/ Traducciór; de: G~nlsSdnchez Barberdn ~~~~==================II Referencias CAPITULO Ceci, S. J. (en prensa). So me overarching issues in the ehild suggesribiliry debate. En J. L. Dar" (Ed.), TJj, Camell Confirma on th, Suggu/ibi/ity 01 Childrens Recolleaions witIJ a Vinu Tow_rd the Child \17itnm. W.shingion, D.e.: American Psyehological Recordar, olvidar y amnesia de la infancia Katberine Associarion Ceci, S. J., Ross, O. F. y Toglia, M. P (1987). Age diffmnees in suggestibiliry: Psycho-Ieg.1 irnplicarions. [aurnal olExp<rimmtal P'ycIJoli1gy:G(/Jaa~ 116. 38-49. Gemmill, W. N. (1914). Tbe Salem witch trials. Chi<\'go: A. e. MeClurg. Ccodman, G. S. (1984), The ehild wirnese Conclusions and furure directions for researeh and leg.1 praaice. [our¡ ••/ o/Sodl1/ !mUl, 40';. 157·173. Goodman, G. S., Aman, e. y Hirschman, J. (198~): Child sexual and physical abuse: Children's testirnonj, En S. J, Ceei, M. P. Togli~y D. F. RolS (Ed,.), ChiIdT"'; 'J'<untness m,mory (pp, 79-91). 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Antes de abordar algunos este volumen, revisaré En 1979, no en niños revelaba de edades un simposio de 1987, estos pocos programas de la APA mis pero planteados de dónde hemos sistemática un congreso Los datos completa, de los temas brevemente a todo apasionante. y estudios explora- de investigación contenido vez es más que cada afios. en la literatura episódico estudios explorarorios iniciales sobre este tema, en un volumen pequeño pero, al parecer, in- pie a numerosos suficiente búsqueda el recuerdo Hacia otofio 1980). dado una sobre Este que han su rgido ofre- que también plantea por los colaboradores venido. en y más. En (echas en tan recien- tes como 1975 se aceptaba en general la noción {articulada por Piaget ~!H!$ otros) de que los recuerdos de los nilios pequefios estaban totalmente embrollados. Se tenía a los niños P-'~.q.\l<jjos por « rnernorísticarnente deficien~~~Lla misma se los mí\llt.üLq;¡e lar principalmente de los niños pudieran de edad cuerdca,n ~.ºill.id~LaJl;L.d.clki.Q1.eLe.lLQH.aLá..u:aLd~Ldem:Qlli y se emprendieron cQgnitivo, con mayores. recordar estudios del recuerdo fines de. comparación Además, poco durante esta creencia más avanzadas e1~ho_d.ull.lU~..Jld_l.Iko..s_~Qu1ÍÍlQUJ.m~ ..Q[e.s o nada de sus exp~tic;.!}~j!l.Ufl{<:ii!uOLJIQ..Q..f.!lMLQ {el fenól!l.eno de la amn5'.!i.i.ª~~jnXancji!Lp'ar<da no existieron o erao d.=ia..dIJJrllgrn.llimios blerncnte, los años de preesco- con las habilidades impidió que los investigadores para afios indicar que esos repersistir Presumí- investigaran esta cuestión direcrarnenre. Exuañarnenre, cualquier -que los niños pequeños rados- ~ un gran número ra vez (ni la última) padre podría haber tienen recuerdos ·muy de psicólogos también que una creencia basada comunicado la creencia opuesta buenos ?ara sucesos experimen son padres. Esta no es la prime- en un aprendizaje formal prevalece --~========----------------. sobre la evidencia considerar como los estudiosos embargo, entre la década la creencia como parre los años ce transición de niños a invesrigar de un programa 1981). y teórica jóvenes harían bien en experimental la evidencia colaboré muy pequeños uno de edades a la niñez (Nelson, diariamenre de 105 primeros y al desarrollo cognitivo 1978; con Gail Ross en un estudio anotaban (Nelson relativo de su desarrollo, como clave para comprender y estas erras cues- informes Ross, 1280). los recuerdos del recuerdo OtrOS estudios estudio 'Después episódico los niños. rudios que los preescolares, en COntra de la noción bien estructllfadas una secuencia en términos temporal dos de los niños precisa, estaban aire la cumión de en ~J. I1II10s nec~slraban ~PO( de centr'!I~,c-Yl contrariamente roralmenre los nifios Era temador su~erir eStab!c por si mismo. acepra- de que los recuer- que los de \lna clase de sucesos '8 ex l por tanto, r ~ me- ran medida y Nelson, t 986). Y cuando Hudson borarorios, se hizo evidente Los ensayos del conocimiento con más detalle recopilados que la memoria (2) las inflllencias aqul ofrecen en este campo, algunos en eres temas: :1 recllerdo¡ Fivush, inicial y Nelson, Hudson l~ investigación de otros la- de los aspecws particularmente (3) las explicaciones de esta discusión destacaré descripción y en este comentario O), la competencia sociales, una buena que abordan. el papel ellos ~eseo de la asisrencia un punw actual explorar deseo en la primera de la infancia. de adoptar so eí re estudios de edad generales, La i:wdti ti<nen se produjo ación men) ha extendido lidad a las relaciones Jlh..