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Lectio Divina

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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
LECTURA COMUNITARIA DE LA PALABRA DE DIOS
LECTIO DIVINA
El Gobierno General
animará la fidelidad
creciente a nuestros proyectos amigoniano de
vida, invitando a los religiosos a cultivar la
dimensión espiritual, a fin que sea Dios quien
dinamice el ser y hacer de los hermanos.
Acuerdo 7 Capitulo General
Cada religioso asume responsablemente su
libre compromiso de consagración y adhesión a
Jesucristo, transparentando la vivencia de su
fe en todas las dimensiones de la vida y dando
primacía a la
Palabra de Dios, a cuya luz se
compromete a revisar comunitariamente su
estilo de vida, sus criterios, su forma de actuar
y los acontecimientos que lo interpelan.
Acuerdo 1.
Capitulo Provincial.
PRESENTACION
«Lectio divina»: meditación orante de la Sagrada
Escritura.
Al reflexionar sobre los modos de llegar a
concretar lo que sería el cumplimiento de los acuerdos siete
y uno del Capitulo General y Capitulo Provincial hemos
considerado
la Lectura Comunitaria de la Palabra de Dios
mediante el método de la Lectio Divina lo que nos permitirá
1
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
dar primacía a la palabra de Dios
en nuestra vida como
consagrados y además será la oportunidad de revisar
personal y comunitariamente nuestra vida…
y a su vez
cultivar la dimensión espiritual de cada uno de nosotros.
La «Lectio divina» se remonta a los primeros cristianos. El
primero en utilizar la expresión fue Orígenes (aprox. 185254), teólogo, quien afirmaba que para leer la Biblia con
provecho es necesario hacerlo con atención, constancia y
oración.
Más adelante, la «Lectio Divina» se convirtió en la columna
vertebral de la vida religiosa. Las reglas monásticas de
Pacomio, Agustín, Basilio y Benito harían de esa práctica,
junto al trabajo manual y la liturgia, la triple base de la vida
monástica.
La sistematización de la «Lectio Divina» en cuatro
peldaños proviene del siglo XII. Alrededor del año 1150,
Guido, un monje cartujo, escribió un librito titulado «La
escalera de los monjes», en donde exponía la teoría de los
cuatro peldaños: la lectura, la meditación, la oración y la
contemplación». Con esta escalera los monjes suben al
cielo.
El Lectio divina ha recibido en los últimos cuarenta años un
nuevo impulso en toda la Iglesia tras la publicación de la
2
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
constitución dogmática «Dei Verbum» del Concilio Vaticano II
(18 de noviembre de 1965).
Benedicto
XVI
dijo,
16
septiembre
2005:
«Si
se
promueve esta práctica (Lectio divina) con eficacia, estoy
convencido de que producirá una nueva primavera espiritual
en la Iglesia».
«La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por
la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de
la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la
oración, se le responde con una confiada apertura del
corazón»
«No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara
para nuestros pasos y luz en nuestro camino»
Es
necesario
escuchar
la
Palabra
de
Dios
para
anunciarla.
«La Iglesia no vive de sí misma sino del Evangelio y
encuentra siempre su orientación en él para su camino»
«Es algo que tiene que tener en cuenta cada cristiano y
aplicarse a sí mismo: sólo quien escucha la Palabra puede
convertirse después en su anunciador»
3
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
«La Iglesia sabe bien que Cristo vive en las Sagradas
Escrituras» «siempre ha tributado a las Escrituras divinas
una veneración parecida a la dedicada al mismo Cuerpo del
Señor».
«Iglesia
y
Palabra
de
Dios
están
inseparablemente unidas entre sí.
La Iglesia vive de la Palabra de Dios y la Palabra de Dios
resuena en la Iglesia, en su enseñanza y en toda su vida».
Tras
el
Concilio
Vaticano
II
«se
ha
reevaluado
más
profundamente la importancia fundamental de la Palabra de
Dios». «De esto se ha derivado una renovación en la vida de
la Iglesia, sobre todo en la predicación, en la catequesis, en
la teología, en la espiritualidad y en el mismo camino
ecuménico»
«La
Iglesia
debe
renovarse
siempre
y
rejuvenecer y la Palabra de Dios, que no envejece nunca ni
se agota, es el medio privilegiado para este objetivo»
Consideramos que no es solo coincidencia que Nuestra
Provincia en uno de sus acuerdos específicamente el numero
1 insista en la importancia de dar primacía a la Palabra de
Dios en nuestra vida personal y comunitaria, consideramos
esta exigencia obra del Espíritu, invitándonos ser unidad con
lo que actualmente quiere vivir la Iglesia y especialmente la
Iglesia Latinoamericana y del Caribe.
Este documento quiere ser un instrumento para ser usado en
las comunidades
locales en la tarea trazada por dicho
4
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
acuerdo
y
consolidado
como
proyecto
en
el
Plan
de
Desarrollo Provincial.
Esperamos de cada uno de los superiores en compañía de los
hermanos de todas las comunidades se motiven para
convertir la palabra de Dios en lo que verdaderamente es,
alimento para nuestra vida personal y comunitaria.
En este documento encontraran:
1.
El capitulo 1 contiene un articulo publicado en la
revista testimonio No 223
COMUNITARIA
DE
LA
APARECIDA, del autor
BIBLIA
titulado
Y
LECTIO
LECTURA
DIVINA
Lauren Fernandez, SVD,
sugerimos sea un documento de lectura
y análisis
EN
que
para
cada comunidad durante el primer mes de conformación de
la comunidades locales
2.
El Capitulo 2 desarrolla
aspectos generales de la
Lectio Divina que permitan comprender a nivel personal y
comunitario este método como un elemento de ayuda para
la Lectura Comunitaria de la Palabra. Se sugiere sea leído
durante el
segundo mes de la conformación de las
comunidades.
3.
El capitulo 3. Desarrolla los pasos de la Lectio Divina,
para ser identificados, comprendidos y asumidos a nivel
personal y comunitario para su posterior aplicación. Se
5
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
sugiere
ser
leídos
también
en
el
segundo
mes
de
conformada las comunidades locales.
4.
El capitulo 4. Propone unos esquemas de liturgia
para ser utilizados en la entronización de la
Sagrada
Escritura en nuestros oratorios. Cada comunidad acoge uno
de los esquemas
proporcionados, estos esquemas estan
organizados con los pasos de la Lectio Divina que servirán
también como ejemplo. Se sugiere que esta celebración sea
realizada el primer domingo del mes de marzo.
5.
La idea es que cada domingo a partir de este mes se
aplique
local
el método de la Lectio Divina en cada comunidad
para hacer de la Palabra de Dios,
iluminación para
andar semanalmente como comunidad de consagrados.
6.
El compromiso a que llegue la comunidad en relación
a la palabra proclamada debe ser visualizada en la cartelera
de la comunidad local u otros espacios
que permitan a la
comunidad recordar su compromiso frente a la vivencia de la
palabra.
7.
Los religiosos directamente responsables de esta
actividad son el Superior local y
el responsable de la
pastoral, debe garantizarse la realización de esta actividad
por lo menos cada ocho días.
6
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CAPITULO I
LECTURA COMUNITARIA DE LA BIBLIA Y LECTIO
DIVINA EN APARECIDA.
Autor Lauren Fernandez, SVD,
Antecedentes.
Antes de entrar a nuestro tema específico: la Lectura
Comunitaria de la Biblia y Lectio Divina en el
Final
de
Aparecida
(DA),
V
Conferencia
Documento
General
del
Episcopado Latinoamericano (VCG), hay que tomar en
cuenta que la VCG es mucho más que el Documento Final. La
VCG tiene antecedentes variados y conflictivos, y se realizó
en un contexto del que surge el texto final. Echaremos una
mirada al Documento de Participación, al Documento de
Síntesis, al Mensaje del Papa Benedicto XVI, y al Mensaje
Final de la Asamblea a los Pueblos de América Latina y del
Caribe.
1. Documento de participación.
Este documento menciona la importancia de la Palabra de
Dios, la Lectura orante de la Sagrada Escritura, la Pastoral
Bíblica, el trabajo ecuménico en relación a la Palabra. Son
afirmaciones importantes pero aisladas y poco desarrolladas,
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
lo que ya nos muestra que la cuestión bíblica no estaba
seriamente planteada en el horizonte de su preocupación. En
las preguntas que aparecen al final de las temáticas
desarrolladas, no hay ninguna que se refiera a la Biblia, salvo
leves referencias al Evangelio en los nn. 35 y 93. Incluso, en
el índice analítico no aparece ninguna de las palabras
mencionadas en el texto mismo.
2. Documento síntesis.
En este documento resultante de los aportes recibidos de
parte de las Conferencias Episcopales, se
manifiesta la
primacía de la Palabra como nutriente de la teología y
animación de la pastoral (nn. 14, 77, 115, 117).
Su mayor desarrollo lo hace en el capítulo 3, donde aborda la
temática de “La Iglesia, a la escucha de la Palabra” y “La
Iglesia, discípula y mensajera de la Palabra” (nn. 134, 136,
139, 206, 235, 243, 254, 362).
En relación con el Documento de Participación, hay una
progresión,
pues
realiza
constataciones
y
presenta
orientaciones, mencionando la Lectio Divina sin mayores
explicaciones. En general no hay un planteamiento sólido de
lo que la Biblia tiene que ser en la vida de la Iglesia.
3. Mensaje del Papa Benedicto XVI.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Su mayor aporte aparece en su Mensaje Inaugural. En él
puntualiza
la
importancia
de
la
Palabra
de
Dios,
las
mediaciones para entrar en ella, los frutos en la vida
cristiana, y exhorta a los Pastores a esforzarse para darla a
conocer:
La
Lectura
popular
o
comunitaria de la Biblia (LCB)
enfatiza en una doble fidelidad:
al texto que lee el pueblo y al
pueblo que lee el texto.
“Es condición indispensable el conocimiento profundo de la
Palabra
de
Dios...”
“Fundamentar
nuestro
compromiso
misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de
Dios”... “Animo a los Pastores a esforzarse en darla a
conocer”...
4. Mensaje Final
Menciona la Palabra de vida saboreada en la Lectura orante
(3), y al final afirma: “Esperamos ser una Iglesia viva, fiel y
creíble que se alimenta de la Palabra de Dios y en la
Eucaristía”. En una versión anterior hablaba también de ser
una Iglesia “renovada” que lamentablemente no aparece en
su redacción final.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Con esta introducción, pasemos al tema de la Lectura
Comunitaria de la Biblia y Lecho Divina.
II. HACIENDO MEMORIA DEL CAMINAR BIBLICO
El Concilio Vaticano II, con su documento sobre la Divina
Revelación (Dei Verbum, 1965), insistió en que los fieles
tengan fácil acceso a la Biblia (DV 22), en la que Dios sale al
encuentro de su pueblo y dialoga con él (DV 21). En el
campo bíblico, esto significó verdaderamente un signo de los
tiempos, que en América Latina se tomó muy en serio.
En
América
Latina
desde
mediados
del
siglo
pasado,
comienza a sentirse una gran preocupación por el tema del
papel de la Iglesia ante la situación de pobreza, opresión y la
violación de los derechos humanos. Desde ella, en la década
de
los
sesenta,
en
algunos
ambientes
eclesiales
fue
surgiendo una práctica pastoral, guiada por la opción
evangélica por lo pobres, que desde Medellín, las Asambleas
Generales del episcopado han consagrado y reiterado como
opción de la Iglesia latinoamericana, en medio de una
realidad de muerte y sufrimiento, que hay que cambiar por
medio del trabajo por el Reino de Dios. En esta situación, la
metodología de la Acción Católica, Ver- Juzgar-Actuar, se
adopta y se vuelve método teológico pastoral.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
El pueblo creyente latinoamericano, desde este contexto,
preocupaciones y método, comienza a leer la Biblia y
encuentra en ella, fuerza, luz y empuje para defender,
proteger y promover la vida, el Reino de Dios.
Nace así un tipo de lectura, que se denominó Lectura Popular
de la Biblia, que quizá hasta el día de hoy despierta
suspicacias en algunos sectores eclesiales, acusándola de ser
una lectura conflictiva, ideológica y manipuladora de la
Biblia, al punto de que hay quienes están totalmente en
contra o ponen reparos a esta lectura bíblica, o prefieren no
usar la denominación. El conflicto tras las suspicacias,
acusaciones y reparos no es tanto la Biblia misma, sino el
“sujeto en su contexto” que se encuentra con ella, la postura
del lector, su lugar, visión y análisis, desde y con el cual, lee
el texto
“fidelidad
bíblico. Hay quienes se preocupan de cuidar la
al
texto”
en
su
contexto,
sin
preocuparse
suficientemente del “sujeto” en su “contexto-realidad” que
lee el texto. La Lectura popular o comunitaria de la Biblia
(LCB) enfatiza en una doble fidelidad: al texto que lee el
pueblo y al pueblo que lee el texto. Esta doble fidelidad, hace
que la lectura bíblica sea transformadora de personas y
estructuras y por lo tanto se hace salvíficamente conflictiva.
Es una lectura donde el pueblo de Dios, bajo la acción del
Espíritu y desde la Tradición y el Magisterio, es sujeto de
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
interpretación’; es una lectura que abre los ojos, que llama a
