I. CONAFE - PrepaTec Desarrollo Biológico-Emocional del Cerebro en la Infancia: Ejercicio de Casos Objetivo Idear posibles soluciones de caso que muestren una comprensión integral del contexto de desarrollo cognitivo y emocional de niños en edades de primaria de acuerdo con el rol del profesor y tutor. Es importante recalcar: - Observación de respuestas emocionales ante situaciones complejas. Nivel de comprensión cognitivo que los niños pueden tener. Contexto vivencial de los alumnos. Nivel de involucramiento que el profesor debe (o no) tener. Es opcional realizar esta actividad en grupo o de manera individual, dependiendo del contexto digital derivado de la contingencia por COVID-19. II. Instrucciones: a. Opción 1. Ejercicio Individual Lee detenidamente cada uno de los casos y reflexiona sobre los posibles cursos de acción que se pueden tomar. Contesta la tabla individualmente. Para cada uno de los casos, pregúntate: Resumen del Caso ¿Qué haría yo en esta situación? ¿Cuál es el nivel de comprensión emocional y cognitiva del alumno? ¿De qué manera puede afectar al estudiante la situación que vive? ¿Si la situación está fuera de mis manos, con quién puedo asistir? Edad del Alumno Etapa Cognitiva (Piaget) Emociones experimentadas Posible resolución del caso b. Opción 2. Ejercicio Grupal Por grupos, elijan un caso para desarrollar a profundidad, sin repetir casos (a menos que sea necesario). Es indispensable que tengan una justificación basada en la edad, etapa cognitiva y emociones experimentadas del alumno del caso que elijan. Después de contestar la tabla con los cuestionamientos principales, deben exponer el caso a los otros equipos que eligieron un caso diferente. Resumen del Caso III. Etapa Cognitiva (Piaget) Emociones experimentadas Posible resolución del caso Justificación Reflexión Es importante finalizar el ejercicio con un cuestionamiento respecto a lo comentado en los casos y lo aprendido en la sesión teórica. Vale la pena preguntarse: ¿De qué forma impactan las experiencias a los niños? ¿Por qué no puedo esperar lo mismo emocional y cognitivamente de un niño de 3 años que de un niño de 10 años? Si bien las respuestas pueden parecer lógicas, “pues es que está chiquito y no sabe”, ahora sabemos que hay un trasfondo con bases biológicas, psicológicas y sociales que tienen un peso importante como cimientos en la estructura tanto de la mente como del cerebro. Igualmente, es indispensable recordar que estos factores no son inamovibles: el cerebro se encuentra en cambio y adaptación constante, por lo que siempre podemos apuntar hacia un desarrollo saludable, independientemente del daño o problemas que hayamos presentado en el pasado. Caso 1: El pequeño David David es un niño de siete años que está por terminar su primer año de educación primaria y ha tenido un desempeño regular; sin embargo, se han observado en él dificultades en la lectura y en la calidad de su letra. Está en un grupo de 30 niños y a la maestra le es difícil dar una atención personalizada. Los padres de David son profesionistas, ambos trabajan y también tienen una hija dos años menos que David. La maestra ha pedido en dos ocasiones, en el lapso de un mes, la presencia de ellos (ha enviado recados y dejado mensajes telefónicos) y no ha obtenido respuesta. Las tareas de David son completas y limpias, pero el trabajo que realiza en el salón de clase no es satisfactorio. La maestra considera que, si el niño no es apoyado académicamente, tal vez pierda el año escolar. Es importante agregar que, en otras áreas, como habilidades numéricas o de socialización, David no presenta ningún problema, y que su padre no se involucra en el aspecto escolar del niño y delega toda esta responsabilidad a la madre. Cuando la maestra le ha señalado a David la necesidad de mejorar en la lectura y escritura, el niño toma una actitud de culpable, reflejando incluso cierto miedo e inseguridad en el rostro. Cuando se le interroga sobre esto último, no responde y se limita a guardar silencio. PREGUNTAS DE APOYO A LA DISCUSIÓN DEL CASO. ¿Debe la maestra interrogar a David con mayor insistencia sobre su actitud (culpa y/o miedo)? ¿Debe la maestra insistir en la entrevista con los padres de David? ¿Qué debe hacer la maestra si los padres de David no vienen a la entrevista? ¿Qué puede hacer la maestra para apoyar a David aun sin la cooperación de los padres? Caso 2: Margarita y su madre Margarita es una niña de ocho años, físicamente un poco menos desarrollada que el resto de sus compañeras de grupo; a juicio de la maestra, es retraída y un poco lenta en el cumplimiento de sus actividades escolares, aunque el resultado