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Evaluación de familias y parejas, Salvador Minuchin

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SALVADOR MINUCHIN MICHAEL P. NICHOS
WAI YUNG LEE
Evaluación
de
FAMILIAS
y PAREJAS
Del SINTOMA
al SISTEMA
Evaluación de familias
y parejas
Del síntoma al sistema
Salvador Minuchin
Michael P. Nichois
Wai-Yung Lee
Titulo original: Assessing families and couples: from symptom to system
Diseño de la portada: Ramón Navarro
Traducción: Pilar Carril
Revisión técnica: Dra. Elena Cordera
2007, Salvador Minuchin, Michael P. Nichols y Wai-Yung Lee
Derechos reservados
O 2011, Editorial Paidós Mexicana, S.A.
Bajo el sello editorial PAIDOS M.R.
Avenida Presidente Masarik núm. 111, 2o. piso
Colonia Chapultepec Morales
C.P. 11570, México, D. F.
www.paidos.com.mx
Primera edición: julio de 2011
ISBN: 978-607-7626-73-2
No` se permite la reproducción total o parcial de este libro ni su
incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en
cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico,
mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el
permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva
de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 229 y siguientes de
la Ley Federal de Derechos de Autor y Arts. 424 y siguientes del
Código Penal).
Impreso en los talleres de Litográfica Ingramex, S. A. de t. V.
Centeno núm. 162, colonia Granjas Esmeralda, México, D. F.
Impreso y hecho en México - Prn tted and made in Mexico
A Pat, que ha sido mi compañera en todas mis travesías,
y a Colleen, que, con su saco lleno de interrogaciones,
explora el futuro.
S. M.
Indice
Prefacio
15
1 Introducción: modelo de cuatro pasos
para evaluar a las familias y las parejas
Breve repaso de la evolución de la terapia familiar
19
19
Repaso igualmente breve de la evolución
de la terapia familiar estructural
' El estilo del terapeuta cincuenta años después
23
25
Intervenciones no verbales
28
El uso de la metáfora
28
Mapa para evaluar a las familias y orientar la terapia
31
Modelo de cuatro pasos para evaluar a las familias
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Paso tres: exploración del pasado centrada
en la estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas
de relacionarse
32
33
35
Un último momento de reflexión
Advertencia sobre el terapeuta
37
39
33
34
10
INDICE
PARTE UNO Hijos problemáticos y sus padres
2 El hijo parental
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Colofón
Marco terapéutico
Organización familiar 71 / Perspectivas individuales
Estrategias de intervención 72 / Técnicas
3 Pareja conflictiva / hijos triangulados
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Colofón
Marco terapéutico
Organización familiar 93 / Perspectivas individuales
Estrategias de intervención 95 / Técnicas
PARTE DOS
Familias reconstituidas
4 La adolescente mentirosa
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Segunda sesión
INDICE
124
Marco terapéutico
125
Perspectivas
individuales
Organización familiar 124 /
127
Estrategias de intervención 126 / Técnicas
43
51
53
5 Tres díadas son menos que una familia entera
Organización familiar 152 / Perspectivas individuales 152
154
Estrategias de intervención 153 / Técnicas
75
77
PARTE TRES
6
99
107
108
111
116
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura 117
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse 123
129
130
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
135
el problema
141
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura 141
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse 146
151
Colofón
152
Marco terapéutico
55
59
60
64
70
71
71
73
81
84
85
92
92
93
94
96
11
Parejas complementarias
157
165
Depresión agitada en una mujer adulta
166
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
175
el problema
181
Notas sobre la sesión
182
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura 182
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse 185
187
Reflexiones
188
Marco terapéutico
Organización familiar 188 / Perspectivas individuales 188
190
Estrategias de intervención 189 / Técnicas
7
La mujer cuyas manos siempre estaban sucias
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
193
194
197
INDICE
12
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en lá estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Reflexiones
Marco terapéutico
Organización familiar 204 / Perspectivas individuales
Estrategias de intervención 205 / Técnicas
PARTE CUATRO
8
9
Familias psicosomáticas
ÍNDICE
200
201
202
203
204
204
206
209
Edipo con cólicos estomacales
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Marco terapéutico
Organización familiar 235 / Perspectivas individuales
Estrategias de intervención 236 / Técnicas
215
21,7
Un joven chino con anorexia nerviosa
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Reflexiones
Marco terapéutico
Organización familiar 266 / Perspectivas individuales
Estrategias de intervención 268 / Técnicas
239
240
223
226
227
233
235
235
236
243
253
254
261
265
266
267
268
PARTE CINCO
La familia y los servicios sociales
10 Tres generaciones de mujeres
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
el problema
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Colofón
Marco terapéutico
Organización familiar 303 / Perspectivas individuales
Estrategias de intervención 305 / Técnicas
13
271
281
282
285
289
290
297
302
303
304
306
11 Tratamiento en residencia por drogadicción y la familia 309
310
Paso uno: abrir el motivo de consulta
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen
314
el problema
322
Segunda sesión
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura 322
Paso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse 330
331
Colofón
332
Marco terapéutico
Organización familiar 332 / Perspectivas individuales 333
335
Estrategias de intervención 334 / Técnicas
Epílogo
337
Índice analítico
345
Prefacio
Todo libro escrito por más de un autor tiene una historia de cómo
se creó. En el caso de este, hubo tres historias que esperamos haber
entrelazado exitosamente en el producto final. Salvador Minuchin,
luego de una larga vida como psicólogo clínico, quería escribir un
libro que fuera un resumen y un signo de admiración, una síntesis
de su experiencia clínica en una elegante presentación, algo que
tuviera que ver con el conocimiento y la estética. Michael Nichols,
quien entre nosotros es el que pasa más tiempo enseñando a los
jóvenes, quería escribir algo útil para los confundidos y esperanzados que apenas comienzan su travesía clínica. Wai-Yung Lee,
cuyas raíces en la cultura china han influido en gran medida en su
práctica terapéutica, quería escribir sobre la sabiduría de la incertidumbre.
Por Supuesto, la colaboración entre los autores fue un proceso
interesante y complejo. Por un lado, los tres prepararon conjuntamente la introducción, y aunque los casos están escritos en primera
persona y son obra de los terapeutas, todos los autores contribuyeron con sus comentarios: Michael Nichols escribió la introducción
de cada una de las cinco partes y Wai-Yung Lee, el epílogo.
Los autores desean expresar su agradecimiento a Chrystal Barranti, de California State University-Sacramento, y a Kathleen
Briggs, de Oklahoma State University, por sus críticas profundas.
Evaluación de familias
y parejas
CAPÍTULO
1
Introducción: modelo de
cuatro pasos para evaluar
a las familias y las parejas
Breve repaso de la evolución de la terapia familiar
Los precursores de la terapia familiar nos enseñaron a ir más allá
de las personalidades individuales para entender los patrones que
las convierten en una familia, esto es, una.organización de vidas
interrelacionadas que serige: por reglas estrictas Aunque implícitas.
Sin embargo, desde la época de Bateson, Bowen y Ackérman,
el campo ha evolucionado: dejó atrás la importanciAque•al principio se atribuía a las interacciones familiares, para centrarse en la
construcción narrativa de la experiencia;. en pocas palabras, pasó
de las relaciones interpersonales a la cognición individual. Esta
progresión resulta desconcertante cuando se considera que la
gran innovación de la teoría familiar sistémica fue, precisamente,
el descubrimiento de que las vidas de las personas están entrelazadas de manera 'inextricable y que el comportamiento de los
miembros de la familia es, en gran medida, consecuencia de las
interacciones de unos con otros.
Las diferentes terapias basadas en esta premisa tenían el propósito de modificar la organización de la familia. Entonces pensába-,
mos que cuando se transformaba la organización familiar, también
cambiaba la vida de cada uno de los miembros. de la familia. La
terapia familiar floreció no solo por su efectividad, sino también
porque nos ayudó a redescubrir la interconexión fundamental de
20
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
la condición humana: la teoría familiar sistémica nos enseñó que la
familia es más que un grupo de individuos, es un sistema, un todo
organizado cuyas partes funcionan de manera tal, que trasciende sus
características individuales.
Aprendimos a ver la unidad del sistema cuando dejamos de poner el
foco en las personalidades para ver el todo. Por desgracia en el acto
de alejarnos para apreciar el sistema en su conjunto, en ocasiones los
terapeutas familiares perdieron de vista a los seres humanos
individuales que conforman la familia Aunque no es posible
comprender a las personas sin tomar en cuenta su contexto social,
sobre todo el contexto de donde viene la familia, era engañoso limitar
nuestra atención a la parte superficial de las interacciones, al
comportamiento social divorciado de la experiencia interna.
El puente que unió la terapia familiar con el siglo XXI fue el
constructivismo social, la idea de que nuestra experiencia está en
función de cómo expresamos los acontecimientos en palabras; esto es
de las historias con las que describimos nuestra experiencia. Este giro
del comportamiento a la cognición abrió un mundo nuevo de
posibilidades.
El método narrativo que hoy domina la terapia familiar es una
expresión cabal de la expresión posmoderna. Cuando se considera
que todo conocimiento que se construye y no se descubre lo más
natural es que el principal foco de la terapia familiar se ocupa de la
forma en que las personas crean significado, en vez de centrarse en
cómo se comportan. Desafortunadamente en el proceso de
redescubrimiento de los individuos y su experiencia interna, los
métodos posmodernos han tendido a perder de vista a las familias y
sus relaciones.
Una razón por la que el campo se desplazó de la interacción familiar
a la cognición individual, fue que nos alejamos del estudio de las
familias para concentrarnos en técnicas para cambiarlas. Inspirados
por el compromiso científico de Bateson con la observación y el
estudio; los primeros terapeutas familiares dedicaron mucho tiempo a
observar y escuchar.
Estaban dispuestos a
observar y aprender de las familias porque estaban en territorio des-
INTRODUCCION MODELO DE CUATRO PASOS
21
conocido. Desafortunadamente, conforme se interesaron más
por las técnicas terapéuticas que por comprender a las familias,
los terapeutas familiares se afectaron de esta receptividad. En la
dinámica de cambio, el aumento de voces y significados pasaron
a ser el punto focal, en tanto que la organización psicológica, la
interconexión de las personas que creaban su significado y sus
intercambios se dio por sentados, si no es que se omitieron por
completo.
Otra razón del descuido contemporáneo de las familias, pero
menos benévola es que en la terapia familiar siempre ha existido
un trasfondo de animación y diversión hacia la familia,
inicialmente los terapeutas se enfrentaron a la familia como si
fuera un adversario. Aunque el arribo de la terapia familiar es un
adelanto es un adelanto científico, también tenía connotaciones
morales y políticas. Antes se hacía caso omiso de la locura, o se
le condenaba al ostracismo o al encierro. Luego se le ubico en la
familia donde la responsabilidad, o la culpa eran compartidas.
Los terapeutas familiares rescataron a los esquizofrénicos de la
invalidación psiquiátrica, cuando demostraron que sus
conductas locas tenían sentido como solución desesperada a una
situación familiar perturbada, No era el paciente, sino la familia
la que estaba desquiciada.
En sus esfuerzos por convertir a los miembros individuales de
la familia en agentes autónomos por derecho propio, los terapeutas profesionales chocaron de frente con una fuerte oposición de la
familia al crecimiento. Tal vez el individuo quisiera mejorar, pero
se decía que la familia necesitaba alguien que interpretara el papel
de enfermo. Los pacientes se convirtieron en pacientes identificados,
chivos expiatorios a los que se sacrificaba para mantener el precario equilibrio de la familia. Los terapeutas familiares se veían a sí
mismos como ángeles vengadores resueltos a matar a los dragones
familiares para salvar a las víctimas inocentes. El ataque contra
la familia halló su voz más estridente en la década de 1960. Según
R. D. Laing,' el hijo natural era prisionero de las fueras represivas
de la familia y la cultura. Aunque el retrato que Laing pintó de la
familia como villano era muy melodramático (la llamó el campo
22
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
de concentración de la sociedad moderna), era congruente con la
percepción de la familia que tenían :machas personas.
Las observaciones del grupo de Bateson pretendieron ser científicas; no obstante, su lenguaje para descubrir los sistemas familiares era combativo y, a menudo, dejaba entrever no solo resistencia,
sino oposición.decidida al cambio. El 'concepto del doble vínculo
condujo a una visión de la terapia como la liberación del individuo
de las reglas patológicas de la familia. La idea de que las' familias
eran la oposición.a., vericer colocó a los terapeutas en una postura
de enfrentamiento. Como se pensaba que las familias eran sistemas
sin discernimiento; 'a la vez rígidas (aferradas a sus hábitos y modos) y escurridizas (dificiles de apresar)entrevistarlas se convirtió
en una lucha. Incluso los terapeutas que superaron la idea de que
los pacientes eran víctimas inocentes de sus parientes malévolos,
a menudo se sentían enfrentados .con las familiasque obcecadamente se resistían á las iniciativas para cambiarlas. Esta cualidad
antagonista de las familias se captó en el comcepto de Bowen de la
masa indiferenciada del yo familiar, 2 que amenazaba con sofocar la individualidad del self. Incluso el trabajo de Minuchin con las familias
amalgamadas,'concebido para liberar al hijo triangulado, así como
el concepto de juegos sucios,'de la escuela de Milán, con frecuencia
asumieron la apariencia de una confrontación.
Cuando los terapeutas familiares de la actualidad hablan de
una perspectiva colaborativa con las familias, lo que tienen en
mente es alejarse de la agresividad percibida en los enfoques anteriores. Los pioneros consideraron que la familia era un adversario ("homeostática", "resistente"), en parte porque la trataron con
un prejuicio intrínseco. Resueltos a rescatar al "chivo expiatorio
de la familia", vieron a la madre como el enemigo que había que
vencer, y al padre como figura periférica a la que se podía ignorar.
'Cuando Harlene Anderson y Harry Goolishian5 abogaron por un
enfoque colaborativo, renunciaron al modelo autoritario en el que
el especialista clínico desempeña el papel de experto omnisciente,
a quien los pacientes acuden en busca de respuestas. Al rechazar el modelo cibernético (las familias atrapadas en circuitos
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
23
de retroalimentación disfuncional), los terapeutas posmodernos
repudiaron la idea de que hay algo malo en las familias. Por desgracia, también le dieron la espalda a tres descub;imientos que
definen la terapia familiar: 1) reconocer que los síntomas psicológicos a menudo se relacionan con conflictos familiares; 2) pensar
que los problemas humanos son interaccionales, y 3) tratar a la
familia como una unidad.
Las primeras versiones de la terapia familiar en ocasiones presentaban a las familias de forma negativa y las culpaban de los problemas. El movimiento narrativo ayudó a cambiar esta visión por
una en donde se buscaba establecer una alianza con las familias.
Sin embargo, a la vez que negaban la conciencia condescendiente
de esa primera etapa, los terapeutas narrativos también rechazaron
el pensamiento sistémico, ya que pusieron de relieve sús elementos
mecanicistas y pasaron por alto sus implicaciones más humanistas.
Repaso igualmente breve de la evolución
de la terapia familiar estructural
6
El libro Families and Family Therapy fue tan bien acogido hace
treinta años porque ofrecía un modelo sencillo, pero integral,
para comprender no solo la dinámica de intercambio entre dos
personas (doble vínculo, perseguidor-perseguido, etc.), sino la organización de toda la familia. Una de las razones por la que la terapia familiar puede ser tan difícil es que a menudo las familias
parecen ser grupos de individuos capaces de afectarse entre sí
de maneras muy eficaces, pero no fáciles de entender. La terapia •
familiar estructural ofreció un marco de referencia que dio orden
y significado a esas transacciones, aunque es posible que en el
proceso se haya equivocado por no haber tomado en cuenta la dinámica individual; es decir, por rechazar la influencia de la historia personal en la construcción de la experiencia familiar, y cuyo
significado fue desatendido para favorecer el proceso. Además,
como ha ocurrido en el campo en general a través de los años
24
25
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
la terapia familiar estructural también siguió una trayectoria que
pasó de tratar de entender a las familias a crear estrategias para
cambiarlas.
En el primer libro sobre nuestro trabajo, Families of the Slums,7
el foco fue la organización familiar: la descripción de los subsistemas, alianzas y coaliciones, límites para diferenciar las funciones
y cómo los miembros de la familia se comportaban de manera diferenté en los distintos subsistemas a medida que los problemas
de pertenencia y sus deficientes resultados se desarrollaban en
la organización aglutinada o desligada. La terapia se basaba en la
comprensión de la organización familiar. El objetivo de la exploración terapéutica era descubrir la organización familiar que facilitaba ciertos tipos de experiencia y conducta, en particular, los
tipos de relaciones familiares que estimulaban el comportamiento
antisocial de los adolescentes. Por tanto, la evaluación precisa de
estos era el prerrequisito para la intervención.
En Psychosomatic Famílies,8 la pregunta'era qué tipos de relaciones „familiares fomentaban la somatización. Cuando comprendimos
la dinámica, pudimos crear las técnicas para cuestionar la rigidez
patológica_y estimular nuevas formas de relacionarse y funcionar.
Una vez más, la evaluación era la primera prioridad.
En Families of the Slums planteamos un tipo desligad¿ de organización familiar en la que los padres no prestaban atención a la conducta de sus hijos,.o reaccionaban con control autoritario. La acción
pasaba del descuido a la violencia. Las respuestas de los padres
dependían más de su propio humor que del comportamiento de
sus hijos. La falta de predictibilidad en las respuestas de los padres
impedía que los hijos comprendieran las reglas y desarrollaran un
control interno. El control siguió siendo del dominio de los padres
y era caprichoso. No sé si hoy suscribiríamos todos los supuestos
que aceptamos en la década de 1960, cuando escribimos Families of
the Slums, pero queda claro que el énfasis de nuestra exploración
era la comprensión de los problemas antes de intentar cambiarlos.
En Psychosomatic Families tratamos de'describir la organización
de las familias que presentaban sintomatología somática. Plantea-
mos que estas familias eran aglutinadas, evitadoras de conflictos y
sobreprotectoras, y que el conflicto parental era desviado a través de
la triangulación del paciente identificado. Estudios posteriores
de otros investigadores cuestionaron algurias de nuestras descripciones y propusieron otras. Sin embargo, el poder de nuestras intervenciones radicaba tanto en la evaluación que habíamos hecho de
la dinámica familiar arraigada como en darnos cuenta, por ejemplo
en los casos de familias con hijos anoréxicos, de la urgencia de la
inanición. La sesión de comida que proyectamos para modificar
el régimen de hambre estaba guiada por nuestra comprensión de la
organización familiar y tenía el propósito de suscitar conflicto entre
los padres y los pacientes identificados y desafiar el desvío parental
del conflicto conyugal a través del paciente identificado.
Al igual que en nuestro trabajo con niños que utilizan el acting
ou t, el trabajo con anoréxicos comenzó con la observación del funcionamiento de la familia, la formulación de hipótesis sobre la organización familiar y después con la creación de técnicas para introducir
cambios novedosos en la relación entre los miembros de la familia.
El hincapié en entender a la familia quedó eclipsado después por el
desarrollo de las intervenciones y la exploración del estilo del terapeuta, el contexto familiar y la organización de las instituciones que
ofrecían servicios. El campo de la terapia familiar avanzaba en la dirección de abandonar la observación de las familias, para centrarse
en las técnicas (cuestionamiento circular, formulación de hipótesis, prescripción invariable), los aspectos de la responsabilidad del terapeuta
y su autoría y, recientemente, en la fuerza de las historias que dan
significado al comportamiento.
El estilo del terapeuta cincuenta años después
El estilo del terapeuta cambia con su desarrollo personal y profesional, y de acuerdo con la época. El hecho de ser un octogenario
me permite mirar al pasado, donde veo no una trayectoria homogénea, sino un peregrinaje con pausas; y donde vuelvo a empezar,
26
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
en ocasiones, después de detenerme a reconocer que he transitado
con certidumbre por un camino que era engañoso. Es un pasaje que
se caracteriza por desechar y volver a empezar
Mara Selvini-Palazzoli,9 una extraordinaria pionera, tuvo el valor de publicar sus errores y sus nuevos comienzos. Cada principio
conllevaba una certeza que era necesaria, en apariencia, para infundir la energía indispensable para transitar por nuevos derroteros.
'Pero entonces, para consternación de sus estudiantes y seguidores,
había otro comienzo con la misma certeza. Las paradojas se sustituían con el cuestionamiento circular; los juegos familiares cedían
el paso a las prescripciones invariables, mientras que sus colegas
Boscolo y Cecchin" cambiaban su enfoque por la perspectiva posmoderna de la construcción de significado.
Asimismo, a lo largo de más de cincuenta añoS como terapeuta, he pulido constantemente mi estilo de intervención, aunque he
mantenido más o Menos una base de continuidad en mi modo de
pensar. Permítanme admitir, ante todo, que soy alguien acostumbrado a tomar prestado de otros. Leo el trabajo de mis colegas, por
lo general con mi criterio, rara vez con indiferencia. Y lo copio. Copié a Virginia Satir y Nathan Ackerman; a Bateson y Haley; a Whitaker, Bowen, Watzlawick, Peggy Papp y Cloe Madanes. Y luego
copié a los posmodernistas, el grupo de Milán, Harlene Anderson y
Harry Goolishian, Michael White y David Epston, Steve de Shazer,
y muchos más.
Nunca pensé que alguno de• nosotros tuviera derechos exclusivos a sus ideas. Si las ideas de un terapeuta son buenas, son su
regalo para el campo, y están ahí para aprovecharlas. No obstante,
comprendí que cuando copiaba a Carl Whitaker —preguntando a
un cónyuge cuándo se había "divorciado" de su pareja y se había
casado con los hijos o el golf— no estaba personificando a Carl: lo
estaba incorporando, con el acento español y algunas sutilezas que
eran mías y no de él.
La experiencia de la vida pule el estilo de la terapia: Jorge Luis
Borges me enseñó el valor del misterio y la incertidumbre; mi madre, la importancia del orden en la vida; mi padre, las distorsiones
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
27
de la justicia, ser judío, la importancia del origen étnico, ser inmigrante, la angustia de no pertenecer. Experiencias casi olvidadas
pueden reavivarse en el encuentro con una nueva farrúlia. Una vez
que se acepta que el terapeuta es un instrumento parcial y prejuiciado, se reconoce la importancia del conocimiento propio y, con
toda confianza, se puede pedir prestado a la vida. Es el uso de uno
mismo en lo que los terapeutas familiares han centrado su entrenamiento.
Por supuesto, también me copié. De continuo estudié y analicé mi repertorio de respuestas. Seleccioné una frase o un concepto
que me pareció eficaz en ciertas situaciones con algunos tipos de
familias y lo repetí en circunstancias similares. Probé los matices,
el humor y las tonalidades emocionales. Esos ensayos ocurrieron
de manera espontánea y luego, para mi sorpresa, surgieron como
técnicas. Por último, pasaron a formar parte de mi repertorio, hasta que, como la espada de un samurai que se vuelve parte de su
brazo, perdí la conciencia de que los estaba utilizando. A un lector
de mis libros quizá le parezca entretenido llevar un registro de la
frecuencia con que me repito, aunque siempre como si estuviera
innovando espontán'eamente.
A lo largo de décadas de ser terapeuta, he dejado de ser un retador activo (confrontando, dirigiendo y controlando) para adoptar
un estilo más suave, en el que uso humor, aceptación, apoyo, sugerencia y seducción en beneficio de los mismos objetivos a los que
aspiraba con el estilo más áspero. He evolucionado de ser directivo
a ser más colaborativo, sin abandonar mí papel de experto; de ver a
las familias y las personas integradas en su contexto social a observar los sistemas familiares y las psiques individuales, sin perder de
vista la influencia mutua que ejercen; y de centrarme en exclusiva
en el presente a explorar la influencia del pasado, aunque siempre
con la meta de facilitar el cambio en el presente. Estos cambios han
influido en que mi estilo sea más complejo y diferenciado.
A través de esta evolución, algunas acciones y frases se han
vuelto mi sello personal. Las compartiré con ustedes ahora, en espera de que las tomen prestadas cuando sea apropiado.
INTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
28
29
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Intervenciones no verbales
Utilizo el espacio como indicador de proximidad emocional. Por
ejemplo, como verán más adelante, le pedí a Sara, la joven hija
parental que vi en España, que alejara su silla de su familia como
forma de sugerir independencia. Hago esto con frecuencia. Pedí a
la madre de la familia austriaca que hiciera lo mismo y a veces le
solicito a alguno de los miembros de una familia desligada que se
acerque más a otra persona. Se trata de una intervención sencilla,
fácil de entender tanto por los adultos como por los niños. Y corno
pedir a la gente que mueva su silla es una sugerencia sin palabras,
los miembros de la familia le dan su propio significado.
Cuando trabajo con niños pequeños, a menudo les pido que se
pongan de pie al lado de sus padres, y a veces pido a los padres que
tomen al niño en brazos. Si estoy trabajando con algún niño de los
llamados imposibles, le pido que golpee mi palma abierta hasta que
se canse e insisto en que lo haga con mucha fuerza. Estas son formas
gráficas de recordar a las personas que los niños no son pesos completos, que no son fuertes y que, en comparación con sus padres, en
realidad no tienen poder.
En ocasiones, estrecho las manos de los miembros ,cle la familia
para indicar aprobación por algo que dijeron o hicieron; y cuando
Irabajo con una familia rural, es probable que cierre el contrato
de cambio con un apretón de manos, basándome en mi experiencia de
lo que era vinculante en el pequeño pueblo donde crecí.
El uso de la metáfora
Las metáforas permiten cuestionar a los miembros de la familia sin
que se pongan a la defensiva. Es más fácil, por ejemplo, que un padre
oiga que debe ser más delicado con su hija porque "su voz es fuerte, mientras que la de ella es suave", a que le digan que su manera
dominante la intimida. Una metáfora bien elegida puede traspasar
la postura cortés de una familia. En las familias en las que los hijos
están atrapados en medio del conflicto entre los padres, preguntar
"quién es el alguacil en esta familia" pone perfectamente en claro
algunas cosas, y muy pronto. Seguir con "¿y su pareja es el ayudante
del alguacil o el abogado defensor?", ayuda a redondear la idea.
Trato de expresar mis directivas de cambio con un desafío en
dos partes que yo describo como "una caricia y un puntapié". Por
ejemplo: "Eres muy inteligente, pero no eres prudente" O: "Ya que
eres tan amorosa y protectora, ¿cómo es posible que no te des cuenta del daño que Causa lo que dices (o lo que haces)?" O bien: "Es
curioso cómo familias tan preocupadas tienden a cegarse algunas
veces". Y así sucesivamente.
Como se verá, en más de un caso en este libro digo: ",EI amor es
una jaula de oro... las personas no se dan cuenta de que es una jaula porque es de oro... sin embargo, sigue siendo una jaula... y no te
deja remontar el vuelo". Este tipo de intervención ha sustituido los
anteriores desafíos que planteaba a la aglutinación, porque a veces
se oían como una acusación y una exigencia de cambio.
Acerca del efecto circular que hijos y padres tienen unos sobre
otros, digo: "Los padres son carceleros que están presos, y los hijos
son presos que son carceleros". "Los hijos lanzan el señuelo y los
padres pican como peces atrapados por sus hijos... Hay un ciclo de
pescador y pez, y cada uno fluctúa del uno al otro."
Sobre las personas que se extralimitan en su disponibilidad y
están abrumadas de responsabilidades, como la madre de la familia Martínez, puedo decir "Hay una diosa hindú (o mexicana, griega o cristiana) que tiene ocho brazos. Tú solamente tienes dos, pero
crees tener ocho... no sabes pedir ayuda... no delegas".
Para resaltar la dinámica de padres-aglutinados-y-parejas-desligadas, pregunto: "¿Cuándo te divorciaste de tu pareja y te casaste
con los niños?" Una variación de esta metáfora cuando no hay hijos
podría incluir algo así: "¿Cuándo te divorciaste de tu pareja y te
casaste con tu carrera (o la raqueta de tenis)?"
Los cuestionamientos eficaces describen los actos de las personas y sus consecuencias. Sin embargo, para que los clientes presten
atención a lo que se les está señalando, no deben sentirse regaña-
30
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
dos. 'Así, por ejemplo, a menudo decimos: "Qué interesante... ", antes de señalar algo, para convertirlo en objeto de curiosidad, más
que en una ocasión para ponerse a la defensiva.
Además, aunque resulta tentador decirle a la gente lo que debería hacer, seguir este impulso reduce en gran medida la probabilidad de que aprenda a ver lo que está haciendo y sus consecuencias.
Si trabajo con una pareja, es probable que diga: "No, puedes
cambiarte a ti mismo, pero puedes cambiar a tu pareja. ¿Qué cam-bios quieres que él (o ella) realice para que tu vida sea más fácil?"
En seguida ofrezco una varita mágica (que congiste en un lápiz o
algo por el estilo) y le pido a uno de ellos que examine a su pareja
como un escultor examinaría un bloque de mármol, pensando y
hablando sobre los cambios necesarios. Quizá comente que en el
yin-yang uno puede cambiar al otro si cambia el contexto del todo.
Estas intervenciones invitan a los miembros de la familia a verse como parte de una historia contada por un narrador juguetón.
Utilícenlas y modifíquenlas según sea necesario; no hace falta una
receta médica.
En este punto, el lector podría preguntarse: con todos estos
préstamos de técnicas de otros terapeutas, la evolución del estilo
y la influencia de las experiencias vitales que ponen en entredicho
certezas anteriores, ¿dónde está la esencia de la terapia familiar estructural y dónde está la escenificación, que ha sido una técnica distintiva en la caja de herramientas de los terapeutas estructurales?
Permítanme responder primero esta última pregunta. La escenificación evolucionó de la desconfianza que nos inspiran las historias
que las familias cuentan al terapeuta y de las distorsiones inherentes a la forma en que el terapeuta escucha y responde.
Supusimos que los miembros de la familia cuentan historias ensayadas y que sería mejor si la novedad surgiera de conversaciones
e interacciones entre ellos que los terapeutas pueden rastrear y continuar. En algún punto de este proceso, las respuestas emocionales
interfieren con la coherencia, de esta manera los miembros de la
familia y los terapeutas se encuentran en territorios desconocidos,
donde es posible explorar nuevas conductas y nuevos significados.
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
31
Nos parece que los terapeutas que se interesan en la construcción colaborativa de significado podrían adoptar esta técnica, pero
la verdad es que, en la terapia familiar estructural, la escenificación
ha pasado a un nivel superior y es menos una técnica que una actitud predominante.
Acerca de la esencia de la terapia familiar estructural, puedo
afirmar que, aunque cambié mi estilo de intervención, me mantengo fiel a los conceptos que desarrollé en la década de 1960: que
las familias son organismos sociales estructurados en subsistemas
separados por límites; que los subsistemas definen las funciones
de sus miembros; que los miembros de las familias se organizan
en alianzas, afiliaciones y coaliciones; que las familias evolucionan y pasan por periodos de transición conforme cambian, etcétera.
La parte medular de la terapia familiar sistémica sigue siendo,
por un lado, concentrarse en la familia como contexto para entender cómo se desarrollan sus miembros y modifican el concepto que
tienen de sí mismos y de los demás, y, por el otro, observar el poder
que tiene la familia para influir en la experiencia y el comportamiento de sus miembros.
El campo de la terapia familiar ha cambiado con el paso del
tiempo y ha corregido sus anteriores escotomas; por su parte, la terapia familiar estructural también ha adquirido una lente nueva y
más amplia que abarca al individuo como unidad psicológica e incluye la exploración del pasado como un medio para comprender
el presente. Los cuatro .pasos descritos en este libro son mi forma
de crecer con el campo, y representan puntos de vista más amplios
que desarrollé con el tiempo, la reflexión y la experiencia.
Mapa para evaluar a las familias y orientar la terapia
El mapa que creamos para evaluar a las familias puede parecer sencillo, pero es el producto de una búsqueda exhaustiva de cincuenta
ah- os de conceptos y técnicas en terapia familiar.
32
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
En la última década, he impartido talleres de dos días de duración a grupos grandes en los Estados Unidos y en otros países. En
estos talleres he seguido un formato regular que parece funcionar
bien con las familias, el público y conmigo mismo.
Llego algunos días antes del taller y entrevisto a dos familias.
Edito las cintas que presentaré el primer día, y el segundo día veo
a las familias en vivo en un espacio que proyecta las sesiones al
público. En general, nos las ingeniamos (la familia y yo) para presentar una narrativa coherente que toma en cuenta el contexto cultural de la familia. He seguido este formato en 26 países, entre ellos
Nueva Zelanda, Japón, España, Alemania, México y Argentina, trabajando con un traductor en la mayoría de los casos.
He cuestionado de dónde viene la concordancia entre estas familias de culturas tan diversas y yo. Este entendimiento mutuo no
debería ser posible, porque con frecuencia siento que me faltan las
sutilezas verbales que son tan importantes en la terapia, y he trabajado en países cuyas normas culturales desconocía por completo.
Llegué á la conclusión de que hay dos maneras de explicar este
fenómeno. Una sería que soy un maestro del hipnotismo, capaz de
convencer a familias de diferentes culturas de que mi forma de ver
su expeFiencia es superior a la de ellas; la otra, mucho más probable, es que todos nosotros, incluido yo mismo, estarnos sujetos a
formas comunes de ver y comprender las relaciones familiares, y
,que ofrezco a las familias un marco organizativo que, al parecer,
explica su difícil situación y luego ellas usan este modelo e introducen innovaciones que lo adaptan a sus maneras individuales.
Modelo de cuatro pasos para evaluar a las familias
En el trabajo con las familias, el arte de la evaluación consiste en
descubrir qué impide a la familia alcanzar sus metas, y unirse a
ella en una visión de cómo llegar desde donde se encuentra hasta
donde quiere ir. Abordamos esta tarea en cuatro pasos: 1) abrir
el motivo de consulta; 2) señalar las interacciones que mantienen el
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
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problema; 3) exploración del pasado centrada en la estructura, y,
4) exploración de nuevas formas-de relacionarse.
Paso uno: abrir el motivo de consulta
El primer paso consiste en cuestionar la certeza de la familia en
cuanto a que el problema primario se localiza en la maquinaria interna del paciente individual. Este es el paso que transforma la terapia en terapia familiar Las técnicas habituales incluyen:
• enfocar las áreas de competencia del paciente identificado;
• dar un significado distinto al problema por el que la familia ha
decidido consultar (reencuadramiento);
• explorar las maneras en que el síntoma se presenta y prestar
atención a los detalles;
• examinar el problema desde diferentes perspectivas hasta que
el síntoma pierda su toxicidad;
• explorar el contexto en el que aparece el síntoma;
• explorar las dificultades de los otros miembros de la familia,
parecidas o diferentes de las del paciente identificado;
• estimular al paciente identificado para que describa el síntoma
y el significado que le atribuye, otros aspectos de sí mismo y de
la familia; en otras palabras, darle un espacio respetuoso donde
los otros miembros de la familia se conviertan en audiencia.
Paso dos: señalar las interacciones que mantienen el problema
El segundo paso consiste en explorar lo que los miembros de la
familia pueden estar haciendo para perpetuar el problema. El reto
está en ayudar a que los dientes se den cuenta de cómo sus acciones contribuyen a mantener el problema, sin provocar resistencia.
Este paso es básico para toda intervención en el pensamiento
sistémíco. En efecto, el carácter complementario de la influencia
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
mutua de los miembros de la familia es del conocimiento general y,
por tanto, nunca es una verdadera sorpresa para los miembros de
la familia, quienes seguramente ya se han preguntado, en voz alta
o en silencio, "¿qué hemos hechor', "¿qué podríamos hacer de manera diferente?", antes de concretar su formulación inicial: "Todo
tiene que ver con él o ella". Paul Watzlawick describió este proceso
en su paradoja: "El problema reside en cómo trata de resolverlo la
familia". Casi siempre el terapeuta encuentra en una parte, la parte
curativa de los miembros de la familia, la disposición a aliarse con
el proceso de ayuda. A decir verdad, este segundo paso se basa en el
supuesto de que los miembros de la familia cambiarán su forma de
relacionarse si se consideran capaces de ayudar al paciente identificado.
Las técnicas de este paso varían dependiendo del terapeuta,
pero se describen en todos los libros de terapia familiar, y el lector
las encontrará, una y otra vez, dispersas en los casos de este libro.
Vemos este paso como una continuación de la exploración de los
estilos de relacionarse que el terapeuta y los miembros de la familia descubrieron en el paso anterior. Por consiguienté, señala áreas
específicas donde se crean las dificultades. El terapeuta puede empezar con la pregunta a uno de los miembros de la familia: "Observé en la última sesión que no cuestionas a tu pareja ni siquiera en
situaciones en las que es evidente que él (o ella) está equivocado
y tú no estás de acuerdo con su opinión. ¿Qué experiencias de tu
niñez te llevan a evitar el conflicto?" O: "¿Cómo te escogieron tus
padres este par de lentes?" O: "Parece que este par de lentes que
tus padres te ayudaron a elegir reduce tu capacidad de enfrentarte
a tu pareja; ¿puedes hablar de cómo los elegiste en tu infancia?"
O: "Anteriormente vimos que actúas como si tuvieras ocho brazos
cuando de hecho sabes que los dos que tienes están cansados y te
gustaría no tener tanto trabajo. ¿Cómo seleccionaste en tu niñez
esta orientación específica de tu relación con los demás? ¿Quieres
hablar de ello?" Uno podría pensar que esta forma de preguntar
tiene su origen no solo en el pensamiento psicodinámico, sino en la
tradición narrativa de hallar nuevos significados en historias viejas.
En el tercer paso los hijos permanecen corno el público de las
historias de sus padres. En el cuarto, se unen a sus padres como
participantes activos. El cuarto paso hace que una evaluación no
solo sea precisa, sino útil.
Paso tres: exploración del pasado centrada en la estructura
El tercer paso es una exploración breve y focalizada del pasado de
los miembros adultos de la familia para ayudarles a comprender
cómo llegaron a su actual visión limitada de ellos mismos y los
demás. Este paso es nuevo para nosotros, aunque siempre ha sido
parte del método psicodinámico de terapia. Pensamos que el rechazo de las experiencias pasadas en la formación básica del yo fue
una respuesta ideológica de la terapia familiar en su polémica con
los pensadores psicodinámicos, y que el campo tiene ya la madurez
suficiente para corregir esta primera inclinación parcial.
Ya soy octogenario y tengo conciencia de los escombros de mi
infancia que flotan a mi alrededor e influyen en mis respuestas presentes. Sé que esto mismo vale para ustedes, los lectores de este
libro. Así pues, la pregunta es cómo intervenimos en este ..paso.
¿Cómo podemos usar esta exploración del pasado de modo que
facilite la expansión del patrón de las relaciones en el presente?
l'aso cuatro: exploración de nuevas formas de relacionarse
Después de establecer el panorama inicial de lo que impide avanzar a la familia y cómo llegó a ser así, los miembros de la familia
y el terapeuta hablan de quién necesita cambiar qué, y quién está
dispuesto o no. Sin este paso, que transforma el proceso de evaluación de una operación ejecutada en las familias a una operación
ejecutada con ellas, la terapia se convierte en un proceso en el que
se presiona a las familias a ir a donde no le encuentran sentido. No
es de extrañar que opongan resistencia.
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INTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Aunque se ha escrito mucho en el campo sobre técnicas de terapia, no hemos explorado suficientemente el proceso de la danza
terapéutica, es decir, los movimientos necesarios para producir el
cambio. Las técnicas de terapia únicamente son herramientas que
se emplean para realizar una tarea específica. Con frecuencia, los
terapeutas llevan una caja que contiene todas las herramientas adecuadas, pero carecen de un mapa. Aunque es necesario que el terapeuta esté equipado con algunas herramientas para entrar en el
sistema familiar, estas son contraproducentes si no hay una dirección conceptual que fundamente su aplicación.
En el nuevo milenio, no hay necesidad de más y mejores técnicas; nos bastan v sobran las que ya tenernos. En cambio, nuestro
objetivo es ofrecer un marco suficientemente amplio como para organizar las innumerables maneras de conceptualizar e intervenir
en los problemas familiares. En los diez casos que presentaremos
más adelante, trataremos de centrarnos en las técnicas que forman
parte del, proceso para lograr algo nuevo.
Nuestro modelo• de cuatro pasos tiene la intención de ser útil
para los terapeutas dé diversas doctrinas que tratan de sortear las
etapas iniciales de la terapia familiar (véase la tabla 1-1).
Los pasos que presenta esta tabla están muy simplificados. Al
avanzar por estos pasos, es necesario tener una cierta,comprensión
de cómo se organizan las familias, mas no imponer nuestros con-ceptos favoritos. El propósito de la evaluación debe ser descubrir
con las familias una forma nueva y útil de comprender sus dilemas
y explorar los recursos con los que cuentan para sanar.
TABLA 1-1
El modelo de cuatro pasos
Paso 1
Descentralizar
el problema
presentado y el
portador de los
síntomas.
Paso 2
Explorar el
patrón familiar
que mantiene
el problema
presentado.
Paso 3
Explorar qué elementos del pasado, que
aún influyen en el
presente, aportan los
miembros clave de la
familiá.
Paso 4
Redefinir el problema y abrir las
opciones.
TABLA 1-2
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Expansión del proceso de cuatro pasos
Comprensión de la organización fanüliar
Técnicas
Estructura
Límites
Alianzas
Coaliciones
Triangulación
Ciclo de vida familiar
Unión, alianza
Puesta en escena
Escucha
Trazar mapas
Reencuadrár
Intensificar
Capacidad, competencia
Creación de límites
Desequilibrar
(11111.■••••■■•■~MMIO■
Cuando tratamos de evaluar la utilidad de nuestro instrumento
con terapeutas principiantes que eran alumnos de posgrado en un
curso de terapia familiar, los estudiantes entendieron el concepto intrínseco del primer paso y se dieron cuenta de que necesitaban descentralizar al paciente identificado y el probleMa, y moverse hacia
las relaciones interpersonales. Sin embargo, no sabían cómo hacerlo.
Entendían que necesitaban encontrar el lenguaje para invitar a los
miembros de la familia a explorar ese territorio. Para eliminar esta laguna, enseñamos organización familiar, y que los miembros de la familia forman parte del sistema familiar. Entonces, el mapa perdió su
si mplicidad debido a que faltaban los aspectos de cómo aliarse a una
familia, cómo entender las historias de cada uno de los miembros
dentro del contexto del sistema familiar, cómo mantener la curiosidad y apoyar a los miembros de la familia al tiempo que se desafía la
rigidez familiar, cómo oír el contenido y observar las conductas -en
suma, cómo hacer terapia-, todo esto faltaba.
Un último momento de reflexión
Antes de iniciar la aplicación de nuestro modelo a cada caso que
aquí se presenta, es conveniente considerar algunas preguntas sobre la idea de evaluar a las familias.
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
I NTRODUCCIÓN: MODELO DE CUATRO PASOS
¿La terapia familiar es la mejor forma de aliviar el dolor de un
miembro individual de la familia? ¿La terapia familiar puede provocar consecuencias inesperadas en el paciente identificado u otros
miembros de la familia? ¿Los cambios benéficos de una familia
pueden considerarse inapropiados dentro de su contexto social?
En otras palabras, ¿es posible que el cambio pueda considerarse
incorrecto erT el aspecto moral, político o ideológico?
Gregory Bateson se planteó preguntas semejantes y se mostró
muy receloso de la idea de tratar de cambiar a la gente. Como antropólogo, se negaba a emitir juicios. Los terapeutas, pensó, eran
taxonomistas: creaban etiquetas de diagnóstico y luego creían que
esa era la realidad." A Bateson le preocupaban el sesgo cultural de
los supuestos de los terapeutas y las presiones que ejercían en las
personas para que aceptaran su versión de lá forma como deberían
ser las cosas. La crítica posmodemista, que no cree que sea posible
llegar a conocer la verdad, ha amplificado estas preocupaciones efi
los últimos años. Lo que pasa por verdad, afirman los posmodernístas, es solo una manera de contar una historia.
En la época del escepticismo posmoderno, los terapeutas familiares se encuentran en una encrucijada. ¿Pueden transitar por dos
caminos al mismo tiempo, como el personaje de un cuento de Jorge
Luis Borges? ¿Pueden aceptar que la historia de una familia es válida y, aun así, pensar que una nueva historia podría ser más útil? Y,
de ser así, ¿deben elegir entre creer que las familias con problemas
Se aferran a patrones de conducta contraproducentes o a cogniciones contraproducentes?
Hoy en día nos enfrentamos a una paradoja parecida a la que
se enfrentaron los físicos cuando se preguntaron si la luz se transmitía en partículas o en ondas. Su respuesta fue: Sí; depende de
la naturaleza de la observación. Pero, en lugar de entender que
puede haber más de una forma de describir a las personas, los
terapeutas familiares tienden a dividirse en campos teóricos: la
escuela narrativa, siguiendo el posmodernismo, adopta la narración de historias. Las historias que la gente se cuenta son las que
organizan su experiencia y determinan su comportamiento. Así
pues, la terapia debe tratar de ayudar a las familias a reexaminar
sus presuposiciones. Por otro lado, los terapeutas sistémicos creen
que las familias con problemas actúan de forma contraproducente. Aunque las acciones y las creencias se refuerzín mutuamente, a menudo es mejor producir el cambio de afuera hacia dentro.
Nuestra postura es que, a pesar de que las familias pueden aferrarse a patrones destructivos de interacción, sus perspectivas son
las que restringen y facilitan su modo de pensar y de comportarse,
y que, para ser eficaces, debemos encontrarnos con los miembros
de las familias como actores y, a la vez, autores de sus propias
historias.
La acción y la cognición no existen por separado. Los miembros
la
de familia necesitan crear historias para explicar quiénes son. Las
historias pueden mantener o modificar la forma en que se relacionan, facilitar nuevas organizaciones que necesiten otras historias,
etc. Dependerá de la naturaleza del experimento y d-e la experimentación el camino que usted habrá de recalcar. Sin embargo, uno
siempre transita por ambos caminos.
Advertencia sobre el terapeuta
Parece más fácil comenzar por definir lo que no es un terapeuta: un terapeuta no es imparcial o justo, ni un profesional políticamente correcto; tampoco es especialista en ética y logística
ni omnisciente. El terapeuta es un profesional del cambio. Pero
siempre hay resistencia al cambio: a causa de la familiaridad de
los caminos que se han recorrido muchas veces, por la convicción
de la familia respecto de cómo son las cosas, por la atención cornpetitiva entre los "yos en relación" que componen la familia y por
las exigencias de cambio que los miembros de la familia se hacen
mutuamente.
Por tanto, un terapeuta es un promotor del cambio con opciones li mitadas, y será eficaz solo si logra desestabilizar las normas
familiares que mantienen vigentes las presunciones. Para ello, el
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EVALUACI6N DE FAMILIAS Y PAREJAS
INTRODUCCIÓN. MODELO DE CUATRO PASOS
terapeuta necesita entablar con los miembros, de la familia una
relación que ofrezca la esperanza de que existen otras formas de
participar en una relación que reportan beneficios: disminución del
dolor, aumento de la satisfacción y conocimiento
Todo esto significa que el terapeuta es un promotor limitado
del cambio. Los miembros de la familia son quienes determinan los
límites y las posibilidades de nuevas formas de relacionarse. Por
tanto, el cambio es una empresa en colaboración, en la cual, para ser
eficaz, el terapeuta necesita adaptarse a los miembros de la familia,
aliarse a ellos y ampliar tanto el uso de sí mismo en la relación con
ellos como el uso de ellos mismos en la relación que tienen entre sí.
La imagen del terapeuta omnisciente y todopoderoso que impone
sus supuestos a los miembros confiados e ingenuos de la familia no
puede coexistir con la anterior descripción del proceso terapéutico.
Por supuesto, todos conocemos terapeutas que asumen una postura autoritaria en la terapia, pero, a la larga, la mayoría de ellos
fracasan, y la experiencia es dolorosa para ellos y, con frecuencia,
perjudicial para los miembros de la familia.
Por consiguiente, un terapeuta es un experto que acepta la incertidumbre, se une a las familias en la aventura de ampliar y enriquecer sus formas relacionales y logra poner en duda la certeza de
sus'rniembros cuando les ayuda a darse cuenta de que„existen otras
formas de relacionarse.
En los casos que leerán, tenemos dos terapeutas, Salvador Minuchin y Wai-Yung Lee, que demuestran cómo amplían los repertorios de las familias. Como todos los terapeutas, cada uno de ellos
tiene su propio estilo, pero, en palabras de Harry Stack Sullivan,
los dos son "simplemente más humanos que otra cosa". Por lo tanto, comparten su repertorio con los lectores, con plena conciencia
de que estos pueden tomar prestadas sus técnicas y transformarlas
para adaptarlas a sus necesidades únicas.
Presentaremos diez casos, cada uno de ellos compuesto por dos
entrevistas que siguen nuestro modelo de cuatro pasos. Tratamos
de seleccionar familias con problemas que los terapeutas encuentran a menudo, y formamos cinco grupos» :
1. familiaS con hijos problemáticos;
2. familias reconstituidas (una pareja con hijos de matrimonios
anteriores);
3. complerpentariedad de las parejas;
4. familias psicosomáticas, y,
5. la familia y los servicios sociales.
Introduciremos cada grupo con algunos comentarios sobre las
generalidades para tratar la materia. No estamos satisfechos del
todo con estas agrupaciones: son arbitrarias y podríamos haber seleccionadc, otras. No obstante, los invitamos a acompañamos en
nuestro recorrido por el proceso de terapia.
NOTAS
1. Laing, R. D., 1965, "Mystification, confusion and conflict", en L Boszormenyi-Nagy y J. L Framo (eds.), Intensive Family Therapy, Nueva
York, Harper & Row.
2. Bowen, M., 1961, "Family psichotherapy", American Journal of Orthopsychiatry, 31, pp. 40-60.
3. Minuchin, S., 1974, Families and Family Therapy, Cambridge, Harvard
University Press.
4. Selvini-Palazzoli, M., 1986, "Toward a general model of psychotic
games", Journal of Marital and Family Therapy, 12, pp. 339-349.
5. Anderson, H. y H. Goolishian, 1988, "Human systems as linguistic
systems: Prehrninary and evolving ideas about the implications for
clinical theory", Family Process, 27, pp. 371-394.
6. Minuchin, S., 1974, Families and Family Therapy, Cambridge, Harvard
University Press.
7. Minuchin, S., B. Montalvo, B. Guerney, B. Rosman y F. Schumer, 1967,
Families of the Slums, Nueva York, Basic Books.
8. Minuchin, S., B. Rosman y L. Baker, 1978, Psychosomatic Families:
Anorexia Nervosa in Context, Cambridge, Harvard University Press.
9. Selvini-Palazzoli, M., L. Boscolo, G. Cecchin y G. Prata, 1978, Paradox
and Counterparadox, Nueva York, Jason Aronson.
10. Cecchin, G., 1987, "Hypothesizing, circularity and neutrality revisited: An invitation to curiosity", Family Process, 26, pp. 405-413.
11. Bateson, G., 1971, Steps to an Ecology of Mind, Nueva York, Ballantine.
PARTE UNO
Hijos problemáticos
y sus padres
En la Edad Media, los niños no existían. Eran considerados adultos pequeños y se les trataba como tales. Los retratos familiares de
aquella época muestran madres de aspecto familiar y padres vestidos con trajes de sedas y brocados. Sin embargo, a su lado, se observan réplicas extrañas en miniatura de esos padres, vestidas igual
que ellos, prueba gráfica de que los niños se construyen en la mente
de los adultos. Desde aquellos tiempos, la niñez ha sido elevada a
una posición tan encumbrada que en las familias actuales los padres
giran alrededor de los hijos como planetas que describen órbitas
alrededor del sol. Un breve examen de la historia del tratamiento
psiquiátrico de niños mostrará que nuestro punto de vista sobre los
problemas de la niñez también ha evolucionado de maneras que
reflejan nuestra continua ambivalencia respecto de la familia, así
como los adelantos en su comprensión.
Freud nos enseñó que los trastornos psicológicos eran consecuencia de problemas de la infancia sin resolver. Sus descubrimientos culparon a la familia, primero por la seducción de la inocencia
y después por ser el agente de la represión cultural. Si los niños
crecen y se convierten en neuróticos, temerosos de sus propios instintos, que son sanos y naturales, ¿a quién más vamos a culpar sino
a los padres? Como los problemas emocionales se originaron en la
familia, parecía lógico suponer que la mejor manera de acabar con
la influencia familiar era aislar a los parientes del tratamiento del
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
HIJOS PROBLEMÁTICOS Y SUS PADRES
paciente, erradicar su influencia contaminante Je la sala de operaciones psiquiátricas.
Alfred Adler fue el primero de los seguidores de Freud en proponer que tratar a los niños podría ser la manera más eficaz de prevenir las neurosis de los adultos. Con ese fin, persuadió al sistema
escolar vienés de establecer 32 centros de orientación infantil entre
finales de la Primera Guerra Mundial y principios de la década de
1930 (Mosak, 1995). La estrategia de Adler (1927) consistió en ofrecer estímulo y apoyo para tratar de aliviar los sentimientos de inferioridad de los niños, que así podrían llevar un estilo de vida sano y
llegar a ser miembros útiles de la sociedad. Sin embargo, en la psicología individual de Adler estaba implícita la noción de que las familias hacían más por subvertir que por fomentar el potencial innato
saludable de los niños. Cuando los especialistas clínicos piensan en
las familias, a menudo las conciben como fuerzas destructivas en la
vida de sus pacientes. Lo que nos llama la atención son las diferencias y la discordia. Las armonías de la vida familiar (lealtad, tolerancia, ayuda mutua y asistencia) con frecuencia pasan inadvertidas,
como parte del trasfondo de la vida que se da por sentado. Adler
(1929) delineó tres modos de crianza que arrebataban a los niños su
valor y producían el famoso complejo de inferioridad. Estos tres modo eran: 1) sentir lástima por el niño, 2) consentir o spbreproteger
al niño, y, 3) descuidar o maltratar al niño.
En 1909, el psiquiatra William Healy fundó el Juvenile Psychopathic Institute (posteriormente, Institute for Juvenile Research) en
Chicago, precursor de las clínicas de orientación infantil. En 1917,
Healy se mudó a Boston y estableció el Judge Baker Guidance Center, dedicado a la evaluación y tratamiento de niños delincuentes.
Aunque las clínicas de orientación infantil eran pocas aun después
de la Segunda Guerra Mundial, con el tiempo se establecieron en
todas las ciudades de los Estados Unidos para ofrecer evaluación y
tratamiento de los problemas infantiles, y de las complejas fuerzas
familiares y sociales que contribuyen a ellos. Equipos clínicos, que
centraban demasiada atención en el ambiente familiar, administraban el tratamiento. Poco a poco, los trabajadores de orientación in-
fantil concluyeron que el verdadero problema no era el obvio, esto
es, los síntomas del niño, sino más bien las tensiones intrafamiliares
que eran el origen de dichos síntomas. Al principio hubo una tendencia a culpar a los padres, en especial a las madres.
La causa principal de los problemas psicológicos infantiles, según David Levy (1943), era la sobreprotección maternal. Las madres
que habían sufrido de falta de amor se volvían sobreprotectoras
con sus hijos. Algunas eran dominantes; otras, demasiado complacientes. Los hijos de madres dominantes eran sumisos, pero tenían
dificultades para hacer amigos; los hijos de madres complacientes
eran tiránicos en casa, pero se portaban bien en la escuela. Al poco
tiempo, Frieda Fromm-Reichmann (1948) acuñó una de las frases
más nocivas en la historia de la psiquiatría, la madre esquizofrenizante. Se pensaba que estas mujeres dominantes y agresivas, en especial
cuando se casaban con hombres pasivos o indiferentes, daban a sus
hijos la forma más virulenta de crianza patológica. Aunque estos estudios resaltaban la importancia de la familia, la tendencia a culpar
a los padres, en especial a las madres, de los problemas en la familia
fue un ejemplo desafortunado del uso de un chivo expiatorio, que
continúa obsesionando al campo.
Incluso después de que se reconoció la importancia de la familia,
madres e hijos siguieron recibiendo tratamiento por separado, y se
intentaba impedir que los terapeutas intercambiaran ideas debido
a que esto podría poner en riesgo las relaciones terapéuticas individuales. El acuerdo habitual era que un psiquiatra tratara al hijo
y un trabajador social viera a la madre. La terapia de la madre era
secundaria a la misión principal de tratar al hijo. En ocasiones, como
una ocurrencia tardía, se veía al padre en un grupo por las noches.
En este modelo, se consideraba que la familia era una extensión del
hijo, en lugar de lo contrario.
Con el tiempo, la prioridad del movimiento de orientación infantil cambió y se dejó de pensar que los padres eran crueles e ineptos,
para considerar que los problemas se derivaban de las relaciones entre pacientes, padres y otras personas significativas. Este giro tuvo
consecuencias profundas. La psicopatología ya no se localizaba en
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
HIJOS PROBLEMÁTICOS Y SUS PADRES
el individuo; ya no había padres villanos e hijos víctimas. Ahora se
creía que las interacciones entre padres e hijos eran el problema.
El trabajo de John Bowlby en la Tavistock Clinic marcó el inicio de la transición hacia un enfoque familiar. Bowlby (1949) estaba
tratando a un niño y avanzaba con lentitud. Como se sentía frustrado, decidió ver al niño y a sus padres en una misma sesión. En la
primera mitad de esta sesión, el hijo y los padres se alternaron para
quejarse unos de otros. En la segunda mitad, Bowlby les explicó
las contribuciones que, en su opinión, cada uno de ellos hacía a la
dinámica del problema. A la larga, trabajando juntos, los tres miembros de la familia llegaron a comprender los puntos de vista de los
demás.
Aunque a Bowlby le intrigaban las posibilidades que se abrieron
con estas entrevistas conjuntas, siguió creyendo en el formato tradicional de la psicoterapia. Si bien las reuniones familiares eran útiles
para recabar información, eran solo un complemento del verdadero
tratamiento, la terapia psicoanalítica individual.
Lo que Bowlby probó a manera de experimento, Nathan Ackerman lo concretó: la terapia familiar como forma primaria de tratamiento en las clínicas de orientación infantil. Existe constancia
de que, desde 1938, Ackerman señaló el valor de considerar a la
familia como una unidad en el tratamiento de las perturbaciones
de cualquiera de sus miembros (Ackerman, 1938). Posteriormente
recomendó estudiar a ala familia como medio para comprender al
hijo; en lugar de lo contrario (Ackerman y Sobel, 1950). Despuésde darse cuenta de la necesidad de entender a la familia para diagnosticar problemas, Ackerman dio el siguiente paso: el tratamiento
familiar.
Una vez que empezamos a ver a los niños en el contexto de sus
familias, se abrió todo un mundo de posibilidades. La inclusión de
la familia es como prender la luz en un cuartó oscuro: algunas cosas se aclaran de inmediato. No solo se entiende que los miembros
de la familia pueden contribuir a mantener los problemas del niño,
sino cómo pueden trabajar juntos para resolverlos. Por eso resulta
pasmoso que cincuenta años después, en pleno siglo »a, la mayoría
de los esfuerzos para tratar a los niños sigan centrándose en la psicopatología individual del niño. Esto nos mueve a reflexionar sobre
la capacidad extraordinaria de los profesionales de la salud mental
para seguir sus mapas ideológicos, incluso ante la prueba palpable
de que los niños están inextricablemente integrados a la dinámica de
su familia.
***
Cuando las familias llevan a sus hijos a tratamiento, existe la tentación de enfrascarse en los detalles de los problemas del niño, como
si fuera responsabilidad del terapeuta resolverlos. Siempre que se
considera que los problemas psicológicos están incorporados en
los individuos, tiene sentido centrarse en las motivaciones ocultas,
personalidades deformadas y neurotransmisores disfuncionales.
Las preguntas que se plantean son: ¿qué está haciendo él niño?,
¿qué motiva al niño a hacer eso?, y ¿qué ocurrió en el pasado del
niño para que se comporte así?
Sin embargo, la primera pregunta, o quizá la más importante,
que el terapeuta sistérnico debe hacerse es: ¿qué hacen los miembros de la familia que ayuda a mantener los síntomas del paciente
identificado? Esta pregunta cambia el enfoque y da una perspectiva interaccional. Y luego, debido a que casi todas las interacciones
problemáticas son triangulares, preguntamos: ¿qué tan eficiente es
el trabajo conjunto de los padres en la resolución de los problemas
de su hijo?' El punto no es pasar la culpa del hijo a los padres, sino
considerar la eficacia o ineficacia con que la familia se organiza para
hacer frente a sus problemas.
Uno de los factores que incide en que el conflicto entre los padres sea casi inevitable es que cada uno ve su labor de padre desde
perspectivas diferentes. Uno puede tener poca paciencia. Uno pue-,
de tener la mecha corta. Uno puede preocuparse más. Otro cree que
los hijos necesitan protección, en tanto que el otro piensa que necesitan valerse por sí mismos.' En las familias felices estas diferencias
permiten a los padres establecer una forma equilibrada de tratar a
48
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
HIJOS PROBLEMÁTICOS Y SUS PADRES
los hijos. Pero, por desgracia, los padres a menudo se polarizan, se
presionan hasta tomar posiciones extremas y menoscaban los esfuerzos del otro. Las parejas en conflicto, para empezar, tienen más
probabilidades de enfrentarse por los hijos.
Un patrón común en las parejas que tienen conflictos conyugales
es un padre demasiado cercano a los hijos y el otro en una posición
más distante y crítica, ya sea abiertamente o no. La esposa que es
perseguidora emocional, como se siente frustrada por el alejamiento de su esposo, empieza a acosar a los hijos. Un hijo, sensible a la
alteración de su madre, queda atrapado en el triángulo y comienza
un acting out de algún tipo. Los problemas del hijo preocupan a los
padres y los unen, o se pelean porque cada uno tiene una opinión
distinta de cómo tratar al hijo.
Así, una de las presentaciones estructurales más comunes de
un triángulo de padres e hijo es la madre y el hijo aglutinados y el
padre desligado. Para corregir esta estructura problemática, el terapeuta sistémico se une al padre desligado para atraerlo de nuevo al
círculo familiar, y después la pareja se acerca y restablece el límite
generacional apropiado en la familia. Sin embargo, como veremos
en los siguientes dos casos, es importante recordar que el mapa no
es el territorio. La metáfora estructural no debe hacernos olvidar
que las familias están formadas por seres humanos de carne y hueso y que la terapia funciona solo cuando es una empresa en colaboración. Los padres también son una pareja, y es un error pensar
que uno simplemente puede reunir a dos personas infelices y ahí
se acaba el problema. Para llegar al fondo del asunto, el terapeuta
debe descubrir y resolver la causa de la infelicidad de la pareja y el
conflicto entre ellos.
2. Basta con arañar la superficie para descubrir que muchos de estos supuestos son proyecciones de la experiencia de los padres, que es precisamente lo que el tercer paso de nuestro modelo de evaluación tiene
el propósito de explorar.
NOTAS
1. Por supuesto, no todos los padres llegan en pareja. Pero a menudo
ocurre que los padres o madres solteros que tienen problemas con sus
hijos están en conflicto con sus novios o nbvias, sus ex cónyuges o con
los maestros de sus hijos.
49
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ackerman, N. W., 1938, "The unity of the family", Archives of Pediatrics,
55, pp. 51-62.
Ackerman, N. W. y R. Sobel, 1950, "Family diagnosis: An approach to the
preschool child", American Journal of Orthopsychiatry, 20, pp. 744-753.
Ad ler, A., 1927, Understanding Human Nature, Nueva York, Fáwcett.
Ad ler, A., 1929, The Science of Living, Nueva York, Greenberg.
Bowlby, J. P., 1949, "The study and reduction of group tensions in the
family", Human Relations, 2, pp. 123-138.
Fromm-Reichrnann, F., 1948, "Notes on the development of treatment
of schizophrenics by psychoanalytic psychotherapy", Psychiatry, 11,
pp. 263-274.
Levy, D., 1943, Maternal Overprotection, Nueva York, Columbia University
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Mosak, H. H., 1995, "Adlerian psychotherapy", en R. J. Corsini y D.
Wedding (eds.), Current Psychotherapies, 5a. ed., basca, F. E. Peacock_
CAPÍTULO
2
El hijo parental
El siguiente caso de estudio se relaciona con una familia española
y la consulta tuvo lugar en su ciudad de origen. El terapeuta había
empezado a ver a esta familia desde hacía un mes; primero se reunió, durante dos sesiones, con la paciente identificada, una joven
a la que se le había diagnosticado depresión con ideación suicida,
y después,. en cuatro sesiones, se reunió con los miembros de la
familia en diferentes grupos. Cuando el terapeuta solicitó la consulta, su objetivo era ayudar a Sara, la paciente de 22 años, a abandonar la responsabilidad de cuidar a sus dos hermanos menores,
de 18 y 16 años, y motivar a los demás miembros de la familia a
valorar y apoyar a Sara, que se siente subvaluada. Sara ha estado
tomando dosis pequeñas de antidepresivos y ha respondido bien
a los medicamentos.
La familia Martínez está formada por el padre y la madre, Pedro (de 51 años) y Josefa (de 50); una hija casada, Juana (de 28), que
vive en la misma ciudad; Sara (de 22); Alberto (de 18), y Javier (de
16). Los dos chicos menores van a una escuela preparatoria técnica
para aprender un oficio. La familia extendida también vive en la
misma zona e incluye a las dos abuelas y otros parientes que visitan
a la familia con frecuencia.
Se trata de una familia de clase trabajadora, y todos, salvo la
madre, trabajan fuera del hogar. Llegan a la consulta vestidos con
ropa informal y son amistosos v relajados. Me sentí conectado
52
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EL HIJO PARENTAL
con ellos de inmediato, como si yo mismo fuera un pariente lejano. La familia se sienta en tres subgrupos: el padre y la madre
en un extremo de un semicírculo; la hija mayor, sola, en el otro
extremo, y Sara, Alberto y Javier, en el centro. El terapeuta y yo
cerramos el círculo.
Para comenzar, les pregunto por qué quisieron ver a un terapeuta.
MADRE: Alberto y Javier son irresponsables. Trabajo mucho y Sara
cree que tiene el deber de ayudarme. Le preocupa mucho el orden y ellos no se ocupan de nada. Si no arreglan su habitación,
yo lo hagá, y si ella me ve, se pone a hacerlo.
DR. MINUCHIN: ¿Es tu mano derecha? [Al padre]: ¿Tu esposa trabaja
para todos?
PADRE: No. Yo trabajo fuera y ella me ayuda en la casa, pero los
muchachos creen que no tienen que hacer nada y Sara ha asumido la responsabilidad de hacer lo que ellos no hacen.
[respondiendo]: La nena tiene problemas y vinimos a ver si la
pueden ayudar.
PADRE
[Pregunto a Sara si ella es la nena y qué quiso decir su padre con lo
que dijo.]
Me sentía triste.
¿por qué vino también la familia?
MADRE: Porque nos preocupamos por ella.
DR. MINUCHIN [a Sara]: ¿Eres el único problema de la familia?
PADRE: Ella no es ningún problema. Quizá tiene un problema. Es
demasiado responsable y le dan ganas de llorar. No quería salir
.con la familia y se quedaba en su habitación.
DR. MINUCHIN [dirigiéndose a la hermana mayor]: ¿Qué crees que le
esté pasando a Sara?
IUANA: Creo que trabaja demasiado. Además de su carrera —estudia administración en la universidad —, es maestra de pingpong y trabaja cuidando niños.
DR. MINUCHIN: No comprendo. Nada de lo que describen despertaría ideas suicidas. ¿Podría ser que algo o alguien de la familia
la entristece?
SARA:
53
La organización de esta familia está en sintonía con la cultura del
grupo social de la familia, donde se espera que las mujeres trabajen
en la casa y los hombres no. Sin embargo, la posición de Sara como la
"hija parental" constituye un punto de entrada para explorar áreas de
tensión en la familia.
DR. MINUCHIN: Pero,
Estoy cuestionando el ambiente superficial de la sesión y el enfoque
exclusivo en la dificultad de Sara. También respondo a la sensación de
cercanía que transmite la familia. Creo que aceptarán que les pregunte
si los miembros de la familia influyen unos en otros.
No somos machistas. Ella sola se ha echado a cuestas esta
responsabilidad.
JUANA: Cuando vivía en la casa yo también ayudaba, pero nunca
tanto como Sara.
PADRE:
La familia vuelve a centrar la atención en las características individuales de Sara, que, según ellos, es la causa de su exceso de responsabilidad y depresión.
[a Sara]: ¿Por qué asumes esta responsabilidad?
¿Quieres proteger a tu padre, a tu madre o a tus hermanos?
SARA: Protejo a Madre.
DR. MINUCHIN
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
El primer paso en cada uno de los casos tiene el propósito de liberar al
paciente identificado de la tiranía de una sola visión del mundo como
marco para definir el yo y a los demás. Para Sara, eso significa olvidar-
54
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
se del diagnóstico psiquiátrico: depresión con ideación suicida, así
como del diagnóstico de la familia: responsable y servicial.
Aunque parezca paradójico, mi intervención tratará de multiplicar las etiquetas. No exploraré las autodefrniciones de Sara, sino que
las aumentaré. Sara pasará a ser, a la vez, la mano derecha de su madre, la madre de sus hermanos, el bastón del terapeuta, la ,gemela de
su madre, el ayudante del sheriff, etc. Las etiquetas se convertirán
en una mezcla de autodefiniciones y respuestas a las interacciones
con los miembros de la familia y desafiarán la rigidez de la perspectiva original.
El proceso ocurre en presencia de los otros miembros de la familia;
pero al principio no es evidente para ellos. Más adelante les parecerá
divertido, luego confuso, hasta que, al final, en la multiplicidad de
perspectivas y definiciones, el diagnóstico planteado originalmente
perderá su certidumbre.
El primer paso, abrir el motivo de consulta, constituye el inicio de
la sesión, pero continúa a lo largo de esta, reapareciendo en diferentes
formas.
SARA: Si yo no hago el trabajo, Madre tiene que hacerlo. Ya de por
sí se siente abrumada.
Cambio de silla con Sara y le pido que se siente cerca de su madre y
hable con ella. En este momento, el foco de la exploración es la díada
madre-hija, que es una preparación para la exploración posterior de
la díada madre-padre y el triángulo formado por los tres miembros de
este subsistema parental mal definido. Con el cambio de silla, estimulo
la conversación entre los miembros de la familia y a mí me da cierta
distancia para observar.
DR. MINUCHIN [a Sara]: ¿Tú eres la única que puede ayudar a tu
madre?
EL HIJO PARENTAL
55
MADRE: Sara siempre fue responsable. Empezó a ocuparse de ellos
cuando tenía ocho años.
DR. MINUCHIN [a Sara]: ¿Por qué no dejas que tu madre sea la madre?
SARA: Claro que la dejo, pero...
DR. MINUCI uN: No. Te has convertido en la madre de tus hermanos.
¿Podrías preguntarle a tu madre cuándo empezaste a trabajar
de su ayudante?
MADRE [a Sara]: Siempre estabas trabajando para ellos, los llevabas
a la escuela cuando eran pequeños. Quizá fue culpa mía. Ahora
me doy cuenta de que se ha vuelto un problema. [La madre rompe en llanto y Juana le pasa un pañuelo desechable.]
El foco de la exploración, y de la tensión, ha pasado de.la tristeza de
Sara a la complementariedad de Sara y su madre, y ahora, a la relación
entre Javier, Pedro y la sobrerresponsable y "explotada" Sara. Estos
cambios confunden a los miembros de la familia, a quienes se les han
arrebatado las explicaciones conocidas y el consultor los invita a examinar de nuevo la situación.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
El segundo paso tiene el propósito de descentralizar al paciente identificado como eje del problema familiar y alentar a los miembros de
la familia a observarse en sus interacciones con el "paciente", que
influyen en el comportamiento sintomático. Lo que antes se consideraba depresión intrapsíquica con ideación suicida o exceso
de responsabilidad, ahora se ve como una respuesta interpersonal
dentro del contexto familiar: como la respuesta de Sara a la carga de
la madre, la madre que delega autoridad a Sara, la madre y Sara que
protegen al padre, etc. El centro de atención de la sesión pasa a otros
miembros de la familia. La "silla caliente" se comparte. ¿El padre es
eficaz? ¿La madre está deprimida? ¿Es posible relevar a Sara de su
papel de heroína trágica?
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EL HIJO PARENTAL
DR. MINUCHIN [a la madre]: ¿Qué discusiones hay en casa?
MADRE: Siempre son con los niños.
DR. MINUCHIN [mirando a los adolescentes]: ¿Ellos son "los niños"?
