Subido por Julio Alvarez

Cada sexenio, cambio educativo.

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CAMBIOS EDUCATIVOS EN CADA SEXENIO PRESIDENCIAL.
Y LOS DOCENTES DESDE EL CAMPO DE ACCIÓN,
¿CÓMO LO ENFRENTAN?
1) La presidencia de Luis Echeverría Álvarez, 1970-1976. En el marco de una
política de reforma educativa, el gobierno de Luis Echeverría propició una
considerable expansión y diversificación de los servicios educativos, la
multiplicación de las instituciones en todo el país y su crecimiento interno, la
reforma a los planes y programas de primaria y secundaria, la edición de nuevos
libros de texto gratuito y la promulgación de nuevas leyes en materia educativa y
de patrimonio cultural.
Durante el sexenio se crearon diversas instituciones de enseñanza media superior
y superior, así como el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), el
Centro de Estudios de Métodos y Procedimientos Avanzados de la Educación
(CEMPAE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). En ese
sexenio se impulsó la enseñanza abierta, se creó el Sistema de Primaria Intensiva
para Adultos, se fundaron escuelas para el aprovechamiento de recursos marinos
y la investigación educativa a través del Departamento de Investigaciones
Educativas del CINVESTAV-IPN y del Centro de Investigaciones Superiores del
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La Ley Federal de Educación de 1973 estableció que la educación es un servicio
de carácter público que ejerce el Estado y la iniciativa privada bajo las condiciones
que éste señale; organizó al sistema educativo nacional; estableció la función
social educativa, las bases del proceso educativo y los derechos y obligaciones
sobre la materia. Dicha ley reiteró la gratuidad de la educación impartida por el
Estado y el derecho que todos los habitantes del país tienen de recibir educación
con las mismas oportunidades; estableció las modalidades escolar y extraescolar
y nuevos procedimientos de revalidación y equivalencia de estudios; y aseguró el
1
principio de libertad educativa (González, 1981: 416). La Ley Nacional de
Educación para Adultos de 1976, normó y reguló la educación para los mayores
de 15 años que no habían cursado o concluido la primaria o la secundaria. Esta
educación
fue
concebida
como
educación
extraescolar,
basada
en
el
autodidactismo y la solidaridad social, y cuyos planes y programas favorecerían la
capacitación para el trabajo (González, 1981: 419). Asimismo, se implantó un
nuevo reglamento de escalafón de los trabajadores de la SEP y se emitieron
varios acuerdos para regular la titulación y regularización de maestros (Prawda,
1987: 31).
Al finalizar el periodo existían 21 mil escuelas incompletas, de las cuales el 15%
eran escuelas unitarias ubicadas en pequeñas poblaciones rurales (Noriega, 1985:
59-60). El tiraje de libros educativos ascendió a 543 millones de ejemplares, un
incremento de casi 200 millones respecto a los distribuidos en total durante los 10
años anteriores. La matrícula de secundaria registró un crecimiento de 94.9%,
inferior también al del sexenio anterior que había alcanzado un crecimiento
acumulado de 150% (cuadro 2.2.10).
En 1974, la SEP autorizó a las escuelas secundarias a optar por los nuevos
programas de áreas o por los anteriores de asignaturas. En el nivel medio superior
se desarrolló una vigorosa política expansiva. Al finalizar el período presidencial
de Luis Echeverría, el nivel había acumulado un crecimiento de 188%
Las preparatorias universitarias y otras opciones terminales y ambivalentes
(terminales y propedéuticas) fueron apoyadas. Así, se crearon el Colegio de
Ciencias y Humanidades de la UNAM y el Colegio de Bachilleres, se impulsaron
los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYT), los Centros de
Estudios
Tecnológicos
(CET),
los
Centros
de
Estudios
Tecnológicos
Agropecuarios (CETA)
La educación superior creció 156%, es decir, matriculó a 332,301 estudiantes más
que en 1970 (cuadro 2.2.10). La matrícula sumó 545,182 estudiantes.
2
Paulatinamente, instituciones ubicadas en los estados comenzaron a aumentar su
participación en el total de matrícula, en tanto que la matrícula de instituciones del
D.F., en especial la UNAM y el IPN, disminuyó en términos porcentuales. En este
proceso influyó la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con
cinco unidades en el D.F. La UAM fue una novedosa propuesta, que modificó los
esquemas con los que tradicionalmente se habían organizado las universidades
públicas, mediante una estructura de unidades, divisiones por grandes áreas
profesionales y departamentos. (Noriega, 1985: 67).
En lo que se refiere a la educación para adultos, los servicios continuaron
ampliándose. Los centros de alfabetización pasaron a ser Centros de Educación
Básica para Adultos (CEBA), los cuales operaban en centros urbanos, y se
establecieron los sistemas abiertos de enseñanza. La población atendida creció en
forma significativa: de 13,500 en 1971 se pasó a 125,000 en 1976.
La educación normal también experimentó un crecimiento importante. En 1970
había 56 mil estudiantes en las escuelas normales de preescolar, primaria,
educación física, técnica industrial y técnica agropecuaria, y 136 mil en 1976. La
mayor parte de esa matrícula se encontraba en escuelas particulares. En 1975 se
abrió el programa de actualización y mejoramiento del magisterio para ofrecer el
nivel de licenciatura en educación a través de cursos abiertos y talleres de verano.
En 1976 había 60 mil maestros inscritos en el programa. (Noriega, 1985: 69-70).