conversión y moviliza a trabajar por el Reino y su justicia.
1. Lectura comunitaria de la Biblia y Lectio Divina
Entre LCB y Lecho Divina o Lectura orante de la Biblia no hay
diferencia; pueden tener características o acentuaciones
específicas, pero ambas apuntan a descubrir el sentido
espiritual, “el mensaje del Espíritu” para nosotros hoy.
Ambas, aunque se pueden realizar en forma personal, se
practican en la comunión y con espíritu eclesial.
Aún así, no todos estamos diciendo lo mismo cuando
hablamos de Lectio divina, pues su dimensión orante,
meditativa y contemplativa podría entenderse y practicarse
desde
una
espiritualidad
intimista
y
evasiva
de
la
conflictividad social, olvidando o desvirtuando la dimensión
histórica de la búsqueda o construcción del Reino de Dios y
su justicia (Mt 6,33).
2. Clave y metodología de la oración-lectura bíblica
La característica de la LCB no es tanto unos pasos definidos,
sino más bien una clave hermenéutica. Se trata de la
relación
Biblia
-Vida-
Comunidad.
Tres
fuerzas,
tres
realidades que se relacionan dinámica y vitalmente para
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
descubrir la Palabra de Dios y su mensaje para nosotros hoy.
Es lo que llamamos el Triángulo hermenéutico.
En esta práctica, la Comunidad, Asamblea de los creyentes,
bajo la
acción del Espíritu y dentro de la Tradición y del
Magisterio, lee el texto. Es lo que llamamos el contexto. Lo
hace desde su Vida, la realidad del pueblo con sus alegrías,
angustias y esperanzas. La vida está muy presente antes y
en el momento de la lectura bíblica, por eso la llamamos
“pre-texto”.
Se trata
La Palabra de Dios, leída,
reflexionada,
rezada,
cantada y celebrada, es la
compañera
inseparable
de
las comunidades cristianas.
entonces de
leer,
comprender
y rezar el
texto bíblico
en el con-
texto de la comunidad, relacionándolo al pre-texto de la
vida-realidad para escuchar y descubrir el mensaje de Dios
para nosotros hoy.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
La Lecho Divina, con sus cuatro pasos definidos, también es
susceptible de realizarse desde esta clave hermenéutica.
Justamente por ello nos hemos atrevido a decir que la LCB
es Lectio Divina.
En el primer momento (Lectio):
Se trata de leer y analizar el texto para comprenderlo. Las
preguntas claves son: ¿Qué dice el texto? ¿Qué quiere decir
el texto? ¿Quién está hablando? ¿De qué está hablando? ¿En
qué situaciones está hablando? Ninguna lectura es aséptica,
sino que siempre se hace, consciente o no, desde de donde
leer
una realidad, desde un cúmulo de situaciones que
condicionan al lector y a la misma lectio.
La
LCB,
y
su
clave
hermenéutica
pide
asumir
conscientemente un “lugar” concreto desde donde leer.
En el segundo momento (Meditatio):
Buscamos descubrir el mensaje del texto para llevarlo a
nuestra vida personal, comunitaria y social. Aquí
nos
preguntamos ¿qué me dice o nos dice Dios para nuestra
vida? La lectura bíblica no consiste en quedarse en el texto
escrito,
o
en
consideraciones
académicas
históricas
o
literarias:
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Tus palabras (el texto) son lámparas para mis pasos (para la
vida). La meditación sobre el texto, tendrá que ir de la mano
de una meditación sobre la vida.
El tercer momento (oratio):
Es el de la oración, el del diálogo con Dios, frente al
mensaje de su Palabra que experimentamos. La pregunta
clave es: ¿Qué le digo, o le decimos a Dios? ¿Qué súplica de
petición, de acción de gracias, de perdón, de alabanza brota
de nuestro corazón? Y expresamos nuestras oraciones.
El cuarto momento (contemplatio):
Es el de contemplar, ver y discernir la vida con los ojos de
Dios. Es el momento de abrir los ojos para ver y seguir a
Dios, que no deja de actuar y manifestarse en la historia,
para ir con El a la acción, su acción, al compromiso, para
transformar la realidad personal o social según su Proyecto.
La pregunta clave es: ¿Qué tengo que hacer, qué tenemos
que hacer? ¿Qué me pide, a qué nos invita la Palabra de
Dios?
Si
bien
hay
comunidades
que
realizan
estos
pasos,
característicos y metodológicos de la Lectio divina, en
general las Comunidades Eclesiales de Base, Grupos Bíblicos,
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Pequeñas Comunidades, no siempre siguen estrictamente
estos pasos: se mueven con más “libertad” y flexibilidad en
la oración - lectura - bíblica.
En las reuniones, la mayoría de las veces, el texto bíblico es
leído y en clima de oración se busca descubrir el mensaje.
De todos modos, de una u otra manera, la Palabra de Dios,
leída, reflexionada, rezada, cantada y celebrada, es la
compañera inseparable de las comunidades cristianas.
III. UNA VIEJA NOVEDAD EN APARECIDA.
En el DA la cuestión bíblica aparece muy específicamente en
el capítulo 6 al hablar del Itinerario Formativo de los
Discípulos Misioneros, y más precisamente al plantear los
lugares del encuentro con Jesucristo.
Los lugares de encuentro con Jesucristo podrán ser distintos,
pero Jesucristo es el mismo, y los modos y matices del
encuentro en cada uno de esos lugares podrán ser distintos
pero se complementan, se iluminan mutuamente, no pueden
excluirse entre sí, pues el mensaje es el mismo, Jesucristo,
el Reino, la salvación.
Así, la Sagrada Escritura, siendo en sí misma lugar de
encuentro con Jesucristo, es luz que ilumina su presencia en
otros lugares, o que incluso denuncia su ausencia.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Entre los lugares de encuentro, citados por el documento, en
esta sección, descubrimos: “una comunidad viva en la fe y
en el amor”) y “de un modo especial en los pobres, afligidos
y enfermos”). El que se citen estos lugares como teológicos,
es especialmente importante y significativo para la LCB, pues
esta tiene como principios fundamentales la afirmación del
encuentro de la comunidad, con Dios que manifiesta- habla,
en
el
texto
bíblico,
su
proyecto
salvífico,
formando
comunidad e Iglesia.
Igualmente, son muy importantes “los pobres y afligidos”
como lugar de encuentro con Dios y su Palabra; pues algo
que caracteriza a la LCB, es su presencia en esta lectura,
como sujetos y como clave hermenéutica.
La importancia de la Palabra de Dios.. Ella, junto con la
Tradición (DV 9) es fuente de vida para la Iglesia y alma de
la acción evangelizadora. Que al iniciar esta nueva etapa de
la Iglesia, a partir de esta V Conferencia General, es
condición indispensable el conocimiento profundo y vivencial
de la Palabra de Dios. Hay que educar al pueblo en la lectura
y la meditación de la Palabra de Dios para que ella sea el
alimento y la roca sobre la que fundamentemos nuestro
compromiso cristiano y toda nuestra vida.
La importancia de la Pastoral Bíblica, entendida como
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Animación
Bíblica
de
la
Pastoral,
es
escuela
de
interpretación, de comunión con Jesús y de evangelización
inculturada, y puede
realizar un
camino de auténtica
conversión y renovada comunión y solidaridad. Ello implica la
responsabilidad y exigencia por parte de los obispos,
presbíteros, diáconos y ministros laicos de la Palabra, un
acercamiento a la Sagrada Escritura, no solo intelectual e
instrumental, sino con un corazón hambriento de la Palabra
del Señor.
La Propuesta de la Lectio Divina. Al respecto de la misma, en
el texto
aparece que hay otras formas de acercarse a la
Sagrada Escritura, pero considera
que la Lectio Divina es
privilegiada y por eso la propone y menciona sus cuatro
pasos: lectura, meditación, oración, contemplación... Aclara
que esto se da cuando es bien practicada, lo que alude a la
manipulación que puede hacerse de ella, tal como lo
apuntábamos anteriormente.
Estos aspectos, con sus límites, son muy positivos y
novedosos porque son asumidos en el Documento de
Aparecida
conciencia
y
quieren
colectiva
comenzar
y
del
a
formar
caminar
de
parte
la
de
la
Iglesia
latinoamericana y caribeña. Pero no son nuevos, porque ya
han caracterizado la práctica de lectura bíblica en América
Latina y el Caribe.
18
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
En la frase: “la pastoral bíblica, entendida como animación
bíblica de la pastoral”, la expresión “entendida como” parece
que identifica Pastoral Bíblica y Animación Bíblica de la
Pastoral. Si esto es así, nos parece que no es del todo
exacto, pues la Animación Bíblica de la Pastoral supone la
Pastoral Bíblica, y ella tiene que apuntar a que la Biblia esté
presente en todas las pastorales. Esta toma de conciencia de
la Animación Bíblica de la Pastoral, si bien ya lo había
planteado el Vaticano II (Cfr. DV 21), es algo relativamente
reciente. Hay que reconocer los muchos logros alcanzados,
pero también hay que reconocer que hay amplios sectores
eclesiales que tienen una deficiente Pastoral Bíblica y, por lo
tanto, una deficiente Animación Bíblica de la Pastoral.
IV. PISTAS Y ORIENTACIONES PASTORALES.
La Palabra de Dios es fuerza y sustento para los discípulos y
misioneros al servicio de la vida de nuestros pueblos. Para
ello
tenemos
que
afirmar,
potenciar
y
expandir
esta
presencia de la Biblia en la vida de la Iglesia, tal como lo
plantea el DA. Nos parece fundamental plantear tres pistas.
Una Pastoral Bíblica, que busque resituar la Biblia en la vida
de la Iglesia, del Pueblo de Dios, para redescubrir la vitalidad
salvífica de la Palabra de Dios, crecer y madurar en la
identidad eclesial al servicio del Reino de Dios hoy. Para ello
deberá unir la Biblia con la vida y lograr que la Biblia se
transforme en el libro de la espiritualidad cristiana para vivir
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
la Palabra de Dios hoy, que nos invita a lograr una vida digna
para nuestros pueblos en nuestro mundo marcado por la
globalización neo- liberal. Es importante para implementar
esta Pastoral Bíblica constituir en cada diócesis y a nivel
nacional comisiones o departamentos bíblicos con una acción
sostenida, sistemática y progresiva.
Proponemos algunas pistas para la Animación Bíblica
de la Pastoral:
— Poner el libro de la Biblia al alcance del pueblo, para que
se transforme en el libro que da sustento y vigor a la vida y
misión de las comunidades.
__Crear espacios de formación en general y para los
promotores
bíblicos y celebradores de la Palabra para
ayudar a leer y celebrar la Biblia, desde la vida y para la
vida.
La Biblia no es objetivo
exclusivo de una pastoral
específica, debe estar en el
centro de toda la pastoral y de la
vida de la Iglesia
— Buscar que la liturgia de la Palabra, en la Misa, sea un
espacio privilegiado de encuentro con la Palabra de Dios y su
interpretación.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
— Elaborar materiales y subsidios bíblicos que ayuden y
faciliten su interpretación.
— La Pastoral Bíblica, desde los distintos niveles eclesiales
(comunidades, parroquias diócesis), tendrá que ser una
verdadera pastoral organizada y encauzada para que las
Sagradas Escrituras penetren las diferentes pastorales en la
vida de la Iglesia.
— La Formación Bíblica exige, en todos sus niveles, la
organización de talleres y seminarios bíblicos sistemáticos
para la formación de los agentes de pastoral. Es importante
además, para potenciar y fortalecer el movimiento bíblico, el
estudio científico y sistemático de la Biblia. Esta será
fructífera
solo
si
tiene
una
orientación
pastoral
y
latinoamericana que acentúa lo contextual, comunitario,
eclesial y su dimensión ecuménica. La exégesis no debe
quedar reducida
solo a las Facultades de Teología
y
Seminarios.
— La Animación Bíblica de la Pastoral. La Biblia no es
objetivo exclusivo de una pastoral específica, debe estar en
el centro de toda la pastoral y de la vida de la Iglesia. Esta
animación bíblica de la pastoral y vida de la Iglesia es a lo
que debe aspirar la Pastoral Bíblica, y los procesos orgánicos
de formación bíblica.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Conclusión
El acontecimiento de Aparecida, con sus limitaciones y
aciertos, forma parte ya de nuestro caminar de la Iglesia
latinoamericana y del Caribe. Queda en nosotros el desafío
de avanzar en sus propuestas y conclusiones. Con respecto
de la Lectio Divina, la Lectura Comunitaria de la Biblia, y de
la animación bíblica de la pastoral, tal y como ha sido
expresado, hemos dado pasos que abren perspectivas y
caminos que tenemos que transitar y concretar en cada uno
de nuestros países: diócesis, parroquias y comunidades.
Este caminar bíblico de América Latina y el Caribe no está
aislado, sino que aparece dentro del caminar de la Iglesia
universal en la que, muy especialmente a partir del Concilio
Vaticano II, la Biblia está presente. Signo de ello es la
realización próxima del XII Sínodo Ordinario de los Obispos
sobre la Palabra de Dios, cuyo tema es: “La Palabra de Dios
en la vida y la misión de la Iglesia”, que se llevará a cabo en
Roma del 5 al 16 de octubre de 2008.
Que Aparecida sea un aporte e impulso para el próximo
Sínodo y aparezca más patente el poder y la fuerza de la
Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia al servicio de
la vida en abundancia para nuestros pueblos.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CAPITULO II
GENERALIDADES SOBRE LA LECTIO DIVIVA
¿Qué es?

