Monseñor Diego Vergara Garzón 1 PROGRAMA DE PREHISTORIA BIBLICA CENTRO DE ESTUDIOS TEOLOGICOS ECUMENICOS “El umbral del conocimiento del hombre, no podrá nunca demostrar el tamaño del amor de Dios a los hombres, solo a través de la fe se dimensionara ese amor de Dios, al mundo nuevo le corresponderá sellar el nuevo pacto, la nueva alianza y perpetua con aquel que se nos revelo por medio de los patriarcas, los profetas y hoy se nos revela a nosotros a través del Resucitado Jesucristo nuestro Señor a él sea la gloria por los siglos de los siglos Amen”…….. Por Monseñor Diego Vergara Garzón PRESENTACIÓN DEL CURSO Este curso es más que un recrearnos por los tiempos pre bíblicos, para una mejor comprensión de las sagradas escrituras. De nuestro tiempo, disponibilidad y la posibilidad de prepararnos depende la comprensión de la materia que nos lleva a introducirnos en la construcción de nuestra religión la más antigua en el tiempo y la permanencia, de sus raíces y como se fue inculturando en el pueblo israelita, de manera que podamos comprender más el neo testamento de nuestros patriarcas y demos continuidad al conocimiento de la verdad revelada de la interacción de Dios con los hombres a las futuras generaciones de formación para sagradas ordenes Los temas a tratar dentro del curso serán expuestos de una forma lógica y totalmente ecuménica utilizando todos los recursos disponibles para que la comunidad formando llegue a una formación integral en los Seminarios Anglicanos. En resumen se pretende que nuestros alumnos en el mundo tengan una formación propia y acorde con sus ministerios, más concretamente como maestros de la palabra puedan dictar cátedra en sagradas escrituras, a todos los fieles de Dios OBJETIVO GENERAL El curso buscará formar en una verdad revelada y no en la fe ciega, en un contexto de la realidad espiritual de los primeros creyentes, dejaremos la antigua fe de creer porque hay que creer, por la fe de creemos porque Dios ha actuado en cada uno de nosotros, debe ser un compromiso innovador con los conocimientos dejados por nuestros antecesores patriarcas y profetas neo testamentarios, recogido en los escritos antiguos que nos conducirán a la necesidad de ese Dios salvador y liberador que el hombre busca incesantemente a través de la historia Monseñor Diego Vergara Garzón 2 OBJETIVOS ESPECIFICOS Formar verdaderos líderes espirituales, con el conocimiento milenario de una verdad revelada con destino a: Un verdadero culto sacramental y no pequeños momentos de oración. Volver a nuestros altares con un compromiso renovador de la eterna alianza. Enseñar desde nuestras cátedras al verdadero Dios no creado y que elige al hombre por ese amor al género humano, que para nosotros resulta incomprensible. Los conocimientos necesarios y suficientes para desempeñarse de manera óptima en el ministerio sacerdotal y laical La continuidad de la obra de Jesucristo, formando apóstoles y discípulos en el conocimiento de ese Padre celestial CONTENIDOS DEL CURSO El curso esta conformado por cuatro (4) unidades UNIDAD 1 LOS PRIMEROS 11 CAPITULOS DEL GENESIS La génesis de la humanidad Israel en su universo La epopeya de Gligamesh en busca de la vida La peculiaridad de la reflexión sobre el hombre en Gn 1-11 UNIDAD 2 EL REALTO SACERDOTAL DE LA CREACIÓN SEGÚN EL GENESIS Gn 1,1-24ª Inicio de la obra sacerdotal. Intención litúrgica Estructura del relato Dios crea por su palabra y por sus actos UNIDAD 3 COMENTARIOS A LOS TEXTOS DE LA CREACION EL INICIO DE LA CREACIÓN (GN 1,1-5) Monseñor Diego Vergara Garzón 3 La traducción más conocida. Segunda traducción Tercera traducción, propuesta por Auzou Cuarta traducción, la de CHOURAQUI. METODOLOGIA Este será un Curso de carácter presencial y exposición catedrática. EVALUACIÓN DEL CURSO El 100% del total de la nota estará distribuido así: 1. Primer parcial = 25% 2. Segundo parcial = 25% 3. Examen Final = 50% BIBLIOGRAFIA Biblia de Jerusalén Epopeya de Gligamesh Blocher, H. Revelation des origines Von Rad, G El libro del Genesis Gisel, P La creation UNIDAD 1 I. Prehistoria bíblica (los primeros capítulos del Génesis) Los primeros capítulos del Génesis plantean numerosos interrogantes al hombre moderno: ¿cómo podía el autor saber lo que ocurrió cuando la creación? ¿Cómo conciliar sus enseñanzas con la ciencia: que afirma que el hombre apareció por evolución y no seis días? ¿El pecado original es el hecho de que Adán y Eva se unieron carnalmente? ¿Y por qué vamos a tener que soportar nosotros las consecuencias de la falta de nuestros primeros padres? ¿Qué significa toda esta imaginaría: la serpiente, al árbol del conocimiento, el árbol de la vida..?, ¿Y el diluvio universal...? Sin embargo, esos relatos son concebidos como respuesta. Los especialistas nos explican que estos capítulos fueron compuestos en dos épocas distintas: el siglo X y el siglo VI antes de Jesucristo. Tras su instalación en Canaán cuando el pueblo de Israel, en el siglo X, empezó a escribir su historia, pero pronto tuvo que plantearse la cuestión: esta es la historia de mi pueblo, pero y la historia de los pueblos, la historia de la humanidad, ¿cómo comenzó? El autor de aquellos relatos como nosotros: no lo sabía. Monseñor Diego Vergara Garzón 4 Lo único de la cual estaba seguro era la fidelidad divina. A partir de su propia historia, el autor descubrió los grandes leyes de la actuación de Dios y el proyecto en los orígenes. Obrando así, intento responder a las cuestiones: ¿Por qué la vida? ¿Y por qué esta vida, marcada por el mal, el sufrimiento, la muerte? ¿Por qué esa misteriosa atracción de los sexos? La idea de creación es antigua y está demostrada en las obras de otros pueblos del medio oriente. Pero lo característico es que en Israel esta idea se va desarrollando y tomando forma dentro de un contexto de liberación. Ningún autor ha hablado con tanta claridad de Dios crear como el segundo Isaías (Is 40-55). Este autor anuncia la liberación del pueblo deportado a Babilonia (587-538); porque, en su fe, ha tenido ya la experiencia de que Dios es salvador, por eso puede proclamarlo creador. Es precisamente en este contexto en el que escribe el autor del primer relato de la creación”. El autor del segundo relato, que es el más antiguo, escribe mientras que el pueblo esta empezando a saborear los frutos de la liberación de Egipto: David acaba de establecer su reino en el país de Canaán. El genio de los dos autores del Génesis ha constituido en saber elevarse de la historia de un pueblo a la de todos los pueblos: si Dios es capaz de obrar como salvador es una historia particular, es porque es el amo de la historia: ha creado a la humanidad. Si nuestros relatos de la creación son ante todo respuestas a las cuestiones del hombre, seria bueno plantear nuestros propios interrogantes: ¿Qué es el hombre? ¿Cuáles son las cuestiones que yo, hoy, me planteo sobre el mundo, sobre el sentido de la vida, sobre el hombre? ¿Cuál es mi noción de creación? ¿Cuál es mi dependencia en relación con la materia, al sexo, y al grupo? ¿Se puede ejercer una libertad creadora en el seno de estas dependencias? Israel descubrió, en una experiencia de verse liberado de la servidumbre de Egipto, la certeza de que una dependencia podía ser un espacio para la creatividad libre. Y fue eso lo que expreso en su fe en la creación”. A. LA GENESIS DE LA HUMANIDAD “Al principio...”: con estas palabras empieza el primer libro de la Biblia, el Génesis: principio del mundo, principio de la humanidad, principio de la aventura aquí abajo... y principio de la historia bíblica, la cual empieza con Abraham, por el siglo XVIII o XVII antes de Cristo (C.12). Los once primeros capítulos de