Coordinación editorial CEIM-CUJAE NOTA TÉCNICA No. 333 Editado: Diciembre de 2016 REFLEXIONES SOBRE EL MANTENIMIENTO A EQUIPOS DE BOMBEO ING. CHERRY A. NAVARRO MONTERO – [email protected] VENEZUELA DR. EVELIO PALOMINO MARÍN – [email protected] C omo es conocido, el mantenimiento contempla la ejecución de acciones de diversa índole sobre activos que pueden ser, entre otros: equipos de bombeo, motores rotativos, máquinas reciprocantes y generadores de corriente e incluso, grandes plantas industriales. Es importante puntualizar que el mantenimiento que se realiza con intenciones “preventivas”, en muchos casos se ejecuta sobre la base de la experiencia y pericia del personal a cargo, que a la vez es el encargado de determinar el momento “oportuno” para llevar a cabo la o las tareas de mantenimiento. Desde luego, el fabricante también puede definir los procedimientos de mantenimiento y la estrategia en general, todo lo cual pone a disposición del cliente a través de los manuales técnicos. El mantenimiento preventivo, indudablemente es una alternativa, siempre que se justifique, al mantenimiento reactivo o contra avería cuando este no se justifique. Claro está, también existe una suerte de prevención cuando se realizan inspecciones periódicas encaminadas a detectar comportamientos anormales antes de que sea tarde, es decir, antes de que el o los defectos devengan en fallas. P ara la ejecución de las actividades de mantenimiento, es necesario disponer de cierta documentación tanto en el orden administrativo como de índole técnica. Dentro de esta documentación se incluye: Manual del sistema de gestión. Procedimientos administrativos. Procedimientos de trabajo. Instructivos técnicos. Registros administrativos. Registros de mantenimiento. Registros de planificación diaria. Registros de análisis de fallas. O bviamente, la ejecución del mantenimiento dependerá en primera instancia del activo en cuestión y de las funciones que este realice dentro del sistema en el cual se desempeñe. Todo esto permite, con posterioridad a un análisis minucioso, definir las posibles fallas que puedan presentarse y las acciones correctivas asociadas. El lector debe ser sumamente cuidadoso y no interpretar esto de “acciones correctivas” como acciones reactivas, pues resulta todo lo contrario, debido a que llamar acciones correctivas o mantenimiento correctivo a aquel que se realiza con urgencia ante la ocurrencia de una falla constituye un soberano error conceptual, desafortunadamente observado con alguna frecuencia. E n general, el mantenimiento de un activo contempla las inspecciones periódicas cuya periodicidad, aunque no existe fórmula mágica para definirla, debe tomar muy en cuenta el histórico de fallas y por supuesto el conocido intervalo P-F. Desde luego, admitimos que no es una labor de coser y cantar el tener definido el intervalo P-F según el activo y la falla en cuestión. Todo esto conduce a la concepción de un plan de mantenimiento para cada equipo de bombeo, que va desde el desmontaje, la limpieza, el montaje y la alineación, hasta la puesta en marcha y las pruebas hidráulicas y del sistema, pues no se pueden olvidar las válvulas, los cables de alimentación a los motores, las conexiones eléctricas y las protecciones entre otros componentes de estos sistemas. A manera de reflexión final, nunca pierda de vista que el mantenimiento juega un papel definitorio dentro del ciclo de vida del activo y que todo lo que se haga como parte de la imprescindible mejora continua redundará en beneficio del activo. Centro de Estudios en Ingeniería de Mantenimiento Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría El contenido de las Notas es responsabilidad de sus respectivos autores Telf.: +(53) 7266.36.39/40/41/42/44 E-mail: [email protected] ©CubaMan, todos los derechos reservados.