La Lectio Divina más que un método de lectura y oración
de la Biblia, es una experiencia de Dios, pues a partir del
conocimiento del texto escrito, se busca la experiencia
fundante que está como base de toda la revelación. En sí
todo texto escrito es fruto de una experiencia vivencial del
escritor sagrado que ha vivido y experimentado él o el
pueblo, una experiencia de encuentro y conocimiento de Dios
que lo ha marcado y ha tenido la capacidad de transmitir
aquello que ha sido determinante en su vida o en el de la
comunidad como ser el descubrir la presencia de Dios en los
acontecimientos en la revelación explícita. Este hecho que ha
sido impactante y que lo ha llevado a conocer al Señor que lo
ha tocado y marcado, lo ha puesto por escrito. De ahí, que el
texto en sí mismo es una experiencia de Dios, en la que el
creyente al acercarse al texto escrito debería hacer su propia
experiencia de Dios, partiendo del texto revelado, buscar el
encuentro vivencial con el Señor.

La Lectio Divina más que un método de lectura de la
Biblia es una EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON EL SEÑOR,
pues, la dinámica interna de los pasos que sugiere no se
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
agotan en el texto en sí, sino que lo transciende, haciendo
que partiendo del texto escrito en la Biblia se busque el
encuentro personal con el Señor. De ahí, que la Lectio Divina
es una instancia para una experiencia espiritual, buscando
rehacer y retomar la experiencia original del escritor sagrado
actualizándola en la propia vida.

Este proceso de búsqueda del Señor es una experiencia
mística, donde no entra únicamente lo intelectual, sino que
es una experiencia de Dios en el hoy, aquí y ahora. De nada
sirve conocer lo que han sentido y vivido otros personajes si
uno mismo no es capaz de hacer esa experiencia. Es esto lo
que posibilita y facilita la Lectio Divina, pues por medio de
una lectura gradual
del
texto se va profundizando y
adentrando en el mensaje que transmite buscando al Señor
que se da a conocer por medio de esa revelación. Es por eso
que la Lectio Divina no es simplemente un método de
lectura, que se limita y agota en el texto escrito, sino que
partiendo del texto de la Escritura favorece la búsqueda del
Señor, siendo Él el sentido de toda la lectura y de la
búsqueda del Señor.

La Lectio Divina como medio para la experiencia de Dios
a partir de la Escritura, no se agota en el texto escrito, en sí,
eso no es el fin del método, sino que partiendo del texto se
busca al Señor, para encontrarlo vivo y presente en su
Palabra escrita, para reconocerlo en su palabra viva en la
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
vida de cada día. Y de este encuentro con el Señor, que
siempre es un encuentro vivo y actual, que siempre es
novedoso, que siempre tiene facetas y modos diferentes y
únicos, se llega a la vida, que es el lugar donde se cataliza y
se visualiza toda experiencia de Dios. Es en el actuar, en la
cotidianeidad del día a día, donde aquello que fue rezado se
debe manifestar.

Es por esto que la Lectio Divina, si bien trabaja el texto
escrito, lo profundiza, lo reflexiona, lo reza, siempre tiene la
perspectiva de la vida, siempre busca aplicar esa palabra al
día a día, a hacer vida aquello que fue conocido por medio de
la Escritura. Para los cristianos el texto bíblico no es meta en
sí misma, no buscamos apenas conocer cosas de la Biblia
para repetirlos mecánicamente, sino que la finalidad y la
meta de la revelación es la adhesión consciente, libre y
amorosa a Aquel que se nos ha revelado en las Escrituras. Es
por esto, que decimos que la Lectio Divina nos introduce a
una experiencia de Encuentro con Señor por medio de pasos
que van profundizando el texto bíblico. Pues es sabido que
lo fundamental no es saber cosas de la Biblia, sino vivirlas y
hacerlas actitudes y gestos concretos, actualizando la vida y
el proyecto del Señor Jesús.

Decimos que la Lectio Divina favorece en encuentro con
el Señor, ya que la metodología no se limita ni se agota en
tratar el texto en sí mismo, buscando conocer su situación,
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
su estructura, su gramática, ni su teología. Todo esto sí se
tiene en cuenta, y son la base para cualquier reflexión
bíblica, de hecho, estos aspectos son considerados en la
LECTURA y la MEDITACION. En la medida que se tenga
información sobre el texto, será de mayor utilidad a la hora
de buscar aplicar este pasaje a la propia vida, evitando así
una manipulación del mensaje que nos transmite el pasaje
bíblico. Pero la Lectio Divina tiene todavía otros pasos que
llevan a que todo el conocimiento que se pueda tener de las
Escrituras sean un medio para llegar al Señor, ya que la
finalidad de toda nuestra fe es el encuentro vivencial con el
Señor. De ahí, que después de haber conocido el texto
bíblico por medio de la lectura y la meditación de dicho
pasaje, se pasa a la ORACIÓN Pues, una vez que uno haya
tenido esa experiencia de encuentro con el Señor, que lo
haya conocido, que se haya buscado el conocimiento íntimo
del Señor, viendo, reflexionando, conociendo sus actitudes,
su manera de ser, sus sentimientos y habernos colocado
delante de Él para mirarnos a la luz de su Palabra, en la
oración, uno coloca todo lo que se está viviendo en sus
manos, pidiendo su ayuda y su gracia para iluminar y dar
sentido a toda a la vida a la luz de la Palabra del Señor. De
allí se busca el encuentro vital, personal, transformador con
el Señor, por medio de la CONTEMPLACIÓN. Y esto es el
punto alto, la cima y el culmen de toda la Lectio Divina. Es
aquí donde uno se mete en el mundo de Dios, donde ya no
hay
reglas,
ni
estrategias,
ni
metodologías,
donde
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
simplemente se vive la experiencia de la gratuidad del Señor,
que se da a conocer y que busca el encuentro con nosotros.
Y esto es el mundo de la gracia de Dios, donde nada es
debido y todo es don y gratuidad.

De este encuentro con el Señor, se desprenden el paso
siguiente, la ACCIÓN. Esto es como una consecuencia
natural, donde el texto ya no es fin en sí mismo, sino que
eso busca iluminar la propia vida, de ahí que se
pretende
asumir la propuesta hecha en las Escrituras, haciéndola vida
en nuestro hoy, aquí y ahora, sabiendo que el texto sagrado
no es información, sino que ella es una buena nueva, que la
debemos hacer vida, para tener la vida que solamente el
Señor nos la puede dar.

Esta dinámica que parte del texto y que busca reflejarla
en la vida, viviendo la propuesta de vida que el Señor hace a
través de las Escrituras, es la motivación y el espíritu de la
Lectio Divina, es decir, buscar conocer, amar y seguir al
Señor, imitándolo y viviendo su estilo de vida.

La Lectio Divina propone un método centrado en la
Palabra escrita, pero cuya finalidad básica y fundamental es
el Señor. Jesús como centro y sentido pleno de toda la
Escritura es al que se busca, es a Él a quien se quiere
conocer, es a Él a quien se quiere imitar y seguir, buscando
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
adquirir “…la ciencia suprema de suprema de Jesucristo…”
(Flp 3,8).

Este conocimiento vivencial y existencial de la Escritura
pretende
y
apunta
a
crear
discípulos,
aprendices
del
evangelio, personas que enamoradas del Señor, busquen
identificarse con la propuesta y el estilo de vida del Señor
Jesús. De ahí que se busca conocer para imitar, adherirse
para identificarse, en vista a la vida para hacer vida aquello
que fue conocido.
ACTITUD
-
La Palabra no es magia, no es automática. El hecho
de utilizar unos pasos que en sí son medios para el
encuentro con
el
Señor, no
significa ni
garantiza un
encuentro vital. Es verdad, que ella es siempre eficaz, pero
no es automática, no es algo mecánico, sino que requiere
una disposición, es imprescindible una apertura y una
docilidad a la acción del Señor en uno por medio de su
Palabra.
Siempre
va
a
requerir
una
respuesta
a
la
manifestación y a la acción de Dios en nuestra vida.
-
La Lectio Divina y en sí la lectura de la Sagrada
Escritura es un adentrarse en el mundo de la gracia, en el
mundo de Dios, donde todo es don, donde todo es gratuidad,
donde todo es manifestación del Señor, donde nada es
debido, sino que todo es expresión de amor.
28
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
-
El encuentro con el Señor por medio de su Palabra es
algo vital, es algo renovador y transformador, es acción
directa del Espíritu Santo por medio del texto escrito, pero es
fundamental
una
respuesta
a
esa
manifestación,
que
requiere una correspondencia, al amor preferencial del Señor
que se revela por medio de su Palabra. Si de verdad hay
encuentro con el Señor nunca, de ninguna manera uno
puede salir siendo la misma persona. Eso no, sino que el
encuentro lleva a la transformación y esta transformación es
respuesta y docilidad a la acción del Señor en uno mismo.
Una metodología para una espiritualidad bíblica.
La Lectio Divina es una metodología que busca profundizar el
texto bíblico en vista a la vida, que trasciende lo escrito para
adentrarse en el mundo de Dios que está como base de toda
la Escritura. En sí es una experiencia espiritual con la Biblia
haciendo que ella sea Palabra viva de Dios para cada uno de
nosotros, por medio de la oración.
Es un modo de asumir la espiritualidad, es tener la Biblia
como elemento básico de toda la vida, es hacer de la Palabra
escrita el alimento diario para la fe. Es buscar al Señor por
medio de la Palabra que se revela en ella, para encontrarlo
vivo y presente en el hoy, aquí y ahora.
29
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
La Palabra escrita en la Escritura es un medio para el
conocimiento y el encuentro con el Señor, de ahí que ella es
fuente de vida espiritual tanto personal como comunitaria.
En la medida que cada uno tenga familiaridad con la Palabra
que se acostumbre a leerla personalmente, a rezarla y a
utilizarla como medio para el encuentro vivencial con el
Señor, el encuentro comunitario será mucho más rico y
profundo, pues será un compartir las experiencias y las
riquezas del encuentro con el Señor, a partir de la Palabra.
La Lectio Divina no es simplemente pasos para conocer la
Biblia, sino un medio privilegiado para conocer existencial y
vivencialmente la Palabra, para hacer de la Escritura el
alimento y la vitalidad para la vida de fe tanto a nivel
personal como comunitario.
30
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CAPITULO III
PASOS DE LA LECTIO DIVINA
La Lectio Divina busca profundizar el texto de la Biblia por
medio de cinco pasos que son consecutivos y concadenados,
pues uno está en relación al otro y el anterior da elementos
al posterior, llevando a un conocimiento gradual del texto,
teniendo diferentes acercamientos al texto escrito, buscando
el mensaje que transmite y la actualidad que tiene para
nuestra vida, queriendo así hacer vida la propuesta que nos
presenta el Señor por medio de su Palabra escrita. De ahí
que los pasos de la Lectio Divina son medios que partiendo
del texto se busca iluminar y transformar la vida.
Con la Lectio Divina se busca el encuentro personal y
vivencial con el Señor, para esto se parte del texto escrito,
pero la meta lo es lo escrito, sino Aquel que suscitó la
Escritura y que motivó al escritor sagrado a comunicarlo.
Esto es gracia y don del Señor, de ahí la necesidad de
acercarse al texto de la Biblia con el corazón abierto y
disponible para escuchar al Señor y que de esa escucha surja
el encuentro vivo y actual con Él, que siempre está presente
y es el que nos motiva a conocerlo y amarlo por medio de su
Palabra.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
En la Lectio Divina se siguen cinco pasos, que son momentos
de oración y de búsqueda del Señor, como son: LECTURA.
MEDITACIÓN. ORACIÓN. CONTEMPLACIÓN. ACCIÓN. Estos
pasos son medios y no fin, de ahí que se los debe seguir
como ayudas, pero no ser rígidos en su utilización, esto todo
depende de la situación. Como criterio para seguir los pasos,
es el ENCUENTRO con el Señor. Siendo así es de considerar
que una es la actitud en la oración personal, donde estos
pasos se relativizan y se flexibilizan, pues se los utiliza en la
medida que ayuden y favorezcan ese encuentro con el
Señor. En la oración individual uno debe detenerse en el
momento en el que el Señor haya iluminado o inspirado, es
ahí donde se debe profundizar y dejarse conducir por el
Espíritu; habiendo sentido la presencia o la acción del Señor
en uno, ya no es necesario hacer todos los pasos, es
simplemente deleitarse de la Palabra o de la inspiración del
Señor y quedarse en su presencia siendo transformado por la
presencia y la acción del Señor.
En cambio, cuando se realiza la Lectio Divina en grupos, allí
es recomendado y aconsejable realizar todos los pasos, para
ir formando la mentalidad y el corazón de los participantes,
para que partiendo del texto, del compartir las inspiraciones
que el Señor suscita y enriquecerse con la sabiduría de la
Palabra, que eso ilumine la propia vida y cuestione la manera
como se está viviendo, en vista a manifestar con actitudes y
32
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
gestos concretos aquello que fue reflexionado, rezado y
contemplado.
Es de insistir, los pasos, son medios, como también toda la
Lectio Divina es medio y no fin, lo mismo que la Biblia en sí
misma, ella no es fin, sino medio para el conocimiento de la
revelación y de la manifestación del Señor.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
La LECTURA atenta y pausada de la Palabra escrita del
Señor, es la base y el corazón de la Lectio Divina. Sin un
conocimiento claro y preciso del texto, será imposible
realizar los siguientes pasos de la metodología. La LECTURA
es determinante para todo el método, pues si no se conoce
lo que dice y transmite el pasaje, si no se entiende lo que
dice la Escritura, es imposible hacer la meditación o la
contemplación, como tampoco ver el actuar, aquello que se
debe poner en práctica. Para una recta interpretación es
determinante una lectura atenta, detenida y creyente del
texto.
Una LECTURA de fe, con espíritu de discípulo, con corazón
abierto y disponible, buscando conocer y profundizar aquello
33
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
que el Señor nos transmite es la base para cualquier
reflexión
bíblica.
Para
nosotros
que
creemos,
nuestro
acercamiento al texto es la de un creyente y un discípulo,
donde más allá de hacer un estudio detallado del texto, de
conocer
su
estructura
interna,
el
contexto
donde
fue
generado, la actitud ante el texto de la Escritura es una
actitud de fe, buscando conocer el mensaje que transmite
para hacerlo vida y asimilarse al Señor Jesús, de ahí, que
nuestra lectura no es neutra, sino la de un creyente, que
encuentra en ella una revelación del Señor y una propuesta
de vida.
Actitudes y disposiciones para la lectura:
1.
Hacerla desde la Biblia y con la Biblia. Si no se tiene
el texto escrito de la Biblia, será simplemente imposible
hacer la Lectio Divina. De ahí que el primer paso es poseer
una traducción fiel y actualizada de la Sagrada Escritura que
posibilite conocer fielmente el texto original y no quedarse en
interpretaciones y menos en adaptaciones, que muchas
veces son manipulaciones del texto.
2.
Tener el corazón abierto y disponible para escuchar al
Señor. La lectura es una experiencia de encuentro con el
Señor que nos habla por medio de su Palabra escrita, que
nosotros lo debemos escuchar con atención, pues es nuestro
Dios el que nos está hablando.
34
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
3. Formas de proclamar la Palabra
Anuncio y proclamación de la Palabra. Una

