I'raducciones TRADUCCIONES En el capítulo VI de La tradición clásica, dice Highet: ((La influencia clásica pasa a la literatura de las naciones modernas a través de tres cauces principales: la traducción, la imitación, y la emulación. La traducción, ese arte descuidado, es en la literatura un elemento muchísimo más importante de lo que la mayoría de nosotros cree. Cierto que n o suele producir grandes obras; pero a menudo contribuye a la creación de grandes obras)) l. Ante esta afirmación de Highet, estamos de acuerdo con él en la importancia que tiene la traducción, y en que a menudo contribuye a Ia creación de grandes obras, pero no en que es un arte ((descuidado))... ; p3r supuesto es aventajado en número por obras de Crítica literaria, Estilística, Comentarios..., pero en estos últimos 20 ó 30 años su auge ha sido inmenso: avanza con pasos agigantados. Baste recordar las editoriales inglesas v alemanas dedicadas de una manera especial a presentar ediciones cuidadísimas, verdaderas joyas.. .. y en número ingente. (Así la Colección Guillaume Budé francesa, la inglesa LOEB (London, William Heinemann ; Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press) ; la de Heidelberg, Carl Winter IJniversitatsverlag.) También en España se ha avanzado bastante últimamente, y la Editorial Alma Mater, en la Colección Hispánica de Autores Griegos y Latinos cuenta con un número elevado de publicaciones, entre las 'que se hallan unas muy buenas traducciones: también el Instituto de Estudios Políticos de Madrid publica en la Colección ((Clásicos Políticos)> una ' Higliet, Ln Irndicióri clasicti, cap. VI, p l g . 1 6 8 . Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es El tema de He70 y Leandro en la 1Eteratura eapañola 28 serie de traducciones, entre las que merecen destacarse por el número y calidad las dedicadas a la obra de Platón. N o obstante justificamos lo dicho por Highet, puesto que su obra es de 19.51, y acabamos de señalar que el avance se ha producido en estos últimos años. También es discutible, aunque su afirmación no es rotunda, el que «la traducción no suele producir grandes obras)). Las traducciones malas, hechas sin cariño, sin demasiado cuidado, no serán jamás grandes obras, pero una traducción que reúna una serie de cualidades que después apuntaremos no tiene por qué resultar insignificante; no le cabrá ].a ((originalidad)), pero sí la ((grandeza)). Habla después Highet de la traducción hecha por Livio Andrónico *. y dice que fue un intento serio y en parte afortunado de recrear una obra de arte sobre el (armazón de una lengua y cultura diferentes. A ejemplo de ésta, que pasa por 'ser la primera, se han hecho miles miles a través de la historia de la cultura. La importancia inte!ectual de la traducción es enorme; es necesaria y casi imprescindible. ((Ninguna lengua, ninguna nación es suficiente dentro de sí misma. Su espíritu necesita ser ensanchado por los pensamientos de otras naciones))3 . Además es importante desde el punto de vista .artístico y lingüístico, enriquece el vocabulario, enriquece el estilo. Se adaptan ((esquemas)),«giros)), ((imágenes)), ((metros)),((figuras estilísticasn. De todo esto se deduce, aunque un poco en abstracto, la importancia que en sí tienen las traducciones. Sí, casi siempre tienen algo d,e valor, aunque sean deficientes. Y uno muy humano es el de acercar a muchos unas obras que jamás se habrían podido 1,eer en su lengua original; este papel de intermediario, de puente, que tienen traductor y traduccion no es en modo alguno despreciable: es obscuro, humilde, pero grandioso a la vez. Recordemos el caso de Rabindranath Tagore. ¡Cuántos no hubiésemos conocido de él más que su existencia sin poder ir más allá, sin poder disfrutar, gozar de toda la belleza que entraña su obra, de esa poesía pu,ra e íntima, de su dulzura y elevación, de su profundidad y sencillez! Sirva este caso de ejemplo, que podríamos multiplicar. Una buena traducción puede ayudar a la difusión y éxito de una obra o de un autor en una país extranjero. Muchos logran fortuna debido exclusivamente a buenas traducciones. La traducción puede hasta aventajar al original. Es curioso notar lo que recoge Fernández Galiano4 en Introducción a Hornero: ((Lamb llega a decir que la traducción de la :' Highet, op. cit., pág. 1 7 0 . Higliet, op. cit., pAg. 1 7 2 . *Introducción a Hornero.. Edit. Guadarrania, pág. 1 4 7 . Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Iliada de Homero hecha por George Chapman's es superior a-1 original)). Esto nos parece exagerado, y que no puede decirse de modo serio, aunque bien es verdad que al leer una traducción se siente u n a movido a decir que es mejor, pero es algo más bien momentáneo y pasajero, y que desde luego no puede ser aplicado a Homero, por muy perfecta que sea la traducción. Además, en el caso de la traducción de Chapman7sencontramos un caso más de independencia respecto a la fuente griega: falta la fidelidad. Como hecho contrario se da el caso de las malas t r a d u c c i o n e ~ ~ ~ u e perjudican la obra y ~ r i v a nal autor de una fama y gloria que muchas veces merecen en justicia. La traducción es necesaria desde el punto de vista de un método histórico-comparativo. Unas obras influyen en otras, y al intentar buscar fuentes de tal o cual autor u obra es imprescindible echar mano a traducciones, pues pueden tener su origen en cualquier autor exrranjero, al que ha conocido traducido. N o podría haberse dado esta influencia de no existir el elemento transmisor que es en este caso la traducción. Luego el papel de transmisor entre el elemento ((emisor)) y ((receptor)) corre a cargo muchas de las veces de la traducción. Ella hace posible que pasen de unas literaturas a otras temas, ~ersonajes,ideas, esquemas, etc. Pero una traducción debe de presentar una serie de notas o cualidades, que podríamos resumir en: a) Deben esta.r escritas en un puro y perfecto castellano. b) Conservar los caracteres de la obra que se traduce: hay que ceñirse al original con ((fidelidad), y (cpulcritud)>. c) Sólo siendo pacta se puede traducir en verso. d) Aunar la fluidez y dignidad con la sencillez. e) El traductor debe poner en su traducción todo el cariño que pondría en composiciones propias. Deben parecer obras originales. f) No basta (en el caso de traducciones clásicas) el conocimiento del griego y latín, sino que es preciso el conocimiento de las Hum.anidades. Sólo así una traducción puede tener un valor en sí, puede resultar interesante y atractiva. Es cierto que resulta difícil; es fácil dejarse llevar por construcciones y giros de la lengua que se traduce, y adaptarlas con palabras españolas, pero aquí sólo se podría hablar de ((transcripción)). Es necesario que sea español, y que un trozo de la traducción pueda ponerse, si es prosa, al lado de cualquier prosista de la época, y si es verso, que resulte nuestro, que esté de acuerdo con nuestros esquemas métricos. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es 30 El t e m a d e Hero y L e a n d ~ oe n la literatura española Pero también es preciso usar de una gran pulcritud en el tratamiento d e la obra que se traduce, d.e una fidelidad al texto, a las ideas ... sin añadir n.ada, sin prescindir de nada, Habrá que acudir a perífrasis, a notas, a aclaraciones; pero es necesario ceñirse al original y conserv'ar los caracteres de la obra traducida, tratando de compaginar belleza y precisión. - Y la obra hay que tratarla como propia; hay que adentrarse en ella para comprenderla y sentirl,a, procurando vivir todo lo que estaba en el ánimo del autor al escribir. Es tarea difícil, pero es la meta que es preciso alcanzar. Y es obvio qu,e es preferible traducir a un poeta en prosa que en verso malo. Pues no basta tener conocimiento de la métrica, ni basta un lento y cuidadoso estudio ... Es imprescindible ser poeta, poseer ese don que las Musas sólo conceden a quien les place. Es mejor, pues, hacer uso de la prosa poética (así Ruiz Bueno en la traducción de la Iliada) o simplemente de una prosa cuidada y elegante. En este capítulo, y de acuerdo con estas características, vamos a analizar algunas traducciones, comentando algunos pasajes, señalando aciertos y también criticando fallos. Del ingente número de traducciones que se han hecho de las Heroidas de Ovidio ', y del Hero y Leandro de Museo, sólo vamos a tener en cuenta, de las Heroidas, la de Diego Mexía, y de Museo, las de José Antonio Conde y Jiménez de Aquino. Dejamos aparte las traducciones de otros textos clásicos en que aparece nuestro tema; pues el epigrama de Marcial, más que traducido, ha sido parafraseado, y tratamos de él en el Capítulo dedicado a Sonetos, que es donde más influye, igual que V i l i o y Estacio, aunque en menor número. Pero antes de pasar adelante veamos la opinión de D. Marcelino sobre esta cuestión '. Afirma la necesidad de haber nacido poeta para traducir en versc. En otro lugar dice: ((Además, las traducciones en verso, que en mi concepto deben seguir haciéndose, como las hacen los alemanes, los ingleses y los italianos, acercándose cada vez más al ritmo original, lo cual no es imposible en nuestra lengua, no excluyen, sino que, al contrario, reclaman imperiosamente la competencia, o, por mejor decir, el concurso de las traducciones en prosa, cn las cuales cabe siempre un grado mayor de literalidad, y puede dar más completa idea de literalidad a los que puedan leerlo en su lengua)). Para las traduccioiies d e Ovitlio Heroidas piiede verse. A. Alatorre, *Sotire traducciones castellanas de Las Heroidas*. N . R . F . H . , 1 1 1 . 