~S cen- infancia; manrnal.ea En el transcurso de vista funcional <OLas psicólogos no deberían sentirse indebidamente a'v ergoruadcs por esta situación: tiene: una historia respetable)' l:Hga. Por ejemplo, harra finales del Renacimiento los médicos SI: basaban en las (Irecueucernenr e erróneas) escrituras de Galeno (cerca de 130~200 a.C.) sobre la fis¡clogta y la a naro mfa humanas, en "el. de basarse en evidencias procedentes de: invesrigacioncs de: primera ruano (Bccrsrin, 1983). e I leneias trasra en e sisrema que demostraron conocimientO que, tanto una inundación comunicada lIamarivamenre- de recuerdo de sucesos inICIal os nifios de c1aramenre, específicos de resultados or Pat Bauer 10\ 16 meses la eda hasra dra es y causa es tem estudios, cuerdan juntOs como confirmadores a niños Mandler que efectuar buenas y una sensibi- S\IgíIkí.ld.iií~r¡¡ca. autOmático de edad a un (en este volu- ue se eVI encia e lIn meeso, v quizás . se 'muesrra ean en la de la cognición inferiowos dos años sucesos como t9.m!kl_a.Q.fL9! ªnizadas rem oralmenre esorgIDiE...2L!:S-!in.m ).Qn"!l[~s,._.!s. .i!!J:s.l.gua mente r~ll~Lq!l.~_mill sola vez, durante hurnaque re- no cOII10 con .. iml'orraurLCUI ....!1!.ÚPl..p.sQ.lJ..eño1._!.~SQ.Lill:QD...á!!.~~..J;"~~_O t,!qQUl!!.a. un perlod'o de dos a seis semanas, Siendo' tan 'dificil como es investigaciones dado con niños de edades el carácrer-relarivarnenre poco entre uno y 'comprendidas y interesante breve de los sucesos en cuestión, estos resultados.parecen lejos de haber alcanzado el límite de la competencia en rérrninos de la-corra edad, el tiempo transcurrido o la complejidad del suceso. P cesos cultural y ersonalme e im orranres o exouion~ <Ii< s, cabr'a es e .. ue el r eue do de! ~~ Por ejemplo, mi análisis recordar acciones del estado En particular, de la memoria para la amnesia la importancia sobre y tres años ,día de sucesOLc\.ba...rná,uluLill: sllgcridlLUlu:.lli:a.L(l.r.i...rnnill..iQ.g¡.r~¡9-'1S;Sen cm campc. lo que babbn trarme t 984; apareció teri ¡ de los primeros dos años, invesri~- nes se"i a:1 acumul.n'do, y "Decia n'lenre cuando Robyn' Fivush y Il!cly Hudsan p.mduj.e.rillLl.llS innovador"~ csrudios sobre la re.I.~¡;jQQ..Q<¡m.!l!.<;~!lill' el recuerdo SljÚSOS 'elp-ecífiC;ill_.l:~_j%!l!~L'lk~ .. (Fivush, ion Ul...l:lll1lll1111CruqUnWJll eoisodios -y. de ,lec lO, lo sugerimos- hl6teSls" odía infancia weren que el sistema de :recuerdo de la primera infancia es equivalente, nivel básico, al sistema de recuerdo de adultos y niños mayores, P':!:.o...:so_ro~í~d e n met', e' a e' de 1 infancia. Sin emba¡&?~os otros ec :os so e 1 inicios de a tnem~e"élicÍa que nuesrras 1984; dos familiares, peoueñosrecorcíaban tr 1 na re resentaclón_eeneral esra ,es.[Os .es-, entonces 'aEl m' de sucesos fundamental~n que un caso e~¡¡eclf¡c9...llil!!usi[ado pa ec' e~la a. compren- Mediante a la suposición IllU durante de sucesos objetivos embrollados. ué medida er reconocer morable gmaa/a muy buenas Ú;J.ll¡¡l1..ITpresentaciones en la primera co de sus hijos, se dedicaron de la memoria Gruenco que tienen demostramos y Nelson madres de suc~scs generales da en genor.l, La competencia durante en el.que der el conocimiento ,-le y del recuerdo tiones. en Yale y después en CUNY, mis estuel problema de los pr irneros recuerdos, más amplio de la infancia Inicialmente, produjo gama de los 70, primero y yo empeoamos diantes que conflicto una sabia advertencia. Durante del, emplric;i1?Sin este componentes, nos familiar Erni y indica de os recuerdos de la niña en el orden temporal a partir .(ser desperrada-en cuerdo se desarrolló tación o apoyo correcto social de por específico de un suceso de un episodio y ser llevada casa de su canguro en el .transcurso externos de un monólogo (Nelson, que, a los 23 meses, una sucesión 198%) de cuna, Esta po- lo menos seis más o me .. a su casa). Su re- sin ninguna inci- evidencia da crédito a la sugerencia de que los resuliados presentados por Bauer y Mandler pueden sólo la punta del iceberg en lo que se refiere a las competencias mernorísricas ciales e de los niños. ~' Pero si los niños recuer¡dan sucesos Irante un límite en el nem p ue pue e durar Fivusl años y me io semana 'si ni esto oue n recuerdo? La investigación no Te mon (en este ,volumen) sugiere que, por lo menos hacia los, dos e edad, los ni\ios pueden retener el recuerdo de un suceso duranre .llli...P-erlodo de un ',fio y son y Fivush ser ini- (1987) mEPiP. y del recuerdo de un viaje a un museo, indicó el estudio que tenían que hacia de seguimien:o unos los cinco niños años que hicieron de un jardín de edad Hud- de inf;;;da los niños pue- den retener un recuerdo durante ha_o de hasta seis años, Este último un periodo llazgo es irnprcsionnnre, pero no tiene que ver con el misterio de la arnnesia de la infancia, ya que los nitios de su estudio iniciar, tenlan cinco años de edad, y no tres: Por ranro, eS de suponer que ya hablan sobrepasado la barrera de la arnnesia. Adem:l.i, ningún nilio de su estudio ofreció unrelato espontáneo del suceso del museo seis alias después; todos los niños dependieron de indicaciones externas para reconstruir los rragmentos dd recuerdo. Volveré a retomar estas cuestiones más adelante, cuando aborde la cuestión de la arnnesia de la infancia con mayor ,!