Génesis abordan las cuestiones esenciales de nuestra existencia, pero no se trata de una enseñanza científica para satisfacer nuestra curiosidad; sino que es una reflexión sobre lo esencial: nuestra condición de hombres, nuestra situación ante Dios, nuestras divisiones trágicas, nuestro enfrentamiento con una naturaleza hostil y finalmente el sentido de una historia de la que somos a la vez espectadores y actores. Las grandes imagines de los once primeros capítulos han sufrido un gran golpe por parte del progreso de las ciencias. Hoy es imposible como señala el Génesis, creer en la formación del cuerpo humano a partir del barro de la tierra, aceptar la geografía del paraíso primitivo, la realidad histórica de Caín y de Abel, la universalidad del diluvio, la desesperación del género humano en plena época urbana. Para muchos hombre de nuestro tiempo, estas imagines han perdido, si no su atractivo Monseñor Diego Vergara Garzón 5 estético, si al menos su sentido y su valor. ¿Qué verdad se les puede reconocer si están científicamente descalificadas, si son testimonios anacrónicos de una cultura ya desaparecida? La cuestión se plantea en términos brutales: ¿se puede ser al mismo tiempo creyente y hombre de ciencia? Se trata de una cuestión seria, pero, es necesario comenzar por quitar dos actitudes extremas: 1. la suficiencia intelectual de un cien cismo obtuso: todo lo que es anterior a la edad científica carece de interés. 2. la desconfianza en las investigaciones científicas o históricas: ¿cuántos son los que se encierran en este punto de un concordismo estrecho? La única actitud realmente sana es la de la investigación crítica seria, emprendida bajo la luz de la fe, para iluminar la literatura de los textos bíblicos. El cuadro del comienzo de la Biblia es una obra de arte en dos dimensiones: 1. Como todos los mitos de los orígenes de las civilizaciones circundantes, tiene un valor general independiente del tiempo y aplicable a todos los tiempos, 2. En cuanto apertura de la historia sagrada en que se despliega el plan de Dios, ese cuadro sirve para evocar su punto inicial, en la medida en que se deja vislumbrar a partir de sus consecuencias prácticas en la vida de los hombres: Los once capítulos representan dos etapas en la reflexión religiosa de Israel: escritos en el siglo X y en el siglo VI antes de nuestra era, son una verdadera catequesis destinada a instruir a los creyentes de aquellas épocas. Sus autores se han expresado habitualmente en el lenguaje corriente de su tiempo, utilizaron los materiales y los modos de expresión habituales en esa época en otros pueblos, concretamente en Mesopotamia. Una comparación minuciosa de los textos bíblicos con sus paralelos mesopotámicos permite discernir lo que tienes de diferente y lo que traduce su mensaje propio. B. ISRAEL EN SU UNIVERSO 1. REFLEXION SOBRE EL HOMBRE EN MESOPOTAMIA La reflexión del hombre en el Antiguo Oriente no había tomado todavía la forma de una reflexión abstracta, como ocurrirá luego entre los filósofos griegos a partir del siglo IV antes de Jesucristo. Pero antes de los textos de la Sagrada Escritura, comprobamos que en el pensamiento del antiguo oriente existía un puesto central para las cuestiones fundamentales de la existencia, de la felicidad y de la desgracia, de la relación con las fuerzas cósmicas y con el terreno misterios de los dioses, del sentido de la vida y de los golpes del destino. En Mesopotamia, las civilizaciones parejas de SUMER y AKAD han proporcionado a todos los pueblos del medio oriente costumbres, rituales y modelos literarios de todo tipo. Monseñor Diego Vergara Garzón 6 En Mesopotamia, la reflexión sobre el hombre se ha hecho en géneros literarios muy diversos: 1. Existen géneros intemporales utilizados por la literatura sapiencial: proverbios, fábulas, instrucciones de maestro discípulo, diálogos semejantes al Eclesiastés, soliloquios en los que un justo se sufre expresa sus Penas. Esta concepción es pesimista: el dolor humano aparece desprovisto de sentido, la conducta de los dioses regulan los destinos de los hombres resulta incomprensible, la muerte de un termino irremediable, ya que el mas allá no es mas que un abismo profundo en donde los difuntos llevan solamente una existencia de sombras. 2. La reflexión empieza a animarse, en la leyenda y el mito. El gusto por las ciencias de la naturaleza y la historia científica del siglo pasado lo había regalado, pero hoy los etnólogos, atentos a los valores propios de las civilizaciones no clásicas, los han rehabilitado como formas literarias adaptadas a ciertos tipos de cultura. a) Leyendas mesopotámicas La leyenda es un relato popular tradicional cuyo héroe, con sus aventuras y sus hazañas, vive en el pasado. La leyenda es entre los pueblos antiguos el primer almacén de los recuerdos históricos; estos se transforman, se esquematizan, se agrupan, eventualmente cambian de país, se amplifican a veces de forma desmesurada, pero siguen siendo el punto central en torno al cual se construyen los relatos. Pongamos algunos ejemplos. En la literatura sumeria, y luego en la akadia, el héroe legendario Gilgamesh, rey de Kish, se ha convertido en el centro de unos relatos épicos, fuertemente teñidos de mitología y recogidos finalmente en una epopeya de doce cánticos. En su cántico IX se encuentra uno de los relatos mesopotámicos del diluvio. Las huellas más antiguas de este relato invitan a situar su elaboración mas primitiva hacia los años 2300-2500. Por aquella época, los sumerios y akadios Vivian ya mezclados en el valle del Éufrates, una leyenda simbolizaba a todas las catástrofes padecidas a causa del agua en los últimos milenios. También en aquella época, las ciudades sumerias de la baja Mesopotamia, agrupados en torno a sus templos, se preocupaban de evocar la época lejana de su fundación para justificar sus instituciones presentes. La historia pasada se organizaba en dos partes: antes y después del diluvio. Antes del diluvio había lista real de siete, ocho o diez nombres, de una longevidad fabulosa, representan simbólicamente la continuidad de la historia, desde el día que la realeza (de origen divino) había descendido a la tierra. Después del diluvio disminuye su longevidad y hay unos recuerdos precisos que se mezclan progresivamente con la representación convencional de los tiempos antiguos. Es bueno recordar que esta literatura era ya conocida en Canaán cuando Israel entra en la historia. b) Mitos mesopotámicos Resulta difícil dar una definición del mito en la que estén de acuerdo todos los especialistas. El mito tiene la forma de un relato explicativo, pero se interesa mas por la relación del hombre con la divinidad y las grandes fuerzas cósmicas, que por la evocación de un pasado. Los sueños y las angustias de una humanidad enfrentada con su oscuro destino se proyectan allí, el hombre se ve Monseñor Diego Vergara Garzón 7 arrastrado a las peripecias de una historia de los dioses, que la mitología sitúa al principio, esto es, fuera de la historia, antes de ella. Al remontarse hasta el principio. De esta manera se iluminan los rasgos generales de la aventura humana. El mas conocido de los mitos mesopotámicos es el poema babilonio de la creación el <<Enuma Elish>> (cuando arriba…..primeras palabras del poema), escrito en honor del dios nacional, Marduk. Era texto litúrgico que se recitaba el día de año nuevo, en el gran templo de Babilonia, cuando el tiempo recomenzaba de alguna manera a imagen del primer principio. Las epopeyas de Gilgamesh y el relato del diluvio son leyendas, pero encerraban también su parte de mito c) La literatura mesopotámica La literatura sumeria se desarrollo por el