1 (c) Albert Fàbrega, 2020 Enmig de la mar estic en sa serena i es dia, i a casa d'es meu senyor no es dina que jo no hi siga. (Acertijo balear) 2 Figura 1: Salinas de Poza de la Sal (Burgos). 3 Toda tu atención se centra en las explotaciones de sal. En lugar de guiar el arado o empuñar la hoz, mueves los cilindros. De ahí surge toda tu cosecha, cuando encuentras un producto que no has fabricado. Se puede decir que tu dinero de subsistencia ha sido acuñado. De tu arte, cada ola es un esclavo. En la búsqueda del oro, un hombre puede ser indiferente: pero todo el mundo quiere encontrar la sal; y con razón, ya que a ella le deben el sabor todo tipo de carnes. (Casiodoro, Variae, 12:24) El Bosque Mesio fue tomado a los vetentinos, y el dominio Romano se extendió hasta el mar; en la desembocadura del río Tíber se fundó la ciudad de Ostia; se construyeron salinas a ambos lados del río, y el templo de Júpiter Feretrius se amplió a consecuencia de los brillantes éxitos en la guerra. (Tito Livio, Ad Urbe Condita, 1:33) Me gusta contemplar las salinas situadas al pie de la villa; en efecto, con este nombre se conoce la laguna de agua salada, donde el agua del mar, colándose en pendiente, penetra por canales subterráneos, y una acequia exigua nutre unas balsas divididas en compartimentos. Pero cuando Sirio ha acercado sus fuegos ardientes, cuando las hierbas se amortiguan y todo el campo está sediento, entonces el mar queda cerrado con la barrera de las esclusas, para que la tierra abrasada seque las aguas estancadas. Las sustancias naturales de la coagulación reciben el ardor de Febo, y por el calor del verano se forma una costra dura, igual como el Híster se endurece cubierto de hielo y permite el paso de enormes carruajes a través de sus aguas congeladas. (Rutilio Namaciano, De su regreso, Libro I) 4 Introducción Figura 2: Sal formada de forma natural por el mar en las costas de Bretaña. La sal común (NaCl) se forma de manera natural bajo diversas circunstancias, y también se elabora de forma artificial, con el uso de diversas técnicas. Desde siempre, y también actualmente, las dos grandes fuentes de abastecimiento de sal han sido las minas de sal y las salinas de agua, tanto las terrestres como las marítimas. Aunque es un producto que no requiere costosos y sofisticados procesos para obtener el resultado final, apto para el consumo, el paso de la sal de su estado natural a su estado final no es inmediato. Según cual sea el origen de la materia prima, los recursos y técnicas a usar para situarla en el mercado son unos u otros. 5 La forma más simple de disponer de sal en pequeñas cantidades es la recolección en los lugares donde se genera de forma espontánea: "Otro tipo de sal, producida de forma espontánea por el agua del mar, es la espuma que queda en la línea de la costa y en las rocas" (Plinio, Historia Natural, libro XXXI, 74, traducción propia). "Otro género de sal se engendra de las aguas del mar por si mismo, dexada la espuma en el último de las riberas, y en los peñascos." (Plinio, Historia Natural, libro XXXI, cap. VII, p. 544, vol. 2 de la edición de 1629 de Gerónimo de Huerta). Figura 3: Sinkwerk en la mina de Dürrenberg (de una guia turistica de 1844). 6 La sal piedra, sal de compás o sal gema se extrae a cielo abierto -con los mismos métodos que en las canteras de cal o de yeso- o con pozos y galerías subterráneas. En cualquier caso la extracción utiliza las técnicas mineras. No se encuentran muchas descripciones detalladas de los métodos usados. Quizás la más interesante es la que en 1801 hizo Humboldt de unas minas de sal en Colombia. En 16761 Fernández Piedrahita escribía sobre los hechos del conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada, que en el año 1537 "marchó el campo distancia de una legua hasta Nemocón, pueblo que llamaban de la sal por las fuentes salobres que tiene, como los de Zippaquirá, Tausa, y Guacherá, y era la grangeria de más interés que tenían en sus comercios, por ser en aquellas partes los mercados a donde acudían a comprarla de todas las demás Provincias, y ser la más suave, que se halla en las Indias, y se labra llenando del agua de aquellas fuentes ciertas vasijas de barro grandes, y medianas, que llaman Múcuras, y Moyas, donde (puestas al fuego) se condensa el agua, y quaxa en panes, que pesan a dos y tres arrobas más o menos, según la capacidad de los vasos, que solamente sirven una vez, porque unidos con la sal es preciso romperlos para dividirla."2 125 años más tarde Alexander von Humboldt visitó Colombia y dio descripciones muy interesantes de aquellas explotaciones salinas. La memoria de Humboldt fue escrita en agosto de 1801, pero la edición castellana no se publicó hasta 1888. Humboldt criticaba los métodos tradicionales de explotación -tanto el método de ignición para las aguas saladas, como el trabajo en cortes para la sal gema- y proponía que la montaña de sal se perforara mediante galerías o socavones, ya que "la sal más 1 2 El libro se publicó en 1688, pero fue escrito en 1676. Fernández Piedrahita, 1688, p. 134. El párrafo es interesante porque muestra que los indios usaban la técnica del briquetaje. 7 pura está a una profundidad que el tajo actual no alcanza". Cuando la galería llegara al punto en que la sal era más abundante se abrirían grandes salas -llamadas sinkwerk3 -y se introduciría agua en las salas que disolvería la sal de las paredes para obtener la salmuera, que después, por cocción, daría la sal. Decía que en aquellos momentos, en el corte de la sal, "el suelo o fondo del hoyo es un wochre a cielo abierto, que semeja un estanque, y de él se sacan aguas saladas." Humboldt señalaba que hacía poco que allí la cocción de la sal se hacía en calderas de hierro "pues antes se hacía en totumas, que son cáscaras de cierta especie de calabazas." Los recipientes de cerámica que usaban eran cazos o cazuelas y cada año se rompían más de 50.000 recipientes4. Figura 4: Sinwerk en Wieliczka (Polònia). 3 4 Un sinkwerk es una cámara en una mina de sal, con agua para disolver la sal. De hecho es un lago artificial. Es el método usado cuando la sal está contaminada o la ley del mineral es baja. Humboldt, 1888, p. 18-25. 8 Figura 5: Vista de les salinas de Cardona (entre 1890 y 1923) (CEC). Desde muy antiguo la sal gema se extraía también a base de minería subterránea, con pozos y galerías. (Murillo, 1616: 10) escribía: "la sal de esta ciudad5 (de la qual cerca della ay montañas enteras, que son como minas, de donde se saca) es la mejor que tiene la Europa, en la abundancia, en el color, y en el sabor. En la abundancia, porque (como avemos dicho) ay grandes montes della, que los van minando; dexando de trecho en trecho algunos pilares de la misma sal muy gruessos, para que en ellos se sustente el monte. Y entre los pilares ay anchurosas plazas y calles, por dónde andan los que la van ronpiendo con picos de hierro. " 5 Se refiere a Zaragoza. 9 Figura 6: Explotación subterránea de sal. J. E. Fichtel, 1780. 10 Figura 7: Explotación subterránea de sal en Cardona el año 1928. En cuanto a las salinas de agua, entre 1556 y 15856 Juanelo Turriano dió una breve descripción: "La agua con que se haze la sal es en dos maneras, o se haze de la agua del mar, o de alguna fuente salada, o de algún pozo, aunque las más aguas de que se haze la sal son de pozos, o de algún rio, por lo que , sea la agua de donde quier que sea, conviene buscar artificio, agora sea del mar o de pozo, para llevarla en lagar(sic) cómodo para las eras. Si es de mar muy pocas vezes se allan lugares cómodos para hazerla y si se halla ay dificultad en traer la agua, de modo que conviene algún 6 La obra de Turriano no lleva fecha, pero se la sitúa en 1576. Turriano nació el año 1500 y murió el año 1585. La obra la escribió por orden de Felipe II, que reinó entre 1556 y 1598. La obra original está perdida y la que se conserva es una copia del siglo XVII. 11 instrumento para averla de llevar a las eras para que se pueda congelar por causa de los fuertes soles, de modo que las más salinas (que yo he visto) para hazer sal de agua las he visto con muy poco artificio y aún casi todas las de más aguas sacarlas de pozos. De modo que se hazen unas eras llanas todo lo posible que no tengan a ninguna parte ninguna cayda, y estas eras no se hazen muy grandes, que la mayor es de treynta palmos en quadro, y en estas eras se les va rodeando con regolas puestas de cantos, o con piedras, o con tablas, segun el cómodo de las cosas que se hallan en los lugares, y destas eras se hazen muchas y acomodarsele unas canales entre esas eras para poderlas hinchir de agua sin estorvar a la que está congelada, o que empieça a congelarse. Congélase la agua en tres o quatro dias, segun los soles hazen fuertes, y después de congelada la cogen y la ponen en unas cosas que tienen al fin de las eras, hechas de mimbres para que se acave de escorrer la agua que le zocava7: no se den ha entender que toda la agua no se congela, que si eso fuera de muy poca agua abria arto, mas no se congela más de la que está encima de la superficie de la agua."8 7 8 socavar: debilitar algo (RAE). Turriano, 1576, fol. 342-343. 12 Figura 8: Sal coagulada en una era en Cambrils de Odèn (Lérida). En los últimos años han abundado las intervenciones arqueológicas en diferentes yacimientos prehistóricos que se han podido relacionar con la explotación de la sal. (Artezé de la Sauvagere, 1740) adoptó el término "briquetaje" para referirse a los abundantes restos de cerámica hecha a mano que aparecían en Marsal (Lorena, Francia): "Il y a long-tems que le briquetage de Marsal excite la curiosité des Sçavans."9 Más adelante describía el briquetaje: "Ce qui forme ce briquetage, est un assemblage de briques, ou morceaux de terre cuite rougeatres, comme sont les briques cuites au four. Tous ces morceaux de terre cuite n'ont point été moulés, on leur a donné avec les mains telle figure qu'on a voulu, les uns 9 Artezé de la Sauvagere, 1740, p. i. 13 sont en cylindre, d'autres en espece de cone, ou de parallellepipede, ou de quelque figure informe."10 Figura 9: Lámina XVIII de la edición de 1770 de la obra de la Sauvagere. Pronto se identificaron aquellos restos con los fragmentos de los recipientes que se usaban para obtener sal por ignición, recipientes que había que romper para extraer la sal. También pronto se situaron aquellas técnicas en una amplia franja temporal y espacial de la prehistoria europea. Las crónicas de los conquistadores españoles ya habían descrito esta técnica entre los indios americanos. Seguramente el caso más bien conocido de la minería prehistórica de la sal es el de las minas de Hallstatt, en Austria11. Pero desde hace unos años se han producido grandes avances en el estudio de la prehistoria de la sal, especialmente en Rumania. De estos trabajos surge otra forma curiosa de 10 Artezé de la Sauvagere, 1740, p. 5. 11 Kern et al., 2009. 14 obtener la sal. En muchos yacimientos se han encontrado una especie de abrevaderos de madera con una serie de pequeños agujeros en su base. Los arqueólogos no se ponen de acuerdo en cuál era la técnica usada para obtener la sal12, pero una posibilidad es que la salmuera gotease por aquellos pequeños agujeros y formara estalactitas de sal que colgaban por debajo del abrevadero. Figura 10: Briquetaje. (Bertaux, 1972: 182, fig. 5). 12 Harding, 2013, p. 64-65 y Harding, 2018. 15 Figura 11: "Trough" prehistorico usado para fabricar sal. Estos "abrevaderos" fueron documentados por primera vez en 1877 por E. Preisig. Diversos objetos fueron hallados en 1817 en una mina de sal al noreste de Hungria (actualmente Ucrania)13. El año 2010 se realizaron análisis de C14 que dieron el intervalo 1120-930 aC (probabilidad 95.4%)14. 13 Preisig, 1877. 14 Harding y Szemán, 2011. 16 Figura 12: "Trough" y escalera. Preisig 1877. En España , las intervenciones más importantes en yacimientos prehistóricos son las que se han llevado a cabo en las lagunas de Villafáfila, en Zamora15. De época romana los trabajos más importantes son los llevados a cabo en Pontevedra, donde se han excavado algunas salinas de mar fechadas en los siglos I-II dC16. Una variante "popular" son las denominadas salinas rupestres, de las que se conocen algunas en Galicia. Se trata de pequeñas concavidades excavadas en afloramientos rocosos, de formas irregulares, que se rellenaban 15 DA, 2010a, 2010b i DA, 2012a. 16 Castro, 2006. 17 de agua salada y, por evaporación, se obtenía la sal, de forma similar, a pequeña escala, a las eras de las grandes salinas marítimas. Figura 13: Salinas romanas de Vigo. 18 Figura 14: Salinas romanas do Seixal. A Guarda. Figura 15: Salinas rupestres de A Lagoa. A Guarda. 19 En cuanto a Cardona las noticias prehistóricas son muy difusas. El primero en mencionar la explotación neolítica de la sal de Cardona fue Agustín Marín, que el 30 de marzo de 1933, en una conferencia organizada por la Agrupación Centro de la Asociación de Ingenieros de Minas, decía: "Hace cinco milenios por lo menos se trabajaban por el hombre neolítico las salinas de Cardona, como lo acreditan las hachas halladas entre los derrubios próximos a las canteras antiguas, y de las que tengo varias en mi poder."17 Poco después, el mismo año 1933, Juan Manuel López Azcona publicaba un breve artículo sobre la industria neolítica en Cardona, donde decía que había recogido 30 piezas de piedra pulida en el Valle Salino de Cardona.18 De hecho, a pesar de los intentos insistentes para demostrar la explotación de Cardona durante el Neolítico, las aportaciones recientes no van mucho más allá de las noticias de Agustín Marín y de López de Azcona, y no pasan de ser una hipótesis verosímil, pero falta de pruebas consistentes e irrefutables. Dado que la sal es un producto necesario para la vida y, por tanto, de consumo generalizado por parte de las personas y los animales, su distribución y comercio ha sido objeto a lo largo de la historia de varias formas de gestión y, casi siempre, ha sido controlada de una manera u otra por los poderes públicos. El 10 de agosto de 1564, el rey Felipe II promulgó una ley con la que se creaba en España el estanco de la sal. Con el argumento de evitar los abusos por parte de los particulares y, 17 Marín, 1933, p. 166. 18 López de Azcona, 1933, p. 63. 20 sobre todo, para obtener importantes ingresos, con los impuestos con que se la cargaba, durante muchos años, y en la mayoría de países, la sal estuvo estancada: su comercio fue monopolizado por el Estado. En España el estanco se mantuvo a lo largo de 300 años, hasta que el 16 de junio de 1869 se liberalizó la producción y venta de sal. En este trabajo analizamos la época del estanco y la posterior liberalización de la producción y venta. También repasamos algunas de las salinas singulares de España, y, con más detalle, las 4 fábricas de sal en Cataluña durante el periodo del estanco, con especial dedicación a las salinas de los Alfaques. El trabajo no pretende ser un estudio exhaustivo de todas las salinas de España en las diferentes épocas. En este sentido es especialmente relevante el trabajo de (Plata, 2006). Ahora, aparte de las dos grandes fuentes de obtención de sal que casi todo el mundo conoce -las salinas de agua, tanto interiores como marítimas, y las minas de sal piedra- existe la técnica de obtención por ignición, de la que sólo conocemos tres casos en España en época histórica, los de las salinas de Léniz, Cabezón de la Sal y Treceño, aunque en la prehistoria fue una técnica muy extendida. Otras salinas que ofrecen aspectos notables son las de la Malá, en Granada, que, tras la caída de Granada, los Reyes Católicos arrendaron a sarracenos. Un aspecto notable de la Malá es el hecho de que disponía de tornillos de Arquímedes19 para subir el agua a las balsas, cuando la mayoría de las salinas lo hacían con norias. Por estas especificidades -poco conocidas- las tratamos con algo más de 19 Aunque estos ingenios son conocidos como tornillo o espiral de Arquímedes, en (Turriano, 1576: fol. 350 a 352) se les llama "cloclea de Pitágoras". Cóclea es sinónimo de tornillo de Arquímedes (RAE). 21 detalle. Finalmente, es inevitable hablar de la situación de la fabricación y comercio de la sal antes del estanco, para entender las causas del mismo. Antes del estanco Buena parte del derecho medieval y moderno es heredero del derecho romano. Los derechos sobre la sal y las salinas pasaron por diferentes situaciones en las diferentes épocas del dominio de Roma, pero, de una forma u otra, siempre fue el Estado quien reguló el comercio y la explotación y, según las necesidades de cada momento, estableció las reglas de funcionamiento. Aunque inicialmente la sal estaba en manos de particulares, la sal se consideró una de las potestades de los reyes y emperadores: "La venta de la sal, hasta entonces en manos de particulares que habían subido mucho los precios, fue totalmente transferida al Estado " (Tito Livio, Ad Urbe Condita, 2: 9). El código más importante de la época, el Código Justiniano, en el libro 4, título 61, punto 11 dice que: "Si alguien, sin el permiso del arrendatario, transporta sal, o intenta comprar o vender sal, ya sea actuando bajo su responsabilidad, ya sea porque dispone de uno de nuestros rescriptos; esta sal, junto con el precio que se ha pagado, se adjudicará a dichos arrendatarios." Del texto queda claro que el comercio de la sal no era libre, y que el estado cedía la fabricación, transporte y venta a arrendatarios: los publicanos20. Se sabe que hacia el año 195 aC la sal era un monopolio del Estado que cedía a los publicanos21. 20 Publicano: En la antigüedad romana, arrendador de los impuestos y de las rentas públicas (RAE). 21 Blázquez, 1982, p. 93. 22 En España, en la Edad Media, la primera ley que establece claramente que la sal era una regalía es la ley 48 del título 32 del Ordenamiento de las Cortes de Alcalá de 1348, que en realidad es una recopilación de las leyes de las Cortes de Nájera de 113722, donde se dice: "Todas las aguas, e poços salados que son para facer sal, e todas las rentas dellas, rindan al Rey, salvo las que dió el Rey por previllegio, o las ganó alguno por tiempo en la manera que devia."23 En las siete partidas del rey Alfonso X el Sabio (12521284) se dice que "las rentas de los puertos, é de los portazgos, que dan los mercaderes por razón de las cosas que sacan ó meten en la tierra, é las rentas de las salinas, é de las pesqueras, é de las ferrerías, é de los otros metales, é los pechos, é los tributos que dan los omes, son de los Emperadores, é de los reyes, é fuéronles otorgadas todas estas cosas porque oviesen con que se mantoviesen honradamente en sus despensas, é con que pudiesen amparar sus tierras, é sus reinados, é guerrear contra los enemigos de la fe, é porque pudiesen excusar á sus pueblos echarles muchos pechos ó de facerles otros agraviamientos" (Partida 3, Título 28, Ley 11). Aunque la sal se consideró una regalía, por varios privilegios estaba casi siempre, y en todas partes, en manos de particulares: nobles, eclesiásticos y universidades. De las salinas que eran efectivamente de la corona, los reyes arrendaban muchas de ellas a los particulares. De hecho, en Cataluña, hasta que a principios del siglo XVIII no se hizo efectivo el estanco, la mayoria de las salinas estuvieron 22 Jordan y de Manuel, 1774, p. 86. 23 Jordan y de Manuel, 1774, p. 134-135. 23 siempre en manos particulares y no en poder de los reyes de la Corona de Aragón. Cada salina tenía una jurisdicción o estanco, un área geográfica, más o menos grande, alrededor de la salina, donde sólo se podía negociar y consumir sal de la salina correspondiente. Sin embargo había muchísimas excepciones, en las que la sal de determinadas salinas se podía introducir en regiones vecinas, o pueblos que podían consumir la sal de donde quisieran. Por otra parte, lógicamente, quienes explotaban las salinas existentes trataron de impedir por todos los medios la explotación de nuevos yacimientos salinos . Inevitablemente todo ello daba lugar a abusos y aumentos injustificados de precios, por lo que los ciudadanos y vasallos se quejaban repetidamente a los monarcas. Estos trataron de establecer medidas para evitar los abusos, lo que en general no lograron. En la documentación del reino de Castilla hay información útil sobre cómo funcionaba el comercio de la sal y cuáles eran los problemas que presentaba. Así, el rey de Castilla, Alfonso XI, a las Cortes de Palencia de 1313 mandaba que: "Otrossi quela ssal delas ssalinas de Rosio e de Poza quela non vendan alos alamines24 nin aotro ninguno amas del coto dentro enlos mojones, nin encierren ssal dentro para lo vender amas del coto assi commo sienpre ffue afforado. Et el quelo ffezier que sse pare ala pena quelos Reys mandaron."25 En las Cortes de Burgos de 1315 había pequeñas variaciones en este mandato: 24 Alamín: oficial que verificaba los pesos y medidas y tasaba los víveres (RAE). 25 Real Academia de la Historia, 1861, p. 232. 24 "Otrossi quela ssal delas ssalinas de Rusio e de Poza quela non vendan los alamines nin otro ninguno amas del coto dentro delos moiones nin encierren ssal dentro para lo vender amas del coto assi commo ssiempre ffue afforado; et quien lo passare que sse pare ala pena quelos rreyes mandaron, e la ssal delas ssalinas de Annana que ande por ssus terminos ssegunt ssus cartas e ssus preuilleios dizen."26 En las Cortes de Medina del Campo de 1318 se decía: "Otrosy por queles ffizieron entender que eran dadas cartas de nuestro sennor el Rey en que manda que non ande sal por la tierra a vender de otra parte sinon delas salinas de Atienca; et si de otra parte la trageren queles pendrassen por ello pena cierta, et que ffuesse la nuestra merced que commo ffue husado delo traer de otras partes ffasta agora que pasase asy, e queles mandassemos dar ende cartas, et las cartas que ssobre esta rrazon eran dadas quelas mandassemos reuocar et que gelo quisiessemos guardar segunt que está otorgado por el quaderno. A esto rrespondemos que daremos omes bonos quelo sepan asy commo nos lo dixieron por quales logares deue andar ssegunt que andido en tienpo delos otros rreyes e por aquellos moiones, e quelo mandaremos assi guardar."27 En las Cortes de Valladolid de 1322 se mandaba: "Otrossi que ssi el Rey don Fferrando, que Dios perdone, tomó algunas aldeas de algunas villas e las dio al inffante don Johan e al inffante don Pero o aotros algunos o aqualquier o aqualesquier dellos. Et otrossi commo las salinas de Rusio, quelas tomó alos de Medina de Pumar e las dio al inffante don Pero e son agora enajenadas, que yo quelas torne aaquellos 26 Real Academia de la Historia, 1861, p. 287. 27 Real Academia de la Historia, 1861, p. 334-335. 25 conceios aque ffueron tomadas, ssegun que los auian enel tienpo quel Rey don Fferrando gelas tomó; quanto en esto en muchos tanne e aurá se de ver con uos otros e con todos los dela tierra, porque sse libre en aquella manera que todos vieremos que ssera mas sseruicio del Rey e assessego de toda la tierra."28 En las mismas Cortes se plantean los abusos que había con la sal: "Otrossi porque me dixieron quelos aluareros29 que an de rrecabdar fecho dela aluareria delas salinas Datienca que andan por la tierra maliciosamientre e commo non deuien diziendo que aquella sal que fallan en las casas en las aldeas, asi delos lauradores commo de otros ommes e mugeres, que non es daquella sal que deue andar en aquella tierra e en aquella comarca, asi commo es huso e costunbrado, e es de otra sal, e demas que alas vegadas que aquellos que son aluareros e los que andan por ellos que lieuan daquella sal que es defendida, e echan la en las casas e dizen quela tomaron y por rrazon delos echar en aquella pena que es de uso e de costunbre, e aquella sal que tienen en sus casas cada vnos auiendo la conprada en los mercados para sus casas e para sus ganados; por esta rrazon que son despechados o cohechados delo que an. Tengo por bien que daqui adelantre que ningun aluarero nin otro por el que non vaya alas aldeas nin aotro logar ninguno acatar nin oscodrinar que ssal tienen en sus casas, quier lauradores o otros omes o mugeres qualesquier, mas que guarde alos ssalineros que traen la ssal alas villas e alos mercados en aquellos puertos e logares do sse ssienpre guardó. Et la ssal que ffallaren que 28 Real Academia de la Historia, 1861, p. 346. 29 Alvarero: oficial real que recolectaba el alvarán (tasa para la explotación de las salinas) (RAE, Diccionario del Español Jurídico). 26 non deue andar e es deffendida, quela tomen por descaminada assi commo sse deue tomar. Et ssi los aluareros o los que andodieren por ellos non lo quissieren assi guardar, mando por este quadierno alos offeciales dela villa o del logar do esto acaesciere e alos dela tierra que non gelo conssientan de passar contra esto nin de andar por las aldeas, nin les den acomer, nin otro pecho nin cohecho ninguno. Et ssi los ssalineros o otro alguno ssal vedada troxieren a vender alas villas e alos mercados, quelos aluareros olos que estodieren por ellos que gelo tomen por descaminado, mas non alos delas villas nin delas aldeas quela conpraren para sus casas ; et ssi los aluareros o los que estodieren por ellos troxieren maniffiesta mientre alas villas o alos mercados a vender ssal vedada, mando quela tomen los offeciales del logar para ssi e non les den ninguna cosa della."30 Las Cortes de Alcalá de Henares de 1348 establecieron: "Alo que nos pidieron merced que algunos conceios delas cibdades e villas e lugares de nuestros rregnos que han rrecebido e rreciben de cada dia muy grandes agrauios e grandes dapnos e menoscabos por el rrepartimiento queles ffue ffecho dela ssal delas ssalinas de Annana e de otras ssalinas, lo vno porque en algunas villas e lugares queles echaron mucho mayores quantias de ssal de quanto deuian; et que maguer queles nos mandamos dar nuestras cartas en que pagasen los marauedis que montasen ciertas quantias de ssal e non mas, que non gelas quisieron guardar e queles demandauan toda la quantia queles ffue echada enel primero rrepartimiento, e quelos prendauan todo lo queles fallauan; e lo otro por que pagauan los marauedis que montaua la dicha ssal que cada vno delos dichos lugares auian e an de comer delas dichas ssalinas 30 Real Academia de la Historia, 1861, p. 349-350. 27 por el dicho rrepartimiento, e non yvan por ella todos los mas dellos, e comprauanla otra uez cada vnos en sus lugares de aquellas ssalinas mesmas. Et sobresto queles prendauan e les tomauan lo queles ffallauan, e sobre las prendas, que an acaesçido en algunos lugares muertes de ommes e de bestias e de ganados, e les ffazen otros muchos agrauios, e cohechos e enplazamientos para aqui ala nuestra corte, porque seles auie seguido e siguen muy grandes costas en manera quelo non podian conplir, e que se despoblauan los nuestros lugares, e que esto que era grand nuestro desseruiçio e dapno dela nuestra tierra, e que touiesemos por bien e mandasemos quelas villas e lugares que ouiesen pagado o quisiesen pagar los marauedis dela ssal queles nos mandamos tomar segund se contiene por las nuestras cartas queles nos mandamos dar enesta rrazon, que partiesen mano dellos delos annos pasados, et enlo de aqui adelante, quelas mandasemos que traxiesen e comiessen ssal de pre qualesquier lo vsaron delas e acostumbraron nuestras salinas en tienpo desenbargadamente delos rreyes onde segund nosque uenimos siem et enel nuestro, e que non vsasen del dicho rrepartimiento nin ffuesen porla dicha ssal apremiadamente; et esto que seria nuestro sseruicio e ffariamos enello grand merced alos dela nuestra tierra. A esto rrespondemos que quanto en rrazon dela quantia dela ssal que mandamos rrepartir a algunas villas e les dimos nuestras cartas despues enque tomasen menor quantia, que tenemos por bien queles sea guardado. Et enlo de adelante nos lo ordenaremos enla manera que viermos que cunple porque non rreciban agrauio."31 Los abusos de los propietarios y arrendatarios de las salinas no cesaban. Repetidamente, las diversas Cortes 31 Real Academia de la Historia, 1861, p. 609-610. 28 recogían las quejas de los consumidores. El año 1548, en las Cortes de Valladolid, Carlos I volvía a recoger la petición de acabar con los abusos. En la petición 68 leemos: "Otro sí, suplicamos a V.M. mande proveer cerca de lo contenido en la petición .lxvi. de las dichas cortes de Segovia cerca de los arrendadores de las salinas, y si se a de aver información se tome antes que estas cortes se acaben, y lo que paresce que se deve proveer es que los dueños de las salinas y los arrendadores dellas y sus factores no pongan más precio por la sal dellas de lo que pueden y deven llevar por ella, conforme al quaderno de las dichas salinas, y que demás desto no saquen la sal fuera de las dichas salinas, para la vender a mayor precio de lo que pueden, y que para dannificar los que an de comer y gastar, y comprar la dicha sal no hagan ventas de sal fingidas, so pena que si lo hizieren pierdan la tal sal, y demás que sean castigados conforme a derecho, y que en caso que el arrendador o otros por él tenga y venden sal fuera de las dichas salinas la vendan y se les pague al precio que conforme a las leyes la pueden y deven vender dentro en las dichas salinas, y más de la lieva32 de cada llegua por cada hanega lo contenido en las dichas leyes y no más, solas penas dellas. A esto vos respondemos que en quanto toca a la provisión de la sal que no se hagan fraudes está bien proveydo en las cortes de Valladolid del año de veynte y cinco33, y aquello mandamos se guarde y execute, y en quanto a los escudriños mandamos que brevemente se efectue lo proveydo en las dichas cortes de Segovia."34 32 Acción de llevar algo. Cosa que se lleva (RAE). 33 En realidad aquellas cortes fueron en Toledo. 34 Real Academia de la Historia, 1903, p. 397. 29 El primer intento de controlar realmente la sal por parte de la corona se produjo en 1338 cuando el rey de Castilla Alfonso XI estableció un ordenamiento en Burgos donde tomaba el dominio de todas las salinas de Castilla y León. Este documento era conocido como "Provisión del Rey D. Alonso por do incorpora las salinas del Reino en la Corona". El rey justificaba la intervención en la necesidad de obtener las rentas necesarias para llevar a cabo sus obligaciones. Toda la sal que se fabricase en Añana, Rosío, Poza, Buradón, Alanís, Atienza, San Felices, Almaha, Medinaceli, Molina Pastrana, Belinchón, Quero, Tires, Alcázar, María, Alpeges, Peralejos, Alexares, Seseña, Tragacete, Monteagudo, Ríopol, Villafáfila, Pozo de Treceño y en las demás del reino, así como la que llegara a los puertos procedente del exterior, se tenía que entregar a los alfolíes35 reales. La sal podía transportarse, venderse y comprarse libremente por todo el Reino, pero se prohibía la introducción de sal del reino de Aragón y de Navarra. Del exterior sólo se podía introducir sal por unos puertos determinados, pero toda tenía que ir a los alfolíes del rey, de donde debía proveerse la gente.36 En la corona de Aragón la situación no era muy diferente. Que la sal -como todas las riquezas del subsuelo- era una regalía lo demuestran varios ejemplos, en que los condes y reyes cedían derechos sobre las salinas a particulares, nobles y eclesiásticos. 35 Según la RAE la palabra correcta para los almacenes de la sal es gabela. Pero esta palabra tiene al menos tres significados diferentes: impuesto sobre la sal y otros productos, estanco y almacén. 36 Espejo, 1919, vol. 38, p. 51-55. Aunque la obra se publicó en 1919, fue escrita en septiembre de 1917. 30 En la carta de población de Cardona, el 23 de abril del año 986, el conde Borrell II cedía derechos sobre la sal a los habitantes de Cardona: "Et ipse die jovis semper sit vestrum de illa sale in omni tempore, sicut fuit ab initio." ("Y que siempre el jueves sea para vosotros el día de la sal, tal como ha sido desde el principio."). El 30 de noviembre de 1149, Ramon Berenguer IV, en la carta de población de Tortosa también cedía derechos sobre la sal: "Omnia quoque suprascripta vobis integriter dono et firmiter laudo simul cum ipsis stagnis et salinariis in quibus solam meam novenam retineo." ("Todo lo sobrescrito os lo doy íntegramente y loo firmemente, con aquellos estanques y salinas, en las que sólo retengo la novena parte"). O, aún, cuando en 1185 se descubrió una mina de sal en Súria, el rey Alfonso I concedió la mitad a Ramon de Moncada y él se reservó la otra mitad37. Aunque se ha dicho y repetido que el estanco de la sal estaba prohibido en Cataluña, en diferentes momentos y por diversas razones, los reyes de la Corona de Aragón incorporaron temporalmente el comercio de la sal a sus rentas o cargaron la sal con impuestos. Pero, además, no dejaron de regular la producción y distribución de la sal, como ya demostró claramente (Arroyo, 1961). En 1265 Jaime I tuvo Cortes en Ejea de los Caballeros. Allí se establecieron los llamados "Fueros de Ejea". El número 8 dice: "quod omnes infanciones qui habent sal sive salinas utantur eis secundum quod hactenus uti consueverunt."38 Ese mismo fuero, en dos versiones en castellano, se tradujo como 37 Fàbrega, 2009, p. 35. 38 Canellas, 1978, p. 41. 31 "que todos los omnes infançones que han salinas, husen dellas segunt que costunbroron" en una , y "establimos que todos aquellos que an salinas y sal, que usen segunt que an acostumbrado "39en otra. El hecho de que fuera necesario establecer que las salinas se usaran como era tradicional da pie a sospechar que en algún momento se había modificado la forma en que se administraban y que, posiblemente, el rey las hubiera cargado con impuestos o las hubiera estancado. En realidad parece claro que hubo intentos de estancar la sal en Cataluña cuando, en las Cortes de Barcelona de 1283, el rey Pedro el Grande decía que "atorgam, volem, e encara ordenam, que de aquí avant gabella de sal no sie en Cathalunya, e aquella expressament remetem, e que de aquí avant nos, ne sucessors nostres la dita gabella, ni alguna altra semblant gabella no constituyam, ne imposem."40 La expresión "aquella expresamente remitimos" indica que al menos hubo el intento de estancar la sal, porque "remitir" significa perdonar, ceder o relegar. Probablemente el fracaso del estanco se debió a la presión de poderosos intereses, como los de la casa de Cardona, que ya antes había conseguido que el rey Alfonso I no pudiera explotar la mina de sal de Súria. El 1291, Jaime II, en las Cortes de Barcelona, confirmaba la prohibición del estanco diciendo que "lo capitol de la Cort de Barcelona del senyor Rey en Pere de bona memoria pare nostre, qui comença atorgam, volem, e encara ordenam, que gabella de sal no sie de aci avant en Cathalunya, etc. sie observat, e declarat, que en semblant manera que és aqui tolta gabella de sal, sie aqui tolta gabella de blat, e de vituallas, e de totas altras cosas, e mercaderias"41. Al mismo tiempo que Jaime II se oponía a todo 39 Pérez Martín, 1999 , p. 550. 40 Anónimo, 1588, p. 326. 41 Anónimo, 1588, p. 327. 32 tipo de estanco, unos años más tarde, en 1300, el mismo rey, en las Cortes de Zaragoza, ponía en funcionamiento un estanco temporal de dos años en la sal del Aragón. Estos estancos serían recurrentes cada vez que las autoridades necesitaban ingresos para hacer frente a las deudas o a nuevos gastos, especialmente en épocas de guerra, que era casi siempre. Así, el 27 de septiembre de 1300, el rey decía que según lo que se había decidido en Cortes, "nos habeamus tenere omnes salinas rregni Aragonum, nostras et omnium nobilium et infançonum rregni Aragonum et Ripacurcie, hinc ad duos annos" y mandaba a sus recolectores tomar toda la sal que estuviera en manos de particulares pagando el precio establecido en las Cortes, y que pusieran guardias para evitar que nadie vendiera sal que no fuera del "alumudino"42 o las salinas del rey43. El 29 de septiembre del mismo año 1300 el rey volvía a recordar: "cum nuper ordinatum fuerit in Curia Aragonum quam nuper celebravimus in civitate Cesarauguste quod nos debebamus tenere omnes salinas nostras et almudina salis et omnium nobilium et infançonum tocius Aragonum et Ripacurcie hinc ad duos annos" y mandaba al arrendatario que "desemparetis et tradatis almudinum nostrum salis ville de Nabal", diciendo que se le pagaría el precio por el que la había arrendada.44 El mismo día el rey recordaba que en las Cortes se había acordado que cada habitante de Aragón, mayor de 7 años, tenía que comprar una "pesa de sal", a medida del almudín de Zaragoza, al precio de 12 dineros, a pesar de que reconocía que esta medida era voluntaria y que no se alargaría más allá de dos 42 El Almudín o pósito era la casa donde estaba depositada la sal, lo que más tarde sería el alfolí. La RAE sólo se refiere a casas donde se depositaba el trigo y otros cereales. De los documentos que comentamos se desprende que había Almudines de sal. 43 González Antón, 1975, doc. 404, p. 518. 44 González Antón, 1975, doc. 405, p. 518. 33 años, momento en que las salinas volverían a sus antiguos propietarios.45 El 30 de septiembre de 1300 Pedro Cornel reconocía que el rey le había pagado 8.000 sueldos por la confiscación de sal acordada por las Cortes de Zaragoza.46 El 1 de octubre de 1300, el rey decía que en las Cortes se había decidido pagar a los propietarios la cantidad que ellos habían obtenido de la explotación de las salinas en alguno de los tres años anteriores a la confiscación, pero que no fuera ni la menor ni la mayor cantidad, y mandaba al Justicia de Aragón que fijara él el precio a pagar y el precio al que se había de vender al sal.47 Estas aprehensiones temporales y el pago de compensaciones a los propietarios se repetiría a lo largo de los siglos, hasta llegar al estanco definitivo a principios del siglo XVIII. De una forma u otra los reyes siempre controlaron la producción y el comercio de la sal. En 1365 en las Cortes de Tortosa se estableció un impuesto de 3 sueldos por cuartera de sal para ayudar a los gastos de la guerra contra el rey de Castilla. En principio este recargo debía durar dos años, del 1 de mayo de 1365 al 30 de abril de 136748. Tanto en Castilla como en Aragón el comercio de la sal no fue nunca libre. Funcionaban lo que podríamos llamar "estancos locales", donde todos los pueblos de una cierta área tenían que ir a buscar la sal a una gabela determinada, y en aquella zona estaba prohibido entrar sal de otras zonas. Aunque estos "cotos" fueron fuente de conflictos, y el control del 45 46 47 48 González Antón, 1975, doc. 406, p. 519 -520. González Antón, 1975, doc. 407, p. 520. González Antón, 1975, doc. 410, p. 522. Anónimo, 1899, p. 263-266. 34 tráfico de sal fue difícil, de alguna forma fueron los predecesores del gran estanco de la sal que vendría más tarde. Como señala (Espino, 2015: 125) "en la Corona de Aragón, todo lo que conllevaba el negocio de la sal (explotaciones, comercialización y administración) también era una regalía de la Corona. Como hemos visto que sucedía en Castilla, en el reino valenciano, desde la conquista del siglo XIII, desde diversos puntos de venta (o gabelas, que serían nueve desde la pragmática de Fernando el Católico de 1488) se expendía la sal en régimen de monopolio para un determinado sector entre los que quedó dividido el territorio." Un buen ejemplo, bien documentado, es la gabela de la sal de Peñíscola, que tenía la orden del Temple. El 21 de septiembre de 1294, el rey Jaime II concedió la gabela de la sal de Peñíscola a la orden del Temple49. El 8 de diciembre de 1295 el comendador del Temple de Peñíscola pedía al lugarteniente del procurador general de Valencia, Ponç de Miravalls, protección para los guardias de la gabela de la sal de Peñíscola. El lugarteniente mandaba que los hombres de la Pobla Tornesa sólo tomaran sal de la gabela de Peñíscola, pero éstos afirmaban que tenían privilegio real para tomar la sal de donde quisieran, dentro de los dominios del rey50. El 27 de febrero de 1296, el rey Jaime II decía a Arnau Catalán que le habían informado que había entrado con una mula de sal de Tortosa en el término de la gabela de Peñíscola y que los guardias de la gabela habían tomado la mula. Arnau Catalán la había recuperada violentamente y el rey se maravillaba diciendo que "nullus debeat inmittere de sale Dertuse seu de aliquo alio sale infra terminos gabelle salis Peniscole" y 49 Cuartero y Vargas-Zúñiga, 1971, p. 354-355. 50 Guinot, 2010, doc. 79, p. 150. 35 mandaba a Catalán que devolviera la mula y la sal a los guardias de Peñíscola. Catalán respondía "que totstemps avia acustumat de pendre sal de Tortosa" y que por ello no pensaba devolver la sal que transportaba la mula51. El 20 de diciembre de 1296, fray Ramon Roig, en nombre de fray Ramon Saguàrdia, comendador del Temple de Peñíscola, decía que los guardias de la gabela de Peñíscola habían apresado una caballería al hijo de Ória Eximenis, de Burriol, con sal que no era de la gabela de Peñíscola. Fray Ramón decía que los hombres del Temple de Peñíscola habían acordado con la ciudad de Tortosa "que todos los hombres habitantes del coyl de la Garrovera del grado de Orpesa entrò al riu de Uyldicona, en totes les viles, casteyls, aldees, alqueries e mases són tenguts de pendre sal e usar de la dita gabeyla de Paníscola e no d'altra". Los guardias habían apresado el animal y la sal, pero el hijo de Ória la había recuperado. Ahora el Procurador General de Valencia mandaba que la caballería y la sal se devolviera a los guardias de la gabela.52 El 20 de julio de 1298, fray Bernardo de Bellissén, lugarteniente del comendador de Ares y las Cuevas, decía que los guardias de la gabela de Peñíscola habían apresado 6 caballerías que llevaban sal que no era de la gabela de Peñíscola y que se encontraban "dintre los térmens a aquella gabella assignats per lo senyor rey e atorgats segons que en lo privilegi del dit senyor rey pus plenament és contengut" y que pertenecían a fray Jaume Sarroca, procurador de los rebaños de la reina. Como venganza, Jaume Sarroca tomó 1000 ovejas que eran del Temple, ya que decía que tenía 51 Guinot, 2010, doc. 80, p. 151-152. 52 Guinot, 2010. El puerto de la Garrovera debe ser el puerto de la Garrofera, cerca de Borriol (x=752438, y=4435245, z=226, huso 30, ETRS89). El río de Ulldecona es el río de la Sènia, en la frontera entre las provincias de Tarragona y Castellón. 36 un privilegio del rey para tomar la sal de donde quisiera. El Temple decía que esto no era cierto y que fray Jaime había hecho pasar sal que no era de Peñíscola haciendo ver que sí lo era. Fray Bernat afirmaba que seguirían apresando todas las caballerías de cualquiera que pasara sal por los términos de la gabela de Peñíscola y que no fuera sal de aquella gabela.53 El año 1312 el Papa disolvió la orden del Temple. El 22 de julio de 1322 el rey Jaime II concedió la gabela de la sal de Peñíscola a la orden de Montesa.54 Por lo que se refiere a Mallorca, la gabela, a pesar de ser un impuesto sobre la sal, también consistía en algún tipo de estanco, ya que un documento del 15 de septiembre de 1479 dice claramente que "per los capítols de la Gabella de la sal sia prohibit que alguno gos ne puxa comprar ne haver sal sino de la casa o botiga de la dita Gabella e assò sots certas penas."55 Estos estancos locales eran una continua fuente de disputas. Un ejemplo bien documentado es el de las salinas burgalesas de Añana, Rosío y Poza de la Sal56. Estas salinas forman un triángulo equilátero, de unos 40 km de lado. Su proximidad hace que el área de distribución de su sal sea en 53 54 55 56 Guinot, 2010, doc. 120, p. 227-231. Cuartero y Vargas-Zúñiga, 1971, p. 355. Riera y Riera, 1981, p. 294. Al menos desde el siglo XIV buena parte de las salinas de Poza pertenecían al linaje de los Rojas que, en el siglo XVI, serían nombrados marqueses de Poza. La familia Rojas estuvo vinculada al protestantismo luterano y fue objeto de persecución por parte de la Inquisición. Muchos miembros fueron procesados y condenados. En 1561 el juez de bienes confiscados del Santo Oficio mandaba a los arrendadores de las salinas de Poza que no pagaran las rentas a la familia Rojas, sino a los depositarios que él había nombrado. La transcripción completa del documento está en el Anexo 1 (APAF, foto digital). 37 buena parte la misma. El 26 de julio de 1302 el rey Fernando IV mandaba a los arrendadores de las salinas de Rosío que desmontaran unas eras de sal nuevas que habían hecho y que perjudicaban los intereses de las salinas de Añana.57 El 5 de septiembre de 1293 el rey Sancho IV había establecido los límites donde se podía vender la sal de Añana. El territorio donde podía circular la sal de Añana llegaba hasta el río Duero, hasta Camero Viejo y Camero Nuevo y hasta Ágreda y Cervera del Rio Alhama, en la frontera de Aragón y Navarra. Esto incluía toda la Bureba, la ciudad de Burgos58 y Castrojeriz. Si faltaba sal de Rosío, estos límites se podían ampliar59. Por otra parte la sal de Poza de la Sal circulaba desde antiguo por la Bureba, la ciudad de Burgos, Castrojeriz, Campos, Treviño, Santo Domingo de Silos, Lerma y Aranda del Duero, territorios que total o parcialmente coincidían con los de la salina de Añana. Así que a menudo los guardias de Añana confiscaban la sal y las bestias de Poza. El 6 de octubre de 1392 el rey Enrique mandaba que se dejara circular libremente la sal de Poza por los lugares por donde siempre lo había hecho60. Este derecho se confirmaría en los años 1425, 1436, 1454 y 148661. En cualquier caso, lo que no se puso nunca en cuestión es el hecho de que el dominio sobre las salinas era de las potestades. Ya hemos visto que en el caso de Cardona el conde de Barcelona autorizaba que un día a la semana los habitantes pudiesen sacar de la montaña de sal toda la sal que quisieran. 57 López Castillo, 1984 , doc. 13. 58 Los documentos hablan del "alhoz" o "alffoz" de Burgos: arrabales o pueblos alrededor de la ciudad (RAE). 59 Pozuelo, 2007a, doc. 6, p. 6-7. 60 Serrano, 1907, p. 263-266. 61 Serrano, 1907, p. 312, 323-324, 335-337 y 358. 38 El año 1352, para evitar abusos, se llegó al acuerdo de entregar una vez al año una cierta cantidad de sal a cada familia: son las llamadas ayminas. En el caso de Tortosa, el conde cedió todos los derechos de explotación y uso a los habitantes de Tortosa, que le habían de dar la novena parte de la sal producida. En el caso de Súria, el rey se reservaba la explotación y distribución de la sal a medias con el señor feudal de Súria. Otra ocasión en que la sal estuvo estancada en Cataluña fue durante la Guerra Civil Catalana. El 13 de abril de 1463 el consejo de 32 y 1662tomó los siguientes acuerdos: "Lo capitol terç qui parla de la sal semblaria que haja que totes les salines de Cathalunya degen e hajen a venir en mans dels deputats pagant al senyor de aquelles aquella quantitat que serà trobat ne han treta per any63. Item semblaria que és ordenat que per quascuna quartera de sal quis despendrà en lo dit Principat sien pagats per ajuda X solidos ultra lo vertader cost daçò que haurà costat, la qual ajuda pach aquell qui la dita sal traurà de els salines. Item que tota sal quis trobaria en poder de qualsevol persones qui la tinguessen per revendre fos mesurada e de aquella pagassen los dits X solidos per quartera de ajuda. Item que tota quartera de sal de compàs64 quis despendria en Catahlunya fossen pagats sis solidos barchinonesos. Item que tota sal qui exiria del Principat de Cathalunya per mercaderia pagas IIII solidos per quartera. 62 El Trentenario o consejo de 32 era una comisión del Consejo de Ciento formada por 32 consejeros, 8 de cada brazo (ciudadanos honrados, mercaderes, artistas y menestrales). 63 Esta compensación es la misma que a mediados del siglo XVIII Felipe V aplicó a los propietarios a los que confiscó las salinas, debido al estanco. 64 La sal de compás es la sal gema, halita bien cristalizada. 39 Item que negú no gosàs metre en lo Principat sal sino era de les salines del dit Principat sots pena de perdre lo p(r)eu però en aquesta prohibició no eren compreses aquelles persones qui per los deputats havien càrrech de fer ne venir de Calassanç o de altres lochs que vijares lus fora obs del dit Principat. Item quel Senyor Rey et cetera fossen tenguts de pagar la dita ajuda. Item si alguna persona per privilegi o en altra manera hagués facultat de pendre sal franca en qualsevol salines que aquella poguessen pendre francament paguant emperò la ajuda dels dits X solidos per quartera65. Item que la dita imposició fos levada per cert temps e passat aquell sia servada la constitució de Cathalunya ordonada sobre la gabella de la sal e que per aquella ordinació no fos fet perjuhí algú a la dita constitució. Item que tots altres drets qui fossen stats imposats en qualsevol manera sobre la dita sal fossen sospesos e levats durant lo temps de la dita ajuda o imposició."66 Aunque esta medida y el recargo de 10 sueldos por cuartera debía ser temporal no se especificaba cuánto tiempo iba a durar. En 1470 todavía era vigente. La medida era muy parecida a la que había tomado el rey Pedro el Ceremonioso en las Cortes de Tortosa de 1365. El hecho es, sin embargo, que los nobles y eclesiásticos fueron adquiriendo, total o parcialmente, y por diversos 65 Este punto muestra bastante claramente que la gente tenía que retirar la sal de la salina que tenían asignada y que sólo algunas personas tenían el privilegio de comprar la sal donde quisieran. 66 Bofarull, 1862, p. 264-266. 40 medios, los derechos sobre la explotación de muchas salinas y se provocaron situaciones cada vez más abusivas. Finalmente, en 1564, Felipe II, trató de acabar con los abusos decretando el estanco de la sal. A partir de entonces toda la sal que se produjera iría a parar a la Hacienda estatal, y ésta determinaría los precios y la forma de hacerla llegar al consumidor final. Las fábricas de sal podían pasar al dominio de la corona o seguir en manos particulares, como propietarios o arrendatarios, pero la cantidad de sal que debían producir la decidía el Estado. La introducción del estanco no fue inmediata. En muchos casos no se pudo hacer efectiva hasta principios del siglo XVIII, 150 años más tarde de su promulgación. De hecho, el control efectivo sobre la producción y distribución de sal por parte de la monarquía fue difícil de conseguir. En Castilla parece que no fue efectivo y completo hasta el año 1631, cuando, el 3 de enero, Felipe IV emitió una Real Cédula donde establecía una nueva normativa sobre el estanco y la tributación de la sal, y dispuso de una administración capaz de controlar el reparto y el cobro de la sal. Entonces la organización del estanco afectaba a toda España excepto la Corona de Aragón67. Aunque, como hemos indicado, en la Corona de Aragón funcionaban desde muy antiguo los "estancos locales". (Ximénez de Aragua, 1630: 7172) escribía que en Zaragoza "no se puede vender otra sal que la de Remolinos y el Castellar, y con licencia de los administradores o arrendadores de dichas salinas y para vender dicha sal ay un puesto diputado, que es la casa del Almudí de la Sal68 en la calle de la Salina, que es de su Magestad " 67 Anónimo, 2015a. 68 De nuevo encontramos la palabra "Almudí" referida a un almacén de sal. 41 Sin embargo, en algunas partes de la Corona de Aragón el comercio y la venta de la sal se mantuvo más o menos libre sobre todo en base a privilegios- hasta el año 1709. El 20 de agosto de 1709, el Rey Felipe V emitió una orden general que incorporaba al Estado todas las salinas del reino de Aragón. Al mismo tiempo estableció que sus poseedores mostraran los derechos de propiedad y los privilegios para fabricar y vender sal, así como que indicaran los beneficios que obtenían, por lo que se les daría una indemnización anual equivalente a los beneficios que sacaban. Estas indemnizaciones aún estaban vigentes en 1869 cuando se desestancó la sal. Por otra parte, el dominio del Estado se aplicó sobre todo a la distribución y venta de la sal, porque en muchas salinas la producción siguió en manos de los dueños, que, eso sí, tenían que dar la sal a la Hacienda, que tenía estancada la venta. De hecho la Hacienda estableció dos formas de actuar en la fabricación de la sal, en las salinas que eran privadas. Una opción era pagar una cantidad fija anual a los propietarios, más o menos equivalente a los beneficios que obtenían en el momento de la incautación. En este caso la Hacienda podía asumir la fabricación de la sal o dejarla en manos de los dueños, que la habían de entregar toda la Hacienda. Otra opción era que los propietarios siguieran produciendo la sal y vendieran la cantidad fabricada a la Hacienda, al precio que esta fijaba69. El Estado siempre reconoció que la incorporación de las salinas privadas a la Corona "vino a ser una espropiación forzosa por causa de utilidad pública."70 69 En el Anexo 1 se puede ver un documento con las quejas de los propietarios de las salinas de Poza por la dificultad de cobrar el precio que tenía que pagar la Hacienda. 