Subido por Maria Eugenia Barletta

CURRICULUM DESDE LA NOCIÒN DINAMICA DE LA CULTURA Y LA INTERRELACION DE LA EDUCACIÒN EN EL CONTEXTO NEOLIBERAL

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Texto Pedagógico
CURRICULUM DESDE LA NOCIÒN DINAMICA DE LA
CULTURA Y LA INTERRELACION DE LA EDUCACIÒN EN EL
CONTEXTO NEOLIBERAL
Abstrac
En el presente texto pedagógico se pretende reflexionar sobre la naturaleza de las
concepciones curriculares, especialmente sobre su relación con el modelo neoliberal. Se
analizará, con mayor detenimiento, la relación entre la concepción del curriculum basada
en una noción dinámica de cultura y el contexto de la sociedad neoliberal mediante el
estudio de autores como Tomaz Tadeu Da Silva, Lundgren, De Alba. A raíz del estudio de
algunos planteamientos de estos autores, se sostiene en el presente artículo, que la
concepción del conocimiento como construcción cultural, hace suyas dos cuestiones
fundamentales, si bien es posible reconocer el enorme poder político que subyace en los
procesos educativos, también es importante no perder de vista que las escuelas, en tanto
esferas culturales, tienen una relativa autonomía de la estructura, por lo tanto la
educación no es un mero reflejo político económico, así como tampoco el ejercicio de una
hegemonía absoluta; toda vez que las escuelas reproducen las formas culturales
capitalistas, que producen conocimientos y actitudes autónomas.
Introducción
La elaboración del siguiente contenido se debe al interés sobre el impacto del
neoliberalismo en el plano educacional, particularmente en el currículum, que puede ser
visto desde el carácter histórico (mutable) y social (construcción) del conocimiento escolar
o desde las visiones tradicionales del currículo que se asientan sobre una concepción
estática y esencial de la cultura, la cual se concibe como un producto acabado, es decir
como un producto terminado de la formación humana.
Este aporte, intenta poner en evidencia la relación en el que el currículum educacional
se reconoce que el concepto reproducción social, debe ser referido también a la
educación, pero a la educación en relación con la estructura social de la que forma
parte, donde ambas se interrelacionan, es decir, la educación no como un ente
abstracto separado de su contexto, sino como proceso histórico-social con
características propias en el espacio áulico en un contexto de sociedad neoliberal.
Más allá del impacto neoliberal en el plano del currículum educacional; se intenta
mostrar este texto desde una postura reflexiva, entendiendo que la cultura más que un
producto es una producción: construcción y reconstrucción no acabada, en donde la
cultura se da en un contexto de relaciones sociales de poder, de negociación, conflicto
y resistencia.
Con respecto específicamente al campo de los estudios curriculares, Da Silva marca
distintas visiones: la tradicional, la tecnicista, la crítica -que podrían inscribirse
en el paradigma de la modernidad- y la pos-estructuralista. Según el autor, las tres
primeras visiones están basadas en una concepción estática de la cultura,
que la entiende como un producto acabado. La cultura es abstraída de su proceso de
producción y se ratifica. Este proceso de reificación se vincula con: la
cultura es, no es hecha, no se transforma. Y esta concepción estática de la cultura es
correlativa de una concepción realista del conocimiento, y esto impacta fuertemente en las
concepciones y las teorías acerca del curriculum. El curriculum en estas
concepciones es simplemente reflejo y reproducción en menor escala, condensada y
reducida, del conocimiento existente. En esta perspectiva, la cultura sólo puede ser
dada, transmitida y recibida. (Da Silva, 1999)
Por otro lado, Da Silva propone resaltar una concepción del curriculum basada en una
noción dinámica de cultura, entendida en términos de creación, de producción que se da
en un contexto de relaciones de negociación, de conflicto y de poder: “(…) estamos
acostumbrados a ver las relaciones solo como relaciones de producción. Desde esta
perspectiva, la cultura y el curriculum son fenómenos derivados, determinados por tales
relaciones sociales, sin ser vistos explicitamente como si fueran ellos mismos relaciones
sociales. Desde una perspectiva menos topologica, menos segmentada de la dinámica
social, debemos ver también la cultura y el curriculum como relaciones sociales.” 1
Desde que el Estado asume la responsabilidad de la educación, se hace manifiesta la
exigencia que sea la escuela la que prepare para el trabajo, garantizando así la
transmisión de valores, esto por medio de la socialización. “La reproducción social consta
de procesos por los cuales se reproducen la base material y la cultura existente: la
reproducción del conocimiento, destrezas y valores(…)” 2
Al respecto, la ideología juega un papel importante, puesto que se ve reflejada en el
modelo económico, en los parámetros culturales, en el currículum y en la forma de
ejercer el control social. Es decir, las imágenes, los contenidos, el lenguaje utilizado,
los modelos de género, los valores, las normas de aceptación social, todo ello configura
la ideología que se planea en el currículo, el cual se reconstruye en las relaciones
dentro del aula y en gran parte se vuelven a interrelacionar en el dinamica social, al
1
2
DA SILVA, T (1998) Teorías del currículum REC, vol1, número 1. p. 70
Lundgren, U. P. (1992). Teoría del curriculum y escolarización. Madrid: Morata, p, 16.
formar parte de un marco ideológico de juicios que lo hacen pasar inadvertido, como
algo natural, independiente del poder político.