MADRE [llorando]: Sí.
DR. MINUCHIN [a Sara]: ¿Y aceptan tu autoridad?
SARA: No, se ríen de mí.
ALBERTO [y Javier, asintiendo al mismo tiempo]: Es responsabilidad de
rri,is padres, no de ella.
PADRE: Sí, pero cuando les pido que hagan algo, no lo hacen, y entonces es cuando ella interviene.
JAVIER: ¡Pero ella no es nuestra madre!
sheriff. Su depresión es producto de la familia. ¿Pueden pensar
juntos cómo sucedió?
ALBERTO: Creo que mi padre le da autoridad.
PADRE: Pero zuando no me hacen caso es cuando ella interviene.
DR. MINUCHIN [a la hermana mayor]: Al parecer, Sara necesita controlar a tus hermanos menores para proteger a tus padres. Cuando
te marchaste de casa y abandonaste a tu madre, Sara tomó el
trabajo de ayudante de la reina.
JUANA: No la abandoné. Me entristeció mucho dejar a mis padres
por otra persona.
DR. MINUCHIN [riendo]: ¡Pero la "otra persona" es tu marido! ¿También abandonaste a tu hermana?
JUANA: Ahora me doy cuenta de que sí, la abandoné.
La organización de la familia se revela en este segmento: una madre
agobiada por el exceso de trabajo, un padre ineficaz, una hija paren tal
sin autoridad e impotente ante dos adolescentes rebeldes.
DR. MINUCHIN [a Sara]: Cuando pelean, ¿tu padre está presente, o
tu madre es la única que mantiene el orden? [Exploro la posición
del padre en la jerarquía familiar.] Tus padres parecen personas
competentes. ¿Por qué crees que es tu deber protegerlos?
SARA: No- protejo a mis padres, pero creo que necesito controlar a
mis hermanos.
DR. MINUCHIN [a los hermanos adolescentes]: Alguien debe de haberle
• dado el trabajo. Dudo que ella lo tomara por su cuenta.
J UANA: No. Ella sola asumió ese trabajo. Nadie le dijo que era su
responsabilidad. Cuando yo vivía en la casa, nunca intervine
en sus pleitos.
El nuevo guión familiar inquieta a la hermana, que regresa la exploración a la problemática de Sara.
DR. MINUCHIN: Pero te liberaste. Te casaste y te mudaste a otra parte, y ella se quedará en casa todo el tiempo que crea que tus
padres la necesitan. Alguien le dio el trabajo de ayudante del
Se trata de una familia de ayudadores. Al parecer, la lealtad es el valor
predominante que rige sus actos y la autonomía se experimenta como
traición. La hermana mayor define su matrimonio como mudarse con
alguien que no es de la familia. ¿La lealtad familiar es más típica de
las familias latinas? Quizá, pero en este caso se llevó a extremos poco
sanos.
DR. MINUCHIN: Sara está en un agujero. ¿Quién quiere ayudarle a
salir?
JAVIER: Podríamos cambiar.
PADRE: Es necesario que quiera salir por sí misma.
DR. MINUCHIN: Sara está en una cárcel. El amor es una jaula de oro.
¿Quién tiene la llave?
MADRE [al esposo]: Entonces tenemos que cambiar nosotros. No nos
dimos cuenta de lo que hacíamos.
PADRE: No creo que mi esposa le haya dicho nunca a Sara que tenía
que ayudarla a ella o a mí.
DR. MINUCHIN [a la madre]: ¿Estás deprimida algunas veces? ¿Cuándo lloras en casa?
MADRE: Cuando me siento tensa y nerviosa... y entonces Sara se
hace cargo.
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EL HIJO PARENTAL
DR 141NUCHIN: ¿Por qué Sara cree que necesitas protección?
MADRE: A veces me ve preocupada. Cuando trato de corregirlos y
no lo logro.
DR. MINUCHIN: Cuando estás contrariada, ¿acudes a tu esposo, o
JAVIER: Yo también te despido. ¡Estás despedida! [Ambos ríen.]
DR. MINUCHIN [a Sara]: Tuve una tía, la tía Ester, que era igual que
MADRE: Creo que me lo guardo, trato de no demostrar mis senti-
Hablo con Sara sobre la libertad de tener secretos y la posibilidad de
no responder a las necesidades de la familia. La sesión está por terminar e invito a los cinco miembros de la familia que viven en el hogar a
regresar al día siguiente. Explico que en la próxima sesión los padres
explorarán parte de la historia de su niñez para entender por qué han
criado así a sus hijos. También les asigno la tarea de pensar en cómo
han contribuido a que Sara esté en una cárcel.
Sara sabe escucharte mejor?
mientos. No quiero preocupar a la familia.
DR MINUCHEIV: ¿Y cómo es que Sara sabe lo que sientes? Parece tener una capacidad que tu esposo no tiene.
SARA: Siempre sé cuándo está triste.
DR. MINUCI-EIN: ¿Cuándo vas a dejar que tu madre llore a solas? ¿Podría ayudarla tu padre?
SARA: Creo que sí.
DR. MINUCHIN: Pero, ¿lo dejarías hacerse cargo de eso?
MADRE: Él se altera mucho con los problemas en casa.
DR. MINUCHIN: ¿Y necesitas protegerlo?
MADRE: Tal vez.
He estado ayudando a la familia a explorar una narrativa diferente
de "Sara está deprimida": la madre se siente abrumada a veces y no
cree que pueda contar con el apoyo de su esposo; así, busca el apoyo
de Sara, que ha desarrollado una sensibilidad creciente al dolor de la
madre. Como Sara asume una responsabilidad delegada, sin querer
actúa como barrera para la intimidad entre marido y mujer y también
se inmiscuye en loS esfuerzos de su padre por guiar y controlar a Alberto y Javier.
DR. MINUCHIN: Bueno, ¿cómo piensan ayudar a Sara a salir del agu-
jero?
PADRE [a los adolescentes]: Tienen que aceptar y respetar a sus padres.
MADRE: Sí. El problema empieza con ustedes dos.
DR. MINUCHIN [a los hermanos]: ¿Pueden despedir a Sara del trabajo de ser su guardián?
ALBERTO: ¡Estás despedida!
tú. El centro de la familia. Ser buena es difícil. ¿Puedes ser mala
también?
Esta familia me pareció conocida. La he visto en muchas culturas,
vestida con ropa un poco diferente. Una vez que reconocía Sara como
la hija parental, tuve el mapa para guiar la sesión, y conocía la secuencia: la depresión de Sara; la proximidad de la madre y Sara; la depresión
subyacente de la madre; el esposo que no está disponible para ayudar a
la esposa; la delegación de responsabilidad en Sara, y la negación de los
hermanos a aceptar su autoridad.
Así pues, la pregunta era cómo recorrer este territorio. Los valores
familiares hacen hincapié en la lealtad, la bondad, el apoyo y el afecto.
Todo desafio directo les parecería peligroso. Por tanto, cuestioné su
rigidez en un lenguaje adecuado para la familia: el amor es una jaula
de oro, crecimiento que requiere secretos, respeto, dar a entender que
una madre debe poder llorar sola, etcétera.
Segunda sesión
Los padres y los tres hijos menores asisten a la segunda sesión. Entran en la habitación y toman asiento como en la sesión anterior;
Sara se sienta cerca de su madre. Le pido que mueva su silla;. los
padres quedan entonces separados de los hijos. Informo a la familia
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EL HIJO PARENTAL
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
que los jóvenes serán el público en esta ocasión; porque esta sesión
se centrará en los padres. Empiezo con una petición a los padres:
que hablen de su infancia, y ofrezco una explicación de por qué
hago esto.
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
•
DR. MINUCHIN: Me gustaría que cada uno de ustedes me contara
algo de su niñez, para entender cómo desarrollaron esta forma
específica de criar a sus hijos.
Pedro y Josefa me cuentan que cada uno de ellos creció en un hogar
en el que solo la madre estaba presente, porque sus padres murieron
cuando ellos eran muy jóvenes. Josefa se apropia de la narrativa y entra en más detalles.
El tercer paso ofrece cierto alivio al problemático presente. En la
sesión anterior, mientras que los síntomas de Sara formaban parte de
la coreografía familiar, se resaltó la participación de la madre en el pas
-de deux. Tal vez pensó que la estaba acusando de ser una mala madre
y se sintió culpable. Examinar la niñez de Josefa es paxrte del proceso
de unión, ya que junios exploramos los recuerdos de las circunstancias
que redujeron su libertad y la llevaron a elegir una forma cerrada de
verse a sí misma y a los demás.
Oriento la exploración de su pasado hacia el área del afecto y la
responsabilidad, puesto que estas fueron las áreas relevantes en la sesión anterior.
J OSEFA: Fui la mayor de cuatro hijos; tenía 11 años cuando mi padre
murió.
PEDRO [interrumpiendo]: Yo tenía apenas cuatro años cuando mi pa-
dre murió.
61
Parece que Pedro siente que el terapeuta no lo ha tomado en cuenta y
quiere reclamar cierto espacio para él.
[continuando]: Tenía tres hermanos: uno de siete, otro de
cuatro y un bebé de tres meses. Mi madre trabajaba en una fábrica textil y también tenía otro empleo, por lo que yo tenía que
ayudarla. Cuidaba a mis hermanos y cocinaba cuando• llegaba
a casa de la escuela. Estaba a cargo de comprar la comida en el
mercado y cocinaba para la familia.
DR. MINUCHIN [con admiración]: ¿Cuántos brazos tenías? Hay una
diosa hindú llamada Shiva que tiene ocho brazos.
JOSEFA: Solo tengo dos brazos. Mi hermana menor era como mi hija
mayor. Mis hermanos salían a jugar y a veces me invitaban a ir
con ellos, pero yo nunca salía de casa. Tenía demasiadas cosas
que hacer.
DR. MINUCHIN: ¿Para que tu madre pudiera descansar porque confiaba en qué tú te ocuparías de ellos?
JOSEFA: Sí, pero no es solo mi familia. Sufro el dolor de todos. La
gente me importa. Cuando estoy contrariada, me lo guardo y
lo estoy rumiando. A veces, cuando me acuesto pienso que me
gustaría despertar al día siguiente y encontrarme en otro mundo, libre de preocupaciones.
JOSEFA
Me parece que sigue absorta en su niñez, temerosa de que se le olvide
hacer una de las miles de tareas que considera su responsabilidad y
deseando poder jugar como sus hermanos.
DR. MINUCHIN: ¿Y le pides a Pedro que te lleve lejos?
JOSEFA: Sí. Cuando vamos de vacaciones me siento tranquila, por-
que sé que Sara se hará cargo de sus hermanos. Cuando volvemos le pregunto cómo se portaron Javier y Alberto, 'qué les
preparó y esto y lo otro.
Parece que Josefa ha creado en Sara su clon perfecto. Tomo mi bastón,
se lo doy a Sara y le digo: "¡Tú eres el bastón de tu madre!" Ella lo
62
EL HIJO PARENTAL
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
toma y ambas ríen. Mi bastón es parte de la utilería que me sirve para
seguir "diagnosticando" a Sara con múltiples etiquetas.
PEDRO: Así es con todos, dentro y fuera de la familia.
JC6EFA: Pedro me dice que no debería responder a los problemas de
todo el mundo; que no siempre debo prestarme a eso. Pero a mi
edad, no creo que pueda cambiar.
DR. MINUCHIN [a Pedro]: ¿Le ayudas a pensar en sus necesidades?
PEDRO: Muchas, muchas veces, pero no consigo que cambie. Me
oye, pero sigue con lo mismo. Se ocupa de sus hermanos y sus
familias.
JOSEFA: Mi madre tiene 78 años y necesita que la atienda. La madre de Pedro está enferma y vive con nosotros, la llevo al hospital todos los días. Me siento mejor cuando me ocupo de la
gente.
PEDRO: Josefa se hace cargo de mi madre a pesar de que la operaron
de la rodilla hace algunas semanas.
DR. MINUCHIN [a Josefa]: ¿Y quién te cuidó?
JOSEFA: ¡Sara! Es como yo. El año pasado mi madre se enfermó y
Sara la atendió."La cuidó para quitarme preocupaciones.
DR MiNUCHIN: Es tu gemela.
Sin que se note, saltamos del pasado al presente de Josefa; de la niña
agobiada por el cuidado de sus hermanos menores al sentido de obli.gación de la adulta que sueña con despertar en un mundo libre de
exigencias. Y ahora Sara transita por la misma senda estrecha que su
madre.
JOSEFA: No se lo pedí; ella misma se hizo cargo. Pero ahora comprendo que fue mi culpa. Yo la hice responsable, yo la hice cargar a cuestas con mis problemas.
DR. MINUCHIN: No se trata de culpar a nadie. Ustedes son una familia maravillosa. De niña, tu madre te enseñó a ser la madre de
tus hermanos y, como es natural, al pasar el tiempo tú le dijiste
a Sara que era la madre de sus hermanos.
63
Una de las ventajas de la incursión histórica en la niñez es que el panorama del repertorio restringido de los padres se ve como consecuencia de las limitaciones deJos abuelos o de las circunstancias del pasado.
Al parecer, esta familia se organiza en torno de las buenas costumbres
y normas culturales de la población rural, que recurre a su parentela
cuando necesita ayuda. Mi familia tenía normas muy semejantes y mi
madre era el centro del sistema de apoyo de su familia extendida. Me
identifico con estas personas y formulo mis desafíos a su organización
con familiaridad y respeto.
Yo la responsabilicé. Cuando nos vamos de vacaciones le
pido a Sara que esté atenta a lo que hacen, que los cuide y les
prepare la comida, y que se fije en la hora a la que llegan por las
noches...
JOSEFA:
Continúa con una larga lista de "encargos". Río mientras recita la
lista y los otros ríen también.
Ahora quiero entender a Pedro. [Dirigiéndose a Pedro]: ¿Tienes hermanos?
DR MINUCHIN:
Como ocurre con otras familias, ahora dirijo la atención al otro cónyuge para completar el panorama y comprender la complementariedad
de los estilos de los padres. Sin embargo, esta exploración no es, por lo
general, tan detallada como la del primer cónyuge. Esta asimetría se
presenta en la mayoría de los casos. Las limitaciones de tiempo en una
sesión requieren que el terapeuta tome una decisión clínica en cuanto
al miembro de la familia que será el foco primario de exploración.
PEDRO: Tengo un hermano mayor. Tenía cuatro años cuando mi
padre murió y mi hermano fue el ayudante de mi madre. Al
igual que la madre de Josefa, la mía también trabajaba en una
fábrica textil. Se levantaba temprano por la mañana y nos preparaba la comida de todo el día. Trabajaba dos turnos y llegaba
a casa tarde. Yo me la pasaba holgazaneando. No fui un buen
64
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EL HIJO PARENTAL
estudiante y me portaba mal en la escuela. Mi hermano era el
responsable. Hasta que cumplí 18 años y empecé a trabajar me
volví responsable.
DR. MINUCHIN: En aquel entonces, ¿tu hermano era, como Josefa, el
apoyo de la familia?
PEDRO: No exactamente, porque de niño, yo me valía por mí
DR. MINUCHIN: Me preocupa el papel de Pedro en esta familia. [ Di-
mismo.
Creo que la historia presentada por Pedro es suficiente para usarla
como trampolín para desafiar la organización de la familia, y vuelvo a
dirigirme a los hijos para incluirlos en lo que queda de la sesión.
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
Cuando trabajo con familias que tienen hijos adolescentes o adultos
jóvenes, uso este paso para estimular la cooperación, dando voz a los
hijos como participantes activos en el modelaje de la forma de funcionamiento de la familia. En esta, donde Sara es "la nena" y los chicos
adolescentes son "!os niños", es un paso importante para explorar la
. autorromía. Además, Alberti y Javier se han presentado corno una unidad durante toda la sesión, y no tengo idea de quiénes son, aparte de su
función como generadores de problemas.
[a Sara]: Me agradan las personas buenas como tú,
pero las personas que siempre están disponibles pueden tener
una vida difícil. '
DR. MINUCHIN
En este momento, el padre y la madre me cuentan que Sara también
hace cosas por su cuenta, aparte de la familia; el verano pasado viajó
por Europa con dos amigas. La madre dice que tenía miedo por ella y
no quería que fuera, pero que se controló. [Josefa está llorando.] Sin
embargo, al final, le gustó que Sara tuviera el valor de ír. Sara y sus
padres hablan del viaje y Josefa vuelve a mencionar lo angustiada que
se sintió mientras Sara estuvo fuera.
65
rigiéndose a Pedro]: Josefa le ha dado más responsabilidades a
Sara que a tí.
JOSEFA: Mi esposo se preocupa mucho. Cuando soy yo la que se
preocupa, puedo manejarlo, pero él no puede liberarse y no
quiero agobiarlo. Sufre mucho y por eso yo tengo que llevar el
peso de toda la responsabilidad.
DR. MINUCHIN [a Pedro]: ¿Te agrada que tu esposa te proteja?
En una parte de la primera sesión, me interesó aumentar la sensación
de eficacia en Pedro, pero Josefa, con su fuerte centralídad, sigue protegiéndolo de mi intervención. Apoyaré más al padre de esta familia
durante el resto de la sesión.
PEDRO: Bueno, a veces pasan cosas en la casa cuando yo no estoy,
y Josefa y Sara no me cuentan lo que sucedió para que no me
preocupe. En ocasiones, llego a casa y los niñós están discutiendo o peleando. Sara trata de controlar la pelea, pero siempre
empieza con estos dos.
MINUCHIN: ¿Son siameses, o individuos diferentes?
Siempr'e que oigo a los padres describir a sus hijos como una unidad,
freno el proceso y solicito una descripción diferenciada.
PEDRO: Siempre se meten juntos en problemas.
JOSEFA: No podemos separarlos.
Pero ella siempre me cuenta después del hecho.
Pedro]: Pero, ¿cómo es posible que no te enteres?
¿Quién te impide que te enteres?
JOSEFA: Es que son imposibles.
PEDRO:
DR. MINUCHIN [a
Como en otros momentos de las sesiones, Josefa se inmiscuye en la
conversación que trato de sostener con Pedro.
SARA: Madre lo protege.
66
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR MINUCHIN: Entonces tu padre no se entera de nada. Tus hermanos tienen dos madres, pero no tienen padre. ¡Qué interesante!
[A Pedro]: Entonces no tienes que molestarte en ser padre, porque ellas [haciendo un ademán hacia la madre y Sara] se ocupan de
la crianza de los hijos.
PEDRO: Y el poco respeto que me tenían se esfumó.
DR. MINUCHIN: No, no se esfumó. Ellas te lo quitaron. ¿Crees que no
puedes controlar a tus propios hijos? [A Josefa]: ¿Cuándo empezaste a proteger a Pedro?
Una parte esencial de la terapia es que lo pasivo se vuelva activo y que
un estado de cosas ("el respeto se esfumó") se transforme en un acto
humano ("Ellas te lo quitaron"). Esta transformación hace patente el
carácter interactivo de las situaciones problemáticas y deja entrever
un modo de actuar.
JOSEFA: Siempre. En la casa hay muchos problemas
y sé que, si intervengo, puedo resolverlos.
DR. MINUCHIN: Tú y Shiva, la diosa de ocho brazos. Resolviste los
problemas y lé quitaste a Pedro la responsabilidad de ser padre.
Tu intención era buena, pero lo hiciste. ¡Qué curioso!
PEDRO: Yo estaba trabajando, y ella me contaba lo que había pasado
después de que lo había resuelto.
DR. MINUCHIN [a Josefa]: Te convertiste en madre y padre a la vez.
Refuerzo mi cuestionamiento del subsistema parental formado por
la madre y Sara, que excluye al padre. La intensidad del desafio reside
en la repetición de la exclusión del padre, que se presenta desde distintas perspectivas.
También juego con las definiciones de género, a sabiendas de que
en la cultura hispana los hombres valoran la competencia y el poder
y que mi encuadre cimbrará los valores tanto del padre como de la
madre.
EL HIJO PARENTAL
67
Procedo a establecer contacto con cada uno de los chicos adolescentes y a explorar la relación que tienen con sus padres.
[a Javier]: Cuando te portas mal, ¿cuáles son las consecuencias? ¿Cómo te castiga tu madre?
JAVIER: Bueno, no se cansa de fastidiar sobre esto y aquello. Al final
me harto. No hago nada porque luego ella lo hace.
PEDRO: Y contribuye a que sigas siendo un niño pequeño.
DR. MINUCHIN
Aquí, Pedro adopta mi voz. Ahora cae en la cuenta de que el comportamiento de Javier es consecuencia del de Josefa. Me parece que esta
reacción es resultado de mi continua alianza con él.
DR. MINUCHIN [a Javier]: ¿Qué cosas molestan a Sara?
JAVIER: Me levanto de la mesa y en seguida me suelta: "Llévate los
platos y ponlos a remojar", y otras cosas por el estilo; entonces
me enojo y dejo los platos en la mesa.
PEDRO: Sara es muy exigente.
SARA: Pero no me obedece.
Javier comienza a decir algo, pero Pedro le pone la mano sobre su rodilla y dice: "Tranquilo, estoy hablando". Es otro ejemplo de su creciente
eficacia para relacionarse con los hijos e indica aceptación de lo que he
estado repitiendo.
DR. MINUCHIN [a Pedro]: ¿Crees que puedas despedir a Sara?
PEDRO: No creo que sea fácil para ella abstenerse de hacer las cosas,
de intervenir. Además, estos chicos son muy difíciles.
DR. MINUCHIN: Hablas de ellos como si fueran gemelos, pero yo los
veo como dos personas muy diferentes.
Alberto y Javier se presentan de manera muy diferente. Alberto viste pantalones vaqueros arrugados y camisa a cuadros, y no se peinó
Tiene barba incipiente y su actitud, en general, es la de un joven trabajador. Javier tiene el cabello largo, que lleva atado con una banda
68
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
elástica, y se ve más joven de lo que es. Además', va vestido con mayor
esmero que Alberto. Sus pantalones y camisa están cuidadosamente
planchados. Está claro que estos dos hijos de la familia desean expresar
sus diferencias.
Pido a Alberto que describa una de las discusiones y me cuenta de
un incidente que ocurrió la mañana anterior, cuando estaba a punto
de irse a la escuela. Gracias a este relato, me entero de que sale de casa
a las seis de la mañana, torna el autobús para ir a la escuela donde estudia mecánica y que, inmediatamente después de salir de clases, va a
su trabajo de tiempo completo en el supermercado.
DR. MINUCHIN [a Alberto]: Si tuviera un hijo como tú, me sentiría
muy afortunado. ¿Tus padres reconocen lo bueno que eres?
Aunque estoy comunicándome con Alberto, también estoy enviando
un mensaje a Sara y a Josefa, que ejercen el control de la familia. Estoy
modelando, para ellas y para Pedro, una respuesta diferente para cada
uno de los dos muchachos. Con frecuencia desestabilizo un subsistema
de hermanos cuando los padre's los tratan corno un grupo, exploro los
aspectos positivos en uno y cuestiono el otro.
JOSEFA: Siempre están peleando.
DR. MINUCHIN [a Josefa]: Pero Alberto también es muy bueno. Va
a la escuela y es exitoso en su trabajo; pero tú, que tienes ocho
brazos, y Sara, que tiene cuatro, no aprecian sus buenas cualidades. [A Javier]: Como creo que Alberto es perfecto, tú debes
de ser el que empieza los pleitos. Dime cómo empiezan las discusiones.'
JOSEFA [antes de que Javier pueda responder]: Duermen en la misma
habitación y tienen un televisor, y quieren ver diferentes programas. O alguno no encuentra el zapato y culpa al otro.
Me parece que el hecho de que Josefa. intervenga es un intento por
defender a los hijos de tener que enfrentarse a mí, y supongo que tam-
EL HIJO PARENTAL
69
bién se resiste al tono positivo en mi apreciación de Alberto. Hago caso
omiso de su comentario y continúo mi contacto con Pedro.
DR. MINUCHIN [a Pedro]: Eres muy afortunado, pero parece que no
te das cuenta de ello.
ALBERTO: Nuestro único problema son los pleitos, pero no son gra-
ves. Cuando nadie interviene, nosotros solos resolvemos nuestras diferencias.
DR. MINUCHIN: ¿Y cómo fue que le dieron a Sara el papel de la hermanastra fea? ¿Por qué no cierran la puerta de su habitación?
DR. MINUCHIN [a Josefa]: Tienes una buena familia, pero debes recurrir más a tu esposo y menos a Sara.
Me pongo de pie y ayudo a Sara a salir del círculo familiar. Pedro y
Josefa sostienen una conversación que dura algunos minutos sobre los
estudios de Sara, su trabajo y su capacidad de hacer muchas cosas diferentes. Es evidente que todos presentimos el fin inminente de la sesión
y Pedro ofrece una especie de resumen, actuando, quizá, en su nueva
posición reforzada de portavoz de la familia.
PEDRO: Hemos decidido que tengo que tomar las riendas y estable-
cer la disciplina. Necesito parar a Sara y decirle que ese es mi
deber. Ya me las arreglaré. Sin embargo, Sara necesita ayuda
para que ya no trate de ocupar mi lugar.
Me levanto y le estrecho la mano a Pedro; le digo que, en mi pueblo de
Argentina, acostumbrarnos cerrar los contratos con un apretón de manos.
PEDRO: Si tenemos que cambiar, cambiaremos.
JOSEFA: Sabemos que podemos cambiar.
ALBERTO: Y ustedes tienen que acordarse de que soy perfecto.
Con este comentario humorístico, terminamos nuestro encuentro.
***
70
EL HIJO PARENTAL
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Concebí los cuatro pasos de la evaluación familiar con el propósito de
crear una vista panorámica de la familia. Este encuadre permite al terapeuta observar el contexto familiar, los estilos de relacionarse de cada
uno de los miembros, los antecedentes de los padres y algunos aspectos
de la danza familiar. No pretende ofrecer detalles, exponer sutilezas ni
mostrar gran parte de la interacción. Al final, el terapeuta contaría con
un mapa qup le permitiría discernir las áreas sobresalientes y establecer
los puntos en los que puede basar sus intervenciones: las conexiones que
pueden apoyarse y reforzarse; las áreas de fortaleza que debe respetar y
los patrones disfuncionales que necesita cuestionar. En general, es una
buena plataforma para fo►mular estrategias terapéuticas que evolucionarán y se transformarán conforme avanza la terapia. Ni más ni menos.
Colofón
La vida está llena de sorpresas y a veces son agradables. Este caso
fue uno de los primeros en los que seguí el modelo de evaluación
de cuatro pasos, y al poco tiempo de que volví a casa recibí una
nota de seguimiento del terapeuta en la que me relataba lo que ocurrió después. Me escribió que había pedido a la familia que llamara
para concertar una cita cuando estuviera lista, pero como transcurrieron seis meses y no tenía noticias de ellos, él mismo llamó y los
invitó a ir. Pedro y Josefa llegaron solos, y lo que le contaron fue
que todos y cada uno de los miembros de la familia funcionaban de
maravilla. Sara dejó de tomar loS medicamentos inmediatamente
después de la evaluación familiar. Pasó un mes en Londres aprendiendo inglés, cambió en muchos sentidos y se sentía feliz. Alberto
y Javier trabajaban, y cuando discutían, Pedro tenía la responsabilidad de ayudarlos a resolver sus conflictos. Pedro dijo que le gustaba hacerlo y le contó al terapeuta, en tono de broma, que también le
gustaba que Josefa siguiera teniendo ocho brazos. El informe contenido en la carta terminaba con entusiasmo y signós de admiración.
No esperaba eso y, de hecho, no he tenido ese tipo de respuesta
con ninguna de las otras familias que describimos en este libro. (En
71
nuestro trabajo, es común que no nos enteremos de los resultados
de nuestros esfuerzos; es una de las cosas que hacen difícil esta
profesión.) La evaluación familiar es precisamente eso: una evaluación; un comienzo del camino por recorrer; un instrumento útil
que ofrece orientación a la conversación y experiencia terapéuticas.
Pese a todo, ¡admito que me siento muy feliz de empezar este libro
con una nota tan optimista!
Marco terapéutico
Organización familiar
Quizá es un hecho universal que en la organización de la familia
creada por el hombre, las mujeres sean el centro de la vida familiar:
a la vez medio gerentes y medio trabajadoras sin salario, que llevan
la carga de que la familia funcione. Así, la familia Martínez cayó en
el modelo familiar de "la madre aglutinada y el padre desligado".
También es común que las madres de familias grandes seleccionen
a un hijo, a menudo ,una hija, para que sea su ayudante. El problema se presenta cuando esta organización se vuelve demasiado
rígida y el peso de la familia entera recae en los hombros de la hija.
Así ocurrió con Sara.
Los Martínez se dividían por género en subsistemas en los que
no se esperaba que los hombres participaran en los quehaceres domésticos y las mujeres trabajaban demasiado. La competencia y el
sentido de responsabilidad de Josefa (la madre) tuvieron el efecto
de mimar y desplazar a Pedro (el padre), cuya autoridad se puso
en entredicho.
Perspectivas individuales
Sara: una joven brillante, responsable y competente, que necesitaba sentirse aceptada, sufría del destino frecuente que espera a los
72
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EL HIJO PARENTAL
hijos parentales: tenía responsabilidad sin autoridad. Se sentía rechazada e impotente para funcionar como madre sustituta de sus
hermanos adolescentes. En su calidad de confidente de su madre,
se sentía impelida a representar el papel del padre. Su función en la
familia y su sentido de sí misma era ser buena hija.
Josefa: empezó de niña a ocuparse de sus hermanos y madre, y
como adulta se convirtió en la responsable del cuidado de la familia extensa. Su modelo de ser, común en su cultura, era lo normal
para ella. Por tanto, transmitió su experiencia a Sara, quien vivía en
un mundo donde la responsabilidad de cuidar a otros con frecuencia cancela el satisfacer las necesidades individuales.
Pedro: su familia lo aceptaba como hombre de la casa, pero le
exigía muy poco. Lo protegían de las preocupaciones y, en consecuencia, se le privó de participar plenamente en la vida de la
familia. En pocas palabras, era como muchos padres desligados.
Aunque podía aprovecharse al máximo de su esposa e hija, también sufría por la falta de respeto que creía merecer como padre de
familia.
A los 18 y 16 arios, respectivamente, Alberto y Javier todavía
son "los niños". Aunque los dos chicos trabajaban mucho y tenían
buenas- calificaciones en la escuela, se esperaba muy poco de ellos
en la casa. Al parecer, los estaban preparando para desempeñar un
papel muy parecido al de su padre: el de patriarca sin poder.
los padres son responsables de cuidar y controlar a los hijos. En
vista de que la familia funciona bien en muchos sentidos, tengo
confianza en que lo único que necesitaba era afinación. Estos dos
cambios (liberar a Sara de sus responsabilidades de cuidadora y
darle espacio para desarrollar sus posibilidades creativas, y reintrod ucir a Pedro a sus funciones de padre) requirieron que Josefa
contuviera su inclinación natural a cuidar y proteger a- los demás.
Estrategias de intervención
Acicateé a Pedro con suavidad al implicar que había perdido el respeto de su familia: "¿Te gusta que [tu esposa) te proteja?", y al decir
después que los muchachos "tienen dos madres, pero no tienen
padre. ¡Qué interesante!" Poco a poco, Pedro se puso a la altura de
las circunstancias y, al final de la sesión, empezó a reclamar parte
de la responsabilidad que había permitido que se atrofiara.
Para los Martínez, que viven eh upa zona rural de España, el
modelo de una familia aceptada dentro de su cultura es tradicional:
73
Técnicas
Como nací en una zona rural de Argentina, me senil cómodo y
familiarizado con los Martínez, y este sentimiento permeó mis
interacciones; me convertí en el tío viejo. En este contexto, mis cuestionamientos a la familia estaban aderezados con humor, metáforas
y enseñanza de las opciones, pero sin dejar de apoyar su capacidad.
Los síntomas de Sara se describieron desde diVersas perspectivas;
esto introdujo novedad y confusión, con lo que se perdió peso en la
definición de Sara.
Cuestioné la preocupación excesiva de Sara por su madre cuando señalé las implicaciones que tenía (ella estaba haciendo el trabajo
de su padre, cuidaba a los hermanitos) y sus posibles consecuencias
(se sentía deprimida). Lo que no hice fue decirle que estaba equivocada o que debía cambiar. Señalar los actos de las personas y sus
consecuencias les ayuda a verse con mayor claridad y les permite
pensar en realizar cambios. Decirles qué hacer únicamente las irrita.
Si Sara, de 22 años, quiere dejar de actuar como madre sustituta
en la familia, tiene que empezar a preocuparse más por su propia
vida fuera de la familia. Hice alusión a esta perspectiva cuando
expresé: "Ser buena es difícil. ¿Puedes ser mala también?" Siempre
que los jóvenes están aglutinados dentro de sus familias, el 'simple
hecho de hablar con ellos sobre lo que hacen o no hacen fuera de la
familia, inicia el avance hacia la autonomía.
La misma complementariedad entre el exceso y la falta de involucración también aplica a la relación entre padres e hijo. Para
74
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
ayudar a los padres a dejar que su hijo crezca, tal vez sea necesario
examinar qué los mantiene separados. En el caso de los Martínez,
no parecía haber ningún conflicto importante que separara a Pedro
y a Josefa. Por tanto, limité mis exploraciones y estímulo a la asociación de Pedro con Josefa como padres. Cuando le comenté a Josefa
que ella era tanto madre como padre, fue un mensaje dirigido a
todos y cada uno de los miembros de la familia. Obsérvese también
que el desafío lanzado a Pedro y a los chicos para que fueran más
responsables, se planteó en términos de apoyo a su competencia,
en lugar de reprenderlos por su incompetencia.
CAPÍTULO
3
Pareja conflictiva /
hijos triangulados
Faltan cinco minutos para las nueve de la mañana. Estoy sentado
detrás de un espejo unidireccional con un grupo de terapeutas en
capacitación. Esperamos la llegada de la familia Pierce: los padres,
Alfred y Joan, y sus hijos: Spencer, de 11 años, y Tyler, de seis. Los
dos niños entran primero en la habitación, seguidos de sus padres.
La señora Pierce es una mujer de aspecto agradable, que lleva el
cabello, castaño claro y lacio, peinado de raya en medio. Frisa los 35
años y sus ojos se ven cansados. Lleva puesta una camisa de manga
larga de hombre y pantalones de algodón. Los dos niños tienen
espesas matas de cabello rubio oscuro, como su padre. Él viste una
playera roja, deslavada, de manga corta, y luce un bigote caído. Sin
inferir los sentimientos que alberguen respecto de la sesión, Alfred
y Joan se presentan vestidos de manera poco convencional y transmiten un aire de informalidad.
Es fácil adivinar el diagnóstico que los ha traído a la terapia,
pero al principio no es evidente cuál de los dos niños es el paciente identificado. Ambos toman posesión inmediata del consultorio,
miran el espejo, se suben a las sillas, hacen gestos frente a la cámara
y, en general, ofrecen una buena réplica de un cuarto lleno de niños. Uno podría pensar que el comportamiento de Tyler se debe a
la euforia incontrolada de un pequeño de seis años, pero es imposible pasar por alto el comportamiento espasmódico de Spencer, el
tic facial y el parpadeo que aumentan cuando cambia de lugar. Un
76
EVALUACION DE FAMILIAS Y PAREJAS
psiquiatra infantil le diagnosticó trastorno de déficit de atención
con hiperactividad y el niño está tomando Ritalina, aunque sin ningún efecto notable.
Entro en la habitación, me presento como el consultor que ha
venido a trabajar con Bob, su terapeuta, y saludo de mano a cada
uno de los miembros de la familia; mientras estrecho las de los niños, les pregunto qué edad tienen. La familia y yo tomamos asiento
y digo: "Cuéntenme por qué vienen a ver a Bob. Quizá tú puedas
decírmelo, Tyler".
A menudo es conveniente empezar con el niño más pequeño, si no es el
paciente identificado. Establece un ambiente cordial, útil para el inicio
de la sesión.
TYLER: Por Spencer. La regó en la escuela.
SPENCER: Por mi conducta... nos empujamos de vez en cuando.
JOAN [la madre]: Tiene problemas en la escuela. Le falta al respeto
a la máestra. Le muestra el dedo medio y luego niega haberlo
hecho, aunque toda la clase lo haya visto.
ALFRED [el padre]: Es muy emotivo, y cuando se enoja no puede
controlarse.
La familia está segura de saber qué está mal (los síntomas) y quién
tiene el problema (el portador de los síntomas). Todo eso se hizo patente de inmediato; sin embargo, también se puso de manifiesto que
Alfi -ed y Joan describieron el problema de su hijo desde puntos de vista
diferentes.
DR. MINUCHIN
[a Tyler]: ¿Estás seguro de que no vinieron por ti?
Era solo una pregunta juguetona, pero también un primer paso, en el
que la familia todavía no reparaba, para cuestionar la versión familiar
de los acontecimientos y la certeza del diagnóstico.
TYLER:
No, él es el imposible.
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANOULADOS
77
PASO LINO: abrir el motivo de consulta
Me dirijo a Spencer y le pregunto a qué escuela va, en qué año está,
cuál es su materia preferida, etc. Se tranquiliza. Charlamos unos tres
o cuatro minutos, y Spencer se concentra en nuestra conversación,
responde a mis preguntas con claridad y da la impresión de ser corno
cualquier niño razonable de 11 años.
Estoy estableciendo contacto, como uno siempre hace con los niños, pero también es importante dar espacio a Spencer para que sea él
mismo, un individuo pleno, y no solo el portador de los síntomas. La
familia lo llevó a terapia porque era el portador de sus problemas, y
espera respuestas en esos términos. Sin embargo, los conflictos familiares siempre son más complicados de lo que parecen, y quiero sentar
algunas bases desde el principio. Quiero aliviar la angustia que provoca a Spencer ser el núcleo del problema y recordar a la familia que él es
más que la suma de sus síntomas.
Los padres esperan este diálogo, porque han venido a obtener respuestas de "el Experto" y me escuchan cortésmente. Luego, la madre
nos lleva de vuelta a la tarea en cuestión.
El problema con Spencer es que en la escuela es muy irrespetuoso con la maestra.
DR. MINUCHIN: Pues acaba de mostrarse muy respetuoso conmigo.
JOAN:
Esto constituye un cuestionamiento de lo que la madre acaba de decir.
Aunque tal vez lo haya tomado como crítica, la respuesta de Joan mostró flexibilidad sorprendente:
Admito que puede ser respetuoso. A menudo me dicen que
es un niño muy educado.
JOAN:
Mientras hablamos, los niños empiezan a pelear; Tyler tira de la chaqueta de Spencer y comienzan a empujarse de un lado a otro. Inte-
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
78
79
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
rrumpo mi conversación con los padres para prestar atención a lo que
ocurre. Siempre es importante la manera en que los hermanos compiten, se protegen y pelean. Un terapeuta alerta presta atención no solo
a lo que dicen los niños, sino a la actividadfisica entre ellos, y observo
la secuencia de cómo empezó el pleito entre los hermanos y cómo se
desarrolla.
Comunico a los padres lo que vi: Tyler provocó a Spencer y Spen
cer respondió; sin embargo, sería fácil pensar que fue Spencer el que
empezó el pleito.
Luego me dirijo a Spencer e introduzco una metáfora que será importante para ayudarle a regular su comportamiento con su hermano.
Spencer, hace un momento que charlarnos eras un
niño de 11 años, pero Tyler te obliga a actuar como si tuvieras
seis. ¿Cómo ptiedes defenderte de él cuando hace eso?
DR. MINUCHIN:
Utilizo una metáfora concreta (la edad) para explorar las relaciones.
En el trabajo con niños pequeños, el espacio y la edad son formas concretas de visualizar las diferencias, señalar problemas de jerarquía e
indicar normalidad. Con mi comentario, también pretendo explorar
las circunstancias en las que aparece el síntoma conductual; por ejemplo, cuando provocan a Spencer, pero, en mi descripción, el "agresor"
es presentado como'víctima. Lo invito a verse como parte de un dúo en
'el que el comportamiento es circular. A Spencer le agrada esta versión
de la historia y siente mi interés y apoyo.
SPENCER: ¿Le
digo que me deje en paz? Porque cuando lo hago, se
burla de mí, y yo me enojo y trato de darle una lección.
ALFRED: Lo que dice el doctor Minuchin es que debes defenderte de
que te convierta en un niño pequeño.
JOAN: En lugar de golpear a tu hermano, debes décirJe que te deje
en paz, porque le duele cuando le pegas, y llora.
De nueva cuenta, el padre y la madre adoptan diferentes posturas. Él
se centra en cómo puede defenderse Spencer, mientras que ella protege
a Tyler y se aferra a la idea de que Spencer es el agresor. Estas diferencias pueden mostrar cómo utilizan los padres a los hijos como campo
de batalla para sus conflictos.
SPENCER:
Pero él vino y me pegó, y luego yo respondí y le pegué.
Me echo para atrás en mi sillón mientras la familia intercambia opiniones y discute sobre las peleas de los niños. Hemos estado juntos
durante unos diez minutos, y ya creé un ambiente que estimula la
conversación entre los miembros de la familia, incluso sin mi participación. Eso me da la oportunidad de usar mi gran angular, así como
mi zoom, para observar cómo interaccionan los miembros de esta familia — los adultos con cada uno de los niños y como equipo paren tal,
los niños entre sí y en relación con sus padres — y dispongo de un poco
de tiempo libre para decidir cómo proceder.
Decido continuar con Spencer por el momento, ocuparme de los
aspectos responsables de este niño y convertirlo en observador de su
hermano menor. Además de mi enfoque central en las interacciones
dentro de la familia, sé que es útil ayudar a este niño hiperactivo a
calmarse, estimularlo a observar y a fijarse en los detalles.
[a Spencer}: ¿Tyler tiene otros amigos aparte de ti?
¿Sabe jugar con ellos o se mete en problemas?
SPENCER: Creo que se enojan con él.
DR. MINUCHIN: Y tú, ¿tienes amigos? Cuéntame de tres de tus
amigos.
DR. MINUCHIN
Spencer menciona a tres de sus amigos y dedica algunos minutos a
describir al niño que vive frente a su casa y tiene una motocicleta
pequeña. Se ve relajado y seguro. Su padre lo observa con una sonrisa
de orgullo, en tanto que Tyler, al margen, va a sentarse en el regazo de
su madre. Le comento a Spencer que no necesita a su hermano menor
80
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
para jugar, porque él tiene sus amigos. Luego, empiezo a hablar con
los padres.
[a los padres]: Me parece que Spencer es un niño inteligente y agradable y, la verdad, estoy sorprendido. Todo lo que
me contaron es que se porta muy mal. ¿La otra parte también
es cierta?
81
es importante descubrir cómo estos padres coinciden o difieren en sus
puntos de vista y cómo funcionan como equipo parental.
DR. MINUCHIN
Pocos niños son verdaderamente inmanejables, y casi todos responden
a un interés genuino en la parte de su vida que no se señala como problemática. [Tanto la madre como el padre asienten.]
MADRF.:
Es muy inteligente, es aplicado en la escuela.
Tyler necesita ir al baño y le digo a la familia que esperaremos hasta que
él y su padre regresen. Spencer hace una pregunta sobre la cámara y
después se sienta en silencio. Cuando Alfred y Tyler vuelven, me levanto
y estrecho la mano de Spencer al tiempo que lo felicito por su paciencia.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
[a los padres): Me pregunto por qué será que Spencer responde de manera diferente aquí que en casa. ¿Qué hacen
en la casa? Reflexionen juntos sobre eso, porque es extraño que
obedezca a alguien que no conoce, pero no a sus padres.
DR. MINUCHIN
La pregunta en la que se basa el segundo paso ("¿Cómo mantienen el
síntoma?") es, por supuesto, un desafio para la familia. Es necesario
introducir este paso de tal modo que los padres, lo reconozcan como
una intervención útil y respetuosa. Debe transmitir el mensaje: "Ustedes conocen a su hijo. Ustedes son los expertos en su familia. Necesito su ayuda para resolver este enigma del comportamiento de su hijo".
Un terapeuta nos dijo que Spencer necesita un ambiente estructurado: horas de comer estructuradas, hora de acostarse
estructurada, pero aún no hemos logrado eso en casa.
JOAN:
El apretón de manos indica que llegamos a un acuerdo contractual
que él - pudo cumplir. Es un acto concreto que indica a los niños, y en
ocasiones a los adultos, que sus esfuerzos han sido reconocidos y confirmados.
En estos primeros veinte minutos más o menos, me he concentrado en el niño y en desafiar el diagnóstico individual que trajo a la
familia a terapia. He» modificado un tanto la opinión de que Spencer
siempre es hiperactivo e incapaz de concentrarse, ya que puse de manifiesto un comportamiento responsable que todo el mundo reconoce,
pero al que nadie presta atención. El problema no es como lo vive la
familia y lo describen otros. Con todo este terreno preparado, estoy
listo para avanzar a la siguiente etapa, que consistirá en explorar cómo
los padres han contribuido, sin proponérselo, a mantener la conducta
problemática de su hijo. Sé que dos per -sanas cualesquiera tienen diferentes puntos vista de lo que es ser padre, y que esto es normal, pero
[Mientras la madre habla, Tyler comienza a dar puntapiés a Spencer y
le digo a este que lleve su silla al otro lado de la habitación.]
[a Spencer]: Quise ayudarte porque Tyler te está pidiendo que te vuelvas de seis años, y es muy eficaz haciendo
esto.
DR, MINUCHIN
Me convierto en aliado de Spencer y me muestro solidario de su yo
más maduro. Luego me vuelvo hacia los padres y les pido que'sigan
hablando de lo que ocurre en la casa.
JOAN: Con
frecuencia disentimos. Soy más estricta, y [mirando a Alfred] tú no me apoyas.
82
83
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
ALFRED: Sí, admito que soy culpable. A veces la contradigo cuando
trata de imponer la disciplina. Lo que pasa es que trabajo hasta
tarde y cuando llego a casa quiero estar con mis hijos y ella los
manda a dormir.
JOAN: Pero antes juegas golf y luego llegas tarde y quieres jugar con
los niños.
ALFRED: Entonces, si me divierto un rato en el golf, ¿no puedo estar
con mis hijos?
JOAN: Pero yo estoy con ellos todo el día, y necesito un tiempo a
solas.
DR. MINUCHIN [a Alfred]: ¿Cómo puedes ayudar a tu esposa a relajarse?
La atención sobre Spencer se deja de lado y la competitividad de los
padres se vuelve central. Me impresiona la intensidad con que juegan
el juego de "Quién es el mejor padre" y las posibles consecuencias de
este deporte preocupante, en el que los niños, en efecto, son la pelota.
La idea de que un miembro de la familia ayude a otro es /a parte medular de la terapia familiar: funcionar juntos es lo que hace de las personas un sistema. El lenguaje ("¿Cómo puedes ayudar?")' transmite la
idea de reciprocidad, porque, para ayudar a otro, uno debe cambiar su
comportamiento hacia esa persona.
JOAN: No necesito su ayuda.
ALFRED: No puedo ayudarla, porque ella no me permite ser padre.
DR. MINUCHIN: ¿De dónde sacó la idea de que necesita vigilarte
cuando estás con los niños?
ALFRED: Tal vez me equivoqué más de una vez.
DR. MINUCHIN: Entonces tienen un contrato para que ella trabaje de
más mientras tú te equivocas.
DR. MINUCHN [a loan]: ¿Crees que te explota?
La escuela narrativa posmoderna articula la forma en que las personas
He elegido deliberadamente un término fuerte. Eso permite a los esposos rechazar la exageración y seguir explorando el conflicto.
JOAN: ¿Explotarme? No, por supuesto que no me explota.
DR. MINUCHIN: Parece que siempre estás de guardia. Acabo de ver
que tu esposo respondió a una petición de Tyler, pero tú también respondiste y luego miraste a Spencer para asegurarte de
que no se sintiera ignorado.
Observo detenidamente las interacciones no verbales, incluso mientras las personas hablan, y llamo la atención de la familia hacia un
patrón tan habitual y automático que ninguno de ellos tiene conciencia del mismo. Obsérvese que mi comentario no fue ni una interpretación ni una directriz. Me limité a describir lo que ocurría. En estas
descripciones, las familias pueden darse cuenta de la dinámica de su
funcionamiento.
se "crean" unas a otras, pero también es inherente al pensamiento de
Bateson y el método estructural. El concepto de complementariedad
siempre ha sido un principio central en la teoría de sistemas.
ALFRED: Para mí es un buen contrato, pero no así para ella o los
niños.
JoAN: Confío en él cuando lleva a los niños a pasear en bicicleta,
pero no para ir a lugares públicos. Es muy olvidadizo. No presta atención a los niños... [A Alfred]: Tienes que demostrar que
eres responsable.
DR. MINUCHIN: Entonces te enojas con frecuencia con él. [Luego a
Alfred]: ¿Cómo puedes ayudar a tu esposa cansada?
En este caso destaco las posibilidades positivas de la interacción. Reencuadro el enojo de Joan y lo presento como fatiga para focalizar en
Alfred la necesidad que ella tiene y sugerirle un papel activo para él:
"Ayuda a tu esposa".
85
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
ALFRED: Trato de hablar con ella y, casi siempre, las discusiones
cripción de ún acontecimiento visible para todos, y Joan necesita
reflexionar sobre su experiencia.
84
son menores: que si le puso mermelada o crema de cacahuate
al pan.
JOAN: No es así de sencillo, tú siempre te das media vuelta y nunca
resolvemos nada.
Nos hemos alejado mucho del comportamiento y el diagnóstico de
Spencer, y es evidente que los padres tienen problemas propios. Como
ocurre a menudo cuando los hijos tienen mala conducta, los padres no
trabajan conjuntamente con eficacia. Lo interesante fue la facilidad
con que Alfred y Joan hablaron de su conflicto. A pesar de sus diferencias, no parecen demasiado enojados como para no trabajar en solucionarlos. Una razón de la ausencia de una actitud defensiva puede
haber sido la manera en que mantuve la atención centrada en ayudar
a Spencer. Después de haber llegado tan lejos, propuse que tomáramos
un descanso para ir a comer y que cuando volvieran nos concentraríamos en los adultos.
Segunda sesión
Cuando los Pierce regresaron de comer, parecían sentirse cómodos
en el consultorio, que ya les resultaba familiar, Tyler fue a sentarse en
las piernas de su padre, mientras él charlaba con Spencer. Les dije
a los niños que quería hablar con sus padres un rato y que los vería
después.
Cuando los niños se fueron a jugar fuera de la oficina, le comenté a Joan: "Tu esposo parece ser un cuidador natural"
Recalco la aptitud de Alfred como cuidador, a sabiendas de que
el conflicto entre los esposos ha vuelto invisible esta cualidad. Joan
se quejó en la sesión anterior de la falta de participación de Alfred
en el cuidado de los niños, pese a que durante la sesión él había
funcionado corno un padre amoroso y protector. Ahora destaco
este comportamiento, con lo que póngo en entredicho la percepción de Joan. Mi enunciado no es una interpretación; es una des-
JOAN: Él solo.xespondía a la forma en que Tyler se aferró a él. [Hace
una pausa, mira a Alfred y dice]: Admito que no presto mucha
atención a las cosas positivas que hace.
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
DR. MINUCHIN: ¿Dónde aprendiste a preocuparte? ¿Dónde apren-
diste a ver lo negativo?
Esté es el principio del tercer paso: una exploración del impacto de
la experiencia pasada en las interacciones con el cónyuge y los hijos.
Invito a Joan a reflexionar en cómo encuadra lo que sucede; cómo ensombrece las vivencias, porque siempre piensa en la inevitabilidad de
catástrofes venideras.
JOAN: No lo sé. Siempre tengo miedo del peligro.
La pregunta ("¿Dónde aprendiste a preocuparte?") es semejante a
las que haré después a otros miembros de la familia. Sin embargo, el
preguntar sobre el pasado no fue por explorar un rutinario levantamiento de historial. Más bien fue provocado por el reconocimiento de
la pareja de los problemas existentes entre ellos. Además, esta exploración no.fue una búsqueda a ciegas, sino se centró en los problemas
que ya habían surgido y se dirigía a explorar la posibilidad de manejarlos de maneras novedosas y más flexibles.
JOAN: Crecí en una familia en la que mi padre era alcohólico; y él
y mi madre nunca se comunicaban_ Jamás se divorciaron, pero
tenían dormitorios separados.
DR. MINUCHIN: ¿Qué tipo de bebedor era tu padre?
86
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
JOAN: Tenía un buen trabajo. Era ejecutivo. Pero por las noches be-
bía dos paquetes de seis cervezas cada uno y tal vez cinco martinis; después de eso se volvía odioso.
DR. MINUCHIN: ¿Tienes hermanos?
JOAN: Un hermano mayor y otro menor. Cuando mi padre estaba ebrio, nos juntábamos en una habitación y nos quedábamos
callados..Nadie se atrevía a enfrentársele. Tiempo después, ya
de adulta, tres años antes de que muriera, por fin tuve el valor de
encararlo. Mi madre podría haberlo dejado. Le pedirnos que lo
dejara, pero se negó. Creo que se sentía segura en el aspecto
financiero si se quedaba con él. Pero los fines de semana ella se
iba por su lado y él por el suyo.
DR MINUCHTN: ¿Los hijos eran dominio de ella?
JOAN: Mi padre nos llevaba a pasear, pero se,emborrachaba y la
cosa siempre terminaba en un desastre.
DR. MINUCHIN: ¿Tu madre te protegía?
JOAN: No. Nos apoyaba, pero prefería no ver.
DR. MINUCHIN: ¿Quién te protegía?
JOAN: Nadie. Mi hermano mayor se convirtió en alcohólico. Yo tenía amigos. Huía a casa de los vecinos. Mi hermano menor vive
ahora con mi madre. Trabaja, pero ninguno de mis hermanos
se mantiene. Mi hermano mayor está casado y es violento con
su esposa.
DR. MINUCHIN: A veces debe de ser difícil para ti separar a esos tres
hombres de tu pasado de tu esposo.
JOAN: Me pasa muy seguido qué, cuando él torna una cerveza, me
preocupe, aunque lo máximo que bebe són dos cervezas.
DR. MINUCHIN: Desarrollaste una hiperconciencia. Tienes que supervisarlo todo para evitar desastres.
La descripción de Joan de su niñez era, desde luego, solo parte de la
historia. Pero era la parte que ella recordaba. Para mí, no era necesario
un panorama completo. Solo necesitaba lo suficiente para comprender
su punto de vista actual del mundo, en particular las expectativas y
distorsiones que tenía en relación con su esposo, el padre de sus hijos.
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
87
JOAN: Mi esposo es
diferente, pero es muy criticón. Me dice que soy
tonta, que no entiendo; que estoy sorda. Dice que si llegara a
dejarlo, acabaría en ta calle.
ALFRED: Me amenaza con dejarme y le digo que no podrá mantenerse sola y acabará en la calle. [Extiende el brazo y acaricia el hombro de su esposa.] Siempre está deprimida. No ve nada positivo.
DR. MINUCHIN: Esa no es depresión. Tal vez responde a algo que tú
haces.
Descodifico el lenguaje psiquiátrico que enmascara la mutua responsabilidad de los miembros de la familia en el comportamiento de los
demás. Era más fácil para Alfred creer que su esposa estaba deprimida
que enojada con él. Me impresionó la intensidad del conflicto. Daban
la impresión de ser amistosos cuando los niños estaban presentes, pero
su ira y resentimiento no estaban lejos de la superficie. Aparecían en
el instante en que los niños no estaban ahí para distraerlos. Vislumbré el potencial de Alfred de ser más protector y solidario, y esperaba
poder aprovecharlo. Sin embargo, antes necesitaba saber más, llegar a
comprender cabalmente lo que se interponía entre estas dos personas
frustradas y no les permitía acercarse. Después de haberle pedido a
Joan que hurgara en su pasado para esclarecer su relación con su esposo, procedí a explorar los antecedentes de Alfred.
DR. MINUCHIN [a Alfred]: ¿Qué haces cuando estás enojado?
ALFRED: La llamo estúpida, cuando es estúpida, y hemos
tenido
algunos altercados que han llegado al maltrato físico. La he empujado y una vez la arrojé al suelo.
JOAN: Dos veces.
DR. MINUCHIN: Conozco a personas que no pueden controlar su ira.
En ocasiones, golpean la pared con los puños o lanzan un vaso
al suelo, pero esto va más allá. ¿De qué manera llegaste a eso?
¿Dónde aprendiste que eso estaba bien?
Todo indicio de violencia en una pareja exige una señal de alto. El terapeuta necesita explorar los detalles de estos acontecimientos y destacar
88
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
la información de tal modo que no sea posible esconder la violencia
debajo de la alfombra.
No soy violento. Tuve una infancia maravillosa. Mi padre
fue lechero veinte años, llevaba botellas de leche a las casas de
sus clientes. Tengo un hermano mayor y una hermana menor.
Mi madre era ama de casa. Mis padres jamás discutían. No recuerdo nada negativo en mi familia. Sí, peleaba con mi hermano, pero eso es todo.
DR. MINUCHIN: Eso significa que, cuando discuten, ¿es solo a causa
de la personalidad distorsionada de tu esposa?
ALFRED: No, es por mi actitud. Soy muy pasivo. Si hay un problema
grande, me muestro indiferente; lo dejo pasar, como si no siriificara nada. Trabajo. Estoy cansado. Que no me metan en líos.
ALFRED:
[Lo dice en el mismo tono amistoso que usa para decir que su esposa es
estúpida mientras le acaricia el hombro.]
DR. MINUCHIN:
¿Y de qué manera llegaste a ser así?
No estaba dispuesto a permitir que la descripción de Alfred de su carácter fuera fija e inmutable. "Así soy y ya" se usa para disculpar
_mucha obstinación.
89
Paso ahora de la pareja a los padres, voy de un lado al otro tratando
de establecer una conexión. Intento-dejar en claro que los problemas de la
pareja reaparecen como problemas en los hijos. Es una forma de
relacionarla motivación del cambio con el deseo de ayudar a los hijos.
Sin embargo, existe una línea fina entre_ ayudar a las personas
a aceptar responsabilidad por los efectos de sus actos como padres e
implicar que tienen la culpa de todos los problemas. Si entienden las
preguntas del terapeuta como una forma de llegar a la raíz del problema (es decir, si creen que el terapeuta trata de definir quién es responsable), es probable que sientan que se les está culpando. Pero si las
preguntas se ofrecen como una llamada de atención para ayudar a los
hijos, pueden ser terapéuticas.
ALFRED: Supongo
que no somos la familia ideal de la televisión que
resuelve sus problemas. No lo somos. Cuando hay problemas,
gritamos y vóciferamos. y cuando Spencer está en la escuela, él
también grita y vocifera.
JOAN: Es como tú. Nunca admite que está equivocado. Los niños de
su salón se dan cuenta de lo que hizo, pero él lo niega y lo niega.
La ira de loan contra Alfred se trasluce en la descripción que hace de
J OAN:
Desconsiderado. Desinteresado. No hace caso de nada.
Utilizo a la esposa como espejo para reflejar las distorsiones del otro.
Spencer, que queda triangulado en el conflicto entre sus padres.
ALFRED: ¿Así soy?
Bueno, no siempre. Solo digo que no resolvemos los problemas.
ALFRED: Los problemas siempre son menores; ¿le pones mermelada o crema de cacahuate al pan? No deberíamos discutir por
eso y, por supuesto, nunca durante mucho tiempo.
DR. MINUCHIN [a Alfred]: Cuando te quedas callado, te vuelVes invisible y ella está sola. Entonces ella se vuelve un fastidio, y tú
la convertiste en eso. Pero tú te retraes aún más y ella se queda
sola.
J OAN:
Hago caso omiso de muchas cosas. Los niños exigen mucha atención y mucho tiempo y es más fácil jugar golf. Se las
pueden arreglar sin mí.
DR. MINUCHIN: Spencer tiene dificultades de control y autoridad.
Debe de haber aprendido eso de ti. Tu esposa tiene la imagen
de los hombres de su pasado. ¿Qué están aprendiendo sus hijos de
ustedes? Cuando Spencer es irrespetuoso con su maestra, ¿lo
aprendió de ti?
ALFRED:
90
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Este es un cuestionamiento reiterado ante la renuencia de Alfred a
darse cuenta de su falta de participación y responsabilidad en los patrones familiares; se desarrollará después.
ALFRED: ¿Está diciendo que cuando digo que es un fastidio no me
doy cuenta de lo que hago?
DR. MINUCHIN: Tu esposa está sola, y como tú eres una persona tan
agradable,. es una lástima que no puedas ser su compañero.
¿Pasan tiempo juntos?
JOAN y ALFRED [en sucesión rápida]: Rara vez salimos solos. Ya no
me acuerdo de cuándo fue la última vez... En los últimos cinco
años no hemos salido solos nunca.
DR. MINUCHIN: ¿Cuándo son románticos?
ALFRED: ¿Románticos? [perplejo, como si la palabra no existiera en su
vocabulario]: Nunca.
DR. MINUCHIN: Luz de velas, música, cena en un restaurante, cine...
JOAN [aún respondiendo a mi pregunta]: Casi siempre está muy cansado.
Seguiré insistiendo en esto para explorar a fondo la idea de que, en su
preocupación por ser buenos padres, han olvidado que también son
una pareja.
[a Alfred, en tono de broma]: ¿Se te acabó la vitalidad?
[Dirigiéndose en seguida a Joan]: ¿Es un hombre interesante?
DR. MINUCHIN
¿Atractivo?
JOAN: Solo quiero que haya menos conflictos en la casa. Ya no trato
de cambiarlo. Me di por vencida.
[dirigiéndose a Alfred]: Bueno, pues ahora ya puedes
ir a jugar golf tú solo.
ALFRED: Nunca pasamos tiempo juntos.
DR. MINUCHIN
Ahora tenemos varios diagnósticos de esta familia:.trastorno de déficit de atención con hiperactividad para uno o los' dos niños; hiperalerta, o quizá deprimida, para Joan, que desde luego "siempre
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
91
está de guardia" y "preocupada y suspicaz", y por último, para Alfred,
abusivo, pasivo-agresivo y "juega golf mientras arde Roma". Todas estas descripciones eran ciertas y todas ellas eran splo parte de la
verdad. El problema real era dónde hallar una palanca para mover a
esta familia. Joan y Alfred habían empezado a pensar en el vacío de su
relación y les di un empujón en esa dirección.
DR. MINUCHIN [a Alfred]: ¿Quieres casarte con ella?
ALFRED [con expresión perpleja]: ¿Que si quiero casarme con
DR. MINUCHIN: Sí. En este momento no están casados.
mi esposa?
Alfred y Joan se miran. Su mirada se suaviza. Alfred se acercó y, con
ternura, colocó su mano en la nuca de Joan.
[a Joan]: ¿Cuándo decidiste que tu esposo no podía
cambiar?
JOAN: Cuando nació Tyler, hace unos seis años. No fue una decisión consciente. Estaba absorta en los niños.
ALFRED: ¿Cuándo decidimos darnos por vencidos? Creo que hace
diez años, una vez que tuvimos una discusión seria, pero quizá
fue hace siete u ocho años.
DR. MINUCHIN
La sesión estaba por finalizar y las emociones estaban a flor de piel. La
pareja guardó silencio; echaban de menos el amor que compartieron alguna vez. Percibieron que habían perdido el rumbo. Ella, a causa de su
preocupación por los niños, había descuidado a su esposo; y él porque
en su pasividad y evasión había rechazado la vida.
Conforme transcurría la hora, mi postura cambió poco a poco de
recopilador de información a promotor activo del cambio. Ahora puedo adoptar esa postura con mayor facilidad porque soy un anciano,
de barba blanca. Proyecto la imagen de un anciano sabio, y la pareja
(dos personas que se describían a sí mismas como pugilistas de peso
completo, pero que más parecían dos almas perdidas) podía aceptarme como tal.
92
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Casi todos los libros sobre terapia advierten que no debe llegarse a
este nivel de involucramiento emocional, y los terapeutas principiantes harían bien en hacer caso de esta advertencia. Sin embargo, con el
paso del tiempo y la acumulación de experiencia, uno aprende que hay
veces en que un terapeuta puede intervenir y adoptar una postura.
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
Cuando los niños volvieron a la sala, estaban inquietos y llenos de
energía. Alfred trató de hablar con ellos, pero no sabía qué decir, y no
pudo conseguir que le prestaran. atención. "El doctor Minuchin dice
que soy como un corcho en la cresta de una ola f...] que me siento satisfecho cuando no debería f...] que tengo que hacer un mayor esfuerzo
para estar con ustedes y con mamá."
Joan también trató de expresar sus sentimientos con palabras:
"Dijo que deberíamos pasar más tiempo juntos; que paso más tiempo
con ustedes que con papá, y eso no está bien".
No me quedó claro qué entendieron los niños de todo lo que sus
padres dijeron. I,o que sí se hizo palpable fue que Alfred y,,Joan se esforzaban por comprender su situación y lo que podían hacer al respecto.
***
Colofón
Ya terminamos. ¿Qué pasó con el motivo original de su presencia
aquí: el diagnóstico de trastorno de déficit de atención con hiperactividad?
Vimos que Spencer no era simplemente un niño hiperactivo, y
también que el conflicto entre los padres se extendía a él, ya que su
madre era demasiado severa con él porque lo veía como sustituto
de su padre, y este lo defendía como una forma de quitarle autori ,
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
93
dad a la esposa, que ya no daba señales de interesarse en él. ¿Significa esto que Spencer no tenía trastorno de déficit de atención con
hiperactividad y que su comportamiento era, sobre todo, culpa de
sus padres? No. Es probable que Spencer fuera hiperactivo y quizá
le ayudaría tomar Ritalina. Sin embargo, la Ritalina no le quitaría
los tics nerviosos ni resolvería todos sus problemas en la escuela.
Su conducta agresiva, su desafío a la autoridad y la evasión de
sus responsabilidades tenían su origen en las interacciones de la
familia.
La forma en que Joan y Alfred manejaban el conflicto confundía
a sus hijos, tanto como a ellos mismos. Competían por la propiedad
de los niños y se las arreglaban para manejarlos bien poi separado.
No obstante, Spencer y Tyler necesitaban dos padres que trabajaran en conjunto, no alternándose. Lo que se logró en esta sesión
no fue el descubrimiento de que debían trabajar juntos; eso ya lo
sabían. Lo que resultó de esta reunión fue una comprensión más
profunda de los ágravios y decepciones que se habían interpuesto
en su camino y que podían superar.
Marco terapéutico
Organización familiar
En los primeros tiempos de la terapia familiar decíamos que un
niño que persistentemente tenía mala conducta estaba parado sobre los hombros de uno de sus padres. Lo que queríamos decir era
que los problemas de conducta en los niños por lo general indicaban que los padres no trabajaban juntos como equipo. Por eso,
es importante tomar en consideración no solo al niño, ni siquiera
su crianza, sino que es preciso buscar complicaciones triangulares
para hacer frente a los problemas en niños.
Sin embargo, aunque es importante buscar conflictos parentales, es igualmente importante no suponer que la discordia entre
los padres es la causa principal de los problemas de los niños. Este
94
95
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANCULA DOS
supuesto es lineal, a menudo está equivocado y garantiza que los
padres adopten una actitud defensiva. Los niños hiperenergéticos,
como Spencer, son difíciles para cualquiera. En el caso de los Pierce, la hiperactividad de su hijo provocó respuestas polarizadas que
poco a poco encajaron una cuña entre ellos. Como muchos padres,
Alfred y Joan veían el comportamiento de sus hijos a través del
prisma de sus propias proyecciones. Las prioridades de Joan eran
disciplina y respeto, y tendía a adoptar una postura estricta contra
la mala conducta. Alfred, que era más relajado, no veía únicamente
el mal comportamiento de su hijo, sino también los sentimientos
que lo generaban. Por tanto, era un poco más tolerante, o un poco
menos responsable.
Cüanto más se polarizaban los padres en torno de sus diferencias, tanto más crítica era Joan y más adoptaba la familia la estructura de una familia de una madre soltera, con una madre a cargo,
agobiada de responsabilidades, pero poco dispuesta a confiar en su
esposo y a considerarlo una pareja en igualdad de circunstancias, y
él cada vez más parecía uno de los niños.
Cuando uno se aleja y toma una perspectiva estructural, es fácil entender qué necesitaba cambiar: los dos padres tendrían que
entablar una relación de cooperación mutua en la cúspide de la
jerarquía familiar. Para ello, tendrían que cambiar el statu quo desigual y tráscender su desconexión. Joan tenía más conciencia de la
necesidad de que Alfred asumiera responsabilidad, en tanto que
él estaba dispuesto, en cierto modo, pero solo si ella se lo permitía:
Ambos padres entendían lo que necesitaban cambiar, aunque ambos estaban más que dispuestos a que el otro lo intentara primero.
cubrir algunas de las razones por las que estos pleitistas cansados
estaban atrapados en un patrón de crianza muy poco sano.
El padre de Joan era alcohólico y sus padres no se comunicaban.
Su hermano menor nunca salió de casa y el mayor maltrataba a su
esposa. No es de extrañar que Joan tuviera dificultades para confiar
en los hombres.
Alfred hizo lo suyo para reforzar la falta de confianza de Joan.
Era pasivo, indiferente y desligado. Parte de él se sentía culpable
por no cumplir su papel en la crianza de los hijos, pero otra parte
de él estaba enojada y resentida. Resentía las críticas y exigencias de
Joan y, por lo menos en dos ocasiones, había perdido el control y la
había golpeado.
Es muy poco probable que uno logre acercar a una pareja desligada exhortando a los esposos a que se diviertan juntos o despertando en ellos el sentimiento de culpa por sus responsabilidades
como padres. La razón por la que estas estratagemas no funcionan
es que el abismo que separa a las personas desligadas está lleno de
resentimiento. Dicho resentimiento debe ventilarse y reconocerse
para hacer espacio para los sentimientos positivos. En nuestra segunda sesión, Alfred y Joan comenzaron el proceso de expresar
verbalmente sus quejas mutuas. Los dos tenían más que decir, pero
Roma no se construyó en un día.
Perspectivas individuales
Una evaluación estructural, como la que acabó de ofrecer, es una
tentación para que el terapeuta sea directivo. Joan nó debería estar
siempre en guardia. Alfred debería ayudar más, y ella debería permitírselo.
Pero como me resistí al impulso de decirles qué hacer, logré des-
Estrategias de intervención
Uní a los Pierce en torno de su preocupación por los hijos, pero
de inmediato pasé a desafiar la idea de que Spencer era imposible
y a explorar la crianza que en apariencia había fracasado. Era importante hacerlo sin culpar a nadie. Los padres cuyos hijos tienen
mala conducta ya están a la defensiva; el terapeuta no llegará a.
ningún lado si los padres intensifican esta actitud. Pregunté, hice
observaciones amables y, en consecuencia, felicité a los padres
cuando reconocí las cualidades positivas de Spencer. Así, convertí la mala conducta del niño en cuestión de curiosidad Más que en
96
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
,
una acusación: "Reflexionen juntos sobre eso, porque es extraño
que..
Una vez invitados a hablar de su estilo de educar a sus hijos,
Joan y Alfred admitieron en seguida sus diferencias. Como respuesta, escuché a cada uno a la vez y así evité los dimes y diretes
que habrían intercambiado sí les hubiera permitido contraatacarse mutuamente. Luego, en lugar de ahondar en las diferencias, les
pregunté cómo podrían ayudarse el uno al otro•y destaqué su necesidad mutua de apoyo. Me centré en lo que podía unirlos, y no en
lo que los había separado.
En casos como este, es necesario pensar que el hecho de que
los padres no funcionen con eficacia corno equipo parental es un
problema que los clientes y el terapeuta deben explorar juntos.
Por tanto, cuando hablamos de sus antecedentes familiares, lo hice
como aliado: "Vamos a tratar de entender qué hubo en tu pasado que hizo que empezaras a preocuparte de todo/ que tomaras
todo a la ligera". Estas historias familiares no fueron abiertas, sino
que se pusieron en términos de tratar de entender cómo los padres
llegaron a sus perspectivas presentes sobre la crianza de los hijos.
Por último, obsérvese que explorar la historia pone en entredicho
la idea de que el comportamiento es producto de un carácter fijo,
Las preguntas como: "¿De qué manera llegaste a ser a9í?", implican
que el pasado influye en la forma de ser de una persona, pero también que esta puede cambiar.
Como muchos padres jóvenes, las exigencias de ser padres
habían llevado a Alfred y Joan a dejar de ocuparse ele ellos como
pareja. Sus discrepancias sobre la disciplina no iban a desaparecer
tan solo con no hacerles caso, pero la pareja unida podría crear un
ambiente más positivo para que cooperaran como padres.
