Subido por Edwin Vasquez

INRENA CAZA Informe Final Caceria Nacional

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Estimación del valor económico
de la Caza Deportiva
en el Perú
Informe final
Consultores Asociados en Naturaleza y Desarrollo S.A.C
Lima 2012
Créditos
Consultores Asociados en Naturaleza y Desarrollo S.A.C.
Calle Lima 212 Santa Patricia, Lima 12 / Perú
Teléf. (511) 348-4197
Correo electrónico: [email protected]
www.candes.net
Fotografías: © Diego Olivera – CANDES.
EQUIPO TÉCNICO
Equipo Técnico de Consultores Asociados en Naturaleza y
Desarrollo S.A.C.
Luis A. Ríos Arévalo.
Diego Olivera Vásquez
Coordinador del estudio
Responsable técnico del estudio
Estudio realizado a solicitud de la Universidad ESAN, en el
marco del proyecto “Fortalecimiento y desarrollo de
capacidades nacional en evaluación y valoración del
Patrimonio Natural” del Ministerio del Ambiente (MINAM).
AGRADECIMIENTOS
El autor de este estudio y la empresa Consultores Asociados en Naturaleza y
Desarrollo SAC (CANDES SAC) desean expresar sus deseos de
agradecimiento a las siguientes instituciones y personas:
J. Thomas Saldías, por el apoyo en la revisión de la encuesta y las preguntas
cedidas para complementar la misma.
Luis Castillo Vargas, presidente de la Asociación Cinegética Peruana, por
absolver consultas, realizar recomendaciones y proporcionar estimaciones que
ayudaron al desarrollo del presente estudio.
Giorgio Battistini, por brindar recomendaciones y proporcionar estimaciones
que ayudaron al desarrollo del presente estudio.
Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre – Lima en particular a
Christian Abramonte, por la información brindada sobre el número de licencias
de caza deportiva expedidas durante los últimos tres años.
Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas,
Municiones y Explosivos de Uso Civil, por brindar información que ayudó al
presente estudio.
A todos los cazadores que participaron de las encuestas. Sin su tiempo no
hubiera sido posible acceder a información de primera mano, ni se hubiera
culminado este trabajo.
ÍNDICE
Introducción
Pág. 7
Objetivos
Pág. 8
Generalidades
Pág. 9
-
¿Qué es la caza?
Pág. 9
Situación actual de la caza en el Perú y el mundo
Pág. 9
Glosario de términos y acrónimos utilizados en el presente informe
Pág. 10
Marco regulatorio nacional
Pág. 11
Diagrama de pasos a seguir para ser un cazador legal de acuerdo al
normatividad vigente
Pág. 18
Metodología de trabajo
Pág. 19
Resultados
Pág. 20
- Resultados de la encuesta
Pág. 21
- Comentarios sobre el calendario actual de caza deportiva
Pág. 54
- Estimaciones del valor económico que podría generar la caza deportiva
Pág. 56
- Comentario de un caso exitoso e manejo de fauna cinegética: Coto de
Caza El Angolo
Pág. 62
Conclusiones
Pág. 64
Recomendaciones finales
Pág. 65
Bibliografía consultada
Pág. 67
Anexos
Pág. 69
4
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1: Escena mochica de caza de venado.
Figura 2: Diagrama de pasos a seguir para la obtención de licencias y
autorizaciones para ser un cazador legal.
Figura 3: Membresías en sociedades o clubes de caza.
Figura 4. Interés en formar parte de un club de caza.
Figura 5: Frecuencia de caza A.
Figura 6: Frecuencia de caza B.
Figura 7: Disposición por salir a cazar más veces.
Figura 8: Especies animales cazadas.
Figura 9: Preferencia de armas.
Figura 10: Porcentaje de cazadores que cazan dentro y fuera del Perú.
Figura 11: Frecuencia de caza internacional.
Figura 12: Lugares de caza indicados.
Figura 13: Preferencias de transporte.
Figura 14: Preferencia de compañía en los viajes de caza.
Figura 15: Cantidad de personas por viaje o salida al campo.
Figura 16: Cantidad de personas que cazan por viaje.
Figura 17: Derechos adicionales o permisos en los lugares de caza.
Figura 18: Conocimiento de la normatividad relativa a la caza deportiva.
Figura 19: Licencias de caza existentes.
Figura 20: Pagos por autorizaciones de caza deportiva.
Figura 21: Disposición al cumplimiento del pago de autorizaciones y licencias
de caza.
Figura 22: Disposición a realizar un pago mayor por autorizaciones de caza.
Figura 23: Concordancia con las cuotas máximas por cazador por salida.
Figura 24: Conocimiento de la publicación del Calendario de Caza 2012/2013.
Figura 25: Duración de las salidas al campo.
Figura 26: Rangos de gasto diario en hospedaje.
Figura 27: Rangos de gasto diario en alimentación.
Figura 28: Rango de gasto diario en ayudante/capachero.
Figura 29: Rango de gasto diario en guía.
Figura 30: Rango de gasto diario en acémila.
Figura 31: Rango de gasto diario en alquiler de algún equipo, incluido vehículo.
Figura 32: Disposición a realizar un pago mayor por los servicios utilizados.
Figura 33: Uso de las piezas después de la cacería.
Figura 34: Uso de taxidermista entre los cazadores de trofeos.
Figura 35: Disposición de pago por el servicio de taxidermia.
Figura 36: Interés de caza por especies únicas, en peligro o endémicas bajo
permiso de ley y planes de manejo y conservación.
Figura 37: Voluntad de gasto por autorización de caza de jaguar.
Figura 38: Voluntad de gasto por autorización de caza de ciervo de los
pantanos.
Figura 39: Voluntad de gasto por autorización de caza de taruca.
Figura 40: Éxito de la salida para caza mayor.
Figura 41: Éxito de la salida para caza menor.
Figura 42: Éxito de la salida para caza de aves.
Figura 43: Regularidad de la práctica de tiro.
Figura 44: Frecuencia de la práctica de tiro.
Figura 45: Voluntad de practicar tiro.
5
Figura 46: Membresías o sociedades en clubes de tiro.
Figura 47: Posición respecto a la reglamentación de la caza deportiva en Perú.
Figura 48: Proyección del gasto diario en hospedaje
Figura 49: Proyección del gasto diario en alimentación
Figura 50: Proyección del gasto diario en Capachero/Ayudante
Figura 51: Proyección del gasto diario en Guía
Figura 52: Proyección del gasto diario en Acémila
Figura 53: Proyección del gasto diario en Alquiler de equipos
Figura 54: Proyección del gasto diario en Combustible
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadro 1: Licencias de caza emitidas y vigentes por año.
Cuadro 2: Promedios y totales de especies cazadas en un año (n=50)
Cuadro 3: Balas y cartuchos disparados por práctica.
Cuadro 4: Gasto en licencias de caza deportiva
Cuadro 5: Aportes potenciales a la economía debidos a la caza deportiva.
Cuadro 6: Valor económico de la caza deportiva en Austria en 2002. Los
montos se indican en Euros.
Cuadro 7: Aporte económico de la caza deportiva en Estados Unidos en 2006.
Cuadro 8: Presupuesto ejecutado para el periodo 2011 – Sector Sauce Grande,
Coto de Caza El Angolo, Piura.
ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS
Fotografía 1: Escena de caza en Estados Unidos. Distintas generaciones
compartiendo una misma actividad. Fuente: Southwick Associates
2007.
Fotografía 2: Trofeos de caza. Se reconocen distintas especies, algunas de las
cuales no están contempladas en el calendario actual; denotan el
interés cinegético por más especies de las permitidas.
Fotografía 3: Valle costeño en limpieza para la siembra de cultivos. Paisaje
recurrente para la caza de palomas.
Fotografía 4: Paisaje silvestre/antrópico idóneo para la caza de patos en la
costa sur del País.
Fotografía 5: Caza de venado en el bosque seco del norte del Perú.
6
INTRODUCCIÓN
El concepto de recurso natural en el Perú es todo aquel componente de la
naturaleza susceptible de ser aprovechado para la satisfacción de las
necesidades de los seres humanos y que tiene un valor actual o potencial en el
mercado.
En este sentido, la fauna silvestre es un recurso que no se encuentra
debidamente valorado ni estudiado en nuestro país, por lo que muchas veces
no e le considera un recurso como tal. Existen vacíos de información científica,
así como ausencia de estudios que permitan mostrar las potencialidades y
brinden alternativas de aprovechamiento de este recurso. Si bien es innegable
la importancia de las poblaciones de fauna silvestre para el correcto
funcionamiento de los ecosistemas, tanto como dispersores de semillas o
controladores biológicos naturales, dichos argumentos parecen no ser
suficientes para que la sociedad civil o el gobierno se involucren en acciones
de conservación o aprovechamiento sostenible de este recurso.
Por otro lado, existen casos exitosos que han logrado un correcto
aprovechamiento de este recurso, sea por medio de observación de fauna, de
tours entomológicos o de aprovechamiento de fibra de vicuña, por citar algunos
ejemplos. Una alternativa, que existe a pesar de no formar parte de la cultura
popular peruana, es la caza deportiva. Oficialmente existen sólo dos cotos de
caza en el Perú que forman parte del Sistema Nacional de Áreas Naturales
Protegidas por el Estado, de los cuales funciona como tal la sexta parte de uno
de ellos y es administrado por una entidad particular. De manera privada han
existido y existen diferentes iniciativas, sin embargo, nunca se ha presentado
un documento oficial que intente esbozar el impacto económico de esta
actividad, tanto para el estado, como para las localidades en dónde se practica.
Dicho documento sería de mucha utilidad tanto para el estado, comunidades
campesinas, ONGs y personas naturales o jurídicas que deseen promover el
uso sostenible de la fauna silvestre, puesto que contarán con argumentos
adicionales para sostener adecuadamente sus propuestas. En este sentido, el
presente estudio intenta identificar actitudes de los cazadores, además de
gastos incurridos en las salidas al campo y voluntad de gasto relacionada a
esta actividad, que permitan alcanzar pautas necesarias para lograr el
aprovechamiento de este recurso. Asimismo se hacen recomendaciones tanto
para las autoridades pertinentes, así como para los dueños de los terrenos en
dónde se practica cacería y para los mismos usuarios directos: los cazadores.
7
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
•
Generar información relacionada al tema caza deportiva para el Perú
•
Identificar ciertas actitudes de los cazadores
•
Esbozar el gasto actual y la voluntad de gasto en relación con la caza
deportiva
•
Hacer recomendaciones técnicas como administrativas a las autoridades
pertinentes así como a los usuarios directos del recurso fauna
GENERALIDADES
¿Qué es la caza?
Resulta sumamente complicado esbozar una definición adecuada de qué es la
caza. Si bien, técnicamente es el hecho de abatir a un animal en su medio
natural, tal definición resulta muy burda y no contempla la verdadera esencia
de la cacería. Muchos autores han intentado una definición adecuada y las
mismas leyes tienen sus propias definiciones. Quizás el autor más conocido
que ha intentado definirla es el filósofo español José Ortega y Gasset en su
famoso prólogo al libro Veinte Años de Caza Mayor del Conde de Yebes.
En él, define a la caza como una “ocupación felicitaria”, la cual proporciona
placer al que la ejecuta. Menciona que en la caza, el hombre se toma
vacaciones de humanidad, huye de la civilización y desciende al terreno del
animal con el cual confronta. Concluye afirmando que la caza no es buena ni
mala, sino que es un mecanismo natural mediante el cual un individuo de una
especie, se apodera de otro de una especie inferior y al tratarse de animales
salvajes, un medio es el abatimiento del animal. De ahí que se mata para cazar
y no se caza para matar.
Además, es muy importante resaltar la importancia de la cacería para la
conservación. A pesar de múltiples ejemplos exitosos de mantenimiento de
distintos ecosistemas alrededor de todo el mundo, gracias al aporte de la
cacería bien manejada, se sigue encasillando a los cazadores como personas
desalmadas que disfrutan de la matanza de otros seres. Sin embargo, el
verdadero cazador respeta y ama a la naturaleza y llega a comprenderla de
una manera que no todos alcanzan; y lo que es fundamental es que está
interesado en preservarla para que otras personas puedan disfrutar de ella
también.
Cerrando este acápite y con el intento de esbozar una definición propia, la caza
sería más que un deporte, una afición cultivada a través de los años,
transmitida en muchas ocasiones de generación en generación, que busca
conectar al hombre con la naturaleza de una manera mucho más profunda y
darle un respiro de las responsabilidades cotidianas; al mismo tiempo si se
comprende que bien llevada, bien manejada y con la debida responsabilidad y
ética, puede ser una de las mejores herramientas existentes para la
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conservación y para alcanzar el desarrollo sostenible, entonces, como
menciona Ortega y Gasset: “si comprendemos esto, podemos afirmar que
somos cazadores”.
Fotografía 1: Escena de caza en Estados Unidos. Distintas generaciones compartiendo una
misma actividad. Fuente: Southwick Associates 2007.
Situación actual de la caza en el Perú y el mundo
A pesar de que, actualmente no existe una verdadera cultura de caza en el
Perú, ésta es una actividad que se ha desarrollado desde tiempos antiguos en
nuestro país. Existen documentos que pueden rastrear descripciones y
escenas de cacería tanto al Tahuantinsuyo como hasta culturas preincaicas y
no cualquier tipo de cacería, sino la que practicaba el mismo Inca y su esposa
por recreo (Millones y Schaedel 1980), así como los señores Mochicas, los
cuales dejaron prueba de ellos en múltiples cerámicas. De este modo, se
puede afirmar que aún desde tiempos antiguos, la caza se practicaba también
por deporte.
Figura 1: Escena mochica de caza de venado.
Fuente: Museo Arqueológico Larco Herrera
Actualmente, la caza deportiva es practicada en todo el mundo por millones de
personas. Solamente Estados Unidos tiene más de 12 millones de cazadores,
los cuales generan un movimiento económico de billones de dólares anuales y
9
han sido la fuente de financiamiento más constante para programas de
conservación del medio ambiente. En Europa la figura es similar y ni mencionar
los safaris de caza africanos, los cuales han logrado salvar de la extinción a
más de una especie. Por la caza se genera compra y venta de tierras, bienes y
servicios, construcción de infraestructura, existen revistas especializadas,
organizaciones de cazadores, asociaciones estatales, fondos para
conservación, etc., etc. Sin ir muy lejos, Argentina posee tal industria de
cacería, que incluso muchas especies introducidas de interés cinegético han
llegado a convertirse en plagas con las cuales se debe lidiar.
Naturalmente la caza furtiva y la depredación de especies existe, pero no por
eso los cazadores concientes y con respeto por la naturaleza deben verse
afectados, menos aún, cuando son ellos los principales interesados en la
conservación del hábitat para las especies de su interés.
Y en el Perú? A pesar de que muchas manifestaciones antiguas de caza han
subsistido, como por ejemplo el chaco o la caza de subsistencia, no se puede
negar que la sociedad ha perdido interés de manera paulatina por esta
actividad, sobre todo por la variante deportiva. Prueba de esto es la poca
atención que se le presta a nivel gobierno. Aunque existe una legislación
competente, ésta tiene muchos vacíos y muchas trabas, que no permiten lograr
lo que se pretende de la cacería: que sea una verdadera herramienta para la
conservación y el desarrollo sostenible.
Glosario de Términos y Acrónimos utilizados en el presente Informe
Animal cimarrón: cualquier animal doméstico que escapa del cautiverio y se
vuelve salvaje, se asilvestra. Ejemplos de animales cimarrones son los caballos
mustang americanos, diversidad de cabras y ganado vacuno, entre otros. Un
ejemplo concreto de animal cimarrón puede ser un toro que escapa de sus
amos y se vuelve salvaje, haciendo imposible volver a capturarlo.
ATFFS: Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre
Capachero: en lenguaje coloquial de caza, se denomina capachero al ayudante
de campo en una cacería. Generalmente es la persona que recoge las piezas
cobradas y luego cobra un jornal de trabajo. La mayoría de cazadores lo
relacionan más con caza menor y de aves, otros no hacen distinción entre el
tipo de caza.
Caza deportiva: aquella que se realiza únicamente por deporte, sin objeto de
lucro (adaptado del Reglamento de la Ley 27308: Ley Forestal y de Fauna
Silvestre).
Cinegético: relativo a la caza.
Coto de caza: área de manejo de fauna silvestre cuyo objeto es el desarrollo de
la caza deportiva como herramienta para el manejo del área.
DGFFS: Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre.
10
DICSCAMEC: Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control
de Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil.
INRENA: Instituto Nacional de Recursos Naturales. Anterior ente rector del los
recursos naturales. Actualmente sus funciones se encuentran disueltas entre
distintas entidades: Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el
Estado, Autoridad Nacional del Agua, Dirección General Forestal y de Fauna,
etc. Para efectos de este estudio, las funciones del INRENA, actualmente son
competencia de la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre, por medio
de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre.
MINAG: Ministerio de Agricultura.
SINANPE: Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.
TUPA: Texto Único de Procedimientos Administrativos. Este documento pude
pertenecer a cualquier entidad, pero para efectos de este trabajo la referencia
es específica para el TUPA del Ministerio de Agricultura.
Marco regulatorio nacional competente al presente estudio
Se indican solamente los artículos y numerales que hablan específicamente
sobre caza deportiva, modalidades de aprovechamiento de fauna silvestre y
requisitos necesarios. Todos los demás artículos que de una manera u otra
competen al caso se encuentran en el Anexo 1.
•
Ley 27308 – Ley Forestal y de Fauna Silvestre
TÍTULO IV – MANEJO Y APROVECHAMIENTO DE LA FAUNA SILVESTRE
Art. 20.- Fauna Silvestre
El INRENA autoriza el aprovechamiento y manejo de la fauna silvestre en las
modalidades y condiciones previstas en la presente Ley y su reglamento.
Art. 21 numeral 3.- Calendarios de Caza
Por resolución ministerial, el Ministerio de Agricultura aprueba los Calendarios
de Caza que regulan el aprovechamiento de la fauna silvestre a través de la
caza deportiva o comercial.
•
Decreto Supremo 014-2001-AG – Reglamento de la Ley Forestal y de
Fauna Silvestre
TÍTULO I – DISPOSICIONES GENERALES
Capítulo II – Definiciones y Abreviaturas
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Art. 3 – Definiciones
3.16 Caza.- Acción de matar un espécimen de fauna silvestre en su hábitat
natural.
3.19 Caza deportiva.- Es aquella que se practica únicamente con fines
deportivos y sin objeto de lucro, en las áreas de manejo de fauna silvestre o en
los cotos de caza autorizados, o en cualquier lugar donde su práctica no se
encuentre restringida, contando con la licencia y la autorización
correspondientes.
3.29 Conservación.- Gestión sostenible de los recursos naturales.
3.45 Fauna silvestre.- Especies animales no domesticadas que viven
libremente en su hábitat natural, así como los ejemplares de especies
domesticadas que por abandono u otras causas se asimilen en sus hábitos a la
vida silvestre, excepto las especies diferentes a los anfibios, que nacen en las
aguas marinas y continentales, las cuales se rigen por sus propias leyes.
3.98 Veda de flora o fauna silvestre.- Medida legal que establece la prohibición
temporal del aprovechamiento de una o varias especies de flora o fauna
silvestre,
en
un
ámbito
determinado.