2) La presidencia de José López Portillo, 1976-1982. El gobierno de López
Portillo elaboró el Plan Nacional de Educación (PNE). Dicho Plan consistió en un
diagnóstico y en un conjunto de programas y objetivos. En 1978 se declaró
prioritaria la educación preescolar y se puso en marcha el Programa de Educación
para Todos cuyo objetivo fue atender a todos los niños que demandaran la
escuela primaria. Durante el sexenio se impulsó la educación terminal, se OEI Sistemas Educativos Nacionales - México 17 buscó regular, mediante la
planeación, a la educación superior y se creó la Universidad Pedagógica Nacional
3
(UPN). En este sexenio adquirieron relevancia las preocupaciones sobre la calidad
y la atención al rezago educativos.
Se creó en 1978 el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica
(CONALEP), el cual en 1983 sumó 167 planteles en todo el país, con 87.6 mil
alumnos. En lo que se refiere a los bachilleratos generales, el gobierno federal
impulsó principalmente los bachilleratos no universitarios, a través del Colegio de
Bachilleres.
En 1976 la SEP creó la Coordinación General de Educación Superior, Ciencia y
Tecnología, la cual en 1978 se transformó en Subsecretaría de Educación
Superior e Investigación Científica; en 1978 fue promulgada la Ley Nacional de
Coordinación de la Educación Superior; en 1979 se constituyó la Coordinación
Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES); en 1980 la
autonomía universitaria fue elevada a rango constitucional; y en 1981 se dio a
conocer el Plan Nacional de Educación Superior.
En 1980 el Artículo Tercero Constitucional incluyó el concepto de autonomía
universitaria. En esa adición constitucional la autonomía fue concebida como el
ejercicio de ciertas facultades que el Estado otorga a entidades públicas no
centralizadas. En lo que se refiere a la expansión de la educación superior, la
matrícula disminuyó sensiblemente sus ritmos de crecimiento durante el sexenio
de López Portillo. En 1982, la matrícula fue de 840.4 mil estudiantes, casi 400 mil
estudiantes más que en 1976. A lo largo de esos seis años acumuló un
crecimiento de 54%, que contrasta con el 156% registrado en el sexenio anterior
(cuadro 2.2.10). La UNAM redujo su ritmo de crecimiento y el IPN disminuyó su
matrícula. La UAM canalizó una porción de la demanda y los Institutos
Tecnológicos Regionales sobrepasaron el doble de su inscripción al finalizar el
sexenio (Noriega, 1985: 89).
Por otro lado, en 1978 las autoridades educativas calculaban que existían seis
millones de adultos analfabetos y 13 millones sin concluir la primaria. Ante ese
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panorama, en 1978 el gobierno federal puso en marcha el Programa Nacional de
Educación a Grupos Marginados y en 1981 elaboró el Programa Nacional de
Alfabetización y creó el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA). En
1980 se atendieron poco más de un millón y medio de adultos en alfabetización,
primaria, secundaria y capacitación no formal para el trabajo. Dentro de éstos, 481
mil fueron atendidos por el servicio de alfabetización.
Uno de los proyectos más importantes del sexenio en materia de formación de
maestros fue la creación de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en agosto
de 1978. La UPN ofreció dos especialidades y cinco licenciaturas, organizadas en
un número de asignaturas que conforman un tronco común, el cual es seguido por
materias específicas para cada licenciatura. Al iniciar sus actividades en 1979, la
UPN matriculó 845 estudiantes en las licenciaturas, 441 en las especializaciones
y, a través del Sistema de Educación a Distancia, incorporó a cerca de 60 mil
estudiantes de las licenciaturas que venían operando en los estados del país, bajo
la Dirección de Mejoramiento Profesional del Magisterio (Fuentes, 1980: 19-20;
Noriega, 1985: 93-94).
3) La presidencia de Miguel de la Madrid, 1982-1988. El presidente Miguel de la
Madrid inició su gobierno justo en el momento en que se desencadenó una fuerte
crisis económica. El gasto del gobierno, en especial el destinado a las áreas
sociales sufrió una drástica caída. Si en 1982 el gasto educativo público y privado
había presentado el 5.5% del PIB, en 1988 sólo representó el 3.5% de un producto
también en contracción. La crisis afectó la demanda de escolaridad en los
sectores de menores ingresos y aumentó las probabilidades de abandono y
reprobación escolar. En esas condiciones, el sistema educativo mexicano
interrumpió las tendencias expansivas que lo habían caracterizado desde décadas
anteriores.
En los primeros años del gobierno de Miguel de la Madrid la situación educativa en
México presentaba serios problemas: más del 27% de la población no tenía los
mínimos educativos y se calculaba que existían seis millones de analfabetos, 15
5
millones de personas mayores de 15 años que no habían concluido la primaria y
otros siete sin terminar secundaria. La eficiencia terminal de la primaria se situaba
en alrededor de 50% y existían 29 mil escuelas incompletas, de las cuales cerca
de 24 mil eran unitarias; la educación preescolar sólo cubría el 40% de la
demanda de niños de cinco años.33 El gobierno de Miguel de la Madrid presentó
en 1983 el Programa Nacional de Educación, Recreación, Cultura y Deporte.
Entre las políticas que se delinearon se encuentran ofrecer un año de educación
preescolar a todos los niños de cinco años de edad, descentralizar la educación y
reformar los estudios de normal. En 1984, el Poder Ejecutivo Federal expidió un
decreto para establecer acuerdos de coordinación entre el gobierno federal y los
gobiernos estatales, los cuales implicaron la creación de consejos estatales de
educación con representación de las autoridades federales, estatales y del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y el establecimiento
de direcciones generales de servicios coordinados en cada entidad, órganos de
coordinación de las dependencias educativas ya existentes.
