Subido por Tania Denise

la musica de chihuahua

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LA MÚSICA CHIHUAHUENSE
Roberto Fco. Pérez Galindo[1]
La Música tradicional mestiza de Chihuahua, tiene sus orígenes en la música utilizada
desde el siglo XIX, en el ámbito rural y urbano, y que permanecería en el gusto de la
gente de Chihuahua, hasta entrado el siglo XX, cuando aprox., en los años 50
empezarían a popularizarse en las estaciones de radio del norte del país, las primeras
melodías de la música norteña. Es así que los géneros musicales comunes en el país,
pero preferentemente utilizados en el norte, fueron el vals, la polka, el Shotís, la
cuadrilla, la redova, la canción y la mazurca, principalmente. Ejecutados estos por
grupos musicales que incluían instrumentos como: Arpa, violín, guitarra, flauta
transversa, clarinete y bajo, instrumentos a los que debería de integrarse el acordeón
a la llegada del ferrocarril a fines del siglo XIX.
Los géneros musicales mencionados llegaron a México desde la época de la
consumación de la Independencia en la que la naciente nación desencantada de 300
años de dominación española, volteaba hacia otros países europeos, en busca de
nuevas oportunidades y expresiones en ese momento en boga.
El convulsionado siglo XIX en México, recibió aparte de su contundente herencia
española, una importante oleada de inmigrantes Alemanes, Austriacos, Ingleses,
Franceses, Italianos y Estadounidenses, que llegaron por diferentes lugares del país
y en diferentes circunstancias, unos durante las guerras de intervención como
soldados, (Francesa y Norteamericana), otros llegaron a trabajar en la bonanza de
la explotación minera y la construcción de los ferrocarriles (los Ingleses) y otros
más en la creación y desarrollo de nuevas Industrias y de la expansión comercial,
ligada al beneficio económico de la época Porfirista.
En la actualidad este ADN musical decimonónico, podemos encontrarlo en
diversas expresiones musicales que con el paso de los años se han convertido en
tradición e identidad Mexicana. Hablando del norte de México las bandas
musicales del tipo de “banda sinaloense”, es influencia de las bandas Francesas
militares que llegaron a México durante la guerra de intervención. También desde
esa misma época, habrían de surgir a lo largo y ancho del territorio nacional,
bandas musicales que reproducían el repertorio marcial, pero también el resto del
gusto y moda europeos, de forma tal se convertirían en casi la única música para
el común de la gente, que no podía entrar a las tertulias organizadas por la gente
pudiente económicamente.
Los géneros musicales Europeos habrían de convertirse en propios, cuando los
compositores mexicanos empezaron a componer en esos cánones, haciéndolos
así, parte de la cultura musical nacional, en la que los músicos y compositores del
país, ya con una dinámica propia, fueron modificando también en la práctica, con
sus propios estilos, técnicas y capacidades, esa sustancia musical originalmente
ajena al país.
En el caso de Chihuahua, por ejemplo, las escoletas de música estrechamente
ligadas a la creación y al desarrollo de las bandas, ya aparecen desde 1841 año
en el que existía una en la ciudad de Chihuahua, una escoleta dirigida por un
profesor Perches (Pérez Galindo y Balderrama Montes, UACH, 1998).
LA MÚSICA NORTEÑA DE CHIHUAHUA
La música norteña es por tradición la expresión del sentir de la sociedad
Chihuahuense mestiza del campo y de la ciudad. De los géneros musicales
llegados de Europa durante el siglo XIX y que perdurarían hasta entrado el siglo
XX, nació la ahora popular música norteña. Algunos de esos géneros han formado
y forman parte del repertorio de los grupos norteños, por ejemplo la Polka, el Vals
y el Shotís son aún interpretados por quienes aún preservan, reproduciéndolo, ese
componente mas tradicional de la música norteña que con el paso del tiempo ha
cambiado la configuración de su repertorio, incluyendo primero, y privilegiando
después, las nuevas composiciones en forma de canción y principalmente de
Corrido, que como género musical, entra en la escena sociocultural de manera
importante durante y después de la Revolución Mexicana.
Es así que las composiciones musicales mas emblemáticas de varias
comunidades de Chihuahua, son Canciones y Corridos que la gente local ha
creado en diferentes épocas, por ejemplo, los corridos de pueblos viejos como
Batopilas, Uruachi, entre otros, o el famoso Corrido de Chihuahua. De gual
manera la Polka “La escobita” que el presidente Juárez renombró como “La
segunda de Rosales”, a su paso por Chihuahua durante la época de la
Intervención Francesa en México y “Julia” que es la creación mas conocida, pero
no la única de Francisco Moure Holguín, fue compuesta en forma de Vals.
DOS EJEMPLOS EN CHIHUAHUA DE LA MÚSICA NORTEÑA DEL ESTADO
De la música norteña de Chihuahua, expongo dos ejemplos que ilustran las
diferentes situaciones y derroteros que esta expresión cultural tiene.