TÍTULO VI – DEL MANEJO Y APROVECHAMIENTO DE LA FAUNA
SILVESTRE
Capítulo I – Disposiciones generales
Art. 163.- Condiciones técnicas y administrativas
Corresponde al INRENA, como órgano encargado de la gestión y
administración de la fauna silvestre, fijar las condiciones técnicas y
administrativas para la conservación, manejo, aprovechamiento sostenible,
caza, captura, transporte, transformación y comercialización de la fauna
silvestre, sus productos y subproductos.
Art. 164.- Derecho de aprovechamiento de los recursos de fauna silvestre
El derecho de aprovechamiento de los recursos de fauna silvestre bajo
cualesquiera de las modalidades establecidas en la Ley, es establecido por el
INRENA por especie y por modalidad de aprovechamiento.
Capitulo VI – De la Caza
Artículo 229º.- De las clases de caza
Para los efectos del presente Reglamento se consideran las siguientes
modalidades de caza:
a. Caza de subsistencia.
12
b. Caza y/o captura comercial.
c. Caza y/o colecta científica.
d. Caza deportiva.
e. Caza sanitaria.
Art.232.- Licencia para la caza comercial y deportiva
Para la caza comercial y para la caza deportiva se requiere de Licencia
otorgada por el INRENA. Este documento es personal e intransferible. Los
requisitos y montos correspondientes al derecho de emisión de la Licencia se
establecen en el TUPA-INRENA.
Art. 233.- Vigencia y ámbito de las licencias de caza deportiva y comercial
Las licencias otorgadas para la caza deportiva tienen una vigencia de dos
años, pudiendo ser renovadas a solicitud del interesado; y son de ámbito
nacional.
La licencia de caza comercial tiene vigencia anual, pudiendo ser renovada a
solicitud del interesado; y su validez está restringida al ámbito en el que se
ejercerá la caza.
Art. 235.- Autorización de caza deportiva y comercial fuera de cotos de caza y
áreas de manejo de fauna silvestre
Para la práctica de la caza deportiva y comercial fuera de los cotos de caza y
áreas de manejo de fauna silvestre, se requiere adicionalmente de una
Autorización de Caza expedida por el INRENA, la cual otorga al cazador el
derecho de obtener uno o más especímenes, previo pago del derecho
correspondiente.
Art. 236.- Categorías de autorización
Las Autorizaciones de Caza podrán ser de las siguientes categorías:
Categoría 1. Para la Caza Deportiva de aves menores.
Categoría 2. Para la Caza Deportiva de aves acuáticas.
Categoría 3. Para la Caza Deportiva de otras aves.
Categoría 4. Para la Caza Deportiva de mamíferos menores.
Categoría 5. Para la Caza Deportiva de mamíferos mayores.
Categoría 6. Para la Caza Deportiva de especies restringidas.
Categoría 7. Para la Caza Deportiva de especies en veda con subpoblaciones
manejadas.
Categoría 8. Para la Caza de Subsistencia.
(…) 1
Los Calendarios Regionales de Caza Deportiva incluirán los listados de las
especies de fauna silvestre autorizadas bajo las Autorizaciones de las
Categorías 1 a 6.
(…)
Art. 237.- Vigencia de las autorizaciones
1
Indica que se ha extraído parte del texto original a fin de facilitar la fluidez del texto.
13
La autorización de caza deportiva (Categoría 1 a 7) tiene una validez de ciento
veinte (120) días calendario y, la autorización de caza comercial (Categoría 9)
tiene una validez de sesenta (60) días calendario. Las autorizaciones de caza
deportiva quedan supeditadas a las reglamentaciones específicas de los
Calendarios Regionales de Caza Deportiva y la caza comercial a las
indicaciones explícitas señaladas en los planes de manejo de fauna y a lo
dispuesto en el Calendario de Caza Comercial.
Art. 238.- Área de ejercicio del derecho de caza
El derecho de caza que otorga la autorización correspondiente, puede ser
ejercido exclusivamente en la jurisdicción de la dependencia regional o local del
INRENA que la expidió. El INRENA define específicamente las áreas
geográficas donde se puede realizar esta actividad.
Art. 241.- Calendarios Regionales de caza deportiva y de caza comercial
La práctica de la caza deportiva y de la caza comercial se rige por los
Calendarios Regionales de Caza, aprobados por el INRENA. Los calendarios
contienen el listado de especies, cantidades, ámbito geográfico, épocas de
caza y monto de los derechos de aprovechamiento. Los Calendarios
Regionales de Caza Deportiva son aprobados por Resolución Jefatural del
INRENA. Tienen vigencia anual y son publicados antes del inicio de cada
temporada de caza.
Art. 242.- Ámbitos para caza deportiva
La caza deportiva puede ser realizada en los ámbitos geográficos definidos en
los Calendarios Regionales de Caza Deportiva, en cotos de caza o áreas de
manejo de fauna silvestre donde los conductores de las mismas así lo
autoricen.
Art. 243.- Requisitos para caza deportiva
Para la práctica de la caza deportiva se requiere de:
a. Licencia para portar armas de fuego de uso deportivo otorgada por la
DISCAMEC;
b. Licencia de cazador deportivo, otorgada por el INRENA o por quien quede
facultado por delegación expresa de ésta; y,
c. Autorización de caza (Categorías 1-7), otorgada por el INRENA o por quien
quede facultado por delegación expresa de ésta, previo pago de los derechos
correspondientes.
Art. 245.- Prohibición de caza nocturna y con trampas
Es prohibida la caza nocturna y con trampas, con fines deportivos.
Art. 250.- Ámbitos geográficos donde está permitida la caza deportiva
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Los Calendarios Regionales de Caza Deportiva señalan los ámbitos
geográficos donde se permite la caza, las características de las armas
permitidas, las especies de fauna silvestre permitidas en cada ámbito
geográfico, las épocas de caza, el número de especímenes por sexo y clase,
así como el costo de las autorizaciones.
TITULO VII – DE LA PROTECCION DE LOS RECURSOS FORESTALES Y DE
FAUNA SILVESTRE
Capítulo I – De la Protección
Art. 262.- Prohibición de la caza en el litoral, reservas costeras, islas y puntas
Es prohibida la caza, en cualquiera de sus modalidades, en todo el litoral, de
las especies de fauna silvestre que se reproducen en las reservas costeras y
en las islas y puntas comprendidas en la Ley Nº 26857. Corresponde al
INRENA el manejo y conservación de dichas especies.
TITULO IX - DE LA TRANSFORMACION Y COMERCIALIZACION DE LOS
PRODUCTOS FORESTALES Y DE FAUNA SILVESTRE
Capítulo IV - Del Transporte de Productos Forestales y de Fauna Silvestre
Art. 318.- Guías de transporte de productos forestales y de fauna silvestre al
estado natural
El transporte de productos forestales y de fauna silvestre, al estado natural,
debe estar amparado con la respectiva Guía de Transporte Forestal o Guía de
Transporte de Fauna Silvestre, según corresponda. La guía de transporte es el
documento que autoriza el transporte interno de tales productos.
En el caso especímenes de fauna silvestre en la guía respectiva debe
consignarse el código de las marcas de los especímenes a trasladar.
En el caso de trozas de madera éstas deben estar marcadas en cada extremo
con la marca autorizada, cuyo código se consigna en la guía de transporte.
Los formularios de las guías de transporte son registrados en el INRENA y son
llenados y suscritos por el respectivo titular; tienen carácter de declaración
jurada.
TITULO XII - DE LA SUPERVISION,
INFRACCIONES Y SANCIONES
DEL
CONTROL,
DE
LAS
Capítulo III – De las Infracciones y Sanciones
Art. 364.- Infracciones en materia de fauna silvestre
De manera enunciativa, se consideran infracciones a la legislación forestal y de
fauna silvestre, en materia de fauna silvestre, las siguientes:
a. La falsificación o alteración de documentos que impidan la correcta
15
fiscalización del INRENA;
b. Cazar, capturar o colectar sin la autorización;
c. Cazar, capturar o colectar fuera del ámbito autorizado;
d. Comercializar especies de fauna silvestre procedentes de la caza deportiva,
de subsistencia, científica y/o sanitaria;
e. Comercializar especies de fauna silvestre no autorizados;
f. Cazar, capturar, colectar, poseer, transportar, comercializar o exportar
especímenes de fauna silvestre sin la autorización correspondiente;
g. Ceder a terceros el manejo del Zoocriadero o Área de Manejo de Fauna
Silvestre sin la correspondiente autorización del INRENA;
h. Incumplir las disposiciones que dicte el INRENA sobre extracción, manejo,
acopio, transporte y comercialización de especímenes de fauna silvestre;
i. La entrega o intercambio de especímenes de fauna silvestre entre
Zoocriaderos, Zoológicos, Centros de Rescate o Áreas de Manejo de Fauna
Silvestre, sin la autorización expresa del INRENA;
j. Alteración de las marcas de los especímenes de fauna silvestre registrados
ante el INRENA;
k. Impedir el libre ingreso al personal autorizado por el INRENA para realizar
las supervisiones a los Zoocriaderos, Zoológicos, Centros de Rescate, Centros
de Custodia Temporal o Áreas de Manejo de Fauna Silvestre;
l. El mantenimiento de animales silvestres en instalaciones que no reúnan las
condiciones técnicas y sanitarias requeridas;
m. La negativa de suministrar información solicitada por el INRENA;
n. Modificación de los planes de manejo sin la autorización previa del INRENA;
o. La adquisición de especímenes de fauna silvestre sin autorización expresa;
p. Incumplimiento en la entrega de informes de marcado o de monitoreo y
evaluación ante el INRENA;
q. Cambiar la ubicación de las instalaciones de los zoocriaderos, zoológicos,
centros de rescate o centros de custodia temporal sin autorización del INRENA;
r. Incumplimiento de los compromisos asumidos en las autorizaciones de
investigación científica;
s. Incumplimiento en la entrega de información sobre los nacimientos, muertes
y fugas y cualquier eventualidad relativa a los especímenes de fauna silvestre
manejados en Zoocriaderos, Zoológicos o Centros de Rescate;
t. Incumplimiento del plan de manejo de zoocriaderos y de áreas de manejo de
fauna;
u. Comercializar productos y subproductos de la caza deportiva, de
subsistencia, científica o sanitaria;
v. Comercializar productos y subproductos de fauna silvestre no autorizada.
Art. 370.- Casos en los que procede suspensión temporal de actividades
Procede la suspensión temporal de actividades, de hasta treinta (30) días, en
los casos de reincidencia en la infracción sancionada con multa.
Art. 372.- Casos en los que procede la revocatoria de autorización, permiso o
licencia
Procede la revocatoria de autorización, permiso o licencia, en los casos de
incumplimiento de los requisitos, obligaciones o condiciones establecidos en
ellos.
16
•
Texto Único de Procedimiento Administrativos del Ministerio de
Agricultura
El procedimiento Nro. 18, denominado Licencia y Autorización de Caza
comercial y deportiva en áreas y temporadas permitidas, exige seis requisitos:
(1) solicitud a la autoridad que aprueba el trámite, (2) Rendir evaluación, (3)
Copia del DNI, (4) Dos fotografías tamaño carnet, (5) Plan de caza (…), (6)
Recibo de pago por derecho de trámite. Monto a pagar: S/. 103.50. Autoridad
competente: Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre.
El procedimiento Nro. 31, denominado Otorgamiento de la Guía de Transporte
de Fauna Silvestre, exige cuatro requisitos: (1) solicitud dirigida a la autoridad
que aprueba el trámite, (2) documento que acredite la tenencia legal de los
especímenes 2, (3) recibo de pago por derecho de aprovechamiento, (4) recibo
de pago por derecho de trámite. Monto a pagar: S/. 10.35. Autoridad
competente: Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre.
Se adjuntan ambos numerales completos en el Anexo 1.
•
Resolución Ministerial 357-2012-AG – Calendario de Caza Deportiva
2012
El Calendario actual de caza deportiva se aprobó en setiembre del presente
año y tiene una vigencia de un año calendario.
Se aprobó la caza deportiva de doce especies de aves y tres de mamíferos.
Se indican las zonas prohibidas y los montos de pago por derecho de
aprovechamiento.
El calendario completo se adjunta en el Anexo 1.
Diagrama de pasos a seguir para poder ser un cazador legal de acuerdo a
la normatividad actual
Las líneas rojas indican los puntos en los que, de acuerdo al criterio personal
del autor, existen complicaciones y trabas administrativas. El Anexo 2 presenta
el mismo diagrama redactado en puntos para mejor entendimiento y mayor
detalle de los lugares con complicaciones señaladas. Una línea roja indica
alguna complicación en el proceso.
2
Se presume que en este caso se trataría de la Autorización de Caza.
17
Figura 2: Diagrama de pasos a seguir para la obtención de licencias y
autorizaciones para ser un cazador legal.
Fuente: Elaboración propia.
18
METODOLOGÍA DE TRABAJO
Se trabajó información referente al número de licencias vigentes de cazador
deportivo otorgadas por la ATFFS-DGFFS.
Se solicitó información a DICSCAMEC acerca del número de personas que
cuentan con una licencia de arma para uso en caza.
Se consideró el número de licencias vigentes de la ATFFS-DGFFS como
universo de trabajo puesto que de acuerdo a la legislación actual, éste es un
requisito indispensable para ser un cazador deportivo. Luego se calculó un
tamaño de muestra sobre dicho universo para facilitar el trabajo.
Se elaboró un modelo de encuesta con preguntas referentes a la frecuencia de
caza, normatividad y gasto, entre otras cosas. Luego se procedió a contactar
cazadores mediante conocidos y foros relacionados al tema. Inicialmente se
realizaron entrevistas de manera presencial, pero luego se optó también por
difundirlas vía web para incrementar el tamaño de la muestra. Adicionalmente,
gracias a otros contactos fue posible realizar entrevistas en las ciudades de
Cajamarca y Chiclayo.
Por otro lado, se realizaron entrevistas con expertos sobre el tema (cazadores
experimentados, personas que trabajan en el negocio de las armas,
académicos, investigadores, etc.) a fin de obtener estimaciones cuantitativas
del número de cazadores existentes y conversar sobre temas puntuales como
recomendaciones y el calendario vigente.
Luego de dejar un tiempo prudente para que llegaran todas las respuestas
posibles y de insistir repetidas veces sobre el llenado de las encuestas,
además de superado ampliamente el tamaño de muestra establecido se
procesaron las encuestas y se procedió a la elaboración del documento final.
19
RESULTADOS
La respuesta por parte de la ATFFS-DGFFS fue relativamente rápida. La
información se solicitó mediante una carta en físico el día 25 de setiembre del
presente año y se obtuvo respuesta por medio electrónico el día 28 del mismo
mes. El número de licencias vigentes de caza deportiva al año 2012 es de 65,
lo cual incluye las emitidas en 2011 y 2012 (debido al período de duración de
dos años).
Adicionalmente se intentó conseguir la información histórica del número de
licencias solicitadas y emitidas cada año durante los últimos años a fin de
identificar una tendencia en cuanto al aumento de cazadores que se
encuentren dentro de lo establecido por la legislación. Éste pedido se realizó de
manera telefónica y electrónica, sin embargo no se obtuvo respuesta durante
casi tres semanas. Al apersonarse al lugar, la respuesta fue que por
encontrarse dicha información en físico, era mucho más difícil de conseguir. Al
seguir indagando, fue indicado que no se cuenta con la información previa al
año 2010 por motivos desconocidos por ellos. Finalmente, sólo fue posible
conseguir datos de los últimos tres años (Cuadro 1).
Cuadro 1: Licencias de caza emitidas y vigentes por año.
Cantidad de
Licencias
Año
licencias
vigentes al año
emitidas
actual
2010
51
2011
26
77
2012
39
65
Fuente: Elaboración propia.
Por su parte, la solicitud de información a DICSCAMEC fue más complicada.
Se dejó una carta en físico el día 19 de setiembre del presente año y se
regresó a reclamar la información en dos ocasiones durante las siguientes
semanas. Recién se obtuvo una respuesta en físico el día 29 de octubre, un
mes y medio después de la solicitud original. Tal respuesta solamente indicó la
cantidad de licencias vigentes para portar arma para uso en caza, las cuales
son 27674.
A continuación se solicitó la desagregación de dicha información y se insistió
acudiendo a las oficinas de esta entidad en repetidas ocasiones, sin embargo
nunca se obtuvo una respuesta afirmativa, pese a múltiples visitas e intentos
telefónicos.
Se realizó el cálculo de tamaño de muestra con un 95% de confianza, margen
de error del 10% y heterogeneidad del 50%. El resultado fue una muestra de
39, sin embargo se procuró superar ese número y apuntar al número máximo
de encuestas que se pudiera conseguir. Posteriormente se calcularía el error
real cometido. Las fórmulas utilizadas en el muestreo y el desarrollo de esta
actividad se detallan en el Anexo 3.
Se elaboró la encuesta con parte del equipo de Consultores Asociados en
Naturaleza y Desarrollo SAC y posteriormente fue revisada de manera
20
electrónica con el Sr. Thomas Saldías 3, quien aporto con algunas preguntas
que habían quedado fuera. Se adjunta el modelo de encuesta en el Anexo 4.
Se pudo conseguir 50 encuestas en total, cuya gran parte no cuenta con una
licencia de cazador deportivo expedida por la ATFFS-DGFFS, principalmente
por desinformación. Se absorbieron muchas recomendaciones y opiniones de
descontento del caso. Del mismo modo, se percibieron diversas actitudes por
parte de los cazadores, sin embargo, la cantidad de cazadores dispuestos a
formalizarse y a participar activamente de la conservación cumpliendo con lo
estipulado por la ley y el reglamento respectivo, es grande, siempre y cuando
se cuente con las facilidades del caso.
Resultados de la encuesta
Membresías en sociedades o clubes
Figura 3: Membresías en sociedades o clubes de caza.
Es usted socio de algún club de caza o
asociación?
40%
60%
Sí
No
Fuente: Elaboración propia.
Figura 4. Interés en formar parte de un club de caza.
Estaría interesado en formar parte de alguno?
17%
3%
Sí
No
Quizás
80%
Fuente: Elaboración propia.
El 40% de los cazadores encuestados pertenece a un club de caza, mientras
que del 60% restante, la gran mayoría (80%) estaría interesada en formar parte
de alguno (Figuras 3 y 4). Tales datos sugieren una oportunidad de
3
J. Thomas Saldías es un profesional peruano muy involucrado en el tema de caza deportiva y promoción
de la misma, además de ser reconocido ampliamente en Latinoamérica. Actualmente es candidato al título
de Ph.D. por la Universidad de Texas A&M.
21
organización por parte de la sociedad civil con miras a la promoción de
actividades al aire libre como ésta.
Sobre la frecuencia de caza
Figura 5: Frecuencia de caza A.
¿Caza todos los años?
4%
Sí
No
96%
Fuente: Elaboración propia.
Figura 6: Frecuencia de caza B.
¿Cuántas veces al año?
6% 2%
24%
24%
Una
Hasta 5
Hasta 10
Hasta 20
Hasta 50
Más de 50
22%
22%
Fuente: Elaboración propia.
Prácticamente todos los encuestados cazan todos los años (Figura 5) con una
frecuencia variable. Son muy pocos los que salen al campo solamente una vez
al año, así como los que salen con una frecuencia mayor a semanalmente.