En 1983 la matrícula total conservó un crecimiento superior al del grupo
demográfico en edad escolar. Todavía hasta 1986 la matrícula presentó un
pequeño crecimiento, pero entre 1986 y 1987 sufrió un leve descenso absoluto. En
el sexenio la matrícula creció 8.4%, porcentaje muy bajo comparado con el 41.4%
del sexenio anterior. La enseñanza preescolar perdió el impulso que había
recibido a partir de los últimos años de la década setenta. En 1982 el crecimiento
con respecto al año anterior fue de 22.9%, mientras que entre 1987 y 1988 sólo
creció 3.1%. La primaria, por su parte, fue el nivel educativo más afectado, con
una reducción neta de 566,559 estudiantes.
El primer ingreso disminuyó, en parte, por el abatimiento del rezago, la
normalización de la edad de ingreso a la escuela y la baja expansión demográfica
(Fuentes, 1988: 54). Al mismo tiempo, el egreso también decayó, en gran medida
debido al impacto de la crisis económica en sectores pobres de la población y a
factores internos del sistema educativo, como la reprobación. OEI - Sistemas
6
Educativos Nacionales - México 20 La educación secundaria perdió dinamismo
hasta llegar al estancamiento en 1988. Esto obedeció a la reducción de la cantidad
de egresados de primaria y a que un número cada vez mayor de éstos interrumpió
sus estudios. La educación media superior disminuyó sus ritmos de crecimiento.
En este sexenio la matrícula creció 34.9% El crecimiento del primer ingreso
también disminuyó: en 1981 el 86.6% de los egresados de secundaria se
matriculaba en el bachillerato en la profesional media, pero en 1988 sólo lo
hicieron el 76.2%34. Al finalizar el sexenio de Miguel de la Madrid, la matrícula de
educación superior alcanzó poco más de un millón de estudiantes, un crecimiento
de 23% en relación con 1982
El crecimiento del primer ingreso avanzó a un ritmo lento, registrando incluso un
decrecimiento absoluto en 1986. Este comportamiento fue desigual en los distintos
subsistemas de educación superior. Mientras que la UNAM y el IPN estabilizaron
su crecimiento, las instituciones tecnológicas federales y los establecimientos
privados conservaron sus posibilidades de expansión. A diferencia de su reducida
participación en otros niveles educativos, el sector privado absorbió más de un
tercio del crecimiento de la educación superior experimentado desde 1982
(Fuentes, 1989: 14) y aumentó su participación porcentual en la matrícula total del
nivel. En 1984 se le otorgó el carácter académico de licenciatura a los estudios de
normal y se requirió a los aspirantes a ingresar en esta modalidad educativa tener
estudios concluidos de bachillerato.
Esta reforma afectó la matrícula que disminuyó rápidamente. La elevación de los
requisitos de ingreso y las bajas percepciones salariales del magisterio fueron
factores que desestimularon la demanda y que, al combinarse con altas tasas de
abandono de la profesión y con la baja incorporación al empleo de nuevos
maestros, generaron un déficit en la disponibilidad de maestros.
Entre las medidas más importantes de la reforma de 1833, se pueden señalar: la
creación de la Dirección General de Instrucción Pública para el Distrito y territorios
federales; la declaración de que la educación sería libre, pero sujeta a las
7
disposiciones del gobierno nacional; la sustracción de la enseñanza de las manos
del clero; el fomento a la instrucción elemental para hombres y mujeres y para
niños y adultos; y la promulgación de la fundación de escuelas normales para
preparar maestros. También se adoptaron medidas sobre planes y programas de
las escuelas y sobre disciplina escolar.
4) La presidencia de Carlos Salinas (1988-1994). El término modernización se
volvió central en el discurso y en las políticas, con dos vertientes: por una parte, el
distanciamiento respecto a las posturas postrevolucionarias, especialmente en la
versión predominante en los sexenios de Echeverría y López Portillo,
considerados populistas e ineficientes; por otra, el deseo de incorporar a México al
grupo de países altamente desarrollados.
Ambas vertientes coincidían en orientar la política en dirección de la reducción del
peso del Estado en la economía, incrementando en cambio el papel del mercado,
coincidiendo con las tendencias de Reagan y Thatcher dominantes en la época.
En el marco de las nuevas ideas sobre la sociedad del conocimiento y de la
importancia de basar la competitividad no en el bajo precio de las materias primas
y de la mano de obra, sino en una mayor productividad gracias a los avances de la
ciencia y la tecnología, la modernización del país incluía, como componente
fundamental, la del sistema educativo.
Las
políticas
del Programa
de
Modernización
de
la
Educación
1989-
1994 aplicaban las ideas generales sobre modernización al terreno educativo en
nueve capítulos, relativos a la educación básica, la formación de docentes, la
educación de adultos, la capacitación para el trabajo, la educación media superior;
la educación superior, el postgrado y la investigación; los sistemas abiertos, la
evaluación, y los inmuebles educativos.
En el sexenio de Salinas se dieron avances reales: la obligatoriedad de la
enseñanza secundaria, nuevos planes de estudio y nuevos libros de texto, así
como la nueva Ley General de Educación y las reformas del Art. 3· de la
8
Constitución. De especial trascendencia potencial fueron los avances en la
descentralización educativa: en mayo de 1992, con Ernesto Zedillo al frente de la
SEP, se logró el consenso necesario para que los 31 gobernadores de los estados
de la República y el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) firmaran con el gobierno federal el Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB), con cuya base el
gobierno federal transfirió a los estados el manejo y control de sus respectivos
sistemas educativos en los niveles de educación básica y normal. Pese a estos
avances, es cierto que las políticas educativas del sexenio salinista no resolvieron
los viejos problemas educativos, como los de calidad y equidad; los defectos
estructurales del sistema, en especial la imbricación del sindicato y las autoridades
en la toma de decisiones, siguieron intactos.