persona lee (proclama, transmite) la palabra, los demás del
grupo siguen la lectura desde su Biblia, escuchando con fe la
lectura. Esta es la manera tradicional como se lee la Biblia en
las celebraciones litúrgicas.
Lectores intercalados. Se le pide a dos

personas que proclamen el texto de la Escritura de forma
alternada y sucesiva.
Por versículos. Es una manera que favorece

la
participación
de
todos
los
integrantes
del
grupo,
promoviendo una lectura atenta y dinámica. Es una forma de
implicar y comprometer a los participantes, para que nadie
esté de manera pasiva como un espectador en la reunión.

Por personajes. Es la mejor manera de leer,
si bien la más difícil, pues requiere el doble de atención y
concentración. Para realizarla, se distribuye el texto haciendo
que una persona haga de Lector, otra asuma el papel de
Jesús, una tercera o una cuarta el de los otros personajes. Es
una lectura dinámica, que favorece la atención, donde se
puede ver mejor el sentido de la lectura, pues se identifica
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
quién dice lo que dice y se caracteriza lo que dice, facilitando
así la comprensión del mismo.
4.

Otros recursos para la lectura.
Recomponer el texto. Es un recurso útil, práctico,
fácil e implicante para la lectura, principalmente en medios
rurales, con campesinos o en las comunidades barriales,
donde no todos tienen el texto de la Escritura, y en algunos
casos tampoco saben leer. En esas circunstancias se busca
hacer una lectura atenta, las veces que sea necesaria y
posteriormente se le pide a que alguien del grupo, cuente,
relate lo que escuchó, lo más fiel y estrictamente posible,
siguiendo paso a paso el relato, sin comentarios personales
ni agregados, ni adornos, naturalmente esto con la Biblia
cerrada. Es simplemente recontar aquello que fue escuchado.

Existe la posibilidad de que uno del grupo
recuente, relate aquello que fue leído, y el
grupo va completando lo que no fue dicho.

También es posible que todo el grupo en
conjunto vayan recomponiendo paso a paso el
contenido de la lectura. De esta manera, es
fundamental el rol del animador, para ir dando
la palabra e ir recomponiendo paso a paso
todo el pasaje.
36
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.