I/
Técnicas
En muchos casos, el conflicto entre loS padres con hijos problemáticos es un secreto celosamente guardado. En este no fue así. La cues-
PAREJA CONFLICTIVA / HIJOS TRIANGULADOS
97
tión no fue tanto abrir el tema de conflicto —eso fue fácil, lo único
que había que hacer era preguntar—, sino, más bien, normalizarlo
y desintoxicarlo. Para lograrlo, escuché a calla uno de los padres y
les hice sentir que sus diferencias eran un problema mutuo que
ambos debían entender y resolver.
A estas alturas, el lector se habrá dado cuenta de que mis preguntas estaban guiadas por las cuatro etapas del procedimiento de
evaluación. Seguir este formato amplia el enfoque de los síntomas
del paciente hacia la dinámica familiar que lo rodea. Pero aunque
es fácil ver esa secuencia en este caso, quizá sea más difícil apreciar
las cualidades de la relación terapéutica que me permitieron desplazar a Alfred y a Joan de la proyección a la conciencia autorreflexiva„ sin provocar resistencia.
La serenidad es un antídoto esencial de la angustia con que
muchas familias llegan y que les impide ver sus conflictos en una
perspectiva más amplia. Dos factores que permiten al terapeuta
conservar la calma y dar confianza: 1) no asumir responsabilidad
por resolver los problemas de las familias, sino 2) saber dónde
buscar las limitaciones que les impiden resolverlos ellas mismas.
Olvidarse de la ilusión de que cualquiera, salvo los pacientes, pueden resolver sus problemas permite al terapeuta concentrarse en el
asunto en cuestión, que es ayudarles a descubrir algo nuevo y útil.
Saber dónde buscar algo nuevo y útil es producto de la estrategia.
El procedimiento de cuatro pasos que acabamos de describir sirve
como esquema, pero solo la curiosidad por lo que cada familia específica hace y cómo llegó a las ideas que guían dichos actos puede
evitar que uno caiga en la trampa de encajar a los clientes en ideas
preconcebidas sobre la forma en que se desarrollan los problemas.
En vista de que las personas, cuando creen que no las entienden, se resisten a los esfuerzos de los terapeutas por cambiarlas,
es difícil llegar a algún lado si uno no puede ponerse en el lugar
de los clientes y darse una idea de lo que es el mundo para ellos.
Algunos terapeutas se apresuran a decir "ya entiendo", cuando en
realidad es una fórmula vacía. No se puede fingir la empatía. En lugar de decirle a Joan que entendía que se preocupara por los niños,
98
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
pregunté: "¿Dónde aprendiste a preocuparte? ¿Dónde aprendiste
a ver solo lo negativo?" Y después, cuando Alfred admitió que había arrojado a Joan al suelo durante sus pleitos, pregunté: "¿Dónde
aprendiste que eso estaba bien?"
Respetar a las personas significa creer que son capaces de realizar cambios en sus vidas. Si uno respeta a sus clientes, cree en su
capacidad de cambio. Para demostrar respeto por un niño problemático, hay que hablar con él o ella como si fuera una persona razonable, digna de que le hablen, digna de que alguien se interese en
ella. Para demostrar respeto por los padres, hay que examinar con
ellos qué pueden estar haciendo mal para hacer frente a los problemas de sus hijos. Y, por último, uno demuestra respeto si pregunta a las personas si desean cambiar, lo que yo hice directamente:
"¿Quieres [tú, Alfred] casarte con ella [Ioan)?", y por implicación:
"¿Cuándo te diste por vencida [tú, Joan] con él [Alfred]?"
PARTE DOS
Familias reconstituidas
La formación de una pareja es un acto de alquimia en el que dos
individuos intentan unir sus vidas sin renunciar a su individualidad. La adaptación les permite volverse uno; el establecimiento de
límites, seguir siendo dos. Pocas cosas en la vida son más difíciles
de lograr. Y, a diferencia de casi todo lo demás, no es más fácil la
segunda vez.
Aunque no sea más fácil, las segundas nupcias se han vuelto
cada vez más comunes. Las estimaciones varían, pero aproximadamente la mitad de todos los matrimonios son en segundas nupcias
por lo menos para uno de los cónyuges (U.S. Census Bureau, 2001).
En los últimos años, el número de familias que incluyen padrastros y madrastras ha aumentado hasta el punto de que una tercera
parte de todos los hijos menores de 18 años que viven en hogares
donde están presentes los dos cónyuges son de familias reconstituidas (Field, 2001; Glick, 1991). Por desgracia, las familias reconstituidas siguen viviendo bajo una nube de estereotipos negativos.
Por ejemplo, considérese el término hijastro, que todavía se usa para
referirse a alguien que no es apreciado. Esta falta de aceptación es
una de las razones por las que se han acuñado eufemismos como
fa milias ensambladas y mixtas.
Hasta 60% de los segundos matrimonios terminan en divorcio
(Bramiett y Mosher, 2001), y la presencia de hijos de un matrimonio anterior es un factor muy importante que incrementa las pro-
100
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
habilidades de un segundo divorcio (Booth y Edwards, 1992). Lo
contrario es válido para los primeros matrimonios; tener hijos en
común es un factor que reduce las probabilidades de que una pareja
se divorcie (Becker, 1997). Las investigaciones indican que los retos
estructurales complejos que enfrentan las familias reconstituidas
inciden en que el desarrollo de interacciones eficaces y la formación
de relaciones satisfactorias sean sumamente difíciles (Demo y Cox,
2001)..
Tanto la experiencia clínica como los resultados,de las investigaciones subrayan que, para ser exitosa, una familia reconstituida
tiene que seguir un proceso de desarrollo que requiere tiempo. La
familiaridad con los pasos de esta transición permite al terapeuta
ver dónde una familia puede extraviar el camino. Visher, Visher
y Pasley (2003) describen seis de las principales dificultades que
deben sortearse en el proceso de formación de una familia reconstituida.
1. Extraños y propios. Las familias reconstituidas necesitan integrar a los nuevos miembros a la unidad familiar. Se trata de un
acto de equilibrio que requiere cierta estabilidad y confianza en
la unidad familiar perdurable, así como la apertura para incluir
a nuevos miembros. Como veremos, esta inclusión' nunca se logró de manera adecuada en el caso de La adolescente mentirosa.
Las madres de los dos casos de esta sección eran sobreprotectoras > y ambas pensaban que las vulnerabilidades de sus
hijos les daban buenas razones para ser así. Las dos mujeres casadas en segundas nupcias vivían a la sombra del recuerdo de
los primeros esposos abusivos. Las madres estaban impacientes
por dejar en el pasado estas relaciones dolorosas, pero el duelo
no resuelto de estas uniones hacía más difícil que incorporaran
por completo a sus nuevos esposos en la vida de sus familias.
2. Riñas por los límites. Estos pleitos suelen ser más intensos en
las familias en las que los hijos tienen doble ciudadanía y. viajan de ida y vuelta entre los dos hogares. Cada familia necesita
tener control sobre cómo .decide enfrentar los asuntos que tie-
FAMILIAS RECONSTITUIDAS
101
nen lugar dentro de su ámbito, y el otro padre tiene que respetar este límite. Pero incluso dentro de una familia puede haber
problemas territoriales: quién duerme dónde, qué es personal y
privado, etcétera.
3. Luchas de poder. Una madre que ha vivido sola y ha descubierto que puede hacerse cargo de ella misma y de sus hijos quizá
se muestre renuente a compartir el poder con otro adulto por
temor a volver a caer en un patrón que antes le resultaba insatisfactorio. Veremos algunas de las consecuencias de este temor
en los dos casos de esta sección.
4. Lealtades en conflicto. Cuando uno de los padres se vuelve
a casar, los hijos pueden sentir que el segundo matrimonio es
una traición a la familia en la que crecieron (McGoldrick y Carter, 1999). Entre los sentimientos complejos que los niños albergan sobre su padrastro o madrastra, ninguno es más fuerte
que el resentimiento. Los niños estaban ahí primero y se sienten desplazados. Con razón no dudan en esPetar: "¡Tú no eres
mi padre!" Los nuevos cónyuges no facilitan esta adaptación
cuando dicen cosas como: "Sé que es tu hijo, pero no deberías
permitir que hable de esa forma". Los problemas más irritantes
son los que se relacionan con la primacía del apego y la jerarquía
de la influencia. Obsérvese, por ejemplo, cómo el padrastro y el
hijo en el segundo de los dos casos siguientes compiten fuertemente por la cercanía con la madre y también compiten por
quién está a cargo de qué.
5. Triángulos rígidos. Casi en ninguna otra parte de la vida familiar son más problemáticos los triángulos que en las familias
reconstituidas. Las rivalidades que surgen crean pruebas complejas de lealtad para las que existen pocos lineamientos. Suponga que dos personas divorciadas tienen una cita y la hija de
él llama cuando la pareja se dirige al cine. ¿Debe él aprovethar
el raro impulso de su hija que por fin decidió llamar, y averiguar qué está pasando en su vida? ¿O debe defender el tiempo
que pasa con su nueva pareja y decirle a la hija que le llamará
más tarde? Si esto no le parece una pregunta difícil, es porque
102
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
usted no es un padre divorciado que se preocupa por la relación
que tiene con sus hijos o una mujer agobiada por el divorcio que
se pregunta si el hombre que ama tiene espacio en su vida para
ella.
6. Unidad o fragmentación de la relación en la nueva pareja. Los
padres de familia en primeras nupcias tienen tiempo para forjar
un lazo antes de tener que lidiar con los hijos. Las familias reconstituidas no disponen de ese tiempo. La nueva pareja debe
adaptarse a los hijos a la vez que los cónyuges se adaptan uno al
otro. Mientras tanto, es preciso establecer limites para proteger
la integridad de la nueva unión sin dejar de resguardar la relación especial que tienen los padres con sus hijos. Pero, ¿dónde
se marcan estos límites? ¿Y qué tan firmemente?
Los dos logros estructurales cruciales para el éxito de las familias reconstituidas son: 1) forjar un lazo fuerte entre la pareja
(Visher y Visher, 1;979), y 2) entablar una relación mutuamente satisfactoria entre el padrastro o madrastra y los hijos (Bray y Kelly,
1998). De hecho, ocurre con frecuencia que las parejas se divorcian
a pesar de tener urea buena relación, porque no han podido establecer buenas relaciones con los hijastros (Visher, Visher y Pasley,
2003). Los estudios de investigación indican que las relaciones de
pareja y de padrastro o madrastra son relativamente independientes (Papernow, 1993).
Las familias formadas por personas que vuelven a casarse tienden a alcanzar mayor éxito cuando el padrastro o la madrastra hacen dos cosas, una negativa y otra positiva. No tratan de ocupar
el lugar de los padres, sino que desempeñan un papel secundario
de apoyo. En las familias reconstituidas, como los dos casos que
hemos seleccionado para esta sección, la aceptación por parte de
los hijastros se propicia cuando los padrastros no tratan de asumir
el papel del que impone la disciplina (Ganong, Coleman, Fine y
Martin, 1999). Sin embargo, los estudios también han mostrado que
es importante que realicen esfuerzos genuinos por establecer relaciones afectuosas y de apoyo con sus hijastros. Cuando los hijastros
FAMILIAS RECONSTITUIDAS
103
hacen caso omiso de sus intentos de acercamiento, es más probable
que los padrastros se abstengan de dicha interacción (Hetherington y Clingempeel, 1992). Por tanto, la naturaleza recíproca de esta
interacción implica que tanto los padrastros y madrastras como los
hijastros necesitan acercarse unos a otros. El destino de estas reladones depende, por supuesto, del padre natural. Algunos padres
se equivocan y entregan a sus hijos demasiado pronto al padrastro.
En especial, es probable que los padres deleguen la responsabilidad de criar a sus hijos en sus nuevas esposas (Norwood y Wingender, 1999). 0, como en los dos casos siguientes, las experiencias del
pasado de la madre pueden provocar que tenga problemas para
permitir que su nueva pareja entable una relación con sus hijos.
Para que puedan avanzar en la complicada cuestión de crear
una nueva estructura, con nuevas reglas y nuevas tradiciones, las
familias reconstituidas deben resolver los asuntos no finiquitados del pasado. Las familias reconstituidas nacen de una- pérdida:
muerte o divorcio. Los hijos están heridos y enojados. Necesitan
confianza y tiempo para llorar sus pérdidas. Una vez más, las familias reconstituidas no siempre disponen de este tiempo.
Los niños piensan muchas cosas que los asustan. Presenciaron
cómo sus padres dejaron de amarse. Para un niño, eso puede ser
igual a ver que la tierra se abre bajo sus pies. No obstante, ver a
los padres separados no es lo peor; lo peor es el miedo a que los
abandonen.
***
Las familias adoptan muchas formas; la familia reconstituida es
una de ellas. Las familias no se rompen, arruinan o pisotean, pero
sí cambian de forma. Por desgracia, la transición de estar juntos a
estar separados y luego juntos de nuevo es un camino sin mapas.
No es sorprendente que haya tanto dolor y confusión.
Señalamos antes que las familias reconstituidas están plagadas
de complejas rivalidades. Sin embargo, esto es solo el lado oscuro de
lo que puede ser una serie de nuevas relaciones maravillosamen-
104
105
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
FAMILIAS RECONSTITUIDAS
te satisfactorias. Las familias tienen abundantes, posibilidades y en
ningún lado es más cierto esto que en las familias reconstituidas.
Lo que se necesita para convertir esta abundancia de posibilidades
en ventaja es respeto por la integridad de cada una de las numerosas relaciones nuevas. Las familias reconstituidas pueden ser difíciles, pero también maravillosas.
U. S. Census Bureau, 2001, America's Families and Living Arrangeinents: Population Characteristics, Washington, D. C., U. S. Department of Commerce.
Visher, E. B. y J. S. Visher, 1979, Stepfamilies: A Guide to Working with Steppa ren ts and. Stepchildren, Nueva York, Brunnér/Mazel.
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Papernow, P., 1993, Becotning a Stepfamily: Patterns of Development in Remarried Families, Nueva York, Gardner Press.
CAPÍTULO
4
La adolescente mentirosa
Los adolescentes contribuyen con su propio modo de dar dolores
de cabeza a sus familias. Utilizan una aritmética personal que les
permite tener la certeza de que son dos o tres años mayores de lo
que sus padres creen y exigen una relajación de las normas antes
de saber qué hacer con la autonomía en la que tanto insisten. Los
padres quedan atrapados. Han pasado por eso, pero eran épocas
distintas. Les gustaría compartir su sabiduría para proteger a sus
hijos adolescentes de las incertidumbres de la vida, pero se topan
con un hijo al que no reconocen: menos obediente, más temperamental y dispuesto a correr más riesgos de lo esperado. Puesto
que no están seguros de cómo protegerlos, intensifican el control,
mientras que el adolescente, seguro de lo injusto de esto, pone a
prueba las normas. El terapeuta que incursiona en este campo minado necesita empatizar con ambas partes, trabajar en uno y otro
lado de la calle en busca, como todo profesional competente, de
mejores caminos.
Como si no bastara con tener que hacer frente a las exigencias
de la adolescencia, hacerlo en una familia ensamblada o reconstituida agrega toda una serie de nuevos retos. Las familias ensambladas tienen que pasar por el mismo proceso de adaptación y
establecimiento de límites que las familias nuevas, pero con una
gran diferencia. Como ya se dijo, en las familias de primeros matrimonios, los padres tienen tiempo para forjar un lazo entre ellos
108
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
109
antes de tener que ocuparse de los hijos. Las familias reconstituidas no disponen de ese tiempo.
Los estudios de las familias reconstituidas muestran la importancia de fortalecer la relación entre los padres y de no permitir que
las necesidades de los hijos sofoquen la intimidad del matrimonio.
Por eso es crucial crear límites alrededor de la pareja, para proteger
su intimidad y darle tiempo para afianzar su relación. Toda nueva
pareja.necesita tiempo compartido para amarse y estar a solas. Lograr que un segundo matrimonio funcione es como tener éxito en
cualquier otra actividad: hay que dedicarle muchas horas.
El siguiente caso no es insólito. Los Boyd son tres: Mary, Richard y Whitney, que tiene 15 años. Whitney es hija del primer
matrimonio de Mary, que terminó en divorcio cuando Whitney era
apenas una bebé. Mary se casó en segundas nupcias con Richard
un año después, y ahora vienen a terapia porque no es posible confiar en Whitney, pese a que ya tiene 15 años. Miente de manera
compulsiva y casi siempre la sorprenden en la mentira.
He aquí el reto inicial para el terapeuta: la familia le endilga un problema, que está fijo en el carácter de una persona y conlleva una atribución de responsabilidad: ¿quién si no una mentirosa es la responsable
de su conducta?
Cuando entramos en la sala y tomamos asiento, Mary toma la iniciativa y me dice que "Whitney nos ha mentido desde que tengo memoria".
No obstante, también debo establecer comunicación con Whitney.
Pído a los padres permiso para hablar con ella un rato y por principio
de cuentas le digo que siento curiosidad por su vida.
Como salta a la vista, esto es imposible, pero el problema no radica
en la lógica de la expresión, sino en la intensidad de la declaración:
"desde que tengo memoria". La interacción de la familia queda restringida a una historia que comenzó en el principio de los tiempos.
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
[continúa con la historia]: No sabemos por qué. Creímos
que podríamos solucionarlo nosotros mismos, pero la situación
ha empeorado.
MARY: Hemos probado todo. Tratamos de entender por qué lo
hace. Miente sobre las cosas más sencillas y ahora miente en la
escuela y sus calificaciones han bajado.
RICHARD
Este es el reto que presentan casi todas las familias. Definen sus
problemas de tal forma que invitan al terapeuta a caer con ellas en la
trampa de su perspectiva fija. El hecho de pedir más detalles en este
punto (¿Hace cuánto que miente? ¿Cuáles son algunos ejemplos de
sus mentiras?) refuerza la certeza de la familia respecto de que Whitney es la paciente y que sus mentiras son el problema.
Si me alío con los padres, puedo perder a Whitney y, desde luego,
no puedo aceptar la estrecha definición de su hija y de ellos mismos.
Necesito introducir incertidumbre, curiosidad y esperanza, para ayudar a estos padres a que se vean, de nuevo, como•las personas competentes y capaces que sin duda son.
[Hablamos de la escuela, de sus amigos, sus intereses. Me cuenta que
lleva un diario, que le gusta la poesía y que escribe poemas, pero no se los
enseña a nadie. Le pregunto si sabe qué es una metáfora, y coincidimos en
que una metáfora puede llamar la atención sobre algo aunque se le llame
por otro nombre. Le digo que, en efecto, una metáfora es una mentira
poética.]
Me complace esta imagen. Transforma un síntoma en una destreza,
y estoy prácticamente seguro de que atraerá a Whitney, que es inteligente, interacciona conmigo fácilmente y, como toda persona joven,
le gustaría que yo entendiera que es algo más que una mentirosa. Al
mismo tiempo, sé que los padres tal vez creen que Whítney me ha seducido y que he caído en la trampa de sus mentiras.
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111
EVALUACIÓN DE FAMILIAS? PAREJAS
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
DR. MINUCHIN [dirigiéndose de nuevo a los padres]: ¿Pueden hablar
con Whitney? Soy un extraño y ustedes han venido a verme por
algo que es muy importante para su familia. Tal vez puedan
conversar juntos, y eso me ayudaría a averiguar cómo es el trato
entre los tres.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
Es el primer desafio ala orientación individual de la familia. Parece un
enunciado neutral, soló una petición de información, pero la información que solicito está en un ámbito diferente. No se trata de cómo actúa
Whitney, sino de cómo interacciona la familia.
RICHARD: No puedo explicarlo. Por eso vinimos a verlo.
MARY: Al principio, solo nos mentía a nosotros. Ahora se mete en
problemas con otras personas. Nunca nos cuenta todo. Se está
saliendo de control.
Siguen centrándoSe en Whitney y dirigen sus comentarios a mí. Los
miembros de las familias rara vez aceptan la invitación a conversar entre
ellos al principio de una sesión. Han venido a contarme su historia y quieren que los escuche y les responda. Por supuesto, hablan entre ellos en
casa; pero ya no saben qué hacer y han venido en busca de una solución.
Yo soy el experto y tengo que dársela. Por un momento, lo dejo pasar.
He sembrado una semilla. Posteriormente en la sesión, cuando la tierra
se haya aflojado, haré la misma petición y parecerá natural responder.
DR. MINUCHIN [a Whitney]: ¿Puedes ayudarme a comprender lo que
están diciendo tus padres?
WHITNEY: Bueno, pues hago algo y cuando me preguntan si lo hice,
les digo que no.
DR. MINUCHIN: ¿Me puedes dar un ejemplo?
RICHARD [es el que responde]: Hace unas semanas la castigamos por
sus malas calificaciones y no tenía permiso de usar el teléfono.
Sin embargo, sé a ciencia cierta que sí lo usó.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo te convertiste en detective?
A propósito, ¿quién es mejor detective, tú o Mary?
Soslayo la acusación, dejo de hablar con Whitney y centro la atención en los padres para explorar su participación en el problema. Estas
preguntas (cuál de los padres es el más estricto, está más preocupado
o es mejor detective) buscan las diferencias que pueden complicar el
problema presentado. El lenguaje juguetón vuelve invisible el cuestionamiento que hago a la autoridad paren tal.
MARY: Estamos más pendientes de las cosas ahora. Prestamos más
atención. No siempre elige a los mejores amigos y tenemos
más cuidado de ver con quién anda. El otro día dijo que fue a
visitar a una amiga, pero la sorprendí en el centro comercial
con un muchacho.
En respuesta a la pregunta acerca de cuál de ellos es mejor detective,
Mary responde con más pruebas de la misteriosa enfermedad de mentir que afecta a Whitney. Es natural. Cuando observan el comportamiento de sus hijos desde su propia perspectiva, lo único que rara vez
ven los padres es que son ellos mismos quienes están observando.
DR. MINUCHIN: ¿Tienes miedo de que inicie una relación sexual?
MARY: De verdad que no lo sé. Todo lo que hace se vuelve un secreto.
DR. MINUCHIN: Me preocupas. Tratar de seguir a una hija adolescente puede llegar a ser una ocupación de tiempo completo.
¿Los dos se preocupan por igual? ¿O uno se preocupa más que
el otro?
RICHARD [mirando a Mary]: Ella se obsesiona más.
MARY: Depende de la situación.
He estado tratando de separar la historia del narrador. Los padres
parecían unidos en su opinión del comportamiento de Whitney, pero
ra-ra vez sucede así. Los padres casi siempre tienen diferentes perspectivas, y trato de desenmarañar sus versiones para darle otros matices
112
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
a la historia. Aquí, el comentario del padre dejó entrever que estaba
dispuesto a apartarse de la apariencia de un frente unificado.
¿Por qué crees que ocurre eso? ¿Qué quiere Mary
de Whitney?
RICHARD: Quiere que diga la verdad. Antes eran muy cercanas.
DR, MINUCHIN:
Cúando un miembro de la familia dice muy cercanas", por lo general
se refiere a que existe una relación armoniosa, pero para un terapeuta
" muy cercanas" indica amalgamiento: una cercanía que puede ser dificil de sostener cuando los hijos llegan a la adolescencia y quieren ser
ellos mismos.
Mary]: Por tanto, mentir puede ser una defensa.
En este momento, tú y tu hija están enganchadas. Ella tira de ti
para que la vigiles sin cesar. ¿Cómo vas a liberarte de ella?
MARY: Si pudiera confiar en que va a hacer lo que dice que va a
hacer; por ejemplo, ir al centro comercial e ir de verdad. Quiero
dejarla.
DR. MINUCHIN [a Richard]: Tu esposa trata de relajar la vigilancia
que ejerce sobre Whitney, pero entonces Whitney hace algo que
dice "¡mírame!", y Mary se vuelve a enganchar.
DR. MINUCHIN
113
Desafio al padre a participar y apelo a él como si fuera un coterapeuta.
Pedir a los miembros de la familia que sean curadores unos de otros es
el sello distintivo de mi terapia. Creo que es el camino más confiable
para sostener cambios positivos en la familia.
RICHARD: Me
doy cuenta de que las reacciones de Mary pueden ser
exageradas. Hasta hace algunos meses, cuando tratábamos de
imponer castigos, Mary gritaba y chillaba, pero una hora después se iban juntas al centro comercial. Mary se sentía culpable
y cedía.
DR. MINUCI-I]N: ¿Qué hacías tá entonces? ¿Qué le decías a Mary?
RICHARD: No me parecía bien. A veces'son cercanas y a veces no. Le
decía: "Déjala en paz. Déjala que reflexione".
DR. MINUCHIN: ¿Y lo conseguías?
RICHARD: No.
El padre que menos participa suele ser crítico, pero muchas veces no
es contundente. Para ser contundente es preciso involucrarse. Si un
terapeuta optara por presionar para obtener un mayor compromiso
en esta coyuntura, no comprendería aún por qué Richard se muestra
renuente a intervenir más. Decidí explorar esta cuestión más adelante.
Ni la madre ni la hila comprendían cómo sus propios actos alimentaban este ciclo de control y rebelión. A veces es útil hacer comentarios
a otra persona sobre ,los actos de algún miembro de la familia, para
hacer un cuestionamiento de manera indirecta. En este caso, describí a
Richard el comportamiento de Mary. Esto facilitó que ella lo oyera sin
ponerse a la defensiva.
[a Whitneyl: No comprendo a tu madre. ¿Por qué te
vigila tanto?
WHI'TNEY: Porque no confía en mí.
DR, MINUCHIN: Y tú te aseguras de que no confíe en ti. ¿Qué haces
que provoca que te vigile tan de cerca? ¿Cómo puedes ayudarla
para que no ejerza tanto control sobre ti?
[continuando]: Las dos están atrapadas. Whitney
necesita que Mary se fije en ella y Mary cae en la trampa de
observar y responder a Whitney. Es un círculo. ¿Puedes ayudarlas? ¿Puedes liberar a estas dos personas de su círculo vicioso?
Desde luego, Whitney es tan responsable del ciclo de control y rebelión como sus padres. La invito a reflexionar sobre su papel en este
patrón y así amplío la tarea de ayudar y sanar. Le pido a Whitney,
que era la portadora de los síntomas cuando llegó, que se convierta en
ayudante.
DR. MINUCHIN
DR. MINUCHIN
114
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
WHITNEY: No es que yo insista en que me vigile. No entiendo por
qué se enoja por cosas sin importancia.
DR. MINUCHN: Algo anda mal cuando te tienen prisionera y tú los
mantienes prisioneros. Algo extraño ha ocurrido en una familia
en donde los, carceleros son prisioneros y los prisioneros son
carceleros.
Acostumbro usar esta metáfora con familias atrapadas en luchas de
poder. Resalta la imposibilidad de escapar de una jaula que ellos mismos han creado. Transmite el mensaje de que "no hay villanos, solo
víctimas". Whitney sigue las implicaciones de lo que significa ser carcelero al comentar: "Nunca salen solos", y sigo esa pista brevemente,
aunque volveré a centrarme en el trío y pospondré hasta después la
exploración de la relación de la pareja.
115
Prisioneros y carcelero; pescador y peces. Utilizo estas imágenes para
describir la complementariedad en las familias que están sobreinvolucradas. Son eficaces precisamente porque son imágenes cotidianas y
no patológicas.
Quiero que entienda esto. Cuando Whitney era bebé, necesitaba atención constante. Tenía 11 meses cuando me divorcié y
un año y medio cuando Richard y yo nos casamos.
DR. MINUCHIN [a Richard]: Creo que necesitas ayudarlas. Mary
pasa más tiempo preocupándose por Whitney que disfrutando de ti. Habla con ella de cómo puede liberarse para ser más
esposa.
MARY:
De nueva cuenta propongo una conversación que no me incluye. Sin
embargo, ahora parece más natural, y Mary y Richard se miran y
empiezan a hablar.
DR. MINUCHIN [a la pareja]: ¿Tienen algunos espacios propios?
MARY: No tantos como me gustaría.
DR. MINUCHIN: ¿Quién interfiere?
RICHARD: A veces, el comportamiento de Whitney.
DR. MINUCIIIN: Richard, casi cualquier adolescente que esté bajo observación puede convertirse en mentiroso.
WHITNEY [a su madre]: Siempre has sido así: piensas que todo lo
echo a perder. No es nada nuevo.
MARY: Me gustaría ,soltarte y que fueras una adolescente normal.
¿Cuántas veces te hemos dejado intentarlo? ¿Recuerdas el-fin
de semana en que Richard y yo salimos de minivacaciones? No
había pasado un día cuando Sally tuvo que llamarnos.
MARY [a Richard]: ¡Si tan solo pudiera confiar en ella!
RICHARD: Hay ocasiones en las que estoy de acuerdo contigo. Yo
tampoco confío en ella. Necesitamos establecer mejor los límites
y las reglas, sin quedar atrapados en discusiones.
DR. MINUCHIN [a Richard]: Creo que Mary se ha vuelto detective y
me preocupa. Tal vez trata de lograr lo imposible. Está demasiado tensa y puede estallar.
RICHARD [a Mary]: Entiendo que estés agotada, yo también lo estoy.
Siempre estamos preocupados por el comportamiento de Whitney. Ya nunca nos divertimos.
La discusión se está volviendo más acalorada. Me echo para atrás
en mi sillón y dejo que continúe durante algunos minutos. Mary y
Whitney están tensas y enojadas. Levantan la voz para atacarse
y defenderse.
Una perspectiva novedosa se está imponiendo. Estamos cambiando
la percepción de la familia de cómo funciona y desafiando la certeza
sobre el carácter y la localización del problema. Whitney es mentirosa, pero esa no es una descripción completa o justa de quién es
DR. MINUCHIN: ¿Así son sus conversaciones? Se convierten en cari
caturas de ustedes mismas, el pescador y el pez.
-
ella; además, tampoco crea ella sola el problema. Mary contribuye,
lo mismo que Richard, cuyo papel de crítico al margen era parte de
la situación. Tal vez si participara de manera más activa, Mary se
122
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR. MINUCHIN [a Richard]: ¿Qué opinas de lo que Mary dijo, que
mira a Whitney a los ojos y ve los ojos del padre de Whitney, a
quien no ha visto en más de 13 años? Es un hombre que Whitney
no conoce, puesto que, para ella, tú eres su padre. El miedo y la
desconfianza de Mary vienen de su pasado, pero ese miedo
la hace ver cosas que no existen. Creo que necesita ayuda y que
tú puedes dársela. ¿Confiaría tanto en ti como para permitirte
ayudarla?
Coloco a Richard como coterapeuta y le pido que desafíe a su esposa
para proteger a su hija. La asignación de funciones curativas a los
miembros de la familia es una de las intervenciones que ayuda a las
familias a cambiar.
MARY: A veces siento que hago todo yo sola.
DR. MINUCHIN: Richard es apacible y creo que necesitas su gentileza, pero lo alejas y él se contiene. Luego te sientes sola. ¿Cómo
le pides que participe?
MARY: Por lo general estoy muy estresada, pero, simplemente, no
pido. Ya lo había pensado.
DR. MINUCHIN: ¿Qué cambios harías para que estuviera disponible?
MARY: Él tiene que quererlo.
Ha sido una sesión maratónica que ha tocado puntos sensibles y difíciles. Confían en mí ahora y siento que tengo un lazo con ellos. Quiero
ayudarlos. Todos sabemos que es el fin de nuestro encuentro y buscamos caminos que los lleven a un cambio positivo.
RICHARD: Quiero participar. Supongo que no reacciono con la rapidez suficiente para ti.
DR. MINUCHIN: ¿Crees que es tan competente que no necesita ayuda? [Y volviendo a Mary]: Y tú, no sueltas prenda. ¿Cómo pueden
trabajar en equipo? ¿Cómo le dirás a Richard que no puedes
sola?
MARY: Supongo que si no me esfuerzo tanto y le pido ayuda.
LA ADOLESCENTE
MENTIROSA
123
DR. MINUCHIN: ¿Estará a tu lado para apoyarte o huirá?
RICHARD: Ahí estaré. Si quisiera huir, lo habría hecho desde hace
mucho tiempo.
DR. MINUCHIN: Mary siente qué necesita hacerlo sola.
RICHARD: No lo creo, pero está más tensa que yo. Yo llego hasta
cierto punto en el que pienso que ya tuve suficiente y que Whitney necesita hundirse o nadar.
DR. MINUCHIN: Me refiero a Mary. Ella dice que a veces se siente
sola.
MARY: Él está muy ocupado con el negocio y le preocupan muchas
otras cosas.
Mary no quería pedir nada que molestara a Richard y creara conflictos
entre ellos. La entiendo, pero también entiendo que ambos necesitan
acercarse más el uno al otro y crear espacio entre ellos y su hija adolescente, por el bien de ella así como el de ellos.
DR. MINUCHIN
[a Richard]: En ocasiones, Mary piensa que su rela-
ción con Whitney es más fácil que su relación contigo, pero creo
que una cosa tiene que ver con la otra. Whitney llena un vacío.
Para ayudar a Mary a desligarse de Whitney sin que se sienta
sola, necesitas acercarla a ti.
La sesión estaba llegando a su fin. Tanto Mary como Richard se daban
cuenta ahora de la importancia de que se acercaran uno al otro y lo que
cada, uno de ellos tenía que hacer para cerrar la distancia entre ellos.
Con el tiempo verían cómo actuar bajo ese entendido. Antes de despedirnos, me pareció que era importante invitar a Whitney a volver a la
sesión para que sus padres pudieran decirle lo que pensaban.
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
DR. MINUCHIN: Quiero que le expliquen a Whitney que sus mentiras forman parte de una historia anterior de cómo se relacio-
preocuparía menos por controlar a Whitney y 'se interesaría más en
él. Este era un triángulo, Sin embargo, por lo general hay otro: el
síntoma presentado, las interacciones que lo rodean y las experien- .
cias del pasado que contribuyen a determinar el comportamiento de
los miembros de la familia en el presente. Me centré en este tercer
punto.
[a Mary]: ¿Dónde aprendiste á preocuparte tanto?
¿Por qué crees que la catástrofe acecha a cada momento?
MARY: Tengo una amiga que es como una segunda madre para
mí, y ella también me dice que tengo miedo de que un tornado
me esté esperando a la vuelta de la esquina.
DR. MINUCI IIN: Me parece que algo de tu pasado está afectando
mucho tus pronósticos sobre el futuro de Whitney. Me gustaría
explorar contigo dónde aprendiste a ser así. Vayan a comer y
luego volveremos a reunirnos, ¿sí?
DR.
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
116
MINUCHIN
Mary titubea. Probablemente siente que me he coludido con 'Whitney
y la culpo de las dificultades de la familia. Richard es el que resulta ser
persuasivo. Habla con ella de manera afable y protectora, pero le deja
entrever que él cree que de verdad sería muy útil otra sesión y, por fin,
ella accede a volver después de la comida.
Segunda sesión
Cuando la familia regresa, le digo a Whitney que quiero hablar con
sus padres a solas y que ella nos acompañará después. Mary, Richard y yo nos sentamos a conversar. Se ven expectantes y tensos,
no saben bien hacia dónde vamos. Mary es la más incómoda de los
dos, se mueve, inquieta, en su silla, se arregla la falda y trata de no
mirarme a los ojos. Tal vez cree que es el blanco en el que tengo
puesta la mira, y espero cambiar el ambiente, aunque sin bloquear
el material que puede estar cargado de emociones.
117
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
Me imagino que están un poco confundidos sobre
lo que trataba de hacer. ¿Hablaron sobre la sesión en la comida?
RICHARD: Creo que enfocó nuestros problemas desde un ángulo
diferente del que esperábamos. Sé que es poco tiempo para explicar nuestra situación en casa y quizá nos centramos demasiado en los últimos dos meses, en los que hemos estado muy
enojados y tratando de hacer respetar las reglas. Antes ella tenía
más libertad.
MARY: Fue interesante. Vio cosas que nunca habíamos visto.
DR. MINUCHIN:
El comentario de Mary es una sorpresa para mí y me alienta.
RICHARD: Sí,
todo eso estuvo muy bien, pero cuando hablamos con
Whitney nos dio la impresión de que ella piensa que siempre ha
tenido razón, que el problema es Mary. Le recordé que hablamos de un círculo y que ella podía romper el chrtilo si dejaba
de mentir, pero tomó lo que quiso de la sesión.
Richard defiende a su esposa y me cuestiona por apoyar a Whitney a
costa de Mary. Este es un cambio para Richard, que ahora asume una
posición solidaria. Me pareció que tenía que hacer algunos ajustes.
DR. MINUCHIN: Me
gustaría hablarles un poco de mis ideas sobre las
familias. Creo que la gente está interrelacionada. Si un hijo tiene
problemas, examino a los padres y la forma en que se conectan
los miembros de la familia. Por supuesto, es cierto que Whitney
miente. La pregunta es: "¿por qué?" Mary, me impresionó tu
pesimismo y tu temor a la catástrofe. Algunas personas ven la
vida a través de cristales color de rosa, pero tú...
MARY: Yo solo veo que las cosas empeoran.
DR. MINUCHIN: Sí. Me gustaría dedicar un tiempo a explorar contigo quién eras antes de conocer a Richard. Mary, mencionaste
que creciste en una familia reconstituida. ¿Cómo fue?
118
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Parte de la terapia consiste en la adquisición de nuevas pers'pectivas,
pero otra parte es nada más nuevo aprendizaje, y los terapeutas, independientemente de cuál sea su punto de vista teórico, son los maestros.
He estado enseñando a Mary y a Richard a ver las mentiras de Whitney desde una perspectiva sistémica. Ahora adopto una perspectiva
individual para explorar cómo llegaron a ver las cosas de esta manera.
MARY: Mis pádres se divorciaron cuando tenía cinco años.
[Habla
sin emoción, como si hubiera contado tantas veces esta historia que
ya no significara nada para ella.] Me fui de la casa cuando tenía 18
años, la víspera de Navidad. Había una tormenta de nieve. Se
suponía que debía llegar a casa a las diez de la noche, pero no
llegué hasta la medianoche y mi madre me echó.
DR. MINUCHIN: ¿Te echó? ¿En medio de una tormenta de nieve, a medianoche?
MARY [indiferente]: Se acababa de volver a casar y no quería cerca a
sus hijos. Mi madre tiene muchas cualidades, pero no fue una
buena madre. No sabía qué hacer. Yo había perdido a una amiga en agosto de ese mismo año: se suicidó. Llamé a la madre
de mi amiga y hemos sido muy unidas desde entonces, como
si fuéramos de la familia. Nunca entendí a mi madre. Creo qu9
estaba deprimida casi todo el tiempo. Podía ser cruel... Es difícil hablar de esto. A veces es como un torrente de agua que
se desborda y quisiera detenerlo, pero no puedo. Mi hermano
menor es esquizofrénico; él se quedó en casa, en tanto que mi
otro hermano y mi hermana fueron a casas-hogar.
Me impresionó la compostura que guardó Mary mientras contaba este
relato desgarrador. ¿Acaso era su esfuerzo por mantener sus sentimientos enterrados lo que le impedía relacionar su temor al futuro con,
las incertidumbres crueles de su pasado?
DR. MINUCHIN: ¿Tu madre era predecible?
MARY: Nunca logré entenderla. Tuvimos buenas épocas, pero nun-
ca fue predecible.
119
DR. MINUCHIN: ¿Cómo aprendiste a confiar en los demás?
MARY: Siempre ha sido un problema para mí. Tardo mucho tiempo
en confiar, pero si se rompe la confianza, es difícil de reparar.
Pasé años sin hablar con mi madre. Ahora hablo con ella.
DR. MINUCHIN: ¿Richard es predecible?
MARY: Tardé mucho tiempo en abrirme a él. Me reservé muchas
cosas, durante años.
DR. MINUCHIN: Estuviste casada antes. ¿Cómo fue esa experiencia?
MARY: Tenía poco tiempo de conocer a mi primer esposo. Nos casamos y nos fuimos a vivir a Montana, lejos de la familia. Me embaracé, y luego descubrí que era adicto a las drogas y el alcohol.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo te salvaste de esa situación?
tviARY: Traté de quedarme con él. Fue de un tratamiento de rehabilitación a otro, y por fin hubo un incidente que acabó'con todo.
Era un domingo por la tarde, y yo no sabía que había consumido drogas ese día. Él iba conduciendo, se pasó un semáforo en
rojo y tuvimos un accidente. Estuve atrapada en el automóvil
mucho tiempo. Casi perdí a Whitney. Mi esposo huyó del lugar
de los hechos y nunca volví a verlo. Poco después fue arrestado
por asalto a mano armada. Dieron de alta a Whitney antes que
a mí y mi madre se la llevó a casa. Cuando salí del hospital fui
por ella a casa. de mi madre y la llevé de regreso a Montana. Ahí
conocí a Richard.
Presentó los acontecimientos como partes inconexas. Cada uno es autónomo, conlleva su propia carga de calamidades y está aislado del
resto, como si una sola vida no pudiera contener esta secuencia de
tragedias. Mary ha aprendido, como mecanismo de supervivencia,
a despojar su pasado de todo afecto. Me reservo esta impresión para
usarla después. La manera desprovista de emociones en que Mary relata su historia puede indicar tanto un umbral balo de estrés como la,
necesidad de apoyo y comprensión antes de que resista oír un desafio.
DR. MINUCHIN
cedió?
[a Richard]: Entonces entraste en escena. ¿Qué su-
120
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Después de oír el relato de Mary, era importante invitar a Richard a
narrar su versión de los hechos. Se siente marginado y necesita que le
dé participación.
RICHARD: Me sentí atraído hacia ella y Whitney. Formamos una fa-
milia al instante. Soy hijo único. Mis padres se divorciaron y
los dos se volvieron a casar. Viví con mi madre, su esposo y mi
hermanastro menor.
DR. MINUCHIN: ¿Y cómo aprendiste a ser protector?
1..: sta pregunta es semejante a la que le hice a Mary. Pido a cada uno
de ellos que explore 14 n aspecto específico del pasado para esclarecer su
forma de ver la situación presente.
RICHARD: No lo sé. Traté de proteger a mi hermano de mí padras-
tro. Estaba loco. Su estado de ánimo variaba violenta e inesperadamente y amenazaba con matarme. En ocasiones estaba
bien. Otras veces se quedaba sentado sin quitar la vista de la
pared. Cuando tenía 17 años me fui de la casa. Es evidente que
no éramos una familia típica.
Estas personas, heridas por familias crueles e impredecibles, se habían
encontrado y era posible que empataran razonablemente bien. El impulso de Richard de proteger a los demás podía aliviar el miedo y la
desconfianza de Mary.
DR. MINUCHIN: Estoy pensando en lo que ambos siguen cargando
de su pasado y cómo afecta eso a Whitney. ¿Cuántos años tenías, Richard, cuando conociste a Mary?
121
DR. MINUCHIÑ: ¿Cómo te ganaste su confianza?
RICHARD [titubea]: Una vez terminamos. Ella quería regresar a la
vida que tenía antes de mí.
MAR?: DecidLque había llegado el momento de terminar el matrimonio y seguir adelante. No hablábamos y pensé que quizá era
demasiado para él que de repente se hubiera tenido que hacer
cargo de mí y Whitney. Volvimos a la ciudad donde vivía mi
familia, pero después decidimos hacer un último intento. Hubo
mucha tensión. Yo era muy reservada.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo lo solucionaron? ¿Cómo se convirtieron en
una pareja?
RICHARD: Me esforcé, leí algunos libros.
DR. MINUCHIN: ¿Cuándo se convirtió Whitney en tu hija?
RICHARD: Siempre sentí que era mi hija. Éramos muy unidos. Sabía que si terminábamos no tendría ningún derecho legal sobre
Whitney.
MARY: Whitney eta una niña difícil. Si no se salía con la suya, lloraba y lloraba hasta el extremo de vomitar. De niña, Whitney
pensaba que así podía conseguir lo que quería.
DR. MINUCHIN: Era muy apegada a ti. ¿Tienes miedo de que se vuelva drogadicta como su padre?
MARY: Miente como él.
DR. MINUCHIN: Te equivocas. Miente como cualquier adolescente.
La descripción de Mary del comportamiento de Whitney transmite la
experiencia traumática que tuvo con su primer esposo y es una imposición del pasado de Mary sobre el presente de Whitney. Mary teme
por su hija. Ahora comprendo de dónde vienen sus miedos, pero es
necesario refutar las distorsiones.
RICHARD: Veintitrés.
DR. MINUCHIN: Eras un muchacho joven cuando te casaste con Mary
MARY:
A veces, cuando la miro a los ojos, creo que no siente nada.
y Whitney. ¿Cómo te encargaste de las dos?
RICHARD: Poco a poco. Simplemente seguí adelante, pese a todo.
Tenía miedo de casarme. Todo me parecía demasiado abrumador. Había vivido solo y ahora ya no tenía privacidad.
Después de compartir el dolor de su pasado, me siento más preparado
para cuestionar la tendencia de Mary a sobreproteger a su hija, al conseguir que Richard demuestre más interés en ella y su hija.
121
EVALIJAC W)N DE. FAMILIAS Y PAREJAS
naban los tres. Quiero que la liberen de la predicción de que se
convertirá en delincuente. ¿Pueden hacerlo sin que ella piense
que no tiene que ser responsable?
[Richard se acerca a Whitney y la abraza.]
MARY [a Whitney]: Quiero confiar en ti y me voy a esforzar por lograrlo.
RICHARD: Tu madre tiene mucho miedo. Somos muy protectores y
no estamos realizando un buen trabajo.
DR. MINUCHIN Whitney]: Tu madre tiene el deber de ayudarte a
darte cuenta de que el amor puede volverse destructivo.
MARY: Voy a dejar de preocuparme y me concentraré en las cosas
de todos los días. De verdad, voy a tratar de tener más fe.
En los siguientes minutos, juegan con la idea de que necesitan cambiar algo en su relación con Whitney, aunque no tienen muy en claro
cuáles serán estos cambios y es probable que Whitney se sienta confundida. Sin embargo, hay algo que sí queda claro: el problema del que
hablan ya no tiene que ver únicamente con las mentiras de Whitney.
Más bien, tiene que ver con las relaciones: la relación de la pareja y la
relación de los padres y Whitney como familia.
Marco terapéutico
Organización familiar
Algo que sucede con un segundo matrimonio es que hay poca
oportunidad para que la nueva pareja consolide su relación antes
de tener hijos. Esto es especialmente cierto cuando la formación de
la familia instantánea tiene que ver con adolescentes.
Richard se sentía feliz de casarse y tener una familia ya formada. El hecho de que amaba a la pequeña hija de su esposa le hizo
pensar que sería mucho más sencillo que llegaran a ser un trío.
Pero el subsistema madre-hija era ya una unidad que tenía' un
vínculo afectivo muy fuerte, a la que no era fácil entrar, incluso si
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
125
los tres estaban dispuestos a intentarlo. Si los hechos no parecían
justificar del todo las preocupaciones de Mary por su hija, era porque no podíamos ver sus recuerdos. Como la madre de la familia
anterior, Mary también había sufrido de maltrato en su pasado y
alrededor de esta experiencia se organizaba su desconfianza en la
relación con las personas cercanas a ella. A pesar de que ella ha
estado casada con Richard desde hace 14 años, y de que Richard
ha aceptado a su hija como propia, ella todavía no puede aprender
a contar con él. Mary recelaba de las apariencias porque escondían
tragedia. Esperaba el desastre. Sabía que Whitney le mentía y temía consecuencias terribles, porque proyectaba sus miedos sobre
su hija y pronosticaba que acabaría siendo una delincuente, como su
padre natural.
Además, como en el caso anterior, en esta familia había un esposo periférico que estaba dispuesto a ayudar, pero cuya pareja
casi no lo tomaba en cuenta. Richard había tratado de asumir el
papel de protector con Mary y Whitney, porque le entusiasmaba la
posibilidad de tener una fainilia instantánea. Sin embargo, el lazo
entre Mary y Whitney, forjado en la adversidad, era tan fuerte que
actuaba como barrera contra el recién llegado. En consecuencia, el
lazo entre Mary y Richard era relativamente débil, y cuando Whitney manifestaba su necesidad adolescente de intimidad e independencia por medio de sus mentiras, Richard no podía actuar como
el pilar de la familia.
Perspectivas individuales
Whitney solo quería lo que casi todos los adolescentes quieren:
un poco de libertad. Sin embargo, no quería reñir con su madre,
por lo que recurría a hacer cosas a escondidas y luego a mentir al
respecto cuando la sorprendían. Una vez atrapada en esta versión
del ciclo de control y rebelión, Whitney tenía, como es natural,
mayor conciencia de las restricciones de su madre que de sus propias provocaciones. Cuando se daba cuenta de su contribución,
126
LA ADOLESCENTE MENTIROSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
tendía a verla en los mismos términos que su madre: era mala y
mentirosa. Lo que no advertía era la solidez del vínculo entre ella
y su madre, o las opciones que tenía para luchar de manera más
abierta por la libertad que anhelaba o para distanciarse un poco
y, así, evitar que su madre estuviera tan consciente de sus transgresiones.
Mary también se veía como la víctima en el ciclo de control y
rebelión. ¡Si tan solo Whitney déjara de mentir! Lo que Mary no
entendía era que sus temores eran en parte una proyección y que
podía confiar en su hija para que ella empezara a volverse más independiente.
Richard tendía a tomar partido por Mary en la batalla por el
control con Whitney. Aunque consideraba que su esposa era un
poco sobreprotectora e incongruente, su condición de padrastro lo
hacía sentirse inseguro y prefería no cuestionarla. Había aprendido
a no pelear abiertamente con Mary, en especial por algo tan importante como la seguridad de su hija. Por desgracia, Richard no se
daba cuenta de que esta pasividad, como padre y esposo, era parte
de lo que mantenía a Mary y a Whitney enfrascadas en su lucha de
poder.
Estrategias de intervención
Cómo en la mayoría de los casos, cuando el hijo presenta el problema, el objetivo de la terapia se centra en transferir la propiedad del
síntoma de la maquinaria intrapsíquica del hijo al drama interpersonal de los padres y el hijo, que se afectan mutuamente. Whitney
mentía en respuesta a la sobreprotección de sus padres.
Otra intervención se centró en hacer consciente a la madre de
cómo su pasado traumático distorsionaba su visión de la relación
que tenía con su hija. Por supuesto, como ocurre con todas las familias reconstituidas, hubo intervenciones dirigidaS ala realineación
del trío por medio de la creación de límites para proteger la autonomía del subsistema de cónyuges y de la adolescente.
127
Técnicas
Me uní a Whitney y ofrecí un nuevo significado desus mentiras.
Este es un ejemplo de cómo uso la metáfora y el humor. Me gusta
trabajar con niños y adolescentes. Sin embargo, en situaciones en
las que la conducta del hijo preocupa a los padres, mi alianza con el
hijo puede ponerme en riesgo de perder la confianza de los padres.
En el caso de Mary, también tuve que brindar mucho apoyo a la
madre antes de cuestionar su postura. Si no la hubiera tranquilizado tras su incomodidad inicial, no habría podido conseguir su
participación en el proceso de explorar nuevas opciones.
Una de las técnicas que utilicé en este caso fue el reencuadramiento, cuando le "dije a Whitney que las metáforas eran una mentira poética, y, después, que sus mentiras eran una respuesta al
control de su madre: cuando describí la transacción entre la madre
y Whitney como la relación entre el pez y el pescador, estaba reencuadrando la situación. Incluso cuando dejé de prestar atención a
las mentiras de Whitney para centrarme en que los padres parecían
detectives y les pregunté quién era mejor detective, esto fue parte
del proceso de reencuadramiento.
También usé el desequilibrar, cuando me alié con el padre y le
di el papel de ayudante y sanador de la madre que estaba enzarzada en la lucha con su hija y con su propio pasado. Cuando le
di peso a la voz del esposo, también facilité su proximidad con la
hijastra.
CAPÍTULO
5
Tres díadas son menos
que una familia entera
La familia Jones fue derivada a terapia familiar por la clínica psiquiátrica donde la madre torna terapia individual por depresión
con ideación suicida. Tiene un hijo, Matthew, de 18 años, que es
epiléptico y tiene inteligencia limítrofe. Se separó de su primer
esposo cuando Mátthew tenía cinco años y volvió a casarse cinco
años más tarde. Hay conflictos entre el esposo y el hijo, y la señora
iones se estresa mucho y con frecuencia interrumpe los conflictos
tomando un cuchillo de cocina e infligiéndose cortaduras superficiales en el abdomen. La familia tuvo seis sesiones de terapia antes
de esta consulta y la terapeuta familiar ha visto a la madre individualmente. Vi a la familia en Londres la semana anterior a un
taller y presenté una versión editada de la sesión a un público de
terapeutas familiares.
Cuando entraron en el consultorio,, los Jones, como si quisieran
telegrafiar sus problemas, tomaron asiento con Matthéw entre la
madre y el padrastro. Son una familia simpática: Jill, una mujer
en los cuarentas, esbelta, de piel pálida con pecas y cabello rubio
rojizo, lleva puesto un vestido verde con estampados geométricos;
es irlandesa. Carl mide uno ochenta de estatura, tiene el cabello' oscuro, viste de manera informal con pantalones vaqueros y,camisa
de manga corta; su rostro es amigable y franco. Es el primero en
entrar en el consultorio y me estrecha la mano con firmeza, una
expresión de confianza. Matthew tiene 18 años y es un joven alto
130
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
que, como Carl, viste de manera informal y da la impresión de ser
amistoso y seguro. Nada en su conducta deja traslucir su problema
neurológico.
El problema con el que la familia necesita ayuda es el conflicto
entre Matthew y su padrastro.
PASO LINO: abrir el motivo de consulta
CARL: Creo que Matthew sintió que le estaba quitando a su madre.
DR. MINUCH1N: ¿Que le estabas quitando a su madre?
CARL: Sí, bueno, porque antes ella concentraba todo su amor en
Matthew y ahora lo comparte. Al principio pensé que todo marchaba sobre ruedas. Matthew y yo nos llevábamos bien, pero
después de un tiempo el resentimiento empezó a apoderarse de
los dos. A veces me molestaba con Matthew por su comportamiento, y a veces él se molestaba conmigo por lo que, según yo,
debían ser las reglas correctas, y empezábamos a discutir; de
hecho, todavía lo hacemos, y por eso acabamos aquí.
DR. MINUCHIN [a Jai: ¿Qué edad tenía Matthew cuando te separaste
de tu primer esposo?
JILL: Matthew tenía alrededor de cinco, seis, sí, cinco o seis años.
DR. MINUCHIN: Y después te uniste a tu actual esposo. ¿Cuántos
años tenía Matthew entonces?
JILL: Diez... pero no vivía en casa en ese entonces. Estaba en el internado de un hospital para niños con trastornos neurológicos.
DR. MINUCHIN: Eso significa que empezaron su vida de pareja sin
él. ¿Cuánto duró eso?
JILL: Creo que, aproximadamente... no más de un año... habrán
sido seis meses; no estoy segura.
CARL: Creo que pasaron como ocho meses, y durante el tiempo que
Matthew estuvo en esta escuela que se llamaba St. Pierre's, tenía
permiso para salir los fines de semana. Llegaba a casa entonces
a pasar un tiempo con su madre, lo que me parecía muy bien,
no interfería en absoluto porque los fines de semana yo vivía a
TRES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
131
la vuelta de la esquina y me quedaba en mi departamento para
ver a mis hijos o, mejor dicho, a mi hijo.
Empiezo a explorar cuánto duré el periodo de . formación de la pareja
antes de que Matthew se incorporara a la familia, y hablamos algunos
minutos de los detalles de este periodo. En seguida me centro en el
síntoma: el conflicto entre Carl y Matthew.
DR. MINUCHIN: ¿Discuten?
MATTHEW: Sí, a decir verdad, reñimos mucho.
DR. MINUCHIN: Por ejemplo, ¿hoy?
MATTHEW: Hoy solo discutimos una vez. Una vez, en la camioneta.
DR. MINUCHIN: ¿Cuando vertían a verme?
MATTHEW: Sí, cuando veníamos para acá.
DR. MINUCHIN: ¿Puedes decirme...?
MATTHEW: Porque mi mamá estaba sentada en el asiento trasero de
la camioneta y solo había dos lugares al frente, y mi papá y yo
estábamos sentados adelante, y él me dijo que debería haber dejado que mi mamá se sentara adelante y yo atrás, pero me rompí
el brazo y él conduce como loco, por eso dije que me sentaría adelante, incluso mamá fue a sentarse atrás; él se enojó un poco por
eso, aunque no dijo nada sino hasta que íbamos a medio camino.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué eso se convirtió en una pelea?
MATTHEW: Bueno, porque él empezó.
JILL: No fue una pelea.
CARL: No nos peleamos. Solo sugerí... Bueno, le pregunté por qué
su madre se había sentado atrás en la camioneta, y él respondió
que tenía el brazo roto, y yo dije: "Te sientas sobre el culo, no
sobre tu brazo".
MATTHEW: Sí, pero Carl, fíjate cómo conduces.
CARL: Si me hubieras dicho que fuera más despacio, o le hubieras
pedido a tu mamá que dijera...
MATTHEW: Sí, pero de todos modos lo haces. Así conduces.
CARL: Prevé que va a haber un pleito y en seguida se pone a la de-,
fensiva. Creo que Matthew es muy egoísta con su madre.
132
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Con frecuencia evito que los miembros de la familia hablen solo del
problema; en cambio, los invito a que lo traigan a la sesión, a que bailen en mi presencia. Luego exhorto a los miembros de la familia a que
hablen entre ellos, mientras observo la naturaleza de sus interacciones.
DR. MINUCHIN: Matthew, cuando ellos empezaron a ser pareja,
¿cuántos años tenías?
MATTHEW: No me acuerdo. ¿Tenía nueve? [Mira a su madre.]
JILL: Creo que tenías diez.
MATTHEW: Diez años.
DR. MINUCHIN: Ella se acuerda mejor.
MATTHEW: Sí, ella recuerda todo; yo no me acuerdo de nada. Lo
único que sé es que ellos están juntos desde hace ocho años; es
todo lo que sé.
Aún no conozco el nivel de discapacidad de Matthew, pero presto
atención a la dependencia que tiene de su madre para que le proporcione información. Sé que los niños con epilepsia tienen problemas de
memoria; pero también, que los padres de niños discapacitados tienden
a protegerlos y, en ocasiones, a sobreprotegerlos. Necesitaré más información para evaluar esta relación.
DR. MINUCHIN: Eras un chiquillo; ¿las discusiones empezaron des-
de entonces?
CARL: No, bueno, no sé cuándo empezaron.
MATTHEW: Creo que las discusiones comenzaron cuando era un
poco mayor... '
DR. MINUCHIN: ¿Cuándo?
MATTHEW: .Más o menos, ¿desde que tenía unos 14 años, hasta el
día de hoy?
DR. MINUCHIN: ¿Cómo se desarrollan? ¿Tú ganas la discusión?
MATTHEW: Bueno, ganar, qué buena pregunta. A veces él gana, es
como una competencia [ríe]. Quiere ganar, pero... no es por la
forma de ganar, sino que es... talgo más?
Bueno [ríe discretamente].
CARL:
TRES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
133
MATTHEW: ¿Qué? Se está riendo... a veces cuando discutimos él
tiene la última palabra y gana. Es verdad, mamá, ¿no es cierto?
JILL: No sé.
Mientras escucho a Matthew, evalúo su capacidad intelectual. Me impresiona. Tiene una sonrisa amigable y se relaciona con facilidad. A
juzgar por su lenguaje, su cociente de inteligencia parece ligeramente
inferior a lo normal. Creo que lo último que dijo Matthew a su madre
("Es verdad, mamá, ¿no es cierto?") fue una petición para que se aliara con él en contra de Carl; pero Jill se negó a tomar partido.
DR. MINUCHIN: Estoy escuchando a Matthew, la manera como ra-
zona. Razona muy bien y le pidé a su madre que lo ayude a recordar. A veces es porque en realidad lo necesita y, otras veces
solo es porque está acostumbrado a usar tu memoria [a fill] para
ayudarse.
CARL: Y de ahí nacen muchas de nuestras discusiones, por Matthew,
desde que tenía 14 años, y con mayor razón ahora; hay muchas
cosas que creo que Matthew, que ya es un joven, debería hacer
solo. Pero él sigue dependiendo de su madre para todo, desde
levantarse hasta tomar sus medicinas. No fue sino hasta hace
muy poco, de hecho hace dos semanas, cuando Matthew empezó a sacar sus pastillas por la mañana y a tomárselas. Hasta
entonces, su madre tenía que sacar las pastillas, su madre tenía
que... yo pensaba que a los 14 ya debería hacer algo...
MATTHEW: Sí, pero siempre he estado muy apegado a mi mamá; no
fue por la edad y esas cosas.
CARL: Sí, pero el doctor Minuchin acaba de decir que te has acostumbrado a usar la memoria de tu madre y eso significa que
eres un poco lento en algunas cosas; en otras eres muy brillante,
pero en algunas otras tardas un poco más en entender que otros
niños.
MATTHEW: Sí, pero he mejorado.
CARL: Exacto, y esa fue mi idea desde el principio, alentarte a ha-
cer más cosas por tu cuenta, Matthew. Hay mucho que puedes
134
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
hacer, pero es demasiado fácil para ti decir: "Mamá, ¿me lo haces?" Vas al pie de las escaleras y gritas: "Mamá, ¿me bajas mis
casetes?" Ella podría estar en el baño o haciendo cualquier otra
cosa. ¿No puedes subir y poner tu casete? Eres muy flojo...
MATTHEW: ¡No soy flojo, Carl!
CARL: No me dejas terminar, Matthew. Le cargas mucho la mano
a tu mamá. Creo que ese es el origen de muchas de nuestras
discusiones. Te aprovechas de tu madre.
MATTHEW [interrumpiendo]: Ya oí todas tus razones, Carl. No soy la
causa de eso. Las cosas son muy distintas.
CARL: Bueno, me parece que muchos de los pleitos nacen de...
MATTHEW: Los pleitos son por tu culpa, y porque has sido malo
conmigo... los pleitos son por cosas diferentes y no solo por
eso... deja hablar a mamá, ella te dirá cuántos pleitos hemos
tenido.
CARL: Insistes en pedirle a tu madre que te apoye. Le pides a tu
madre que haga todo por ti, hasta que hable por ti, Matthew.
Tu madre no va a estar siempre a tu lado. Tienes que aprender
a hacer las cosas por ti mismo, y eso es todo lo que trato de decir. Quieres ser adulto y, dentro de pocos años, tener tu propio
departamento. Tienes que aprender a limpiar, a lavarte._
MATTHEW: Tú ni siquiera sabes cocinar, Carl.
CARL: Dé acuerdo, Matthew, pero yo puedo vivir por mi cuenta y
preparar mis comidas.
MATTHEW: Lo único que cocinas por tu cuenta es el desaytino; haces que mi mamá te prepare la cena.
CARL: Como quieras, Matthew.
MATTHEW: No sabes cocinar.
CARL: Sí, Matthew, como tú digas.
DR. MINUCHIN: Muy bien, gracias. Fue un buen ejemplo. [A la madre]: Y ahora, cuando ocurrió eso, ¿qué te sucedió a ti?
Actúan el síntoma. Es evidente que estos dos hombres compiten por el
amor de la misma mujer y, como es obvio, los dos tienen derecho a redbir su atención. Sin embargo, esta competencia la coloca en la posición
TRES DíADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
135
de tratar de satisfacerlos por igual, y es probable que su respuesta a
situaciones semejantes sea lastimarse. El pleito entre Carl y Matthew
es entre iguales. Tengo, la impresión de que Jill protege a Matthew y
no respalda la autoridad de Carl.
JILL: Estoy escuchando y algunas cosas que ambos dijeron no son
precisas.
El relato "imparcial" de Jill confirma mi impresión: los dos hombres
reciben trato igual.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
DR. MINUCHIN [A fin]: ¿Crees que tienes que intervenir?
JILL: En este momento no.
DR. MINUCHIN: ¿En qué punto intervienes?, ¿cuando la discusión
escala?
JILL: Cuando rebasan los límites y llegan a la agresión, ahí es donde
intervengo.
DR. MINUCHIN: ¿Matthew es agresivo?
Mi: Antes no era agresivo, pero ahora que está creciendo ha empezado a mostrarse un poco agresivo... de palabra.
DR. MINUCHIN: Es algo que sucede en los segundos matrimonios.
Cuesta trabajo incorporar al cónyuge como padre y eso no está
ocurriendo en este caso. Lo que veo son dos grupos: marido
y mujer, y madre e hijo. Siempre es un dúo. Aquí hay un padrastro y un hijo, y tú, Jill, siempre estás atenta a funcionar
como protectora, y ese es un sistema muy disfuncional. Cuando tres personas requieren tres agrupamientos diferentes: Jill
y Matthew, Jill y Carl, y Carl y Matthew, es muy incómodo.
Él [Carl] siempre se relaciona con Matthew con cierta cautela,
porque piensa: "¿Qué dirá Jill?" Soy hombre, como tal observé
a estos dos hombres hablar, y noté algo positivo. Los vi discutiendo pero tambien hablando, y me pareció que en cierto
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
136
modo, Carl disfrutaba de su función de padre. Y vi a Matthey
decir "soy tan alto corno tú".
MATTHEW [ríe]: Sí, soy más alto que él.
CARL [riendo]: Es bastante más alto que yo.
Ofrezco a la familia un modelo de normalización de las familias re
constituidas. Con frecuencia les ofrezco una descripción sencilla de si
forma de organización y me sorprende que lo que a mí me parece evi
dente sea toda una novedad para ellos. Más adelante describiré la .mis
ma organización familiar como triángulos amalgamados y me centrar,
en la falta de díadas no trianguladas. Pero, en este momento, quiere
apoyar la función de Carl como padre. La terapia es secuencial y los di
versos objetivos a lo largo del camino exigen diferentes intervenciones
Es cuestión de autoridad, y no parece que Carl ten
ga la suficiente, porque cuando responde a Matthew sabe qui
Jill está observando. Por consiguiente, la libertad de estas do:
personas para desarrollarse y evolucionar queda acotada [a Jill
por tu preocupación, tu estado de alerta, tu inquietud. Pasas la:
24 horas del día en estado de alerta, con la suposición de peli
gros y el temor de que algo suceda. ¿Cuándo y dónde aprendis
te que hay peligro en la cercanía?
DR. MINUCHIN:
Esta intervención parece redundante; dije prácticamente lo mismo en m
comentario anterior, pero al cabo de muchos años de ejercicio profesiona
he perdido la fe en el poder de una sola intervención. La gente asimile
la novedad de acuerdo con sus viejas formas de pensar, y esta desapare
ce después de la sesión, y, a menudo, durante ella. Por tanto, repito le
dicho. Para dar intensidad a la interpretación, presento el mismo men
saje disfrazado con otras palabras y por medio de diferentes imágenes
hasta que escucho que alguien de la familia lo repite de un modo u otrc
Al final de la intervención, introduzco una idea que ampliaré en le
siguiente sesión: que las formas de relacionarse de la gente se progra
man en la infancia.
TRES DíADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
137
J1LL: ¿En qué?
DR. MINUCHIN:
En la proximidad. Me impresionan los diálogos
entre Carl y Matthew. He visto una enorme adaptación entre
ellos, de Matthew a Carl y de Carl a Matthew. Pero, como tienes
miedo de que algo suceda, aún no lo ves.
CARL: Creo que es verdad.
JIU,: De hecho, coincidiría con usted, pero es que hemos pasado por
muchas cosas, y todo esto es muy nuevo. Quiero que seamos,
no una familia normal, sino que nos llevemos bien; por eso nos
hemos esforzado tanto; es que ha sido una batalla constante a lo
largo de estos últimos ocho años.
CARL: Creo que nuestro problema es que durante muchos años
no entendí los problemas y las necesidades de Matthew. Ahora que soy mayor y vivo con Matthew, me doy cuenta de que
mucho de esto á culpa mía. Creo que si seguimos viendo al
terapeuta familiar en la clínica, si podemos sacar a Matthew de
esta actitud negativa, todos podríamos llegará ser, como dices,
una familia normal, porque incluso en las familias normales
hay pleitos, solo que los problemas no estallan a este grado. Jill
espera que esto funcione. Yo voy a hacer todo lo que esté a mi
alcance para lograrlo.
DR. MINUCHIN: Está funcionando.
CARL: Si nos esforzamos un poco más... Es culpa mía, Matthew, yo
tengo la culpa de que me tengas resentimiento [tocando el brazo de
Matthew] por algunas cosas, porque durante mucho tiempo has
pensado que soy el que te fastidia y, como dijó tu madre, no es
que sea irracional, sino que es la forma en que te pido las cosas...
MATTHEW: No es solo eso...
JILL: Estamos tratando de cambiar la manera como actuamos y hablamos entre nosotros...
Carl da la impresión de ser más solidario con Matthew, pero, percibo
que Carl y Jill distan mucho de comprenden el triángulo familiar e
insisten en la idea de que solamente necesitan ser más amables unos
con otros.
138
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Matthew y Jill hablan del trabajo del chico. Matthew trabaja ocho
horas a la semana en una tienda departamental y va a una escuela
técnica donde está aprendiendo un oficio. Me parece que tengo que
volver a centrar su atención en la manera en que funcionan y seguir
explorando cómo se relacionan Carl y Matthew.
DR. MINUCHIN: Matthew, ¿sabes cuántos años tiene Carl?
MATTHEW: ¿Cuántos años tiene Carl? Cuarenta y cuatro.
CARL: Cuarenta y dos [toca el brazo de Matthew].
DR. MINUCHIN [a Matthew]: Te veo como el que desafía; ¿sabes qué
es ser desafiante?
MATTHEW: Los desafío.
DR MINUCHIN: Carl, explícale lo que quiero decir, porque él te desafía.
tvimmEw: Ah, sí.
DR. MINUCHIN: Permíteme continuar. [A Carl]: Explícale qué es ser
desafiante.
Hago hincapié en que Carl sabe más "y dejo entrever que debería ayudar a Matthew-a entender. Apoyo la organización jerárquica y cuestiono el trato de iguales que Jill les da.
CARL: Creo que lo que quiere dar a entender es que, cuando digo
algo, no prestas atención, y que cualquier cosa que yo diga para
ti está mal.. [Dirigiéndose al Dr. Minuchin]: ¿Es eso lo que quiso
decir?
DR. MINUCHIN: Sí. [ Mirando a Matthew]: ¿Te puedes poner de pie un
momento? [El Dr. Minuchin y Matthew se levantan. Matthew te
saca una cabeza al Dr. Minuchin. El Dr. Minuchin ríe.] ¡Caramba,
eres muy alto! Pero has de saber que a veces los padres creen
que los hijos necesitan entender que los padres son mayores y
quizá saben más.
Cuando trabajo con niños, acostumbro usar metáforas no verbales
para explicar las cuestiones de autoridad.
TRES DíADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
139
DR. MINUCHIN: Tengo
83 años.
MATTHEW: ¡Vaya! [Ríe.]
DR. MINUCHIN: Tú tienes48. Soy más viejo. Por tanto,*a veces quiero
decir: "Sabes, ya pasé por eso, hazme caso". Si Carl te dijera eso,
¿sabes qué harías? Dirías: "Yo sé más que tú".
MATTHEW: No, n.o le hago eso.
DR. MINUCHIN: Claro que lo hacen; es un baile. Y ellos [dirigiéndose
ahora a Jill] desarrollarán su propio baile. Creo que Carl le enseña mucho a Matthew sobre lo que es aceptable. Y no hay duda
de que Matthew ha.crecido en esta relación. [El Dr. Minuchin
pide a Matthew que se siente en otra silla.] Matthew, puedes sentarte ahí, pero dale a Carl el lugar que le corresponde cerca de
tu madre; además, necesitas buscarte otra mujer. ¿Tienes novia?
MATTHEW: No.
DR. MINUCHIN: ¿Estás buscando una?
MATTHEW: Sí, quiero una relación.
DR. MINUCHIN: Cuando la encuentres, ¿los dejarás tener su propia
relación?
MATTHEW: ¿Qué quiere decir? ¿Cree que los estoy separando?
DR. MINUCHIN: Sí.
MATTHEW: No es cierto. Yo no hago eso.
DR. MINUCHIN: Me agrada tu respuesta. Me gusta que me corrijas.
MATTHEW: Sí, pero eso es lo que usted cree. Pero yo no hago eso.
DR. MINUCHIN: De acuerdo, tienes razón.
Matthew ha entendido y se resiente por lo que implica mi descripción
del triángulo familiar. Acepté su desafio y puse el ejemplo de un diálogo que no se convirtió en pleito.