Señalar las limitaciones de las políticas del sexenio 89-94 no implica compartir las
críticas que las descalifican de manera absoluta como neoliberales; contra la idea
de que se pretendía privatizar la educación, el sexenio salinista aprovechó la
espectacular recuperación económica de la primera mitad de los 90 para
incrementar en forma notable la cantidad de recursos públicos destinados a la
educación, sobre todo mediante una importante recuperación de los salarios del
magisterio. El gasto público en educación llegó, en 1994, a 5.7% del PIB, frente al
3.56% de 1989 (SEP, 1996: 165).
En el mismo sentido, conviene recordar también que, al día siguiente de la firma
del Acuerdo para la Modernización, en mayo de 1992, Carlos Salinas anunció el
inicio de un importante programa compensatorio, que fue seguido después por
otros similares: el Programa de Apoyo al Rezago Escolar. El PARE fue financiado
con recursos del Banco Mundial y estuvo dirigido a los cuatro estados más pobres
del país, en una clara señal de que la descentralización no implicaba abandonar a
su suerte a las entidades más pobres, y de que la modernización, criticada
frecuentemente con la etiqueta de neoliberal, no era en realidad incompatible con
una preocupación por la equidad, valor que en la Ley General de Educación de
9
1993 ocupó un lugar destacado, sin precedentes en la legislación educativa
nacional.
5) La presidencia de Ernesto Zedillo, anteriormente titular de la SEP, hizo
que las políticas de su gobierno (1994-2000) tuvieran un alto grado de
continuidad respecto a las de Carlos Salinas; por ello, en este análisis se
considera que el antecedente inmediato de las políticas del gobierno de Vicente
Fox es el de modernización, que caracterizó a la política educativa mexicana
desde 1989 hasta 2000.
Elaborado en 1995 bajo la dirección de Miguel Limón, el Programa de Desarrollo
Educativo 1995-2000 (SEP: 1996) comprende una introducción, que desarrolla de
forma escueta algunos principios que sustentan las políticas a seguir; éstas se
desarrollan fundamentalmente en tres partes, relativas a la educación básica, la de
adultos y la media superior y superior; en una cuarta parte se presentan cifras
sobre el financiamiento del sistema educativo y se subraya la necesidad de que el
esfuerzo se distribuya entre el gobierno federal, los de los estados y municipios y
los particulares.
Una rápida evaluación de los resultados del sexenio 1995-2000 muestra la
habitual combinación de aspectos positivos y negativos (cfr. SEP 2000a, b, c). En
el lado positivo de la balanza destacan:
En lo relativo a educación básica —que desde 1993 incluye los seis grados de
primaria y los tres de secundaria—, que las cifras de cobertura y eficiencia
terminal aumentaron de manera importante, como resultado de la prioridad
asignada a la educación básica respecto de la media superior y la superior, y de la
disminución de la presión demográfica en el grupo de edad 6-14.
Esfuerzos
compensatorios
que
incluían
programas
con
financiamiento
internacional y trabajos con recursos propios que articulaban a las Secretarías de
Salud y de Desarrollo Social, alcanzaron a cubrir todos los estados de la
República, en un esfuerzo sin precedentes en pro de la equidad.
10
Una importante reforma curricular de la primaria, seguida por la renovación de los
libros de texto gratuitos, mejorando su calidad y publicando libros en una veintena
de lenguas indígenas.
Proyectos innovadores que buscaban mejorar cualitativamente la educación en
ámbitos como la enseñanza de la lectoescritura, las matemáticas o las ciencias, la
gestión escolar, etc.
La mejora técnica de los trabajos de evaluación de la educación básica
emprendidos por la SEP desde 1979, y la participación de México en evaluaciones
internacionales.
Pese a la prioridad de la educación básica y las limitaciones presupuestales, y
desmintiendo las acusaciones de que se buscaba privatizar la educación superior,
en este nivel los apoyos a las universidades públicas iniciados por Salinas
continuaron (Fondo para la Modernización de la Educación Superior, FOMES) y
surgió uno muy importante, el Programa para el Mejoramiento del Profesorado
(PROMEP), eje de la nueva política nacional de educación superior.
La consolidación del proyecto de Universidades Tecnológicas, que ofrece carreras
superiores cortas y que había comenzado a fines del sexenio de Salinas.
Diversos mecanismos de evaluación de programas e instituciones de educación
superior, como el Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL), los Comités
Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES), y varias
agencias acreditadoras de programas.
Frente a los logros anteriores, el lado negativo de la balanza sigue mostrando
puntos preocupantes: Pese a los esfuerzos realizados, el censo de 2000 mostró
que, de un total de unos 20 millones de niños y jóvenes de 6 a 14 años de edad,
alrededor de un millón sigue fuera de la escuela; aunque en términos relativos se
trata de un 5%, la cifra absoluta es importante. La reforma curricular de la
secundaria sigue pendiente, al igual que una profunda redefinición de la educación
11
media superior. Los incrementos al financiamiento del sistema educativo se vieron
bruscamente interrumpidos en 1995, debido a la crisis económica que detonó en
diciembre de 1994; pese a la recuperación posterior, los niveles de 1994
solamente lograron recuperarse a fines del sexenio 1994-2000.
Los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales de la educación
básica no se difundieron, manteniéndose como documentos confidenciales, sin
que se aprovecharan para fundamentar acciones de mejoramiento ni para la
rendición de cuentas.
Resumiendo, y de manera similar al sexenio anterior, la política educativa de los
años 1995 a 2000 tampoco fue simplemente neoliberal. Aunque el calificativo
pueda aplicarse con propiedad a algunas políticas económicas del sexenio, su
influencia sobre la educación se vio atemperada por el peso de la vocación social
que en México se atribuye a la escuela desde la Revolución.