Existen porcentajes similares para los que salen hasta cinco veces al año,
hasta diez, hasta 20 o incluso hasta 50. En este último caso, la mayoría
respondió de manera quincenal, pero por motivos de la encuesta fueron
agrupados en la categoría “hasta 50 veces al año” (Figura 6).
Ante la interrogante de la posibilidad de salir de cacería más veces, solamente
el 10% respondió de manera negativa por distintos motivos, los cuales fueron
bastar con lo que actualmente se sale, normas personales o considerar que la
cantidad actual es suficiente. Sin embargo, el 90% restante, manifestó que si
no sale más seguido es principalmente por motivos de tiempo, familia y trabajo,
además de la lejanía de los lugares, el costo, la movilidad y la falta de
organización de la actividad (Figura 7).
22
Figura 7: Disposición por salir a cazar más veces.
¿Saldría más veces si pudiera?
10%
Sí
No
90%
Pregunta cedida por J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M
University, College Station, Texas
Al preguntar sobre los animales cazados, las respuestas fueron variadas,
existiendo una gran mayoría que caza palomas, venados y perdices. El gráfico
se muestra a continuación.
Figura 8: Especies animales cazadas.
Qué animales caza?
100%
80%
82%
60%
80%
42%
96%
42%
40%
6%
20%
0%
Venado
Vizcacha
Liebre
Perdiz
Pato
Paloma
Fuente: Elaboración propia.
Cabe resaltar que los animales presentados en el presente cuadro agrupan
únicamente a los animales presentes en el Perú y señalados en el Calendario
de Caza 2012/2013, sin embargo, si se considera fauna amazónica, animales
cimarrones o cacerías fuera del Perú, la cantidad de especies se incrementaría.
La cantidad de animales cazados por los encuestados varía. A continuación
presentamos un cuadro que totaliza y promedia los números obtenidos (Cuadro
2). Se indica también el porcentaje de cazadores que cazan tal o cual especie,
como se indica en la Figura 8. Cabe resaltar que los números mostrados se
han calculado para el tamaño de muestra de 50 cazadores (n=50). Utilizando a
la liebre para ejemplificar la lectura del cuadro, sería de la siguiente manera:
solamente el 6% de los cazadores encuestados manifestó haber salido a cazar
liebres. Una persona caza en promedio 8.66 liebres anuales y el total de liebres
abatidas en un año por los cazadores de liebres es de 26.
23
Cuadro 2: Promedios y totales de especies cazadas en un año (n=50)
Porcentaje de Promedio
Total de
cazadores
anual de
animales
que buscan la
animales
cazados por
especie
por persona
año
Venado
82%
3.43
127
Vizcacha
42%
19.16
364
Liebre
6%
8.66
26
Perdiz
80%
52.64
2053
Pato
42%
43.57
828
Paloma
96%
287.06
13205
Fuente: Elaboración propia.
Cabe incidir en que los números presentados son únicamente promedios. Si
bien la mayoría de cazadores de venados caza uno a dos al año, algunas
respuestas fueron mayores por lo que el promedio se incrementa.
En la vizcacha no se puede decir algo similar. Existieron respuestas con
números menores a 5 al año, así como otras que superaban las 30.
En la liebre se tienen números muy distanciados. Únicamente tres personas
manifestaron haber salido a cazar liebres y las respuestas fueron 15, 10 y 1.
Sin embargo, es útil el valor como porcentaje del total para el momento de
hacer proyecciones.
La perdiz muestra una mayoría de números entre 20 y 60 anualmente, sin
embargo, al igual que el venado, las respuestas mayores (entre 100 y 200
anualmente) incrementan el promedio.
El pato sí presenta un promedio adecuado. Si bien son pocos los que alcanzan
un número de tres cifras, una buena parte se concentra alrededor de 50 piezas
anuales.
Finalmente las palomas son el ave de caza más comúnmente aprovechada
debido a su abundante presencia y rápida proliferación. Fue común en las
respuestas que el número de animales cazados anualmente supere las 200, e
incluso en algunos casos supere las 500 y en muy pocos las 1000 anuales.
24
Armas utilizadas
Figura 9: Preferencia de armas.
¿Con qué armas caza?
100%
80%
96%
100%
60%
40%
20%
2%
2%
Ballesta
Arco y flecha
0%
Carabina
Escopeta
Fuente: Elaboración propia.
En la Figura 9 se observa una clara preferencia por la utilización de carabinas y
escopetas. No se hizo una distinción por calibres, ni por carabinas de aire
comprimido, sino que se optó por agruparlas dentro de la categoría “carabina”.
Lo mismo sucede con las escopetas; no se hizo distinción alguna entre
calibres. A pesar de que los valores obtenidos tanto para ballesta como para
arco y flecha son bajos, es importante señalar que al menos un porcentaje de
la población de cazadores utiliza este tipo de armas. Naturalmente,
proyectando los números a la totalidad estimada de cazadores, se esperaría
que dichos valores aumenten.
De los lugares de caza
Figura 10: Porcentaje de cazadores que cazan dentro y fuera del Perú.
¿Caza únicamente dentro del Perú o también
fuera?
30%
Sólo Perú
También fuera o he
cazado fuera
70%
Fuente: Elaboración propia.
A pesar de que la mayor parte de los entrevistados únicamente cazan dentro
del Perú, no es poco señalar que un 30% caza o ha cazado fuera del país al
menos una vez (Figura 10). Incluso, ahondando más en dicho 30%, se observa
que al menos un 46% de dicha porción, caza con cierta frecuencia fuera del
país (al menos de manera bianual), demostrando la capacidad y la voluntad de
gasto por practicar la caza deportiva (Figura 11). No está de más agregar, que
en los lugares internacionales de caza citados (Argentina, Chile, Estados
Unidos, Nueva Zelanda, etc.) un buen porcentaje de los costos son destinados
a manejo de fauna silvestre.
25
Figura 11: Frecuencia de caza internacional.
¿Si caza fuera, con qué frecuencia?
Una vez anual o
más seguido
12%
28%
Bianual
18%
Esporádico/invitado
24%
18%
He cazado fuera
más de una vez
He cazado fuera
una vez
Fuente: Elaboración propia.
Del medio de transporte y las salidas al campo
Se preguntó también acerca de los lugares en donde se practica la caza
deportiva y se obtuvieron múltiples respuestas, algunas con mayor exactitud
que otras, sin embargo esta pregunta no pretendía cuantificar la cantidad de
cazadores que van a tal o cual lugar, sino únicamente señalar la variedad de
destinos. Los lugares mencionados se indican con mayor o menor detalle. En
algunos casos se indicó un centro poblado o un distrito, en otros solamente el
nombre de una región. A pesar de que algunos lugares podrían sonar
redundantes debido a ser tanto provincias, distritos y/o centros poblados, o en
todo caso encontrarse un determinado centro poblado dentro de una zona
geográfica, se indican tal cual fueron mencionados.
Lima: Santiago de Tuna, San Pedro de Casta, Huarochirí, Santa Rosa de
Quives, Canta, Huacho, sierra de Huaura, Cañete, Mala, Huaral, Sumbilca,
Piscocoto, Rauma, Aucallama, Chancayllo, Lurín, Pachacamac, Chiuchín,
Barranca, Supe.
Lambayeque: Chongoyape, Incahuasi, inmediaciones del Río La Leche.
Ancash: Cabana, Huaylas, Cordillera Negra.
Cajamarca: Porcón, Pariamarca, Huacraruco, San Miguel.
La Libertad: Alto Chicama, Trujillo.
Tacna: Sama, Calana, Tarata.
Ica: Palpa, Chincha.
Junín: Huancayo.
Moquegua: Ilo.
Piura: Coto de Caza El Angolo.
26
Ayacucho, Huancavelica, Arequipa, Cusco, Puno, Piura, Pasco, Loreto
El siguiente mapa indica de manera muy aproximada los lugares y regiones
mencionados en las encuestas. Los lugares se indican con un punto verde.
Figura 12: Lugares de caza indicados.
Fuente: Naciones Unidas http://www.un.org/Depts/Cartographic/map/profile/peru.pdf, último
acceso: martes 12 de diciembre de 2012)
La Figura 13 presenta las preferencias en el medio de transporte para practicar
cacería. Casi todos los encuestados se movilizan en auto propio o de amigos,
lo cual nuevamente es un indicio de la capacidad de gasto comúnmente
27
asociada a esta actividad. También existe un porcentaje interesante de
cazadores que viajan en avión, claro está dependiendo del origen y el destino.
Pocas personas manifestaron movilizarse en buses de pasajeros para cacería,
pero nuevamente la explicación puede deberse a las distancias que haya que
recorrer. Por último, solamente una persona manifestó trasladarse en auto
alquilado.
Figura 13: Preferencias de transporte.
¿Qué medio utiliza para trasladarse?
100%
80%
98%
60%
32%
40%
20%
6%
2%
0%
Auto propio o
de amigos
Bus
Avión
Auto alquilado
Fuente: Elaboración propia.
En cuanto a las preferencias sobre cazar solo o acompañado, existe una clara
tendencia a hacerlo en grupos de distintos tamaños. Las figuras 14 a 16
ilustran esta afirmación.
Figura 14: Preferencia de compañía en los viajes de caza.
¿Viaja solo o acompañado?
2%
Solo
Acompañado
98%
Fuente: Elaboración propia.
28
Figura 15: Cantidad de personas por viaje o salida al campo.
¿Con cuántas personas?
12%
29%
2 en total
2a3
4 o más
59%
Fuente: Elaboración propia.
Figura 16: Cantidad de personas que cazan por viaje.
¿Cuántos de ellos cazan?
22%
12%
2
2a3
4 o más
66%
Fuente: Elaboración propia.
El 98% de los encuestados manifestó viajar acompañado todo el tiempo,
mientras que solamente una persona (2%) indicó que prefiere hacerlo
completamente solo (Figura 14). Del 98% que viaja acompañado, más de la
mitad lo realiza en grupos de dos a tres personas, mientras que los grupos de 4
o más o de solamente dos personas, bordean el 30 y el 10% respectivamente
(Figura 15). Dichos datos son importantes porque representan un gasto de al
menos dos personas que se movilizan fuera del lugar de residencia y generan
un aporte a las economías locales.
Por último, también es importante señalar que no necesariamente todas las
personas que salen de viaje cazan. Existen casos en los que hay personas que
solamente acompañan a los cazadores, por el simple hecho de viajar, tomar
fotografías o disfrutar del aire libre. A eso se debe la diferencia entre los valores
de las figuras 15 y 16 y que en el 88% de los casos, cazan 2 a 3 personas por
salida al campo (Figura 16).
Continuando con el argumento del aporte a las economías locales, la Figura 17
presenta los porcentajes de personas que realizan algún aporte o pago de
derecho o permiso adicional en los lugares de caza.
29
Figura 17: Derechos adicionales o permisos en los lugares de caza.
¿Paga algún tipo de derecho/permiso adicional
en los lugares de caza?
8%
6%
44%
Sí
No
Aporte no monetario
A veces
42%
Fuente: Elaboración propia.
Al menos el 52% de los encuestados realiza siempre algún tipo de aporte,
permiso o colaboración a la comunidad o la población donde practica cacería,
sea este en forma monetaria o no. Adicionalmente un 6% manifiesta hacerlo
algunas veces, sea este cuando se solicita o si es que se encuentra
reglamentado o acordado en el lugar. Se observó también que en varios de los
casos de cacería de paloma específicamente no se realiza un pago adicional,
únicamente a los ayudantes o capacheros. Por último, el porcentaje de
cazadores que no realiza ninguna clase de aporte (fuera de guías, ayudantes,
capacheros o servicios, lo cual se verá más adelante) es significativo. Si bien,
muchas veces no existe ninguna población aledaña y claramente nadie está de
acuerdo en realizar ningún pago sin ninguna justificación, ni la obtención de un
beneficio, éste hecho evidencia la inadecuada valoración de la fauna silvestre
como recurso y lo poco que se ha avanzado por lograr un enfoque adecuado.
De la normatividad
La normatividad relativa al tema caza deportiva es uno de los puntos más
importantes del presente estudio. Los resultados evidencian desconocimiento y
muy poca puesta en práctica de los lineamientos establecidos, sin embargo, es
claro que si bien es obligación del usuario conocer qué cosa se puede y debe
hacer, el administrador del recurso, en este caso el estado, tampoco es
eficiente informando y publicando información sobre el tema. A continuación los
resultados.
Figura 18: Conocimiento de la normatividad relativa a la caza deportiva.
¿Conoce la normatividad que rige actualmente
la práctica de la caza deportiva en el Perú?
14%
46%
Sí
No
40%
No del todo
Fuente: Elaboración propia.
30
Más de la mitad de los usuarios (cazadores) no se encuentra debidamente
informado acerca de la legislación y la normatividad vigente sobre caza
deportiva (Figura 18), sin embargo, a pesar de que un 46% alega conocer la
normatividad, solamente un 32% de la muestra posee una licencia vigente de
cazador deportivo (Figura 19), en contraste con el 68% restante que no ostenta
una. Cabe resaltar que tres individuos (6%) manifestaron poseer una licencia
vencida, lo cual potencialmente elevaría a 38% la cifra de los cazadores que
poseen licencias, sin embargo aún realizando esta sumatoria, más de la mitad
de cazadores entrevistados, técnicamente se encontrarían en la ilegalidad.
Figura 19: Licencias de caza existentes.
¿Tiene usted licencia de caza
vigente de la DGFFS?
32%
Sí
No
68%
Fuente: Elaboración propia.
Adicionalmente, el cumplimiento del pago por autorizaciones de caza también
presenta datos poco alentadores, sin embargo, al analizar algunos ejemplos de
respuestas, los hechos pueden ser justificados.
Figura 20: Pagos por autorizaciones de caza deportiva.
¿Realiza siempre un pago por
autorización de caza a la DGFFS por
cada pieza previo a la salida de
cacería?
16%
12%
Sí
No
No siempre
72%
Fuente: Elaboración propia.
El porcentaje de cazadores que manifiesta pagar siempre las autorizaciones de
caza solamente supera por poco el 10%, mientras que el 88% no realiza los
pagos nunca o no siempre (Figura 20). Este hecho, tal como se mencionó
anteriormente, suena sumamente desalentador, pero cabe resaltar que el
trámite para realizar dicho pago es realmente engorroso y tedioso: se requiere
un pago en el Banco de la Nación (lo cual generalmente conlleva largas colas y
31
pérdida de tiempo), apersonarse hasta la oficina de la ATFFS en Jesús María
adjuntando los documentos establecidos (ver Figura 2) y esperar una respuesta
positiva, además de regresar personalmente a recoger dicha autorización. Vale
decir que no siempre se cumplen los plazos acordados. Con todo esto de por
medio, es comprensible que la opción inmediata sea evadir dicha norma.
Por otro lado, algunas de las razones por las que muchos cazadores no
realizan dicho pago son sencillas. En primer lugar desconocimiento. En
segundo lugar falta de información adecuada, nadie sabe a dónde son
destinados dichos fondos. En tercer lugar dicho pago realmente no es exigido
por ninguna autoridad. En cuarto lugar se manifestó que no es práctico realizar
todo el trámite por salidas por aves, lo cual es mucho más seguido que una
salida por venado. Por último, más de un cazador aseguró haber intentado
pagar dichas autorizaciones pero no haber podido hacerlo debido a que nadie
pudo darle razón. Estas razones son claras y presentan fundamento. Si ambos
“bandos” no cumplen con realizar sus funciones, entonces nunca se podrá
tener control sobre el tema.
Contrario a las justificaciones y el bajo cumplimiento de la normatividad vigente,
en cuanto a autorizaciones de caza deportiva, la cantidad de cazadores
dispuestos a realizar dicho pago, con mayores facilidades o a rectificarlo
después de cada cacería es alta.
Figura 21: Disposición al cumplimiento del pago de autorizaciones y licencias
de caza.
¿Cree que se facilitaría cumplir con dicha reglamentación
si se pudiera rectificar el pago luego de cada cacería o si
existiera un método más sencillo de adquirir las
autorizaciones y licencias?
20%
Sí
No
80%
Fuente: Elaboración propia.
Un 80% considera que se podría cumplir con el pago por las autorizaciones si
es que se facilitan los trámites, ya sea vía web, realizando pagos por especie
en vez de individuos, aumentando la cantidad de lugares de compra de dichas
autorizaciones, reduciendo el papeleo necesario, etc., o incluso permitiendo
cierta tolerancia para rectificar los pagos luego de las salidas al campo. Sin
embargo el 20% restante opina que lamentablemente en un país como el Perú,
la tendencia es a la evasión de los pagos y de no realizarse éstos antes de las
salidas y sin un control estricto, no se podrá cumplir con la norma.
32
Continuando con las autorizaciones de caza, la opinión sobre la realización de
un pago mayor por las mismas se encuentra dividida (Figura 22).
Figura 22: Disposición a realizar un pago mayor por autorizaciones de caza.
¿Estaría dispuesto a realizar un
pago mayor por las autorizaciones
de cada pieza?
Sí
50%
50%
No
Fuente: Elaboración propia.
Tanto las respuestas afirmativas como negativas deben ser analizadas con
cuidado, puesto que la mayoría de las mismas se encontraba condicionada o
no era absoluta. La mayoría de respuestas negativas se debieron a las
condiciones actuales ofrecidas. Asimismo algunos encuestados manifestaron
que mientras no se vea que dicho dinero es distribuido adecuadamente a las
comunidades o poblados en dónde se encuentran los recursos cinegéticos, no
pagarían montos mayores por las autorizaciones.
Por otro lado, las respuestas positivas mostraban disposición por realizar pagos
mayores únicamente para determinadas especies, siempre y cuando las
autorizaciones tengan vigencia a nivel nacional. Asimismo, se manifestó que
debido al alto volumen existente de algunas especies (en particular las
palomas), realizar un pago por unidad no es práctico, por lo que sugirieron
establecer pagos por cuotas.
Coincidente con la disposición por entrar en la legalidad, está la cuota máxima
por cazador por salida estipulada en el Calendario de Caza 2012/2013. 74%
indicó estar de acuerdo con las cuotas señaladas, e incluso algunos de ellos
estarían dispuestos a reducir algunos números señalados. Sin embargo, los
que no estuvieron de acuerdo manifestaron principalmente que lo ideal sería
establecer cuotas por zonas de acuerdo a estudios serios y que dicho
calendario genera un gran vacío al estipular una cuota máxima por salida, mas
no una cuota anual (Figura 23).
33
Figura 23: Concordancia con las cuotas máximas por cazador por salida.
¿Está de acuerdo con la cuota
máxima por cazador por
salida?
26%
Sí
No
74%
Fuente: Elaboración propia.
Adicionalmente, es de suma importancia y preocupante que solamente el 34%
de los encuestados estaba enterado de la publicación de dicho calendario
(Figura 24) lo que denota la poca promoción e información llevada a cabo por
las autoridades pertinentes.
Figura 24: Conocimiento de la publicación del Calendario de Caza 2012/2013.
¿Estaba enterado de la
publicación de dicho calendario?
34%
No
Sí
66%
Fuente: Elaboración propia.