<:tall<:. .' En ~nf'alt.ues, los estudios oresenrados áqul '~Opl1 la afirmaci6n de qill:, es u~s e a e d de 18 meses o dOs años la memorlaelSo'diC:iCíelos niños eueños no es e ti o I erente a e os mliós ma ores. ~olar n s m o stle ente e lClen como;se ensa a ntes. P~fir- e m~s. ocios los eitudios encuemr,n diferencias 'cuantitatlvas entre los mfios más pequelios y lis mayores; los nilios mayores recuerdan más, y los niños m~s pequeños parecen estar más limitados por los esquemas y sgn mis dependientes de indicaciones es~ficas que los nilios rua}',QW... •. _.- ._'---- ..• - - •. "" esta recopilación.rquizá ._En modelos •.....•..;........ de [udy. de .Dcl.oache el estudio por pan<: de los niños, presenta la evidencia del empleo. más inrrigante de y dramática del verdadero desarrollo, aunque como l. misma autora comenta, no par<:ce ser una evidencia del desarrollo del recuerdo pa u;:.Oeloache fue una de las primeras investigadoras del reeuordo d<: los niños m,¡'y peguelios y demostró que podlan recordar la lIbicación de objetos ocultos incluso después de 24 horas (Del,o- ache, 1980, que [¡coco incapacidad 1986). Ahora ha descubierto una lirniración peculiar en el recuerdo los ni 50S de dos a50s 't ~ctisulrs.di,;Ld.e la ubic~ción de objetos; su para realizar transferencias desde un modelo a IIn entorno &.Gllik.Y viceversa, Pero como su irrvestigación muestra daramente, esta no es um limitación del recuerdo de la ubicación real del objeto'; sino m~s bien una limitación dl: la capacidad pafa utilizar un modelo tridimensional como estructura ce represemación. Se trata de una i~vestigaci6n fascinante e importante, pero no limita las conclusiones riores. a extraer sobre el recuerdo a partir . de las investigaciones ante- Teniendo presente que se dan algunos cambios cuantitativos y quizá cualitativos en el recuerdo de los niños durante los años de preescolar, vamos a abordar la evidencia emergente del importante papel que tiene l. asistencia social en el recuerdo. . Las inlluenci as sociales en la memoria inicial ncmos 6rgano . «módulo de lengua"). Sin embar¡:o, p;r muy b:lsicos que sean algunos aspectos del recuerdo, existen sugere:lcias claras en la literatura de que, en relación a algunas funCiones de. la memorea humana, los niños Rueden tener que ttprwder a refordru, y qye en ego estriba la importancia dsUp-0Yo social (normalmente rna[~o) (por ejemplo, Eisenberg, 1985; Engel, 1986; Ratner, 198~r 1986). ' Asl pues, consideremos algunos de los resultados de la actual serie de estudios, ."nos pocos de los cuales parecen serconrradicroriqs. En primer lugar, el trabajo de Fivush y Hamund parece indicar que los niños nOf<cueLqa,!IO ..9ue las madr~s tratan de conseguir que recuerden, y que recuerdancosas ~ife!entes_-y un numero Iiu.d.mo..ien aprender otras investigaciones ponente interno afines, revisadas en general ~ recordar aprendiendo a participar en conversaciones de recuerdo e y m. los niños m~s pequeños que describe Hudson aprenden a participar en conversaciones de recuerdo, mientras que lo., niños algo mayores observados por Fivush y Hamond aplicaban habilidades ya adquiridas. ~,.g¡m9...Ei.:tllilLy Harnond sugieren, hacia los tres o C!!Fro años de edad guir entre la7 perso~as que h:t11'particioado en un suceso tO, no necesttan ~e.>.Qp-J.¡ los niños pueden distincon ellos r que, por tan- ..q~J.ru:_e~.9~..)'Ja¡.p.e[sP.l\as_qlle_n.Q...Q:a!LF.mici- padn en él 't q!!.e~.p-or ta'll.Q,_~c::~sita!l o desean que· se les cuenten más detalles. Esto podría explicar las diferencias que se producen a esta edad en los relatos de los niños a madres y experimentadores. En estos ~st~dios han aparecido algunas caracterísricss interesantes delapoyo materno. Vanos investigadores han observado que hay tipos diferentes de con verlacion~s Ú recuerdo y que cada madre tiene la tendencia a participar mis en unos upos que en otros. las madres que participan en narraciones de recuerdo, exp~icalldo u.'1."-t:;,:¡:!~!iert.<:i~.x.1ili!._'l.~.t:aDQQ.P..!.<;g~lntas que estim\!(an U nitio a apor· raro ,nf?rrrac,ón a la narración, tiend_en a tener niñosJ.lliÍ.U:apu.o de narrar un episodIO o!!~_!mdres q!~UólQ.S.!!JRle'ill..J.s.M!!lll:[sa~jóD..dc....rt.cuwto...d.uJ.n¡¡ e ':. manera pragmática. Esta dife . I estilo matern~~ede~" i¡poname en el m?memo de la expenencra on lnal, Cama en 111 el UU.