Por otra parte, la descentralización educativa promovida durante la década
pasada, denominada federalización, fue sin duda un avance desde la óptica del
fuerte centralismo prevaleciente a lo largo del siglo xx, pero en la perspectiva de lo
deseable es claramente insuficiente, pues el margen de acción de los estados
permanece muy reducido, y el peso del ministerio federal, la Secretaría de
Educación Pública, sigue siendo de hecho, y aún en la legislación, el principal.
En México la enseñanza media comprendía la secundaria, llamada media básica,
y el bachillerato o formación técnica equivalente, denominado media superior;
desde la Ley de 1993 la secundaria forma parte de la educación básica, y como tal
se volvió obligatoria, pero fuera de eso no tuvo cambios significativos y su reforma
curricular quedó a la espera de mejores tiempos.
6) En la presidencia de Vicente Fox (2001-2006) nombró como nuevo Secretario
de Educación Pública al Dr. Reyes Tamez Guerra, químico- bacteriólogoparasitólogo, ex rector de la UANL; quién señaló la continuidad con la política de
12
educación pública, laica y gratuita y 14 bases para la elaboración del programa
Educativo (2001-2006)
1. Garantizar el acceso de toda la población a una educación pública de calidad y
propiciar su permanencia en ella.
2. Elevar y asegurar que todas las instituciones del sistema educativo rindan
cuentas ante la sociedad, a través de los órganos establecidos para ello.
3. Asegurar que todas las instituciones del sistema educativo rindan cuentas ante
la sociedad, a través de los órganos establecidos para ello.
4. Promover que la sociedad en su conjunto participe y se sienta responsable de
que la educación llegue a toda la población.
5. Renovar el proceso educativo para formar a la persona que requiere la sociedad
del conocimiento y el desarrollo sustentable.
6. Fomentar la identidad de los y las mexicanas como miembros de un país
pluriétnico y multicultural y favorecer el desarrollo de actividades de tolerancia y de
valoración de la diversidad en toda la población. Tiempo de educar
7. Avanzar en la consecución de la igualdad de oportunidades educativas de
calidad para todos los grupos y regiones del país.
8. Elevar el nivel de profesionalización del personal docente y directivo del sistema
educativo.
9. Promover el mejoramiento de la gestión del sistema educativo en su conjunto,
de las instituciones que lo conforman y de la SEP, en particular.
13
10.Avanzar en el federalismo, fortaleciendo la participación de las entidades
federativas en la definición de las políticas y normas nacionales y ampliando sus
ámbitos de acción y decisión locales.
11.Asegurar que la educación básica –preescolar, primaria y secundaria desarrolle
en los educandos las competencias básicas requeridas para continuar
aprendiendo a lo largo de la vida.
12.Redefinir la misión y la estructura de la educación media superior, ampliar su
cobertura y asegurar su pertinencia para el desarrollo social del país.
13.Ampliar la cobertura del sistema de educación superior y convertirlo en la
fuerza impulsora del crecimiento económico y el desarrollo social del país.
14.Coordinar y desarrollar redes abiertas y flexibles de educación permanente
para la vida y para el trabajo, que permitan a la población joven y adulta del país
elevar su calidad de vida y su participación ciudadana.
La propuesta educativa del equipo de Vicente Fox es una continuación del
tradicional discurso educativo mexicano: desarrollo económico, laicidad, educación
pública gratuita, valores básicos de la modernidad.
La política educativa de Vicente Fox (2001-2006) Acordaron seguir impulsando
videotecas de IES, formación de recursos humanos: vía diplomados a distancia
por satélite, transmisión de teleconferencias y teleseminarios por la Red EDUSAT.
Ello en el ámbito específico, en tanto el planteamiento conceptual general se
desprende del ámbito de la globalización. Donde establece la ANUIES el camino
de modernización para las IES. “Al término del presente siglo, la universidad
pública ha vuelto al centro de la atención nacional... medio privilegiado para
promover el desarrollo y la posición competitiva del país en la economía
globalizada... reconversión del aparato productivo, aumento de la productividad,
calidad y competitividad...” (ANUIES, 2001:7-8).
14
Educación y nuevas Tecnologías de la Información El programa técnico-racionalinstrumental que se propone es poner el conocimiento al alcance de todos, con
diversificación de las opciones de las IES y su vinculación al sector productivo;
programas de educación permanente, adaptaciones curriculares acordes a la
globalización; responsabilidad en equidad y pobreza, medio ambiente, derechos
humanos, democracia y cultura para la paz. Uno de los impactos fundamentales
de la globalización en la educación se ha dado mediante la incorporación de la
tercera revolución científico-tecnológica-industrial en la denominada “Educación
virtual
En el primer trimestre del 2001, el Presidente Fox puso en marcha el Programa
llamado “eMéxico” con la inauguración de primer Centro comunitario de
Informática y Comunicaciones en El Salto, Durango. “El programa tiene un
componente educativo, la e-education, y es, de hecho, una de las 20 Revista
Interinstitucional de Investigación Educativa La política educativa de Vicente Fox
(2001-2006)
En el gasto educativo del 2001 se aprobó una partida de 978 millones de pesos
para infraestructura en media superior y superior y otros 524 para la educación
apoyada en la tecnología (hoy e-educación) y otros 200 millones para el programa
de educación permanente –una de cuyas líneas es la alfabetización tecnológica.
Pero como apunta el investigador del CESU-UNAM, A. Canales, la experiencia
internacional muestra que cuando la educación a distancia permanece separada
del sistema formal, puede ser subvalorada, subutilizada y generar serias
resistencias para su aceptación. “Las tecnologías de la información y la
comunicación (internet, computación, red satelital, videos, teleconferencias, discos
compactos) pueden jugar un importante papel para ampliar oportunidades de
acceso escolar, pero no olvidar que son instrumentos que no resuelven por sí
mismos los problemas y que en buena medida su invocación tiene algo de
seducción y ficción” (Canales, 2001).
