Horacio (s. I a.C.) Dichoso aquel que vive, lejos de los negocios, como la antigua grey de los mortales; y, con sus propios bueyes, labra el campo paterno, libre del interés y de la usura. Góngora (s. XVII) Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno; y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente, y ríase la gente. Horacio Aprovecha el día, no confíes en el mañana (Diem quan minimun credula postero.) Garcilaso de la Vega (s. XVI) En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, enciende al corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la [vena del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, [enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena; coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo [airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera, por no hacer mudanza en su [costumbre. Shakespeare (Como gustéis) (s. XVI) «El mundo es un gran teatro, y los hombres y mujeres son actores. Todos hacen sus entradas y sus mutis y diversos papeles en su vida. Lope de Vega ( s. XVII) «que es la comedia un espejo, en que [. . .] siendo al ejemplo escuchada de la vida y del honor, retrata nuestras costumbres, o livianas o severas. [...] Basta que oí del papel de aquella primera dama el estado de mi fama; bien claro me hablaba en él» Góngora ¡Que se nos va la Pascua, mozas, Que se nos va la Pascua! Mozuelas las de mi barrio, Loquillas y confiadas, Mirad no os engañe el tiempo, La edad y la confianza. No os dejéis lisonjear De la juventud lozana, Porque de caducas flores Teje el tiempo sus guirnaldas. ¡Que se nos va la Pascua, mozas, Que se nos va la Pascua! Luis Cernuda ( Gen. 27 – s. XX) Verdor nuevo los espinos Tienen ya por la colina, Toda de púrpura y nieve En el aire estremecida. Cuántos ciclos florecidos Les has visto; aunque a la cita Ellos serán siempre fieles, Tú no lo serás un día. Antes que la sombra caiga, Aprende cómo es la dicha Ante los espinos blancos Y rojos en flor. Ve. Mira.