~~r ~x( penen Cia. ess er (I98 encontrÓ ue os niños cu as madres hablaban cOilell, s con un esu o narratlvo: urant~ :J. ex criencia e viSitar un OlUSCO, una se nan 1 des ués recor a an más de esta ex er¡encia que los ninos cuyas madres sim le- en- este volumen, del funcio[lamieillQ..~itivo. mayor de cosas- con un experimentador qu.~..con sus madres. 'Pero este volumen) destaca Que los niños de dos años de edad tienen Que que las ~adres les inducen a participar en este tipo de conversaci6n. ¿Se plantea aqul aJgun conflicto? Yo creo que no, l:\udson sugiere que los nilios extraen un formato general;. cómo n.arrar un rdato so~ie un suceso, Más adelante: este: aprendiza.;c ~c extiende a las conyersaciQoe~ sobre sucesos experimclltados en ge- mente E¡:¡ las investigaciones que aprender a recordar: la memoria simplemente crece, corno cualquier flslco (adaptando la formulaciQ,n de Chumsky en relación al'denominado se considera La como ·eIT la mayor que la memoria suposición parte de es un com- usual es que llJLll'- ,"dicaoan objetos o res la c enjanos e runo, era otro resulta- ( o e es estu la era que lo! niños recordaban I~ comellt~untos ~ elluLr..s.lJ..J!li..ctr.~L PHo...!lQE.fQ.cl~h:w.l? quc J a .mati ~d)a.bJ<LQl.m enradn.so Ia.Jl.h ..1 gue ...ellcs.misrnos habían comentado solos. Este resultado (,11. ~~..'Il destaca •.•. la importancia \: ~ I que riene cornparrir el conrexIO sociol paro lo que se recuerd" esa experiencia al compartir como de uno exp-eriel~(io, el recuerdo que lo m aria no puede cO~I~~i~~1I1 m_S911.~Q..0g~-,nter si e lIe m e ij~~PIJ.).~ljr;;;:r,!!)~~q!J~ ~~ endien de un contexto social estimulante. Stascoos'c eracrones tambtl~ar~oja;¡liZSOGre los resultados vush y Harnond. En su estudio, la madre 01 tanto de .Ia misma .. ~~e elegía los temas que queda dara y comentara el niño. Pero lo que la rngdre record~~~a nl1....cill.ncidi! con lo que el (ul';;:: ~gi~ll1!9!e bien de al~o ~~Y--Q1,..-CC.!lS\!fuenCla, ;;¡¡;;; ~~. rentas fuerzos de Fi- que recor- En pamg.Lniño I~- para re- cordar los demenIO' que necesitaban ~l2arar una bolsa de almue~o~ll era necesaria la osi"<Dcia maternai pero cuando la tarea sólo renla la mouvaculn de una rarea de recuerdo, sin una meta fyncionll1.JaJsistencia marerna meioró el f>ndiruieo{Q de los oiños. AsI pues, tornados corijuntamenrc, los esrudios aqul presentados. ind~c;in que los niños pequeños pueden recordar, y recuerdan, aspectos de exp:n<DcJas específicas '1ue tienen un carácter importante o destacado para dios. Sin embargo, lo que se recuerda bajo estas circunstancias sude ser bastante pobre'ya que consta de una estructura esquelérica más unos cuantos detalles. Estos resultados también sugieren quelo que es destacado para los niños, con frecuencia. r.o es lo 'Ice parece ser importante ó interesanre para los adultos: en co~sccuencl~, los esfuerzos realizados para obtener de un niño piezas específicas de información sobre un suceso, pueden fracasar. Pero los adultos apoyan el desarrollo de. una memoria más explicativa de varias maneras. En e: sigllienle apartado exarni naré con rnás (1982) Merece de estudiar atención roda nuestra ehecuerdo a .•levengar resultados a los i'n- ecológico, este de diversos es- procedentes empírica,' como han demosrrado de investigación y, gracias en su contexto los estudios prCicnta- Este no es el lugar adecuado reado 1988, para revisar las diversas par¡ ewlim.J~IAWPS_ÜLd~.I:infalJ~ia.(janse 1989b; Pillemer y White, en prensa; Whire reorlas que se han plan- fivush, 1988b; Nelsori, y Pillerner, 1979). Sin embar- go, quisiera destacar que el problema de la arnnesin de la infancia ha sido eergiversado 'con frecuencia. En la reo~¡a de la' represión' de frel;i:l'(1905/1 %3}, asl como en la cxpliClción de reorganización plica de la rcconsrrllcción cognidva de Neisscr gue SlIcede algo que bloquea errónea de abordar de Scháchtel (1962) y Whire los recuerdos esta cuéstión, (1'947) y y en las rearlas l'illemer iniciales. (19791. se im- Pero esto parece una al teórico (y al profesional), que. tienta tratar de desbloquear las recuerdos ocultos, casi siempre sinérito" El hecho que virtualmenle ningÚn rccuerdo.i.inicial sobrepase la ¡jarrer~ (aunque ahora sabemos que estos recúerdos '1ue cierre la memoria. p,osjtivo realmenre sino q.