República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria Universidad José Antonio Páez Facultad de Ingeniería - Escuela de Arquitectura EAUJAP San Diego – edo Carabobo Legislación Ambiental Profesor: Autor: Arq. Josué Mendoza Jesus Colina C.I: 28.209.322 Asignatura: Acondicionamiento Ambiental San Diego, Octubre 2020 Se trata de una rama jurídica del derecho público, en tanto que pertenece a la administración pública, y es aquella que se encarga de estudiar, comportar y regular la relación jurídica entre los ciudadanos, el Estado y las empresas —sean empresas públicas o privadas— y el medio ambiente. Es decir, todo aquello que suscite entre el ser humano y el ambiente es sujeto a regulación de derecho debido a la clara capacidad del ser humano de explotar el medio ambiente y de ser participante activo en el desmejoramiento del mismo. Al ser una disciplina netamente pública, se encarga de regular una materia que le compete tanto al Estado como a los particulares, ya que si bien es cierto que el derecho ambiental también compone normas básicas las cuales los sujetos de derecho privado deben cumplir obligatoriamente, no es menos cierto que es el Estado a través de su cualidad impositiva puede permitir establecer normas, cuerpos normativos, constituciones, leyes orgánicas o leyes especiales para la regulación del comportamiento del ser humano. Es decir, que el ser humano a través de su explotación ambiental no alcance a realizar un menoscabo severo al ambiente, al punto tal que este daño alcance la irreversibilidad del mismo. En líneas generales, el derecho ambiental debe atender problemáticas tanto de legislación y evaluación como de aplicación, eficiencia y sancionamiento ambiental. Lo primero se vincula con criterios éticos y políticos para asignar las cargas y los riesgos. Lo segundo esta ligado a criterios técnicos y de costo-beneficio al momento de evaluar las distintas opciones e instrumentos que pueden ser aplicados en materia de política y derecho. A pesar de que ambos procesos están ampliamente relacionados, el primer proceso alcanza mayor intensidad frente a la definición tanto del contenido del derecho a un ambiente adecuado como en la definición de la política ambiental. Lo segundo se hace más intenso respecto de la selección de los instrumentos y su aplicación. Y atravesando todo el proceso, el Derecho aparece interrelacionado fuertemente con el conocimiento y la investigación científica, que brinda una base de estudio y nos encamina hacia un plan de acción o criterio que se deberá construir a partir de este. Por lo tanto el derecho ambiental actúa en función de dos pilares necesarios para mantener el equilibrio y restitución del medio: los problemas de contaminación ambiental y de deterioro de las condiciones del medio; y la conservación de recursos naturales, de tal forma que se asegure el aprovechamiento sostenible de dichos recursos. Lo que se requiere sin duda es asegurar que las condiciones del ambiente en el cual se desarrolla la vida humana reúnan las condiciones para proteger tanto la salud de los sujetos como la propia viabilidad y sostenibilidad de los ecosistemas en el mediano y largo plazo. En consonancia con lo expuesto, la Ley General del Ambiente (Ley N° 28611) recoge estos principios y establece como ámbito de aplicación de dicha norma las dos materias anteriormente señaladas. Fuentes del derecho ambiental Son aquellas que dan origen a los actos de legislación dentro del derecho ambiental. Entre ellos podemos distinguir: Fuentes formales: la Ley, la costumbre, la doctrina y la jurisprudencia. Fuentes históricas: los convenios y tratados de protección del medio ambiente y los ecosistemas. Por ejemplo, La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Fuentes Reales: los impactos ambientales antrópicos negativos y los daños ambientales. Por ejemplo, los residuos de la actividad humana, la contaminación del medio ambiente, etc. En Venezuela las fuentes más importantes del derecho ambiental están precedidas principalmente por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las cuales se encargan de regular a un nivel inferior de la constitución de acuerdo a la jerarquía de leyes Kelsen está relación entre los humanos y el medio ambiente como tal. Entre ellas podemos encontrar: Leyes orgánicas • Ley orgánica del ambiente (LOA), junio 1976. • Ley orgánica de ordenación del territorio (LOOT), agosto 1983. Leyes ordinarias • Ley de agua, 