¿Qué es una infección por levaduras? ¿cómo tratarlas con remedios caseros? Las infecciones vaginales por levaduras son más comunes de lo que piensas, y son muchas las causas que conllevan a la aparición de bacterias en dicha zona. Para acelerar el proceso de recuperación se pueden emplear ciertos remedios naturales o farmacéuticos con propiedades antifúngicas, para así detener el crecimiento de la Cándida albicans lo antes posible. ¿Cómo se origina una infección vaginal por levadura? Las infecciones por levaduras es una condición común que suele desarrollarse por la aparición del hongo Cándida albicans, un microorganismo que vive naturalmente en la vagina, pero que puede multiplicarse por diferentes razones. Como resultado, se producirán síntomas como inflamación, picazón, alteraciones en el flujo vaginal y probablemente olores desagradables y molestias al tener relaciones sexuales. No obstante, la Cándida albicans no conlleva a riesgos graves siempre que pueda tratarse a tiempo, por lo que es importante el diagnóstico y tratamiento Causas de la infección por levaduras Si bien en la vagina habitan una amplia variedad de microorganismos, las bacterias de naturaleza Lactobacillusa ayudan a controlar el crecimiento de dichos microbios. Sin embargo, ciertos desequilibrios suelen detonar el crecimiento excesivo de hongos, produciendo infección en el área vaginal. De esta manera, las causas a dichas alteraciones pueden relacionarse con: El consumo extensivo de antibióticos. Los cambios hormonales producidos por el embarazo. Un sistema inmunitario débil. La diabetes no controlada. Los malos hábitos alimenticios. Estrés e insomnio. Ropa interior ajustada y de mala calidad. El uso inadecuado de productos de higiene personal. Por otro lado, es importante recordar que si la infección vaginal por levaduras es recurrente y no desaparece con el tratamiento habitual, probablemente no se deba al hongo Candida, por lo que es una necesidad recurrir al médico. Como dato curioso, es preciso saber que las infecciones por levadoras no se transmiten por vía sexual, siendo el uso recurrente de antibióticos una de las causas más frecuentes en estos casos. Síntomas de la infección Aunque los síntomas de una infección vaginal pueden ser genéricos, los signos varían con el avance de la infección. De esta forma, es usual experimentar comezón y cambios en el flujo en primer lugar, aunque conforme pasa el tiempo, también podemos llegar a sufrir de: Hinchazón. Dolor durante el acto sexual. Ardor al orinar. Irritación. Flujo espeso o blanquecino. Diagnóstico El diagnóstico lo determina la evaluación médica y un examen de muestra de la secreción de líquido del cuello uterino. Así, cuando la secreción vaginal es inusual y se presenta con otra serie de síntomas, debemos consultar a un médico lo antes posible. Recordemos que el diagnóstico de infección por levadura previamente se sospecha en función a los síntomas, siendo el flujo espeso y blanco la característica principal a considerar. Al margen de la exploración por el cuello uterino, el médico hará preguntas referentes al estado de salud general, para así especular sobre las causas que llevaron a la infección en cuestión. Tratamiento Si bien existen remedios naturales, los fármacos antifúngicos no deben descartarse por ningún motivo, ya que las sustancias están diseñadas para actuar mucho más rápido. De esta manera, los fármacos pueden aplicarse de la siguiente manera: Aplicados en forma de crema. Insertados en forma de supositorio. Administrados vía oral. Medicamentos como el butoconazol y el miconazol pueden consumirse sin necesidad de récipe, mientras que las cremas se presentan como un complemento para aliviar la irritación en la zona afectada. Sin embargo, los aceites que contienen este tipo de pomadas tienden a debilitar los preservativos de látex, por lo que no es recomendable su uso si se recurre al condón como método anticonceptivo. Otras opciones incluyen las cápsulas de Lactobacillus acidphilus, las cuales se introducen dentro de la vagina durante 14 días para tratar la infección por levaduras. Los antifúngicos como el fluconazol y el itraconazol, por ejemplo, se consumen vía oral y requieren de receta médica. Aun así, siendo los más eficaces, cuando las infecciones se repiten constantemente, pueden necesitarse varias dosis como medida de seguridad. Remedios caseros Los remedios caseros pueden equilibrar el pH de la vagina, impidiendo el crecimiento de hongos. Un excelente remedio casero puede ser el yogur natural, dado a las propiedades de la sustancia. Basta con introducir el yogur con ayuda de una jeringa durante 2 o 3 días para alcanzar el resultado esperado. Sin embargo, se recomienda también la utilización de un tampón íntimo para así evitar que la ropa interior se humedezca con el yogur. Por otro lado, el baño de vinagre de manzana también es recomendable para regular el pH vaginal. De esta forma, la sustancia puede reducir considerablemente la comezón, así como el flujo y la irritación por candidiasis. A su vez, el baño con bicarbonato de sodio funciona para alcalinizar el pH vaginal, regulando la proliferación de la Candida albicans. No obstante, puede ser un poco doloroso aplicarlo al principio, sobre todo en caso de irritación severa. Prevención Las mujeres propensas a la infección por levaduras deben asearse constantemente, además de usar ropa suela y absorbente. Como el algodón permite circular el aire para reducir la humedad, se recomienda el uso de ropa interior con este material. De esta manera, se reducirá la humedad en la zona íntima y así evitaremos el crecimiento de la levadura. Para más información, consulte a su médico de confianza. ). Esta muestra se examina para detectar enfermedades da e transmisión sexual.