ECLESIOLOGÍA: FUNDAMENTOS BÍBLICOS I. CONCEPTOS BÍBLICOS Y SU RELEVANCIA PARA LA ECLESIOLOGÍA 1. Noción de Esta imagen expresa la particular dignidad de Israel, así como aquello que lo “pueblo de Dios” distingue de entre el resto de las naciones. Expresa la conciencia que tiene en el Antiguo Israel de ser la comunidad de salvación. Esta noción contiene en sí tanto una Testamento dimensión histórica-concreta como una dimensión comunitaria. En otras palabras, la imagen pueblo de Dios implica que: Dios actúa salvíficamente en la historia. Esta salvación es experimentada por un pueblo “convocado por Dios” y no por individuos aislados. Esta conciencia histórica parte de la experiencia de la elección de un pueblo determinado, por parte de Dios, para sellar con él una alianza. En su caminar histórico este pueblo va madurando en el descubrimiento del alcance universal del sentido de dicha elección. A partir del acontecimiento de Cristo se dará el paso definitivo a la comprensión universalista de la salvación y del mismo pueblo de Dios (“abierto a judíos y gentiles”). 2. “Continuidad discontinua” en la comprensión de la Iglesia como pueblo de Dios en el Nuevo Testamento. Entre el Pueblo de Israel del AT v la Iglesia del NT se da una relación de "continuidad discontinua" y rechazando la idea de una sustitución. Existe continuidad porque hay una misma raíz; y discontinuidad por el aspecto de radical novedad en que establece el acontecimiento de Jesucristo. El elemento de continuidad se expresa sobre todo en el hecho de que las más importantes denominaciones e imágenes de la Iglesia, así como sus principales formas de organización provienen de la tradición del AT. Sin la consideración de esta unidad no podría entenderse el surgimiento de la Iglesia cristiana. 3. El “pluralismo eclesiológico” del Nuevo Testamento: ¿testimonio de una y la misma Iglesia? El Nuevo Testamento un conjunto de testimonios de diversas comunidades y tradiciones que tienen un tronco común: la experiencia fundante de la fe en la resurrección de Cristo y del don de su Espíritu que abre una razón de ser, una misión, para el futuro. Ahora bien, siendo el testimonio de diversas comunidades, situadas en distintos contextos históricos y culturales, con necesidades y situaciones vitales diferentes, es posible encontrar en el NT distintas formas de autocomprensión eclesial dando lugar a un cierto pluralismo eclesiológico. II. LA CONFESIÓN DE FE (DOGMA) SOBRE LA IGLESIA, EXPLICADA CON LOS DATOS DEL NT 1. La Iglesia es la Jesucristo es el fundador de la Iglesia. Sin caer en una respuesta ingenua o Iglesia de rupturista. Se parte de la fe post-pascual de las primeras comunidades que Jesús dieron lugar a los escritos del NT. Hay una relación de continuidad con una novedad radical. La continuidad se expresa en las categorías usadas para hablar de sí mismos. La novedad se manifiesta en que se consideran el nuevo y verdadero pueblo de Dios a partir del acontecimiento de Cristo a quien reconocen como el Señor, llevándolos a redescubrirse a sí mismos como la comunidad escatológica de salvación. Así, hay una continuidad a través de una relectura y una resignificación mediada por la fe post-pascual de los discípulos que se remonta a las palabras y al obrar de Jesús. Este último, como todos sus contemporáneos, tenía claro que el Reino iba a irrumpir pronto por lo que era necesario un pueblo para que este Reino tomase forma. De ahí que la predicación de Jesús estuviese centrada en el Reino. Él solo pudo haber pensado que el pueblo con ese rol salvífico y escatológico era Israel y esto explica que él no pensase en fundar una nueva comunidad escatológica. Ahora, por el rechazo de Israel, Él debió concebir la necesidad de un nuevo Israel ya que lo que estaba experimentando no era lo más adecuado para la llegada del Reino. Es desde esta perspectiva que ha de entenderse los actos fundacionales de Jesús. Luego en el Jesús histórico hay una eclesiología implícita que será explicitada después de la Pascua. 2. La Iglesia es la La Iglesia nace del Amor del Padre Eterno, fundada en el tiempo por Cristo Iglesia del Redentor, reunida en el Espíritu Santo (GS 40). Jesucristo, el Verbo Padre encarnado, plenitud de la Revelación, el Hijo unigénito, es el único que conoce al Padre y Él revela su verdadero Rostro: es Padre, es misericordia infinita, es Dios cercanía. Además, el Reino que Jesús predica es el Reino del Padre hacia al cual se dirige y camina la Iglesia. Es pues la razón del ser de la misión de la Iglesia. 3. La Iglesia es la El Espíritu Santo es el principio vital de la Iglesia, íntimo pero transcendente. Iglesia del Él es el Dador de la vida y de la unidad de la Iglesia, en la línea de la causalidad Espíritu Santo eficiente, es decir, como autor y promotor de la vida divina del Corpus Christi (Juan Pablo II: Audiencia general, 28-11.1990, n.4)