1 9 4 9 , prigs. 162-66. Nos servimos de los trozos recogidos por E. Hcriibiitlez Vista, El ntrrndo <~lusi<o visto por M e nendez Peloyo, Madrid, 1956. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Traducciones 31 Esta defensa de las traducciones en verso no es algo que dijo M. Pelayo y que carezca hoy de actualidad. Por el contrario, se sigue tendiendo a ello y la técnica se perfecciona cada vez más. E n Alemania, desde Voss que comenzó esta corriento de traducciones en verso, se vieneii haciendo más y mejores trabajos cada día. Sirvan de ejemplo la traducción de las Metamorfosis de Ovidio hecha por H. Breitenbach en hexámetros, de cuya obra dice Ruiz de Elvira que es un ((trabajo cuidadísimo y exquisito en todas sus partes)) '. También está la traducción de Bomer, la de la Antología Griega (Palatina y Planudea) hecha por H. Beckby; E. Norden tradujo el libro VI de la Eneida de Vírgilio en ritmos variados; destacarse merece, por lo que nos afecta, la traducción, en hexámetros de Museo y en dísticos de las Heroidas correspondientes, hecha por Farber; Farber nos ofrece con su Hero und Leiander "na verdadera joya de edición; el texto sin una sola errata, una recogida exhaustiva de todos los pasajes que se relacionan con el tema, una traducción en verso, etc., valores que por sí solos justifican una obra. También dice Menéndez Pelayo : ((La traducción no es prosaica transcripción, sino interpretación respetuosa, ceñido y fiel pensamiento poético. Es necesario fidelidad a la letra y profunda comprensión)). Más significativo con mucho es este texto '(a propósito de la traducción de Virgilio): «Lo primero en el traductor es la exacta e íntegra reproducción del sentido literal del texto ... Todo cariño y todo respeto me parece poco ... No basta con reproducir lo substancial del pensamiento y expresarlo en sonoros versos castellanos. Quiero que se conserven todos los pormenores, los giros, las frases, los epítetos y hasta el orden y colocación de las ~roduciendoasí un como eco lejano de aquellas apacibles y serenas armonías. Quizá sólo en verso suelto pueda lograrse esta fidelidad estricta)) '. Es exagerado, y se contradice con lo que anteriormente hemos citado de NI. Pelayo, al criticar las ((transcripcicnes)).Insistiendo más adelante, y para salir al encuentro de lo que le p d i e r a n imputar, dice: ((El estudio excesivo de la fidelidad y la adhesión a la letra latina quitan a la traducción gracia y energía; pero nadie tiene derecho para desfigurar n i vestir a la moderna al autor a quien traduce)) 'O. En fin,creemos que sí tienen un poco de derecho. E n resumen, y como dice Fernández Galiano ", la traducción es unz tarea esclavizadora. ((Es necesario ver al autor desde su propio mundo 10 1' Ruiz d e Elvira, Ovidio Metoniorfosis, t. 1, pág. XXX. C. Hispinica. Hans Farber. Hero rcnd Learitler, Ernst Heinieran Verlag, Münclicii, 196 1 . Hernindez Vista, op. cit., plg. 252. Hernández Vista, op. cit., pág. 206. IntroducciGn a Honiero, pág. 149. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es 32 El tema de Hero y Leandro e n la 1itern'tdi.n. española pero hacerlo inteligible a otro mundo)); y en el fondo es una tarea que merece la pena, que posee un gran valor. Diego Mexía traduce las Heroidas. (Las Heroidas de Ovidio traducidas en verso castellano por Diego Mexía, t. X1X de la Colección de D. Ramón Fernández MDCCXCVII.) En esta traducción lo primero que salta a la vista es el número considerable de versos en relación a Ovidio. En la Heroida 17, frente a 218 versos, es decir 109 dísticos elegíacos, encontramos 475 endecasílabos, agrupados en 158 tercetos, más un endecasílabo que cierra la sucesión de estrofas. Y de todas formas no añade nada (extenso) que no esté en el texto, a lo más explica algún pasaje o insiste en alguna descripción, las más de las veces por necesidad métrica. Está ,escrita en un castellano bastante elegante, desprovisto de giros extraños a nuestra lengua, con una gran agilidad, con un dominio casi total del endecasílabo; la estrofa (terceto) S- acerca bastante al ritmo cortado del dístico. Se puede comprobar