\!U)~go que hace posible --rome ;Pamdo explicación o esrº_¡)g_m que suceda ya algo reteQ'ga un recuerdo __!W~c:LntAdo e'~ eclf de d~mnte un perio- eyolu¡jyo anterior. me aria m f. expondré social-funcionaj, dos aquí'. Mi resumen han resumido ptrulos citado haustiva. no sugiere que la abre:. tiene lugi!.L.AlgÜn desarrollo que el indivjduo do lar~o de tiemll.Q.,...9.tlnclo sarrollo creo (Nelson, 12!l9~' se forman) a de br¿vemenre aprovechando <, los datos algunos será muy COflciso. Muchos en la sección al!!; Pillerner disponibles y sugeriré de los resultados una comunica- de los datos suplementarios se .nterio'::y se examinan de manera detallada en los eay White (en pr,nsa) también ofrecen una revisión ex' ' de es ros resultados. Propuestas Las raíces de la memoria aurobiográfica (o, ¡Que ocurre con la arnnesia de la infancia?) l. - ¡ cuatro cinco, Q jncluso más; existe una c.onslderable vanablj¡d~d IndiVidual en el exaCto del bloqUeo)? Durante muchos años, los estudiosos del desarro\ momento llo han pasado por alto el estudio de la amnesia de la infancia, que ha (~nsritu.ido un tema periférico en el estudio general de la psicologla del recuerdo. \--ualqulera que sea al final la explicación correcta para nuestra del fenómeno, comprensión ahora de los inicios parece evidente deldesarrollo basadas m 101 datot . que cognl- Los recuerdos de adultos yjda Ilormalmente como muy promo. Si los niños realmente recuerdan episodios durante periodos largos -jlñO¡-] ¿por-9~é';;-b'l;:;-g--;:;;~J~;-E!i-meros recuedos .desP-.Ytl-.d¡;,~res ~ño; ~e edad (o debe ser importante de la personalidad. dos en este volumen. manera terna es im onante en 01 unas condiCiones ~~ ~. En p:lniclI :le, cuan o os niflo3 esta nn Olocivados internamente 01' \ y de Neisser rema, 'entre orros, ha empezado (~arlo"._"..... ' ... ~iu de Ro!(off y Mis~ sobre el apoyo materno (en este 'volume~) también es imporrnrue par:1 esta iS[oria~ ~s[a.s autoras sugk[~nCl;¡ detalle la importancia tivo, social la. DO y' niños mayores emp.Í"lllU!2IBreCer : de sucesos hasta especlficos los lres años de Sil de edad, ~UDtQJi~~c0 !! Pillcmcr y Whilc {en prensa} planteanuna explicación social de: la superación de l. amnesia de: la infancia que: es similar en muchos aspectos a la actual. Véase: cambién Fivush (1988b). J Esrc mul"Jo d, la 1i""lOra m~l anrl~fogd, ¡Q481 . .., f~~~tc es i n,rada en ex l~.n~rn..e..0~o~ inv~~ i_~Q[:(r,-~I~s dc-;SW4ianlcs in ¡c:ln ClUC la evidencia de una ~ I ~. I.b. Unos pocos individuos tie,;en recuerdos ocasionales de cuando tenía.n dos años de edad o menos. le. La edad del recuerdo más antjgJ.lQ..L~.rglacionado negativamente con el CI. la capacidad para. el lenguaiu h ciasesocial.vl.ns : m~~QLru~~_!!®g42LqU¿jp~ 2. Los niilOs pequeños de preescolar son más. fiables of:ecen rdatos más completos y mejor organiz.ados al 'comunicar recuerdos genéricos (de sucesos repetidos) que al comunicar re~\1_erdos específicos de un <¡¡isodio Rarticular. . 3. Los recuerdos especlficos plled¡:n..r.clillw.~ incluso de 6 a 18 meses dur.'lll.!!' la primera infancia. . 3a. La rememoración de recuerdos es¡iedficos por pa.rte de nifios peqt,!~ños sude depender de indicacionei;cxternas intensas. . 3b. Los recuerdos específicos que tienen los niños de sucesos familiares están sometidos a lUi.ul6o..Ja confusión y l~ 3c. ~erdoque tienen losnjños di: 105 detalles de un episodioespecHico puede variar de manera im~rcgetible <;.nrelación al relato de uri adulto.' Er'irelaCióÍJ' aLtu¡.sJnQ.i!!.c¡:~~.lQt,.ni.fu:UJ!l:k.ILl.c:l:.urili.r distintos detalles que los adultos. ~ 3d. ~~i~~~ rc;,erd;J' a~'\dg!~1>=W'J.lc.d!:JLC.9.nf.un.diLlul(gmcnci~,al t j nese lo ~a~ contado otros, o pueden distorsionar IV;¡,\l,e r~~lmc.nt~sucedi6. Los rc'1:ucl.d.os iniciales parecen ser más vulnerables a esros~ que los iecuerd~ posteriores. 3e. Los detalles especlficos de un recUbd.!Ul!!LP-arecen haberse perdido o ser inaccdbles en un 'mome.Dli.d;¡~to~JJ~ reaparecer máuulc:: \ lante. Hay cna falta de cnherencia.en.Jo.que,es .cusihlr a la zerhali-> ,¡ación -, gstC?,p,a(.ef,e indicar in.em,-bj!idacle¡¡jQ ..q~u~rii~ cÓmo se org¡ni.a. ,¡: 3f. Los recuerdos incitados internamelllC (por ejemplo, los monólogos. de cuna) pa,ecgn implicar j¡ a redjjboración y resol~k _güedades, y conducir a adidoD.l=s a1~b,\e~eraJ de cO~9cif!Jiento. 3g. Los recueidos específicos tienden a p~.r.Mrre a menos qu~up.ereo Dar lo menos una yeulCnltILdJ:_uJ1_.¡¡.W.orl.o..duiJ:m¡:uu.specfflco y limitado., 4. Los adultos enseñan a los niños a recordar de maneras diferentes La manera en que particiRa~onYers<!l;lºn~Ld,l;.J~~\1erdo influye en lo que rcc~erdan los ni líos y en cÓmo lo recuS.t~tait. 1 t Tomad conjUntamente, estas .!Q~!.:'s' pueden utilizarse ara exEli2,0a , !JllQ9j, a i ~1a..x...su...¡¡p:uk:jón._Est~.eXp\1c:iC:I.n_se .•~:J,sa. eC! la_ifl_Le_~ta~~~~)iJl~.p~.r}ict,tI~I.d:_si.st~ma.fi¡!lCip!,a1. La memórja humana. como cod;; :as capacidades humanas. es un p-cod.\!Slo un sistema func.mmJmeote adaptado para permitir al organislIllLintcl:a¡;tuar.B.ellLb.kmente con el «uorno.Ilsico y soci~1. fsta función básica de aprendizaje-memoria es comparrida por otras espeCIes de m~míferos (OakJey, 1983), y s'!Wm7rnd~nci~s dSJIJ.lu.l..illrs:ma de "memorLa tardía" de a ariei lu . 