De Alba al respecto señala que “(…) el curriculum es la síntesis de elementos
culturales, esto es, de conocimientos, valores, creencias, costumbres y hábitos, que
conforman una determinada propuesta políticoeducativa. Estos elementos culturales
se incorporan en él no sólo a través de sus aspectos formales estructurales, sino
también por medio de las relaciones sociales cotidianas en las cuales el curriculum
formal se despliega, deviene práctica concreta. Si bien, en un primer momento, esta
síntesis de elementos culturales se nos presenta de manera caótica, esto se debe a su
pertenencia a las distintas conformaciones culturales que actúan en una determinada
sociedad, en un grupo, en una nación y entre las naciones. Su comprensión nos permite
la posibilidad del análisis de esta diversidad y sus relaciones de hegemonía y
resistencia en la conformación estructural y el devenir de un curriculum(…)3
En términos generales es válido según esta postura tomada, sostener que los sistemas
de valores, normas y capacitaciones jerárquicamente estructurados que caracterizan
la dinámica de las interacciones en el aula, se muestran en la dinámica social del
encuentro cotidiano. En ésta visión la escuela funciona como una fuente de
socialización tanto de actitudes como de disposiciones necesarias para aceptar los
imperativos de la sociedad y la economía en un contexto capitalista. Por ello la escuela
se manifiesta la división social del trabajo, así como la estructura de la sociedad
capitalista.
En éste sentido el punto de conexión entre el contexto capitalista y la escuela se refiere
a aquellas relaciones sociales dentro del aula que envuelven mensajes específicos que
legitiman las visiones particulares de trabajo, autoridad, reglas sociales y valores que
sostienen la lógica y la racionalidad capitalistas. El poder de estos mensajes es estár
presentes en las relaciones sociales, los cuales tienen un peso ideológico y material en
conocimientos de alto estatus y de bajo estatus. “Es pues, a través de una
correspondencia entre las relaciones sociales de la escuela y las relaciones sociales
del puesto de trabajo que la educación contribuye a la reproducción de las relaciones
sociales de producción de la sociedad capitalista. Se trata de un proceso bidireccional.
En un primer movimiento, la escuela es un reflejo de la economía capitalista o, más
específicamente, del puesto de trabajo capitalista. Ese reflejo, a su vez, garantiza que,
en un segundo movimiento, de vuelta, el puesto de trabajo capitalista reciba justamente
el tipo de trabajador que necesita.”4
DE ALBA, A. (1998) Curriculum: crisis,mito y perspectiva . Miño y Dávila editores
S.R.L. (cap. 1) , p. 76.
3
4
Tomaz Tadeu de Silva. Documentos de Identidad. Una introducción a las teorías del
currículo, 2° Edición. Auténtica Editorial. Belo Horizonte 1999, p. 15.
En conclusión es la intención de este texto pedagógico, por medio de la revisión de
fuentes documentales, la búsqueda de la relación entre la visión del currículo que se
asientan sobre una concepción dinámica de la cultura y la educación en el contexto
neoliberal conectando esta observación con los elementos que se presentan tanto en
las relaciones diarias y rutinarias que se transmiten en las aulas, como en espacios
más amplios, abarcando diversas esferas de la vida social
Considerando que las instituciones y agentes como la familia, los medios de
comunicación, las iglesias y las escuelas refuerzan y difunden la ideología que se
presenta como la dominante, sostenemos que el curriculum no es un fenómeno rígido
que permanece en un área cerrada y en un tiempo estático, sino que se expresa más
allá de los muros escolares. Es decir, es un fenómeno que surge de las relaciones de
poder en un determinado contexto, en la práctica misma en tanto construcción social
no tiene un límite especifico y se extiende en diversas esferas.
MATERIAL BIBLIOGRÁFICO Y AUDIOVISUAL
DE ALBA, A. (1998) Curriculum: crisis,mito y perspectiva . Miño y Dávila editores S.R.L.
(cap. 1)
GRUNDY, S (1998) Producto o praxis del curriculum. Madrid, España: Ediciones Morata
DA SILVA, T (1998) Teorías del currículum REC, vol1, número 1.
BERNSTEIN, B (1990) Poder, Educación y conciencia. Barcelona, España: El Roure.
CONFERENCIA DE TERIGI, F.
TERIGI, FLAVIA. Curriculum: itinerarios para aprehender un territorio. Buenos Aires:
Santillana,1999.
Lundgren, U. P. (1992). Teoría del curriculum y escolarización. Madrid: Morata.
Tomaz Tadeu de Silva. Documentos de Identidad. Una introducción a las teorías del
currículo. 2° Edición. Autêntica Editorial. Belo Horizonte. 1999
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