que, salvo en algunos casos, traduce un dístico por un terceto; de ahí el número mayor de versos de la traducción, a que antes aludíamos. Es interesante tener en cuenta la historia de esta traducción y c* mentar lo que nos dice el propio autor al comienzo y como ccadverrencian. Fue fortuito el que Mexía tradujera las Epístolas de Ovidio: lo hizo más por afición, por distraerse. .. Después de traducidas un gran número de ellas, pensó que podía seguir el trabajo en serio. En cuanto al metro empleado, nos dice: ((Quise traducirlas en tercetos por parecerme que corresponden estas rimas con el verso elegíaco latinov. Las limó y adornó con argumentos en prosa y moralidades ... Mexía es partidario de la literatura que enseña, del ((aprovechar deleitando» que decía D. Juan Manuel, o del ccutile)) horaciano, ya que dice: ((Pues es cierto que la poesía que deleita sin aprovechar con su doctrina, no consigue su fin como lo afirma Horacio en su ((Arte)), y mejor que él Aristóteles en su ((Poética)). De esta afirmxión se deduce el conocimiento que de los clásicos tenía Diego Mexía, que vendría a corroborar !c que dijimos supra: no basta saber latín o griego para hacer una traduccih; es necesario conocer bien las Humanidades, ser un buen humanista en una palabra. Nos confiesa que siguió en la explicación de conceptos más difirultosos a Hubertino y Asensio, y a Juan Raptista Egnacio, Veneciano: ((y en algunas cosas imité a ~ e m i ~ Florentino.. io . ,>. Además añadió conczptos y sentencias suyas para declaración de las de Ovidio, o para ((rematar con dulzura algunos tercetos)). Advierte aquí la necesidad de ajustarse a un esquema métrico, que justifica una traducción menos literal; no obstante, creemos que esta literalidad se puede conseguir sin desvirtuar el original. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Traducciones Y continúa: 33 N.. .siempre he procurado «arrimarme» a la frase latina en cuanto en la nuestra es ~ermitido)).De nuevo hallamos el problema: (Es preferible mantener el ((sabor))del original o hay que prescindir de ese «sabor» para hacerlo castellano? Como siempre y en todo, existen las dos soluciones extremas, y también la media; de nuevo se hace rea+ E T ~ , que es el que adopta lidad el axioma aristotélico kv $ocp Mexía; mientras lo permita nuestra lengua, fidelidad hacia lo traducido. Respecto a la intención de Ovidio al escribir las Heroidas dice: «Quiso dibuxar Ovidio en estas sus epístolas las fuerzas del amor casto, y e! desenfrenamiento del deshonesto, indino del nombre de amor. .. para que imitando y amando la continencia y castidad de las unas, huyamos y detestemos la abominación y liviandad de las otras)); según la opinión de Mexía esta obra podría incluirse entre las de Etica, cosa muy discutible a nuestro parecer. No creemos del todo en la intención moralizadora de Ovidio. ((Hedexado de traducir algunos dísticos no demasiado honestos)). Es por causa, creemos, de una serie de prejuicios que han existido en las letras hasta época reciente; y no sólo en España; cabe recordar en el Neoclasicismo que el pañuelo de Desdémona era sustituído por otra prenda (diadema, guante), al traducir Otelo, porque ~mouchoir))era considerado palabra no digna de decirse en un teatro, o también el escándalo que produjo el que De Vigny tradujera en su Hamlet la frase m i un ratón se ha movido)). Pero si es normal la supresión de pasajes en las obras porque resulten escabrosos, ello implica la mayoría de las veces un olvido de la calidad «artística), que nene una obra lireraria. No creemos tampoco que Ovidio condenase a las protagonistas de estas cartas. ni invitase a los lectores a huir de su ejemplo. Ovidio escribió tina obra de arte, genial y original (hasta entonces nadie se había servido de la forma epistolar); no pretendía otra cosa que agradar. Menéndez Pelayo '* dice de la traducción de las Heroidm, que son excelenaes a trozos pero que f l a q u ~ a nen el conjunto. N o obstante afirma: «En 1596 comenzó su traducción de Ovidio; la traducción es una de las mejores que del latín se han hecho a nuestra lengua. La hizo en txcetos por parecerle (y con razón) que corresponden estas rimas con el verso elrgíaco latino)). Y concretando más afirma D. Marcelino: ((Hay pasajes mal interpretados, algunos trozos lánguidos y prosaicos en los que la poesía del vate sulmonense queda desconocida y calumniada, pero hay trozos traducidos con extrema valentía, llenos dz calor, de sentimiento y dc vida, admirable facilidad y pureza en el lenguaje, versificación