De la duración del viaje y los servicios
Ante la interrogante de la duración de las salidas de cacería, se pudo apreciar
que difieren dependiendo de cuál sea la presa buscada. El modo de pregunta
incluía indicar todas las respuestas que aplicaran, es decir que si una salida
duraba entre dos y tres días, se marcaba tanto dos, como tres, de ahí que los
porcentajes no sumen 100%. Los resultados se aprecian en la Figura 25.
34
Figura 25: Duración de las salidas al campo.
Duración de las salidas al campo
74%
92%
44%
44%
42%
26%
12%
20%
9%
1 día
2 días
2%
3 días
Caza mayor
4 días
Caza menor
2%
Más de 4 días
Aves
Fuente: Elaboración propia.
Los porcentajes se han calculado sobre la cantidad total de encuestados que
practican las distintas modalidades de caza. En caza mayor sobre 41
encuestados, en menor sobre 23 y en aves sobre la muestra completa (50).
La mayor parte de los cazadores de venados (caza mayor) realiza viajes de
dos a tres días. Un menor porcentaje realiza salidas de hasta cuatro días y son
muy pocos los que se toman más de cuatro días. Vale resaltar que una buena
parte de los que solamente realizan un viaje de un día, corresponde a
cazadores que pasan buen tiempo en el campo o se encuentran a menor
distancia del mismo, sea por lugar de residencia o por lugar de trabajo.
La caza menor (liebres y vizcachas) tiene generalmente una duración de un
día, con algunos casos en los que llega a prolongarse hasta dos o incluso tres.
Por último la caza de aves generalmente tiene una duración de unas pocas
horas hasta un día. Esto generalmente ocurre con las salidas de paloma. Las
salida de perdiz y pato generalmente pueden durar hasta dos días.
Los servicios utilizados y el gasto empleado en suplirlos también es variable,
pero también existen rangos dentro de los que se mueve la mayor de la
muestra.
Figura 26: Rangos de gasto diario en hospedaje.
Hospedaje
40%
30%
18%
8%
<20
2%
20-50
50-100
>100
2%
No aplica
Víveres,
regalos
Fuente: Elaboración propia.
35
Al menos un 60% de los encuestados invierte entre 20 y 50 soles diarios en
hospedaje por salida al campo. Un 20% gasta al menos entre 50 y 100 soles y
un 2% realiza un gasto mayor a 100 soles diarios. Un 10% restante se divide
entre los que realizan un gasto menor a 20 soles/día y entregan víveres o
regalos a cambio del hospedaje. Finalmente un 30% no aplica, sea por la corta
duración de las salidas o por preferir acampar (Figura 26). Cabe resaltar que
tanto en el hospedaje, como en los servicios que se verán a continuación, las
respuestas van por la mayor parte de las veces. Más de un encuestado
manifestó que de existir opciones con mayores comodidades así el precio sea
más elevado, las toman.
El caso de la alimentación va tanto por si es que se consumen comidas en el
lugar de destino o si es que se llevan meriendas para el campo.
Figura 27: Rangos de gasto diario en alimentación.
Alim entación
66%
20%
14%
<20
20-50
50-100
0%
0%
>100
No aplica
Fuente: Elaboración propia.
Al menos un 86% consume alimentos por un valor de 20 a 50 soles diarios y el
20% está dispuesto a gastar hasta 100 soles diarios. El porcentaje que invierte
un monto menor a 20 soles por día es más bajo (Figura 27).
El gasto en cuanto a ayudantes y/o capacheros es más variado. Si bien existe
un rango de dinero con mayor frecuencia relativa, los valores se distribuyen de
manera más equitativa (Figura 28).
Figura 28: Rango de gasto diario en ayudante/capachero.
Capachero/Ayudante
38%
20%
<20
18%
20-50
50-100
8%
8%
8%
>100
No aplica
Víveres,
regalos
Fuente: Elaboración propia.
A pesar de que existe un 64% que invierte al menos un rango de 20 a 50 soles
diarios en este servicio, lo cual equivale aproximadamente a un jornal de
trabajo, también existe un grupo que gasta menos de 20 soles diarios en dicho
servicio. Un 8% no utiliza capachero y otro 8% lo compensa con víveres o
regalos.
36
El uso de guía fue específicamente para el caso de cacería de venado (Figura
29).
Figura 29: Rango de gasto diario en guía.
Guía
28%
34%
8%
2%
<20
20%
20-50
8%
50-100
>100
No aplica
Víveres,
regalos
Fuente: Elaboración propia.
Existe un grupo importante que prefiere cazar sin el servicio de un guía,
mientras que de los que sí utilizan uno, los que invierten entre 20 y 50 soles
diarios y más de 100 soles, suman más de la mitad de la muestra. Un menor
porcentaje invierte un monto menor a 20 soles diarios o lo compensa con
regalos o víveres.
El uso de una acémila (mula o caballo) no tiene mayor importancia para el gran
porcentaje. El 60% no utiliza una y el resto de los encuestados invierten hasta
50 soles diarios (Figura 30).
Figura 30: Rango de gasto diario en acémila.
Acém ila
60%
16%
<20
22%
20-50
0%
0%
50-100
>100
2%
No aplica
Víveres,
regalos
Fuente: Elaboración propia.
Por último, se indago acerca del alquiler de algún equipo, incluyendo alquiler de
vehículo si es que fuera el caso (Figura 31). Vale mencionar que muchas, por
no decir todas las respuestas a esta pregunta, fueron con la salvedad de haber
alquilado un vehículo alguna vez, mas no ser costumbre.
37
Figura 31: Rango de gasto diario en alquiler de algún equipo, incluido vehículo.
Alquiler de algún equipo (incluído alquiler de vehículo si
alguna vez alquila)
72%
18%
0%
<100
4%
6%
101-200
201-300
>300
No aplica
Fuente: Elaboración propia.
Complementariamente con la Figura 13, el mayor porcentaje de los
encuestados no alquila un vehículo, lo cual ratifica el uso principal de un
vehículo propio o de amigos. Si es que alguna vez se alquila vehículo, los
rangos se encuentran dentro de los precios de mercado: desde 100 soles
diarios en adelante.
De manera adicional, los que se atrevieron a lanzar un monto invertido en
algún servicio adicional, mencionaron principalmente combustible. El mismo se
mueve, dependiendo del lugar de destino y de la cantidad de personas que
compartan el viaje, entre 50 y 100 soles diarios por persona.
Todos estos datos significan un aporte a la economía local tanto de los lugares
de paso, como del lugar de destino y deben ser vistos como una forma más de
distribución del dinero de la ciudad hacia el campo. Incluso, un porcentaje
importante de cazadores esta dispuesto a pagar un precio mayor por los
servicios anteriormente mencionados, siempre y cuando se justifique el gasto,
con mejores servicios, con mayor seguridad, dependiendo de la zona, o por
determinados servicios como guiado u hospedaje (Figura 32).
Figura 32: Disposición a realizar un pago mayor por los servicios utilizados.
¿Estaría dispuesto a pagar un precio mayor
por dichos servicios?
32%
Sí
No
68%
Fuente: Elaboración propia.
Este 68% manifestó estar dispuesto a pagar entre un 30 y un 60% adicional de
acuerdo a las condiciones. Por otro lado, los que brindaron una respuesta
negativa, argumentaron que el combustible de los vehículos ya representa un
gasto fuerte y que en las condiciones actuales no pagarían mayores precios.
38
La totalidad de los cazadores que cazan o han cazado afuera aseguró que los
precios internacionales varían ampliamente, siendo siempre mucho más altos;
no solamente los servicios, sino también las licencias.
Se mencionaron precios de paquetes completos y algunos precios sueltos de
licencias y otros permisos:
Georgia (Estados Unidos): US$ 70.00 por una licencia para cazar un venado en
tierras libres (“free lands”). En un coto de caza puede ascender a US$ 200-300.
Adicionalmente hay que considerar un costo de guiado de US$ 50 diarios.
Otros mencionaron una licencia para un cazador extranjero en US$ 200,
además de un pago por permiso al dueño del lugar de US$ 50
aproximadamente.
Argentina: fue el lugar más mencionado por los que respondieron a esta
pregunta. Un paquete puede costar desde US$ 1500 hasta US$ 10000 en
promedio, dependiendo del lugar y las comodidades. En algunos casos este
precio puede ya incluir una pieza, en otros hay que adicionar el permiso o la
licencia por el animal, muchas veces dependiendo del tamaño, lo cual
individualmente puede encontrarse cercano a los US$ 6000.
Un entrevistado mencionó como dato suelto haber cazado en escocia por un
precio de US$ 500, lo cual le resultó menos caro que los US$ 2000-3000 que
podían costarle una cacería en Estados Unidos, los US$ 5000 a 10000 que
podían costar en Argentina o los US$ 10000 a 30000 que podían costar en
África.
Del uso de las piezas luego de la cacería
Únicamente un 2% de la muestra manifestó no darle ningún uso a las piezas
luego de cada cacería, mientras que el resto de los encuestados consume la
carne, las utiliza para tener o regalar trofeos o ambas cosas.
Figura 33: Uso de las piezas después de la cacería.
Al volver de cacería, ¿qué hace con las piezas cobradas?
96%
68%
2%
Carne
Trofeos
Ningún uso
Fuente: Elaboración propia.
Prácticamente la totalidad de cazadores come lo que caza. Incluso, un
comentario constante como respuesta a la pregunta de las especies cazadas
(Figura 8) fue “cazo lo que como”. Más de dos tercios de la muestra caza,
además de la carne, por trofeos y de este grupo, un porcentaje importante
(82%) contrata además los servicios de un taxidermista (Figura 34).
39
Figura 34: Uso de taxidermista entre los cazadores de trofeos.
¿Utiliza un servicio de taxiderm ia?
29%
21%
18%
18%
9%
6%
<100
100-300
300-500
500-700
>700
No uso
Fuente: Elaboración propia.
El precio del servicio de taxidermia responde a los precios de mercado. La
figura indica los rangos en soles invertidos en dicho servicio, los cuales se
distribuyen de manera normal. La mayor parte invierte entre 100 hasta 700
soles en la preparación de un trofeo y considera que dicho rango es adecuado.
Solamente un tercio de dicho grupo indicó que estaría dispuesto a pagar un
precio mayor por dicho servicio si y solo si el trofeo lo merece y si es que está
bien hecho (Figura 35).
Figura 35: Disposición de pago por el servicio de taxidermia.
¿Estaría dispuesto a pagar más por
dicho servicio?
29%
Sí
No
71%
Fuente: Elaboración propia.
De la voluntad de gasto por las autorizaciones de caza, interés cinegético y
éxito de las salidas de cacería
Una de las preguntas más interesantes de las encuestas fue si existiría la
disposición por cazar un animal en peligro, único o endémico, con la condición
de encontrarse permitido por ley, bajo un manejo adecuado y sabiendo que los
fondos recaudados serían utilizados para conservación y manejo de fauna
silvestre (Figura 36). Si bien las respuestas pueden significar una importante
oportunidad de generación de ingresos, es importante señalar que tales
autorizaciones únicamente deberían ser concedidas, después de haberse
realizado estudios que demuestren que al hacerlo, no se atenta contra la
supervivencia de las especies en el tiempo.
40
Figura 36: Interés de caza por especies únicas, en peligro o endémicas bajo
permiso de ley y planes de manejo y conservación.
¿Estaría dispuesto a pagar una autorización por cazar un animal en
peligro, único o endémico, estando permitido por ley y sabiendo que
dichos fondos serán utilizados para conservación y manejo de fauna
silvestre?
30%
Sí
No
70%
Fuente: Elaboración propia.
Más de dos tercios de la muestra estaría dispuesto a pagar una autorización de
caza por un animal que actualmente no se encuentre dentro del Calendario de
Caza 2012/2013. De este 70% de la muestra, tres animales concentran la
mayor parte de los interesados: jaguar (Panthera onca), ciervo de los pantanos
(Blastocerus dichotomus) y taruca (Hippocamelus antisensis). Las sugerencias
absorbidas fueron que de abrirse la caza de dichas especies, la modalidad
sean subastas para lograr precios realmente competitivos y que la distribución
de dichos fondos vaya directamente al desarrollo de los lugares que albergan la
fauna.
Un 46% de la muestra total manifestó estar interesada en cazar jaguar y la
voluntad de gasto de dicho porcentaje se distribuye como lo presenta la Figura
37. Los montos se indican en soles.
Figura 37: Voluntad de gasto por autorización de caza de jaguar.
Jaguar
9%
4%
30%
<1000
13%
1001-3000
3001-5000
5001-10K
10001-20K
44%
Fuente: Elaboración propia.
Un 70% de los interesados estaría dispuesto a pagar al menos 1000 soles por
dicha autorización. 26% invertiría al menos 3000 soles. 13% estaría dispuesto
a realizar un pago superior a 5000 soles y 4% podría pagar al menos 10’000
soles y un máximo de 20’000.
41
En el caso del ciervo de los pantanos no se alcanzan números tan altos, pero
del 38% de interesados de la muestra, casi un 70% podría pagar hasta 3000
soles por una autorización por este animal y un 21% estaría dispuesta a pagar
hasta 5000 (Figura 38).
Figura 38: Voluntad de gasto por autorización de caza de ciervo de los
pantanos.
Ciervo de los pantanos
21%
32%
<1000
1001-3000
3001-5000
47%
Fuente: Elaboración propia.
La taruca es el animal que mayor interés genera entre los encuestados. 58%
de la muestra manifestó que pagaría una autorización de caza por este animal
(Figura 39).
Figura 39: Voluntad de gasto por autorización de caza de taruca.
Taruca
3% 3%
7%
31%
<1000
1001-3000
3001-5000
5001-10K
10001-20K
56%
Fuente: Elaboración propia.
Casi el 70% de los interesados pagaría un monto superior a 1000 soles por
autorización; 13% estaría dispuesto a invertir hasta 5000 soles; 6% hasta
10’000 y 3% hasta 20’000.
El interés cinegético por otros animales se encuentra por debajo del 20% del
total de la muestra y el valor máximo que alcanza la voluntad de gasto no
supera los 3000 soles por autorización o incluso simplemente se mencionó la
existencia de cierto interés, por lo que únicamente se les menciona para
denotar que un interés potencial existe:
-
Felinos menores: Tigrillo (ocelote), margay y oncilla (Leopardus pardalis,
L. tigrinus y L. wiedii).
42
-
Yaguarundi (Puma yagouaroundi)
Puma (Puma concolor)
Lobo de crin (Chrysocyon brachyurus)
Suri (Rhea pennata)
Pavas de monte (Familia Cracidae)
Huanganas, Sajinos y capibaras o ronsocos (Tayassu pecari, T. tajacu y
Hydrochoerus hydrochaeris)
Oso de anteojos (Tremarctos ornatus)
Roedores como majaz o añuje (Cuniculus spp y Dasyprocta spp)
Sachavaca y tapir de montaña (Tapirus terrestris y T. pinchaque)
Guanaco (Lama guanicoe)
Pudú (Pudu mephistophiles)
Cérvidos pequeños de selva como el venado colorado y cenizo
(Mazama spp)
Caimán negro y blanco (Caiman crocodilus y Melanosuchus niger)
Fotografía 2: Trofeos de caza. Se reconocen distintas especies, algunas de las cuales no están
contempladas en el calendario actual; denotan el interés cinegético por más especies de las
permitidas.
Existen diversas opiniones sobre cuándo se considera una cacería exitosa. Se
debe partir de una premisa básica ya mencionada. Todo cazador gusta de salir
al campo, por eso es que practica esta actividad, sin embargo los matices son
muchos y dependen de la ética personal de cada persona. Citando una opinión
absorbida de las encuestas realizadas: “si bien uno disfruta saliendo al campo,
alejándose de la ciudad y desconectándose, pocas cosas se comparan con
regresar con una buena presa”.
Los porcentajes de la Figuras 40, 41 y 42 han sido calculados para el número
de cazadores que realizan las distintas modalidades de caza.
43
Figura 40: Éxito de la salida para caza mayor.
Caza mayor
Al menos uno
22%
Más de uno
46%
Basta con salir al campo
y disfrutarlo así no cobre
ningún animal
22%
Basta con haber tenido
oportunidad de disparo
así no lo haga, ni cobre
ningún animal
10%
Pregunta cedida por J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M
University, College Station, Texas
Figura 41: Éxito de la salida para caza menor.
Caza menor
13%
13%
Al menos uno
Más de uno
17%
Basta con salir al campo y
disfrutarlo así no cobre
ningún animal
57%
Basta con haber tenido
oportunidad de disparo así no
lo haga, ni cobre ningún
animal
Pregunta cedida por J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M
University, College Station, Texas
Figura 42: Éxito de la salida para caza de aves.
44
Aves
6%
Menor o igual a 10
30%
18%
Menor o igual a50
Menor o igual a 100
Menor o igual a 200
2%
2%
Hasta que no tengo más municiones
2%
Basta con salir al campo y disfrutarlo así no
cobre ningún animal
Basta con haber tenido oportunidad de disparo
así no lo haga, ni cobre ningún animal
40%
Pregunta cedida por J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M
University, College Station, Texas
La Figura 40 presenta los resultados para caza mayor. El porcentaje de
cazadores que consideran que una salida fue exitosa únicamente saliendo al
campo, ya sea habiendo tenido o no, oportunidad de disparo, es casi igual al
valor de los que recién la consideran exitosa habiendo cobrado al menos un
animal. Solamente un porcentaje menor a los casos anteriores considera haber
tenido éxito una salida al cobrar más de un animal. Tal como se comentó
anteriormente, los matices son diversos y dependen de la ética personal de
cada cazador.
La caza menor presenta resultados distintos. Las opciones que indican
“únicamente salir al campo”, que de acuerdo al autor de este estudio, sería la
postura ideal, alcanza un 30%. El grupo que busca al menos cobrar una presa
otorga un valor de 13% y el de los que esperan cobrar más de una presa es el
mayoritario (Figura 41). Cabe resaltar que debido al modus operandi de la caza
menor (particularmente vizcachas y liebres), el desplazamiento necesario y las
dificultades que deben ser sorteadas, son menores que en la caza mayor, lo
que puede servir de justificación para que no resulte atractivo salir al campo
cargando un arma y municiones para volver con las manos vacías o con una
sola presa de tamaño pequeño como una vizcacha.
Finalmente, el caso de las aves debe ser analizado de manera más detallada.
Algunos de los entrevistados eran únicamente cazadores de palomas, la cual
es una especie abundante y que genera la expectativa de cobrar un buen
número de piezas. Los que únicamente son cazadores de perdiz o pato,
generalmente tienen una expectativa menor por cacería, ya sea debido al
distinto tipo de caza (se requiere caminar trechos largos para la perdiz), a la
dificultad de las especies (los patos son conocidos por la velocidad del vuelo) o
la cuota máxima permitida por salida.
Sea cual sea la razón, los valores se presentan de la siguiente manera (Figura
42): aproximadamente una cuarta parte de la muestra considera haber tenido
éxito, solamente habiendo salido al campo. 70% de la muestra se distribuye
45
entre los que consideran que la salida fue exitosa habiendo cobrado hasta 10 o
hasta 50 piezas. Por último los que caen en la categorías “hasta que no tengo
mas municiones”, “menor o igual a 100” y “menor o igual a 200”, son
porcentajes muy bajos.