2007, deroga la LFSA 1966. • Ley de bosques 2007 (sancionada, espera ser promulgada) • Ley de protección de la fauna silvestre, agosto 1970. • Ley penal del ambiente, enero 1992. • Ley de diversidad biológica, mayo 2000. • Ley No 55 de sustancias, materiales y desechos peligrosos, noviembre 2001. Adicionalmente, también nos encontramos con que la legislación ambiental tiene la peculiaridad de estar también conectada con los cuerpos legislativos municipales. Debido a que dentro de los municipios, de acuerdo del ambiente que se encuentre en los limites del mismo, poseen y tienen la obligación de regir las ordenanzas municipales que establezcan y dictaminen aspectos específicos del ambiente que se encuentre dentro del municipio, ya que es competencia y mandato legislar en torno a la materia. Como ejemplo de ello, tenemos el Instituto del Medio Ambiente (IMA) en Carabobo, que se encarga de velar por el cumplimiento de parte de las empresas (ya sean publicas o privadas) de la normativa ambiental ya sea en materia de ordenanza municipal o en materia de leyes orgánicas o especiales. Ámbito Nacional En el marco de la legislación ambiental en Venezuela se contemplan tres artículos que dictaminan los fundamentos esenciales de toda la normativa subsecuente del derecho ambiental: los artículos 127, 128 y 129 de la constitución nacional, que tienen el objetivo de coadyuvar al desarrollo integral y sustentable, a través de la ejecución de proyectos de investigación y acción que modifiquen y mejoren la calidad de vida. Publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453 de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas, viernes 24 de marzo de 2000. Incluye en el Título III, Capítulo IX, “De los Derechos Ambientales” el cual establece que los derechos y deberes de los venezolanos con referencia al mantenimiento de un ambiente “seguro, sano y ecológicamente equilibrado”, protegiendo “la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica”, estableciendo la obligación del Estado en fomentar la participación comunitaria. ARTÍCULO 127. “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia. Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.“ De este articulo constitucional podemos disitnguir dos aspectos sumamente importantes: Es un deber de los ciudadanos la conservación, preservación y cuidado del ambiente, de todos y cada uno de nosotros, independientemente de su origen, nacionalidad, cargo público, etc. Toda persona residente en el territorio de Venezuela tiene la obligación de cuidar el ambiente, y no solamente la ciudadanía tiene dicha obligación, sino que adicionalmente el Estado tiene la obligación de proveerle a dicha ciudadanía o sociedad un ambiente ecológico, sustentable, sano y limpio. Es decir, el Estado se ve en la obligación de preservar dicho ambiente al igual que la sociedad mediante la elaboración de políticas publicas que se elaboraran a partir del fisco nacional. ARTÍCULO 128. ”El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.” En el articulo 128 de la constitución nacional podemos desglosar cómo el Estado va a elaborar dichas políticas públicas, es decir, el Estado deberá diseñarlas y ejecutarlas de acuerdo a una premisa: Desarrollo Sustentable. Toda política tendiente al ambiente debe ser sustentable. No solamente corregir la falla o la contaminación que pueda ocurrir en un determinado tiempo, sino velar porque el Estado a través de la explotación ambiental que este deba realizar mediante sus obras públicas sea sustentable y equilibrada. Por ejemplo, si se deben talar un numero determinado de hectáreas, asegurarse subsecuentemente plantar el mismo número de hectáreas, para que se mantenga un equilibrio o explotación sustentable. ARTÍCULO 129. “Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y socio cultural. El Estado impedirá la entrada al país de desechos tóxicos y peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas. Una ley especial regulará el uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias tóxicas y peligrosas. En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultara alterado, en los términos que fije la ley. “En este articulo nos indica que toda aquella actividad que desmejore el ambiente debe ser regulada y a su vez, debe pasar por una serie de protocolos y revisiones preliminares para asegurar que eventualmente estas acciones que podrían menoscabar el ambiente sean sustentables. Es decir, en las actividades