Por qué asesorar a las escuelas? Un acercamiento a la idea de asesorar. Apoyo, Asesoría y acompañamiento a las escuelas. “Por buenos e inmejorables que puedan ser los edificios escolares, así como sus dependencias y anexos; por completo y acabado que pueda ser el equipo de los planteles; por excelentes que sean sus planes de estudio y sus programas; por superior que sea la preparación cultural y profesional de los maestros; en suma, por bien organizado y bien conducido que esté el servicio escolar, las instituciones educativas detendrán su marcha y comenzarán a retroceder si carecen de la inspiración y estímulo de la supervisión y la dirección…” Rafael Ramírez,1938. ¿Cómo se concibe la asesoría? La asesoría se concibe como un proceso de ayuda basado en la interacción profesional y orientada a la resolución de problemas educativos asociados a la gestión y organización escolar, así como a la enseñanza y las prácticas educativas de directivos y docentes. Es académica porque se centra en incrementar la calidad del aprendizaje de todos los alumnos y está dirigida a la escuela porque propone involucrar a todos los miembros de la comunidad, promueve el trabajo colaborativo y el establecimiento de acuerdos mediante el consenso, con la finalidad de generar condiciones favorables que faciliten el aprendizaje y la formación de los alumnos durante su paso por los distintos grados y asignaturas. • La asesoría implica una relación entre profesionales, entre iguales que comparten un propósito común, por lo que se desarrolla mediante el trabajo colegiado y a través de procesos de intervención, facilitación y/o colaboración. Entre otras tendencias de asesoramiento existe la que se realiza por: a) intervención: el asesor diagnostica e interviene señalando el tratamiento adecuado), b) por facilitación (el asesor escucha y ayuda al colectivo a establecer estrategias para superar sus problemas), y c) por colaboración (el asesor y el asesorado intercambian experiencias y aprendizajes y desarrollan propuestas adecuadas a cada problema, en este caso importa el aprendizaje del asesorado, pero también del asesor) (Nieto Cano 2001). Involucra por una parte a los beneficiarios o asesorados, es decir a quien(es) recibe(n) la ayuda, y por otra a los asesores, es decir a los agentes e instancias que la ofrecen, lo cual supone compromisos y demandas por ambas partes. ¿Por qué asesorar o acompañar a las escuelas? Porque se requiere de acciones que potencien el uso del tiempo en los planteles, y aseguren la plena dedicación de los diversos actores de la comunidad escolar al logro del aprendizaje de los estudiantes. En este sentido, la supervisión escolar y la figura del Director Escolar cobran una especial relevancia. La supervisión como espacio institucional cercano al plantel y el Director como un agente cercano a los grupos de profesores y de alumnos, pueden contribuir de manera directa en el logro de los aprendizajes que la sociedad actual demanda. La supervisión y la dirección escolar deben asumir un liderazgo académico que articule las acciones de los colectivos docentes, y que promueva la sistematización de los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se producen en las aulas. Porque es indudable que una supervisión y dirección escolar con capacidades técnicas estará en condiciones de tener presencia en cada una de las escuelas de su zona y en cada una de las aulas de su escuela, para detectar sus problemáticas específicas y particulares y, con base en estas, coordinar acciones de apoyo, asesoría y acompañamiento permanente que les den solución. Tales condiciones se hacen posibles mediante el Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela, que, bajo la responsabilidad del supervisor escolar y con apoyo de los asesores técnico-pedagógicos y de los directores, son responsables de: coordinar, dar coherencia y articular las acciones para atender las prioridades educativas; promover el avance continuo de la escuela a partir del seguimiento a la Ruta de Mejora Escolar, y apuntalar el mejoramiento de la práctica profesional docente y directiva. La rapidez con que suceden los cambios sociales, científicos, culturales, económicos y políticos, así como los avances en la comunicación, la información y la tecnología impactan distintos campos de la realidad social y sus instituciones, de tal manera que el mundo contemporáneo demanda a la escuela un rol distinto al de transmisora de conocimientos. Este nuevo rol ha implicado diseñar nuevas políticas de apoyo a la escuela, entre otras la modificación de contenidos y materiales educativos, el establecimiento de sistemas de evaluación del desempeño docente y del aprendizaje, la implementación de programas de estímulos y de formación continua para los docentes, así como la búsqueda de alternativas para brindar ayuda técnica a directivos y maestros durante los procesos de mejora escolar. En el marco de estas políticas para mejorar la calidad y equidad del proceso y el logro educativos, se considera necesario impulsar el apoyo técnico sostenido a las escuelas de educación básica porque: a) A pesar de que existen muchas escuelas que obtienen