Habiendo o no tenido “éxito” en una salida de cacería, de la manera que se
describe en las preguntas previas, no define o condiciona el hecho de que un
cazador entusiasta del campo vuelva o no a salir. Todo cazador tiene malos
días y no por eso dejará de practicar su deporte.
De la preparación para la caza
Se hicieron preguntas relacionadas a la práctica de tiro como preparación para
la caza. Los resultados se presentan en las figura 43 a 46 y en el Cuadro 3.
Figura 43: Regularidad de la práctica de tiro.
¿Practica tiro regularmente?
26%
Sí
No
74%
Fuente: Elaboración propia.
Tres cuartas partes de la muestra practican tiro regularme además de estar en
actividad por cacería, lo cual otorga indicios del gasto en municiones y el
movimiento que esto le da a la economía.
Figura 44: Frecuencia de la práctica de tiro.
¿Con qué frecuencia?
Semanal o
más seguido
22%
Quincenal
35%
Mensual
16%
8%
19%
Bimensual
Esporádico
Fuente: Elaboración propia.
46
A pesar de que poco más de un tercio de la muestra únicamente practica de
manera esporádica (para efectos de la pregunta se consideró esporádica a una
frecuencia menor a bimensual), casi la mitad de los encuestados lo hacen al
menos de manera mensual; casi el 40% practica con una frecuencia al menos
quincenal y casi un cuarto lo realiza semanalmente o con mayor frecuencia
(Figura 44). No obstante, más del 70% de los cazadores encuestados
practicarían más seguido de existir mayores facilidades, más lugares para
disparar y con menores costos de la munición (Figura 45).
Figura 45: Voluntad de practicar tiro.
¿Practicaría más si pudiera?
29%
Sí
No
71%
Fuente: Elaboración propia.
Un indicio de la escasez de facilidades para la práctica de tiro es que la mayoría
de cazadores no pertenecen a un club de tiro (Figura 46), lo cual
presumiblemente no se debe a temas económicos (existen suficientes
indicadores que señalan la capacidad adquisitiva de este grupo de personas),
sino por falta de información o de instalaciones.
Figura 46: Membresías o sociedades en clubes de tiro.
¿Pertenece a un club de tiro?
24%
Sí
No
76%
Fuente: Elaboración propia.
Pese a las condiciones actuales, si se promedia y totaliza la cantidad de balas
y cartuchos disparados como práctica y mencionados en este estudio, se
obtienen valores que pueden otorgar una aproximación de las municiones
disparadas como práctica y asociadas a la caza deportiva.
47
Cuadro 3: Balas y cartuchos disparados por práctica.
% de la
Promedio
muestra que
por
practica
práctica
Balas
60% 27.16  28
Cartuchos
46% 64.43  65
Total de
municiones
disparadas
815
1482
Fuente: Elaboración propia.
No se hizo una distinción por calibres, sino que se mantuvo el estilo del tipo de
arma utilizada (carabina y escopeta), por eso los resultados muestran balas y
cartuchos.
El 60% de los encuestados (30 personas) practican tiro con carabina y utilizan
en promedio 28 balas por práctica. Algunos números fueron elevados (>100)
pero pueden relacionarse a prácticas con balas pequeñas (Calibre .22 por
ejemplo). El total de municiones disparadas es la sumatoria de la cantidad
aproximada de balas por las 30 personas indicadas en una sola práctica.
En el caso de las escopetas, la cantidad de personas que practican con relativa
frecuencia es menor; 23 personas representan al 46% indicado. En promedio
se disparan 65 cartuchos por práctica y el total de cartuchos disparados por los
23 en una sola práctica es de 1482.
Si los datos anteriormente mostrados se multiplican por la cantidad de prácticas
de tiro realizadas anualmente, el número de municiones disparadas y el costo
por munición (habría que redondear a cantidad de cajas de municiones), se
obtiene el gasto aproximado invertido en esta actividad. Si luego dicho valor es
extrapolado al número estimado de cazadores existentes, se obtiene un valor
aproximado del movimiento a la economía que da el simple hecho de practicar
tiro para ir a cazar.
De la posición respecto a la normatividad vigente
Se quiso conocer la opinión respecto a la reglamentación actual, a la cual
compete la caza deportiva, además de las posiciones en relación a la
conservación del medio ambiente. Se pudo obtener una serie de comentarios y
recomendaciones que se intentan plasmar de la mejor manera.
48
Figura 47: Posición respecto a la reglamentación de la caza deportiva en Perú.
¿Cree que la caza deportiva está
bien reglamentada en el Perú?
8%
Sí
No
92%
Fuente: Elaboración propia.
La cantidad de personas que consideran que no existe una reglamentación
adecuada con respecto a la caza deportiva es claramente mayoritaria. Fueron
muy pocos los que consideraron que el marco regulatoria era adecuado;
incluso una opinión que se repitió más de una vez, entre los que consideraron
que sí existe una buena reglamentación, indicaron “puede que esté bien
reglamentada, pero el problema es que es tan complicada, que nadie la
cumple”.
Ante la interrogante de qué cosa podría mejorarse para facilitar el desarrollo de
la cacería deportiva, se obtuvieron múltiples respuestas, las cuales se ordenan
y se sintetizan en cuatro grandes temas identificados y algunas opiniones
adicionales.
•
Legislación, desarrollo de trámites y control
Prácticamente la totalidad de los encuestados, mencionó algo relacionado con
la excesiva dificultad de los trámites. Sea o no, que dicho comentario haya sido
referido a los trámites relacionados con la obtención de licencias o
autorizaciones de caza deportiva, se aplica lo mismo para otras entidades
relacionadas como DICSCAMEC. Si lo que realmente se pretende es llevar un
registro y control de los cazadores deportivos, resulta mucho más eficiente
simplificar los trámites para que los usuarios no tiendan a evadir la ley. Los
trámites para la obtención de una licencia de caza deportiva se caracterizan por
presentar un excesivo papeleo y la absoluta necesidad de realizar los pagos en
el Banco de la Nación (ver Figura 2). Asimismo, la obtención de las
autorizaciones requiere un papeleo similar y se dan en los que no se cumple
con los plazos de entrega, lo cual frena e incluso puede llegar a cancelar el
desarrollo de los planes que se hayan realizado. Acciones sencillas, como la
posibilidad de compra de autorizaciones de caza vía web, en puestos de
control policial, armerías o la vinculación o simple comunicación de cierto tipo
de licencias emitidas por DICSCAMEC a la ATFFS y de las armas y
municiones vendidas por armerías a la ATFFS, permitirían no solo un mejor
acceso a la obtención de licencias y autorizaciones, sino también información
valiosa para poder cuantificar el gasto directamente relacionado a la caza
deportiva, sin mencionar el mayor control que sería posible.
49
Del mismo modo, más de una persona mencionó como sugerencia la revisión
de legislación de otros países vecinos en donde esta actividad se desarrolle
con total normalidad y éxito, para poder adecuar tales ideas y normas a la
realidad nacional. Complementariamente se podría observar la intervención de
expertos en el tema y de cazadores responsables como asesores de de la ley,
de modo que parte de los mismos usuarios se encuentren vinculados.
Más de una persona sugirió la existencia de control real y cuidado de los
lugares de caza. Resulta curioso que la totalidad de personas tienen al día las
licencias para portar arma, mas no se preocupan de la misma manera por las
licencias de cazador deportivo, ni por las autorizaciones de caza. Un motivo de
este puede ser la total ausencia de control y castigos relacionados al tema. Por
más que lo ideal sería evitar la necesidad de medidas de fuerza y contar con
medidas flexibles para el que infrinja la ley, definitivamente existen distintos
niveles de gravedad y si una acción merece un castigo severo que sirva de
ejemplo, pues entonces debería darse.
Por otro lado, entre las ideas sueltas que no es posible agrupar dentro de una
idea general, se comentó que la ley actual es centralizada para cazadores
limeños, mas no contempla casos rurales en los que algunas veces puede
resultar discriminativa. Se tocó también el tema de la vigencia de las licencias,
las cuales según opinión de algunos de los encuestados, es muy corta. Por otro
lado más de uno comentó que sería interesante normatividad que promueva o
facilite la creación de cotos de caza. Se habló del costo de las municiones, las
cuales deben pagar determinados derechos y/o tasas que las hacen costosas.
Por último se sugirió que la figura de una licencia de caza sea similar a la figura
de las distintas categorías de licencias de conducir, de manera que, al poseer
una que implique mayores conocimientos o habilidades, quede implícito que se
conoce el correcto accionar en una de menor dificultad. Por ejemplo, brevete
para camión, bus, auto y motocicleta. Sin embargo, se debe tener en cuenta
que, continuando con esta analogía, la licencia del arma otorgada por
DICSCAMEC funciona como una suerte de tarjeta de propiedad, que
naturalmente debe existir. Por otro lado, la licencia de cazador, lo que evalúa (o
debería evaluar) no es solamente un conocimiento básico del arma y de la
diversidad de armas permitidas para caza, sino también un conjunto de
conocimientos (al menos básicos) sobre ecología, fauna silvestre y naturaleza,
así como adecuadas cualidades éticas que aseguren un correcto accionar en el
campo.
•
Trabajo en comunidades campesinas y zonas de caza
Muchos encuestados hablaron de lo poco informadas que encuentran las
comunidades campesinas y en general la gente que vive en los lugares de
caza. Si bien muchos cazadores han recibido más de una vez el pedido por
parte de pobladores del campo de cazar un venado o determinada cantidad de
aves, que perjudican a sus cultivos, actualmente el beneficio no se percibe más
allá de eso: la eliminación de una plaga, que es como puede verse desde los
ojos de un habitante del campo. El rol que el estado, por medio de sus distintas
dependencias debería cumplir, sería dar a conocer los beneficios que puede
50
brindar esta actividad, presentar estímulos reales para que se logre una
organización a favor de la cacería. De este modo, no solamente se podrían
generar beneficios económicos, sino también sociales y ambientales
(ecológicos), cumpliendo así con los pilares del desarrollo sostenible.
Acciones como que las mismas comunidades puedan manejar sus recursos,
definiendo cuotas, zonas, temporadas, etc. y la existencia de un padrón de
guías, capacheros, ayudantes, un veedor local, así como un modo de
contactarse con estos lugares, son ideas de cómo el estado puede aumentar la
presencia e involucrarse en el tema, que ahora, parte únicamente de la
sociedad civil usuaria del recurso.
Fotografía 3: Valle costeño en limpieza para la siembra de cultivos. Paisaje recurrente para la
caza de palomas.
•
Educación, difusión, información
Además del tema de la legislación y los trámites, éste es otro que mereció un
comentario por la mayoría de la muestra. A pesar de que el Perú es
ancestralmente un país en el que se ha practicado la caza deportiva, no
contamos con una verdadera cultura de caza, por lo que un tema fundamental
es la educación y difusión de este deporte. Solo de esta manera se puede crear
conciencia y verdadera educación en los cazadores, para que pasen de ser mal
vistos y tener que practicar esta actividad de manera solapada, a ser actores
importantes para la conservación. Sin educación verdadera, vinculada a
biodiversidad y forjando cimientos, se está entregando licencias y armas a
personas sin criterio. Sin educación y difusión, el control está totalmente fuera
de lugar y únicamente logra estimular que los cazadores se vuelvan desleales y
tiendan a evitar las normas.
Desde el lado de la información, es básico que el estado, a través de las
distintas entidades pertinentes (MINAG, DGFFS, ATFFS, etc.) informe
adecuadamente qué acciones se están tomando en relación a la caza
deportiva. Más de un cazador manifestó no pagar autorizaciones o no estar
51
interesado en obtener una licencia porque no se sabe qué es lo que se hace
con tales fondos. Asimismo, es vital que dicha información llegue tanto a los
usuarios del recurso, como a las comunidades y personas del campo. Si en los
lugares de caza no se conocen los documentos con que debe contar una
persona para practicar caza deportiva y no se conocen las cuotas ni las
especies que se pueden cazar, así como la prohibición de la caza de hembras
para el caso particular de venado, entonces es como si no existiera una ley, un
reglamento o un calendario. Del mismo modo, si los cazadores no están al
tanto de las temporadas, las cuotas, los requerimientos y las zonas prohibidas,
entonces tampoco nada funciona como debería.
Adicionalmente, se comentó la posibilidad de la creación de clubes o
sociedades de caza, que tengan como objeto reunir y agrupar a cazadores,
potenciales cazadores o personas interesadas en el tema para educar,
concientizar y fomentar la caza responsable. De este modo se facilita la
comunicación y va creando una verdadera sociedad de cazadores. Además si
este tipo de instituciones pueden tener el respaldo de las entidades
gubernamentales involucradas, se logra un vínculo verdadero entre sociedad
civil y gobierno. Dichas sociedades podrían funcionar como plataformas para la
difusión y el seguimiento de las actividades que se realizan con los fondos
obtenidos de la cacería, para el dictado de cursos de seguridad, educación,
equipamiento, vida silvestre, ética del cazador, malas prácticas (como el
faroleo, muchas veces practicado por “facilidad”), actualización de calendarios,
ubicación de campos de tiro y lugares de entrenamiento, etc., así como la
retroalimentación hacia las entidades regulatorias, sobre qué se caza y las
zonas en dónde se hace.
•
Estudios sobre fauna silvestre, generación de información científica,
monitoreo
Este tema, a pesar de que no fue comentado por un gran porcentaje de la
muestra, es fundamental para el correcto desarrollo de la caza deportiva. Es
cierto que en un corto ni mediano plazo se puede esperar lograr generar la
cantidad de información científica que pueden generar otros países, pero se
puede partir de algo. El primer paso es una zonificación adecuada de los
lugares en los que se puede practicar cacería. La licencia para portar arma que
otorga DICSCAMEC indica “para uso fuera del radio urbano”, lo cual resulta
sumamente general. Por otro lado, se requieren estudios que valoricen
realmente a la fauna silvestre como recurso. Actualmente la idea generalizada
es que simplemente está ahí, pero no se toma en cuenta ni el rol que cumple
dentro de los diversos ecosistemas, ni las oportunidades de aprovechamiento
sostenible que puede representar.
Por el lado de la legislación vigente también hay mucho por hacer. El mismo
calendario no es claro y tiene vacíos. Por citar sólo un ejemplo, se especifica la
cuota máxima de caza por cazador por salida, la cantidad máxima, la zona y la
categoría de autorización, entre otras cosas, pero en ningún lugar se indica
mayor detalle de la zona (únicamente se divide en costa, costa norte y sierra),
si la cantidad máxima es por cazador o a nivel nacional, ni qué significan las
distintas categorías de autorización.
52
Se mencionó que se debe contar con información científica seria, para lo cual
acciones simples serían que los exámenes sicológicos asociados a la
obtención de una licencia para portar armas, se encuentren a cargo de
universidades o instituciones serias y que se cuente con los servicios de
profesionales del tema para estudios sobre hábitat y fauna silvestre, además de
un correcto monitoreo a determinadas zonas que puedan servir de indicadores.
Dicho monitoreo constante podría generar modificaciones en el calendario,
tomando en cuenta las lluvias, la reproducción y múltiples factores que pueden
influir en la fauna, logrando el incremento o disminución de las cuotas, con el
fin de lograr un calendario realmente coherente que se adapte a las distintas
zonas de vida presentes en el Perú. Inversión en información y trabajos de este
tipo demostrarían un verdadero interés en impulsar esta actividad y bien
podrían servir como atractivo para que más cazadores vayan entrando poco a
poco en la legalidad y estén dispuestos a invertir mayores montos en licencias
y autorizaciones.
•
Adicionales
De manera adicional se comentó la creación de más cotos de caza, ranchos
cinegéticos o la importación de alguna especie de interés para caza. Se
comentó el caso de Sunchubamba, que no se cuidó adecuadamente y en
dónde no se pudo lograr un buen establecimiento de la fauna introducida. Se
comentó también la idea de “corredores cinegéticos”, a manera similar que los
corredores de conservación que buscan la conectividad entre distintas ANPs.
El estado, por sí solo puede generar un marco regulatorio que facilite el
establecimiento de cotos, ranchos o la importación de una especie, pero hay
que tener en claro que una operación de este tipo requiere principalmente
dinero, tiempo y profesionales capacitados. No resulta tan sencillo esperar que
cualquier persona se embarque en la aventura de la creación de un negocio de
este tipo, si es que este no será rentable y para que lo sea debe haber gente
capacitada involucrada. Finalmente, el tema de “corredores cinegéticos” puede
resultar interesante pero nuevamente se tendría que partir desde la información
a los lugares en donde se encuentra la fauna cinegética.
De la muestra encuestada
Las últimas preguntas de la encuesta caracterizaron a los cazadores que
participaron de las encuestas. Los gráficos de resultados se presentan en el
Anexo 5. Este acápite resume las respuestas obtenidas.
Más del 90% de la muestra declaró estar al menos interesado en la
conservación del medio ambiente, de los cuales más de la mitad, se considera
un participante activo. Menos del 10% manifestó ser neutral, pero no existió ni
una respuesta que mostrara desprecio por la conservación 4.
El 100% de los encuestados fueron hombres y tenían al menos 25 años, sin
embargo éste fue el rango de edad con menos personas. La mayor parte se
4
La preguntas sobre la posición con respecto a la conservación del medio ambiente, edad desde la cual se
caza y ocupación actual, fueron cedidas por J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas
A&M University, College Station, Texas
53
ubica en las clases superiores (35 hasta más de 54 años). Por otro lado, al
preguntar desde qué edad practican la cacería, la mayoría indicó haberse
iniciado entre los 10 y 20 años. Un porcentaje menor lo hizo siendo menor a 10
años y valores mucho menores se obtuvieron para los que empezaron pasados
los 20 o 30 años, sugiriendo que en la mayoría de casos, ésta es una actividad
inculcada por tradición y pasando de generación en generación.
Se comentó antes de presentar los resultados que la encuesta se centró en
Lima, debido al modo en que fueron aplicadas las encuestas (principalmente
por contactos, conocidos o amigos), sin embargo esto no indica que éstas sean
las únicas ciudades en que se realiza cacería. Es casi “saber popular” que
otras ciudades del Perú con abundantes cazadores son Huancayo, Cusco,
Piura, Arequipa, entre otras.
Por último, la ocupación actual de los encuestados denotó que la cacería es
una actividad transversal a cualquier sector de trabajo y no es una actividad
elitista como puede ser pensado por muchos detractores del tema.
Comentarios sobre el calendario actual de caza deportiva
La publicación del Calendario de Caza 2012 llegó tarde. Recién a finales de
setiembre del presente año fue publicado en el Diario El Peruano, después de
casi dos años de vacío. Durante ese tiempo, más de un cazador que intentó
comprar sus respectivas autorizaciones de caza, estuvo impedido de hacerlo y
recibió respuestas negativas. Por otro lado, una vez publicado, cuando sí están
permitidas las emisiones de autorizaciones de caza, los plazos de entrega de
las mismas no se cumplen, causando malestar y desgano ante la obtención de
las autorizaciones respectivas.
También, es común escuchar que las temporadas planteadas en el
mencionado calendario no se ajustan a la realidad del Perú. Más de un cazador
puede asegurar haber salido en busca de perdices serranas (Nothoprocta
pentlandii) en los meses finales del presente año (plena temporada de perdiz) y
haber encontrado huevos o haber cobrado perdices con huevos dentro. Del
mismo modo, durante años anteriores, otros cazadores manifestaron haber
subido a cazar perdices a mediados de enero (habiendo ya culminado la
temporada) y no haber encontrado piezas con huevos dentro, lo que indica la
variabilidad que puede darse año a año y necesariamente requiere un
monitoreo constante.