'L!l~jJ.!:.>ie.n,tLkill~QH>\L~n términos parecl os a a memoria epi~ ic I;..Ju Yitlg),,_m~d.ur,aJ:.n_el.in.fantdlU'1l!!!)0 durante el rimer a~.., d~ vida Mandl.er, 1984; ;cha~[er v Mo,¡¡;uviu., de 6,,:rza"s cYQlutiyi!Lq~rl.<L~Qm!L.rnultado ~;*~ ~----- a funció genera! ~á~ ¡j~lJ1.s!Jw..ri~~¡¡llilllQ..~ ba en oüecer Jn. ~uraaraja acción. El sistema de memoria de los mamrferos ~pQya la accióo dd presente sino que también sirve para preparar .ccioQCS futuras. Lo que ha ocurrido se utilila como base para predecir lo que sucede- ~ lá, Para este fin, d ripo más útil de evidencia p-rocede de suCesos que se repiten' con frecuencia y, en consecuencia, el tipo de memoria más útil (y banal) es el que se centra en sucesos familiares rutinarios: es el ripo de memoriwwJ.i¡~tdaw<k. S~CCS05 que se p-Iasroa,en f?[rn,a.Q~ Los niños pequeños parecen ser espe- I ctaime~te aptos para este npo de memoria (v~). Evtdcntemenre, un suceso que se expenmenta sólo una vez y nunca más, ticne poca utilidad paTa guiar la acción y predecir el futuro. Por tanto, la memoria para episodios únicos es menos funcional en este sentido básico que la memoeia nata sucesos repetidos: Pero, ¡cómo saber si un suceso novedoso es singular o sólo el pnmero de su upo? Con frecuencia, los niños pequeños no lo pueden laber, Por tanto, seria óptimo poder recordar los aspectos destacados de un suceso óurante un perfodo de tiempo por si se yolviera a repetir, con el Uo de que el recuerdo pudicra entonces orientar la acción YJludiera retenerse para su uso futuro. El ".stema de memoria cn sr mism.QP..!!clUncluso 'tener un ,disparador" del r:po: ,SI se repite dentro g~Q!l.t.i.ciag de. tiempo (días, semanas), guardar para un futuro ,,:m¡¡)eo; ~I no, olvld •.d-º'." Este upo de "disparador" explicada resultados como los obtenidos ,por Rovee-Collier y Haynés (1987) con bebés, y por Fivush y Hamond (en prensa) con niños de 'tres r Cuatro años de edad. Todos estos investigadcrcs encontraron que una sola repetición de una experiencia col1d;':¡a al recuerdo de esa experiencia. mientras que una experiencia no repetida se olvidaba durar:te el mismo período de tiempo. Rovee-Collier Eama a esto .restablec~". ~ emba~o, no est~ claro cu~ntQ tiemgo se g~emoria u~cso r~stablecido ¡Ola una vez, -------- 7 Estas consideraciones sugieren que, si bien los recuerdos espedUcos seri.n ~uardados duran.te un perfodo de tiempo (y la longitud de este perfodo p..l!ciu~ vart,able, de~endlendo de factoreuomo el significado emocional, la ~~citación, o "¡g~n otro tiRO de relevancla),~~~J!!.1~Ü='~2s a un borrado automático si no se repl~en, .Ccn esto no quiero sugerir !lue tales episodios no pucdan incluir inforrnaClón Importante que se int¡oduce en el sis~eneraJ de conocimiento. Por ejemplo. a los dos años y medio de edad. Emily formuló una regla según la cual cuando alguien va al aeropueno time quc llevar algún equipaje. Pero el episodio que era la base para la formulación de esta regla (un viaje a casa de su abuela) proma desapareció de su sistema de memoria episódica. oo.. ..-,.. __ , _ _ .Sin embargo. como sabemos en :t.Igúnpunto los recuerdos esp-ecfficos_ck2..'!ceses que sólo se han dado lllliLY~tcucrdQs de sucesos repeudos.Jlegaa,a cm"" en un sistema de mcmcda.aurchíografica.quc.es.capaz de cnnscrzados.duGillt.!;Jiíos ( .nclusu!é.!;ws. ¿C~es~o? ¿Ca!Jlh~uistema de memo, ri ~~ una an¡:ca, (:n al ~~a ~ def:nldamcnte UI sr cuerdos esneclficos] .....-:-. ..... _ .. Para exp icar este cambio. parece razonable suponer que los recuerdos cspeck ficos llegan a ss;r recooocidos como jOlpouílorcs por razones cjsrjoras 3 orienrar, ,·Ia ,cción y ncdecir el futuro. En base a las consideraciones presentadas hasta .allcra.~~i;L~~[¡le~!'jl.~..:ís .js:.o!!SJ.~ ~r e~lll.cl<:.oJkl~' par~pB:ar Y-..S9AlP.;u:.¡!.w~~ (riencia con .00ros."Eñ ouaspaIabrJs. fa JniñC"Sí:í' dela i-;;rancia se supera.cuando. (·1~P"ni;!' ~ --------'-=-"'--qu~ecu~ucd<n comeacrirse c~s __ _ _ . Hay otro aspecto .funcional.que es peltinenJ.~q!l.~LljJ;.n.j;¡.nJo.U:lÍfío~ . . Como destaca G;i!. Goodman,(en este volumen). los niños rcCllcrdan lo que les v interesa. y sus intereses incluyen la seguridad y la comodidad. Esca dimensión no . 'es independiente de la dimensión de los sucesos recurrentes, ya que las condiciones más básicas de la vida. de los niños consisten en recibir cuidados (comer; dqrmiro bañarse. erc.) y la atención yel afecto de las personas que ofrecen CltoS.cuídados. La estabilidad de estos sucesos es d e gran interés para los niños. , Naturalmente, existen ocros intereses, otros aspectos de la experiencia que tienen una importancia funcional para los niños porque son diverridos, espaocolOs. excitautes, o inrriganres, aunque puede que nunca se repitan. lo investigaciÓn de ·f$ngof ~p;,.lll ..!;.n..tif~.iLQerp...N1DPQllJ:DK.