Lectura en Eco. Es una manera informal de
asumir lo que fue leído, donde cada uno va
repitiendo libre y espontáneamente aquello
que más le tocó y que más le gustó de lo que
fue leído. La mejor manera es repetir la frase,
o versículo más significativo y que el grupo
escuche, pero en algunos casos el grupo repite
aquello que fue compartido.
Riesgo o cuidado para la LECTURA: El riesgo de la
LECTURA es presuponer que ya se conoce el pasaje, que ya
se lo ha escuchado, cayendo en la rutina, haciendo una
lectura superficial, sin prestar atención a cada palabra que
está escrita, que en sí es siempre nueva. De ahí, la
importancia de hacer lectura conciente, sabiendo que aquello
que se está leyendo es Palabra de Dios.
SEGUNDO PASO
MEDITACIÓN ¿qué nos dice el texto?
La MEDITACIÓN es adentrarse en el texto, es profundizarlo,
no quedarse en la información recibida en la lectura, sino ir
más allá, haciendo una relectura atenta, viendo el sentido
del pasaje, buscando el mensaje que transmite, actualizando
ese mensaje a nuestra realidad personal, comunitaria y
social.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
La MEDITACIÓN es ir más allá de lo que se ha escuchado en
la lectura, es buscar la riqueza que encierra, es descubrir el
mensaje actual, vivo y comprometedor que el Señor nos
transmite por medio de su Palabra que es siempre viva y
eficaz, que es más tajante que espada de doble filo (Heb
4,12).
La MEDITACIÓN es una experiencia de escuchar al Señor que
se manifiesta y que se comunica por medio de la experiencia
de los demás del grupo. Es abrirse a la acción de Dios no
solo en su Palabra, que es siempre eficaz, sino que también
se lo busca encontrar y escuchar en cada persona que
participa de la reunión, sabiendo que el Espíritu Santo actúa
en todos y en cada uno de nosotros.
Sabiendo que el Señor actúa y se manifiesta, como, cuando
y en quien quiere, es fundamental dar espacio para que cada
uno del grupo pueda compartir lo que esa Palabra le dice,
dar a conocer la riqueza que ha encontrado en ella, dando a
conocer lo que el Señor le inspira y le dice. Esto es una
oportunidad de ver como el Señor actúa de manera única y
personal en cada uno del grupo a partir de un texto que es
común para todos.
La Lectio Divina, no es una oración donde se busque ponerse
todos de acuerdo sobre un punto, es simplemente compartir
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
aquello que el Señor va inspirando por medio de su Palabra,
de ahí que en la MEDITACIÓN puede haber diversas
opiniones, que se deben respetar, en ciertos casos aclarar o
definir cosas que no corresponden a la verdad del texto, pero
en general, no es necesario ponerse de acuerdo en lo que se
está compartiendo, es simplemente transmitir y dar a
conocer con sencillez y humildad lo que se descubre en el
texto y como el Señor inspira y toca a cada uno con esa
lectura. El compartir tampoco debe llevar al debate ni a la
discusión, ¡no!, es sólo comunicar lo que cada uno ve y
descubre en el texto con una actitud de fe.
La MEDITACIÓN parte del texto, es sobre el texto, y es a
partir del texto, para compartir lo que se ve, se descubre, se
conoce, se siente del texto de la Escritura. Es imprescindible
que el punto de referencia sea única y exclusivamente el
texto de la Escritura. Ahí no es el momento para hacer
comentarios paralelos sobre otros temas, sino que todo debe
girar en torno a la Escritura.
El espíritu y el clima de la MEDITACIÓN debe ser la
participación y el mutuo enriquecimiento, es un buscar en
grupo lo que el Señor nos transmite por medio de su
Palabra.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CÓMO HACER LA MEDITACIÓN
-
PREGUNTAS.
Algunos
materiales
que
siguen
la
metodología de la Lectio Divina, facilitan algunas preguntas
sencillas que buscan llamar la atención del lector a algunos
aspectos significativos que tiene el texto. Estas preguntas
buscan favorecer la comunicación y el compartir en grupo,
buscando que cada uno transmita aquello que descubre en la
Palabra, lo que conoce de ella o lo que ve como novedad.
Esas preguntas son graduales, pues se parte de una muy
sencilla e ingenua, para ir tratando gradualmente en texto en
sí mismo, profundizando versículos o palabras. En sí las
preguntas son un medio para el diálogo, un instrumento para
el compartir.
-
Ver
los
VERBOS.
Una
manera
un
poco
más
complicada pero también muy rica es ver los verbos del
relato, viendo si están en presente, en futuro, en pasado.
Teniendo en cuenta lo que significan y lo que quieren decir
con eso.
-
El relato. Existen métodos de lectura que se detienen
en ver el cuándo, el dónde, el quién y el cómo del relato, en
vista al para qué. Son métodos de lectura que dan mucha
atención al rol de los personajes, viendo lo que dicen y lo
que quieren decir, en vista al sentido del mismo.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Independiente
del
cómo
se
haga
la
MEDITACIÓN,
es
imprescindible que siempre esa reflexión termine con una
alusión a nuestra realidad actual, a nuestro hoy, aquí y
ahora, aplicando ese pasaje y ese mensaje a nuestra
realidad cotidiana, que ella nos haga pensar en la manera
cómo estamos asumiendo esa Palabra en nuestra vida y lo
que estamos haciendo al respecto. De ahí, que al finalizar la
MEDITACIÓN siempre es bueno preguntarse: ¿…y a nosotros
(mejor: a mí) qué nos dice este pasaje, a qué nos
compromete y cómo nos interpela?
Riesgo en la MEDITACIÓN: Un riesgo siempre actual es
querer manipular la Palabra, hacerla decir lo que uno quiere
oír o lo que le interesa, tergiversando el sentido propio y
original del texto. Es ahí, donde la comunidad o el grupo
manifiesta el sensus ecclesie, el sentir de la Iglesia, dando a
conocer aquello que hace parte de la propia fe que se
desprende de una lectura fiel de la Palabra. Por otro lado
existe el riego de que una o dos personas monopolicen y
acaparen la reunión, haciendo de ella no una oración sino
una charla o una clase. En esos casos el animador del grupo
está obligado a dar la palabra a otros. En la MEDITACIÓN
debe primar el sentido común, la caridad y la solidaridad,
dando espacio para que todos participen y haya un mutuo
enriquecimiento.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
TERCER PASO
ORACIÓN ¿qué le digo al Señor sobre…?
Este paso de la ORACIÓN puede resultar innecesario, pues
uno dirá, ¿acaso que la lectura, no es oración?, ¿acaso que la
meditación
y
la
reflexión,
no
es
oración?,
¿y
la
contemplación…?, naturalmente que todo es oración, y todo
es medio para el encuentro con el Señor, pero se coloca este
paso que se le llama ORACIÓN, buscando que esa palabra
que
fue
leída
y
conocida
en
la
LECTURA,
que
fue
profundizada y reflexionada en la MEDITACIÓN, que sirvió de
medio para el encuentro de corazón a corazón con el Señor
en la CONTEMPLACIÓN, ahora se pretende iluminar nuestra
vida personal o comunitaria a la luz de esa Palabra pidiendo
la gracia para vivirla, o agradeciendo por el don que ella
significa, o alabando al Señor por lo que ha implicado su
revelación o su persona.
La ORACIÓN es un recurso que se propone para que a partir
de la Palabra se aplique
el mensaje que ella transmite a
nuestra realidad, buscando identificarnos con el mensaje que
transmite y comunica.
Como toda oración y todo encuentro, en sí no hay reglas ni
normas fijas. En este paso de la ORACIÓN cada uno, a partir
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
del texto leído, meditado y contemplado le pide, o le
agradece al Señor por lo que crea más conveniente. Es
actualizar esa Palabra en nuestra vida actual.
Riesgo: Es el divague, es no aplicar la Palabra a la propia
vida, a la familia o a la comunidad. El peligro de la ORACIÓN
es hacer oraciones tan generales y sobre cualquier cosa, que
se aplicarían muy bien a cualquier texto. En cambio aquí lo
que se busca es que ese texto reflexionado diga algo a la
realidad que estamos viviendo.
CUARTO PASO
CONTEMPLACIÓN ¿qué me hace decirle al Señor?
La CONTEMPLACIÓN es en sí misma la oración más profunda
y personal. Allí ya no entra solo el saber y el conocer cosas
de la Biblia, sino que es el encuentro personal y directo con
el Señor. Ahí ya no cuenta la información que se posea, sino
cómo se utiliza todo eso que se sabe de Dios, ya no para
hablar del Señor sino CON Él.
Si en toda la Lectio Divina no existe una regla fija, sino que
son pasos abiertos en busca del Señor por medio de su
Palabra, en la CONTEMPLACIÓN esto es la norma. Pues aquí
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
uno se está metiendo en el mundo de Dios, donde no existen
reglas, sino donde todo es gracia y don.
En la CONTEMPLACIÓN se parte del texto que se leyó y se
meditó, todo aquello que se ha dicho, que se ha escuchado,
que se ha conocido ahora sirve de medio para hablarle al
Señor de corazón a corazón. La CONTEMPLACIÓN es buscar
que la experiencia que ha tenido el escritor sagrado al
comunicarnos el texto revelado que eso se actualice en uno
mismo
a
partir
de
lo
que
fue
conocido.
Es
conocer
vivencialmente al Señor no solo intelectualmente, sino
adentrándose en el corazón de Dios, buscando conocer
aquello que se conoce y se intuye a partir del texto.
La CONTEMPLACIÓN es anticipo de la eternidad, pues según
Jn 17, 3 “…la vida eterna es que te conozcan a ti, Padre
eterno y a tu enviado…”. Es esto lo que se busca en la
contemplación conocer en profundidad a Aquel que da
sentido a todo lo que creemos, a nuestro Dios, que es Uno y
Trino. En este sentido el texto nos da pistas, pero el
profundizarlos, eso depende de la correspondencia y de la
apertura de cada uno al Señor, que sale a nuestro encuentro
y quiere que lo conozcamos, para esto nos da los medios y la
gracia para conocerlo.
Para la CONTEMPLACIÓN no es suficiente ser inteligente,
sino que se necesita ser una persona con sed de Dios, con
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
ganas de conocerlo y amarlo, de buscarlo y encontrarlo. De
ahí que la CONTEMPLACIÓN lleve a ese encuentro personal y
dialogal con el Señor, es adentrarse en el texto llegando al
corazón del Señor.
CÓMO HACER LA CONTEMPLACIÓN.
-
En sí todos tenemos el texto escrito, podemos
conocer el contexto donde fue escrito, la situación que
generó dicho texto escrito, la finalidad del escritor
sagrado, la forma como lo transmitió, pero todo esto
puede
ser
simple
información
sino
se
consigue
trascender toda esa información, haciéndola vida.
-
CENTRARSE EN JESÚS. Nuestro interés básico y
fundamental es conocer al Señor Jesús, lo que hace,
lo que dice, lo que siente, cómo actúa y su manera de
relacionarse con el Padre y con la gente. Es por esto,
que después de reflexionar sobre el pasaje, debemos
parar y mirar al Señor Jesús, buscar fijarse solo en Él.
Ver lo que el texto dice sobre lo que hizo o dijo. Si el
texto menciona algún detalle, jerarquizarlo. Pero
centrarse en Él y mirarlo fijamente, acompañarlo si va
caminando, escucharlo de cerca y buscar fijarse en
sus ojos para ver su corazón.
45
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
-
VISUALIZAR. En la meditación entra la razón y la
inteligencia, en la CONTEMPLACIÓN, la imaginación y
la sensibilidad a lo espiritual. Queriendo conocer al
Señor, detenerse, utilizar todos los recursos que se
disponga para visualizar el pasaje que se está
reflexionando.
Ver
los
detalles,
situarse
en
el
momento y en el cuándo se realiza. Ser uno más de
los que están con el Señor, colocarse uno a su lado,
mirarlo, verlo, escucharlo, prestar atención a sus
palabras. Mirarle al Señor, fijarse en sus ojos, dejar
que Él nos mire a cada uno de nosotros, quedarse en
el silencio de una mirada penetrante que llega hasta
lo más hondo del ser de uno mismo.
-
COLOQUIO. Estando en esa situación mutua mirada,
siendo inundados por el amor que el Señor da, buscar
el diálogo con Él, el coloquio de corazón a corazón. A
partir de aquello que fue dicho, que eso sirva para ir
más allá del texto, ser capaces de interrogar y
conocer al Señor, preguntarle sobre lo que siente, el
porqué hace lo que hace o dice lo que dice. Compartir
con Él lo que uno siente ante esa situación, lo que
piensa de lo que Él dijo o hizo y que eso genere el
diálogo con Él, hablarle, contarle, preguntarle, pero a
su vez darle tiempo para que Él responda y se dé a
conocer, y allí está la oración del silencio, del
escuchar, del prestar atención, de oír al Señor en lo
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
más profundo del
corazón, donde solamente lo
pueden oír los que lo quieren oír, pues Él habla en el
fondo del alma y su voz es clara para aquellos que
tienen
el
corazón
abierto.
A
esto
se
le
llama
CONTEMPLACIÓN.
-
En GRUPOS. Cuando la Lectio Divina se hace en
grupos, el momento de la contemplación puede
hacerse en silencio, de acuerdo a la madurez del
grupo. Pero también se puede leer el texto escrito que
en algunos materiales se facilita, dando espacio para
ese encuentro personal con el Señor, con espacios de
silencio, para que aquello que fue escuchado sea
asimilado y a su vez cada uno pueda decirle al Señor
lo que está sintiendo en ese momento.
Riesgo: En la CONTEMPLACIÓN el riesgo es mínimo, pues
ahí no existe la manera de conocer si hubo o no encuentro.
La CONTEMPLACIÓN es la oración más pura y profunda, allí
cada uno se relaciona con el Señor de acuerdo a su propio
crecimiento espiritual y a la respuesta y docilidad a la gracia.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
QUINTO PASO
ACCIÓN ¿qué va a cambiar…?
Siempre es bueno recordar que la Palabra del Señor no es
solo para ser conocida, sino que ella debe ser hecha vida (Mt
7,21), y debe ser el fundamento de nuestras actitudes y de
nuestros gestos (Mt 7,24-27), porque son bienaventurados:
“…lo que escuchan la Palabra y la ponen en práctica…” (Lc
11,28). Esto es el fundamento del quinto paso de la Lectio
Divina, el ACTUAR, el vivir, el hacer vida aquello que fue
reflexionado y rezado.
Si de verdad hubo encuentro de corazón a corazón con el
Señor, no se puede seguir siendo el mismo, algo debe
cambiar, de alguna manera se debe vislumbrar aquello que
fue conocido.
La Palabra del Señor es una propuesta de vida, es un estilo
de vida, una manera de vivir la vida, pero no es información,
sino Buena Nueva, ella es para ser asumida y vivida. De ahí
la necesidad de iluminar la propia vida con esa Palabra y ver
de qué manera uno se está identificando y asumiendo ese
estilo de vida. Es en este sentido donde el Actuar es un
mirarse a uno mismo y sincerarse a sí mismo, viendo dónde
uno está parado y a la luz de eso ver qué se puede hacer
48
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
para hacer vida ese proyecto que el Señor nos deja en su
Palabra.
El ACTUAR es un mirarse a uno mismo, es buscar las
actitudes y la manera de vivir el mensaje que se ha
encontrado y que es propuesta para mi, hoy, aquí y ahora.
Riesgo: El riesgo en el ACTUAR es que las personas no
apliquen el texto a su vida, sino que lo apliquen a la vida de
los demás, dando recetas para todos, menos para sí mismas.
A su vez es bueno recordar que en el mundo de la vida
espiritual todo es gracia y don, y ahí es el Señor quien actúa
y se manifiesta y que nosotros apenas somos receptores de
su amor, siendo así tener cuidado para no caer en un
voluntarismo e individualismo obsesivo, donde uno dice: voy
a hacer y lo voy a hacer, porque yo quiero... Eso no, en
cambio, sí es importante escuchar aquello que el Señor está
iluminando e inspirando por medio de su Palabra, escuchar y
ver
su
voluntad
por
medio
del
texto
que
se
está
reflexionando.
49
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CUADRO RESUMEN DE LOS PASOS DE LA LECTIO DIVINA:
Sagrada Escritura es…
Palabra de
Dios escrita
por inspiración del
Espíritu Santo
confiada a la
Iglesia para la
salvación