70 Boletin de la Revista General de Legislación, 1862, vol. 16, p. 266267. 42 El estanco de la sal no fue en absoluto un hecho exclusivo de España. En Europa era general. Una buena descripción del estanco y los encabezamientos o "acopios" la encontramos en (Calzada, 1844: 39-47), durante el reinado de Federico II de Prusia (1740-1786): "El derecho de regalía más considerable en Silesia, consiste en el monopolio de la sal. El comercio de este género, de una necesidad tan general, dejó de ser libre en esta provincia. Desde el siglo XIV concedieron los reyes de Bohemia a los pueblos el comercio de la sal, a título de derecho de regalía. La mayor parte de la sal se saca de las salinas reales de Halle y de Schoenbeck, y se transporta, con poco gasto, a las diferentes provincias, por el Elba y el Sprea, en toneles. Los gastos componen, sobre poco más o menos, un tercio de la venta, y los otros dos tercios son todo provecho para el rey. Por la parte de la Silesia, situada a la otra parte del Oder, se traen todos los años cerca de 30 mil quintales de sal piedra de las minas de Wilizka en Polonia, que están a 20 leguas de las fronteras de la Silesia. Se transportan a los almacenes de la alta Silesia por el Vístula, o en carros, en cilindros de algunos quintales, que se llaman Balwonen: cada comunidad está obligada a comprar una cierta cantidad de sal. Los labradores muelen en morteros la que necesitan para su uso, y dejan la restante en pedazos en sus caballerizas y corrales, para que la laman las bacas y los corderos. Atribúyese la belleza y finura de la lana de Silesia a las cualidades particulares de esta sal. La caja real saca del comercio de la sal piedra tanto cuanto del de la sal marina; pero como estas minas son del territorio que tocó a la casa de Austria, en la partición de la Polonia, es temible que algún dia se aumente demasiado el 43 precio. Los economistas silesianos dan tanto valor a las rentas de dichas salinas, que no pueden perdonar la ignorancia o la negligencia de los ministros de Prusia, que no pensaron, cuando la partición de la Polonia, en incluir estas salinas en la porción del rey. Los medios que se toman para estorbar a los habitadores de las fronteras de Polonia que compren su sal en este país, donde pudieran comprarla más barata, parecen muy duros. Cada pueblo, cada comunidad tienen precisión de tomar y de pagar en los almacenes reales una cierta cantidad de sal, que distribuyen después a todos los habitantes. Se calcula por cada persona grande tres medidas de sal por año. Lo que faltase debe tomarse asimismo en los almacenes reales. Es cierto que este impuesto no basta; pues está comprobado que se saca ocultamente una gran cantidad de la Polonia. La sal marina y la sal de piedra que falta, importa a la Silesia cerca de medio millón de escudos por año. No se quejan los pueblos de la carestía de la sal marina, porque están acostumbrados a ella, sino de la falsa medida de los toneles. Allí se ven, como en todas partes, los inconvenientes inseparables de los arriendos. Las salinas están arrendadas, y el arrendador engaña para provecho suyo. Queriendo remediar el fraude de las medidas, se procuró arreglar esta mercadería al peso, y entonces el arrendador ganó una cuarta parte en cada tonel, entregando la sal húmeda. El arrendador de las salinas reales enriqueció considerablemente, y Federico II fingió no haber notado su opulencia." Los encabezamientos o "acopios" fueron una medida paralela a los estancos. Básicamente se trataba de obligar a la gente a tomar una cierta cantidad de sal obligatoria, aunque no la consumieran. 44 Durante el siglo XVIII, cada año, desde San Juan de junio hasta San Juan de junio del siguiente año, se hacía el encabezamiento de la sal. El proceso consistía en fijar la cantidad de sal que cada pueblo debía consumir durante el año, tanto para el consumo humano como para el consumo del ganado. Encabezar significa registrar o empadronar y también significa convenir y ajustarse en cierta cantidad. Los regidores de cada universidad debían nombrar un síndico que era quien tenía que personarse en el alfolí correspondiente al pueblo en cuestión para retirar la cantidad de sal acordada. Aquella era la sal que se había de consumir en un año, tanto si sobraba como si faltaba. Evidentemente pocas veces las cantidades ajustadas se correspondían con las necesidades reales de la población, por lo que a menudo faltaba o sobraba sal. En algún caso, la carencia podía ser importante. Así vemos -como muestra el siguiente documento- que a finales de diciembre de 1723 en Súria no quedaba sal de la que teóricamente debía llegar hasta el 24 de junio de 1724: en medio año se había consumido toda la que Súria tenía asignada para un año. El encabezamiento o provisión de la sal se estableció de forma generalizada en 1750 -aunque en muchos lugares funcionaba desde mucho antes- y estuvo vigente hasta su abolición en 1835. Antes de su difusión general, el método que imperaba era el de los abastecimientos en los alfolíes, donde cada uno iba a comprar la sal que necesitaba para el consumo de un año. El día 31 de diciembre de 1723, los regidores de Súria, y quien entonces tenía el estanco de la sal del pueblo, Joan Bigorra, hacían ante notario la siguiente relación: "Sea notorio a todos como oy que contamos a los treinta y un dias del mes de deziembre en el anyo del nacimiento de 45 Nuestro Senyor Dios Jesuchristo de mil setecientos veinte y tres, ante mi Félix Soler, por las auctoridades apostólica y del rey nuestro senyor, que Dios guarde, y por la insigne ciudad de Manressa, notario público, vezino de dicha ciudad, y presentes Mauricio Espona, armero, y Francisco Gimfarrer, labrador, vezinos de dicha ciudad, testigos a estas cosas llamados especialment asumptos, constituhidos personalmente en el estudio de las casas de mi dicho Félix Soler, notario, que las tengo sitas en la calle de la Cudinella de la misma ciudad de Manresa, Juan Quinquer y Andrés Balaguer, de presente regidores del lugar de San Cristóval de Súria, obispado de Vique, del ducado de Cardona, y Juan Bigorra, de presente estanquero de la sal del dicho lugar, los quales mediante juramento a Nuestro Sr. Dios y a los quatro Santos Evangelios por ellos y cada uno de ellos por sus manos corporalmente tocados, prestado en mano de mi Félix Soler, notario abajo escrito y firmado, han echo la relación siguiente: Nosotros, Juan Quinquer, Andrés Balaguer, de presente regidores de el lugar de San Cristóval de Súria, obispado de Vique, ducado de Cardona, y Juan Bigorra, de presente estanquero de la sal del dicho lugar de Súria, con el juramento necessario, declaramos y dezimos que en dicho lugar de Súria de presente no se halla sal para vender, por haverse acabada la que el síndico del dicho lugar havia encabassado para el habasto de dicho lugar por el presente anyo que dará fin al dia de San Juan de junio próximo venidero. Cuyas cosas fueron echas y autorizadas en la ciudad de Manresa, die, mes, anyo y lugar susodichos, presente el dicho Félix Soler, notario abajo escrito y los testigos arriba nombrados a essas cosas llamados especialmente asumptos, como arriba se contiene. De las quales cosas los dichos Juan 46 Quinquer, Andrés Balaguer y Juan Bigorra han requirido a mi dicho y abajo escrito notario el poner dichas cosas en essa pública forma, y que se dare a ellos y a quién convenga el auto autoritzado."71 El encabezamiento, o capitación o provisión de la sal, por una Instrucción del 16 de abril de 1816, establecía el consumo obligatorio de media fanega por persona y año, una cuartilla72 por cada pareja de animales de yugo al año y una fanega por cada 100 cabezas de ganado, también al año. Si los administradores de los alfolíes detectaban que los síndicos de los pueblos no recogían la sal que tenían asignada, estaban facultados para requerir a hacerlo, avisándoles de que si no se llevaban la sal dentro del año establecido pagarían el importe íntegro de la sal sin ningún derecho a reclamar el género. El 3 de agosto de 1834, se abolieron los abastecimientos de sal de los pueblos. Un Real Decreto, en su artículo primero, decía que quedan abolidos desde 1º de Enero de 1835 los acopios de sal a los pueblos. El estanco de la sal funcionaría a partir de entonces de la misma manera que el estanco del tabaco. Algunos autores de la época situaron aquí el punto crítico en cuanto al rendimiento del monopolio de la sal para el Estado y no en 1870, cuando se produjo el desestanco definitivo. (Peña 1838: 197-198) argumentaba que "se los relevaba de la obligación que hasta entonces tenian de sacar de los almacenes un número determinado de fanegas para repartirlas entre los vecinos, y por consecuencia se dejaba a la buena fe de estos ir a surtirse a los toldos o proveerse por medio del contrabando de la sal que necesitasen. En un país en donde abundan las salinas y las aguas saladas, era de presumir que luego que 71 ACBG, AHPM 4904, f. 19-20. 72 Cuarta parte de la fanega. 47 cesasen los acopios forzados, nadie acudiese a los toldos de la Hacienda para comprar la sal a 52 reales la fanega, cuando los contrabandistas la llevan a las mismas puertas de las casas de los consumidores al precio de 8 o 10 reales." Es interesante constatar que, a pesar de todo, parece que había un margen de maniobra a la hora de pactar la cantidad de sal que un pueblo se tenía que quedar y el precio que había que pagar. Al menos eso es lo que dan a entender un par de documentos de 1716, en los que los regidores de Maians (Castellfollit del Boix) y los de San Martín de Torroella nombran síndicos para ir a negociar con el delegado de Hacienda en Manresa las cantidades de sal que deben sacar del estanco y el precio que han de pagar.73 Vale la pena hacer notar otra de las formas de fraude durante el estanco de la sal. Cuando los síndicos de los pueblos iban a retirar la sal que correspondía al pueblo, los administradores les solían dar una tercera parte de fanegas de más -con sobornos, claro. Lo que los ayuntamientos obtenían de la venta de este extra de sal se dedicaba o bien al gasto público o se lo quedaban para ellos los regidores. Desde que Felipe II, en 1564, introdujo el estanco de la sal hasta que este se abolió, en 1870, durante 300 años largos, el Estado administró el monopolio de diferentes formas, a menudo simultáneas. En primer lugar con los encabezamientos, censos de la población y del ganado. A cada persona y animal se le asignaba una cantidad anual de sal que tenía que consumir y esta era la que tenía que pagar y gastar. Esto requería la elaboración de censos fiables. La gente retiraba -pagando el precio establecido- la sal que tenía que 73 ACBG, AHPM 4886, f. 67-68. La transcripción completa de uno de los documentos está en el Anexo 2. 48 consumir a lo largo del año. Como el fraude abundaba, porque la gente sacaba menos de la que necesitaba y el resto lo obtenía de mala fábrica, es decir, contrabando o yacimientos prohibidos, esto iba acompañado por una policía de control, los Visitadores, que en cualquier momento podían inspeccionar cualquier casa y comprobar si la sal que les quedaba era la que les había de quedar en función del tiempo restante de consumo. Si había menos de la que tenía que haber, quería decir que la restante la obtenían por métodos ilícitos. No fue hasta cerca de 1720 que el gobierno de Felipe V pudo controlar de forma efectiva la producción y distribución de sal en Cataluña. Si bien parece que desde 1709 las salinas de los Alfaques fueron gestionadas por la Hacienda sin demasiadas dificultades, en cambio la posterior guerra con Francia, antigua aliada de Felipe V, y la presencia abundante de guerrilleros austriacistas en Cataluña hasta finales de 1719 , hizo difícil manejar otras salinas. Por ejemplo, en agosto de 1719 las salinas de Gerri de la Sal estaban en manos de las partidas austriacistas, que vendían sal de Gerri para financiarse. En diciembre de 1719 aún había tropas francesas en Gerri.74 Parece que fue a partir de 1720 cuando la Hacienda pudo implantar definitivamente el estanco de la sal en Cataluña, lo que se confirma porque no fue hasta el 5 de febrero de 1728 que el rey decretó las penas para los defraudadores de la sal. De forma muy significativa, la ley comenzaba afirmando que "estando prohibido por la ley precedente que en estos mis Reynos y Señoríos no se haga ni labre sal en otras salinas y pozos que en aquellos que están destinados a este fin en virtud de mis órdenes, y especialmente por las últimas expedidas a los de mi Corona de Aragon (cuyas salinas, pozos y aguas saladas 74 Giménez, 2005, p. 569, 572 y 589. 49 incorporé a mi Corona)"75. Esta incorporación no era tanto un castigo -aunque el rey dejaba claro que los que se habían rebelado contra él habían perdido todos sus derechos- como una clara decisión política que Felipe V ya había puesto de manifiesto el 29 de junio de 1707 cuando abolió los fueros de Aragón: "he juzgado por conveniente (así por esto como por mi deseo de reducir todos mis Reynos de España a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y Tribunales, gobernándose igualmente todos por las leyes de Castilla, tan loables, i plausibles en todo el Universo) abolir y derogar enteramente, como desde luego doy por abolidos y derogados todos los referidos fueros, privilegios, práctica y costumbre hasta aquí observadas en los referidos Reynos de Aragon y Valencia"76. El estanco (1564-1869) Finalmente, desde mediados del siglo XVIII, el estanco de la sal era general y efectivo en toda España. Los años de 1847 a 1852 había 67 fábricas de sal autorizadas por la Hacienda en toda España, que abastecían a 355 alfolíes situados en varias ciudades y pueblos y cubrían todo el territorio. Hay que tener en cuenta que en estas cifras a veces se agrupan varias salinas que estaban bajo la misma administración en un mismo lugar. También hay que tener en cuenta que en las grandes ciudades se ha contado un solo alfolí, cuando en realidad podía haber más de uno. Aparte de si había más o menos alfolíes, la población que debía abarcar era la de la ciudad y, por tanto, es poco relevante si toda la sal se almacenaba en un único punto o en varios. 75 Anónimo, 1850, p. 297. La frase "la ley precedente" hace referencia a la ley del estanco de 10 de agosto de 1564, de Felipe II. 76 Anónimo, 1805, p. 13. 50 También hay que tener en cuenta que la producción de las diversas fábricas era muy desigual. En 1852 va desde el más de un millón de fanegas77 que salían de Torrevieja y la Mata a las 895 que salían de Hornos. En 1852 el promedio de producción de las fábricas de las que hay datos era de 31.471 fanegas78. También variaron a veces las salinas que estaban autorizadas a producir sal. Una salina que en un determinado momento estaba en funcionamiento podía estar parada o cerrada en algún momento anterior o posterior. En 1814 la producción de sal por provincias era la que muestra el siguiente gráfico, donde destaca claramente Torrevieja: 800000 700000 600000 500000 400000 300000 200000 100000 0 Figura 16: Fuente: Elaboración propia a partir de (Sociedad Literaria, 1845). 77 La fanega de sal eran 112 libras. Cada entrega eran 460 g, así que una fanega equivale a 51,52 kg. 78 Salinas de España, 1853. 51 Según (Sociedad Literaria, 1845), aquel año de 1814 la producción en Cataluña era de 83.679 fanegas en los Alfaques, 63.172 fanegas en Cardona, 16.208 fanegas en Gerri de la Sal y 20.232 fanegas en Vilanova de la Sal. Como hemos dicho, en muchos casos, durante el estanco, la fabricación de la sal estaba a cargo de los mismos fabricantes que lo hacían antes del estanco. La diferencia era que toda la sal que se producía tenía que ir a los almacenes de la Hacienda, que era quien fijaba el precio y la distribuía a los consumidores. Los fabricantes cobraban un precio fijado por Hacienda por cada fanega producida. En todas las fábricas la Hacienda tenía empleados para controlar a los fabricantes y evitar robos, fraudes y contrabando. Aparte de estos empleados había en cada salina un destacamento del Resguardo, para perseguir a los delincuentes y evitar que se sacara sal de los yacimientos prohibidos por Hacienda. En Cataluña había cuatro fábricas de sal que proveían a todo el principado: los Alfaques, Cardona, Gerri de la Sal y Vilanova de la Sal. El año 1815, en los Alfaques la Hacienda tenía 6 empleados: el administrador, el interventor, un capellán y tres mozos. Además había 6 guardias del Resguardo. En Cardona había 3 empleados: el administrador, el interventor y un ordenanza. Allí el Resguardo tenía 13 guardias. En Gerri había 4 personas empleadas por la Hacienda: el administrador, el interventor, el escribano y un pesador de sales. Había 8 guardias del Resguardo. En Vilanova de la Sal había un empleado: el administrador. Allí había 7 guardias del Resguardo.79 El siguiente mapa muestra la distribución de fábricas y alfolíes en Cataluña durante el estanco. 79 Xaramillo, 1815, p. 168 y 175-177. 52 Figura 17: Las aspas negras indican las fábricas, los círculos rojos los alfolíes proveidos por los Alfaques, los círculos verdes los alfolíes proveidos por Cardona, los círculos azules los proveidos por Gerri y los violetas los proveidos por Vilanova de la Sal. Una de las consecuencias -no menor- que trajo el estanco de la sal fue el aumento del contrabando y los fraudes, y la dificultad de controlarlo. (Ripio, 1769: 91-92) escribía: "el beneficio y cobro de la renta de las Salinas consiste únicamente en buenos ministros; y aunque todas las demás rentas los 53 necesitan, ésta en particular, porque consta de cosas quasi imaginarias, pues no hay registros y aforos para poderse gobernar, como en las demás rentas; y en esta también es prohibido, como en las demás, hacer encabezamientos involuntarios, y por fuerza; y desde el primer lance, que es la fábrica, se empieza con la dificultad de una fábrica en el campo, que es preciso fiarla de otras personas el Administrador general; y aunque el Fiel sea qual debe ser, hay el peligro de hurtar la sal fabricada, y cada dia se ven desgracias, con pérdida de la vida de muchos; y no es menor el peligro del fraude entre Alfolieros y Tolderos, que pueden introducir sal en sus puestos, en perjuicio de la renta. Y también es sumamente dificultoso que se gaste la sal de su Magestad, obligando a que la compren, haviendo muchas partes donde comprala más barata, y aún de valde, valiéndose de aguas saladas, o de espumas y costrones, de tanta como hay en fuentes, arroyos y lagunas, que no es posible fabricarlos ni guardarlos bien." El 7 de diciembre de 1852 la Dirección General de Fábricas de Efectos Estancados, Casas de Moneda y Minas envió una circular a todos los administradores de las salinas para que respondieran a un cuestionario para conocer la situación de las diversas fábricas. El texto es el siguiente: "Para presentar al gobierno de S. M. un cuadro general de los establecimientos puestos a su cuidado, esta Dirección General necesita reunir todos los datos particulares relativos a cada uno hasta una época dada que se ha fijado para fin del presente año. En su consecuencia ha acordado prevenir a V. que comunique las instrucciones oportunas a los administradores de las salinas de este distrito con el objeto de que en los primeros quince dias del mes de Enero prócsimo, ponga cada uno en 54 manos de V. una memoria razonada; procurando que en la parte aplicable a los respectivos establecimientos se tengan presentes los puntos siguientes: 1º Situación topocráfica(sic) de la Salina.- Distancia a que se encuentra de la población a cuyo término jurisdiccional corresponde; de la capital de la provincia, de la cabeza del partido; del punto de residencia del Jefe de Fábricas; de las demás salinas de la provincia, y de cada una de las poblaciones más importantes de la comarca.- Clase, cabida, calidad, aplicación y aprovechamiento del terreno que constituye el coto o redonda de la Salina.- Deslinde de las pertenencias de la Hacienda y de las de particulares.- Clima.- Enfermedades del pais y medios de precaverlas o de atenuar sus efectos.- Precios de los artículos de primera necesidad.- Costumbres y carácter de los habitantes de la comarca. 2º Clase, dimensiones y estado de los caminos.Denominación e importancia de los rios y arroyos que bañan el término.- Puentes, pontones y vados establecidos para facilitar las comunicaciones.- Pozos, fuentes y manatiales de agua potable existentes en el radio o fuera de él y a qué distancia.Dias de la semana en que entra y sale la correspondencia.Tiempo que tarda en recibirse la de esta Corte, de la capital de la provincia y del punto de residencia del Jefe de Fábricas. 3º Reseña histórica de la Salina.- Época y precio en qué fué adquirida o incorporada a la Corona y año en qué empezó a 55 esplotarse.- Censos, recompensas, y otras cargas propias del establecimiento. 4º Situación, dimensiones y estado de cada uno de los manantiales, lagunas y pozos salados en uso o sin él, pertenecientes al Establecimiento o a particulares.- Mejoras de que son suceptibles los del Estado y su coste.- Origen y cantidad de aguas que producen al año.- Altura media de las mueras en los pozos y lagunas y su graduación, según el areómetro de Beaumé u otro instrumento hisdrostático.- Causas a que se atribuye la abundancia o escasez de mueras en épocas fijas o indeterminadas y su mayor o menor graduación en estos dos casos.- Cantidad de muera aplicada a la fabricación y su rendimiento en fanegas de 112 libras.- Cantidad que se desperdicia y por qué causa.- Precauciones establecidas para tener limpios y espeditos los veneros.- Descripción de los aparatos, máquinas o motores empleados para la estracción de las aguas en los puntos en que estas no salen por su pie o por medio de socavones.- Forma, materiales y dimensiones de los canales, cañerias, acequias, regueras u otros conductos para llevar el agua desde los veneros a los depósitos o directamente a las heras de cristalización donde se cuaja la sal.- Descripción de los minerales de piedra y clase de labores para su esplotación.- Formación de mueras artificiales. 5º Situación y nombre de cada uno de los depósitos, albercas, calentadores, o recipientes en que se recoge la muera para su purificación y concentración.- Figura, materiales y dimensiones empleadas en su construcción.- Pies cúbicos de agua que puede contener cada una.- Precauciones para su 56 conservación y evitar filtraciones.- Épocas del año en que se surten estos depósitos.- Veneros de donde se alimentan.Observaciones acerca de la graduación progresiva de las mueras.- Medios de estraer las aguas llovedizas.- Aparatos o máquinas para dar salida a las mueras de los depósitos que carecen de desaguaderos.- Forma, materiales y dimensiones de las acequias o canales por donde pasa el agua muera desde unos depósitos a otros y de estos a las heras de cristalización. 6º Figura, dimensión y capacidad de cada una de las heras o piezas de coagulación en uso o sin él, clase de materiales de que se componen sus suelos y revestimientos.- Dimensión de los caballetes y andenes que las separan unas de otras.Cantidad de agua que reciben para el cuaje y hasta qué.Desaguaderos mayores y menores con que estan dotadas.Fanegas de sal que elabora cada hera o balsa en cada saca.Precauciones para su conservación.- Mejoras de que son suceptibles. 7º Pormenores relativos a la limpia y preparación de las fuentes, pozos, minas, lagunas, depósitos y heras o tablas de cristalización, y a la fabricación y entroje o apilamiento de la sal con espresión de las épocas en que comienzan y en que terminan los diferentes trabajos de cada clase durante el año salinero.- Número y precio de los jornales de hombres y caballerias según la diversidad de labores y tiempo empleado en ellas y relación que guardan con los del país.- Precio a que se satisface la sal a los fabricantes que disfrutan esta gracia o a los que son dueños de minerales.- Accidentes que retardan o aceleran la cristalización de la sal.- Aspecto de las aguas al 57 empezar la coagulación.- Color de la sal, forma en que cristaliza y su volumen.- Influencia del estado atmo(s)férico en su coagulación, sabor, calidad y granazon.- Número de sacas generales y parciales, dias que median de una a otra y cantidad de sal que se elabora en cada una.- Método especial de elaboración en donde esta se verifica por medio de la acción del fuego, clase de las calderas y del combustible que se emplea, con todas las demás circunstancias propias de estas labores.- Significación de las voces técnicas de que se hace uso en el Establecimiento. 8º Descripción detallada de las chozas, terrazon, casillas u otros sitios en que se deposita y por cuanto tiempo la sal para su oreo, antes de entrojarla.- Estado en que se encuentran.Medios de trasporte desde estos puntos a los almacenes y en que clase de embases.- Mermas de la sal que se aparta para que sirva de tipo al hacerse los cargos de almacén. 9º Número y dimensiones de los almacenes donde se entroja la sal.- Su cabida, clase y posición de sus pisos o suelos, y de sus paredes.- Condiciones especiales que reune cada uno para el entroje y despacho de la sal.- Mejoras que requieren.Observaciones acerca de la medición y cubicación de la sal en almacenes. 10º Número de edificios pertenecientes al Establecimiento.Su situación respectiva.- Estensión de terreno que ocupa cada uno.- Su distribución en almacenes, oficinas, habitaciones de empleados y otros usos.- Estado en que se encuentran y 58 mejoras de que son suceptibles para el objeto a que estan destinados. 11º Denominación, figura, materia, dimensiones, procedencia y aplicación o uso de las máquinas, aparatos, y utensilios de toda clase de que se sirve el establecimiento para las labores.- Precio a que se adquieren por compra o en subasta pública, según los datos del último quinquenio.- Su duración ordinaria.- Gastos de conservación y entretenimiento. 12º Número de fanegas de sal elaborada en cada uno de los últimos seis años con su destinción de la que han entregado los fabricantes particulares al precio establecido.- Proporción que guarda la fabricada con la cantidad de muera beneficiada en el mismo período.- Medios de aumentar la producción con el aprovechamiento de todas las mueras.- Consideraciones acerca de este punto, atendidas las necesidades del consumo.- Coste y costas de cada fanega de sal en cada uno de los últimos seis años según las facturas del pormenor de gastos que se acompañará por apéndice de esta memoria.- Observaciones acerca de las economias que en esta parte del servicio pudieran introducirse. 13º Relación de los alfolies y depósitos que se surten del Establecimiento. Su distancia respectiva de la Salina por mar o tierra.- Costo de conducción de una fanega de sal a cada uno de ellos con arreglo a contrata, y del que tendria haciendo la fábrica por si el ajuste del porte.- Reformas convenientes en las consignaciones para asegurar el consumo de lo que se elabora 59 sin gravamen en los gastos de trasporte.- Número, precio y valor de las fanegas de sal vendidas para el estranjero en cada uno de los últimos cinco años.- Comparación del precio a que se vende con el de otras salinas de particulares o estranjeras.Causas que influyen en la mayor o menor esportación.- Medios de fomentar este comercio. 14º Orden establecido en el despacho de la sal.- Carácter y costurmbres de los conductores y patrones o capitanes de buques.- Derechos y gavelas que satisfacen y su orígen.Medios de eximirles de estas cargas.- Remedios para evitar la defraudación de los intereses del Tesoro o del consumidor con la venta o adulteración de la sal.- Inconvenientes del proyecto de verificar las conducciones en sacos de una misma cabida precintados y sellados por la administración.- Clase de buques, carros y otros medios en que se hacen comunmente los trasportes.- Objeciones al sistema actual de contratas generales.- Modificaciones de que es suceptible. 15º Consideraciones acerca del valor dado en el inventario general (se acompañará por apéndice), 1º a la sal existente en almacenes, según el coste y costas a que ha salido en los años de que procede, 2º a los terrenos de la salina pertenecientes al Estado, 3º a las minas, murallones, pozos, canales, depósitos, heras y demás construcciones del Establecimiento, 4º a los edificios de todas clases, 5º a las norias, aparatos, materiales, enseres y efectos en uso o sin él, 6º a las barcas, barquillas y botes, 7º y último a cuantos objetos útiles o inútiles pertenecen a la Hacienda y forman parte del capital mueble, inmueble o semoviente de la Salina.- Resultado comparativo entre el 60 caudal de bienes inventariado en fin de 1852 y el que por cálculo aproximado poseia la Hacienda en 1º de enero del mismo año.- Causas de su aumento o disminución. 16º Reseña de las diferentes instrucciones generales y particulares del Establecimiento observadas hasta la publicación de la de 4 de enero de 184780.- Bases de una nueva instrucción general en que se deslinden y determinen clara y sucintamente los deberes y atribuciones de los empleados.Bases de una ordenanza especial para el gobierno de la Salina con arreglo a la índole de la misma. 17º Observaciones acerca del número, aptitud, conocimientos y dotación del personal del Establecimiento.- Circunstancias que convienen reunan los empleados de nueva entrada.Deberes y atribuciones de los actuales.- Horas de despacho en el Establecimiento.- Estado de su archivo. 18º Personal del Resguardo aplicado esclusivamente a las necesidades del Establecimiento.- Servicio que desempeña.Ventajas e inconvenientes de relevarlo con frecuencia.Observaciones acerca de la intervención que ejerce en el despacho de la sal, etc."81 Es a partir de las respuestas de este cuestionario que describimos a continuación la situación de las salinas catalanas a mediados del siglo XIX. 80 Ver Anexo 3. 81 Salinas de España, vol. 2, p. 487-503. 61 Cardona Figura 18: Cardona. Cantera 1888 (CEC). 62 Figura 19: Cardona. Pozo del Duque 1917 (CEC). Es sorprendente que, a pesar de la gran importancia de las salinas de Cardona y la cantidad de artículos y libros que se le han dedicado, resulte casi imposible saber con detalle cuáles eran los métodos de extracción de la sal. Los únicos que dan unos pocos detalles sobre la explotación de Cardona son Sergio Yegros y Felipe Bauzá. Yegros en 1852, decía: "La masa esplotada, que tiene cerca de 400 pies de largo sobre 800 de ancho, ocupa el costado Sur del valle casi frente del fuerte, .... se observan allí 8 capas ... Las 8 capas vendrán a tener unidas 45 pies de potencia, repartida del modo siguiente: La capa inferior es su parte visible (estando el suelo todavía formado 63 por ella) tendrá de 10 a 12 pies de potencia. Las dos que la recubren tienen entre sí 5 pies. La 4ª tiene 8 pies. La 5ª 6 pies. Estas cuatro capas son solo las esplotadas.... Las capas esplotadas estan horizontales; la esplotacion se hace por bancos cuya altura es la misma de las capas. Las margas que existen facilitan mucho esta esplotacion; no obstante, la sal es tan tenaz que se necesita hacer uso de la pólvora. La latitud de las labores actuales es de 250 pies, y se prolongan hasta el arroyo que desagua el valle, y divide en dos partes la masa esplotada."82 Y Felipe Bauzá, en 1861, escribía que había "un gran corte de más de 60 metros de elevación debajo de un banco de tierra vegetal de 6 a 8 metros de espesor. Las labores se ejecutan por grandes zanjas de 30 a 40 metros de longitud por 8 a 10 de ancho, formando bancos, trabajo de cantera, y valiéndose de barrenos que tenían 1,67 metros, ayudándose del agua para facilitar su perforación. Los sitios de arranque principian desde la misma superficie, y cuando yo las visité había solo dos que suministraban de 100.000 a 120.000 fanegas anualmente".83 82 Yegros, 1852, p. 262-263. 83 Bauzá, 1861, p. 89. 64 Figura 20: Cardona. Socavon actual 2020 (Salinera de Cardona). El primer pozo para la minería subterránea se abrió entre 1902 y 190584. Hasta entonces la técnica parece que era la misma que se seguía en las canteras de todo tipo a cielo abierto. El año 1860, Cornet y Mas decía que la sal gema que era de buena calidad se llevaba a moler directamente cuando salía del corte, pero la que era más mala se disolvía y se extraía como en las salinas de agua, seguramente por ignición : "la sal gema se beneficia de dos maneras muy diferentes, y ambas ofrecen ventajas según la posición de los depósitos, su riqueza y la pureza de la sal que contienen: la primera consiste en extraer la sal en el estado sólido, y la segunda en extraerla en el 84 Este pozo estaba situado en x=390810, y=4640256, z=412 (ETRS89). 65 estado líquido. En el primer caso se abren pozos y galerías85 como para el laboreo de todas las sustancias minerales; en el segundo se hace llegar agua en medio de las masas de sal para disolverla y sacarla al estado de disolución. El primer método es seguido cuando los bancos de sal tienen mucho espesor y están formados de sal muy pura. Los pedruzcos extraídos de la mina se distribuyen en dos clases, con lo cual se consigue separar la parte de sal suficientemente blanca para poder ser entregada inmediatamente al comercio, y la parte de sal colorada que es necesario previamente refinar. Se disuelve esta sal impura en el agua, de manera que se obtenga una disolucion concentrada en frio, y se hace en seguida cristalizar por los mismos procedimientos que las aguas concentradas en los edificios de graduación; empléanse para hacer estas disoluciones aguas saladas que se encuentran siempre en las minas de sal gema ó en sus inmediaciones. Tal es el sistema seguido en Cardona, en Northwich, en Dieuze, en Wieliczka, en Bochnia y generalmente para el laboreo de los depósitos que se encuentran en las condiciones indicadas mas arriba."86 La descripción de Cornet y Mas parece ser genérica, sacada de algún tratado de minería. (Brard, 1829: 195) indicaba dos formas de explotar la sal gema: a cielo abierto o en canteras subterráneas. Respecto a Cardona escribía: "la montagne de Cardonne, en Catalogne, située à seize lieues de Barcelonne, et que l'on compare pour la hauteur et la masse à celle de Montmartre, près Paris, est presque entièrement composée de sel gemme, disposé en couches verticales d'une épaisseur variable, que l'on exploite à ciel ouvert, et par gradins, comme une carrière de pierre à chaux, et que l'on abat 85 Esta parece una referencia general y no específica de Cardona, ya que, como hemos dicho, el primer pozo en Cardona no se abrió hasta 1902. 86 Cornet i Mas, 1860, p. 415-416. 66 à l'aide de la poudre et des coins." Más adelante insistía en que la técnica de explotación era la misma que la de las canteras de cal y otras rocas útiles. El único hecho que podría confirmar la extracción de sal a partir de las salmueras en Cardona son algunas fotos de la época, donde se ve un gran estanque al pie del corte de la sal. Pero aparte de esto no hay ninguna documentación que confirme este hecho. En realidad, el método de disolución de la sal gema87 y la posterior coagulación a partir de las salmueras sólo se aplicaba en sales que llevaban mezcladas otras materias no solubles en agua. Disolviendo la sal se pueden separar las partes solubles de las insolubles, de forma que se purifica la sal. Este es el método que se usó en las salinas de Poza de la Sal, donde se usaba un notable método de explotación descrito con todo detalle en (Sáiz, 1989) y que en 1853 relataba el administrador de Poza en su informe: "se benefician por medio de minas que parecen ser los trabajos primitivos egecutados en los criaderos, según biene a indicarlo el examen de los veneros llamados Pozo Cuende. Consisten estos trabajos o minas en pasos sobre los criaderos de forma cuadrilátera, los que corriendo la misma dirección que aquellos, y enfaginados con salchichones de sarmiento o bog, llenan perfectamente la bóbida, la sostienen en alguna manera, y, sobre oponerse a la oclusión completa de las minas en los hundimientos, dejan paso cómodo al agua, quien lamiendo los minerales, pasa a convertirse en muera de grados diferentes: no por otra causa y consideraciones admitió la Real Instrucción de 1805 como obras de primera necesidad y urgencia los desbarros y limpia del latre88. 87 La mejor descripción del método de explotación de la sal gema por disolución es la que hace (Héron de Villefosse, 1810-1819) de las minas de Bad Dürrenberg, en Austria. 67 Para la buena conducción, limpia y examen de la galeria, además de los pasos y contrapasos que sirven para las comunicaciones de aquellas, se hallan cañas89 de trecho en trecho, cuadrangulares de 4 pies en cuadro, bestidas de madera unida a amachimbrado, que partiendo verticalmente de la superficie de la cuenca hasta los terrenos mineralizados, sirven de registro para hacer las limpias; hacen calcular próximamente el sitio de los veneros donde se hallan los obstáculos, y cuando a éstos hay que oponer el trabajo inmediato de los mineros, obrando como ventiladores, renueban el aire y cohiven por consecuencia las asfixias."90 El mismo informe indicaba las impurezas de la sal gema, lo que hacía que fuera necesario disolverla para purificarla: "comprende algunas partes de sustancias calcáreas, aluminosas, ora también las debidas a diferentes preparaciones de hierro."91 Siguiendo con Cardona, (Ezquerra, 1839: 198-199) escribía: "La mina de sal de Cardona en Cataluña, de una celebridad europea por la abundancia y pureza de su mineral; la mina de azufre de Hellín, en la provincia de Murcia, beneficiada desde el tiempo de los romanos, son dos criaderos que se laborean a cielo abierto, sin intervención, dirección ni consejo de ningún ingeniero de minas. Tal vez el instituto(sic) natural de las gentes que se ocupan en aquellas labores haya hecho establecerlas con buen orden y economía, pero no es lo 88 Seguramente "lastre": piedra de mala calidad y en lajas resquebrajadas, ancha y de poco grueso, que está en la superficie de las canteras. (RAE). 89 Pozos verticales para acceder al mineral. 90 Salinas de España, vol. 1, p. 674-675. En el Anexo 1 se transcribe un interesante y poco conocido artículo que describe la técnica usada en Poza de la Sal. 91 Salinas de España, vol. 1, p. 675. 68 más probable. Lo que puedo decir es que, en el cuerpo de ingenieros de minas del gobierno, no tenemos la menor noticia ni idea de lo que allí se hace; como si Cardona y Hellín estuviesen en el Banáto, que es de todos los distritos mineros de Ungria, el de más difícil acceso para los estrangeros en razón a lo incivilizado del país." Joaquin Ezquerra del Bayo era "alumno de la antigua escuela de caminos y canales de Madrid, discípulo pensionado por S. M. C. en la real academia de minería de Sajonia, ingeniero de minas de primera clase y profesor de laboreo y de mecánica aplicada a las minas en la escuela especial del ramo en esta corte". No es hasta 1952 que encontramos una descripción de los trabajos en la explotación subterránea de la sal de Cardona. (Larragán, 1952: 29) escribía: "se abrió un pozo en el que se instaló una máquina de extracción con sus jaulas, y dejando un importante macizo de protección se abrió una sala de unos 25 metros de altura, que, con el avance de las labores, quedó convertido en un inmenso salón, en el que tanto las paredes, como el techo y el piso, estaba formado por un gigantesco bloque de sal, sin grietas ni impurezas. Sobre una de sus paredes y labrada en la misma sal, existe una escalera por la que se puede subir a una galería o balcón corrido a todo lo largo de las paredes del salón. Con una sierra de alambre que daba la vuelta al salón, y con un chorrito de agua y arena sobre al sal, iba el alambre cortando el frente en bloques de un ancho determinado, bloques que caían enteros con unos tacos que se ponían en su unión a la masa de sal. Esta explotación es semejante a la que se usa en las canteras de mármol de Carrara. Una vez en tierra los bloques, y dentro del mismo salón, con una sierra múltiple se cortaban en losetas, que eran exportadas a África. De los 69 trozos de sal que quedaban se hacían, a mano, bolas para el ganado, y los desperdicios de estas operaciones eran llevados a un molino, para obtener sal apropiada para usos domésticos." El 1 de enero de 1853, en la memoria en la que el administrador de Hacienda en Cardona, León Azurmendi, responde al cuestionario mencionado antes, no hay la mínima referencia a los métodos de trabajo anteriores a la apertura del primer pozo . "Administración de las Salinas de Cardona. Cuadro de las mismas formado en cumplimiento y bajo las bases que se previene en la orden circular de la Dirección General de Fábricas de efectos estancados, casas de moneda y minas, de 7 de Diciembre de 1852. En devido obedecimiento a la respetable circular de V.E. de 7 de Diciembre del año próximo pasado y satisfaciendo en la parte que me es dable a los puntos que la misma abraza, procedo a egecutarlo según ellos, con respecto a esta fábrica por no tener ninguna subalterna a que contraerse, en los términos siguientes. Punto 1º El portentoso mineral de esta fábrica llamado Salinas de Cardona está situado por la parte que mira al Norte en un barranco bastante profundo, circundado de montañas de bastante elebación cubiertas por la parte de Poniente de arbustos o monte vajo en dirección a la Sal Roja, y todo lo demás desse terreno está pelado, presentandose por muchos sitios descubierta la Sal abundantemente. Por el centro del espresado barranco pasa un arroyuelo ocultándose y saliendo a luz por muchos puntos hasta cruzar toda la cantera; deviendo 70 creerse que tenga su origen en las entrañas de la misma, efecto de las filtraciones de Sal, por lo muy fuerte y cargada de Salitre que es su agua, desaguando y perdiendose en el rio llamado Cardoner que pasa por debajo del castillo, y casi bañando la Sal que presenta en el sitio llamado del Pla, donde hay situado un cuerpo de guardia del Resguardo Especial de esta fábrica para su vigilancia y custodia. El mineral tiene media legua de estensión y de ancho como un cuarto de hora por lo que hace a lo que se conoce por lo esterior, siendo su terreno sumamente quebrado, sirviendo la tierra a muchos de estos vecinos para fabricar yeso. Además de la Sal común que sirbe para el surtido de los alfolíes, se encuentran las elebadas montañas de Sal de diferentes colores que forman varios grupos y montañitas, en medio de las cuales aparecen algunas cristalizaciones muy particulares formando diferentes paises92 y estraordinarias figuras. Esta fábrica se encuentra a un cuarto de legua de distancia de la Villa de Cardona, término jurisdiccional a donde corresponde: de la capital de la provincia (Barcelona) diez y seis leguas, y de Berga como cabeza de partido siete. El Gefe de Fábricas tiene su residencia constantemente en la misma salina, así como también el Oficial Inspector y Comandante del Resguardo. La ciudad de Manresa está a siete leguas: la de Vich a diez y seis: la Villa de Igualada a once; y la ciudad de Solsona, que corresponde a la provincia de Lérida a tres; cuyas poblaciones son tenidas en este país como de maior importancia por su riqueza comercial. 92 De acuerdo con el diccionario de la RAE es sinónimo de paisaje. 71 El coto de esta salina tiene como unas setecientas fanegas de tierra labrantia arenisca y de inferior calidad por el terreno salitroso, y se aprobechan de ella en parte los empleados del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, como propietario del mineral. El deslinde de él se encuentra en el croquis que tube el honor de remitir a V.E. en comunicación fecha 29 de enero próximo pasado. Este clima no es estremado en las estaciones de invierno y verano, aunque bastante inconsecuente. El país es bastante sano, y no hay enfermedades reinantes conocidas, como en otros. El trigo se suele vender ordinariamente en el pueblo de Cardona y sus comarcanos a cuarenta reales la fanega castellana. El aceyte la arroba a cincuenta reales. El tocino a dos reales libra castellana. La carne a un real veinte maravedís libra. El vino a seis reales arroba. Las alubias a sesenta reales fanega. El arroz a veinte y cuatro reales arroba castellana. Y los garvanzos a veinte maravedís libra castellana. Los habitantes de este país son de buenas costumbres, aunque de carácter algo fuerte. 2º Desde esta fábrica, atravesando parte de las salinas, se encuentran lindante a ella la carretera que ba desde la villa de Cardona a la capital Barcelona, la cual se halla prócsima a concluirse, pues toda su esplanación está ya echa y solo faltan algunas alcantarillas. Estas salinas se hallan bañadas por el rio Cardoner, cuyo nacimiento u origen lo tiene en dos puntos. El primero en el 72 pueblo llamado Coma, el cual dista nueve leguas de este mineral; y el segundo se encuentra en las montañas de Llinàs situadas unas seis leguas del mismo, biniendo a reunirse ambos manantiales como a media legua de esta fábrica. Desde estas salinas atravesando la carretera Real indicada, se halla un puente llamado de la Coromina, y pasando este se encuentra el camino que va a Berga, el cual es de herradura, y en el tránsito no hay más que pequeños arroyos. Hay otro puente a distancia de media legua del mineral llamado de San Juan pasando el cual se toma el camino de Solsona, y a cosa de legua y media se pasa a vado el rio Cardoner y algunos pequeños barrancos en todo el tránsito. Para Vich hay dos caminos de herradura, el uno pasando por el Mujal, se sigue la carretera Real hasta el puente de Malagarriga distante una legua del mineral, dejando la carretera en el mesón de la Rata a una legua más allá de dicho puente, deviendo después pasar a vado el rio Llobregat a unas siete leguas del mineral, y en lo demás del tránsito algunos pequeños arroyos; y el otro camino sigue también la carreterera Real hasta el sitio llamado las Chimeneas93 distante unas cinco leguas del mineral, siguiendo por Sampedor en busca del puente de Cabriana para pasar el rio Llobregat, y en su tránsito se encuentran algunos arroyos, varios de ellos con alcantarillas. Para Igualada, desde las salinas se toman dos caminos de herradura, el uno siguiendo la carretera de Barcelona hasta una legua pasado Manresa94, y desde allí se toman las montañas de 93 Callús. 94 El trazado del camino real de Cardona a Manresa se puede ver con detalle en: Fàbrega, A., El camino real de Manresa a Cardona, Dovella, núm. 91, Centro de Estudios del Bages, 2006, p. 22-28, y en Fàbrega, A., El camino real de Manresa a Solsona, Dovella, núm. 125, Centro de Estudios del Bages, 2019, p. 15-23. 73 Fonollosa, y en su tránsito se encuentran algunos barrancos, que en épocas de llubias son intransitables; y el otro desde las salinas pasando por la villa de Cardona a Calaf con un mal camino, y desde este pueblo a Igualada sigue una carretera vecinal. Para Cervera desde estas salinas hay un camino de herradura bastante quebrado que pasa por la Villa de Cardona, el Santuario de Pinós y en lo demás del tránsito algunos barrancos que en época de llubias forman arroyos los que luego se desbancan. Para Lérida y Balaguer se sigue el mismo camino hasta Cervera95. No hay pozos, fuentes ni manantiales, surtiéndose de agua los empleados de esta fábrica del espresado rio Cardoner, por estar lindando con el mineral como va manifestado. La entrada de los correos en la semana en Cardona son: los Lunes, Miércoles y Sábados, y las salidas los Martes, Viernes y Domingos. Tarda en recibir la correspondencia de Madrid en la Caja de Cardona de cuatro a cinco dias, y de la capital de la provincia, dos. 3º Esta salina es de la propiedad esclusiba del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli; la cual fué incorporada a la Corona en siete de Marzo de mil setecientos quince, según Real Cédula firmada por S.M. en Buen Retiro; quedando S.E. en la 95 De acuerdo con Jaume Coberó, de Torá, este camino seguía el siguiente trazado: de Cardona iba al Hostal de Fontelles (Bergús), de allí hacia Su, la Casa Quemada y el santuario de Pinós. Después pasaba por casa Maçana, Hostal del Viento y llegaba a Castellfullit de Riubregós. Seguía por Millares, Ferran, Malacara, Altariba y Santa Fe hasta llegar a Montfalcó Murallat. De allí, pasando por el Mas Suau, llegaba a Cervera. De Su al santuario de Pinós sigue el GR-7. Del santuario de Pinós a Cervera va por el GR-171. 74 obligación de dar sus administradores establecidos en dicha salina toda la sal que les pidiesen los de la Hacienda, y a calidad de que aquellos no hayan de poder vender ni disponer de porción alguna de Sal de las espresadas salinas, quedando sugetos a las penas ordinarias impuestas a los defraudadores; y de surtir de toda la Sal que fuere necesaria para el consumo y abasto de todo este Principado de Cataluña. La ecsistencia de estas salinas se remonta tanto su inmemorial que ya Plinio habla de ellas. Desde 1º de Enero del año mil setecientos treinta y ocho viene satisfaciendo la nación al Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, como propietario de las mismas, la recompensa de dos cientos cincuenta y dos mil, dos cientos treinta y cinco reales vellón anuales, pagados por mensualidades, corriendo de cuenta de S.E. el arranque, conducción y entroge de Sales en almacenes. 4º En esta provincia se conocen siete fuentes manantiales salobrales correspondientes a este establecimiento que se hallan inutilizadas y custodiadas por indibiduos de este Reguardo constantemente todo el año. La 1ª es la llamada de Olot situada en la villa de este nombre en un terreno escabroso de poca consideración, tanto por la poca cantidad de agua que arroja, como por lo poco cargada de particulas salitrosas; cayendo a un arroyo de agua dulce llamado vulgarmente Salada, por manera que en tiempo de verano apenas se observa la más insignificante coagulación; sin que sea susceptible de mejora alguna por las causas referidas96. 96 Se trata del torrente Salado de Santa Maria d'Oló. 75 La 2ª llamada de Montañola está situada a distancia de cinco cuartos de ora del pueblo de Santa Eulália de Riuprimé, en terreno quebrado con iguales circunstancias que se dicen en la anterior, y por un conducto subterráneo sus aguas se unen en un arroyo de agua dulce de Montañola, sin que sea susceptible de mejora. La 3ª se halla situada a cosa de una hora de la anterior, en el término de San Julián de Sasorba, la cual se halla inutilizada hace de quince a diez y seis años, sin que haya vuelto a salir a luz. La 4ª llamada de Aviñó se halla distante del pueblo de su nombre una hora escasa, en terreno quebrado e inmediata al rio llamado la Gabarresa, donde por medio de un acueducto se unen las aguas salobrales con las dulces de dicho rio, sin que sea susceptible de mejora97. La 5ª llamada de Santa Creu es muy insignificante, cuyas aguas saladas se unen con las dulces del arroyo del pueblo del Mujal, la cual se halla distante una hora de él, sin ser susceptible de ninguna mejora98. La 6ª llamada de Sampasalás, en su término y a distancia de un cuarto de hora del pueblo, cuyo nacimiento está en el mismo arroyo de agua dulce llamado de Sampasalás, sin ser susceptible de mejora alguna99. Y la 7ª llamada de Bagá se encuentra en término de Brocá cuya agua es ferreginosa y perjudicial a la salud pública, está situada en un mal terreno, siendo del todo improbechables 97 Se trata del torrente Salado del Abadal. 98 La Font Salada del Mujal está actualmente perdida. 99 Perdida. El llamado arroyo de Sampasalás o torrente de Sant Pesselaç debería ser el actual torrente del Arç. 76 sus aguas, pues más bien son amargas que saladas, hallándose sin embargo custodiadas por indibiduos de este Resguardo, sin que pueda saberse su origen y cantidad de agua que producen al año, pues se observa mucha diferencia en ciertas épocas de él. Además cerca del nacimiento del rio Cardoner, en Coma, se halla una mina de Sal piedra negruzca muy cargada de tierra, hoy dia inutilizada y que solo se han servido de ella los enemigos en épocas de trastornos. También hay como a media hora del pueblo de Súria, en la carretera de Barcelona, una mina de Sal piedra de mediana calidad, la cual se halla inutilizada por estar muy bien cubierta, pues se calcula que su profundidad es de cien palmos, la cual está situada entre una alcantarilla de la carretera y el rio Cardoner, cuyas aguas, cuando hay grandes abenidas, bañan dicha mina, de la cual únicamente se sabe haberse estraido Sal en las épocas de trastornos de 1820 y 1833 por la facción, entre cuyas sales, según me he informado, se encuentran algunas cristalizaciones; se halla distante de este mineral tres leguas y media; sin poder contestar a las demás preguntas que se hacen en este punto, respecto a que son referentes con las fábricas de agua. 5º Siendo este mineral de piedra, y de la propiedad esclusiba del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli; y estando obligados sus administradores en él a facilitar a los de la Hacienda Pública cuanta Sal se les pida para el surtido de los alfolíes; y corriendo de su cuenta el arranque, entroge y demás operaciones hasta la entrega, mediante la indemnización 77 mensual que se le satisface por la Hacienda, no tiene esta fábrica que contestar a los particulares que abraza este punto. 