Por otro lado, la temporada de pato (Anas spp.) en costa se extiende desde
Octubre hasta Marzo, sin embargo durante finales de noviembre y principios de
diciembre, al menos en el sur de país, se puede observar el cortejo, lo cual
indica que la temporada reproductiva está por comenzar. Lleva a pensar que la
manera de establecer las temporadas haya sido pensar en que, dado que los
patos son especies migratorias, simplemente se tomó los meses de invierno del
hemisferio norte para determinar la temporada de caza.
Asimismo, en el caso específico de las palomas cuculí y madrugadora (Zenaida
meloda y Z. auriculata), se sabe que son especies con mucha adaptabilidad y
alta tasa reproductiva, sin embargo, los números máximos indicados, en
54
comparación con el Calendario 2010, son menores y la temporada de caza de
ambas especies, en comparación con el Calendario 2006, se acortó. Tales
especies, al soportar cacerías de grandes números de ejemplares, como
regularme se realiza a lo largo del año, merecen un tratamiento distinto para la
obtención de autorizaciones de caza. No es práctico solicitar un número fijo por
cada cacería y tener que realizar el mismo trámite engorroso con mucha
frecuencia. Resultaría mucho más conveniente emitir autorizaciones con
duración de la temporada completa y con cuotas máximas permitidas. Valdría
la pena evaluar también, si para las demás aves, la misma figura se aplicaría.
Fotografía 4: Paisaje silvestre/antrópico idóneo para la caza de patos en la costa sur del País.
Por otro lado, el caso específico de las liebres (Lepus europeus), las cuales
están declaradas como plaga para el Perú, tiene un gran potencial por
desarrollar. Las distintas ATTFS sobre todo de la parte sur del país podrían
aprovechar la presencia de este animal para la generación de ingresos
relacionados con emisión de licencias y autorizaciones de caza, siempre y
cuando se brinden las facilidades del caso y se observe algún mecanismo
como un pago fijo, en vez de un pago por derecho de aprovechamiento por
individuo de 10 centavos de Nuevo Sol lo cual resulta vergonzoso. Por otro
lado, una medida de este tipo también ayudaría a la reducción de presiones
sobre otras especies presentes en dichas zonas y cuya caza se encuentra
prohibida por el Decreto Supremo 034-2004-AG y penalizada con un mínimo de
tres años de cárcel por el Título XII del Código Penal (Ley 29263), como la
taruca (Hippocamelus antisensis) y el guanaco (Lama guanicoe).
Es válido mencionar que el mismo calendario no llega a ser totalmente claro.
Se comprende que existe una cuota máxima por cazador por salida de acuerdo
al animal buscado, pero no se comprende cabalmente la siguiente columna. Se
habla de una “cantidad máxima Nro. de ejemplares”, lo cual no se sabe si es
por cazador por año o si es la cuota total para todos los cazadores por año. Si
fuera el segundo caso, basta observar el Cuadro 2 para notar que en más de
una especie solamente 50 cazadores estarían superando las cuotas, por lo que
se asume que se trata del número máximo por cazador por año. Del mismo
55
modo, el requisito de una Guía de Transporte de Fauna es claramente inútil e
ilógico. No hace falta ningún estudio para asegurar que ninguna persona, se
tomaría el tiempo para, luego de haber cazado, acudir hasta la ATFFS más
cercana para solicitar un documento que le permita transportar sus presas.
El Reglamento de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, indica que la entidad
competente (en este caso la ATFFS) realiza los estudios poblacionales para
determinar adecuadamente las cuotas de caza, sin embargo, nunca se cuenta
con dichos estudios, lo que lleva a pensar que en el mejor de los casos, si es
que se realizan, no son publicados en ningún lugar, ni comunicados, al menos
a los cazadores registrados. De ahí urge la necesidad de elaboración de
estudios serios sobre fauna silvestre o la tercerización de los mismos, si es que
la entidad correspondiente no cuenta con los recursos humanos para
realizarlos y la posterior divulgación de los mismos, tanto hacia los lugares
potenciales de caza, como a los usuarios directos del recurso.
Estimaciones del valor económico que podría generar la caza deportiva
El paso previo para poder realizar estimaciones sobre el valor potencial que
podría generar la caza deportiva fue la estimación del número de cazadores
existente. Se comentó en acápites anteriores que se solicitó información
desagregada de DICSCAMEC, la cual nunca pudo ser proporcionada, por lo
que dicho datos salen de estimaciones con expertos del tema 5 y de inferencias
sobre el número promedio de armas por cazador, cruzado con el dato de
DICSCAMEC. Se estima conservadoramente, que en el Perú existen entre 10 y
20mil cazadores deportivos.
Se presentan algunos cuadros comparativos mostrando distintos valores
asociados a caza deportiva para distintos países y para el Perú. En el caso
Perú se presenta el escenario actual y el potencial para distintas estimaciones.
5
Se consultó con Luis Castillo Vargas, presidente de la Asociación Cinegética del Perú (ASOCIPE) y
Giorgio Battistini, filántropo y cazador experimentado.
56
Cuadro 4: Gasto en licencias de caza deportiva
Precio o
rango de
precio de
licencia
Ingreso total o
estimado
US$ 74.00
US$ 796 018
US$ 20 - 103
€ 51 - 153
S/. 103.5 aprox. US$
40
US$ 611 485 152
€ 54 000 000
S/. 6227.5 - aprox.
US$ 2600
Perú (S/. US$) (1000
cazadores)
S/. 103.5 aprox. US$
40
estimado:
S/. 103500 US$ 40 000
Perú (S/. US$) (5000
cazadores)
S/. 103.5 aprox. US$
40
estimado:
S/. 517000 US$ 200 000
Perú (S/. US$) (10 000
cazadores)
S/. 103.5 aprox. US$
40
estimado:
S/. 1 035 000 US$ 400 000
Perú (S/. US$) (20 000
cazadores)
S/. 103.5 aprox. US$
40
estimado:
S/. 2 070 000 –
US$ 800 000
País
Chile* (US$)
Estados
Unidos**
(US$)
Austria*** (€)
Perú (S/. US$) (65
cazadores)
* Información cedida por Alejandro Donoso, comunicación personal, Director Servicio Agrícola y
Ganadero, Chile. Los datos pertenecen al año 2012.
* Valor de las licencias obtenido de distintos Departamentos de Caza y Pesca de distintos
estados y valor total obtenido de Southwick Associates 2007 (referencias concretas en la
bibliografía).
*** Valor de la licencia obtenido de la Asociación Estatal de Caza Austríaca y valor total de
Hackländer, K. 2009. (referencia concreta en la bibliografía).
Estimaciones Perú: Elaboración propia.
La cantidad de dinero que ingresa actualmente al estado (resaltada en gris) por
concepto de emisión de licencias es ínfima al compararse con el potencial que
podría tener en cualquiera de las estimaciones. Tales figuras son posibles
solamente de simplificarse y flexibilizarse los trámites requeridos para la
obtención de dichas autorizaciones. Si a eso se le adiciona la venta de
autorizaciones por animales o por especies, las cantidades se incrementarían
tremendamente.
Utilizando las respuestas obtenidas en la encuesta, se calculó el gasto
ponderado en los distintos rubros (Figuras 48 a 54). Se utilizaron las marcas de
clase y en el máximo y mínimo se consideraron los valores de S/. 150.00 y S/.
10.00 respectivamente. Adicionalmente se consideró un gasto en víveres y
regalos de S/. 20.00. Luego se proyectaron dichos valores a las cantidades de
cazadores anteriormente presentadas.
57
Se presentan primero los gráficos de las proyecciones. Los valores indicados
en los puntos se expresan en soles.
Figura 48: Proyección del gasto diario en hospedaje
Gasto diario (S/.)
Hospedaje
700000
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
634000
317000
158500
1585
0
5000
10000
15000
20000
25000
Cantidad de cazadores
Fuente: Elaboración propia.
Figura 49: Proyección del gasto diario en alimentación
Gasto diario (S/.)
Alim entación
1000000
790000
800000
600000
395000
400000
200000
197500
0
1975
0
5000
10000
15000
20000
25000
Cantidad de cazadores
Fuente: Elaboración propia.
Figura 50: Proyección del gasto diario en Capachero/Ayudante
Capachero/Ayudante
Gasto dirario (S/.)
1000000
848000
800000
600000
424000
400000
212000
200000
0
2120
0
5000
10000
15000
20000
25000
Cantidad de cazadores
Fuente: Elaboración propia.
58
Figura 51: Proyección del gasto diario en Guía
Guía
Gasto dirario (S/.)
1200000
1000000
962000
800000
600000
481000
400000
240500
200000
0
2405
0
5000
10000
15000
20000
25000
Cantidad de cazadores
Fuente: Elaboración propia
Figura 52: Proyección del gasto diario en Acémila
Acém ila
Gasto diario (S/.)
250000
200000
194000
150000
100000
97000
48500
50000
0
485
0
5000
10000
15000
Cantidad de cazadores
20000
25000
Fuente: Elaboración propia.
Figura 53: Proyección del gasto diario en Alquiler de equipos
Gasto diario (S/.)
Alquiler de equipos (incluye vehículo)
1600000
1400000
1200000
1000000
800000
600000
400000
200000
0
1360000
680000
340000
3400
0
5000
10000
15000
20000
25000
Cantidad de cazadores
Fuente: Elaboración propia.
59
Figura 54: Proyección del gasto diario en Combustible
Com bustible
Gasto diario (S/.)
1200000
1000000
1000000
800000
600000
500000
400000
250000
200000
0
2500
0
5000
10000
15000
20000
25000
Cantidad de cazadores
Fuente: Elaboración propia.
A continuación se obtuvo el promedio ponderado de salidas de cacería anuales
para la muestra de 50 cazadores, tomando como base la Figura 6; el resultado
fue de 17.21 cacerías por año. Luego, se calculó la duración media de las
cacerías, basándose en la Figura 25; el resultado fue de 2.19 días. Ambos
datos otorgan un promedio de 37.68 ≈ 38 días de caza anuales. Dicho dato
multiplicado por las cantidades potenciales de cazadores, otorgan los días de
caza año. Finalmente, multiplicando los días de caza totales por el gasto
ponderado diario de cada servicio utilizado, y adicionando los valores
estimados por obtención de licencias de caza deportiva (Cuadro 4), se obtienen
los valores potenciales que aportaría la caza deportiva al movimiento de la
economía. El Cuadro 5 sintetiza lo expuesto anteriormente.
Cuadro 5: Aportes potenciales a la economía debidos a la caza deportiva.
Cantidad promedio de cacerías por año
17.21
Duración promedio de cada cacería
2.19
Días de caza-año (con 1000 cazadores)
37689.9
Días de caza-año (con 5000 cazadores)
188449.5
Días de caza-año (con 10000 cazadores)
376899
Días de caza-año (con 20000 cazadores)
753798
Gasto ponderado diario en hospedaje
Gasto ponderado diario en alimentación
Gasto
ponderado
diario
en
Capachero/Ayudante
Gasto ponderado diario en Guía
Gasto ponderado diario en Acémila
Gasto ponderado diario en Alquiler de
equipos
Gasto ponderado diario en Combustible
Total diario
S/.
S/.
31.70
39.50
S/.
S/.
S/.
42.40
48.10
9.70
S/.
S/.
S/.
68.00
50.00
289.40
60
Aporte estimado con 1000 cazadores
Aporte estimado con 5000 cazadores
Aporte estimado con 10000 cazadores
Aporte estimado con 20000 cazadores
S/. 11,010,957.06
S/. 55,054,285.30
S/. 110,109,570.60
S/. 220,219,141.20
Fuente: Elaboración propia.
Podría plantearse que los números mostrados no representan la realidad por el
hecho de que no todos los cazadores pernoctan, utilizan un guía o un
capachero, o alquilan algún equipo o vehículo, sin embargo tales salvedades
ya se han tenido en cuenta al calcular los valores del gasto diario ponderado,
ya que se consideraron los porcentajes de los que no utilizan algún servicio.
Por tal motivo, estas estimaciones sí pueden reflejar escenarios reales.
Basta con observar los números para apreciar el importante aporte económico
que representa el desarrollo de la caza deportiva. Incluso con la cifra muy
conservadora de 1000 cazadores estimados para el Perú, el aporte es superior
a los 11 millones de soles anuales.
De manera adicional se presentan datos sueltos de tres países: Austria, Reino
Unido y Estados Unidos. No se les comparó directamente con las estimaciones
nacionales, puesto que no en todos los casos se cuenta con la cantidad de
cazadores existente.
En Austria, en 2002, se invirtieron 475 millones de Euros (€ 475 000 000)
relacionados con cacería, entre licencias, alquiler de tierras, venta de carne de
monte, salarios, manejo de hábitat, entre otros, tal como se presenta en el
Cuadro 6.
Cuadro 6: Valor económico de la caza deportiva en Austria en 2002. Los
montos se indican en Euros.
Alquiler de tierras y licencias de
caza
€ 54,000,000.00
Permisos de caza y seguros
€ 26,000,000.00
Carne de caza
€ 28,000,000.00
Salarios
€ 199,000,000.00
Manejo de hábitat
€ 36,000,000.00
Carabinas, escopetas, munición,
binoculares, equipo de campo,
educación
€ 132,000,000.00
Total
€ 475,000,000.00
Fuente: Hackländer K. 2009.
Resalta notar que solamente en manejo de hábitat, sin incluir salarios, se
invirtieron 36 millones de Euros. Tal cifra es inexistente para el Perú.
En el Reino Unido, en 2004, los cazadores invirtieron un total de 2 billones de
Libras Esterlinas (£ 2 000 000 000) en bienes y servicios relacionados con caza
61
deportiva, de los cuales 750 millones (£ 750 000 000) fueron gastados
directamente en los lugares de caza.
Por otro lado, los proveedores, invirtieron 850 millones de libras (£ 850 000
000) en los lugares de caza, de los cuales el 22% fueron salarios del staff.
Fuente: PACEC 2006.
El Cuadro 7 indica los valores económicos relacionados con cacería en
Estados Unidos en 2006.
Cuadro 7: Aporte económico de la caza deportiva en Estados Unidos en 2006.
Cantidad de cazadores mayores de 16
años
12.5 millones
Cantidad de empleos proporcionados
593000
Gasto en bienes y servicios (licencias,
permisos, alojamiento, alimentación y
diversidad de equipos)
24.7 billones de $
Salarios y pagos
20.9 billones de $
Impuestos estatales y locales
4.2 billones de $
Impuestos federales
5 billones de $
Efecto multiplicador total
66 billones de $
Fuente: Southwick Associates 2007.
Es muy importante señalar la cantidad de empleos generados y el monto
destinado a salarios y pagos. Para el caso Perú, si bien no existen tantos
cazadores y no se lleva un registro real de los rubros en los que se invierte el
dinero, es innegable que el movimiento económico generado simplemente
porque exista la caza como actividad, es grande.
Comentario de un caso exitoso de manejo de fauna cinegética: Coto de
Caza El Angolo
No es un secreto que el Coto de Caza El Angolo sea el único coto de caza
perteneciente al SINANPE, que realmente funcione como tal. Lo que no mucha
gente sabe es que toda esta ANP tiene un total de 65 000 hectáreas, de las
cuales solamente la sexta parte (9918 ha) son administradas por una entidad
particular por medio de un Contrato de Administración Parcial, figura similar a
una concesión.
La parte que posee la entidad particular que la administra es el sector sur-este
de todo el coto, denominado Sector Sauce Grande. En esta zona existe un
albergue que data desde la época en que esta zona era una hacienda.
El Sector Sauce Grande funciona a manera de club de caza. Existen alrededor
de 40 asociados que acuden durante la duración de la temporada de caza.
Todos los socios pagan una mensualidad, además de los servicios que
consuman durante sus estancias.
El Plan de Manejo del Sector Sauce Grande, basa su operación en tres
grandes programas:
62
-
Programa de Conservación de Recursos
Dicho programa garantiza la conservación de la diversidad biológica del
sector Sauce Grande, de acuerdo a los objetivos de creación y en
concordancia con el Plan Maestro del Coto de Caza El Angolo y garantiza
también al Plan de Manejo del venado de cola blanca.
- Programa de Uso Público
Asegura la operatividad de la infraestructura del sector Sauce Grande a
plena capacidad durante la temporada de caza (mayo a noviembre) en el
Coto de Caza.
- Programa de Apoyo a la Gestión
Asegura la gestión del área bajo contrato de administración del Coto de Caza
El Angolo.
Sin entrar en mayores detalles se presenta un pequeño cuadro con el
presupuesto ejecutado para el año 2011 por cada uno de los programas
anteriormente mencionados6.
Cuadro 8: Presupuesto ejecutado para el periodo 2011 – Sector Sauce Grande,
Coto de Caza El Angolo, Piura.
Programa de Conservación de
Recursos
S/. 214,257.01
Programa de Uso Público
S/.
60,118.44
Programa de Apoyo a la Gestión
S/.
19,174.67
Total
S/. 293,550.12
Fuente: Club de Caza, Pesca y Turismo – Piura. 2012. Informe anual 2011. Plan de Manejo del
Sector Sauce Grande.
Este cuadro es interesante porque todo el dinero invertido en el Plan de Manejo
proviene exclusivamente de la venta de cacerías, lo cual sugiere el potencial de
desarrollo de la caza deportiva. Claramente el Programa de Conservación de
Recursos es el concepto en que se invierten mayores montos para asegurar la
protección y el correcto manejo del lugar.
6
No se incluye dentro del Programa de Conservación de Recursos el costo del comité asesor, el cual está
conformado por siete personas que donan voluntariamente su tiempo.
63
Fotografía 5: Caza de venado en el bosque seco del norte del Perú.
64
CONCLUSIONES
Un porcentaje mayoritario de los cazadores activos está dispuesto a
formalizarse obteniendo licencias de cazadores deportivos y autorizaciones de
caza si es que los trámites necesarios se simplifican y se cuenta con
información y esfuerzo adecuado por parte del estado.
Un porcentaje mayoritario de los cazadores activos está dispuesto a realizar un
gasto mayor al actual en actividades relacionadas a caza deportiva.
Los procedimientos administrativos son complicados, tediosos y lentos; no son
un modo eficaz de control y registro de caza.
Se pierden miles de soles anuales que podrían ingresar al estado para realizar
trabajos o subcontratar trabajos relacionados con caza deportiva y
conservación.
El aporte económico de la caza deportiva en distintos rubros es sumamente
alto para cualquiera de los escenarios estimados. De cortarse de un momento
a otro el desarrollo de esta actividad, los efectos serían notorios.
Es fundamental que las autoridades competentes inviertan mayores esfuerzos
en control, difusión e información correcta sobre especies, temporadas,
prohibiciones, etc. a fin de que tanto usuarios del recurso, como personas que
pueden beneficiarse brindando un servicio para el aprovechamiento del
recurso, tengan las reglas claras y se logre mayor compromiso.