buenos resultados –incluso en contextos desfavorables– el problema de la baja calidad educativa sigue afectando a los niños y jóvenes de muchas entidades y regiones de nuestro país, especialmente a los que viven en los municipios y localidades con alto o muy alto grado de marginalidad, lo que constituye un grave problema de injusticia social. Los aportes de la investigación educativa revelan que el deterioro de la calidad de la educación básica en muchos contextos está asociada con diversos factores, entre otros a la ausencia y el debilitamiento del apoyo técnico a las escuelas. b) El apoyo técnico es una función sustantiva de la gestión institucional y corresponde a todos los actores del sistema educativo, llámese Supervisor, Director o Asesor Técnico pedagógico, apoyar a los centros escolares para que cumplan con los propósitos educativos establecidos en los planes y programas de estudio, los cuales se sustentan en el Artículo 3º. Constitucional, en la Ley General de Educación, así como en otros lineamientos federales y estatales. c) Los servicios de ayuda externa y los profesionales que en ellos trabajan son necesarios cuando se trata de mejorar, innovar y de actualizar científica y didácticamente a los maestros, particularmente en la actualidad porque la práctica docente es más compleja y lo será cada vez más en el futuro inmediato. d) Los directivos y docentes requieren referentes externos y cercanos, una mirada profesional y crítica que les brinde orientación oportuna, pertinente y diferenciada de acuerdo con su contexto, experiencias, condiciones y necesidades particulares de apoyo para la mejora continua de la enseñanza y el aprendizaje. ¿Qué significa asesorar o acompañar a las escuelas? Atendiendo a la función se pretende que el supervisor de zona y el director de escuela, recuperen y aporten su experiencia, saberes, habilidades académicas y de gestión, para brindar el apoyo, la asesoría y el acompañamiento necesarios, considerando la situación educativa y la organización de cada uno de sus planteles educativos. Se requiere que el supervisor y el director escolar deben considerar en su actividad profesional, para conseguir que sea útil y relevante, a los propósitos establecidos y para orientar de forma eficaz su gestión y la de sus escuelas con la finalidad de lograr el desarrollo profesional de sus directores y maestros. Los elementos que se recomienda contemplar en el plan de asesoría a las escuelas son: Diagnóstico; Determinación de objetivos y metas; Acciones de asesoría y acompañamiento; y, Seguimiento y evaluación de lo implementado. El acompañamiento del supervisor y el director escolar se vuelve una pieza clave. Para ello, necesita estar en el lugar donde suceden, o deben suceder, los aprendizajes: en la escuela, en cada aula. Y a partir de evidencias objetivas e imparciales, así como una observación sistemática, sustentar un diálogo informado con el docente que le permita mejorar o fortalecer los aprendizajes de sus alumnos. ¿Para qué asesorar? • Para asegurar la calidad del servicio educativo que significa, en primer lugar, que la supervisión y la dirección escolar centren su actividad en el logro de aprendizajes de todos y cada uno de los estudiantes de las escuelas de su zona. Para alcanzar este fin, el supervisor y el director escolar asistido por los asesores técnico pedagógicos, se asegura de que los profesores de cada uno de los grupos y asignaturas planeen semanalmente sus clases atendiendo a las horas que el plan de estudios marca que deben dedicarse a cada asignatura. Se verifica el empleo completo del tiempo en actividades destinadas a que los alumnos aprendan. Se cerciora de que no haya actividades cuya única finalidad es pasar el tiempo. Se verifica que las prácticas de enseñanza sean relevantes y útiles; que las prácticas de gestión conduzcan a ambientes adecuados para la formación integral y a relaciones enfocadas en el logro de aprendizajes. Mejorar las prácticas de enseñanza de los maestros refiere a la acción de la supervisión y la dirección escolar que contribuye a hacer más útiles y eficaces las formas, estilos, métodos y estrategias que los profesores emplean al enseñar. En la visita al aula el supervisor o el director toma nota de cómo trabaja el maestro y conversa con él para tomar acuerdos que permitan al docente mejorar el resultado de su acción. El responsable de la asesoría sugiere lecturas, procesos de formación, o promueve una asesoría directa al profesor. Caracterización de la asesoría y acompañamiento. La equidad en el servicio. Esto implica que las acciones específicas que se llevarán a cabo están orientadas a garantizar la ayuda a los centros de trabajo de la zona escolar, de manera que puedan mejorar desde sus propias capacidades y condicionamientos, de manera diferenciada. Para ello, se consideran las diferencias de las circunstancias de los contextos institucionales y sociales en los que tienen lugar los procesos educativos. Las tareas que se llevarán a cabo tendrán un carácter eminentemente formativo. Se pretende asistir a los centros escolares mediante ayudas pertinentes y útiles para analizar la realidad