15
El 21 de marzo del 2001 la SEP anunciaba la reestructuración de programas de
estudio para educación básica mediante el anexo de 3 horas más de clases al día
en un Programa Piloto compuesto por 1000 de las 100,000 primarias del país; las
cuales funcionarán con una jornada de 8 a 16 hrs. “Las primarias ofrecerán en el
horario adicional clase de apreciación artística, ecología y educación física, esta
con mayor orientación a la prevención de enfermedades que al deporte de
competencia” (Herrera, 2000:49). En 2004 se realizó la Reforma Educativa en
Educación Preescolar.
Tiempo de educar Puntos pendientes y herencias incómodas para la agenda
educativa foxista lo constituyen las secuelas de los 295 días de la huelga
estudiantil más larga en la historia de la UNAM realizada en el 2000, tras los
cuales solo la intervención de la Policía Federal Preventiva y el encarcelamiento
de más de 1000 alumnos lograron reabrirla.
Esto es, la visión educativa de la modernidad (entendida como una época y al
margen del partido político en el poder) y la globalización han llegado a una
situación “límite” en cuanto a su capacidad de convocatoria, credibilidad e interés
por parte de los actores sociales que disputan la educación. La propuesta de que
la educación se adecúe al impulso de un paradigma tecno-económico productivo
globalizante con progreso económico excluyente y polarizante, es parcializante y
reduccionista no solo porque concibe a la persona únicamente como “homo
económicus”; sino también porque ha dejado muda y perpleja a la educación en
los grandes problemas humanos
Una política educativa alternativa podría iniciar formulando una concepción no
reduccionista de las potencialidades humanas y el desarrollo armónico integral de
calidad entre las mismas. Impulsar únicamente una de las esferas de la
personalidad (la técnicoinstrumental-racional-intelectual) lesiona severamente un
desarrollo integral y cercena (provocando depresión y/o agresividad) el resto de
potencialidades creativas de la persona.
16
7) La presidencia de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012)
Sus objetivos de Calderón era que México tuviera escuelas de calidad y que sus
estudiantes pudieran
competir
en
un
mundo
globalizado,
para
después
convertirnos en una sociedad del conocimiento. Como presidente, promovió la
“Alianza por la Calidad de la Educación” (ACE) que firmó con el Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación (SNTE). Su intención fue asegurar que la
organización magisterial no se opusiera a sus reformas, pero a cambio tuvo que
pagar un alto precio: ceder la subsecretaría de educación básica a Fernando
González, yerno de la presidenta vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Seguramente el sello más distintivo de este sexenio en materia educativa fue
querer reformar el Sistema Educativo Mexicano (SEM) a través de programas de
evaluación de alumnos, docentes y centros educativos. La idea central (primitiva e
ingenua) del gobierno consistió en asociar los resultados de las evaluaciones a
consecuencias duras de los evaluados, tales como la exhibición pública de los
resultados de las escuelas y el uso de recompensas monetarias por las
calificaciones obtenidas
El interés por la evaluación de la educación del gobierno de Calderón se puede
constatar de muchas formas: 1) por el uso intensivo de ENLACE (Evaluación
Nacional de Logro Académico en Centros Escolares), tanto en la educación
Básica como en la Media Superior, 2) por las participaciones de México en PISA
(Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) y TALIS (Encuesta
Internacional de Enseñanza y Aprendizaje), 3) por los exámenes para ingresar al
servicio docente, las reformas a los programas de estímulo de la carrera docente,
la evaluación universal y 4) por el fomento a la evaluación y acreditación de
programas de educación Superior.
Durante el último año de gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, en
México había 6,708 planteles educativos del tipo referido. A través de las escuelas
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de tiempo completo se beneficia actualmente a más de tres millones 500 mil
alumnos; en la mitad de éstas se da servicio de alimentación. De acuerdo con
información de la Presidencia de la República, como resultado de la reforma
educativa y a través de Programa de Promoción de la Función por Incentivos en
Educación Básica y Media Superior, los docentes con mejor desempeño obtienen
beneficios porque al ser evaluados y su resultado se cataloga como destacado’’
alcanzan incrementos salariales de 35%; a la fecha, 92,531 maestros obtuvieron
resultados suficiente, bueno, destacado o excelente’’
Si el desempeño es bueno’’ y se trata de docentes que laboran en escuelas de
alta pobreza y alejadas de localidades urbanas, los aumentos salariales son de 41
por ciento. Los maestros de educación media superior cuyo desempeño es
destacado (23,283 obtuvieron resultados suficiente, bueno, destacado o
excelente), alcanzaron aumentos salariales de 24%; si desempeñan sus funciones
en escuelas rurales fue de 27% su incremento de salario. Mediante el Programa
de la Reforma Educativa se fortalece la autonomía de gestión y la infraestructura
física de las escuelas públicas de educación básica con mayores carencias.
En el ciclo escolar en marcha, el programa contó con un presupuesto de 7,500
millones de pesos para atender 24,800 planteles educativos. La educación básica
atiende en el periodo escolar actual a 25 millones 900 mil estudiantes, cifra que
representa una cobertura de 96.6%; un punto porcentual más que cuando inició el
sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. Por lo que hace a la educación media
superior, la cobertura es de 78.7% y alcanza a 5 millones 300 mil alumnos; al
inicio del sexenio se atendía a 4.4 millones de estudiantes (65.9% de cobertura).
En educación superior se da atención a 3 millones 900 mil estudiantes (35.8% de
cobertura), incluyendo las modalidades escolarizada y no escolarizada a nivel
licenciatura; 500 mil estudiantes más que en el periodo 2012-2013.