6º Tampoco tienen conecsión alguna con esta fábrica los particulares que se habrazan en este punto por las razones que van esplicadas en el anterior. 7º Ninguno de los particulares de este punto corresponde a estas salinas, por corresponder esclusivamente todo cuanto en ella se pregunta a las fábricas en que se elabora la Sal de agua. 8º No se entiende este punto con esta fábrica por iguales razones que van citadas en el anterior. 9º Lo propio que en el anterior. 10º En esta fábrica hay una casa llamada del Rey en bastante mal estado, en la cual se halla establecida la Oficina Administración, y viven en ella en sus respectivas abitaciones el Administrador Gefe, el Oficial Inspector, Comandante del Resguardo y el Cuerpo de Guardia con los indibiduos que le corresponden el servicio, la cual se halla situada frente al almacén donde se depositan las Sales y Oficinas del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli. Tiene dicha casa cincuenta y cuatro pies en cuadro, y treinta de altura, fundada sobre una cueva, llamadas Vofias, por medio de un enlazado de vigas, por cuya circunstancia ofrece muy poca seguridad, encontrándose desnibeladas sus paredes con grietas o aberturas que causan 78 sorpresa y no menos temor el habitar en ella, sin que sea susceptible de mejorarse en el punto en que está formada que se halla todo hueco, efecto de las avenidas en los fuertes alubiones que han corrido el terreno, de forma que la citada cueva, sobre que está fundada, es una especie de mina que se da la mano con otras muchas de que abunda este mineral por la causa referida; y combendria al decoro de este grandioso establecimiento, decencia y seguridad de sus empleados, que se hiciese un edificio de nueba planta, y con la necesaria capacidad para las habitaciones respectivas de todos los empleados y Resguardo, con tanto más motibo que están obligados a vivir en la misma salina por disposición de esa Superioridad, siendo de parecer, según el conocimiento que tengo de este terreno, el que dicho edificio de construirse en caso de merecer la aprobación del Govierno de S.M., en el sitio de tierra firme llamado del Pla, que se encuentra a la salida de este mineral y a distancia de ocho o diez pasos de la carretera Real. Tiene además este establecimiento sus casillas propias del Estado bastante deterioradas y destinadas para albergue del Resguardo de estas salinas que sirven para su custodia, las cuales necesitan un repaso general. 11 No hablan los particulares que abraza este punto con respecto a esta fábrica, por ser de Sal de piedra, y correr por cuenta del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli el arranque de sus canteras. 12 Como el arranque y conducción de Sales desde las canteras hasta sus almacenes es, como queda dicho, por cuenta 79 del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, solo puedo decir las entregas que se han echo en los seis años últimos a la Hacienda Pública y que han sido remesadas a los alfolíes que se surten de esta fábrica; a saver: en el año 1847, 98560 fanegas 56 libras, en el de 1848, 70660 fanegas 56 libras, en el de 1849, 84996 fanegas, en el de 1850, 67451 fanegas, en el de 1851, 78932 fanegas, y en 1852, 94597 fanegas, sin que tengan conecsión los demás particulares de este punto con esta fábrica. 13 De esta fábrica se surten los alfolíes de Berga, Vich, Igualada y Cardona en esta provincia de Barcelona, y en la de Lérida, la capital, Cervera, Balaguer y Solsona, cuyas distancias respectivas desde esta salina són: a Berga, siete leguas, a Vich, diez y seis, a Igualada, once y a Cardona, media. A Lérida, diez y nuebe, a Cervera, once, a Balaguer, diez y seis y a Solsona, tres. El costo que tiene de conducción una fanega de Sal con arreglo a contrata es el de quince y medio maravedís, no teniendo otro particular a que contestar. 14 El despacho de Sales establecido en esta fábrica se berifica por papeletas o denses100 que con la Guia correspondiente que espide esta Administración se pasan a las respectibas oficinas del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli; en virtud de pedidos formalizados que presenta en esta oficina el encargado del contratista de arrastres. A presenciar el peso de Sales para entregar a los conductores asiste el Administrador Gefe, el Fiel de Balanza (titulado Pesador), un cabo del 100 Proviene del verbo dar. Un dense é s un papel a presentar para recibir un pedido, equivalente a un entréguese o dese, o, en este caso, a entreguense. 80 Resguardo y tres dependientes destinados para conservar el orden que reclama este importante servicio, y al propio tiempo para acompañar las remesas hasta fuera del radio de este mineral, entregando seguidamente al conductor la Guia y Tornaguia, procediendo antes a una escrupulosa confrontación de caballerias y bultos, y separando el Cumplido para presentarlo al Comandante del Resguardo, todo en virtud de lo prevenido en la Instrucción de 34 de Octubre de 1850. El carácter y costumbres de los conductores en este país son bastante morigeradas. Es muy difícil el hacer que estos se sugeten a que verifiquen las conducciones en sacos de una misma cabida a causa de la infelicidad que ordinariamente se observa en ellos, valiéndose de sacos de todos tamaños, y los más baratos que pueden encontrar para ganarse el sustento propio y de su ganado. 15 Las Sales ecsistentes en estos almacenes han sido todos los trabajos ocasionados para su entroge de cuenta del propietario de estas salinas según queda manifestado en esta memoria, y por esta causa no hay ningún terreno que pertenezca al Estado. En el imbentario que por apéndice se acompaña señalado con el número 1º como se prebiene en este articulo, se fija el valor que hoy tienen los edificios según informe que esta Administración ha pedido a maestros inteligentes de esta Villa, sin que esta circunstancia conste en ninguno de los imbentarios dados hasta el dia por esta Oficina, siéndole por lo mismo imposible satisfacer cumplidamente lo que se pide, en cuanto a comparar el valor dado en 1852 y el que por calculo aprocsimado poseía la Hacienda en 1º de Enero del mismo. 16 81 Según notícias que he podido adquirir de algunos empleados antiguos con respecto a las Instrucciones generales y particulares observadas hasta la publicación de la de 4 de Enero de 1847 en este establecimiento han sido las mismas comunicadas que a los demás del Reyno en la parte administrativa, pues como se ha dicho anteriormente, como propiedad que lo es esta fábrica del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, tiene vastante variación por su naturaleza, y en mi concepto las Instrucciones que hoy rigen en esta fábrica son las más adecuadas a la índole de la misma. 17 El personal de esta Administración debe ser aumentado con un escribiente de planta o reglamento, con la instrucción que se requiere y buena forma de letra, pues solo en la actualidad hay un Administrador y Oficial Inspector en la Oficina y el Pesador para la constante asistencia a presenciar el peso y despacho de Sales. Las circunstancias que combienen reunan los empleados de nueba entrada son: conocimiento en el ramo a que bayan destinados a desempeñar, que tengan la devida instrucción en contavilidad con la idoneidad para el desempeño de los destinos respectivamente que se les confieran, reuniendo además la cualidad de buenas costumbres y robustez. Los deberes y atribuciones de los empleados actuales son: la asistencia en las seis horas de despacho a la oficina a llenar el hueco de los mismos. Las horas de despacho en este establecimiento son: desde las ocho y media de la mañana a las dos y media de la tarde, según así lo tiene dispuesto la dirección General de Rentas Estancadas, en orden de 21 de Setiembre de 1849, mas sin embargo estas se alargan una o dos más si las circunstancias del mejor servicio lo ecsigen. El Archibo no se puede llamar tal, pues solo se 82 encuentran unos legajos de correspondencia, borradores de documentos y libros de cuenta y razón y algunas instrucciones, todo de los años de 1846 al presente, efecto sin duda de las alteraciones que ha tenido esta Administración con las empresas de Puig Martí y Salamanca, cuyo desorden ocasiona bastante entorpecimiento en la dación de algunos documentos que con frecuencia reclama la Superioridad. 18 El personal de este Resguardo en este establecimiento consiste en un Comandante, dos cabos y treinta dependientes de infanteria. El servicio que demepeña es por suertes que se hacen a las cinco de la tarde todos los dias en la forma y distribución de la manera siguiente: dos indibiduos en cada uno de los cinco Cuerpos de Guardia establecidos para la custodia de las Sales, tres en el Peso con el destino que se espresa en el punto 14, uno en la garita para registrar los trabajadores cuando salen de las faenas y no permitir la entrada en el mineral, y el ordenanza en la casa llamada del Rey. Además hay haciendo el servicio en las fuentes o salobrales dos en cada una para evitar la defraudación, los cuales son relebados mensulamente. El servicio nocturno en este mineral se hace reforzando todos los puntos y además se hacen rondas hasta el amanecer, no retirándose los indibiduos de sus puntos hasta tanto que los respectivos encargados han pasado los partes a los cabos de la novedad que hubiesen encontrado, estos al Comandante y este al Administrador Gefe de la fábrica. El Resguardo egerce la intervención en el despacho de Sales por virtud de lo prevenido en la Instrucción de 24 de Octubre de 1850 que se cumple en esta fábrica con la maior escrupulosidad. Sus indibiduos son responsables de la falta de Sal en los respectivos puntos a que estan destinados, a cuyo 83 efecto se pasa el registro todas las mañanas según queda ya manifestado. Además en cumplimiento a lo que está prevenido en la orden de la Dirección General de Fábricas de 14 de Noviembre del año prócsimo pasado relativa a la remisión del Estado de la distribución de la fuerza y diario de operaciones que por conducto del Administrador Gefe debe remitir el Comandante del Resguardo a esa Superioridad, dicté las disposiciones que aparecen de los documentos adiccionales señalados con los números 2, 3 y 4. Observación Esta fábrica por las razones que ban manifestadas se halla en distinto caso que todas las demás del Reyno por recibirse las Sales que se piden por la hacienda de los almacenes del Escmo. Sr. Duque de Medinaceli, y respecto a ser su calidad muy buena para el consumo del público y además útil para preparatibos de productos químicos, para tintes y fabricación de vidrio, considero seria muy combeniente el que se surtiesen por la misma los alfolíes de Barcelona y Tarragona, puntos en que hay muchos establecimientos para la elaboración de las clases indicadas, pues que concluida la carretera Real desde Cardona a Barcelona seria fácil y de poco coste su acarreo, mediando además las circunstancias de tener obligación dicho Escelentísimo Sor. Duque, según la Real orden de 15 de Marzo de 1715, de entregar a la Hacienda la Sal que sea necesaria para el consumo de todo el Principado de Cataluña, mediante la misma retribución que en el dia perciba del Estado, según el combenio celebrado en 20 de Abril de 1738, pues que redundaria de ello, a mi entender, un veneficio conocido a la hacienda y al público. Salinas de Cardona 1º de Marzo de 1853 84 El Administrador Gefe León Azurmendi Número 1º Imbentario que forma esta Administración de los enseres, útiles, efectos y edificios de esta fábrica pertenecientes al Estado, que en el dia de la fecha ecsisten, estado de uso en que se encuentran y valor que se les ha calculado por peritos inteligentes podrán tener aprocsimadamente en esta misma fecha, advirtiendo que en el último imbentario remitido a la Superioridad no se puso esta última circunstancia que por este se estampa en cumplimiento a lo prevenido en la circular de la dirección General de Fábricas de Efectos Estancados de 7 de Diciembre del finado año de 1852. Enseres Una cruz de balanza de yerro en bastante buen estado que sirbe para pesar las Sales que salen para los alfolíes ...... 160 reales vellón. Nueve pesas de yerro muy corroidas del salitre que sirben para igual objeto .... 112 reales vellón. Una mesa de nogal muy deteriorada con tres cajones que sirbe para la Oficina-Administración .... 100 reales vellón. Cinco sillas muy usadas para idem ..... 25 reales vellón. Cuatro bancos de pino en muy mal estado .... 16 reales vellón. Dos mesas pequeñas también de pino, casi inserbibles ..... 24 reales vellón. Un peso con su cajón y correspondientes pesas para moneda .... 40 reales vellón. 85 Suma anterior .... 477 reales vellón. Dos carteras de cuero muy viejas para escribir ..... 4 reales vellón. Dos salvaderas de oja de lata ...... 1 real vellón. Dos tinteros, uno de estaño y otro de vidrio .... 4 reales vellón. Una cagita que contiene el sello de la Administración ..... 60 reales vellón. Edificios La casa Administración llamada del Rey en muy mal estado, en la cual se halla colocado el Resguardo, con dos tablados en el piso bajo, avitación para el Comandante del mismo, un cuarto que sirbe para almacen de útiles y otro para los cabos, y en lo alto viben el Administrador y Oficial Inspector, cuyo edificio tiene 54 pies en cuadro y 30 de alto, considerándole de valor en el estado que hoy tiene .... 30.000 reales vellón. Una casita llamada de los Huertos que sirbe para Cuerpo de Guardia del Resguardo de este mineral, con su tablado para dormir y escalera para subir a ella ..... 1.000 reales vellón. Otra idem llamada Torreon de Serrano para igual objeto, con tablado y escalera, sobre la Sal Roja y parage llamado Vofia Grande .... 3.000 reales vellón. Suma anterior .... 34.546 reales vellón 86 Otra idem llamada de la Sal Roja sita a la otra parte de la Vofia con su tablado y escalera de madera ..... 1.000 reales vellón. Otra idem llamada de San Onofre con escalera de mano y sin tablado ..... 1.000 reales vellón. Últimamente otra casita construida de nuebo en el parage llamado Yeseras, con tablado y escalera ...... 1.000 reales vellón. Una estacada en el paraje llamado la Tanca .... 200 reales vellón. Otra en el sitio llamado Toll de Cots ..... 100 reales vellón. Total .... 38.846 reales vellón. Almacén de útiles Se halla dicho almacén en el piso vajo de la casa llamada del Rey, y en él se encuentran custodiados 100 cajones de madera de pino con 2.000 ladrillos de Sal Roja, los cuales fueron fabricados por orden de la Dirección General del ramo. Archibo Un libro maior de 250 hojas impreso en papel de marquilla y rubricado por el Escmo. Señor Governador Civil de esta provincia. Otro llamado de Guias de 72 hojas, también rubricado por S.E. Cuatro libros para los accesorios en que se lleba la cuenta de la Sal que se remite a los alfolíes. 87 Dos de copiadores de correspondencia. Otro idem de caja. Los libros de los años 1847, 1848, 1849, 1850, 1851 y 1852. Un legajo de correspondencia respectivo a dichos años, con varias instrucciones e imbentarios. Otro de borradores de cuentas de iguales años. Otro de Instrucciones Generales. Otro de modelos para la formación de cuentas. Salinas de Cardona 1º Enero 1853 León Azurmendi" 88 Vilanova de la Sal Figura 21: Salinas de Vilanova de la Sal. Memoria que el Administrador de las salinas de Vilanova de la Sal, Melchor Benedi, remitió el 15 de enero de 1853 a la Hacienda del Estado : "Salina de Villanueva; situada en la parte nororiental a ¼ de legua de dicho pueblo, siete leguas de Lérida, capital de la provincia, dos de Balaguer, cabeza del partido, y diez y seis de Gerri, residencia del Administrador Principal Gefe de Fábrica. Su clima es templado y muy sano. Los articulos de primera necesidad, cinco cuartos libra de pan, cinco un porron de vino 89 (1,054 litros) y el aceite a tres reales vellón libra. El carácter de los habitantes laboriosos y muy afables en su trato. El estado de los caminos es bueno para caballerias e intransitable para carros. El manantial de agua potable más próximo a la fábrica es la fuente que llaman Fontanellas, de la que también se surten los habitantes del pueblo, y de este y de la fábrica dista media legua. La correspondencia de este pueblo se recibe en la estafeta de Balaguer los Martes, Viernes y Domingos, tardando seis dias la de la Corte, dos la de la capital de la provincia y tres de Gerri, residencia del Gefe de Fábricas. Esta salina es propiedad de Antonio Gené y Serradell y de Domingo Agustí, los que la han adquirido por herencia directa de sus antecesores; tienen obligación de poner la sal en el almacén del pueblo y cuando se despacha para los alfolíes les abona la hacienda diez sueldos y seis dineros (5,60 reales) por fanega. El estado del manantial es regular y su situación a la parte Norte de la fábrica, el cual produce sobre 9.000 pies cúbicos de agua al año, siendo sus grados 22. La escasez de aguas que se esperimenta la atribuyen los fabricantes y particulares del pueblo a las pocas llubias en estos últimos años. La cantidad de agua que se emplea en la fabricación es toda, a causa de las filtraciones procedentes del poco cuidado de los fabricantes en tener corrientes los revestimientos de las heras de cristalizar. El agua desde el pozo manantial, que tiene ocho metros de profundidad y veinte y uno de circunferencia, pasa por una cañeria desigual de piedras, de dos metros de longitud, a otro pozo de igual profundidad, el que está dentro de una casita que forma un paralelogramo, cuyos dos costados 90 más largos son siete metros, y sinco los otros dos, siendo la mayor altura del edificio cuatro metros. La estracción del agua del pozo se hace por medio de una noria, situada dentro de la referida casita, cuya máquina consiste en un árbol con dos ruedas, una de estas tiene de circunferencia sinco metros, con sinco decimetros de espesor, en la que descansan las cuerdas sobre las que están atados los arcaduces101que suben el agua; la otra rueda al otro estremo del árbol es dentada y la hace funcionar una linterna de 16 rayos puesta sobre otro árbol, cuyos ejes el uno está sugeto a un puente que atraviesa la caseta y que sirve de asiento al árbol de la rueda dentada, y el otro está fijo en el suelo, sobre una plancha de bronce; una caballeria menor es la que por lo regular se emplea como fuerza motora para estraer el agua. Los canales para llevar ésta a los depósitos son de pino de dos decimetros de espesor en sus costados, y abiertos en su parte superior, formando la canal. Los depósitos para depurar el agua son tres; el primero está situado a la izquierda del manantial, su figura es cuadrada, formando un plano de 290 metros, y su cabida más aproximada 1.050 pies cúbicos de agua. El segundo está a la derecha del manantial, su figura la de un paralelogramo, siendo sus dos costados principales 16 metros y 12 los otros dos, su plano 192 y su cabida 800 pies cúbicos. El tercero está tan inmediato al segundo que de este recibe el agua, tiene de largo por la parte interior de la salina 24,5 metros, 29 la línea misma del lado opuesto y 16 por el costado de la derecha, y su cabida es de 1.400 pies cúbicos. La construcción de las paredes que forman estos depósitos es de obra falsa de un metro de espesor en los costados que corresponden al centro de la salina, pues por los opuestos no hay obra alguna por no permitirlo el desnivel del 101 Plural de "arcaduz" (sinónimo de cangilón, RAE). 91 terreno. Por el centro estan revestidos de una capa de tierra arcillosa de cuatro decimetros. De estos depósitos pasa el agua a las heras de cristalización por unos tubos de madera cuya circunferencia interior es de un decimetro. Las heras de esta fábrica estan puestas en líneas o filas. La primera fila consta de siete heras, de las que seis tienen cada una 24 metros de plano y la otra 14. Estas heras, así como todas las demás de la fábrica, están separadas unas de otras por unos andenes de madera de un decimetro de alto y seis centimetros de ancho, y tiene cada una un pequeño desaguadero que sirve para dar el agua a su inmediata. En estas siete heras dichas no se fabrica sal, pues solo sirven para preparar la cristalización. La segunda línea consta de nueve heras, siendo las ocho de 28 metros de plano y la otra 37, y se elabora en cada una 4 fanegas. Esta segunda fila está separada de la primera por un caballete de dos decimetros de espesor, formando canal por la parte superior. La 3ª fila consta de diez heras, cada una de las nueve primeras forma un plano de 28 metros y 23 la otra, elavoran tres fanegas en cada una. La 4ª fila contiene nueve heras. La primera de estas forma un plano de 49 metros y se elavoran en ella sinco fanegas, la segunda lo forma de 81 metros y se elavoran en ella seis fanegas, la tercera 66 metros de plano se elavoran seis fanegas, la cuarta hera 37 metros de plano, se elavoran en ella cuatro fanegas, las quinta, sexta, séptima y octava tienen cada una 28 metros de plano, y en cada una se elaboran tres y media fanegas, y la última forma el plano de 29 en la que se elavoran tres fanegas. 92 La 5ª línea o fila consta de seis heras. La primera forma un plano de 39 metros y se elaboran en ella seis fanegas, la segunda tiene 42 metros de plano y en ella se elaboran seis fanegas, las 3ª, 4ª y 5ª tienen cada una 28 metros de plano, y la 6ª un plano de 24 metros. Elavoran en cada una cuatro fanegas. La 6ª fila consta de tres heras, la primera 26 metros de plano, se elaboran en ella tres fanegas, la 2ª forma el plano de 66 metros, se elaboran en ella seis fanegas y la tercera que forma un plano de 139 metros se elavora en ella diez fanegas. Los suelos de todas las heras de esta fábrica estan revestidos de diferentes piedras irregulares de superficie plana y en los intermedios tierra arcillosa bien apretada, pero no suficiente para evitar la filtración. El agua que reciben las heras para la fabricación es de 7 a 8 centimetros, considerada según su volumen perpendicular. El regimen que observan los dueños de esta fábrica es limpiar el pozo manantial en el invierno, sacar agua desde el mes de Marzo y antes de principiar la elaboración barrer bien las heras y labarlas con agua salada. Los dias que median de una a otra saca son diez por término medio, las que se hacen son de diez a doce, el número de fanegas que se estrae en cada saca 150, los jornales que se necesitan para cada saca, ocho, y el coste de cada una de estas cinco reales. El color de la sal es muy blanca y cristalina, su figura cuadrados irregulares y su sabor agradable. Los vientos meridionales acceleran la coagulación, la que siempre se presenta en forma de escamas, las que desprendiendose de la superfície forman los granos cuyo volumen es de 7 a 8 milimetros. 93 Después de amontonada la sal en las heras se lleva a las casillas de oreo, que son dos. La primera situada a la parte oriental de la fábrica, forma un plano de 27 metros, siendo su altura mayor 4, su cabida es de 1.200 fanegas, su obra es de piedra de diversas clases, embutidas en mezcla de arena, cal y yeso, el suelo de tierra arcillosa y a un estremo un destiladero por el que el agua que pueda contener la sal al entrarla de las heras pueda volver a alguna de estas para su coagulación. La otra casilla situada a la parte meridional de la fábrica consta de dos cuerpos, el primero que forma un cuadro cuyo plano es de 16 metros, con 2 de altura, sirve también para depositar la sal, y el segundo cuerpo que consta de las mismas dimensiones, es propiedad del Estado y sirve de habitación para el Resguardo durante la temporada de elaboración. Después de oreada la sal, la transportan los fabricantes al almacén en sacos, por medio de caballerias, acompañando el Resguardo las conducciones, se pesa la sal a la entrada del almacén por cuenta de los fabricantes, rebajandose del total un 2% por razón de mermas, entrojada la sal en el almacén se cierra la puerta con tres llaves de las que se lleva una el Administrador y otra cada fabricante. En este pueblo no existe edificio alguno que pertenezca al Estado, ni habitación para empleados, ni para almacén, para esto se sirve la Hacienda de la habitación de un particular en piso bajo, su cabida de 3.400 fanegas, sus paredes de tierra y piedras revestidas de yeso, y los suelos de tierra y yeso. Así el esterior como el interior del edificio donde se halla el almacén se encuentra en un estado ruinoso, alarmante, tanto más cuanto que en él se halla depositada la sal elaborada en estos dos últimos años. 94 La sal elaborada en estos últimos seis años ha sido: en 1847, 1.240 fanegas, en 1848, 1.225 fanegas, en 1849, 1.725, en 1850, 1.646, en 1851, 1.751 y en 1852, 1.636. El producto de la fabricación se aumentaria en una tercera parte si los fabricantes tubiesen cuidado de sacar el agua a tiempo para que se depurase y tubiesen las heras bien acondicionadas. Los alfolíes que se surten de esta fábrica son Balaguer, que dista dos leguas, y algunas veces Tremp que dista nueve. Para evitar fraudes en las conducciones seria bueno que estas se efectuasen en sacos de cabida de un quintal métrico, con aguja y candado para cerrar, como las balijas de la correspondencia pública, y del que tubiesen una llave el Administrador de la fábrica y otra el del alfolí. En esta Administración no hay archivo sino desde el año 1847, instrucciones generales ni particulares, ni noticia histórica de la salina. El número de los empleados en esta salina es el de un Administrador y un Pesador, un cabo y tres dependientes para el Resguardo. Los deberes del Administrador son: procurar que en la salina se elabore toda la sal que sea posible, que ésta sea de la mejor calidad por su limpieza, blancura y granazon, que en cuanto se considere suficientemente oreada la conduzcan los fabricantes al almacén, vigilar éste interior y esteriormente para ver si por los particulares o por detrimento del edificio pudiera haberse ocasionada alguna abertura por donde se estragese la sal, cuando tenga las órdenes competentes facilitará la sal que en ellas se esprese al conductor autorizado por el contratista de trasportes, espediéndole las correspondientes guias, cuidará de recoger con puntualidad la correspondencia de oficio que se le 95 dirija, y de contestarla, dando con la mayor premura los documentos que se le pidan, tendrá especial cuidado de llevar corrientes la cuenta y razón de efectos y caudales de la Administración, dandolas al tiempo y términos establecidos, y por último hará por que el Resguardo de este punto no pierda de vista las fuentes que se hallan a su custodia, que les haga visitarlas a menudo y que no les permita distraerse de las obligaciones de su instituto. Las atribuciones del Administrador son: poder disponer del Resguardo de este punto, sea de dia o de noche, para todos los actos del servicio o que pueda resultar beneficio a la Hacienda, si en el tiempo de la elaboración, en alguna de las sacas, le pareciese que la sal no reune las condiciones necesarias para su recibo, dispondrá de su inutilización y si los dueños elaborantes se opusiesen por considerarla de buena calidad se depositará en persona de satisfacción y se dará cuenta al Gefe de Fábricas para que disponga lo conveniente. Los deberes del Pesador son: estar siempre a la vista y vigilar con el mayor cuidado el almacén, cuando se despache la sal para los alfolíes cuidará de que el peso no deje descontentos a los conductores, ni sea perjudicial a la Hacienda en lo más mínimo, y estar dispuesto a ejecutar las órdenes del Administrador como su Gefe inmediato. Los deberes de los dependientes del Resguardo son: vigilar las fuentes salobrales, procurar que éstas estén bien inútiles para que queden burlados los defraudadores, en el tiempo de la elaboración tendrán cuidado de que así los fabricantes como los que entren a ejecutar las sacas no puedan llevarse ni un grano de sal, pudiendo en su caso pasar a registrar a los jornaleros que hayan apaleado la sal dentro de las casillas, siempre que no haya estado a su vista, tendrán 96 mucho cuidado de acompañar los comboyes en los entroges de la sal al almacén, cuando se pesa la sal en éste estarán por turno para llevar la cuenta de las fanegas o pesadas, y después de cargar los conductores saldrán a acompañarlos hasta fuera del pueblo. El Resguardo en este punto es muy corto, pues están a su cuidado siete fuentes y su distancia es una, dos, cuatro y seis leguas. También se considera inconveniente relevarlo con frecuencia, pues se necesita mucho para conocer los caminos y el caráceter de los habitantes, lo que hace sea más provechoso el servicio. Los empleados de nueva entrada, además de su buena conducta moral y política, deberán ser jóvenes y sufridos para caminar, pues son infinitas e incesantes las visitas que se hacen a las fuentes. Fuente de Santa Liña: situada a media legua de dicho pueblo y una de Villanueva. Esta salina está inutilizada desde el año 1838. Se elaboraban en ella de 600 a 700 fanegas de sal, y el dueño José Taribó e igualmente sus antecesores tenian obligación de llevar la sal al almacén de Villanueva y se les abonaba 5 reales 60 centimos por fanega. El agua de esta fuente tiene 22 grados. La cantidad que puede producir no puede saberse por lo bien inutilizada que se halla. Fuente o salina de Marfat: se halla en el término de Santa Liña, a una legua y un cuarto de Villanueva. Esta salina es propiedad de D. Luis Florejas, vecino de Balaguer. Está inutilizada desde el año 1842. Sus mueras tienen 26 grados. Se elaboraban de 700 a 800 fanegas de sal en ella, y los fabricantes tenian que ponerla en el almacén de Villanueva, donde se les abonaba 5 reales 60 céntimos por fanega. Villanueva 15 de Enero de 1853 97 = Melchor Benedi =" Gerri de la Sal Figura 22: Gerri de la Sal el año 1889 (foto: Lluís Marià Vidal). El 23 de junio de 1821 del Estado sacó a subasta una serie de propiedades del monasterio, ya suprimido, de Santa Maria de Gerri. Entre otras se subastaban 27 eras de producción de sal, 27 eras preparatorias, 5 charcos de agua y 83 horas semanales de derecho de uso de agua de la fuente salada. Las eras estaban repartidas entre las partidas del Roser, 98 la Laguna, la Teulera y los Tres Pilares102. Aparte de sus propias eras, el monasterio recibía todos los diezmos de la sal fabricada en Gerri. En 1839, a raíz de un pleito con la compañía arrendataria de la venta de las sales de Cataluña, encontramos un breve resumen de la situación de las salinas de Gerri: "En el pueblo de Gerri, sito en lo interior del Pirineo, tan célebre por los ocho sitios de la facción a que ha resistido, como desgraciado por hallarse reducido a solas las 50 casas incluidas dentro del recinto de la fortificación, hay una fuente salada y unas salinas en que se proveen de sal los miserables pueblos del antiguo corregimiento de Talarn. Estas salinas desde el Real decreto de 2 de octubre de 1717 se gobiernan con un sistema particular de que debo dar una idea por lo que luego espresaré. Todas las salinas son de propiedad particular, y generalmente de los vecinos de Gerri. Está a cargo de ellos la fabricación de la sal, y su conducción al Alfolí de la hacienda pública. Esta no se hace cargo de la sal, ni a su entrada en el Alfolí, ni mientras permanece en él, sino desde el dia de su venta, quedando allí como en depósito de cuenta de los fabricantes; por cuyo motivo tienen estos en el mismo Alfolí un fiel interventor con su llave de los almacenes, no solo para llevar cuenta de la sal que entra en ellos de cada fabricante, sino también de la que sale por la venta para percibir del administrador el tanto que se les abona por el derecho de dominio en las salinas, y por la fabricación y conducción al Alfolí que son 17 sueldos, seis dineros de ardites, moneda catalana, equivalentes a nueve reales diez maravedises vellon, moneda castellana, percibiendo ellos solamente esta miserable 102 Gaceta de Madrid, 23.6.1821, p. 961. 99 cantidad por precio de una fanega, que la hacienda pública vende a 52 reales vn."103 En 1853, respondiendo al cuestionario antes descrito, el administrador del Estado de las salinas de Gerri envió el siguiente informe a la Dirección General de Rentas Estancadas: "Admon. pral. de las Salinas de Gerri. Provincia de Lérida Memoria sobre las Salinas de la espresada provincia Memoria sobre las Salinas de Gerri que en debido cumplimiento de lo prevenido por la Dirección general de fábricas de efectos estancados, casas de moneda y minas en su orden de 7 de Diciembre del año próximo pasado 1852 forma el Admor. Gefe de las mismas Dn. Fulgencio de Alcaraz. Las Salinas de Gerri, de propiedad particular en la actualidad de 51 interesados, se hallan en un estrecho valle, entre elevadísimos cerros, en la provincia de Lérida, principado de Cataluña y partido judicial de Sort, divididas en tres trozos; los dos mayores situados a uno y otro costado del pueblo del nombre que titula, y margen derecha del rio Noguera Pallaresa, que baña sus obras en toda su estensión; y el otro al lado opuesto del mismo, o sea a su orilla izquierda; este se denomina partido del Areñ, el del costado norte, del Rosé; y el opuesto se subdivide en las de Sn. Antonio, Teulera, Tres Pilares y Pous. Distan 17 1/3 leguas de la capital, 2 de la cabeza del partido, 11 1/3 de la salina subalterna de Villanueva y 2 1/3 de la villa de Puebla de Segur, que es la única población de alguna importancia de las que hay en la comarca. 103 El Correo Nacional, 11.1.1839, p. 4 y Diario de Barcelona, 27.1.1839, p. 366. 100 No se hallan acotadas y la clase de terreno que las circuye por los costados que no la baña el rio, consiste en huertas y camino de herradura que conduce a Sort, en el trozo de salina del costado norte en ribazos, tierra secano en el del costado opuesto; siendo de advertir que en este trozo hay un camino que termina entre el pueblo y la salina, por donde bajan a probeerse de agua al rio, dar de beber a los caballos, lavar, etc; y que en el anterior hay igualmente dos que la cruzan con igual objeto; y además un molino harinero en su centro, que está abierto al servicio público; y finalmente el camino también de herradura que conduce al pueblo de Alcalís es el que está contiguo al trozo de salina del lado opuesto del rio. El clima es bastante riguroso en invierno y calido en verano, siendo generalmente malas las primaberas por los fuertes vientos que se esperimentan, contándose diariamente con cinco cuartos de hora menos de sol, por la posición de la población que hace llegue mucho más tarde de lo regular y se ponga más pronto. Las enfermedades más comunes del país son inflamatorias, gastritis y los papos o bocios, estas con especialidad en algunos pueblos inmediatos; ignorase el modo de precaberlas, pero parece evidente las contraen más la clase menesterosa, tanto por los malos alimentos, cuanto porque han de sufrir el rigor de las estaciones. El precio de los articulos de primera necesidad son, la libra de doce onzas pan de la única clase que se vende 18 mrs., igual libra carne de carnero, oveja o cabra que se mata, que generalmente es mala, medio año se vende constantemente a 1 r 14 mrs y el otro medio a 1 r 18 mrs, la de aceyte a 2 r 28 mrs y el porron vino a 28 mrs; y todo lo demás caro, pues la leña 101 que parece debiera ser barata, origina un gasto de consideración por su alto precio e indispensable uso. Las costumbres todas de estos habitantes son conmedidas y arregladas, y su carácter reservado y codicioso, a la par que laboriosos y sumisos a las autoridades. Los caminos todos que desde este pueblo conducen a los inmediatos son de herradura y se hallan en malisimo estado, y el que desde la villa de Tremp pasa por esta hacia la alta montaña hasta los Pirineos es sumamente transitado; siendo sensible en todos conceptos no se haga de él carretera, cuya conveniencia es generalmente reconocida mayormente desde la Rl. concesión del ferro-carril desde Barcelona a Zaragoza pasando por Lérida, teniendo presentido se halla dispuesto así por Rl. decreto. El rio Noguera Pallaresa ya citado, único que baña el término, es bastante caudaloso, con especialidad en estio que crece con motivo de las nieves que se desacen en las altas montañas; hay tres arroyos en el mismo término que suelen tener avenidas de consideración con las lluvias, arrastrando enormes piedras; uno en el barranco denominado de Enseu, otro en el del Conte y otro en el de Riu Machor. Puentes solo hay uno de madera por el que desde la salida de esta villa se cruza el rio, su longitud 78 pies, 9 de latitud y 45 de altura, hallándose en bastante mal estado. Fuentes potables hay varias, pero muy distantes de la población por lo que todos se surten del rio, aunque con la desventaja de que en el verano corren siempre turbias sus aguas por efecto de las nieves que se desacen. La correspondencia sale los martes y viernes a las siete de la noche y se recibe miércoles y sábados a la misma hora 102 con alguna diferencia; el tiempo que tarda en recibirse la de la Corte varia; pues habiendo tres comunicaciones semanales hasta la villa de Tremp, donde está la Admon. de Correos, cuando no sufre detención en ella, se recibe a los seis dias, y de otra suerte tarda más, calculándose por lo mismo que para obtener contestación a vuelta de correo han de transcurrir por lo menos doce dias. De la capital de la provincia se recibe a los tres dias si no sufre detención en la Caja de Tremp, y en el mismo tiempo la de Villanueva, punto de la Admon. subalterna donde no hay estafeta ni balijero, y ha de llevarla a la mano un dependiente del Resguardo especial al buzón de la Ciudad de Balaguer, distante dos leguas, de donde la recibe igualmente. El único manantial de agua muera que abastece esta salina nace en el trozo de ella denominado del Rosel, a tiro de fusil de la puerta de esta villa costado norte, debajo del camino que va de la Morriola al molino, a raiz de un monte entre dos peñascos y al lado del rio Noguera Pallaresa dividida en dos trozos; mira a oriente pero viene originada de la parte occidental y se conoce que antiguamente nacía mucho más alta, según vestigios de heras salinas que se hallan en unas fajas de tierra citas sobre dicho camino, es abundantisima, pues ya puedo decir por esperiencia produce anualmente la suficiente agua muera para elavorar sobre veinticinco mil fanegas sal, contiene 12 y 1/2 grados, sin que sea fácil fijar la cantidad total que se estrae, aprovecha en la fabricación y desperdicia, e infinidad de causas que influyen en su más o menos aprovechamiento o desperdicio, observándose en este manantial es más abundante cuando viene creciendo el rio; siendo de inferir será entonces menor su graduación, aunque no he tenido ocasión de esperimentarlo por falta de instrumento hidrostático. La fuente de que se trata brota a flor de tierra, mas como está en desuso se ha formado una cueba cerrada con 103 puerta y cae la muera a un pequeño depósito, de donde por medio de una gran rueda con cajones en toda su circunferencia se eleva a mayor altura impulsada por otra con paletas colocada en el mismo eje orizontal de aquella, a que da movimiento un salto de agua dulce que se toma del rio; habiendo además otra rueda más pequeña en el citado trozo de la salina que funciona en igual forma para elevar las mismas aguas a mayor altura en un trozo de salina que así las necesita. Las canales todas por donde se distribuyen las aguas a los tollos o depósitos son de troncos de pino vaciados que varian de dimensiones y la mayor parte se hallan colocadas al aire sobre puntales de la misma madera y otras tendidas sobre la superficie de la salina, cruzando una de igual clase el rio para surtir el partido de la salina denominada del Areñ, por medio de una palanca de maderas enlazadas. Los 118 aquí llamados tollos que contiene la salina o sean depósitos, albercas o calentadores donde se recoje la muera para su purificación, varian en figura, dimensiones y cabidas, según podrá verse por el crocris, y por no ser en estremo prolijo y pesado en designarlas en particular, me circunscribiré únicamente a manifestar que la construcción de sus paredes es de piedra y greda, o sea tierra arcillosa, teniendo por la parte interior una gran capa de la misma que va engruesandose a proporción que bajan los costados hacia el fondo o suelo del depósito; y para conservarlos y evitar filtraciones les renuevan la capa de greda, mazeandola cuando se agrieta para que forme una masa compacta. La rueda que estrae el agua está en movimiento todo el año con muy pocas escepciones, y continuamente se distribuye en los referidos depósitos según el turno establecido por los dueños fabricantes, y cada uno recibe las horas a que tiene derecho. No se estraen de estos depósitos las aguas llovedizas, aunque pudiera hacerse 104 si fuesen muchas dandoles salida por el desaguadero más alto, pues es sabido que la dulce queda en la superfície y todos tienen desaguaderas de palmo en palmo, en toda la altura de sus costados, que es por donde se riegan las balsas preparatorias, pasando después de estas a las de cristalización según se demuestrará en su lugar. Las dimensiones y capacidad de las 828 heras o balsitas que hay de coagulación varian estraordinariamente según podrá verse por el crocris, y aún también en su figura, aunque la generalidad la tienen de un cuadrilongo, sus suelos son de tierra arcillosa muy compacta y empedradas, dividiendose unas de otras por medio de tablones pino de unas dos pulgadas de grueso. La cantidad de agua que reciben para el cuaje lo es a la altura de dedo y medio poco más o menos, sus desaguadores o boqueras consisten en un corte de unos dos dedos o bien en un ahujero en los tablones que se tapa con un poco de greda. No es fácil fijar en general la sal que se elavora en cada balsa y saca, porque las heras no son iguales como queda dicho, ni tampoco las cosechas; y así solo por un cálculo prudente fundado en la esperiencia diré que una cosecha con otra puede dar 3 y 1/2 fanegas una balsa de 1.624 palmos superficiales. Antes de 1º de Junio de cada año se procede a la limpia y friega de las salinas, cuya operación consiste en dar agua a las balsas de cristalización y frotarlas perfectamente con escobas de minbre suabes hasta que dando salida a varias aguas, según lo requiriese la suciedad de las mismas, quedan completamente limpias; y en tal estado se les da a todas sobre dedo y medio de agua en el dia primero de Junio citado y quedan preparadas para elavorar, en lo que hay bastante desigualdad en un principio, porque unas cristalizan antes que otras, y así es que trancurren algunos dias y cosechas, para poder regularizar se hagan las recolecciones en general en un mismo dia y por 105 partidos. Estas se verifican dos veces a la semana, aunque con arreglo a la Instrucción de 30 de Agosto de 1772 que rige en esta salina debiera ser cada dos dias, estando el agua dos en las balsas preparatorias, y otros dos en las de cristalización, en cuyo tiempo se convierte en sal; pues que en el acto de pasar el agua de unas balsas a otras, que debe ser tan luego como se recoja la sal de las de cuaje seria el resultado haber recolección cada dos dias; lo cual a mi ingreso en este destino hallé ya variado, seguramente porque en la generalidad no tienen las balsas preparatorias la misma estensión que las de cuaje, como previene la citada Instrucción, y porque ha acreditado la esperiencia queda la sal sin consistencia ni granazon en tan pocos dias; siendo debido que estas operaciones varian según favorece el tiempo con soles y vientos, o perjudica con lluvias, aunque cuando está el agua muera cuajandose en las heras y sobreviene alguna poca lluvia con especialidad si caen gotas gruesas, la sal se forma más granada, siendo regular en esta salina abrir la elavoración en 1º de Junio y cerrarla en últimos de Setiembre o mediados de Octubre. Las sales se recojen con grandes escobas de mimbres fuertes apilandolas en el centro de cada balsa, desde donde se conducen en cestones o parihuelas a las respectivas basillas de depósito existentes en la salina, las cuales son sobrellavadas constantemente por la Hacienda Pública cuando contienen sal, y en las mismas permanece hasta unos dias después de la terminación de la cosecha con objeto de que purgue el agua. En estas operaciones se ocupan más mugeres que hombres y generalmente todas las familias de los interesados o dueños; y las mugeres que alquilan los que no estan en posición de dedicarse personalmente a estos trabajos son pagadas a razón de 6 rl por cada recolección o cosecha, o sea jornal, si bien suele suceder tener que ocuparse en este trabajo parte de dos dias, por no estar las sales todas en estado 106 de recojerse en uno mismo, calculándose ser necesario para esta operación una muger por cada seis balsas de cuaje, y estos jornales son muy subidos a proporción del de 3 rl a que se pagan a las mugeres en cualquier otro propio de su sexo en que se las ocupa. Después de transcurridos algunos dias de cerrada la elavoración se da principio al entroje de sales en las andanas por partidos y en sacos y en esta operación se ocupan cuantos tienen caballerias del pueblo y quieren asistir por la retribución de 12 mrs que satisfacen por fanega en la que se conduce de los partidos de Areñ, Pous y parte más lejana de los del Rosé y Tres Pilars, y a 9 mrs de lo restante de la salina; este trabajo no se satisface en efectivo hasta después de visto el resultado del peso de la sal, y por él se verifica o prorrata, porque siempre es menor el número de fanegas que el que aparece de las fichas repartidas a los conductores por un fiel de los fabricantes con presencia de las cargas a su entrada en las andanas, reputandose en dos fanegas la de las caballerias mayores y en una la de las menores, perdiendo el derecho al abono las que no llegan a completar las fanegas citadas, para lo cual suelen medir o pesar aquellas que por su volumen ofrecen duda. Durante el entroje está el resguardo tendido en el tránsito para evitar defraudaciones, y a medida que se entroja la sal se va pesando y echandola al Almacen por las varias claraboyas que hay en el piso de las andanas; esta operación originava un gasto de consideración a la Hacienda Pública que la satisfacia desde inmemorial hasta mi ingreso en este destino en 1847, que conociendo era improcedente lo patenticé a la Dirección Gral. de Rentas Estancadas, y desde entonces la costea la Corporación de Fabricantes, quienes la sacan en su tiempo a pública licitación y la ceden al más veneficioso postor. La retribución que se satisface mensualmente a los fabricantes por cada fanega sal que entregan en dicho período a la Hacienda 107 Pública lo es 9 rl 11 1/3 mrs la más subida de las de su clase, según datos que obran en esta Administración. Las aguas al empezar la cristalización presentan en su superfície unas pequeñas rozaduras flotantes como los hilados, las cuales se precipitan al fondo, y adiriendose unas con otras forman los granos pequeños en forma de tubos cuadrados. Cuando hace el tiempo nublado y bochornoso, suelen formar telo las aguas mueras de las balsas, el cual impide la coagulación y hace preciso se quebrante con las escobas de mimbre; el sol y el viento aceleran la elavoración y las lluvias y nublados la retardan; el color de la sal es blanco y su salado sumamente fino. La regla 9ª de la Instrucción ya citada de 30 de Agosto de 1772 que es la que rige en estas salinas, previene que del total de fanegas sal almacenadas se hiciesen baja los Administradores de un 10 % para evitar resultasen mermas, aludiendo a las habidas anteriormente por el interés que tenian los fabricantes por sus fines particulares en acumular existencias de sales que realmente no las habia, haciendo mala medida y entrojandolas mal depuradas; mas pareciendome escesiva esta baja, a mi propuesta dispuso la Dirección General de Rentas Estancadas se hiciese solo de un 3 % por su orden de 19 de Octubre de 1850, sin que hasta ahora se esté en el caso de saber el verdadero resultado que daran. El Almacén de la sal ocupa los bajos de la Casa Fábrica, formando cuatro naves y doce cajones o cuadros divididos por arcos, calculándose su cabida en 45.000 fanegas; su piso es de tierra, pero tan petrificada por el salobre que parece asfalto, sus paredes de buena fábrica con un espesor estraordinario; si bien algunos refuerzos hechos en las pilastras de los arcos no se hallan en buen estado. Su techo es de gruesas vigas unidas y 108 sirve de piso a las andanas donde se entroja la sal que ocupan todo el primero de la casa, y donde existen las claraboyas para arrojar la sal al Almacén, las paredes de estas se conoce estaban antiguamente cubiertas de madera para evitar que el salobre y humedad las perjudicase, pero como desaparecieron sin duda por la guerra u otras causas que ignoro, por no ser de mi tiempo, estan descarnadas y en tan mal estado que por lo menos necesitan un reboque general de buen mortero. La cubicación de la sal en Almacenes puede tender a varios fines, de los cuales por poca confianza que inspiren los empleados no creo pueda comprender bajo ningún concepto a esta Admon. por sus circustancias particulares, y así es que solo debe producir gasto, a la par que se han visto por esperiencia han disentido sus resultados de la infalibilidad de las operaciones matemáticas. Los edificios pertenecientes al establecimiento son 113 casillas existentes en las salinas, de propiedad de los fabricantes para el depósito provisional de la sal, cuatro iden de propiedad de la Hacienda Pública situadas en las mismas para los destacamentos del Resguardo que se emplean en su custodia y la Casa Fábrica también de la Hacienda Pública que se halla en este pueblo, donde existen el almacen, andanas, Alfolí y habitaciones para el Admor. y Oficial Inspector. La situación respectiva y dimensiones de las casillas de la salina se veran en el plano y la de la Casa Fábrica lo es en la entrada del pueblo y sus dimensiones 129 palmos de fachada, 135 y 1/4 de fondo y 83 de altura; el piso bajo contiene el zaguán, cuadra, dos cuartitos muy reducidos, el Alfolí, y lo restante almacén; todo el primer piso lo ocupan las andanas, con entrada a pie llano por una puerta que da al campo; y el segundo piso que tiene una elevación de 53 palmos las habitaciones para los 109 empleados referidos, las que a pesar de las reparaciones que se han hecho en mi época tienen necesidad de mejoras por carecer de buena distribución y comodidad, haciendo notable falta una pieza independiente para oficina, lo cual seria muy fácil y poco costoso hacerla tomando un trozo de uno de los dos grandes salones con arcos que no tienen otro uso que servir de tránsito en la actualidad. En esta salina no se sirven de otros utensilios para las labores que de escobas de mimbre, palas de madera, cestones y pariguelas de id. y mazos con que se golpean la arcilla de los depósitos, y todos se costean por los dueños fabricantes. La sal elavorada en los años de 1847, 1848, 1850 y 1852, en que ha habido fabricación, asciende a 102.035 fanegas y la que han entregado los dueños fabricantes a la Hacienda Pública en los seis últimos años, porque se les ha satisfecho la retribución correspondiente, asciende a 89.311. Por no poderse invertir las 25.000 fanegas de sal que es susceptible a producir anualmente esta salina según queda indicado, es necesario dejar de elavorar algunos años, y de consiguiente lejos de estar en el caso de aumentar la producción es necesario disminuirla por falta de consumo, sin que pueda bajo ningún concepto tener cuenta trasportarla a puntos más lejanos, ya porque resulta escesivamente cara a la Hacienda Pública en esta Fábrica, cuanto porque aumentaria también el coste de las conducciones que son bastante penosas por los malos caminos de herradura que hay en todas direcciones. Adjunto estado y facturas del pormenor de gastos en los seis años trancurridos y de las fanegas sal que en cada uno de los mismos han facilitado los fabricantes de estas salinas a la Hacienda Pública, con espresión de coste a que sale cada una en los respectivos años, y por término medio en los seis citados. 