(U¡lcio~a) más: la importancia del .r(cuerro dentro del contexto .d_ela a_silii~ad, <s_d~cir,SlI11:rrinenCla a una meta. a un propósilO significativo. ~ i~n del succm en IDs intereses básicos del niño. su relevancia afectiva o mociyadora ,:Ias metas del niño- e aspecto nciona e rec~~e~!..n~ 'l.!!....su~ue~~t~r1J~Da.CSkL{§u~clCl...9'.lUi.J:ne l~1ü suceso. Cuando ocurre -as{;las oportunidades para c~mP2r- " 5 (ir recuerdos del sll~srninui~ánj 105 adultos pueden no ser CJpacc:s de guiar con '¡¡cacia el eeclIerdo del niño. Por oera pam, el niño puede ser igualmwee eapn de transmitir la esencia de su experiencia a una persona gue no ha participado tO la misma, independiememente de que el coneenído de su recuerdo varíe en relación al de uu participan" adulto. ~(esis de sue la amnesia de la infancia se super~ cOITIJ?ilrriendorccuercUllsaoua:;"f'ersona7ªé-·~~~i:~··d~;de varias dlrec:ci<¡.n.~Como decla ances,. m""i7Ctasinvesagaciones han-permitido establecer que los niños pequeÓos a\ll.Cfr: d~!\ a p-!I.rticí¡pr en conversacioms de recuc~~Jas m?.9J:eslos orielHi!!l..J:.D relación a qué r.ccord'!!. ranro durante una eXIl'f~ci.L=o_.rniudciants.~nc .. \ ciones como. por ejemplo. relatar una his(Qria coherente. decir l. verdad. ,tcncr bien claros los hechos. recordar deralles paniculares. y destacar aJg~-ª,!. Rartes de un suceso y no otras. AsI \lues. el ~roblema al ¡¡!.Í~..§~L.Q¡n\LaJ...ip..illJJk¡ a participar en 'conversaciones de recuerdo., es el problema de coordinar dos si~temas funcionales. el del ni¡¡o y d de la cultura. Alcanzar cm coordinación requiere tiempo. Ha otra osibilidad W1 -:::::::=, re uer '''-' ",-. 336 t" no deben considerarse como una repetición sino como una construcción del co-, ~~l!i~_!!."esita ~R!en~p-licauambién Ilued~..illll otra fUIlCi6nde carir más social. Por tanto, podemos especular que las conversaciones de recuerdo con adultos en prilDer lugar facilitan la capacidad para narrar ¡ucesos, en segundo lugar alll>yan las narraciones independientes, y. por último. permiten el niño interpretar lilS l1:lrraciunes de otras p-CrS0J13S y cOQrdinadas p integradas con SI!S pmpias.narraciones. Estos desurollos arecen ter,e lu a ara muchos nitíos entre las eda~ de dos r. cuatrJl.~Jips. Por tanto, la edad de est~ento de la memoria ~cas"consis~ .. :"" "'_' , _. ,__ .__ Obsérvese que :sta explicación' requiere que los niños otorguen significado a los rdatos verbales de otras personas asl como a sus propios recuerdos. Al principio, intetiorizar los relatos de los demis podda dar como resultado un. falta de diferenciaCión entre lo que se escucha y lo que se recuerda de la experiencia, además de las distorsiones en el recuerdo a causa de' preguntas sesgadas gue~'s¡iÓn Cec; tt al. (en este volumen), son más caractedst;cas de los preescolares que de los niños mayores. I es ra. esr fal de di, en iac'~meno tem or.l ue se superara a medida que el nilio /le ara a tener ex eriencia en iSlln ulr entre recuer os e lera mano ' e sc unda mano. Como antes, patece que el momento es gencr:o.lmencecorrecto ya que. en • investigación cornunicada por Ceei lt al. y por Goodman lt al. (en este volumen), ~l recuerdo de IQs niños de cinco .¡¡os de edad está menos sujeto a la discorsión o la confusión Que el de los niños de tres .fios de edad. Sin embargo, aunque el niiío /lega a ser- capz de urilizar la' namiCión- verbal de otra persona con eficacia para restablecer un recuerdo. esto ne es suficiwte ara mal1lenerlo indefinidamente co~o indica la investi ación revia, Aur,gue v v r a ex erirnentar arte de un suceso ro on a el r 50S muy pcqueiíos, al parecer existc un lImite cn la duración del recuerdo rqta· blecido. Por tanto, la cuestión no es siJ~ci6n verbal ae unos recucr~ l<;,tnente restablece ,g~~P~.LEErni..tE..~u persistencia, o si esrablece"la im ortancla sOCJa e estos recuer os ' en consecuencia os e n rv c usa dc nción soei mente a recia a. Sien arece ue e en inrervenir am os Factores. ~ todos modo~l)a evidencia apoya la explicación basada en la narración verbal de la iniciación d~_.l1n_te_c.uetdQ....p ..ero.ur.ablq1aGUXP.eri.!:Dl;iau:~p_c:.d¡¡,c;¡s. Pero no todos nuestros recuerdos perdurables de la rimera infancia se COl11por~emostra o c aramente los esru ios sico,,(la tICOS. Aun'li,!t;...,os.~.I..(í,~,s ..PII<;.q~!l.M;LLnicia 05 en e pcoceso de recor ar experiencias~P.;l~~i,!e deben seguir a partir de a,gul Jara seleccionar las experiencias a recordar., Sin duda, lo que se recuerda depende de su importancia personal. su importancia para la propia imagen (buena o 111,1,) y para el sentido de la propia historia, C0l110Fivush (1988a) ha argumentado en otra parte. Es indudable guc, contarse ItQ!.