año 2000, la lengua en la que se escribió mas tarde salió del uso popular, pero los textos rituales y literarios fueron re copiados en los templos y las escuelas de escribas hasta una época muy tardía La literatura akadia, escrita en una lengua semítica, se afirmo a partir del año 2300, pero su conservación y producción duraron hasta la época del helenismo (después del 333); algunas de sus grandes obras se han encontrado traducidas al hitita y al hurrita. (1) La epopeya de Atra-Hasis La epopeya de Atrás-Hasis [expresión que se traduce como “el muy inteligente”]. La copia mas antigua de esta epopeya es aproximadamente del 1600 y proviene de Babilonia, parece estar en relación con las tradiciones propias del templo de Eridu (ciudad sumeria cerca de la antigua desembocadura del Eufrates). Tiene 1.645 líneas. El mito de los orígenes relaciona a la historia primitiva con la epopeya del diluvio. Que tiene por héroe a Atrás-Hasis. (a)Antes del hombre El mito a los dioses superiores, a los siete Annunaki, sometiendo a los otros, a los Igigi Y cargándoles de faenas insoportables. Cuando los dioses. A la manera de los hombre, Soportaban el trabajo y se sometían al esfuerzo, El esfuerzo de los dioses era grande, pesado su trabajo, inmensa su angustia. Los siete grandes Annunaki Hacían soportar el peso a los Igigi Anú su padre. Era el rey, su consejero era el guerrero Enlil; Su chambelán era Ninurta. Y su guardián Ennogi (v 1-10) De esta situación brota la rebeldía y el ataque contra el palacio divino. (b)La creación del hombre Monseñor Diego Vergara Garzón 8 Entonces los dioses celebran consejo. Anú, el padre de los dioses admite que los rebeldes tenían motivos de queja. Entonces deciden crear al hombre para que se encargue del servicio de los dioses. Ea (o Enki), dios de las aguas les da este consejo: ¡Que se degüelle a un dios. Y que todos los dioses se purifiquen en este baño! ¡que con carne y su sangre Nintu (=la diosa-madre) mezcle en poco de arcilla De forma que dios y hombre estén mezclados juntamente en la arcilla!... Al principio de todo hay un caos indistinto constituido por dos principio sexuados: Apsu, las aguas dulces bajo tierra, y tiamat, las aguas saladas del mar. De allí salieron todos los dioses, mas o menos identificados con las fuerzas cósmicas: Cuando arriba los dioses no eran nombrados todavía Y abajo la tierra no tenia aun su nombre: Cuando el primordial Apsu, su procreador. Y la engendradora Tiamat, que los ha criado a todos. Confundían juntos sus aguas; Cuando todavía no se habían amontonado las semillas Ni eran visibles los surcos; cuando ningún dios habla aparecido todavía. Ni recibido nombre alguno, ni aceptado ningún destino, entonces de su seno, nacieron los dioses (1,1-9) La genealogía de los dioses muestra por un lado a los mas viejos, a los del universo caótico, y por otro a los dioses jóvenes, de los que provendrá el universo organizado. Los segundos perturban el descanso de los primeros y Tiamat decide destruir su progenitura; con esta finalidad crea unos monstruos terribles y nombra a Kingu jefe de este ejercito. Los dioses jóvenes delegan su poder a Marduk, hijo de Ea. La tablilla IV describe el combate de Marduk contra Tiamat y sus monstruos: (Marduk) fortifico su Imperio sobre los dioses vencidos, y se volvió a Tiamat a quien había ligado El señor piso las piernas de Tiamat, Con la implacable maza aplasto su cráneo. Tajadas las arterias de su sangre, el Viento del Norte (la) llevo a parajes no revelados... A fin de desmembrar el monstruo y ejecutar obras hábiles, Lo partió, como a un marisco, en dos: la mitad erigió y techo por firmamento. Echo la tranca y dispuso centinelas. Le ordeno que impidieren que sus aguas se escaparan. Se asiste luego a la organización del cielo y del mundo divino. Cuyas reglas determinan Marduk. Pero, ¿Cómo van a ser servicios los dioses? Es entonces cuando tiene lugar la creación del hombre: Monseñor Diego Vergara Garzón 9 Cuando Marduk oye les palabras de los dioses Su corazón le urge a efectuar obras artísticas: “amasaré sangre y creare huesos. Estableceré un salvaje, “hombre” se llamara. Se le encargara el servicio de los dioses Para que puedan reposar? Ea se encarga de realizar este trabajo. Kingu jefe de los dioses rebeldes, es inmolado para que pueda utilizarse su sangre, de forma que el hombre tiene en sus venas sangre de un dios vencido: Le ataron manteniéndola ante Ea. Le impusieron la cadena y sajaron sus vasos de sangre: De su sangre formaron la humanidad. El señalo el servicio y dejo libre a los dioses. Después que Ea, el sabio, hubo creado a la humanidad Y les hubo impuesto el servicio de los dioses -aquella obra no resulto comprensible, Tal como Marduk le proyectara diestramente Nudimmud la creo, Marduk el rey de los dioses, dividió todos los Annuaki arriba y abajo. Los asigno a Anu para que respetan sus instrucciones... En los cielos y en la tierra seiscientos así estableció. Así vemos que el hombre no es solamente el súbdito y esclavo de los dioses, a quienes sirve por su culto, sino el juguete de las fuerzas cósmicas que hacen pesar sobre el una fatalidad inexorable. (3) La epopeya de Gligamesh en busca de la vida La epopeya de Gilgamesh, rey legendario de Kish, se representaba en la literatura sumeria por una serie de episodios independientes, algunos de los cuales han ofrecido un modelo de leyenda griega de Heracles o Hércules. En su forma asiría mas clásica, descubierta en la biblioteca de Assurbanipal, se ha convertido en una obra unificada en doce cánticos (doce tablillas en escritura cuneiforme). Pero se poseen otros fragmentos en idioma babilonio y en traducción hitita. Los seis primeros cánticos constituyen la ascensión heroica del poema: narra las hazañas de Gligamesh y de su amigo Enkiddu. Pero la elevación de los héroes prepara su caída: después de unos presagios sombríos, muere Enkiddu (cant.78). Angustiado a su vez por la cercanía irremediable de la muerte. Gligamesh parte en busca de la inmortalidad que le llevara mas allá de las puertas del mundo, hasta la isla afortunada en la que su antepasado Uta-Napishtim, el héroe del diluvio, goza con su mujer del privilegio de la inmortalidad. En el cántico 9 franquea los montes gemelos entre los que el dios solar, Shamash, desaparece cada tarde. Sus puertas son guardadas por los hombres – escorpiones, a los que Gligamesh explica el objetivo de su viaje: Traspasa los montes gemelos en medio de las tinieblas para llegar al borde de las aguas de la muerte. En este lugar, la cervecera divina, Sidurí, intenta desanimarle de que prosiga su viaje, mostrándole su inutilidad. Gligamesh hablo a Sidurí, la cervecera: Monseñor Diego Vergara Garzón 10 “Aquel que conmigo soportó todas las labores Enkidu, a quien ya amaba entrañablemente, ¡ha conocido el destino de la humanidad! Día y noche he llorado por él. No le entregué para que se sepultasen – por si mi amigo se levantaba ante mi lamento – Siete días y siete noches. Hasta que un gusano se deslizó de su nariz. Desde su fallecimiento no encontré vida, He vagado como un cazador por el medio del llano. ¡Oh cervecera ahora que he visto su rostro, No consientas que veo la muerte que contantemente temo.” La cervecera dijo a Gligamesh: Gligamesh, ¿a dónde vegas tú? La vida que persigues no hallarás. Cuando los dioses crearon la humanidad, La muerte para la humanidad apartaron, reteniendo la vida en las propias manos. Cada día celebra una fiesta regocijada. ¡Día y noche danza tú y juega! Procura que tus vestidos sean flamantes, tu cabeza lava báñate en agua. Atiende el pequeño que tomo tu mano; ¡Que tu esposa se deleite en tu seno! ¡Pues esa es la tarea de la humanidad! Estas consideraciones desilusiones sobre la condición humana, empapadas de un hedonismo poco elevado, no impiden a Gligamesh seguir con su empresa. Franquea las aguas de la muerte en la balsa de los barquero Ur Shanabi (el Caronte de los asirios) y desembarca en la isla paradisíaca a donde su antepasado Uta-Napishtim, el héroe del diluvio, había sido transportado por los dioses para ser inmortalizado. Este después de haberle contado la historia del diluvio y su propia divinización, le indica como encontrar le planta de la vida, pero la planta, una vez conquista, en el camino de vuelta una serpiente le roba la planta a Gligamesh. Por tanto. El héroe tendrá que morir: es una perspectiva sin esperanza: el hombre lo único que puede hacerse en nombre en la historia y luego morir: destino irrevocable, en el que desemboca toda la sabiduría mesopotámica. 