llana, Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es El tema de Hero y Leandro e n la literatura española 34 numerosa y acendrada, gallardía y delicadeza en la expresión del afecto.. . Pero son más numerosos los aciertos que los errores y la obr,a en conjunto honra su talento de traductor y poeta)) 13. Esto es dicho con relación a la obra en conjunto (21 Epístolas), pero es aplicable a la Espístola 17 y 18, que son de las que nos ocupamos. Hay f.allos, terrores, muchos de ellos casi pretendidos por el autor (así, el no traducir ciertos pasajes), pero en conjunto es un acierto; encontramos el castellano de la época, una traducción bastante fiel, un ritmo adecuado, etc., aunque hay rimas en versos bastantes deficientes (mostrara, enviara, del verso 4 y 7 por ejemplo.) Lo normal es que un dístico lo traduzca por un terceto, pero nada más empezar el dístico t,ercero lo traduce por dos tercetos, con una verbosidad un poco fuera de tono. Así: «Sed non sunt faciles! nam cur mea vota morantur currere me nota nec patiuntur aqua?)). es traducido (versos 7-12) «Mas ningún Dios aywda a mis intentos pues todos ellos son y han sido parte de alborotar las ondas y los vientos. Los votos que voté por agradarte, hacen tardíos y en el vítreo suelo no me dexan correr a visitarten, Desde luego a veces en las traducciones de las lenguas clásicas es necesario aum,entar el número de palabras; carecemos de la precisión de ellas y hay que acudir a giros preposicionales, etc., pero si ad.emás ponemos cosas que no se encuentran en el original, el número ascend-rá en demasía. Dice Ovidio (VV.9-10) : «Unus, e t hic audax, a quo tibi littera nostra redditur, e rmrtu navita movit iter~.. v traduce Mexía (VV. 16-18) : ((Sólo un piloto, y este muy osado sale de Abido a Sesto en este día, con quien te escribo de dolor cercado)). ]QM. Pelayo, Bibliofeco de Tradiiclores, t . 111, phg. 131. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Traducciones 35 «De Abido a Sesto)) no aparece en Ovidio, ni tampoco «de dolor cercado)), aunque sea verosímil, deduciéndolo del contexto. Los versos 46-47, aunque pueden también sobreentenderse, no están en Ovidio. «Mas pues lo estorba el hado inexorable, secretaria será de mi tormento)). .. E n los versos 214-16 encontramos otra rima con verbos que resulta malsonante : «Salla yo del mar cuando llegaste, y con abrazos y ósculos sabrosos al nadador besaste y abrazaste)). También en el 83-84: conocieras e hicieras riman. Resulta un poco prosaico el v. 254 «y peso en cantidad tan excesiva)). Pero por supuesto no todos son fallos, y estamos de acuerdo en que son mayores los aciertos. Por ejemplo el v. 70 de Ovidio está traducido admirablemente en el 153 d,e Mexía: «Neve meis credas vocibus, ipsa vide!)). «Si no me crees, contempla su belleza)). Pese a la rima el terceto, versos 82-84, es de una fuerza y aginidad ttn2rme : «Si la fuerza de amor no conocieras, si esclavo del amor no hubieras sido, Bóreas, incontrastable, ¿qué hicieras?)). Lleno de un misterio y un silencio peculiar está el terceto (VV.172-174) que traduce el dístico (vv.79-80): ~Nullaquevox usquam, nullum veniebat ad aures praeter dimotae corpore murmur aquae)). ({Ninguna voz, ningún estruendo, sino era aquel murmurio, aquel ruido qu- iban mis brazos al nadar haciendo)). Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es El t e m a d e Hero .y Leandro e n la ltte.ratu~8 espnñbla De nuevo el dístico (VV.77-78) ocupa en Mexía dos tercetos (VV. 166-171): ,: .. , «Unda repercussae radiabat imagine lunae, et nitor in tacita nocte diurnus eratn; «La agua serena, sesga, mansa y cana, qLal si fuera cristal repercutía los soberanos rayos de Diana. La noche con la luz resplandecía, de suerte que su título perdiendo con propiedad se pudo llamar día)). Comparemos otros pasajes ; los versos ovidianos 125-126 «Ei mihi, cur animis iuncti secernimur undis, unaque mens, tellus non habet una d u o s ? ~ son traducidos en 265-67 « jA.y de mi triste! ;Por qué el mar airado nuestros cuerpos divide y 10s destierra si en una nuestras almas se han juntado?)). También merccen ser destacados lcs versos : «Tan cerca tengo lo que siempre adoro, que la toco y la prendo con la mano, y esta proximidad causa mi lloro)). traducción del 179-80 dme Ovidio ((Paene manu, quod amo -tanta est vicinia!