MATTHEW: No, la cuestión es entre Carl y yo, no nos llevamos bien.
Matthewo insiste en localizar el problema en el conflicto entre él y Carl.
Sostengo una conversación con Jill sobre sus temores y le pido que
después se lo explique a Matthew, que parece pensar que los temores
de Jill se relacionan con él y sus problemas
14Q
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
¿Quiere que le explique? [Titubea.] Me siento incómoda; no
quiero...
JILL:
Quiero que Jill le diga a su hijo que tiene problemas que no se relacionan con él, que es una persona aparte de él, con problemas propios.
MATTHEW: Dilo y ya. Dilo, mami, por favor.
JILL: No, la verdad es que me siento un poco incómoda. [Al Dr. Mi-
ERES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
141
[El br. Minuchin se pone de pie para estrecharle la mano a
Matthew.] Me simpatizas, y pienso que eres mucho más inteli-
gente de lo que la gente cree.
Al final de la sesión me convencí de que me había aliado con Carl y
Matthew, y que los dos se sentían apoyados y confirmados, pero me
preocupaba cómo había tomado Hl! mis cuestionamientos. -Tendría que
mostrarme más solidario con ella en la próxima sesión.
nuchin]: Me desconcertó un poco que haya dicho que le temo a
muchas cosas.
MATTHEW: ¿Es algo que crees que me va a alterar?
Mat theio no puede concebir la idea de que mi conversación con /in no
se relacione con él. En su relación sofocante e íntima no hay espacio
para la autonomía.
DR. MINUCHIN: Veo a tu mamá como una persona asustada.
MATTHEW: Sí.
DR. MINUCHIN: Y quiero saber cómo llegó a ser así, qué le ocurrió
cuando era niña que la hizo ver el mundo corno si estuviera
lleno de peligros.
MATTHEW: Lo sé, si.
DR. MINUCHIN: De niños, a todos nos enseñaron a ver el mundo de
cierta manera. Y cuando somos adultos seguirnos viéndolo así,
por eso te veo [a lin] pendiente del peligro.
Te veo [a Carl] como una persona que entra muy fácilmente
en competencia, dé ahí que compitas con Matthew, que es un
joven, como si fuera tu igual. Esto es algo que trataré de explorar: cómo llegaron a ser ese tipo de personas. Matthew y yo los
escucharemos a los dos y luego hablaremos acerca de si pueden
ser diferentes y de qué manera. Parecen personas muy agradables y positivas, pero están atrapadas en un círculo destructivo.
Presté mucha atención a Matthew el día de hoy, y creo que
ustedes tienden a menospreciar gu capacidad. Lo protegen en
aspectos en los que es muy competente.
Segunda sesión
Se encuentran presentes en la sesión Jill, Carl, Matthew y su terapeuta familiar, que no pudo asistir a la sesión anterior.
PASO TRES:• exploración del pasado centrada én la estructura
Me siento muy incómoda [ríe con nerviosismo]. Eh, supongo
que mucho de esto viene de mi niñez: mi padre era muy violento. Cómo decirlo... era agresivo en todo sentido y, además,
alcohólico. Creo que era un hombre maravilloso, pero alcohólico al fin y al cabo. Y cuando estaba borracho, se comportaba
como un animal. Maltrataba y golpeaba mucho a mi mamá, a
nosotras, mucho más a mí y a mi mamá, en especial cuando
crecí. Era espantoso.
DR. MINUCHIN: ¿Qué tipo de trabajo realizaba?
JILL: Trabajaba en diferentes cosas. Empezó de policía; y mi madre
era dueña de su propio bar. Se conocieron, se casaron y en menos de tres o cuatro años él comenzó a beber; se emborrachaba
en el bar de mi madre y ella acabó perdiéndolo.
DR. MINUCHIN: ¿Perdió el bar?
JILL: Sí, perdió todo lo que tenía por el alcoholismo de mi padre.
Nos mudamos y mi madre se embarazó de mi hermano menor. Nos fuimos a Galway.
142
143
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES DIADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
DR MINUCH1N: ¿Tu padre bebía todos los días?
JILL: No, solo los fines de semana.
DR. MINUCHIN: ¿Bebía todo el fin de semana?
JILL: A veces, no siempre, porque no creo que pudiéramos costearlo. Si hubiera tenido dinero, de seguro se la habría pasado be-
DR. MINUCHIN: ¿Por qué tu madre se quedó con él?
JILL: Ah, sí, ya lo creo que permaneció a su lado. Lo dejó una vez,
pero él volvió luegd de unos seis meses, cuando yo tenía 13
biendo, pero no teníamos mucho dinero y, por eso, usted sabe,
debe de haber sido solo el sábado por la noche.
DR. MINUCHIN: llegaba a casa ¿y qué hacía?
JILL: Bueno, llegaba a casa a altas horas de la noche; mis hermanos
ya estaban acostados y yo esperaba con mi madre, las dos estábamos pendientes de que llegara y también de cuán borracho
venía.
DR MINUCHIN: Tú y tu mamá.
JILL: Sí, nos alternábamos, sabe,
años, sí. Pero volvió, y ella le permitió regresar.
DR. MINUCHIN: ¿En Irlanda son más indulgentes con los hombres
golpeadores?
Quería expresarle mi apoyo. Ofrecerle disculpas por la forma en que
su padre las había maltratado a ella y a su madre. Luego me enteré de
que los observadores habían respondido con sentimientos parecidos.
Algo en la descripción de (al había cruzado la barrera del tiempo y nos
había estremecido igual que a ella.
esperando a ver a qué hora llegaba. Cuando entraba, yo corría al piso de arriba y aguardaba; en
cuanto empezaba a golpear a mi mamá, bajaba de nuevo. Me
acuerdo de que siempre se detenía; pero, conforme fui creciendo, quiero decir, creo que fue la primera vez que se violentó a
ese extremo: tenía a mi madre en el baño, con una enorme bota
amarilla y había sangre por todas partes. Entonces bajé, él me
levantó en vilo y me arrojó contra la puerta de la entrada, traspasé el vidrio y este cayó hecho añicos. No, no fue el vidrio, fue
a mamá a la que arrojó contra el vidrio, a mí solo me lanzó al
pasillo. Recuerdo el cuello de mi madre, la bota amarilla y toda
esa sangre. [Se estremece.]
JILL: La gente no sabía en realidad, nadie sabía y nadie se inmiscuía,
Jill revive la experiencia; su relato se vuelve incoherente por momentos. La enorme bota amarilla (evidentemente, un recuerdo disociado(
estaba ahí en el consultorio con nosotros, y quise proteger a esa niña
de ocho años, que hoy tenía cuarenta y seguía viendo la sangre. Jill no
estaba describiendo un suceso histórico, sino viviéndolo de nuevo, y su
miedo era palpable.
JILL: Sí.
¿sabe?
DR. MINUCHIN: ¿Quién te protegió?
JILL: Nadie en realidad.
DR. MINUCHIN: ¿Y tu hermano mayor?
JILL: Cuando crecimos, creo que cuando él tenía unos dieciséis años,
empezó a enfrentársele; a pelear a golpes con él para tratar de
protegernos un poco.
JILL: MINUCHIN: ¿Sigues teniendo contacto con tus hermanos?
Sí, dos viven en Londres y uno en Dublín.
DR. MINUCHIN: ¿Y tu madre, dónde vive?
JILL: Aquí en Londres.
DR. MINUCHIN: ¿Vas a visitarla?
DR. MINUCHIN:
e
: dad tenías?
JILL: Veinte.
UCHIN: Veinte. ¿Llegaste a Londres cuando tenías 19 años?
DR. MIN UCHIN:
¿Y cuánto tiempo estuviste con él?
pRL.
JILL: Creo que unos diez años.
j
DR. MINUCHIN: ¿Cuántos años tenías?
JILL: No lo sé. Ocho, nueve, diez. No lo sé.
¿Cuándo conociste al padre de Matthew? ¿Qué
144
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR. MINUCHIN: Diez años... ¿Te casaste con él, o...?
Sí, nos casamos.
DR. MINUCHIN: ¿Qué pasó entonces? ¿Qué pasó con tu esposo?
¿También era alcohólico?
JILL: No era alcohólico, no; sin embargo, era muy violento. Era violento física y verbalmente. Me siento hecha una imbécil sentada
aquí hablando de esto.
En este instante me doy cuenta de que he estado "repitiendo como eco"
lo que decía Jill. Entendía su renuencia a volver atrás y explorar su
pasado, pero no tenía conciencia de que estaba repitiendo sus palabras
como forma de dejarle en claro mi interés por su relato.
DR. MINUCHIN: Cuando dices "violento físicamente", ¿puedes describir si te golpeaba y te aventaba con violencia?
JILL: Me daba puñetazos y me estrangulaba, o... solía ponerme en
cierta posición en la que yo no podía respirar, hasta que sufría
un colapso, cosas por el estilo.
DR. MINUCHIN: ¿Y escapaste de ese infierno diez años después?
JILL: Ajá. _
DR. MINUCHIN: ¿Matthew recuerda algo de eso?
¡No! No quiero hablar de nada de esto frente a él.'
DR. MINUCHIN: ¿Terminaste el bachillerato?
JILL: No me iba muy bien. Me resultaba difícil prestar atención y
estudiar... siempre estaba preocupada, creo yo, de niña; siempre estaba asustada pensando en mi madre, y preocupada, .qué
sé yo...
DR. MINUCHIN: Sí sabes. No es que no sepas, claro que sabes. Has vivido con tu niñez durante muchos años, y todavía te acompaña.
JILL: Sí, bueno, eso es lo que he estado tratando de cambiar en los
últimos ocho o nueve años.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo trataste de cambiarlo?
¡Válgame Dios! ¿Tengo que contar toda la historia? Eh, bueno,
empecé a... supongo que cuando Metthew se fue, fue al internado de un hospital un par de años, y cuando él estaba ahí, de
TRES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
145
repente me encontré sola. Cuando lo pienso... creo que no tenía
a nadie a quien cuidar y nadie que me necesitara, sentí que mi
vida no tenía ningún propósito y empecé a beber mucho; luego
hablé con uno de mis hermanos y él me sugirió que fuera a AA.
Entonces empecé a ir a AA hace nueve años, y estuve muchos
años sobria, hasta hace poco.
Ahora Jill se expresa con oraciones completas y da la impresión de
sentirse más cómoda hablando conmigo; me parece necesario incluir
a Carl en ese momento, que ha estado mostrando señales de aburrimiento.
DR. MINUCHIN: Creo que llegó e] turno de Carl. ¿Puedo hablar con
Carl?
ILL: Sí.
DR. MINUCHIN [dirigiéndose a Carl]: Te vi hablando con Matthew y
me pareció evidente que tiendes a ser protector y te gusta enseñar y cosas por el estilo, pero también hay un elemento de
competencia. Muchas de las cosas que dice Matthew las tomas
como si te retara. ¿Dónde aprendiste a ver así la vida?
CARL: Creo, que cuando estuve en Italia. [Cuando Carl era niño, su
madre murió y él fue a vivir con unos parientes en Sicilia.] De niños
nos enseñaron a creer que no se puede confiar en nadie, que
hay que cuidarse de todo el mundo, y que si uno cree tener la
razón, tiene que ser leal a sus principios morales y respetar a
sus mayores, y eso es todo, en esencia; creo que debo de haberlo
aprendido en Italia.
DR. MINUCHIN: Pero mira, Matthew te desafía mucho y tú, a tu
vez, respondes con otro desafío. Entonces ambos tienen 15 0 16
años, tú y él se vuelven ig-uales. ¿De dónde sacaste ese espíritu
de competencia?
CARL: No sé si sea espíritu de competencia o no; cuando, desafío
a Matthew es solo porque no me hace caso. Entonces tiendo a
enojarme y mi reacción es levantar la voz y empezar a gritar, e
incluso a veces a maldecir.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES DIADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
DR. MINUCHIN: ¿Es porque el tema de la autoridad es importante?
CARL: No, no creo que eso sea cierto. Creo que casi todas las discu-
cosas que necesitan pasar entre esposos cuando son una familia. Riñes con Matthew para apoyar a Jill, pero, ¿es eso lo que
ella quiere?
CARL: No, supongo que no.
DR. MINUCHIN: Eso no es lo que ella quiere. Hace un año empezó a
beber de nuevo, algo que tampoco quiere. ¿Cómo contribuyes
a eso?
CARL: ¿Cómo contribuyo a que beba?
DR. MINUCHIN: ¿Cómo le sostienes el vaso?
146
siones empiezan porque muchas veces trato de defender a Jill,
y si advierto que algo la contraría, me apresuro a defenderla. Se
le pide a Matthew hacer algo, él no quiere hacerlo y entonces
Jill lo hace. Ella lleva una vida muy agitada. Su madre es muy
anciana y tiene demencia, es muy olvidadiza; así, Jill. corre de,
un lado a otro tratando de hacer su trabajo, trata de ser esposa,
trata de ser madre, trata de ser hija... y todas estas cosas la bloquean; por eso, en ocasiones le pido a Matthew que haga algo y
él no quiere que lo molesten. Simplemente no quiere hacer caso.
DR. MINUCHIN: Creo que las cosas son más complejas. El martes dijiste que Matthew creía que le estabas quitando a su mamá. ¿A
veces sientes que Matthew te está quitando a tu esposa?
147
Con frecuencia utilizo esta metáfora cuando trabajo con alcohólicos
para insinuar que el alcoholismo es un pas de deux.
CARL: Es posible que mis pleitos con Matthew hayan influido en
que volviera a beber.
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
De modo arbitrario decido marcar este momento como el principio del
cuarto paso. Dejo atrás la etapa de explorar el pasado y avanzo a la
etapa de tratar de introducir el cambio. En muchos casos, activo a los
hijos en este punto, pero con los Iones me pareció que era importante
que Matthew siguiera siendo el público, mientras que Carl y Jill hablaban. Esto, por sí mismo, era algo novedoso para esta pareja, y para
Matthew.
CARL: Estoy seguro de haberlo sentido en ocasiones, cuando
hay
cosas que se interponen entre nosotros, sí.
DR. MINUCHIN: Crees que Jill debería mostrarte más su apoyo, de
un modo u otro. Jill, ¿conoces a Carl desde hace ocho años?
CARL: Sí.
DR_ MINUCHIN: Es mucho tiempo. ¿Qué impide el desarrollo de una
familia completa? ¿Por qué Jill no te ayuda á ser menos competitivo? ¿Por qué tú no ayudas a Jill a angustiarse menos, a que
no esté tan preocupada por apoyar a Matthew? Ese es el tipo de
MINUCHIN [dirigiéndose a
¿En qué sentido te deprime Carl?
JILL: Carl es en verdad una persona maravillosa y adorable. Pero
tiene dos partes. A veces digo que es esquizofrénico, porque
no creo que esté consciente de que hay dos personas en él. Sé
que no es esquizofrénico, pero... y ni siquiera parece tener conciencia de cómo es cuando... eh, no puedo decir que nos maltrate. Me resulta muy difícil hablar de maltrato, pero no es que
nos golpee, así que tal vez, no lo sé, me confundo mucho, no sé
cómo decirlo.
Jill empieza a criticar a Carl, pero vacila y se retracta. Es evidente que
se siente acongojada y se culpa. Supongo que en situaciones semejantes es cuando se vuelve autodestructiva. Creo que es necesario que ella
cruce este umbral. Espero que con mi apoyo pueda cuestionar a Carl
y se dé cuenta de que no hay peligro en un conflicto abierto con su
esposo.
DR. MINUCHIN: Es importante que Jill pueda expresarte esto. Ade-
más, creo que llega un momento en el que ella siente..que es demasiado agresiva y que tiene miedo de extralimitarse y herirte.
148`
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
Entonces se detiene. Y necesita estar segura de que la amarás
aunque te critique. ¿Le das permiso?
CARL: Sí, te doy permiso.
DR. MINUCHIN [a Carl]: Tómala de la mano, porque te va a criticar,
a tu hermano. Te pregunté por qué le habías hablado a él y no
a mí. No recuerdo bien por qué fue... y después dijiste que, en
lugar de apoyarte, creías que me pondría en contra de Matthew
aún más. Apenas hace poco, no me acuerdo de la fecha, pero
fue en las últimas dos o tres semanas, me dijiste: "Ojalá pudiera
hablar más contigo, pero me da miedo tu reacción". Y yo te respondí que sea lo que fuera podías hablar conmigo.
JILL: No quiero oír sus críticas constantes a Matthew, nada le parece. Necesito que sea como un amigo. Necesito apoyo emocional
y, usted sabe, que seamos una pareja, un equipo...
DR. MINUCHIN: Maravilloso.
JILL: Hablamos de esto a las cinco de la mañana, cuando Matthew
llamó para decirnos que se había fracturado el brazo. Y en seguida supe cuál sería la reacción de Carl. Echar maldiciones
y hacer esa cara espantosa, es horrible. Cuando pone esa cara
espantosa, no hay modo de razonar con él, no se le puede hablar y...
DR. MINUCHIN: Sin embargo, estás describiendo algo de este hombre, que amas y te ama, que es útil. Lo describes como una persona muy crítica. Ya lo había notado. Lo, observé en su discusión
con Matthew. Se convierte en lo que llamo un perfeccionista.
Sin importar lo que digas o hagas, siempre hay una forma mejor
de hacerlo, Es algo que puede desquiciar a la gente. Entonces,
¿cómo puedes ayudarlo? ¿Cómo puedes cambiarlo?
JILL: Medicándolo. [Risas.]
DR. MINUCH1N: Creo que tú eres la medicina.
[Carl estrecha la mano de Jill entre las suyas.]
JILL: Ah, sí, bueno, lo admito, lo sé.
DR. MINUCHIN [a Jill]: ¿Qué hace Carl que te deprime?
JI U: Está deprimido y casi siempre está de mal humor. Es encantador cuando salimos: dondequiera que vayamos es esta persona
encantadora, absolutamente encantadora, pero en casa no... y
es con las personas que estamos más cerca de él: su madre, yo,
Matthew, su hijo, cuando el otro Carl aparece y es horrible. Nos
amarga la vida, es espantoso.
DR. MINUCHIN: Describe a este otro Carl.
JILL: Eh, quizá está muy deprimido, y no sé, tal vez siente un terrible dolor y se desquita con todos los demás. Está enojado, nos
insulta. Y creo que el único motivo, buéno, tal vez no, pero a
veces pienso que el único motivo por el que seguimos juntos es
porque lo amo perdidamente, lo adoro, y es una de las personas
más buenas que he conocido. Pero hay una parte de él que me
atemoriza.
DR, MINUCHIN: Ayúdale con esta parte de él, porque es i mportante
para ti y para él.
En la primera sesión, mientras apoyaba a Carl y subrayaba los aspec-
tos positivos de su relación con Matthew, me di cuenta-de que Jill tenía
dificultades para expresar crítica y enojo. En vez de ello, "prefiere"
tomar un cuchillo y lastimarse. El recuerdo de violencia de su niñez
siempre está presente e inhibe sus reacciones actuales. Sin embargo,
me he sentido muy cercano a ella en esta sesión y ella ha respondido
cuestionando a Carl en mi presencia.
[Dirigiéndose a Carl]: ¿De qué habla?
CARL: Hace dos semanas, cuando vimos a Frankie, el terapeuta fa-
miliar, me dijiste que te habías enojado mucho y que llamaste
149
La invitación a que la "víctima" se convierta en la sanadora es una
intervención frecuente en mi repertorio.
JILL [a Carl]: Todós estos años contigo y Matthew debí haber hecho
algo al respecto. Pero no podía, ¿sabes?, porque te amaba mucho. Tal vez estoy confundida sobre lo que es maltrato y lo que
no lo es. Siempre quise que esto funcionara, pero estoy perdida, y perder la sobriedad fue lo peor, ay, creo que todo esto me
150
TRES DfADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
afecta mucho. [Llorad Mira, Carl, creo que no estaríamos juntos
hoy si yo fuera más fuerte. No creo que pudiéramos estar juntos porque fue terrible. Los últimos ocho años han sido una pesadilla, un verdadero infierno. Sé que te estás esforzando mucho
ahora y las cosas están ayudando de verdad. Sé que te sientes
incómodo con esto, y créeme que yo tnmbién. Sé que todas estas
cosas nos van a ayudar a encontrar la forma de que los dos estemos bien emocionalmente sin tener que tomar medicinas, cosa
que ambos hacemos, para vivir. Nunca he tenido una vida normaL Pero mi idea de una especie de vida normal es una vida familiar entre tú, yo y Matthew, en donde podamos estar juntos.
Me pareció que el desafio directo que Jill le planteó a Carl era nuevo
y que reincorporar a Matthew en este momento era dar una vuelta
a una forma indirecta de participar en la relación: como un trío no
como una pareja. Por tanto, traté de proteger a la pareja y también a
Matthew en mi cuestionamiento a Jill.
DR. MINUCHIN
[a Carl]: Jill dice que siempre le estás diciendo a los
Los veo como pareja y también como trío. Y
en diferentes combinaciones.
DR. MINUCHIN: Creo que es necesario dar mayor prioridad a tratarlos como pareja. Matthew es un jovencito muy agradable, pero
con frecuencia se comporta como si fuera un niño pequeño. No
conoce mucho de límites y creo que sería conveniente que le
recordaras a Jill que es importante que establezca límites. Tiene
miedo de hacerlo porque lo quiere mucho.
[A la familia]: Creo que tienen suerte de tenerla como terapeuta, porque le simpatizan y creo, Jill, que si puedes empezar
a cuestiona/ a Carl, corno acabas de hacerlo,.. Sé que es muy
difícil para ti criticarlo, porque te da miedo. Y por eso cuando
te enfrentas a él empiezas a olvidar o a lastimarte. Eso es algo
muy importante que debes analizar con Frankie. Fue un placer
conocerlos, pero ya no volveré a verlos porque el lunes regreso
a los Estados Unidos. Frankie tendrá una cinta que le entregaré
y pueden verla si quieren.
JILL: Quiero llevarla a casa. Me gustaría llevármela a casa. ¿Es posible?
IbRAPEUTA FAMILIAR:
demás que pueden ser mejores de lo que son, y que esto la devalúa.
[A la terapeuta, que ha.permanecido en silencio durante la sesión]:
Será importante que ellos dos hablen sin que Matthew esté presente. Incluso cuando están solos, hablan de Matthew. Matthew
es el campo de batalla y me parece muy desafortunado, porque
son muy buenas personas que se quieren, y sería muy útil que
empezaran a tratarse como pareja. Creo que Matthew está mu
cho mejor hoy que ayer. En la última sesión me impresionó lo
hábil que es, cuánto entiende y cuánto más independiente es de
lo que Carl y Jill piensan. ¿Siempre los ves a los tres juntos?
Al final de la sesión, sostengo un diálogo con ella, le sugiero algunas
posibilidades de terapia y le vuelvo a transferir la familia. Su trabajo
me ha impresionado y tengo la seguridad de que seguirá trabajando y
aprovechará al máximo esta consulta.
151
** *
Colofón
Jill me había comentado que al día siguiente era su cumpleaños. Le llamé y le dejé un mensaje en la contestadora deseándole
feliz cumpleaños. Al otro día recibí este mensaje por correo electrónico:
Nos tratamos solo algunas horas, pero haberlo conocido ha tenido un efecto muy poderoso y positivo en mí. Creo que usted
es un hombre muy inteligente y maravilloso; 'no lo olvidaré.
Una vez más, gracias por todo.
JILL.
152
153
EVALUACIÓN DF FAMILIAS Y PAREJAS
TRES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
Comparto esta comunicación porque me siento complacido de
haberle ofrecido a Jill una imagen positiva de un hombre, ya que ha
tenido muchas imágenes masculinas destructivas.
luego revivió con el primer esposo le dejó una extraña pauta de
a utoprotección en la que se lastimaba para evitar que la lastimaran.
Aunque era una mujer brillante y competente, se veía ante todo
como víctima y respondía a las señales de agresión como si todas
fueran precursoras de violencia.
Parece que los problemas neurológicos de Matthew están controlados con medicamentos, y aunque es evidente que su inteligencia es limitada y depende en gran medida de su madre, al mismo
tiempo es capaz de funcionar de forma muy competente, ya que va
a la escuela técnica y trabaja de medio tiempo como empleado en
una tienda departamental.
Sabemos menos de Carl. Es probable que las necesidades de Jill
y su aura de dramatismo hayan influido en.que la sesión se centrara en ella y en que Carl quedara un poco al margen. Sin embargo,
creo que esta posición es la que también ocupa en la familia. Si
Carl pensaba que Jill mimaba mucho a Matthew, no lo manifestó.
Si quería que ella fe prestara más atención, no lo expresó. Lo que
hizo fue criticar a Matthew por depender de su madre y quitarle
demasiado tiempo, cosas por las que, supuestamente, responsabilizaba a Jill, cuando menos en parte.
Marco terapéutico
Organización familiar
Como muchas familias reconstituidas, los Jones tenían conflictos
de lealtad. Incluso las familias de primeros matrimonios tienen
problemas de lealtades divididas. En estos tiempos en que todo
el mundo anda a las carreras, es muy común que los matrimonios
sacrifiquen el ser pareja en aras de ser padres. Los esposos sienten
celos del tiempo que sus esposas dedican a llevar a los niños al
ballet o a la práctica de futbol y beisbol, pero el pacto fáustico que
aceptan consiste en ceder sus esposas a los hijos a cambio de no tener que intervenir mucho en su crianza. Lo que vuelve más amenazadoras las lealtades divididas en las familias reconstituidas es que
los padres se preocupan por sus hijos, que muy probablemente han
pasado por una época de sufrimiento y pérdida. Aunque es casi seguro que el nuevo cónyuge reconozca esta preocupación, también
él tiene sus propias inquietudes: la angustia natural de alguien que
trata de hallar un lugar en una unidad familiar existente. Con razón
abundan los,celos.
En el caso de la familia Iones, al cabo de ocho años, el subsistema
amalgamado de madre e hijo seguía siendo más fuerte que el subsistema de la pareja. El nuevo esposo y el hijo todavía se relacionaban por
medio de la madre, cuya forma de resolver el conflicto era lastimarse.
Perspectivas individuales
Jill era el miembro de la familia que presentaba los síntomas evidentes. El grado de violencia que experimentó en su infancia y que
Estrategias de intervención
Las metas estructurales en esta familia eran que Carl y Jill se acercaran como pareja y que Carl participara más plenamente como
padre en la vida de Matthew. La estrategia consistió en exorcizar
las imágenes de los hombres destructivos del pasado de Jill, porque
su experiencia con el padre y el primer esposo la había estructurado de tal forma que, para ella, la intimidad equivalía a acontecimientos catastróficos. La exhorté a cuestionar a su esposo para que
pudiera afirmarse de manera segura.
Las señales del amalgamiento entre Matthew y su madre aparecieron desde el principio de la sesión, lo que yo cuestioné con
cuidado tanto cuando señalé que Matthew pedía a su madre que
154
155
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES DÍADAS SON MENOS QUE UNA FAMILIA ENTERA
fuera su memoria como cuando pregunté: "¿De verdad necesita
eso?" Estos sondeos se guiaron por la idea de que los miembros de
la familia deben ser capaces de relacionarse directamente, sin que
nadie más se inmiscuya. Apoyé el derecho de Carl a obtener respeto como padre y confronté la renuencia de Matthew a ofrecerle
dicho respeto.
Luego me dirigí a Jill y señalé que su aparente necesidad de
vigilar todo lo que sucede en la familia tenía el efecto de sobreproteger a Matthew e impedir que Carl y Matthew resolvieran por
ellos mismos su relación. Después de que Jill admitió que era una
persona asustada, pero no antes, procedí a hacer una breve exploración de cómo llegó a ser así.
Traté de cerrar la puerta del dormitorio de Jill y Carl para permitir que se desarrollen como pareja y, con esa intención, les hice
notar con delicadeza la posición que Matthew ocupaba en medio
de los dos. "¿Tienes novia?", pregunté. Matthew respondió que no,
pero que estaba en busca de una. Mi respuesta ("Cuando la encuentres, ¿los dejarás [a Carl y Jill] tener su propia relación?") dejó
en claro el asunto. Era preciso que Matthew se apartara de ellos y
que ellos, a.su vez, se apartaran de él. Carl solo podría llegar a ser
realmente la pareja de Jill cuando ambos establecieran objetivos realistas para Matthew en los que los dos participaran. Habían hecho
un extraordinario trabajo para ayudar a que Matthew funcionara
en un nivel alto respecto de sus posibilidades, pero no se atribuían
ningún mérito por esto y se centraban, más que nada, en las dificultades.
cómo responde Jill en el presente a las figuras masculinas. No puedo dejar de recalcar la importancia de usar la unión, ya que creó una
alianza terapéutica en la que Jill me vio como una figura paterna
benigna y esto le permitió explorar su pasado doloroso y ampliar
su sentido del yo.
Entre las técnicas específicas que empleé en estas dos sesiones,
figuran el rastrear (hacer preguntas para obtener la historia de la
familia en forma ordenada) y buscar áreas de conflicto (preguntar,
por ejemplo, si el padrastro y el hijastro riñen y, de ser así, quién
gana y, de manera implícita, qué papel desempeña la madre en
estas discusiones). Hice uso de metáforas para señalar, sin ponerlos
a la defensiva, cosas problemáticas que los miembros de la familia
estaban haciendo. Así, por ejemplo, hablé de que Matthew pedía
prestada la "memoria" de su madre, señalé que Matthew piensa
que es "tan alto" como Carl y le pregunté a Carl de qué manera sostenía el vaso cuando Jill bebía. Conforme avanzaron las sesiones y me establecí como una persona comprensiva y digna de
confianza, me sentí más seguro para cuestionar de manera más
directa a los miembros de la familia: hice notar que Matthew no
respetaba a Carl, que Jill se inmiscuía y, lo más importante, hablé
de las consecuencias de estos actos.
Introduje algunas explicaciones didácticas sobre cómo funcionan las familias reconstituidas y los problemas que deben enfrentar. Estas intervenciones son útiles para normalizar y aportar
estructura y significado a las transiciones en el desarrollo de una
familia, 'siempre que tomen en cuenta la situación específica de
la familia y no se conviertan en sermones.
Técnicas
El uso de las técnicas siempre es secuencial. Primero me enfoqué en
el esposo y el hijo para ayudar a la madre a entender que no tenía
que proteger a su hijo de su esposo. En el tercer paso, me centré en
la experiencia traumática de Jill con su.familia cuando era niña y,
posteriormente, con su primer esposo, la cual se manifestaba en
PARTE TRES
Parejas complementarias
La complementariedad es el pegamento que une las relaciones. Los
intereses y valores compartidos posibilitan la coexistencia; sin embargo, nuestras diferencias son lo que da interés a la vida y nos
permite apoyarnos y enriquecemos mutuamente.
En Family Healing escribimos:
Lo primero que hay que entender acerca de cómo se estructuran las
familias es que cierto grado de complementariedad es el principio que
define toda relación. En toda pareja, el comportamiento de una persona está unido al de la otra. Esta sencilla afirmación tiene repercusiones
profundas: significa que los actos de la pareja no son independientes,
sino codeterminados, sujetos a fuerzas recíprocas que apoyan o polarizan, y esto pone en entredicho la preciada creencia en el individuo,
esa isla del yo, feliz, autónoma, tierra del libre albedrío, que nos agrada pensar que somos.
Sin embargo, hay que hacer una precisión importante. Casi todos nosotros sabemos (o descubrimos) que el matrimonio no nos
completa, en el sentido de generar lo que nos hace falta; por ejemplo,
es erróneo pensar que la seguridad en sí mismo del esposo compensará la inseguridad de la esposa, o que la naturaleza extrovertida
de la esposa resolverá la reticencia del esposo; esta creencia es una
fantasía. Dos mitades no forman un todo por arte de magia al decir
"sí, acepto".
158
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Sin embargo, dos personas que se unen forman una relación. En
ese sentido, dos mitades sí hacen un todo. Si este todo resulta ser o no
lo que uno quiere es otra cuestión. (Minuchin y Nichols, 1993: 63.)
PAREJAS COMPLEMENTARIAS
159
resultarle difícil aceptar que él tenga ideas diferentes sobre cómo
manejar a los niños.
***
Para los especialistas clínicos que trabajan con familias, el principio de complementariedad tiene dos implicaciones importantes.
La primera es que casi todos los actos humanos son solo la mitad de
una interacción. Aunque los clientes suelen atribuir sus problemas
á lo que el otro hace, los terapeutas familiares aprenden a buscar
la otra mitad que complementa esas quejas. Así, el esposo que se
queja de que su mujer lo fastidia tal vez no es demasiado receptivo
a sus peticiones. Asimismo, una madre que se queja de que su hija
es indecisa tal vez le ofrece demasiados consejos al tratar de ayudarla. Siempre que un cliente se queja de los actos de otro miembro
de la familia, el principio de complementariedad indica no solo que
ambas personas intervienen, sino que el terapeuta debe buscar una
intervención que sea la imagen en el espejo de la queja original.
Otra cosa que los especialistas clínicos experimentados aprenden es que, aunque la complementariedad moderada permite a las
parejas dividirse las funciones y apoyarse el uno al otro, la complementariedad rígida arrebata al individuo parte de su potencial y
vuelve inflexible la relación. El matrimonio de casa de muñecas de
una mujer joven que adora al hombre mayor poderoso es un ejemplo conocido de una relación en la que hay complementariedad rígida. Otro ejemplo es la esposa que asume toda la responsabilidad
de los hijos, mientras que su espoSo invierte toda su energía en su
carrera profesional.
Estas parejas polarizadas pueden funcionar durante un tiempo, pero cuando las cosas cambian para cualquiera de sus integrantes, el otro puede poner resistencia a los ajustes que la pareja
necesita. Cuando la esposa trofeo empieza a exigir un poco de
independencia, el esposo se lamenta: "No sé qué le pasó; antes era
muy agradable". Cuando la madre agobiada dé trabajo necesita
más ayuda con los hijos, al esposo se le dificulta dedicar menos
tiempo a su carrera profesional, en tanto que a la madre puede
En los dos casos que hemos incluido en esta sección, las esposas
sintomáticas son el paciente identificado. La señora Ramos, que
sufría paroxismos de angustia siempre que tocaba algo sucio, podría recibir el diagnóstico de ser fóbica o que tiene compulsión por
lavarse las manos. Elena Delgado, la esposa demasiado tensa, presentaba todos los síntomas de depresión con agitación. Se pensaba
(pie las dos padecían de trastornos nerviosos, como si su conducta
fuera una enfermedad y, en consecuencia, a las dos se les identificaba negativamente dentro de sus familias: no eran personas infelices
con quejas legítimas; estaban enfermas. Como se verá, los sondeos
prescritos por nuestro modelo de evaluación revelaron qu'e los síntomas de estas mujeres estaban relacionados con la vida rica, pero
problemática, de sus familias.
Como ocurre a menudo en las parejas con complementariedad
rígida, el camino que conducía a las profundidades atribuladas de
estos matrimonios pasaba por los hijos. Hace años, Lederer y Jackson
(1968) propusieron que era útil catalogar a las asociaciones íntimas
a lo largo de dos continuums: satisfactorias/insatisfactorias y estables/
inestables. Como el señor y la señora Ramos y el señor y la señora
Delgado, las parejas insatisfactorias, pero estables, por lo general
encuentran algún modo de que sus relaciones perduren, a menudo, como en estos dos casos, desviando el conflicto hacia el manejo
de los hijos. Antes de leer cómo nuestra evaluación en cuatro pasos
puso al descubierto la complementariedad subyacente en estas relaciones, vale la pena recordar que hay muchas formas de tratar cualquier caso, y que cada una tiene sus ventajas y desventajas.
Aunque podría pensarse que un método médico para tratar a
estas dos mujeres sintomáticas no resolvería los problemas estructurales de sus familias, no necesariamente sucede así. Confirmar a
una esposa en la condición de paciente con un tratamiento farMa-
16Q
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
cológico o una terapia conductual puede apuntalar la estructura
defensiva de la familia. En lugar de hacer entender a la mujer el
conflicto que la separa de su esposo, es probable que el tratamiento
individual estabilice la distancia, pero también podría ofrecerle la
esperanza de aprender a hallar satisfacción fuera de una relación
si bien estable, insatisfactoria. Esta solución al problema del matrimonio no es muy romántica, pero no todas las vidas tienen un final
de cuento de hadas.
Si el terapeuta ve más allá de la presentación sintomática- de la
esposa y focaliza los conflictos de la relación que estos síntomas
ocultan, descubrirá, sin duda, que existen docenas de maneras
de resolver estos problemas (Gurman y Jacobson, 2002; Nichols y
Schwartz, 2006; Donovan, 1999; Dattilio,1998). Aunque podríaMos
analizar estas otras formas de trabajar con parejas (con total objetividad, por supuesto), preferimos comentar algo más sobre el funcionamiento del modelo estructural.
Se puede decir que la terapia estructural con parejas sigue varios pasos distinguibles (Nichols y Minuchin, 1999):
1. Tomar en consideración todo el sistema familiar en la evaluación. -Aunque parezca razonable excluir a los niños cuando una
pareja pide ayuda con su relación, imagine cuánta. información
se habría perdido si hubiéramos visto a cualquiera de las dos
parejas de esta sección sin sus hijos. Debido a que los problemas
de las parejas casi siempre se relacionan con la influencia de
terceros que complican la situación, una norma ú.til es tener por
lo menos una o dos sesiones con toda la familia, aun cuando la
pareja termine siendo el punto focal del tratamiento.
2. Crear una alianza de entendimiento con cada uno de los
miembros de la familia. Una alianza nunca debe ser un acto
estratégico fingido, una "técnica". Como descubrirá, el terapeuta que se apresura a cuestionar a un miembro recalcitrante o
dominante de la familia sin dedicar tiempo suficiente a tratar
de entender a esa persona, no tiehe muchas probabilidades de
lograr entenderse con ella.
PAREJAS COMPLEMENTARIAS
161
3, Promover la interacción. Para iniciar una puesta en escena
productiva, ponga el foco de la intervención en un tema específico sobre el cual ambas partes tengan opiniones muy firmes.
Explique por qué es importante que se entiendan y después
ofrezca sugerencias claras y contundentes para discutir el
tema en cuestión. La única forma de ver en realidad cómo interactúa una pareja es tomando distancia y observando cómo
interactúa.
4. Realizar una evaluación estructural de cómo están organizados los límites y subsistemas que mantienen el problema.
Desde luego, este es el punto principal de nuestro modelo de
evaluación y usted verá cómo se aplica a la dinárn'ica de las
parejas de esta sección. También notará- que muchos casos se
relacionan con diversas cuestiones estructurales complejas y
superpuestas. Por eso, es importante:
5. Establecer un enfoque estructural para la terapia. El terapeuta
que trabaja con complementariedad rígida debe hacer más que
ayudar a los integrantes de la pareja a comunicar sus sentimientos al otro. Si la organización estructural de una pareja ya
no funciona, el terapeuta debe admitirlo y ayudar a sus integrantes a aprender a adaptarse al otro de manera diferente y
más flexible.
6. Destacar las interacciones problemáticas y centrarse en ellas.
Uno de los secretos para llegar a ser un buen terapeuta es saber
cuándo hablar y cuándo escuchar. Los psicoanalistas aprenden
a esperar y a no hacer interpretaciones hasta que sus pacientes
ofrezcan algún subproducto inconsciente derivado del conflicto: sueños, lapsus o un despliegue violento de síntomas. De
igual modo, estamos convencidos de que es mejor dejar que
los miembros de la familia cuenten su versión de la historia, en
sus propias palabras, pero haciéndoles notar las formas' problemáticas de relacionarse, que quizá les pasen inadvertidas.
Cuando lea los dos casos de esta sección (o cualesquiera otros,
en realidad), fíjese en cuándo interviene el terapeuta y cuándo
escucha.
162
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
7. Llevar las interacciones más allá de sus cortes homeostáticos
habituales. Para lograr el cambio con éxito se requiere ir más allá
del punto en el que los miembros de la familia se sienten tentados a interrumpir de pronto el proceso para volver a los mismos
patrones que los llevaron a la terapia. Observe, por ejemplo, que
en la familia Delgado, en cuanto aparecen indicios de conflicto interpersonal, la familia vuelve a la descripción sintomática
de la maquinaria intrapsíquica. Cuando la señora Delgado se
queja, su esposo interviene de inmediato y comenta: "Llega a
casa alterada. Sin que nadie haga nada se altera". Es más fácil
cuestionar al esposo o, mejor dicho, el patrón de interacción de
la pareja, en la medida en que el terapeuta se ha aliado con él.
Para ser bueno, el terapeuta debe estar dispuesto a trabajar con
poner intensidad, pero para poder utilizar la intensidad con eficacia, es preciso haber establecido una alianza de trabajo sólida.
8. Promover la empatía para ayudar a las díadas recalcitrantes
a superar las peleas defensivas. Nuestro tercer paso, explorar
los orígenes históricos de la forma en que una pareja se une,
nos ayuda a entender cómo interactúa uno con el otro. Estas
exploraciones esclarecen la situación, pero, más que eso, producen empatía y entendimiento. Verá cómo incluso una incursión
breve en la niñez de la señora Ramos aclara que los fantasmas
del pasado ayudaron a crear una forma de relación que era dolorosa tanto para la pareja como para los hijos.
9, Desafiar a los miembros de la familia para aceptar responsabilidad por su conducta. Por 'supuesto, de esto se trata el cuarto paso de nuestro modelo. Además de la ventaja de entender
cómo se involucra la pareja en los problemas que la afectan, la
terapia de parejas también posibilita concentrarse en lo que el
otro debe cambiar. En ninguna parte es más problemática la
tendencia a proyectar la responsabilidad que con las parejas
complementarias. Piense, a medida que avance en la lectura de
los casos de esta sección, no solo en cómo el 'doctor Minuchin
logra comunicarse al final con los diferentes miembros de la familia, sino también en qué otra forma usted habría procedido.
PAREJAS COMPLEMENTARIAS
163
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Dattilio, F. (ed.), 1998, Case Studies in Couple and Family Thetapy: Systemic
and Cognitive Approaches, Nueva York, Guilford Press.
Donovan, J. M. (ed.), 1999, Short-term Couple Therapy, Nueva York, Guilford Press.
Gurman, A. S. y N. S. Jacobson (eds.), 2002, Clinical Handbook of Couple
Therapy, 3a. ed., Nueva York, Guilford Press.
Lederer, W. y D. Jackson, 1968, The Mirages of Marriage, Nueva York, Norton.
Minuchin, S. y M. P. Nichols, 1993, Family Healing: Tales of Hope and
Renewal from Family Therapy, Nueva York, The Free Press.
Nichols, M. P. y S. Minuchin, 1999, "Short-term structural family therapy
with couples", en J. M. Donovan (ed.), Short-term Couple Therapy, Nueva York, Guilford Press.
Nichols, M. P. y R. C. Schwartz, 2006, Family Therapy: Contepts and
Methods, 7a. ed., Boston, Allyn & Bacon.
CAPÍTULO
6
Depresión agitada
en una mujer adulta
Me encuentro en América del Sur, en calidad de profesor y consultor de un grupo de terapeutas experimentados. Con ese carácter
veo a Elena, una mujer de 45 años, y a su familia. El esposo de Elena, Luis, llamó al terapeuta en busca de una cita para ella. Mencionó que estaba inquieta y agitada, y que reñía constantemente con él
y los hijos. El terapeuta invitó a Luis a ir con Elena y los vio como
pareja durante tres sesiones antes de esta consulta.
Vi a esta familia como parte del trabajo de un taller de enseñanza, pero el terapeuta también me había comentado que tenía
dificultades, en especial con Luis, que tendía a asumir el control
de las sesiones e insistía en que su esposa era la paciente. Le pedí
que también invitara a los hijos. María, de 16 años, aceptó de buen
grado; Carlos, el hijo de 10 años, no quería asistir, pero luego de
hacerse un poco del rogar, accedió.
Desde la perspectiva terapéutica, esta consulta es interesante en
gran parte porque no es una conversación fluida entre el terapeuta y una familia cooperadora; es más como una lucha. La familia
persiste en su punto de vista de que Elena es una mujer exaltada,
responsable de las discordias familiares. Insisto en que su opinión
es muy limitada y que mi perspectiva les ayudará a llevarse mejor.
En esta polémica, pierdo el rumbo más de una vez y me parece que
el baile subsiguiente es lo que resulta instructivo.
166
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Cuando entran en el consultorio, Elena, una mujer de aspecto agradable y sonrisa cautivadora, toma asiento en primer lugar.
Carlos se sienta a su lado, luego María y después Luis. Todos vienen vestidos con sus mejores galas.
167
manera de funcionar? ¿Es flexible? Lo hago mecánicamente; mi comentario no tiene la intención de ser antagónico. Como muchos psicólogos clínicos, demuestro curiosidad e interés. Por tanto, en este caso, le
pido a Elena que cambie la velocidad de hablar, pero presento la petición
como una necesidad mía, en vez de hacerlo como un cuestionamiento hacia ella. Elena sonríe y continúa hablando, ahora más despacio.
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
ELENA: Estoy en continuo movimiento, como si viajara a alta veloLUIS: Los niños accedieron a venir porque quieren ayudar a su ma-
dre. A todos nos preocupa. Es muy nerviosa; todo le molesta.
Discute con los niños y conmigo hasta por los detalles más mínimos.
Luis se define como el portavoz de la familia.
ELENA: Estoy muy nerviosa. Vi al doctor de la fábrica y me dio unas
pastillas que me ayudan un poco, pero siempre estoy muy tensa en el trabajo. Somos siete los que trabajamos en la oficina y
no nos queda tiempo ni para respirar. Tenemos que hacer todo
al instante. Llego a casa y encuentro más de lo mismo. Los niños necesitan cosas y tengo que responder. Si no, la casa es un'
desastre.
En el primer comentario Elena se define como la paciente y trata de
ser una descripción fiel de los problemas que su enfermedad causa a la
familia. Habla muy rápido, casi sin puntuación. No sé si esto es algo
peculiar de la región o si se deba a la presión de hablar ocasionada por
la angustia, pero baso en esta característica mi primera intervención.
DR, MINUCHIN: Por favor, hablo bien el español, me crié en Argentina, pero allá hablamos un poco más despacio. ¿Podrías ayudarme y hablar más despacio?
cidad.
Aunque el contenido es una continuación de su anterior descripción,
la forma de lo que dice indica flexibilidad y disposición a colaborar. En
seguida pido permiso para hablar con los niños y ella, por supuesto,
accede. Hablo despacio, para poner el ejemplo de un ritmo más relajado. María responde primero.
MARÍA: Siempre está enojada. Hasta lo más insignificante le molesta. Siempre hay tensión entre nosotras.
CARLOS: No, conmigo no siempre se enoja.
Elena responde a los comentarios de María y admite que lo que su hija
dice es verdad. Se enoja por detalles pequeños.
ELENA: María no cuelga su ropa; la deja botada en la silla o en
el
piso. Ya es una forma de vida. Sabe que me molesta y lo hace
de todos modos.
El intercambio entre madre e hija aleja la narrativa de la patología
interna de Elena y la lleva a tratar los conflictos normales entre una
madre y su hija adolescente. Mi intervención tiene el propósito de centrar la atención en el proceso interpersonal.
DR. MINUCHIN [a María]: ¿Crees que tu madre es injusta?
Al principio de la terapia, acostumbro cuestionar el comportamiento
del paciente identificado como parte de mi evaluación. ¿Es su única
MARÍA: Siempre está enojada. No tengo que hacer nada para que
se enoje.
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
168
Lo que veo en este caso es un patrón familiar que se repite una y otra
vez, y lo voy a rastrear como parte de mi evaluación. Nos desviaremos
de la descripción intrapsíquica de los síntomas ("Estoy muy nerviosa"), para centrarnos en las transacciones interpersonales (Me enoja
que mi hija arroje la falda a la silla a pesar de que sabe que no me
gusta que lo haga). Sin embargo, antes de que pueda comentar, Luis
toma la palabra y repite lo que dijo María.
Llega a casa enojada. Uno no necesita hacer nada para que se
enoje.
LUIS:
Extiendo la mano y hago la señal de alto. Con frecuencia, puntúo
las narraciones con ademanes y expresiones no verbales, por lo que
una señal de alto, aun al principio de la sesión, no es nada insólito.
Sin embargo, sé que este alto en concreto es inés enérgico. Luis
me irrita y, aunque reconozco el sentimiento, influye en cómo le
respondo.
[a Luis]: Si me permites, Luis, me gustaría explorar
cómo experimentan los niños a su madre. [A María]: ¿Me puedes contar algún incidente reciente?
DR. MINUCHIN
Una de las características distintivas de la terapia estructural es considerar que las alianzas entre los miembros de la familia forman parte
del proceso de mantener el síntoma. Siempre que observo este proceso,
pienso en cómo puedo cuestionar o modificar lo que considero un patrón disfuncional.
Bueno, estaba oyendo música en la radio y a mi madre le
pareció que tenía el volumen muy alto, pero no era cierto.
ELENA: Estaba muy fuerte. Lo que pasa es que tú no te das cuenta.
DR. MINUCHIN [a María]: ¿Y qué hiciste?
MAREA: Le bajé el volumen, pero ni así estuvo contenta.
ELENA: La música que oye es puro ruido.
MARÍA:
169
El propósith de unirme a Elena en torno de un punto de acuerdo mutuo era desacelerar el ritmo precipitado de la sesión y usar mi adhesión
pura apoyarla.
DR. MINUCHIN
[dirigiéndose a Carlos]: ¿Qué sucede entre tú y tu
madre?
CARLOS: Se
enoja cuando quiero salir a jugar con mis amigos. [Se le
llenan los ojos de lágrimas y empieza a llorar. Luis se levanta, preocupado, y le hace un ademán a María para que se haga a un lado. Se
sienta junto a Carlos y le da una palmadita cariñosa en la pierna,
mientras Carlos continúa llorando.]
DR. MINUCH1N [a Luís]: Luis, por favor, vuelve a tu lugar. [Luis lo
hace.]
[A Elena]: Parece que Luis cree que tiene que proteger a Carlos de ti.
[A Luis]: Si Carlos tiene algún problema con su madre, sería
mejor que dejaras que ellos juntos lo resolvieran.
En este caso, tal vez de manera innecesaria, fui antagónico; en vez de
reprender a Luis, podría haber explorado el sentimiento que lo impulsa
a proteger a su hijo. Pero estaba viviendo la insistencia de Luis de que
Elena estaba enferma corno un desafio a mis objetivos terapéuticos.
Por desgracia, mi compromiso emocional con rescatar a la paciente
identificada estaba poniendo en peligro mi eficacia.
DR. MINUCH1N [a Elena]: ¿Necesitabas su ayuda en este momento?
ELENA: Luis se precipita a causa de mi enfermedad, porque es-
toy muy nerviosa. A veces necesito que intervenga, pero no
siempre.
Me alío con Elena, pero como parte de una coalición contra Luis. Le
pido que consuele a Carlos y lo hace con ternura. Le ayuda a quitarse
la chaqueta y le habla con dulzura. María, que está sentada cerca de
Carlos, se une a su madre. Carlos se tranquiliza.
170
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR. MINUCHIN: Sería una lástima que Carlos sintiera que necesita a
su padre para que lo proteja de su madre.
A estas alturas, Elena se había relajado considerablemente. La agitación en su habla desapareció y hablaba más despacio. Sin embargo,
Luis se veía muy molesto porque cuestioné su autoridad. Nos hallábamos en una coyuntura dificil. Yo resistía la insistencia de Luis en que
las cosas no podían cambiar y protegía a Elena. Había actuado como
un policía de tránsito y bloqueé sus movimientos protectores hacia
los niños porque volvían inútil a Elena, pero en el proceso lo había
alienado.
Es necesario hacer caso de las luces amarillas, examinar con cuidado lo que uno hace. Sabía que era necesario cuestionar la opinión rígida de Luis sobre su esposa y su apoyo a los síntomas, pero comprendí
que me había irritado. Había obstaculizado mi trabajo y mi respuesta
nos llevó a una lucha de poder.
DR MINUCHIN [continuando
con María]: Cuando riñes con tu madre,
¿tu padre interviene y se pone de tu lado?
MARÍA: Sí.
Entonces, ¿no hay nada entre ustedes dos que no
involUcre a otra persona?
MARÍA: Es que si ella no tiene razón, necesito que él salga en mi
defensa, porque yo no puedo convencerla.
DR. MINUCHIN: Vaya problema, porque así no aprenderás jamás a
negociar con tu madre.
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
171
En este punto, el sistema terapéutico repite la dinámica familiar. Luis
llega a rescatar a María de mi cuestionamiento y yo lo ataco. He tomado la posición de Elena frente a Luis, y quizá de los niños, y, como es
lógico, eso no es útil. Me convierte en participante del drama familiar,
y me quita la oportunidad de ser un comentarista objetivo.
MARÍA: No puedo hacer nada. Nunca aceptará que tengo razón.
Cuando se enoja, se va a su cuarto y cierra la puerta. Creo que
se pone a llorar.
DR. MINUCHIN: ¿Cuándo necesitas que intervenga tu padre?
MARÍA: Cuando ella me pega. Él entra, la sujeta de los brazos y no
permite que me golpee.
En el silencio que siguió a esta acusación, tuve la impresión de que
cada uno de ellos pensaba a su manera en este momento de violencia.
cuando te sujeta las manos?
ELENA: Estoy tan nerviosa que no puedo controlarme. No quiero
pegarle, pero no puedo controlarme.
DR. MINUCHIN: ¿Y por eso necesitas que él te controle?
ELENA: Sí, por supuesto. Necesito que me controle.
DR. MINUCHIN
[a Elena]:
¿Qué sientes
DR. MINUCHIN:
[En este momento, Luis toca el hombro de María y le recuerda un
incidente con su madre.]
DR. MINUCHIN [a Luis]: Estoy tratando de entender a María, que me
parece una joven muy inteligente. Si me permites, me gustaría
seguir hablando con ella: [A María]: Si estás sola con tu madre,
¿cómo resuelves los problemas?
Pido a Elena que aparte la silla del resto de la familia. Acostumbro
utilizar el espacio como metáfora de distancia. El acto de apartarse es
gráfico, y las familias comprenden que hago hincapié en la cercanía, la
distancia, o en determinados agrupamientos dentro de la familia.
DR. MINUCHIN
[a los demás]: Tienen una familia con un padre, pero
sin madre.
LUIS: No es que los niños carezcan de madre; lo que pasa es que
cuando sale de la oficina y llega a la casa ya viene enojada.
Una vez más, Luis insiste: es ella. Volvemos al principio; todo el mundo coincide en que el problema es Elena.
172
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LUIS: Los niños están pendientes de su humor. Saben que está enferma y tratan de ayudarla.
DR. MINUCHIN [a Elena]: ¿Cómo te protegen?
ELENA: Carlos es muy sensible, muy emotivo.
Cuando ve que estoy
enojada, viene a hablar conmigo y trata de calmarme.
Carlos empieza a llorar de nuevo. Desde luego, me doy cuenta de
que. Carlos está en problemas y necesita atención, pero la terapia es
selectiva en cualquier momento dado, y ahora estoy concentrado en un
problema diferente. Trato de introducir incertidumbre; pero cada vez
que presento una perspectiva interpersonal, la familia nos lleva de regreso a su visión común. No es extraño; la terapia a menudo adopta la
forma de un subibaja, cuando el terapeuta y los miembros de la familia
discuten sus diferencias.
[a Elena]: ¿Qué vas a hacer para ayudar a tus hijos a
crecer normalmente? Carlos cree que tiene que ser tu enfermero. No puede funcionar como niño en este momento, porque tu
tristeza es muy contagiosa. ¿Qué puedes hacer para ayudarlo?
DR. MINUCHIN
Empujc hacia arriba: es mi parte del subibaja. Trato de utilizar el sentimiento maternal de protección y responsabilidad por los hijos corno
inductor del cambio.
LUIS: Se pone histérica y no puede controlarse. Necesito proteger a
los niños.
Luis empuja hacia abajo: es su parte del subibaja.
[a Elena]: ¿Controlas tus nervios o ellos te controlan
a ti? ¿Sería posible que, por amor a tus hijos, asumas el control?
DR. MINUCHIN
Aquí pongo a prueba un camino diferente.
ELENA:
Mis nervios me controlan.
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
173
Esta es la parte de Elena en el subibaja.
[a Luis]: ¿Te acuerdas de alguna situación en que la
controlaste en que la ayudaste a tranquilizarse?
LUIS: Van siete años de la misma lucha. No creo que usted comprenda cuánto hemos sufrido. Se enoja y grita y nos insulta a mí
y a los niños, y yo necesito protegerlos.
DR. MINUCHIN
Mi alianza con Elena y mi incapacidad de unirme a Luis llegan a un
callejón sin salida. Luis sigue desafiándome, mientras Carlos continúa
llorando en silencio.
DR. MINUCHIN: En los últimos siete años debes de haber tenido éxi-
to en algunas situaciones. Elena no se acuerda de esas situaciones, pero trato de averiguar si tienen alguna opción. Si Elena
cree que únicamente tú puedes ayudarla a controlarse, eso no
producirá ningún cambio a la larga.
LUIS: No puede controlarse. Cuando se enoja, se va a encerrar a su
cuarto y llora.
Seguirnos en el vaivén del subibaja. Pero esta vez logré tomar distancia y tratar a Luis de otra forma.
DR. MINUCHIN [a Luis]: Luis, supongo que quieres mi ayuda.
LUIS: Sí, claro.
DR. MINUCHIN: Estoy tratando de busear alternativas. Ni tú ni Ele-
na vislumbran esperanza alguna. Sin embargo, sigo insistiendo,
pero ustedes cuatro están de acuerdo y tal vez terminen por
convencerme.
ELENA: Cuando me siento nerviosa, necesito que me controlen. No
puedo calmarme yo sola.
Ahora no tengo más remedio que seguir con Elena, que reafirma su
posición como la paciente. Me pongo de pie y le pido que siga mi ejemplo; ella viene y nos colocamos cerca de Carlos. No sé por qué me puse
174
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
de píe. Tal vez el movimiento refleja mi sentimiento de impotencia; la
necesidad de hacer algo se transforma en energía cinética. Me vuelvo
a vera Elena.
Cuando riñes con Carlos y quieres evitarlo, ¿qué
haces?
ELENA: Me voy. Me alejo y no paro de llorar, pero no puedo tranquilizarme y me enojo.
DR. MINUCHIN: ¿Con quién?
ELENA: Primero con Carlos y después con Luis.
DR. MINUCHIN: ¿Y si el pleito comienza con María?
ELENA: Igual. Me enojo con María y luego con Luis. Pero si empiezo
con Luis, puedo seguir con María o con Carlos.
DR. MINUCHIN: ¿No hay limites?
ELENA: No.
DR. MINUCHIN:
Hemos estado de pie y hablando durante unos dos o tres minutos. Nos
hemos convertido en un subsistema con proximidad emocional, y el
resto de la familia es el público. Volvemos a nuestros respectivos lugares. Elena se ha conectado, se ha interesado en nuestra conversación,
habla despacio y de manera controlada.
Es. un buen momento de la sesión para proclamar una pequeña
victoria. El primer paso, el desafió al síntoma, ha sido exitoso. Elena
parece estar calmadá. Su conducta acelerada se ha moderado y reflexiona en las transacciones interpersonales que contribuyen a su agitación. En parte, el cambio es resultado de la alianza con el terapeuta;
en parte, porque he focalizado en la sesión el amor y la responsabilidad
que los adultos sienten por sus hijos, y esto ha ayudado a ambos padres
a refrenar su tendencia automática a culpar a la enfermedad de Elena
de todos los acontecimientos cotidianos. Es hora de pasar a la siguiente
etapa de la evaluación.
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
175
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
[a Elena]: Habla con Carlos y ve si hay alguna forma
en que puedas ayudarlo, o de que él te ayude.
ELENA: Es demasiado joven para entender.
MARIA [interviene con el propósito de ayudar]: Cuando dejaste de trabajar estabas más relajada.
ELENA: Sí, es verdad. Estuve en casa una semana; me dieron una
licencia médica en mi trabajo.
DR. MINUCHIN: ¿Sales alguna vez? ¿Vas al cine? ¿Sales en ocasiones
con Luis?
ELENA: Los fines de semana vamos a caminar al bosque.
DR. MINUCHIN: ¿Cuánto tiempo?
ELENA: Tres o cuatro horas; a veces, todo el día.
DR. MINUCHIN: ¿Qué hacen?
ELENA: Caminamos, conversamos.
LUIS: Es muy parlanchina y divertida. Le gusta caminar y a mí me
gusta pasear con ella. En esos momentos está muy relajada. Los
dos nos sentimos bien.
DR. M1NUCHIN
¡Por fin, después de' cuarenta minutos de sombra, algo de luz! De
pronto tenemos información que se contrapone por completo al relato
anterior.
[perplejo]: Estoy confundido. ¿Hay situaciones en las
que te sientes relajada, y son cuando estás sola con Luis?
ELENA: Sí, me gusta salir a caminar con él. Es muy tranquilizador.
A veces, cuando hace buen tiempo, salimos todo el día.
DR. MINUCHIN: ¿Y no se aburren?
DR. MINUCHIN
Continúo con lo que llamo desconcierto terapéutico, e invito a la
familia a ilustrarme.
LUIS; ¡No! A veces pasamos
rante que nos gusta.
fuera todo el día y vamos a un
restau-
176
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Alargo esta conversacicjn v pido detalles de sus excursiones.
DR. MINUCHIN: Pero me dijiste que esos momentos no existían.
ELENA: Los había olvidado.
Al parecer, recupera sus recuerdos; me cuenta que, a veces, ella y su
esposo salen con amigos, en ocasiones incluyen a los niños, y pasan
un buen rato.
Le gusta salir de excursión y a mí también, y estas largas caminatas tienen una cualidad especial. Admiramos la naturaleza,
caminamos, el tiempo pasa y no nos damos cuenta.
LUIS:
Por primera vez la voz de Luis es amigable y participa en el tono más
optimista de nuestra conversación.
Me siento más esperanzado. Todos ustedes empezaron diciendo que creían que Elena estaba loca, o algo por el
estilo, pero ahora dicen que hay momentos de placer y serenidad, que se relacionan con Luis y los niños.
ELENA: A veces vamos a la playa y la pasamos estupendamente.
DR. MINUCHIN:
Elena amplía los momentos de normalidad y Carlos y María empiezan
a bromear, me cuentan que no han conseguido enseñar a su mamá a
nadar. El e.stado de ánimo ha cambiado, y todos, incluso yo, nos sentimos agradecidos. No ocurrió nada trascendental, pero la narración se
ha ampliado para incluir el placer, además del estrés.
Ahora Elena habla de sus ocupaciones en la oficina. Hay otros seis
empleados y tienen mucho trabajo, por lo que es imposible que puedan
platicar entre ellos. Mientras habla, Elena vuelve a su hábito de hablar
rápido. Le doy una palmadita en el hombro para recordarle de mi dificultad y ella reduce la velocidad. Hago preguntas y presto atención a
los detalles. Luis se suma a la conversaCión y habla de su trabajo como
capataz en una fábrica. Elena comenta que desde que está en casa, esta
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
177
úl tima semana, las cosas han mejorado y se siente más unida a María.
En este momento, Carlos, que se ha quedado al margen en su silla,
compungido, pero en silencio, rompe de nuevo a llorar. Elena se vuelve
y le habla con dulzura; Luis se acerca.
DR. MINUCHIN: Ayúdenme a entender por qué llora.
ELENA: Es muy sensible al dolor que siento. Me quiere
da cuenta de mi sufrimiento.
mucho y se
Me siento tentado a centrarme en Carlos, pero creo que esto nos llevaría de nuevo a la exploración de la patología, en lugar de ampliar
nuestra observación de la capacidad de Elena para actuar de manera
competente.
DR. MINUCHIN: ¿Te das cuenta
ELENA: Sí, me doy cuenta.
DR. MINUCHIN: Es porque en
de que estás hablando más despacio?
este momento no estás absorta en ti
misma, sino en Carlos. Estoy descubriendo momentos en que
eres diferente.
Me centro en Elena, la cuidadora, y presto atención a sus cualidades
positivas. La familia ha vuelto invisibles estos momentos de competencia, mientras resalta la agitación de Elena.
Ahora lo veo, pero usted no ha visto a Elena en casa cuando
pasa de estar bajo control a una incapacidad absoluta de pisar
el freno.
LUIS:
El hincapié en los aspectos positivos ha sido demasiado para Luis, que
vuelve al punto de partida.
DR. MINUCHIN [a Elena]: Luis no quiere que olvides tu enfermedad.
ELENA: Aprendí a verme como enferma porque todo el mundo me
lo dice. Me veo como una persona nerviosa.
178
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Esta descripción es nueva. En efecto, Elena acusa a su familia de tacharla de enferma: "todo el mundo me lo dice". Este comentario parece
ser el resumen del segundo paso, en el que exploramos las maneras en
que la familia mantiene el síntoma.
Luis: Los niños están afectados. Se dan cuenta de cómo me trata.
Es ofensiva. Me grita. El otro día empezó a discutir con María
por un collar y tuve que intervenir porque estaba perdiendo el
control.
Elena ha empezado a responder a mi insistencia de que es algo más que
una persona enferma, pero Luis mantiene su descripción que denigra
a Elena y apoya a María contra su madre.
LUIS: Está en guerra conmigo y los niños.
DR. MINUCHIN: ¿La provocaste?
LUIS: No, ella es la que empieza. Me agrede. [Su
Elena es imposible.]
ademán indica que
179
Empieza a llorar otra vez y Elena se acerca a él. Me parece que esto es
importante y útil. Nos apartamos de la patología de Elena y nos ocuparnos de las interacciones en las que el problema es comparHdo. Se trata
de un patrón recurrente entre los esposos y afecta también a los hijos.
LUIS:
Comienza a insultarme. Trato de calmarla.
Es extraordinario lo repetitiva que es la gente cuando está enganchada
en un conflicto. Es probable que Luis piense que está diciendo algo
nuevo, o quizá crea que necesita repetirlo una vez más para convencerme de que me equivoco al apoyar a Elena. Luis toca el hombro de
María y le pide que hable de un incidente que ocurrió la semana pasada cuando Elena..: pero interrumpo con un ademán.
DR. MINUCHIN: Luis, ¿quieres mi ayuda?
LUIS: Sí, por supuesto.
DR. MINUCHIN: Lo que acabas de hacer no ayuda en nada.
LUIS: Le gritó a María.
DR. MINUCHIN: Me refiero a que le estás pidiendo a María
DR. MINUCHIN [a los niños]: ¿Los ven pelear?
MARIA: Claro que si. Hacen mucho escándalo. Se gritan uno al otro.
que se
ponga de tu parte y en contra de su madre. Tú le creas un problema, una situación imposible.
DR. MINUCHIN [dirigiéndose a Elena]: Y esto también pasa con Carlos. Necesita decidir a quién le tiene más lealtad, y sufre. Si
los niños se quedan atrapados en esta posición, los destruirá.
Sienten que ustedes están en guerra y que compiten por su
lealtad,
LUIS: No estamos en guerra. Ella es la que está en guerra con todos.
Se enoja con los niños y necesito defenderlos.
Una vez mi madre tomó a mi padre de la camisa y la rompió,
pero no llegaron a golpearse.
DR. MINUCHIN [a los niños]: ¿Qué hacen ustedes?
MARÍA: No podernos hacer nada. Solo los vemos pelear.
CARLOS: Quise separarlos, pero no pude hacer riada. Me dijerorí
que no me metiera.
El foco de atención ha cambiado. Hablamos de los niños, que quedan
triangulados entre sus padres beligerantes. Elena está calmada y se ha
vuelto mi "coterapeuta". Le interesa lo que estamos explorando y le
preocupan sus hijos. Pero Luis siente que estoy tomando partido por
su esposa, y está enojado.
Esto es un retroceso a centrar la atención en la patología de Elena, pero
ahora sé qu. e si brindo apoyo directo a Elena, sería como desafiar a Luis.
Lo evito y me dirijo, en cambio, a los niños. Les pido que describan el
conflicto de sus padres y con ello les asigno el papel de observadores.
Esa posición diluye la hostilidad entre los cónyuges y les permite caer
en la cuenta de que los dos infligen dolor a sus hijos.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
180
A menudo uso el desequilibrio, por lo general con efecto terapéutico, pero el desequilibrio de esta pareja ha provocado que Luís sienta
que lo estoy culpando. Si pudiera repetir la sesión, trataría de aliarme
con Luis antes de cuestionarlo. Su certeza de que Elena es el problema
me irritó y reaccioné con lo que él tomó por parcialidad. Así, en lugar
de ser un aliado en busca de una manera novedosa de pensar sobre el
problema, me convertí en el enemigo que le dice que está equivocado.
Siñ embargo, hacia el final de la sesión, hice algunos avances para
establecer una conexión con Luis.
[a Elena]: Todos, incluso tú, llegaron pensando que
padecías de cierta forma de locura, pero cambiaste en e] transcurso de esta hora. [A Luis]: También me dijiste que tienen algunos momentos de placer.
LUIS: Pero a veces es imposible. En fin, tengo que confesar que a
veces pierdo la paciencia. Yo también tengo mal carácter.
DR. MINUCHIN [a Luis]: Lo que he observado es que trabajas todo el
tiempo para que tu familia siga funcionando. Tal vez no necesites trabajar tanto.
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
181
Sigo centrado en Luis y formando una alianza con él, mientras exploramos la tensión que significa para él llevar a cuestas a la familia.
Llegamos al final de la sesión. Concertamos una cita para dentro de tres días, y propongo una tarea para Elena. Tomo dos hojas
de papel y le indico que al día siguiente debe controlarse en situaciones que por lo general provocan pleitos con los niños y que debe
escribir sobre esos incidentes. Y al siguiente, es libre de ser todo lo.
loca que desee y también debe anotar una descripción de esos acontecimientos.
DR. MINUCHIN
Esta técnica de dejar tarea se originó, creo yo, con Jay Haley;'
cuando menos, la aprendí de él. El propósito es poner a la paciente a
cargo del síntoma para ayudarla a convertirse en observadora de los
factores que desencadenan sus problemas. Con mucha frecuencia, pero
no siempre, la paciente no sigue la sugerencia del segundo día, sino
que simplemente abandona los síntomas.
Notas sobre la sesión
-
En un intento por aliarme con Luis, describo su intervención como la
de un padre preocupado, en lugar de entrometido.
Necesito hacerlo porque ella no lo hace. Se apoya en mí y me
pide que me haga cargo. A veces pienso que su nerviosismo es
una forma de evitar hacer las cosas, de pedirme que me haga
cargo de dirigir la casa.
DR. MINUCHIN: Entonces no crees que esté loca, sino que es perezosa.
LUIS [sonriendo]: Sí, creo que es posible.
DR. MINUCHIN: Luis, en la fábrica eres el capataz, pero en casa también trabajas de tiempo completo. Tienes dos empleos. ¿Estás
seguro de que puedes seguir trabajando en las dos cosas sin
cansarte y enojarte?
LUIS: No lo sé. A veces lo dudo.
LUIS:
Como siempre, hay algo mágico cuando, al final de la primera sesión, los miembros de la familia se ven dentro de un nuevo encuadre. Sé que me sentí y actué como protector de Elena, me enojé
con Luis, me preocupé por Carlos y disfruté de una sensación de
conexión con María. Parte de esto fue resultado de la inducción, es
decir, sentirse atraído a desempeñar un papel en la familia. Otra
parte pudo haber sido simplemente cómo reaccioné ante estas personas. Asimismo, creo que cada uno de ellos, a su modo particular,
me incorporó, así como algunas de mis ideas, y salió transformado
de la sesión. Es imposible medir cómo cambiaron exactamente, o
cuánto tiempo durará ese cambio, pero la próxima sesión nos dará
algunos indicios.
182
Segunda sesión
La segunda sesión puede incluir el tercero y cuarto pasos, aunque eso
depende de circunstancias especificas, entre ellas, la edad de los hijos.
Si los hijos son adolescentes, por lo general los invito a formar parte de
la sesión y a ser participantes activos en el cuarto paso. Sin embargo,
cuando vi a esta familia aún no había introducido la idea del cuarto
paso, por lo que este caso no ilustra la secuencia completa.
Desde el momento en que llegaron a esta segunda sesión, parecían
una familia distinta. Entraron sonriendo y me saludaron como a un
viejo conocido.
María comenzó diciendo que había querido venir porque la sesión
anterior le había parecido interesante. La familia me contó que no hablaron de la sesión en casa. Luis se negó a hablar con los niños porque
pensaba que la sesión había sido difícil, en especial para Carlos, y no
quería alterarlos. Sin embargo, Elena llevó un cuaderno y fue evidente
que había tomado las notas de su tarea en él.