2. LA PECULIARIDAD DE LA REFLEXION SOBRE EL HOMBRE EN GN 1-11 En relación con los pueblos del antiguo oriente cercano, Israel presenta un pensamiento radicalmente nuevo, pero expresado en géneros antiguos. a)Un pensamiento radicalmente nuevo Israel con todos los sistemas religiosos del antiguo oriente dando su culto a un solo Dios. Este monoteísmo no es una fe abstracta nacida de una reflexión filosófica; es ante todo una actitud practica que tiene importantes consecuencias: todas las fuerzas cósmicas que estaban personificadas por los antiguos [los astros del cielo y las fuerzas fecundantes, los genios de la tierra y las fuerzas protectoras de los pueblos] han perdido su rango divino. Yavé, el Dios que se manifestó a los Monseñor Diego Vergara Garzón 11 patriarcas y a Moisés se convierte a partir de la salida de Egipto en el Dios de Israel: es el Dios único, solo a el se le rinde culto. La ruptura con las antiguas formas de la religión semítica no es total en todos los aspectos. Por una parte, los nombres que se le dan: [,él] (traducido por Dios), idéntico a Anú, el dios del cielo mesopotámico, estaba a la cabeza del panteón. (o conjunto de dioses) entre los cananeos; Yahvéh, en cambio, es la reinterpretación biblica (cf. Ex 3, 13-15) de un nombre divino mas antiguo. Por otra parte, su culto tomo una forma conocida en la antigüedad oriental: la del culto al Dios de los padres (cf.Ex15): y este culto recoge a su vez gestos y ritos utilizados mucho antes. La exclusión de otros dioses es una innovación sensacional. Supone una verdadera “desmitización” del universo entero: las fuerzas cósmicas vuelves a ser lo que son en realidad criaturas. El hombre no es ya el juguete y la victima eventual de un enfrentamiento entre las potencias rivales [los dioses] que se disputan el gobierno del universo. La historia se convierte en teofanía, es decir, en manifestación indirecta de Dios que se da a conocer a los hombres a través de sus actos. La reflexión sobre la condición humana cambia así profundamente (cf. Gn 1-11). Pero si el pensamiento es radicalmente nuevo, recoge sin embargo los antiguos modos de expresión. b) Expresarlo en géneros literarios antiguos la reflexión Israelita se desarrolla en marcos muy diversos y utiliza los géneros literarios mas variados. Existen paralelos con la literatura “sapiencial” semejante a la de Mesopotamia, Egipto o Canaán (cf. Los proverbios, gran numero de Salmos, Job. Qohelet, y también se encuentra en las historias sagradas de los restantes libros del Antiguo Testamento. Cf. Gn 37,39-48). En Mesopotamia y en otros sitios la leyenda era el primer lugar de conservación de los recuerdos históricos. Lo mismo ocurrió en Israel, hasta el momento que dejo su lugar a las crónicas debidas a los contemporáneos (por ejemplo, la historia de la sucesión de David, escrita probablemente bajo Salomón: 2 Sam 5-20; I Re 1-2). Entre la leyenda y la crónica pudo existir toda una gama de intermedios y en cada caso particular será necesario apreciar la densidad histórica y la forma narrativa de los relatos. ¿Se ha utilizado también el mito? Aquí se impone una distinción entre mitología y “lenguaje mítico”. La mitología es una cierta representación del mundo trascendente que multiplica a los dioses; y ya hemos visto la revelación del Dios único he exclusivo radicalmente en Israel a todas esas historias divinas. El lenguaje mítico es una forma de manejar los símbolos y las imágenes para traducir, bajo la forma de relatos y dramas, ciertos aspectos de la experiencia humana a de las realidades divinas. La revelación elimino a la mitología, pero corrió impunemente el riesgo del lenguaje mítico. (Véase por ejemplo, Ex 15. 6-10; Jc 5, 4-5: Is 6, 1-4; Sal 29. 1-10, 114,3-10; etc.). Reconocer este hecho literario es cuestión sencillamente de sentido común. (1) La fuerza de la palabra divina en teología sumeria S. N. KRAMET en I’histoire commence à Sumer, explica como los metafísicos de Sumer se imaginaban la acción de los dioses en el universo: Monseñor Diego Vergara Garzón 12 Al Dios creador la bastaba con establecer un plan, con pronunciar una palabra decir un nombre; y la cosa prevista y designada venia a la existencia. Esto provendría posiblemente de una deducción analógica, basada en la observación de lo que pasa entre los hombres. A un rey, por ejemplo, le basta una orden, un decreto, una sola palabra para tener cuando quiere, cuanto mas a las divinidades. Esta representación mágica de la palabra creadora esta purificada hasta el extremo en Gn 1. (2) La actividad creadora de Dios El esfuerzo humano que pretende el conocimiento y el dominio de la tierra esta relacionado con Dios creador que ha confiado a la humanidad la creación. Y la sexualidad no es extraña a la imagen divina que la humanidad lleva consigo, con tal que se refiera a la palabra creadora y realice sus designios. El ultimo que ha llegado a la tierra, es el tallo terminal de su Historia. A partir de el, la historia tomara otro sentido. La comparación entre Gn1 y Gn2 demuestra, por otra parte, que los autores de estos dos textos utilizaban dos esquemas cosmológicos bastante distintos que es imposible sobreponer. El editor final del génesis se contento con yuxtaponerlos. El autor repite como un estribillo: “Y vio Dios que estaba bien” (1,10.13.18.21.25) y concluye: “He aquí que estaba muy bien” (1,31). Este optimismo tendrá su contrapartida cuando el mismo autor compruebe la multiplicación de los pecados humanos (6, 11-12). Pero la creación en cuanto tal no tiene que ser representada como un campo cerrado en el que se enfrenten principio opuestos buenos y males: queda excluida toda mitología dualista, porque Dios solo ha hecho cosas buenas. Esta visión contrasta con el mito babilónico de la creación. Acordémonos de que la historia sagrada sacerdotal fue escrita durante el destierro de los judíos en Babilonia, en reacción contra el paganismo circúndenle. La solución del problema del mal, opaco para todo pensamiento humano, debe buscarse en otra dirección. Para ilustrar esta reflexión sobre la obra creadora, puede leerse: Sal 8; 19,2-7; 33,6-9; 104; 40,12-26, Job 38-39; PR 8, 22-31. c) Lugar de Gen 1-11 en la historia sagrada la manifestación del designo de Dios en la historia humana empieza con la vocación de Abrahán (Gn 12). Pero su realidad englobada a la totalidad de los siglos. Por tanto, para contar la historia sagrada hay que remontarse en dirección de los orígenes. Hay varias series de libros bíblicos que se esfuerzan en seguir el hilo de la historia sagrada: el Pentateuco (o los cinco libros.: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio), que nos conduce desde Abraham hasta la liberación de Egipto y la entrada de Canaán; la historia deuteronómica (llamada así porque esta fuertemente marcada por la