Leer

Meditar

Orar

Contemplar/practicar




¿Qué dice el
¿Qué nos
¿Qué le
texto bíblico? dice el Señor decimos
por su
al Señor
Palabra?
motivado
s por su
Palabra?
Comprender
la Palabra…
Actualizar
la Palabra…
para
descubrir lo
que Dios nos
enseña
mediante el
autor
inspirado.
para
interpelar la
vida, conocer
su sentido,
me-jorar
nuestra
misión y
fortalecer la
esperanza.
Orar
la
Palabra…
para
dialogar
con Dios
y
celebrar
nuestra
fe en
familia o
comunida
d.
¿A qué
conversión y
acciones nos
invita el Señor?
Practicar
la Palabra…
para conducir la
vida (practicar)
según los
criterios de Dios
(conversión).
50
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CAPITULO IV
Esquemas para la entronización de la palabra de Dios en los
oratorios comunitarios y empleo de la Lectio Divina
ESQUEMA 1
LITURGIA DE ENTRONIZACIÓN DE LA BIBLIA
Saludo: Que el Señor Jesús, Palabra de Vida que ilumina
nuestro entendimiento e inflama con su amor nuestro
corazón, acompañe nuestra Provincia de San José para gloria
suya y beneficio nuestro. Amén.
RÚBRICA: Se prepara con anticipación el ambón donde va a
ser colocada la Sagrada Escritura (puede ser con flores y
algún motivo propio de la asamblea comunitaria). Si la
Entronización es solemne se usan los ciriales y la cruz alta
para la procesión; si es sencilla, el Diácono (o la persona
designada) lleva en alto la Biblia durante toda la procesión.
MONICIÓN: Hermanos: rindiendo homenaje y culto a la
Palabra
de
Dios,
iniciemos
nuestra
procesión
de
Entronización de la Sagrada Escritura cantando "Tu Palabra
me da vida" y como manifestación de nuestra alegría
recibámosla con un fuerte aplauso.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
TU PALABRA ME DA VIDA
TU PALABRA ME DA VIDA
CONFÍO EN TI, SEÑOR
TU PALABRA ES ETERNA,
EN ELLA ESPERARÉ.
Dichoso el que con vida intachable
camina en la ley del Señor.
Dichoso el que guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón.
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélveme la vida tu palabra.
Mi alma está llena de tristeza,
consuélame, Señor, con tus promesas.
Escogí el camino verdadero,
y he tenido presentes tus decretos.
Correré por el camino del Señor,
cuando me hayas ensanchado el corazón.
RÚBRICA: Al llegar al ambón, la persona designada le
entrega al sacerdote la Sagrada Escritura para que dé la
bendición a la comunidad con la Palabra, después la coloca
en el ambón y empieza la proclamación del Texto Santo.
LECTIO DIVINA
MONICIÓN: Desde el Antiguo Testamento, la Palabra de
Dios era colocada en un lugar preponderante, y desde ese
lugar se proclamaba para todo el pueblo, iluminando sus
proyectos. Con Jesús, Palabra vida, Palabra encarnada, es
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
proclamada
como
Buena
Noticia
para
todos
nosotros.
Escuchemos.
1. LECTURA
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
(24, 13-35)
En aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un
pueblo llamado Emaús, que dista de Jerusalén unos once
kilómetros. 14 Iban hablando de todos estos sucesos. 15
Mientras hablaban y se hacían preguntas, Jesús en persona
se acercó y se puso a caminar con ellos. 16 Pero sus ojos
estaban tan cegados, que no eran capaces de reconocerlo. 17
Él les dijo: —¿Qué es lo que vienen conversando por el
camino? Ellos se detuvieron entristecidos, 18 y uno de ellos,
llamado Cleofás, le respondió: —¿Eres el único en Jerusalén
que no sabe lo que ha pasado allí estos días? 19 Él les
preguntó: —¡Qué ha pasado? Ellos contestaron:
13
—Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en
obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo. 20 ¿No
sabes que los jefes de los sacerdotes y nuestras autoridades
lo entregaron para que lo condenaran a muerte, y lo
crucificaron? 21 Nosotros esperábamos que él fuera el
libertador de Israel. Y sin embargo, ya hace tres días que
ocurrió esto. 22 Es cierto que algunas de nuestras mujeres
nos han sorprendido, porque fueron temprano al sepulcro 23
y no encontraron su cuerpo. Hablaban incluso de que se les
habían aparecido unos ángeles que decían que está vivo. 24
Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y lo encontraron
todo como las mujeres decían, pero a él no lo vieron.
Entonces Jesús les dijo: —¡Qué torpes son para
comprender, y qué duros son para creer lo que dijeron los
profetas! 26 ¿No era necesario que el Mesías sufriera todo
esto para entrar en su gloria? 27 Y empezando por Moisés y
25
53
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que decían de
él las Escrituras. 28 Al llegar al pueblo adonde iban, Jesús
hizo ademán de seguir adelante. 29 Pero ellos le insistieron
diciendo: —Quédate con nosotros, porque es tarde y está
anocheciendo.
Y entró para quedarse con ellos. 30 Cuando estaba sentado a
la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a
ellos. 31 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron,
pero Jesús desapareció de su lado. 32 Y se dijeron uno a
otro: —¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el
camino y nos explicaba las Escrituras? 33 En aquel mismo
instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén,
donde encontraron reunidos a los once y a todos los demás,
34
que decían: —Es verdad, el Señor ha resucitado y se ha
aparecido a Simón. 35 Ellos, por su parte, contaban lo que les
había ocurrido cuando iban de camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan.
Palabra de Dios.
INTRODUCCIÓN
El texto que elenca de manera magistral el proceso de la
vida cristiana, es el de los discípulos de Emaús, puesto que
en él se da el encuentro con Jesús vivo, la instrucción que Él
da como Maestro a sus discípulos y la misión que les
encomienda de darlo a conocer hasta los confines de la
tierra.
Por eso, hoy, unidos a nuestra Provincia de San José, de
acuerdo al lugar que cada uno de nosotros ocupa en la
comunidad,
nos
disponemos
a
reflexionar
sobre
el
54
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
maravilloso relato de los discípulos de Emaús, que es una
pedagogía de la fe en Cristo resucitado. Hecho que lleva a los
discípulos a superar el escándalo de la cruz gracias a las
Escrituras, es decir, a la comprensión de la ley de la
salvación por la prueba, por el sufrimiento. Muestra a todos
los miembros de la Iglesia que en todos los tiempos pueden
encontrar a su maestro resucitado en su Palabra y en la
Fracción del Pan.
1.1. PERSONAJES

Los dos
discípulos:
El
relato
presenta
a
dos
discípulos desconocidos, que han perdido la fe en
Jesús y que están desconcertados por el hecho de su
muerte en la cruz. En este pasaje, Lucas quiere
presentar una catequesis sobre el encuentro de Jesús
con los discípulos. Es Jesús quien toma la iniciativa y
va al encuentro de ellos, tal como Dios salió al
encuentro de Abraham, Moisés y los Profetas. Salir de
Jerusalén,
en
la
mente
del
evangelista,
parece
significar una huida: los discípulos huyen de lo
sucedido ahí; huyen de una fe que no comprendían.
Sin embargo, después de reconocer al Señor, vuelven
a
Jerusalén,
seguramente
porque
obtienen
un
entendimiento nuevo de la fe en el Crucificado: su
muerte en la cruz va unida a su resurrección.
55
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.

Jesús: La actitud de los discípulos al salir de
Jerusalén no contrasta con la del "forastero", sino con
la de ellos mismos al regresar. Jesús murió como
muchos otros, pero no por la misma razón: Él entregó
su vida para indicar el camino indispensable hacia la
verdadera gloria, dando así un significado a su muerte
y el estilo de vida de aquel que quiera seguirlo.

Los Once: En cuanto a los Once, reunidos en
Jerusalén, Lucas los reconoce como testigos de un
suceso propio y diferente a la manifestación que
refieren los recién llegados de Emaús. "¡El Señor ha
resucitado y se ha aparecido a Simón!", es la
confesión de su fe y la confianza de que eso es
verdad.
1.2. LUGARES
Cada uno de estos lugares significa un espacio de encuentro
en el que es Jesús quien toma la iniciativa, esperando
respuesta de sus interlocutores.

En el camino de Jerusalén a Emaús: Evoca la
llamada de Dios a Abraham a dejar su tierra para ir a
la que Él le mostrará (Gn 12, 1), la orden a Moisés
para sacar de Egipto a su pueblo (Ex 3, 8-10). Dios se
manifiesta en el camino que lleva a la liberación (Ex
56
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
13, 17—14, 31), está con su pueblo durante su
peregrinar y, ahora, se hace encontradizo a los
discípulos tristes y desilusionados que quieren darle la
espalda y regresar al pasado. Según el texto, Emaús
estaría a unos "sesenta estadios", es decir, unos 11
kilómetros de Jerusalén. Desde las Cruzadas (hacia el
año 1280), se ha señalado como emplazamiento de
Emaús
la
aldea
de
el-Qubeibeh,
que
dista
13
kilómetros al noroeste de Jerusalén lo cual concuerda
con los datos del relato bíblico (cf. C. Kopp, Holy
Places, 396-402).

En las Escrituras: Es el segundo lugar en que se
manifiesta el Señor según el relato (vv. 25-27).
Moisés, Profetas, Escrituras alude a toda la Biblia
judía (más claramente en el v. 44), que estaba
dividida en tres secciones: la Torá o Ley, los Nebiim o
Profetas y los Ketubim o Escritos. La forma griega de
"todos los profetas" implica que con Jesús tenían algo
que
ver
todos
y
cada
uno
de
los
profetas.
Probablemente las comunidades de Lucas sentían la
necesidad de releer la Escritura a la luz de Jesucristo
y de las nuevas experiencias por las que estaban
pasando. Descubrían en la Palabra releída un lugar de
encuentro con el Señor que ya no estaba físicamente
con ellos; además, en ella, al entender mejor quién
era Jesucristo, se comprendían más a sí mismos.
57
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.

En la hospitalidad: Es el quédate con nosotros del v.
29. Jesús no estaba fingiendo; se hubiera marchado
realmente. El Evangelio no reduce la petición de los
discípulos a una invitación; dice que "le rogaron
insistentemente". No están pensando en ellos sino en
el extraño, quizás en el peligro que podría correr por
aquel
despoblado
(cf.
10,
30).
Sin
Él
habría
sobrevenido la oscuridad; esta alusión al momento
del día hace también referencia a un contraste
favorito de Lucas, Juan y Pablo, entre la luz y las
tinieblas (Lc 22, 53). Los discípulos todavía no se
habían dado cuenta que aquel encontradizo era Jesús;
no obstante tienen un gesto de profunda hospitalidad:
lo invitan a que pase la noche en su casa. La
comunidad
de Lucas
percibió la importancia
de
reconocer al Señor en el extraño que necesitaba de su
acogida (Cf. Mt 25, 31-46).

En la fracción del pan: Es el cuarto lugar en el que
descubren al Señor. Tomó, bendijo, partió, dio: la
terminología es claramente eucarística (cf. Lc 9, 16).
Las fórmulas eucarísticas que leemos en el fragmento
evangélico fueron incorporadas al relato al ser éste
narrado repetidas veces en las reuniones litúrgicas.
58
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Este signo, con el que identifican a Jesús, no podía ser más
sencillo. No había casa en todo Israel en que no se hiciera
algo parecido, pero es en algo tan ordinario que lo
reconocen: al ponerse a la mesa con ellos, tomar el pan,
bendecirlo, partirlo y darlo. Tuvo que haber algo más en ese
signo que provocó en ellos que "abrieran los ojos", tal como
lo dice el v. 31. Signo que les refrescaba la memoria de lo
que había dicho y hecho Jesús, y por lo que había entregado
su vida, para sentarse como hermanos, compartir, superar
barreras que les ayudara a comprender su vida comunitaria
presente.
2. MEDITACIÓN
MOTIVACIÓN: En este segundo momento de la lectura
orante de la Palabra de Dios, nos preguntamos: ¿Qué nos
dice Dios en este texto?
2.1. ROSTROS DEMUDADOS POR LA TRISTEZA
Después de escuchar la Palabra de Dios, imaginemos que
vamos de camino con esos discípulos que se dirigen a
Emaús: cabizbajos, tristes; recordando lo sucedido apenas
unas horas antes y entremezclando frases y recuerdos del
Maestro: sus obras y sus palabras. Apenas unos pasos atrás
escuchamos su conversación y podemos ver también parte
de sus rostros.
59
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
El viento del desierto levanta tolvaneras en ráfagas que, de
vez en vez, nos irritan los ojos. Pero las lágrimas que salen
de
los
ojos
tienen
causas
diferentes:
el
polvo
y
la
desesperanza se confunden entre sí. Especialmente después
de escuchar al forastero que se ha unido a nuestro viaje y
que parece no saber nada de lo ocurrido en la ciudad los
últimos tres días. ¡Forasteros! Siempre van de paso y
absortos en sus propios negocios, sin importarles nada de lo
que les rodea.
Esperábamos que Jesús fuera verdaderamente el Mesías, que
nos sacaría de la miseria y la opresión. Él era realmente
nuestra esperanza, pero la tristeza nos embargó y fue más
grande cuando vimos que fue depositado en un sepulcro,
después de su muerte. Hicieron de Él lo que quisieron: lo
maltrataron y se burlaron de Él. Se hizo realidad el oráculo
de Isaías: "Como un cordero llevado al matadero, no abrió la
boca". Ahora nos volvemos a nuestro pueblo, de donde
salimos y de donde no debimos haber salido nunca. El sueño
liberador terminó y terminó muy mal. Siempre recordaremos
el trágico encuentro de Jesús con la muerte. Lo más
desconcertante ha venido de lo que nos contaron algunas
mujeres, y aunque son conocidas nuestras, no hemos podido
dar crédito a su relato.
60
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
2.2. JESÚS — MESÍAS SE DA A CONOCER
"¡Qué torpes son para comprender y creerle a los profetas!",
nos dijo con voz firme el forastero. Hasta ese momento no
nos habíamos percatado de la figura de ese extraño. Parecía
un hombre cualquiera, digno de reprensión por su falta de
sensibilidad a lo que ocurría entre nosotros. Pero, con todo lo
que nos dijo, parece que sabe más de lo que hubiéramos
creído nosotros.
Y mientras nos hablaba por el camino, nuestra mente viajaba
de un pasaje a otro de la Escritura. El corazón palpitaba tan
fuerte que parecía que se salía del pecho. ¡Tan poco tiempo
había pasado de tan sensible pérdida! Y la mente volaba,
mientras que los pies andaban: llenos de polvo y ya sin
cansancio. Y sin saber cómo, llegamos al pueblo todavía con
la luz de día.
Sentados a la mesa y con el corazón ya confortado, aunque
todavía triste, miramos a nuestro acompañante tomar el pan
y agradecer a Dios este don. Y entonces, la tristeza se
desvaneció totalmente, el corazón palpitó más fuerte de lo
que lo hizo durante el camino y el rostro de ""hinchó" y
calentó, como si nos fuera a reventar. La emoción era tal que
nuestros ojos se anegaron, pero ya no de dolor, ni pesar,
sino de gozo.
61
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
¿Cómo fue posible que no nos percatáramos de su presencia
junto a nosotros durante todo el camino? Veníamos tan
embotados de la mente que no nos dimos cuenta de su
rostro y sus manos al hablarnos. Era tan extraño a nuestros
ojos que no vimos su mirada, ni escuchamos su voz. Sólo
retumbaban en nuestras mentes sus palabras. ¿Cuántas
veces nos habrá mirado, quizá con asombro, y nosotros ni
nos percatamos de ello? Mientras mirábamos el suelo, el
horizonte y el cielo, Él nos miraba a nosotros.
2.3. "¿NO ARDÍA NUESTRO CORAZÓN...?"
Así como estos dos discípulos tuvieron la experiencia del
encuentro con Jesús resucitado, que los impulsó a llevar sin
dilación en aquel preciso momento esta gran noticia a sus
hermanos de comunidad, San Pablo, con gran dedicación,
exhorta a los Filipenses a experimentar el encuentro con
Jesús, en su vivencia como discípulos y en su tesón de
formar
comunidades
para
construir el
Reino de Dios,
mediante la misión. Ahora nosotros, en nuestra Provincia,
buscamos, como Religiosos Amigonianos, ser discípulos y
misioneros de Jesucristo, encomienda que San Pablo delinea
magistralmente, en una entrega obediente, en los siguientes
puntos:

Constancia
(Flp
1,
27-30):
Compórtense
como
ciudadanos dignos del evangelio de Cristo, puesto que
han sido evangelizados y están bajo el influjo del
62
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
"poder" del Evangelio (Rm 1, 16), los cristianos deben
manifestarlo
en
su
conducta
social.
Permanecer
firmes, como soldados en un mismo Espíritu. Denota
una actitud. Padecer por Él, ya que la constancia de
los
creyentes
no
apunta
a
los
padecimientos
personales, sino a los apostólicos que soportan a
causa de la propagación del Evangelio

Armonía (2, 1-2) Pablo invita afectuosamente a la
comunidad a permanecer unidos: Si "la unión con
Cristo" significa algo para ellos, debería ser un
incentivo, un estímulo por la vida, a la cual Pablo
apela para apoyar su recomendación sobre la armonía
comunitaria (cf. Rm 15, 5).