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
LUIS:
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
La verdad es que Elena ha cambiado. Está más relajada y se
siente mejor que yo. Creo que yo estoy más agitado y ella... No
lo sé.
ELENA: Estoy más tranquila. Tal vez el medicamento esté surtiendo
efecto. [Abre su cuaderno y procede a contarme de su tarea.] El jueves,
los niños estaban discutiendo por la televisión. Cada uno estaba
interesado en ver un programa diferente, por lo que les advertí
que si no podían ponerse de acuerdo, les iba a apagar el televisor y punto. Me fui y ellos se pusieron de acuerdo en un canal.
DR. MINUCHIN: Entonces lo que dices es que los niriós cambiaron.
LUIS: No, fue Elena. Antes, la discusión se habría intensificado, pero
se contuvo.
183
Al día siguiente no logré encontrar una situación que valiera la pena un pleito, por lo que dejé esta página vacía. [ Me
ELENA:
muestra la página en blanco de su cuaderno.]
DR. MINUCHIN [a Luis]: Te pedí que hicieras menos para que ella
pudiera hacer más. ¿Cómo funcionó?
LUIS: No recuerdo que me haya pedido eso, pero siempre me preocupo por los niños. No quiero que sufran.
DR. MINUCHIN [a Elena]: ¿Luis ha sido siempre una persona responsable? Me parece que siempre está alerta.
ELENA: Sí, siempre le ha preocupado la seguridad de los niños.
Luis]: Creo que trabajas en dos o quizá tres emDR. MINUCHIN
pleos.
LUIS: No lo creo.
DR. MINUCHIN: Así te veo. Prestas atención a los detalles Eres
bombero, siempre atento a la posiblidad del siguiente in cendio.
LUIS: Pues sí, es verdad.
Salta a la vista que nos hallamos en territorio nuevo. Encuadro esta
conducta en términos positivos. Luis es responsable, se preocupa, sus
intervenciones forman parte de la protección que quiere dar a sus hijos. Acepta esta descripción de él. En la sesión anterior, encuadré su
comportamiento como si fuera impertinente y controlador, pero después de reflexionar sobre mi dificultad para unirme con Luis, decidí
probar un enfoque diferente.
Antes de casarme no era así. Me encantaba tomar las cosas con calma. Tenía muchos amigos y me gustaba jugar, pero
cuando me casé, Elena era asmática y yo tenía que cuidarla;
así, poco a poco, cambié para satisfacer sus necesidades. Luego la madre de Elena se enfermó y también me hice cargo de
ella.
DR. MINUCHIN: Me parece que es un trabajo que debes de haber tenido antes. Eres cuidador por naturaleza. No imagino que esta
forma de ser haya empezado después de que te casaste.
LUIS:
202
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
ba muy agitada y daba vueltas sin cesar en la cama. Tuve que
atarle las manos, como las enfermeras habían hecho antes para
protegerla y evitar que se lastimara. Me sentí muy culpable de
haberle lastimado las manos.
¿Habíamos llegado a la causa del síntoma de Carmen, el eslabón crucial del pasado? Quizá, pero yo estaba en el presente, tratando de
exorcizar la intrusión de los fantasmas del pasado en la relación entre
Carmen y Hernando.
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
Después de presenciar los cambios positivos que se habían operado en
los esposos, y con el propósito de acrecentarlos, fui por las rosas que
había pedido. Volví con las flores y se las di a Hernando. Hernando iba
a darle las flores a Carmen, pero lo detuve.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué no se las da después, cuando estén
en el estado de ánimo apropiado?
solos y
La sesión estaba llegando a su término y propuse que Carmen se había
dejadocon trolar por su necesidad de esforzarse más que los demás para
sentirse aceptada.
Carmen, en su familia aprendió algo que aún no le
ha sido de utilidad. Usted tenía que ser la fregona [la sirvienta]
para que la aceptaran. Me recuerda a Cenicienta.
[Al parecer, ninguno de los Ramos conocía el cuento de hadas,
por lo que procedí a contárselos. Cuando terminé, le pedí a Carmen
que se quitara el zapato y se lo diera a Hernando, para que él pudiera
ponérselo de nuevo, como sucede en el cuento. Para terminar, le dije a
Carmen que debía relajarse y aceptar el amor de su príncipe.]
DR. MINUCHIN:
203
La complementariedad del comportamiento de la pareja requiere que
tomemos en consideración el pasado de los dos, y que estas exploraciones se centren en los aspectos que se necesitan para cambiar el patrón
disfuncional presente. Sin embargo, en el caso de Carmen Ramos, sus
síntomas eran tan dramáticos, y de tan larga duración, que me concentré sobre todo en su historia y solo de pasada escuché la de Hernando.
La selección del cuento de Cenicienta como metáfora curativa para
esta pareja fue desconcertante. Al principio de la primera sesión, Carmen me había dicho que pensaba que los zapatos eran sucios y que todos
en la familia tenían que cambiarse de zapatos cuando entraban en la
casa. Se me había olvidado ese comentario, o tal vez pensé en Cenicienta
y su zapatilla de cristal gracias a este recuerdo de Carmen. En realidad
no lo sé.
[Carmen sonrió. Hernando sonrió. Saltaba a la vista que se sentían muy conmovidos. Estaban agradecidos y Carmen no dudó en
estrecharme la mano. Esta vez tanto ella corno yo reconocimos la trascendencia de este gesto. Era una declaración de independencia de la
tiranía del síntoma:]
* * *
Reflexiones
He tratado de comunicar el proceso por medio del cual un síntoma
dramático empezó a cambiar en una consulta de dos sesiones. La
familia era única, lo mismo que la consulta. Nunca había comprado
rosas para los clientes.
Permítanme agregar que examiné este caso hace más de una
década, mucho antes de concebir nuestro modelo de evaluación de.
cuatro pasos. Sin embargo, todos los hechos importantes de nuestro procedimiento actual ya estaban presentes. Se podría pensar
que la entrevista de esta familia nos permitió vislumbrar nuestro
modelo y sentó las bases para su desarrollo.
184
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Mientras hablo, Luis hace ademanes de asentimiento, pero espera impaciente por continuar su relato. Trato de darle espacio, pero antes
recalco mi percepción; no es una confrontación, sino un punto de vista
que invita a ser discutido.
DR. MINUCHIN [continúa]: Te veo corno un equipo entero de futbol.
Eres el portero, el delantero, el que juega en el medio campo.
¿Dónde aprendiste a ser así?
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
185
un elemento de orgullo en la narrativa, y la familia se deleita en este
estado de ánimo.
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
DR. MINUCHIN: Cuando te casaste, contrajiste otra responsabilidad.
LUIS: Ella evita los conflictos y, cuando su madre se enfermó, yo
tuve que hacerme cargo.
Nos hallamos en el tercer paso. Después de prestar atención a las interacciones entre los esposos, pregunto cómo aprendieron a ser así. Luis
asume el papel de narrador y la familia se convierte en su público.
LUIS: Vengo de una familia grande y muy pobre. Éramos cinco hijos.
Vivíamos en una granja y mi madre se sacrificó por nosotros.
Siempre estaba trabajando. Mi padre era mayor. Era jornalero,
y luego ya no pudo trabajar. Cuando mi hermano tuvo que ir
a estudiar el bachillerato en un pueblo más grande, se decidió
que yo dejara de estudiar y empezara a trabajar para ayudar a
la familia. No terminé la secundaria. Era el segundo hijo y tenía
qué ayudar a mis tres hermanos menores.
DR. MINUCHIN: Entonces, aprendiste a ser cuidador desde muy
joven.
LUIS: La vida me enseñó. Necesitaba ayudar.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué tú? ¿Por qué no tu hermano mayor?
LUIS: No lo sé. Es una de las cosas de las que me perdí en la vida.
Muchos de mis amigbs fueron a estudiar y hoy son profesionistas. Mi madre quería que todos estudiáramos, pero éramos
muy pobres y alguien tenía que ayudar; me tocó a mí.
DR. MINUCHIN [a Elena y los niños]: En su familia lo eligieron para
que fuera el responsable.
El ambiente en el consultorio es de atención y silencio, como si la familia estuviera sentada alrededor de una fogata oyendo a un narrador
de cuentos. A pesar de que probablemente conocen la historia, hay
DR. MINUCHIN: Me ddy cuenta de lo difícil que será para ti hacer
menos, dejar de proteger. Así eres.
LUIS: La mayor parte de las veces. [Se vuelve hacia Elena.] Cuando
hay problemas, dejas que me ocupé de ellos. Te estresas, te desentiendes, y yo me hago cargo. Hasta con tu madre... Vamos
cada semana a visitarla porque está enferma, pero no te gusta
visitar a mi madre.
DR. MINUCHIN: Esta'familia es diferente de la que vi hace tres días.
Ayúdenme a comprender el cambio.
LUIS: Elena ha cambiado. Está más tranquila.
ELENA [relajada y sonriente]: Es cierto. Me controlo más.
DR. MINUcHIN: Es extraordinario. ¿Cómo sucedió? Decías que la enfermedad te controlaba.
LUIS: Hablar. Hablar las cosas en lugar de guardárselas.
DR. MINUCHIN: Me parece que Luis también ha cambiado.
ELENA: No lo creo. No veo que haya hecho nada para ayudarme a
tranquilizarme.
DR. MINUCHIN: Estoy interesado en ti, Luis, porque veo que Ele-
na es capaz de cambiar. Cambió de la sesión anterior a esta.
Pero tú, ¿puedes cambiar? Ves el mundo como un lugar donde hay problemas que resolver y tú eres el encargado de resolverlos.
DR. MINUCHIN [a Elena]: Le dieron el trabajo de ser responsable, y
tiene que llevar esa carga a cuestas.
ELENA y LUIS [hablando juntos y asintiendo]: Sí. Así es él (soy).
186
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
El encuadre de la situación ha cambiado. Como en la alquimia de la
obra de Pinter, El sirviente, donde el ayudante de cámara asume el
control-de su amo, el problema de Elena ahora parece consecuencia
de las buenas intenciones de Luis, y su hábito de toda la vida de
ayudar.
DR. MINUCHIN: Me parece que han hecho un buen trabajo con los niños, pero algo falta entre ustedes dos. No se dan cuenta de cómo
se afectan mutuamente. No creo, Luis, que entiendas cómo construyes el nerviosismo de Elena.
ELENA: La verdad es que a veces puedo hacer cosas, pero prefiero
no hacerlas porque sé que Luis se encargará.
DR. MINUCHIN: Le pides que te controle.
ELENA: Sí. No sé qué pasará mañana, pero hasta el día de hoy ha
funcionado así.
LUIS: Y evito el conflicto con ella, pero sigo a cargo.
DR. MINUCHIN [a Elena]: Será tu responsabilidad ayudar a tu esposo. Se ha organizado así por su niñez, a causa del amor por su
madre y la necesidad de proteger a sus hermanos. Necesita tu
ayuda para aflójar la marcha.
LUIS: Empecé a los 12 años y ahora tengo 47.
DR. MINUCHIN [a Elena]: A Luis le será difícil cambiar. Es un trabajo
difícil-el que tienes, pero él ha cambiado por los niños, así que
tal vez pueda cambiar por ti. Diré algo absurdo: Luis te volvió
-incompetente por el simple hecho de ser responsable.
ELENA: Hemos sido así desde hace 18 años.
DR. MINUCHIN: ¿Te gusta ser la inútil, mientras que él hace todo?
LUIS: Necesito cambiar. Necesitamos cambiar. Estoy bajo una tensión formidable. Sé que soy un líder. Siempre lo fui. Fui el fundador del sindicato en mi provincia, y trabajé en el sindicato
muchos años. En una de las dictaduras militares por poco me
encarcelan, y cuando me di cuenta de que el sindicato se estaba
apoderando de mi vida, me detuve. Renuncié y ya. Así me siento ahora. Es necesario que las cosas cambien.
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
187
De pronto me siento conectado con Luis. Yo también estuve en la cárcel durante una dictadura y quiero compartir eso con él, pero me abstengo. No es apropiado en este momento.
DR. MINUCHIN
[a Luis]: ¿Es necesario continuar siendo el líder con
tu esposa?
LUIS: Sí, porque es perezosa.
Es un cambio significativo en la etiqueta que le cuelga a Elena. Ni, está
loca, nerviosa o le falta control. Más bien le pide que él se haga cargo.
Es perezosa. Su problema no es intrapsíquico, sino interpersonal,
[a Luís]: Mira, los líderes necesitan seguidores, y Elena ha aceptado su papel y lo resiente.
LUIS: Quiero liberarme de ser responsable.
DR. MINUCHIN
La responsabilidad de Luis es un síntoma, corno la exaltación de Elena, y entienden que necesitan trabajar para corregirlos. Terminé la
sesión charlando con los niños. Hoy les pediría que hablaran con sus
padres sobre lo que.oyeron y el efecto que produjo en sus vidas, pero
esta sesión hablé con ellos sobre lo que presenciaron. Expliqué la idea
de complementariedad, que describí en palabras sencillas para Carlos.
Encuadré el concepto para María en términos de cómo seleccionar al
novio indicado y señalé que "cuando otra persona asume el control, te
vuelve innecesaria". Los niños han presenciado las constantes riñas
entre•sus padres. CoMprenden la idea de sobrefuncionar y subfuncionar, y, casi de seguro, entienden que algo cambió durante esta sesión.
Reflexiones
Los cambios en Elena y Luis me sorprendieron, y aún me tienen
sorprendido. Fue como si hubieran ido a terapia en el momento
preciso en que estaban exhaustos y dispuestos a cambiar. También
parece probable que la proximidad de las dos sesiones y el saber
188
189
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
que la consulta terminaría con la segunda sesión tuvo un efecto
catalítico que aceleró el proceso tanto para la familia como para el
terapeuta. El periodo entre las sesiones me permitió examinar mi
reacción ante Luis y reflexionar sobre cómo podría apoyarlo sin
dejar de cuestionar la estrechez de su perspectiva. Además, fue útil
que cuando la familia llegó a la segunda sesión, ya había incorporado algunos de mis conceptos terapéuticos y empleaba cada vez
más un lenguaje de reciprocidad e interconexión.
su agitación, utilicé el patrón de relación entre el esposo y la esposa
como herramienta para introducir otras formas de que ella se viera
a sí misma y se relacionara con los demás miembros de la familia.
En este caso, me centré en el esposo y la esposa como una pareja
complementaria, en lugar de tratarlos de manera individual.
Marco terapéutico
Organización familiar
Esta familia se organizaba en torno de la depresión de la madre, al
igual que una enfermedad crónica sirve a menudo para moldear
las pautas transaccionales de todos los miembros de la familia. El
padre, tratando de ser útil, estaba en coalición con los hijos en contra de la madre. Y la madre aceptaba por completo el papel de paciente que su esposo le había asignado.
En las familias con hijos, es importante recordar que padres y
esposos son dos subsistemas diferentes. Aunque uno no sepa cómo
salir del conflicto, el otro puede ofrecer una apertura a otras posibilidades. Al final de la segunda sesión, cada uno de los esposos
había aceptado la idea de que su conducta era producto de la relación. Elena describió que estaba organizada por la intervención
rápida de Luis, en tanto que Luis aceptó que su funcionamiento
como capataz volvía "perezosa" a Elena.
Perspectivas individuales
La madre de Luis lo eligió para ser el cuidador de la familia y,
posteriormente, se convirtió en el contrcslador "útil" de su esposa.
Aunque no exploré el pasado de Elena y no comprendí el origen de
Estrategias de intervención
Hablando por toda la familia, lo primero que dijo el padre fue: El
problema es mamá, todo la hace enojar. Ella coincidió: Soy yo.
El primer sondeo ante semejante presentación consiste en considerar que la paciente identificada puede estar respondiendo a las
presiones interactivas de la familia. Con un poco de estímulo, Elena
reveló que no solo era que "todo la pusiera muy nerviosa", sino
que era una madre que se enojaba con sus hijos porque dejaban la
ropa tirada en el suelo y oían música a un volumen muy alto en
la casa. Cuando Elena se enojaba con sus hijos, Luis saltaba de inmediato al rescate y, en el proceso, se precipitaba a definir el enojo
de Elena, no la conducta de los niños, como el problema.
En las familias en las que hay un enfermo crónico, el terapeuta
a menudo se encuentra en medio de una lucha con la forma establecida en que los miembros de la familia se ven unos a otros.
Para combatir esta norma establecida, acostumbro aliarme con el
miembro sintomático y redefino su posición en la familia. Esta
estrategia tiene riesgos inherentes, porque el acto de desequilibrarlos puede invitar a los miembros de la familia a unirse en
contra del terapeuta. Mi lucha de poder con Luis durante la primera sesión fue un ejemplo de este dilema. Estaba tan empeñado
en mostrar la fuerza de Elena que me negué a aceptar cualquier
interferencia de Luis.
El terapeuta debe responder a una lucha de poder con un cliente como a una señal de frenarse. Esta lucha indica que está trabajando demasiado cerca de la familia y se ha asimilado a los patrones
de la familia. ¿Por qué se puso Luis a la defensiva? ¿De qué tenía
190
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
miedo? Estas preguntas importantes se pierden de vista cuando el
terapeuta queda atrapado en una lucha.
No tiene que haber incompatibilidad entre empatía y confrontación. Sin embargo, la unión siempre debe preceder a la confrontación. De lo contrario, el cuestionamiento puede sentirse antagónico.
Solo cuando existe una unión adecuada con los miembros de la familia, estos perciben que la confrontación es por su bien.
Por fortuna, mi relación antagónica con Luis cambió en la seOnda sesión: primero, gracias a que reencuadré la tendencia a la
sobreprotección de Luis como preocupación, y después porque exploramos qué le preocupaba y cómo llegó a ser una persona que se
preocupa tanto. Una vez que Luis comenzó a sentir que yo apreciaba su posición, se abrió más a una exploración de la complementariedad rígida que caracterizaba su relación con Elena.
Técnicas
Como he mencionado, la unión es un prerrequisito para que los
miembros de la familia se sientan comprendidos en la medida
suficiente como para confiar en el terapeuta que les pide que reexaminen sus interacciones. Una familia que busca ayuda es como
alguien que tiene una lesión grave. Antes de que el lesionado se
muestre dispuesto a intentar algún ejercicio terapéutico, necesita
sentirse seguro de que el médico entiende la lesión y las limitacio-_
nes que le impone. De la misma manera, los miembros de la familia
necesitan saber que el terapeuta comprende que lo que hacen está
justificado y que quizá duden en probar algo distinto por temor a
que las cosas empeoren.
Para cuestionar un patrón de complementariedad rígida, como
la ayuda y la impotencia entre Luis y Elena, se puede señalar: "Qué
interesante; él parece pensar que
o "Cuanto más hace él X,
tanto más haces tú Y, y viceversa". También es pbsible poner en
entredicho los papeles rígidos que la pareja desempeña mediante
la exploración de las posibilidades y las restricciones. Así, cuando
DEPRESIÓN AGITADA EN UNA MUJER ADULTA
191
Luis interrumpió los esfuerzos de Elena por consolar a Carlos, pregunté a Elena: "¿Necesitas su ayuda?" También puse a prueba su
flexibilidad cuando le pedí que hablara más despacio y señalé que
Elena estaba más relajada cuando se ocupaba de Carlos.
Cuando la familia volvió para la segunda reunión, Elena mostró un cambio extraordinario. Se veía considerablemente más tranquila y relajada con su familia. Este principio de cambio por parte
de su esposa ayudó a Luis a ver de manera más positiva la consulta. Me propuse esforzarme por atribuir a Luis los cambios registra.
dos en su esposa y comenté que él debía de estar haciendo menos,
ya que su esposa estaba haciendo más. Este comentario subrayó
la complementariedad de su relación y recordó a los esposos que
pueden ayudarse mutuamente a cambiar si cambian la mitad de la
ecuación que les corresponde.
Esta consulta tuvo lugar antes de que sistematizáramos el cuarto
paso de nuestro modelo: crear una visión compartida de los caminos que llevan al cambio. La adición de este paso subraya la importancia de que la terapia sea una empresa en colaboración. La idea
de que una evaluación es algo que hace el terapeuta implica que
la terapia será una operación ejecutada en la familia. Sin embargo,
como en realidad solo sus miembros pueden cambiar lo que hacen, la evaluación que cuenta debe incluir lo que familia cree que
debe cambiar. En este caso, seguí compartiendo con Luis y Elena
mi evaluación de su complementariedad hasta que ellos también la
entendieron. Cuando Luis declaró por fin: "Necesito cambiar. Necesitamos cambiar", se puso de manifiesto que tanto él como Elena
se habían unido con el consultor y entendían la complementariedad
que hacía que Luis se afanara en ser tan responsable y que ella se
resignara a desempeñar el papel de la esposa inútil. Por supuesto,
tendrían que trabajar mucho más, pero esto era un comienzo.
NOTAS
1. Haley, J., 1963, Strategies of Psychotherapy, Nueva York, Grune &
Stratton.
CAPÍTÚLO
La mujer cuyas manos
siempre estaban sucias'
La familia Ramos es un reflejo de la familia anterior, como el segundo de un par de sujetalibros. En ambos casos, la esposa era la
que presentaba los Síntomas, y en las dos familias insistían en que
el problema era solo de la paciente identificada.
En ambas consultas apliqué mi comprensión de la complementariedad para guiar mis intervenciones: puse el foco en el esposo
como cómplice del síntoma y lo elevé a la categoría de instrumento
para introducir novedad y sanar el sistema. Sin embargo, mi postura como consultor en estas familias fue marcadamente distinta.
Mientras qUe describí la capacidad de la familia para asimilarme en
su sistema en el caso anterior, con la familia Ramos funcioné como
un terapeuta desapegado y neutral.
La lectura secuencia] de estos dos relatos puede estimular la
reflexión sobre el arte de la alianza terapéutica. En Family T/ierapy
Techniques? escribí que, en la unión, el terapeuta se vuelve un actor del drama familiar, funciona como director tanto como actor.
Debe adaptarse lo suficiente a la organización familiar como para
poder entrar en ella, pero también conservar libertad para hacer
intervenciones que desafíen la organización familiar y obliguen a
sus miembros a darle cabida a cambios que faciliten el avance hacia
las metas terapéuticas.
194
195
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
La siguiente entrevista con la familia Ramos es un buen ejemplo
de la interacción entre unirse a una familia y cuestionar su construcción del síntoma.
Me hallaba en España, y me remitieron a la familia debido a la
compulsión de la señora Ramos por lavarse las manos. El señor Ramos trabajaba como obrero en una fábrica de productos químicos
y la señora Ramos era ama de casa. Ambos frisaban los cincuenta
años. Tenían tres hijos: Sara, de 11 arios; Tomás, de 13, y Juan, de 18.
'Juan trabajaba en la misma fábrica que su padre.
La señora Ramos explicó que su vida estaba controlada por el
asco. Siempre que tocaba algo sucio, le daban náuseas, palpitaciones y transpiraba hasta que lograba restregarse las manos.
que quitarnos los zapatos y cambiarnos de ropa. Cuando Sara
y Tomás llegan de la escuela, tienen que lavarse las manos y
enseñárselas a mi esposa, que con frecuencia les pide que se
las vuelvan a lavar hasta que de verdad estén limpias. Tiene
esta enfermedad desde hace años y la vida de toda la familia
ha sido un infierno.
DR. MINUCHIN [a la señora Ramos]: No comprendo. Su esposo dijo
que cuando ellos están limpios, usted se siente tranquila. ¿Así
sucede, señora Ramos?
SRA. RAMOS: Sí, siempre que toco algo sucio, empiezo a sudar, siento náuseas y tengo palpitaciones. A veces creo que me voy, a
desmayar y necesito lavarme una y otra vez hasta que la angustia desaparece.
DR. M1NUCHIN: Qué interesante. He visto personas con problemas
parecidos, pero usted es la primera cuya angustia se reduce si
los otros miembros de la familia se lavan las manos. Es muy
interesante.
** *
Cuando entré en el consultorio, se habían acomodado en un semicírculo, y los hijos estaban sentados entre los padres. Sara tomó
asiento al lado de su madre, que proyectaba una imagen de impotencia y sumisión. Para empezar, pedí a la señora Ramos que
me mostrara las manos. Estaban rojas y casi en carne viva de tanto
lavarlas. Lá examiné con cuidado, sin tocarla. Los hijos, Sara, Tomás y Juan, y el señor Ramos escucharon mientras la señora Ramos
describía la horrible angustia que sufría cuando ella o cualquier
otro de la familia tocaban algo sucio.
Me puse de pie y me acerqué a la silla de la señora Ramos. Llevaba
las manos en la espalda. Le pedí a la señora Ramos que me enseñara las
manos.
DR. MINUCHIN: ¿Podría darles vuelta para que pueda ver las palmas? [La señora Ramos obedece.] ¿Puede volverlas de nuevo?
¿Puede cerrar el puño?
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
[iniciando la sesión]: Mi esposa está obsesionada; creo
que lo que tiene se llama compulsión. Tal parece que nunca
puede estar limpia. Se lava las manos siempre que toca algo
que según ella está sucio. Puede ser un vaso que ella misma
lavó. [Continúa hablando cada vez más rápido, como si temiera que
lo fuera a interrumpir.] Y nosotros también tenemos que pasar
la inspección. Cuando llegamos de trabajar, Juan y yo tenemos
SR. RAMOS
Me sentí como si estuviera imitando a Jean Charcot, el gran neurólogo
francés del siglo xix, que podía oír, ver, oler y probar la enfermedad.
¿ Hasta dónde llegaba esta compulsión? ¿La vida de la familia entera
estaba controlada por el acto de lavarse las manos? ¿Por qué la familia
no se rebelaba contra lo absurdo de la situación?
¿Alguna vez siente hormigueo en los dedos?
SRA. RAMOS: Sí, pero no siempre.
bR. MINUCHIN:
196
EVALUACIÓN DE FAMILIAS,Y PAREJAS
Dedicamos algunos minutos al examen, y la señora Ramos dio la impresión de tranquilizarse con la minuciosidad de mi exploración.
Tomé asiento de nuevo y le pedía Sara que se colocara frente a mí.
DR. MINUCHIN: Sara, ¿me puedes enseñar las manos?
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
197
[con expresión perpleja]: ¿Por qué, señora Ramos?
¿Cómo se ensuciaron los huevos?
SRA. RAMOS: Es por el lugar de donde vienen.
DR. MINUCHINRQué pasaría si alguien les quitara el cascarón?
SRA. RAMOS: ¡Ah! Entonces estarían limpios.
DR. MINUCHIN: ¿Compra pollo sin rabadilla?
SRA. RAMOS: Sí, solo compro el pollo en piezas.
DR. MINUCHIN
Ella.extendió las manos y le pedí permiso de tocarlas.
SARA: Sí, adelante.
Examiné con cuidado las manos de Sara, por un lado y el otro; cerró el
puño y luego abrió las manos.
MINUCHIN: ¿Te angustias cuando tienes las manos sucias?
SARA: No, pero mi madre sí. Me las lavo para que ella se sienta mejor. A veces tengo que restregarme las manos dos o tres veces
Estos momentos de una sesión resultan familiares para todo terapeuta.
Los Ramos llegaron a pedir ayuda por un problema profundamente
arraigado en la señora Ramos, y me correspondía mostrar respeto por
la forma en que experimentaban y manifestaban su sufrimiento. Pero
al mismo tiempo que prestaba atención a la narración, también introdu'cía cuestionamientos a la trama. ¿Cómo era posible que el asco
de la señora Ramos pudiera calmarse si otras personas se lavaban las
manos?, y ¿por qué estaban sucios los huevos?
para que esté satisfecha.
MINUCHIN: ¿Esto le pasa a tus manos?
El primer paso de la evaluación incluye curiosidad, respeto y cuestionamiento respecto de la atención al síntoma y a su portador.
En seguida pedí a Tomás y a Juan que se acercaran y me mostraran las
manos, y les hice preguntas parecidas a las que le hice a Sara. Los dos
expresaron preocupación por la enfermedad de su madre.
En ese momento pedía los hijos que salieran del consultorio para
poder hablar en privado con los padres.
DR. MINUCHIN: Tiene unos hijos maravillosos, señora Ramos; son
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
muy amorosos y protectores.
SRA. RAMOS: Sí, se preocupan mucho por mí.
Como de costumbre, dediqué mucho tiempo a escuchar y hacer preguntas sobre el síntoma. Hice más lento el proceso, prestando atención
a los momentos en que podía hacer alguna pregunta que introdujera
novedad.
SR. RAMOS: Ya no podernos comer huevos, porque están sucios.
DR. MINUCHIN: ¿Tienen relaciones sexuales?
SRA. RAMOS: A veces creo que a mi esposo le gusta mucho el sexo.
A veces me compadezco de él y lo dejo tener sexo los sábados.
Puede tocarme en cualquier parte con tal de que no me toque
las manos. Mis manos son sagradas.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué no confía en su esposo?
Era una de esas preguntas que el terapeuta que no tiene temor a equivocarse aventura de vez en cuando.
198
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
SRA. RAMOS: Muy
seguido sueño que me despierto y descubro que
me ha abandonado.
La señora Ramos olvidó por un instante su síntoma y empezó a hablar
de la relación con su esposo. Fue como si hubiera abierto un grifo.
SRA. RAMOS: Es Muy critico. Trato de complacerlo... pero todo lo
que digo está mal. Lloro cuando me grita, y los niños corren a
consolarme...
Pregunté si la hija, Sara, la protegía, y cuando la señora Ramos asintió, llamé de nuevo a Sara al consultorio.
DR. MINUCHIN: Tu mamá nos dijo que te preocupas mucho por ella.
¿Nos puedes contar más?
SARA: Siento lástima por mi mamá cuando mi padre le grita.
DR. MINUCHIN: ¿QUé haces para ayudarla?
SARA: Le acaricio el cabello cuando llora y la beso en la frente hasta
que se tranquiliza.
Pedía loS otros dos niños que se reincorporaran a la sesión, y contaron
historias parecidas sobre cómo protegían a su madre de las críticas de
su padre. Por lo general, no aliento este tipo de asociación en que los
hijos protegen a la madre en contra del padre porque es un patrón de
. relación que entorpece la resolución de los conflictos entre los esposas,
excepto en los casos de violencia'intrafamiliar, ert los que un planteamiento así puede ser necesario.
En este momento, el síntoma había desaparecido del escenario central, y la consulta trató el drama familiar de los hijos atrapados en el
conflicto de los padres. Animé a la señora Ramos a cuestionar la falta
de comprensión de su esposo, y pedí a los hijos que "prestaran atención". Una o dos veces impedí explícitamente que se inmiscuyeran en
la conversación de sus padres y les dije que no era útil para ninguno
de los dos esposos que protegieran a su madre.
199
SRA. RAMOS [a su esposo]: Crees que siempre me equivoco. Incluso
cuando te preparo un plato especial, te quejas de que no tiene
suficiente sal o pimienta, o de que tiene demasiada, que la carne
no está bien cocida, o que está demasiado cocida.
Me crucé de brazos mientras la senora Ramos hablaba abiertamente
por primera vez de sus resentimientos.
SR. RAMOS: Eso no es nada. Mira lo que yo hago por ti. Me cambio
de ropa cuando voy a la fábrica y de nuevo cuando regreso a
casa. Haces que me lave las manos hasta que te convenzas de
que ya no tengo gérmenes. Siento como si viviéramos en una
de esas burbujas que nos protegen de todo. Y lo acepto todo,
porque sé que no es culpa tuya. Que es una enfermedad y tanto
yo como los niños queremos ayudarte.
SRA. RAMOS: Pero siempre me gritas y me dices que estoy mal.
Me quedé escuchando el patrón de agresión velada y disculpas inútiles. Después de algunos minutos, me dirigí a la señora Ramos.
DR. MINUCHIN: ¿Sus padres eran muy críticos?
RAMOS: Sí, muchísimo. Siempre me consideraron la menos
atractiva de mi familia. De niña me esforzaba mucho más que
mis hermanas para que mis padres me quisieran. Pero siempre
prefirieron a mi hermana.
SR. RAMOS: Siempre trata de ayudar a su familia, y la acompaño
cuando visita a su tía anciana que está enferma. Le digo que
hace mucho por ellos y que no lo aprecian.
SRA.
Como la sesión estaba llegando a su fin, concluí con el señor Ramos.
DR.
Fue muy bueno que le demostrara su apoyo a su
esposa. Quizá encuentre formas de hacerlo más seguido entre
hoy y la próxima sesión. No la conozco, pero usted se acuerda
de cuando la cortejaba.
MINUCHIN:
200
EVA LUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
[Dirigiéndose a la señora Ramos]: Creo que debe dejar en paz
las manos de sus hijos.
[a Sara]: Ponte frente a tu madre y dile que tus manos
te pertenecen, y que te las lavarás cuando lo creas necesario.
DR. MINUCHIN
Sara lo hizo y en seguida repetí el mismo ritual con los otros dos hijos.
Al finalizar la reunión, me puse de pie y les estreché la mano a todos. Ya se habían marchado cuando recordé que las manos de la señora
Ramos eran sagradas y que nadie tenía permitido tocarlas. Los dos
olvidamos por un momento el síntoma.
En el segundo paso dejé de focalizar a la señora Ramos como paciente, para explorar cómo se relacionaban con ella los otros miembros
de la familia: un pas de deux entre el señor y la señora Ramos que
comenzó con la exploración de su relación sexual, pasó a explorar la
falta de apoyo del esposo y siguió al explorar cómo los hijos formaban
una barrera protectora alrededor de su madre.
Como ahora ya conocía un poco más a la familia, decidí que en
la siguiente sesión me reuniría únicamente con la pareja. Preparé
el escenario para un final romántico y ordené una docena de rosas
para que el señor Ramos se las diera a su esposa, aunque distaba
macho de tener la seguridad de que se presentara la ocasión.
Segunda sesión
Cuando la pareja regresó, la señora Ramos venía vestida con sus'mejores galas. Tan to ella como el esposo describieron cambios en sus comportamientos.
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
201
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
SRA. RAMOS
[comenzando]: Usted me hizo, caer en la cuenta de que
estaba lastimando a mis hijos y decidí librarlos de mis necesidades. En los últimos días hubo ocasiones en que sentí que
estaban sucios, y eso me produjo angustia, pero comprendí que
tenía que controlarme y no les dije nada. Fue muy difícil, pero
entiendo que su amor por mí los estaba perjudicando.
SR. RAMOS: No recuerdo lo que hice, pero sé que le presté más atención a Carmen, y cuando me di cuenta de que la estaba criticando, dejé de hacerlo.
SRA. RAMOS: Es verdad, fue evidente que cambió la forma de tratarme.
DR. MINUCHIN: Quizá los tres juntos podríamos descubrir la causa
de sus síntomas. Sin embargo, me gustaría que, para empezar,
exploráramos algo de su niñez. Parece que usted cree que no
tiene ningún derecho. ¿De dónde sacó esa idea?
La señora Ramos empezó a narrar una historia en la que el señor Ramos incluyó sus recuerdos de la familia de ella, pero ahora siempre
apoyando a su esposa.
Vivíamos en una granja. Éramos pobres y la vida era
difícil. Recuerdo que desde muy pequeña fui la hija que más se
esforzaba, solo para ser tan buena como los demás.
SR. RAMOS [interrumpiendo]: Carmen siempre trata de complacer a
todos, y por eso siempre quiere ayudar a sus padres y hermanas. Trato de decirle que hace demasiado, pero ella me responde que es su familia y con eso me calla la boca.
SRA. RAMOS: Mi madre murió el año pasado, y se suponía que mis
hermanas y yo teníamos que turnarnos para ir al hospital a 'ayudarla una semana sí y otra no, pero no iban. Siempre tenían un
pretexto. Me quedé sola a cargo del cuidado de mi madre agonizante, día y noche durante semanas enteras. [Rompe a llorar
y Hernando la consuela con cariño.] La noche en que murió, esta,
SRA. RAMOS:
204
EVALUACION DE FAMILIAS Y PAREJAS
Marco terapéutico
Organización familiar
Carmen y Hernando Ramos estaban atrapados en una relación
compleja y complementaria de intercambios pasivo-agresivos. Carmen controlaba a su esposo e hijos exigiendo una serie de rituales
que eran "necesarios" para aliviar su angustia. Hernando obedecía
a causa de la enfermedad de Carmen, pero criticaba y denigraba a
su esposa.
Los hijos también estaban atrapados en el conflicto de sus padres, corno miembros de dos alianzas cambiantes. Se aliaban con
su padre cuando aceptaban y resentían las exigencias absurdas
de limpieza que les hacía su madre, y se aliaban con su madre
para consolarla y apoyarla contra las críticas y exigencias de su
padre.
Perspectivas individuales
Carmen, el - personaje principal de este drama familiar, luchó por
sentirse aceptada en su familia cuando era niña. Convencida de
que no era digna, buscaba aprobación en el autosacrificio, pero
sin conseguirla. Sin embargo, sus síntomas neuróticos le conferían varias ventajas: podía controlar, expresar agresión y la necesidad de causar efecto en los demás, sin los peligros inherentes
a la expresión directa de su resentimiento por la injusticia de los
demás.
Como ()cuneen otras familias en las que uno de los padres está
enfermo de gravedad, el desarrollo de los niños se veía frustrado
por la necesidad de adaptarse a los problemas de la madre.
¿Qué podemos decir del esposo? Algo en su pasado, que no
tuve tiempo de explorar, hizo que Hernando se sintiera con derecho a criticar a su esposa, pero sin' cuestionar sus síntomas.
Podríamos decir que Carmen solo suscitaba su compasión enfer-
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
205
mándose. Sin embargo, es preciso reconocer que había algo en
la naturaleza de Hernando que lo llevaba a ser comprensivo una
vez que advertía la necesidad de serlo. El reto de esta consulta
radicaba en ayudarle a comprender que el apoyo a las necesidades de una esposa no debería estar supeditado a que ella se
enfermara.
Estrategias de intervención
Como de costumbre, con parejas en las que uno de los miembros
es el portador del síntoma, las estrategias giraron en tomo del concepto de complementariedad. Cuando se ve a una pareja como una
unidad, en lugar de hacerlo como dos individuos diferentes, las
intervenciones tienen el propósito de aclarar cómo el cónyuge asintomático controla el síntoma.
La primera exploración en este caso fue diádica. Cuando Carmen manifestó que permitía que Hernando la tocara en cualquier
parte, excepto las manos, pregunté por qué no confiaba en él. Esta
pregunta transformó el caso de un misterioso problema pseudoméd ico a la cuestión más manejable de una pareja en conflicto.
Como sé que los conflictos arraigados a menudo quedan inmovilizados por las interacciones triangulares, pregunté a Carmen
si sus hijos la protegían de las críticas de Hernando. Cuando ella
respondió que sí, la secuencia entera se aclaró: del individuo (Carmen, que convirtió su impotencia en un arma) a la díada (el patrón
complementario del control que Heman
' do ejercía abiertamente y
la rebelión pasiva de Carmen) y al nivel triádico (la alianza de los
hijos con la madre contra la aspereza del padre).
Una vez construido este patrón triangular, la estrategia era simple: estimular a los padres para que resolvieran sus conflictos directamente sin sobreinvolucrar a los hijos.
206
LA MUJER CUYAS MANOS SIEMPRE ESTABAN SUCIAS
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Técnicas
El peso deun síntoma se preserva por la invariabilidad del relato
de la familia. Es como un cuento infantil que se cuenta siempre
del mismo modo. Si el terapeuta amplía la historia, incluye a otras
personas y de algún modo introduce novedad, genera un desafío
al síntoma. El síntoma de la señora Ramos se había fortalecido con
los años de repetición diaria. Realicé una exploración detallada
de los pormenores para dar validez a mi intento de liberar de su
control a los miembros de la familia.
Lo que influyó en que mi desafío a la complementariedad tuviera más éxito que en el caso anterior, fue que planteé las preguntas
sin criticar, comenzando con "no comprendo", "qué interesante",
etc. Expresé mi sorpresa cuando vi que el síntoma de la paciente
identificada se extendía a toda la familia. La sorpresa suscita preguntas, pero invita a la familia a unirse para descifrar el enigma, en
lugar de que se defiendan de un ataque percibido.
Mis cuestionamientos fueron invisibles al principio: "He visto
muchos casos parecidos, pero esta es la primera vez que veo..."
Cuando pedí a cadá uno de los niños que me enseñaran las manos,
exploré los detalles: "¿Los huevos son sucios?", "¿el sexo es limpio?", acompañando mis preguntas de exclamaciones de asombro
que, por lo repetitivas, pusieron en tela de juicio la realidad del
síntoma.
..Cómo siempre, trabajé con varios subsistemas. Comencé con
toda la familia, pero cuando empecé a cuestionar el entrometimiento de los hijos en el conflicto de la pareja, pedí a estos que salieran
del consultorio y luego les pedí que volvieran, cuando el proceso
de cambio requirió de nuevo su participación.
Esta consulta, como todas las demás que hago, se basó en la
creencia de que las personas se construyen mutuamente. Por tanto, supuse que los síntomas de la señora Ramos eran parte de una
interacción de ella y su esposo. Una vez que la pareja colaboró
conmigo en el proceso de tratar de entender por qué se comportaban así, alenté la manifestación abierta del conflicto y, por consi-
207
guiente, me uní a la señora Ramos para ayudarle a cuestionar a
su esposo.
Logré influencia gracias a la convicción de que los padres casi
siempre quieren ayudar a sus hijos. Así pues, asigné a la señora
Ramos la tarea de controlar su angustia por el bien de sus hijos, con
la esperanza de que ella controlara su síntoma, y lo hizo.
La exploración del pasado no se realizó hasta que habíamos
examinado a fondo el presente, y fue una forma de explorar cómo
los problemas del pasado distorsionan las posibilidades del presente. La segunda sesión se dedicó casi por completo a la exploración
del desarrollo histórico del sentido devaluado del yo que tenía la
señora Ramos en su familia de origen y a las posibilidades de introducir cambios en la imagen actual que tenía de sí misma; a través
de generar respuestas positivas y solidarias de su esposo. Nuestra
breve excursión al pasado no fue un intento por tantear el terreno
ni por explicar todo como resultado de experiencias traumáticas.
Más bien se centró específicamente en entender cómo los actores de
este drama familiar aprendieron a desempeñar esos papeles. Con
un poco de comprensión, y un poco de reencuadre, fue posible entender por qué Carmen temía quejarse abiertamente, y lograr que
Hernando ocupara la posición, novedosa para él, de sanador.
NOTAS
1. Partes de este caso aparecen en Jeffrey K. Zeig (ed.), The Evolution of
Psychotherapy, Nueva York, Brunner-Mazel, 1997.
2. Minuchin, S. y 1-1. C. Fishman, 1981, Family Therapy Techniques, Cambridge, Harvard University Press.
PARTE CUATRO
Familias psicosomáticas
La terapia familiar, que al principio se desarrolló en oposición al
modelo médico, ha madurado hasta el grado en que los terapeutas están dispuestos a colaborar con los médicos y otros profesionales de la salud. El campo de la medicina de sistemas familiares
evolucionó a partir' de los primeros intentos por comprender la
influencia recíproca del contexto social y la salud física (McDaniel, Hepworth y Doherty, 1992). El interés en la medicina de
sistemas familiares floreció en la década de 1980, según se relata
en Family Tlierapy and Family Medicine, el texto trascendental de
William Doherty y Macaran Baird (1983), en el que ambos autores explican que los diversos enfoques de sistemas familiares
se podían integrar a la práctica familiar y la atención de primer
nivel. En 1982, el Ackerman Institute auspició una conferencia sobre "Terapia para familias con enfermedades fisiológicas", lo que
condujo a crear la publicación periódica Family Systems Medicine
(hoy, Family Systems and Health), editada por Donald Bloch. Esta
publicación constituye un foro de discusión entre profesionales
médicos y de salud mental sobre problemas médicos, teoría de
sistemas y aspectos de colaboración; en este caso, la palabra clave
es colaboración.
La terapia médica familiar adopta una perspectiva biopsicosocial, en la que los terapeutas trabajan en conjunto con las familias
y los profesionales de la salud para ofrecer un tratamiento integral
210
211
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
FAMILIAS PSICOSOMÁTICAS
de salud y curación. El terapeuta que entiende cómo se organizan
los sistemas familiares puede trabajar con mayor eficacia en aspectos como el incumplimiento del tratamiento médico o las dificultades para alterar hábitos nocivos para la salud, como fumar o
comer en exceso. Los terapeutas médicos familiares trabajan con
enfermedades crónicas y de discapacidad, enfermedades infantiles y su efecto en las familias, conflictos entre los profesionales de
la salud y las familias, impasses en los tratamientos, síntomas somáticos que no tienen una etiología física clara, embarazo e infertilidad, muerte y duelo, y el exceso de utilización de los servicios
de atención médica.
Cuando la atención se desplaza del impacto de la enfermedad
en la vida familiar hacia el impacto de la vida familiar en la enfermedad, nos adentramos en el dominio de la medicina psicosomática.
El descubrimiento de que algunas enfermedades son psicosomáticas resalta el hecho de que el estrés y la angustia tienen efectos
poderosos y destructivos en el organismo. Los primeros esfuerzos
para entender las enfermedades psicosomáticas se centraron casi
exclusivamente en la dinámica individual. El texto clásico fue 'The
Stress of Life, de Hans Selye (1956), en el que se explica cómo el
cuerpo lucha para adaptarse, pero finalmente colapsa bajo el estrés
crónico. La investigación de Meyer y Haggerty (1962) demostró
que había una relación entre el estrés familiar y la susceptibilidad a
la enfermedad, y la escala de adaptación social de Holmes y Rahe
(1967) mostró cómo diversos acontecimientos familiares estresantes aumentan los trastornos físicos y emocionales. Sin embargo, el
enfoque de sistemas familiares para tratar enfermedades físicas es
relativamente reciente. No fue hasta 1972 cuando Lawrence Crolnick observó que "no existe un acervo de conocimientos sobre las
aplicaciones de la terapia familiar en los trastornos psicosomáticos" (Grolnick, 1972: 476). En 1977, el artículo "Family Somatics”:
A. Neglected Edge, de John Weakland, emplazó a los terapeutas familiares a aplicar sus ideas al mundo de la salud y la enfermedad.
Entre quienes aceptaron este reto estaban Salvador Minuchin v sus
colegas de la Child Guidance Clinic, de Filadelfia.
El modelo de familia psicosomática (Minuchin, Rosman y
Baker, 1978) fue el primero en incluir sistemáticamente el nivel familiar en el estudio de los factores psicobiológicos que inciden en
las enfermedades infantiles. Este modelo evolucionó a partir de los
estudios de niños con diabetes mellitus que experimentaban episodios recurrentes de cetoacidosis, pese al manejo y dieta adecuados
para la diabetes. Estos niños tenían familias que exhibían patrones característicos de interacción: amalgamiento, sobreprotección,
rigidez, resolución deficiente de conflicto o evasión de conflictos y
triangulación de los pacientes infantiles. El modelo propuso una
interacción circular en la que la enfermedad del niño interactuaba
con estos patrones, familiares: los procesos familiares interactivos
desencadenaban reacciones fisiológicas en el paciente infantil, que
exacerbaban el proceso de la enfermedad. A su vez, la enfermedad
agravada del niño reforzaba estos patrones familiares y así se establecía un proceso de reverberación y escalada (Minuchin et al.,
1975).
El modelo de familia psicosomática recibió apoyo empírico de
Beatrice Wood y sus colegas (1989), que determinaron que las cinco
características de la configuración de familia psicosomática tenían
una correlación estrecha, y que la triangulación y disfunción conyugal en particular se asociaban con la exacerbación de la enfermedad. Para los investigadores quedan preguntas por responder
sobre el grado en que intervienen los cinco factores del modelo psicosomático para promover la patología, pero no hay duda sobre las
premisas.fundamentaleS:
1. La familia es un sistema, y este tiene una importancia especial
para los niños.
2. El funcionamiento individual y los patrones interpersonales de
interacción ejercen influencia recíproca.
3. Estos patrones interpersonales interaccionan con los procesos
bioconductuales, algunos de los cuales se relacionan con enfermedades.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
FAMILIAS PSICOSOMÁTICAS
Considérese, por ejemplo, en el siguiente caso —de la familia
austriaca —, cómo el estómago de Konrad, de 16 años, se retuerce
cuando él está estresado. La familia trata este problema como una
enfermedad y no como angustia y, en consecuencia, el chico se "enferma" cada vez que se siente emocionalmente alterado. En algunas familias no se habla sobre las afecciones psicológicas. Los niños
de estas familias reciben atención para aliviar el dolor físico, pero
no el dolor emocional. Esto condiciona a los niños como Konrad a
experimentar sus problemas emocionales como si fueran físicos y
genera un patrón conocido como somatización.
La teoría psicoanalítica define la somatización como parte de la
estructura del carácter del paciente, una defensa contra experiencias emocionales angustiantes (Greenson, 1967). No obstante, la terapia individual no ha sido de ayuda en estos pacientes. El enfoque
familiar podría resultar más eficaz porque nos permite atacar el
estrés emocional en su origen. Los terapeutas familiares pueden
ampliar el foco de los síntomas psicosomáticos porque están atentos a detectar metáforas del dolor emocional. Los síntomas son una
forma única de comunicación. La función del terapeuta no es reducir los síntomas psicosomáticos a explicaciones psicológicas, sino
ayudar a las familias a entender y controlar los intercambios emocionales que las afectan.
El vínculo entre los procesos emocionales y fisiológicos indica que la hiperreactividad fisiológica en un niño y la emotividad
de la familia reactiva pueden ser factores conjuntos de riesgo. Los
patrones estructurales familiares y la jerarquía generacional desempeñan una función importante en la modulación o exacerbación
de estos patrones. Por ejemplo, la vigilancia de los padres puede
angustiar a un niño, lo cual intensifica la vigilancia de los padres, lo
que, a su vez, angustia más al niño, y así sucesivamente.
Existe un extenso corpus que indica que las familias con un
alto grado de emoción expresada (exceso de involucramiento emocional y críticas frecuentes) producen la excitación fisiológica que
influye en el curso de las enfermedades•mentales y físicas (Vaughn,
1989).
Así, vemos que el estrés no solo incrementa la probabilidad de
tener úlceras, asma, dolores de cabeza e hipertensión, sino también
determina cómo se organiza la familia para apoyar y proteger a sus
miembros.
Los trastornos psicosomáticos ya no aparecen como categoría en el
pSM - IV ( manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, 4a.
ed., de la American Psychiatric Association). En cambio, la nomenclatura oficial se refiere a factores psicológicos que afectan el estado de salud
y trastorno de somatización. El término psicosomático ha caído en desuso
porque indica una influencia unidireccional, y puede interpretarse
como culpar a las familias por los problemas médicos de los niños.
En el pasado, algunas enfermedades se consideraban psiCosomáticas, mientras que otras se consideraban puramente orgánicas. De hecho, está es una dicotomía falsa; la relación, desde luego, es circular
Por desgracia, b noción de enfermedades psicosomáticas todavía
puede producir una forma de pensar dicotómica en la que se cree
que los síntomas s'e deben ya sea a problemas físicos o a estrés psicológico. Los padres de niños enfermos, como es comprensible, se
resisten a aceptar la implicación de que ellos tienen la culpa. Pero,
como sucede con la emoción expresada y la esquizofrenia, el meollo
no es que la familia cause la enfermedad del niño, sino que las tensiones familiares exacerban los síntomas.
El hecho de que el estrés desempeñe un papel crucial en las
enfermedades psicosomáticas conduce, como es natural, a la idea
de que el objetivo debe ser reducir el estrés. Pero esforzarse por
reducir el estrés tiene un efecto paradójico. Reprimir el conflicto no
es tan sencillo como hacer de lado algo que uno preferiría no ver.
Se necesita esfuerzo continuo para mantener el conflicto fuera de la
conciencia, y este esfuerzo es agotador tanto para el espíritu como
para el cuerpo. Así, nuestro objetivo con las familias psicosomáticas debe ser resolver los problemas que ocasionan el estrés. tsto
i mplica enfrentar el conflicto, en lugar de evitarlo y enterrarlo aún
más. Por tanto, la clave para trabajar con familias psicosomáticas
reside en centrarse en lograr cambiar el carácter del síntoma psicosomático para abrir la lucha interpersonal.
212
213
214
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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CAPÍTULO
8
Edipo con cólicos
estomacales
Esta familia austriaca estaba compuesta por tres miembros: una
madre soltera con una hija y un hijo. La madre, de cuarenta y tantos años, vestida elegantemente, peinada con esmero, menuda, de
sonrisa fácil. Heidi es la hija casada, una morena atractiva que es
una versión más joven de su madre. Konrad es el paciente identificado; tiene 16 años. Konrad llegó a la sesión directamente del
hospital donde ha estado internado durante las últimas ocho semanas. El problema de Konrad inició hace tres años, cuando empezó a tener dolor abdominal persistente. Aunque parecía un simple
caso de indigestión, el médico general que valoró el problema de
Konrad no logró encontrar ninguna razón orgánica que explicara
el dolor. Konrad visitó después a un gastroenterólogo para recibir
otra opinión, y luego se internó en un hospital donde le hicieron
múltiples evaluaciones y exámenes. De nueva cuenta, las pruebas
no ofrecieron ninguna razón fisiológica del dolor de Konrad y los
síntomas persistieron. Con un nuevo diagnóstico de dolor psicosomático, Konrad buscó la ayuda de varios especialistas y el último
recomendó que se hospitalizara en un pabellón para pacientes psicosomáticos. Konrad ha pasado en este pabellón las últimas ocho
semanas sin mejoría de los síntomas.
La sesión comenzó con Konrad.
KONRAD: Me impresioná mucho lo que leí sobre usted en internet•
216
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
interesó de mi descripción?
KONRAD: Bueno, primero que nada su fotografía, su sonrisa, es
agradable. Y cuando leí que había trabajado con familias pobres
en los barrios bajos, me impresionó. Pensé que estaba haciendo
grandes cosas. Me da mucho gusto conocerlo.
DR. MINUCHIN: ¿Te interesó que he trabajado con gente pobre? ¿Eres
de centro izquierda en política?
DR. MINUCHIN: ¿Qué te
KONRAD: Sí, sí.
DR. MINUCHIN:
Estupendo.
Es un inicio poco habitual de una sesión terapéutica. Konrad invierte
las reglas del juego y empieza a entrevistarme. Con una simple expresión rompe los límites que separan al doctor del paciente, y crea
un campo de iguales en proximidad. Aunque no estaba consciente
de ello en aquel momento, con esta introducción Konrad estaba presentando el modelo preferido de interacción de los miembros de la
familia,
[a la madre]: ¿Puede decirme qué piensa de los problemas de Konrad?
MADRE: Al principio, su problema no era un problema de la mente;
era un problema estomacal. Primero pensé que la causa de su
problema era algún tipo de germen o bacteria latente que des. pertaba periódicamente. Vivimos en la India diez años y pensé
que había contraído alguna forma de enfermedad. Fue a varias
clínicas y uno de los doctores dijo que era un problema en su
cabeza. Entonces pensé que sí, que era una posibilidad.
DR. MINUCHIN: ¿En qué sentido el problema del estómago o el abdomen era un problema de la cabeza?
MADRE: No lo creí en un principio, pero como el problema persistió, pensé que quizá el problema estaba tanto en la cabeza de
Konrad como en su estómago.
DR. MINUCHIN: Konrad, cuando tenias este dolor, ¿con quién hablabas? ¿Con tu hermana Heidi? ¿Con tu, madre? ¿Tus padres ya
se habían separado?
217
Bueno, mi madre dijo que al principio comenzó como un
dolor de estómagó y luego se_convirtió en un dolor de la cabeza, pero creo que fue al revés. No sé cómo decirlo. Siempre
he tenido problemas... Nunca me he sentido satisfecho de mí
mismo. Cuando tenía seis años y fui a la escuela por primera
vez, no tenía amigos. Era diferente. Mis compañeros les hacían
jugarretas a OiTOS niños y no tomaban la escuela tan en serio
como yo. Como no tenía amigos, decidí adaptarme al entorno.
Hice de lado todos mis principios y valores, y traté de ser como
todos los demás. Pero en lugar de hacer amigos, me exduyeron
todavía más, porque no era predecible como los demás. No sé
si mis dolores de estómago tengan algo que ver con mi mente,
pero supongo que debe de haber alguna conexión, porque desde hace más de un año y medio me están haciendo todos estos
exámenes físicos .y todavía no hay ninguna explicación de mis
síntomas.
DR. MINUCHIN: Ahora sé que tu cerebro funciona' muy bien...
[A la hermana Heidi): ¿Cómo ves a Konrad?
KONRAD:
DR. MINUCHIN
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
El primer paso se orienta a cuestionar la definición del síntoma
presentado. Konrad empieza a revaluar la localización del síntoma: no radica en el estómago, tampoco en la cabeza; sino en
que es un extraño en el mundo de sus iguales. Su hermana Heidi
atribuirá el dolor de Konrad a que vive el dolor de otras personas, a que por naturaleza resuelve problemas, a que protege a sus
padres del sufrimiento. En seguida, yo localizaré el dolor en el
corazón de Konrad y sugeriré que su cuerpo se fusionó con el de
su madre; y el dolor se localiza en este extraño animal que tiene
un cuerpo y dos cabezas. En este proceso de cambiar el origen y
la localización del dolor de Konrad, no negué el dolor. más bien
cambié el foco de la exploración del cuerpo de Konrad al contexto
de sus relaciones.
218
219
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
HEIDI: No sabía que tuviera algún problema con su mente, porque
hablo mucho con él. Desde que éramos niños, le cuento todos
mis problemas, incluso los que no le cuento a mi madre. Él siempre entiende y ve mis problemas con toda claridad. De verdad
creo que tiene una visión y percepción mucho más claras que
otras personas y creo que es por eso que a veces no encaja en el
entorno en el que se encuentra.
DR MINUCHIN: ¿Hablas de su capacidad de experimentar tu dolor?
HEIDI: Sí, tiene talento para ayudar a los demás.
DR. MINUCHIN: Antes de que tus padres se separaran, ¿había conflictos en casa?
HEIDI: Sí, muchos.
DR. MINUCHIN: ¿Y él era el que resolvía los problemas?
HEIDI: Sí, quiere ayudar. Tiene que tener paz; siempre trata de hacer las paces entre nuestros padres y habla con ellos para entender sus posturas.
DR. MINUCHIN [a la madre]: ¿Puedes decirme cómo intervenía Konrad en los conflictos entre tu esposo y tú?
MADRE: Reñíamos cuando los niños dormían... Tratábamos de no
pelear enfrente de ellos o, cuando menos, no queríamos que nos
oyeran...
DR. MINUCHIN: Eso es una fantasía... [Risas.] ¿Los niños se ponían
de su lado?
MADRE: Sí, creo que sí.
DR MINUCHIN: ¿Los dos?
HEIDI: Sí, pero no queremos causarle dolor a papá. Tuve problemas
con la separación, pero entiendo que fue algo bueno porque vi
cómo sufrían mi madre y mi padre. Después de la separación,
mi madre se ha vuelto una mujer fuerte. Ha progresado mucho
profesionalmente. Pasó de ser empleada en un consultorio médico a ser dueña de un salón de belleza.
[La madre empieza a llorar y Konrad se arrodilla a su lado para con-
mente; ahora me doy cuenta de que también tienes dolores en
el corazón. No solo las partes de tu cuerpo están conectadas,
sino que lo que acabo de ver es algo muy interesante. Vi que tu
cuerpo está conectado con el de tu madre. ¿Es correcto?
HEIDI: Ajá.
DR. MINUCHIN: Verás, creo que el psicólogo del hospital te ayudó
con el dolor de estómago, pero no pudo ayudarte en este otro
aspecto, que es la unión tan estrecha entre ustedes dos, la intensidad de tu empatía con el sufrimiento de tu madre. Los vi muy
conectados y fue agradable.
[A la madre]: ¿Te sientes apoyada? ¿Crees que te está
ayudando?
solarla; la abraza mientras ella se apoya en él y llora en su hombro.]
Konrad]: Fuiste al hospital a causa de los dolores
DR. MINUCHIN [a
estomacales, pero luego dijiste que los dolores estaban en tu
Observé la identificación entre Konrad y su madre como una manifestación de amalgamiento. Y no quería que esto siguiera como algo
natural y pasara inadvertido. Respondí automáticamente aumentando
la intensidad de la experiencia, puse el foco en el fenómeno y propuse
una forma novedosa de verlo y experimentarlo.
Cuando nos, mudamos, Konrad automáticamente trató de
desempeñar el papel de hombre de la casa. Al cabo de tres años,
sentí el deseo de hallar un nuevo novio y fue curioso, porque
cuando llevaba a alguien, Konrad me decía: "Ay, mamá, piensa
si esta persona es buena para ti..."
DR. MINUCHIN: Entonces, es un observador, no solo de tu dolor,
sino de tu exploración como adulta.
MADRE: A veces pienso que los hijos pueden juzgar a otra persona
con mucha más facilidad... cuando notan algo, me dicen lo que
piensan de él.
DR. MINUCHIN: ¿Y eso te ayuda?
MADRE: Sí, me ayudan mucho los dos. Cuando tengo algún problema, hablamos abiertamente al respecto y siempre bromeamos
mucho. El problema se vuelve más fácil de resolver.
DR, MINUCHIN: Los hijos son una protección contra los problemas
de la vida.
MADRE:
220
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
que estamos viendo un cuerpo con tres cabezas. Es un tipo de
animal interesante.
[A la madre, que había vuelto a llorar]: Empiezas a llorar y en
seguida los tres están llorando. Tenemos ante nosotros un fenómeno que trasciende tu cuerpo... no es solo tu cuerpo, esta
familia es muy sensible.
mis problemas, aunque no exagero.
Siempre pienso en ellos como si fueran niños y trato de no agobiarlos demasiado con mis problemas.
MADRE: Sí, siempre les cuento
Al tiempo que sigo explorando y ampliando la definición y la localización del dolor de Konrad, inicio el segundo paso y me centro en la
manera en que los miembros de la familia mantienen los síntomas. Me
sorprende la ceguera selectiva de la madre respecto de su influencia
sobre Konrad. Menciona que Konrad asumió el papel del "hombre de
la familia" cuando ella se divorció, pero no relaciona eso con su invitación a que Konrad apruebe o desapruebe a los amigos que selecciona.
Me había apartado de mi enfoque en Konrad para explorar una característica familiar que determina el comportamiento de Konrad. Pero
construyo imágenes nuevas. Tomo un suceso familiar: "Konrad apoya a su madre cuando ella llora", y los invito a verse como un animal
mitológico, "una mujer con tres cabezas". Esta nueva descripción se
presentó como una reflexión humorística de mi parte, pero no creo
que los miembros de la familia advirtieran el cuestionamiento escondido en el humor. Repetiré el mensaje más adelante en otras formas
hasta que lo registren como una descripción de una norma familiar
problemática.
DR. MINUCHIN: Heidi, ¿cómo fue que pudiste casarte?
HEIDI: ¿Que cómo fue que pude casarme? Ah, es una larga
historia.
¿Quiere oír la versión larga?
DR. MINUCHIN: La mediana.
HEIDI: Bueno, tenía 18 años cuando me fui de la casa de mi madre.
Me mudé a una población cercana y ahí conocí a mi esposo en
una disco. Después de tratarnos cuatro meses, me dijo que quería estar conmigo, pero rechacé su propuesta porque pensé que
no era mi tipo. Sin embargo, después de cuatro meses más, lo
acepté y nos hicimos novios. Conocí a su familia un año después y ellos también me aceptaron; de hecho, me quieren como
si. fuera una hija. Fue muy lindo sentir que formaba parte de
una familia grande. Me fui a vivir con él después de haber sido
novios dtirante dos meses, y nos casamos al cabo de un año.
Mi esposo tiene un gran corazón; sonríe mucho y tiene buen
carácter.
DR. MINUCHIN: Quiero saber si te sentiste culpable de dejar' a tu
madre.
HEIDI: Fue difícil, muy difícil. Aunque me mudé, le llamaba mucho
por teléfono. Cuando me casé, comprendí lo bello que es ver
una familia integrada, como la de mi esposo.
DR. MINUCHIN: Pero mira, admiro que hayas podido separarte de
esta familia para formar la tuya. Veo a tu madre y me parece -
221
¿Lo voy a hacer llorar a usted también? [Pregunta, con una
sonrisa seductora, que invita al terapeuta a incorporarse a la intimi-
MADRE:
DR.
dad familiar.]
MINUCHIN [devolviéndole la sonrisa]: Soy demasiado viejo para
llorar por otras personas.
[A Heidi]: Cuando te fuiste, ¿pensaste que Konrad asumiría
tu papel protector?
Mi respuesta es una reprimenda afectuosa por la idea de que este nivel
de aglutinamiento es un chiste.
hablamos mucho por teléfono y él me ayuda mucho, lo
mismo que a la familia. Cuando me siento deprimida, coi no sé
que Konrad me apoya en lo emocional, me siento mudo mejor.
Me quiere tanto que incluso cuando estaba en el hospital me
llamaba para saludarme y ver cómo estaba.
DR. MINUCHIN [a la madre]: Quiero hacerte una pregunta capciosa...
HEIDI: Sí,
222
223
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
Como eres una mujer joven y atractiva, supongo que vislumbras en tu futuro una relación con otro hombre.
MADRE: Sí, encontré otro hombre y es muy bueno. Lo amo, pero no
quiero que vivamos juntos ni casarme de nuevo muy pronto,
por lo que dejo esos pensamientos para el futuro.
DR. MINUCHIN: Ah, es maravilloso.
MADRE: Sí. Les .pedí a mis hijos que me ayudaran a distinguir qué
hombre es bueno y cuál no. También los invité a recordar los
nombres de los hombres que conozco.
DR. MINUCHIN: ¿Crees que te permitirán tener una buena relación
con un hombre?
MADRE: Sí, creo que sí.
DR. MINUCHIN: Yo no estoy tan seguro, porque están completamente dedicados a protegerte. Los tres son una familia muy unida
y fascinante.
[A Konrad] ¿Tienes 15 años?
KONRAD: Dieciséis.
DR. MINUCHIN: Dieciséis... ¿hay chicas bonitas de 15 años en tu escuela?
KONRAD: No,. en este momento no.
DR. MINUCHIN: ¿Tu madre te deja tener novia?
KONRAD: Sí, claro.
DR. MINUCHIN: Pregúntale, porque tu familia actúa de manera muy
distinta de otras familias. Si ella te pregunta qué tipo de hombre
debe amar, de seguro tú le preguntas qué tipo de muchacha
debes amar.
KONRAD: No, todavía no. Me encantan las muchachas y me gustaría tener novia, pero, antes de eso, necesito resolver mis problemas, porque no quiero abrumarla con ellos.
DR. MINUCHIN la la madre]: Es un jovencito muy sensible y muy preocupado por no herir a otros... eso está muy bien. Sin embargo,
Konrad se está creando una cárcel; vive en una jaula de oro.
Con frecuencia la gente no se da cuenta de que .es una jaula porque es de oro. ¿A quién no le gusta el oro? Pero una jaula no te
deja volar. Por tratar de proteger a los demás, Konrad ha creado
una jaula en la que está atrapado.
MADRE: Recuerdo cuando tenía tres años; vivíamos en la India
con un cocinero de planta. Una vez el cocinero le sirvió a mi
esposo un plato de carne de perro y mi esposo quería castigarlo. Pero Konrad le pidió a su padre que perdonara al cocinero... Desde que tenía tres años, Konrad siempre ha sido muy
sensible. Siempre que íbamos a algún lado, compraba regalos
para todos para hacerlos felices. Siempre trataba de ser bueno,
aunque los niños estuvieran peleando.
DR. MINUCHIN: Les diré lo que creo. Creo que Konrad siente dolor en
el abdomen, dolor en el corazón, dolor en separarse y dolor que
es consecuencia de sentir el dolor de otras personas.
[ Mirando a Konrad] ¿Te das cuenta de lo complejo que eres?
[Todos ríen.]
Por eso creo que responde a la cultura familiar. Konrad
aprendió a crear este formidable impulso de proteger a los demás y lo aprendió de ti, de tu esposo y de tratar de protegerte
de tu esposo. [A la madre]: ¿Cómo contribuyes a su dolor abdominal?
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
Siempre es arbitrario decidir el inicio del segundo paso. Lo había empezado antes: al preguntar a Heidi si sentía que había traicionado a
su familia cuando se casó; en las imágenes del amalgamiento familiar;
en el hincapié en la sensibilidad al dolor como una norma cultural de
la familia; pero ahora planteé la pregunta oficial: "Si crees que la conducta de Konrad es una respuesta a tu involucramiento con él, ¿qué
es lo que ves?"
MADRE: Mi esposo quería que volviéramos a estar juntos, y Konrad
era quien más lo quería... Pero dejé muy en claro que, cuan-
224
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
do terminé esa relación, lo había hecho para siempre. [ Mira con
aprensión a Konrad y deja de hablar.]
Acabo de notar que lo miraste y no supiste cómo
continuar. ¿Tenías miedo de lastimarlo?
DR. MINUCHIN:
MADRE: Sí.
DR. MINUCHIN:
Es fascinante cómo una línea conecta a todos en la
familia.
[levantando la mano]: Me gustaría decir algo. Mi madre comentó hace un momento que yo quería que estuvieran juntos y
arreglaran su relación, pero eso no es verdad.
[Cuando su madre empieza a llorar de nuevo, Konrad muestra señales
KONRAD
de malestar fisico: el dolor se refleja en el rostro y el chico se lleva la
mano al abdomen.]
DR MINUCHIN [a Konrad]: Me parece que vas a tener dolor de estómago hoy.
Tal vez mañana por la mañana.
MINUCHIN:
Lo fascinante es cómo funciona tu cerebro... cómo
DR.
transforma la vida en dolor de estómago... muy interesante.
Madre, ¿te gusta el nuevo hombre en tu vida? ¿Es protector?
¿Es cálido y afectuoso?
MADRE: Miicho más que mi esposo. También se interesa en mis
hijos.
DR. MINUCHIN: ¿Puedes descartar a Konrad como tu protector'? Te
lo suplico. Si ya tienes un hombre, ¿puedes descartar al otro?
MADRE: Nunca descartaré a Konrad.
DR. MINUCHIN [a Konrad): Estás atrapado.
MADRE: Pero son niños, Crecen y vuelan como pájaros.
DR. MINUCHIN: No, no si la jaula es de oro. [A Konrad]: Cuando conozco a jóvenes que transforman los conflictos en dolor físico,
como tú, siempre me pregunto qué estarán tragando.
[A Heidi]: Me impresiona que hayas escapado, pero dime,
¿crees que él pueda ser dueño de su propio cuerpo? ¿O siempre
formará parte de este cuerpo comunal?
HEIDI: Como no tiene amigos, es parte muy importante de la familia.
KONRAD:
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
225
MADRE: Actúa en teatro, toca la trompeta, pero no es una vida
propia.
DR. MINUCHIN: A veces tiene treinta años y a veces, ocho. A veces,
porque es muy inteligente y tiene muchos intereses, tiene treinta.
Y a veces, sigue pegado al seno de su madre y tiene ocho años.
[Konrad sonríe, muestra indicios de molestia, tiene la mano en el abdomen; indica que le duele.]
DR. MINUCHIN: Te
advertí que esto pasaría. Bebes la leche de tu madre a esta edad y se cuaja.
[A la madre]: Ahora que tienes un hombre adulto, ¿todavía
necesitas la protección de tus hijos? ¿O te sientes tan cómoda y
fuerte en tu relación para que ellos pueden remontar 'el vuelo,
no para volar lejos, sino para salir de su jaula?
MADRE: Me agrada que vuelen... [ Mira preocupada a Konrad.]
Tengo plena conciencia de la molestia fisica de Konrad, pero continúo
mi diálogo con sú madre, para modelar una respuesta que no forma
parte del léxico de la familia. Antes ligué los síntomas de Konrad al
dolor de su madre, y ahora quiero ayudar a la madre a no recurrir a
Konrad en busca de una protección que no necesita.
Intelectualmente te agrada, pero tu corazón sufre.
¿Te das cuenta de por qué hablo de una jaula?
MADRE: Mmm... Ya entiendo.
DR. MINUCHIN: Esa jaula tiene una rendija pequeña por la que Heidi
escapó.
MADRE: No necesito a mis hijos para seguir viviendo.
DR. MINUCHIN: ¡Excelente! ¿Puedes convencerlos?
MADRE: Es difícil. Le diré la verdad, mi cabeza me dice que los deje
volar, que los deje libres, pero mi estómago me dice que son
muy pequeños...