tradición o los autores que se expresan en el Deuteronomio), que desde Josué hasta los reyes (Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes) la historia del Cronista que en el siglo IV antes de Jesucristo recoge la historia pasada dentro de una nueva perspectiva teológica (1 y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías); y finalmente los libros de los Macabeos, que presentan la crisis y el renacimiento judío en el siglo II antes de Jesucristo; sin olvidar que también existen otras múltiples alusiones en muchas otras partes de los profetas y de los sabios. Los once capítulos de Génesis son de otra vena distinta y sus materiales narrativos casi no se encuentran en ninguna otra parte; solamente en Eclo 44, 16-18; Sap 10, 1-5; Bar 3, 26-28, mas las Monseñor Diego Vergara Garzón 13 alusiones al tema de la creación. Pero la importancia de estos capítulos radica en que constituyen de alguna forma la apertura de toda la historia sagrada. En este contexto la palabra historia tiene que comprenderse en un sentido particular. En cualquier libro referente a la historia humana se hacen a la vez dos cosas: se evoca (o se recuerda) y se interpreta la historia pasada. La interpretación puede hacerse desde diversos puntos de vista: el de la sociología, la filosofía, la reflexión teológica. En Gn 1-11. los escritores inspirados nos ofrecen una clave de lectura para descifrar la historia humana, para interpretarla correctamente. En esto hacen obra de teólogos. Pero en vez de proponer su reflexión bajo la forma de una exposición abstracta, poniendo unos principios generales aplicables a la experiencia humana de todos los tiempos, recogen un modelo literario que se encontraba ya en la cultura mesopotámica: expresan la profundidad del ser en términos de tiempo; remontándose al origen del tiempo es como representan simbólicamente su ascensión hasta el corazón del ser. Ese es, por tanto, el plan general de estos capítulos: ser una interpretación de la experiencia humana. Pero es lógico que, para ponerla en obra, nuestros teólogos de la historia. Hayan tenido que evocar ese pasado inobservable, utilizando una representación comprensible para sus contemporáneos. De lo contrario, su reflexión, siempre concreta y nunca abstracta, habría carecido de base. Distribución probable de las tradiciones en Gn 1-11 según P:GRLOT, Hombre, ¿quién eres?; los once primeros capítulos del Génesis, 18. Capítulo “J” Evocación de los orígenes 1 2 3 4 5 Diluvio 6 7 8 Ruptura de la Unidad 9 10 11 “P” 1-31 4b-25 1-4ª 1-24 1-26 1-32 1-8 1-5 7-10 12 16b 17b 22-23 2b-3ª 6-12 13b 20-22 1-17 18-27 8-9 19 25 1-9 27 b-30 (‘) 9-22 6 11 13-16ª 17ª 18-21 24 1-2ª 3b-5 13a 14-19 28-29 1-7 10-18 20-24 26-32 10-27ª 31-32 Monseñor Diego Vergara Garzón 14 El mas antiguo autor es el historiador que se designa comúnmente como el yavista por el hecho de que llama a Dios Yavé (en el Pentateuco se designa a su obra con la sigla J). Seria mas exacto hablar de una historia sagrada judía. Fue escrita en Jerusalén, probablemente en el reinado de Salomón, pero utiliza a veces ciertos trozaos mas arcaicos. Por su estilo y por su teología esta emparentando con toda una serie de relatos que contaban las antigüedades. de Israel y acababan con la historia de la secesión de David. Los textos de Gn 1-11 que proviene de esta historia constituyen de alguna manera la apertura de esta historia sagrada, que desembocaba en las promesas hechas a la dinastía de David [2 Sam 7] y en la construcción del templo de Jerusalén [1 Re 4-8]. Salvo en el caso de la historia del diluvio, en donde los dos relatos se entremezclan, y en algunos trozos encajados en el capitulo 10, los textos yavistas forman largas secuencias. El otro hilo conductor es el de la historia sagrada sacerdotal [designada por la sigla P=Priesterkodex. Su autor es un sacerdote de Jerusalén que escribió durante la cautividad de Babilonia (entre 580 y 538). Su horizonte esta fijado por la construcción del tabernáculo. En el desierto y la institución del sacerdocio (Ex 26-31; 35-40: Lev 8-9), prototipo del templo y del sacerdocio que habrá que restaurar después del destierro. UNIDAD 2 EL REALTO SACERDOTAL DE LA CREACIÓN GN 1,1-2,4ª Gn 1,1-24ª se considera generalmente escrita por un sacerdote o un grupo sacerdotal de Jerusalén que encontraba exiliado en Babilonia (entre el 580 y el 538 a.C). su horizonte estaba fijado por la construcción del tabernáculo en el desierto y la institución del sacerdocio (Ex 26,31; 35,40; Lv 8-9), como prototipo del templo y del sacerdocio que se debía restaurar después del exilio. El estilo sacerdotal será seco, el vocabulario preciso y técnico como el del catecismo; los relatos se presentan como ilustraciones de la doctrina espiritual, con la ayuda de unas cifras que sirven para precisar los *cuadros de pensamiento, con el transfundo de una esperanza de retornar a la tierra Santa (Is 4055). Han pasada ya cuatro siglos de haberse escrito el relato yavista de la creación (Gn 2,4b-3,24). El pueblo esta en el destierro (587-538), en Babilonia, la gran ciudad en la que se celebra al Dios Marduk; allí esta continuamente en contacto con todos los mitos mesopotámicos que narran concretamente como los dioses crearon el mundo. En reacción contra estos mitos, para sostener a sus hermanos en la *. Y también para preparar la restauración después de la liberación esperada, autor inspirado escribe el primer relato de la creación (Gn 1, 1-2,4ª). Conoce muy bien la relación del yavista, pero no acoge sus aspectos dramáticos. Se contenta con evocar litúrgicamente el acto creador de Dios y la organización dl mundo en el que el hombre tiene que vivir. Este relato ha podido desempeñar en la liturgia de Israel un papel paralelo al que ocupaba el mito babilonio de la creación en el culto de Marduk en las fiestas del año nuevo, pero su contenido doctrinal es totalmente distinto. A. UN POEMA LITÚRGICO Monseñor Diego Vergara Garzón 15 La unidad del pasaje esta claramente expresada en la inclusión semítica : Gn 1, 1 la frase inicial y su correspondencia con 2,4ª cláusula final: 1,1: En el principio creo Dios los cielos y la tierra. Y 2,4ª: Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. 1. INICIO DE LA OBRA SACERDOTAL Genesis 1,1-2,4ª no es una unidad teológica independiente, sino que es un miembro de un gran ensayo dogmático con un interés histórico salvífico, que gira dentro de círculos concéntricos. La posición teológica del autor, es la esfera intima de las relaciones entre Yahveh y el pueblo de Israel. La creación del mundo inicia el desarrollo histórico de la relación salvífica, que se manifestara con nuevos mandamientos y disposiciones en las etapas posteriores. 2. INTENCIÓN LITURGICA La intención del texto es fundamentar la ley del sábado o descanso del día séptimo (Ex 20,8). El trabajo humano tiene como modelo la creación de Dios. El sábado tiene como finalidad la santificación de este trabajo. El hombre imagen de Dios, lo imita incluso en su trabajo profano (1,26); pero su vocación de imagen de Dios se realiza plenamente cuando entra en dialogo con el en el descanso religioso y en la oración que lo acompaña el día sábado. El relato tiene un sentido de litúrgico de agradecimiento que lo diferencia claramente del poema Enuma Elisg. Se da el agradecimiento a Dios por la futura liberación, ya que se Dios libera también crea. 3. ESTRUCTURA DEL RELATO En el relato la creación divina aparece con modalidades diferentes: Dios crea, hace, dice, bendice, separa, da, llama(da el nombre) (“Sea la luz” y la luz fue; separó...). El relato tiene una estructura muy compleja: Desde el punto de vista de los días estaría dividido en 7. Según las veces que Dios habla se podría considerar dividido en 10 partes, según el estribillo: “ y vio Dios que estaba bien” se tendrían 6 partes y también se podría considerar dividido en 8 partes según el numero de las obras divinas. 