Alineación de objetivos sectoriales con los objetivos del Plan Nacional de
Desarrollo 2007-2012 y con las metas de la visión 2030
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Objetivos del Programa Sectorial de Educación 20072012
Objetivo 1
Elevar la calidad de la educación para que los
estudiantes mejoren su nivel de logro educativo,
cuenten con medios para tener acceso a un mayor
bienestar y contribuyan al desarrollo nacional.
Objetivo 2
Ampliar las oportunidades educativas para reducir
desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas
e impulsar la equidad.
Objetivo 3
Impulsar el desarrollo y utilización de tecnologías de
la información y la comunicación en el sistema
educativo para apoyar el aprendizaje de los
estudiantes, ampliar sus competencias para la vida y
favorecer su inserción en la sociedad del
conocimiento.
Objetivo 4
Ofrecer una educación integral que equilibre la
formación en valores ciudadanos, el desarrollo de
competencias y la adquisición de conocimientos, a
través de actividades regulares del aula, la práctica
docente y el ambiente institucional, para fortalecer la
convivencia democrática e intercultural.
Objetivo 5
Ofrecer servicios educativos de calidad para formar
personas con alto sentido de responsabilidad social,
que participen de manera productiva y competitiva en
el mercado laboral.
Objetivo 6
Fomentar una gestión escolar e institucional que
fortalezca la participación de los centros escolares en
la toma de decisiones, corresponsabilice a los
diferentes actores sociales y educativos, y promueva
la seguridad de alumnos y profesores, la
transparencia y la rendición de cuentas.
Objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012
Contribuye al cumplimiento de los objetivos 5 del Eje
2; 9 y 16 del Eje 3 del PND.
Contribuye al cumplimiento de los objetivos 13 del
Eje 2; 10, 11,15, 16, 17 y 20 del Eje 3 del PND.
Contribuye al cumplimiento de los objetivos 5 del Eje
2; 11 del Eje 3; del PND.
Contribuye al cumplimiento de los objetivos 11, 12,
16 del Eje 1; 12 y 20 del Eje 3; 14 del Eje 4; 3 del
Eje 5 del PND.
Contribuye al cumplimiento de los objetivos 5 del Eje
2; 1, 13 y 14 del Eje 3 del PND.
Contribuye al cumplimiento de los objetivos 10, 13 y
14 del Eje 3; 5 del Eje 5 del PND.
2006
Reforma educativa en educación Secundaria
2009
Reforma educativa en educación Primaria
2011
Reforma educativa a la educación básica
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Plan de estudios 2011
PLAN NACIONAL
DE DESARROLLO
2007‐2012
SECTORIAL DE
EDUCACIÓN
2007‐2012
ACUERDO 384
ACUERDO 592
Eje 3.3
Objetivos:
9. Elevar la calidad educativa.
10. Reducir las desigualdades regionales, de género y entre grupos
sociales en las oportunidades educativas.
11. Impulsar el desarrollo y utilización de nuevas tecnologías…
12. Promover la educación integral de las personas en todo el sistema
educativo.
Objetivo 1
Elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel
de logro educativo, cuenten con medios para tener acceso a un mayor
bienestar y contribuyan al desarrollo nacional
Líneas de acción
• El mejoramiento del plan y los programas de estudio para avanzar hacia
la articulación de la educación básica.
• Mejorar los modelos de gestión escolar y del sistema para apoyar los
procesos de planeación, evaluación y acreditación. Especialmente, se
revisará el Acuerdo 200 sobre la evaluación del aprendizaje. Se implantará
el servicio de asesoría académica a las escuelas para fortalecer el trabajo
de asesoría técnico‐pedagógica y de supervisión escolar.
• ARTICULO PRIMERO. ‐ La Articulación de la Educación
Básica, que comprende los niveles de preescolar, primaria y secundaria,
determina un trayecto formativo –organizado en un Plan y los programas
de estudio correspondientes– congruente con el criterio, los fines y los
propósitos de la educación aplicable a todo el sistema educativo nacional.
8) La presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) Desde el primer día de su
gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una gran transformación
educativa. Se trata de una reforma para recuperar la rectoría del Estado en este
sector; mejorar la calidad y evaluar el desempeño de los maestros. A nueve días
de su mandato, la iniciativa de modificación a los artículos 3 y 73 de la
Constitución fue entregada a la Cámara de Diputados. En este proyecto, el
gobierno de la Republica estableció un nuevo modelo de ingreso y promoción
magisterial
a
través
de
evaluaciones.
La reforma, considerada como el primer logro visible de los partidos firmantes del
Pacto por México (PRI, PAN, PRD), fue aprobada por el Congreso de la Unión el
21 de diciembre de 2012, La nueva redacción del artículo tercero estipula que el
"ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de dirección o
de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado se
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llevará a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de
los conocimientos y capacidades que correspondan".
En poco más de un mes, el proyecto fue ratificado por 23 congresos locales, lo
que permitió que el presidente Peña Nieto promulgara esta reforma el 25 de
febrero de este año. Las ventajas de la transformación constitucional, dijo el
ejecutivo, consisten en que el mérito profesional será la única forma de ingresar,
permanecer y ascender como maestro, director o supervisor y el Instituto Nacional
para la Evaluación de la Educación (INEE) tendrá plena autonomía.
En los primeros días de agosto, la Secretaría de Educación Pública (SEP)
encabezada por Emilio Chuayffet, presentó las iniciativas de leyes secundarias. La
norma para el INEE regula el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, en el
que se define la evaluación de más de un millón de profesores de educación
básica y media superior.