educativa de cada institución escolar que favorezca la toma de decisiones en su interior conducentes a la mejora. No tiene por objeto, por tanto, la fiscalización, la mera obtención de datos de las escuelas o las mediciones externas de los resultados de éstas con finalidad sumativa. La escuela al centro de las decisiones. El principio y fin de la razón de ser de la asesoría y acompañamiento pedagógico es apoyar a los maestros y colectivos escolares para que cumplan con su misión o tarea fundamental: que todos los niños y jóvenes que cursan la educación primaria alcancen en el tiempo establecido los propósitos de los Planes y programas de estudio nacionales. Reconoce a la escuela como una unidad educativa con metas y propósitos comunes a los que se llega por consenso; estilos de trabajo articulados y congruentes, así como propósitos y reglas claras de relación entre todos los miembros de la comunidad escolar. Reconoce a la escuela como la unidad básica de cambio y valora la importancia del trabajo profesional de los maestros con los niños, así como sus demandas y necesidades de desarrollo intelectual y profesional. El proceso de asesoría. Como se ha afirmado antes, el Servicio promueve el desarrollo intelectual y profesional de los maestros y los colectivos docentes con la finalidad de generar procesos de aprendizaje y formación continua, por lo cual las estrategias que se emplean en el asesoramiento son diferenciadas, procesuales y en relación con estados o puntos de partida específicos. La asesoría toma en cuenta la visión y prioridades del centro educativo, los conocimientos, las experiencias y habilidades de sus profesores y las condiciones particulares del plantel. En este sentido, no hay estrategias predefinidas, cerradas y estáticas, sino que cada asesoría implica su diseño debidamente contextualizado y pertinente con la naturaleza y grado de desarrollo en que se encuentra cada centro escolar. Esto implica la intervención de diversos elementos y procesos generales que son de diferente índole y pertenecen a distintos campos del conocimiento y de la realidad educativa, interactúan dinámicamente entre sí mezclándose y reconfigurándose, incluso al grado de no distinguir cuando terminan unos y empiezan otros. Algunos de los principales procesos generales que intervienen en la asesoría académica a las escuelas de educación básica, independientemente de la instancia o agente que la realice son los siguientes: • Información, comunicación y difusión. • Seguimiento, monitoreo y evaluación. • Formación continua y desarrollo profesional de docentes. • Asesoría y acompañamiento. • Intervención, innovación e investigación. • La asesoría es el proceso formativo que desarrolla la supervisión a todas las escuelas, la dirección escolar a todos sus grupos u otros agentes educativos, para la mejora de las prácticas docentes y directivas; involucra aprender de la experiencia mediante la identificación de dificultades, la observación, el registro y análisis de las prácticas, el diálogo sistemático, así como la formulación, desarrollo y seguimiento de propuestas de mejora. • El acompañamiento es la colaboración continua, planificada y sistemática que brinda la supervisión de zona durante un ciclo escolar a, por lo menos, dos escuelas bajo su responsabilidad, que lo requieren de manera preferente. Estas escuelas son consideradas de atención prioritaria, ya que, en relación con los otros planteles de la zona, presentan por lo menos alguno de los siguientes retos: • Tienen problemas vinculados con la convivencia escolar; presentan situaciones de acoso, violencia de género o discriminación; tienen dificultades para el cumplimiento de la Normalidad Mínima de Operación Escolar; presentan altos índices de ausentismo, reprobación o deserción escolares y/o un alto porcentaje de alumnos que enfrentan dificultades para el logro de los aprendizajes esperados vinculados con lectura, escritura o pensamiento matemático, según el grado o nivel educativo. • Tienen población indígena, migrante, con barreras que limitan el aprendizaje y la participación plena y efectiva; alumnos con NEE con o sin discapacidad y dificultades severas de conducta, comunicación y aprendizaje, o bien, son escuelas multigrado. • El apoyo se da cuando una escuela lo solicita a la supervisión por medio de su director. Consiste básicamente en dar atención a las necesidades didáctico-pedagógicas que presentan el personal docente, en particular sobre los aspectos siguientes: I. La mejora de los aprendizajes de los alumnos, con énfasis en el fortalecimiento de la lectura, la escritura y el pensamiento matemático; II. La comprensión y el manejo de los enfoques de enseñanza y de los contenidos del plan y los programas de estudio, en correspondencia con el modelo educativo vigente. Ciclo Evolutivo De Asesoría, Acompañamiento Y Apoyo Pedagógico • Momento 1. Plan de asesoría. • Momento 2: Levantamiento de la información. • Momento 3: Análisis previo del Director o Supervisor. • Momento 4. Análisis colegiado de la información a través de un diálogo profesional. • Momento 5. Toma de decisiones. Planeación colegiada. • Momento 6. Seguimiento.