mineras, agropecuarias, o industriales, donde justamente su proceso tiende a desmejorar el ambiente debido a que se explotan los suelos, recursos naturales, o en el caso de las industrias, generan una cantidad de contaminación considerable; todas estas actividades deben buscar la premisa de ser efectuadas bajo limites sustentables, es por ello que el Estado deberá evaluarlas previamente para estimar el impacto ambiental del mismo y regularla de manera que no se efectúe desmedida e irreversiblemente. Por ejemplo, la actividad petrolera del Fracking, que consiste en una técnica de extracción hidráulica, se encuentra regulada en la normativa petrolera nacional y tiene un determinado limite. Esto lo dictamina el Ministerio de Energía a través de resoluciones administrativas internas. Ámbito internacional A su vez, debemos tener en cuenta que Venezuela no solo se encuentra sujeta a leyes nacionales, sino que también, al ser el ambiente una materia de suma importancia, se encuentra suscrita a diversos convenios internacionales, tales como: Convención para la Protección de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas Escénicas Naturales de los Países de América (1941) • Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) (1977) • Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Marino de la Región del Gran Caribe (1986) del cual se deriva el Protocolo Relativo a las Áreas, Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas (SPAW) • Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional; actualmente denominada “Convención RAMSAR para los Humedales” (1988) • Convención sobre Diversidad Biológica (1994) de la cual se derivan la Decisión 391 de la Junta del Acuerdo de Cartagena sobre el Régimen Común de Acceso a los Recursos Genéticos y el Protocolo de Bioseguridad • Convenio Internacional de las Maderas Tropicales (1994) • Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (1998) • Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (2004) • Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo a ciertos Plaguicidas y Productos Químicos Peligrosos Objeto de Comercio Internacional (2004) • Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, 2004 • Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (2004). En los años 60 se empieza a tomar un sentido más colectivo de consciencia ambiental en la opinión pública en vista a los avances tecnológicos que ponían en evidencia los peligros y consecuencias que podía propiciar el deterioro consecutivo del planeta tierra. Antes de esta época existieron intentos de regulación ambiental pero todos resultaron fallidos, como el Convenio de Londres de 1900 y demás iniciativas aisladas. En el año 1972, con la Declaración de Estocolmo, se hace presente la primera Conferencia organizada por la ONU sobre el medio ambiente, titulada Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Medio Ambiente Humano, donde se reconoce por primera vez el derecho del hombre a un ambiente sano. Se estableció la responsabilidad de los Estados de garantizar que las actividades bajo su jurisdicción no causen daños al ambiente de otros Estados; el principio de cooperación, los países deben unir esfuerzos para hacer frente a los desafíos globales de nuestro entorno común. Se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para los asuntos ambientales en la actualidad. Después de la Declaración de Estocolmo, en 1983 surgió la Comisión Bruntland, con el informe Nuestro Futuro Común en 1987, donde por primera vez se habla de desarrollo sostenible, definiéndolo como “la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. En 1987, se firmó el Protocolo de Montreal relativo a las Substancias Agotadoras de la Capa de Ozono. En La Cumbre de la Tierra, en julio de 1992 en Brasil, hubo la aceptación de principios que conforman la transición hacia un desarrollo sostenible. De la Declaración de Río surge el principio precautorio y el principio preventivo, que es un pilar dentro del Derecho Internacional Ambiental para la protección ambiental. También surge el principio 10, que reconoce el derecho a la información, a la participación y a la justicia en asuntos ambientales. Después de Río, en todos los tratados económicos importantes se empezó a hablar de la protección ambiental. En 1997 se aprueba el Protocolo de Kioto, el cual entra en vigor en el año 2005. En él se pone en funcionamiento la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático comprometiendo a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de conformidad con las metas individuales acordadas. La propia Convención le demanda a los diversos países que adopten políticas y medidas de mitigación y que informen periódicamente. La Cumbre Mundial de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible, en Johannesburgo en 2002, se adoptó la Declaración sobre el Desarrollo Sostenible, donde se habla sobre promover el desarrollo sostenible, mejorar las vidas de las personas que viven en pobreza, y revertir la continua degradación del medio ambiente. A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada. En 2012, se presenta “El Futuro que Queremos” un documento no vinculante, realizado en la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible de la ONU, mejor conocida como Río+20. Donde se renueva nuevamente el compromiso para un desarrollo sostenible. En 2015 se realiza el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Acuerdo que fue ratificado por casi todos los países del mundo. Este acuerdo sienta las bases para una transformación hacia modelos de desarrollo bajos en emisiones y resilientes al clima. Incumplimiento de la norma Partiendo de esta normativa ambiental a la que Venezuela se encuentra sujeta y evaluando la situación actual de la aplicación y efectividad de las mismas, podemos destacar que actualmente actúan en contra de la constitución del país y sus leyes en materia de protección y conservación ambiental. Tenemos dos casos que continúan hasta la fecha y evidencian la magnitud de esta problemática con gran amplitud: 1. El Arco Minero, constituye la mayor actividad extractivista por parte del Estado y sectores privados, realizada de manera continua, ilegal y desmedida en el espacio de la selva amazónica, en los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro, comprende la extracción de recursos naturales como el oro, plata, uranio, entre otros. De acuerdo a la constitución venezolana, el arco minero infringe violaciones en leyes orgánicas y convenciones internacionales tales como: Participación y consulta: el decreto 2248, mediante el cual se crea el AMO, vulnera el principio de participación garantizado por la Constitución como elemento neurálgico de la “democracia participativa”. Derechos sociales y laborales: a fin de conceder la mejor de las condiciones para las transnacionales mineras, el artículo 25 del decreto 2248 establece que “ningún interés particular, gremial, sindical, de asociaciones o grupos, o sus normativas, prevalecerá sobre el interés general en el cumplimiento del objetivo contenido en el presente decreto”. Pueblos indígenas: los nuevos instrumentos legales son violatorios del derecho a “consulta previa, libre e informada” establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales (1991), suscrito por Venezuela para cualquier proyecto que el Estado pretenda desarrollar en estos territorios. Destrucción de la vida: el AMO viola lo establecido en la Constitución, que ordena resguardar las zonas protegidas y vulnerables y además exige la elaboración de estudios de impacto ambiental rigurosos y previos al comienzo de las explotaciones. También se violan las leyes y normativas que rigen las abrae5. Además, se reduce a letra muerta el Convenio sobre la Diversidad Biológica (1993), mediante el cual Venezuela se ha comprometido a preservar diversas figuras y categorías de áreas naturales protegidas. 1. 2. Derrames Petroleros, podemos destacar dos casos recientes: el derrame de hidrocarburo causado en la Refinería El Palito que afectó más de 300 km cuadrados de ecosistemas tropicales y vida marina en las costas del estado Falcón y el mar caribe. Y adicionalmente, el caso del Buque Nabarima, un buque abandonado en el Golfo de Paria, con más de 1 millón de barriles de petróleo que se utiliza para la reserva del mismo y actualmente amenaza con causar un derrame petrolero de magnitudes catastróficas, al punto tal que las naciones limitantes con el territorio costeño venezolano (Trinidad y Tobago, Guyana e islas cercanas), se verían igualmente afectadas por esta tragedia en potencia. ¿Tiene que ver con la Arquitectura con el derecho ambiental? Existen ciertos aspectos fundamentales que un arquitecto debe tener presente a la hora de planificar un proyecto o una construcción. Entre ellas una serie de protocolos previos en los cuales el arquitecto solicita ante el municipio donde se encuentra o se va a construir