1. La actividad creadora de Dios se presenta también en el marco simbólico de una semana: seis días de trabajo, un día de descanso. 2. Dios habla 10 veces las diez palabras serian una transposición “a los orígenes” del convencimiento que tenia Israel de haber sido creado en cuanto pueblo por las “diez palabras” (o mandamiento del Sinaí). Si así fuera la creación del mundo seria una obedecería a las 10 palabras del origen. 3. Por 6 veces se da un mismo estribillo que da ritmo al texto: “y vio Dios que estaba bien” (Gn 1,4.10.12.18.21.25). 4. Las obras realizadas son 8 obras que se distribuirían en seis días 1º día: luz – día / noche (1,3-5). 2º dia: Las aguas superiores separadas por el firmamento de las inferiores (1,6-8). 3º día: El mar separado del continente seco (1,9-10); brota la vegetación de la tierra (1,11-13). 4º día: astros (sol, luna, estrellas) (1,14-19). 5º día: peces y pájaros (1,20-23) Monseñor Diego Vergara Garzón 16 6º día: otros animales terrestres (1,24-25). Creación del hombre (1,26-31). 7º día: se reposa: es el sábado del reposo de Dios. En este primer relato de la creación no se dan los símbolos. El lenguaje es llano y directo; no hay alusión directa a mitos, el estilo es esquemático y simétrico, quizás estaba destinado a la recitación litúrgica. Hay una serie de formulas que forman una estructura en ocho expresiones: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Introducción: y dijo Dios Orden divina: haya..... Ejecución de la orden: y hubo Descripción de la ejecución: e hizo... Imposición del nombre: y llamo Bendición: y les dijo Dios... Aprobación: y vio Dios que era bueno Cláusula final: y hubo tarde y hubo mañana día... 4. DIOS CREA POR SU PALABRA Y POR SUS ACTOS Partiendo de esta comprobación. Se ha querido encontrar allí dos tradiciones preexistentes: en una Dios crearía por sus actos y en la otra por su palabra. El autor sacerdotal habría amalgamado estas dos tradiciones dentro del marco de los seis días. Pero es mas probable que el esquema creación en actos fuere solamente la base que tenia en su espíritu el autor del esquema “creación por palabras”. La creación aparece como separación y población. Separación que ponen en orden todas las cosa: luz/ tinieblas, aguas superiores/ aguas inferiores, océano/ continente. Y cuatro obras de población, que hacen aparecer la diversidad de seres en todo el universo: vegetales que brotan de la tierra, astros fijos en el firmamento (= bóveda celestial), animales acuáticos y aéreos, animales terrestres. No se puede buscar en esta clasificación alguna huella de orden cronológico; buscar concordismo entre Gn 1 y las investigaciones de la cosmología y de la paleontología es un contrasentido absoluto. Lo importante es ofrecer el marco en donde el hombre será llamado a la existencia. Todo este marco de la creación esta dividido en siete días. El autor de una manera artística divide la obra de la creación en dos mitades de una semana; hay una correspondencia entre las obras de cada mitad de la semana: el primer día, la luz y en el cuarto, día las estrellas. En el segundo el firmamento, separa las aguas superiores de las inferiores; y en el quinto día aparecen las aves y los peces. El tercer día se habla de las tierras, mares y plantas, y en el sexto día los animales y el hombre como vértice de la creación. Estas dos tablas del díptico están unidas mediante el broche del día séptimo. (2,1-4). 1dia 1ª obra: luz para separar el día de la noche 4dia 5ª obra: lumbreras para alumbrar el día y la noche 2dia 2ª obra: firmamento para separar el cielo de 5dia 6ª obra: las aves en el cielo y los peces Monseñor Diego Vergara Garzón 17 las aguas 3dia en el agua 3ª obra: tierra separada de Las aguas 6dia 7ªobra: animales terrestres 4ª obra: la vida (vegetal) 8ª obra: El hombre 7º Día el descanso B.COMENTARIO DEL TEXTO 1. EL INICIO DE LA CREACIÓN (GN 1,1-5) La traducción de la primera palabra, con la que se abre el Pentateuco, es todo un acto teológico. Se pueden proponer cinco traducciones que son otras tantas confesiones diferentes, arraigadas en la historia religiosa de los hombres. 1. La traducción mas conocida: “En el principio” (Biblia de Jerusalén, Nueva Biblia española...). Las palabras evocan un comienzo absoluto, único. Antes no había nada, todo comienza en ese instante. Es una afirmación relativa a los orígenes del cosmos entero. 2. Segunda traducción: “Cuando Dios comenzó la creación del cielo y la tierra” (Traduction o ecumenique de la Bible). Esta traducción excluye cualquier especulación sobre los orígenes. Entramos simplemente en la historia, cuando Dios decide emprender la obra de la creación, sin que podamos decir nada de lo de antes, ni siquiera de la existencia misma de un antes. “La creación no puede legítimamente imponerse como primer origen, por así decirlo antes del tiempo y fuera del tiempo. Aparece, por el contrario, inserta en la cadena histórica de los actos de Dios como tal, no tiene continuación, ni posible hablar de creación continuada. Con la traducción mencionada, no nos encontramos ante un comienzo absoluto, sino frente al comienzo de una empresa que prosigue todavía hoy. La creación no se acabo en siete días: comenzó y prosigue. El himno de Gn 1 nos invita día tras día a cantar la creación y las recreaciones. 3. Tercera traducción, propuesta por AUZOU en Al comienzo Dios creo al mundo “En un comienzo” gramaticalmente exacta, esta traducción considera que puede ser que se trate tan solo de un comienzo entre otros posibles y que nosotros ignoramos. Para loa hombre, la historia no puede comenzar mas que con este acto creador de Dios. Esta idea de que hubo un antes parece estar contenida por otra parte en el v 2 “La tierra estaba informe y vacía”. Este mismo pensamiento se encuentra en un discípulo de Confucio, que escribe: “En tiempos de Yao, tiempos en que las aguas desbordadas se elevaban hasta el cielo. Yao sintió pena por este desbordamiento de las aguas. Encargo a Yu que las pusiera en orden. Yu abrió la tierra, hizo correr las aguas hacia el mar, expulso las serpientes y los dragones”. Monseñor Diego Vergara Garzón 18 4. Cuarta traducción, la de CHOURAQUI: “Primeramente”. Esta fielmente calcada del hebreo y nos da a entender que estamos al comienzo de una historia. El interés no solo se dirige o los orígenes, sino, por el contrario , a lo que sigue. Ultima traducción pero que es ya un comentario, la del Tárgum Neofiti “Desde el comienzo, la palabra del Señor, con sabiduría, creo y acabo los cielos y la tierra”. La primera palabra del Génesis no se traduce solamente por “desde el comienzo”, sino también “ con sabiduría Dios creo”. Con sabiduría quiere decir con la torá; algunos comentarios judíos y cristianos traducirán: “ con el principio Dios creo”. El principio, para los judíos, es la ley, pero para los cristianos se trata de penar en que “ con el primogénito Dios creo”. De esta manera, desde la primera palabra de la Biblia, se afirmara la preexistencia del Hijo y su participación en toda la creación”. a) CREACIÓN “EX NIHILO” Esta expresión no figura en el texto del Génesis, y las cinco posibles traducciones del inicio de la Biblia rechazan también esta interpretación. Al texto les interesa afirmar es que Dios es creador, no les interesa el como. La pregunta de la nada supone una determinada concepción de materia; materia preexistente, creación = organización del caos primordial. Para los hebreos no había