110 Los destinos de Admor., Oficial Inspector y Pesador, únicos en la administración de estas salinas los considero indispensables para su desempeño, el Resguardo especial se ha visto por esperiencia que lejos de ser escesivo carece de la fuerza necesaria para llevar el servicio de su instituto, y que por lo mismo hay que nombrar dependientes ausiliares o temporeros; los gastos ordinarios y estraordinarios que se realizan son siempre de absoluta necesidad, y finalmente la retribución que se satisface a los dueños fabricantes está ya marcada, de consiguiente no alcanzo pueda introducirse otra economia en esta Admon. que la que hice presente a la superioridad, y es obligar a los fabricantes a que esfuerzen las elavoraciones, a fin no las haya más que un año si y otro no, para economizar el gasto de consideración que causan los dependientes temporeros que se emplean en su custodia, teniendo la satisfacción de poder asegurar he proporcionado cuantas han sido posibles en este punto. Adjunta relación de los Alfolies que se surten de esta fábrica, su distancia respectiva, costo de conducción de cada fanega con arreglo a contrata y del que aproximadamente tendria haciendo la fábrica por si el ajuste del porte, por el cual aparece lo veneficiosa que sale la Hacienda Pública en este punto con el precio de la contrata vigente, mas como quiera que esto debe compensarse escesivamente con los perjuicios que indudablemente deben sufrir en la generalidad por el mismo contrato en los puntos donde haya carreteras, sin embargo de que aparece a primera vista ventajoso, entiendo deben quedar grandes utilidades al contratista quién además del coste de los trasportes viene obligado a tener un representante en cada provincia donde hay salinas, y otro en cada una de estas a quién indudablemente ha de recompensar, por lo que y contando la Hacienda Pública con empleados en todas ellas que 111 tienen garantida su responsabilidad y deben merecer la confianza de la superioridad, entiendo que nadie puede verificar este servicio con más economia y de consiguiente con ventajas conocidas en favor de la misma que haciendose por administración, siendo tal mi modo de ver las cosas en esta parte que hasta me persuado hacer poco favor a los empleados en el ramo estas contratas o arriendos, pues parece desconfian ob(t)ener las ventajas que un particular que tiene que nombrar y pagar espresamente representantes en todos los puntos citados, o bien por otra parte que no mereciendo confianza los subalternos con quienes pudieran contar para este servicio han de conferirlo a personas estrañas, por más que reconozcan lo que dejo indicado. En estas salinas se despacha indistintamente sal para el surtido de los Alfolies todos los dias del año, aún en los más clásicos, tan luego se presentan los conductores con la correspondiente autorización, con tal que sea desde que sale el sol hasta que se pone, por no causarles perjuicios; en el acto concurre el Interventor de los dueños fabricantes con las dos llaves del almacen, que obran en su poder, unas veces solo, otras acompañado de uno de los dos Consules de la Corporación, y otras de fabricantes particulares, y por parte de la Hacienda Pública el Pesador, Comandante del Resguardo si se halla en esta y si no el dependiente encargado del destacamento en su ausencia, el Oficial Inspector de esta Admon. y yo que tengo otra llave de la puerta del citado almacén, a presencia de todos se da principio al peso de la sal que se practica en fanega en fanega, contando las pesadas en alta voz hasta llegar a las decenas, que repite la voz se raya, añadiendo en la segunda de estas la espresión de 'y van 20', en la tercera 'y van 30', y así sucesivamente hasta completar las que se han de entregar, llevando todos cuenta al mismo tiempo 112 y regularmente el Oficial Inspector o el Comandante del Resguardo apuntan las pesadas en una tablilla con números y clavijas que hay al efecto, haciendo otro tanto el Inspector de los fabricantes, que también toma razón de los nombres de los conductores y punto para donde es la sal; acto continuo se lacra y sella el cordel con que está atada la boca de uno de los sacos llenos de sal para que sirva de escandallo, con cuyo fin se elije de los más nuevos y se hace lo vuelvan del revés para que las costuras queden por dentro, se cuentan las caballerias y bultos, se forma el correspondiente asiento de salida en la data del libro de cuenta y razón de salidas en efectos que lleva esta Admon., con presencia del que se estiende la guia, tomándose razón de ella en el libro de cuenta y razón de guias en los términos que está prevenido, e intervenida por el Oficial Inspector se entrega al conductor, recojiendo el Comandante del Resguardo o el dependiente encargado el documento de cumplido. Los conductores de la sal son sugetos de honradez conocida, e incapaces a mi ver de hacer la menor defraudación. Ningún derecho ni gabela se satisface en esta salina por concepto alguno, considerando no es posible poder verificar en la misma las conducciones en sacos de una misma cabida precintados y sellados, porque siendo los caminos de herradura las conducciones son a lomo y de consiguiente cargan a proporción de la fuerza de las caballerias. Adjuntos los únicos inventarios generales que se hallan en esta Admon., pues anualmente no los ha formado, ni se le ha exigido otra cosa que una relación valorada de los útiles y efectos existentes, los cuales se han graduado por un cálculo aproximado y prudencial, considerando que no debiendo variar de manos, nada perjudicada fuese más o menos subido el valor dado a los mismos; pero si esto es interesante se formará uno 113 general de todo cuanto pertenece a la Hacienda Pública en esta Admon. y se hará justipreciar por péritos respectivos. Esta Admon. no tiene conocimiento haya regido otra Instrucción particular ni general en el establecimiento anterior a la publicada en 4 de Enero de 1847, que la de 30 de Agosto de 1772, la cual sin embargo de que es especial del mismo, no se observa en su totalidad en la actualidad, porque con los abusos que anteriormente se permitieron a los dueños fabricantes han imposibilitado su cumplimiento en algunas cosas, al paso que sin duda la esperiencia acreditó ser conveniente hacer inovaciones en otras, que también pusieron en práctica sin autorización superior, por lo que son adjuntas las bases razonadas bajo las que considero conveniente se forme una nueva para el régimen de esta salina en el estado actual de cosas, pues no costó poco corregir los abusos perjudiciales que hallé en práctica, como los demás a mi ingreso en esta Admon. También son adjuntas las que determinan los deberes y atribuciones de los empleados. El personal del establecimiento consiste en el Admor. Gefe, un Oficial Inspector y el Pesador, número puramente preciso e indispensable para su administración, en razón a que se ha aumentado estraordinariamente su trabajo e importancia desde el año 1847, que fué cuando se le señaló al Admor. 8.000 rl de sueldo y 4.000 al Oficial Inspector, pues entonces solo se surtia de esta fábrica el alfolí de esta villa a quién se entregaba sal lo más una vez a la semana, y en la actualidad se surten cinco, cuyo solo despacho de almacen y espedición de guias absorve bastante tiempo, como podrá observarse a la terminación del presente año; no haciendo mención del demás trabajo que ofrece, porque sobradamente es conocido del digno Gefe a quién tengo el honor de dirigirme; sin que se crea por 114 esto me quejo de ello; pues avezado desde muy joven y propendiendo naturalmente a él por laboriosidad me costaria mucho poder vivir sin una asidua ocupación; mas sí para esponer que por las circustancias particulares que en ella concurren que sin duda alguna hacen más difícil su administración que las de las salinas de propiedad del Gobierno, la del cargo de sobre 12.000 duros que se reciben anualmente de consignación de la Tesoreria de la provincia por medio de apoderado que se obliga al Admor. tener en la capital bajo su responsabilidad, y cuyo jiro es de su cuenta y riesgo; que por la esposición en que se vive en este pais de sufrir a la menor rebuelta, lo que por desgracia he esperimentado yo, carencia de los articulos de primera necesidad y otras varias causas poderosas que por su misma gravedad no me es dado esponer permaneciendo en este destino, debiera aumentarsele el sueldo al Admor. hasta 10.000 rls anuales y a proporción lo que se tubiese por conveniente al Oficial Inspector; pues de otro modo puede asegurarse que sin embargo del carácter de Gefe de provincia en el ramo de Fábricas de Sal que se le da y de los muchos cargos y responsabilidad que sobre si pesan, no cuenta más que con un sueldo igual o inferior al que reunen la mayor parte de los Administradores subalternos de Rentas Estancadas de partido con el abono del % que se les hace por la venta de la sal y otros derechos que tienen de recaudaciones. Después de suplicar se me dispense no haga mi propia apologia diré que el actual Oficial Inspector de esta Admon. Dn. Francisco Haedo y Massa es sugeto en quién no solo reconozco la aptitud y conocimientos necesarios para el desempeño de su destino, sino que reune al comedimiento y atención de una buena educación las circustancias de laboriosidad, celo por el servicio y probidad, que el Pesador Dn. Manuel Gonzales Bruva sin embargo de que es hombre de 115 abanzadisima edad y que por lo mismo está ya para muy poco, es digno de toda consideración por la fidelidad y honradez que le distinguen; que el Comandante del Resguardo Especial de Fábricas de Sal, Dn. Joaquin Lara de quién aún no he tenido motivo de hacer mención en esta memoria es apto para el desempeño de dicho empleo y que su conducta, subordinación, recto proceder e integridad en todos sus actos pudieran servir de modelo; que el Cabo del mismo Dn. José Calvo es sugeto de carácter, celoso en estremo por el servicio y de honradez; y finalmente que no teniendo hasta de ahora motivo alguno de queja de los dependientes que componen el referido Resguardo, solo podré decir que sumisos cumplen el servicio que se les manda, y que conducidos por la senda del honor, proceden con probidad en todos sus actos, por lo que me hallo muy satisfecho de todos los empleados, con la convicción de que me respetan y aprecian, considerando sus respectivos haberes muy proporcionados a los destinos que sirven y que la mayor parte puede prestar un servicio activo. Las circustancias que conviene reunan los empleados de nueva entrada son la de aptitud o disposición según el cargo, buena conducta moral y politica, pundonorosos, honrados, celosos por el servicio y laboriosos, y que tengan una verdadera voluntad de desempeñar con interés el cargo que se le confiera; y además los del Resguardo que reunan las de robustez y agilidad que son indispensables para las marchas y demás servicios que deben prestar. Los deberes y atribuciones de los empleados en la actualidad son las que previenen las diferentes ordenes e Instrucciones generales y particulares que vienen rigiendo en el establecimiento desde la de 20 de Enero de 1847 cuyo pormenor omito enumerar ya por no ser prolijo, cuanto porque aquellas emanan de la Dirección general del ramo a quién se dirije esta memoria, pareciendome que con solo fijarse en la 116 denominación de los destinos de Admor., Oficial Inspector y Pesador, se hallan en ellas suficientemente consignados. Las horas de despacho en el establecimiento son en el Almacén tan luego se presentan los conductores, sea de mañana o tarde, desde que sale el sol hasta que se pone, sin esceción de dia festivo alguno, por clásico que sea; en los entrojes de sal desde las cuatro de la mañana hasta las doce y desde las dos de la tarde hasta el obscurecer y lo mismo en el peso; en el de oficina y tiempo que no ocupa en el despacho de almacén desde las ocho de la mañana hasta la una y por la tarde desde las tres hasta cerca del anochecer la mayor parte del año, si hay trabajo pendiente; pues además en la época de elavoración recorren los empleados con frecuencia el establecimiento tanto de dia como de noche, para cercionarse del servicio que se practica. El archivo de esta Administración solo comprende la época desde el año 1847 inclusive, y se halla perfectamente cordinado, clasificado y conservados los libros de cuenta y razón, los borradores de toda clase de cuentas y estados, los de la correspondencia oficial, las ordenes e Instrucciones y demás comunicaciones recibidas; en términos que he tenido especial satisfacción en que el Sr. Gobernador de la provincia y otros Gefes y empleados de la misma que tubieron ocasión de visitar esta Admon. quedaron muy satisfechos de su buen estado, limpieza de los borradores de la documentación y del orden establecido en la dependencia. El personal del Resguardo destinado a este punto lo es el Comandante, cuatro dependientes efectivos y uno temporero, y aunque todos se dedican a la custodia del establecimiento no se puede decir estan esclusivamente destinados a este servicio en razón a que el Comandante hace con frecuencia sus salidas 117 para recorrer los destacamentos de la provincia, distribuirlos las pagas, etc. y se lleva un dependiente que le acompaña, a que de este punto salen también con frecuencia dos dependientes, y otras veces el Comandante con uno a visitar, vigilar e inutilizar las fuentes salobres de la Morriera y Morreras, la primera a distancia de 5 horas y la segunda de una, y a que de la espresada fuerza pernoctan siempre dos dependientes en esta Casa Fábrica con arreglo a lo prevenido por la Dirección general de Rentas Estancadas; consistiendo el servicio que prestan en vigilar constantemente la salina con especialidad en los puntos de mayor esposición y por la noche cuando el tiempo lo permite; siendo tal el conocimiento práctico de los dependientes respecto a las horas, dias y sitios en que podian cometerse defraudaciones que apostados oportunamente sorprendian con facilidad a las mugeres que intentavan llevarse agua salada de los tollos o depósitos con pucheros, cántaros, etc. de tal modo que casi puede asegurarse se ha cortado radicalmente la defraudación en esta salina, lo cual se comprueba fácilmente con el considerable aumento que constantemente viene dando en sus valores el Alfolí de esta villa desde la terminación de la última guerra, siendo esto doble meritorio si se atiende a la corta fuerza del Resguardo existente en este punto, a tener la salina vasta estensión, a contener 118 depósitos de agua a la intemperie y a la miseria del pais en general. En la época de elavoración el Resguardo destinado a la custodia de la salina tiene destacamentos fijos en todos los partidos de la misma, y presta el servicio de dia y noche con arreglo a las prevenciones formuladas por esta Admon. con presencia de la Instrucción del establecimiento que se facilitan a todos los destacamentos para su observancia y de la que se adjunta copia para debido conocimiento; siendo de parecer no conviene relevar los destacamentos, sino 118 únicamente cuando a juicio de los Gefes lo consideren prudente en todo o parte, ya por compromisos adquiridos en el pais u otras causas; pues con los relevos continuos decae el interés particular que cada cual tiene en guardar su punto, se les fatiga inútilmente con marchas y traslaciones de família, (pues la mayor parte son casados) que les hace ir alcanzados por el poco haber que disfrutan y además siempre pierde el servicio, interin adquieren conocimientos los nuevos. La intervención que egerce el Resguardo especial en el despacho de la sal con arreglo a lo prevenido en la orden circular de la Dirección general de Rentas Estancadas de 24 de Octubre de 1850, no puedo menos de manifestar con la sinceridad que me es caracteristica la considero denigrativa para los empleados, pues como es sabido y está sucediendo en esta salina con mucha frecuencia queda un dependiente autorizado por ausencia del Comandante para residenciar en esta parte las operaciones del Admor. Gefe del ramo y del Oficial Inspector puesto por S. M. para el efecto, y también para que se le exsivan los libros de cuenta y razón de efectos y de guias que lleva la Admon. para hacer sus comprobaciones; y aunque cual ningún otro deseara poder dar a todos mis actos una completa publicidad para alejar toda malediciencia y de consiguiente me sea indiferente como al que más esta intervención, me gusta y deseara también se tratesen los empleados con el decoro debido, y que cada uno ocupe el lugar que corresponde, sin rebajarsele en lo más mínimo el carácter que representa; permitiendome hacer esta franca manifestación atendiendo a que por las circustancias particulares que concurren en el establecimiento me creo a cubierto de toda interpretación desventajosa que acaso pudiera darsele. La Corporación de dueños fabricantes de estas salinas a quienes me dirigí con fecha 22 de Diciembre del año próximo 119 pasado 1852 para que se sirviesen facilitarme una reseña histórica de la misma desde que empezó a esplotarse o de la época más remota de que tubiesen conocimiento me contestaron con la de 18 de Marzo último que por efecto de los trastornos y saqueos que sufrió esta villa en la última guerra civil habia desparecido el archivo donde debia sin duda hallarse antecedentes sobre la misma y que solo podian decirme por informes adquiridos que existian desde el siglo siete. En tal estado y para poder decir algo sobre este estremo antes de terminar la presente memoria, como lo deseava, tuve que procurarme particularmente cuantos datos me fueron posible adquirir, y de ellos resulta por conjeturas que habiendo sido conquistado este terreno en el año 777 por Carlo Magno, siendo capitán general de su ejército el primer Conde de Pallás llamado Fredolo, fué reedificado por el mismo el Monasterio y que poblada la villa empezaron los cristianos a valerse de las aguas de la fuente salada para socorrerse de sales; y por datos que existian en el año 1777, que en el de 1294 florecieron ya estas salinas, y que el Abad y monjes del monasterio vendieron una proción de heras salineras que poseian a un Abogado y que a la sazón se hallaban en gran apojeo las salinas de Morreras, a una hora de distancia de estas (en el dia derruidas), que los Condes de Pallás sacaban de estas varios emolumentos, y que cobrava el diezmo de las sales el Abad; que en el año 1391, Roger, Conde de Pallás, y Bernardo su hijo vendieron a Jayme Abad de esta villa dos solares para fabricar en ellos dos almacenes para colocar las sales que recojia la Abadia de las citadas salinas de Morreras; que en el año 1424 ya habian aumentado mucho las salinas de esta villa, que los Abades de Gerri tenian el dominio directo de ellas, y que en el propio año, de consentimiento con el abad, celebró Arnal Roger, Conde de Pallás, un contrato con los particulares de la villa de Gerri, 120 obligatorio por cincuenta años, de entregar al Conde todas las sales que fabricarian en dicha época por la retribución de un tanto por cada medida que recibiese, salvando en todo las acciones y derechos del Abad; que corriendo el tiempo y al paso que se ivan disminuyendo las salinas de Morreras se aumentavan las de esta villa, y que el Abad del monasterio, como señor directo de la fuente, les permitia a sus vasallos de Gerri usar del agua salada para su fábrica, pero con las salvedades, condiciones y derechos que les imponia; que en el año 1683 pretendieron ocho o nueve particulares de la villa levantarse dueños de la fuente y despojar al Abad del señorio, para lo cual acudieron a la Baylia general de Cataluña pidiendo al Procurador general de Reales feudos el establecimiento de la fuente y agua salada, y que sabido por el abad D. José Bober acudió al mismo Tribunal esponiendo la posesión inmemorial, de más de setecientos años, en que estaba la Abadia gozando el dominio directo de la fuente y agua salada, y pidiendo para continuación y seguridad de su posesión nuevo establecimiento el cual obtuvo por si y sucesores perpetuamente, pagando de entrada para el Real fisco 199 libras y de censo anual 16 libras 10 sueldos, que de esta suerte los fabricantes de esta villa fabricaban sus sales sin arreglo alguno, pagando el diezmo de ellas a la Abadia, dandolas con toda libertad a quién querian por el precio que ajustaban sin que nadie les impidiese trasportarlas a los mercados públicos o pasarlas al Reyno de Francia, hasta el año 1716 en que el Rey Dn. Felipe quinto adjudicó a su Real Patrimonio las sales fabricadas de esta fuente, salvando los derechos de la Abadia y dejando a los fabricantes libres los términos de sus respectivas salinas y las heras de agua salada que cada uno poseia, señalandoles un tanto por cada carga de sal que fabricasen, pero con la obligación de que ellos cuidasen en adelante de componer a sus 121 costas la fuente, la rueda y las canales; nombrando S. M. un Admor. y un Fiel para el despacho de sales, y un Visitador y Guardas para el resguardo de ellas, estipendiados a espensas de la Real Hacienda, y los fabricantes formaron un Cuerpo, nombraron tres Consules para que lo representasen y se entendiesen con los Administradores en los asuntos de fábrica, un Fiel, y dos de temporada, un secretario y un regador asalariados por los mismos; que en el año 1767 concedió S. M. a los fabricantes la gracia de poder estraer sales para el Reyno de Francia si del acopio quedaban sobrantes, y que para facilitar la estracción se daba a los franceses a 30 rls la carga. En el año 1772 para evitar los perjuicios que parece se esperimentavan anteriormente por la poca unión y peor gobierno de los fabricantes y otras causas, fué necesario se formase una Instrucción por D, Tomás de Ezcalada, Admor. general de S. M. de la Renta de la Sal de este Principado con fecha 30 de Agosto de dicho año, o bien sea un contrato especial en que se fijaron las bases bajo que se comprometieron los fabricantes con el Gobierno a practicar todas las operaciones de elavoración y entroje y facilitar las sales por la retribución señalada que es la que viene rigiendo en el establecimiento hasta el dia. Sin embargo de que la Dirección general de fábricas de efectos estancados, casas de moneda y minas se sirvió autorizarme por su orden de 30 de Diciembre de 1852 para el pequeño gasto de un croquis o diseño de la salina, el Maestro de Obras de esta villa, único capaz en la misma de realizarlo, no quiere hacerlo menos de los 4.000 rls. que pìdió anteriormente; y en tal estado, tengo el honor de dirigir adjunto un estado comprensivo de todos los nombres de los dueños fabricantes en que por partidos y con la debida especificación se espresan las balsas de cristalización y cuaje que cada uno 122 posee, así como de los tollos y casillas, con una suma parcial por partidos y resumen general de todos, para que sirva de gobierno a la Dirección general en cuanto sea posible hasta que llegue el caso de tener concluido y poder remitir el vasto plano general de la salina que me dedicaré a formar a ratos según lo permitan mis ocupaciones, así como el de la salina de Villanueva. Gerri 1º de Mayo de 1853 = Fulgencio de Alcaraz =" De la extracción de sal de Gerri a Francia, de la que habla Alacaraz, se había hecho eco la prensa en 1793. Los días 18, 22 y 24 de abril de 1793 el periódico El Correo Mercantil de España y sus Indias publicó un reportaje sobre el Valle de Arán. Allí leemos: "El comercio que hacen estos naturales es el de transporte: la mayor parte viven de conducir generos y mercaderias a los Reynos de Aragón, Cataluña y a Francia, quando su comunicación está libre. Lanas, vino, aguardiente y aceyte son en lo que más trafican. En tiempo de verano pasan sal, a las Reales salinas de Gerri y Morreras en Cataluña, y la llevaban a Francia en virtud de real privilegio, que los naturales de estos pueblos han obtenido, confirmado por el señor Rey Don Carlos III"104 Aquellos años, en Gerri, Hacienda pagaba la fanega de sal a los fabricantes a 9 reales y 11 1/3 maravedís105. La sal entregada por los fabricantes entre 1847 y 1852 fue: 104 El Correo Mercantil de España y sus Indias, 22.4.1793, p. 46. 105 Un real eran 34 maravedís. Así que el precio de la fanega eran 9,334 reales. 123 año 1847 1848 1849 1850 1851 1852 fanegas 17.222,47 14.834 14.204,47 12.850 14.995 15.205 precio 160.753 rls. 10 mrs. 138.450 rls. 16 mrs. 132.575 rls. 8 mrs. 119.930 rls. 26 mrs. 139.952 rls. 32 mrs. 141.912 rls. 31 mrs. Entonces, en Gerri había 51 fabricantes, pero el número de eras que tenia cada uno de ellos era muy variable. De las de cristalización, el que tenía más tenía 65, de un total de 828, y el que menos tenía 2. La media era de algo más de 16 eras por fabricante. Los cuartiles eran 7, 11 y 24, así que la mitad de los propietarios tenía menos de 11 eras, un 25% tenía más de 24, mientras que otro 25% tenía menos de 7. Y como vemos en las anteriores tablas, la producción anual estaba bastante lejos de las 25.000 fanegas que Fulgencio de Alcaraz consideraba que podían producir las salinas. 124 Figura 23: Número de eras de cristalitzación de los diversos fabricantes. El año 1849 el Resguardo de Gerri inutilizó una mina de sal gema que había en Tragó de Noguera: "Por los materiales y jornales invertidos en la inutilización de la mina de sal piedra de Tragó ..... 1.388 rls."106 En 1873 leemos que: "En el pueblo de Tragó se halla una mina de sal de piedra negruzca, que si se esplotase podría rendir considerable produccion, pero el Gobierno la tiene cerrada, y para impedir que se beneficie fraudulentamente hay dependientes del resguardo; no obstante dicha vigilancia, algunos extraen ciertas cantidades que procuran vender en los pueblos inmediatos."107 En el año 1888 en la Exposición Universal de Barcelona se expuso sal gema proveniente de Tragó.108 106 Salinas de España, vol. 3, p. 85. 107 Sociedad de Literatos, 1873, vol. 2, p. 382. 108 Estasen, 1900, p. 364. 125 Tragó de Noguera es hoy un pueblo abandonado, inundado, en 1962, por el embalse de Santa Ana, en la Noguera Ribagorzana. Los Alfaques Figura 24: Mapa de 1580 donde aparecen cuatro salinas, entre ellas las de Jordà. La palabra "alfaque", según el RAE, designa un "banco de arena, generalmente en la desembocadura de los ríos" y se puede considerar sinónimo de delta (Vilanova y Piera, 1879 y 126 Calderon, 1902: 266 ). Corominas la hace derivar del árabe "al fakk" que tiene el significado de barra o garganta. Del árabe pasó al castellano y de este al catalán. El año 1613 aparece escrito "los Alfaqueques de Tortossa", seguramente un error tipográfico109. Un poco antes, en 1588, aparece la expresion "los Alfaixs de Tortosa"110. Figura 25: Mapa de los Alfaques de 1775. En la carta de población de Tortosa, que Ramon Berenguer IV dio el 30 de noviembre de 1149, leemos: "Dono iterum vobis omnibus aquas dulces et mare ad piscandum et navigandum exceptis stagnis et salinis in quibus retineo solam 109 Rojas, 1613, f. 23r. 110 DCVB, voz "alfaixs". 127 meam novenam"111, que traducido es "os doy todas las aguas dulces y el mar para que podais pescar y navegar, con la única excepción de los estanques y las salinas, de los que me reservo la novena parte". De este texto se pueden deducir dos cosas. En primer lugar que ya antes del año 1149 había salinas en la actual zona del delta del Ebro. En segundo lugar que, tratándose de una regalía, el conde cedía el libre uso a los habitantes de Tortosa, pero se reservaba la novena parte de los rendimientos. Esta novena parte se mantendría hasta el siglo XVIII cuando las salinas pasaron a manos de la Hacienda con el estanco de la sal. En todos los establecimientos de salinas que la Bailía General de Cataluña hizo a finales del siglo XVII se menciona la obligación de pagar esta novena parte112. En el año 1585 una breve noticia nos informa de que había 7 salinas en los Alfaques pertenecientes a diversos ciudadanos113. Emeteri Fabregat (Fabregat, 2000) reporta 13 salinas en los Alfaques a finales del siglo XVII, a partir de los establecimientos de la Bailía General de Cataluña. Algunas de ellas no llegaron a ponerse nunca en funcionamiento, y otras ya habían desaparecido a mediados de siglo. Cuando a partir de 1708 la Hacienda confiscó las salinas, el Estado reconoció "recompensas" a varios propietarios por el hecho de haberles quitado las salinas. Alrededor de 1750 había asignada una cantidad anual a las familias propietarias de las salinas de Marco, Ríu, Jordá, Oliver de Boteller y Jesuitas. Esto representa 5 salinas en funcionamiento. Los mapas de la misma 111 ACBE, ACTE290-11-T2-362. 112 Fabregat, 2000, p. 192. 113 Cock, 1876, p. 191. Esta referencia de 1585 es el primer uso que conocemos de la palabra Alfaques. 128 época muestran las salinas de Cabiscol, de Calent y de Bordís. En algún caso aparecen también las de San Antonio. Por su situación las de Calent y Bordís deben identificarse con las de Marco, Ríu y Jordá. Las de Cabiscol serían las de Oliver de Boteller y las de San Antonio serían las de los Jesuitas. De acuerdo con (Fabregat, 2000: 206) las salinas de Calent eran las de Marco, las de Bordís las de Jordá y las de Cabiscol las de Oliver de Boteller. 1702: una sociedad de salineros El 1 de noviembre de 1700 murió sin hijos el rey de España, Carlos II. En su último testamento, hecho el 3 de octubre del mismo año 1700, nombró heredero del trono al Duque de Anjou, argumentando que "subsiste el derecho de la sucesión en el pariente más inmediato, conforme a las leyes de estos reynos, y que hoy se verifica este caso en el hijo segundo del delphin de Francia: por tanto, arreglándome a dichas leyes, declaro ser mi sucesor (en caso que Dios me lleve sin dexar hijos) el Duque de Anjou, hijo segundo del delphin, y como a tal le llamo a la sucesión de todos mis reynos y dominios, sin excepción de ninguna parte de ellos"114. El 19 de agosto de 1698 se había firmado un tratado entre el rey de Francia y el rey de Inglaterra, conocido como el Primer Tratado de Partición, donde se acordó que el sucesor del trono de España sería el Príncipe Elector de Baviera. Exceptuaban Nápoles, Sicilia y Guipúzcoa que serían para el delfín de Francia.115 El príncipe elector era entonces José Fernando de Baviera, que murió el 6 de febrero de 1699. 114 Sabau, 1821, p. 406. 115 Anónimo, 1732a, p. 386-406. 129 En marzo de 1700 el rey de Gran Bretaña y los Estados Generales de las Provincias Unidas116 firmaron el que se conoce como Segundo Tratado de Partición, en el que acordaban que "the said crown of Spain and the other kingdoms, islands, states, lands and places, which the Catholick King at this time possesses, as well within as without Europe, shall be given to the most Serene Archduke Charles, second son to the Emperor". Había algunas excepciones que quedaban en manos del delfín de Francia y del duque de Milán.117 Siguiendo lo establecido en el testamento de Carlos II, el 16 de noviembre de 1700 el Duque de Anjou fue proclamado rey de España, con el nombre de Felipe V. El 22 de enero de 1701 llegó a Irún y el 18 de febrero de 1701 entró en Madrid. Tenía 17 años. Durante los primeros meses pareció que las potencias europeas aceptaban la nueva situación. Pero el 7 de septiembre de 1701 se constituyó la llamada Segunda Gran Alianza, entre el Emperador, el rey de Gran Bretaña y los Estados Generales. En el tratado, firmado en La Haya, se daban dos meses de plazo para que la corona de España se pusiera en manos del Archiduque Carlos, y, en caso contrario, los aliados usarían todas sus fuerzas para hacer efectivo su deseo, llegando a la guerra si era necesario.118 El 19 de marzo de 1702 murió el rey de Inglaterra, Guillermo III, y lo sucedió su cuñada Ana. Seis meses después de firmar el tratado de la Haya, el 4 de mayo de 1702, la reina de Inglaterra declaraba la guerra a Francia y España diciendo que lo hacía "for 116 Las Provincias Unidas eran 7 provincias en el norte de los Países Bajos: Frisia, Groningen, Gelderland, Holanda, Overijssel, Utrecht y Zelanda, que fueron un estado entre 1581 y 1795. 117 Anónimo, 1732a, p. 407-415. 118 Anónimo, 1732a, p. 415- 421. 130 preserving the liberty and ballance of Europe, and for reducing the exorbitant power of France"119. Obviamente la razón real era la segunda. Las hostilidades ya habían comenzado unos meses antes, y Felipe V se encontró con la urgente necesidad de obtener dinero para hacer frente a los gastos de la guerra. El 19 de marzo de 1702 Felipe V reconocía que "atendiendo que para acudir a las urgencias presentes tan grandes de las guerras justíssimas e inevitables para defensa de su Real Corona y monarquia es preciso juntar todos los medios posibles de dinero effectivo para ocurrir a los grandíssimos gastos de la próxima campanya y sustento de las numerosas tropas que su Magestad mantiene y ha de mantener singularmente en los pahises y estados de Flandes, Milán y Nápoles y haver su Magestad resuelto, por la gravedad y suma importancia de defender unidos a su Real Corona todos los reynos y estados de su monarquia, passar personalmente a Italia, y que no bastando todas las providencias dadas en juntar dichos medios de lo resultante de donativos de sus vasallos y de los productos de su Real Hacienda, hera precisso por tan justificada causa el haverse de enagenar y vender algunas jurisdicciones, derechos y propiedades de su Real Patrimonio que administra el Consejo Real de la Baylia General del presente Principado de Cataluña." Por este motivo, Felipe V, nombraba a Francisco de Blanes Centelles y Carrós, Baile General de Cataluña, su procurador para proceder a la venta de diversos derechos del Real Patrimonio120. Entre los bienes vendidos había unos cuantos en Tortosa, Benifallet y Amposta. El 30 de marzo de 1702, el Baile 119 Anónimo, 1732a, p. 421-422. 120 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, sin foliar, cuadernillo suelto. 131 General vendió perpetuamente a José de Oliver y de Boteller, habitante en Barcelona, a Clemente de Ríu y Foix y a Plácido de Ríu y Simón, padre e hijo, a Vicente Marco, donzel, y a Jerónimo de Pinyana y Galvany, ciudadano honrado de Barcelona, todos estos habitantes de Tortosa, las salinas "de na Vilafornés", las sales de ventura de Tortosa y Amposta que eran del rey, el derecho de la novena de todas las sales que se hacían en las salinas de Tortosa, la facultad que los compradores pudieran hacer nuevas salinas y establecerlas a otras personas, derecho al que renunciaba el Real Patrimonio, el derecho del "carregador dels Alfacs" que era de un sueldo por libra de toda la sal vendida en Tortosa y Amposta, la lezda de Tortosa, la quistía, la lezda "del cap del mar" y el derecho "del caixò del cap del port", el horno de "puja"121 del mercado de Tortosa, el derecho sobre la pesca, el derecho del cuarenteno de la madera y la pez y el herbaje y el carnalaje, el derecho de tres dineros por libra que pagaban los italianos de Tortosa, los derechos de composiciones de Tortosa, el derecho de la "sena de ausencia"122 de Ascó y de todas las demás "senas de ausencia", 121 Horno público (DCVB). 122 Derecho de "cena de ausencia y presencia": "Las cenas de ausencia y presencia también eran regalía del Rey, incorporadas a la Corona e inagenables, según lo declaró el Rey Don Martín en 29 de Mayo del año 1398. El orígen de este derecho se atribuye a que en el principio del Reyno, como era corta su extensión, acostumbraban los Reyes visitar los pueblos, y administrar por sí justicia a los vasallos: y en estas ocasiones las Universidades les prestaban por debido omenage los alimentos, y demás cosas necesarias a su decente subsistencia: y esta era la cena de presencia. Pero como ocupados después en los graves negocios de la Monarquía no pudiesen visitar el Reyno, se introduxo el que los pueblos en lugar de los alimentos contribuyesen por cena de ausencia con cierta anual cantidad, que establecida por concordia, quedó como un cargo o pension: cuya contribución han continuado y continúan varias villas y Universidades del Reyno: y 132 el derecho de herbaje de Amposta, el derecho de cabezaje que pagaban los moros, todas las rentas del Real Patrimonio en Benifallet, los censos de Tortosa, Benifallet y Amposta, los derechos sobre las islas que el río Ebro creaba en el delta y los derechos resultantes de cualquier litigio actual o futuro. El precio total fue de 25.000 libras, de las cuales 24.590 eran para la corona y 410 eran los derechos del notario. Además tenían que pagar 800 libras anuales de censo123. En realidad la compra se hizo en nombre de una sociedad formada por la oligarquía salinera de Tortosa. En efecto, el 3 de noviembre de 1702, los compradores reconocían que la compra la habían hecho en nombre de Clemente y Plácido Ríu, de Juan de Oliver y de Boteller, capiscol y paborde de Tortosa, del rector del Colegio de los jesuitas de Tortosa, de Vicente Marco, de Jerónimo de Pinyana y de Pedro Pons. De hecho los socios dividieron los bienes en 5 partes iguales: 1/5 para los Ríu (Clemente ya había muerto y en su nombre actuaba su viuda Córdula de Ríu), 1/5 para el capiscol Juan de Oliver, 1/5 para Vicente Marco, 1/5 para Pedro Pons y 1/5 para los jesuitas. Esta última parte se dividió a su vez en 5 partes más, de las que 4/5 eran para los jesuitas (que de este modo tenían 4/25 del total) y 1/5 para Jerónimo de Pinyana (1/25 del total). El pago se repartió también en 5 partes. Cada parte pagó 5.000 libras (las 5.000 de los jesuitas se dividieron en 4.000 que pagaron los jesuitas y 1.000 que pagó Jerónimo de Pinyana). José de Oliver sólo había actuado de intermediario y cedió todos sus posibles derechos a los demás miembros de la sociedad. La sociedad se estableció con una serie de pactos: 1) cuando se han atrasado, se les ha apremiado a su pago por el Intendente, que es el Juez privativo de estos asuntos." (Branchat, 1784: 448-449). 123 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, sin foliar, cuadernillo suelto. 133 todos los derechos eran por indiviso. 2) las juntas de la sociedad tendrian 5 votos iguales, uno para cada 1/5 del reparto. 3) los jesuitas y Pinyana sólo tenían 1 voto. Si no se ponían de acuerdo a la hora de votar, se pondrían en una bolsa 5 "rodolins", 4 de los cuales llevarían el nombre del rector del colegio y 1 el de Pinyana. Se sacaría un "rodolí" al azar y el nombre que saliera tendría el voto en disputa. Si había otro desacuerdo se sacaría otro "rodolí", sin devolver el primero a la bolsa, y así sucesivamente. Si una vez extraidos todos seguía habiendo desacuerdo, se volvería a repetir todo el proceso. 4) Se nombrarían colectores de las rentas, con un sueldo máximo de 2 sueldos por libra cobrada. 5) La sociedad podría arrendar en todo o en parte algunos derechos, si se decidía por mayoría de votos. 6) se nombrarían dos depositarios, a suertes entre los socios, para el control de la caja del dinero. 7) la tarea de depositario se podría hacer mediante procurador. 8) el depositario se elegiría entre las 5 partes, no por personas individuales. 9) si algún colector se retrasaba, los depositarios deberían informar de este hecho a los socios. 10) no se podían perdonar los laudemios. 11) no se podría dar licencia para fabricar nuevas salinas si no era por acuerdo unánime de los 5 votos. 12) si el río Ebro formaba nuevas islas junto a las tierras de algún socio, aquellas se le establecerían a él a cambio de 1/40 de los frutos y 2 gallinas de entrada. 13) si eran islas situadas en otros lugares los socios tenían el derecho de fadiga sobre otras personas. 14) no se podrían establecer terrenos si causaban perjuicio a algún socio. 15) a la hora de hacer los cabreos se elegirían por mayoría de votos los oficiales encargados de hacerlos. 16) "totas las novenas de las sals ques fabricaran en totas las salinas quiscun any se hagen de entregar a un dels Mestres de Salinas de dits señors interessats". El Maestro vendería la sal y daría el dinero de la venta a los 134 depositarios. El dinero se usaría para pagar las 800 libras de censo anual. Ninguno de los socios podría vender su sal hasta que no se hubiera vendido toda la de la novena. 17) los depositarios pagarían cada año las 800 libras a la Bailía General. 18) no se iniciaría ninguna pleito si no lo aprobaba la mayoría de los 5 votos. 19) la parte de Pedro Pons no era para él solo sino para Pedro Pons y Compañía, así que Pedro Pons debía informar de quienes eran sus socios. 20) si algún socio perdía sus salinas actuales, por un caso fortuito o por venta, podría elegir un lugar idóneo para hacer otras salinas, y si algún socio quería cambiar las suyas de lugar lo podía hacer, pero las viejas debían quedar abandonadas, de forma que cada parte de la sociedad sólo podía tener una salina. Si un socio no tenía salina sólo podía hacer una por establecimiento de la sociedad. 21) los depositarios pasarían cuentas por San Juan y en Navidad. 22) cada socio concedía a los demás el derecho de fadiga en caso de querer vender su parte y 23) los actuales pactos se podrían modificar por acuerdo unánime de los 5 votos.124 La mayoría de los personajes mencionados formaban parte de la oligarquía local y muchos de ellos eran de la pequeña nobleza tortosina. Por ejemplo, Marco era donzel y varios Jordá, Oliver de Boteller y Pinyana o bien fueron diputados a Cortes o bien entraron en el sorteo para serlo. Todo indica que sólo quedaron fuera del control de la sociedad las salinas de los Jordá y de Curto, aunque esta fue arrendada a la sociedad el mismo año 1702125. Por otra parte, no hay duda de que las que más tarde se conocieron como las salinas de Cabiscol deben su nombre al hecho de ser las que 124 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, fol. 67-86. 125 (Rovira, 1997: 343) citado por (Fabregat, 2000: 197). 135 pertenecían al chantre de la catedral de Tortosa, Joan de Oliver y de Boteller. Es difícil determinar en qué condiciones funcionaron las salinas de los Alfaques durante la Guerra de Sucesión. Tortosa cayó en poder de Felipe V el 15 de julio de 1708, tras un largo e intenso asedio y, después de esto, aún sufrió intentos de los austracistas para recuperar la ciudad, pero parece que el control de las salinas de los Alfaques por parte de la Hacienda fue efectivo desde el primer momento de su incorporación a la corona, ya que el mismo año 1709, ante las dificultades para pagar las obras de fortificación, los felipistas pedían que se destinaran dinero de las salinas a las obras126. En cualquier caso, la sociedad salinera duraría poco más de 7 años, ya que el 4 de junio de 1709 Felipe V incorporó las salinas de los Alfaques al estanco gestionado por la Hacienda. A partir de entonces, en varios momentos, las salinas fueron arrendadas a particulares, pero en otras épocas fue la propia Hacienda quien las hacía funcionar. Un caso especialmente relevante fue un arrendamiento que coincidió con la primera guerra carlista. El 14 de julio de 1830 una empresa en la que figuraban Francisco Puigmartí y Pedro Gil, entre otros, arrendó "la fábrica y administración de la renta de salinas en la provincia de Cataluña". El arrendamiento era por 7 años, que comenzaban el 1 de enero de 1831. Durante la guerra de los siete años, los carlistas ocuparon en varios momentos varias salinas. Respecto a "las fábricas de Alfaques, de cuyo punto estuvieron apoderados los facciosos desde el mes de Julio de 1835 hasta el 26 de Febrero de 1836, en que fuerzas nacionales les obligaron a abandonarlo" la empresa decía que había 126 Laorden, 2008, p. 106. 136 habido numerosas extracciones de sal y robos127. Además, cuando los carlistas tenían ocupadas otras salinas, daban la sal muy barata o gratis, por lo que era imposible vender la sal de otros lugares. Aunque la empresa arrendataria reclamaba grandes indemnizaciones por los perjuicios ocasionados, las noticias en la prensa de la época sobre la ocupación de los Alfaques son escasas y poco detalladas. El 27 de septiembre de 1835 un diario informaba que "el sr. gobernador militar y político de Tortosa, con fecha 13 del actual, manifiesta al Escelentísimo Sr. comandante general interino, que habiendo sabido que 150 facciosos se hallaban en los prados de Amposta, y que bajo su protección iban a las salinas de los Alfaques infinidad de personas a robar sal, dispuso que el capitán don Ignacio Furnet con 600 voluntarios de Cataluña, 20 mozos de la escuadra e igual número de carabineros se emboscasen en el crucero de los prados de Amposta, lo que verificado fueron cayendo en poder de la tropa hasta 60 y tantos que iban cargados con sacos llenos de sal, lo que visto por los demás hasta el número de 200, se dispersaron en varias direcciones, habiendo resultado dos heridos, el uno de un balazo disparado por la ronda de la empresa de salina(s), y el otro con dos bayonetazos dados por la tropa por gritar viva Carlos V, con cuyo escarmiento la pérdida de sal robada y sacos con que la conducian, se cree no volverán otra vez a tal operación."128 Poco después, otro diario escribía, en un breve del 30 de noviembre, que : "en un reconocimiento que el comandante del bergantin Patriota mandó practicar sobre las embarazadas y salinas del puerto de los Alfaques en 21 del actual, después de 127 Gil, 1838, p. xxxii. 128 Revista Española, 27.9.1835, p. 2. 137 haber desembarcado alguna fuerza de su tripulación, avistó ésta a unos doce o catorce facciosos montados, que al aproximarse volaron a la fuga, después de haber sufrido dos mil cargas de nuestra fusileria; dejando un macho, cuatro borricos, tres sacos de sal, algunos otros vacios y varias provisiones de boca; y no obstante que se les continuó persiguiendo por espacio de dos horas, no se les pudo dar alcance: con este motivo se retiró a San Carlos la fuerza que habia desembarcado, vendiendo allí en público las caballerias aprehendidas para que no pudiesen caer de nuevo en poder de los demás facciosos que rodeaban por aquellas inmediaciones."129 Pero no fue sólo durante las guerras que las salinas de los Alfaques sufrieron robos. El 1 de noviembre de 1863, el juzgado de Hacienda de Tarragona publicaba: "por el presente segundo pregon y edicto cito, llamo y emplazo a Nicasio Prado, Antonio López Castaños, Wenceslao Puerto y Manuel Carrasco, empleados que fueron en el Resguardo especial de Sales de las salinas de los Alfaques, en esta provincia, para que dentro el término de nueve dias que de nuevo se les señalan, se presenten en las cárceles de esta ciudad para recibirles la indagatoria y dar a su tiempo sus descargas en méritos de la causa criminal que contra los mismos y otros me hallo instruyendo por los delitos de sustracción y hurto de 77 quintales 45 libras de sal de dichas salinas, bajo apercibimiento de pararles el perjuicio que en derecho haya lugar."130 A partir de 1869, cuando se produjo el desestanco de la sal, la ley preveía que las salinas se devolvieran a sus antiguos propietarios131. Esto dio lugar a un largo pleito con el marqués de Capmany que durante años reclamó la propiedad de una 129 El Eco del Comercio, 7.12.1835, p. 2. 130 Gaceta de Madrid, 1.11.1863, p. 4. 138 gran extensión de tierras en el delta del Ebro. Los derechos alegados se basaban en que era el heredero de los Oliver de Boteller, pero de hecho las relaciones familiares entre la nobleza tortosina vinculada con las salinas eran muy intrincadas. Hacia 1906 debió de haber un intento por parte de los descendientes de Vicente Marco para recuperar sus salinas, ya que ese año, el heredero de sus derechos, Ignacio de Bellet y de Saavedra, pidió al notario copia del documento de venta del 30 de marzo de 1702132. En enero de 1631 tuvo lugar una concordia entre los herederos de Francisco Oliver de Boteller y Pere Jordà y Jerónima Oliver de Boteller, su mujer, por la que estos obtenian unas salinas a cambio de hacerse cargo de un censal de 19.960 libras.133 En 1641 José de Jordá y Valls aparece como "señor de las salinas de Tortosa"134. Seguramente proviene de este José de Jordá la rama de Francisco de Jordá y de la Torre, de quién fue hija y heredera Josefa de Jordá y de Martín. La sucedió en las propiedades familiares Vicenta de Jordá y de Bellet, sobrina suya, casada con Alonso Barranco de 131 El artículo 1 de la ley de 16/6/1869, sobre el desestanco de la sal decía: "Todos los propietarios de salinas beneficiadas o inutilizadas actualmente por el Estado, ya mediante el pago de determinados derechos o ya por precio alzado de compra exclusiva del artículo, dejarán de cobrar las sumas que por estos conceptos vengan percibiendo bajo cualquier título que sea desde el dia que, dentro del segundo semestre del año económico de 1869 a 1870, señale en cada caso el Poder Ejecutivo para que dichos propietarios vuelvan a posesionarse de sus salinas, mediante liquidacion y pago del valor de los edificios, máquinas y mejoras que la Hacienda hubiere hecho en ellas." (Gaceta de Madrid, 23.6.1869). 132 AHPB, notario Félix Cussana, 893/18, sin foliar, cuadernillo suelto. 133 ACBE, FMT, núm. 2303. Citado en Fabregat , 2000, p. 196. 134 Morales, 1995, p. 174 . 139 Frías. Su hija Vicenta Barranco de Frías y de Jordá, casada con Santiago Guzmán de Villoria, fue la madre de Alonso Guzmán de Villoria y Barranco de Frías (*1795- + 1843), el cual fue el heredero de su abuela Vicenta de Jordá. Alonso Guzmán se casó en 1817 con Josefa María de Palavicino y Carroz, con quien tuvo varios hijos. En 1845 Hacienda reconocía que los herederos de Alonso Guzmán de Villoria recibían una "recompensa" de 5.250 reales por los derechos de sus salinas incautadas135. Esta es exactamente la cantidad, reseñada en (Fabregat, 2000), que en 1730 se estableció como compensación anual para las Salinas de Jordá, lo que muestra que esta rama de los Jordá habían sido los poseedores de las salinas de Jordá establecidas por la Bailía en 1694. Había otra rama emparentada con los Oliver de Boteller. Hacia 1720, José de Azcón y Oliver de Boteller se casó con Teresa de Potau y de Fernando, condesa de Vallcabra. Su hijo y heredero fue Carlos de Azcón y Potau, nacido en 1725. En 1749 se casó con Concepción de Magarola (+1789). Carlos de Azcón, 5º conde de Vallcabra, hizo testamento en 1786 y murió en 1787. Le heredó su hija María Antonia de Azcón y Magarola, nacida en 1751, 6ª condesa de Vallcabra. María Antonia se casó con Julián Altarriba y Calasanz. Su hija y heredera fue María Pilar Altarriba y de Azcón (*1788- +1872), 7ª condesa de Vallcabra, casada en 1802 con Francisco María de Sabater y Camps (*1779- +1846), marqués de Capmany, hijo de Mariano de Sabater y Vilanova y de Narcisa de Camps. El hijo y heredero fue Ramon de Sabater y Altarriba, nacido en 1819 y casado, hacia 1836, con Bernarda de Prat y Miralles. El hijo de este matrimonio, José María de Sabater y de Prat, fue el heredero, y quien pleiteó por los derechos de las tierras y las 135 Eran 750 libras, equivalentes a 5.250 reales. 140 salinas del delta. Las salinas de esta rama eran las que la Bailía había establecido en 1694 a José Oliver y Boteller, y a quien la Hacienda había reconocido una "recompensa" de 1.000 libras anuales. Se trata de las salinas de Cabiscol, que el marqués de Capmany recuperaría finalmente en 1905, cuando ya hacía tiempo que habían dejado de producir.136 Figura 26: Mapa de 1764 donde se ven las salinas de Sant Antoni, cerca de la torre de Sant Joan. El que fuera maestro de obras de la catedral de Tortosa, Francisco Melet (*1717- +1814) , presentó el proyecto de un gran almacén de sal para las salinas de los Alfaques. Según 136 Rubió, 2011. 141 unas fuentes el plano es de 1775, según otras es de 1782. En cualquier caso, este almacén no llegó a construirse nunca, porque en 1853 se dice claramente que las sales se guardan amontonadas al aire libre. Las salinas que se explotaban en 1853 en los Alfaques eran las de Calent (donde hoy está la Llanada) y las de Bordís (al sur de los Muntells), hoy desaparecidas y situadas alrededor del Rech Vell, cerca del núcleo actual de casas de los Muntells. Las de Cabiscol se habían convertido en el "Real Sitio", donde estaba la administración de las salinas. Parece que ese año las de San Antonio no estaban funcionando, ya que no se mencionan en la memoria de Güell. 