- tango: saepe sed hcu! lacrimas hoc mihi ((paene)) movet)). Podrían sucederse comparaciones de este tipo, por las que tendríamos que reconocer un buen talante de traductor a Diego Mexía, y aunque es cierto que en el Renacimiento se hicieron muchas y buenas traducciones, el ((arte de la traducción)) estaba todavía casi en los comienzos y no había alcanzado la enorme perfección y categoría de que hoy disfruta. Es por tanto meritísima la labor de Mexía, pues excede a las anteriores traducciones de las Heroidas (según dice M. Pelayo), y además porque nos ofrece en lengua castellana un autor tan importanre como Ovidio, y una obra tan buena y original como las Heroidas. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Vamos a seguir ahora con las :radurciones del P o e m de Hero y Leandro, hechas por José Antonio Conde y Jiménez de Aquino. Empezamos con Conde. Según consta en el Manuscrito autógrafo de la Academia ((acabóse en la Semana Santa de 1786)). El motivo por el que va a traducir del griego, es la miserable suerte que amenaza a los poetas antiguos. Está traducido nuestro poema en verso suelto, con más facilidad y soltura, y menos prosaísmo que los Idilios de Teócrito, Bión y Mosco, en la opinión de Menéndez Pelayo. Hace Conde al principio de su libro una especie de historia del poema; en ella trata de la antigiiedad del tema, autor, etc. Nos dice que no cita a Museo ningún autor hasta Tzetzes. «Los poetas del tíempp de Augusto-afirma-leyeron un poema muy semejante al que nos queda, si no fue éste mismo)). Se inclina también Conde por la coetaneidad de Museo y Nonno. El poema griego, dice, tiene singular gracia, bellísima versificación. oportunos sentimientos, y todo manifiesta un autor de gusto nada vulgar; algún rastro de estilo epigramático se nota en él. Está la traducción de Conde en verso suelto. Y, aunque, como dice Cossío 14, ((intenta una traducción rigurosa y conforme con los principios del Neoclasicismo~~, y aunqu? quiere traducir con la mayor fidelidad y la máxima economía d-e intromisiones ajenas al texto, sin intención de parafrasear o convertir en creación propia, el número de versos es con mucho superior al de Museo. Por supuesto tiene el gran mérito de traducir en verso, pero parece imposible ajustarse totalmente al original, traduciendo verso por verso, como lo hacen los alemanes. El número de endecasílabos en Conde es de 573 frente a 343 hexámetros griegos. Sus versos, además, resultan un poco fríos, les sobra estudio, y les falta alma; son cuidados, pero se quedan en la superficie; se nota que Conde no es un poeta. Pero lejos de nosotrós subestimar su obra; tal vez por esto tenga más mérito; fue un gran trabajo el suyo, puesto al srrvicio de la literatura. Los tres hexámetros primeros de Museo ocupan siete endecasílabos en Conde : l4 J O S ~M." de Cossio, Los !iihulaa niitolripicas en Espnño, pág. 832. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es El tema de Hero .y Leandro en la literatura española ~Dirásme,Musa, el luminoso fuego del oculto y suave amor testigo, los tiernos Hymeneos que pasaron del mar iindoso las sonantes aguas, y el nadador nocturno, aquellas bodas obscuras, que jamás la clara Aurora pudo mirar al conducir el día)). Hablando de la ((antorcha)) tiene Museo unos hexámetros sencillos y cálidos, que estimamos Conde ha traducido con bastante dignidad en un lenguaje a la vez ingenuo. Los hexam. 8-10 los traduce así : «Antorcha hermosa del amor suave, a quien debiera el poderoso Jove que los etéreos campos señorea, al cielo trasladar, porque luciese a par de las estrellas relumbrantes y que la clara estrella se llamase de las suaves. amorosas bodas)). . (VV. 27-33) Los versos 52-53 «Llorando están el lastimoso caso y los tristes amores de Leandron traducen bien el hexámetro 27 E n el endecasílabo 62 y en alguna otra ocasión Conde llama a Venus por su epíteto ((Pafia)),no demasiado corriente. Los VV. 66-67 «ni sus festivas danzas frecuentaba la bella joven en su edad florida)), traducen el hexámetro 35 Como vamos observando, es mayor el número de endecasílabos: un hexámetro es generalmente traducido por dos endecasílabos y a veces Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es por más. El aumento de palabras y versos estriba de manera especial en la repetición de adjetivos calificativos, sinónimos la mayor parte d'e las veces, y supeditado su empleo a necesidades métricas. También se repiten sustantivos; por ej. en los versos 78-79 «Llegó de Venus la sagrada fiesta, la celebrada fiesta que los pueblos)). Aquí, pues, hay repetición del sustantivo y empleo de dos adjetivos; en el hexámetro 42 sólo Cap+ una vez. Muestra de verdadera poesía encontramos en los VV.98-101 : «andaba por el templo de la diosa con su gracioso y delicado paso Ero la hermosa)). que traduce el v. 55 de Museo Conde ha