la edificación la autorización para la construcción de la misma, y no solamente por parte del municipio como tal, sino también, en el caso del Estado Carabobo, la Institución del Medio Ambiente. Entre las competencias del Instituto del Medio Ambiente podemos encontrar bajo la dirección ambiental, tramites regidos por artículos de la Ordenanza sobre la Conservación, Defensa y Mejoramiento del Ambiente y la Calidad de Vida tales como: El certificado del visto bueno ambiental Artículo 71: El Visto Bueno Ambiental es acto administrativo de efectos particulares emanado del IMA, en el cual se certifica o declara que el establecimiento, local, inmueble o la actividad desplegada de naturaleza industrial, comercial o civil cumple con la normativa ambiental de la presente Ordenanza y será requisito indispensable para el control de diferentes procesos que pudieran ser capaces de degradar el ambiente. La solicitud de variable ambiental Artículo 68: La Variable Ambiental será un requisito indispensable para el inicio de cualquier obra entendiéndose por ella: cualquier movimiento de tierra, afectación de recursos vegetales, suelo y agua, remoción de la capa superficial del terreno, cambio de topografía, alteración de la escorrentía natural del terreno, excavaciones, traslado y disposición de materiales de construcción, sin la previa obtención de la debida autorización y aprobación por parte del Instituto Municipal del Ambiente. Certificación de culminación de obra Artículo 70º: La certificación de culminación de la obra, es un acto administrativo de efectos particulares emanado del IMA, en el cual, se certifica o declara que el administrado, cumplió a cabalidad con las variables ambientales que previamente se le habían indicado para el inicio de la obra correspondiente, salvo circunstancias o elementos sobrevenidos de eminente orden público o naturaleza legal. Permisos para la tala y poda (en sitios públicos o privados) Permiso de Transporte y almacenaje de materiales reciclables no peligrosos. ¿Como se relaciona el derecho ambiental con la arquitectura? Entre otros organismos que ofrecen servicios de tramitación previas a la construcción está el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), el cual provee un recaudo para el permiso de construcción de edificaciones (complejos habitacionales, edificios, otros), donde se debe tener en cuenta la altura de la edificación, sus coordenadas geográficas, y los planos respectivos a la construcción. Adicionalmente, con respecto a los tramites municipales, se debe actualizar y modificar la ficha catastral correspondiente al terreno donde se va a implantar la edificación. Por ejemplo, en casos particulares tales como la modificación del terreno para la excavación de un pozo de agua para el suministro de agua de la edificación, no solo se tienen que realizar estudios hidrográficos mediante un experto en la materia, sino que también estas actividades se encuentran reguladas no solamente por la Ley Nacional de Agua sino adicionalmente por las ordenanzas municipales. Una vez que se obtenga el visto bueno de un funcionario público competente en la materia, se puede proceder a la perforación del pozo. En el caso de utilizar materiales en la construcción que puedan ser perjudiciales para el ambiente, se debe acudir igualmente al Instituto del Medio Ambiente para solicitar el uso del mismo de manera controlada y optima. Y con esto concluimos… … que la disciplina y práctica arquitectónica, no se encuentra aislada del todo al área del derecho, y más importantemente del derecho ambiental. Estás están estrechamente relacionadas a la hora de realizar estudios preliminares del diseño de cualquier edificación. Cabe destacar que en nuestro país actualmente existe un increíble déficit de concientización y educación civil en materia de cuidado y preservación del ambiente, y no solo de parte de sujetos particulares, sino también de parte del Estado y demás organismos públicos que deberían velar por el cumplimiento de estas normas. Al punto tal que, a pesar que nuestra legislación ambiental se considera muy bien estructurada y definida, existe un gran nivel de indiferencia y desacato por parte de las autoridades, lo cual desemboca en una explotación desmedida y atroz de los recursos Venezolanos, que no solo puede causar un daño ambiental irreversible a nuestro país, sino también perjudicar a otros países y prolongar estas repercusiones por muchos años más.