1. Figura 27: Las salinas de Sant Antoni el año 1946. La memoria de 1853 del administrador Juan Güell y Renté Cuando en 1853 se hicieron los extensos informes sobre las "Salinas de España", el administrador de los Alfaques era 142 Juan Güell y Renté, nacido en Cuba el 1815 y fallecido en Madrid el 1 de febrero de 1875, hijo de Pau de Güell y Fatjó de los Xiprers y de María Josefa Renté y Ruiz del Álamo. Juan Güell publicó varios libros de poesía: "Descubrimiento de la América" y "Hojas del alma", en 1846, "Últimos cantos", en 1859, "Noches de estío", en 1861, y "Odas", en 1871. En 1867 José Genaro Monti escribió en "El Museo Universal" un artículo que llevaba por título "Astronomía. Al Ilustrísimo Señor Don Juan Güell y Renté"137. 137 El Museo Universal, 21/12/1867, p. 402. 143 Figura 28: Planos, perfil y vistas de un almacen que se propone executar en las Reales Salinas de los Alfaques de Tortosa capaz de contener de 400.000 a 500.000 fanegas castellanas de sal (Francisco Melet, 1775 o 1782). Juan Güell fue un liberal progresista. A finales de 1836 publicó en el periódico "El Sancho Gobernador" una serie de artículos muy críticos sobre el general José Santos de la Hera, referidos a la época en que éste fue gobernador de la Cuba Oriental (El Sancho Gobernador, 5, 15 y 25 de octubre de 144 1836 y 1 de noviembre de 1836). Los artículos le valieron denuncias que en un caso hicieron que fuera condenado a dos meses de prisión (El Guardia Nacional, 20/5/1837). En 1840 era capitán de la segunda compañía de Cazadores del batallón del segundo cuartel de la Milicia Nacional (El Guardia Nacional, 07/10/1840: 3). En 1862 era "visitador general, jefe de administración" de la Dirección de Propiedades y Derechos del Estado del Ministerio de Hacienda (El Pensamiento Español, 23/8/1862). En 1870 Juan Güell era 2º jefe de la Dirección General de Contabilidad de la Hacienda Pública (Guía de Forasteros en Madrid, 1870: 694). "Año de 1853 Fábrica de Sal de los Alfaques Memoria detallada y estendida con arreglo a lo dispuesto por la Dirección Gral de Rentas Estancadas en 7 de Diebre de 1852 Provincia de Tarragona Admon. pral. de las salinas de Alfaques Año de 1853 Memoria que forma esta Admon. circunstanciada de los pormenores que abrazan los articulos que contiene la circular de la Dirección Gral. de Fábricas de Efectos Estancados, Casas de Moneda y Minas en 7 de Diciembre de 1852. Esta salina situada al mediodia del Mediterráneo se halla en término esclusión y perteneciente a la Hacienda, cuyo término no corresponde a ninguna jurisdicción de los pueblos de su inmediación. Dista de la ciudad de Tarragona, capital de Provincia, de trece a catorce leguas: de la de Tortosa, capital de partido, cuatro leguas, y de las villas de Amposta y puerto de S. Carlos de la Rápita dos leguas de cada una. La residencia del Gefe se 145 halla en el establecimiento llamado el Sitio, de donde dependen las fábricas de Calent y Bordís, cuyos nombres solamente componen la Salina de los Alfaques. El término que constituye el coto o redonda de esta salina es inmenso por su vasta estensión que ocupa, y el único aprovechamiento que tiene es la sosa y pasto que produce y que en la actualidad se halla arrendada por tiempo de tres años que concluyen en fin de Diebre. de 1854. Su clima es sano y las enfermedades del pais más continuas son las pulmonias en el invierno y algunas calenturas intermitentes en las estaciones de primavera y otoño. Los articulos de primera necesidad son el pan a 36 mrs. las dos libras catalanas; el vino a 6 rls. el cántaro; el aceite a 80 rles. cántaro y la carne a 56 mrds. libra del pais. 2º Los caminos que desde esta salina se dirigen a los pueblos indicados son malos por ser de la misma tierra del pais muy arcillosa sin ninguna composición, e intransitables tan pronto como cae un poco de agua. El término de esta fábrica se halla dividido por el rio Ebro en la desembocadura de este al mar, que para facilitar su comunicación se hace por medio de una barca particular. En dicho término no ecsiste ninguna fuente de agua potable; y la que se necesita para el consumo de este establecimiento y fábricas, se trae en pipas138 de madera de la del rio Ebro, distante tres cuartos de hora. La correspondencia oficial se recibe y sale diariamente de esta salina por medio de un dependiente nombrado al efecto, y se recibe con un dia de retraso por tener que ir a la ciudad de Tortosa y después bolver a la villa de Amposta en donde solamente hay una carteria para su despacho, en donde se cobra 138 Pipa: barrica para guardar líquidos. 146 por cada oficio o carta de correspondencia diez mrs. por recargo además de lo establecido por Rles. Ordenes. 3º Sin ningún antecedente a que poderse referir para dar una noticia histórica de ella, solamente consta por una lápida que hay en la casa Admon. que fué incorporada a la Corona en 4 de Junio de 1709, reynando S. M. el Rey D. Felipe 5º: Ignorando el año de su explotación, y si paga algun censo o recompensa por su adquisición. 4º Las fábricas de este establecimiento situadas en una larga estensión, según ya dejo indicado, contienen varias lagunas saladas que reciben el agua directamente del mar por medio de sus correspondientes canales naturales, pertenenciente todo a la Hacienda, los cuales pueden mejorarse formando en las embocaduras ciertas compuertas de madera para evitar de este modo la comunicación de dichas aguas, pues que hallandose llenos dichos depósitos y cerradas adquiririan mayor graduación que la que tiene, que conseguiria más pronto su elaboración. Su coste puede calcularse anualmente como unos diez mil rls. para conservar en el estado que deben dichas compuertas y limpiar las arenas y tierras que pueda introducir el mar en sus repetidas avenidas. El agua que contienen dichos depósitos es en grande cantidad cuya graduación en su primitivo estado es el de cinco grados. Sin embargo de todo lo referido, el primer coste para hacer las citadas compuertas, asegurarlas y colocarlas inclusas las maderas, podrá ascender sobre 30.000 rls. cantidad insignificante en atención a lo que la Hacienda puede conseguir con la adquisición y aumento en la graduación de dichas aguas. Los aparatos y máquinas que se usan en estas fábricas para la estracción de aguas, son norias, las cuales tiradas por 147 las caballerias propias de este establecimiento, la sacan y dirigen a otros depósitos o calentadores, situados alrededor de las piezas de cristalización por medio de unos canales o acequias de quince palmos de ancho y nuebe palmos de profundidad; y los canales por donde reciben las aguas las norias son de doce palmos ancho y tres varas de profundidad. 5º Los nombres de cada uno de los depósitos o calentadores en que se recoge la muera para su purificación se llaman el Estaño, perteneciente a la fábrica de Calent, y el Riet a la del Bordís; desde estos grandes depósitos, en donde es imposible calcular el agua que contienen, se dirigen dichas aguas por los citados canales a las referidas norias, y desde estas a las balsas prales. Cuyos nombres van espresados en los planos que para conocimiento de esa superioridad se han podido formar, dandolas dirección a otras llamadas de respalmar139, también de bastante dimensión, desde las cuales, por medio de unas compuertas o boquillas y acequias pequeñas se dirigen simultáneamente a una noria que solamente está destinada para hechar el agua a las balsas de cuage después de hechas todas las operaciones de limpia y preparación y redolinación140 de las citadas balsas cuando se halla la fábrica en estado de elaborar. 6º Las heras o balsas de coagulación que tienen estas fábricas son todas de una figura cuadrada de sesenta varas en cuadro, y alrededor de ellas tienen sus andenes de madera y arcilla y sus suelos estan también arcillados y apisonados. 139 Respalmar: no sabemos el significado. Podría ser equivalente a despalmar o espalmar. 140 La redolinación era pasar el rodillo para allanar el suelo. Un "ruedo" es un cilindro muy pesado para allanar el suelo (RAE). En algún caso se da "ruedo" como sinónimo de "suelo". 148 Dichos andenes contienen sobre pie y medio de altura y el agua que naturalmente reciben para su fabricación es de ocho pulgadas. Las fanegas de sal que cada una puede elaborar no es fácil determinar su número, porque en estas salinas solamente se hace una saca y según el tiempo que permanece el agua, que cuando menos es de cuarenta dias, así es la mayor o menor cantidad de sal que producen: el medio que se usa en estas fábricas para su conservación es el desagüe de las aguas dulces llovedizas dejando abiertas sus boquillas para que se sequen y poder hacer mejor la limpia y preparación; la única mejora que encuentra esta Admon. es que los andenes y muchas divisiones que son de arcilla se construyeran de madera con dos tablones dejando en medio de ellas un espacio como de palmo y medio para que llenandose de arcilla y apisionandolo quedara con más limpieza sólida y perfección. 7º La limpia y preparación de los depóstios y balsas de cristalización se verifica estrayendo los barros que contienen producidos de los grandes vientos y aguas de invierno, arcillando los pasos que se deterioran y las planicies de las heras, endureciendolas con pisones141 de boquilla y anivelandolas con carros de cilindro y redolines142; cuyos trabajos verificados se llenan las citadas balsas de agua hasta que contienen como media pulgada de sal y después se estrae el agua para hacer la operación de redolinamiento por medio de unos cilindros de madera sólidos, después de verificado este trabajo se buelven a llenar las heras del agua purificada y despositada en las albercas de respalmar dejandola a la intemperie por término cuando menos de cuarenta dias, hasta 141 Pisón: instrumento en forma de cono truncado para apretar la tierra (RAE). 142 De ruedos, círculo o contorno. 149 que se hallen en estado perfecto de practicar la saca, cuyos trabajos deben hallarse concluidos a fines del mes de Junio. El apilamiento o agarberamiento se verifica con espuertas de esparto pequeñas y con los carros de cilindro, y la saca con palas de yerro. El número de jornales que se emplean en estas fábricas para todos los trabajos de limpia, preparación, saca y apilamiento es de veinte mil jornales de peon por un cálculo aprocsimado; y el precio que se satisface a cada uno es de cinco a seis rls. La causa de que se acelere o retarde la cristalización de la sal consiste en los vientos que reinan, siendo el más a propósito por la práctica observada en este pais el Maestral, Norte y Garbí. El color de la sal de estas fábricas es blanco como la nieve; se forma en esquerlas143 que unidas unas con otras llegan a tener un volumen de media y una pulgada de longitud. 8º En estas fábricas no ecsiste ningún almacén destinado al entroge de las sales que se elavoran por conservarse a la intemperie y aire libre en garberas o montones formados en caballetes; y solamente hay uno a la orilla del Ebro en donde se almacenan las sales para hacer las remesas marítimas por el citado rio y adonde se conducen con los carros y caballerias de este establecimiento diariamente. El estado en que se halla el almacén referido, está muy deteriorado, construido de mamposteria, y de cabida de ocho mil fanegas. 9º No ecsistiendo ningún almacén en estas fábricas mas que el que ya queda citado no puede esta Admon. dar más notícias acerca de los estremos que abraza este punto. 10º 143 Esquerla: No sabemos el significado, tal vez equivalente a "esquirla". 150 Los edificios de que se compone este establecimiento son los siguientes. En el titulado el Sitio que se compone de cuatro casas para havitar el Sr. Admor., Oficial Inspector y demás empleados de Admon. y parte del resguardo, edificadas contiguamente alrededor de una plaza con su correspondiente muralla y cuatro tambores para la defensa; además hay una Iglesia Parroquial de S. José en donde se celebra la misa en los dias festivos y demás oficios del culto divino; entre los cuales se hallan además de lo referido uno destinado para cuadra de las caballerias y otro para el cuerpo de guardia del resguardo y depósito de las aguas con que se surten los empleados de dicho establecimiento. En la actualidad se encuentran en mediano estado por el detrimento que sufrieron por efecto de la inundación del rio Ebro verificada en los últimos dias de este año. En la fábrica de Calent hay una casa de piso bajo destinada para habitar el resguardo que se halla de junto en ella, con dos locales que sirven para el cuerpo de guardia y cuadras de las caballerias que prestan el servicio del saque de agua de las norias; además ecsisten dos casetas o garitas para el servicio nocturno del resguardo colocadas a los extremos de la fàbrica. En la del Bordís ecsisten dos casas de igual construcción que la de Calent y tres garitas o casetas destinadas al mismo obgeto que las del anterior. 11º Los útiles y efectos de que se surten estas fábricas, para toda clase de labores son en la salina de Calent tres norias con sus correspondientes ruedas y tubos para la estracción de las aguas que vienen desde el depósito llamado del Estaño por medio del canal ya citado; y en la del Bordís otras tres norias 151 de la misma dimensión y figura: Unos redolinos solidos de madera para nivelar las piezas de cuage y las que sirben de depósito de las aguas mueras, de figura de cilindro con sus correspondientes tiradores a derecha e izquierda para dirigirlos; otros pequeños para conducir las sales desde las piezas de cuage a las garberas que forman la figura de un carro y que al propio tiempo sirven para nibelar dichas balsas cuando se hace la saca y apilamiento de las sales elaboradas. Además tiene espuertas de esparto para recoger las sales; palas de yerro para removerlas y hachas también de yerro para cuartearlas y poder extraerse con más prontitud; igualmente se usan palas de madera, harada y picos de yerro y parihuelas para la limpia, preparación y demás trabajos adherentes a la fábrica. Los precios a que se adquieren dichos útiles son los siguientes. Las espuertas de esparto ..... 1 Id. de palma ....................... 24 Las palas de yerro .............. 12 Hacha de id. ....................... 24 Haradas de id. .................... 18 Picos de yerro .................... 14 Redolinos grandes .............. 200 Id. pequeños ....................... 110 Pala de madera .................... 6 Parihuelas id. ....................... 40 12º Según los datos que ecsisten en esta Admon. pral. se han elaborado en los últimos años trescientas sesenta y nuebe mil doscientas cincuenta fanegas de sal; sin que conste se haya entregado ningún número a fabricantes particulares. En esta fábrica no hay porporción de las fanegas de sal elaboradas con el agua beneficiada, porque el surtido de aguas probiene 152 directamente del mar, y hasta que se halla en estado de graduación para poder elaborar necesita adquirir muchas partes de sustancias salitrosas, que las presta la tierra y contienen los depósitos simultáneamente según ya se deja manifestado: y los medios de aumentar su producción solamente podria hacerse en los años que por su escasez de lluvias se consiguiese hacer dos sacas en vez de la que generalmente se verifica en los meses de Julio y Agosto. El coste a que ha salido cada fanega elaborada en los últimos años, según los antecedentes que esta oficina tiene, es el que aparece del pormenor de gastos en el apéndice que se acompaña con el nº 1º. 13º Los alfolíes que se surten de esta fábrica y distancia que hay de ellos son los que se demuestran a continuación. Alfolíes Distancia puerto mar Distancia por Coste de cada tierra fanega de 112 libras Tarragona 37.5 millas - 3 rls 24 mrs Barcelona 75 id - id Mataró 87 id - id Villanueba 48,5 id - id Tortosa 12 id - id Flix 33 id - id Escala 156 id - id S. Feliu 132 id - id Blanes 111 id - id 153 Valderrobles - 16 leguas 7 rls 10 mrs El coste que va espresado de cada fanega de sal y a cada uno de los alfolies mencionados es el que satisface la Hacienda por contratar; siendo de opinión esta oficina seria más conveniente y se haria con más ventajas, si se verificasen las conducciones por Admon. previas las obligaciones que se contrageren con los conductores, con lo cual se aseguraria el que estuvieran bien surtidos los alfolies. Como en esta fábrica no se vende ningún número de fanegas de sal a los extrangeros, no tiene nada que manifestar esta dependencia acerca de los demás estremos que contiene este punto. 14º El despacho de sales en estas fábricas se hace con toda la regularidad y orden, conduciendola con las barcas y pontones de este establecimiento desde el sitio donde se hallan las sales agarberadas por medio del canal de nabegación que hay en cada una de las salinas de Calent y Bordís; los cuales tienen comunicación con el mar hasta el puerto de los Alfaques donde la reciben y descargan en los respectivos laudes o buques; las que también se llaman marítimas y se conducen por el rio Ebro se cargan en sacos en el almacén situado a la orilla del citado rio, adonde se hacen los depósitos diariamente con los carros de este establecimiento, y las terrestres se verifican al pie de las garberas. El carácter de los patrones de los buques o laudes y demás conductores es moderado y pacifico. No se ecsige ningún derecho ni retribución por esta clase de servicio. Aunque las sales que se conducen en los laudes se hacen a granel, seria conveniente el que se hiciesen en sacos bien acondicionados y de una misma cabida, como se verifica en las demás remesas por el rio, para evitar de este modo la defraudación que puede hacerse, y el que cuando llueve se 154 humedezca la sal y se encuentre algunas veces con el inconveniente de no quererla recibir en los alfolies a donde va destinada por decir que no se halla bastante seca y depurada. Los laudes en donde se hacen comunmente las conducciones son todos de buena construcción y de cabida de 30 a 40 toneladas y de velas latinas y foques. 15º El valor de todos los enseres y efectos ecsistentes en estas salinas en fin de Diciembre de 1852 solamente se han podido valorar aprocsimadamente según consta del pormenor espresado en el apéndice nº 2. 16º En esta salina no ecsiste ninguna instrucción gral. ni particular por la cual haya podido regirse hasta la publicación de la de 4 de Enero de 1847 bajo la cual se gobierna y rige este establecimiento en todos sus actos de Admon., resguardo y demás para la fabricación. Respecto a las bases de una instrucción gral. en que se deslinden clara y terminantemente los deberes y atribuciones de sus empleados cree esta oficina corresponde a esa Dirección Gral. señalar las reglas que para su buen y esacto cumplimiento tenga por conveniente; pues con las establecidas en la Instrucción de fábricas (citada), en la cual se hallan clara y suicintamnente marcadas las atribuciones y deberes de cada uno de los empleados cumpliendo estas con cuanto en la misma se ordena; cree esta oficina no haya necesidad de otra Instrucción especial para gobierno de ella. 17º Esta Admon. pral. se halla dotada de un Admor. Gefe con el sueldo anual de diez y seis mil rls.: Un oficial inspector con ocho mil rls. anuales de bastantes conocimientos en los asuntos de Hacienda, y particularmente en el ramo de sales por la 155 práctica que tiene adquirida en los treinta y tres años que lleva en la renta de salinas, en los cuales ha desempeñado varias comisiones que han merecido la aprobación de sus Gefes: Un escribiente con tres mil rls. anuales también inteligente en el ramo de fábricas, contabilidad y despacho de cualquier negocio que se le encomiende: Un capellán con dos mil doscientos rls. anuales para celebrar misa todos los dias festivos en la Iglesia parroquial de esta fábrica y suministrar los ausilios espirituales a todos los empleados de estas salinas cuando son necesarios: Dos pesadores con dos mil rls. cada uno para pesar las sales en las garberas (que se) conducen a los alfolies y ayudar en los trabajos de fabricación y demás que se les encomienden: Dos maestros de fábrica con tres mil quinientos rls. anuales cada uno encargados en las limpias, preparación y fabricación de sales, cuyos cargos desempeñan esactamente por los conocimientos especiales que tienen adquiridos en el tiempo que se hallan al frente de estas fábricas: Dos norieros con dos mil quinientos rls. anuales para estar al cuidado de las caballerias que estraen las aguas por medio de las norias para la fabricación: Y cuatro garberos o capataces con dos mil quinientos rls. anuales para colocar y agarberar las sales elaboradas, y estar al frente también de los trabajos de elaboración. Los empleados de nueva entrada para servir a las salinas cuando menos debe tener nociones de aritmética, geografia, hidraúlica, rudimentos de química y si posible fuese dibujo lineal, para poder trazar cualquier plano que se le encomendase. Los deberes y atribuciones de los actuales son cumplir cuanto se les ordena y está prebenido por las diferentes instrucciones vigentes. En este establecimiento no hay horas determinadas en el despacho de los asuntos que la estan encomendados, sino que se trabaja siempre y cuando lo ecsigen las necesidades, y en el despacho de sales se hace de sol a sol; 156 su archivo se halla en mal estado a consecuencia de la invasión hecha por los facciosos en el año de 1848. 18º El personal del resguaro de estas fábricas que se compone de un comandante, tres cabos y veintidós dependientes de infanteria y un cabo de muleta con cuatro dependiente de marina, se hallan distribuidos entre las salinas de Calent y Bordís, y este Real Sitio para custodiar dichas fábricas y demás que pertenecen a la Hacienda, incluso el terreno que se halla a la izquierda del rio Ebro llamado la Cava: Siendo conveniente el que los relevos se hagan frecuentemente para evitar el trato familiar y amistad que puedan adquirir entre la gente del pais. El resguardo terrestre egerce la intervención en la salida de sales con toda ecsatitud y con arreglo a lo terminantemente dispuesto en la circular de la Dirección General de 24 Octubre de 1850; y el marítimo acompaña a los buques hasta cierta distancia observando la dirección que llevan por si arribasen a otro punto fuera del que va destinada la sal que conducen. En la partida de la Cava en donde en años anteriores se hacía sal de ventura144 en número de más de doscientas mil fanegas en las muchas balsas y pantanos que tiene dicho término, se estan construyendo varios cauces o canales para destruir dicha fabricación con cuyas obras después de egecutadas se conseguirá su total destrucción sin perjuicio de que se hagan algunos otros canales que tienen comunicación con el mar y el rio Ebro, habiendose conseguido con este obgeto la economia de sesenta temporeros que se empleaban en 144 La sal de ventura es la que se forma de manera natural, sola. La gente la recogía, y solía ser la que llevaban los contrabandistas y que obtenían de las balsas naturales de los Alfaques (Diccionario Aguiló, vol. VII, RS, 1931). 157 años anteriores para su custodia; y que en la actualidad solamente con doce individuos se halla bien custodiada. Respecto a las consecuencias que acarrea el sacar en las fábricas a pública subasta todos los servicios que en cada una de ellas han de practicarse es de opinión esta Admon. son grandes los inconvenientes pues que hallandose estas salinas en despoblado a pesar de que se da toda la mayor publicidad no es fácil el que se presente ningún licitador como ha sucedido en cuantos espedientes se han formado, siguiendose con este motivo el que no se pueda practicar en su devido tiempo cierta clase de servicios por tener que aguardar a que se sigan los trámites establecidos en las subastas. Y finalmente esta Admon. no puede dar otras explicaciones más detalladas acerca de todos los estremos que contienen los diez y ocho puntos de la circular de esa Dirección General ya referida; porque hallandose estas fábricas en un terreno tan dilatado para formar el plano esacto de ellas se necesita se haga por un Ingeniero práctico, quién lo verificaria con la esactitud devida valorando con mucha procsimidad todos sus edificios, depósitos y balsas; pues que los que se acompañan solamente son para dar una idea del sistema especial con que en estas fábricas se elabora la sal. Es cuanto esta dependencia puede manifestar a esa superioridad en cumplimiento a lo que se la tiene prebenido en oficio de cinco de Agosto último y sin ningún antecedente a que referirse. Salinas de Alfaques 6 de Setiembre 1853. = Juan Güell y Renté =" De la memoria se deduce que era la Hacienda quien fabricaba la sal en los Alfaques. En las otras salinas de 158 Cataluña ya hemos visto que la fabricación estaba a cargo de sus antiguos propietarios El 1852 la producción de los Alfaques fue de 61.542 fanegas, equivalentes a unas 3.170 toneladas. El 13 de febrero de 1855 Juan Güell sacó a subasta las tareas de limpieza, preparación y redolinación de las eras de la sal de los Alfaques, también el suministro de paja y cebada para las mulas, el suministro de herramientas de carpintería, las tareas de sacada y hacinamiento de la sal y la compra de 3.500 capazos de esparto (Gaceta de Madrid , núm. 782, 22/2/1855: 3). Algunas subastas quedaron desiertas, y el 11 de marzo se volvía a convocar la subasta para proveer de paja y cebada y herramientas de carpintería. En 1861, Felipe Bauzá decía que el método de fabricación de la sal en los Alfaques era muy parecido al que se seguía en las salinas de Cádiz, descrito por Ramon Pellico145. Pellico había descrito las salinas de Cádiz en un artículo aparecido en 1853 en la Revista Minera: "Las salinas solo pueden construirse ventajosamente en las playas bajas o marismas para que pueda introducirse fácilmente en ellas el agua del mar en las altas mareas, y necesitan tener un fondo arcilloso, impermeable hasta cierto punto, para que el agua no se marche a consecuencia de las filtraciones. Una salina consta esencialmente de diferentes canales y balsas dispuestos de la manera que representa la lámina 4ª y que reciben los nombres siguientes: Un lucio de afuera 145 Bauzá, 1861, p. 97. 159 Uno o más lucios de dentro Varias vueltas de Periquillo Varias naves de tajos El lucio de afuera es un canal que comunica con el mar por medio de una o más compuertas fuertes de madera que se abren durante las altas mareas para dar entrada al agua salada cuando es necesario, y forma, por decirlo así, el principal estanque o depósito. Los lucios de dentro comunican con el anterior por medio de pequeñas trampas llamadas largaderos, y son trozos de canal o segundos compartmientos donde se sedimentan las materias extrañas o impurezas del agua marina, y al mismo tiempo se concentra ésta algun tanto por medio de la evaporación debida al aire y al calor. De estos lucios parten las vueltas de Periquillo separadas por largaderos o pequeñas compuertas. Dichas vueltas de Periquillo son canales de mucha longitud que marchan formando diferentes vueltas o sinuosidades y conducen las aguas hasta las naves de los tajos. Todas estas tres clases de canales, incluso el lucio de afuera, tienen de 6 a 8 varas146 de ancho (en el último suele ser esta dimensión algo mayor) y 9 pulgadas147 de profundidad en la parte que ocupan las aguas. Por último los tajos, que toman el agua de las vueltas de Periquillo por medio de sangrías o regueras que se practican en 146 Una vara castellana eran 83,5905 cm. 147 Una pulgada eran 1/35 de vara, es decir 2,3883 cm. 160 sus diques o paredes de tierra, son balsas de 8 varas en cuadro148 y 9 pulgadas de profundidad dispuestas en naves o dobles filas, en cuyas balsas se completa la evaporación del agua y se recoge la sal. .......... Para la formación de una salina la primera operación es determinar a la orilla del mar la linea o nivel de las aguas más altas y más bajas en las diferentes mareas, cuya diferencia de nivel debe abrazar cumplidamente la compuerta del lucio de afuera para poder en todo tiempo facilitar o interceptar la entrada del agua en la salina según convenga. Desde el lucio de afuera hasta llegar a la tajeria, que es horizontal, los diversos canales han de tener el desnivel de 1 pulgada por cada 20 varas (1 por 700), que es el que se considera más a propósito para que puedan correr por ellos las aguas de la manera más conveniente. Las diferentes operaciones o labores que comprende el beneficio de las salinas son las siguientes: La limpia del rodo o suelo y de los cabeceros o muros de la tejería donde se obtiene la sal, cuya operación debe practicarse anualmente para evitar que la broza (borriña) depositada por el agua marina salga mezclada con la sal, lo cual sucede en este caso aún cuando el operario desplegue el mayor cuidado y destreza. La toma o introducción en la salina de la cantidad de agua salada necesaria para la fabricación se verifica al principiar las labores y más adelante, si es necesario, 148 Son 64 varas cuadradas, equivalentes a 44,72 m². La balsa hacía 6,687 m de lado. 161 levantando la compuerta del lucio de afuera durante la pleamar, y cerrándola después para que el agua permanezca estancada y se vaya sedimentando y concentrando poco a poco. Esta operación se repite una o más veces, según la duración de la época o temporada de labores y lo más o menos favorable de la estación. La operación de rellenar los tajos con el agua, ya muy concentrada, de las vueltas del Periquillo, se repite diferentes veces durante el verano a medida que se van secando los tajos y estrayendo la sal que en ellos se produce. La estracción de la sal que se deposita en cada tajo se hace por medio de rodillos149 de madera de largos hastiles, pasándolos suavemente sobre el fondo de dichos tajos para no levantar la tierra del suelo. Esta sal se deposita por el pronto sobre los baracheros o muros de tierra que forman las separaciones de los tajos, desde cuyo punto se conduce luego a los saleros o depósitos por medio de caballerias, y en estos depósitos, que se establecen sobre un suelo firme fortificado con pilotaje y entarimado, se va colocando en grandes montones o pilas de base rectangular."150 149 Rodillo: especie de rastro sin dientes y con el mango largo (RAE). 150 Pellico, 1853. 162 Figura 29: Plano de las salinas de Cádiz de 1853 (corresponde a la lámina IV del texto de Pellico). El 10 de junio de 1863 el administrador de los Alfaques era Tomás María Pérez Rodríguez151. En 1901, Fernando Miralles, en su obra Tortosa y sus arrabales, describió las salinas de los Alfaques: "Salinas de los Alfaques.- Despoblado del término municipal de Tortosa. Se halla situado en una extensa llanura, al extremo N. de los Alfaques de Tortosa. El caserío se componía de seis grandes edificios, cerrando sus intermedios una fuerte muralla, formando un conjunto de figura cuadrangular con una regular plaza en el centro. Dichos 151 Boletin Oficial de la Provincia de Madrid, 10/6/1863. 163 edificios fueron construidos por el gobierno de S. M. para la fabricación de la sal común, en la época que estuvo estancada. Los principales edificios del recinto eran la casa del Administrador con las correspondientes oficinas, varias dependencias y algunos almacenes; la del Interventor, con seis dependencias laterales para los guardas del recinto; la del capellán, situada cerca de la Iglesia; una espaciosa cuadra con dependencias para los criados; un grande edificio situado al lado del anterior, distribuido para habitaciones de los guardas; la iglesia parroquial levantada en el centro; un depósito de aguas potables, horno de pan cocer y varios edificios diseminados, entre otros los llamados Bordís y Calen. La iglesia, que era con el carácter de parroquia estaba dedicada a San José152; era de una sola nave, bastante regular y muy bien adornada; tenia un bonito atrio, coro sobre la puerta, buena sacristia y sobre ésta un regular salón donde se celebraban las reuniones para determinar las fiestas y otros actos del culto católico que habian de tener lugar en la citada capilla, la cual estaba servida por un capellán nombrado por el gobierno, con el cargo de Cura de almas. En la actualidad todos los edificios incluso la iglesia parroquial, están en estado bastante ruinoso y algunos de ellos derruidos por completo. En el departamento que servia de depósito para el agua potable, se conserva una pila de piedra, de grandes dimensiones, con una inscripción que dice 'Anno 1758-BAVI', y en el edifico del Administrador hay una lápida con la siguiente inscripción: 'Reynando la Magestad de Phelipe V tomó posesión D. Gregorio Álvarez de Lozada su 152 La parroquia de San José se creó en 1774, para que "el crecido número de sus dependientes consigan el pasto espiritual que necesitan" (Carrasco, 1995: 111). 164 administrador general de rentas Reales de Tortosa su partido Salinas Alfaques a 4 de Junio del año 1709'153, conservándose también en muy buen estado una grande piedra colocada sobre la portada principal del recinto en la cual está grabado en relieve el escudo real."154 Cuando, en 1869, se procedió al desestanco, inicialmente el Estado se reservó las salinas de los Alfaques, Imon y Torrevieja. Pero en 1870, en la ley de presupuestos para 1871, el Estado sacó a subasta las salinas de Imon y los Alfaques (Gaceta de Madrid, 9.6.1870)155. En 1869 Miguel Castellà i Borràs (*1842 - +1905) inició el proyecto de las salinas de la Trinidad. La primera producción de sal parece que fue en la campaña de 1870-1871. Dado que la venta de las salinas de los Alfaques, que eran de la Hacienda, no se autorizó hasta el 8 de junio de 1870, es bastante claro que el proyecto de Castellá de las salinas de la Trinidad era el establecimiento de una nueva fábrica de sal, diferente de las que tenía la Hacienda. Aunque el Estado se había reservado la propiedad de las salinas de los Alfaques y no las había sacado a la venta, la ley del desestanco de 1869 permitía a los particulares crear nuevas salinas. Este hecho queda confirmado observando los mapas de la época, en los que las salinas de Calent, de Bordís y de San Antonio están situadas en puntos distintos de los de las salinas de la Trinidad. 153 Esta inscripción es la misma a que se refiere Güell en su informe. 154 Miralles, 1901, p. 83-84. 155 Las salinas de Imon se vendieron en subasta el 6 de mayo de 1871 (López de los Mozos, 2014: 27). 165 Figura 30: Mapas de 1778 donde se ven las salinas de Sant Antoni. De hecho, las salinas del Estado de los Alfaques se intentaron vender o arrendar en varias ocasiones, entre 1871 y 1873. El 15 de marzo de 1871 se subastó toda la sal del Estado en los Alfaques, subasta que ya se había intentado en diciembre de 1870. El 5 de mayo de 1871 se nombró un interventor en los Alfaques, seguramente para proceder a su venta, que terminó suspendiéndose. En los presupuestos de 1872-1873 el Estado aún pagaba una indemnización a los herederos de Alonso Guzmán de Villores por la expropiación de las salinas de los Alfaques, lo que significa que aún estaban en poder del Estado. El 15 de abril de 1873 se convocaba una subasta para arrendar las salinas de los Alfaques156. A la subasta no se presentó nadie, y el 1 de julio de 1873 se convocó de nuevo con las mismas condiciones157. Entre estas condiciones se decía que las salinas que el Estado tenía los Alfaques podían producir 8.000 toneladas anuales, y que en caso de que las salinas se vendieran durante el arrendamiento -que era de un año- el 156 BOPMA, 22/05/1873. 157 BOPMA, 01/07/1873. 166 comprador debería respetar el contrato de arrendamiento hasta su extinción. Como hemos visto, desde el mismo momento en que se produjo el desestanco hubo pleitos y reclamaciones sobre la propiedad de las salinas de los Alfaques. Según afirmaba en 1905 el marqués de Capmany, a quien finalmente se le reconoció la propiedad de las salinas, la reclamación "la comenzó un mi antecesor y causabiente oponiéndose a la subasta que de las fincas de que se trata anunciaba el Estado al terminar el estancamiento de la sal"158. Esta oposición la confirmaba tanto el BOPT como la Gaceta de Madrid: "en el año 1871 se anunció la venta de las salinas de los Alfaques en la provincia de Tarragona, y hubo de suspenderse la subasta en virtud de reclamaciones de la Condesa de Vallcabra"159. El 1892 el Estado admitía que la propiedad de las salinas de Cabiscol era del marqués de Capmany, pero sólo le reconocía los derechos sobre 348 ha 2 a y no sobre las 4.044 ha 36 a que reclamaba el marqués160. Esto dio lugar a una serie de pleitos interminables, varios intentos de los marqueses para expulsar de las tierras del Ebro a los campesinos que las cultivaban, y conflictos importantes161. En 1925 la cosa aún coleaba162, pero finalmente los tribunales denegaron la posesión reclamada por Capmany. Seguramente la creación de las nuevas salinas de la Trinidad, en un lugar diferente de la ubicación histórica de las 158 Diario de Tortosa, 01.03.1906, p. 2. 159 Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona, 29/09/1892, p. 1 y Gaceta de Madrid, 02.10.1892, p. 22. 160 Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona , 29/09/1892, p. 1-2 y Gaceta de Madrid, 01.05.1893, p. 491. 161 Bel, 2008. 162 Heraldo de Tortosa, 07.07.1925, p. 2. 167 salinas de los Alfaques, obedeció, en buena parte, a esta serie de conflictos que impedían cualquier intento de hacerse con las salinas del Estado, debido al riesgo que suponía no saber quién tenía los derechos. El 3 de junio de 1878 la Gaceta de Madrid publicó la relación de los fabricantes de sal en España. Constan 303 fabricantes, de los que 10 están en Cataluña. Entonces el Estado ya sólo tenía las salinas de Torrevieja. La mayoría de fabricantes eran muy pequeños. En la provincia de Barcelona sólo aparece el duque de Medinaceli, que en Cardona producía 60.000 quintales métricos163 anuales de sal. En la provincia de Girona no hay ninguno. En Lleida hay 6: Domingo Agustín Chia y Jacint Jené, que tenían las salinas de Privà, en Vilanova de les Avellanes, y producían 1.100 quintales; una Sociedad de Fabricantes que en Gerri de la Sal producían 10.800 quintales; Miquel Font y Aguda que tenía la mina Perla y Roseta, en Vilanova de l'Aguda, y producía 99 quintales; Lorenzo Jarras Llovet, que con la salina Española en Cambrils de Odèn producía 495 quintales; Francisco Javier Duelon tenía la salina Las Bofias en Gósol y producía 1.117 quintales; finalmente, Pedro Jiménez tenía la salina San José en Foradada con una producción de 550 quintales. En Tarragona había 3 fabricantes: Espalter, Baró, Petit y Castellá que producían 18.700 quintales en la Trinidad; Ramon y Enric Sacanella que en la Cava producían 4.400 quintales; y Pascual Ballester que en la Cava producía 5.500 quintales. Como referencia, la producción de las grandes salinas españolas era de 589.431 quintales anuales en Torrevieja, 91.080 quintales en Imon y 900.000 quintales en San Fernando (Cádiz)164. 163 1 quintal métrico eran 100 kg. 164 Gaceta de Madrid, 03.06.1878, p. 590-593. 168 De las salinas de Gósol tenemos algunas breves noticias. En 1997 el Inventario Nacional de Recursos Minerales de Cloruro Sódico y Sales Potásicas, del IGME, indicaba (p. 304) que en 1870 en Gósol se explotaba una salina con el nombre de Mina Antonia. Seguramente se trata de la mina y molino de sal situados en x=388968 , y=4675429 , z=1363 (huso 31, ETRS89). En 1877 hay dos noticias más, relacionadas entre ellas. El mes de marzo, en la Universidad de Barcelona, se hizo una Manifestación de Productos Catalanes165 en la que Antoni Isla presentó "sales del criadero de Gósol, purificadas por cristalización"166. Poco después, en el mes de junio, la Revista Minera se hacía eco de aquella exposición y particularmente de la sal de Gósol. Tras indicar que esa industria era "nueva en nuestro país" y que se quería proveer de sal al Alt Urgell, Andorra y Cerdaña, el autor escribía: "después de haber abierto en estéril una longitud de 540 m de socavón, encontraron los enormes bancos de sal gema .... la sal es purificada por una disolución y consiguinete evaporación ... "167. La noticia deja claro que se usaba la técnica ya descrita de disolver la sal, para eliminar los materiales no solubles, y después obtener la sal de la salmuera por evaporación del agua. Como todas las demás salinas mencionadas -y que no eran las autorizadas por la Hacienda durante el estanco- las de Cambrils de Odèn comenzaron a funcionar "legalmente" entre 1870 y 1878168. En 1846 Madoz indicaba claramente que había 165 Catálogo General de los Objetos que figuran en la Manifestación de Productos Catalanes, 1877, Barcelona: imprenta de Salvador Manero. 166 Manifestación de Productos Catalanes, 1877, p. 77. 167 Revista Minera, vol. 28, 1877, p. 138-139. 168 Las salinas de Cambrils se han restaurado los últimos años y son perfectamente visitables. 169 "5 individuos para impedir su elaboración"169. Los años 1780 y 1783, en el libro de óbitos de la parroquia de Cambrils, consta el fallecimiento de dos personas de las que se dice que cada una era "Ministro de las Reales Rentas de Salinas", lo que ha dado pie a interpretar que las salinas estaban en explotación. Creemos que en realidad se trata de miembros del Resguardo de Salinas que residían de forma permanente en Cambrils, ya que, de acuerdo con la RAE un ministro es una "persona que ejerce algún oficio, empleo o ministerio" y también un "alguacil o cualquiera de los oficiales inferiores que perseguía el delito". De hecho, en 1808, la ronda del Resguardo de Cardona estaba compuesta por "diez ministros"170. Por lo que respecta a las salinas de Foradada ya hace tiempo que están totalmente perdidas. Parece que se encontraban entre Rubió de Dalt y Foradada. Se conservan los topónimos de la Fuente del Salí, el Barranco del Salí y el Puente del Salí. Algunos autores sitúan las salinas en este punto: x=333915, y=4638947, z=352 (huso 31, ETRS89). De las salinas de Vilanova de l'Aguda lo único que sabemos es que, conocidas como las Salinas de las Omedes, se encontraban en x=356400, y=4642658, z=420 (huso 31, ETRS89), donde aún quedan restos esporádicos de construcciones y canales, y donde el afloramiento salino es abundante en los márgenes del torrente. En Tortosa, tenemos algunas noticias de los Sacanella. El 5 de enero de 1870 el Estado nombró a Ramón Sacanella administrador de las salinas de los Alfaques171. Un año y 10 169 Madoz, P. (1846), Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España, vol. 5, p. 337. 170 Señan, 1808, p. 131. 171 La Nación, 5/1/1870. 170 meses más tarde, el 28 de octubre de 1871, Ramon Sacanella ya no era el administrador, y era requerido para dar explicaciones sobre la desaparición de más de 14.000 quintales de sal de los Alfaques172. Un año después, el 12 de julio de 1872 , los hermanos Sacanella pedían usar el puerto del Fangar para extraer la sal de sus salinas173. De Pascual Ballester también sabemos algo. De orígenes humildes se convirtió en un magnate de la zona y fue alcalde de Tortosa en dos ocasiones174. Entre 1872 y 1878 la sociedad que explotava la Trinidad era "Espalter, Baró, Petit y Castellá" (Diario de Tortosa , 19/10/1890: 1-2 y Gaceta de Madrid, 03/06/1878: 592) y la contribución se pagaba en San Carlos de la Rápita. El 13 de febrero de 1873 se constituyó la sociedad "Espalter y Cia." con un capital de 25.000 ptas. Los socios eran Josep Baró y Roig con 11.111,11 ptas., General Espalter y Rull con 11.111,11 ptas. y Miquel Castellá y Borràs con 2.777,78 ptas. La sociedad se liquidó el 30 de junio de 1878175. El 25 de abril de 1874 General Espalter había nombrado a Josep Carreras y Xuriach su procurador176. Josep Baró y Roig (o de Roig) parece un personaje singular. En 1870 estaba en San Carlos de la Rápita, según él mismo afirmaba: "San Carlos de la Rápita en donde se hallaba el infrascrito, coronel de milicias de Cuba, investigador general de propiedades y derechos del listado y patrimonio que fué de 172 Gaceta de Madrid, 28/10/1871. 173 Gaceta de Madrid, 07/12/1872. 174 Diario de Tortosa, 1.7.1887, p. 2. 175 ANC1-584-T-103, "Diario de las Salinas de la Trinidad de Espalter y Compañía. Barcelona". 176 ANC1-584-T-98. 171 la corona del Principado de Cataluña"177. En 1869 se le había concedido la Gran Cruz de Isabel la Católica, después de volver de una "larga residencia en el extranjero"178. En 1868 había sido nombrado coronel honorario de Milicias de Cuba y parece que tenía una fonda en París y fue cocinero del general Prim179. En 1887 fue protagonista de un hecho que tuvo amplio eco en la prensa de la época. En la sesión del Congreso de Diputados, del 28 de febrero de 1887, el diputado Francisco Romero Robledo preguntó sobre una supuesta mascarada del carnaval de Gracia, en la que fue enterrada una figura de Alfonso XII. Parece que quien promovió la falsa noticia fue Baró y Roig, del cual la prensa decía: "El año 1840, llevado de su entusiasmo por la causa liberal, se retrató de alférez de infanteria, y desde entonces, cada vez que habia un cambio o una revolución, se concedía un empleo, con lo cual llegó a ser general por los tiempos en que tenia a la vez una fonda en París, porque, sin duda, ni en el escalafón del Ejército ni en la tesoreia le contaban ni pagaban como correspondia al alto cargo que por propio nombramiento desempeñaba en la milicia. En 1868 fué nombrado coronel honorario de Milicias de Cuba, y de ahí que se considere el buen fondista coronel como antes se habia creido general. En cuanto a su calidad de diputado, pertenecerá a un distrito tan fantástico como el generalato."180 177 El Tarraconense, 01.06.1870, p. 2. 178 El Pensamiento Español, 03/04/1869. 179 El Correo Militar, 01/03/1887. 180 La Iberia, 28.2.1887. 172 General Espalter y Rull181 era un indiano, hijo de Francisco Espalter y Tolrà y de Rosa Rull y Camarasa. Su padre ya tenía fuertes vínculos con Cuba. General Espalter vivía en Santiago de Cuba en 1857. Unos años antes, hacia 1854, aparece como propietario de 166,65 acres de una plantación de azúcar en Tiguabos (provincia de Guantánamo), con un molino de agua, y de una planta de café en Yateras (provincia de Guantánamo) de 116.655 acres, y con 70 esclavos182. Era tío de la primera mujer de Josep Carreras y Xuriach. Murió el 12 de abril de 1874.183 Cuando volvió a Barcelona se preocupó mucho por el tema de la caridad a los pobres y fue uno de los fundadores de la Asamblea de la Cruz Roja de Barcelona.184 181 General era su nombre, no es que fuera un general del ejército. 182 Carlson, 2007, p. 57 y 79. 183 La Imprenta, 10,11 y 12 de abril de 1875. Hay una incoherencia con las fechas, porque el 25 de abril de 1874 General Espalter había nombrado a Josep Carreras y Xuriach su procurador (ANC1-584- T98). 184 Clemente, 1997. En algunos lugares se comete el error de citarlo como "el general Espalter". 173 Figura 31: Plano de 1881 con las Salinas Viejas de la Trinidad. Figura 32: Mapa actual de las Salinas de la Trinidad (fuente:ICGC). 174 El 25 de enero de 1878, Josep Carreras adquirió una tercera parte de las Salinas de la Trinidad de manos de Miguel Castellà. El 17 de mayo de 1879 Josep Carreras adquirió otra tercera parte de las salinas de manos de Josep Baró y Roig, por lo que en aquellos momentos Josep Carreras tenía dos terceras partes de las Salinas de la Trinidad.185 Conservó esta propiedad hasta el día de su muerte. El 9 de junio de 1878 Miguel Castellà pidió permiso "para cargar sal por cabotaje y para la exportación en el punto nombrado Fondal de les Estaques" en San Carlos de la Rápita. Los informes previos decían que "desde tiempo antiguo se viene practicando la carga de sal por el citado punto" y que por tanto se autorizaba a habilitar ese punto para la carga de sal, a cambio de que Castellà construyera allí una caseta para el Resguardo de Carabineros para la vigilancia de las operaciones.186 A partir de 1880 la sociedad explotadora fue "Carreras y Castellà", o "Carreras y Cia.", que se había creado en 1879, con el financiero José Carreras y Xuriach. El 2 de marzo de 1864 José Carreras y Xuriach se había casado con Rosa Espalter y Rull, que murió a finales de 1865. El inventario de Rosa Espalter se hizo el 2 de enero de 1866.187 El 26 de agosto de 1884 del Ingeniero jefe de caminos, canales y puertos de Tarragona procedió a demarcar los terrenos de la punta de la Banya que correspondían a las 185 ANC1-585-T-1. 186 Colección Legislativa España, vol. 120, p. 718-719. No hemos podido localizar este topónimo actualmente. En 1885 lo encontramos con el nombre de "Fondal dels Estanys", en 1907 como "hondonadas de las Estacas" y en 1925 como "Fondal de los Estanques". 187 ANC1-584-T-98. 175 Salinas de la Trinidad y al faro, para segregarlos del resto que se habían de desecar y sanear (Diario de Tortosa, 15/8/1884: 2). Un año más tarde, en 1885, el Estado concedió las tierras de la Banya, donde están las salinas, a la Sociedad "Carreras y Castellà": "Ministerio de Fomento REAL ORDEN Visto el expediente instruido a instancia de D. Miguel Castellá y D. José Carreras en solicitud de que se les conceda un terreno que ya tienen ocupado en el sitio denominado Punta de la Baña, término municipal de Amposta, provincia de Tarragona, con el establecimiento titulado Salinas de la Trinidad; S.M. el Rey (Q.D.G.), conformándose con lo propuesto por esa Dirección general y lo informado por la Sección 4ª de la Junta consultiva de Caminos, Canales y Puertos, ha tenido a bien conceder a los referidos Sres. D. Miguel Castellá y D. José Carreras los terrenos que tienen solicitado en el punto denominado Punta de la Baña, término municipal de Amposta, provincia de Tarragona, con destino a la explotación de salinas que tienen ya establecidas en dicho punto, pero con sujeción a las condiciones siguientes: 1ª Los terrenos que se conceden son los comprendidos entre las líneas PP y P'P' del plano general presentado por los interesados en Enero de 1885, la costa del Mediterráneo y la playa interior de la bahía de los Alfaques. 2ª El Ingeniero Jefe de la provincia practicará un nuevo deslinde de dichos terrenos, modificando el que hizo el 26 de Agosto último y se representa en el plano de fecha 1º de Octubre siguiente, de modo que la línea de demarcación quede distante 40 metros de la orilla del agua por el lado de dicha bahía; y hecho esto, calculará su superficie, descontando la que tenga el terreno que ya poseian los dueños de las salinas por 176 concesión o venta del Real Patrimonio, después de examinar la escritura a título de adquisición del mismo; teniendo presente que han de ser de cuenta de los concesionarios todos los gastos que ocasione la valoración de los terrenos, así como los del deslinde de los mismos. 3ª Se cerrará por medio de un malecón de arcilla, cuya sección trasversal fijará el Ingeniero Jefe de la provincia, el antiguo canal de servicio de las salinas, rellenándose su fondo hasta dejarlo a la misma altura que tienen las balsas calentadoras, y rellenarán también con arcilla las partes hondas que existan en todo el terreno concedido, de modo que no puedan quedar en ellas aguas estancadas de lluvias o del mar. 4ª Cuando se interrumpa la fabricación de sal deberán desaguarse completamente todos los depósitos y balsas, para lo cual deberán disponerse en la forma conveniente las pendientes de sus fondos, de modo que se consiga dar salida natural hacia el mar a todas las aguas que contengan. 5ª Los concesionarios construirán de su cuenta y conservarán un camino carretera que, partiendo del muelle embarcadero que tienen establecido, o de otro punto que el Ingeniero Jefe de la provincia designe dentro del terreno concedido, se dirija al faro de la Punta de la Baña. Dicho Ingeniero Jefe trazará el expresado camino, refiriéndose la obligación de los concesionarios a la parte del camino que quede comprendida dentro de dicho terreno. 6ª En el plazo de tres meses, contados desde la publicación de esta concesión en la Gaceta de Madrid, se dará principio a la ejecución de las obras prescritas en las condiciones 4ª, 5ª i 6ª188 y quedarán terminadas un año después. 188 Debería ser 3ª, 4ª y 5ª. 177 7ª La falta de cumplimiento a cualquiera de las cláusulas de esta concesión producirá su caducidad, procediendo el Gobierno en este caso como previene la legislación vigente. 8ª Las obras se ejecutarán bajo la inspección y vigilancia del Ingeniero Jefe de la provincia o de los subalternos que éste designe, debiendo los concesionarios avisarle con la anticipación necesaria el dia en que vayan a empezar, y también cuando se hallen terminadas. 9ª Llegado este último caso, serán reconocidas las obras por dicho Ingeniero Jefe o el subalterno en quién delegue, extendiéndose un acta por triplicado en que conste el cumplimiento por los concesionarios de todas las condiciones estipuladas; un ejemplar se remitirá a la Dirección general de Obras públicas, otro quedará depositado en la Jefatura de la provincia, entregándose el tercero a los concesionarios. 10ª Serán de cuenta de éstos todos los gastos que se ocasionen por la inspección y reconocimiento antedichos. 