HEIDI: Solo quiero poner un ejemplo. Antes de que me casara, mi
madre no quería que me casara con él. Le llamó por teléfono, le
contó todos mis defectos y le explicó por qué no era buena idea
que se casara conmigo.
DR. MINUCHIN:
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EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR MINUCHIN:
¿Le contó chismes de ti a tu novio?
HEIDI: Sí... sí...
DR. MINUCHIN: Eso no está bien.
HEIDI: No, no estuvo bien, y me enojé mucho. Pero entiendo que
todo lo que quería era protegerme. Cuando éramos pequeños y
nos portábamos mal, primero nos pegaba, pero en seguida nos
pedía perdón. Nos abrazaba y nos decía que no quería golpearnos, pero que la hacíamos enojar y nos preguntaba que si no
queríamos a mami.
DR. MINUCHIN: Bueno, todo esto ha sido muy interesante. Si es posible, me gustaría verlos el domingo. Por supuesto, eso depende
de si Konrad puede tener su dolor de estómago hoy y mañana
y no el domingo.
KONRAD: Haré todo lo posible.
[Heidi, respondiendo a su expresión de dolor, se acerca a él y lo abraza,
mientras su madre los mira con aprensión.]
KONRAD: Estoy bien.
DR. MINUCHIN: ¿Está bien? Heidi, ¿puedes apartarte un poco? Su
dolor es parte de él y es capaz de sufrirlo solo. Son una familia
de curadores, cada uno de ustedes. Necesitan ayudarle a crecer.
[A la madre]: El domingo me concentraré en cómo viviste tu ni-,
ñez, porque quiero averiguar cómo desarrollaste la capacidad
de pedir tanta ayuda y protección.
Segunda sesión
La primera sesión exploró el vínculo cercano, a veces sofocante,
entre los miembros de la familia, pero también conectó los síntomas de Konrad a los de la madre, que lo ha hecho responsable de
protegerla. En efecto, pasamos de ver a Konrad como el pacien
te identificado a centrarnos en la madre como su carcelera. Este
cambio es difícil, y si no se maneja con cuidado puede suscitar
resistencia. El tercer paso se orienta a transferir la responsabili
dad de la madre a su generación anterior: a la manera en que la re-
227
clutaron para esta tendencia de necesitar protección. A diferencia
de otras familias, en las que la petición de abandonar el presente
sería difícil debido a las experiencias pasadas, insisto durante media hora en que la madre "abandone" a sus hijos y ahonde en su
propia infancia.
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
¿Pensaste en lo que hablamos hace dos días?
MADRE: Sí, pensé en ello. Imaginé cómo estaban conectados los niños a mí por medio de una serie de acontecimientos complejos... y me pregUnté cómo era posible que hubiera ocurrido así.
Vivimos diez años en la India y mi esposo fue al que mandaron
al extranjero; yo fui la que empaqué todo e hizo posible la mudanza. Me había ocupadó de mis hijos yo sola; era mi obligación y, debido a todo lo que tenía que hacer, me vi obligada a
dejarlos solos mucho tiempo. También tuvimos que mudarnos
mucho y trasladarnos de un lugar a otro. Aunque hubo muchos
cambios, seguí estando cerca de mis hijos. Esta es la razón principal por la que nos sentimos tan conectados.
DR. MINUCHIN: Son muy sensibles a ti, están sincronizados emocionalmente contigo. ¿Cómo sucedió? ¿Los niños nacieron aquí o
en la India?
MADRE: Nacieron aquí.
DR. MINUCHIN: ¿Los niños también estaban conectados a tu esposo?
MADRE: Cuando eran pequeños, su padre jugaba con ellos y en ocasiones los mimaba, pero cuando crecieron, me tocó a mí. Fue
como una división del trabajo: él traía el dinero a casa y yo me
ocupaba del resto.
DR. MINUCHIN: Me pregunto si esta conexión con tus hijos se relaciona de algún modo con tu desconexión de tu esposo.
MADRE: Me hice la misma pregunta, pero la desconexión de mi esposo empezó en los últimos diez años y fue un proceso de separación muy lento.
DR. MINUCHIN:
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
DR. MINUCHIN [a los hijos]: Saben, esta sesión es sóbre todo para su
madre. Hablaré con ella y les haré preguntas para ayudarle a
aclarar las cosas. ¿Coinciden con su madre en que el conflicto
con su padre se produjo después?
HEIDI: No, nunca tuvieron una relación muy estrecha.
KONRAD: Es muy difícil... Siempre he admirado y respetado a
papá. Me habría gustado pasar más tiempo con él. A veces,
cuando me acercaba a él y quería abrazarlo o darle un beso en
la mejilla, él como que... no le gustaba, y lo mismo ocurría con
mi madre.
[La madre empieza a llorar. Kon rad y Heidi la miran.]
DR. MINUCHIN: Saben, una de las cosas que tiene su familia es que
no pueden sufrir solos.
[A Konrad]: Tu madre está llorando, pero tú no la hiciste
llorar, ¿no puedes dejarla que llore?
MADRE: Desde luego que no necesito que me den nada. Puedo imaginar la vida sin la familia.
DR. MINUCHIN: No te creen. Konrad no te cree.
KONRAD: No del todo.
MADRE: Dije que tenía un nuevo novio y una nueva pareja, y mi
plan es que cuando Konrad termine el bachillerato, me iré a
vivir a España.
DR. MINUCHIN: ¿Te dejaría?
MADRE: Les daré la posibilidad de que vayan a visitarme.
DR. MINUCHIN: Mira, esta es la respuesta a la pregunta de Konrad.
¿Pueden estar juntos, pero también separados al mismo tiempo? ¿Puedes estar cerca y, no obstante, ser autónoma? ¿Puedes
llorar sola? ¿Puedes estar triste sin que Konrad se vuelva a mirarte?
HEIDI: No, no creo que pueda.
DR. MINUCHIN: Vaya problema. ¿De dónde sacaste esta necesidad
de proximidad? Tu forma de ser necesita la cercanía. Tienes
un modelo de ver la vida que es casi como si fueras parte de
una pareja de gemelos siameses. ¿Cómo pasó eso cuando eras
niña?
MADRE: Era muy unida con mi madre.
DR. MINUCHIN: ¿Y tu padre?
MADRE: Era alcohólico_ era una persona buena, amable, pero estaba muy enfermo.
DR. MINUCHIN: Cuéntame más.
Estos comentarios se relacionan con el establecimiento de límites, la
incapacidad de la madre para hacerse responsable de sus sentimientos
y el problema de contagio emocional; pero se tomaron como una exigencia de sufrimiento estoico y, por tanto, la rechazaron.
KONRAD: ¿Qué tiene de malo ayudarla?
HEIDI: Ayer me hice esa misma pregunta una y otra vez y no encontré la respuesta.
KONRAD: ¿Quiere decir que tal vez está bien hacer hasta cierto punto, pero qúe después la gente necesita autonomía?
HEIDI: A veces me siento muy sola. Extraño a mi familia cuando me
siento sola. Soy una persona que siempre ha sido muy independiente, pero me gustaría tener a mi familia detrás para que me
dé apoyo.
[Konrad se levanta y le da un pañuelo desechable a su madre, que
sigue llorando.]
DR. MINUCHIN: Eres una madre amorosa, pero no se te puede dejar
sola. Konrad necesita mirarte y no sabe cómo apartar la vista.
¿Necesitas que te dé un pañuelo o puedes ir por él tú sola?
229
Es frecuente en las familias de un padre alcohólico que el hijo y la madre creen un vínculo protector muy intenso.
MADRE: Mi madre se divorció cuando yo tenía 14 años. Había in-
tentado hacerlo otras veces, pero no se había atrevido a dar el
paso final.
DR. MINUCHIN: ¿Estás diciendo que eras el escudo de tu madre?
MADRE: Madre a menudo me decía que sin mí su vida no habría
tenido ningún sentido ni propósito.
231
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
DR. MINUCHIN: Tu madre te reclutó para que fueras su protectora.
MADRE: De hecho, fuimos muy unidas desde que yo era una adolescente. No era muy estricta. Yo podía salir y quedarme con
amigos. Después de un año en la ciudad, hice nuevos amigos y
conseguí un nuevo empleo; no quería quedarme en casa todo el
tiempo con mi madre. Fue muy dificil para ella.
DR. MINUCHIN: ¿Tu madre vive todavía?
MADRE: Sí.
DR. MINUCHIN: ¿Tienen alguna conexión?
MADRE: Sí. Vive al lado. Tiene setenta años. En el aspecto físico, no
está muy bien, pero su mente está muy lúcida.
DR MINUCHIN: ¿Con qué frecuencia visita tu casa?
MADRE: Todos los días. Me ayuda a cocinar todos los días, porque
tengo que trabajar.
DR. MINUCHIN: Entonces, ¿sigues siendo la protectora de tu madre?
DR. MINUCHIN [a la madre]: Entonces podrás separarte de Konrad.
¿Qué longitud tiene tu cordón umbilical?
MADRE: Alcanza para dar la vuelta al mundo. Creo que seguiríamos conectados con la mente. En la mente, seguiríamos sintiendo esta conexión.
DR. MINUCHIN: Konrad necesita que le des permiso de crecer.
MADRE: Quiero que crezca ya, porque la adolescencia es muy difícil.
KONRAD: No creo lo que acaba de decir. Cuando éramos pequeños,
siempre estaba a nuestro lado para apoyarnos, mucho más que
cualquier otra madre. Cuando empecé el bachillerato, me decía
que hiciera la tarea solo, que hiciera esto o lo otro solo, que hiera independiente.
DR. MINUCHIN: Dudo que puedas dejar a tu madre.
KONRAD: La amo. La amo, y eso no tiene nada de malo.
[La madre asiente con la cabeza.]
DR. MINUCHIN: La necesidad de proteger, ¿siempre estuvo presente
en ti?
MADRE [llorando]: Es demasiada responsabilidad hacerme cargo de
mi madre y mis-hijos.
DR. MINUCH1N: ¿Alguna vez quisieras ser libre?
MADRE: A veces, sí, pero ya me acostumbré. Tengo presiones financieras muy fuertes, porque mi esposo no siempre paga la pensión
alimenticia. Mi madre tiene una pequeña pensión, que alivia un
poco las presiones financieras. A veces imagino qué pasaría si yo_
llegara a enfermarme.
[La madre empieza a llorar; Konrad se levanta de la silla y abre los
brazos para estrechar a su madre.]
DR. MINUCHIN [a Konrad]: No, no, no. Tu madre es una mujer adulta. No te necesita en este momento. [A la madre]: Espero que
tu amigo tenga la capacidad de ofrecerte la cercanía que necesitas.
MADRE: Es una de las razones por las que me enámoré de él. Es
muy afectuoso, todo lo contrario de mi primer marido.
Creo que esta relación con lá madre se parece más al apego de un niño
pequeño, pero quiero recalcar el componente erótico de la expresión
de Konrad. Jugueteo con la connotación sexual de la relación entre
madre e hijo para que la experiencia incomode tanto a la madre como
a Konrad.
DR. MINUCHIN: ¿Tu madre tendrá una gemela, Konrad? Digo, para
que puedas casarte con ella.
MADRE: Konrad me dijo hace algún tiempo que quería una novia
con el mismo temperamento que yo, con la que pudiera hablar
tan bien como conmigo.
DR. MINUCHIN [a la madre]: Habla con él, porque necesita tus consejos. Sabes, quiere casarse contigo.
KONRAD: Quiero decir algo. Cuando pienso en la persona con la
que me gustaría estar, no pienso en la imagen de mi madre,
sino en las cualidades que ella posee: compasión, calidez y, por
supuesto, la apariencia física.
DR. MINUCHIN: Comprendo. Lo que le estoy diciendo a tu madre es
que si no te ayuda a volar, nunca remontarás el vuelo. El amor
no debe ser una jaula.
232
EVALUACIÓN bE FAMILIAS Y PAREJAS
MADRE: Eso es lo que he estado pensando... en cómo resolver eso,
pero no encuentro respuesta.
DR. MINUCHIN: Por principio de cuentas, tienes que entender que
es un problema. Tiene que dejarte llorar sola. Tu modelo, ser
el escudo de tu madre, se ha vuelto el modelo de Konrad. Le
transmitiste tu forma de ver la vida.
MADRE: Entiendo... Pero ellos han visto que me alejé de mi esposo,
que tengo otro hombre, otra carrera... Ellos lo saben porque lo
han visto.
DR. MINUCHIN: Konrad se interpondrá entre tú y tu hombre.
Apoyo a la madre y trato de usar sus necesidades de adulta corno forma
de cuestionar su apego disfuncional a Konrad.
MADRE: Sí, lo comprendo. Un día que salimos, mi pareja trató de
ser gracioso y Konrad quiso ridiculizarlo para demostrar que
era estúpido.
DR. MINUCHIN: Es peligroso.
Sin embargo, sé perfectamente lo que hace, mi pareja sabe
lo que hace, y entiendo por qué lo hace.
DR. MINUCHIN: Conque ya empezó a desestabilizar tu relación...
MADRE: No se lo permitiré.
KONRAD: Fue la primera vez que lo vi. Y no fue chistóso, fue ridículo. Habla en ese extraño dialecto bávaro, y yo quiero alguien para mi madre que esté a su mismo nivel, alguien como
usted. Cuando volví a verlo después de un tiempo, me di
cuenta de que era muy compasivo y diferente de cualquier
otra pareja que mi madre haya tenido.
DR. MINUCHIN: Ten cuidado.
MADRE: Robert no es tonto, pero puede actuar en público como le
plazca.DR MINUCHIN: Quiero preguntar a Konrad si tuvo dolor de estómago ayer y el día anterior,
MADRE:
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
233
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
Tengo dificultad para detectar cuándo comienza el cuarto paso en
esta sesión. Al parecer, no tuve la habilidad pára crear un tercer paso
con límites bien marcados, y en el que la madre pudiera darse tiem-
po para definirse separada de sus hijos. Decidí marcar el inicio del
cuarto paso aquí, porque estoy volviendo a Konrad y sus síntomas.
Reforzaré el carácter relacional de sus síntomas y la poSibilidad de
sanar mediante un aumento en la autonomía, tanto de la madre como
de Konrad.
KONRAD: Sí, dormí una hora por la noche. Estuve pensando toda la
noche y tuve dolores estomacales en oleadas y ciclos.
DR. MINUCHIN: Cuando empezó el dolor, ¿te quedaste en cama o
llamaste a tu madre?
KONRAD: Me quedé solo.
DR. MINUCHIN: De acuerdo... El llanto de tu madre y tu dolor de
estómago necesitan contención. Este tipo de proximidad entre
tú y tu madre incrementa la dificultad para controlar el dolor.
Verás, tengo un dolor crónico en la cadera, me pertenece. Pero
las lágrimas de tu madre te pertenecen a ti, y tus dolores estomacales le pertenecen a ella. Eso crea un problema, una falta de
control del dolor. Cuando la proteges, llora más. Lo noté la vez
pasada. [A la madre]: Empiezas a llorar, él te abraza, tú lloras, él
se acerca más, tú lloras todavía más. Se trata de un contagio de
emoción. ¿Eres capaz de cambiar eso?
MADRE: Lo intentaré.
DR. MINUCHIN: Te veo como una persona que quiere sanar. Te veo
como una persona que quiere ayudarle a crecer. Te veo como
una persona que quiere tener una relación satisfactoria con Robert. Ponte de pie. [El doctor Mínuchin aleja la silla de la madre de
los dos hijos.] Toma asiento. Bien. ¿Lo puedes hacer ahora?
MADRE: Sí, muy bien.
DR. MINUCHIN: ¿Se sentirá muy angustiado? Sí. ¿Tendrá dolores de
estómago?
234
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
MADRE: Espero que no.
DR. MINUCHIN: Cuando ustedes dos se separen... pasará esto.
MADRE: ¿Los dolores de estómago le dan porque dedico mucho
tiempo a mi carrera profesional, trabajé mucho y me alejé
de él?
DR. MINUCHIN: No conozco las raíces del problema, pero sé qué
es lo que la mantiene vivo. Piensa en tu llanto. Tu llanto es
una forma de comunicarte. En lugar de comunicarte con palabras, lloras, y ellos se convierten en tu escudo protector
de inmediato. No necesitas hablar, tu cuerpo habla y ellos
responden.
MADRE: También sucede al revés.
DR. MINUCHIN [preparándose para finalizar la sesión]: Claro, claro.
Creo que ya he causado suficiente daño.
HEIDI: Estaba pensando que todo sucedió al mismo tiempo: me
mudé, mi madre, empezó a trabajar más y mi padre se fue de
la casa.
DR. MINUCHIN: ¿Y los dolores de Konrad aparecieron?
HEIDI: Sí.
DR. MINUCHIN; La séparación es peligrosa, pero necesaria, en ocasiones, para seguir viviendo.
MADRE: Es mejor ser muy claro que tener un efecto de rebote.
DR. MINUCHIN: ¿Quieren hacerme alguna pregunta? Seguro
que sí.
KONIZAD: Tengo muchas preguntas y no sé por dónde empezar. Mepregunto cómo en tan poco tiempo y con tan poca información
pudo comprender tanto.
DR. MINUCHIN: Porque me dijiste mucho y fuiste muy claro. [A la
madre]: Es importante que tú y tus dos hijos continúen con una
terapia que les ayude a ser tres en lugar de uno.
MADRE: Lo invito a vivir con nosotros dos meses.
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
235
Marco terapéutico
Organización familiar
En Psychosomatic Ft:mates' planteamos que estas familias se caracterizan por un exceso de involucramiento. Las llamamos amalgamadas. Sus códigos morales son rígidos, son sobreprotectoras y evitan
los conflictos. Propusimos que el estrés se expresaba mediante respuestas somáticas y un miembro presentaba el síntoma.
Siempre respondemos a las familias con el conocimiento y .la
predisposición de experiencias anteriores. Cuando conocí a la familia Schmidt, parecían ser un ejemplo clásico de dichas familias:
había contagio de emociones; siempre que la madre o Konrad empezaban a llorar o a expresar angustia, enseguida los tres se lanzaban a la operación de rescate. La imagen de un cuerpo con tres
cabezas fue inmediatamente reconocible. Se invitaban unos a otros
a participar en la experiencia que estaban teniendo: la madre les
pedía a los hijos que seleccionaran a sus parejas, y ella tomó por
propia cuenta la tarea de entrevistar al futuro esposo de Heidi y
de contarle chismes sóbre su hija. Konrad tenía cólicos estomacales
siempre que su madre mostraba signos de aflicción.
Perspectivas individuales
Vi a Konrad como un joven brillante que asumió la responsabilidad de disolver los conflictos entre los padres antes de que se divorciaran y luego asumió la responsabilidad de ser el caballero de
armadura brillante de su madre, aunque insistía al mismo tiempo
en su lealtad al padre. Se considera protector de los indefensos y
se identifica conmigo porque me ve como un aliado.que "trabaja
por los pobres". Su estilo de contacto es, principalmente, en proximidad, y responde al estrés o la separación con dolor somático.
En las publicaciones psicodinámicas lo describirían como que tiene
complejo de Edipo.
236
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
La madre se convirtió en el foco de la sesión cuando la invité a
explorar el reclutamiento de sus hijos como protectores; su invitación al terapeuta a llorar por ella, así como su último comentario
de la sesión cuando invitó al terapeuta a vivir dos meses con la familia, son maniobras para reclutar ayudantes. Su conducta es comprensible en la organización de una familia donde solo uno de los
padres está presente. Para estimular la autonomía en una familia
tan excesivamente conectada, es necesario despertar la fuerza de la
madre, en lugar de su sentido de impotencia.
Estrategias de intervención
111 movimiento de una "masa de egos indiferenciados" (por tomar
prestadas las palabras de Murray Bowen 2) al de tres personas capaces de contener sus experiencias individuales fue el objetivo de
la terapia. En general, estimulé a la familia Schmidt a expresar sus
conflictos interpersonales y ayudé a los miembros de la familia a
entender que pueden sobrevivir a los conflictos. Uno podría, como
Jay Haley3 solía hacer, encauzar a los miembros de la familia a incrementar su proximidad emocional hasta que su mutua intrusividad
resultara incómoda para todos y eso los obligara a buscar terrenos
separados. Independientemente del camino que siga el terapeuta,
la meta es fomentar la autonomía entre los miembros de la familia.
Técnicas
Por supuesto, las técnicas varían dependiendo de la experiencia, la
ideología y las herramientas del terapeuta. Con esta familia, me alié
con cada uno de ellos como un ser distinto y los invité a ver el animal de tres cabezas que era su familia. Alenté a la madre a rechazar
la función de Konrad como jefe de la familia, detuve los intentos de
cada uno de ellos por aliviar el dolor del otro, y los hice que vieran
las ventajas de relacionarse entre sí como seres independientes.
EDIPO CON CÓLICOS ESTOMACALES
23
NOTAS
1. Minuchin, A., B. Rosman y L. Baker, 1978, Psychosomatic Families
Anorexia Nervosa in Context, Cambridge, Harvard University Press.
2. Bowen, M., 1961, "Family psychotherapy", American Journal of Ortho
psychiatry, 31, pp. 40-60.
3. Haley, J., 1963, Strategies of Psychotherapy, Nueva York, Grane &
Stratton.
CAPÍTULO
9
Un joven chino
con anorexia nerviosa
El mismo mapa,
diferente terapeuta
Es una familia de tres: el padre es un próspero profesor universitario, la madre es enfermera y su único hijo, Xia,' de 26 años, es estudiante de posgrado que sufre anorexia desde que salió de su hogar
para ir a la universidad en otra ciudad, hace seis años. Empezó a
vomitar todo lo que comía. A la larga, bajó tanto de peso que fue
necesario hospitalizarlo.
La pérdida de peso de Xia era tan grave que los médicos sospechaban que tuviera la enfermedad de Crohn, pero una serie
de exámenes descartaron este y otros posibles problemas médicos. Me fue referido el caso para una consulta como parte de un
seminario de capacitación durante mi visita al doctor Cheung, el
psiquiatra que había tratado a la familia durante los nueve meses
anteriores. Habían probado con terapia individual y familiar sin
ningún.resultado, aunque el peso de Xia era estable en el momento
de la consulta. El doctor Cheung también nos contó que Xia había
compartido la cama de su madre desde que era muy pequeño hasta que llegó al octavo grado (secundaria).
La familia aguardaba en silencio en un salón grande que se
adaptó temporalmente como sala de entrevista para nuestros !propósitos. Era una escena familiar, como muchas otras sesiones de
consulta, salvo que esta se llevaba a cabo en Wuhan, una ciudad
muy antigua del norte de China, con una historia de 3 500 años.
Soy china, mujer y no me parezco en nada al doctor Minuchin. No
240
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
tengo una barba blanca que deje entrever los años de sabiduría adquirida, ni el aspecto carismático del gurú para cautivar la imaginación del público que se encuentra detrás del cristal de espejo.
Diferente sexo, diferente nacionalidad, conectados por años de colaboración estrecha; lo que tenemos en común es el mismo modelo
de evaluación en cuatro pasos y así es como comienza mi travesía
con la familia.
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
El padre inició la conversación y fue directo al grano.
Mi hijo es el paciente y nuestra principal preocupación es su
salud; ha sido anoréxico desde hace años.
MADRE: Desde hace seis años.
PADRE: Seis años, correcto, Sin embargo, creemos que gracias a la
terapia ha cambiado un poco. Empieza a hablar más con nosotros.
xl A: Sé que ha pasado mucho tiempo. Poco a poco he llegado a entender que mi enfermedad es psicológica.
PADRE:
La familia presentó un relato bien coordinado del problema que los
llevó a terapia. Su introducción pragmática me hizo responder de la
misma manea directa.
DRA. LEE: ¿De qué tipo de Problemas psicológicos hablas?
XIA: Antes de ver al doctor Cheung, pensaba que mi problema era
conductual, que mi enfermedad solo se relacionaba conmigo.
Pero después de pasar por la terapia, creo que mi familia tiene
un efecto definitivo sobre mi enfermedad.
DRA, LEE: ¿En serio? ¿Qué tipo de efecto?
XIA: Se trata de la estructura de mi familia y la relación entre nosotros. Mi enfermedad refleja el probleina de mi familia... Digo,
mi familia es demasiado armoniosa. Sus miembros somos ex-
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
241
tremadamente unidos. Quería tener más libertad, pero no era
suficientemente independiente como para enfrentar el mundo
exterior.
Como ocurre con muchas familias chinas, el primer paso de descentralizar el síntoma presentado no fue muy dificil, porque es natural
para los miembros de la familia atribuir los problemas a los factores de
su relación. No obstante, en este caso, es necesario brindar reconocimiento al doctor Cheung porque, como era evidente, había logrado introducir una perspectiva familiar en la patología individual del joven.
Sin embargo, aunque habían empezado a entender que el problema
era relacional, parecían atribuirlo simplemente a un estilo de crianza
estricto que no admitía la autonomía que necesita una persona joven,
inclusb en China. Como eran padres responsables, aceptaban el veredicto de que era su falta de destreza como padres lo que había ocasionado problemas en su hijo. Por tanto, la meta que querían alcanzar
con el tratamiento era entablar mejor comunicación con el hijo. Este
punto de vista mantenía el foco en el paciente individual y trataba a
los padres como una sola entidad indivisible.
Los estudios sobre familias psicosomáticas nos han demostrado
que cuando uno ve a un hijo psicosomático, lo más probable es que
haya una pareja en conflicto.2 Sabía que tendría que explorar la relación de la pareja, pero empecé por fortalecer a Xia para que reivindicara su voz. A invitación mía, Xia continuó describiendo cómo fue para
él crecer con padres muy conservadores.
XIA: Bueno, soy hijo único y mis padres me aman y se preocupan
mucho por mí. Crecí bajo su total y absoluta protección. Pero
cuando entré a la universidad... quise estudiar en otra dudad
y eso me llevó a dejar mi hogar por primera vez. En ese 'entonces, sentí que entraba en un mundo nuevo y extraño donde
había perdido el amor y el cuidado de mis padres. Ahí empezó
el conflicto.
DRA. LEE: ¿Cómo empezó el conflicto?
242
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
xm: No podía enfrentarme al mundo exterior. Me enfermé antes de
que finalizara el primer semestre.
DRA. LEE: ¿Cuántos años tenías en esa época?
XIA: Dieciocho.
PADRE: En aquel entonces, no tenía que preocuparse de nada, porque nosotros siempre nos ocupábamos de él y hacíamos todo
por él. Lo único que le pedíamos era que sacara buenas 'calificaciones en la'escuela. Fue un error de nuestra parte.
MADRE: No sabíamos cómo ser buenos padres con Xia. Como lo
cuidábamos tanto, fue difícil para él enfrentarse al mundo exterior. Quiero decir, hemos influido mucho en su vida y en sus
hábitos de higiene. Recuerdo que cuando estaba en bachillerato
no -iba a los baños públicos de la escuela, sino que esperaba y
esperaba hasta llegar a casa.
Era evidente que los padres vigilaban muy de cerca a su hijo. Me estaban dando una relación pormenorizada de todos los movimientos de su
hijo. Pensé: apuesto a que habrían examinado sus evacuaciones. Traté
de ampliar su reducida versión de la historia familiar.
DRA. LEE [con curiosidad]: ¿El ambiente de su hogar es muy diferenté
del exterior?
PADRE: C>igamos que su Madre es muy limpia y muy concienzuda
en lo que respecta a la higiene y, poco a poco, su estilo de vida
se convirtió en el de nuestro, hijo. Nunca se habían separado,
hasta que él se fue a la universidad.
XIA: Mi padre casi siempre está muy ocupado con su trabajo y pasa
poco tiempo en casa: Mi madre es responsable de mi educación.
Tal vez por su propia crianza, sigue métodos muy tradicionales, que pueden ser restrictivos. Los padres se sacrifican por
sus hijos, pero exigen que, a cambio, los hijos sean obedientes y
quieren que los hijos cumplan sus deseos.
Cuando el padre implicó que la cercanía entre la madre y el hijo podría
ser problemática, Xia intervino de inmediato para defender a su ma-
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
243
dre. La alianza de Xia con su madre me indujo a explorar la relación
entre madre e hijo.
DRA. LEE: ¿Tu madre tiene normas muy estrictas?
XIA: Sí.
MADRE: Es verdad, lo admito.
XIA: Incluso si no estoy de acuerdo con mi madre, hago lo que dice
y oculto mi resentimiento. Mis compañeros de clase se interesan mucho en los estilos de moda e imitan a las estrellas de cine,
pero mi madre quiere que me concentre en mis estudios. Todavía me acuerdo de que, cuando iba al bachillerato, tenía muchas
ganas de usar zapatos de cuero, pero mi madre dijo que no, que
debía usar tenis solamente. Quería vestirme como los demás
jóvenes, pero mi madre no quería que fuera vanidoso.
Y así sucesivamente. Es típico que con los hijos anoréxicos los padres
cedan ante la enfermedad y cambien de un extremo a otro, en este caso,.
de restrictivos a permisivos. Sin embargo, me daba cuenta de que la
historia oficial que la familia presentaba era demasiado simplista para
la enfermedad crónica. Como es lógico, Xia había ensayado este relato
muchas veces en sus sesiones con el doctor Cheung. Me interesó más ver
la manera en que los padres escuchaban con suma atención mientras él
hablaba, lo que confirmó mi especulación respecto de que la relación entre padres e hijo era, en efecto, muy cercana, y la enfermedad de Xia había dado pie a una proximidad todavía más sofocante de los padres. En el
tratamiento de las enfermedades psicosomáticas, la meta es propiciar la
individuación. Empecé a buscar un nuevo acceso a la dinámica familiar.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
El segundo paso es una exploración de las relaciones familiares que
sirven para mantener el síntoma problemático. En ausencia de una
línea clara entre estos dos pasos, haré una distinción arbitraria y diré
que el segundo paso empezó con la reflexión de la madre.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
MADRE: Lo admito, le impongo normas muy estrictas a mi hijo. Mis
padres no eran muy cultos y me educaron con valores tradicionales. He reflexionado sobre esto muchas veces desde que mi
hijo se enfermó. Hace seis años. Ha sido una época larga y dolorosa. Al principio, me empeñé en buscar el problema en mi hijo;
ahora busco el problema en mí. ¿Cuál es el problema? ¿Cómo
evolucionó? Vivimos con la abuela desde que él nació. Mi suegra ápenas tenía 49 años cuando su esposo murió. Su vida fue
difícil y era muy, pero muy exigente. Le decíamos la Emperatriz.
nRA. LEE: ¿Su esposo también es un hijo obediente?
MADRE: iMuy obediente! Mi suegra era tan exigente que ni siquiera
su propia hija podía verla a los ojos. Cuando nuestro hijo nació,
nos decía que no lo tomáramos en brazos, que no nos acercáramos mucho, y teníamos que obedecerla. Como mi esposo y yo
salíamos a trabajar, ella era quien principalmente se hacía cargo
del niño. Se aseguraba de que mí hijo saliera limpio y bien arreglado, y de que regresara en las mismas condiciones; nunca le
permitió que fuera sucio o desordenado.
PADRE: Tenía normas muy rigurosas.
MADRE: Sumamente rigurosas.
PADRE: Tal vez a causa de este tipo de dinámica familiar mi esposa
se siente presionada. Supongo que este sentimiento de presión se
lo transmitió a nuestro hijo.
DRA. LEE: Creo que lo que acaba de decir es muy importante. ¿Cómo
es que los sentimientos de su esposa se convierten en los sentimientos de su hijo?
DRA. LEE: ¿Podemos oír antes a tu padre?
PADRE: Creo que una nuera tradicional no se atrevería a ir en contra
de la voluntad de su suegra. Así que cuando mi esposa se sentía triste o presionada, se guardaba el resentimiento. Es posible
que, por medio de sus actos cotidianos, haya transmitido más o
menos este mismo resentimiento a su hijo.
DRA. LEE: ¿Cómo hicieron frente a este dilema?
PADRE: Yo únicamente podía desempeñar el papel de mediador y
tratar de aliviar la tensión.
DRA. LEE: Usted sabe que no hay probabilidades de que ese papel
tenga éxito.
PADRE: Sí, ahora me doy cuenta de que no logré mi propósito.
DRA. LEE: Apuesto a que tanta su esposa como su madre se quejaban Con usted.
PADRE: Exacto. Le decía algo agradable a mi madre y a mi esposa le aconsejaba que reprimiera sus emociones. Pero no
funcionó.
MADRE: Cuando me casé y pasé a formar parte de esta familia, estaba resuelta a ser una buena nuera. Pero, simplemente, no podía
hablar con ella. Era muy crítica.
PADRE: No puedes ver un solo lado de la historia.
MADRE [irritada]: ¡Déjame terminar!
PADRE: De acuerdo, pero vinimos a hablar de la relación con nuestro hijo.
244
El padre hizo varios comentarios que aludían a la proximidad entre su
esposa e hijo. • No le había respondido hasta este momento. PenSé que
había hecho un comentario muy atinado sobre la interconexión de las
tres generaciones en la familia. Sin embargo, me pareció que se colocaba más como un observador que como participante en la dinámica
familiar. Decidí unirme a él antes de cuestionar su sumisión.
XIA [protestando]: No, no es cierto.
245
Era la primera señal de conflicto abierto entre la pareja. Sin embargo,
su desavenencia desapareció casi tan pronto como apareció. A pesar de
que el padre reconocía la proximidad destructiva entre madre e hijo,
era evidente que evitaba enfrentarse a su esposa directamente. Y la
madre siguió hablando del conflicto entre ella y la suegra.
MADRE: Cuando mi hijo tenía dos años de edad, lo llevé conmigo a
un programa de capacitación en el trabajo que duró dos años.
Cuando regresamos, mi suegra se quejaba de que su nieto no
era obediente. Yo lo castigaba, pero la abuela me decía que eso
246
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
no servía de nada. Mi hijo lloraba cuando le pegaba, pero también yo me sentía triste y deprimida.
DRA. LFE: Cuando se sentía deprimida, ¿culpaba a su esposo?
MADRE: Le escribía y le contaba lo que sentía. No podía enfrentarme
a mi suegra. No tengo tanto valor. Mi esposo siempre ha estado
ocupado con su trabajo desde que nos casamos. Trabaja mucho
y le va muy.bien, y yo siento que debo apoyarlo cuidando muy
bien a nuestro hijo. Supongo que mi hijo es muy parecido a mí,
siempre se aleja de los problemas cuando está fuera de la casa.
No pelea con nadie.
A estas alturas era evidente que la familia estaba repitiendo su patrón
de narración favorable. Decidí actuar para aumentar la proximidad
con el propósito de crear incomodidad, y mencioné algo que el doctor
Cheung me había mitad() durante la presentación del caso.
DRA. LEE: ¿Puedo preguntar algo delicado? [Dirigiéndose a Xia]: Me
enteré de que dormiste con tu mamá en la misma cama durante
mucho tiempo, ¿cierto?
MADRE Hasta.que iba en octavo grado.
DRA. LEE [a la madre]: ¿Cómo sucedió eso? ¿Por qué dormía con su
hijo en lugar de con su esposo?
MADRE: Porque la casa era muy pequeña. Mi suegra ocupaba una
habitación y Xia dormía con nosotros en la única habitación
adicional.
XIA: La abuela murió cuando yo tenía diez años. No me acuerdo
muy bien de lo que pasaba entre ella y mi madre.
DRA. LEE: ¿Recuerdas que .tu madre era muy infeliz en eSa. época?
¿Lloraba?
MADRE: ¡Nunca lloré frente a mi hijo!
DRA. LEE: Entonces, ¿cómo manejaba su tristeza?
MADRE: Lloraba debajo de las sábanas, casi todas las noches.
DRA. LEE [dirigiéndose a Xia]: Sabes, las lágrimas de una madre siempre fluyen al corazón de su hijo. Debes.de haberte dado cuenta
de lo sola que estaba, de que lloraba debajo de las sábanas.
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
247
Ahora la madre hablaba entre sollozos. Aünque Xia no se volvió a
mirarla, también tenía los ojos anegados en lágrimas.
XIA: Mi madre es muy generosa. Cuando yo era pequeño, ella usaba ropa vieja remendada con parches. Pero a su esposo y su
hijo nos daba lo mejor. En especial, a la hora de las comidas;
nos daba siempre el mejor plato y dejaba la comida menos sabrosa para ella. Desde que era pequeño comprendí que es una
madre abnegada y compasiva. Por eso estoy más que dispuesto a corresponder a su amor del mismo modo.
DRA. LEE: Quieres mucho a tu madre. ¿Crees que tu padre la ama y
la cuida tanto como tú?
XIA: Creo que el amor y cuidado de mi padre no son suficientes.
DRA. LEE: ¿No son suficientes?
XIA: Sí, siempre he pensado que el cuidado de mi padre por mi madre es un problema. A mamá le encanta comer pescado, pero mi
padre no se da cuenta de esto; él solamente ordena lo que quiere comer y yo pedía pescado para mamá. Digo, soy solo el hijo;
únicamente puedo hacer cosas pequeñas. Paso mucho tiempo
con mi madre y me doy cuenta de estos pequeños detalles.
MADRE: Xia no quería separarse de mí aunque ya era un joven.
Cuando se fue a otra ciudad para ir a la universidad, me escribía todos los días y compartía sus pensamientos conmigo.
DRA. LEE [a Xia]: ¿Hubo periodos largos en que fuiste el compañero
de tu madre en lugar de tu padre?
XIA: Sí, pásaba más tiempo con mi madre, incluso dormía con ella,
porque cuando era niño me asustaba con facilidad. La abuela
siempre me decía que el tigre iba a venir por mí y por eso no
podía dormir sin mi madre.
DRA. LEE: ¿Los tres dormían juntos? ¿Cómo compartían la cama?
XIA: Yo dormía en medio.
DRA. LEE: ¿Dormías en medio?
Aunque no es nada extraño que los niños compartan la-cama de sus
padres en China, en esta familia er2 parte de un patrón de cercanía en-
245
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
fermiza. Como soy china, me sentí con libertad para llamar la atención
a lo que para algunos podría parecer solo una norma cultural.
MADRE: Bueno,
traté de alejarlo, pero no funcionó. Me despertaba a
media noche y lo encontraba de pie, sin hacer ruido, al lado de
nuestra cama, y me decía que tenía miedo de la oscuridad. No
podía echarlo.
DRA. LEE: Me parece interesante que cuando tenía miedo acudiera a
usted en lugar de a su padre.
MADRE: Exacto, nunca acudía a su padre. Siento que, simplemente,
no puede separarse de mí. Ahora que está enfermo, también ha
descargado todo su resentimiento y odio conmigo y me trata
como bote de basura.
XIA: La odio porque es la causa de mi enfermedad. La culpo de ella;
es decir, sé que está muy triste. Sé que de verdad quiere ayudar,
pero lo hace mal y su esfuerzo se ha convertido en presión y estrés para mí... Mi madre me vigila muy de cerca; no me permite
tener novia. Si hablo mucho tiempo por teléfono, se enoja. Pero
también sé cuánto ha sacrificado por esta familia y que se siente
muy desdichada. A veces me gustaría que mi madre no fuera tan
buena conmigo para que me resultara más fácil no estar de acuerdo con ella. No me dejaron hacer nada hasta que me enfermé.
DRA. LEE: De anoréxico a bulímico; de no querer comer, a no querer
dejar de comer. Es el mismo tipo de relación que tienes con tu
madre.
XIA [suspira]: Para mí, mi madre es como los nutrientes. Necesito
nutrientes para sobrevivir, de la misma manera en que necesito
a mi madre para sobrevivir. Pero incluso cuando el amor de mi
madre me creó conflictos, no pude resistirme a ella: como cuando vomito después de comer. Siento un gran vacío.
DRA. LEE: Mira, no es muy inteligente de tu parte comer y vomitar
como forma de resolver los problemas.
XIA: Lo sé... ya tengo 26 años.
DRA. LEE: Veintiséis, ¿y todavía tienes esa forma tan tonta de resolver los problemas? Sólo los bebés recurren a la comida para
249
problemas, ¿sabes? ¿Tu padre te enseñó cómo resolver
los conflictos cuando eras pequeño, o él también evita los conflictos como tú?
MADRE: No creo que ni su padre ni yo sepamos cómo enseñarle
nada. Nunca habló con nuestro hijo sobre cómo enfrentar los
retos, ni le dijo qué hacer cuando se presentaban problemas.
XIA: Nunca me enseñó, sino que más bien los resolvía por mí.
DRA. LEE: ¿Puedo cuestionar a tu padre? Creo que tampoco tu padre es capaz de resolver sus propios problemas. Si pudiera, habría entendido que tenía una esposa infeliz que se sentía sola; la
habría consolado y se habría ocupado él mismo del problema.
No te habría delegado la tarea de consolar a tu madre, lo cual
hizo que los sentimientos de ella se convirtieran en los tuyos
[aquí -utilicé las mismas palabras del padre].
MADRE [asintiendo con la cabeza]: Creo que es verdad. En realidad,
Xia se daba cuenta de que yo lloraba casi todas las noches. A
veces, se despertaba y me preguntaba por qué lloraba de nuevo. Pero nunca le confesé mis sentimientos. Supongo que sentía
amargura. No podía hablar con nadie, ni siquiera con mi esposo, y me sentía llena de resentimiento. A veces creo que si no
hubiera tenido a mi hijo, habría acabado con mi vida.
DRA. LEE [al padre]: ¿Sabía que su esposa sufría tanto?
PADRE: Lo sé. Y entiendo su relación con mi madre, pero este conflicto nunca salió a la luz.
DRA. LEE: ¿Sabe?, todo conflicto entre una mujer y su suegra es un
conflicto entre la mujer y sil esposo.
PADRE: Soy un hijo respetuoso. Y, como dije antes, era muy difícil
para mí ponerme entre mi madre y mi esposa. Solamente en
privado podía consolar a mi esposa.
DRA. LEE [a la madre]: En ese caso, el único que tiene plena conciencia de su sufrimiento es su hijo.
resolver
Después de hacer una serie de preguntas exploratorias al principio de
la sesión, había ganado cierta influencia que me permitía cuestionar
a cada uno de ellos. Al tejer con sus narrativas un nuevo tapiz del
250
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
drama familiar, se vuelven parte del proceso experiencia! y, por tanto,
propenderán menos a oponer resistencia a mi confrontación. A este
respecto, influye en mí la idea de una pintura china, en la que uno
dejaría mucho espacio vacío antes de unir las líneas separadas con
puntos.
En este segmento, por fin empezamos a unir los retazos y a establecer una imagen clara de la posición triangulada del hijo en la cohorte
parental. Xia percibió que la tensión se estaba acumulando en la sesión
y salió de nuevo al rescate haciendo una broma sobre su futura esposa.
Cuando me case, no será necesario que mi esposa sea bella,
pero tendrá que ser respetuosa. Si discutiera con mis padres, la
repudiaría de inmediato.
DRA. LEE: En ese caso, tu futura esposa también te dará un hijo anoréxico que absorberá su tristeza, un hijo que llevará consigo la
imagen de su madre llorando sola por las noches, sin que haya
habido alguien para consolarla.
XIA:
La madre de Xia empieza a llorar de nuevo. Xia abandona de inmediato su tono Juguetón y los ojos se le ponen llorosos. Me alegré de que no
perdiéramos el ímpetu que tanto me esforcé por establecer en la sesión.
MADRE: Las cartas que escribió eran todas sobre cuánto me quería y
se preocupaba por mí. Siento verdaderamente su preocupación
y amor por mí.
DRA. LEE: ¿Saben?, los hijos que crecen tan protegidos por sus padres no pueden dejar su casa.
XIA [empieza a llorar de nuevo]: Estaba tan deprimido en esos días,
no podía olvidarme de mi padre ni mi madre. Quiero llorar, es
como si todos mis sueños se hubieran roto. A veces me gustaría
que mi madre me odiara; eso me haría más fácil dejarla.
DRA. LEE: Has llevado a tu madre a cuestas mucho tiempo; esa
responsabilidad es de tu padre, no tuya. ¿Por qué no se la devuelves?
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
251
Xia ofreció todo tipo de razones por las que su padre no podía ayudar
a su madre, a pesar de que el padre prometió que lo haría. El padre
anhelaba relacionarse con su hijo, pero Xia no se mostraba receptivo.
Le pedí al padre que hablara con su hijo y le dijera a Xia que era capaz
de cuidar de su esposa. El padre lo intentó, pero no convenció a Xia.
No confías en que puedo cuidar de tu madre. ¿Es porque
estoy muy ocupado en el trabajo?
XIA: No eres tan sensible a sus sentimientos como yo. No puedes
sentir su tristeza como yo. No prestas suficiente atención a lo
que le ocurre, a las cosas que todavía le molestan. No puedes
darle la misma atención que yo. Yo siento cuando está triste, incluso cuando frunce el entrecejo. Cuando ella sufre, yo también
sufro; quiero compartir todos sus pesares...
PADRE: ¿Qué le molesta ahora?
XIA: No es posible que te lo explique. La gente tiene necesidades
elementales, deseos...
PADRE:
Xia siguió y siguió en la puesta en escena de la interacción padre-hijo.
Parecía una versiónvriental de Hijos y amantes de D. H. Lawrence.
Xia no pensaba que la cercanía con su madre fuera un problema. Por
el contrario, parecía enorgullecerse de ser el caballero blanco de su
madre. El mayor reto que tienen los terapeutas familiares que trabajan con problemas psicosomáticos reside en crear límites y distancia,
pero esto es precisamente a lo que estas familias oponen férrea resistencia.
DRA. LEE [interrumpiéndolo]: Quizá
no te has dado cuenta, como has
dormido entre tus padres tanto tiempo, de que tu padre no tiene modo de acercarse a su esposa. ¿Puedes dejarle tu lugar a tu
padre para que pueda hablar con su esposa?
[Xia se puso de pie. Dijo que no quería ser el centro y único tema para
sus padres, pero parecía renuente a moverse. Cuando por fin ocupó un
sitio lejos de sus padres, la mirada de su madre lo siguió. Pregunté a
252
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Xia si desde la distancia veía a sus padres diferentes, pero fue la madre
la que respondió.]
[con lágrimas en los ojos]: Cuando veo a mi hijo sentado ahí,
tengo la sensación de que se va a ir. No solo ya es adulto, sino
una persona independiente. De ahora en adelante solo podremos observarlo desde fuera.
MADRE
Fue un momento intenso entre la madre y el hijo. Las palabras que ella
pronunció y la expresión de sus ojos transmitían dos mensajes diametralmente opuestos. Atrapado entre la necesidad de dejar su hogar y
el inmenso poder de retención de la nostalgia de su madre, Xia se veía
paralizado.
[dirigiéndose al padre]: ¿Cómo consuela a su esposa? Su hijo
no lo cree capaz de hacerlo. Dicen que usted es un chino tradicional; ¿está bien que consuele a su esposa?
PADRE: ¡Por supuesto! Sé cómo hacerlo. Incluso si yo mismo me
siento triste, puedo consolar a mi esposa.
MADRE [dirigiéndose a su esposo]: Mira, nuestro hijo está bien, nosotros somos el problema.
DRA. LEE
La primera sesión finalizó en este punto. Aunque habíamos avanzado
de la crianza a la perspectiva relacional más compleja que incluía la
triangulación en tres generaciones, la entrevista no fue una línea recta.
El tango á trbis parecía tan enmarañado que era dificil distinguir los
pasos de cada uno de los miembros. También, en los modales corteses de
esta familia china, había una poderosa corriente subterránea de evasión.
Cuando la madre miró con ternura al hijo sentado a menos de un
metro y niedio de ella y comentó que tenía que dejarlo ir, bastó para
provocar las lágrimas tanto de la familia, como de los observadores que
estaban detrás del espejo unidireccional, algunos de los cuales compartían el mismo dilema en esta cultura antigua, que tiende a glorificar la
conexión madre-hijo a toda -costa.
253
Segunda "sesión
Vi a la familia de nuevo al día siguiente. Habían venido de fuera y
habían pasado la noche en un hotel. La ventaja de una segunda entrevista es que, después de la primera sesión en que exploramos territorio desconocido, nos sentimos más cercanos, más familiarizados unos
con otros, y hemos establecido una conexión. Ahora, los personajes
desempeñarán sus papeles y harán la puesta en escena del drama. El
reto para el terapeuta es cómo ampliar la experiencia sin repetición.
El tercer paso del modelo fue útil en este caso, ya que ofreció una dirección terapéutica clara. Pasar del presente al pasado profundiza la compresión del patrón conductual que cada uno de los personajes aporta a
su relación actual. Aunque el objetivo es relativamente claro, la forma
de alcanzarlo depende de cómo prepare el terapeuta a la familia para
revivir el pasado.
Comencé con una charla intrascendente con la pareja y les pregunté cómo habían pasado la noche en la ciudad. Xia había ido a visitar a
unos amigos, pero el matrimonio no salió. Pregunté si era normal que
los padres en China se dedicaran por completo al trabajo y no tuvieran
ninguna diversión. Debo señalar que, aunque soy china, sabía que esta
familia the consideraba "extranjera" por haber venido de otro país.
[viéndose más relajada esta vez, suspiró y comentó]: En efecto,
dedicamos todo nuestro tiempo a trabajar o a estar con la familia; no hay tiempo para el romance.
DRA. LEE: ¿Hay necesidad de romance?
MADRE [riendo]: Claro que sí; ¡por supuesto que se necesita!
MADRE
Explicó que, a medida que uno envejece, el romance adquiere otro significado. Era evidente que su sentido de romance no requería una pareja romántica. Le dije que tenía la impresión de que era una persona
divertida y amorosa a la que le gusta decir lo que piensa. ¿Cómo fue
que llegó a ser tan desdichada como para llorar debajo de las sábanas?
Con esta pregunta, emprendimos el tercer paso.
254
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
MADRE Soy la segunda de cinco hijos. Pero siempre fui la que cuidaba a mis padres. Siempre fui respetuosa. Cuando me casé y
me integré a la familia de mi esposo, pensé que como mi madre
había muerto cuando yo era muy joven, trataría a mi suegra
como si fuera mi propia madre. Pero, según ella, yo nó hacía
nada bien. Estuvo en cama varios.años antes de morir. La cuidé e hice cosas por ella que incluso su propia hija se negaba a
hacer. Sus amigas le comentaron a mi suegra que era muy afortunada por tener una nuera tan buena, pero ella solo se limitó a
responder que era mi deber.
Fue interesante observar que el pasado de la madre no era solo una historia de su familia; más bien, también incluía la historia de su relación
con la familia de su esposo.
MADRE [continuando]: La gente cree que soy fuerte, pero en realidad soy muy vulnerable. Como me veo fuerte, nadie lo reco
noce.
Por supuesto, eso no era cierto. Su hijo sabía muy bien lo sola que
estaba.' El padre también sabía que Xia se identificaba mucho con el
sentimiento de su madre. No se daba cuenta, empero, de que si su ob-servación era exacta, el resentimiento de su esposa también llegaría a
ser el resentimiento de su hijo. No había manera de que se comunicara
con su hijo si no se acercaba primero a su esposa. Por tanto, repetí al
esposo el cuestionamiento que inicié el día anterior.
DRA. LEE: Ayer le dije que tengo una manera extraña de llevar las
cuentas. Creo que todos los conflictos entre suegras y nueras
son, en realidad, conflictos entre marido y mujer.
MADRE: ¡Cuánta verdad hay en eso! Usted sabe que mi esposo también fue hijo de su madre, como Xia. Le era imposible contradecir a su madre.
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
PADRE
255
[defendiéndose con cierta torpeza]: No creo que sea insensible;
sabía que ella se sentía infeliz.
DRA. LEE [persistentemente]: ¿Y por qué ella no lo veía así? ¿Por qué
dijo su hijo que tenía que proteger a su madre porque usted no
la protegía?
PADRE: Creía que, en una familia, siempre había formas de equilibrar las diferencias entre sus miembros, pero tiene que haber
ciertas concesiones. Quizá esta actitud creaba conflicto en mi esposa. [La miró y después se volvió hacia la terapeuta.] Sin embargo,
me gustaría agregar que algunas de las presiones vienen de su
familia. Es una hija devota y leal a su padre anciano, cuya saltid
está decayendo. Aunque tiene hermanos mayores y menores,
ninguno de ellos es muy capaz. Ella asume la mayor parte de la
responsabilidad por la familia, que es muy exigente.
DRA. LEE [a la madre]: Entonces, ¿se ha hecho cargo de dos familias?
PADRE: Incluidos sus hermanos y hermana; a ninguno de ellos les
va bien. Por ejemplo, cuando su hermano menor perdió su trabajo, ella se encargó de mantenerlo. Creo que cuando una persona se casa, debe invertir su energía en su nueva familia y no
tanto en la familia de origen.
Me dio gusto que el padre empezara a plantear sus quejas, ya que fue
la primera vez que lo vi enfrentar parte del conflicto que lo separaba
de su esposa, Como trabajamos mucho para llegar a este punto, decidí
seguir cuestionándolo para que participara más.
DRA. LEE: Ya conoce mi forma extraña de llevar cuentas: si una esposa no puede dejar a su familia de origen, es porque el esposo
no sabe cómo mantenerla a su lado.
MADRE: ¡Exacto!
Al tratar de introducir una perspectiva sistémica en las familias que
no conocen estos conceptos, he formado una serie de metáforas contables para demostrar cómo se relacionan las cosas. Como el uso de las
256
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
metáforas tiene una cualidad juguetona, a menudo facilitan que las
personas encaren los temas conflictivos.
Sin embargo, como guardián leal de la familia, Xía no pudo contenerse e intervino.
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
257
No es sorprendente que el esposo desligado respondiera a la sugerencia
de hablar directamente con su esposa dirigiéndose de nuevo a la doctora Lee. Esta resistencia es previsible y debe recibirse con insistencia
afable, pero firme.
DRA. LEE: Por eso quiero que hable con su esposa. Si aprende a ser
Creo que mi madre es así, ella...
DRA. LEE [interrumpiéndolo]: ¿Puedo pedirte que esta vez escuches?
Volveremos contigo después. [Dirigiéndose a la madre]: Creo que
su hijo está tan acostumbrado a participar en...
MADRE: ¿Mi vida diaria?
DRA. LEE: Precisamente. ¿Cree que pueda aprender a abstenerse de
participar? Sé que no será fácil para él.
XIA:
Por supuesto, era imposible que Xia no se involucrara. Estaba muy
pendiente de nuestra conversación, buscando cada oportunidad de
participar. Como no logró llamar mi atención esa vez, me susurró
al oído: "Solo quiero decirle que mi madre tampoco tiene siempre la
razón. Pasa demasiado tiempo con su familia. Todas las festividades
chinas importantes las celebra cc). n su familia, en lugar de hacerlo
con la familia de mi padre. Mi padre ha tolerado esto muy bien, sin
quejarse".
Fue una buena señal que Xia tomara una postura contra su madre. Una parte evidente de su conflicto era que quería separarse, pero
le resultaba emocionalmente imposible desprenderse. Le agradecí la
información, pero en ese momento no quería desviar la atención de la
pareja. Propuse que ambos guardáramos silencio mientras ellos hablaban entre sr. Acerqué la silla del padre a la de su esposa y pedí a la
pareja que hablaran entre ellos directamente.
sensible a su sufrimiento, quizá su hijo aprenda a separarse.
Si él no cree que usted puede cuidar de su esposa igualmente
bien, no irá lejos.
MADRE: Hay muchas cosas que le pesan a mi corazón enormemente. Me oprimen tanto que siento que voy a estallar. Quiero gritar que me siento muy deprimida.
PADRE [a la madre]: Pese a todo, no me contaste estas cosas... Recuerdo cuando estaba trabajando en Beijing, nunca me escribiste para contarme que no eras feliz.
MADRE: No me atreví a contártelo. Siempre pensé que no entenderías. Creo que tampoco debí habérselo dicho a nuestro hijo. Pero
quizá ha asimilado mis sentimientos de manera inconsciente.
DRA. LEE [al padre]: En ese caso, el verdadero conflicto es el que existe entre usted y su esposa. ¿Cómo resuelven el conflicto entre
ustedes dos?
PADRE y MADRE: ¡No lo resolvemos!
DRA. LEE [al padre]: ¿Cómo desarrollaron esa forma de ocuparse de
su relación íntima?
Aunque habíamos empezado el tercer paso al principio de la sesión con
la madre, fardamos un rato en llegar al padre. No quería apresurarme,
porque creo que la exploración del pasado de una persona tiene más
sentido sí viene después de cierta aclaración de la relación de la pareja.
PADRE: Soy el menor y tengo un hermano y dos hermanas. Todos
[continúa hablando con la doctora Lee]: De hecho, siempre he
sabido que mi hijo es muy sensible a mi esposa, como mencionó
.
ayer; puede leer su rostro y también su mirada.
PADRE
mis hermanos se fueron a trabajar a la ciudad, y mi padre siempre salía en viaje de negocios. Crecí al lado de mi madre. En
realidad, no conocí a mi padre hasta que se enfermó, en los últimos años de su vida. Fue una etapa muy difícil para mí, ya que
258
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
tenía que ir de un lado al otro, entre la escuela y el hospital, que
estaba muy lejos, pero fue una experiencia trascendental: me
dio la única oportunidad de estar con mi padre.
DRA. LEE: ¿Llegó a conocer mejor a su padre?
PADRE: No precisamente. Lo respetaba y admiraba, pero le tenía
miedo. Sentía que no había tenido oportunidad de conocer a
mi padre sirio hasta que lo internaron en el hospital. Yo tenía
19 años, me sentía adulto. Pasé muchos meses a su lado. No ha-.
blábamos mucho. Fue duro. Pero era importante para mí sentir
que podía asumir cierta responsabilidad por él.
DRA_ LEE: Y su muerte, ¿cómo fue?
PADRE: Murió muy de repente. Quizá no comprenda por completo el impacto de la Revolución Cultural. Fue un periodo muy
importante de nuestra historia. Enjuiciaron a mi padre porque
era hombre de negocios antes de la revolución, lo que llamaban
capitalista.
DRA. LEE: ¿Murió a causa de la persecución?
PADRE: Lo enviaron del hospital a su unidad de servicio, y lo sometieron a juicio mientras se recuperaba. Sufrió un ataque al
corazón durante el interrogatorio. Cuando nos enteramos de la
noticia, ya había muerto. Fue a medianoche, durante una tormenta de nieve; mi madre y yo tuvimos que caminar kilómetros
y kilómetros por los senderos de las montañas, yendo de un
pueblo a otro, para reclamar el cadáver de mi padre. Lo cargaMos a pie y volvimos a recorrer muchos kilómetros para llegar
al lugar de la cremación. ¡Fue muy cruel, muy inhumano!
DRA. LEE [conmovida por el .relato]: Sí, fue muy cruel. ¿Solo iban ustedes dos?
PADRE: Sí, solo yo y mi madre.
Se notaba cómo la emoción empezó a embargar a este hombre de aspecto adusto, que nos llevó con él a recorrer el camino de este pasaje
traumático: el relato de un hijo leal acompañando a su madre en una
dura travesía en busca de su padre muerto. Como una escena de
una vieja película en blanco y negro, visualicé al joven que protegía
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
259
a su madre en las montañas remotas y que luchaba con desesperación
por avanzar en medio de la nevada. Se podía sentir su impotencia, su
dolor, su rabia.
PADRE: Durante mucho tiempo, simplemente giré en torno de mi
madre, no podíamos separamos.
pronto]: Su madre era una persona muy severa, rara vez sonreía. Nunca habló de su esposo, nunca visitó su
tumba. Siempre me pareció extraño.
DRA. LEE [a la madre]: ¿Su esposo le habla alguna vez acerca de esto?
PADRE: No, ella no entendería.
MADRE: Habló de ello, pero no lo entendí a cabalidad.
DRA. LEE [al padre]: ¿Por qué cree que no entendería?
PADRE: Porque nunca he hablado de los detalles, y ella nunca preguntó.
MADRE [protestando]: Sí pregunté, sabía lo de la tormenta de nieve...
MADRE [exclamando de
Aunque sería tentador regresar a una puesta en escena entre la pareja en este momento, decidí posponerla y preferí seguir explorando
la travesía interna del esposo. Para allanar el camino de una puesta
en escena productiva entre parejas desligadas (o en pugna), es útil
dedicar tiempo a ahondar en su experiencia individual, ir más allá de
la superficie de amargura y encono para llegar a la soledad y añoranza
que se esconden en el fondo. Por consiguiente, decidí profundizar en
la experiencia emocional del esposo como medio para despertar la curiosidad de la esposa que, al parecer, no lo había acompañado en este
importante viaje interior.
Aunque soy una extraña, imagino lo terrible que debe de
haber sido este viaje para usted: ir en busca del padre muerto
en medio de una tormenta de nieve. ¿Siente mucha rabia por lo
que le pasó a su familia?
PADRE [citando un antiguo proverbio chino]: "Atrévete a bufar de cólera en tu interior, pero no te atrevas a manifestarla al exterior".
Únicamente puedo aceptar los hechos.
DRA. LEE:
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
260
DRA. LEE:
¿Aceptar los hechos? ¿Y su rabia? ¿Por eso es tan silen-
cioso?
PADRE: Solamente puedo guardarme mi rabia. Le escribí a la unidád gubernamental correspondiente y traté de que cambiaran
el veredicto.
Mientras escuchaba, se me ocurrió que Xia estaba repitiendo la historia rle su padre. Él también echaba de menos a un padre que estaba
emocionalmente muerto desde aquella travesía en la nieve. Hice un
comentario al respecto, pero ninguno de ellos respondió, por lo que
abandoné la idea, que quizá sonó demasiado freudiana para una familia china.
De hecho, el padre fue persistente y finalmente logró limpiar el
nombre de su padre años después. Como muchos otros de su generación, sus vínculos filiales eran fuertes, mucho más fuertes que su
apego a su matrimonio.
¿Cómo se conocieron?
Por unos amigos. Yo tenía 29 años; era hora de casarme. Él
era una persona decente y muy trabajadora. Además, acababa
de perder a mi madre; quería encontrar una nueva madre en
mi suegra. Me sentí desconsolada cuando nuestra relación se
agrió.
I.MA. LEE:
MADRE:
Parecía imposible para la madre hablar de su vida sin mencionar a su
suegra. Ya fuera que culturalmente estaba determinado que en China,
cuando una mujer se casa con un hombre también se casa con la madre
del hombre, o bien estaba desviando su hostilidad hacia su esposo criticando a la anciana. Las preguntas seguían vigentes: ¿por qué la pareja
no arreglaba las cosas entre ellos cuando ya no había más interferencia
de la generación anterior? ¿Qué los mantenía distanciados? ¿Cuál
era con exactitud el resentimiento que se escondía detrás de su fachada
respetuosa y amigable?
261
Era evidente que habíamos superado el tercer paso de nuestro
mapa; la pareja había compartido recuerdos importantes del pasado
que los habían condicionado para su relación actual. La trágica experiencia del padre había conmovido a todos en la sala y había dejado
muy en claro que no solo había una mujer solitaria en esta relación,
sino también un hombre solitario. La siguiente pregunta fue: ¿cómo
podemos usar estos antecedentes para introducir el cambio?
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
Nuestra exploración del pasado de la pareja había logrado despertar en
la madre el deseo de reconectarse con el esposo del que se había alejado,
ó del' que, quizá, nunca estuvo cerca. Su matrimonio se forjó en una
época turbulenta de agitación social y política en China, que agotó
mucha de la energía que se habría invertido en forjar vínculos personales más fuertes. Golpeadas por el pasado, estas dos personas, que
más o menos habían renunciado una a la otra, podían vislumbrar lo
que podría volver a ser posible. Si se apoyaran un poco más, sería posible liberar al hijo del triángulo parental. Repetí mis cuestionamientos,
esta vez con la intención de explorar nuevas posibilidades.
[al padre]: ¿Por qué no comparten cosas con el otro? ¿Por
qué dice (refiriéndose a la esposa) "ella no entendería"; y por qué
su esposa dice "él no sabría"? Si no se importaran, sería mejor que dejáramos las cosas como están. Pero dijeron que sí se
preocupaban uno por el otro; ¿por qué están atrapados en el
resentimiento mutuo? Desde la sesión de ayer se hizo patente
que su esposa se sentía sola; pero al parecer, usted también es
un hombre muy solitario. ¿Por qué no buscan consuelo el uno
en el otro?
DRA. LEE
Esta confrontación fue posible gracias a la experiencia del tercer
paso. Esta vez la pareja se mostró más receptiva a resolver el conflicto
que se había enconado desde hacía muchos años. En apariencia, mien-
262
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
tras que la madre resentía el amalgamiento de su esposo con su madre,
el esposo también resentía el apego de la esposa a su familia. El sistema
de pareja se había separado por los conjuntos de exigencias familiares.
El esposo estaba enojado por el apoyo financiero que su esposa ofrecía a
sus hermanos. Después de muchos intentos infructuosos por corregir
la situación, los padres de Xía optaron por mantener su distancia y,
para evitar las discusiones, se evitaban uno al otro. Esto explicaba por
qué la pareja continuaba en conflicto aun cuando la suegra hubiera
muerto hacía mucho tiempo. Como hijo leal, Xia había sido un testigo
experto del verdadero problema de sus padres. Después de escuchar
tanto tiempo, Xia estaba preparado para actuar. Esta vez lo invité a
desempeñar el papel de un hijo adulto que ofrecía sus comentarios, y
pudo representarlo bien.
>CIA: Mientras los oía, empecé a pensar que el verdadero problema
era el conflicto entre mis padres. Tienen muy distintas ideas sobre lo que es su familia real. Este conflicto es como un tumor en
nuestra familia, pero nadie puede tocarlo, porque si uno lo toca,
la familia entera podría venirse abajo.
. No estuve cónsciente del conflicto entre mi madre y mi abuela hasta que mi madre me lo contó. No recordaba a mi abuela
así de estricta y controladora, porque fue muy buena conmigo.
Me quería entrañablemente. Pero luego me enteré del conflicto
entre mi mamá y mi abuela. Recuerdo a mi madre y mi padre
qiiejándose uno del otro, mamá lloraba, no me acuerdo de lo
que sucedió después, solo sé que discutían por la abuela... Por
eso creí que tenía que actuar como una cadena, para encadenarnos y mantenerlos juntos, incluso a mi abuela. En esa época, los
cuatro vivíamos bajo el mismo techo, y yo me hallaba en medio
de los tres. Era su mensajero; observaba todos sus movimientos
y expresiones, incluso los humores sutiles entre mis padres. Ya
les había dicho que haría cualquier cosa por verlos felices, incluso si tenía que destruirme; me hubiera seniido satisfecho si
mis padres hubieran sido felices.
DRA. LEE: Eres un hijo devoto.
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
263
XIA: Ayer sentí que lo único que hacía era desempeñar el papel de
protector de mi madre, pero ahora no creo que eso sea del todo
cierto. Creo que también heredé el carácter de mi`padre: no demuestro mucho mis emociones, pero eso no quiere decir que
no tenga opiniones. Desde que tengo memoria, incluso desde
antes de que mi abuela muriera, nuestra vida familiar ha girado
en torno de los parientes maternos. Pasamos todos los festivales
y celebraciones importantes con la familia de mi madre.
La celebración de festivales es parte importante de los rituales familiares en la cultura china. Era muy irregular que una nuera celebrara
con su familia cuando los padres del esposo todavía vivían. Por tanto,
aunque la madre insistía en que era una nuera obediente,.era interesante observar cómo se las arreglaba para controlar los rituales más
importantes de la familia. Ya me imaginaba la magnitud del conflicto
que debía de haber creado en la pareja esta batalla entre los dos clanes.
Xia había tratado de plantear este problema anteriormente, pero se
requirió la experiencia del paso anterior para que comprendiéramos a
cabalidad lo que trataba de decirnos.
DRA. LEE: ¿Por qué aceptó tu padre este arreglo?
XIA: Fue por complacer a mi madre. No discutían mucho este asun-
to delante de mí, porque yo me preocupaba mucho cuando reñían. Por la expresión de su cara me daba cuenta de que no eran
felices. Sin embargo, este era un tema que no se podía mencionar abiertamente eh mi familia. Y no podía evitar pensar que
debí haber hecho algo más por ellos; sentía que era mi responsabilidad hacerlos felices.
PADRE [suspirando]: El hecho es que cuando los tres estamos juntos,
yo trato de hacer feliz a mi esposa, mi esposa trata de hacer feliz
a nuestro hijo, y en cuanto a nuestro hijo, él trata de hacernos
felices a nosotros dos.
DRA. LEE: Por eso insisto en que, para liberar a su hijo de esta relación, ustedes dos tienen que tratar directamente el uno con el
otro.
264
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
XIA: Pero no creo que este conflicto pueda resolverse. Ahora que
soy mayor me doy cuenta de que mi madre se alía mucho con
su familia.
DRA. LEE: ¿Alguna vez hablaste con tu madre de esto?
XIA: No, ¡es por devoción filial!
Desde luego, esto no era del todo cierto, ya que Xia no tenía reparo alguno en confrontar a su padre. Sin embargo, cuando el amalgamiento
de un hijo con su madre se agrava por la creencia de que se debe a la
devoción filial, el objetivo terapéutico de separarlos se vuelve aun más
Pedí a Xia que se arrodillara al lado de su madre y pusiera la ca,
beza en el regazo de ella. Como es lógico, esta posición no era cómoda
para un joven. Le pregunté si esa era la postura que quería asumir el
resto de su vida. De no ser así, hasta dónde le gustaría alejarse de sus
padres. Esta vez Xia llevó la silla hasta el otro extremo de la habitación.
DRA. LEE [moviendo la silla del padre para que este quede de frente a la
madre]: Quiero que hable con su esposa directamente. Si su hijo
ve que usted puede cuidar a su madre, soltará la pesada carga
que lleva a cuestas y dejará el hogar finalmente. Esto es muy importante. Usted necesita averiguar si su esposa cree que es capaz
de cuidarla y atenderla bien, porque su hijo no cree que pueda.
265
hacer frente a sus diferencias y al dolor existencial de la vida diaria.
Aunque la esposa quería una respuesta más emotiva de su esposo,
ella también se había acostumbrado, e incluso disfrutaba de la vida
sin la participación de.él. Como sucede con muchas mujeres, el sueño
del romance había cedido el paso a la realidad de la vida cotidiana.
Una asociación íntima en el sentido occidental podría parecer completamente ajena en esta ciudad antigua donde la lealtad a los clanes
familiares seguía teniendo mayor prioridad que la relación de pareja.
Sin embargo, mientras en el consultorio desahogaban años de angustia contenida como si estuvieran en la intimidad de su dormitorio, me
pareció que llegaban a un momento trascendental. Por una vez, la pareja se convirtió en un dúo, sin que nadie más, salvo el otro, ocupara
sus pensamientos. No sé si esta interacción pudiera sostenerse, y, si .
así ocurriera, cuánto tiempo duraría. Pero, por el momento, parecía
suficiente para los dos.
En cuanto a Xia, ver a sus padres bajo esta nueva luz fue defrnitivamen te una experiencia que no había vivido nunca. Sus ojos llorosos
se apartaron poco a poco de sus padres para mirar por la ventana. Dejé
al matrimonio y me acerqué a Xia, al otro lado de la habitación. Conversamos sobre el paisaje y admiramos unos árboles muy antiguos.
Xia se ptiso de pie en silencio y salió; sus padres seguían hablando al
otro lado del cuarto. Le sugerí que volviera a ver al doctor Cheung, que
le ayudaría a elaborar un plan para su futuro.
Por un , instante, me pareció que tenía ante mía una familia universal, pese a que el escenario era un lugar remoto del norte de China,
y cuando los personajes llegaron a intimar, conversaron en un dialecto
que me era totalmente desconocido.
Quizá fui injusta por anteponer las necesidades de la esposa a las del
esposo, pero la pareja empezó a hablar, aunque al principio les costó
mucho trabajo. Hablaron uri rato y luego cambiaron a su dialecto nativo. Aunque yo no tenía la más remota idea de lo que estaban diciendo,
su conversación era muy intensa. En diferentes momentos, la madre se
quejó con dolor mientras su esposo trataba de consolarla. Xia miraba
desde lejos, con lágrimas en los ojos.
Reflexiones
Como es natural, la relación de una pareja nunca es unilateral.
Durante muchos años, esta pareja había desarrollado una forma de
Así concluimos nuestro viaje experiencia) guiados por el mapa de
cuatro pasos. Es evidente que mi proceso para lograr cada paso no
266
267
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
es tan claro como el que el doctor Minuchin ilustró en las entrevistas de sus casos. Aunque su esfuerzo para implicar a las familias
en el procelo de cambio es mínimo, mi camino tiende a ser menos
claro y tiene muchas desviaciones. Como los diferentes diseños de
arquitectura occidental y oriental, él aspira a seguir una ruta directa mientras que yo doy vueltas de un lado al otro, a veces en
círculos, antes de llegar a mi destino. Tal vez esa sea la diversión y
14 aventura de trazar un mapa para una entrevista familiar, pues el
mapa define el territorio, pero nunca el proceso del viaje.