~qQ2..LIJ,!l!?..m.i,¡ill2Jlrivadámente,sÚstituyc', contbeio~ a smgs. Los rec~erdos oue no son conrados,ni pública ni orivadarnenre durante muchoSai\oSOue- .'-~~~--;')~.\ 'i\;) 337 -----------------------, . ....."~~;~,@ . ~ rec Jcrados ante ~como linn 1!!Wid.QYltioüW.~itig~~p-Ys.~~~sr ullás i5!a~ciones correctas (por ejcmpló" ~-ª7), - Este pUl1ra de vista de la cuestión sugiere varias Ílueas Hudscn y ~ deInvestigación. Por ej~mplo, ¡ ué diferencia c?m ona-S,ue un ni~,t:..~biqj~~n.~~rn~iR~~.fu:.. ~~~.'3.-,i~~te J~~z? ¿ e pl~ri~ pnmeros recuerdos? CabrIa esperar que losniños con hermanos cercanos recordaran mds cosas de la niñez que los hi- jos únicos, además po:quc e, probable que comparricran recuerdos SIIS con sus hermanos ¡Y qué ocurre con los niños sordos? Segun de con los adultos. lis, ID~ niños sordos sin leng\!ai~cill.m.es¡ablliw.\l!l~i5tema autobio dfico de recuerdo or ue carecen de los 'medios co!],toi,iu.s. j\ otro- " Esta lÍpótesis también sugiere ¡ewcrgm mdorar iniciRIts, mientras ¡¡ue las cul[u\~U1YLde$alíentan..l.t pm,Ü;i!<acióluk.LQLlJl!ípUpor ejemplo, la cultura Maya sobre la que informó f\ore\rasaUUilablecilrill_nJo d<i.ig~J!I.e.9_!;_.r!lS.!ll.Qria al!1QQlQgráfip En resumen, he tratado de aunar los diversos estudios ernplr icos comunicados en este volumen y en otro, estudios de la literatura reciente, para determinar como pueden arrojar luz sobre el antiguo misterio de la arnncsia de la infancia, gaFf) ~pcrlan Esra explicación tiende y limira no contradice a la expuesta a la vez sus conclusiones. por Fivush y Para recapitular Hamond; más bien ex- brevemente: c;lw1ilbk- es esencial para que Un recuerdo único R<fsista más allá de un I1<:IÚl,do riemno. Exalicarsc uno mismo un su,"so al pr¡;;-c~f,~~i-; a~;'-güe ~? no para restaGlece~lli.J.!.!l2..l9!QJl~'!.)!l!.eg@f1o. sÚ[~rn.a, gi:.~~J.]E ' conocmuento. La conversación cun OUlS ersonassob" la e~erie;'c:a -es eficaz cimiento ~c esperar la realización 10. años; es indudable clara -es de espetar. .' ',.~. y neceiári0t.lllra i;'~tJnk. los rCG~Ql Podemos de' un congroso sobro este tema que, entonces, la imagen que tendremos indlltlabls'mcrü¿ más compleja. dentro de cinco sed. distinta: o' más . esta hipó¡e, cesantes estudios imereultu,"les e interlingü(s'ticos .' Llli!!ltill"!.lSllm..quc se valor. contar historias y elllas gue se anima a los n¡lios a participar en esta acrividad,.Jk: bru.n A estas alturas es grarlflcante disponer de (untas irivesdgaciones'ifu~¡;¡ttiÍ\t y originales relativas a este problema. Psro es evidente que estas propu¿sraÓ¡;{¡{ ',can la necesidad de llevar a cabo illuChos más trabajos con el fin de vetiftci comprobar y poner en duda las Implicaciones basadas ea el conocimiento actual. , "".a .rmuer -con~I senudo de restablecer o .lniC.?~en~Úp_~~_~~d~_qrl_'-.CJ_I1¡ii.~:h~a abnzado un c,cWiOiV¿I-dE...~'!J?~ªd!:'¡Eo.-g(i¡¡ii;tLI¡íig~¡jTÚKa~~:Wlk1cil~p.~~ Q. y. (1983), The díscovaers: A hiJlo'l 0f man' narcb '0 knoIV his \Vorld and himulj Nueva York: Randcrn House, Vintage, Boorstin, Del.oache, l, S. (1980), Naruraiisrlc scudies of memory for objecr locarion in very young chlldren. En M. Perlmurrer (Ed), Chi/dmú rn(mo'l (New directions for child deve[optnenr, No, 10). San Franci,co,í )a'''y-llass. .' , Del.oache, j, S, (D86), Memory in:very youn~ children: Exploitation of cucs tO rhe [ocarian of a hidden objecr. Cognili", Dcvdopmml, 1, 123-137. , Dudycha, G.l. y Dudycha, M. M. (1941), Childhood rucmcries: A review o( the literaIUI"- P'lchologieal Bulletin, 38, 668-682. 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CiXJn estudio de WiUiams y 8Qoyilljao (sin (echa) indica~Q!.fÍ ...4sl!u.fecuetdos mas ~. tig,uos de tstudi •.nleoS universit,uios sordos no es direr~f1~~e. la de estldl;¡rHe~ o)'c;.llleA ..y...s:~l$:. .dsnera de b misnl:l g;:¡m~ de edldef rnotll~VP..!....Q.!lQLs.s ..t1:IJ.li~}Yu~~~~,~!!g~c:;..p'~~?1~:~~!:...0..~f.p"~~~_~~.~_~:.Jste..5!.~~I~Y.~.~~? ...~.~ ..7..3_~~ ..~.~~_[J.4[1.1!g~~~,~~[~!l~. tnvesttgacton .- -!,.--' .. 10g]. . Pivush, R., Hudsort; J. y Nelsón. K.~(19B4), Children', long-rerm memory For , novel event: An cxplcearory srudy. Mar!"-Palm" Q."r/,,/y. 30, 303-316. Freud, S, (1963), Three essay' on th(theocy of sexualiry, En ], Strachcy (Ed.), The stan, dard edition oflh. complet« works:O¡ FrNld (Vol. 7), Londres: Hog.rth Press. Publicado originalmente en 1905. " Hud,an,], A, Y Pivush, R, (19B7), AJ"tim, KOU by: Sir/h grllll" childrm recall a killd"gar. ten ,xpaimct (Emary Cognirion ¡'roject Repon #13). Ernory Universiry, Arlanra. Hudson, ). y Nelson, K, (l9RG). 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