11ª Esta concesión se otorga a perpetuidad, quedando además sujetos los terrenos que se conceden por ella a las servidumbres que prescribe la ley de 7 de Mayo de 1880189 para los predios colindantes con el mar. 12ª Se previene a los interesados que para legalizar la existencia del muelle embarcadero que sin la debida autorización han construido en el puerto de los Alfaques, frente a las salinas, y para la prolongación de dicho muelle, si la desean, deberán incoar el expediente que previene la citada ley de puertos para esta clase de construcciones, a fin de que se le dé la tramitación especial que prescribe la instrucción de 20 de Agosto de 1883. 189 Es la ley de puertos de 7 de mayo de 1880 (Gaceta de Madrid, núm. 129, 08/05/1880: 331-333). 178 De Real orden lo comunico a V.I. para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde a V.I. muchos años. Madrid 22 de Octubre de 1885. =Pidal= Sr. Director general de Obras públicas."190 En 1880 había en proyecto un ferrocarril que debía unir Valdezafán (Teruel) con San Carlos de la Rápita. Aquel ferrocarril era una vieja aspiración del Bajo Aragón para encontrar una salida al mar para sus productos, especialmente el carbón de Teruel. El 17 de diciembre de 1879 se presentó una proposición a las Cortes191 que se convirtió en una ley el 14 de mayo de 1880192 donde se aprobaba la construcción del ferrocarril que pasando por Alcañiz acababa en San Carlos de la Rápita, en el puerto de los Alfaques. Inmediatamente surgió la polémica, porque algunos detractores defendían que el ferrocarril se dirigiera a Vinarós y no a San Carlos. Miquel Castellà defendió públicamente el trazado que acababa en Sant Carles de la Ràpita193, sin duda porque como propietario de las salinas de la Trinidad eso también le favorecía. Finalmente el ferrocarril no fue construido nunca en toda su longitud muchos años más tarde acabó llegando hasta Tortosa y actualmente su trazado es una vía verde. Miquel Castellà fue diputado a Cortes en la legislatura de 1896-1898 y murió el mes de marzo de 1905 . 190 Gaceta de Madrid, núm. 315, 11.11.1885, p. 480 y BOPT, núm. 271, 14.11.1885, p. 1. 191 Diario de Sesiones, 17/12/1879, apéndice 12. 192 Gaceta de Madrid , 15/05/1880. 193 La Unión , 10 y 18.12.1880. 179 Josep Carreras y Xuriach (*27.9.1831- +20.03.1915) fue médico y hacendado: "Médico, número uno de la Real Academia de Medicina; banquero acaudalado, financiero importante y gran propietario, conocido por El Amo de la Virreina, dueño del grandioso edificio"194. Formó parte de los Consejos de Administración de numerosas compañías, entre otras la aseguradora La Catalana, de la que era presidente en el momento de su muerte, La Previsión (después Banco Vitalicio), la Compañía Transatlántica, el Banco de Crédito Mercantil, el Banco Hispano Colonial, la Compañía de Tabacos de Filipinas, Hullera Española y la Compañía de Caminos de Hierro del Norte de España. Fue amigo y colaborador de Antonio López, el marqués de Comillas. Su vida transcurría prácticamente siempre en Barcelona "sin más alteraciones que algún viaje a Madrid o a las salinas de San Carlos195 que explotaba, o a su magnífica finca de Miravall196, en la provincia de Lérida, o en la temporada estival en su torre de Pedralbes"197. El 14 de abril de 1879 José Carreras se casó en segundas nupcias con Rosa Coronas y Espalter.198 En 1882 aparece por primera vez una referencia a la sociedad "Carreras y Castellà" en el "Anuario del Comercio", donde se indica que la empresa tiene salinas en San Carlos de la Rápita199. Los años siguientes la empresa continúa figurando 194 La Vanguardia, 18.6.1915, p. 4. 195 Salinas de la Trinidad, en San Carlos de la Rápita. 196 En Juneda. 197 Nadal, 1953. 198 ANC1-584-T-2. 199 Anuario del Comercio, de la Industria, de la Magistratura y de la Administración, 1882 , p. 1355. 180 en los anuarios, hasta que en 1908 ya sólo aparece el nombre de Carreras200. Figura 33: Ortofoto de 1946 donde, arriba a la derecha, todavía se ven las Salinas Viejas de la Trinidad. El 7 de septiembre de 1897 Hermenegildo Gorria transfirió sus derechos sobre unas tierras en la Punta de la Banya a las Salinas de la Trinidad.201 Hasta finales del siglo XIX la sociedad trabajó en las llamadas Salinas Viejas de la Trinidad. En el año 1898 se estaban completando las obras para poner en funcionamiento las Salinas Nuevas. En la correspondencia entre Carreras y Castellà podemos recoger varias noticias sobre la evolución de las obras. 200 Anuario Riera, 1908, p. 3687. 201 ANC1-584-T-1. 181 Figura 34: Ortofoto de 2018 donde se ve como la línea de costa ha retrocedido de manera notable, casi 400 m. El 15 de febrero de 1898 se produjo el hundimiento del Maine. La Guerra de Cuba afectó a los negocios. En el caso de las salinas la falta de buques para el transporte retrasó o anuló muchas ventas. Carreras trataba de hablar de la guerra lo menos posible202, pero aún así unos días antes decía que "el riesgo de guerra asusta a los fletadores"203 y el 3 de mayo escribía que "la guerra (va) cada vez peor" y afectaba a sus negocios en la Transatlántica, Tabacos de Filipinas y banco Hispano Colonial. El 17 de junio insistía en la falta de buques y la imposibilidad de asegurarlos. Además, la guerra coincidió 202 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 24.04.1898. 203 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 20.04.1898. 182 con los trabajos de expansión de las salinas, con la construcción de 120 ha de nuevas eras. Se esperaba pasar de las 12.000 toneladas de producción en 1898 a las 40.000 toneladas en 1899204. La mayoría de la sal de los Alfaques iba a Noruega, Suecia y Finlandia. De Finlandia -entonces en manos de Rusia- se decía que era el principal consumidor de sal de la Trinidad205. El 11 de enero de 1901 el gobierno autorizó a Josep Carreras y Miquel Castellà la construcción de un muelle en el puerto de los Alfaques para el servicio de las salinas206. 204 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 28.06.1898. 205 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 06.07.1898. 206 Gaceta de Madrid, 15.01.1901, p. 198. 183 Figura 35: Muelle de las salinas de la Trinidad. El 31 de julio de 1903 un accidente en las salinas produjo la muerte de Juan Cartañà, yerno de Miguel Castellà, parece que a causa de un rayo. En 1905, con la muerte de Miguel 184 Castellà, los derechos pasaron a sus herederos. La dirección y administración se encontraba en Barcelona a cargo de J. Ubiñana "el copropietario principal", mientras en las salinas la administración y venta de sal iba a cargo de Lucas Bertran, marido de Elena Castellà, hija de Miguel Castellà207. En 1906 un análisis de diversas sales hecho en Estocolmo afirmaba que la sal de la Trinidad "aventaja a todas por su pureza y potencia salobre".208 En 1908 las salinas de la Trinidad las explotaba la sociedad "Carreras y herederos de Castellà" y la producción era de unas 40.000 toneladas anuales209. Aquel año de 1908 la situación de las salinas era la siguiente. El muelle tenía 1.340 m de largo y 4 m de ancho. Era de madera, excepto los 120 m más lejanos de tierra que eran de hierro y tenían 9 m de ancho. La primera fábrica -que se puso en marcha en 1870-1871- ocupaba unas 18-20 ha, se conocía como las Salinas Viejas y tenía 35 eras. El 1897-1898 se amplió con 55 eras con las llamadas Salinas Nuevas. El agua del mar pasaba por diferentes balsas donde aumentaba la salinidad, pasando de los 3-3,14 grados al inicio, a los 24-25 grados cuando llegaba a las eras de salinización. Una vez se extraía la sal, unas tolvas la subían a los montones donde se acumulaba. Cuando subía el nivel del mar el agua entraba en la primera balsa a través de 30 tubos, pero, como a menudo el nivel del mar era muy bajo durante mucho tiempo, había 5 bombas Farcot, movidas por motores eléctricos, que hacían entrar en los depósitos unos 2.000 m³ de agua del mar por hora. El agua se movía de unas balsas a las otras por medio de tres ruedas hidráulicas accionadas por una máquina de vapor Alexander de 20 CV nominales. La electricidad la producía 207 El Resplandor, 17.09.1908, p. 1. 208 Anónimo, 1913, p. 817. 209 Estadística Minera, 1908, p. 695-700. 185 una dinamo Lahmeyer de corriente continua de 80 amperios y 500 voltios (equivalentes a 54 CV) que accionaba los 5 motores eléctricos (uno de 8 caballos, tres de 4 caballos y uno de 3 caballos) usados para las bombas Farcot y para los elevadores (4 para la sacada de la sal y 1 para el de la carga de los barcos). Los elevadores de la saca de la sal subían 40 toneladas por hora cada uno y el de la carga de los barcos 60 toneladas por hora. La dinamo también movía una locomotora eléctrica de unos 30 CV que podía arrastrar 37 toneladas y llevaba unas 18-20 vagonetas, desde los montones de sal hasta la punta del muelle. En las Salinas Viejas, para remover el agua de los estanques, había una máquina de vapor Alexander de 6 CV que movía dos ruedas hidráulicas. También había un molino de viento que movía otra rueda. Durante "la salinada", época de extracción de la sal (agosto y septiembre), trabajaban en las salinas entre 250 y 300 hombres. En primavera y verano, hasta agosto, había entre 80 y 90 trabajadores y durante el invierno 50. Además estaba el administrador, dos encargados de la fabricación, tres maquinistas, un electricista y un ayudante, y el patrón y el maquinista del vapor-remolcador. La producción era de unas 40.000 toneladas anuales de las cuales unas 28.000-30.000 iban a la exportación y el resto se vendía en España210. El 19 de noviembre de 1923 se constituyó la sociedad "Unión Salinera de España". El 23 de marzo de 1924 "La Vanguardia" decía que "la Sociedad ha sido constituída con el concurso técnico de la Electro-Química de Flix y con el financiero de la Sociedad Anónima ARNUS-GARÍ y de la Banca Marsans, S.A."211. Ese día la sociedad emitió 8.000 210 El Resplandor, 14-17.9.1908. 211 La Vanguardia, 23.3.1924, p. 4. 186 obligaciones de 500 ptas. de valor nominal, que se garantizaban hipotecando las salinas de la Trinidad, de Roquetas y de Cabo de Gata212. El objetivo de la emisión era hacerse cargo de las salinas de Torrevieja y la Mata. El 2 de abril de 1924 la Unión Salinera arrendó del Estado las salinas de Torrevieja y la Mata, por transferencia de una solicitud de la sociedad "Arnús-Garí"213. En el ejercicio de 1924-1925 la Unión Salinera produjo 358.838 toneladas de sal y en el ejercicio 1925-1926 produjo 375.925 toneladas214. Después, en septiembre de 1946, las salinas pasaron a la "Compañía Española de Investigación y Fomento Minero" (INFOSA) que las explota actualmente, con una producción media de 80.000 toneladas anuales. 212 La Vanguardia, 23/03/1934, p. 4. 213 Gaceta de Madrid, 02/04/1924. 214 La Vanguardia, 27/08/1926, p. 2. 187 Figura 36: Fotograma del NODO del 12.11.1951. Salinas de la Trinidad. El asunto de las Salinas de Torrevieja y la Mata Cuando en 1869 se procedió al desestanco de la sal, Hacienda se reservó la propiedad y la explotación de las salinas de Torrevieja y la Mata, con diferencia las más productivas de España. Finalmente, en el año 1893 se decidió arrendarlas a particulares, lo que provocó movimientos estratégicos entre los fabricantes de sal. A primeros de julio de 1897 Josep Carreras escribía: "veo algo de alarma entre los salineros. Primero con motivo de la concesión de 500.000 metros cuadrados para salinas hecha a un quídam y ahora con las modificaciones del 188 pliego de condiciones para la subasta (que quedó desierta) de las salinas de Torrevieja."215 El 5 de febrero de 1893 se convocó un primer concurso para el arrendamiento de las Salinas de Torrevieja y la Mata, que quedó desierto. El 14 de septiembre se convocó por segunda vez el concurso, que de nuevo quedó desierto. El 25 de octubre de 1894 se realizó una nueva convocatoria, que tampoco pudo adjudicar las salinas. El 1 de abril de 1897 se volvía a intentar y de nuevo quedaba desierta. En cada convocatoria se modificaban ligeramente las condiciones a fin de obtener algún postor. El 1 de agosto de 1897 se publicó en la Gaceta de Madrid el nuevo pliego de condiciones para el arrendamiento. Inmediatamente la empresa de las Salinas de Ibiza decidió postularse para el arrendamiento. No queda muy claro si con intención de explotarlas o de controlarlas y manipular la competencia más importante que se les podía presentar. De hecho Salinas de Ibiza trató de implicar a otros productores salineros en el arrendamiento, y presionó a las Salinas de la Trinidad para que formaran parte del consorcio para hacerse con las Salinas de Torrevieja. En el pliego de condiciones se decía que el arrendamiento sería por 25 años. El arrendatario tendría que pagar cada año 500.000 ptas. de censo a Hacienda y, además, el 50% de los beneficios anuales de las salinas. El 11 de septiembre de 1897 se llevó a cabo el concurso de adjudicación. Lo ganó Josep Guardiola y Comas, que ofreció 630.004 ptas. anuales de renta más el 80% de los beneficios anuales en la venta de sal. En realidad Josep Guardiola era un testaferro de las Salinas de Ibiza, y el 20 de abril de 1898 cedió 215 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 4.7.1897. 189 sus derechos a la Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja, que de hecho era la sociedad de las Salinas de Ibiza. El arrendamiento fue una fuente de conflictos. El 29 de agosto de 1897, en una carta de Josep Carreras a Miguel Castellà, el primero decía que "cuando me hablaron Salas y Sans para arrendar las Salinas de Torrevieja, me dijo el primero claramente que el objeto era no explotarlas. Yo me aguanté, pero me hizo mal efecto"216. Más adelante, en la misma carta, escribía: "me escaman los de Ibiza". Salas era Manuel Salas Palmer y Sans era Elviro Sans Masferrer, hombres fuertes de las Salinas de Ibiza. El 31 de agosto los gestores de Salinas de Ibiza trabajaban para conseguir que el concurso se suspendiera. O si no, que se concediera a la unión de los salineros la explotación, con la cual sólo se pretendía cubrir gastos. La idea de Ibiza era que entraran todos los productores salineros en el arrendamiento. Finalmente Carreras decidió aportar 150.000 ptas, pero dejando claro que no quería que constara en la escritura de otorgamiento su participación.217 La práctica de obtener concesiones para no explotarlas, y evitar así que otros lo hicieran, era habitual desde tiempo inmemorial entre los mineros. Véase, por ejemplo, (Fàbrega, 2009). Otro ejemplo curioso lo encontramos en el arrendamiento de las salinas de Baltierra en Navarra, el año 1642: "el Arrendador es Aragonés, y tiene juntamente con la dicha Salina arrendadas otras del Reino de Aragón, solo se movió à arrendarla, para no embarazar el consumo de la sal, 216 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas núm. 5, carta de 29.08.1897. 217 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 16.02.1898. 190 que procede de las que tiene en el dicho Reino, y asi ha tenido, y tiene cerrada la dicha Salina de Baltierra."218 En las cartas de Josep Carreras a Miquel Castellà, de finales de 1897, Carreras manifiesta repetidamente su aversión a entrar en el negocio del arrendamiento de Torrevieja y la Mata. Los ejecutivos de la sociedad de las "Salinas de Ibiza" insistían en que las Salinas de la Trinidad entraran con ellos a medias en el arrendamiento de Torrevieja. Carreras opinaba que ellos debían tener la menor participación posible. Castellà era partidario de entrar para acabar con los peligros y amenazas de Torrevieja y, finalmente, Carreras se avenía participar allí "por obligado compañerismo"219, pero después insistía en que "no me gusta el negocio" y que "exijo que se respete mi derecho de no entrar en negocio que no me gusta"220. Al día siguiente volvía a decir que "no voy al arrendamiento"221. La idea de los arrendadores seguía siendo no explotar plenamente Torrevieja: "por lo que oigo a unos y a otros, el negocio está en el incumplimiento del contrato. Si es así lo comprendo y digo 'buen provecho'. No me gusta el género"222, y al día siguiente escribía: "a mi me gusta cada dia menos ... el favor mayor que habré hecho en la vida a Castellá será no haberle permitido lanzarse ciegamente al negocio de Torrevieja."223 Finalmente, 218 Elizondo, 1735, p. 562. 219 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 12.09.1897. 220 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 13.9.1987. 221 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 14.09.1897. 222 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 23.9.1897. 223 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 24.9.1897. 191 Carreras participaría con 100.000 ptas. en el depósito para la adjudicación y ofrecería 100.000 ptas. más como participación en la sociedad que se había de constituir para explotar las salinas de Torrevieja224. A finales de 1897 se estaban redactando los estatutos de la sociedad arrendataria. El 13 de diciembre de 1897 Carreras decía que "Sans me indica muy confidencialmente, que contaban con nosotros como consejeros."225A finales de febrero estaba previsto firmar la escritura de constitución de la sociedad y los salineros de Ibiza querían que estuvieran presentes o Carreras o Castellà. Carreras decía que "si los de Ibiza desean que concurramos a la escritura, me parece que no habrá otro recurso que otorgar poder a quién nos indiquen. Yo deseo que V. no abandone eso, y yo no quiero ir."226 Las maniobras de la sociedad de Ibiza en Torrevieja no pasarían desapercibidas y levantaron mucho polvo. La historia ya se inició con el desestanco de 1869. Todas las salinas del Estado salieron a la venta o arrendamiento, excepto las de Torrevieja y la Mata, parece que para no perjudicar a los compradores de las otras salinas, ya que Torrevieja podía producir suficiente sal para hacer innecesarias las otras fábricas de sal. El caso es que la actividad pública en las salinas de Torrevieja era bastante baja. Con el arrendamiento de las salinas por parte de los ibicencos, la actividad seguía bajo mínimos. La empresa extraía la misma cantidad de sal que el Estado, pero sólo vendía la mitad. Esta poca actividad 224 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 22.11.1897. 225 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 13.12.1897. 226 APAF, Salinas de la Trinidad. Copiador de cartas nº 5, carta de 3.2.1898. 192 contrastaba con las importantes inversiones que se habían hecho por parte de la empresa para mejorar las instalaciones, pero parece que lo que pretendían era obtener una buena indemnización cuando llegara el fin del contrato, y se levantaron voces para que se rescindiera el contrato.227 El 27 de julio de 1921 el diario "El Imparcial" publicaba un comunicado de la "Asociación de Salineros de España" con el título "Las salinas de Torrevieja. Expoliación al Estado", donde se celebraba la promulgación de una ley para reorganizar, administrar y explotar las minas y salinas del Estado. La Asociación afirmaba que "al fin podran terminar los escandalosos abusos, las irregularidades y transgresiones de las leyes que en todos esos asuntos han venido produciéndose por la insaciable avaricia, principalmente de los arrendatarios que hasta ahora han disfrutado especialmente de la explotación de las salinas de Torrevieja."228 Unos meses más tarde, el 14 de diciembre de 1921, el diario ABC publicaba otro artículo, firmado por Dionisio Pérez, que con el título "Sal del Estado" explicaba el abandono de muchas de las salinas de la bahía de Cádiz y culpaba al arrendamiento de Torrevieja. Escribía: "Han transcurrido veinticuatro años. Durante ellos el arrendatario de Torrevieja no ha obtenido utilidades en la explotación de las salinas. Se las cita en varias geografías como las mejores del mundo, pero los negocios ofrecen a lo mejor estas raras complejidades." Más adelante decía: "Lo que ocurre en Torrevieja, señor ministro, desde hace veinticuatro años, es que hay dos sociedades anónimas, paralelas, formadas por las mismas personas y con el mismo gerente; una de ellas es la 227 Las Provincias de Levante, 13/08/1900. 228 El Imparcial, 27.7.1921, p. 6. 193 arrendataria, que vende su sal, a precio de liquidación con el Estado, a precio de pérdida, a la otra sociedad hermana, que es la que vende en el mercado con dobladas ganancias."229 Otros periódicos se hicieron eco de esta cuestión. Así, por ejemplo, los días 11 y 12 de febrero de 1922 el diario "La Publicidad" publicaba un artículo con el título "Las Salinas de Torrevieja. Un Arrendamiento sui generis" donde incidía en la situación de las salinas de Torrevieja.230 El 19 de mayo de 1922, la empresa arrendataria de Torrevieja, respondía en las mismas páginas de ABC a las acusaciones. Allí se decía que desde 1920 existía una sociedad denominada Asociación de Salineros de España que tenía la intención de formar un trust, para fijar la producción y precios de la sal, en la que la Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja (CAST) no había querido entrar y que, por ello, se había iniciado una campaña contra ellos en la prensa. En el escrito también desmentían las informaciones sobre los privilegios que tenían en la sal de Torrevieja.231 Efectivamente en los anuarios del Ayuntamiento de Madrid de 1923 y 1924 aparece la "Unión de Salineros de España" como una sociedad formada por 11 salinas y 10 minas de sal que tiene por objetivo la "unión y defensa de la industria". En cualquier caso en 1922 terminó el arrendamiento y el Estado inició un nuevo proceso de adjudicación de las Salinas de Torrevieja. En teoría el 22 de septiembre de 1922 acababa el arrendamiento de las salinas de Torrevieja, pero en realidad 229 ABC, 14.12.1921, p. 3-4. 230 La Publicidad, 11 y 12/02/1922, p. 3. 231 ABC, 19/05/1922, p. 3-4. 194 Manuel Salas, en nombre del adjudicatario, había tomado posesión de las salinas el 4 de octubre de 1897, por lo que se decidió que el arrendatario hiciera entrega al Estado de las salinas de Torrevieja el 4 de octubre de 1922232. El 21 de noviembre de 1922 se convocaba un nuevo concurso para arrendar las salinas de Torrevieja. Ahora el arrendamiento era por 20 años, prorrogables por 5 años más. El arrendatario tendría que pagar un canon anual fijo de 1.000.000 ptas. y una renta variable de 0,15 ptas. por cada quintal de sal vendido, independientemente de cuál fuera la producción y la venta obtenidas233. El 21 de diciembre de 1922 se procedió al concurso y se presentó sólo un postor, pero el 1 de mayo de 1923 se modificaron las condiciones de la adjudicación en el sentido de obligar a producir cada año un mínimo de 273.000 toneladas de sal234. Esto se comunicó al nuevo adjudicatario a fin de que manifestara si aceptaba las nuevas condiciones. No hubo respuesta y el concurso se declaró, otra vez, desierto235. Finalmente, el 17 de octubre de 1923, las salinas se adjudicaron a la Sociedad Anónima Arnús-Garí, de Barcelona, que fue el único postor en el concurso realizado el 26 de septiembre de 1923236. Unos meses más tarde, el 2 de abril de 1924, se produjo la transferencia del arrendamiento por parte de la Sociedad Anónima Arnús-Garí a la "Unión Salinera de España", que, como hemos visto, se había constituido en noviembre de 1923237. 232 Gaceta de Madrid, 22.9.1922, p. 1158. 233 Gaceta de Madrid, 21.11.1922, p. 746-750. 234 Gaceta de Madrid, 19.7.1923, p. 219-222. 235 Gaceta de Madrid, 8.7.1923, p. 95. 236 Gaceta de Madrid, 17.10.1923, p. 217. 237 Gaceta de Madrid, 2.4.1924, p. 68. 195 Al terminar el primer cuarto del siglo XX, las salineras españolas habían completado un proceso de asociación que había acabado en dos grandes sociedades que controlaban prácticamente todas las fábricas de sal de España. Eran la "Unión Salinera de España" -que tenía las salinas de la Trinidad- y "Salinera Española ". Quedaban al margen algunos productores independientes. Por aquellas fechas ya se había descubierto la potasa y las salinas de Cardona estaban en manos de la Unión Española de Explosivos. Durante la Guerra Civil las salinas de Torrevieja fueron confiscadas. Al terminar la guerra se restituyeron a la "Unión Salinera de España". El nuevo contrato de arrendamiento -por 20 años- había comenzado el 10 de diciembre de 1923 y, por tanto, acababa el 10 de diciembre de 1943. El Estado concedió 5 años de prórroga, sobre todo por las dificultades durante la guerra. También la 2ª Guerra Mundial cortó las exportaciones, que eran la principal fuente de Torrevieja, y por tanto era casi imposible conseguir un nuevo arrendamiento. El contrato debía terminar el 10 de diciembre de 1948 y había que empezar a fijar las condiciones de un nuevo arrendamiento. Una posibilidad que se planteó el gobierno fue crear de nuevo el monopolio del Estado sobre la sal238. 238 Montserrat, 1946, p. 48-57. 196 Algunas salinas singulares de España Aunque no es el objetivo de este trabajo analizar todas las salinas de España, por su singularidad hay algunas que queremos repasar con cierto detalle. Salinas de la Malahà (Granada) Figura 37: Salinas de la Malahá. El 2 de enero de 1492, Boabdil entregó la ciudad de Granada a los Reyes Católicos. En mayo del mismo año los Reyes arrendaron por un año las salinas de la Malahá a Aben Comixa y Abulcacen el Mulehi. A cambio de recibir el 50% de las ventas les daban el monopolio de la venta de sal en la ciudad. Un año más tarde las salinas de la Malahá eran arrendadas a Abenbara, Ali Aljama, Bulcaçin el Feçi y Ali 197 Alguazil, también por un año. También tenían el monopolio en el término del reino de Granada. En todos los casos se decía que se mantenían las prácticas que siempre se habían hecho, por lo que se debe deducir que en tiempos del dominio nazarí en Granada, la explotación y comercio de la sal se hacía de la misma manera que cuando el reino pasó a poder de los Reyes Católicos239. Aben Comixa fue un personaje destacado en la época final del reino de Granada. El año 1487, era el alcaide de la alcazaba de Málaga, cuando la ciudad cayó en poder de los Reyes Católicos240. Después, en 1491, lo encontramos de alcaide y visir de Granada241, y fue quien abrió las puertas de la Alhambra a los Reyes Católicos cuando Granada se rindió242. Tras la entrega de Granada, Aben Comixa se dedicó a espiar los movimientos de Boabdil, que comunicaba directamente al secretario de los Reyes Católicos, Hernando de Zafra243. En 1493 firmó unas capitulaciones con los Reyes Católicos en nombre del rey Boabdil, para las que no tenía poderes, y que más tarde tuvieron que ser asumidas por Boabdil. Allí afirmaba que era el poseedor de la mitad de las salinas de la Malahá y otros derechos, para los que pedía a los reyes 4.500 castellanos244. Terminó peleado con Boabdil, se convirtió al catolicismo y se hizo fraile franciscano. Después abandonó la religión y regresó al norte de África donde fue nombrado gobernador de Argel por el rey de Bujía, Abderraman. Allí 239 Gual Camarena y López de Coca, 1974-75. 240 Lafuente, 1907, p. 4-5. 241 Lafuente, 1907, p. 57-58. 242 Lafuente, 1907, p. 75. 243 Lafuente, 1907, p. 81. 244 Lafuente, 1907, p. 82 y Salvá y Sainz de Baranda, 1846, p. 446. El castellano era una moneda de oro de la Edad Media (RAE). 198 conspiró con los cristianos contra los sarracenos de Argel. El año 1510, fue descubierto y muerto por hombres de Abderramán245. El 1 de enero de 1494, Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos, proponía a estos el arrendamiento de las salinas de la Malahá, junto con otros bienes, a varios sarracenos, por las que contaba recibir 500.000 maravedís anuales. En la carta Zafra escribía: "Aunque allá se tengan en mucha estima estas salinas, crean vuestras Altezas que no son tales, y que la mitad que tenian vuestras Altezas de las salinas de la Malaha estan arrendadas en 400.000 por un año, y ha de dar en descargo toda la sal que le sobrare a razón de a 9 el cadaha, y ha sido el mejor año de sal del mundo, y pierden en ello el tercio. Y de todo cuanto se ha habido de las salinas hasta hoy, no se ha podido pagar enteramente el salario del correjidor, y es cierto en toda mi vida puse más diligencia en cosa, y aún también el corregidor, porque habia de ser pagado dello, pues las de Dalia no valdrán cien mil maravedís; y escrito he sobre estas salinas algunas veces, y si allá algun remedio se sabia, fuera bueno que se proveyera"246. No deja de ser interesante el hecho de que el abastecimiento de la sal en Granada siguiera en manos de los musulmanes, lo que demuestra que buena parte de la estructura social y económica del reino se mantuvo después de la caída. A finales del siglo XVIII y primeros del XIX encontramos algunas referencias a las Salinas de la Malahà en los diversos Diccionarios Geográficos de la época. Suelen ser noticias breves, de las cuales quizá la más completa es la del 245 Lafuente, 1907, p. 85-86. 246 Salvá y Sainz de Baranda, 1848, p. 467. 199 inacabado diccionario de Tomás López, de finales del siglo XVIII: "En dicha villa está una de las Reales Fábricas de Salinas que se mantiene por S. M. Católica, elavorando cada año de diez y seis a diez y siete mil fanegas de sal. Está fuera del pueblo a la parte de allá del arroyo Jaque ya nombrado, con casa bivienda para el Admor, Fiel, Guarda annual, Fabricante, y el Depósito de Sal. Para la fábrica de esta se recojen las aguas en el ybierno de sus quatro nacimientos, los dos a fuerza de noria o influxo de una cavalleria, los otros por efecto de bomba y mano de una persona racional."247 El año 1849 Rodríguez Carreño describió con bastante detalle la salina de la Malahá: "Descripcion de la Salina. En el mismo valle en que está situado el lugar, a muy pocos pasos de él y al pie de la eminencia nombrada cerro de la Almenara y de la cuesta que conduce a áquel, se encuentra la fábrica de sal que está construida sobre dos planos, uno superior en el cual se hallan las oficinas y todas las albercas y calentadores, y otro inferior que comprende la base de la noria y dos manantiales entre los cuales corre el barranco salado, que se cruza en este punto por medio de un puente de 90º hecho de silleria y establece comunicacion entre el pueblo y la salina, la cual está defendida por una cortina de tablazon y mamposteria que solo la rodea en la mitad de su estensión. El número de albercas ecsistentes hoy es de 87 de diferentes capacidades, y además siete calentadores o depósitos grandes, la mayor parte de buena construcción, hallandose algunos de dichos vasos inútiles, los cuales seria conveniente habilitar para evitar las filtraciones que se les observan. Estos 247 López, c.1790b, fol. 366. 200 reciben las aguas por medio de cuatro espirales de Arquímedes que ponen en acción empleados del establecimiento y por el juego de una noria, vistosa obra del año de 1843, montada sobre un cubo de silleria de 27 pies y 9 pulgadas de diámetro mayor y 20 pies y 9 pulgadas de elevación, al cual sirve de base un himoscapo de 32 pies superficiales y 11 de altura: la cubierta, que es una montera tejada de buena armadura, está sostenida por pilares de madera entre los cuales corre una balustrada de hierro, circular, quedando el suficiente espacio para el libre juego de una mula, que es la que da movimiento a esta máquina, siendo imposible confiar este trabajo a las fuerzas de un hombre, por lo pesado de la rueda y cuerda de cangilones que es bastante larga. Los manantiales que alimentan la salina y cuyas aguas elevan al plano superior las máquinas hidráulicas referidas, son cuatro; de los cuales los dos conocidos con los nombres de Venero de Arriba y el Charcon son abundantes, y muy escasos los otros dos Pozuelo y el Desta Cuesta. Además ecsisten otros muchos en la estensión del salado, que juntos darian acaso un caudal de agua igual a los anteriores, pero la distancia a que se hallan de la fábrica y su mala situación se oponen a su reunión y aprovechamiento, por cuya razón se inutilizan continuamente por la Hacienda impidiendo de este modo el consumo que de estas aguas salobres hacian los pueblos comarcanos. Las oficinas se componen de un alfolí, que es un paralelogramo de 89 pies de longitud interior, 27 de latitud y unos 24 1/2 de elevación mayor, con fuerte armadura y cubierta de tejas, sostenidas con pilares y contraforteado al exterior con 14 machones de mamposteria, al cual dan entrada dos puertas situadas en la fachada y en uno de sus costados. Dentro de este local, que puede contener unas 22.000 fanegas 201 de sal de a 112 libras, hay un cuartito pequeño donde se conservan algunos efectos y útiles y la sal llamada de espuma. Las demás habitaciones, que muchas de ellas se hallan en mal estado, estan contiguas al almacen y destinadas para el uso del Administrador y de algunos empleados de la fábrica, la cual se beneficia hoy por cuenta de la Hacienda, hallándose su direccion y custodia a cargo de dos gefes principales, un fabricante, un pesador, un bombero y cinco dependientes de resguardo, todos de planta y con residencia en ella: para estos últimos hay además construidas casillas o garitas, desde donde vigilan las albercas durante la noche. Para las elaboraciones de verano se admiten cierto número de auxiliares que se llaman empleados temporeros. Toda la sal que produce es de buena calidad y alguna de ella muy esquisita; pudiendo calcularse la elaboración de cada año en 16 u 18.000 fanegas. Es indudable que haciendose en esta fábrica las mejoras de que es susceptible aumentarian sus productos y se beneficiarian economizandose a la vez muchos gastos en los portes de sal a la capital si se construyese el camino de arrecife248 que está proyectado desde la misma a la ciudad de Málaga por esta villa. También seria conveniente para la conservación y seguridad de toda la fábrica se continuasen haciendo las obras de que todavia necesita y particularmente las cortinas de defensa en toda la margen del Salado para ponerla a cubierto de las avenidas de este, que aunque raras, por desgracia ya se esperimentaron sus desastrosos efectos en la ocurrida en el verano de 1845, la más grande que han conocido los naturales, y que tantos daños causó a la salina. 248 Arrecife: Calzada, camino afirmado o empedrado, y, en general, carretera. Afirmado o firme de un camino (RAE). 202 A pesar de que el mecanismo que se emplea para la elaboración de la sal creo debe ser conocido de todos por su demasiada sencillez, sin embargo antes de concluir este artículo espondré de paso los medios de que se valen la naturaleza y el arte para obtener esta sustancia. Elevadas las aguas del plano inferior mediante la acción de las roscas de Arquímedes y de la noria, y reunidas por vias de comunicación a las de los demás surtidores, son conducidas a los puntos donde primero deben recibirse, calentadores, por medio de estrechas atageas249 de madera. Estos retienen el líquido más o menos tiempo según las estaciones y la necesidad de recabar las albercas, y mediante su contacto con el aire atmosférico y los rayos del sol se evapora gran parte de sus particulas aquosas perdiendo a la larga dichos vasos mucha cantidad del agua que se les depositó: entonces se riegan als albercas hasta la altura de cuatro (o) seis pulgadas no más, cuya masa siendo susceptible de ser atravesada por los rayos solares (por) segunda vez, vuelve a perder cierta porción de agua que también se evapora, hasta que se ven aparecer en la superficie muchos átomos o particulas salinas que se van adhiriendo y precipitando y es la sal. Su pronta solidificación está en razón directa de la elevación de la temperatura; así es que en los dias calurosos del estio se verifica dicho fenómeno con mucha rapidez. Separada la sal del agua que todavia la rodea, es conducida al almacén y ya puede gastarse en los usos a que se destina. 249 Atajea o atarjea (RAE). 203 204 Figura 38: Portada de la Memoria de 1852 sobre las salinas de la Malá. 205 No será ocioso advertir, en beneficio de los intereses de la Hacienda, que el sistema adoptado por ésta en la saca de la sal no es el más conveniente para que se aumenten los productos de este artículo: hay albercas que a los ocho o diez dias de regadas ofrecen una cristalización o cuage esacto y completo porque su situación con respecto a los rayos del sol y al aire del Este es muy ventajosa para que se produzca dicha tranformación del agua, y otras que situadas de distinta manera no presentan aquel fenomeno hasta los catorce o diez y seis dias, y sin embargo la saca se hace en general en toda la fábrica y en un tiempo dado, resultando de esto que mientras cuajan las albercas últimas o tardías en las primeras pueda perderse la sal ya obtenida a consecuencia de un cambio de temperatura repentino, de una lluvia inesperada o por otros accidentes. Esto fácilmente se evitaría si a proporción que las albercas fueran cuajando se las sacara la sal formada volviéndolas a regar inmediatamente, por cuyo medio pudiera darse el caso de que en el tiempo que necesitan para producir aquella las pocas tardías consintiesen dos elaboraciones de ella las charcas anticipadas. Por lo demás la fábrica está bien servida y los trabajos de ella se desempeñan por todos sus empleados con celo e inteligencia."250 El informe que el año 1852 hizo el administrador de las Salinas de la Malá, Isidoro de Benitos, es seguramente el más completo de todos los que se presentaron a la Hacienda. Sin indicarlo demasiado claramente, Benitos transcribe varios fragmentos de la obra de Rodríguez Carreño, especialmente 250 Rodríguez Carreño, 1849, p. 21-28. Con ligeras modificaciones es el mismo texto que aparece en las páginas 7 a 10 de la edición impresa de 1850. 206 cuando debe justificar la ausencia de documentación histórica sobre las salinas251. Entre los hechos notables de las salinas de la Malá encontramos que parte de la maquinaria que usaban para subir las salmueras desde los pozos consistía en varios tornillos de Arquímedes. Así leemos que: "Las bombas son los cilindros o roscas de Arquimedes comunes de cinco varas de longitud y de doce a catorce pulgadas de diámetro, y están destinadas a la extracción de las aguas de los veneros Sulfuroso, Charcon y Pozuelo, interviniendo en el movimiento de estos aparatos los brazos del hombre."252 Entre las mejoras que proponía el administrador había una que quería modificar la forma de extraer el agua del Pozuelo, de manera que "la pesada rosca de Arquimedes que asciende las aguas del Pozuelo quedaria en desuso y el tiempo que ocupan hoy en él los dependientes se emplearia en otras atenciones y no ocasionaria los frecuentes gastos que exigen su entretenimiento y composiciones."253 Como hemos visto, de estos tornillos de Arquímedes ya había hablado Rodríguez Carreño unos años antes. En 1884 aún funcionaban en la Malá los tornillos de Arquímedes254. 251 Por ejemplo las páginas 535 y 536 del vol. 2 de las Salinas de España transcriben fielmente las páginas 41 y 42 de la edición de 1850 de la obra de Rodríguez Carreño. 252 Salinas de España, vol. 2, p. 603-604. 253 Salinas de España, vol. 2, p. 575-576. 254 La Alhambra, núm. 24, 30.08.1884, p. 4, n. 1. 207 Figura 39: Grabado del tornillo de Arquimedes. Las salinas de Leintz En los lugares donde la insolación no es suficiente para producir la sal a partir del calor del sol, o bien es complicado allanar los terrenos para hacer eras para la sal -aunque las salinas de Poza255o Añana se hallan en lugares montañosos y las eras se levantan en las laderas sobre pilares de madera-, o bien se dispone de bosques suficientes para obtener leña y carbón, se utiliza la técnica de extraer la sal de las salmueras 255 En el caso de Poza hubo un intento de combinar las técnicas de ignición e insolación, ya que en 1776 el administrador de las salinas de Poza estaba instalando calderas de hierro para fabricar sal con fuego artificial (Plata, 2006, p. 24-25, n. 11). 208 por ignición. Básicamente, la idea es colocar las salmueras en recipientes y por medio del fuego evaporar el agua y dejar la sal. Esta era la técnica prehistórica del briquetaje y, actualmente todavía se puede ver en uso en los países nórdicos. En los países muy fríos se solía preparar antes una salmuera congelando el agua extraída del mar en recipientes. Cuando se hiela, el hielo sólo contiene agua dulce, por lo que el agua restante que no se hiela aumenta su concentración de sal. De esta forma se pueden obtener aguas con un mayor grado de salinidad, antes de ponerlas en las calderas y el fuego256. Figura 40: G. Agricola, De Re Metallica, 1556. En España los únicos casos que conocemos de obtención de sal por ignición -de forma legal y sistemática-, en tiempos modernos, son el de las salinas de Cabezón de la Sal y Treceño, en Cantabria, y Leintz, en el País Vasco. Las salmueras se ponían en calderas que, sometidas a la acción del fuego, 256 Watts, 1869, p. 333. 209 eliminaban el agua y dejaban la sal. Parece, sin embargo, que en sus orígenes las salinas de Léniz eran unas salinas convencionales que obtenían la sal por insolación, o simultáneamente por los dos métodos. Un poco sorprendentemente, hacia el año 950, un documento menciona la donación de varias eras situadas en las salinas de Léniz. Garcia Celemín da al monasterio de San Martín de Albelda "areas salinarum quod habui comparatas in villa quod dicitur Leniz de omnes praenominatos. In primis viii areas de Velasco Sauxo de Zuhaz pro cavallo qui mihi debuit, accepi; et de Blasco Gomiz una area in tres solidos et medio; et de loco cui dicitur Izurzun de Munio Gomiziz de Numircen, area in tres solidos et medio; de Furtun presbiter de Izurzum area in tres solidos et medio; de Eneco Vicaroz de Leniz area in tres solidos; de Velasco Sancio de Izursun area in tres solidos; de Virah Garseani de Numibren area in tres solidos et medio; de Munina de Videorri area in solido et sex argenteos: deinde Eneco Galendones ferme; et fiunt sub uno xvi aereas sans mente."257 El documento no lleva fecha, pero menciona el abad Dulquito del monasterio de Albelda. Dulquito aparece como abad los años 942, 943, 947 y 950 y no antes de 921. Así que el documento debe ser de alrededor del año 950. Si el documento es correcto las salinas de Léniz funcionaban por evaporación solar en eras de sal, como la mayoría de salinas de agua. El año 1850 Lucas de Aldana dio una descripción bastante detallada de las salinas de Léniz: "A 420 varas al S del pueblo de Salinas y al pie de la ermita de Nuestra Señora del Castillo de las Dorlas, brota el 257 González, 1833, p. 81-82. 210 manantial de agua salada que forma el objeto de beneficio por medio de la evaporación artificial en calderas de hierro. El manantial está recojido en un pozo de 28 pies o 933 varas de profundidad, y corre 12 varas de cañeria de piedra labrada a parar en un depósito de lo mismo, cuyas dimensiones son 657 varas de largo por 420 de ancho que suele contener de 4 a 6 varas de agua según la estracción que sufra. Desde el piso general del edificio en que se halla, hay 9 escalones que bajan a su fondo y cuando está lleno baña el agua el segundo, que sirve de nivel. Una gran avenida que en el año 1834 destruyó puentes, y molinos y caserios, alcanzó a desbaratar también el antiguo depósito, y al construir el actual no se atrevieron a profundizar más de lo que está el pozo por temor de que se confundiesen con las saladas las aguas del Deva que a su pie corren. De este modo, el agente natural más económico y ventajoso para la industria es mirado con cierta prevención hostil y como vecino enfadoso, en lugar de considerarle como sirviente desinteresado y celoso que está brindando sus brazos para la fatiga. Desde el depósito se conduce el agua a las calderas por medio de bombas aspirantes de mano: hay dos, ambas de madera. La más antigua, ya en mal uso, se construyó en el pueblo, la moderna y mejor en Pasajes. Tuvo la primera 400 reales de coste y 800 y pico la segunda. El cuerpo de bomba tiene 9 varas de longitud y el agua que elevan marcha a las calderas por canales de madera. Con una sola de estas bombas, cuando tiene buen juego, llenan una de aquellas en una hora, poniéndose tres hombres a la palanca. Las calderas son de chapa número 7 de hierro colado inglés, del espesor de media centésima de vara aproximadamente, y de forma de un cajon rectangular. En cada 211 pieza o cuadra hay colocadas dos a lo largo de la misma y a una altura de dos varas sobre el suelo, dejando entre ambas un paso de más de una vara de ancho y algo menos todo al rededor de sus costados. Las dimensiones de las dos que están en juego son 10 varas largo 350 ancho y 0,50 de fondo la una y 10,50 largo, 2,50 ancho y 0,50 de fondo la otra. Las piezas de chapa costaron 3.400 reales y con la colocación a venido a costar una 5.000 reales; la otra costó 9.000 reales por haber estado entonces el hierro más caro. La altura de la fábrica de ladrillo sobre que descansan se divide en tres partes: la inferior sirve de cenicero y la del medio de hogar y trabajadero: este descansa sobre un emparrillado de barras de hierro cuya sección transversal es un cuadrado de 0,05 varas de lado: tiene el emparrillado 1,33 varas largo por 0,84 ancho, a cuyo final concluye el cenicero, tropezando en un fuerte muro de ladrillo de dos varas de largo en sentido transversal y 0,50 de espesor, estendiendo de este modo por ambos costados la boca del hogar para que corra la llama, bañando las calderas, a la chimenea, que es común para dos hogares y se halla al estremo opuesto de la entrada con 10 varas de altura y un registro para arreglar el tiro. El resto de la solera del hogar es de tierra bien maceada y apelmazada. En el dia solo hay en juego dos calderas por hallarse en estado de deterioro otras dos que dejaron de trabajar el 21 de abril de 1848, desde el de 1844 en que empezaron a servir. Tienen aquellas 13,33 varas de largo con 3 de ancho y una y media profundo. Desde dicho año hasta el 21 de abril referido han trabajado cuatro calderas. La operación es continua, trabajándose de noche y de dia. Al principiarla se eleva la temperatura poniendo el agua a punto de hervir y después va templando. El agua en el depósito marca 19º de Beaumé y cuando empieza a depositarse sal 32º. 212 A las 12 o 13 horas de haberse empezado la operación se ve ya cuajarse la sal, se precipita al fondo, y a las 48 horas se principia a sacarla de la caldera para lo que se aparta a las esquinas, de donde se la estrae con palas de madera, belanquis, en cuyo momento que se disminuye el fuego se rellenan de agua las calderas. La sal obtenida se coloca en unos cestos cónicotruncados de cinta o tiras de roble, que los traen de Oñate, cuestan 2 y medio reales y duran dos años. Estos se suspenden de unos colgadores que salen de una barandilla horizontal que apoya en largueros verticales que bajan del techo. A cada lado mayor de las calderas hay 25, de modo que cada caldera contiene 50 cestos con el fin de que escurran la humedad que contenga la sal, necesitándose para que salga bien depurada de 24 a 26 horas. Entre tres de estos cestos miden una fanega. Se hacen tres sacas de sal por semana: los lunes, miércoles y viernes: el sábado preparan y cargan las calderas y el domingo solo se conserva el fuego. Durante el invierno se obtiene menos sal, pero de la mejor calidad, y la que se elabora en tiempo de hielos es superior. El combustible que usan para alimentar el fuego es leña de ramage o lo que en el país llaman barda de haya, roble o castaño. Dos calderas consumen durante 48 horas de 7 a 8 carros de esta clase de leña, cada uno de los cuales cuesta 18 reales. Esta leña es la que se produce en el radio de 2 a 3 leguas. Para dos calderas se ocupan cinco hombres en partir y preparar leña, en sacar la sal, colgarla y almacenarla, y disfrutan 6 reales diarios inclusos los domingos y dias feriados. Estos hombres se relevan de dos en dos o de 3 en 3 horas y de noche solo queda uno de guardia, que es relevado a iguales intervalos. 213 Cada caldera da 30 fanegas de 2 a 2 y medio dias: el peso de la fanega es de 90 a 94 libras vizcaínas o 95 a 100 castellanas. Aunque la producción anual podia ser mayor, solo se eleva de 9 a 10.000 fanegas, que desde 1º de febrero de 1846 se espenden libremente al precio de 12 reales cada una. En los años 1843 y 1844 y hasta la citada época se vendia al precio de 9 y 10 reales. Las salinas o el establecimiento pertenece a 16 socios particulares que tienen establecida una junta directiva para su administración. En buen tiempo resisten las calderas sin limpiarlas mes y medio, pero en borrascoso no pueden pasar de un mes trabajando: entonces se pega a su fondo una costra yesosa que hay que arrancarla a fuerza de escoplo y maceta, en cuya operación se invierte un dia. La agua salada o salmuera es también de libre aprovechamiento para los vecinos del pueblo y sus contornos, pero no hacen uso sino de la sal fabricada para sazonar sus alimentos. Hay un solo almacén para este artículo de cabida de 4.000 fanegas. La medida de la fábrica escede a la de la Villa en un cuartillo o medio celemín, en razón de la merma que pueda sufrir la sal recién fabricada. El mayor despacho es por agosto y diciembre, y su salida a Vergara, la llanada de Vitoria, Durango y algunas veces a Arratia."258 Más tarde, el año 1918 , Serapio Múgica escribía: "Son varios los manantiales de esta clase en que entra como componente el cloruro-sódico, pero los que contienen esta sal, en bastante cantidad para obtenerla industrialmente, son dos: el de Salinas y el de Cegama. 258 Aldana, 1850, p. 109-113. 214 Figura 41: Salinas de Léniz. Las Dorlas, fábrica de sal (vista exterior), 1918. El de más importancia está situado en el valle de Léniz, y ha dado nombre á uno de sus pueblos: al de Salinas. Tan antigua parece ser la elaboración de la sal en la citada villa, que bien puede decirse que se remonta a fecha anterior al año 947, puesto que en esta época se la conocía ya con el nombre actual de Salinas, lo cual parece indicar la existencia del expresado producto en época tan lejana. Muy cerca del pueblo citado, en el barrio llamado de Dorlas, brota entre psamitas del cretáceo inferior, un manantial de agua salada, que se distribuía por conductos en ocho casas ó Duerlas, y, cada una de éstas, conforme á las ordenanzas adoptadas por los dueños y arrendatarios de las mismas, 215 trabajaba 24 medias semanas por lo general, y las ocho Duerlas, cada media semana, elaboraban 350 fanegas, á razón de 44 fanegas en cada una de dichas fábricas, que hacían un total durante el año de 8.400 fanegas. Si resultaba escasa esta producción para el abastecimiento del país, cada Duerla trabajaba dos semanas más al año. Cada Duerla tenía dos calderas de hierro, y en ellas, con fuego muy vivo, empleando como combustible la leña, muy abundante en aquellos contornos, se obtenía la sal por evaporación, y para solidificarla empleaban la linaza. Antes se hallaba á cargo de las mujeres la elaboración de este producto, pero ahora trabajan los hombres. Figura 42: Salinas de Léniz. Las Dorlas, fábrica de sal (vista interior), 1918. 216 Hoy la fabricación está limitada a un edificio; pero el capital social está representado por ocho acciones que se llaman Dorlas, algunas de las cuales están subdivididas en mitades y cuartos de Dorlas. Cuenta la fábrica con dos grandes calderas, á las cuales se eleva el agua salada por medio de una bomba. En esas calderas se somete á la evaporación, con mucho fuego de leña, durante unas doce horas próximamente, y la sal obtenida se recoge en grandes cestos, que se cuelgan en el techo sobre las mismas calderas, a fin de que caiga á ellas la poca agua que les queda. Cuando ya la han destilado toda y se halla la sal seca, se recoge de los cestos para su expedición. El año 1882 se obtuvieron 1.870 toneladas y 700 en 1907, habiéndose ocupado cinco obreros."259 En 1884 la Memoria de la Comisión del Mapa Geológico decía que el manantial salino de Zegama "se beneficia de igual modo que el de Leniz, pero es mucho menos abundante." El año 1882 en Léniz se produjeron 1.870 toneladas de sal mientras que en Zegama fueron 132260. 259 Múgica, 1918, p. 133-134. 260 Adán de Yarza, 1884, p. 123. 