Análisis de la Película Boyhood: momentos de una vida Ficha Técnica Título: Boyhood. Momentos de una vida Director y Guionista: Richard Linklater Duración: 159 minutos Productora: Distribuida por IFC Films Reparto protagonista: Ellar Coltrane - Mason Jr (Hijo) Patricia Arquette - Olivia Evans (Madre) Lorelei Linklater - Samantha Ethan Hawke - Mason Sr (Padre) Premios como Mejor Película: Bafta, Globo de Oro, Festival Internacional de Cine de Seattle, Festival Internacional de Cine de San Sebastián… entre otros. Fecha de estreno: 12 de septiembre de 2014 (España) Resumen Boyhood relata la historia de una familia desestructurada, con padres divorciados, desde la perspectiva de Mason, el hijo varón de la pareja, durante el transcurso de 12 años. Mason, que al comienzo de la historia tiene 6 años, realiza un recorrido, tanto por su desarrollo físico como emocional, desde su infancia, pasando por la adolescencia, hasta su madurez, a los 18 años de edad, cuando ingresa en la Universidad. Una historia hecha de pequeñs momentos, llena de cambios: de lugar de residencia, de componentes familiares, de amistades, de colegios… Análisis Objetivo En la película se diferencian claramente, 3 etapas: INFANCIA Con 6 años, Mason es un niño con muchas inquietudes y muy observador, con algún que otro problema en la escuela pero con un hogar, compuesto por él, su madre y su hermana, relativamente feliz. Disfruta de una vida social normal para un niño de su edad, con los amigos del barrio. En su vida cotidiana sólo le falta la presencia de su padre. El primer gran cambio que podemos ver en la película es la primera mudanza, que preocupa a Mason, tanto por dejar atrás su entorno, como las dudas sobre si su padre será capaz de encontrarles. Su joven madre necesita ese cambio para estar más cerca de la abuela, que le ayude con los niños, mientras ella se pone a estudiar una carrera universitaria que le permita sacar adelante a sus hijos, algo a lo que no contribuye su exmarido. Pero es en esa nueva residencia donde él reaparece en sus vidas. Frente a la angustia de comenzar de cero en un nuevo colegio y hacer nuevos amigos, tiene que hacer frente a una nueva situación familiar creada por su madre, que acaba casándose con un profesor de la universidad, quien tiene dos hijos de edades similares a la suya y la de su hermana. Esto implica un nuevo cambio de casa y ambiente, algo con lo que Mason no contaba, ya que para él, su familia ya estaba completa. Los cuatro niños llegan a formar un vínculo afectivo importante, que se ve truncado de repente, por la ruptura violenta del matrimonio, causando en Mason un gran desconcierto e incertidumbre sobre si volverán a verse y cómo serán sus vidas a partir de ese momento. ADOLESCENCIA A medida que los niños crecen, se fortalece la relación con su padre, quien parece volcarse mucho más en ellos. Mientras, su madre se vuelca en sus clases como profesora, donde conoce al que pronto será su nuevo marido, un tipo de patrón similar al anterior: bebedor y violento. Mason tiene ahora más recursos para defenderse y enfrentarse a su nuevo padrastro, algo que no pudo hacer con el anterior. Sus cambios corporales son evidentes, y su manera de relacionarse también, dando comienzo a una etapa de rebeldía en busca de su propia identidad: el primer beso, el primer porro, la primera cerveza… MAYORÍA DE EDAD Con la graduación de Mason llega el final de una etapa y el comienzo de su vida de adulto, en la que debe tomar decisiones importantes: elegir una carrera, y una universidad, en una ciudad diferente… lo que implica abandonar el núcleo familiar, compuesto ahora por él y su madre, que ahora ya no tiene pareja. Es ella misma quien anima a Mason a independizarse y comenzar una vida para la que considera que ya está preparado. Opinión Personal Mi primera reflexión tras ver la película, que no había visto antes, es sobre el inexorable paso del tiempo, y qué diferente es, cuando miramos atrás, la valoración de los pasos que hemos dado para llegar al punto en el que estamos; un momento que no para de fluir. Cada etapa de la película me ha transportado a momentos similares de mi propia vida, despertando en mí sentimientos de ternura y bastante más compasivos de los que sentí con su vivencia. La película refleja, con la credibilidad que proporciona la interpretación de los mismos personajes de forma continuada durante 12 largos años, los cambios tan característicos de esas edades, y en la que el verdadero protagonista parece el tiempo en sí mismo. Me parece una película muy recomendable para el público en general en especial a partir de la adolescencia, pues uno de los mensajes más importantes, creo que es el de apreciar los pequeños momentos y detalles de la vida, además de valorar lo que hacemos con nuestro tiempo (la condensación de 12 años de rodaje en apenas tres horas es el reflejo de lo corta que es la vida) y el tipo de relaciones con el que enriquecemos esta vida. Mi escena favorita es la última: una puesta de sol al lado de una mujer que simbolizan, la continuidad versus la finitud de la vida...