“La literatura puede ayudarnos a saber por qué somos tan siniestros”: Margo Glantz La escritora abrió el Ciclo de charlas Grandes Maestros. X años. Cultura UNAM desde casa Habló de la literatura de contagio en un doble sentido René Chargoy Guajardo Cultura en directo UNAM inició el miércoles 13 de mayo, a través de su canal de YouTube, el Ciclo de charlas Grandes Maestros. X años. Cultura UNAM desde casa, y lo hizo con la transmisión en vivo de la plática Literatura de contagio, a cargo de escritora mexicana y maestra emérita de la universidad nacional, Margo Glanz, una de las voces literarias más destacadas de México en la actualidad, la segunda conferenciante en participar en el programa que tuvo su origen en 2010. Aquel curso versó entonces sobre Nellie Campobello y la novela de la Revolución Mexicana, donde analizó los elementos literarios de la obra Cartucho, texto que relata el impacto que una contienda armada puede tener en la mente de una niña. Diez años después con otras tecnologías a disposición y mucho mayor audiencia, la autora de Genealogías y Coronada de moscas conversó con Luz Elena Gutiérrez de Velasco, investigadora del Colegio de México y doctora en literatura hispánica. La novelista y ensayista, quien dijo que sus clases son enloquecidas y sus propias digresiones tarde o temprano conectan, prepara una obra sobre el confinamiento en la literatura. La perspectiva de Margo Glantz no es ni por asomo la de un pastor protestante, según sus propias palabras, y por lo tanto no cree que la literatura pueda servirnos para hacernos mejores personas. Sin embargo, ella, quien vuelve una y otra vez a las lecturas de obras clásicas, está convencida de que las letras pueden ayudarnos a saber por qué somos tan siniestros como lo fueron Tiestes, Clitemnestra y Agamenón, o llegamos a ser víctimas como la pobre de Casandra. Glantz destacó varias obras que de una u otra manera abordan la reclusión no necesariamente voluntaria. Empezó por hablar brevemente de Robinson Crusoe, obra del célebre escritor inglés Daniel Defoe, un autor muy universal. Consideró que éste es un libro del más extremo aislamiento, el de un náufrago, literatura de esencial confinamiento. A Defoe lo describió como “un hombre curioso, un personaje sensacional” y que le divierte horrores porque él mismo es como un personaje de novela: comerciante, diplomático, “se sentía aristócrata aunque nunca llegó a ser un noble”, bibliotecario, editor y un gran escritor muy prolífico, más de 300 obras en su haber. Defoe también escribió Diario del año de la peste, una crónica pormenorizada de la plaga que afectó a la capital inglesa en 1665, “donde relata algo muy vigente: cómo la gente es mezquina y lucra a costa de la enfermedad”, apuntó Margo Glantz. Hizo un paréntesis en su charla para mencionar que se encontraba muy sorprendida y decepcionada de que en estos días de retorno gradual a las actividades en Francia y en España, lo primero que hizo mucha gente fue irse de compras a las tiendas de ropa de marca, y hacer filas por horas. “La verdad es que no hemos aprendido nada. Las personas caen en la trampa del consumo con suma facilidad. Pensé que íbamos a reflexionar y a cambiar una serie de conductas, pero el consumismo desmiente cualquier posibilidad. Desespero de la condición humana”, lamentó la escritora. Retomó el tema y comentó el libro de las memorias de Giacomo Casanova: La fuga de los Plomos, cárcel donde estuvo confinado este famoso y extraordinario personaje, una prisión ubicada por encima de la iglesia de San marcos, gobernada por la inquisición. Casanova había sido condenado por sus propósitos muy libertinos y sus lecturas blasfemas. Ingeniosamente un año y medio después logra escapar del lugar donde lo tenían recluido. La anécdota del texto le sirvió a Margo Glantz para referirse a la abadesa del convento de las Madres Concepcionistas de Ágreda, Soria, Sor María de Jesús, quien a sus 12 años de edad se enclaustró en un convento de monjas que sus propios padres habían mandado a construir en su casa natal. Uno de los dones que tenía esta monja de túnica blanca y capa azul era el de la bilocación, es decir, rompía mentalmente el encierro y se trasladaba a lugares lejanos para catequizar a los indios. Precisamente una de las obras escritas por la monja, conocida como la dama azul, influyó en Casanova, a tal grado que lo impulsó a realizar la proeza de huir de la cárcel de los Plomos, sin que los guardias se percataran. La maestra de literatura comparada y literatura mexicana por más de 40 años en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, dijo estar escribiendo sobre la pandemia. “Por el momento me encuentro organizando materiales y pensando acerca del tema. Tengo que esperar a que pase todo esto porque no podría reflexionar más sobre el asunto. No me gusta la literatura de coyuntura, la que te ata a lo que está pasando en lo inmediato”. Para este proyecto la escritora revisará y comentará además de las obras que refirió en su charla videograbada, algunas muy específicas de otros autores como Herman Melville, Henry Dana y Mario Bellatin, en las que abordan literariamente aspectos relacionados con ciertas pandemias. Glantz compartió que en lugar de que este encierro por la pandemia del coronavirus nos haga volver sobre nuestros recuerdos y recuperarnos a nosotros mismos, como lo sugirió su interlocutora Luz Elena Gutiérrez de Velasco, la gente se comporta igual que en el siglo 18 con la enfermedad de la peste, “se alegra cuando otros mueren y ataca a quienes ayudan. Es algo muy siniestro”, aseveró. El ciclo continúa todos los miércoles a las 17:30 horas y hasta el 10 de junio. Se puede seguir en: https://bit.ly/2WWHSKL. En las próximas cuatro charlas participan Arnoldo Kraus, Vicente Quirarte, Eduardo Casar y Concepción Company.