Humildad (2, 3-11). El tercer consejo de Pablo es
una exhortación a la humildad, no obren por motivos
egoístas: Teme que exista entre ellos celos mezquinos
(Cf. 4, 2), y aconseja como remedio la humildad, la
entrega y preocupación por los demás. Tengan entre
ustedes esta actitud que Cristo nos dejó como
herencia; los exhorta a la imitación de Cristo; que la
unión vital entre ellos y Cristo progrese tanto que se
manifieste en su conducta armoniosa y desinteresada
para con los demás, principio vital de la nueva vida
comunitaria.
63
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
3. ORACIÓN
MONICIÓN: Respondamos a la Palabra de Dios con el
siguiente himno, teniendo en cuenta la pregunta de este
tercer momento de la Lectio: ¿Qué le decimos a Dios a la luz
de lo que hemos meditado?
Estate, Señor, conmigo,
siempre, sin jamás partirte,
y cuando decidas irte,
llévame, Señor, contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo,
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
Por eso, más que a la muerte
temo, Señor, tu partida,
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das,
sé que alcanzarla no puedo,
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mí te vas. Amén.
4. CONTEMPLACIÓN
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
MONICIÓN: Después de la lectura, la meditación y la
oración, llega el tiempo de la respuesta personal a Dios: ¿A
qué nos compromete esta Palabra?
ACTUALIZACIÓN DEL MENSAJE
La experiencia de los discípulos de Emaús seguramente la ha
vivido una infinidad de discípulos a lo largo de los siglos,
quizás tú, incluso yo mismo. Y es la experiencia de una
esperanza
fallida:
"Nosotros
esperábamos,
nosotros
creímos".
Estas palabras están llenas de todo el peso de la vida
cotidiana, llenas de esperanza y de experiencias humanas.
Así como esos dos discípulos tenían planes (la liberación de
Israel), así nosotros hacemos planes todos los días. Y así
como ellos ven clavada en la cruz su esperanza y se vuelven
a casa, así nosotros sufrimos la desesperanza, cuando
nuestros proyectos como comunidad no funcionan como
quisiéramos, o cuando encontramos muchos obstáculos y
resistencias para entregarnos plenamente a Jesús y a su
obra redentora; cuando nuestros planes personales se ven
frustrados y miramos al cielo y preguntamos, ¿por qué?
Y es así como estos dos discípulos "conocían bien" a Jesús,
porque
habían
hablado
y
comido
con
él
y
resumen
perfectamente su vida (Hay que ver los términos en los que
resumen la vida del Maestro que son muy parecidas a los
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
discursos
de
Pedro
en
los
Hechos
de
los
Apóstoles;
compárese el v. 19 con 2, 22; 3, 22; 10, 38 y el v. 20 con 3,
13-14; 4, 10; 5, 30), así nosotros muchas veces pensamos
que sabemos mucho de Él.
Y así como los dos discípulos no le reconocen, pues su
conocimiento de Jesús es intelectual, del mismo modo,
nosotros no lo vemos ni encontramos porque tenemos un
conocimiento
demasiado
racional
que
no
basta
para
encontrarlo. Cualquier manera de comprender a Jesucristo a
nuestro antojo impide un auténtico encuentro con Él.
Precisamente para el encuentro con Jesucristo no sea
incompleto, el texto que meditamos nos ofrece cuatro
lugares donde podemos descubrirlo:

En el camino de nuestra vida, sobre todo en los
momentos de dudas, incertidumbres, desesperanzas
y desánimos;

En
la
Escritura,
en
la
que
redescubrimos
permanentemente a Jesucristo e iluminamos nuestro
caminar;

En la hospitalidad y acogida que le demos al
hermano;
66
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.

En la Eucaristía, lugar privilegiado del encuentro con
Jesús, donde rememoramos los motivos y las razones
por las que entregó su vida.
Los dos discípulos tenían sus planes, pero eran los suyos, los
que ellos se habían hecho y que les bloqueaban, cegándolos
e
impidiéndoles
reconocerle;
estos
planes
se
habían
cumplido, aunque de manera diferente a como ellos se lo
imaginaban, en este "extranjero" que en ese momento
caminaba con ellos. Hablaban a Jesús, pero tal y como ellos
se lo imaginaban, y por ello no lo reconocen.
Pidamos a Dios que nunca olvidemos las causas por las que
entregó su vida. Pidamos perdón a Jesús por hacer de su
resurrección
un
evento
a
nuestra
conveniencia
sin
comprometernos con lo que Él dijo e hizo. Por ello,
preguntémonos:

¿Qué causas impiden que tengamos un encuentro
vivo de Jesús resucitado?

¿Qué obstáculos encontramos para responden como
discípulos al llamado del Señor?

¿En qué nos anima y a qué nos compromete que el
Señor vaya a nuestro lado siempre, especialmente en
los que tenemos más desalientos y confusiones,
desesperanzas y desesperaciones?
67
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.

¿Nuestro proyecto personal y comunitario coincide
con el proyecto del Reino de Jesucristo y su mandato
misionero?
"Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero
Jesús desapareció de su lado"
(Lc 24, 31)
MONICIÓN: Concluyamos esta Lectio Divina con el rezo de
los siete dolores, encomendando los trabajos de nuestra
Provincia a Nuestra Madre de los Dolores, y al Patriarca San
José.
(1) Primer dolor:
La profecía del anciano Simeón
(2) Segundo dolor:
La huida a Egipto
(3) Tercer dolor:
La perdida del niño Dios
(4) Cuarto dolor:
María encuentra a Jesús cargando con la cruz.
(5) Quinto dolor:
María al pie de la cruz.
(6) Sexto dolor:
María recibe en brazos el cuerpo de su hijo difunto.
(7) Séptimo dolor:
Sepultura de Jesús y soledad de María nuestra madre
68
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
ESQUEMA II.
LITURGIA DE ENTRONIZACIÓN DE LA BIBLIA
Y LECTIO DIVINA
"Porque estaba dedicado a instruir a sus Discípulos"
(Mc 9, 30-32)
ANIMADOR
Hermanos: hoy el Señor nos concede la gracia de reunirnos
como comunidad local, en este ambiente fraternal recibamos
la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras, bajo
el signo del libro escrito presente en medio de nosotros y la
cual nos acompaña tanto en esta nuestra comunidad, como
en
nuestra
vida.
Guiados
por
esta
Palabra
queremos
ponernos a la escucha del Espíritu que nos habla. Dejemos
que Ella sea sustento y vigor de nuestra vida y, se manifieste
en la acción pastoral de nuestra Congregación cada día más
comprometida.
Recibiendo
esta
Palabra
entonemos
el
siguiente canto.
TU PALABRA ME DA VIDA
(J. A. Olivar)
TU PALABRA ME DA VIDA
CONFÍO EN TI, SEÑOR
TU PALABRA ES ETERNA,
EN ELLA ESPERARÉ.
69
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
Dichoso el que con vida intachable
camina en la ley del Señor.
Dichoso el que guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón.
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélveme la vida tu palabra.
Mi alma está llena de tristeza,
consuélame, Señor, con tus promesas.
Escogí el camino verdadero,
y he tenido presentes tus decretos.
Correré por el camino del Señor,
cuando me hayas ensanchado el corazón.
Este es mi consuelo en la tristeza,
sentir que tu Palabra me da vida;
por las noches me acuerdo de tu nombre,
recorriendo tus caminos dame vida.
CELEBRANTE
En el Nombre del Padre + del Hijo y del Espíritu Santo.
TODOS: Amén.
CELEBRANTE
La gracia y la paz de parte de Dios Padre, el amor de
Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo estén con todos
ustedes.
TODOS: Y con tu espíritu.
70
Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
CELEBRANTE
Dios nuestro, que renuevas constantemente a tu pueblo con
la Palabra de tu Hijo y con los dones de tu Espíritu Santo,
mira con bondad a esta comunidad que Tú convocas y
concédele el don de escuchar la Palabra y ponerla en
práctica. Por nuestro Señor Jesucristo...
ANIMADOR
Ahora, es el momento de hacer nuestra Lectio Divina o
Lectura orante de la Palabra de Dios. Después de haber
entronizado la Sagrada Escritura, es el momento de iniciar
nuestro diálogo con Dios. Permitamos que su Palabra
penetre en lo más profundo de nuestro ser y, estemos como
verdaderos discípulos, a la escucha de sus enseñanzas.
PRIMER MOMENTO LECTIO
¿Qué dice el texto?
ESCUCHAMOS LA PALABRA DE DIOS
ANIMADOR
El texto a reflexionar es el de Marcos (9, 30-32). Vamos a
proclamar
el
texto
del
Evangelio.
Escuchémoslo
atentamente.
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CELEBRANTE
El Señor esté con ustedes.
TODOS: Y con tu espíritu.
CELEBRANTE
Proclamación del Santo Evangelio según San Marcos.
TODOS: Gloria a ti, Señor.
30
Se fueron de allí y atravesaron Galilea. Jesús no quería
que nadie lo supiera,
31
porque estaba dedicado a instruir a
sus discípulos. Les decía que el Hijo del Hombre iba a ser
entregado en manos de los hombres, que le darían muerte y
que después de morir, a los tres días, resucitaría.
32
Ellos no
entendían lo que les quería decir, pero les daba miedo
preguntarle.
Palabra del Señor.
TODOS: Gloria a ti, Señor Jesús.
ANIMADOR
Ahora, hermanos permanezcamos en silencio un momento.
Podemos, entre tanto leer de nuevo el texto de manera
personal, buscando las palabras o frases que más nos
impacten y lleguen a nuestro corazón y a nuestra mente. He
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aquí, ahora algunos subsidios con relación al texto para que
podamos aprovechar mejor su contenido:

El texto que estamos meditando se encuentra en la
segunda parte del Evangelio de Marcos, que como
sabemos es el Evangelio más antiguo. Situado en su
redacción entre los años 60 a 65 d. D.

Con la confesión de Pedro (Mc 8, 27-30) se abre la 2a
parte del evangelio que consta de 3 secciones
progresivas, en donde se ve la importancia que Jesús
da a la formación de sus discípulos.

La sección donde se encuentra nuestro texto, está
magistralmente organizada sobre la base de las tres
partes del anuncio: La pasión, muerte y resurrección
de Jesús (Mc 8, 31—10, 52).

A cada anuncio acompaña una instrucción destinada a
los discípulos y se presenta un rico y variado material
de carácter catequético encaminado todo ello a
explicar lo que implica seguir a Jesús.

En el primer anuncio de su pasión (8, 31-33), Jesús
empieza
a
instruirles enseñándoles la
verdadera
naturaleza de su mesianismo.

Jesús invita a sus discípulos representados por Pedro
a
adoptar
la
verdadera
actitud
de
discípulo,
colocándose detrás de él. Así el camino doloroso del
Mesías es también el camino del discípulo que debe
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vivir su vida en términos de entrega, desprendimiento
y fidelidad al Maestro.