Cuando se trata de una evaluación sistémica de familias en problemas, cada viaje es el mismo y, a la vez, diferente. El lector descubrirá, en cada caso, sutilezas y matices que lo dejarán asombrado
ante la riqueza de todos los encuentros humanos. El punto no es
imitar al maestro, sino tomar prestado su mapa y navegar al estilo
de cada uno para hacer sus propios descubrimientos.
buye al problema presentado, para hacer uso de la fortaleza del
miembro periférico de la familia, que quizá esté a la espera de una
oportunidad para participar, y abrir nuevas posibilidades a la familia.
Marco terapéutico
Organización familiar
Como en la familia austriaca del caso anterior, esta muestra las
características clásicas de las familias psicosomáticas: sobreinvolucramiento, sobreprotección y evasión de conflictos. El grado de
amalgamiento se agudizó por el fenómeno del hijo único en la China moderna. La relación madre e hijo, muy cercana, con un padre
periférico — una estructura familiar que muchos académicos asiáticos consideran una norma cultural —, en este caso fue un buen
ejemplo de cómo esta organización puede provocar problemas
psicosomáticos en la generación joven. Cuando el hijo sustituye al
padre y se convierte en confidente de la madre, dicha estructura
familiar puede paralizar a cada uno de los miembros de la familia
e impedir que los hijos sigan adelante con su vida. Esto no quiere
decir que debería haber una estructura familiar estándar; más bien,
hay que examinar cómo la organización familiar existente contri-
Perspectivas individuales
Xia, el único hijo de la familia, había cargado sobre sus hombros
tres generaciones de conflicto sin resolver. Cuanto más sentía que
su familia lo necesitaba, tanto más difícil le era separarse emocionalmente. Como es típico en los hijos adultos que sufren enfermedades psicosomáticas, empezó a darse cuenta de que su madre
no era tan perfecta como él pensaba en un principio y que lo que
pasaba era que había internalizado los sentimientos de la Inadre y
no podía separar sus propias emociones de las de su madre. Esto
creó mucha ambivalencia y luego angustia, la cual produjo somatización.
Cuando su soledad era demasiado para ella, era natural que la
madre de Xia recurriera a su hijo en busca de consuelo. Finalmente comprendió que tenía que dejarlo ir, y, sin embargo, esto es lo
más difícil que se puede pedir a una madre en cualquier cultura.
Aunque lo que decía fuera acertado: "Ya es adulto. Es una persona
independiente", sus ojos, llenos de nostalgia, le decían a Xia que
aún lo necesitaba.
La falta de apoyo del esposo a la esposa en el conflicto familiar
puede crear tensión duradera entre la pareja en cualquier cultura.
Aunque él ahora comprendía que Xia y su madre eran inseparables,
su manera de apartar al hijo de su esposa solo daba por resultado
que ellos se aferraran todavía más el uno al otro y lo dejaran fuera.
Al fin, él también comprendió su error, y dijo que estaba preparado
para ofrecer apoyo y consuelo a su esposa. Sin embargo, para cerrar esa horrible distancia que los había mantenido separados durante tanto tiempo, tendría que encontrar el valor para manifestar
y resolver el resentimiento que lo carcomía.
268
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Estrategias de intervención
En muchas culturas, un matrimonio es más un vínculo entre dos
clanes que la unión de dos personas. La importancia que se le da a
la familia por encima del individuo puede ser un caldo de cultivo
del conflicto internalizado que dificulta que las personas atiendan
sus propias necesidades.
Sin embargo, desafiando la norma cultural, mi objetivo en el
tratamiento de la enfermedad psicosomática dentro del contexto
familiar es crear distancia y establecer límites. En este caso, comencé con el paciente identificado y traté de ayudar a Xia a reivindicar
su voz individual. A continuación, utilicé a Xia como observador
experto de la familia, para sacar a relucir el conflicto entre sus pa
dres. Luego induje a cada uno de los miembros de la familia a experimentar su dolor y su renuencia a compartirlo, antes de tratar
de que empezaran a resolver sus conflictos. Al mismo tiempo, guié
a Xia para que experimentara los múltiples niveles de relación con
cada uno de los miembros de la familia, a fin de prepararlo para
que se separara de sus padres. Estas intervenciones siguieron un
plan paso por paso, que tenía como propósito llegar a una serie
de momentos cruciales que finalmente produjeran un importante
avance terapéutico.
Técnicas
Usando la lengua y la culnira de la familia, la entrevista fue un proceso para combinar las narraciones de cada uno de los miembros
de la familia•en un nuevo drama. Las puestas en escena se utilizaron con mucha frecuencia, tanto para la exploración de los patrones
transaccionales como para presionar a la familia a ir más allá de su
umbral normal. El uso de escenificaciones también ayudó a crear
una norma en la que los miembros de la familia se acostumbraron
a hablar entre sí frente a la terapeuta. Cotnericé con preguntas inocentes y luego planteé preguntas cada vez más provocativas, como
UN JOVEN CHINO CON ANOREXIA NERVIOSA
269
forma de invitar a los miembros de la familia a ampliar su versión
li mitada de la relación familiar y producir el cambio. Con familias
de una cultura más reservada, es más eficaz guiarlas por un camino
terapéutico que entreteja su experiencia y perspectiva en la estructura del encuentro experiencial. Este método orientado al proceso,
que presta mucha atención al contexto familiar, en realidad es el
fundamento del pensamiento estructural. Sin embargo, aunque
el pensamiento es el mismo, la manera de aplicarlo será diferente,
dependiendo de los distintos terapeutas y sus diferentes estilos.
NOTAS
1,a autort agradece el apoyo otorgado a este proyecto por el Consejo de
Subvenciones de Investigación de la Región Administrativa Especial
de Hong Kong, China. Núm. de proyecto HKY7153/00H.
1. Xia se pronuncia' zi-a.
2. Véanse por ejemplo, Woodside, D. y L. Shekter-Wolfson (eds.), 1991,
Family Approaches in Treatment of Eating Disorders, Washington, D. C.,
American Psychiatric Press; Grigg, D., J. Friesen y N. Sheppy, 1989,
"Family patterns associated with anorexia nervosa", Journal of Marital
and Family Therapy, 15, pp. 29-42.
PARTE CINCO
La familia y los servicios
sociales
Cuando cualquiera de las muchas desgracias que acontecen a los
niños, los ancianos o las personas discapacitadas supera la capacidad de las familias para haces frente a la adversidad, la sociedad interviene con una variedad de servicios humanitarios que tienen el
propósito de satisfacer los requerimientos del caso. A medida que
se han multiplicado los problemas de pobreza, delincuencia, abuso
de sustancias, trastornos emocionales y maltrato de los niños en
los últimos años, han aumentado las dependencias sociales creadas
para atender estos problemas (Polsky, 1991). Algunos organismos
se especializan en vivienda para los indigentes, otros trabajan con
problemas escolares, algunos más con drogadicción; la lista es larga y creciente.
La burocracia generada para tratar las numerosas aflicciones
provocadas por la enfermedad y el dolor funciona dentro de una
maraña de mandatos y restricciones legales. Los trabajadores de
estas organizaciones tienen que avanzar con dificultad por la arena mojada de las normas y los reglamentos restrictivos, reforzados
por mecanismos de financiamiento que especifican los diagnósticos
precisos en que los clientes deben encajar para que se les proporcione ayuda. Existen programas para adultos con retraso mental que
necesitan capacitación para el trabajo; hay otros para niños que han
sufrido abusos y maltratos, programas para personas adictas a lás
drogas y para personas con trastornos emocionales cpie no necesi-
273
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LA FAMILIA Y LOS SERVICIOS SOCIALES
tan hospitalización, pero que no pueden valerse par sí mismas. La
proliferación de programas para tratar tantos tipos de sufrimiento
es prueba de nuestra compasión colectiva, pero la fragmentación
i mpuesta por los fondos sin restricciones implica que los servicios
deben otorgarse obligatoriamente a individuos fuera del contexto
de sus familias y comunidades.
Minuchin, Colapinto y Minuchin (1998) señalaron los siguientes obstáculos para el modelo sistémico:
veces que los niños corren peligro dentro de sus familias y deben
ser trasladados a un lugar seguro. Lo mismo aplica a las esposas
golpeadas y a los adictos a las drogas. Pero cuando se trata al individuo sin tomar en cuenta a la familia, para luego devolverlo al
mismo ambiente que generó los problemas, ¿por qué nos sorprende que reaparezcan los problemas?
El enfoque sistémico destaca la necesidad de intervenir en las
relaciones que perpetúan los problemas sociales. Por tanto, un enfoque sistémico aplicado a las familias recalca la necesidad de mover el foco de atención del paciente individual para centrarlo en las
relaciones dentro de las cuales se origina el comportamiento problemático. Un modelo sistémico también propone cambios en la
naturaleza de la entrega del servicio, de tal modo que los servicios
tengan el propósito de fortalecer, y no de sustituir, la capacidad de
apoyo de las familias. Esto implica, entre otras cosas, un cambio
hacia un modelo de empoderamiento que establezca asociaciones
con las familias y las comunidades. Mientras tanto, los trabajadores
en las trincheras, inmersos en la batalla contra la pobreza y la desatención, no siempre pueden esperar a que se produzcan cambios
institucionales en la forma en que se administran los programas. Lo
que pueden hacer es recordar que los clientes que atienden viven
en familias, reales y con potencial, y que pueden incluir a estas familias en la planeación del tratamiento.
272
1. Las burocracias dan origen a la balcanización de los servicios
de tal suerte que los feudos se multiplican, pero no se integran.
Compiten por fondos, y la manera de incrementar sus presupuestos es aumentar la cantidad de casos que atienden.
Los
profesionales se capacitan para identificar problemas indi2.
viduales, como la drogadicción y los embarazos de adolescentes, pero rara vez tratan a la persona en su contexto.
3. Las actitudes sociales hacia los pobres, incluidos los juicios moralistas que culpan a las familias de sus problemas y las consideran una carga para la sociedad, son problemáticas: estas son
"abusivas", "negligentes", "inaccesibles". A menudo hay cierto
grado de -verdad en estos alegatos, pero es miope responder aislando al individuo de la familia, en vez de ayudar a la. familia a
fortalecer sus recursos.
Del otro lado de la moneda, es común que las familias pobres no
manejen muy bien su relación con las instituciones sociales. Muchos
problemas que afectan a lis familias también caracterizan su interacción con sistemas más amplios: canales de comunicación confusos, límites difusos y recursos reducidos para resolver los conflictos.
Estos problemas se agravan cuando los trabajadores de la institución no tratan a los clientes como iguales, sino como adversarios o
inadaptados, lo que debilita su autoridad y transmite a los niños el
mensaje dé que sus padres no tienen poder.
Definir con precisión a las personas que pueden recibir los
servicios tiene el efecto involuntario de debilitar a la familia. Hay
***
Los dos casos de esta sección se relacionan con la protección dé menores y la drogadicción, temas que han provocado un acalorado
debate sobre el papel de la familia. Históricamente, el punto focal
de la protección de menores ha sido el individuo. Sin embargo, en
la década de 1980, la influencia creciente de la terapia familiar y el
enorme aumento en las cifras de niños que eran víctimas de abuso o descuido hicieron patente que ubicar un niño fuera del hogar
no siempre era la mejor alternativa, y que sería posible ayudar a
muchas familias a conservar a sus hijos si tuvieran algunos servi-
274
275
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LA FAMILIA Y LOS SERVICIOS SOCIALES
cros a su disposición (Sudia, 1981). En los Estados Unidos, la Ley de
Protección de Menores y Asistencia para Adopciones de 1980 estipuló
que era necesario hacer todos los esfuerzos posibles, dentro de lo razonable, para mantener unidas a las familias. Mientras tanto, la U. S.
Children's Bureau estableció un centro nacional de recursos para ayudar a las instituciones a crear programas de preservación familiar.
Entre 1981 y 1993, se crearon treinta programas estatales basados en
la familia y 27 asociaciones estatales que ofrecían servicios familiares
(Allen y Zalenski, 1993). La Ley de Preservación Familiar y Servicios
de Apoyo de 1993 reforzó los servicios que promovían el funcionamiento parental. Así, en los noventa, los programas orientados a la
familia entraron en auge dentro del sistema de servicios sociales.
Sin embargo, muy pronto se puso en entredicho la importancia
de mantener unidas a las familias. Los casos; ampliamente difundidos en la prensa, de fracaso en la protección de los niños provocaron
una creciente reacción contra la preservación familiar (Hartman,
1993). Aunque los riesgos de separar a los niños de sus familias
seguían siendo motivo de preocupación para muchos profesionales, las historias de niños golpeados o que murieron en hogares
peligrosos provocaron airadas protestas públicas (Lindsey, 1994).
La Ley de Adopción y Familias Seguras de 1997 fue la culminación de un distanciamiento político respecto del movimiento por la
preservaCión de las familias. Esta ley hace hincapié en la seguridad
del menor y refleja la preocupación pública respecto de que la filosofía de preservación familiar fue demasiado lejos en mantener
a toda costa a los niños en casa y, así, puso en riesgo su seguridad.
La nueva ley elimina en algunas situaciones el requisito de que las
instituciones de seguridad social realicen "esfuerzos dentro de lo
razonable" para preservar la familia antes de colocar al niño en una
casa-hogar. Así, hoy en día se pone el énfasis en ofrecer servicios a
los niños y no a sus familias.
Por desgracia, el debate sobre la política social en ocasiones se
encuadra en términos de la disyuntiva entre atender. a las familias
o proteger a los niños. Esta idea, de que. una cosa excluye la otra,
se reforzó en la década de 1980, cuando el objetivo de los servi-
cios orientados a las familias se definió de manera limitada como
"evitar la colocación" (Jacobs, 2001). De hecho, los objetivos de los
servicios orientados a la familia deberían incluir el fomentar el desarrollo del niño, mejorar el funcionamiento de la familia, reducir
los gastos en la protección de menores e incrementar la colaboración entre los sistemas de servicios humanitarios. Un enfoque sistémico puede incluir — pero no se limita a — la terapia familiar.
La familia de tres generaciones que es el tema del primer caso
de esta sección, se relaciona con lo que en el sistema de asistencia
social se conoce como cuidados a cargo de parientes. Los cuidados
proporcionados por un pariente, que constituyen un recurso tradicional dentro de la comunidad afroamericana, adquirieron preeminencia en el sistema de protección de menores durante la epidemia
de crack en la década de 1980, como posible solución al problema de
la desintegración familiar. La creciente dependencia de esta forma
de cuidados refleja la conciencia de cuán importantes son los lazos
familiares para los niños; además, se considera que ésta es una forma más favorable para las familias de proteger a los niños contra la
negligencia y el abuso.
Lamentablemente, no hay garantía de que alejar a los niños de
sus padres mejore, y no exacerbe, la situación familiar. Los padres
que por alguna razón no ofrecían cuidados adecuados a sus hijos,
no necesariamente se vuelven mejores padres durante el tiempo en
que sus hijos, viven alejados de ellos. Además, no todas las instituciones tienen los recursos o la mentalidad para trabajar en favor de
la reunificación. Colocar a los niños bajo el cuidado de un pariente
amplía la definición de familia, pero también puede ser, simplemente, otra forma de sacar a los niños del hogar de los padres para
colocarlos en el hogar de los abuelos. En ocasiones es necesario,
pero no siempre debe ser permanente. En todo caso, como veremos, centrarse exclusivamente en las necesidades de los niños en
vez de en el sistema de niños y familia, a menudo incide en que la
reunificación sea problemática.
***
276
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Entre los males que atienden los servicios sociales, pocos son tan
pertinaces como la drogadicción. El azote de la adicción traspasa
las fronteras de clase social, origen étnico, edad y sexo. Los profesionales especializados en el tratamiento doméstico de la drogadicción creen que los adictos necesitan, antes de todo, centrarse en
ellos mismos para librarse de su adicción, y que los clientes deben
alejarse de su ambiente natural e integrarse a un entorno seguro y
terapéutico donde pueda tener lugar la rehabilitación (Minuchin,
Colapinto y Minuchin, 1998). Por tanto, estar en recuperación se
parece un poco a ir a un país extranjero, que tiene su propia cultura
y comunidad, donde uno está lejos y aislado de la familia, que se
quedó en el país de origen.
Los dos hermanos sobre los cuales leerán en Tratamiento en resi,
delicia por drogadicción y la familia, eran veteranos de comunidades
terapéuticas, es decir, programas domiciliarios muy estructurados
que remodelan de manera radical la conducta, las actitudes, los valores y las emociones del usuario para romper con su dependencia de las drogas (De León, 1986). Con el propósito de superar la
adicción, se aducen razones convincentes para mantener alejada
a la familia. La familia del adicto ya demostró que no puede hacer
frente a la drogadicción ni a la mala conducta del joven. Además,
en el proceso desgarrador de abstinencia y ansiedad, se puede argumentar que lo último que necesita un adicto es tener que lidiar
con.la Amargura y las recriminaciones de la familia. Si existe algún
momento en que alguien tan vulnerable cómo un adicto necesita
protección contra las presiones de la vida familiar, ese momento
es sin duda la adolescencia, que, a final de cuentas, es la-edad para
separarse de la familia y establecer la propia identidad.
Por desgracia,. es difícil separarse de algo que no se ,ha experi mentado. Una de las conclusiones a las que sistemáticamente se
llega sobre lás familias de jóvenes adictos a las drogas, es que existe
falta de supervisión de los padres y que el lazo afectivo entre padres e hijo es débil (Brook y Brook, 1992). Como los McLaren que
presentaremos en esta sección, las familias de adolescentes adictos
a las drogas suelen decir que la vida familiár es inexistente (Reilly,
LA FAMILIA Y LOS SERVICIOS SOCIALES
277
1992); se sienten aisladas y fuera de contacto. La terapia familiar
parte del supuesto de que los adolescentes que consumen drogas
forman parte del contexto familiar, y así, para que el joven cambie,
se requiere primero un cambio en la relación entre el adolescente y
su familia. Nadie logra separarse de la farnili'l y establecerse como
un ser maduro tan solo con huir. Para llegar a ser adulto, se necesita
aprender a tratar con los padres de manera directa y franca.
En la actualidad, la eficacia de la terapia familiar se ha estudiado de manera tan minuciosa que ya no es necesario decidir la conveniencia del tratamiento familiar con base en la lógica de un duelo
entre filosofías de tratamiento rivales. Los tratamientos basados
en la familia han sido aclamados entre los métodos más eficaces
para el tratamiento de adolescentes con problemas de drogadicción
(Stanton y Shadish, 1997; Williams y Chang, 2000).
Existen pruebas empíricas sólidas y consistentes de la eficacia
de la terapia familiar para reducir los niveles de consumo de drogas
entre adolescentes, y mejorar el funcionamiento de la adaptación,
que se han obtenido de una serie de ensayos clínicos bien controlados (Liddle y Dakof, 1995; Stanton y Shadish, 1997). Se ha concluido que las intervenciones basadas en la familia tienen mejores
efectos terapéuticos sobre los niveles de consumo de drogas entre
adolescentes en comparación con la terapia individual (Henggeler
et al., 1991; Liddle, 2002; Waldron et al., 2001), la terapia grupal para
adolescentes (Liddle et al., 2001) y la orientación familiar psicoeducativa sobre drogas Obanning et al., 1992; Lewis et al., 1990; 'Liddle
et al., 2001). Las reducciones en el consumo de drogas observadas
en los tratamientos orientados a la familia han demostrado efectos
a largo plazo, aun hasta 12 meses después de haber terminado.
Aunque las pruebas dejan en claro que la terapia familiar funciona, sería una lástima que estas conclusiones se utilizaran para
fomentar una mentalidad de "nosotros contra ellos". Un enfoque
sistémico no defiende una forma de tratamiento (la terapia familiar) por encima de todas las demás, sino que indica que, para tratar
problemas difíciles, debe tomarse en consideración todo el contexto
psicosocial. Esperamos que en el capítulo 11, Tratamiento en residen-
279
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
LA FAMILIA Y LOS SERVICIOS SOCIALES
cia por drogadicción y la familia, el lector observe no la superioridad
Liddle, H. A., J. H. Bray, R. F. Levant, y D. A. Santisteban, 2001, "Family
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278
de nuestro método, sino que la terapia familiar desempeña un papel profundo y útil en el complejo asunto de ayudar a los jóvenes
consumidores de drogas a superar la maldición de la adicción.
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Monograph No. 182, NII-I Publication 02-5097, Bethesda, National Institute on Drug Abuse, pp. 113-115.
CAPÍTULO
1 0
Tres generaciones
de mujeres
Cuando evaluamos familias relacionadas con el Departamento
de Servicios Sociales (DSS), entramos en un sistema complejo y la
evaluación tiene que incluir a las personas que están a cargo del
menor. Aunque la participación del Departamento de Servicios Sociales o el DepartaMento de Salud Mental se guía. por el encomiable
objetivo de ayudar al niño y a la familia, los servicios resultantes a
la familia a menudo se basan en un punto de vista ideológico muy
limitado de lo que debe ser una familia.
La abuela de las Wilson, de 52 años, es la tutora legal de su
nieta Kamisha, de 15 años. El Departamento de Servicios Sociales
consideró que la madre, Sheila, de 30 años, era negligente, y desde hace tres años Kamisha fue puesta bajo la custodia legal de su
abuela. Desde entonces, la chica vive con ella. El DSS insiste en que
la madre solo debe ver a la hija bajo la supervisión de la abuela y se
opone a la participación de la madre en el proceso de evaluación.
Una nueva complicación en la familia es que Kamisha se encuentra
en su séptimo mes de embarazo, repitiendo así la historia de su
madre y su abuela que se embarazaron en la adolescencia. Como
Kamisha está embarazada, el Departamento de Salud Mental intervino para ofrecer servicios en la forma de un programa grupa] para
adolescentes embarazadas.
La crisis que precipitó la evaluación familiar fue que el embarazo de Kamisha sometió a Sara, la abuela, a mucha tensión, porque
282
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
piensa que es demasiado vieja para hacerse cargo de su bisnieto
que está por nacer, y que Sheila, la madre, acaba de empezar a trabajar en un-nuevo empleo y dice que no puede ayudar a su hija.
El Departamento de Servicios Sociales mantiene la postura de
que la madre es inepta y que la muchacha debe quedarse con su
abuela.
Trato esta evaluación con parcialidad. He visto a muchas familias con este tipo de organización y he descubierto que la colaboraCien entre madre y abuela es muy útil en la educación de los hijos.
Por tanto, la sesión comienza como una polémica. Por un lado,
está el DSS y la familia; por el otro, con una visión completamente
opuesta, está el terapeuta que había visto a la familia tres veces, y
yo, el consultor.
En la sesión están presentes la abuela Sara, Sheila y Kamisha,
visiblemente embarazada.
PASO UNO: abrir el motivo de consulta
DR. MENUCH1N: ¿Por qué vienen a la clínica? ¿Qué problemas tienen?
ABUELA: En cuanto a mí, espero que ayude a mi hija, Sheila, a ver
las cosas de manera diferente. Ustedes saben: que no todo el
mundo ha tirado la, toalla respecto de ella. Que puede recuperar
a Kamisha y ser más positiva en su vida. En cuanto a Kamisha, quiero que entienda que su madre se preocupa por ella. El
papel que desempeño es muy difícil. Estoy resentida con mi
hija, porque este es sú papel. Quiero decir, Kamisha no tiene
nada de malo. No consume drogas, no es alcohólica, no está
loca. Ella creó a esta niña. Que me deje volver al lugar que me
corresponde.
DR. MINUCH1N: Si pudieras pintar una imagen de cómo debería funcionar la familia, ¿sería que Kamisha debe estar con su madre?
ABUELA: Exacto. Y yo ayudaría a Kamisha siempre que pudiera.
Siempre tendría la puerta abierta para ella si quisiera venir a
TRES GENERACIONES DE MUJERES
283
e incluso para mi hija, si ella quisiera venir. Pero Sheila
no se da cuenta de la alteración y los estragos que toda esta situación me está causando. A veces es demasiado para mí.
verme,
La manifestación inicial de la abuela crea de inmediato un buen entendimiento entre nosotros; coincido con ella. Su postura es clara y tiene
una energía que me agrada. Espero que pueda usar su angustia y enojo
en favor de una organización familiar más compleja y útil. Al mismo
tiempo, presto atención a cómo retrató a su hija: no hay matices en su
descripción. Su hija es una manzana podrida. Percibo que esta definición es consecuencia de años de desilusiones y ahora está grabada en
piedra.
Kamisha tomó esta decisión, va a quedarse con el bebé y
tenemos que aceptarla. Pero, en definitiva, no es algo que ella
necesite. Kamisha no se da cuenta de que ya no es la misma
de antes. Piensa: "Bueno, no pasa nada malo, solo estoy embarazada", pero su vida entera va a cambiar. Me pasó a mí, y
es un cambio muy brusco en la vida porque las cosas pasan
demasiado rápido y una ni siquiera puede con ellas. Habrá días
en que tendrás que abrazar al bebé y llorar. Y espera a que una
muchacha te diga: "Jim me dijo que el bebé no era suyo". Espera a oír algo así y lo sentirás como una bofetada. Tendrás que
aguantarte muchas cosas.
ABUELA:
Creo que entiendo a Sara, una mujer fuerte y brillante que sobrevivió
a las calles y salió con el conocimiento de los peligros que entraña y la
explotación de las mujeres por parte de los hombres. Quiere usar su
sabiduría para crear una burbuja que proteja la vida de su nieta, un
impulso admirable y peligroso.
DR. MINUCHIN: ¿Kamisha? Me gustaría saber qué piensas sobre lo
que acaba de decir tu abuela.
ABUELA: Vamos, Kamisha, dile.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
284
Aunque la abuela quiere renunciar a su papel de,madre por segunda vez, salta a la vista que está acostumbrada a su función de
guardiana.
KAMISHA: No es que no piense en eso, pero trato de evitarlo. Todo
lo que tú y mamá hacen es echármelo en cara. Básicamente lo
que dicen es que no debería estar tan enamorada de Jim, que
no debería esperar tener una buena vida con él, porque va a
hacer lo mismo que todos los demás hombres hicieron, y eso
me lastima.
ABUELA: Conozco la vida, Kamisha. He vivido 52 años. Conozco a
los hombres. Y temo que tienes tantas esperanzas puestas en él
que no vas a poder salir adelante si Jim te falla.
DR. MINUCHIN: Me identifico con tu dolor y te veo trabajando las 24
horas del día. [ Dirigiéndose a Sheila]: Sheila, ¿puedes hablar con
Kamisha?
En este momento tengo dos pacientes identificadas: Sheila, la madre
irresponsable, y Kamisha, la adolescente embarazada. A lo largo de la
sesión trataré de ampliar la definición de cada una de ellas. Al mismo
tiempo, intento aumentar la proximidad entre Kamisha y Sheila, sin
alienar a Sara.
SHEILA: Pues, en cuanto a eso que dices que te echo en cara lo de
Ji m, no es que tejo eche en cara. Es la realidad. Y en cuanto a
cómo te va a tratar Jim una vez que venga a casa, en serio que
no lo sé.
DR. MINUCHIN: ¿Lo conoces?
SHEILA: No, y para ser franca con usted, no creo que Kamisha lo
conozca en realidad.
ABUELA: Kamisha lo conoce, pero Kamisha no lo conoce. Está apren-
diendo a conocerlo mejor porque está embarazada.
[a Kamisha]: Mi vida eres tú. Solo te llevo 15 años de delantera, sigo luchando y tratando de organizarme. Eso es lo que
dice Ma. El camino que decidiste seguir es muy difícil que salga
SHEILA
TRES CENERACIONF.S DE
MUJERES
285
bien. En especial con un tipo del que no conoces mucho, no sabes qué intenciones tiene.
DR. MINUCHIN: Kamisha, tu abuela y tu madre te están diciendo
cómo deberían ser las cosas. ¿Es demasiado para ti? ¿Entienden
lo que te pasa?
KAMISHA: No me siento como mi madre. Yo soy yo. Nos parecemos, pero no soy ella. Veo las cosas muy diferentes.
DR. MINUCHIN: Me gusta cómo dijiste eso. Ayúdala a entender, porque, con frecuencia, los padres ven a sus hijos como una continuación de ellos mismos. ¿Puedes hablar con tu madre y decirle
en qué sentido tú eres tú?
KAMISHA: No.
DR. MINUCHIN: ¿Puedes hablar con tu abuela para ayudarla a que
conozca quién eres?
KAMISHA: Sí.
ABUELA: Hablo con Kamisha para que sea fuerte y se pueda valer
por sí misma para aceptar esta responsabilidad que ha asumido. No quiero que le pase lo mismo que a su madre. No quiero
que dentro de seis o siete años el Departamento de Servicios
Sociales le diga básicamente "no sirves para nada, no puedes
hacerte cargo de tus propios hijos".
Aunque la narración gira alrededor del embarazo de Kamisha, otro
subtexto está empezando a aflorar: la coalición de la abuela y Kamisha
contra la madre. Creo que este subsistema es destructivo porque bloquea las posibilidades de la madre de actuar como ayudante y sanadora
en la familia.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
DR. MINUCHIN: Permíteme preguntar, Sheila. Oigo a tu madre. Pa-
rece una persona sumamente responsable que lleva el peso del
mundo sobre sus hombros. ¿Siempre fue así?
SHEILA: Ajá.
286
287
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES GENERACIONES DE MUJERES
DR. MINUCHIN: Cuando eras niña, ¿tu madre era así?
SHEILA: Sí.
DR. MNUCHIN: ¿Eso te ayudó o se convirtió en un problema con el
paso del tiempo?
SHEILA: Más bien como que se convirtió en un problema al pasar el
tiempo.
ABUELA: Hasta cierto punto, Sheila era una niña mimada. Era la
bebé y yo le daba mucha de la responsabilidad a su hermana. Pero cuando Sheila tuvo a Kamisha, tenía 16 años. Sheila
abandonó a su familia. En ese momento no pude hacer nada
con Sheila porque tuvo a su bebé. El padre de la niña y Sheila
se acercaron a la familia de él. Lo mismo que Kamisha. Y te lo
advierto desde ahora, Kamisha: si quieres ir a la escuela y hacer lo que es mejor para ti, te ayudaré todo lo que pueda. Pero
si crees que, cuando tengas a este bebé, vas a dormir en la casa
de Jim, desempeñando el papel de adulta, hay solo una adulta
en mi casa, y esa soy yo. Y no voy a perder mucho tiempo con
Kamisha para que tome la decisión de si quiere seguir o no
por el buen camino, porque sé que lo que le digo es el camino
correcto. Puede ser que sea el camino que yo he elegido, pero
es el correcto.
Porque, cuando era niña, mi madre era muy irresponsable. Mi madre era alcohólica. Mi padre era básicamente un
padre responsable. Se lo dije a mi padre antes de morir: "Si hubieras dejado a mamá hace mücho tiempo, quizá eso la habría
obligado a ser una mejor mujer y habría aprendido a valerse
por sí misma".
DR. MINUCHIN: En tu casa, cuando eras niña, ¿te hacías cargo de la
familia?
ABUELA: Ah, sí, me ocupaba de mí misma y de todo.
DR. MINUCHIN [a Kamisha]: Tu abuela sabe y tu madre sabe que los
placeres de tener un hijo conllevan mucho trabajo. Y tú todavía
no lo sabes. Tienes un novio. ¿Vive con sus padres?
Tengo tres opciones en este punto: uno, permanecer callado; dos, enfrentar a la abuela, que estipula el "camino correcto"; o tres, unirme a
ella y recalcar el costo de su postura protectora. La estrategia general
que guía los movimientos en la evaluación de la familia consiste en
una exploración de las alternativas que pueden sustituir la organización disfuncional: ¿hay espacio para la ayuda de la madre? Por tanto,
opto por apoyar la responsabilidad de la abuela (primero le doy una
caricia), en espera de cuestionar el control que ejerce más adelante
(luego el puntapié).
DR. MINUCHIN: ¿Cómo llegaste a ser tan responsable? •¿Qué pasó
en tu vida que te echas a cuestas todas las preocupaciones del
mundo?
ABUELA:
KAMISHA: Vive con su madre.
DR. MINUCHIN: ¿Se
parece un poco a tu abuela? ¿O es muy distinta?
Es diferente de mi abuela. Nadie podría ocupar el lugar
de mi abuela.
DR. MINUCHIN: ¿ A veces sientes que está muy acostumbrada a hacer las cosas de determinada manera?
KAMISHA: No.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué te fuiste a vivir con tu abuela? ¿Quién dijo
que tenías que hacerlo?
KAMISHA: El Departamento de Servicios Sociales.
DR. MINUCI HIN: ¿Por qué piensan eso? ¿Por qué intervinieron en la
familia y tomaron decisiones?
KAMISHA: Porque mi madre era una persona muy sociable. Y cuando echó a sus amigos de la casa, presentaron una denuncia 51-A
contra ella.
SHEILA: Había demandado a su padre para conseguir la pensión alimenticia. Y una vez que lo llevé a juicio, él y su familia planearon quitarme a Kamisha. Una vez fui a la tienda de la esquina
y cuando regresé, la policía estaba en mi casa porque Kamisha
contestó el teléfono y le habían preguntado que dónde estaba
su mamá. Y yo había ido a comprar pan.
Era una madre joven y tenía que trabajar. A veces, de 3:30
a 5:00, hora en que yo llegaba, Karnisha se quedaba sola en
KAMISHA:
2F8
TRES GENERACIONES DE MUJERES
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
289
,la casa. Su padre no me ayudaba y yo tenía que trabajar para
sacarla adelante. Lo que pasó fue que una vez que el Estado
intervino, nombraron a mi madre, como es natural, tutora de
la niña.
ABUELA: Pues tienes que seguir haciéndolo. La dejaste crecer en tus
Una vez que el Departamento de Servicios Sociales y el tribunal determinan cuál es la forma correcta de una familia, hay una sanción
oficial que guía las transacciones de los miembros de la familia. Hay
una dilución del poder parental, y los tutores asumen esa autoridad y
estipulan lo que es correcto,' A Sheila le colgaron la etiqueta' de negli-
Los diálogos entre Sara y Sheila durante la sesión son extraordinariamente repetitivos. Sara le dice a su hija que ha fracasado en la vida, que
le falló a su madre y le está fallando a su hija. Luego le dice que necesita hacerse responsable, pero que sabe que también fracasará en este
empeño. Las respuestas de Sheila son intentos inútiles y desesperados
por complacer a su madre.
gente, y tres años después sigue llevando esa etiqueta. En contra de
su objetivo explícito, el Departamento de Servicios Sociales creó una
separación permanente entre la hija y la madre.
ABUELA: Aunque el Departamento de Servicios Sociales dijo que
Sheila no debía acercarse a su hija, seguí presionándola y le dije:
"Mira, no me importa un comino lo que diga el Departamento
de Servicios Sociales, es tu hija. Y no te vas a zafar tan fácil de
tus responsabilidades".
DR. MINUCHIN: Eres sabia.
ABUELA: Pensé que no me importaba lo que dijeran. Y peleé con
ella con uñas y dientes. Iba a su casa. Insultaba a sus amigos
y los echaba. Porque dije: "Es tu hija y me importa un comino
lo que esta gente piense". Y sabe, hasta el punto en que entendiera por fin y dijera: "Mi madre no va a dejar que me escape
de esto"
DR. MINUCHIN: Sheila está llorando y me gustaría saber por qué
llora.
SHEILA: No es eso lo-que siento, Ma.
Pero así actúas. Sabes, le fallaste a tu hija, ¿estás enterada?
Acéptalo. No es el fin del mundo. No es como si la hubieras matado. No la pusiste en la bañera y la quemaste. No la quemaste con cigarrillos. Metiste la pata. Todo el mundo se equivoca.
Acéptalo. Recupérala. Se lo debes a tu hija.
SHEILA: No puedes decir que nunca me ocupé de ella.
narices. Te lo advertí hace tres años. Dejaste que se formara sus
propias opiniones. Dejaste que pensara que no te importa. Querías a tus amigos; querías hacer tu vida.
DR. MINUCHIN: Sheila,
vía eres una niña?
¿a veces piensas que tu madre cree que toda-
SHEILA: A veces.
DR. MINUCHIN: Y es difícil, ¿verdad?, porque te habla como si fueras
una niña pequeña.
SHEILA: Sí, a veces.
DR. MINUCHIN: Me gustaría hacer un receso de media hora
y que
volvamos a reunirnos a las tres. Empiezo a entender, un poquito. Tal vez podamos pensar juntos para encontrar alternativas.
Todos se despiden de mano y salen.
Al final de la sesión, me siento cómodo con la familia. Me he aliado con
las tres mujeres y las he apoyado; siento una conexión especial con Sara,
con su sentido de responsabilidad y sufrimiento. Al mismo tiempo, dudo
de mi capacidad para ayudarla a aceptar a Sheila como una mujer adulta
y responsable.
ABUELA:
Segunda sesión
Por lo general, el tercer paso explora la influencia de la niñez de los padres en sus transacciones restrictivas con sus hijos. Pero en este raso,
290
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
trabajo con tres, casi cuatro generaciones. Por ello, abro el modelo y
exploro el pasado de las tres mujeres.
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
la la abuela]: Sé que eres responsable, que eres fuerte
y estás cansada. Una de las cosas que quiero saber es algo sobre
tu niñez. Porque, ¿sabes?; a los niños, cuando están creciendo,
sus padres les dan lentes especiales. Algunos niños, cuando crecen, se vuelven atletas, como Tiger Woods. Otros niños se vuelven excesivamente responsables, como tú. Quiero saber cómo
te hiciste de esas lentes.
DR MINUCHIN
Es más fácil aceptar la metáfora de ver el mundo a través de anteojos
especiales (o lentes), a que le digan a uno que su carácter es un poco
estrecho o limitado. Además, la sugerencia de que alguien le dio esas
lentes facilita pensar en quién y. cómo influyó en uno cuando era
niño.
Creo que fue el tipo de persona que era mi madre lo que
me hizo ser así. A veces lo pienso, y se lo agradezco. Ya ve cómo
es el mundo ahora. Pero otras veces pienso que fue un papel
muy difícil el que tuve que desempeñar, porque ella no cumplía
su deber como madre.
Mi padre era músico de jazz. Tocaba para ganarse la vida.
Cuando murió, era dueño de dos casas. Creo que le fue muy
bien. Y mi madre eracamarera en el club.
DR. MINUCHIN: ¿Dices que tu madre acostumbraba beber?
ABUELA: Sí, bebía mucho. No, más bien era alcohólica. Bueno, cuando empezó bebía mucho y luego fue empeorando con el transcurso de los años hasta que se volvió alcohólica. Un ama de casa
alcohólica, eso es lo que era mi madre.
DR. MINUCHIN: ¿Había situaciones en las que tenían que hospitalizarla por delírium trémens?
ABUELA:
TRES GENERACIONES DE MUJERES
291
ABUELA: Ah,
sí, por supuesto. Fue muy traumático, porque mis hermanos más o menos lo aceptaban: "Sí, bueno, Ma bebe". Pero
yo nunca lo acepté. Siempre pensé que, bueno, eres alcohólico,
pero puedes conseguir ayuda. Mi madre tuvo una niñez difícil.
Se fue de su casa cuando era muy joven. Se mudó con una familia con la que trabajaba como una especie de niñera. Creo que
mi madre se hizo pasar por blanca mucho tiempo, porque tenía
la piel muy clara. Se veía como blanca.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo te responsabilizó tu madre de la casa?
ABUELA: No hacía los quehaceres y, por tanto, yo tenía que hacerlos.
DR. MINUCHIN: Creciste dentro de una caja. No tenías mucha libertad, ¿eh?
ABUELA: No.
DR. MINUCHIN: ¿Sigues en la misma caja?
ABUELA: Así me siento a vetes, sí.
Introduzco otra metáfora concreta, una caja, que repetiré a lo largo de
esta sesión hasta que forme parte del lenguaje familiar. Luego, cualquiera de los miembros de la familia podría incorporarla y actuarla
como una descripción de sus interacciones y un cuestionamiento de
estas,
¿Cuándo empezaste a rebelarte contra ella? ¿Alguna vez te rebelaste?
ABUELA: No creo que haya salido nunca de esa caja. Me casé a los
16 años.
DR. MINUCHIN: ¿Y no sabías lo que hacías?
ABUELA: No. Creo que yo sabía más o menos lo que quería hacer,
pero no creo que mi esposo tuviera idea de la responsabilidad
que implicaba ser esposo y padre y todas esas cosas. No.
DR. MINUCHIN: ¿Le enseñaste?
ABUELA: No se quedó mucho tiempo conmigo. Porque después
tle que me casé, después de que tuve a Juno, inmediatamente
después, la tuve a ella, volví a embarazarme y tuve otra hija.
DR. MINUCHIN:
292
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
A los 17 años, tenía dos hijas y recibía ayuda de la seguridad
social.
DR. MINUCHIN: ¿Qué edad tenías cuando nació Sheila?
ABUELA: Iba a cumplir veinte años.
DR. MINUCHIN: Te veo en una caja muy estrecha. Y tengo la sensación de que es porque siempre antepones las necesidades de
otras personas a las tuyas.
ABUELA: Guando se trata de la familia, sí.
DR. MINUCHIN: ¿Y nunca pudiste escapar?
ABUELA: De eso, no. Por eso sigo presionándome y forzándome a
tolerar cosas que no debería. Creo que en cierto sentido eso es
bueno, pero en otro, no es sano.
DR. MINUCHIN: Es agotador, querida. Eres una persona cansada.
¿Puedo hablar con Sheila?
ABUELA: Sí
DR. MINUCHIN: Sheila, ¿te das cuenta de que la gente, cuando se
hace mayor, se pone anteojeras? Creo que tu mamá lleva puestas sus anteojeras. Le enseñaron a hacerse responsable de los
demás antes de ocuparse de ella misma. Por eso creo que está
deprimida y cansada. A veces se siente agotada y eso le molesta, pero aún así siente que necesita preocuparse. ¿Por qué le has
dejado a tu madre la responsabilidad por tu hija?
SHEILA: Bueno, yo no soy como ella. Cuando era niña, sé que mi
madre me amaba, pero me sentía diferente de mi hermana, y
por eso, muchas veces simplemente no sabía cómo hacer frente
a las cosas.
DR. MINUCHIN: ¿En qué sentido?
SHEILA: Me veía distinta a mi familia, y siempre me discriminaron.
Me hacían burla porque mi piel es más oscura.
DR. MINUCHIN: ¿Y eso te volvía fea?
ABUELA: ¿Puedo decir algo?
DR. MINUCHIN: No. Porque es importante que Sheila exprese sus
sentimientos y que tú oigas cómo piensa.
SHEILA: Solo oía que decían cosas de mí, me decían negra, fea y
mala; eso se apoderó de mí.
TRES GENERACIONES DE MUJERES
293
DR. MINUCHIN: ¿Cómo, cómo se apoderó de ti?
Miro a Sheila, que es una joven hermosa, vestida con elegancia, con
un peinado elaborado, y pienso en el poder de los prejuicios. Por un
instante pienso en mi infancia como judío en un ambiente antisemítico
y el efecto que tuvo en mi identidad; como hombre blanco, sé que no
puedo explorar esta área en este momento.
Sheila me cuenta que su padre era violento y maltrataba a su madre y que ella creía que su madre pensaba que era hija de ese hombre y
se volvería como él.
SHEILA: Hacía cosas malas. Sufría mucho.
DR. MINUCHIN: ¿A quién tratabas de herir? ¿A tu hermana? ¿A tu
madre?
SHEILA: Creo que en cierto sentido trataba de lastimar a mi mamá.
Pero tal vez acabé lastimándome yo misma.
MINUCHIN la la abuela]: ¿Qué piensas de la necesidad de Sheila
de rebelarse contra ser la oveja negra de la familia?
ABUELA: A decir verdad, todos esos sentimientos que ella tenía,
yo ni me enteré. Eso del color, que sentía que era más morena
que su hermana, esto es una rivalidad entre hermanas. No tenía
nada que ver conmigo.
SHEILA: ¿Sabe?, mi abuela me trataba raro. Cuando iba a verla a su
casa me decía fantasma negro. ¿Entiende lo que digo? ¡Fantasma
negro! Hasta mi hermana me lo decía. Yo empezaba a llorar de
inmediato: Ma, ¿cómo puedes decir que no lo sabías?
ABUELA: No sabía nada de eso, Sheila. ¡Lo juro por Dios! No sabía
que te preocupaba esto del color. Y que estabas acomplejada
por tu color.
Parece probable que Sara supiera que su madre rechazaba a Sheila a
causa del color de su piel, pero eso se volvió parte de la narración tácita
de la familia.
294
TRES GENERACIONES DE MUJERES
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR. MINUCHIN: Sheila, tu madre es ahora la madre de tu hija. Men-
cionó que quería que recibieras de nuevo a Kamisha. ¿Crees
que la dejará marcharse?
Cuestiono la etiqueta que le han puesto a Sheila que rechaza a Kamisha e introduzco la idea de que la abuela trata de mantener a Kamisha
atada a ella.
SHEILA: No lo sé. No confía en mí.
DR. MINUCHIN: Kamisha, permíteme hablar contigo ahora.
KAMISHA: Estoy escribiendo un libro de mi vida. Empecé a escribir-
lo cuando estaba en el programa para adolescentes embarazadas hace tres meses.
DR. MINUCHIN: Aqui tienes a tu público. Cuéntanos de tu libro.
KAMISHA: Bueno, el primer capítulo es sobre mí. De cuando nací.
Cuánto pesaba. Encontré la información en la casa de Ma. Encontré mi pulsera de recién nacida. Y hablo un poco sobre mis
padres. Luego, el segundo capítulo trata de cómo papá te mal-.
trataba fa su madre]. Y de cómo te trataba como basura, como si
no fueras.nada. - Y de que tenía muchas otras mujeres y cómo
peleabas con él. Cómo te golpeaba y todo eso. Hay una escena,
una vez que se suponía que me ibas a arreglar el cabello y ustedes estaban en el porche y yo subí a buscar el cepillo y cuando
me asomé al porche, ustedes estaban peleando. Me asusté mucho. Y mi prima y yo corrimos al cuarto del abuelo.
Odiaba a mi papá. Recuerdo una vez que te pegó con la carriola. Y luego escribí un capítulo sobre ti y digo que la razón
por la que tú y yo nonos llevamos bien es porque tienes muchos amigos y a mí no me caen bien tus amigos. No es que no
quiera que seas feliz, es que tus amigos no me caen bien.
SHEILA: Bueno, pues ahí tienes por qué parece que tratas de alejarme cada vez que quiero hablar contigo. Nos damos de topetazos.
KAMISHA: No creo que pueda confiar en ti. No podía decirte esto
cuando empezamos a ir a casa de nuestro abuelo, pero Isaiah
295
me tocaba. Nunca supe cómo decírselo a nadie. Porque no creía
que estuviera mal. Porque era mi tío y no creía que pudiera
lastimarme.
La historia de Kamisha sigue la misma trama que la de su abuela y
la de su madre: tres generaciones de mujeres fuertes que fueron víctimas
de maltrato de hombres irresponsables. Es evidente que se trata de un
problema grave de nuestra sociedad. Para mí, como consultor de esta
familia, la tarea es simple: ayudar a estas mujeres, que me simpatizan,
a que aprendan a apoyarse mutuamente para establecer una organización familiar más armoniosa y sana.
DR. MINUCHIN: ¿Quieres que tu mamá te diga qué piensa de lo que
dijiste?
SHEILA: Kamisha, me importas mucho. De verdad. Solo que no
quiero que te pase lo mismo que me pasó a mí. Pero muchas
veces dices cosas que lastiman mis sentimientos. Me dices que
no sirvo para nada. Entonces, ¿cómo voy a querer estar cerca de
ti si no me tienes absolutamente nada de respeto? Me gustaría
que arregláramos nuestros problemas. Quiero apoyarte y ayudarte con el bebé. Pero, como dije, no va a funcionar si cada vez
que trato de ayudarte, me recriminas lo que pasó. No es justo.
DR. MINUCHIN [a la abuela]: He estado escuchando el diálogo entre
tu hija y tu nieta. Solo quiero decirte lo maravilloso que fue tu
silencio.
ABUELA: Comprendo lo que dicen. Entiendo lo que mi nieta siente
por las cosas que hace su madre. Pero también entiendo cómo
siente mi hija la falta de respeto, la forma en que mi nieta le
habla. Estoy atrapada en medio de las dos. No sé qué hacer al
respecto.
DR. MINUCHIN: De acuerdo. Antes de todo, déjenme decirles que es
un placer estar con ustedes. Son personas muy interesantes. Y
creo [a Sheila] que tu conversación con tu hija fue importante,
porque creo que esta señora mayor debería descansar. Tengo
83 años y puedo decirte que eres una señora mayor, ¿de acuer-
296
297
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES GENERACIONES DE MUJERES
do? Ustedes dos tienen que resolver solas sus problemas, sin
incluirla.
ABUELA: Me hago a un lado todo el tiempo, pero terminan discutiendo y gritándose y Kamisha vuelve corriendo a mí. Me
hago a un lado. En serio. Pero verá, legalmente, tengo que intervenir.
DR. MINUCHIN: Las cuestiones legales son una cosa, pero las emociones, otra muy diferente. No puedes permitir que ellas [señalando a Kamisha y a Sheila] te crucifiquen. [Abro los brazos para
ABUELA: Pero si ya se lo dije. Lo que pasa es que la gente que me
rodea no me hace caso.
indicar cómo cada una de ellas la está haciendo pedazos.]
ABUELA: Y no quiero seguir así.
DR. MINUCHIN: No sabes cómo protegerte. No sabes cómo dejar de
ser responsable.
Establezco una coalición con la abuela en contra de Sheila y Kamisha.
ABUELA: Creo que mi hija lo sabe muy bien y por eso actúa así. Es
el papel que he estado desempeñando, el que la gente me ha
dado.
DR. MINUCHIN: [a la abuela]: Pero necesitas ayuda.
KAMISHA: Creo que va a tener cierta responsabilidad por mi bebé,
pero no toda. Yo voy a estar ahí. No voy a andar en las calles
como antes.
DR. MINUCHIN: [a Kamisha]: Creo que eres una persona maravillosa.
Pero no sabés en realidad lo difícil que puede ser tener un hijo.
Una vez que seas madre, lo serás para toda la vida.
KAMISHA: Sé que va a ser difícil, pero también sé que mi abuela no
va a cargar con toda la responsabilidad.
ABUELA: Le dije a mi hija que ya no puedo hacerme cargo de todo.
Ese es mi mayor problema con ella. Porque me encuentro en
una situación arriesgada. Y si algo sale mal, si le delego responsabilidad y las cosas no van bien, voy a tener problemas.
DR. MINUCHIN: ¿1 lay algún modo de que salgas de la caja? Te veo
en una caja que es muy estresante para ti. Y creo que no sabes
decir: "Estoy exhausta"
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
En la última hora, las integrantes de la familia han estado fiando vueltas en círculo; cuando parece que están de acuerdo en que necesitan
ayudarse unas a otras, el patrón familiar vuelve a afirmarse. La abuela
insiste en que Sheila es incompetente. Sheila dice que su madre no
confía en ella y Kamisha exige que su madre crezca antes de aceptar
su ayuda.
Al parecer, Sara y Sheila siguen atrapadas en la vieja lucha de
dependencia, y en tanto sigan repitiendo el ciclo de recriminaciones
mutuas que provoca su proximidad disfuncional, Sheila no podrá explorar a fondo nuevas habilidades de competencia. Kamisha está en
coalición con la abuela en su falta de respeto a Sheila como adulta y
como madre.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo quisieran que fuera la situación? Les pregunto a las tres: si tuvieran que construir la forma de esta familia, ¿cómo lo harían?
ABUELA: Llevaría a Kamisha de vuelta a casa de su madre. Y si
Sheila necesitara ayuda, yo estaría dispuesta a ayudarla, de
verdad que sí. Quiero apoyarla financieramente, ser el tipo
de abuela que, usted sabe, si le dicen: "Ma, necesito esto, ¿puedes ayudarme?", si puedo hacerlo, bien, lo hago y punto. Pero
no quiero ser la madre de mi nieta. No quiero serlo.
DR. MINUCHIN: De acuerdo, muy bien. [A Kamisha]: ¿Cómo arreglarías esta familia? Es una familia que necesita adoptar una nueva
forma, y la tendrá porque tu bebé será parte de ella. ¿Cómo lo
harías?
KAMISHA: Me gustaría vivir de nuevo con mi madre. Pero no quiero
mudarme por el momento. Quiero que seamos yo, mi madre y
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EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES GENERACIONES DE MUJERES
mi bebé. No quiero que seamos yo, mi madre, mi bebé, los amigos de mi madre y su novio.
DR. MINUCHIN [a Sheila]: En el mejor de los casos, ¿cómo piensas
que deberían ser las cosas?
SHEILA: Me gustaría que mi hija regresara a la casa.
DR. MINUCHIN: Entonces, las tres ven el futuro de [a familia más o
menos del mismo modo. La situación ideal sería que tuvieras a
tu hija contigo, Sheila, y que tú, Sara, las ayudaras. ¿Creen que
eso podría pasar en este momento?
SHEILA: Pues yo creo que básicamente eres tú [a su madre] la que le
Aunque parece que Kamisha trata de menoscabar la prerrogativa que
su madre, como adulta, tiene de que su novio viva con ella si así lo
desea, resalto el aspecto de esta conversación que apoya el objetivo de
una organización familiar más completa. Es evidente que estoy presionando en el sentido que considero más conveniente, y los miembros de
lafamilia se resisten a esta presión.
ABUELA:
No.
metes
a Kamisha en la cabeza que no tiene que regresar a casa.
Sheila responde a mi apoyo y cuestiona a su madre directamente.
ABUELA: No, creo que Kamisha ya tomó su decisión. Kamisha está
sentada ahí mismo, ella puede decírtelo, nunca le dije que no
regresara a tu casa.
SHEILA: No dije que trataras de meterle esa idea en la cabeza. Simplemente pienso que así funciona. Creo que cuando el Departamento de Servicios Sociales me quitó a Kamisha, hasta tú me
dijiste: "No la vas a recuperar nunca"
ABUELA: Porque nunca lo intentaste.
SHEILA: ¿Nunca lo intenté, Ma? No es cierto. Lo que pasa contigo es
que tú tenías tu punto de vista sobre lo que creías que yo debía
hacer. Luego el Estado tuvo su punto de vista sobre lo que yo
debía hacer. Hice lo que el Estado me ordenó.
ABUELA: Bueno, Sheila, por eso te la quitaron, ¿sí?
DR. MINUCHIN: ¿Qué lo impediría?
ABUELA: El
estilo dé vida de mi hija.
DR. MINUCHIN: ¿Crees que debería cambiar?
ABUELA: Creo que ha dejado pasar tanto tiempo que Kamisha está
totalmente dañada.
DR. MINUCHIN: Pero estás creando una caja de cemento, ¿te das
cuenta? Estás creando una situación en la que tú estarás dentro de esa caja.
ABUELA: Bueno, no estoy tratando de detenerla. Usted me pidió mi
opinión personal y le estoy diciendo cómo veo la situación.
Otra vuelta alrededor del mismo círculo. Sin embargo, introduzco un
nuevo elemento: cuestionar a la abuela por su propio bien.
DR. MINUCHIN: Pero quiero ayudarte, porque creo que tú no te ayudas. Y
el problema es que sabes que estás estresada y sabes que
necesitas ayuda.
Otra vuelta al mismo círculo, pero ahora incluye al Departamento de
Servicios Sociales. Miles de niños que están en el sistema de cuidados
de crianza quedan atrapados en este tipo de círculo destructivo.
No digo que no pueda llevarse a Kamisha. La pregunta es:
¿Kamisha está dispuesta a ir?
ABUELA:
La abuela está insinuando a la nieta que debe rebelarse contra su madre y quedarse con ella.
Me preocupas. No solo eres responsable, sino terca.
No, no soy terca, Lo que quiero es devolverle a Kamisha.
SHEILA: Ni siquiera lo intentas. Porque sigues creyendo que no hice
nada para recuperar a mi hija. Eso es lo que le metes en la cabeza. Y por eso ella cree que nunca intenté recuperarla. Y esomo
es verdad.
DR. MINUCHIN:
ABUELA:
TRES GENERACIONES DE MUJERES
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
300
ABUELA: Niegas la
realidad.
SHEILA ¿Cómo puedo negar la realidad, Ma? ¿Qué estoy negando?
ABUELA: Quiero decirte que tu estilo de vida es pésimo, Necesitas
cambiar, ¿entiendes?, y recuperar a tu hija.
-
Otra vuelta alrededor del círculo. Me quedo al margen de su danza,
pero insisto una y otra vez en que la abuela necesita ayuda, que está
cansada, que puede sufrir un colapso. Es una intervención que aumenta en intensidad a causa de la repetición. Sin embargo, también desvía la atención de la irresponsabilidad de Sheila y la centra en las
necesidades del abuela.
La cuestión es, una vez más, que hasta que tú creas que
estoy lista, no recuperaré a Kamisha.
DR. MINUCHIN [al terapeuta]: Aquí tenemos una maravillosa famiha con hábitos muy destructivos. Y necesitan ayuda. [A Sheila]:
Creo que tu madre se acostumbró mucho a ser la madre de tu
hija. Y es algo que ha hecho, porque lo hace muy bien. Al mismo tiempo, eso alejó un poco a tu hija de ti. No creo que sea
sencillo que recuperes a tu hija. Por tanto, la pregunta es: ¿cómo
puede suceder eso? ¿Cómo pueden resolverlo?
KAMISHA: Entiendo lo que dice, pero siento que, básicamente, lo
que el Departamento de Servicios Sociales le pidió a mi madre
es que dejara de fumar mariguana, que consiguiera un trabajo y
que se hiciera cargo financieramente de mí; eso fue lo que le pidieron en esencia. [A su madre]: Pero luego conseguiste trabajo y
no viniste por mí; dijiste que yo no quería estar contigo.
SHEILA:
Otra vuelta, pero .esta vez Kamisha y el Departamento de Servicios
Sociales mantienen el patrón.
DR. MINUCHIN: Aguarden un momento, no hay solución. Están em-
peñadas en lo mismo. [A la abuela]: Todo el mundo sabe que
puede arrancarte un pedazo del corazón y,que ahí estarás para
darle apoyo. Saben que pueden contar contigo.
301
A estas alturas sé que la familia puede mantener el mismo patrón eternamente; por tanto, insisto en que nos centremos en las necesidades
de la abuela.
ABUELA: Ah, eso ya lo sé. Se aprovechan de mí.
Necesitas ayuda.
ABUELA: Sé que necesito ayuda... ¡Necesito ayuda ya!
DR. MINUCHIN: Por supuesto. [A Sheila]: Tu madre no sabe que está
llegando al límite de sus fuerzas. Tienes que ayudarla. Su vida
familiar es un caos. Se ocupa de tu hija. Necesita ayuda.
ABUELA: Ah, vaya que si lo sabré. Le ruego a Dios.
DR. MINUCHIN: Yo también estoy rogando. Ruego, Sheila, que tu
madre acepte tu ayuda.
DR. MINUCHIN:
Repito mi mantra. La abuela necesita ayuda, pero ahora agrego un
nuevo detalle; Sheila puede y debe ser la curadora. Esto se contrapone
a la ideología familiar, que insiste en la incompetencia e irresponsabilidad de Sheila.
Es lo que le digo todo el tiempo.
Pero no te cree.
ABUELA: Porque no me ha visto tendida en una cama o en el manicomio. Hasta entonces no se dará cuenta.
DR. MINUCHIN: Ella cree que le dices a Kamisha que su madre es
una buena para nada.
ABUELA: Miente. Por supuesto que no.
DR. MINUCHIN: Eso es lo que ella cree.
ABUELA: ¿Puedo hacerle una pregunta?
DR. MINUCHIN: Sí, querida.
ABUELA: A los 52 años, con la vida que he tenido, dígame por qué
querría pasar el resto de mi vida cuidando a la hija de mi hija.
Dígame por qué.
DR. MINUCHIN: Porque no eres sensata. Esa es la razón.
ABUELA: No es por eso. Quiero que mi hija tenga de nuevo a su
hija. Pero cada vez que hago el intento por conseguir que esto
ABUELA:
DR. MINUCHIN:
302
303
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES GENERACIONES DE MUJERES
suceda... Ha de recordar que los tribunales tienen que ver en
este caso y que el Departamento de Servicios Sociales también
está implicado._
DR. MINUCHIN: Los tribunales y el Departamento de Servicios Sociales; qué van a saber ellos_
ABUELA: Estoy totalmente de acuerdo con usted cuando dice que la
única persona que puede ayudarme es mi hija. Estoy totalmente
de acuerdo. Ella es la única persona que puede tomar la iniciativa y hacer lo que tiene que hacer en su situación y ayudarmé
a salir de esta caja en la que estoy.
Desde luego, este seguimiento es muy breve, pero es evidente
que el terapeuta hizo buen uso de los lineamientos de la evaluación.
La caja que la familia está tratando de abrir es compleja. Además, la mantiene la posición irresponsable que ocupan los hombres, en comparación con la que ocupan las mujeres, en la cultura
de la pobreza, así como la intervención miope de las autoridades
encargadas de velar por el bienestar de los niños. Dudo mucho de
que fuerzas políticas reparen la espiral descendente de esta familia.
Es posible que algunos lectores piensen que estoy dirigiendo a la familia hacia una meta que elegí sin darles la oportunidad de expresar sus
reservas, y en ese sentido estarían en lo cierto. Sin embargo, una evaluación (a diferencia de un diagnóstico) es una exploración de las posibilidades de la familia, de las alternativas que los miembros de la familia
pueden activar si las circunstancias cambian. Los últimos comentarios
de la abuela dejan entrever que es factible que surjan nuevos patrones.
DR. MINUCHIN: ¡Maravilloso! Llegamos a un acuerdo. Ahora bien,
¿le permitirás que te ayude? Sheila, tu madre te necesita. Siempre te ha mentido cuando dice que puede hacerlo todo. No es
cierto. Ya.no puede a estas alturas. Necesita tu ayuda.
ABUELA: Sí. Solo quisiera que mi hija aceptara su consejo; yo voy a
seguirlo, porque creo que lo que usted dice es verdad.
[Todos se estrechan la mano y salen.]
Colofón
Por supuesto, la sesión no terminó como parece. Hicimos un seguimiento breve. El terapeuta me contó que, en la siguiente sesión,
la furia estalló contra él. Pero para la segunda semana, Kamisha
se había mudado a casa de Sheila y un mes después empezaron a
explorar cómo podían destruir la caja.
Marco terapéutico
Organización familiar
En los Estados Unidos, la forma familiar de tres generaciones se
observa con mayor frecuencia en la cultura de la pobreza y casi
siempre es matriarcal. Muchas de estas familias están formadas
por mujeres acostumbradas al entrometimiento y control de los
servicios sociales, en tanto que sus hombres están desempleados o
huyen de las responsabilidades de criar a los hijos que engendraron. Sin embargo, esta forma familiar es, de hecho, una de ias más
comunes de organización familiar en todo el mundo. Aparece en
todas las culturas que devalúan a las mujeres. La represión de las
mujeres puede adoptar la forma extrema de lapidación, o, simplemente,. borrar su.presencia con el uso obligatorio del chador. La
organización de las familias matriarcales (familias de abuelas, sus
hijas o sobrinas y los hijos de estas) es una respuesta económica a
la necesidad de sobrevivir con recursos financieros muy escasos.
También es resultado de una organización social que engendra
más responsabilidad y capacidad para hacer frente a la adversidad
en las mujeres que en los hombres.
Aptitudes limitadas, salarios desmoralizantes, ausencia de empleos urbanos, altos índices de encarcelamiento, discriminación.en
el empleo (¿alguien despierta más sospechas que los jóvenes ne-
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305
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES GENERACIONES DE MUJERES
gros?) y, desde luego, el atractivo de la delincuencia callejera conspiran para hacer que las familias sin padre abunden en los barrios
marginados. Es muy probable que el lector esté enterado de la cantidad creciente de indicios que apuntan a que los hijos de familias
de madres solteras enfrentan riesgos mayores. Los niños pueden
superarlo, y lo hacen todo el tiempo, pero como son pobres, contar
solo con la madre duplica el grado de desventaja. Aunque es deseable un padre fuerte y solidario, una madre y un padre no son la
única alternativa para una familia monoparental.
La familia de tres o cuatro generaciones dirigida por una mujer puede ser un ambiente sano en el que las mujeres adultas se
ofrezcan apoyo mutuo. Por desgracia, los trabajadores de servicios
sociales tienden a pensar que estas familias son disfuncionales e
insisten en que lo normal es la familia nuclear, sin darse cuenta de
que la familia nuclear es algo relativamente nuevo en la civilización
occidental.
Cuando un terapeuta trabaja con familias cuyos miembros han
perdido autoridad como consecuencia de su larga relación con los
servicios sociales, debe recordar que se les ha restringido a definiciones limitadas del yo y el yo en relación, así como las posibilidades de explorar otras formas de autodefinición y funcionamiento
con los demás. Con las Wilson, desde el principio cuestioné la opinión del departamento de servicios sociales acerca de que Sheila
era una manzana podrida, así como la alianza que el Pss había establecido con la abuela en esta definición de la hija.
lo hacen: para fastidiar a su madre. Sin embargo, haber sido la oveja
negra de la familia también fue producto de haber buscado amor y
aceptación fuera de la familia.
A Sheila le gustaría recuperar a su hija, pero, para ganar ese
derecho, tendrá que superar la reputación que tiene en el departamento de servicios sociales, la tendencia de su hija Kamisha a apartarla y la falta de confianza de su madre. Necesita mucho apoyo.
Kamisha, a los 15 años, está a punto de convertirse en madre
adolescente. Quedará atrapada en varios roles contrapuestos que
confundirían casi a cualquiera. Será madre, hija y nieta y, de algún
modo, tendrá que desempeñar estos diferentes papeles sin permitir
que uno se imponga a otros. Como nieta, tendrá que aprender a
conseguir el apoyo de Sara sin faltarle al respeto a su madre. Como
hija, tendrá que aprender a confiar en su madre. Y como madre,
necesitará establecer un equilibrio entre pedir ayuda y no rehuir
sus propias responsabilidades.
Todas consideran que Sara, la abuela, es la fuente de protección y toma de decisiones ejecutiva, y ella no encuentra alternativa a esta forma de ser. Se queja de estar agobiada, pero tiene
problemas para ceder el control. Se podría decir que la hija, Sheila, le ha dado buenas razones para no confiar en ella. Sin embargo, la irresponsabilidad de Sheila y la falta de confianza de su
madre son circulares. Es difícil confiar en una hija que descuida
a sus hijos, pero también es difícil actuar de manera responsable
cuando la gente no confía en uno. Por alguna razón, los hijos no
crecen y maduran hasta que sus padres los respetan y aprecian.
Perspectivas individuales
Estrategias de intervención
Sheila, a quien el sistema judicial tachó de negligente, tenía antecedentes de discriminación en su propia familia a causa de que su color de piel era más oscuro. Por tanto, su rebelión se alimentó en parte
del resentimiento. Es difícil ajustarse al orden esperado de las cosas,
cuando este te ha dado un revés que casi te tira los dientes. Sheila se
rebelaba en parte por la misma razón que la mayoría de los jóvenes
El objetivo de esta consulta fue explorar una nueva organización
familiar que incluyera a Sheila como participante en el cuidado de
su hija. En lugar de oponerme al control matriarcal de la abuela, me
alineé con ella y destaqué el costo personal que tendría para ella no
querer soltar las riendas. El objetivo no fue excluir a la abuela, sino
306
307
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRES GENERACIONES DE MUJERES
crear un equipo. (El reto estructural para familias monoparenta les
es el mismo que para las familias en las que los dos padres están
presentes: la dducación y la crianza de los hijos es un trabajo muy
exigente para cualquiera.) Con este fin, intervine y apoyé a Sheila, y
apoyé también la parte de la abuela que quería abandonar el papel
de cuidadora. Como en la obra de Pinter, ayudé a incrementar la
capacidad de decisión de Sheila y apoyé que la abuela aceptara sus
propias limitaciones.
hija adulta adoptó una forma interesante: no la defendí, sino que
le di espacio para que ella misma se defendiera. Si ella no hubiera
podido defenderse en la sesión, habría sido necesario darle más
apoyo. Pero en este caso le demostré respeto al permitirle pelear su
propia batalla. Cuando intervine para apoyarla, no fue con elogio
condescendiente, sino para decirle que su madre estaba cansada y
necesitaba ayuda.
Sara y Sheila tienen mucho de qué hablar. Varias veces en estas
dos sesiones, el equipo compuesto por la abuela y la nieta criticó
el estilo de vida de Sheila. Parte de lo que posiblemente hablaban
puede ser, en efecto, irresponsabilidad, como fumar mariguana en
exceso, pero otra parte es prerrogativa de un adulto, como elegir a
sus amigos. Para que Sheila y su madre establezcan una relación de
respeto mutuo, ambas tienen que manifestar lo que piensan sobre
estos y muchos otros asuntos. Lo que se logró en esta sesión fue el
principio de dicho proceso.
Técnicas
Como anciano, pude acercarme y adoptar una postura protectora
con Sara, tocarle el brazo, llamarla querida, funcionar como su mayor. Mi postura fue jerárquica, páp benigna. Mis cuestionamientos estuvieron teñidos de humor y los planteé como si fueran del
conocimiento público, por lo que sonaron sabios. Utilicé muchas
expresiones de preocupación por la capacidad de la abuela para
continuar funcionando a ese ritmo, y en muchas ocasiones indiqué
que necesitaba ayuda. Esta repetición creó la intensidad necesaria
para ayudar a la familia a romper hábitos de mucho tiempo.
Uno de los desafíos en este caso, como en toda familia en la que
hay una persona central poderosa, fue cuestionar el statu quo sin
alienar a la jefa de familia. Demostré respeto por Sara, la matriarca,
pero no acepté por completo sus opiniones.
Ante dos generaciones en discordia, como Sara y Sheila, el terapeuta podría sentirse tentado a tomar partido por una de ellas,
o, por temor a ello, quedarse al margen y no comprometerse con
nadie. En este caso, ayudé a romper el impasse porque no acepté
el estancamiento tal como se presentó, sino que introduje nuevos
elementos para ayudar a las dos generaciones a ver su postura bajo
una luz ligeramente diferente que les posibilitaba llegar a un acuerdo. Por consiguiente, la abuela no es nada más Controladora, es
"sumamente responsable" y "lleva el peso del mundo sobre sus
hombros". Y no solo es responsable, sino obcecada. Mi apoyo .a la
NOTAS
1. Colapinto, J., 1995, "Dilution of family process in Social Services: Implications for treatment of neglectful farnilies, Family Process, 34, pp.
59-74.
CAPÍTULO
11
Tratamiento en residencia
por drogadicción
y la familia
Titubeé para incluir estas sesiones con los McLaren, porque no creo
haber hecho un buen trabajo con esta familia, en especial én laque se
refiere a los cuestionamientos que le hice a la señora McLaren. Como
casi todos los expertos, quise presentar mi mejor trabajo. Así es la vanidad de la vejez. Sih embargo, luego pensé que tal Vez sería útilque
estudiantes y colegas, que sin duda cometen su propia cuota de errores, observaran algunos de los errores de un maestro experimentado.
Este capítulo y el anterior demuestran dos lados de la danza
terapéutica: 1) una buena unión, en comparación con una mala, y
2) la capacidad de trabajar bien en proximidad, en comparación
con perder la perspectiva y dejarse atrapar por la dinámica de la
familia.
Peter y David McLaren no eran precisamente lo que uno esperaría cuando piensa en personas que han luchado contra la drogadicción durante años. Acepté reunirme con ellos y sus padres
a petición del terapeuta de rehabilitación de David, a quien le
preocupaba que, aunque en ese momento David estaba logrando
avances en el programa, pudiera recaer si volvía a su hogar, como
ya había ocurrido con él y su hermano muchas veces.