por lo regular es bueno. La maestra ha notado que, en la última semana, Margarita ha estado particularmente agresiva con sus compañeros, ya que se pelea o grita al menos dos veces durante su horario de clase. A la hora del recreo, Margarita se queda en el salón de clase y sólo se dedica a dibujar y a platicar esporádicamente con dos amigas del mismo grupo. La maestra estaba a punto de mandar llamar a los padres de Margarita cuando recibió un aviso, a la hora del recreo, de que la madre de Margarita quería verle en la oficina de la dirección de la escuela. Al llegar la maestra a la oficina de la dirección, encuentra a la madre de Margarita llorando y al director de la escuela con una actitud de preocupación y desconcierto. Al entrar la maestra a la oficina, tanto el director como la madre de Margarita toman una actitud de alivio. La madre de Margarita le plantea a la maestra lo siguiente: “Maestra, solo usted puede ayudarme, de usted depende cómo podemos manejar lo siguiente con Margarita… Mi esposo, después de poco menos de un año de amenazas, se ha ido de la casa y nos ha dejado a Margarita y a mí. He intentado todo por convencerle de que esta separación no puede ser tan rápida por la niña; sin embargo, él no quiere hablar y sólo se limita a decir que todo ha terminado.” La madre sigue llorando y continúa: “Ayúdeme a decirle a Margarita que su padre se ha ido y que ahora estamos solas”, sigue el llanto. PREGUNTAS DE APOYO A LA DISCUSIÓN DEL CASO ¿Qué debe hacer la maestra ante este caso? ¿Estará interviniendo demasiado la maestra en la vida de Margarita si decide “ayuda” a la madre? ¿Deben los maestros participar en este tipo de casos? Caso 3: La maestra nueva Angélica es una niña de siete años que inicia su segundo año de educación primaria; es particularmente tímida, no participa mucho con el resto de sus compañeros e incluso su volumen de voz es muy bajo. Angélica cumple con sus tareas escolares y sólo tiene un poco de problema con la limpieza de sus actividades. Se observa también un poco de descuido en su aseo y arreglo personal. En la última semana, sin que exista motivo aparente y en cualquier momento de la hora de la clase, Angélica se pone a llorar desconsoladamente. La maestra ha interrogado a Angélica y a sus compañeros sobre el posible motivo del llanto, pero no logra encontrar nada que explique esta acción. La maestra cita a los padres de Angélica para una entrevista; sin embargo, ellos se muestran sorprendidos y tampoco le dan mucha importancia al asunto. Los padres de Angélica señalaban que es la más pequeña de tres hermanos y que está un poco mimada. La maestra sugiere una entrevista con la psicóloga de la escuela o bien, con otro especialista que les ayude a comprender lo que pasa con Angélica. Los padres de Angélica se niegan considerando que se le está dando demasiada importancia a algo que no lo tiene y por lo tanto se haría más difícil para la niña. PREGUNTAS DE APOYO A LA DISCUSIÓN DEL CASO ¿Cuál debe ser la actitud de la maestra con Angélica? ¿Es adecuado que la maestra envíe a Angélica con la psicóloga de la escuela, aún con el desacuerdo de los padres? o o Sí No Justifica tu respuesta. ¿Es válido para la maestra considerar el llano de Angélica como algo pasajero y sin importancia? o Sí o No Justifica tu respuesta. Caso 4: La manzana de Óscar En el salón (tercer año de primaria) todo ha transcurrido tranquilamente por la mañana hasta antes del descanso. Un poco antes de escuchar la campana que anuncia el recreo, se inicia una pequeña trifulca en las últimas filas del aula. El maestro interviene separando a los rijosos y trata de hacer que el grupo vuelva a la calma. El profesor les señala que mientras no haya tranquilidad en el grupo, no habrá recreo para nadie. El grupo vuelve a la calma poco a poco y el profesor pide explicaciones sobre las causas de la riña. Óscar toma la palabra: “Lo que pasa es que ellos no me quieren regresar mi manzana (se oyen risas ahogadas)”. A lo largo de la mañana, un grupo de compañeros se había divertido escondiendo la manzana que Óscar comería en el recreo. Finalmente, Óscar se molestó y se inició la pelea. El maestro tiene al menos dos caminos: - Utilizar el momento para hablar al grupo sobre la importancia de valores como el respeto, la amistad, la verdad y el trabajo en grupo. Reñir al grupo y dejarlos sin descanso por haber peleado. PREGUNTAS DE APOYO A LA DISCUSIÓN DEL CASO ¿Por qué elegir un camino y el otro no? o Justifica tu respuesta. ¿Existen otros caminos que pueda seguir el profesor? ¿Cuáles? ¿Qué otras acciones puede realizar el profesor para mejorar la relación en el grupo y la disciplina?