217 Figura 43: Elaboración de sal por ignición en Laeso (Dinamarca). De hecho, en el escudo de la villa de Léniz aparecen dos calderas que recuerdan la principal actividad económica del pueblo. En cuanto a Cabezón de la Sal, en el año 1853, el administrador de las salinas escribía: "El pozo de agua muera de esta villa pertenece al Estado, y es tan abundante que haviendo tenido época de estraerse de 1776 cántaras diarias para surtir a las 16 calderas que dicen 218 fabricaban por los años de 1808 al 1818, nunca fueron capaces de agotarle..." Figura 44: Escudo de la villa de Léniz. "Siendo estas salinas las únicas a mi entender de las del Estado donde se fabrica la sal a fuego, y teniéndolas como se tienen por de poca consideración, se está fabricando hoy por igual orden que debieron hacerlo el año de su creación. Las calderas son de fierro dulce de a cuatro y medio pies en cuadro, 219 compuestas de planchas de pie de anchas y media pulgada de gruesas poco más o menos. Cada caldera se coloca por separado sobre cuatro piedras de dos pies a dos y medio de altas, arrimadas a una pared que es la que sostiene el tablado donde se crea la sal y llaman sequero, sin más precauciones que la de cubrir el costado por donde han de hir estrayendo de la caldera la sal que se haya cohagulado, dan principio a calentar la caldera, metiéndola debajo una gran porción de arbustos espinosos que llaman argumas o escajo261 hasta ponerla en estado casi candente, precediendo acto contínuo a llenarla de agua muera. Continuan atizando con gran fuerza con el indicado combustible o leña de roble por espacio de 48 horas seguidas, cada dos horas y media o tres según el grueso de la caldera y el más o menos cuidado de alimentar el fuego consiguen haber evaporado las particulas dulces que contiene dicha muera y cohagularse la restante que proceden acto contínuo a sacar de la caldera por medio de un rodillo de madera, o sease una tabla de pie en cuadro colocada por medio de un agujero a la punta de un palo derecho de cinco o seis cuartas de largo, con lo que la tiran sobre el sequero. Esta operación de estraher la sal de la caldera, llaman coger la cocha, en tanto uno ba cogiendo la cocha, otro ba llenando la caldera de muera que recoge de los uvios2622 situados a cuatro pies de donde está colocada la citada caldera, en este tiempo de las 48 horas consume cada caldera 240 arrobas de leña con las que fabrican procimamente 17 fanegas de sal polvo y dos de id. piedra. Este método de fabricar a debido llamar muy poco la atención de los administradores puesto que no lo han hecho obserbar a la superioridad, pues solo de este modo se concive 261 aulaga (RAE). 262 Llaman "uvios" unas grandes artesas de madera junto a las calderas a donde llega la salmuera de los pozos. 220 no se haya tratado de buscar algún medio de economizar combustibles y trabajo, ya ensayando los hornos de rebervero, ya los de concentración, ya reuniendo tres o cuatro calderas y colocarlas sobre un horno formando ellas la capa y alimenatarlas por una sola boca dando algún respiradero al fuego ...."263 El administrador de Treceño, el año 1853 escribía que la fabricación seguía el siguiente método: "cada caldera está situada vajo la boca del sequero a dos pies del suelo, encima de cuatro piedras labradas de dicha longitud, formando hornillo, para cuya operación se tira lo suficiente y hierven las calderas, hasta congelar la sal que se va colocando en dicho sequero, y para lo qual se emplea leña seca de que abunda el pueblo. Las calderas se componen cada una de cuatro planchas de hierro, de cinco pies de longitud, uno de lactitud y cinco en cuadro, tardando en cocer tres horas."264 Tenemos dos breves noticias que hablan de elaboración esporádica de sal por ignición en Brocà (Guardiola de Berguedà, Barcelona). La primera proviene de Madoz quien informaba que a un cuarto de hora de Brocà, en la margen izquierda del rio Llobregat había una mina de hierro y una fragua y que "un poco más abajo se halla una fuente salada que se benefició durante la pasada guerra civil, cuando no podia estraerse sal de Cardona, evaporando el agua por medio de ebullicion en más de 100 calderas, con lo que quedó destruido el hermoso bosque arbolado que antes había"265. Poco después 263 Salinas de España, vol. 3, p. 922-924. 264 Salinas de España, vol. 3, p. 943. 265 Madoz, 1846, p. 462. Esta fuente está actualmente perdida. A pesar de que en 1852 el administrador de Cardona decía que estaba vigilada por el Resguardo, pero no inutilizada, es posible que en algún momento posterior la fuente fuera destruida por parte del Resguardo. 221 Sergio Yegros recogía esta noticia y escribía: "En Brocà hay una fuente salada cerca del rio Llobregat, que se benefició durante la guerra civil, cuando no podía estraerse sal de Cardona, evaporando el agua por medio de la ebullicion en más de cien calderas."266 Parece obvio que Yegros tomó la información de Madoz. Las salinas de Belinchón (Cuenca) Figura 45: Las salinas de Belinchon en 1879. Las salinas de Belinchón, en explotación hasta hace pocos años267, se hallan en x=496482, y=4436134, z=634 (huso 30, ETRS89), unos 3,5 km al NE del pueblo de Belinchón. 266 Yegros, 1852, p. 265. 267 Actualmente sólo se aprovechan y se comercializan las salmueras. 222 El 10 de abril de 1178 El rey Alfonso VIII de Castilla dio a la orden de Santiago los diezmos de las salinas de Belinchón : "ego A. Dei gratia rex Castelle, una cum uxore mea Alienor regina, grato animo et mente devota, pro animabus parentum meorum et salute propria, dono et concedo Deo et vobis Petro Ferrandi Iacobitane milicie magistro, et universis eiusdem fratribus presentibus atque futuris, integram decimam omnium salinarum de Belinchon, quecumque inibi ad meum ius spectant vel spectare debent, iure hereditario libere et inquiete habendam et possidendam in perpetuum."268 En el siglo XIV, el Arcipreste de Hita en "El Libro de buen amor", menciona las salinas de Belinchón: "Bravo andava el sollo, un duro villanchón, tenía en la su mano grand' maça de un trechón, dio en medio de la fruente al puerco e al lechón, mandó que los echasen en sal de Villenchón"269 El 28 de diciembre de 1786, Juan Fernando Ribadavia, cura de Belinchón, envió el siguiente informe a Tomás López, para su "Diccionario Geográfico": "Salina Se halla situada la famosa salina de Velinchon en un valle de corta anchura acia el Norte a la margen del arroyo que corre por esta vega y vaxa de la de Tarancón. Consiste en un pozo de un manantial mui abundante de agua salada, que despide copiosos álitos sulfúreos, que trastornan. Para beneficiar el 268 Tumbo menor de Castilla, libro 1, carta 4, AHN, Codices L.1046, p. 20-21. Transcrito en Calzado, 2016, p. 147-148. 269 El libro del buen amor, "De la pelea que ovo don Carnal con la Quaresma", estrofa 1115 223 agua deste pozo, que está vestido de madera en lo interior, de profundidad más de sesenta pies y en lo exterior es de fábrica de mamposteria de quatro pies de ancho, entre las quales vestiduras ai un terraplén que hace suelo firme, y alrededor fábrica de tabiques, cubierto con su texado, ai tres mulas, y destas cada una trabaja quatro horas alternativamente en la noria, que está sobre dicho terraplén, y sacan el agua para fabricar la sal. Esta se dirije y reparte por canales a los estanques, que llaman presones: ocupan todo el tiempo asta el Mayo en llenarlos de agua, paraque por todo el estío la fuerza del calor desvanezca la humedad y quede quajada la sal. Y el agua restante por últimos de Septiembre que ia en algunos no quajó, la dexan marchar con las del arroyo al Tajo, lo mismo que también hacen con qualquier otra sobrante de preson en su extracción de sal qualquiera vez que se exequta su desague para este fin. Asciende el fruto de sal anualmente a quarenta mil fanegas poco más o menos. Y se doblaría la cantidad si se augmentasen vasos o presones; por ser abundantísimo el manantial; y brota acia arriba del mismo suelo del pozo. Ai muchos basos menores asta el número de 362 los que serían más útiles si se redugesen a presones. Esta sal es de buena calidad y blancura; pero se advierte en ella una permezcla extraña, que la hace algo amaricante, provenido tal vez de un manantial salobre que han procurado impedir con varias industrias, y esta a mi ver es agua catártica, de que les proviene lo amargo; y así mismo una tierra mui alba que le da su blancura. Pues si bien se advierte se hallan muchos granos con cierta porción de tierra alba, semejante al yeso blanco, fundamento que dixe antes del alumbre, talco, alabastro, etc. Los dependientes desta salina llaman compás a la sal amarga, que yo llamo catártica, salobre o onixa, la qual contemplo de la misma naturaleza que la sal de la Yguera y de 224 Bacia Madrid, y unas y otras declinan a espasmos y convulsiones si con diligente cuidado lo observasen en ciertos tiempos y enfermos, en unos más y en otros menos; efectos que devieran corregirse con alguna preparación como es la sal prunela mezclada, que bolbiese más húmeda la tierra alba talcosa fundamental: en su natural producción adquieren estas sales esta tierra talcosa, alba o de yeso, y así se observa que en este término y los que abundan de mucho yeso espejuelo por estos contornos sus cosechas solo son abundantes en años de copiosas llubias que disolbiendo estas sales salobres y humedeciendo las dichas tierras albas talcosas, dexan proporción a las semillas para su multiplicación. Y esto se nota más en las tierras nitrosas que por estos alrededores abundan; y de que se pueden sacar muchas arrobas en este término de Velinchón, la Zarza, Leganiel y la Fuente de Pedro Narro; y en este último por vajo de la iglesia se quaja en su propria forma sobre la tierra formando una costra. Bien savido es a todo naturalista que la sal común y el nitro o salitre son hermanos de padre y madre y que solo se diferencia el nitro en participar más humedad y menos tierra y un espíritu ygneo, que justamente adquiere del que la admósfera está cargada de los álitos salino animales; y siendo esta tierra tan salina se hace creible la abundancia de nitro que en ella puede beneficiarse, tan necesario consumo en el Reino. No dexaré de persuadirme que tal vez los aqueductos, venas, o manantiales salinos que por aquí tanto se manifiestan tengan comunicación con la villa de Álcazar de S. Juan, distante catorce leguas desta, en la que los aires no son tan frígidos por su declinación al mediodia, y descenso que hace la tierra en muchos millares de varas. Y como todos saven es más abundante de la expresada materia nitrosa, y no ai tanto talco, porque suviendo los espíritus salinos a la superfície de la tierra 225 más purificados, y no siendo tanto el frío, y de lo que adquieren del aire, efectúan lo referido. Bolbiendo a la relación de la salina ai para su manejo, servidumbre, venta y distribución, los empleados anuales y temporáneos siguientes: un capellán que va a decir misa, un administrador, un fiel contador, un oficial de libros, un sobreestante de obras, un guarda maior y tres anuales, un maestro maior que en todo tiempo dirije y reparte las aguas, un azañero para el cuidado de las mulas y extraer el agua de la noria, quatro maestros de temporada de verano, empleados en sacar la sal de los tercios(?) y demás vasos: Asímismo ai dos guardas de temporada para el resguardo de la sal. Desta salina se abastecen muchos pueblos, surte a quatro alfolíes que son la Puente del Arzobispo, Toledo, Cuerba y Talavera. Tiene dicha salina su término y circunferencia acotada con veinte y ocho cotos; es a saver dos mil novecientas quarenta y nueve varas y pie y medio en forma longitudinal. Dentro de su jurisdicción está la hermita de Sn. Juan Bautista, donde se dice misa a los dependientes: dos almacenes donde se entroja la sal: siete casas, una la abitación del administrador, otra para el fiel, otra para el oficial de libros, otra para el azañero con lo necesario para las mulas, otra para el maestro maior, y un quarto a teja vana para los maestros de temporada; todos estos edificios estan a una línea. Immediatas a la hermita, que está mirando a saliente y mediodia distante un tiro de perdigones de la contaduria ai otras dos casas para otros dos guardas: Al Norte de dicha contaduria y a distancia de trescientos pasos ai otras dos casas también para dos guardas anuales como los antecedentes. Esta salina se halla situada en término desta villa de Velinchon, de la que dista media legua acia el Norte. La 226 distancia que podrá haver de los lugares más immediatos y circunvecinos los señala el mapa. Estas salinas eran de Don Rodrigo de Ulloa, señor de ellas en dos terceras partes, y en la otra tercera parte la Mesa Maestral de Santhiago y el Arzobispo de Toledo. Tomó posesión el Rey de las salinas de su Reino el año de 1566, pero desta de Velinchon el año de 1564 dia 17 de Septiembre. Al presente solo recive la Casa de Santhiago por sus derechos de dichas dos terceras partes(sic), treinta y tres fanegas quatro celemines y tres quartillas de sal. El Arzobispo de Toledo nada recive ia. Las razones que asisten a el Convento de Santiago de Uclés para el derecho a las setenta fanegas de sal en sal y doscientas noventa y seis en maravedíes a razón de a quatro reales cada fanega asta el cumplimiento de las 366 fanegas que tenia en las salinas de Velinchon, pertenecientes al partido de Espartinas, son las siguientes: Todo lo principal que favorece al Convento de Santhiago de Uclés de Zédulas Reales y executorias antiguas está vaciado e inserto en la executoria del año de 1657 ganada con autos de vista y revista en contradictorio juicio en Consejo y Contaduria Maior de Hacienda contra el fiscal de S. M. y contra el arrendador de salinas; remitese a Madrid esta exequtoria original con más la Zédula Real del año siguiente de 1658 en que fué mandada guardar dicha exequtoria. Es constante, y que no puede admitir duda alguna, que el Convento de Santiago de Uclés tenia en las salinas de Velinchon 366 fanegas de sal mucho antes que el Rey tomase possesión de todas las salinas del Reyno; consta esto de la exequtoria contra Dn. Rodrigo de Ulloa del año de 1557 inserta en la de 1657 desde el folio 10 asta el 22 y consta también de la Zédula Real del Sr. Felipe Segundo de 1568 inserta al folio 7º buelto donde dice: que Francisco Berasategui y Diego de Zuazo, criados de S. M. 227 averiguaron ser esto cierto y que fueron vistas sus averiguaciones en Consejo de Hacienda. Litigó el Convento en los años de 1554 y 1557 contra Dn. Rodrigo de Ulloa, Sr. de la salina de Velinchon, que lo era de las dos terceras partes o seis novenos, teniendo la una tercera parte la Mesa Maestral de Santiago y el Arzobispo de Toledo, este un noveno y la mesa dos novenos, y ganó contra la exequtoria para la paga anual de 244 fanegas de sal que son las dos terceras partes de las dichas 366 fanegas. Consta de la misma exequtoria inserta al folio 22 donde está la última sentencia, dada a 17 de Nobiembre de 1557. Tomó possesión el Rey de las salinas de su Reyno el año de 1566, según se enuncia al folio 2º. No es del caso la puntualidad del dia y año. Pero lo cierto es que de la salina de Velinchon tomó possesión el año de 1564, dia 17 de Septiembre como queda referido. Y desde entonces la sentencia dada y exequtada dontra Dn. Rodrigo de Ulloa se pretendia deverse entender contra la Real Hacienda. Creció el Rey los precios de la sal y origínose nueba duda sobre dar en sal todas las fanegas que decia la exequtoria. Consta del tenor de la misma Zédula Real de 1568 al folio 6º buelto y siguiente oficíose para esta duda nueba averiguación, embiando el Rey dos criados suios Fri. Francisco de Berasategui y Diego de Zuazo, y echa fué puesta y presentada en el Consejo de la Real Hacienda, quién en su vista proveió: que al Convento se le diesen sus 366 fanegas, las 70 fanegas en sal para su gasto y las 296 restantes en dinero a razón de quatro reales cada una; y en virtud de esta sentencia del Consejo dió S. M. su Zédula en El Escorial al 17 de Abril de 1568. Consta de ella misma al folio 8º donde dice: lo qual todo visto en el Nuestro Consejo de Hacienda juntamente con las averiguaciones etc. fué acordado que deviamos mandar esta Nuestra Zédula etc. Del tenor desta Real Zédula resulta claro el 228 derecho del Convento y desvanecidas las alegaciones del fiscal y del arrendador de las salinas. Contra él en el segundo pleito del año de 1657 al folio 23 y 27 alegaban que era gracia de S. M. haver dado las 70 fanegas en sal y aquí se halla que no fué sino visto todo por el Consejo en Justicia: ibi: Fué acordado que debiamos:: Alegaban que habiendo acrecido el precio a la sal, quedaba satisfecha la gracia del Convento reciviendo en menos sal todo el precio de las 70 fanegas; y aquí se ve que aún dado caso de ser gracia, no fué echa por el precio sino por el gasto; pues impone la carga del juramento de bolber a las salinas las fanegas que al fin del año o plazo por San Juan sobrasen del gasto, obligándose la Real Hacienda a pagar a quatro reales cada fanega de las que sobrasen de las dichas 70 fanegas, folio 9º ibi: que si sobrase alguna cosa os la bolberan y vos se la pagareis al dicho precio de quatro reales:: también alegaban que el Convento no podía gastar 70 fanegas un año de sal: esto también se desvanece en parte por esta Zédula de 1568 haciéndose entonces la tasación y no es menor aora ni el año de 1657 el gasto del Convento que cien años antes. Demás que para dar tanto como da a pobres y criados necesita mantener cinco manadas de ganado lanar de todas edades, corderos con obejas, borregos, primales y carneros: Y cada manada al mes ha menester una fanega de sal, que hacen 60 fanegas a el año; y no se da con las 70 fanegas esta sal porque no falte para otras precisiones, a las que no alcanzan las 10 fanegas restantes. Finalmente si alguna duda pudiese originarse por nuebo incremento de precio en la sal, todo se bolbió a ver en Justicia el año de 1657 en el Real Consejo de Hacienda, y alegaron el fiscal de S. M. y el arrendador de sus Reales Salinas con la ocasión cierto acrecimiento ocho años antes, y se dió sentencia a favor del Convento en 8 de Febrero y otra vez en revista a 13 de Nobiembre de 1657, folio 26 buelto y folio 28, mandando al 229 Convento jurar conforme a la Real Zédula de 1568, que parece consideró el Consejo con fuerza de ley y despachó sobre ello exequtoria: Y para maior fuerza y perpetuidad dió también su Real Zédula el Sr. Dn. Felipe Quarto, mandando guardar la exequtoria de su Consejo de Hacienda, dada en 8 de Abril del año siguiente 1658."270 En 1827 Miñano decía que "la sal se hace por evaporación, sacando el agua de un pozo que tendrá 20 varas de hondo271, cuya noria la mueven todo el año 4 mulas, y en el verano 6. Para congelar esta agua, hay un plano que coge 1/4 de legua y en él 149 heras de 30 pies de largo y 15 de ancho272, con un palmo de pofundidad."273 Por su proximidad a la provincia de Madrid, en el año 1853, en la memoria de las "Salinas de España", se las sitúa en Madrid y no en Cuenca. El administrador, Antonio Sánchez Parada, escribía: "1º Esta salina se halla situada en una ondonada entre dos cerros, el uno está al saliente y el otro al poniente, y hacia la parte del saliente la baña un pequeño arroyo que la alinda, y está dentro del coto de ella que se titula el arroyo de la Vega de Tarancon, cuya vega y a distancia de un cuarto de legua antes de llegar a esta fábrica ba descendiendo de forma que no deja más que el terreno suficiente que lo ocupa esta fábrica. Dista del pueblo que le da nombre media legua. Trece de la capital de la provincia, cuyo pueblo corresponde; y otras trece de Madrid; dos de la caveza de partido; nuebe leguas del punto de 270 López, 1786a, fol. 123-129. 271 López y Miñano coinciden en la profundidad del pozo de 20 varas o 60 pies (1 vara = 3 pies), equivalente a 16,7181 m. 272 8,36 m por 4,18 m. 273 Miñano, 1827, p. 417. 230 residencia del Gefe de Fábricas; tres leguas de la salina de Carcabellana y once de la de Espartinas; tres leguas del pueblo de Sta. Cruz de la Zarza, dos de Estremera y otras dos de Fuentidueñas. La clase del terreno es de poca o ninguna utilidad y ocupará esta fábrica sobre unas diez fanegas de tierra, que confinan con terreno yesoso. El clima es más frio que caliente y las enfermedades que adolece el pais son poco más o menos las que se esperimentan en otras provincias, siendo las más comunes en este punto tercianas, catarros, pulmonias, tabardillos, dolores de caveza y la gripe; los medios de atenuar sus efectos son los que usan los facultativos, y el medio de precaberlas es guardarse de cojer humedad y no tomar el relente, ni por las noches, ni de madrugada. El precio del pan de dos libras es de siete cuartos, la arroba de aceyte sesenta reales; la de tocino cincuenta reales, la de garvanzos veinte y ocho reales, la de judias a diez y ocho reales, y la de patatas tres reales; la carga de leña cuesta cinco reales y la arroba de carbón cuatro reales y medio. Las costumbres y carácter de los havitantes de la comarca son la misma que usan o tienen los labradores de los demás puntos, pacificos y honrrados en lo general. 2º Los caminos que pasan por esta salina son estrechos y es quebrado el terreno por donde vienen, se separan del camino real de Madrid legua y media, el que va al pueblo 1/4 de legua y los que salen para los demás puntos son sendas de perdices. En el radio de la salina hay un pozo de agua potable muy salitrosa que sirve para el ganado de la Renta, fregar, y para las demás caballerias que se ocupan en las conducciones de sal y las que se ocupan en los demás trabajos de la fábrica, a distancia de 3/4 de legua hay una fuente de agua buena y en el 231 pueblo otra de agua tan salitrosa como la del pozo que se acaba de mencionar, el agua buena cuesta a los dependientes cada carga dos reales. El correo sale por la mañana y se recive al medio dia; la correspondencia de la Corte tarda en recivirse diez y ocho horas, si no se estrabia en el correo, lo mismo de la capital de la provincia de Cuenca y de Aranjuez que es el punto de residencia del Gefe de Fábricas tres dias. 3º A este párrafo no se puede contestar porque con las ocupaciones de esta Oficina y atender a los Almacenes en el despacho de sales, no habido tiempo para ecsaminar el archivo, pero sí se hará más adelante, cuando se pueda en razón a que el personal es muy limitado y devia haver además del Administrador y Oficial Inspector un Oficial de Libros. 4º El pozo noria de este establecimiento que se halla situado al sol saliente inmediato al arroyo ya dicho, tiene 24 varas de profundidad y está muy bien construido, tiene dos claravoyas para dar luz a su caracol o escalera por donde se baja hasta cerca del agua y dos de donde concluye la escalera, hay una bóveda construida de silleria hasta llegar al hueco del pozo que tendrá unas seis varas de larga y dos de ancha y el pozo se halla entablado con cajones cuadrilongos de bigas de a tercia de gruesas. Es abundantíssimo y no es fácil de calcular la cantidad de muera que produce y mucho menos saver su origen. La altura media de la muera son unas tres varas, y 26 grados cubiertos. La causa a que se atribuye la abundancia o escasez de aguas consiste en que en el invierno por un orden natural hay más llubias que en el verano y por esta causa los depósitos o cabernas de donde se surten los manantiales sale con más abundancia (por estos depósitos) por estar más provistos; pero tanto en un tiempo como en otro conserva los mismos grados. La cantidad de muera que se aplica a la 232 fabricación es incalculable, como lo que se desperdicia; pues su rendimiento en fanegas de 112 libras son 64.000 fanegas anuales, graduado por quinquenio. La máquina que se usa para la estracción de las aguas es una noria que se compone de dos ruedas grandes, la una da vuelta colocada verticalmente sobre la que carga las maroma con alcaduces que suben el agua y la otra orizontalmente en donde por medio de dos mayales que estan fijos en su árbol se le da impulso por las mulas de la Renta, y esta mueve la vertical; pero esta máquina devia sustituirse con una bomba de vapor capaz para estraer toda el agua que se quiera y proporcionaria más ventajas a la Hacienda. 5ª La situación de los vasos y heras se esplican en el plano que se acompaña, como su figura y dimensón de ellos, como también los pies cúbicos de agua que contienen. Los materiales que se han usado en su construcción es la arcilla en su pabimento y bordes; seis de dichos vasos estan entablados sus bordes con sus correspondientes gatillos de sesma274 para sugetar una cadena de lo mismo que la contiene, y los demás son de esteras de seis o más pleitas de ancho clavadas con unas estaquillas de madera de pino de a cuarta de largas y una pulgada de grueso. Las precauciones para su conservación y evitar filtraciones es la reparación de su pavimento y bordes cada año, según la más o menos necesidad en que se hallan, y estos vasos se surten continuamente de muera en la proporción que la necesitan y con arreglo a las alteraciones admosféricas, es decir, que cuando hace mucho calor se los atiende con más agua para evitar el que se encalmen y no pierdan de trabajar o coabular, y cuando hace más frio se les echa menos agua para 274 "marco de sesma". Marco: medida del largo, ancho y grueso que, según sus clases, deben tener los maderos. Sesma: madero de 12 dedos de ancho y 8 de grueso, sin largo determinado (RAE). 233 que el sol pueda penetrarla mejor, aún cuando nunca es bueno que esten cargados de ella, en razón a que el clima no es igual al de Torrevieja, ni al de otros puntos menos cálidos que el citado. Las aguas madres en esta fábrica solo sirven para empeorar la sal, porque la esperiencia de más de quince años me ha echo conocer que por efecto de ellas, sea el tiempo que quiera, hace coabular unas lastras del grandor de una mano, y medio dedo de gruesas que amarga considerablemente; y si no llueve a tiempo no se pueden destruir de ningún modo. El modo de estraer las aguas llovedizas es destapando los burcios de los vasos por donde se les da salida, estos burcios unos vasos los tienen construidos con un tablón grueso de pino a modo de compuerta, con dos vigas del largo de las calles de los vasos con sus correspondientes estacas, y los otros se les hacen una pequeña reguera en sus andenes que causa el mismo efecto. Los canales por donde pasa el agua muera de unos vasos a otros son hechas con vigas de pino de a tercia y para las heras en tirante, por la menor abundancia de agua que necesitan. 6ª Este párrafo queda contestado en el anterior, sin más variación que se sacan de 10 en 10 dias, las heras y el producto de cada una es de 8 a 10 fanegas de sal. 7ª El pozo noria de esta se le hace su limpia en tiempo de verano cuando bajan las aguas, en dicha operación se ocupan diez a 12 hombres, seis de ellos entran en el pozo con sus azadones y espuertas con las que recojen sus cascotes o inmundicias y por medio de las espuertas la sacan alargándola a otros hombres que se coloca encima del marcano(?) y este se las da a otro que está en la puerta de la vóbeda donde la depositan, los demás la estraen a fuera del pozo y la retiran a sitio desembarazado donde en nada impida a la fábrica. A los 234 vasos se les hace su lavor en el mes de Febrero y Marzo, se les estrae el barro podrido que tienen y se reponen de nuevo, nivelando sus suelos y andenes reponiéndoles a las esteras que tienen podridas; a las heras se les hace la misma lavor, y tanto en ellas como en los vasos en lo que se necesitan con inclusión de la limpia de las alcantarillas y aguadales de todo el plan de salinas 113 obradas y 270 pren(s)adas, cuyos precios se pagan a lo que se acostumbra en el pais, que son a 13 reales por las obradas y a 5 cada jornal; al tiempo que se hace la limpia de los vasos, se nivela el suelo de canales y se repone de sostenes, en lo que se invierten 14 o 20 tirantes, media arroba de clavos y 6 a 8 jornales del maestro carpintero que se pagan a 12 uno, en entera conformidad con los precios del pais. La época en que empiezan y terminan los trabajos de entroje de sales, es los de la heras, son en Abril o Mayo, según el mayor o menor calor que haga, y los vasos para 1º de Agosto y concluyen a mediados de Setiembre o de Noviembre; los precios de estos trabajos se hacen por subhasta, no guardan ninguna concesión con los del pais ni pueden guardarlo, porque dejan o hacen la postura según el número de licitadores que se presentan a ella. Los accidentes que tardan o aceleran la cristalización de la sal se manifiestan en el párrafo 5º. El color de la sal es blanco y la forma en que se cristaliza y su volumen es formando tubos cuadrilongos desde el tamaño de un grano de mostaza al de un garvanzo. 8º Las mermas de las sales o de la carga que se segrega a orear para que sirva de tipo a las almacenadas, cuya operación se hace todos los dias de entroje, merman desde 8 libras a 16 según la mayor o menor humedad que tienen. 9ª La descrición o dimensión de los dos almacenes que hay en esta salina se espresa en el plano de la misma que se 235 adjunta, su cabida es de 130.000 fanegas el grande y 50.000 el chico, sus pisos son de tierra, las paredes del grande estan entabladas y las del pequeño son de mamposteria revocada con yeso, son capazes para atender a una vez al entroje y despacho de sales, y sus pisos devian estar entablados como las paredes del grande que en mi concepto son las mejores que requieren, y para cubicar las sales que contengan devian marcarse por medio de unos renglones marcados por pies cúbicos al efecto, y lo que arrojasen de fanegas de sal una vara cúbica, multiplicando su producto por las varas que hubiese de sal, se podia saver más ciertamente las que hubiera, mejor que por ningún otro medio, y hecho este ensayo, tomando en consideración las mermas que por su oreo pudieran resultar podría hacerse cargo a los administradores de fábrica más aproximadamente a no ser enteramente exhacto. 10ª El número de los edificios que pertenecen a el establecimiento también se esplican en el plano, como su situación y estensión que ocupan cada uno, con su distribución, su estado en que se encuentran es regular pues son susceptibles de muchas mejoras, o cuando menos reparándolos para su conservación. 11ª Para las lavores que se hacen en esta fábrica se usan palas, serones, espuertas, senejos, palancas, orteras, picolas y azadones. Las palas son de madera de aya, y el precio a que los ha adquirido la Renta es el de 38 reales la docena por término medio. Los serones son de esparto y de figura de saca, un poco más largo que ancho con dos asas en los cajones, su precio por subasta es de 8 reales id,. senajos son del mismo material y de figura de estera de 4 varas de largo y 2 y 2/3 llasias(?) de anchos con ocho asas para moverlos, su precio por subasta es de 18 reales. Las palancas son de madera de álamo negro, de 236 cinco cuartas de largas y desde el medio para arriba o poco menos forma un astil redondo del grueso de una azada para agarrarla, y desde el medio para abajo presenta una tabla de cinco dedos de ancha que remata a 2 dedos y por el otro lado forma una media caña que remata en corte, su precio es de 6 reales. Las orteras son hechas de las palas con sus dos paredes de forma de un cogedor, y sirven para sacar el agua de los vasos para amasar la arcilla, su precio es igual a las palancas. Las picolas son de hierro, forman una punta cuadrada y otra aguda con un agujero en medio por el cual se enasta un palo redondo que le sirve de mango, de largo de una vara, su precio por lo general es de 24 a 30 reales. Los azadones son del mismo metal con el ojo para su astil a la parte superior de la misma forma que las picolas; es plano de una cuarta de ancho y del canto de un duro de grueso y viene en disminución hasta la voca que remata en un palmo de ancho, en unos es cuadrada y en otros forma dos picos de pulgada y media de largos, que se denominan gavilanes, y cuestan 32 reales. 12ª Las fanegas de sal elavoradas en los últimos seis años son en el de 1847, 79.648. En el de 1848, 53.744. En el de 1849, 74.884 f. 56 ll. En el de 1850, 62461. En el de 1851, 80.775. Y en el de 1852, 67.000 fanegas y 84 libras. La cantidad de agua muera veneficiada en el mismo período es dificilissima de graduar y por esta causa no se fijan los medios de aumentar la producción aprovechando todas las mueras, es haciendo más vasos o heras de cristalización. Las consideraciones acerca de este punto atendiendo las necesidades del comercio, en mi concepto tendria más utilidad la Hacienda si a los ganaderos se les hiciese una pequeña gracia en el precio a que en el dia se les vende, porque indudablemente consumirian una mitad más que las fanegas que consumen; pero a los demás consumidores no se deve 237 hacerles baja alguna por la sencilla razón de que siempre tienen que consumir el mismo número de fanegas que consumen y muchas más siempre que se custodien bien los manantiales salados y el Resguardo interior de cada provincia vigile para que no haya ningún contrabando. 13ª Los Alfolies que se surten de esta fábrica son Madrid que dista 13 leguas, Alcalá 11, Colmenar Viejo 18, Escorial 22, Torrelaguna 15 leguas, Toledo 18 id., Talavera 34 id, Oropesa 41 id, Navalmoral id 30 id, Puebla de Montalvan id 22 id, Ocaña id 11 id, Torrijos id 19 id, Huete id 7 id, Tarancon id 2 id, Guadalajara id id, Pastrana id 10 id, Brihuega id id, y Cogolludo id id. El precio por su conducción es el de 14 ?? fanega y legua. No combiniendo el hacer los ajustes las fábricas, porque no se sacará tan buen resultado como el que tiene por contrata. Respecto de las reformas de las consignaciones de los Alfolies, nadie mejor que la Dirección puede saverlo, en razón a que en las fábricas carezen da datos para fijarlas con acierto. 14ª El orden establecido en el despacho de sal en esta fábrica se observa escrupulosamente el turno de los conductores para no perjudicarlos, no se les ecsige gavela alguna más que los que pagan a los mozos de almacén por picar la sal, cargarla en el peso, cogerla en los costales y llevarlos a los carros, esto es a los conductores que ellos no quieren hacer estos trabajos, por cuya razón no hallo medio de ecsimirles. Los trasportes se hacen por lo general en carros cubiertos y bien acondicionados y para los puntos que por sus caminos no pueden transitar se hacen en caballerias. Para evitar la defraudación y adulteración de la sal, es en mi concepto el medio más ventajoso que se establezcan cuerpos de carabineros en las provincias o que se aumenten los que hay o formando 238 rondas volantes en aquellas para que vigilen con más frecuencia, y para su mayor estimulo que indudablemente aportaria visibles ventajas a los intereses de la Hacienda y a los consumidores se les devia señalar derechos de aprensión, como estaba establecido antiguamente. 15ª El valor de las fanegas de sal que aparecieron existentes en esta fábrica en 31 de Diciembre del año anterior de 1852 que fueron 52.197 fanegas 89 libras deducidos los gastos de elavoración importan 2.697.166 reales 8 maravedies vellon. El de los terrenos de la misma, almacenes, y edificios, como los vasos y heras, no es fácil el tasarlos no siendo por persona facultativa, sin cometer mil errores por lo que se omiten, pero de los demás útiles y efectos se espresa en el inventario que acompaña con el resultado comparativo. 16ª Este archivo se halla en malissimo estado como se deja manifestado anteriormente y por lo mismo no se puede hacer reseña alguna de las instrucciones generales ni particulares que han rejido antes de la de 4 de Enero de 1847, pero también se acompaña una ordenanza especial para govierno de la salina como se pide; creyendo que las vases para la nueva Instrucción deven darse por la Gefatura principal, con mayores datos y conocimientos. 17ª El personal de esta fábrica es limitado, devia aumentarse un escribiente y un guarda-almacenes, como lo hay en otras iguales o de menos elavoración; y por el mucho terreno que ocupan los vasos también se devian ponerse ocho dependientes fijos y doce en tiempo de la elavoración, y aunque con los que hay está perfectamente custodiada la fábrica, llegan casos que con las mudanzas de los guardas no quedan los suficientes para cubrir todos los puntos. Los empleados de esta salina reunen los conocimientos y la aptitud 239 suficiente para el desempeño de sus respectivos destinos, y los de nueva entrada deven reunir o ser hombres de conocimientos para desempeñar los destinos que soliciten. Los deveres y atribuciones de los actuales no estan deslindadas clara y sucintamente como devian. Las horas del despacho son de sol a sol y el estado de su archivo se espresa en el párrafo anterior. 18ª El personal del Resguardo aplicado a esta fábrica son en la actualidad seis hombres con el cabo, destinados a los servicios de la fábrica, siendo perjudicial el relevarlos en razón a que devian de ser fijos porque si no son buenos en un punto, con mudarlos a otro tampoco lo son, y el que no cumple como corresponde deve separarse del servicio que es el único correctivo que deve darseles. La intervención que echerce(?) en el despacho de sal no es ofensiva a los empleados que obran con celo y fidelidad, en cuanto no se entrelimiten ni se entrometan en cosas que no les incumban, como sucede con más o menos frecuencia según a su modo corresponden en lo que tienen la mayor parte las Instrucciones verbales que les dan sus comandantes. Salina de Belinchón 24 de Febrero de 1853 = Antonio Sánchez Parada =" En 1875 la " La Gaceta Industrial" publicó un artículo donde se describían los problemas que entonces tenía la salina de Belinchón, en cuanto a la graduación de las salmueras: "LA SALINA DE BELINCHON Se nos comunican los siguientes interesantes datos sobre esta industria nacional, regenerada bajo la acertada dirección de nuestro amigo y compañero D. Antonio Montenegro, cuyo 240 nombre no es desconocido para los lectores de LA GACETA INDUSTRIAL: La salina de Belinchon, en la provincia de Cuenca, que era una de las mejores salinas de España desde tiempo antiguo, tanto por la abundancia del agua salada como por la excelente calidad de la sal que producía, empezó a sufrir desde el año 1854 un empobrecimiento tan considerable en la riqueza salina de sus aguas, que dio margen a informes de los ingenieros, y obras llevadas a efecto para atajar el mal que amenazaba concluir con la salina. Ningún resultado se obtuvo con dichos trabajos, y el decrecimiento de grados llegó a tal punto, que en 1868 se decretó su abandono por considerar la salina inexplotable. En 1873, cuando se vendieron la mayor parte de las salinas, se puso también a la venta la de Belinchon; pero como hacia cinco años que estaba abandonada por inútil, no se presentó más que un postor a la subasta, a pesar de que fueron muchas las personas que visitaron la salina antes de la subasta, para ver si encontraban alguna probabilidad de arreglo. El señor marqués de Remisa fue el único postor, quedándose dueño de la salina, y llevó al ingeniero D. Antonio Montenegro para que la reconociera y viera si había medio alguno para sacar algún partido de aquella finca abandonada, y de tan buena historia en épocas anteriores. El reconocimiento del ingeniero Montenegro dió por resultado el encargarse de los trabajos de saneamiento que creyó como único remedio para la rehabilitación de las salinas, pues aunque algunos opinaban que la pobreza salina de las aguas procedía de la conclusión de los bancos de sal por donde pasaban las aguas para saturarse, algunos ligeros indicios en los manantiales y el estudio de las corrientes de agua subterránea, 241 basado en la topografía de la localidad, le dieron al señor Montenegro suficiente luz para emprender los trabajos, con la esperanza del éxito. En Agosto del mismo año 73 se dio principio a los trabajos que, aunque ya desde luego se consideraron de importancia, se hicieron mucho más penosos todavía por el terreno tan falso que se presentó para efectuar los trabajos de minado, a 12 metros de profundidad, con objeto de cortar los manantiales de agua dulce antes de mezclarse al de agua salada. Muchas fueron las aguas dulces que se cortaron, respondiendo con su abundancia a las indicaciones topográficas de la localidad, pero sin responder las aguas saladas que continuaban flojas, hasta que a los diez meses, después de llevar minado cerca de 400 metros, se llegó a cortar el manantial de agua dulce, que directamente iba a mezclarse con el salado, principiando este a ganar en graduación, hasta llegar a 25 grados, que es el máximo que tenia en los mejores tiempos de la salina. La abundancia de las aguas dulces que se cortaron y la premura con que había que trabajar dia y noche por el mal terreno, exigió el establecimiento de una locomóvil de la fuerza de 10 caballos, y gracias a su potencia se pudieron agotar los trabajos para conseguir su conclusión. Conseguido el saneamiento, se procedió a los trabajos preparatorios para la explotación, estableciendo una bomba del sistema del mismo ingeniero, y construida expresamente para resistir la acción corrosiva de un agua salada de tanta fuerza: dos mulas la dan movimiento, elevando 4 litros de agua por segundo a 17 metros de altura, en donde está la canal maestra de distribución de las aguas en toda la salina, con lo cual en el dia se cuenta con bastante más agua que con la noria que antiguamente elevaba el agua empleando la misma fuerza. En 242 Marzo último se dieron por terminados los trabajos, al año y medio de su principio, y ya la salina de Belinchon está en perfecta explotación, dispuesta a surtir el mercado de la mejor sal que se conoce."275 275 La Gaceta Industrial, 1875, p. 117-118. El artículo se reprodujo en la Revista Minera el 15 de julio de 1875, p. 138-139. 243 Conclusiones Quizás el hecho más relevante en la historia de la sal es que, siendo como es un producto básico para personas y animales, los poderosos siempre controlaron la producción, la distribución y la venta. Dado que pronto las salinas se entendieron como una regalía, quedaba claro que eran los reyes quienes, mediante privilegios diversos, establecían la fabricación y regulaban el consumo. Así, la mayoría de las salinas fueron quedando en manos de nobles, eclesiásticos y en menor medida- universidades. En un modelo social muy alejado del libre mercado capitalista, cada salina consiguió que los reyes también establecieran unas áreas donde estaba vedada cualquier otra sal que no fuera la que provenía de la salina correspondiente. El sistema de privilegios también llevó a que, en algunos lugares, pudiera venderse sal de más de una salina, e incluso que algunas personas y pueblos pudieran comprar la sal allí donde quisieran. El hecho, sin embargo, es que desde el principio las poblaciones sufrieron todo tipo de abusos por parte de los salineros, por lo que las quejas a los monarcas fueron continuas en todas las reuniones de Cortes. Finalmente, se fue extendiendo la idea de que sólo un control total por parte de la Hacienda pública podría acabar con los abusos. No tanto gestionando la producción, como monopolizando la distribución y venta. En cuanto a las fábricas de sal básicamente se trataba de controlar la producción y -sobre todo- de impedir que se explotase cualquier yacimiento salino que no fuera autorizado por Hacienda. En muchas salinas la fabricación quedó en manos de los mismos particulares que las habían explotado siempre, pero toda la sal tenía que ir a los depósitos de la Hacienda. Era ésta quien fijaba el precio que se pagaba al fabricante y el precio al que se vendía la sal. Algunos 244 fabricantes renunciaron a hacer la sal ellos y aceptaron unas "recompensas" anuales por la confiscación de la salina. Es más, la Hacienda completó el negocio por medio de los encabezamientos, que obligaban a todo el mundo a comprar una cierta cantidad de sal anual, para personas y animales, la consumieran o no. En teoría -al menos en ciertas épocas- los encabezamientos eran voluntarios, pero en la práctica los pueblos debían nombrar síndicos para ir al alfolí de Hacienda a pactar y retirar la sal que tenían encabezada. Este estanco sólo organizó y regularizó la multitud de estancos locales que hasta entonces habían existido, pero acabó con los conflictos entre los salineros. Paralelamente, se generó un importante contrabando y fraude con el comercio sal, el precio de la cual estaba muy cargado de impuestos. Con algunas variaciones el estanco de la sal fue general en Europa, y en España adquirió diferentes ritmos según las regiones, pero a partir del reinado de Felipe V el estanco fue general en toda España, a lo largo de casi 150 años. Fue en 1869 - en pleno inicio y desarrollo del capitalismo- cuando finalmente la sal se desestancó y la fabricación y el comercio fueron libres, aunque los encabezamientos ya se habían suprimido unos 40 años antes. A partir del desestanco surgieron multitud de salinas, muchas de pequeño volumen y con técnicas primitivas, que fueron desapareciendo, por diversos motivos, con el paso del tiempo. En cualquier caso, las grandes salinas nacieron entonces, adoptaron técnicas más productivas y se abrieron a la exportación, sobre todo a los países nórdicos, grandes productores de salazones. En este sentido hemos podido estudiar con detalle los primeros años de las salinas de la Trinidad, en los Alfaques. 245 Aparte de los aspectos económicos y sociales del mundo de la sal, tiene también un gran interés -poco estudiado- la tecnología usada en los diferentes tipos de salinas, en función del tipo de yacimiento, de su ubicación y de la calidad de la materia primera. Algunas de estas técnicas provienen de la prehistoria y estuvieron en uso hasta el siglo XX sin cambios muy significativos: es el caso de la obtención de sal por ignición. Si bien la tecnología disponible hasta hace poco era muy limitada, los salineros supieron suplir las carencias con grandes dosis de ingenio. 246 Abreviaturas DCVB: Diccionario Catalán-Valenciano-Balear DECLC: Diccionario Etimológico y Complementario de la Lengua Catalana DIEC: Diccionario del Instituto de Estudios Catalanes RAE: Diccionario de la Real Academia Española Archivos ACA: Archivo de la Corona de Aragón ACBE: Archivo Comarcal del Baix Ebre ACBG: Archivo Comarcal del Bages AHN: Archivo Histórico Nacional AHPB: Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona ANC: Archivo Nacional de Cataluña APAF: Archivo Particular de Albert Fàbrega Bibliografía Adán de Yarza, R. (1884), Descripción física y geológica de la Provincia de Guipúzcoa. Memorias de la Comisión del Mapa Geológico de España, Madrid: imprenta y fundición de Manuel Tello. 247 Aldana (de), L. (1850), "Salinas de Añana", Revista Minera, vol. 1, p. 103-113. 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IV, p. 149-163, 171-181, 193-201. 260 Anexo 1 Doc. 1 (1561) El 18 de marzo de 1561 se manda a los arrendatarios de las salinas de Poza de la Sal que las rentas que deben cobrar los herederos de José Rojas, Marqués de Pozas, por las salinas, se paguen a los depositarios que el juez de bienes confiscados de la Inquisición ha nombrado. "Yo Pedro de Castillo, escribano de la magestad Real doy fee y berdadero testimonio a todos los señores que la presente vieren, en como ante mi como escribano rrezetor nombrado por el muy magnífico señor el do(c)tor Pero Girs Santander, juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de la Ynquisición que rreside en la villa de Valladolid y su partido, para la tasación de los bienes rraizes libres quel muy ilustre señor don Juan de Rrojas, marqués de Poza, tenia y dexó, al tiempo de su fin y muerte, en la villa de Poza y sus términos, ante el muy magnífico señor Miguel de Salas Lobera Allde Hordi, notario de la dicha villa, e ante mi como tal escribano depositó y puso en depósito todos los bienes rraizes libres que avia en la dicha villa de Poza del dicho señor marqués, e ansí mesmo el dicho señor Allde, conforme a la comisión a nos cometida por el dicho señor juez de vienes del dicho Santo Oficio, puso pena de mill ds. para los gastos del dicho Santo Oficio, a dicho Diego Gris y a Lope de Frías, como arrendadores que son de Pozo Quende276 y metad del Pozo de Medianas y Hoyuelo277, que no acudan con mrs. ningunos del 276 Se trata de Pozo Cuende, según (Sáiz, 1989) situado en x=457287, y=4725197, z=975 (huso 30, ETRS89). 277 (Sáiz, 1989) sitúa Medianas en x=458443, y=4724673, z=849 (huso 30, ETRS89) y Hoyuelo en x=458147, y=4724519, z=846 (huso 30, ETRS89). 261 dicho arrendamiento de las dichas salinas, de lo tocante a los dichos pozos, a la dicha señora marquesa doña Framcisca Henrriquez, como curadora y hadminsitradora que es de la persona y bienes de don Santiago de Rrojas, su hijo natural mayor, como ni a otra persona alguna e(n) nombre de la dicha señora marquesa ni su hijo, e que acudan con los dos quinientos e quinientas e tantas mill mrs. cada año del dicho arrendamiento lo que del dicho arrendamiento pertenesciere a los dichos pozos de Pozo Quende y mitad de Medianas y Hoyuelo, como en la escriptura de arrendamiento que sobre ello passó y contiene y a los plazos en ella contenidos, (a) Andrés López y a Juan Carpintero y Andrés de Huidobro y a Gonzalo de la Peña y a Juan de la Peña y a Pero Rramos y sus consortes, depositarios nombrados de los biens rraizes libres quel dicho marqués thenia y dexó en la dicha villa de Poza y sus términos y frutos y rrenditos dellos. Los quales dichos depositarios fueron nombrados por el dicho señor Allde para el hefeto susodicho solo. Qual pena de los mill ds. mandó a los dichos Diego Gris y Lope de Frías acudan a los dichos depositarios con lo susodicho y demás de lo pagar con el doblo, y los dichos Diego Gris y Lope de Frías pidieron y rrequirieron a mi dicho escribano se lo diese ansí por testimonio, para en guarda de su di. Estando presentes por testigos Juan Carpintero y Andrés de Huidobro y Andrés López, vecinos de la villa de Poza. Fecho en la villa de Poza a diez y ocho dias del mes de marzo de mill y quinientos y sesenta y un años." Doc. 2 (1841) (Eco del Comercio, 31.7.1841, p. 4) Señores redactores del Eco del Comercio.- Los que abajo firman y son los diputados generales de la comunidad de 262 herederos o propietarios fabricantes de sal de la callada, pero interesante villa de Poza, para cumplir el último de sus deberes, se ven en la necesidad de dirigirse y molestar a la prensa periódica denunciando el abandono y próxima ruina de estas hermosas y tan productivas salinas por no haberse satisfecho a los herederos o comunidad a quien representamos, los 4 reales y 2 maravedís que se les abona por fanega. Hace algunos años que se les paga en letras o libranzas, que unas veces no son efectivas, otras lo son después de meses y años, siempre con pérdidas, descuentos y peligros; y todavía se les debe 1.317.778 reales, y a los miserables jornaleros o elaboradores de la sal 80.000 y más reales de los 6 maravedís que la nación les da también en fanega. Por no haber satisfecho los 4 reales con los 56 a que se vende para la hacienda se arruinan las fábricas, perece este pueblo; el erario que se dice pobre es tan pródigo que pierde 7.000.000 anuales, y como la comunidad ha quedado reducida a la mayor indigencia e imposibilidad de hacer nuevos gastos y adelantos, se ha perdido igualmente en este año casi del todo la fábrica, y luego las provincias de Castilla pedirán la sal para la vida de los hombres y de los ganados y no será muy fácil hallarla como no venga del extranjero. Con frecuencia y sentimiento hemos expuesto estos y otros males y en vano pretendimos remedio: ahora le solicitamos del congreso y de S. A. el señor regente del reino; y por si no le obtenemos, o llegase tarde, habremos dado este aviso a la nación y este desahogo a la comunidad para tranquilizar nuestras conciencias y retirarnos de nuestro cargo sin culpas. Sírvanse vds. insertar en su primer número nuestros agudos lamentos, y les estarán siempre agradecidos sus apasionados seguros servidores q. s. m. b. Poza 21 de julio de 1841.- Los diputados generales de la comunidad de herederos: 263 Mateo Huidobro.- Sinforoso Martínez.- Vicente Ferrer.