“Una mujer que conducía su auto con sus ”

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“Una mujer que conducía su auto con sus
niños es protagonista”
De un gran accidente entre varios autos. La señora atrapada dentro de su
auto, comenzó a gritar: ¡OH Dios, por favor salva a mis niños! Su mirada
llena de terror se enfocó en el asiento trasero donde supuestamente estaban
sus hijitos, pero todo lo que vio fueron vidrios rotos y dos sillas de niños
destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba
llorar, y rogó de que hubieran sido arrojados del vehículo ¡OH Dios no los
dejes morir! Con la llegada de los bomberos y la policía, buscaron en la parte
trasera pero no encontraron niños, los cinturones de seguridad estaban
intactos.
Ellos pensaron que la mujer se había vuelto loca y que estaba sola en el
auto, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había
desaparecido. Varios policías la vieron pasar corriendo, sin rumbo, y
gritando muy fuerte, suplicando desesperadamente ¡Por favor ayúdame a
encontrar mis niños!; Ellos solo tienen cuatro años de edad y están vestidos
iguales, con camisas azules y jeans haciendo juego.
Un policía la escucha y le dice: ¡Están en mi auto y no tienen ni un rasguño!
Ellos dicen que su papá los puso ahí, y les dio a cada uno un carrito, y luego
les dijo esperen a que su mamá regrese para llevarlos a casa.
Ya busque por todos lados pero no puedo encontrar al padre.
Probablemente dejó el área, supongo, y eso es muy raro. La madre abrazó a
los gemelos y dijo, mientras se secaba las lágrimas: Él no pudo haber dejado
el área, ya que el murió hace un año.
El policía, mostrándose confundido, preguntó, ¿Cómo puede ser esto
verdad? Los niños exclamaban: Mami, Papi vino y nos pidió que te diéramos
un beso por él. Dijo que no debíamos preocuparnos y que tú estarías bien, y
luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas.
Queríamos que él se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho,
pero él solo nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse.
Dijo que algún día entenderíamos y nos pidió que nos portáramos bien, y
que te dijéramos que él siempre nos está cuidando.
La Madre dudó que lo que ellos decían era verdad, pero recordó las últimas
palabras del padre: 'Yo los cuidaré'.
El reporte de los bomberos no podía explicar que con el auto totalmente
destruido, los tres ocupantes se salvaron sin una cicatriz.
En el reporte de la policía quedó escrito en letras muy pequeñas:
“Un Ángel estuvo anoche en la Autopista 109.”
Ahora te invitamos a repetir esta breve oración y ver cómo Dios actúa...
“Señor, Te quiero y te necesito, ven a mi corazón, y bendice mi
familia, mi casa, mis amigos y a mí”
El amor del Señor es como el océano, puedes ver su comienzo, Pero no su
final.
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