Me reuní con la familia en una institución para drogadictos en
Florida, de la cual soy consultor. Cuando saludé a la familia en la
sala de espera, sabía que el público detrás del espejo unidireccional
estaba formado por terapeutas especializados en rehabilitación que
310
311
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
no estaban muy de acuerdo que digamos con la idea de incluir a la
familia en esa etapa de la recuperación de un drogadicto. Por otra
parte, tanto David, de 16 años, como su hermano Peter, de 18, se
veían perfectamente a gusto con la situación. David, que lucía una
camisa azul de vestir y pantalones caqui, y Peter, vestido con suéter
gris de cuello de tortuga y pantalones de pana, parecían un par de
estudiantes de bachillerato que acudían a la entrevista de admisión
a la universidad. Los padres, Mike y Allison, se veían un poco menos cómodos. Me saludaron de manera formal y se mostraron un
poco aprensivos respecto de lo que podría depararles esta reunión.
Cuando entramos en el consultorio, el señor y la señora McLaren se sentaron junto a mí. David se sentó hacia uno de los lados.
Peter tomó asiento en el otro extremo de la habitación.
DAVID: Sí, cuando tenía trece o catorce años me volví adicto a las
drogas, y eso no me ayudó. Esto, empecé a consumir drogas con
Peter, y él entraba y salía de la cárcel, estaba y no estaba en
casa, iba y venía.
DR. MINUCHIN [a Peter]: ¿Estuviste en la cárcel?
PETER: Ah, sí. He estado en muchas cárceles, por todas partes.
DR. MINUCHIN: ¿Cuánto tiempo estuviste ahí?
PETER: Estuve en la cárcel varias veces. La más larga fue de cuatro
meses y medio. Pero uno se adapta muy pronto, ¿sabe?
DR. MINUCHIN: No, no sé.
PE'rER: Me adapté muy pronto a eso... porque, usted sabe, está muy
estructurado. Todo se hace con un horario. Pasar mucho tiempo
a solas es bueno, creo yo, y cuando uno está en una situación
así, creo que empieza a usar la mente de diferentes maneras.
DR. MINUCHIN: ¿Quién quiere contarme de la familia?
David y Peter intercambiaron miradas.
PETER: Supongo que David.
PASO LINO: abrir el motivo de consulta
DAVID: Supongo que el principio es un buen punto de partida. Desde que tenía unos once años, Peter ha estado fuera, en programas. Mis padres trabajaban mucho. Estuve solo mucho tiempo
en la casa, aislado durante años.
No entendía en realidad qué estaba pasando. No hubo ningún cambio radical, no hubo una muerte trágica en la familia,
ni un trauma insuperable. Creo que casi todos mis problemas
venían de lo que elucubraba en mi propia cabeza.
DR. MINUCHIN: ¿Un diálogo contigo mismo?
DAVID: Sí.
PAPÁ [interrumpiendo]: Sin embargo, creo que debes decirle al doctor por qué necesitas trabajar, porque no creo que él lo sepa..
David y Peter presentaron narraciones ensayadas; era evidente que se
habían entrenado en la fábrica de monólogos que produce la terapia individual para drogadictos. Son discípulos intrapsíquicos: dos jóvenes
brillantes que usan el lenguaje new age para explicar una vida que
discurre en círculos. Peter presenta una reciedumbre que seguramente
le fue muy útil en las diferentes instituciones en las que estuvo en los
últimos cuatro o cinco años. Y me recordó la imagen de Alex, el protagonista sociópata de la película Naranja mecánica, dándose ínfulas
de caradura.
DR. MINUCHIN [a los padres]: ¿Cómo fue la experiencia para ustedes?
PAPÁ: Traumática.
MAMÁ: Sí, fue traumática. La primera vez, la segunda, la tercera...
PAPÁ: Y todas las otras veces desde entonces. Ha sido muy traumático.
DR. MINUCHIN: Los chicos hablan como si fueran huérfanos. Hablán
de sí mismos como si vivieran aparte en su propio mundo. ¿Por
qué lo hacen?
PÁPÁ: Yo también lo he notado en los últimos años. Hay un ellos y
un nosotros.
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
312
DR. MINUCHIN: Viven con ustedes, pero ustedes no son parte de
ellos. ¿Por qué ven así a la familia? Para mí, es muy impactante.
MAMÁ: Bueno, creo que porque están en recuperación y esa parte
del proceso de recuperación es muy introspectiva.
Es mi primer cuestionamiento del adoctrinamiento que ha recibido
esta familia: que la adicción es un problema individual, que debe tratarse en el ámbito individual, y que los padres no deben interferir.
Me molestó el tono desenfadado de la respuesta de los padres. Había
cuestionado a la familia y a las instituciones que trataban a sus hijos
como seres humanos descontextualizados. Pensé que habían adiestrado a los padres para aceptar la impotencia.y me pregunté si podría
ayudarlos a recuperar su sentido de respeto hacia sí mismos y su competencia. Quizá mi enojo contra la institución se extendió a mi cuestionamiento a los padres.
No estoy seguro de que esto tenga que ver con el poder. Es
solo que cuando hablan de nosotros, me doy cuenta de que
para ellos estamos allá, ocupándonos de nuestros asuntos, y estos muchachos viven en su propio mundo. No es sorprendente
para nosotros en absoluto.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué no les sorprende?
PAPÁ: Pues por todo lo que hemos pasado. Simplemente el hecho
de que Peter haya estado alejado de la casa. Estuvo internado
un año en un programa cuando tenía 14 años, lejos de nosotros, y David no pudo crecer con él. No queríamos que Peter
saliera de nuestra casa. Nos sentimos terriblemente mal, era
demasiado joven... muy pequeño. Pero las circunstancias eran
tales que no podía quedarse en casa: era un peligro para David,
nosotros no podíamos estar ahí todo el tiempo y pensamos que
era lo único responsable que podíamos hacer.
DR. MINUCHIN: ¿Qué te hizo sentir que no eras un padre eficaz?
PAPÁ: Pues yo diría que cuando dejé de tener influencia en él; esto
habrá sido probablemente cuando Peter tenía 13 años, cuando
entró en la secundaria. Todavía sentía que mi autoridad paterna
valía con David, pero tenía muy poco efecto en Peter. Aunque
creo que, de hecho, yo tenía más efecto en Peter que su madre.
Parecía que la había excluido de su vida por completo.
DR. MINUCHIN [a la madre]: ¿Qué opinas?
MAMÁ: No soy eficaz. Peter era muy violento y teníamos muchos
problemas con su comportamiento. Lo de las drogas empezó
después.
DR. MINUCHIN: ¿Qué edad tenía Peter cuando empezó a ser violento?
PAPÁ:
Ambos padres presentan una visión desconcertante del fenómeno
de alienación de sus hijos. Habían notado que stis hijos no parecían
tener ninguna relación con ellos y esperaban que el terapeuta les explicara por qué sucedía así.
¿Le sorprende que trabaje en mí mismo?
DR. MINUCHIN: Lo que me sorprende es que tus padres no sean parte del proceso de crecimiento... en tu descripción.
PETER: Estoy de acuerdo. Creo que desde muy temprana edad, usted sabe, en retrospectiva, mi hermano y yo hacíamos lo que
nos parecía. Ya fueran las drogas o los problemas en los que nos
metíamos; además, en esa época la familia no funcionaba bien,
lo que significa que, bueno, éramos dos niños que no permitían
que nadie los criara y no aceptaban la autoridad de las figuras
parentales en el proceso de crecimiento.
DR MINUCHIN: Un momento, un momento. Hablas como psicólogo.
PETER:
El lenguaje de Peter deja traslucir años de adoctrinamiento.
[a los padres]: ¿Qué respuesta tienen a la forma en que
Peter hablóde ustedes? Porque está hablando de ustedes.
PAPÁ: No nos pareció nada extraordinario. Quiero decir, así es
como él se refiere a... hay mucho de ellos y nosotros. Así ha sido
desde hace tiempo.
DR. MINUCHIN: Ellos y nosotros significa que ustedes no tienen
poder.
DR. MINUCHIN
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314
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
MAMÁ: Diría que los problemas de conducta fueron aumentando
poco a poco a lo largo de su niñez, pero, violento, yo diría que
alrededor de los 13 años.
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
315
David, empecé a oír tu descripción de ti mismo como si no fueras parte de la familia, y luego Peter reforzó esa sensación de no
formar parte de lá familia, y eso me impacto mucho.
DR. MINUCHIN: ¿Con quién era violento?
Mientras los padres hablan del comportamiento de Peter como si fuera
obra de demonios interiores, insisto en señalar que su conducta era
relacional: "¿Con quién era violento?"
Su hermano, yo, la casa, era muy destructivo en la casa,
rompía cosas, las pateaba y las arrojaba.
PAPÁ: Sus problemas de conducta empezaron, diría yo que... bueno, notamos que algo andaba mal quizá a los cinco o seis años,
porque teníamos muchos problemas para disciplinario en casa.
DR. MINUCHIN: ¿Quién tenía más dificultades?
MAMÁ:
Cuando los padres se refieren a sí mismos como un equipo ("notamos", "teníamos problemas"), a menudo lo que tratan de ocultar son
sus diferencias. Las preguntas sobre la influencia relativa ("¿quién
tenía más dificulfades?") buscan conflictos en la manera de responder
a los hijos, y la disposición (o falta de disposición) a admitirlos. Una
vez más, enfoco el comportamiento como algo relacional.
PAPÁ: Creo que más omenos por igual, porque una vez que empezó a ir a la escuela de tiempo completo, los dos lo veíamos más
o menos el mismo tiempo. Yo trabajaba en el turno de la noche,
por lo que me hice cargo de ellos desde que Peter tenía seis semanas. Allíson se iba .a trabajar y yo los cuidaba durante el día.
Era el principal cuidador.
PASO DOS: señalar las interacciones que mantienen el problema
DR. MINUCHIN la los padres]: Lo que quisiera explorar con ustedes
es su falta de poder... para guiar, su poder para amar y ayudar.
Aunque las sesiones con familias de adictos por lo general se centran
en el adicto, quise explorar por qué los padres suponen que no tienen
ninguna función en la crianza de estos dos muchachos.
PETER: ¿Por qué le impacta?
DR. MINUCHIN: Porque no puedo entenderlo. [A los padres]: La profesión de la salud les ha hecho daño, porque los veo y ustedes
me obligan a desviar la vista y centrarme en la salud de sus hijos. Les ayudaron a convertirse en detectives de los problemas
de Peter. No de la manera en que ustedes han bailado con él,
sino en el baile que él ejecuta solo, como si fuera un derviche.
PAPÁ: Como si diera vueltas y vueltas él solo en un rincón...
DR. MINUCHIN: Trato de explorar cómo fue que estos dos niños llegaron a sentir que ustedes no eran parte de ellos, o por qué
rechazaron que ustedes fueran parte de ellos.
PAPÁ: Es una buena pregunta. No... no lo sé. Son muy rudos e insensibles, hablan mucho de delitos y drogas, y Allison y yo solo
nos rascamos la cabeza, como preguntándonos de dónde salió
todo eso. Eso es a lo que me refiero cuando hablo de mundos
diferentes, son como extraños.
DR. MINUCHIN: Parte de esto viene de ustedes.
Empezamos una polémica terapéutica en la que insisto en ver a la
familia corno un sistema social en el que las personas se afectan truz-:
tuamente, y los miembros de la familia responden a una recitación'
de la dinámica intrapsíquica de los hijos. Creo que más adelante esta
polémica me superó y traté de convencerlos, y cuando los miembros de
la familia no se mostraron muy convencidos, insistí. Sin embargo, en
este momento de la sesión no estaba consciente de este proceso. Pensé
que solo sosteníamos una conversación terapéutica.
316
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
DR. MINUCHIN: Y otra parte se debe a los centros en residencia. Son
una escuela y les enseñan a los chicos sobre la vida. Pero una
parte viene de ustedes. Me gustaría ver si pueden aprender a
ver la parte de ustedes que ellos no ven.
MAMÁ: Tiene toda la razón.
DR. MINUCHIN [a la madre]: Habla con ellos sobre ese sentimiento
que tienes de sentirte completamente rechazada por ellos.
MAMÁ: En realidad, no sé qué decir.
DR. MINUCHIN [indicando al padre]: Habla con él.
El "no sé qué decir" de la madre es parte del comportamiento aprendido de esperar que el terapeuta conozca la respuesta. Mi respuesta es
pedir a la madre que busque el apoyo de su esposo.
PAPÁ: Sé que no sabes... y yo tampoco sé... ya lo hemos hablado.
DR. MINUCHIN: Si dices que tampoco sabes, no la ayudas, y ella te
está pidiendo ayuda.
MAMÁ: Pero es una respuesta que hemos buscado desde hace
mucho.
DR. MINUCHIN: Pero todavía no ven. Tienen una historia compartida. ¿Cuánto tiempo han estado casados?
PAPÁ: Veinte años. Hemos estado juntos 27 años.
DR. MINUCHIN: Entonces se conocen bien. Y si ella dice que no sabe
qué ocurrió, tú necesitas ayudarla. Mírala y trata de decirle
por qué Peter cree que no puede hablar con ella. Por qué no
la ve como alguien con quien puede relacionarse y hablar, alguien con quien puede compartir bromas y gustos.
PAPÁ [a la madre]: Creo que lo que pasó entre ustedes dos fue que
no supimos. cómo sobrellevar lo que él hacía. Era algo tan alejado de nuestra vida y experiencia que no creo que ninguno de
los dos estuviéramos preparados para manejar lo que pasaba.
Tropecé en mi camino y tú tropezaste en el tuyo. Pero creo, en
:términos de lo que ocurrió, que ambos lo manejamos lo mejor
que pudimos.
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
317
Siento que mis intervenciones se disiparon detrás de una cortina de
análisis insustancial en el que el padre se niega a ver con nuevos ojos
lo que sucede en la familia.
DR. IvIINUCHIN: Eso no ayuda en nada. Puede ser una descripción
fiel, pero no ayuda.
Aunque el esposo responde a la pregunta de su esposa, hay algo elocuente pero insincero y familiar en su explicación de observador distante, y
busco la forma de incomodarlo con su negativa a asumir responsabilidad
por su participación en los problemas de los hijos. El segundo paso se
relaciona con la pregunta: "¿En qué sentido colabora para mantener
la conducta del portador del síntoma?" Y mi empeño es infructuoso.
PAPÁ: No sé cómo profundizar en esto. Es difícil, no me gustan las
confrontaciones y trato de evitarlas.
DR. miNucHiNf Y no ayudas.
PAPÁ: Es un recurso para hacer frente a la adversidad y no lo tengo.
DR. MINUCHIN: No, eso es no querer ayudar. [A la madre]: Él dice
que no puede disentir, que no puede cuestionar, y te deja trastabillando en tu propio mundo.
PAPÁ: En realidad, eso es cierto. Nunca he disentido de ella.
DR. MINUCHIN: ¿Por qué?
PAPÁ: Porque creo que los padres deben presentar un frente unido
ante los hijos.
DR. MINUCHIN: Pero mira lo que sucedió.
DAVID: Lo que nos estás diciendo es que tú nos ayudas a construir
nuestros muros, porque levantaste esta pared tan obvia que es
impenetrable.
David se convierte en mi coterapeuta, cuestiona a su padre para que
entienda que sus actos influyen en la conducta de sus hijos. Esto inicia
un proceso en el que los dos chicos se centran en la conducta de los
padres. Esto es lo contrario a lo que sucede en sus sesiones habituales,
que predominantemente se centran en Peter y en David.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
PAPÁ: Fue una reacción a lo que nos estaba golpeando.
DAVID: Ustedes ocultan sus sentimientos y salen con esa basura intelectual mientras yo expongo los míos. Como si todos tuviéramos que ser intelectuales, literales y hablar con propiedad, y...
yo soy lo contrario.
DR MINUCHIN: Describes a tu padre bastante bien, pero no sé...
¿Qué dijiste de tu madre?
DAVID: Dije que mamá es muy controladora. Por ejemplo, siempre
tiene que conducir. Tiene este tic nervioso que no permite que
nadie más conduzca el auto más que ella y eso es solo un ejemplo de lo que es el control para ella.
PEEEK: Tiene manía por el control.
DAVID: Es como si dijera: "Yo tengo el control y tienen que aceptarlo". ¿Sabe?, es como un control descarado.
DR. MINUCHIN: Peter, cuando eras niño, empezaste a enojarte y a
pelear con tu madre. ¿Peleabas contra ese aspecto de ella?
PE:1ER: Por supuesto que sí. Porque creo que, en muchos sentidos,
somos iguales. Por eso, si ella trata de controlar algo y yo trato
de controlar algo, eso provoca un choque; según yo.
DR. MINUCHIN: Tu pádre observó eso y ¿no dijo nada?
DAVID: Creo que su respuesta fue, como dijo, estar de acuerdo con
mi madre porque cree que los padres deben presentar un frente
unido.
DR. MINUCHIN: Entonces no ayudó.
PETER: Lo he oído decir eso varias veces...
DR. MINUCHIN: Creo que tanto tú como tu madre necesitaban que
alguien los ayudara a darse cuenta de que lo que hacían era
destructivo.
PAPÁ: En verdad no creo que hubiera podido. Cualquier tipo de
crítica constructiva que se les haga se pierde por ese aspecto
controlador. Si hubiera tenido una opinión distinta o hubiera
tratado de llevar a uno de ellos en otra dirección, no habría importado.
DR. MINUCHIN: Cuando viste que Allison estaba equivocada, ¿por
qué estuviste de acuerdo con ella, si estaba equivocada?
PAPÁ: No sé si estaba equivocada.
DR. MINUCHIN: Pues sí, estaba equivocada... cuando Peter tenía cinco años y ella y él entablaron esta lucha de poder. Actuó mal
porque ella era una mujer adulta y él un niño. Sé equivocó y tú
te diste cuenta. ¿Cómo podías decir que estabas de acuerdo con
ella?
PAPÁ: Creo que la forma en que lo manejé es mi manera de hacer
las cosas. Muchas veces ella me decía que la pasaba por alto,
porque era como un minimizador.
DAVID: Bueno, Peter estaba en la cárcel y, eh, yo tenía la nariz escoriada, y ustedes discutían sobre los niveles de los precios en los
barrios y los bienes inmuebles.
PAPÁ: La vida tiene que seguir...
DR. MINUCHIN [al padre]: No creo que lo estés oyendo.
PAPÁ: Quiero saber qué es lo que no estamos diciendo que les hace
pensar que no tenemos idea de nada. ¿Qué pasa? ¿Por qué creen
que no estábamos ahí?
DAVID: Estaban ahí físicamente, pero en realidad no estaban. Yo
siempre me quedaba relegado al fondo.
MAMÁ: Lo admitimos... es verdad.
DR. MINUCHIN: Tienen dos hijos que no solo son brillantes, sino
también observadores, y son muy críticos; ustedes son su foco
de atención y crítica. ¿Cómo funciona eso cuando les salen con
observaciones sumamente perspicaces?, ¿qué pasa entonces?
MAMÁ: Es agotador.
PETER: No los desafié: Creo que, en cuanto se refiere a intensidad,
esta sesión de hoy, cuando el doctor Minuchin centró la atención en mis padres y trató de lograr que se comunicaran entre
sí y dijo que mi papá no ayudaba, la veo como si poco a poco
estuviera derribando ciertos muros y generando más desafíos.
PAPÁ: ¿Para nosotros, o para ustedes?
PETER: Para ustedes. No hemos llegado a mí todavía. No sé cómo
vaya a resultar eso. Lo veo con ustedes, cuando él dijo que
no ayudaban. Creo que pueden intelectualizar una situación,
como si siguieran un guión, y hacer que parezca agradable,
318
319
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
3W
pero cuando vienen aquí y salen con una respuesta a algo sobre
cómo piensan o pensaban sobre la situación, él les dice: "eso no
ayuda"
PAPÁ: Bueno... ese es su trabajo.
PETER: Creo que te estás poniendo cada vez más tenso. Por una vez,
veo que tienes que pensar en una respuesta. No te sale con la
facilidad acostumbrada y tal vez te hace sentir incluso un poco
débil no poder soltar algo así como así.
DR. MINUCHIN [al padre]: No has sido de ayuda. Si Allison tiene manía por el control y Peter también, los dos te necesitan [al padre],
porque tú no eres un maniático del control, porque tienes esta
capacidad de diluir.
Cuando trabajo con familias que tienen un hijo en tratamiento en residencia, siento la necesidad de cuestionar la alianza entre la institución
y los padres en su enfoque exclusivo en los residentes y, por lo general,
le doy.la vuelta a la situación al prestar atención a cómo se relacionan
los padres con los hijos y entre ellos. Peter lo nota cuando comenta sobré la intensidad de la sesión. Para lograrlo, señalé en repetidas ocasiones, pero con suavidad, que el esposo no ha ayudado a la esposa cuando
ella lo ha necesitado. Al mismo tiempo, el comentario de Peter ("No
sé cómo vaya a resultar eso") es una novedad para él, acostumbrado
como está a ser el centro de atención.
Sin embargo, en retrospectiva, no me di cuenta de que me había
aliado con los hijos en sus críticas a los padres, y que-los padres se
sentían acusados de ser la causa de los problemas de sus hijos.
PAPÁ: No la vby a confrontar. No creo que sea mi papel ni lo co-
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
321
DR. MINUCHIN: Dices que eres dominante como si eso describiera
algo... lo que describe es tu rigidez. Tu esposo debería ayudarte
a crecer, pero no lo hace porque tú le enseñaste que no podía.
Me disgusta la resistencia de la pareja, por lo que insisto en tratar de
convencerlos de mi punto de vista.
MAMÁ: No estoy totalmente de acuerdo. Acepto que definitivamen-
te tengo manía por el control, eso no lo discuto. Pero nuestra
relación no es así. El resultado podrá ser así, pero la relación no.
Tenemos mucha comunicación e intercambiamos ideas. Mike
lee mucho y háce mucha investigación sobre diferentes temas y
los analizamos. ¿No crees?
PAPÁ: Sí, por supuesto.
MAMÁ: Yo no diría que no me ayuda. Yo debería hacerme más res-
ponsable de cambiar. Pero la ayuda está ahí..., eso es lo que trato de decir.
DR. MINUCHIN: Estoy casado desde hace muchos años. Sé lo que es
una relación entre marido y mujer. Sé que ambos se cambian
mutuamente. Si hubieran firmado un contrato que dijera que no
se cambiarían uno al otro cuando se casaron, sería un contrato
equivocado. Podría decir: "Soy dominante, pero Mike puede
influir en mí".
PAPÁ: Es verdad.
DR. MINUCHIN: Y es patente que Mike posee habilidades que tú no
tienes. En ese sentido digo que no te ayuda.
PAPÁ: Creo que, como equipo, nos complementamos en el sentido
de que ella es fuerte y yo tengo ese aspecto de minimizar, y eso
me parece muy bueno.
rrecto.
DR. MINUCHIN: Viste cosas en las que ella se estaba ahogando y no
la ayudaste. La pregunta es: ¿son un equipo? Ella necesita tener
tu destreza para no responder emocionalmente.
MAMÁ: Soy muy dominante. Tengo manía por el control... eso es
muy cierto.
Sintiéndose enjuiciados, los padres se reagrupan, unen fuerzas para
combatir mi empuje. Es evidente que no había logrado establécer una
alianza con ellos, y respondieron a mis cuestionamientos como si los
estuviera culpando de ser malos padres. En retrospectiva, creo que no
tomé esto en cuenta ni reconocí el enorme trauma de azios.de ser los
322
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
padres impotentes de hijos drogadictos. Debí haberme sumado a su
sufrimiento. En lugar de poner en juicio la coalición entre ellos y las
instituciones que velaban por sus hijos, me unía los hijos en contra
de ellos.
DAVID: ¿Cómo ha funcionado eso? Ay, Dios mío, siento como si estuviera leyendo un libro.
PAPÁ: Bueno, creo que ella tiene que dejarme entrar... ustedes sa-
ben, tiene que dejarme entrar.
DR. MINUCHIN: Creo que es un buen momento para, tomar un descanso. Lo que quiero hacer por la tarde es seguir trabajando con
sus padres y pedirles a ustedes dos que sean el público.
Cuando terminamos la primera sesión, sentí que me había unido bien
a los adolescentes y que había empezado a entablar un diálogo con
el padre, pero que tendría que aliarme con la madre. Me irritaba la
resistencia de ella a entablar tina conversación profunda. Lo que no
entendí en ese momento es que me había integrado al sistema familiar
que definía a la madre como una fortaleza inexpugnable, y que, sin
advertirlo, me hábía unido a los tres hombres en una coalición para
soslayar a la madre.
Segunda sesión
La familia regresó después de comer y se veía casi igual que cuando llegó por la mañana. Los chicos estaban relajados, y sus padres,
en todo caso, parecían más formales y corteses.
PASO TRES: exploración del pasado centrada en la estructura
DR. MINUCHIN: Allison, empezaré contigo. Te describes como una
persona que tiene una forma particular de ser. Eres dominante
y maniática del control; son palabras muy fuertes para descri-
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
323
birte. Sin embargo, también lo dices como si eso fuera lo que tú
eres y eso no es verdad. Eres mucho más que eso.
MAMÁ: Es verdad.
DR. MINUCHIN: Es interesante que te centres en esa parte de ti. Bueno, lo que quiero saber es cómo adquiriste esos lentes en particular, es decir, cómo eras de niña y cómo te inculcó tu familia
esta forma concreta de verte. ¿De acuerdo?
MAMÁ: Sí, entiendo lo que dice. Creo que no era así de niña. En
realidad, mi niñez fue común y 'corriente. Fui la menor de dos
hijos; tengo un hermano que es dos años y medio mayor. que
yo. Mi padre salía a trabajar y mi madre se quedaba en casa,
eran un matrimonio típico de los años cincuenta, nada extraordinario.
DR. MINUCHIN: Vamos despacio. Cuéntame un poco más de tu
niñez.
MAMÁ: Fue aburrida, ¿sabe? No hay nada sobresaliente. Éramos
una familia típica de la clase media.
DR. MINUCHIN: ¿Qué es tener manía por el control? ¿Qué significa
eso?
MAMÁ: Me gusta decidir cómo deben ser las cosas.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo es eso en tu relación con él [el padrel?
MAMÁ: No lo sé en específico... controlo el dinero. Me gusta controlar el dinero.
DR. MINUCHIN: Pero dices que te gusta controlar a Mike.
La'respuesta de Allison no es inusitada: "no hay nada que decir". Insisto, y ella se ve desconcertada. Luego de algunos intentos infructuosos, paso al presente y a la relación de los esposos.
MAMÁ: No sé si me gusta controlarlo.
PAPÁ: No creo que quiera controlarme, más bien creo que le gusta
controlar el resultado de las cosas. Por ejemplo, si discutimos
por algo, me parece que muchas veces ya tomó una decisión
al respecto y no hay nada que le haga cambiar de opinión.' No
necesariamente quiere controlar lo que pienso, pero sí quiere
324
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
controlar el resultado. Eso es una persona controladora: alguien
que quiere controlar el resultado. Es muy difícil hacerla cambiar de parecer.
MAMÁ: No, yo siempre escucho su punto de vista.
PAPÁ: Pero no cambia [de opinión].
DR. MINUCHIN: Allison, como este conflicto fue muy importante en
tu relación con Peter cuando era niño, necesitamos comprenderlo. Es evidente que algo relacionado con el área de control y
la forma como lo estableces lo hizo un rebelde. ¿Cómo fue que
Peter empezó a desafiarte como madre?
MAMÁ: No lo sé en realidad, pero no creo que de niña... No, casi
con toda certeza podría decir que no. ¿Crees . [al padre] que era
controladora de niña?
PAPÁ: La existencia diaria de tu madre es una lucha por el control. Y
me di cuenta, con solo entrar en tu casa a los 15 años, que había
alguien, tu padre, que tenía que irse a otra habitación porque no
le gustaba que tu madre fumara, y tampoco le gustaban otras
cosas. Tu madre tenía su propia existencia privada contigo.
DR. MINUCHIN: ¿Mantenían una lucha de poder entre ellos?
PAPÁ: Entre ellos, sí, no con los hijos, no lo creo. Pero entre ellos
siempre hubo una lucha de poder, quién tenía control de la
casa, quién iba a...
MAMÁ [interrumpiendo]: No estoy de acuerdo. Mis padres tenían papeles muy claros y bien definidos. Mi padre era el que mantenía
a la familia, aunque después, cuando yo estaba en secundaria,
mi madré trabajó. Y mi madre se ocupaba de la casa.
El padre, que fine novio de Allison desde que eran adolescentes, descri
be una familia que no coincide con los recuerdos de Allison sobre su familia. Ella insiste en pintar una imagen en la que no había conflictos,
pero esta "paz" se debía a que sus padres vivían en espacios separados.
DR. MINUCHIN: Tu esposo está describiendo cosas importantes de
tu familia de las que prefieres hacerte de la vista gorda. No me
extraña que no sepas muchas cosas de ti misma.
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR
DROGADICCIÓN
325
PAPÁ: Si, tiene la costumbre de restar importancia a las cosas. Hemos pasado por lo clínico desde hace muchos años y ella desesti ma su impacto. Es como si dijera: "¿Qué importa en realidad?
Estamos tan alejados de esto en nuestra vida diaria; ¿qué importa?"
DR. MINUCHIN [a la madre]: Estás en una cárcel. Una cárcel que tú
misma creaste, pero no deja de ser una cárcel. Mike tiene la llave del calabozo en el que tú misma te encerraste, pero no la usa.
Por desgracia para Peter, aprendió de ti [la madre] a pelear, a
luchar, a controlar, y esa es su cárcel particular.
Utilizo con frecuencia la metáfora de la cárcel para describir la rigidez
de la organización familiar.
DR. MINUCHIN [al padre]: ¿Cuándo empezaste a contemplar la idea
de que ella necesita control y decidiste no hacer nada al respecto? ¿Cuándo' empezaste a verla como una persona a la que no
puedes cambiar?
Sigo cuestionando a Allison, pero trato de establecer una coalición con
Mike.
PAPÁ: En realidad no creo tener tanto poder como para cambiarla.
DR. MINUCHIN: ¿Porque la consideras poderosa?
PAPÁ: No, más bien porque yo no me considero muy poderoso y
ella no me deja entrar. Cuando está tratando de controlar un
resultado, no importa si estoy ahí o no. Y lo que he aprendido
con el transcurso de los años es que eso no es importante. Mejor
me aparto.
El tercer paso, explorar cómo el pasado organiza la forma presente de
relacionarse, quedó de lado por la renuencia de Allison a mirarse con
nuevos ojos; en cambio, nos hallábamos en el presente, en el que Mike
describe cómo su esposa ha "dirigido" la propensión de él a evitar conflictos, y me siento frustrado por el rechazo de ella al desafío de exa-
326
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
minar nuevas alternativas. Al mismo tiempo, creo que la sesión está
sesgada y que todos los hombres (Mike, los muchachos y yo) estamos
en una coalición que la mantiene en una cárcel que ella no creó. Cambio de táctica y empiezo a apoyarla.
MINUCHIN: Allison, ¿hace cuánto tiempo que Mike se divorció
de ti?
MAMÁ: ¿Perdón?
DR_ MINUCHIN: En algún momento, él dijo: "Abandono toda posibilidad de entablar una relación emocional entre nosotros que te
ayude a crecer".
PAPÁ: No creo que la haya abandonado. Selecciono y decido, y la
mayoría de las veces no vale la pena.
DR. MINUCHIN: ¿No te das cuenta de que no solo estás en una cárcel,
sino de que él no quiere usar la llave? ¿Entiendes lo que digo?
MAMÁ: Sí.
PAPÁ: Creo que cuando digo que soy débil y evasivo, me deshago
de la responsabilidad, o la culpa, y ella es la que tiene que cargarla; es una responsabilidad formidable en sí misma. Porque
finalmente levanto las manos y digo: "No vale la pena pelear
por eso, mejor ocúpate tú de resolverlo". Y cuando hago eso, la
pongo en esa cárcel que usted dice.
DR. MINUCHIN: Allison, ¿estás de acuerdo con él?
MAMÁ: Estoy de acuerdo en que hay ciertas cosas que tienen que
.hacerse, y si una persona no las hace, la otra tiene que compen:
sar y hacerlas por su cuenta.
DR.
Allison rechaza la oferta de Mike: que su evasión era la causa de que
ella quisiera controlar. En este momento me pareció que no podría
comunicarme con ella y pasé a explorar el papel de Mike.
DR. MINUCHIN: De acuerdo, Mike, volvamos a ti. ¿Cómo te convertiste en este hombre que le deja toda la responsabilidad a ella?
PAPÁ: Vengo de una familia grande; fui el mayor de siete hijos. Mi
padre era sumamente controlador. Después me enteré, por el
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
327
tratamiento en residencia de Peter y mis lecturas, que mi padre
es el ejemplo clásico del hijo de un alcohólico, porque mi abuelo era alcohólico y no tuvo una vida muy agradable. Mi padre
y su hermana tuvieron una vida hogareña muy disfuncional.
Creo que él se volvió muy controlador porque tenía una visión
muy clara de lo que está bien y de cómo deben ser las cosas. A
los siete nos golpeaba, en ocasiones con violencia. Nos imponía
castigos severos. Me consideraba un rebelde. Era el mayor, por
lo que era más difícil para mí salirme con la mía y tenía que
pelear por todo. Para mis hermanos y hermanas fue un, poco
más fácil.
DR. MINUCHIN:,¿Qué tiene Allison que no puedes pelear con ella?
PAPÁ: Corta la comunicación si uno va demasiado lejos, si cruza
la línea. Tiene ideas muy claramente definidas acerca de cómo
deben comportarse los adultos y las cosas que deben pasar, lo
que se parece mucho a la forma de ver la vida de mí padre. Y
si uno se desvía de eso o insiste demasiado, la conversación
termina y punto.
DR. MINUCHIN: ¿Y cuándo decidiste que no podías cambiarla?
PAPÁ: Cuando descubrí que dolía mucho intentarlo.
MAMÁ: Creo que para él mi felicidad es muy importante y preciada.
PAPÁ: Recuerdo haberle dicho, hace unos 15 años, que noté que la
forma de demostrarle amor era peleando con ella; que si tú
la empujas, ella te empuja a su vez. Y luego, si uno de verdad la
ama, vuelve a empujar. Quizá porque soy evasivo, o lo que sea,
ella trata de obtener una reacción mía.
DR. MINUCHIN [a la madre]: Cuando Mike desapareció, ¿Peter estaba
a la mano?
MAMÁ: No creo que una pueda recurrir a los hijos para llenar esos
huecos.
DAVID: Creo que lo que dice el doctor es que cuando papá dejó
de empujar, fuiste con Peter para que respondiera al empujón,
¿no? Porque sabías muy bien que él respondería así.
Una vez más, David desempeña el papel de coterapa ta.
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
328
No, creo que esta situación simplemente ha existido desde
hace muchos años.
DR. MINUCHIN: ¿Qué ha existido?
MAMÁ: La actitud desafiante de Peter.
DR. MINUCHIN: Solo quiero que entiendas que Peter empezó a combatirte, y que, cuando peleaban, él no solo estaba peleando, sino
que estaba peleando contigo.
MAMÁ:
Aunque mi única intención era señalar que el comportamiento es relacional, Allison tomó mi intervención como una acusación de que era
una mala madre y, como es natural, se defendió.
Lo entiendo, pero no creo que yo peleara con él para llenar
el hueco que Mike dejaba al no pelear conmigo.
DR. MINUCHIN: ¿Cuándo se convirtió Peter en el centro de la vida?
MAMÁ:
MAMÁ: Tal vez cuando tenía unos siete o nueve años.
DR. MINUCHIN:
¿Y cómo sucedió?
Peter tenía muchos problemas de rebeldía.
Rebeldía es un término que significa que el problema está en él, y no creo que sea así. Creo que estaba peleando
contigo.
MAMÁ: De acuerdo.
DR. MINUCHIN: No es que haya sido rebelde y desafiante y por eso
te atacaba. Estaba peleando contigo. Es que él y tú estaban en
lucha.
MAMÁ: ¿Y cuál sería la forma más correcta de verbalizarlo?
MAMÁ:
DR. MINUCHIN:
Estaba claro que nos enfrentábamos en una lucha de poder. Ella descartó mi observación como si fuera pura palabrería, y yo respondía su
sarcasmo de forma visceral. Eso tendría que haber sido una señal para
mí de que debía retroceder, pero estaba demasiado absorto en lo que
trataba de decir.
Mi intención de ser útil no está alcanzando su objetivo; pienso en tu posición dentro esta familia: eres fuerte,
DR. MINUCHIN:
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
329
quizá controladora, pero también responsable. Verás, hablas
de ser controladora, pero también eres la responsable de la
familia. ¿Estoy en lo correcto?
MAMÁ: Sí.
DR. MINUCHIN: Además, me gusta más la palabra responsable que con-
troladora. Él dice que te ha dado la responsabilidad de la crianza
de los hijos; que te ha dado la responsabilidad de la familia. ¿Es
aceptable para ti?
Superé mi irritación y la reencuádré diciendo que en lugar de controladora era responsable en una familia de irresponsables.
MAMÁ: Es
difícil tomar la vida entera de una, tratar de dividirla en
esto o lo otro y analizar los fragmentos de manera aislada. En
definitiva, cuando se trató de la educación de Peter, fui demasiado estricta, no cabe duda.
PAPÁ: Creo que'estricta no es la palabra más indicada. Creo que
es más acertado, como dijiste, que tenías que ganar, porque
yo siempre pensé que tenías una manera muy claramente definida de percibir cómo tenían que comportarse, cómo tenían
que ser, actuar y responder; que era muy importante para ti
someterlos desde un principio para no tener que lidiar con eso
después.
DR. MINUCHIN: Estábamos hablando del pasado y ahora quiero mirar hacia el futuro. Verán, creo que su madre necesita ayuda.
PETER: Estoy de acuerdo.
DR. MINUCHIN: ¿Cómo puede evolucionar esta familia para que la
vida sea mejor, no solo para ti [Peter], sino también para ella?
¿Qué tiene que ocurrir [a Peter y David)? Ahora les toca a ustedes, y sus padres escucharán. Son el público.
Aunque los chicos habían participado en la conversación de los padres
durante la tercera etapa, inauguro oficialmente esta etapa para que
los cuatro miembros de la familia sostengan una conversación, con el
objetivo de explorar nuevas formas de relacionarse.
330
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
PASO CUATRO: exploración de nuevas formas de relacionarse
[a la madre]: Nunca te habían confrontado. Nunca te habían
preguntado por tu pasado, y no creo que entiendas, no por culpa tuya o porque así lo hayas decidido, que tu educación y la
forma de ser de tu familia afectaron directamente tu personalidad y la forma que tienes de hacer todo en la actualidad. •
DAVID: Sí, percibo mucho miedo en todos en nuestra familia.
PAPÁ: ¿De qué tenemos miedo?
DAVID: De cambiar. Tú tienes miedo de cambiar. Jugamos muchos
juegos mentales entre nosotros y así ha sido siempre. Y la verdad, eso me está empezando a molestar mucho:
MAMÁ: Tiene razón. Jugamos mucho al ajedrez mental en nuestra
casa., Es el juego familiar y todos jugamos.
PAPÁ: Siempre nos hemos enorgullecido del hecho de que sabemos
mucho unos de otros. Pero en cuanto al cambio que usted dice
[dirigiéndose al doctor Minuchin] que tiene que ocurrir, necesita
ser más específico.
DR. MINUCHIN: Si pudiera ser más específico; sería mago. David me
impresiona. Creó que elige palabras que son muy curativas. La
pregunta es: ¿pueden cambiar?
DAVID [a la madre]: Terminas levantando estos muros que nadie
puede-cambiar. Creo que lo que necesitamos hacer es idear métodos para cambiar eso. Por ejemplo, deja que papá se encargue
del dinero.
PETER
David, sintiendo mi apoyo, se convierte en mi portavoz ante la familia.
que papá conduzca de regreso.
MAMÁ [mueve la cabeza]: ¡Qué ideas se te ocurren!
PEIER: Estás esperando un cambio espectacular.
DAVID: No, no espero un cambio espectacular. Espero algún progreso... y no lo veo.
331
DR. MINUCHIN: Lo
que David dice es que sería muy útil una exploración de las alternativas y que tu respuesta [la madre] a la propuesta de conducir es que tú eres competente 7 Mike no.
Amplío la voz de David, y me siento agradecido de que haya introducido una idea que puede hacer que la sesión concluya de manera
satisfactoria.
No, él es un conductor competente, pero yo soy una pasajera neurótica.
DR. MINUCHIN: Pero lo que David propone es que inicies el cambio
ahora. Mike, ¿podrías conducir de regreso a casa?
MAMÁ: Gracias a Dios que vinimos en tren.
DR. MINUCHIN: Lo que David está preguntando es si puedes aceptar
sentirte incómoda.
MAMÁ: No, entiendo.
DR. MINUCHIN: David pregunta si puedes [a Peter] aceptar no ser
el centro de atención. Acepta la incomodidad y en el proceso
empezarás a hacer otras cosas. Mike puede hacerse responsable de algunas cosas y le resultará incómodo. Allison puede
escuchar algunas de las ideas de Mike sobre el cambio que la
incomodarán. Los dejaré con una situación experiencial. [Estrechando la mano de David]: Cuando quieras prepararte para ser
terapeuta, estoy a tus órdenes. ¿Tienen alguna pregunta?
PETER: ¡Qué alivio! Creo que parte del problema de por qué la terapia familiar nunca fue eficaz en el pasado es que cada vez que
todos entramos en un consultorio, siempre soy yo el centro de
la atención.
MAMÁ:
DAVID: Deja
Cuestiona a su familia utilizando un estilo similar al mío.
Colofón
El trabajador social que derivó a la familia me llamó la semana siguiente para contarme que David había salido de la institución y que
Mike insistía en conducir el auto para llevar a Allison a todas partes.
332
333
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
Al principio, consideré que este caso había sidq exitoso, porque
ocurrieron algunos cambios inmediatamente después de las dos sesiones. Pero me molestaba no haber podido establecer contacto con
la _ madre. Para mi sentido de la estética, me habría gustado bailar
con ella de manera más graciosa. Pero me dejé atrapar en la limitación de mi estilo y opté por convencer cuando percibí resistencia a
mi meta terapéutica.
Una de las ventajas de la terapia continua es que es posible retroceder y reparar los malos entendidos entre clientes y terapeutas.
No obstante, un consultor tiene que aceptar que quizá no haya una
segunda oportunidad.
fiaban directamente. Por último, el subsistema conyugal estaba
caracterizado por una complementariedad rígida en la que Mike
aceptaba el control de su esposa y con ello evitaba el conflicto,
pero dejaba a Allison con toda la responsabilidad y la soledad de
ser "la fuerte"
Marco terapéutico
Organización familiar
Cuando el terapeuta trabaja con familias que tienen una larga
relación con los sistemas de salud, debe incluir a la institución
como parte de la organización familiar, como si fuera una rama
de la familia ampliada. Por tanto, la familia McLaren podría considérarse un subsistema ejecutivo formado por los padres y el
sistema de cuidados en coalición para controlar el subsistema de
lps adolescentes. Por desgracia, esta coalición parental se debilitó porque los padres dejaron de creer que podían ser eficaces en
la vida de strs hijos. Cuando la razón y el amor no funcionaron
y la paciencia se agotó, , Mike y Allison cedieron su influencia al
sistema de salud mental. Mientras tanto, la separación de Peter y
David de sus padres los privó de protección y control, así corno
de la oportunidad de aprender a tratar con sus padres de manera
más adulta.
Otro aspecto de la organización familiar fue que el padre y
los chicos habían formado una coalición que mantenía a la madre
en una posición insostenible de responsabilidad y control: era lá
persona a la que debían evitar, o esquivar, pero a la que no desa-
Perspectivas individuales
La terquedad de Allison era en parte un papel que su familia le
enseñó a desempeñar. Su tendencia a convertir los desacuerdos en
confrontaciones orilló a su esposo a no cuestionarla, y esto la dejó
sola al mando de la familia. No se aclaró del todo por qué es controladora o por qué siente la necesidad de ser así, ya que no ofreció una visión muy reveladora de su niñez. En apariencia, el padre
tenía una personalidad dominante, y la madre y el padre estaban
desligados. Sin embargo, quedó oculto en la opacidad de su memoria cómo la trataban sus padres en realidad y cómo sé trataban
entre ellos.
Mike creía que su deber consistía en ser el ayudante de su esposa. Como había crecido con un padre dominante y autoritario,
proyectaba esas cualidades inexpugnables en su esposa. Evitaba
los conflictos y, por consiguiente, eludía sus responsabilidades. De
niño aprendió que discutir le valdría una paliza y por eso prefería
retirarse antes que desafiar a Allison. Señaló que era imposible discutir con ella, lo que en parte era cierto, pero también reflejaba su
propio miedo anacrónico a la autoridad.
Peter se convirtió en lo que su padre no era: un combatiente.
Desde muy temprana edad luchó contra su madre por el derecho a
ser él mismo. Una vez que rechazó la autoridad de su madre, Peter
procedió a rechazar la autoridad en general. Esa forma de pensar lo
metió en problemas desde muy joven.
David era el miembro introspectivo de la familia. Se veía a sí
mismo como una víctima de la organización familiar, en la que sus
padres siempre estaban ocupados con los problemas de su herma-
334
TRATAMIENTO EN RESIDENCIA POR DROGADICCIÓN
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
no. Aprendió del drama moralista de las batallas de Peter con su
madre a evitar los altercados abiertos y se enfrascó en sus propios
pensamientos. Como resultado, se volvió reflexivo, pero se sentía
aislado.
Después de arañar la superficie y ofrecer algunas explicaciones
psicológicas y de sistemas familiares sobre el comportamiento de
los dos muchachos, no debemos olvidar que la drogadicción tiene
sus propias consecuencias. El objetivo de la consulta no fue el intento imposible de distinguir cómo había contribuido relativamente cada uno de los miembros de la familia, sus compañeros y ellos
mismos a que Peter y David cayeran en la adicción; la finalidad fue
ayudarles, a ellos y a sus padres, a reconectarse, de tal suerte que
los padres pudieran ofrecerles el amor y la guía que aún necesitaban; y darles la oportunidad de aprender a relacionarse con las
figuras primordiales de autoridad en su vida de otra forma que no
fuera rebelándose o retrayéndose.
Estrategias de intervención
Al señor y la señora McLaren les habían enseñado a aceptar que
no podían lidiar con la drogadicción de sus hijos. Por tanto, mi estrategia tonsistió en cuestionar su falta de participación. No obstante, para hacerlo con eficacia, primero tenía que haber tratado
de entenderlos y sentir empatía por todo lo que habían pasado: las
largas noches sin dormir, las llamadas a medianoche de la policía,
los viajes a las salas de urgencias, la prolongada agonía de la desintoxicación, las horas interminables en las salas de espera.
Por desgracia, me enzarcé en una lucha de poder con los padres. Quise convencer e insistí en que participaran en la construcción de la vida de sus hijos, pero ellos lo interpretaron como que
los estaba culpando y los consideraba unos padres irresponsables.
Mi postura de trabajar en proximidad y mi incapacidad para desligarme cuando los padres opusieron resistencia, transformaron la
sesión en un combate sin ganador.
335
Técnicas
Siguiendo nuestro modelo de cuatro pasos, las primeras intervenciones tuvieron el propósito de quitar la atención de la drogadicción de los hijos y centrarla en las interacciones familiares en las
que estaba amigada. Empecé por preguntar a los padres cómo había sido para ellos que sus hijos cayeran en la drogadicción. Luego,
basé mi intervención en lo que dijeron los chicos respecto de que
se sentían separados de sus padres y pasé a explorar cómo había
surgido este patrón relacional. En este momento se presentó la resistencia.
No obstante, sería un error concluir, a partir de este caso, que el
terapeuta debe evadir la confrontación y limitarse a ser un escucha
solidario. El arte de ser un terapeuta eficaz reside en saber cuándo
insistir y cuándo abandonar. Es posible que los padres de Peter y
David hayan abandonado más de lo que deberían, pero también es
factible que yo haya presionado mucho y demasiado pronto. Logré descubrir la complementariedad entre Mike y Allison, y creo
que logré ayudar a Mike a darse cuenta de las consecuencias desafortunadas de hacerse a un lado en vez de ser un contrapeso en
las luchas de poder entre su esposa y su primogénito. Encontré un
coterapeuta en David y le ayudé a hallar su voz. Sin embargo, no
logré conectarme con Allison.
Epílogo
Hemos explorado juntos las complejidades de los encuentros
con diez familias. Empezarnos con un mapa, nuestro modelo de
cuatro pasos para evaluar a las familias, pero, conforme fuimos
describiendo el proceso terapéutico, el mapa perdió parte de su
atractiva simpliCidad. Aparecieron caminos que podríamos haber
tomado, mas no lo hicimos. En algunos casos, el encuentro llevó
a los miembros de la familia y al consultor por una senda conocida; en otros, aparecieron caminos inesperados, y en ocasiones fue
necesario, aunque tedioso, recorrer varias, veces el mismo terreno.
En suma, hemos visto las complejidades del dolor, el miedo, la novedad y la esperanza, en una travesía compartida por el consultor
y diez familias afligidas.
La terapia es una experiencia construida de encuentro humano,
un tipo especial de arte con una serie de objetivos y métodos para
cumplirlos. La diferencia entre los terapeutas con y sin experiencia
es que los primeros son más hábiles para descubrir la dinámica
de las relaciones en las familias y entretejerla en la estructura del
proceso terapéutico, mientras que los segundos se inclinan más a
moldear a las familias dentro sus marcos preconcebidos, corno si
usaran cortadores de galletas en la masa preparada. De un modo
u otro, cada caso es un producto único con sus propias fuerzas y
debilidades, que debe revisarse, admirarse y criticarse con base en
la experiencia y la sensibilidad del lector.
338
339
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EPILOGO
En esta última sección nos gustaría dejar constancia de que el
trabajo con las familias nunca es tan simple como dejan entrever los
modelos. El modelo puede prometer claridad, pero la realidad del
proceso terapéutico siempre nos lleva a la ambigüedad. Aunque
muchos tipos de instrucción se relacionan con la transmisión de un
conjunto particular de habilidades que no permiten mucho espacio
para la innovación, la capacitación en psicoterapia debe tenér lugar
,.en varios niveles, porque depende en gran medida de la comunicación metafórica, y a menudo juega con la confusión, contradicción,
ideas contrapuestas, malos entendidos e incluso discusiones. La
terapia es una empresa extraña en la que las personas angustiadas buscan la orientación de un experto, cuyo trabajo es cuestionar,
analizar e incluso redefinir el significado mismo del problema que
se pretende resolver. Esto significa, en esencia, que el terapeuta y la
familia construyen de manera conjunta una realidad alternativa a
la que se presentó originalmente.
En la terapia no se trata de hallar la verdad, sino de abrir
opciones. Cada terapeuta tiene que elegir la dirección que va a
seguir, el lenguaje que adoptará, las metáforas que utilizará, los
significados asignados y los cambios buscados. Además, ninguna formación terapéutica estará completa hasta que el terapeuta aprenda la verdad de la incertidumbre. Cuando el lector siga
nuestro mapa de indicaciones, también queremos que tenga en
cuenta nuestra lucha constante en el viaje ambiguo con cada familia. Aunque seleccionamos casos con base en su éxito, pensamos que fue necesario compartir con ustedes el último caso como
ejemplo de fracaso. Podríamos decir que somos como artesanos
persas que hacen un esfuerzo especial por entretejer una imperfección en una alfombra por lo demás perfecta. La verdad es que
originalmente consideramos que el caso de la familia que luchaba contra la drogadicción había sido exitoso; no fue hasta que lo
analizamos en retrospectiva cuando nuestro sentido clínico nos
indicó lo contrario. (A veces, el terapeuta se concentra en la utilidad de lo que dice y pasa por alto el hecho de que la familia no
lo acepta.)
Aunque siempre estarnos conscientes de que los miembros de la
familia están conectados por una red invisible, no siempre nos damos cuenta de que existen filamentos invisibles en los que los terapeutas también quedan atrapados en el sistema familiar. De todas
las técnicas que enseñamos en los programas de entrenamiento, la
más útil sigue siendo nuestra capacidad para hacer preguntas. Por
lo tanto, incluso si nuestro modelo de cuatro pasos es un mapa útil
para nuestro viaje terapéutico, únicamente nos ofrece un esquema
general que indica la dirección a seguir. Si en ocasiones nuestra
descripción del proceso terapéutico dio la idea de que es demasiado sencillo y directo, nos gustaría reconsiderar esa descripción y
ampliar su complejidad.
Por ejemplo, tomemos el caso de La adolescente mentirosa. Sería
demasiado fácil para nosotros centrarnos en la construcción en la
que las mentiras de la adolescente se transformaron en metáfora o
poesía, sin considerar la interacción de los tres miembros de la familia. Si uno pone atención al desarrollo del esfuerzo del consultor
para explorar la relación de la pareja, se dará cuenta de que el consultor empezó por preguntar cuál de ellos era el mejor detective,
al tiempo que se relacionaba con la adolescente de manera que le
permitiera reencuadrar su tendencia a mentir corno producto de la
relación con sus padres. Como se trataba de una pareja reconstituida, cuya hija era del matrimonio anterior de la madre, la estructura
de la relación cercana entre madre e hija se exploró en relación con
el subdesarrollado subsistema conyugal. Lo segundo se consideró
una fortaleza sin explotar por la familia, que sería necesario activar
para facilitar el cambio. Cabe destacar que el cambio sugerido en
este caso no se refirió al significado del problema presentado; máS
bien, al reencuadrar el problema presentado, se creó un contexto
en el que era necesario introducir el cambio en las relaciones y la
estructura de la familia. Cuando el esposo empezó a ofrecer más
apoyo a la esposa en sus tratos con la hija, la exploración de lo que
el pasado de cada uno de ellos aportaba a la relación contribuyó
a consolidar su comprensión de cómo la experiencia previa había
deteminado su relación actual.
340
EPÍLOGO
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Como es evidente, hay dos tipos de procesos,terapeuticos en
marcha simultáneamente, y cada uno de ellos se complementa y
se superpone al otro. Uno es el proceso que se centra en ampliar la
definición del problema para liberar a los miembros de la familia
de las perspectivas limitantes que los llevaron a terapia; el otro es
el proceso que presiona a los miembros de la familia para que renegocien sus patrones relacionales con el fin de lograr interacciones
más sanas entre los subsistemas familiares. Estos dos procesos son
como instrumentos musicales que se tocan a dúo en un juego de
interacciones continuas y cambiantes. A veces uno persigue al otro,
y a veces se turnan en la delantera, sin embargo, en otras ocasiones
están entrelazados en un solo tema.
Desde este punto de vista, en realidad existen dos tramas en
todos estos casos. La primera se refiere a cómo el terapeuta trata
el contenido del síntoma presentado; la segunda, a cómo utiliza la
primera trama para generar otro tipo de interacciones. Estas dos
tramas se entretejen y separan según la dirección del mapa de cuatro pasos, como se indica en la figura de la página siguiente.
Así, el misterioso dolor estomacal del joven austriaco se convierte en el dolor de toda la familia (primera trama). El terapeuta lo
felicitó por su sensibilidad hacia su familia, pero lo que en realidad
hacía era crear distancia entre el hijo y la madre (segunda trama).
O tomemos el caso de Sara, la hija en el papel parental: la etiqueta
depresión con ideación suicida de esta joven española se reinterpretó
como responsable y servicial en las numerosas posiciones que asumía
en su familia (primera trama), pero el objetivo de la exploración
era permitirle renunciar' a algunas de estas funciones agotadoras
(segunda trama). Respecto del niño hiperactivo, o la madre cuyas
manos siempre-estaban sucias, siempre hay dos niveles de intervención en curso en el encuentro terapéutico. Aunque el terapeuta
demuestra curiosidad por el síntoma presentado y en todo momento se las ingenia para crear un drama al respecto que llega al absurdo, su verdadera intención es muy distinta. Está más interesado en
introducir el-cambio en la estructura familiar y en los patrones de
relación que mantienen el problema.
341
"Primera trama
Mapa de
cuatro pasos
...... •••'.
••• .......
Segunda trama
El desarrollo de una nueva perspectiva (interpersonal) de la
queja presentada (lineal) es un primer paso importante en la terapia, pero no puede ser el fin. Es solo el principio de un proceso que
va de reexaminar las creencias rígidas a introducir nuevos patrones
de interacción para cambiar las estructuras familiares rígidas. En
consecuencia, es importante recordar que, si bien nuestros cuatro
pasos son una herramienta de evaluación, no se trata simplemente
de evaluar el problema presentado; más bien, se trata de una eva1 uación de la necesidad de otros patrones relacionales y de cambio.
Si logramos recorrer los cuatro pasos, llegamos a un punto donde
aparecen nuevas posibilidades viables.
Comenzamos con un tema y luego añadimos otro. En el primero, el terapeuta transmuta el síntoma presentado en algo totalmente diferente, algo significativo e interactivo, por ejemplo:
las mentiras son poesía, la depresión es los brazos de Shiva, las
intenciones suicidas son búsquedas edípicas de identidad, etc. En
este caso, uno puede ampliar el uso de las metáforas, como en la
historia de 11 Postino, donde la vida trivial de la existencia cotidiana cobra significado a través de la transformación metafórica. El
otro tema es una exploración de los patrones transaccionales de la
estructura familiar, lo cual requiere observación. En este ámbito,
el carácter de la transformación no se basa en la creatividad del terapeuta, sino en la validez de la observación repetida. La paradoja
radica en que incluso el absurdo y la ambigüedad en las relacio-;
nes humanas pueden basarse en lo empírico, ya que representan
lecciones aprendidas de la experiencia y la observación del caos
en la vida.
342
343
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
EPÍLOGO
Debido a que la vida está llena de ambigüedad y de contradicción, es natural que la terapia familiar posea esas mismas cualidades. Sin embargo, el terapeuta no es un dramaturgo que orq u ésta el
drama familiar en sus propios términos, ni un fabulista que inventa
historias sobre la familia. El terapeuta debe participar en la búsqueda familiar de significado para activar desde dentro la energía que
se requiere para el cambio. Aunque todos coincidimos en que cada
familia es única, la exploración de idiosincrasias en toda entrevista
familiar se medirá según el sentido que el propio terapeuta tenga
de las normas culturales. Estos prejuicios son inherentes al proceso
terapéutico, y se puede decir que el entrenamiento en cualquier
método es un proceso de redefinición de dichos prejuicios.
En una conferencia de capacitación en el Centro Minuchin de
Nueva York, una trabajadora social sueca se molestó después de observar una entrevista en la que el terapeuta alentó a unos padres a
sujetar a su hijo descontrolado de cuatro arios. La trabajadora social
habríá aceptado sin reservas un diagnóstico psiquiátrico del niño
que dejaba a los padres impotentes y al niño sin esperanza, pero
consideraba que el hecho de que el terapeuta les dijera a los padres
que sujetaran al niño cuando sus rabietas se salieran de control, era
maltrato infantil. ¿Qué determina nuestras diferentes respuestas?
Además de nuestra sensibilidad, no hay duda de que las influencias dé la .cultura general y nuestra formación anterior contribuyen a determinar nuestras perspectivas. Por tanto, suponemos que,
como terapeutas, estamos prejuiciados, y cualquiera que se crea_
inmune a estos sesgos simplemente desconoce la esencia misma de
la psicoterapia. Esta postura es especialmente crucial porque nuestros ejemplos de casos abarcan una amplia gama de diversidad étnica y cultural. Nuestra misión no es buscar una cura mágica para
todos los problemas que aquejan a las familias, sino simplemente
poner en entredicho la certeza de que las familias que acuden a
nosotros en busca de curación son impotentes. Si una familia sufre
porque sus miembros están atrapados en una estrúctura rígida, el
uso del yo por parte del terapeuta inevitablemente conllevará su
perspectiva única del proceso de cambio.
Por tanto, los dos temas que hemos descrito en el proceso terapéutico también entrañan contradicciones. Una se refiere a la riqueza de i maginar nuevas posibilidades; la otra, a reconocer la realidad
que las familias han presentado en nuestro escenario de consulta
durante el momento fugaz de la terapia. Como el ajedrez, la terapia
familiar es un proceso humano interactivo, con formas de pensar
y técnicas específicas que tienen el propósito de producir cambios
y ofrecer salidas al sufrimiento humano. Aunque cada juego es diferente, con todas sus posibilidades imprevisibles, ambos se basan
en un conjunto de normas simples que tendemos a olvidar porque
nos dejamos llevar por la fascinación de hacer nuestras jugadas y
participar en el juego.
En consecúencia, al igual que al final de un buen juego de ajedrez, luego de la conclusión de todo caso de tratamiento, hay más
preguntas que hacer: ¿Podríamos haber hecho una mejor jugada
en algún momento particular del juego? ¿Podríamos haber abordado este juego con una estrategia totalmente distinta a sabiendas
de que cualquier jugada diferente podría haber cambiado toda la
situación?
Del modernismo al posmodernismo, y de nuevo al modelo
biológico, hemos entablado un diálogo continuo con las numerosas voces de los campos del desarrollo humano. Aunque cada
encuentro ha dejado su huella, seguimos siendo leales y estamos
comprometidos con la ciencia de las relaciones, que postula que la
experiencia humana siempre implica a más de una persona, y que
la clave de la felicidad reside en nuestra capacidad para liberarnos de las restricciones que nos imponen los patrones relacionales
problemáticos. A final de cuentas, lo que importa en realidad es la
relación de las personas que comparten el viaje.
Índice analítico
A
Ackerman, N., 19, 26, 46
Ackerman Institute, 209
adaptación, 99
Adler, A., 44
adolescentes, 24, 124-125
en familias reconstituidas,
107
participación en la terapia
familiar, 218
y consumo de drogas, 276278
y mentiras, 108, 125, 127, 339
alcoholismo, 85-86, 95, 119, 141,
147, 229, 287, 290-291, 327
amalgamiento, 219, 223, 262264
agresor como víctima, 78
Allen, M., 274
Anderson, 1-1., 22, 26
anorexia nerviosa, 25, 239, 243,
248, 250
asimetría, 63
automutilacióni 129
B
Baird, M., 209
Baker, L., 211
Bateson, G., 19, 20, 22, 26, 38, 83
Becker, G., 100
Booth, A., 100
Boscolo, L., 26
Bowen, M., 19, 22, 26, 236
Bowlby, J., 46
Bramlett, M. D., 99
Bray, J. H.,102
Brook, D. W., 276
Brook, J. S., 276
Carter, B., 101
Cecchin, G., 26
Centro Minuchin, 342
centro nacional de recursos, 274
cetoacidosis, 211
Clingempeel, INT, G., 103
colaboración, 209, 275, 282
y cambio, 40
Colapinto, J., 272, 276
346
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
Coleman, M., 102
complejo de Edipo, 235
complementariedad, 55, 63, 73,
115, 193
como estrategia primaria en
la terapia con parejas, 205
cuestionamiento del patrón
de, 190
descripción al cliente durante la terapia, 187
descripción del uso en la terapia con parejas, 157-162
papel del pasado de los
clientes en el patrón de, 203
y teoría de sistemas, 83
componente erótico en la relación madre-hijo, 231
conflicto, 87, 155
constructivismo social, 20
contagio emocional, 228, 233, 235
contexto familiar, 25, 55, 70,
268-269, 277
Cox, M.. J.,100
crianza de les hijos, 44-45, 4748, 95-96, 152, 241-242
cuidados a cargo de parientes,
275
culpar, 23, 43, 45, 47, 95
cultura
china, 247-248, 263
de la pobreza, 303
e hijos parentales, 71-72
efecto en la terapia, n
semejanzas entre familias
de diferente, 59
uso del desafío de la norma
cultural en la terapia, 268
y familias de zonas rurales
de España, 72-73
y valores de los hombres españoles, 66
CH
Chang, S. Y., 277
Child Guidance Clinic de Filadelfia, 210
D
Dakof, G. A., 277
De León, G., 276
Demo, D. H., 100
depresión, 87, 159, 165, 188
con ideación suicida, 51, 5455, 129, 340
desequilibrar, 37, 127, 180
Doherty, W., 209
Donovan, J. M., 160
drogadicción, 334
como problema familiar,
273, 312 335
y adolescentes, 276-278
y servicios sociales, 274
y tratamiento en residencia,
309
E
Edwards, N. J., 100
emoción expresada, 212-213
enfermedades psicosomáticas.
Véase psicosomático
I NDICE ANALITICO
epiléptico, 129
esposos como subsistema en la
familia, 188
establecimiento de límites, 29,
37, 48, 99-102, 107-108, 126,
151, 161, 228, 233, 251, 268
etiquetar [tachar de], 38, 54, 62,
178, 187, 288, 294, 340
exploración diádica, 205
expresiones no verbales, 28, 82,
138,168
f
familia nuclear, 304
familias
alianzas entre los miembros
de las, 168, 204-205, 243,
304, 320
chinas, 241
estrés en, 122, 185, 210
evaluación de, 31-39, 71
historias de, 96
monoparentales, 304, 306
pobres, 272
triangulación en. Véase triangulación
familias ensambladas. Véase familias reconstituidas
familias psicosomáticas, 213,
241, 226
modelo de, 211
familias reconstituidas, 99-104,
107-108
conflictos de lealtad en, 152
Families and Family Therapy, 23
347
Families of the Slums, 24
Family Systems and Health, 209
Family Systems Medicine, 209
Family Therapy and Family Medicine, 209
Family Therapy Techniques, 193
Fine, M. A., 102
Freud, S., 43, 260
Frornm-Reichmann, F., 45
G
Canon};, 1.., 102
género, 66, 71
Glick, P. C., 99
Goolishian, H., 22, 26
Greenson, R. R., 212
Grolnick, L., 210
Gurman, A. S., 160
H
Haggerty, R. J., 210
Haley, J., 181, 236
Hartman, A., 274
Healy, W., 44
Henggeler, S. W., 277
Hepworth, J., 209
Hetherington, E. M., 103
hijos
descritos como una unidad, 65
Holmes, T. H., 210
J
Jackson, D., 159
Jacobs, F., 275
Jacobson, N. S., 160
348
EVALUACIÓN 115E FAMILIAS Y PAREJAS
de egos indiferenciados, 235
jerarquía de la influencia, 101
matrimonio en segundas nupJoanning, H., 277
cias, 99-100, 124
Judge Baker Guidance Center, 44
McDaniel,
S., 209
juegos sucios, 22
Juvenile Psychopathic lnstitute, 44 McGoldrick, M., 101
metáfora
explicación del uso en teraK
pia, 28-30, 339-341
Kelly, J., 102
no verbal, 138
uso con adolescentes, 127,
L.
339
Laing, R. D., 21
uso con alcohólicos, 147
Lederer, W., 159
uso con familias, 114-115,
Lee, W.-Y., 40
25.5-256, 290
lenguaje psiquiátrico, descodifiuso con niños pequeños, 78
cación, 87
uso de lentes como, 290
Levy, D., 45
uso del espacio como, 171
Lewis, R. A., 277
Ley de Preservación Familiar y Meyer, R. J., 210
Servicios de Apoyo de 1993, Minuchin, P., 272, 276
Minuchin, S., 40, 158, 160, 210,
274
272, 276
Ley de Protección de Menores y
Asistencia para Adopciones Modelo de cuatro pasos, 32-37
Mosak, H. H., 44
de 1980, 274
Mosher, W. D., 99
Liiddle, H. A., 277
mujeres
como centro de la vida
M
familiar, 71
madre esquizofrenizan te; 45
relaciones
entre generaciomadres,
nes, 305
complacientes, 45
y pobreza, 303
dominantes, 45
sobreprotectoras, 45, 100
N
Martin, C., 102
Nichols, M. P., 158, 160
masa
niñez, concepto de, 43
indiferenciada del yo famiNorwooá, P. K., 103
liar, 22
ÍNDICE ANALÍTICO
O
oposición de la familia al crecimiento, 21
organización familiar, 19, 2324
padrastros y madrastras, 99103
padres, 22
alianza institucional con los,
320
como equipo, 93
domo subsistema, 188
conflicto entre, 96-97
polarizados, 94
Papernow, P., 102
Pasley, K., 100, 102
pobreza, cultura de la, 303
Polsky, A., 271
portador de los síntomas, 76-77
preservación de la familia, 274
primacía del apego, 101
protección de menores, 273-274
psicología individual, 44
psicosomático
enfermedades, 210, 212-213,
215, 243, 266-268
familias, 213, 241, 266-267
hijo, 241
síntomas, 212, 215
Psychosomatic Families, 24, 235
puesta en escena (escenificación), 30-31, 37, 161, 251,
253, 259, 268
349
R
Rahe, R. H., 210
rastrear, 30, 155, 168
reencuadramiento, 33, 37,127, 339
Reilly, D. M., 276
Ritalina, 76, 93
Rosman, B. L., 211
S
Schwartz, R. C., 160
M., 26
Selye, H., 210
servicios humanitarios. Véase
servicios sociales
servicios sociales, 271
crítica a, 271-272, 275, 281
resultadós contra objetivos
explícitos, 288
vistos como miembros en
el círculo de la terapia
familiar, 290
Shadish, W. R., 277
Sobel, R., 46
somatización, 24, 212-213, 267
Stanton, M. D., 277
Stress of Life, The, 210
subsistema de hermanos, 68
subsistema madre-hija.124-125
subsistemas, 188
Sudia, C., 274
T
Tavistock Clinic, 46
teoría familiar sisternica, 19-20,
273, 275, 277
350
EVALUACIÓN DE FAMILIAS Y PAREJAS
teoría de sistemas, 83, 209
terapeuta
como miembro del subsistema familiar, 174
como participante en el drama familiar, 193, 342
definición de; 39-40
estilo de, 25-27
ideas de, 25
inducción en patrones familiares, 181
respeto por el cliente, 98
terapeutas médicos familiares,
210
terapia
afectada por la cultura, 32
ventajas de la terapia continua, 332
cliente como coterapeuta en,
113, 122, 179, 317, 327,
335
como empresa en colaboración, 48, 191
descripción de, 337
terapia familiar estructural, 2324, 30-31, 48, 83, 94, 100,
102, 153, 160-162, 168,
269
estudiantes de, 37
narraciones ensayadas presentadas por los clientes
en, 311
sesgos en, 342
transformación de pasiva en activa, 66
terapia familiar, 342-343
historia de, 19-23
método narrativo, 19-20, 23,
38, 83
modelos de, 338
trasfondo antifamiliar en, 21
trastorno de déficit de atención
con hiperactividad, 76, 7980, 90, 92-94
triangulación, 25, 48, 211, 250,
252, 126
en familias reconstituidas,
101
U
U. S. Children's Bureau, 274
unión, 37, 60, 155, 190-191, 193194, 309
V
Vaughn, C. E, 212
víctima como sanador, 149
Visher, E. B., 100, 102
Visher, J. 5.,100,102
Waldron, H. B., 277
Watzlawick, E, 26, 34
Weakland, J., 210
Williams, R. J., 277
Wingender, T., 103
Wood, B., 211
Zalenski, J., 274
Una guía paso a paso para la evaluación de las parejas y las familias, este texto ofrece una descripción
clara del proceso de la terapia de familia a través de material de la caja ricamente ilustrado, con
clientes de una diversidad de antecedentes.
Apelando a los nuevos y experimentados terapeutas, Evaluación de Familias y Parejas retrata
una imagen clara de lo que ocurre en un modelo de dos sesiones al realizar una evaluación de
la terapia familiar. El texto comienza con una breve reseña histórica de la terapia familiar y
continúa con una explicación detallada del modelo de evaluación de cuatro pasos de los
autores. El modelo de evaluación se ilustra con una serie de estudios a fondo de casos
detallados, que incluyen, familias afroamericanas latinoamericanos, españoles, irlandeses, y
chino.
Los estudiantes y profesores por igual encontrarán en este libro una valiosa herramienta para el
aprendizaje y enseñanza de la evaluación de la terapia familiar.
¿QUÉ DICEN LOS REVISORES?
"Teniendo en cuenta la reputación y el prestigio de estos autores en la historia de la terapia
familiar, sin duda me eche un vistazo a este nuevo libro. En primer lugar, tener la oportunidad de
ser, en esencia, en la sala con el doctor Minuchin y estar al tanto de todas y cada interacción
tiene un valor incalculable! La demostración de diversos e importantes conceptos de terapia
familiar como las sesiones se desarrollan son una poderosa oportunidad de aprendizaje tales.
Esto es cierto para todos los casos.
"El modelo de cuatro pasos para familias y parejas que evalúan es una contribución especialmente
importante para una herramienta de enseñanza y aprendizaje en el trabajo con los estudiantes que
pueden ser nuevas para la familia la práctica del trabajo social. Me siento especialmente atraído por
la riqueza de los casos proporcionan para hacer la teoría y practicar habilidades reales cobran
vida".
—Chrystal Barranti, California State University, Sacramento
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Ilustración de portada: Karen Barbour
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ISBN O-205- 147012-2
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780205 47012
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