Nuestro texto corresponde al segundo anuncio de la
Pasión y resurrección, el cual es más preciso que el
primero, porque contiene nuevos elementos de suma
importancia para la formación de los discípulos, los
cuales serán los proclamadores del Kerigma en la
misión inicial de la Iglesia.

Jesús lleva a sus discípulos a un lugar apartado para
instruirlos en las cosas del Reino de Dios. En muchas
ocasiones se menciona esto de diferentes maneras:
"Los tomó consigo y se retiró a un lugar solitario" (Lc
9, 19); "Les explicaba todo en privado" (Mc 4, 34).

El texto declara que Jesús estaba dedicado a instruir
(Edidasken) a sus discípulos, puesto que era parte
fundamental en la difusión del Nuevo Reino. La
instrucción más importante que desde el principio
Jesús da a sus discípulos es el Kerigma, que será la
parte central del anuncio del Reino.

El Kerigma comprende: el anuncio de su pasión y
muerte "que el Hijo del hombre debía ser entregado
en manos de los hombres". Su resurrección después
del tercer día (el anuncio de su resurrección jamás
debe faltar en la presentación del kerigma, pues como
nos dice San Pablo: "Si Cristo no hubiera resucitado,
vana sería nuestra fe").
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
Nos dice el texto que ellos no entendían lo que quería
decir, pero les daba miedo preguntarle. Lo importante
de este momento es la instrucción que Jesús les da. El
sentido de su entrega lo entenderán más tarde, en la
medida que se cumpla lo que Él les enseña.
ANIMADOR
Ahora hermanos invitamos a cada uno de los que estamos
aquí a leer de nuevo el texto que se nos ha proclamado. Se
trata de analizar la situación histórica que hay en el origen
del texto para percibir mejor la encarnación de la Palabra de
Dios en el contexto de la historia humana. Pueden ayudarnos
las siguientes preguntas:

¿En dónde se desarrollan estos acontecimientos?

¿Cuál es la parte más importante del texto?

¿Qué
método
utiliza
Jesús
para
instruir
a
sus
discípulos?
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SEGUNDO MOMENTO MEDITATIO
¿Qué me dice el texto?
ANIMADOR
Este momento nos ayuda a descubrir lo que el Espíritu Santo
quiere comunicarnos a cada uno de nosotros. A la luz de las
siguientes
preguntas
podemos
observar
mejor
nuestra
realidad:

¿Qué me dice el texto en mi situación personal?

¿Qué me llama más la atención de este evangelio?

¿Cuáles son los elementos que aparecen en el texto y
que puedo hacer míos?

¿Qué tenemos que hacer para formarnos?

¿Cómo adaptar estas enseñanzas a nuestro tiempo?
Los siguientes puntos nos pueden ayudar a profundizar más.
Elementos para la reflexión
Jesús instruye a sus Discípulos mediante parábolas, signos,
milagros, obras de misericordia y palabras de enseñanza,
con lo cual manifiesta la gloria de Dios y, que luego se
transferirá a sus apóstoles (Cf. Carlo María Martini, El
itinerario del Discípulo, Ed. Sal Terrae p. 108).
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Este Evangelio invita a los discípulos de Cristo a caminar con
Él. Ser discípulos de Cristo conlleva una formación y
aprendizaje constante y permanente. Lo que de Jesús vamos
recibiendo, se va haciendo consciente en una experiencia de
profunda alegría y gratitud. Entre más se profundiza esa
experiencia, más se convierte el Evangelio en guía de la
propia vida. El que se ha convertido a Jesús descubre que
después de orientar sus pasos detrás de quien lo llama,
viene a Él cada día (Lc 9, 23), como reto de entrega cada
vez mayor (Cf. Orient. Past. 2007 n. 51).
Hermanos
miramos
a
Jesús,
el
Maestro,
que
formó
personalmente a sus discípulos y apóstoles. Cristo mismo
nos da el método: "vengan y vean" (Jn 1, 39). "Yo soy el
camino, la verdad y la vida" (Jn 14, 6). Él nos enseña a
valorar todas las potencialidades que están en las personas y
a la luz de sus exigencias formar discípulos y misioneros (Cf.
Aparecida 276 a).
Jesús invitó a todos a su seguimiento, con perseverante
paciencia y sabiduría, pues es parte de su método. A quienes
aceptaron seguirlo los instruyó y preparó introduciéndolos en
el misterio del Reino de Dios y, después de su muerte y
resurrección, los envió a predicar la Buena Nueva en la
fuerza del Espíritu (Cf. Aparecida 276 b).
La formación que Jesús imparte a sus discípulos es integral,
para poder reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la
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experiencia de "estar con Jesús". Esta comprende varias
dimensiones. En la base de ellas está la fuerza siempre
nueva del anuncio Kerigmático. El poder del Espíritu y de la
Palabra contagia a las personas y las lleva a escuchar a
Jesucristo, a creer en Él como su salvador, a reconocerlo
como quien da pleno significado a su vida y a seguir sus
pasos (Cf. Aparecida 279).
ANIMADOR
Ahora, hermanos, es el momento de compartir lo que el
Señor a la luz de la lectura y en el contexto de lo que el
texto me indica. Con el hermano que esta a nuestro lado
comentemos los frutos que hemos obtenido en esta lectura
orante de la Palabra de Dios (5 minutos).
TERCER MOMENTO ORATIO
¿Qué le digo a Dios desde el interior de mi corazón?
ANIMADOR
La oración es provocada por la meditación en actitud
silenciosa y de adoración al Señor y en oración entran en
juego el corazón y los sentimientos. En voz alta, de manera
espontánea, todos formulemos y expresemos una oración,
podemos ayudarnos de lo siguiente:

¿Hacemos nuestras las enseñanzas de Jesús?
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
¿Nos presentamos en actitud de discípulos?

¿Nos esforzamos por recibir y dar una formación
integral?

¿Participo con alegría en la escuela de Jesús?

¿Nos dejamos instruir por Jesús?

¿Nos dejamos instruir por los espejismos del mundo?
Respondamos a estos cuestionamientos. También podemos
ayudarnos de oraciones que ya existen: algún salmo, alguna
acción de gracias, alabanza, un canto etcétera.
CUARTO MOMENTO CONTEMPLATIO-ACTIO
¿A qué me comprometo?
Ahora nos sumergimos en el interior de los acontecimientos,
en diálogo íntimo y personal con Dios, para descubrir y
saborear en ellos la presencia activa y creadora de la Palabra
de Dios y a comprometerse con el proceso transformador de
nuestra realidad. No es evasión sino ir al compromiso.
Guarda esta experiencia de fe en tu mente y en tu corazón.
Deja que el Señor te siga hablando, pregúntate: ¿Soy luz
para mis hermanos? Como consecuencia de todo lo anterior,
surge en nosotros una actitud que nos lleva a traducir todo
esto
en
servicio.
Puedes
preguntarte:
¿A
qué
me
comprometo para conocer y vivir el Reino de Dios? Comparte
con los demás tus decisiones, da gloria d Dios por lo que te
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ha concedido vivir en esta experiencia de fe, amor y
fraternidad. Concluyamos nuestra Lectio Divina con el canto
siguiente:
MIENTRAS TENGA YO UNA VOZ
(Rom 10, 9)
Mientras tenga yo una voz para cantar, al Señor elevo mi
canción.
Al nacer el sol, al anochecer, al Señor por siempre alabaré.
Santo es el Señor, ¡Aleluya! Hace maravillas en el mundo,
hoy.
Me dio nueva vida, ¡Aleluya! Construyendo el Reino de Él
estoy.
¿Quieres tú también alabar a nuestro Dios?, ven, acude
pronto hermano aquí.
Acepta Jesús como único Señor, dejando que te transforme a
ti.
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ORACIÓN DE UN DISCÍPULO
Jesús mío: Soy tu discípulo.
Y te hablo porque día a día,
instante a instante,
me doy cuenta mejor
de cuanto amor hacía falta
para hacerme tu discípulo.
Te hablo porque sé, gracias a tu palabra,
que mentiría si te dijera que te amo
y no amara a tantas personas
a quienes me has obsequiado
como hermanos.
¡Que los ame de verdad,
y no sólo con palabras,
como sé muy bien
que Tú los has amado!
Maestro:
Mueve mi corazón y mi lengua
para que quiera llamarte siempre
¡Mi Maestro!
Amén.
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ESQUEMA III. “Entronización de la Biblia”
Celebración comunitaria en torno a la Palabra
“Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu
alma, con todas tus fuerzas. Estas palabras que hoy te digo,
mandándote, deberán estar grabadas en tu corazón, las
inculcarás a tus hijos; y las repetirás en la casa, yendo por el
camino, cuando te acuestes y cuando te levantes” (Dt 6, 57).
I. PREPARATIVOS
1. Es necesario que quienes van a dirigir esta celebración la
lean antes, para que resulte mejor.
2. Una persona tendrá, a la vista de todos, la Biblia,
procurando estar en el centro; ella hará la Segunda Lectura,
tomada de Marcos 4, 1-20.
3. Otra persona se pondrá al lado izquierdo de la primera
para hacer la Primera Lectura, tomada de Eclesiástico 1, 1130.
4. Otro de los participantes tendrá en su mano un cirio o
vela que encenderá al comenzar la celebración.
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5. Entre los asistentes, señálese de antemano quién habrá
de dirigir la celebración (guía) y quién dirigirá la oración
comunitaria.
II. INTRODUCCIÓN
(Antes de iniciar la procesión)
Guía: Hoy es un día muy significativo para los que estamos
aquí reunidos. En el corazón de esta comunidad, en la vida
de cada uno de sus miembros, la Palabra de Dios va a tomar
posesión.
Alguien de los participantes (dando un beso a la Biblia):
Quiero que la Palabra del Señor, de hoy en adelante,
acompañe nuestro caminar, ilumine nuestros pasos, guíe
nuestra vida. Quiero que nos comprometamos todos, no sólo
a leerla sino a meditarla, día tras día, a lo largo de toda
nuestra vida.
Alguien de los participantes. Hermanos, yo también los
invito a que seamos portadores del Evangelio; que por
nuestra sangre circule el amor a Cristo; que todo lo que
hagamos se inspire en la Biblia; que los demás descubran en
nosotros a sus hermanos; que los más pobres encuentren
consuelo y ayuda, y que la justicia brille en todas nuestras
acciones.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
(Se inicia la procesión cantando)
“Tu Palabra me da vida, confío en Ti Señor.
Tu Palabra es eterna, en ella esperare”.
III. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA
Guía: Ahora, escuchemos esta parte del libro del Eclesiástico
1, 11-3; al terminar se dice: Ésta es Palabra de Dios.
Guía: Enseguida, oremos con el Salmo 23: “El Señor es mi
pastor”. (Se puede alternar a dos coros o recitarlo una sola
persona)
Guía: Leamos, ahora, un trozo del Evangelio: los invito a
que guardemos silencio y nos dispongamos a escuchar la
Palabra de Dios. Jesús nos invita a que la practiquemos para
dar mucho fruto. El texto que se proclamará es: Marcos 4, 120.
(Al terminar, se dice: Ésta es Palabra de Dios. Se hace un
breve silencio para meditar el texto)
IV. PRECES
Guía: Oremos.
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1. Tú, que eres la Palabra eterna, hecha Hombre,
conviviendo entre nosotros.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
2. Tú, que eres la respuesta divina del Padre a todos sus
hijos.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
3. Tú, que en el templo, cuando apenas tenías doce años,
enseñaste tu doctrina ante los doctores de la ley.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
4. Tú, que viviendo como hijo en Nazareth nos enseñaste a
ser obedientes y respetuosos con nuestros padres.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
5. Tú, que eres el Camino que conduce al Padre; la Verdad
que salva y la Vida que sostiene.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
6. Tú, que te llamaste Maestro y nos dejaste una doctrina.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
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Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre.
7. Tú, que con tu vida nos diste ejemplo de fraternidad y de
justicia.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
8. Tú, que nos enseñaste a presentar la otra mejilla a quien
nos abofetea nos enseñaste a perdonar sin límite y a
ponernos al servicio de los demás.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
9. Tú, que nos diste gran lección del amor hasta dar la vida
por los demás.
Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra.
(Se pueden añadir algunas otras peticiones)
Guía: Jesús, Palabra de Dios, que te has hecho hombre y
que eres nuestro amigo y hermano, concede a esta
comunidad vivir según tus enseñanzas; no permitas que
ninguno de los miembros de esta comunidad se aparte de Ti,
de tu doctrina, de tu misericordia; que Contigo marchemos
por el camino de la solidaridad y de la justicia hasta la Casa
del Padre.
Guía: Terminemos, hermanos, esta celebración, dando un
beso a la Palabra de Dios y proclamando juntos el Padre
Nuestro.
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Colóquese la Biblia en un lugar importante y accesible.
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