puesto un cariño especial en la traducción del encuentro de los jóvenes; lo hace con una delicadeza, con una finura, que se acerca a1 original en gran manera. Parece como si en este momento Conde husiese pensado que era obra suya, y la quiso como a tal. tTú eres mi Venus bella, tú mi Palas, amada mía, ni llamarte quiero igual a las humanas hermosuras ...................................................... oye mi tierno y amoroso ruego y la fuerza dulcísima del alma)), etc. Precisión l5 belleza se unen en los versos 432-437 tDiciendo así de sus hermosos miembros los vestidos quitó con ambas manos, al cuello los ató, y desde la orilla lanzóse al mar siguiendo el dulce ravo de la antorcha que enfrente descubría, remero a un tiempo, piloto y nave)). 15 El pasaje es citado por M. Pelayo, B. Tradtril. Esp., t . 1 , pág. 355. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es El 40 tema de Hero .y Leudro en la literatura española traducción de los hexámetros 25 1-2.55 Merecen destacarse por fin los dos últimos endecasílabos: «Así murió por su difunto esposo y hasta en la misma muerte se gozaron)). traducción de : E n resumen, no es una traducción rigurosamente perfecta, pero esto se debe muchas veces a necesidades métricas; además el texto griego sueltr conservar su belleza a través d t casi toda la traducción. Ya en nuestro siglo encontramos la traducción de Hero y L e m d r o de Museo hecha por un bibliotecario del Senado, D. Miguel Jiménez de Aquino. Presenta una ventaja sobre las otras que hemos visto, y es el estar escrita en un español actual, el mismo que hablamos todos los días: es, pues, más cercana a nosotros. Jiménrz de Aquino había traducido ya los Trabajos y DZas d e Hesíodo, que pasa por ser la primera traducción de este griego; al menos eso se desprende de lo dicho por Fermín Gil de Aincildegui: ((Yo, y cunmigo muchos de los que a diario barajan nombres dz autores famosos nos hubiéramos ido al otro mundo cuando nos tocara, sin haber conocido de Hesíodo, más que.. . j eso! j el nombre! N ". También traduce Jiménez de Aquino el Himno honzérico a Afrodita, v las Geórgicas. Pero, pese a todos los elogios prodigados a Aquino por diferentes autoridades del mundo de la filología, para las cuales posee todas las cualidades que un buen traductor debe tener, nos parecr que la traducción n o es del todo afortunada; tal vez hubiese sido mejor en prosa: el primer fallo que encontramos está en el endecasílabo; es lento y pesado, no tiene fluidez y carece de belleza las más de las veces. E n una traducción en verso éste no es algo iateral o secundario; es importante, es lo primero que es tenido en cuenta, en lo que recae nuestra consideración; estos endecasílabos son muy flojos. 16 Recogido rli el priilogo editorial n la tratliiccióii dc J. d e Aqoiiio. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Pues, por ejemplo, si los encabalgamientos son la mayoría de las veces ((figuras))empleadas con gran habilidad y con grandes recursos estéticos, el repetirlos a menudo, y no siendo demasiado adecuados, produce una cierta pesadez (véanse los primeros endecasílabos dc la traducción). Traduce en verso suelto, que parece ser el más conforme con el hexámetro clásico. Así lo afirmaba Menéndez Pelayo en su Comentario a Boscán ", aunque criticara los versos del poeta renacentista por considerarlos muy malos. También el número de endecasílabos excede en gran número al de hexámctros de Museo; son 525 endecasílabos. Además hay términos que resultan prosaicos, y no están a la altura de una poesía que pretende ser la traducción de un poema tan bello como el de Museo; no se puedz traducir wycposrohov del hexámetro 10 por ((casamentera)); además, ha invertido el orden de las palabras, rompiendo la sintaxis; así ocurre con cl u c ~ p o vdel verso 10, que lo traduce con la oración de a - p v (vxso 9). Y así e1 bello hexámetro es traducido «Como señal de amor entre los astros. Y Zeus la llamó casamentera)). ((Casamentera)) no está de acuerdo con este texto; Ruiz de Elvira traduce wpyosi;i,ov con iís~po,, p3r ((astro padrino de amores)). Admitimos que nuestro traductor fuzse consciente de estos fallos y que sc vería obligado a someterse a ellos. N o pueden aceptarse ((como endecasílabos)) versos como 34738 : «...Tú, viajero, si es que pasas por estos sitios, busca cierta torre de Sestos a la parte, donde, en otro tiempo, Hero en pie sostuvo con su mano la antorcha que guiaba a su marido)). El menos malo es el último; la separación en dos versos de ((otro)) v tiempo), nos parece bastante poco adecuada. Pero