65
RECOMENDACIONES FINALES
Para las autoridades competentes:
La cacería no debe ser vista como un problema con el cual se debe lidiar, sino
como una oportunidad. Facilitando trámites, simplificando procesos y
flexibilizando se puede lograr que una parte mayoritaria de los cazadores que
actualmente actúan en la ilegalidad, se formalicen y se empiecen a generar
estadísticas reales de la cantidad de cazadores y el aporte que significan. Las
trabas burocráticas lo único que logran es que los usuarios tiendan a ir por la
ilegalidad. Complementariamente, si no se le da una mayor importancia a los
delitos ambientales como la caza furtiva y si no se invierten esfuerzos en
control efectivo exigiendo que se cumpla la normatividad vigente por medio de
sanciones ejemplares, no se avanza en el tema.
La comunicación es vital. Si no se publican los estudios realizados, no se
cumple con la publicación de los calendarios, no se cumplen los plazos de
entrega de licencias y/o autorizaciones y no se trabaja el tema a nivel de
distintas oficinas descentralizadas de ATFFSs, entonces nadie estará motivado
a invertir mayores cantidades de dinero en licencias y/o autorizaciones. Del
mismo modo, si no se demuestra cuál es el destino del dinero que ingresa por
esos conceptos y el uso que se le da, en pro de la caza deportiva, la
percepción es que se está desperdiciando el dinero y la actitud obvia es
destinarlo a algo distinto.
Impulsando campañas de educación real, vinculando cazadores con el estado
y la academia y difundiendo a la caza deportiva como una actividad sostenible,
se logrará un mayor entendimiento de la misma, una mejor reflexión y se
lograran no solamente condiciones más seguras para la práctica de la misma,
sino también cazadores más responsables y más éticos.
Para los lugares de caza (comunidades campesinas, centros poblados rurales
o localidades habituales de caza):
Organización. Creación de un gremio o asociación de guías, capacheros o
ayudantes de caza a modo de facilitar el contacto con las personas que deseen
acudir a cazar a una zona pero no cuenten con un contacto.
Cuidado de los sitios y conocimiento de las temporadas, especies, cuotas y
armas permitidas. Si las personas que se benefician directamente de la
afluencia de cazadores, no se preocupan en el cuidado y la protección del
medio ambiente en sus localidades, entonces, la caza no es sostenible. De
nada sirve tener afluencia de personas durante corto tiempo, cazando
cantidades altas de distintas especies, si es que se llegará a una reducción
significativa de las poblaciones de fauna silvestre, dejando de hacer atractiva la
cacería en dicha localidad o causando la extinción local de una especie.
Comunicación con entidades públicas, privadas o personas naturales y/o
jurídicas, a fin de generar información suficiente para poder ofrecer algún tipo
de servicio y poder generar planes de manejo locales. Dichos planes no
estarían sujetos al calendario general y permitirían determinar cuotas y
66
temporadas propias para el lugar, logrando así un flujo constante de visitantes
que impulsen las economías locales y propicien las condiciones para la
conservación.
Para los cazadores:
Ser siempre leales a sus principios y actuar de manera ética aún cuando no
puedan ser juzgados por nadie. ¿De qué sirve salir al campo y cazar una
cantidad exorbitante de piezas, si basta con un número menor? Si el objetivo
es solamente dispararle a un blanco móvil o alejado, existen otras alternativas.
¿De qué sirve abatir un animal con una ventaja excesiva o abatir uno que por
tamaño o circunstancia no tuvo ni la menor oportunidad de reaccionar? Del
mismo modo, no tiene ningún sentido tener que retornar al lugar de origen a
escondidas por no ser capturado con una pieza prohibida o fuera de
temporada.
Por otro lado, si es que se comprende que en muchas localidades alejadas, la
llegada de personas extrañas puede significar una de pocas oportunidades de
impulso a la economía local, no estamos actuando como un motor de
desarrollo al evitar todo contacto. Por el contrario, generamos rechazo ante
dichas poblaciones, pues la imagen otorgada es la del forastero que llega, toma
algo sin permiso y se marcha.
Solamente dando un buen ejemplo y una buena imagen de lo que es un
verdadero cazador deportivo, que actúa de manera ética y responsable, es que
poco a poco se logrará cambiar el mal prejuicio que tiene la sociedad de ellos.
67
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Club de Caza, Pesca y Turismo – Piura. 2012. Informe anual 2011. Plan de
Manejo del Sector Sauce Grande. 111 p.
Hackländer, K. 2009. Human Dimensions in Wildlife Research and
Management – Introduction and Conflict between Hunting and Tourism. Institute
of Wildlife Biology and Game Management. University of Natural Resources
and Applied Life Sciences, Vienna, Austria.
Manual de Legislación Ambiental. http://www.legislacionambientalspda.org.pe/.
Último acceso: 10 de Diciembre de 2012.
Millones, L y R.P. Schaedel. 1980. Plumas para el Sol: Comentarios a un
Documento sobre Cazadores y Cotos de Caza en el Antiguo Perú. Bull. Inst. Et.
And. IX(1-2). p: 59-88.
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12 de Diciembre de 2012.
Olivera, D. 2011. Comparación entre dos métodos de estimación de edad del
venado de cola blanca (Odocoileus virginianus) con fines de manejo cinegético.
Tesis para optar el título de Ingeniero Forestal. Facultad de Ciencias
Forestales, UNALM. 101 p.
Österreichischer Landesjagdverbände (Asociación Estatal de Caza Austríaca).
http://www.ljv.at/jagd_system.htm. Último acceso: 10 de Diciembre de 2012.
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Game
Comission.
http://www.pgc.state.pa.us/portal/server.pt/community/pgc/9106. Último acceso:
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and Environmental Impact of Sporting Shooting. The British Association for
Shooting and Conservation (BASC), Countryside Alliance (CA) and Country,
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Trust (GLT).
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Último acceso: 2 de Diciembre de 2012.
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Conservation Powerhouse. 2007. Produced for the Association of Fish and
Wildlife
Agencies with funding from Multistate Conservation Grant Program.
The Wildlife Society. 2010. Final Position Statement: Hunting. Disponible en:
http://joomla.wildlife.org/documents/positionstatements/07-Hunting.pdf. Último
acceso: 11 de Diciembre de 2012.
68
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Último acceso: 13 de Diciembre de 2012.
69
ANEXOS
Anexo 1: Legislación y normatividad aplicable
•
Ley 27308 – Ley Forestal y de Fauna Silvestre
TÍTULO IV – MANEJO Y APROVECHAMIENTO DE LA FAUNA SILVESTRE
Art. 20.- Fauna Silvestre
El INRENA autoriza el aprovechamiento y manejo de la fauna silvestre en las
modalidades y condiciones previstas en la presente Ley y su reglamento.
Art. 21 numeral 3.- Calendarios de Caza
Por resolución ministerial, el Ministerio de Agricultura aprueba los Calendarios
de Caza que regulan el aprovechamiento de la fauna silvestre a través de la
caza deportiva o comercial.
•
Decreto Supremo 014-2001-AG – Reglamento de la Ley Forestal y de
Fauna Silvestre
TÍTULO I – DISPOSICIONES GENERALES
Capítulo II – Definiciones y Abreviaturas
Art. 3 – Definiciones
3.6 Área de Manejo de Fauna Silvestre.- Son predios de dominio público
otorgados en concesión para el aprovechamiento sostenible de determinadas
especies de fauna silvestre, bajo planes de manejo.
3.16 Caza.- Acción de matar un espécimen de fauna silvestre en su hábitat
natural.
3.19 Caza deportiva.- Es aquella que se practica únicamente con fines
deportivos y sin objeto de lucro, en las áreas de manejo de fauna silvestre o en
los cotos de caza autorizados, o en cualquier lugar donde su práctica no se
encuentre restringida, contando con la licencia y la autorización
correspondientes.
3.29 Conservación.- Gestión sostenible de los recursos naturales.
3.45 Fauna silvestre.- Especies animales no domesticadas que viven
libremente en su hábitat natural, así como los ejemplares de especies
domesticadas que por abandono u otras causas se asimilen en sus hábitos a la
vida silvestre, excepto las especies diferentes a los anfibios, que nacen en las
aguas marinas y continentales, las cuales se rigen por sus propias leyes.
3.51 Manejo de fauna silvestre.- Es la ciencia y arte de manipular las
características e interacciones de los hábitats de las poblaciones de las
especies de fauna silvestre, con la finalidad de satisfacer las necesidades
70
humanas, mediante el aprovechamiento sostenible del recurso de fauna
silvestre.
3.98 Veda de flora o fauna silvestre.- Medida legal que establece la prohibición
temporal del aprovechamiento de una o varias especies de flora o fauna
silvestre,
en
un
ámbito
determinado.
TÍTULO II – DE LA PROMOCIÓN Y GESTIÓN DE LOS RECURSOS
FORESTALES Y DE FAUNA SILVESTRE
Capítulo I – De los Organismos y Órganos competentes en Materia Forestal y
de Fauna Silvestre
Art. 6.- Órgano de gestión y administración
El INRENA, Organismo Público Descentralizado del Ministerio de Agricultura,
es la Autoridad Nacional encargada de:
a. La gestión y administración de los recursos forestales y de fauna silvestre;
b. Cumplir y hacer cumplir las disposiciones de la legislación forestal y de fauna
silvestre;
d. Evaluar y controlar el aprovechamiento sostenible y de transformación
primaria de los recursos forestales y de fauna silvestre
f. Emitir la normatividad complementaria dirigida a regular, en el marco de la
Ley y el presente Reglamento, las actividades forestales y de fauna silvestre; y,
g. Elaborar y divulgar un informe anual de las actividades forestales y de fauna
silvestre.
Las funciones de supervisión y control que conforme a la Ley y este
Reglamento corresponden al INRENA, pueden ser ejecutadas a través de
personas jurídicas especializadas, seleccionadas por concurso público de
méritos.
Capítulo II – De la Autoridad Forestal y de Fauna Silvestre
Art. 8.- Registros Forestales y de Fauna Silvestre
El INRENA organiza y conduce, entre otros, los siguientes Registros:
- Registro de cazadores comerciales y de cazadores deportivos;
- Registro de personas naturales y jurídicas que prestan servicios
especializados en fauna silvestre: planes de manejo, marcado permanente de
ejemplares, monitoreo y evaluación de poblaciones de fauna silvestre y su
hábitat.
Capítulo 4 – De los Procedimientos Administrativos en Materia Forestal y de
Fauna Silvestre
Art. 13.- Normatividad aplicable
Los procedimientos administrativos que se siguen ante las entidades públicas
competentes en materia forestal y de fauna silvestre se rigen por las
71
disposiciones del Texto Único Ordenado de la Ley de Normas Generales de
Procedimientos Administrativos.
Art. 14.- Obligaciones adicionales de la Administración Forestal
c. Brindar información permanente, actualizada y confiable que permita la toma
de decisiones por los usuarios.
d. Adoptar medidas de simplificación administrativa, tales como: la ventanilla
única y el diseño de formatos sencillos y fácilmente manejables, que
contribuyan al eficiente cumplimiento de las normas vigentes.
TÍTULO VI – DEL MANEJO Y APROVECHAMIENTO DE LA FAUNA
SILVESTRE
Capítulo I – Disposiciones generales
Artículo 162.- Promoción del aprovechamiento sostenible de la fauna silvestre
El Estado promueve el aprovechamiento sostenible de las poblaciones de
fauna silvestre, otorgándolas en custodia y/o usufructo a personas naturales o
jurídicas para su manejo bajo cualesquiera de las modalidades establecidas en
este
Reglamento.
El uso de las poblaciones de especies de fauna silvestre nativas como recurso
genético, se rige por la legislación de la materia.
Art. 163.- Condiciones técnicas y administrativas
Corresponde al INRENA, como órgano encargado de la gestión y
administración de la fauna silvestre, fijar las condiciones técnicas y
administrativas para la conservación, manejo, aprovechamiento sostenible,
caza, captura, transporte, transformación y comercialización de la fauna
silvestre, sus productos y subproductos.
Art. 164.- Derecho de aprovechamiento de los recursos de fauna silvestre
El derecho de aprovechamiento de los recursos de fauna silvestre bajo
cualesquiera de las modalidades establecidas en la Ley, es establecido por el
INRENA por especie y por modalidad de aprovechamiento.
Art. 165.- Criterios para establecer los derechos de aprovechamiento de fauna
silvestre
El INRENA fija mediante Resolución Jefatural los derechos de
aprovechamiento de fauna silvestre tomando como base, entre otros, los
siguientes criterios:
a. Costo de las evaluaciones poblacionales y control y vigilancia;
b. Categoría de amenaza de la especie;
c. Valor en el mercado de la especie; y,
d. Modalidad de aprovechamiento.
72
Capítulo II - Del Manejo y Aprovechamiento de Fauna Silvestre con Fines
Comerciales
Subcapítulo I - Disposiciones Generales
Art. 175.- Cotos de Caza
El Ministerio de Agricultura a través del INRENA aprueba las áreas adecuadas
para el establecimiento de cotos oficiales de caza según los procedimientos
indicados en la Ley Nº 26834, Ley de Áreas Naturales Protegidas y su
Reglamento.
Art. 187.- De las áreas de manejo de fauna silvestre
En las áreas de manejo de fauna silvestre debe asegurarse el mantenimiento
de los ecosistemas que sustentan las poblaciones bajo manejo, y su capacidad
de renovación; de una manera compatible con la conservación de la diversidad
biológica y la viabilidad a largo plazo de dichas poblaciones.
Las áreas de manejo de fauna silvestre sólo pueden concederse para el
manejo de poblaciones de las especies autorizadas, en su rango de
distribución natural. Se pueden establecer con fines de caza deportiva.
En tierras de comunidades nativas, el INRENA autoriza a la respectiva
comunidad para el aprovechamiento de fauna silvestre, previa aprobación del
correspondiente plan de manejo.
Capitulo VI – De la Caza
Artículo 229º.- De las clases de caza
Para los efectos del presente Reglamento se consideran las siguientes
modalidades de caza:
a. Caza de subsistencia.
b. Caza y/o captura comercial.
c. Caza y/o colecta científica.
d. Caza deportiva.
e. Caza sanitaria.
Art.232.- Licencia para la caza comercial y deportiva
Para la caza comercial y para la caza deportiva se requiere de Licencia
otorgada por el INRENA. Este documento es personal e intransferible.
Los requisitos y montos correspondientes al derecho de emisión de la Licencia
se establecen en el TUPA-INRENA.
Art. 233.- Vigencia y ámbito de las licencias de caza deportiva y comercial
Las licencias otorgadas para la caza deportiva tienen una vigencia de dos
años, pudiendo ser renovadas a solicitud del interesado; y son de ámbito
nacional.
La licencia de caza comercial tiene vigencia anual, pudiendo ser renovada a
73
solicitud del interesado; y su validez está restringida al ámbito en el que se
ejercerá la caza.
Art. 235.- Autorización de caza deportiva y comercial fuera de cotos de caza y
áreas de manejo de fauna silvestre
Para la práctica de la caza deportiva y comercial fuera de los cotos de caza y
áreas de manejo de fauna silvestre, se requiere adicionalmente de una
Autorización de Caza expedida por el INRENA, la cual otorga al cazador el
derecho de obtener uno o más especímenes, previo pago del derecho
correspondiente.
Art. 236.- Categorías de autorización
Las Autorizaciones de Caza podrán ser de las siguientes categorías:
Categoría 1. Para la Caza Deportiva de aves menores.
Categoría 2. Para la Caza Deportiva de aves acuáticas.
Categoría 3. Para la Caza Deportiva de otras aves.
Categoría 4. Para la Caza Deportiva de mamíferos menores.
Categoría 5. Para la Caza Deportiva de mamíferos mayores.
Categoría 6. Para la Caza Deportiva de especies restringidas.
Categoría 7. Para la Caza Deportiva de especies en veda con subpoblaciones
manejadas.
Categoría 8. Para la Caza de Subsistencia.
Esta categoría excluye especies categorizadas como amenazadas en virtud a
las categorías descritas en el Artículo 272º de este Reglamento.
Categoría 9. Para la Caza y/o Captura Comercial.
(…)
Los Calendarios Regionales de Caza Deportiva incluirán los listados de las
especies de fauna silvestre autorizadas bajo las Autorizaciones de las
Categorías 1 a 6.
(…)
Las autorizaciones de caza de las categorías 6 y 7, sólo son otorgadas por
Resolución Jefatural del INRENA.
Art. 237.- Vigencia de las autorizaciones
La autorización de caza deportiva (Categoría 1 a 7) tiene una validez de ciento
veinte (120) días calendario y, la autorización de caza comercial (Categoría 9)
tiene una validez de sesenta (60) días calendario. Las autorizaciones de caza
deportiva quedan supeditadas a las reglamentaciones específicas de los
Calendarios Regionales de Caza Deportiva y la caza comercial a las
indicaciones explícitas señaladas en los planes de manejo de fauna y a lo
dispuesto en el Calendario de Caza Comercial.
Art. 238.- Área de ejercicio del derecho de caza
El derecho de caza que otorga la autorización correspondiente, puede ser
ejercido exclusivamente en la jurisdicción de la dependencia regional o local del
INRENA que la expidió. El INRENA define específicamente las áreas
geográficas donde se puede realizar esta actividad.
74
Art. 241.- Calendarios Regionales de caza deportiva y de caza comercial
La práctica de la caza deportiva y de la caza comercial se rige por los
Calendarios Regionales de Caza, aprobados por el INRENA.
Los calendarios contienen el listado de especies, cantidades, ámbito
geográfico, épocas de caza y monto de los derechos de aprovechamiento.
Los Calendarios Regionales de Caza Deportiva son aprobados por Resolución
Jefatural del INRENA. Tienen vigencia anual y son publicados antes del inicio
de cada temporada de caza.
Art. 242.- Ámbitos para caza deportiva
La caza deportiva puede ser realizada en los ámbitos geográficos definidos en
los Calendarios Regionales de Caza Deportiva, en cotos de caza o áreas de
manejo de fauna silvestre donde los conductores de las mismas así lo
autoricen.
Art. 243.- Requisitos para caza deportiva
Para la práctica de la caza deportiva se requiere de:
a. Licencia para portar armas de fuego de uso deportivo otorgada por la
DISCAMEC;
b. Licencia de cazador deportivo, otorgada por el INRENA o por quien quede
facultado por delegación expresa de ésta; y,
c. Autorización de caza (Categorías 1-7), otorgada por el INRENA o por quien
quede facultado por delegación expresa de ésta, previo pago de los derechos
correspondientes.
Art. 244.- Caza deportiva con auxilio de perros
La caza deportiva con el auxilio de perros estará autorizada exclusivamente en
las áreas señaladas y en las modalidades establecidas por los Calendarios
Regionales de Caza Deportiva.
Art. 245.- Prohibición de caza nocturna y con trampas
Es prohibida la caza nocturna y con trampas, con fines deportivos.
Art. 246.- Caza deportiva con auxilio de aves de presa
La Caza Deportiva con el auxilio de aves de presa (cetrería) es autorizada
exclusivamente en las áreas señaladas por los Calendarios Regionales de
Caza Deportiva.
Art. 250.- Ámbitos geográficos donde está permitida la caza deportiva
Los Calendarios Regionales de Caza Deportiva señalan los ámbitos
geográficos donde se permite la caza, las características de las armas
permitidas, las especies de fauna silvestre permitidas en cada ámbito
geográfico, las épocas de caza, el número de especímenes por sexo y clase,
así como el costo de las autorizaciones.