materia y forma. La idea de creación de la nada entro en la Biblia en tiempo de influjo helenista. Sap 11, 18; 2 Mac 7,28. La expresión ex nihilo marca ciertamente a la teología, pero procede de otro contexto. “Te lo suplico, hijo mío, mira el cielo y la tierra, fíjate en todas las cosas que hay en ellos, sábete que Dios no las ha hecho de realidades existente” (2 Mac 7,28). La traducción latina dirá: “sábete que de la nada Dios ha hecho esas cosas”. Entre los dos textos hay algo mas que una matiz. El texto primitivo preserva el misterio de la creación, el segundo es una afirmación de la creación ex nihilo. P.GISEL, en La creation, recoge la discusión: para el, el caos es una realidad negativa, que no ha sido propiamente hablando creada por Dios. “El conjunto de esta realidad se coloca, radicalmente, bajo el signo del pasado, relegada entre todo aquello a lo que Dios ha dicho no. Por este titulo, se puede decir que es... nada. Pero ya esto es un juicio teológico de una confesión de fe”. b) DIOS UNICO CREADOR Elohim***** esta en forma plural pero con sentido singular. Para algunos era un resto de politeísmo en la Biblia. Es el segundo Isaías quien mejor explica la diferencia entre su Dios y el de los otros pueblos. En el capitulo 40 su pregunta que aparece como un estribillo: “¿Con quien comparareis a Dios? ¿Qué simulacro pondréis a su lado?” (Is 40,18.25). O también el capitulo 45, con este otro estribillo: “Soy yo el Señor y no hay ningún otro; excepto yo, no hay ningún Dios” (45,5s). Sin embargo su pensamiento es semejante al mazdeano que, en tiempos de Ciro, se desprende del mito para proclamar la unidad de Dios: ¿Quién fue en el origen el padre primero de la justicia? ¿Quién trozo su camino al sol y a las estrellas? ¿Quién, sino tu, hace crecer y menguar la luna? Monseñor Diego Vergara Garzón 19 ¿Quién afianzo la tierra y elevo el cielo para que no caiga jamás? ¿Quién produjo las aguas y las plantas? (Yasna 44,3-6). O también: Se que tu eres el primero y el ultimo. Al comienzo, Señor, por tu pensamiento Modelaste para nosotros Los seres vivos, las conciencias, las voluntades (Yasna 31,7-11) El segundo Isaías afirmará: Is 48, 12-13:”Escúchame, Jacob; Israel, a ti te llamo. Yo soy así: soy el primero y soy también el ultimo. Si mi mano es la que afianzo la tierra y mi diestra desplegó los cielos; si los llamo, inmediatamente se presentan”? En el momento en que se escribió este poema, Israel había llegado a confesar a Dios en un monoteísmo absoluto y universal; pero no siempre había sido así. Israel siguió un camino ya explicado por la gran confesión de Jos 24: “Antiguamente, vuestros padres servían a otros dioses ”, a otros Elohim. Israel reconoció durante mucho tiempo la existencia de otros dioses al lado de su Dios. Incluso hubo un tiempo en que Israel fue politeísta, pero descubrió la unicidad de Dios al que llamó Elohim, plural de El. Se ha descubierto en Ugarit que “El” es una divinidad muy conocida en el mundo semítico. Existe en el pensamiento ugarítico una asamblea de dioses presididos por “El”, noble anciano que encarna la sabiduría, la justicia y la benevolencia. Es el padre de los dioses y el creador de todas las criaturas, pero también el “anciano de días”. Su apelativo mas frecuente, “misericordiosa, de gran corazón”, recuerda que la Biblia y el Corán. A esta divinidad esta vinculado el otro símbolo de fuerza y de fecundidad; habita en la fuente de los ríos, lo cual recuerda el jardín de Edén. “El” es el nombre de ese Dios en particular, pero también sirve para designar a todos los dioses, ya que todos son hijos suyos. Lo adoraban por todo el mundo semítico y en cada ciudad bajo una forma un tanto diferente. Así, en Jerusalén, ya Melquisedec adoraba a “El Elyon”, el Dios Altísimo, a quien Abrahán identifico con su Dios. A El se le presenta frecuentemente en la Biblia como “El Sadday” que puede traducirse como el “montañoso” (cf. Gn 49,25). El descubrimiento de Israel fue que todos estos “El” diferentes, no son mas que uno, identificado con “Yahvé”, nombre propio de Dios de Israel (cf. Sal 91,1-2). C) EL VERBO CREAR Este verbo “creo” es la traducción de un verbo hebreo que solo se aplica a la acción divina de crear: “creo”. Y solo Dios “Dios y solo el” es una formula de Isaías; pues bien, mas de la tercera parte de las veces que se utiliza el verbo crear] se encuentran en este profeta (40,26-28;45,18). Monseñor Diego Vergara Garzón 20 Nunca esta usado con algo que indique con que crea Dios (no indica creación de la nada sino una acción extraordinaria de Dios). Crear es hacer que parezca lo que no se espera, algo que surge pronto, como innovación; indica el hecho pero no el como. Cuando Israel dice: “Dios creador”, piensa por tanto en un acontecimiento excepcional, en un acontecimiento que solo Dios puede realizar: así sucede con la creación de la luz, pero también con la creación de un pueblo, con una victoria o una muerte inesperada, con un acontecimiento sencillo como la alabanza del que se ha visto de sus dolores; todo esto es creación de Dios y por eso los hombres le rinden culto. En nuestro texto, la raíz bará aparece siete veces : es el primer versículo, luego dos veces en la conclusión, una vez para la creación de los seres marinos, tres veces para la creación de la humanidad. ¡Eso es algo excepcional: que el hombre sea! “La tierra era Tohu-bohu”, un caos informe y vació. El tohu-bohu se traduce muchas veces por algo que no tiene vida; y es cierto pero no en el sentido de nada, sino como algo estéril, lo informe. Antes de que Dios comenzase a crear, existía una tierra informe y vacía. Frente a este mundo informe, Dios interviene con su creación. Esta traducción guarda cierto parentesco con varias de las mitologías cercanas a Israel. En Summer, la diosa madre, Nammu, dio origen al cielo y la tierra; Cielo tierra son dos gemelos que se interpenetran. También se necesito la intervención del Dios Enlil, que es quizás el señor Viento: Enlil, que hace germinar de la tierra la semilla del país, pensó en separa el Cielo de la Tierra, pensó en separa la Tierra del Cielo. Para salir de la confusión primitiva, es menester que un Dios lleve a cabo ciertos actos de separación. El acto creador de vida separa. En Egipto, el ciclo de Heliópolis comprende un himno muy interesante en honor de Atum. Al comienzo no hay más que un océano primitivo, una especie abismo en medio del cual se despierta la conciencia del Dios Atún: Numerosos son los seres salidos de mi boca. Cuando el cielo aun no existía, Cuando la tierra aun no existía Cuando ni la serpiente ni el gusano estaban hecho, Sumergido todavía en el océano primitivo, Yo hice esos seres como todavía adormecidos. Me uní a mi mismo con mi puño, me masturbe con mi mano, Derrame mi semilla en mi boca y la expulse, Escupí y fue Shu, expectore y fue Tefnut. Yo había nacido Dios único y me hice tres dioses.. Monseñor Diego Vergara Garzón 21 En este himno, el Dios se despierta en medio del caos primitivo y de forma muy realista tiene que fecundarse a si mismo para que aparezca la vida. Así es como aparece la primera pareja Shu-Tefnut (Atmósfera – Humedad), que dio origen a una nueva pareja Tierra – Cielo. En Grecia nos encontramos también con una visión parecida en la pluma de Hesiodo: “Al comienzo era caos”; en el seno de aquel caos aparecerá la Tierra, que divide de este modo el caos primitivo: bajo la tierra esta el Erebos; por encima, el vació. En ese vació, la tierra instalara a su primogénito el cielo. Al mismo tiempo nace Eros, el deseo, el motor universal; por causa de ese deseo, se fueron realizando los sucesivos partos que forman la creación. Esta idea del caos primitivo