Lenguaje Corporal. Preguntas sobre concepción del cuerpo en la historia, en el presente y en el futuro. El significado del cuerpo en la antigua Grecia Para Platón, en el hombre encontramos dos principios opuestos (dualismo): el cuerpo que nos vincula con la realidad material (mundo sensible) y el alma que es el principio inmaterial, divino e inmortal (mundo de las ideas). Para Platón el hombre se identifica más con el alma que con el compuesto de alma y cuerpo, su concepción era del cuerpo como la cárcel del alma. El alma era eterna, por lo que creyó en la reencarnación de ella, el cuerpo era transitorio. La idea del cuerpo como el origen del mal y la ignorancia y del alma como lo bueno. Con el advenimiento del siglo V (AC) el cuerpo se incorpora en el ideal educativo griego para los ciudadanos; educación que buscaba el equilibrio integral para todas las artes, la gimnasia, la ciencia, la música, la filosofía, la política, las leyes, orientada a formar un ciudadano virtuoso. La palabra Areté resumía esta situación, buscando la virtud del hombre integral, tanto en los aspectos mentales, corporales y espirituales. Los niños espartanos estaban destinados a que sus cuerpos pertenezcan al estado para ser soldados. Si el cuerpo del niño no estaba “bien constituido” era arrojado a un abismo. Se los educaban para tener fortaleza, flexibilidad, para correr, saltar; se les enseñaba a manejar armas. Sus cuerpos debían someterse y soportar dolor, frío, calor, hambre y sed. Todo esto como parte de una preparación militar. Los jóvenes formaban parte del ejército a los diez y siete años; a los treinta eran considerados como ciudadanos y debían contraer matrimonio, sin dejar por ello de pertenecer al estado. Para 776 (AC) nacen los juegos olímpicos modernos, que se disputaban en un estadio en forma de herradura. De esta manera los griegos dan una importancia al cuerpo y su desarrollo en las competencias atléticas, siendo los juegos olímpicos la conmemoración y celebración hacia éste. El significado del cuerpo en la edad media y el renacimiento En la edad Media, con el centro puesto en la Iglesia, la cual establecía un orden y disciplina, el cuerpo era concebido como una carga, como un sufrimiento, supeditado a la salvación del alma, sumiso, compasivo. El cuerpo es la maldad, es el pecado, lo que condena al hombre, ya que la mujer ni siquiera tiene alma. Dice Santo Tomás que el cuerpo de la mujer es lo que condena al hombre, quien es superior; el hombre no es responsable de su perdición a causa del cuerpo, es la mujer el elemento de perdición. Así, en la Edad Media el cuerpo es sinónimo de cárcel, carne, prisión. El cuerpo era el blanco mayor de la represión. En el Renacimiento, la visión del cuerpo en la sociedad cambia. Se manifiesta una corporeidad despojada de la visión teológica, y más centrada en la belleza, el goce y el placer del hombre. El saber anatómico es retomado por los eruditos, comenzando así el dualismo de cuerpo o carne y persona o espíritu. En este período, en paralelo a la curiosidad anatómica y fisiológica del cuerpo, se da la aparición de lo lúdico como juegos populares en los que participaban grandes cantidades de personas con gran compromiso motor, dando nacimiento al cuerpo social o cuerpo lúdico. Por lo tanto el cuerpo del Renacimiento, es un cuerpo alegre, divertido, explorador, que busca lo lúdico en el medio que lo rodea para fraternizar y socializar con otros cuerpos. El significado del cuerpo en el romanticismo A partir de la Revolución Francesa, se promovieron nuevos valores, la modernidad se instala en las principales ciudades de Europa. El cuerpo se alineaba con los mecanismos de producción y se lo veía como una máquina para el trabajo. También se crearon espacios para estar, arquitecturas cerradas, cafés, ascensores, automóviles, marcando en la modernidad la característica de los cuerpos pasivos e individuales. En la modernidad, el cuerpo humano se volvió el instrumento de conocimiento de la medicina moderna. A partir de entonces el hombre se compone de una unidad orgánica diferenciada que requiere especialistas y de un espíritu o mente. El ser humano se volvió dueño de su individualidad, mientras su cuerpo pasó a formar parte del acervo social. Por otro lado, el cuerpo moderno no deja de ser investido por estrategias estéticas de corte higiénica. Los modelos publicitarios muestran un estereotipo capaz de crear una emulación social. "Parecerse a", "ser como", son expresiones de la búsqueda de una apariencia, de un cuerpo diferente acorde con los referentes culturales en uso. El cuerpo es cuidado y entretenido para conservar su vitalidad. El amplio tiempo libre que disponen las personas amplifica tanto sus ocupaciones en cuanto a su cuerpo como sus preocupaciones relativas a su equilibrio mental. El entretenimiento del cuerpo tiene sus códigos valorizados socialmente, es símbolo de buena salud. La divinización del cuerpo joven, atlético y sano es la respuesta de una sociedad que valora la presentación de sí. Pero en estas mismas sociedades industrializadas los individuos que no logran cumplir con estas expectativas sociales somatizan sus frustraciones; obesidad, anorexia y bulimia se volvieron problemas de salud pública. Con la llegada de los años noventa, en los hogares se advierte un hombre cómodo, sentado o acostado frente a la pantalla del televisor o de la computadora, remplazando las ventanas o las puertas, aprovechando la comodidad de los controles remotos, o teléfonos móviles, siendo la tecnología una parte más de nuestros cuerpos. La identificación esta ligada a sentirse miembro del cuerpo colectivo, ligada al sentimiento caracterizada por los códigos culturales de comportamientos propios. Esta vinculación se da a través del lugar y la forma de vida, la estética y la forma de vestirse como los ritos del propio grupo. Concepción del cuerpo en la actualidad El fin de siglo XX y el principio del Siglo XXI trajo una corporeidad plagada de idealismo como fundamentación de la personalidad y el bienestar psicológico, dando como resultado la imagen del éxito. Este idealismo de la belleza se fundamenta en el ocultamiento o retraso de la adultez o vejez corporal, en la posibilidad de múltiples cirugías estéticas, como también en la consumición de tecnología y recetas de entrenamiento físico y de ropa de moda. Este nuevo siglo, propone una diferencia socio-económica con respecto a los cuidados del cuerpo. Las clases se acomodan y tienen acceso a tiempo libre, de ocio, para descansar en lugares propios y sociales repletos de comodidades corporales, gimnasios, máquinas de deportes extremos, como también tratamientos de masajes y de bellezas, saunas y jacuzzis, promoviendo la mejor calidad de vida. Idea del cuerpo en un futuro Creo que en el futuro seguirá vigente el cuerpo como medio de expresión, a través de vestuarios, maquillajes, tatuajes, accesorios que sean cada vez más representativos e identificativos de cada persona. Es decir, imágenes corporales más personalizadas individualmente y no tan influenciadas por hegemonías mediáticas. Por otro lado, más a futuro y con una tecnología y ciencia más avanzada mi visión tiene que ver con una idea de cuerpo como resultado de experimentos médicos que busquen prolongar aún más la edad vital del mismo. Casi en contradicción con el último punto, me imagino también cuerpos más sedentarios, invadidos por la tecnología, o siendo las tecnologías informáticas parte de nuestro cuerpo. Me imagino a cuerpos puramente dependientes de ellas, hoy mismo se puede ver durante esta pandemia lo mucho que las necesitamos. También ese sedentarismo puede llegar a ser causado por un paulatino reemplazo en las actividades que realizamos los humanos, por entidades informáticas programadas para realizar las mismas en otros tiempos más breves y con otros costos económicos.