- Tomás Fernández. Doc. 3 (1851) (Revista Minera, tomo II, p. 257-270 i La Aurora Minera, 17.5.1851, p. 2-6) NOTICIAS DE LAS SALINAS DE POZA Lo mismo que otras muchas sustancias minerales, el cloruro sódico, universalmente conocido bajo el nombre de sal común o de cocina, que por la costumbre ha llegado a ser un artículo de casi primera necesidad, suele aparecer oculto debajo de la superficie de la tierra y en tales condiciones que se requiere la intervención de la industria para explotarlo y reducirlo al grado conveniente de pureza. Según la diversa calidad y yacimiento o configuración del criadero, en unas partes se arranca la sal en piedra, y en otras partes se verifica el arranque por medio de la disolución, estableciéndose previamente escavaciones a propósito, por el método ordinario, o practicándose taladros con la sonda. La diversidad de climas y los medios locales disponibles, son circunstancias que deben atenderse para elejir un sistema adecuado de aparatos de purificación del mineral salino. En una palabra, la esplotación y el beneficio de la sal común depende de operaciones cuya práctica se adquiere con el estudio de la minería, operaciones que difícilmente podrán ser ejecutadas con acierto, por lo menos en gran número de casos, si aquel a quien se encomienda la dirección no posee la suma de conocimientos especiales que constituyen la carrera del ingeniero de minas. En consecuencia de estas sencillas reflexiones pudiera estrañarse que el gobierno español no haya confiado todavía a semejanza de lo que sucede en otros países, al cuerpo de ingenieros la dirección facultativa de las salinas que el estado 264 posee en número de 69, pocas más o menos, si la memoria no me engaña. Así está, sin embargo, establecido; y bien, sea como quiera, no perderé el tiempo en aclarar los motivos, uno de los cuales podrá ser quizá la escasez de personal del citado cuerpo; pero sépase al menos que ninguno de sus individuos interviene directa ni indirectamente en los trabajos de las salinas que van a ser el tema de este escrito. El sitio que hoy ocupa la villa de Poza de la provincia de Burgos o más bien, acaso, cierto espacio que se halla fuera de sus muros, perteneció antiguamente, según parece, a la ciudad llamada Segisama Julia, patria del célebre conde D. Sancho García, que fue destruida una vez por los belicosos Cántabros y, reedificada, desapareció después al decaer la dominación de los sectarios de Mahoma. Todavía se descubren algunos vestijios de la antigua población. Al SE se estiende el valle de Bureba, y a la parte opuesta se levanta el páramo de Villalta, al pie de cuya falda, escabrosa y de rápida pendiente, reposan los edificios de la población actual. En medio de aquella falda, y en el centro de una cabidad dispuesta a manera de cráter, sobresale el picacho de una roca tráppica de color oscuro más o menos verdoso, que ofrece en conjunto una forma tabular, colocada en canto, con inclinación muy fuerte, como se presenta muchas veces el yacimiento de las rocas de su clase. No hay duda, los indicios manifiestan que ha existido allí una erupción volcánica en tiempos remotos anteriores probablemente a la creación del hombre. Al empuje ocasionado por la erupción se puede atribuir el levantamiento y la posición inclinada en diferentes sentidos de las capas calizas, margosas y algunas de yeso que constituyen las paredes del cráter, y al contacto abrasador del fuego se puede también atribuir el metamorfismo de una caliza, considerada como jaspe por los naturales del pais, cuya masa después de bruñida presenta el 265 agradable aspecto de mármol coloreado con tintas de color rosáceo. Pero lo que más importa bajo el punto de vista del comercio es el encontrarse dentro de la cavidad crateriforme, cuyo fondo está cubierto por arcilla suelta, mezclada con algunos fragmentos de las rocas inmediatas, un criadero de sal común constituyendo bloques, al menos en la estensión que pude reconocer, verdaderamente notables por su frecuencia, por su tamaño y algunos por la pureza de su masa. Veamos de qué manera se ordenan las escavaciones para la esplotación de este criadero. Se abre primeramente una serie de pozos verticales, que allí se denominan cañas, dispuestos en línea más o menos recta siguiendo la pendiente del terreno, con una vara de sección en cuadro y con la profundidad necesaria para alcanzar el nibel a que se hallan los bloques de sal piedra. Las cuatro paredes de estos pozos reciben, por lo regular, una fortificación hecha con tablones de pino de 0.v.08 de espesor, colocados de canto unos encima de otros y asegurados por mortajas idénticas en todos ellos, que se enlazan en los ángulos de la escavación. Desde la caldera de cada pozo hasta la del inmediato se establece después una galería, llamada paso real, y además otras dos galerías, una por cada lado de la precedente y a corta distancia de la misma, que reciben el nombre de pasos laterales. Ninguna de estas galerías atraviesa nunca la masa de los bloques, sino que al llegar a ellos los rodean torciendo unas veces en sentido horizontal y otras veces marchando a encontrar camino por su parte superior o por la inferior, pero sin alejarse, antes tocando siempre la superficie del depósito salino. Resulta por consecuencia que las comunicaciones de esta clase establecidas en los diversos pozos, ofrecen un suelo sumamente desigual, con pendientes, contrapendientes y sinuosidades las más fuertes y penosas para el tránsito. Pero allí no se está en el caso de atender a la comodidad de transitar, 266 porque las indicadas galerías no tienen semejante aplicación, siendo rellenadas, inmediatamente después de abiertas, con haces llamados fajina, hechos con rama de boj, que sirven de refuerzo para precaver el revenimiento de tierras del techo y de los astiales. Así es que, después de arreglada la mina, no es posible penetrar en ella, como no sea dejándose bajar, colgado, por los pozos, en cuyo caso lo único que puede verse es la caldera de los mismos; bien poco a la verdad para adquirir una idea acerca de la naturaleza y circunstancias del criadero. El haber hallado espedito el paso de las galerías en cierta distancia es una fortuna que debo a la casualidad; llegué justamente en ocasión en que se estaba ejecutando el rompimiento para la comunicación de varios pozos; y a propósito, sino fuera porque estos pozos están muy inmediatos los unos a los otros, los mineros del país habrían de verse apurados para dirijir los referidos rompimientos, pues no poseen la brújula u otro instrumento análogo ni tampoco la conocen, guiándose solamente por el ruido que mandan hacer en la caldera de aquel pozo hacia el cual tienen intención de encaminarse. Cuando la mina se halla ya dispuesta, un caño de agua dulce, guiado desde el punto de su origen sobre canales de madera, penetra por el pozo más elevado de la serie, recorre naturalmente al través de la fajina las diversas galerías, se carga ad libitum de sal y sin detenerse viene a brotar por un orificio practicado en la parte inferior del plano de labores subterráneas. Es una casualidad, si este líquido adquiere en su paso el grado conveniente de saturación. Lo que naturalmente debe suceder y sucede es que, después de algún tiempo, el agua, o bien porque ha laminado ya el fondo del conducto, dejando la sal más arriba del nibel que sigue su corriente, o bien que se interpone una costra de sedimento arcilloso que tapiza la superficie de los bloques, por cualesquiera de estas 267 causas o por otras semejantes, sucede, repito, que muchas veces el agua no sale suficientemente saturada. Entonces ¿qué remedio? se desecha la disolución pobre que ha pasado por la mina y se procura correjir el defecto. Para esto unas veces aumentan el caudal del líquido entrante, por si la sal ha quedado en la parte superior del conducto, y otras veces la disminuyen, cuando se sospecha que ha disminuido también de un modo absoluto la cantidad de mineral en todo el tránsito que atraviesa la corriente. Sea como quiera, con esperimentos o tanteos durante los cuales el agua brota inútilmente, se desperdicia alguna cantidad de sustancia salina que más o menos tarde han de necesitar las generaciones venideras, pues un criadero no se reproduce. Cuando no basta ninguno de los remedios indicados para elevar el grado de saturación, hay que recorrer las galerías o abrir otras de nuevo. El trabajo de recorrer las galerías es en realidad molesto y sumamente peligroso; lo uno, porque el aire corrompido que despide la fajina ofende y asfixia muy a menudo a los operarios; y lo otro, porque colocados estos debajo del nivel de aguas colgadas, es decir, retenidas en las escavaciones superiores, aguas que fácilmente pueden caer de golpe sobre ellos, rompiendo la valla que las detiene, como ha sucedido más de una vez, están espuestos a sufrir una muerte espantosa antes de alcanzar la estrecha y única salida que proporcionan los pozos. En un corto espacio se encuentran varias minas, independientes entre si, dispuestas todas ellas bajo el mismo sistema de pozos de una vara de sección y galerías rellenas con fajina. Tres de dichas minas, o acaso algunas más, corresponden al Estado que las sostiene, a saber, la de Pozocuende, la de Salinillas y la de Tamalla, y se las designa tomando el contenido por el continente, con el nombre genérico de minerales reales. Hay otras que pertenecen en 268 común a varios dueños particulares y se trabajan por cuenta de los mismos, como son la de la Mata y la del valle de Trascastro, a las cuales se aplica la denominación de minerales particulares. Sin perjuicio de esto, el Estado ejerce cierto derecho en cuanto al aprovechamiento de las aguas saladas que producen las minas de los particulares, así como estos disfrutan el privilegio de beneficiar más o menos cantidad del líquido salino proveniente de las minas del Estado, según tendremos ocasión de especificar más adelante; por ahora será permitida la intercalación de algunas lijeras observaciones. Prescindiendo de los perjuicios que resultan por tener que desechar las aguas cuando no señalan el grado conveniente de saturación, y de las dificultades que ofrecen los trabajos encaminados a rehabilitar las galerías, no podrá menos de notarse que, según se halla ordenado el plan de las labores, es muy difícil, es acaso imposible que se utilice la mayor parte de la sal contenida en los bloques; porque las escavaciones, abandonadas a si mismas, sin más apoyo que la débil y momentánea resistencia de un ramaje amontonado en haces, deben naturalmente desaparecer, más o menos pronto, aplastadas por la presión del terreno quedando removida la tierra y por consecuencia floja en determinado espacio, con fragmentos de mineral que, por falta de tiempo o por falta de contacto con el agua, no llegaron a disolverse, y cuyo aprovechamiento viene a ser irrealizable en el sentido económico, o por lo menos mucho más costoso que hubiera sido con la observancia de mejores disposiciones. También es de advertir que por semejante método los trabajos no utilizan y reconocen sucesivamente toda la estensión del criadero, sino más bien proporcionan el disfrute en puntos diseminados aquí y allá sin dejar para lo sucesivo señales fijas que manifiesten cuál es el espacio esplotado, cuál es el terreno virgen. Por otra 269 parte, siendo la producción de las minas dependiente solo de resultados casuales y por eso mismo inciertos, como lo son el que las aguas salgan más o menos saturadas, el que falte o no el mineral en las galerías o se obstruyan estas de repente sin poderse preveer; la cosecha de sal todos los años es susceptible de variaciones en cantidades indeterminables de antemano, variaciones cuyos dos límites estremos, separados por la gran distancia que media entre lo poco y lo mucho, están en contradicción o no están en armonía con lo que pide la regularidad casi fija del consumo. El agua proveniente de las escavaciones de Pozocuende fue perdiendo gradualmente su riqueza salina desde el año 1842 hasta el de 1847, en que, para remediar el defecto, hubo necesidad de emprender labores subterráneas de habilitación y continuarlas en una estensión considerable durante los dos años sucesivos. El producto de las salinas en todo este tiempo sufrió, como era consiguiente, cierta baja de no pequeña importancia. Si los demás trabajos productivos del criadero esperimentaran simultáneamente la misma paralización que los de Pozocuende, cosa por cierto muy posible dejándose como se deja confiado a la aventura el conducto subterráneo destinado al curso de las aguas que operan la disolución, entonces el rendimiento de sal vendría a faltar en aquellas salinas durante una época más o menos larga, y para el sostenimiento de los alfolíes cuya provisión depende de ellas, el Gobierno no(sic) tendría que hacer venir la misma sustancia de otros puntos más lejanos con algún aumento en los gastos de trasporte; a pesar de que esto del trasporte desde puntos más lejanos ya se ha verificado, por abuso, dicen, de los contratistas, aún habiendo sal en Poza como se repetirá más adelante. Un sistema de esplotación que malversa la riqueza del mineral desperdiciando cierta cantidad unas veces en estado de 270 fragmentos, que compromete innecesariamente la salud y la seguridad de los operarios, que no reconoce sucesivamente toda la estensión del criadero, y que deja la cantidad de productos confiada a la incertidumbre de acontecimientos casuales, un sistema de esplotación acompañado de estos inconvenientes ¿es económico, es humanitario (permítase la espresión), es ordenado y previsor, ofrece en fin condiciones aceptables? No trato de culpar a nadie. Cualquiera que sea el encargado de dirijir los trabajos de las salinas de Poza, si al mismo tiempo le está encomendada la dirección de los de todas o gran parte de las del reino, como se verifica según cuentan, no decaen en lo más mínimo de la justa reputación a que tenga derecho por sus conocimientos, aunque haya seguido, con modificaciones más o menos importantes, un sistema que desde una época remota se halla aclimatado, por decirlo así, en el pensamiento de los trabajadores del país. La variación de sistema ecsijiria la presencia asidua de un director al frente de cada salina, por lo menos durante el espacio de tiempo necesario para formular el proyecto con todos sus pormenores, para hacer comprensibles sus ventajas hasta conseguir el convencimiento de la administración del Estado, lo que tal vez no se alacanzaría sino por medio de un espediente de largo curso, y finalmente para realizar la ejecución de las obras proyectadas, venciendo los obstáculos que pudieran oponerse por la inesperiencia de los operarios o por el influjo temible de inveteradas preocupaciones. Además, acaso resultarían entorpecimientos en contra de cualquiera innovación, con motivo de la dificultad de conciliar los intereses de las muchas personas que mancomunadamente tienen derecho de propiedad en las salinas o alguna participación en sus productos. No escusaré, sin embargo, el hacer una indicación y nada más, de los principales trabajos que deben, en mi concepto, 271 servir de base para la reforma del plan de laboreo. Dejando solamente el número de pozos que fuese necesario para la ventilación y para introducir en la mina el agua dulce, seria bueno establecer una ramificación de galerías al nivel a que se halla del depósito salino, comunicadas con la superficie esterior del terreno por medio de un socavón cuya entrada empezaría en un barranco cercano. Por supuesto que estas escavaciones habrían de permanecer abiertas y tener el declive indispensable para la salida natural del agua. A partir de ellas podrían emprenderse trabajos de beneficio, unas veces por medio de cámaras de disolución, cuando el mineral contuviese mucha tierra, siguiendo el método descrito en las obras sobre laboreo de minas de Heron de Villefosse, Brard, Ezquerra y Combes, método que permite el detener el agua disolvente dentro del subterráneo todo el tiempo que sea necesario para la saturación; y otras veces por medio del arranque del mineral en piedra, siempre que se hallase suficientemente puro, según se ve en algunos bloques, sin perjuicio de refinarlo después, como en otras partes se acostumbra, colocándolo dividido en fragmentos cerca de la superficie del agua de un recipiente, en donde, a medida que ejerce su fuerza disolvente el líquido que está en contacto con la sal, desciende a causa de la densidad adquirida y es reemplazado por el de la parte inferior que, siendo todavía dulce, sube naturalmente en virtud de su menor peso específico, hasta que recibe suficiente cantidad de sustancia salina para descender a su vez. Esta corriente natural de ascenso y descenso no se suspende sino cuando la saturación llega al último grado posible; entonces se deja reposar el líquido, y se obtiene la sal refinada mediante la evaporación. El plan de labores indicado corresponde solamente a un piso de la mina; pero no impide el que se establezca otro u otros análogos a mayor profundidad, para el 272 aprovechamiento sucesivo del mineral que contenga el criadero. Cualquiera escavación en las salinas de Poza puede ser ejecutada con estraordinaria economía y prontitud, a causa de la calidad de la roca que ordinariamente es, como se ha dicho, arcilla suelta, y a causa del poco valor de los jornales. En el tiempo que he permanecido allí (los últimos días de febrero de este año) un infeliz operario esforzándose todo el día para mover el torno de mano, ganaba solamente dos reales y medio; y varios muchachos ocupados en el trasporte de tierras a lo largo de galerías que son molestas por su estrechez, por la desigualdad de su piso y por la penosa fatiga con que se respira en algunos parajes, no recibían más retribución que la de 14 cuartos a dos reales por trabajar desde la mañana hasta la noche. Es verdad que entonces era posible el abusar de la indigencia, porque, según dijeron, ecsistia un crecido número de brazos desocupados; pero en circunstancias ordinarias no sube mucho más el precio de los jornales. Así es que el rompimiento de los pozos suele contratarse a razón de 19 reales por vara longitudinal, que viene a resultar por vara cúbica por cuanto la superficie de su sección es una vara cuadrada: y a igual precio se ajusta asimismo la apertura de una vara longitudinal de galería con 4 pies de ancho y 5 de alto; siendo en uno y otro caso de cuenta del contratista todos los gastos de estracción de escombros, los de alumbrado y desagüe, y aún los de fortificación, inclusa la compra de los tablones que esta necesite, el importe de los cuales sube regularmente a 36 cuartos por vara de pozo, e incluso también el coste y la colocación de la fagina que se vende al precio de 12 cuartos por carga de caballería. En algunas ocasiones, sin embargo, el rompimiento de los pozos y de las galerías se paga 273 a 30 y a 40 reales por vara longitudinal, según sean mayores las dificultades que presente la naturaleza del terreno. No hay allí una regla fija que establezca el precio de la madera de construcción, pues no se vende con arreglo a peso o volumen determinados, sino por lo que resulta del ajuste en cada caso particular, mediante el ecsamen hecho a la simple vista. Este material es conducido de los pueblecillos del valle de Canderechas, situados a la distancia de una a tres leguas de las minas. Un palo de los llamados cuartones, de 6 a 7 pies de largo, suele valer un real y otro de la clase que nombran machones, de medio pie de espesor y de 9 a 11 pies de largo, vale regularmente 14 cuartos a dos reales. Para la elavoración de sal ecsiste un crecido número de establecimientos con el nombre de granjas, en los cuales se obtiene aquella sustancia por efecto de la evaporación natural del agua salina durante los meses del verano. Cada granja comprende uno o más estanques, a que llaman pozos o pilas, según sean mayores o menores, destinados a recojer el agua salada proveniente de las minas: comprende también varias eras o mesas en que se efectúa la evaporación de dicho líquido, y por último un depósito donde se conserva la sal interinamente, mientras llega la ocasión de conducirla a los almacenes generales. Algunas granjas tienen además un pozo pequeño, de una vara de sección en cuadro y 12 a 14 de profundidad, nombrado gabia, cuyo objeto es el recibir el líquido que pudiera escapar filtrándose al través del suelo de las eras o de los estanques. De esta clase de establecimientos hay unos que pertenecen al Estado y otros que pertenecen a dueños particulares. La producción de que son susceptibles depende del número y estensión de las eras y de la cantidad de agua salada que se les suministra. Para formar una idea general aprocsimada acerca de las dimensiones de las eras y de los 274 estanques, veáse la siguiente nota concerniente a las dos granjas que posee el Señor Conde de la Cimera, por cuyo encargo he visitado las salinas. Una de ellas, nombrada la granja de Medianos, contiene, dentro de un espacio de 70 a 75 varas de largo y 45 a 50 de ancho, 17 eras con dos estanques de 10 a 12 varas de largo y ancho y tres de profundidad cada uno. Produce sobre 1.500 fanegas de sal todos los años. El depósito interino, donde se reúne la sal fabricada, está colocado, como generalmente sucede, debajo del piso de las eras sirviéndole estas de techo. La otra granja, que se conoce con el sobrenombre de la Peña, da 400 a 500 fanegas de producto y comprende, en una superficie de 50 varas de largo y 20 de ancho aprocsimadamente, ocho eras, un estanque de ocho varas en cuadro y dos de profundo, una pila o estanque más pequeño de 5 varas en cuadro y una gabia de 12 varas de profundidad que durante un año suele desocuparse dos veces. El agua salada pasa desde las minas a los estanques de las granjas por medio de canales de madera. La distribución de este líquido entre los diferentes partícipes se verifica bajo ciertas reglas, establecidas por disposiciones antiguas o por la costumbre. Indicaré lo que en sustancia he comprendido acerca de estas reglas por la relación que se me hizo. Conviene para esto advertir que las granjas de dominio particular se dividen en dos clases, a saber: granjas de propiedad o con participación en alguna de las minas particulares que más arriba han sido mencionadas, como la de la Mata y la del valle de Trascastro; y granjas llamadas antiguas y modernas que ningún derecho tienen en la propiedad de dichas minas. Las de primera clase se subdividen en granjas de propiedad de un día, granjas de propiedad de medio día, de propiedad de cuartillo y medio y de propiedad de un cuartillo de día. 275 Esto supuesto, las aguas provenientes de las minas o minerales reales de Pozocuende y Salinillas, y las que produce la mina de la Mata, poseída, como se ha dicho, por varios interesados en común, pasan a llenar los estanques de las granjas de dominio particular, bajo la observación del turno espresado a continuación que rije desde el 4 de octubre hasta el 1º de mayo, con tal que la Hacienda pública no lo impida haciendo uso en este tiempo de los derechos que tiene y serán luego indicados en cuanto al aprovechamiento de las mismas aguas. He aquí el orden que sigue el turno. Llenan primero sus estanques las granjas de propiedad de un día del valle278 de la Mata: 2º las de propiedad de medio día del mismo valle: 3º las de cuartillo y medio de día del mismo: 4º las de cuartillo de idem: 5º todas las de propiedad del valle del Oyuelo: 6º id. las del valle del Borco: 7º id. las de Tejadilla: 8º id. las de Lines y otras: 9º por último las granjas antiguas y modernas, advirtiendo que entre las antiguas tienen preferencia, un año las que son de fecha más remota, y otro las que son de fecha más reciente. La citada granja de Medianos del señor Conde de la Cimera es de propiedad de un día y lleva el número 8º entre las nueve que existen de su clase. La denominada de la Peña corresponde a las de propiedad de medio día y ocupa en su clase el número penúltimo. Desde el 1º de mayo, la mina de Mata hace los llamados pagos, es decir, envía sus aguas por espacio de 15 o 16 días a diferentes granjas que tienen facultad de disfrutarlas durante dicho tiempo. En seguida las mismas aguas se distribuyen por períodos entre los dueños de la mina con arreglo al respectivo derecho de cada uno; por manera que el propietario de un día 278 Entiéndase paraje pues no son valles los sitios designados con este nombre. 276 disfruta de las aguas un día en cada adra o período de distribución que dura 27 días, el propietario de medio día disfruta de ellas medio día en cada adra o un día en cada dos adras, y así sucesivamente, desde el mes de mayo todos los interesados en la referida mina participan a prorata de la propiedad que representan, continuando este método hasta el 4 de octubre en que vuelve a comenzar el relleno de los estanques por el orden de preferencia especificado ya. Para fijar las ideas conviene acaso reasumir en pocas palabras lo dicho acerca de la distribución de aguas. Desde el 4 de octubre hasta el 1º de mayo las granjas de dominio particular de que se ha hecho mención poseen, con arreglo al orden de preferencia establecido, la facultad de disfrutar las aguas reunidas de Pozocuende, Salinillas y la Mata todo el tiempo continuado que se necesario para llenar sus estanques. Pero, después del 1º de mayo, se separan las aguas de la Mata para hacer primero los llamados pagos y para distribuirse luego por días hasta el 4 de octubre entre los diferentes propietarios. En lo dicho hasta aquí se ha supuesto que la Hacienda pública no hiciera uso del líquido salino de sus minas de Pozocuende y Salinillas en todo el tiempo que media desde el 4 de octubre hasta el 1º de mayo. Esto es lo que sucede muchas veces. Mas como se verifica en virtud de un acto voluntario y no por obligación precisa, el año en que la misma Hacienda determina introducir en sus granjas aquel líquido sin esperar al mes de mayo, quedan privados de toda provisión aquellos estanques particulares a los cuales no haya alcanzado el turno de llenar. Por lo demás este turno continua en cualquiera época en que resulten vacantes dichas aguas. En cuanto a las que produce la mina particular de la Mata, la Hacienda pública tiene también, si quiere, facultad de disfrutarlas libremente y 277 por completo durante el curso de la referida época de 4 de octubre a 1º de mayo; pero nada más. Para el aprovechamiento de las aguas sobrantes de la mina real de la Tamaya tiene preferencia las granjas de propiedad del valle de Trascastro y luego las del valle de Tejadilla; existiendo aquí entre los particulares y el Estado derechos recíprocos que son iguales o semejantes a los espresados más arriba con relación a las otras minas. La elaboración de sal se verifica, regularmente, en los meses desde junio hasta setiembre. El mecanismo de esta operación consiste en verter sobre el suelo de las eras el agua salada que se estrae de los estanques por medio de un tosco balancín de palo, en uno de cuyos estremos está colgada una zaca de cuero, y en el opuesto un contrapeso de piedra. El calor del sol elimina por evaporación la parte acuosa y queda la sal que se recoje cada 24 horas. Estas faenas de elaboración se ejecutan por contrata, tanto en las granjas del Estado como en las particulares. Se abona por su trabajo a los contratistas o granjeros 14, 16 y 18 maravedises por cada fanega de sal, variando el precio según la situación de las granjas y la diversa calidad de las aguas279. Perciben además todos ellos, aún los granjeros particulares, seis maravedises por fanega que satisface de sus propios fondos la administración del Estado. Las eras necesitan alguna recomposición todos los años. Suelen estar fundadas sobre piso firme cuando el terreno ofrece 279 Cuando la disolución no señala 19 grados, toda granja puede desecharla sin perder su turno. Los operarios están satisfechos de que haciendo flotar como areómetro a huevo de gallina, conocen por el tamaño de la corona o disco que sobre salga de la superficie del líquido de diversos grados de concentración salina, un disco, dicen, del tamaño de un realito indica 8 a 18 grados, del tamaño de 2 reales 13, del tamaño de 4 reales de 16 a 18 y del tamaño de 5 reales 20 grados. 278 poco desnivel; y al contrario, si el desnivel es considerable la base de las eras es un tablado sostenido por pies derechos. Sobre este tablado o sobre el piso firme se coloca una capa de arcilla bien apisonada, y después otra también apisonada de una piedra arcillosa llamada allí sobajín que se machaca previamente, y por último constituye la superficie otra capa de sobajín más menudo el cual se esplota en un cerro inmediato y se vende por cargas de un celemín cada una. ¿Seria ventajoso el reemplazar la evaporación forzosa a la evaporación natural? He aquí una cuestión que no entretendría demasiado y para cuya resolución no poseo en este momento el suficiente número de datos comparables. Únicamente podría averiguarse ahora con más o menos exactitud el costo del combustible necesario para la elaboración de una cantidad determinada de sal, en calderas, deduciéndole por cálculo con arreglo al número de calorios que ordinariamente produce el combustible de la naturaleza del que se encuentra en el país, que suele ser leña y carbón de pino, y con arreglo al precio corriente de este combustible el cual se vende a razón de tres reales por la carga de unas cinco arrobas de leña y a diez y nueve cuartos por una arroba de carbón. En cierta época los particulares envían su cosecha de sal a los almacenes del Estado que, siendo el único a quien puede venderse, lo paga al precio de 4 reales y 8 maravedises por fanega de 86 libras de peso aproximadamente; advirtiendo que recibe la medida con un 20 por % de más, y retiene en su poder un 14 por % del importe de la compra para asegurar el resarcimiento de las mermas que hubiera en el almacén. El Estado despacha después el mismo género a 50 reales por quintal, es decir, que vende por 50 lo que compra por 4 poco más o menos. Ninguna reflecsión sobre este punto que toca a los economistas. 279 Para atender a los gastos de acopio de aguas y a las demás labores, la administración pública anticipa todos los años a los fabricantes particulares 17 maravedises por cada fanega de sal en tiempo de Navidad, y otros 17 maravedises a la conclusión del mes de junio, sirviendo para este tipo el producto de la última cosecha. La producción anual de las salinas en los últimos 10 años asciende, por término medio, a unas 70.000 fanegas de sal. En 1850 se fabricaron 101.000 fanegas, y aún pudiendo elevarse más este número si proporcionalmente se aumentasen los pedidos para el despacho. Mas, lejos de suceder esto último, hay todavía 150.000 fanegas detenidas en los tres almacenes de la Hacienda pública, llamados de la Magdalena, de Trascastro y del Depósito, que no han podido hallar salida, como aseguran con sentimiento los vecinos de Poza, sentimiento muy justo y natural cuando depende de la actividad de las salinas la existencia de aquel pueblo, porque los contratistas de la conducción de sal, teniendo interés en aumentar las distancias del trasporte, consiguieron traerla desde San Fernando para el consumo de los pueblos de la provincia de Burgos, y aún añaden que se llegó a consignar cierta cantidad de la sal trasportada para el surtido del Alfolí del mismo Poza. El importe de aquella conducción, y no desde San Fernando sino solo desde Santander a los indicados pueblos, vale cuatro veces más que lo que hubiera costado la conducción y porte de la sal de este país. Esto es lo que se dice. En el caso de que sea cierto, al Gobierno toca el arreglar para lo sucesivo las condiciones de la contrata de modo que no tenga cabida semejante abuso. Pío Jusué y Barreda. 280 Anexo 2 Los regidores de Maians (Castellfollit del Boix, Bages) nombran procurador para tratar con el subdelegado de la Superintendencia de Cataluña en Manresa las cantidades y precios del encabezamiento de la sal. "Die decima tertia mensis Augusti anno a Nativitate Domini millessimo septingentessimo decimo sexto. Minorisse. Sepáse por esta pública scritura de poder como nosotros Isidro Figueres baÿle del término de Maÿans, obispado de Vique, Juan Casals y Joseph Otset, labradores, vecinos, habitadores y moradores en dicho término de Maÿans, y del Consejo de áquel convocados y congregados en el lugar y forma acostumbrada en donde por negocios de la universidad de dicho término somos acostumbrados convocarnos y congregarnos en Consejo y Aÿuntamiento para tratar y resolver sobre las dependencias pertenecientes al bien público del Común y sus individuos y moradores, en la maÿor forma que de derecho podemos y nos es lícito y permitido en dicho nombre: Atendiendo que nos hallamos con orden del Sr. Dn. Carlos Riu y Rovira, Subdelegado de la Superintendencia General en la ciudad y partido de Manresa, quien tiene comissión en su partido de la Real Junta de Salinas del presente Principado de Cataluña por su Magestad (que Dios guarde) para hazer los acopios de la sal que se deve sacar del alfolí, mandándonos en virtud de dicha comissión y de las órdenes dice tener de dicha Real Junta de Salinas comparecer ante dicho Sr. dentro cierto término para hazer el acopio de la sal de que nececitaren los vecinos y moradores de dicho término de Mayans y su territorio, que tuvo principio en el dia ventiquatro 281 del mes de Junio próximo passado del corriente año mil setecientos dies y seis y vendrá a fin el mesmo dia del año venidero mil setecientos dies y siete, assí por el consumo usual, como el precisso para los ganados y otras cosas que deven conservarse con el sal, portando en cumplimiento de dicha orden, y que de su execución ha de redundar la utilidad pública y beneficio de este su término en común y en particular, teniendo assí assegurado el abasto del sal y arreglado su precio a las órdenes de su Magestad. De nuestra spontánea volundad y cierta ciencia, confiando plenamente de la legalidad e intelligencia de vos Isidro Figueres, labrador, vecino y morador del mismo término de Maÿans, constituimos, elegimos y deputamos por legítimo síndico, actor y procurador nuestro y de dicho término de Mayans y de su Consejo y moradores ausentes, presentes y venideros de cada uno de nosotros arriba nombrados insolidum cierto y especial y para las cosas abajo escritas también en general, de forma que la especialidad de la generalidad no derogue, ni ésta a la especialidad, a vos Isidro Figueres, en dicha común ocación y Aÿuntamiento ausente, y el notario abajo escrito por el presente, a fin que en nombre de dicho término de Maÿans, su Consejo y moradores, y en nombre special nuestro, comparescaÿs ante el dicho Sr. Subdelegado, con el qual en virtud de este nuestro poder y de la facultad que para ello os damos, convendreys, ajustareÿs y acordareÿs la quantidad de fanegas de sal que se deveran tomar por el abasto de dicho término en el susodicho presente año, acordando el precio y pagas o pasos en que se deverá entregar el dinero satisfacer el dicho precio, como y de la persona a quien se deverá entregar el dinero, con todas las demás circunstancías que jusgareÿs convenientes, pactareÿs expresar para la convención de dicho acopio, hasiendo y firmando a favor de la 282 Real Hasienda sobre lo referido la escritura o escrituras en poder de escrivano público que fueren necessarias o convenientes, con todas las obligaciones; dándoos para cumplir y observar todo lo que convendreÿs con dicho Sr. Subdelegado el poder no solamente de obligar a apotecar generalmente todos los derechos, entradas, emolumentos y proprios de la Universidad de dicho término de Mayans y de sus moradores y particulares muebles y se movientes y rahises havidos y por aver y de cada uno de nosotros y de los ausentes successores y venideros insolidum, sino también para que los mismos bienes pertenecientes assí al Común, como a los dichos particulares podaÿs destinar y expressamente obligar en especial hipoteca, conforme os pareciere, con las cláusulas estiladas de aquella especialidad no derogue a la generalidad ni al contrario, y assí mismo para obligar nuestras personas y bienes y de los ausentes, successores y venideros como a deudas fiscales y reales, con cláusulas de renunciación de proprio fuero y submissión a qualquier otro con más facultad, y poder para recibir en virtud del ajuste de dicho acopio del sal que deverá transportarse a esse término de Maÿans para su abasto, y del dicho sal dar recibo, ápocas o cartas de pago, y tomar los libramentos, órdenes y qualesquiera despachos que fueren necessarios para la entrega del dicho sal en el parage que se expressare, y finalmente os damos y concedemos todo áquel amplio poder que fuere necessario y de derecho fuere menester para concordar y concluir el dicho acopio de forma que por falta de cláusula no expresada en esta escritura no degeys de concluir y ajustar dicho acopio, por ser nuestra voluntad y ánimo deliberado de dar y otorgar a vos poder lleno y bastante como si las tales causas fuessen en este poder escritas, y prometemos tener por bien hecho, válido y firmado lo que hisieredes y firmaredes en virtud deste poder y mandato, lo que 283 juramos observar y cumplir a Dios Nuestro Sr. quatro SS. Evangelios por nuestras manos proprias y de cada uno de nosotros corporalmente tocados. Hecho en la ciudad de Manresa, obispado de Vique, a los trece dias del mes de Agosto año de la Natividad de No. Sr. Jesuchristo de mil setecientos diez y seis, siendo presentes por testigos Pedro Rove y Joseph Puixdellívol, labradores del término de Camps, de dicho obispado." 284 Anexo 3 Prácticamente todos los informes de los administradores de las salinas realizados en 1852-1853 hacen referencia a la Instrucción del 4 de enero de 1847, cuyo texto es el siguiente: "Instrucción para el reǵimen de las fábricas de sal del reino. Artículo 1º. Las fábricas dependerán directa y exclusivamente de la Dirección general de Rentas estancadas en la parte administrativa; y de la Contaduría general del reino en todo lo relativo a contabilidad. Art. 2º. Los administradores principales de fábricas y los gefes de las mismas, en los puntos de que se hará mencion, serán el conducto directo por donde la Direccion comunicará sus disposiciones, y recibirá las noticias relativas a la administracion de la Renta. Art. 3º. Son administradores principales, y como tales gefes en sus distritos, los de Sant Fernando, Torrevieja, Ibiza, Poza, Imon, Espartinas, Minglanilla, Pinilla, Roquetas, Cardona, Manuel y Cabezon. Y gefes de fábricas, sin administracion material, los de las de Córdoba, Granada, Jaen, Murcia, Sevilla y Zaragoza, con Huesca y Teruel. Art. 4º. Estarán subordinados a la autoridad de los administradores principales y gefes de fábricas todos los empleados en ellas, así de administracion como de resguardo. Art. 5º. Los administradores principales y gefes de fábricas suspenderán de empleo y sueldo a los empleados de sus respectivas dependencias, cuando tengan para ello causa, dando cuenta a la Direccion. Para aplicar esta medida a los oficiales inspectores de las Administraciones principales, precederá siempre órden expresa de la Direccion. 285 Art. 6º. Las facultadaes y obligaciones de cada uno de los oficiales inspectores, son: 1ª Tomar parte en los trabajos que les designe el administrador. 2ª Dar su dictámen en las cuestiones sobre que haya de resolver o consultar la Administracion, siempre que se le pida. 3ª Inspeccionar las dependencias del punto en que está situada la Administracion, o fuera de él, cueando lo acuerde la Direccion o el administrador. 4ª Exponer al administrador las faltas que notare, así en los trabajos de la dependencia principal, como en las demas del distrito. 5ª Participar, por virtud de la intervencion que ejercerá, de la responsabilidad del administrador, en todas las disposiciones que se adopten en oposicion con las instrucciones y órdenes vigentes. Art. 7º. Los administradores principales y gefes de fábricas llevarán cuenta corriente de debe y haber, por cada uno de los establecimientos de su distrito, tanto de efectos como de caudales. Art. 8º. Los administradores principales y gefes de fábricas visitarán con frecuencia las dependencias de sus distritos, y periódicamente: En el mes de Marzo para inspeccionar la preparacion de las labores. En el de Mayo y sucesivos, segun se adelante la estacion, para dquirir datos sobre el cuaje. Y finalmente, despues de hecha la extraccion y entroje de la sal, para asegurarse de la exactitud de este. Del resultado de estas visitas, y efectos que produzcan, se dará siempre cuenta a la Direccion. 286 Art. 9º. Los administradores subalternos a quienes, por consecuencia del artículo anterior, se les justifique haber sufrido alguna pérdida la Hacienda en sus respectivas fábricas por falta de cuidado o vigilancia, serán responsables de ella, sin perjuicio de las demas providencias que el servicio aconseje. Art. 10. Para la reparacion de fábricas, sus edificios, adquisicion y composicion de útiles, se formarán presupuestos, como se verifica en los demas establecimientos de la Hacienda pública. Los presupuestos que excedan de quinientos reales se remitirán a la Direccion en consulta, por conducto de los respectivos gefes, y los que no lleguen a la citada cantidad y pasen de la de doscientos reales, se resolverán por los expresados gefes; quedando autorizados los administradores de fábricas para ejecutar las reparaciones, obras y adquisiciones menores de 200 reales, con la obligacion de dar cuenta a la Direccion los administradores principales y gefes de fábricas de los gastos que acuerden por sí, y de los acordados por los subalternos en cada uno de los dos casos expresados, sin perjuicio de que tambien la den en su dia de la inversion. Art. 11. Las reparaciones y adquisisciones a que se refiere el artículo anterior, quedan sujetas al exámen y comprobacion que la Direccion disponga, y a los actos de inspeccion que los administradores principales y gefes de fábricas practiquen en las dependencias subalternas de sus respectivos distritos. Art. 12. Los administradores principales y gefes de fábricas propondrán a la Direccion con oportunidad el aumento de temporeros que se necesiten, durante el tiempo de cuaje y fabricacion. Art. 13. Tomarán conocimiento de los salobrales o manantiales salados existentes en sus respectivos distritos, y de 287 los que aparezcan en lo sucesivo, disponiendo se inutilicen completamente, o, en caso de no ser posible, hacer que se custodien para impedir su aprovechamiento. Art. 14. Los administradores principales y gefes de fábricas remitirán oportunamente a la Direccion los presupuestos de gastos para la saca de la sal de los vasos y charcas y su entroje en almacenes, y las proposiciones que a este efecto se presenten, para la resolucion que convenga sobre unos y otras. Art. 15. Los entrojes en almacenes se harán con espuertas o serones de una misma cabida, llenándolas con igualdad y pesando una de ellas. Todos los dias de entroje se segregará del monton una de dichas espuertas, y se tendrá ocho dias en el mismo alamcen donde esté aquel para que disfrute igual temperatura, y el peso que contenga la espuerta o seron depositada al final de dicho período, será la unidad que sirva para graduar el peso de la totalidad de las espuertas o serones entrojados, cuya multiplicacion se hará siempre por libras y reducirá a arrobas castellanas y fanegas de ciento doce libras, en que precisamente han de darse las cuentas. En las fábricas en que por su situacion y abundancia de cosecha se conserve la sal al aire libre y expuesta a la intemperie, el cargo tendrá lugar en esta forma: Un seron de los mismos que se usen para conducir la sal desde las charcas o balsas a apilarla, servirá de escandallo, pesándole al efecto; concluido el apilamiento se separarán veinte y cinco serones, y a los quince dias de purgada se pesarán de nuevo, y su tipo servirá para el cargo en fanegas de ciento doce libras, aunque el peso natural sea mas o menos en medida. Este método no exime sin embargo a los administradores de responsabilidad por el aumento o disminucion de las existencias en almacenes. 288 Art. 16. La salida de sal de las fábricas se verificará siempre con órden expresa de los administradores principales y gefes de ellas, y estos no la expedirán sino en los casos siguientes: 1º Por consignacion de la Direccion para el surtido de los alfolíes o depósitos; Y 2º Por órdenes de las Intendencias, para ganaderos. Los libramientos que en virtud de la órdenes de las Intendencias expidan los administradores y gefes principales de fábricas para ganaderos, llevarán anotada la circunstancia de haberse satisfecho previamente el importe de la sal en Tesorería o Depositaría. Art. 17. Sin embargo de lo prevenido en el artículo anterior, las fábricas de San Fernando, Ibiza y Torrevieja permitirán la saca y extraccion para el extrangero y provincias Vascongadas, con las formalidades establecidas, teniendo presente lo prevendio en Real órden de 22 de Agosto de 1842, en cuanto a los buques menores de cincuenta toneladas. Art. 18. En todas las administraciones de fábricas se llevará: 1º Diario de entrada y salida de caudales. 2º Idem de sales. 3º Estado mensual de caudales. 4º Idem de sales. 5º Presupuesto mensual de gastos. 6º Libro de acreedores. 7º Idem de valores por los que ingresen en fábricas, procedentes de ventas de sal para el extrangero y provincias Vascongadas; del arrendamiento de yerbas, de alquileres, de la 289 sal compasto280 y de cualquiera otro producto que se recaude en las mismas. 8º Y los demas libros auxiliares que exija la administracion de la renta. Los administradores subalternos remitirán, con la debida anticipacion, los estados mensulaes de efectos y caudales y presupuesto de gastos al administrador principal o gefe respectivo, a quien incumbe la redaccion de los generales del distrito y su envio a la Direccion del 8 al 10 del mes siguiente a que se refieran. Art. 19. Para la conduccion de sales desde las fábricas a los alfolíes o depósitos, los administradores de las mismas expedirán guias a los conductores, fijando el término preciso para llegar a su destino. No se omitirá en ningun caso la inclusion del escandallo, y que el conductor preste bajo su firma la conformidad en que se le da el género. Formará el escandallo un saquito de lienzo de una libra de cabida, lleno de sal idéntica a la de la carga, el cual se precintará y sellará para que no pueda abrirse en el tránsito, y sirva de comprobacion al reconocer la totalidad del cargo. Asimismo se facilitarán guias a los ganaderos, en virtud de libramientos, para que puedan llevar con seguridad la sal al punto en que residan, fijándoles el plazo de llegada con atencion a la distancia. Art. 20. El resguardo de fábricas se dividirá en dos secciones, una fija y otra volante. La primera vigilará todas las pertenencias de la fábrica y espumeros inmediatos, y tomará parte en los trabajos propios de preparacion, elaboracion y entroje, y en cuantas faenas son 280 El compasto es la sal de Glauber (sulfato sódico), de gusto amargo y efectos purgantes. 290 inherentes a esto y a la salida de sales de la fábrica, conforme en un todo a las prevenciones del respectivo administrador. La seguna, compuesta de lo mejor y mas robusto de la fuerza, bajo la dependencia del gefe de fábricas y a las órdenes del comandante, reconocerá con frecuencia e inutilizará los salobrales que haya en la provincia, a cuyo efecto los dependientes llevarán además de sus armas, espuertas, palas y azadas, para que con mas facilidad puedan conseguir la destruccion de los manantiales salados, y mezclar sus aguas con materias a propósito para hacerlas inservibles, dejando en los puntos de imposible inutilizacion uno o mas dependientes para su custodia. Madrid 4 de Enero de 1847. = S. M. se ha servido aprobar esta Instruccion. = Mon."281 281 Anónimo, 1849, p. 103-107. 291 Anexo 4 En mayo de 1862 se publicaron las condiciones para la adjudicacion de las conducciones marítimas de sal de la Península y Baleares, por un período de 3 años. Al final del texto se daba una relacion de los alfolíes y depósitos que debian ser surtidos, de las fábricas de donde debía proceder la sal y de las cantidades de sal a proveer282. 282 BOPM, núm. 117, 19 de mayo de 1862, p. 1-4. 292 Alfolíes y depósitos ALICANTE Alicante (alfolí) Alicante (depósito) Villajoyosa Altea Dénia ALMERÍA Almería Cabo de Gata Adra Garrucha Carboneras BARCELONA Barcelona Mataró Villanueva CÁDIZ Cádiz Chiclana Conil Veger San Roque Algeciras Tarifa Ceuta Puerto de Santa María Puerto Real Rota Jerez de los Caballeros CASTELLON Castellon Vinaroz (alfolí) Vinaroz (depósito) Benicarló CORUÑA Coruña (alfolí) Coruña (depósito) Ares Betanzos (alfolí) Betanzos (depósito) Barquero Cedeira Ferrol Puentedehume Santa Marta Camariñas Fábricas de donde se surtirán Fábricas de donde deberán surtirse cuando no haya existencias en las anteriores Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Cantidad aproximada Repuesto de sal que necesitan permanente los depósitos de los alfolíes Consumo anual en cada año para y depósitos de los alfolíes el surtido de los (Quintales de sal) segun el de 1861 alfolíes terrestres. Cabida en los almacenes en quintales de sal. 4400 7200 550 870 1400 2200 3500 5700 12000 1300 3000 7000 10500 Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja 3000 250 570 900 270 12000 1000 2300 3700 1100 10000 900 2000 9000 1500 Torrevieja Alfaques Alfaques Torrevieja Torrevieja 11700 3400 1670 47000 13700 6700 30000 16000 3300 San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas 1800 400 800 300 1300 750 800 1500 700 150 250 1850 7300 1700 3200 1300 8100 3000 3200 6000 2800 550 900 7400 4500 1500 14000 1300 1300 2400 3700 3500 1500 600 800 4500 5300 4200 21200 8200 30000 30000 1100 4400 6000 3500 12400 400 28000 14200 49800 1600 12200 10000 34000 5000 28000 400 600 3200 950 770 330 1200 2400 12700 3800 3100 1300 Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja San Fernando e Ibiza Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja 8800 120000 3600 4800 24000 8000 5500 5000 293 Corcubion Lage Muros (alfolí) Muros (depósito) Padron (alfolí) Padron (depósito) Puebla (alfolí) Puebla (depósito) Noya GERONA Blanes La Escala (alfolí) La Escala (depósito) San Feliu (alfolí) San Feliu (depósito) GRANADA Almuñecar Motril Castell de Ferro La Rábita HUELVA Ayamonte Isla Cristina LUGO Rivadeo (alfolí) Rivadeo (depósito) Vivero MÁLAGA Málaga Estepona Fuengirola Marbella Nerja Torre del Mar Alhucemas Peñon Melilla Islas Chafarinas MURCIA Cartagena Águilas Mazarron OVIEDO Castropol Luarca (alfolí) Luarca (depósito) San Esteban Torrevieja Torrevieja Torrevieja San Fernando e Ibiza Torrevieja Torrevieja Torrevieja San Fernando e Ibiza Torrevieja 650 1400 450 9500 5700 2600 5600 1800 38000 4700 4000 8000 5000 16000 36000 570 12000 1700 2300 51300 6700 3000 12000 4000 1200 3800 5100 4100 9500 13600 6400 4400 18000 Alfaques Alfaques Alfaques Alfaques Alfaques Ibiza Ibiza Ibiza Ibiza Ibiza Roquetas Roquetas Roquetas Roquetas Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja 550 950 370 900 2200 3800 1500 3600 1000 5000 2000 1500 Sanlúcar y San Fernando Sanlúcar y San Fernando Roquetas Roquetas 1700 8800 6900 35400 16000 30000 Torrevieja Torrevieja San Fernando, Ibiza y Torrevieja Torrevieja San Fernando y Torrevieja San Fernando y Torrevieja San Fernando y Torrevieja 12000 21000 10300 8000 7200 28600 31000 45000 7100 800 770 750 770 1800 2 3 28 3 28500 3200 3100 3000 3100 7400 6 13 110 11 35000 6000 3500 4000 2900 8000 50 50 200 140 1400 870 450 5700 3500 1800 2000 3400 9000 1100 4800 4300 7300 7200 10000 1200 4800 33000 Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja y Pinatar Torrevieja y Pinatar Torrevieja y Pinatar 11000 Torrevieja Torrevieja 12000 11000 294 Avilés Gijon (alfolí) Gijon (depósito) Rivadesella Llanes Villaviciosa PONTEVEDRA Pontevedra (alfolí) Pontevedra (depósito) Cangas Cambados (alfolí) Cambados (depósito) Marin (alfolí) Marin (depósito) Redondela (alfolí) Redondela (depósito) Vigo Tuy Bayona Guardia Villagarcia SANTANDER Santander (alfolí) Santander (depósito) Castrourdiales Laredo Santoña Torrelavega SEVILLA Sevilla (alfolí) Sevilla (depósito) TARRAGONA Tarragona (alfolí) Tarragona (depósito) Flix Tortosa VALENCIA Valencia (alfolí) Valencia (depósito) Cullera Gandía Murviedro (alfolí) Murviedro (depósito) ISLAS BALEARES Palma (alfolí) Palma (depósito) Mahon San Fernando y San Fernando y San Fernando y San Fernando y San Fernando y San Fernando y Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja 1000 12600 4000 5300 1100 600 1700 4300 2500 6900 Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja San Fernando e Ibiza Torrevieja San Fernando e Ibiza Torrevieja San Fernando e Ibiza Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja 20000 6600 550 770 6300 400 11600 1000 5900 870 220 220 100 1100 2200 3100 25000 1700 46300 4000 23500 3500 860 850 400 4300 San Fernando Torrevieja San Fernando San Fernando San Fernando San Fernando 10000 7500 Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja 200 350 370 1200 700 1400 1500 4800 San Fernando y Sanlúcar San Fernando y Sanlúcar Torrevieja Torrevieja 5900 32500 23900 Alfaques Alfaques Alfaques Alfaques Ibiza Ibiza Ibiza Ibiza 7000 11000 1800 2900 7500 11600 11000 32000 1200 1900 3700 4900 7500 3000 45000 5000 3200 10000 35000 73000 8000 5000 11000 12000 12000 8000 26000 6000 6000 7000 4000 15000 10000 80000 Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Torrevieja Ibiza Ibiza Ibiza 10000 48000 2000 4000 2000 5500 130000 18000 50000 28000 17000 7000 20000 33600 11000 6700 10000 10000 12000 Torrevieja Torrevieja Torrevieja 6500 15000 2 8 9000 11000 1000 295