. Se pueden escuchar sibilancias u otros sonidos relacionados con el asma. Los exámenes que se pueden ordenar incluyen: Pruebas de alergias: Examen de sangre o piel para ver si una persona con asma es alérgica a ciertas sustancias Gasometría arterial (normalmente se lleva a cabo con pacientes que están sufriendo un ataque de asma grave) Radiografía de tórax Pruebas de la función pulmonar, incluso mediciones de flujo máximo Tratamiento El manejo del asma y las alergias en la tercera edad requiere del trabajo en conjunto del alergólogo, el médico familiar y el geriatra. Juntos deben ser conscientes de los efectos de los medicamentos para sus otros padecimientos y las interacciones entre ellos. Algunos medicamentos como los beta bloqueantes utilizados para la hipertensión arterial y cardiopatías leves pueden tener efectos importantes en los pacientes asmáticos, así como los fármacos sedantes que ayudan a conciliar el sueño al adulto mayor pueden empeorar el asma pues tienen el efecto de hacer la respiración más lenta y menos profunda dificultando su tratamiento, por lo tanto es de vital importancia que el alergólogo sepa qué tratamientos farmacológicos se está utilizando, no suspenda ningún tratamiento ni baje la dosificación sin antes consultarlo con su médico. El asma en la tercera edad se puede combatir clínicamente y se puede buscar la mejor alternativa que no reste calidad de vida al paciente. Algunos trastornos típicos de la tercera edad como la artritis, la demencia senil o la depresión requieren una vigilancia especial por parte de los cuidadores del paciente pues puede no recordar seguir su tratamiento por lo que se requieren esfuerzos adicionales por parte de los cuidadores del paciente para educarle en el cumplimiento en el tratamiento. El 40% de los adultos mayores con asma no realizan correctamente el tratamiento con el inhalador, esto se debe a que muchos pacientes tienen dificultad para sostener objetos con la mano o para presionar el inhalador por enfermedades articulares como la artritis. Para estos pacientes se sugiere utilizar adaptadores para el inhalador que no se tengan que presionar con la mano. Todo adulto mayor asmático debe acudir a su centro de salud para recibir una orientación en el uso del inhalador, de preferencia la persona que cuide al paciente debe acompañarle para supervisar que lo use correctamente. Los objetivos del tratamiento son: Controlar la inflamación de las vías respiratorias. Evitar las sustancias que desencadenen los síntomas. Ayudarle a que pueda realizar las actividades normales sin síntomas de asma. Usted y su médico deben colaborar en equipo para manejar el asma. Siga las instrucciones del médico con respecto a tomar los medicamentos, eliminar los desencadenantes del asma y vigilar los síntomas. MEDICAMENTOS PARA EL ASMA Medicación controladora: Esta medicación se toma con regularidad para crear un efecto de protección contra los síntomas del asma. Suele suministrarse en forma de corticosteroides inhalados (ICS), utilizados con o sin agonistas beta de larga duración. Medicamentos de alivio: Se toman para aliviar los síntomas del asma. Relajan los músculos que rodean las vías respiratorias afectadas y pueden utilizarse cuando se produce un ataque de asma o si empeoran los síntomas. Suelen ser antagonistas beta de corta duración. Cada persona es diferente y requerirá un nivel diferente de tratamiento. Por lo tanto, las dosis de fármacos se modifican dependiendo de los síntomas individuales de cada persona. Es importante que los pacientes aprendan a diferenciar los tratamientos que les proporcionan los mejores resultados, de modo que puedan gestionar el estado de su enfermedad por sí mismos. Aproximadamente el 10 % de los adultos con asma tiene síntomas persistentes y empeoramientos que no pueden controlar, a pesar de aplicarse el tratamiento adecuado. Es lo que se denomina asma 'de difícil tratamiento' y, con frecuencia, puede tener una influencia importante en la calidad de vida de la persona. Aunque el fallecimiento por asma no es común, puede producirse en cualquier adulto que padezca asma y no la controle adecuadamente. CUIDADO DEL ASMA EN CASA Conozca los síntomas de asma de los que debe cuidarse. Aprenda cómo tomar la lectura de su flujo máximo y lo que significa. Conozca cuáles desencadenantes empeoran el asma y qué hacer cuando esto sucede. Conozca cómo debe cuidar su asma al ejercitarse. Los planes de acción para el asma son documentos escritos para manejar esta enfermedad. Un plan de acción para esta enfermedad debe incluir: Instrucciones para tomar medicamentos cuando esté estable. Una lista de desencadenantes del asma y cómo evitarlos. Cómo reconocer cuando el asma está empeorando y cuándo llamar al médico o al personal de enfermería. Un espirómetro es un dispositivo simple para medir qué tan rápidamente puede usted sacar el aire de los pulmones. Lo puede ayudar a saber si se aproxima un ataque, algunas veces, incluso antes de que aparezca cualquier síntoma. Las mediciones de flujo máximo pueden ayudar a mostrar cuándo se necesita el medicamento o si es necesario tomar otra medida. Los valores de flujo máximo del 50% al 80% de los mejores resultados son un signo de un ataque de asma moderado, mientras que los valores por debajo del 50% son un signo de un ataque grave. Cuidado de enfermeria Colocar al paciente con respaldo Asistencia en la colocación de oxigeno Cumplimiento de bronco dilatadores Asistencia en las nebulizaciones Colocar en cuarto donde no hayan desencadenantes de otro ataque como polvo, flores y otros Educar sobre el cumplimiento de sus medicamentos. Educar sobre evitar el contacto con alérgenos Educar sobre el uso correcto de la respiración al hacer ejercicios o actividad física Vigilancia de signos vitales Posibles complicaciones Las complicaciones del asma pueden ser severas. Algunas son: Muerte Disminución de la capacidad para hacer ejercicio y tomar parte en otras actividades Falta de sueño debido a síntomas nocturnos Cambios permanentes en la función pulmonar Tos persistente Dificultad para respirar que requiere asistencia respiratoria (respirador) Prevención Los síntomas de asma se pueden reducir sustancialmente evitando los desencadenantes y las sustancias que irritan las vías respiratorias. Cubra las camas con fundas "a prueba de alergias" para reducir la exposición a los ácaros del polvo. Quite los tapetes de las alcobas y aspire regularmente. Use solo detergentes y materiales de limpieza sin fragancia en el hogar. Mantenga los niveles de humedad bajos y arregle las fugas para reducir la proliferación de organismos como el moho. Mantenga la casa limpia y conserve los alimentos en recipientes y fuera de los dormitorios. Esto ayuda a reducir la probabilidad de cucarachas. Las partes del cuerpo de las cucarachas, así como sus deposiciones pueden desencadenar ataques de asma en algunas personas. Si una persona es alérgica a un animal que no se puede sacar de la casa, este debe mantenerse fuera de la alcoba. En las salidas de la calefacción, coloque un material de filtro para atrapar la caspa animal. Cambio los filtros en los calentadores y aires acondicionados a menudo. Elimine de la casa el humo del tabaco. Esta es la medida más importante que una familia puede tomar para ayudar a alguien que tenga asma. Fumar fuera de la casa no es suficiente. Los miembros de la familia y visitantes que fuman afuera transportan residuos del humo del tabaco hacia adentro en sus ropas y cabello, lo cual puede desencadenar síntomas de asma. Si usted fuma, este es un buen momento para dejarlo. Evite la contaminación atmosférica, el polvo industrial, y otros vapores irritantes tanto como sea posible.