NONOAVA
En el pueblo de Nonoava, que está a cuatro horas por tierra, de la capital
Chihuahuense, se conserva una tradición musical particular, que ha durado varias
décadas. La música de este lugar tiene una estrecha relación con la identidad del
pueblo, ya que durante muchos años la gente después de sus jornadas de trabajo
en la ganadería o en la agricultura, se daba tiempo para estudiar a tocar algún
instrumento musical. Quién empezó con esta tradición, fue el profesor Jesús José
Bustillos que llegó al parecer del sur del estado, probablemente de Valle de
Allende y empezó a enseñar a los Nonoavenses el arte musical, al paso del
tiempo fueron varios los que se formaron como músicos y que posteriormente
enseñarían a otros mas jóvenes a tocar. Fue así que aparecieron varias
agrupaciones con miembros de diferentes familias, como los Villalobos, Los
Lozano, el grupo Nonoava, Los Ochoa, étc. Que con el paso de los años fueron
creando un estilo musical propio, que agrupaba instrumentos de uso común en el
siglo XIX, como la flauta transversa, el violín, la guitarra, incluso el arpa, con
instrumentos mas usados en las bandas como la trompeta y el clarinete que
después sería sustituido por el saxofón, así como el bombardino o “bajo de
viento”, mas utilizado anteriormente, y la tuba que es mas usada en la actualidad;
además, la inclusión también del banjo, que al parecer trajeron a esa zona de
Chihuahua, los habitantes de Nonoava que migraban temporalmente a los
Estados Unidos, y que al volver fueron trayendo el instrumento utilizado en lo que
hoy conocemos como música “Country” o campirana de aquel país. Esto debido a
que muchos de estos migrantes trabajaban en el vecino país, precisamente en la
actividad económica a la que se dedicaban en México, en las labores de la
ganadería y la agricultura.
El banjo era utilizado para empezar a enseñar a los niños, y son comunes las
fotografías donde aparecen niños muy pequeños, cargando y ejecutando este
instrumento.
Como pieza emblemática de esta tradición musical de Nonoava, está la conocida
como el corrido “500 novillos” que Hace referencia precisamente a un suceso
relacionado con la ganadería (Pérez Galindo, Roberto F., mecanoescrito. tesis
ENAH.2003).
El sonido de estas bandas norteñas incluye la combinación de los instrumentos de
los grupos norteños con algunos de las bandas sinaloenses, esto se explica por la
situación geográfica de Nonoava que desde siempre ha tenido una relación con
lugares como Guachochi y Batopilas, ya que aún existe un camino que comunica
a estas poblaciones que desde la época colonial era utilizado. Algunos músicos de
Nonoava aún recuerdan que los grupos musicales iban a tocar a todas las
poblaciones de alrededor y hasta Guachochi y Batopilas llegaban. Se iban a
caballo, duraban a veces días en llegar y cargando sus instrumentos musicales,
por lo que también duraban varios días tocando en las comunidades que atendían
y en las que eran muy solicitados para todo tipo de eventos sociales de la región
serrana.
La tradición musical permaneció fuerte durante décadas debido en parte, a la muy
poca comunicación que hasta hace poco existía con las ciudades del estado. Los
caminos pavimentados apenas hace pocos años llegaron a este pueblo serrano y
la ausencia de la electricidad que terminaría hace pocos años, permitió que la
música acústica sobreviviera en las fiestas y bailes, sin bocinas, micrófonos, ni
guitarras eléctricas. Hasta hace poco los músicos acompañaban a pie los desfiles
tocando y alegrando así los eventos cívicos cotidianos del pueblo.
OJINAGA
En la ciudad fronteriza de Ojinaga, vecina del pueblo de Presidio, Texas ha, la
música norteña ha tenido otro camino. En esta ciudad Chihuahuense de pequeñas
proporciones se ha dado un fenómeno musical que ha convertido a esta localidad
en la capital de la música Norteña - según sus propios habitantes -, en la
presidencia municipal existe una placa que lo confirma.
Desde hace mas de 50 años, cuando los habitantes de Ojinaga aún escuchaban a
las orquestas locales, empezaron a crearse agrupaciones de corte norteño que
con el paso del tiempo fueron proliferando gracias a la creación de las estaciones
radiales locales, cuyo alcance e influencia pronto permitió, por su situación de
vecindad, con las comunidades del sur de Texas, que la música de Ojinaga llegara
a todas estas poblaciones en donde ya existía numerosa presencia de migrantes
de Ojinaga y de otros lugares de Chihuahua, que a su vez influían en el gusto y
consumo musical del resto de los habitantes de esas localidades. Esto permitió
también que los grupos de músicos tuvieran una buena oportunidad de trabajo en
el vecino país, con mejores ingresos que incentivaron la multiplicación de grupos,
estos si estrechamente ligados a la ejecución de instrumentos eléctricos, primero,
y electrónicos después, fácilmente compatiblestecnológicamente hablando, con la
industria de la radio en ambos países y con la Industria discográfica que en sus
inicios fue mucho mas accesible en los Estados Unidos, en particular en esta zona
Texana mas accesible para los de Ojinaga, que por su cercanía podían ir y venir
sin grandes dificultades, por lo que los grupos musicales de Ojinaga tenían, y lo
hacen hasta la fecha, la oportunidad de realizar giras a diferentes partes del
“Southwest” de Estados Unidos, en donde graban y maquilan sus producciones
discográficas que igual promueven “de aquel lado” ofreciéndoles un atractivo
ingreso económico. Otro aspecto es el hecho de la facilidad de conseguir
instrumentos musicales y equipo de sonorización que es parte de la parafernalia
de estos grupos norteños (Pérez Galindo, Roberto F. Apuntes de trabajo de
campo).
Es así como la música norteña nos muestra en el ámbito Chihuahuense
tradiciones que desaparecen con el avance de la tecnología y la modernidad,
como es el caso de la de Nonoava; y otras, como la de Ojinaga que emergen
alimentados por los mismos factores que van aparejados con la globalización.
“…Trepó la sierra con luna
cruzó los valles nevando
cien caminos anduvimos
mi alazán, te estoy nombrando”.
El alazán
Atahualpa Yupanqui
Antrop. Roberto Francisco Pérez Galindo
----------------------[1] Antropólogo social de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, unidad
Chihuahua, Profesor de la Facultad de Artes de la UACH e investigador del
archivo Histórico de la UACH.
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