75
Art. 251.- Información que deben enviar los administradores de áreas de
manejo con fines de caza deportiva
Los administradores de las áreas de manejo con fines de caza deportiva,
remiten al INRENA la siguiente información, de acuerdo a sus planes de
manejo:
a. Áreas vedadas para la caza deportiva;
b. Áreas autorizadas para la caza deportiva;
c. Especies permitidas para la caza, según categoría de autorización;
d. Número, clase de edad y sexo, de los especímenes a cazarse;
e. Número de especímenes autorizados por cazador y por temporada;
f. Tarifas por espécimen;
g. Temporada de caza (inicio y término); y,
h. Otras informaciones de utilidad para los cazadores.
TITULO VII – DE LA PROTECCION DE LOS RECURSOS FORESTALES Y DE
FAUNA SILVESTRE
Capítulo I – De la Protección
Art. 262.- Prohibición de la caza en el litoral, reservas costeras, islas y puntas
Es prohibida la caza, en cualquiera de sus modalidades, en todo el litoral, de
las especies de fauna silvestre que se reproducen en las reservas costeras y
en las islas y puntas comprendidas en la Ley Nº 26857. Corresponde al
INRENA el manejo y conservación de dichas especies.
TITULO IX - DE LA TRANSFORMACION Y COMERCIALIZACION DE LOS
PRODUCTOS FORESTALES Y DE FAUNA SILVESTRE
Capítulo IV - Del Transporte de Productos Forestales y de Fauna Silvestre
Art. 318.- Guías de transporte de productos forestales y de fauna silvestre al
estado natural
El transporte de productos forestales y de fauna silvestre, al estado natural,
debe estar amparado con la respectiva Guía de Transporte Forestal o Guía de
Transporte de Fauna Silvestre, según corresponda. La guía de transporte es el
documento que autoriza el transporte interno de tales productos.
En el caso especímenes de fauna silvestre en la guía respectiva debe
consignarse el código de las marcas de los especímenes a trasladar.
En el caso de trozas de madera éstas deben estar marcadas en cada extremo
con la marca autorizada, cuyo código se consigna en la guía de transporte.
Los formularios de las guías de transporte son registrados en el INRENA y son
llenados y suscritos por el respectivo titular; tienen carácter de declaración
jurada.
76
TITULO XII - DE LA SUPERVISION,
INFRACCIONES Y SANCIONES
DEL
CONTROL,
DE
LAS
Capítulo III – De las Infracciones y Sanciones
Art. 364.- Infracciones en materia de fauna silvestre
De manera enunciativa, se consideran infracciones a la legislación forestal y de
fauna silvestre, en materia de fauna silvestre, las siguientes:
a. La falsificación o alteración de documentos que impidan la correcta
fiscalización del INRENA;
b. Cazar, capturar o colectar sin la autorización;
c. Cazar, capturar o colectar fuera del ámbito autorizado;
d. Comercializar especies de fauna silvestre procedentes de la caza deportiva,
de subsistencia, científica y/o sanitaria;
e. Comercializar especies de fauna silvestre no autorizados;
f. Cazar, capturar, colectar, poseer, transportar, comercializar o exportar
especímenes de fauna silvestre sin la autorización correspondiente;
g. Ceder a terceros el manejo del Zoocriadero o Área de Manejo de Fauna
Silvestre sin la correspondiente autorización del INRENA;
h. Incumplir las disposiciones que dicte el INRENA sobre extracción, manejo,
acopio, transporte y comercialización de especímenes de fauna silvestre;
i. La entrega o intercambio de especímenes de fauna silvestre entre
Zoocriaderos, Zoológicos, Centros de Rescate o Áreas de Manejo de Fauna
Silvestre, sin la autorización expresa del INRENA;
j. Alteración de las marcas de los especímenes de fauna silvestre registrados
ante el INRENA;
k. Impedir el libre ingreso al personal autorizado por el INRENA para realizar
las supervisiones a los Zoocriaderos, Zoológicos, Centros de Rescate, Centros
de Custodia Temporal o Áreas de Manejo de Fauna Silvestre;
l. El mantenimiento de animales silvestres en instalaciones que no reúnan las
condiciones técnicas y sanitarias requeridas;
m. La negativa de suministrar información solicitada por el INRENA;
n. Modificación de los planes de manejo sin la autorización previa del INRENA;
o. La adquisición de especímenes de fauna silvestre sin autorización expresa;
p. Incumplimiento en la entrega de informes de marcado o de monitoreo y
evaluación ante el INRENA;
q. Cambiar la ubicación de las instalaciones de los zoocriaderos, zoológicos,
centros de rescate o centros de custodia temporal sin autorización del INRENA;
r. Incumplimiento de los compromisos asumidos en las autorizaciones de
investigación científica;
s. Incumplimiento en la entrega de información sobre los nacimientos, muertes
y fugas y cualquier eventualidad relativa a los especímenes de fauna silvestre
manejados en Zoocriaderos, Zoológicos o Centros de Rescate;
t. Incumplimiento del plan de manejo de zoocriaderos y de áreas de manejo de
fauna;
u. Comercializar productos y subproductos de la caza deportiva, de
subsistencia, científica o sanitaria;
v. Comercializar productos y subproductos de fauna silvestre no autorizada.
77
Art. 368.- Registro de infractores
El INRENA conduce un Registro de las personas naturales y jurídicas
sancionadas por infracción de la legislación forestal y de fauna silvestre.
Art. 365.- Multas
Las infracciones señaladas en los Artículos 363º y 364º anteriores, son
sancionadas con multa no menor de 0.1 (un décimo) ni mayor de 600
(seiscientas) Unidades Impositivas Tributarias vigentes a la fecha en que el
obligado cumpla con el pago de la misma, dependiendo de la gravedad de la
infracción, sin perjuicio de las acciones civiles y/o penales a que hubiere lugar.
El setenta y cinco por ciento (75%) de la multa se destina a la instancia
competente que la aplica y el veinticinco por ciento (25%) restante se transfiere
al FONDEBOSQUE.
Art. 370.- Casos en los que procede suspensión temporal de actividades
Procede la suspensión temporal de actividades, de hasta treinta (30) días, en
los casos de reincidencia en la infracción sancionada con multa.
Art. 372.- Casos en los que procede la revocatoria de autorización, permiso o
licencia
Procede la revocatoria de autorización, permiso o licencia, en los casos de
incumplimiento de los requisitos, obligaciones o condiciones establecidos en
ellos.
•
Extracto del TUPA-MINAG
En hoja siguiente.
•
Calendario de Caza Deportiva 2012
Inmediatamente después del extracto del TUPA-MINAG
78
79
•
•
Ley 29263 – Código Penal
TÍTULO XIII – DELITOS AMBIENTALES
Capítulo II – Delitos contra los Recursos Naturales
Art. 308-C.- Depredación de flora y fauna silvestre protegida
El que caza, captura, colecta, extrae o posee productos, raíces o especímenes
de especies de flora y/o fauna silvestre protegidas por legislación nacional, sin
contar con la concesión, permiso, licencia o autorización u otra modalidad de
aprovechamiento o extracción, otorgada por la autoridad competente, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de
cinco años y con cincuenta a cuatrocientos días-multa.
•
Decreto Supremo 034-2004-AG – Aprueban categorización de especies
amenazadas de fauna silvestre y prohíben su caza, captura, tenencia,
transporte o exportación con fines comerciales
Anexo
En peligro (EN)
Nro 29
Lama guanicoe
guanaco
Vulnerable (VU)
Nro 108
Hippocamelus antisensis taruca
81
Anexo 2: Detalle del diagrama para cumplir con toda la reglamentación
estipulada para la práctica de la caza deportiva
1. Contar con una licencia para portar arma para uso en caza deportiva
emitida por la DICSCAMEC
2. Obtención de Licencia de Cazador Deportivo
-
-
Pago de derecho en el Banco de la Nación (colas demasiado largas,
pérdida de tiempo)
Solicitud de licencia (carta en físico) dirigida al Administrador Técnico
Forestal y de Fauna Silvestre (no necesariamente es un profesional
que entienda o apruebe la caza deportiva)
Evaluación escrita en instalaciones de la ATFFS
Recojo de licencia (actualmente el documento entregado es una hoja
A4 impresa, lo cual no resulta nada práctico como lo sería un carnet)
3. Obtención de autorización de caza previo a cada cacería
-
-
-
Pago por derecho de aprovechamiento por unidad de acuerdo a las
tarifas establecidas en el Calendario vigente en el Banco de la
Nación (colas demasiado largas, pérdida de tiempo. No en todos los
casos se justifica un pago por individuo, en otros podría ser por
especie y tener rangos)
Solicitud de autorización (carta en físico) adjuntando licencia de
DICSCAMEC, licencia de Cazador Deportivo, Plan de Caza y recibo
de pago en el Banco de la Nación (no existiría necesidad real de
volver a adjuntar información proporcionada por esta misma
institución, ni de hacerlo personalmente)
Recojo de autorización de manera personal (bastaría con una carta
enviada vía correo electrónico que puede ser impresa en cualquier
lugar y que contenga un código único verificable por cualquier
autoridad)
4. Obtención de la Guía de Transporte de Fauna Silvestre
-
-
Pago por derecho de trámite en el Banco de la Nación (colas
demasiado largas, pérdida de tiempo)
Solicitud adjuntando documento que acredite la tenencia legal de las
piezas cobradas, el pago por derecho de las mismas piezas y el
recibo de pago por derecho de trámite, presentada ante la ATFFS de
la jurisdicción en dónde se cazó (implicaría esperar a que sea día
laborable, acudir a la oficina local si es que existiera una, sino acudir
a la capital regional o centro poblado más cercano con una
dependencia, únicamente para presentar lo mencionado).
Recojo de Guía de Transporte de manera personal (implicaría
permanecer el tiempo prudente hasta que la Guía de Transporte sea
entregada para recién poder volver al lugar de origen con las piezas
cobradas)
82
Anexo 3: Formulas utilizadas para el muestreo (adaptado de Olivera 2012)
n0 =
n=
Donde:
z (21−α ) × p × q
d2
n0
 (n0 − 1) 
1 +

N 

z = valor tabular de z para el nivel de confianza seleccionado
1 – α = nivel de confianza especificado en 95 %
N = tamaño de la población (cantidad total de cazadores con
licencia de la ATFFS: 65)
n0 = muestra sin ajustar
n = muestra ajustada
d = máximo error permisible especificado en 10 %
p = heterogeneidad (se asume el valor máximo: 50%)
q = 1 – p = 50%
Resulta:
n0 = 96
n = 39
nrealmente utilizado = 50
Error real cometido en el muestreo = 6.75%
83
Anexo 4: Modelo de encuesta aplicado
Indicar con un aspa o responder brevemente a las preguntas, según sea el
caso. Los montos señalados en algunas preguntas están en soles. Si alguna
pregunta no se aplica al encuestado, indicar no aplica.
Membresías en sociedades o clubes
1. Es usted socio de algún club de caza o asociación?
No _____ Estaría interesado en formar parte de alguno? _____
Si____ Cual?? _________
De la frecuencia de caza
2. Caza todos los años?
3. Cuántas veces al año? Con qué frecuencia?
4. Saldría más veces si pudiera? Por qué no sale más seguido?
5. Qué animales caza? (indicar las especies)
Caza mayor:
Caza menor:
Aves:
6. Cuántos de cada uno anualmente?
Caza mayor:
Caza menor:
Aves:
Con qué armas caza?
Carabina__
Escopeta__
Ballesta__
Arco y flecha__
7. Caza únicamente dentro del Perú o también fuera?
8. Si caza fuera, con qué frecuencia?
Del medio de transporte
9. Podría nombrar las localidades (en líneas generales) donde realiza caza
deportiva?
10. Qué medio utiliza para trasladarse?
84
11. Viaja solo o acompañado? Con cuantas personas? Y cuantos de ellos
cazan?
12. Paga algún tipo de derecho adicional/permiso en los lugares de caza?
Mencionar qué cosa de ser afirmativo.
De la normatividad
13. Conoce la normatividad que rige actualmente la práctica de la caza
deportiva en el Perú?
Sí___ No____ No completamente (explicar)____
14. Tiene usted licencia de caza de la DGFFS-ATFFS vigente?
Sí____ No____
15. Realiza siempre un pago por autorización de caza a la DGFFS-ATFFS por
cada pieza cobrada previo a la salida de cacería?
Sí___ No___ No siempre____ por qué? (explicar)
16. Cree que se facilitaría cumplir con dicha reglamentación si estuviera
permitido realizar dicho pago o rectificarlo después de la salida de cacería? O
en todo caso, cree que existirían más cazadores con licencia en caso que se
facilitaran los trámites para la obtención de dichos documentos.
Sí____ No____ Por qué?
17. Estaría dispuesto a realizar un pago mayor por las autorizaciones de cada
pieza cobrada?
(Se desprende de los animales cazados. Ver los montos señalados en el
Calendario de Caza 2012/2013 adjunto)
Sí___ De cuánto por especie?
No, creo que el monto señalado está bien___
18. Está de acuerdo con la cuota máxima por cazador por salida, señalada en
el Calendario de Caza Deportiva 2012, recientemente publicado? (Se adjunta
Calendario 2012/2013). Marcar todas las opciones que aplique.
Sí___
No___ Por qué?
No estaba enterado de la publicación de dicho calendario____
De la duración del viaje y los servicios
19. Cuantos días dura cada salida al campo?
Caza mayor 1__ 2__ 3__ 4__ más de 4__
Caza menor 1__ 2__ 3__ 4__ más de 4__
Aves
1__
2__
3__
4__
más
de
4__
20. Cuando sale de cacería en el Perú, qué servicios utiliza y cuánto gasta
aprox. por día por persona en cada uno de ellos? (De no utilizar alguno, indicar
“no aplica”)
85
Hospedaje? < S/. 20__
Alimentación? < S/. 20__
20 < 50__ 50<100__ >100__
20 < 50__ 50<100__ >100__
Capachero/Ayudante? <20__ 20<50__ 50<100__ >100__
Guía (específico para caza mayor)? <20__ 20<50__ 50<100__ >100__
Acémila? <20__ 20<50__ 50<100__ >100__
Alquiler de equipos(incluido alquiler de vehículo si es que alquila)? <100__
100<200__ 201<300__ >300__
Otro? Especificar qué y señalar un rango aproximado.
21. Estaría dispuesto a pagar un precio mayor por los servicios anteriormente
mencionados?
Si ___
No___ Por Qué?___________
Hospedaje
Alimentación
Capachero/ayudante
Guía
Acémila
Equipos (vehículo)
Otros
22. Si viaja fuera del país para realizar cacería, los costos varían mucho o se
mantienen similares?
23. Podría mencionar un rango para los servicios anteriormente mencionados o
mencionar el precio de un paquete y qué es lo que incluye?
Hospedaje
Alimentación
Capachero
Guía
Acémila
Limpieza de presas
Otros
24. Al volver de cacería qué hace con las piezas cobradas?
Carne, trofeos, etc?
25. Utiliza un servicio de taxidermia? Cuánto invierte en dicho servicio?
<100__ 101<300__ 301<500__ 501<700__ >700__
26. Estaría dispuesto a pagar más por dicho servicio?
86
27. Estaría dispuesto a pagar una autorización por cazar un animal en peligro,
único o endémico, en caso de estar permitidos por ley, bajo planes de manejo y
sabiendo que dichos montos son usados para la conservación de dichas
especies? Marcar únicamente en los de interés.
Sí____ No_____ De ser afirmativo, cuánto?
-Jaguar
<1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Tigrillo
<1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Yaguarundi
<1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Lobo de crin <1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Ciervo de los pantanos <1000__
1001<3000__
5001<10K__
10001<20K__ >20K__
-Taruca
<1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Sachavaca <1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Oso de anteojos <1000__
1001<3000__
3001<5000__
10001<20K__
>20K__
-Otro?
5001<10K__
5001<10K__
5001<10K__
5001<10K__
3001<5000__
5001<10K__
5001<10K__
5001<10K__
28. Cuando sale de cacería, cuándo considera que ha sido una salida exitosa?
Indicar todas las que aplique.
Caza mayor: Al menos uno__, más de uno__, hasta que no tengo más
municiones__, basta con salir al campo y disfrutarlo solo o en compañía así no
cobre ningún animal__, cuando tuve la oportunidad de disparo así no llegue a
hacerlo, ni cobre un animal__.
Caza menor: Al menos uno__, más de uno__, hasta que no tengo más
municiones__, basta con salir al campo y disfrutarlo solo o en compañía así no
cobre ningún animal__, cuando tuve la oportunidad de disparo así no llegue a
hacerlo, ni cobre un animal__.
Aves: Al menos uno__, menor o igual a 10__, menor o igual a 50__, menor o
igual a 100__, menor o igual a 200__, hasta que no tengo más municiones__,
basta con salir al campo y disfrutarlo solo o en compañía así no cobre ningún
animal__, cuando tuve oportunidad de disparo así no llegue a hacerlo, ni cobre
un ave__.
87
De la preparación para la caza
29. Practica tiro regularmente?
30. Con qué frecuencia?
31. Cuántas balas/cartuchos utiliza por práctica?
Balas:
Cartuchos:
32. Practicaría más si pudiera?
33. Pertenece a un club de tiro?
Adicionales
34. Cree que la caza deportiva está bien reglamentada en el Perú?
35. Que considera que podría mejorarse para facilitar el desarrollo de esta
actividad en el País? Comentar brevemente.
36. Cuál es su posición con respecto a los temas de conservación del medio
ambiente?
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Participante activo__
Interesado__
Neutral__
Desinteresado__
No lo se__
otro __
Datos de clasificación:
37. Sexo
M____
F____
38. Rango de Edad
18-24__
25-34__
35-44__
45-54__
Más de 54__
39. Desde qué edad caza?
40. Ciudad de residencia:
88
41. Cuál es su ocupación actual?
1. Comerciante, empresario
2. Retirado(a)
3. Empleados (as) estatal
4. Empleado de ONG
5. Empleado sector privado
6. Profesional/trabajador independiente
7. Otro
89
Anexo 5: Gráficos de caracterización de la muestra encuestada
Posición con respecto a la conservación del medio ambiente.
¿Cuál es su posición con respecto a
la conservación del medio
ambiente?
8%
Participante
activo
48%
44%
Interesado
Neutral
Fuente: J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M University, College
Station, Texas.
Rango de edad de la muestra.
Rango de edad
14%
30%
25-34
35-44
30%
45-54
Mas de 54
26%
Fuente: Elaboración propia.
Edad de inicio de caza.
¿Desde qué edad caza?
8%
4%
26%
Menor a 10
años
10-20 años
20-30 años
30-40 años
62%
Fuente: J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M University, College
Station, Texas.
90
Ciudad de residencia.
Ciudad de residencia
2%
22%
Lima
Chiclayo
Cajamarca
8%
Trujillo
68%
Fuente: Elaboración propia.
Ocupación actual de los entrevistados.
Ocupación actual
2%
26%
30%
4%
6%
Comerciante,
empresario
Retirado
Empleado estatal
funcionario público
Empleado sector
privado
Profesional/trabajador
independiente
Otro
32%
Fuente: J.Thomas Saldias, Wildlife and Fisheries Department, Texas A&M University, College
Station, Texas.
91
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