no todo son fallos en la obra del traductor. Los endecasílabos 87-94 dejan el tono prosaico y se elevan, dotados de una agilidad y belleza singular. Rompen la monotonía en un contraste bien logrado: Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es El tema d e fIero y Leandro en la l i t e r a t d a española «Sus pómulos de nieve se encendían en un fuego vivaz como de hojas de rosa bicolor. Todo su cuerpo era un prado de rosas que brillaba con púrpura de carnes; de sus huellas en el templo brotaban a su paso rosas de blancas túnicas vestidas e iba su cuerpo derramando aromas. Este trozo, delicado y fino, está muy cerca de la poesía renacentista; por una parte el endecasílabo «era un prado de rosas que brillaba)) tiene poco que envidiar a los de Garcilaso; recuerda el «un susurro de abejas que sonaban L a acentuación en 3." y 6.' contribuye en gran manera a dar flexibilidad al verso. Por otra parte, está cerca de posas como Juan Ramón Jiménez; el colorido de sus versos tan cloro, tan brillante, versos blancos y puros, con vocales abiertas, repetición de <(rosa)),((nieve)), (tblanco», confieren armonía y calidad. PGo, aunque salvando distancias, también encontramos los contrastes renacentistas, hechos tópicos, del blanco / rojo, rosa / azucena, que nos llevarían de nuevo al recuerdo de Garcilaso «En tanto que de rosa y azucena)). Aunque el contraste queda salvado por el término medio ((rosa bicolor)). Desde luego, hay que tener en cuenta que es una traducción, y que n o se trara tanto de vestigios renacentistas, como de presencia anticipada en el texto griego de estos tópicos. Los hexámetros 86-87 están traducidos bastante literalmente. Ya en el 86 está, aunque Jiménrz de Aquino prefiere no repetir.xobp7, y sustituye el sustantivo por un pronombre personal: ((También, Leandro, tú cuando la has visto, sufres un grave mal, mas tú no quieres que el disimulo te haga por la hermosa doncella, la razón perder)). (VV. 129-132). l8 Garcilaso, Eglosa 3 . a , verso 80 ( d e s c r i p c i h del Tajo) = e n el sileiicio sólo se escuchaba un susurro de ahejas qiie soiint)a)>. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es Traducciones Los hexámetros 94-98 difíciles, ~recisosy concretos, con acierto son traducidos por Aquino en los VV. 143-151 : «.........Es el ojo su camino. Al chocar de los ojos, una herida resbala al pecho del varón. Y eso ocurrió con Leandro. De él entonces se apoderan a un tiempo miedo, asombro, y deseo y rubor. Tembló en su alma; sintió vergüenza de temblar; pasmóse ante la egregia perfección de forma. Mas quitándole Amor, miedo y vergüenza», etc. Merecen ser destacados los endecasílabos 249-252 t<P silenciosa Hero fijos los ojos en la tierra, ocultó sus mejillas matizadas con tinta de pudor mientras que iba arrastrada por él». que son traducción de los hexámetros 160-162 De la comparación de estos pasajes la consecuencia que se saca es que n o corresponde el número de versos ; son traducciones en verso, pero n o siguiendo el modelo alemán empezado por Voss y que cuenta con u n número ingente de seguidores, consistente en adecuar el número y mantener acento y ritmo. Casi toda la traducción de Aquino se mueve entre dos extremos, aciertos v fallos, versos buenos, y otros que no merecen tal nombre; traducción fiel v justa y pasajes no bien traducidos. Pero es importante la obra en sí: es un volver de nuevo con cariñ.0 a las obras clásicas, con un intento de qu-. lleguen a todos, de que sean Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es 44 'El tema de Hero y Leandro en la literatura española conocidas y ocupen un lugar destacado. Y esto es siempre digno de elogio. Es un poco la labor oculta y callada del que pone su nombre y su fama al servicio de otro, en favor de él. E n una prosa bellísima y elegante, con el cuidado y precisión a que nos tiene acostumbrados, Ruiz de Elvira ha traducido el poema de Museo y también las Heroidas de Ovidio, pero no los ha publicado. Para terminar, vamos a insistir en la necesidad de traducir sobre el original, no a través de intermediarios, fenómeno muy extendido en España hasta época reciente; los clásicos griegos y latinos llegaban a nosotros afrancesados; se puede comprobar con alguna transcripción de nombres piegos, cuya forma ((castellana))no es la que le correspondía, actuando en ella el acento agudo francés. Así se ha generalizado ((Ilión)), cuando debe ser ((Ilio)),generalización que incluye hasta las personas más autorizadas en el mundo de la Filología. Digitalizado por InterClassica http://interclassica.um.es