La ley General del Servicio Profesional Docente establece la evaluación del
desempeño docente y sus programas de regularización. A través de los cambios a
la Ley General de Educación, se crea el Sistema de Información y Gestión
Educativa. El proceso legislativo de cambios en el sistema nacional de enseñanza
concluyó en septiembre pasado con la entrada en vigor de las tres normas antes
citadas.
Además de ser obligatoria, laica, gratuita y pública, a partir de las recientes
reformas a los artículos 3 y 73 de la Constitución, la educación básica en México
también deberá ser de calidad y con equidad. Esto quiere decir que los alumnos
cuenten con mejores maestros, libros de texto, materiales educativos y escuelas,
que pasen más tiempo en aulas y dispongan de alimentos nutritivos, en especial
en las zonas con mayores índices de pobreza. Se trata de aprender más y mejor.
Para todo ello se creará el Servicio Profesional Docente a fin de capacitar, formar
y evaluar a los maestros, directores, supervisores e instalaciones, y el Sistema
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Nacional de Evaluación Educativa que deberá aportar lineamientos para saber que
funciona bien, qué no y mejorarlo.
También el INEE, evaluará maestros, directores y supervisores; instalaciones y
autoridades educativas, planes, programas, métodos y materiales, así como a las
escuelas particulares. Es importante destacar que se hará un censo de escuelas,
maestros y alumnos, y con esa información se conformará el Sistema de
Información y Gestión Educativa (SIGE). Se abrirán más escuelas de tiempo
completo.
El concurso de oposición será la única forma para poder ser maestro, director o
supervisor. Cuando se habla de autonomía de gestión quiere decir que los
directores y padres de familia podrán tomar decisiones para mejorar las
instalaciones de sus escuelas.
Por último, el sistema educativo respetará la diversidad cultural y la integridad de
la persona. Esta reforma constitucional se hace más específica con tres leyes
secundarias.
La Ley General de Educación: Esta ley confirma que la educación pública es
gratuita y señala que la SEP, actualizará y formulará los planes de estudio,
además de que se fomentará la participación del personal docente y de los padres
de familia.
- Plantea que los maestros contarán con REGLAS CLARAS Y
TRANSPARENTES, para promoverlos, reconocerlos y garantizar su
permanencia en el servicio docente. También habrá programas para la
inducción, CAPACITACIÓN Y ACTUALIZACIÓN PERMANENTE
- Cabe destacar que además cada escuela pública contará con SERVICIO DE
ASESORÍA Y ACOMPAÑAMIENTO. Los maestros de nuevo ingreso también
contarán con asesores. Las autoridades federales y locales participarán en la
evaluación a los profesores actuales y de nuevo ingreso.
- Se reforzarán las ESCUELAS DE TIEMPO COMPLETO con clases de seis a
ocho horas y habrá un calendario de 200 días activos al año. Es decir, más
tiempo para matemáticas, español, lectura y deportes.
- Además, SE PROHIBEN LAS CUOTAS OBLIGATORIAS; que no se pueden
condicionar, por ningún motivo, las clases, exámenes, y entrega de documentos;
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y las cuotas voluntarias no significan contraprestaciones de la educación.
La Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación: Esta ley
crea un Instituto Especializado para evaluar el Sistema Educativo Nacional y
participar en los procesos de evaluación del servicio profesional docente, además
de determinar los lineamientos para los procesos de evaluación de maestros,
directores y supervisores.
- En esa lógica, la ley regula al Sistema Nacional de Evaluación Educativa, al propio
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y crea el Sistema de
Información y Gestión Educativa (SIGE), el cual se integrará con los datos de un censo
de escuelas, maestros y alumnos.
- Es fundamental observar que la evaluación regulará los servicios educativos que imparte
el Estado con el objetivo de mejorarlos, orientar la formulación de políticas educativas,
medir el grado de aprendizaje de los alumnos, mejorar la gestión escolar y fomentar la
transparencia y rendición de cuentas.
La Ley General del Servicio Profesional Docente: En esta ley se establecen las
reglar para los concursos de ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia
de los maestros en la educación básica y media superior.
- Para ello, los profesores, directivos y supervisores en servicio deberán participar en los
de evaluación que se realizarán al menos cada cuatro años. En el caso de que un docente
obtenga resultados insatisfactorios en los dos primeros procesos de evaluación deberán
capacitarse a través de los cursos correspondientes.
- De no aprobar en el tercer examen, el educador podrá reubicarse en otra plaza no docente
u optar por el retiro voluntario
- En el caso de los nuevos maestros, éstos ingresarán al sistema a través de los concursos
de oposición. Para fortalecer sus capacidades, conocimientos y competencias, los docentes
de nuevo ingreso tendrán durante un periodo de dos años el acompañamiento de un tutor
designado por la autoridad educativa.
- El Estado tiene la obligación de garantizar la formación, capacitación y actualización
continua de maestros, directivos y supervisores para que sus habilidades sean más
adecuadas a las necesidades educativas de los alumnos
- La normatividad señala que tendrán ascensos aquellos profesores, directivos o
supervisores que hayan participado en las evaluaciones con resultados favorables.
- Se prevé que los ejes rectores del mejoramiento de las clases y el aprendizaje de los
estudiantes son la inducción, la capacitación, la formación, la profesionalización y las
asesorías para los mentores. Además, se establecen reglas claras para reconocer la labor
de los maestros por sus méritos; la de los directivos, por sus gestiones escolares y la de los
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supervisores por sus contribuciones para mejorar la enseñanza.
- Las autoridades educativas determinarán los perfiles y los requisitos mínimos para ser
docente.
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estratégicas de desarrollo. México, ANUIES.
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24
— (2001): Programa Nacional de Educación 2001-2006. Por una educación
de buena calidad para todos. Un enfoque educativo para el siglo xxi.
México, SEP.
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