Aerolíneas con estrategia de bajo costo (low-cost) A principios de los 2000, toman fuerza las aerolíneas de bajo costo en la industria del transporte aéreo, principalmente en recorridos cortos dentro de territorios europeos y en otras regiones del mundo. Dado los altos costos de capital y los permisos para funcionamiento, era difícil pensar que los boletos aéreos bajaran de precio; sin embargo, es un fenómeno que se viene dando desde hace algunos años. Las aerolíneas de bajo costo en Europa y en ciertas regiones del mundo siguen creciendo. Tal es así, que las grandes aerolíneas también están apostando por marcas de bajo presupuesto para versiones de vuelos cortos (por ejemplo, Iberia de España tiene la marca Vueling de bajo costo y QTAS la línea JetStar en Australia). Los viajes en avión están de moda por el crecimiento de la industria del turismo y la tendencia al desarrollo de negocios globalizados. Junto con la disminución competitiva de los precios de los servicios de vuelos de estas aerolíneas, han llegado nuevos servicios webs de alquiler vacacional de habitaciones. Ambos buscan acercarse a personas con menos ingresos como turistas jóvenes interesados en bajo costo, o viajeros de negocios que intentan viabilizar la posibilidad de viajar con mayor frecuencia a precios más accesibles. Estas aerolíneas se diferencian de las tradicionales por su estrategia de abaratar lo máximo posible el servicio básico y el resto cobrarlo por separado de manera opcional (bebidas, comidas, equipaje, selección de asientos, seguros, etc.). En algunos vuelos, los servicios separados se ofrecen a través de aliados estratégicos, como los de catering y los de seguros. Los pasajeros que viajan de esta forma le dan mucha importancia al costo del pasaje aéreo. Por ejemplo, para el caso de Europa, en este grupo están un 60% de clientes frecuentes de turismo o negocios con origen en el mismo continente a quienes apuntan estas aerolíneas. El pasajero no puede negociar el valor de los boletos aéreos (que generalmente varían de menor a mayor conforme se acerca la fecha del vuelo), pero si puede elegir los servicios adicionales pagando los costos extras. Sin lugar a duda, la estrategia de bajo costo es un éxito, en la industria aerocomercial, donde la compra de aeronaves se concentra en 3 a5 fabricantes. Ellos apuestan a la compra de aviones homogéneos, para reducir costos en el entrenamiento de los pilotos y mantenimiento, consiguiendo así mejorar sus precios. Por ejemplo, Ryanair, la aerolínea número uno en Europa renovó recientemente 250 aviones Boeing tratando de tener su flota con aeronaves homogéneas, como un recurso clave que este tipo de aerolíneas utiliza para mantener sus operaciones de vuelo recurrente a bajo costo; además, los aviones nuevos son más económicos en el consumo de combustible. Por otro lado, EasyJet, otra de las populares aerolíneas europeas con una estrategia de bajo costo, cuenta con cientos de aviones del mismo tipo e innovadores procesos de operación de sus itinerarios, debidamente organizados a través de servicios automatizados, para atender a sus clientes con reservas y compras de pasajes por Internet. De esta forma, en el desenvolvimiento de sus actividades, EasyJet logra el mayor rendimiento administrativo posible de parte de todo su personal. Así también, se enfocan fuertemente en la puntualidad para tener a los aviones la mayor parte del tiempo volando. Además, frecuentemente, estas aerolíneas hacen tratos con aeropuertos que cobran tasas menores, que están cerca de las ciudades principales, lo que también abarata los costos. Así, por ejemplo, volar a Tarragona es más barato que viajar a Barcelona, quedando a distancias similares de muchos destinos. Según manifiesta la Chief Executive Officer (CEO) de EasyJet, Carolyn McCall, ellos están convencidos de que “está en su ADN” la iniciativa de vuelos a bajo costo, en recorridos cortos en Europa, donde ve el valor de futuro (ver videos adjuntos para mayor soporte, si lo estima necesario).