se encuentra incluso mucho mas lejos, en China, como atestigua un pasaje del HOUAI NAN TSEU: “cuando el cielo y la tierra no habían tomado forma, el mundo no era mas que un montón confuso enorme, indefinido, que se llama el gran comienzo”. Hay nociones que son patrimonio del pensamiento cosmológico del antiguo oriente, pero que fueron filtradas teológicamente por el autor P de tal modo que solo tienen en común palabras. Cuando Dios empieza a crear, no hay mas que el caos: un abismo cuyo nombre (temo) recuerda al de la engendradora original de la mitología babilonia (Timat). Pero este caos esta desmitizado: lo cobija en cierto modo el espíritu de Dios. Aleteando sobre las aguas, lo mismo que un pájaro que revoletea alrededor de su nido La madurez teológica del autor evito o modifico conceptos que no cuadraban con la concepción de su fe. Ignora todo lo que sea combate entre sus dos principios cósmicos primordiales personificados; no se percibe ni el mas breve eco de enemistad con Dios. El caos no posee ninguna fuerza propia; no se le puede expresar como algo existente en sí, sino que para la fe existe tan solo en relación con la voluntad creadora y configuradora de Dios, la cual se halla por encima de el. Así, pues, Israel acepta una evidencia mítica: al principio era el caos; el caos precede a la creación de Dios. La creación de Dios hace salir al mundo del caos primitivo; pero Dios no ha salido de ese caos. ¿De donde viene el caos? ¿De donde viene Dios? Se trata de dos cuestiones que le mito judío deja en la sombra. Pero la fe de Israel es clara: Dios es el que hace salir la creación del tohu-bohu. Para los antiguos, si Dios ha vencido al caos, su victoria siempre es frágil; en cualquier momento puede volver el caos. Por eso las fiestas del año nuevo son sumamente importantes en Babilonia: con el año nuevo es preciso que la creación entera salga de nuevo del caos. Todos los años vuelve una vez mas el tiempo en que Marduk debe vencer a Tiamat. Igualmente en Egipto, cada noche el sol remonta sobre su barca el Nilo celestial para volver al oriente; cada noche tiene que luchar contra la serpiente Apopis, que intenta tragarse el Nilo y la barca solar, para sumergir de nuevo al mundo en el caos y en las tinieblas. Monseñor Diego Vergara Garzón 22 Para Israel, no hay ningún combate de Dios, no hay ningún temor de que pueda llegar a morir o a desaparecer Dios. Pero lo que Dios ha hecho puede muy bien deshacerlo, como anuncia Jeremías: Miro la tierra; está desierta y vacía (tou-bohu). El cielo, la luz, han desaparecido de ella. Miro las montañas y tiemblan. Todas las colinas se tambalean. Miro: no existe y el hombre y las aves han huido. Miro: el país de los vergeles en un desierto, Todas las ciudades están ardiendo Por el señor, por su ardiente cólera. Jr 4,2 Si Israel se aparte del Eterno, este puede destruir todo cuanto había hecho para el hombre, rasarlo bajo la cuerda del vació, por el nivel del caos (Is 34,11). Y la tiniebla en la superficie del abismo Lo que nos llama la atención aquí es el abismo; la idea de un abismo preexistente aparece en todas las civilizaciones. La palabra hebrea [tehom] evoca a la diosa Babilonia Tiamat. En Egipto el sol nacía del agua; incluso Tebas, la gran ciudad, saldrá del agua. En China el buen Yu tenia que dominar las aguas para que el mundo fuera posible para el hombre. Pero ya los akadios, antepasados de los babilonios, habían escrito: La Santa casa, morada de los dioses, En un Santo lugar aun no se había edificado No había surgido caña alguna, no había brotado árbol alguno, Ningún fundamento estaba asentado, ninguna ciudad edificada. Todo el país era mar, Y lo que había en el mar había sido tragado. Se constata que Israel hace suya la concepción mítica de toda la humanidad de que al comienzo existía el mar, pero Israel dice esto sin ninguna especulación. Se trata de un hecho constatado sobre el que Dios va a intervenir, ese Dios que no tiene nada que ver con el caos primitivo, un caos que no ha surgido de e. Al contrario, toda la fe de Israel celebrara al Señor como aquel domina las aguas (Sal 29, 1-3), que les hace temblar (Sal 77, 17). ¿Y como evocar al Señor que abre el mar o que camina sobre las aguas? El soplo de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas El Espíritu de Dios equivale al soplo de Dios o a la tempestad de Dios. Monseñor Diego Vergara Garzón 23 La masa primigenia de aguas rodeada de tiniebla, este elemento primordial liquido estaba agitado por una tempestad divina. Se cernía equivale a vibrar, temblar: Dn 7, 2. En Babilonia los vientos obligan a Tiamat a hincharse y permiten de esta forma que Marduk pueda cortar a Tiamat en dos partes, bóveda de los cielos y la tierra. También en Egipto, en las paredes del templo de Edfu, se nos dice que, después de haber recogido un montón de cañas de en medio de las aguas originales, El Dios se cernía por encima de ellas, Su soplo llego hasta ellas Y les dijo: ¡Que haya sol aquí! En el relato del Éxodo se nos dice: “Por el aliento de tus narices, las aguas se arremolinaron, las olas se alzaron como un dique, los abismos cuajaron en el corazón del mar” (Ex 15,8) El aliento de Dios en Gn 1 no es mas que un soplo, sin cólera, pero su venida anuncia que Dios va a intervenir; prepara y anuncia la palabra creadora. En Babilonia eran necesarias seis generaciones para que apareciese el Dios capaz de emprender con sus vientos la buena creación. Aquí, desde el comienzo, el soplo de Dios sin amenazas, sin terror alguno, anuncia que va a abrirse el primer día. El soplo de Dios precede a la obra de los siete días y manifiesta que ya antes del “comienzo” existe un proyecto divino. 3 dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz. Y dijo Dios “Dios habla” es aquí una afirmación que se repite por diez veces y que ira marcando todos los libros de la Biblia. La creación es vocación. Dios llama a la existencia como llamara a u pueblo, a un rey, a un profeta. Desde el comienzo de nuestra historia, Dios habla; la vida por llamada suya y sigue estando bajo su voz. La creación no es emanación de Dios, descendencia de Dios; esta delante de el llamada por su palabra. Por tanto, siempre habrá una enorme distancia entre Dios y su creación; su relación se situara en el nivel de la palabra, hasta el evangelio de Juan. La lucha de la palabra por la luz es una lucha continua a través de toda la historia. La ultima de sus formas se encuentra en Jesús, palabra de Dios encaminada para que la luz rechace definitivamente las tinieblas. ¡Que la luz sea! Dios obra sobre las tinieblas creando la luz La luz es mucho antes que el sol, que solo será creado en el cuarto día. Monseñor Diego Vergara Garzón 24 De una manera similar Isaías 45,7 afirma: “Yo soy el Señor y no hay ningun otro. Yo modelo la luz y creo la tiniebla, Yo hago la dicha y creo la desgracia; Yo, el Señor, soy el que hace todo esto?” Sin embargo, entre Gn 1 e Is 45 existe una considerable diferencia. Isaías llega a atribuir a Dios la creación de las tinieblas y del mal; ningún profeta ha ido tan lejos. Vemos que el pensamiento del redactor sacerdotal de Gn 1 sigue atrasado respecto a esta afirmación del monoteísmo absoluto. Vio Dios que la luz estaba bien, y aparto Dios la luz de la oscuridad Vio Dios que la luz era buena Mientras en otras cosmogonías la luz era una divinidad, el autor P presenta la luz como simple creatura; este es ya el inicio de una desacralización. Todos las criaturas están al servicio de Dios. En Egipto se rendía culto a la luz identificada con Dios, En el Sal 104 aparece como, cualidad propia de Dios (lo que pudo ser una trascripción del himno egipcio a Aton, el disco solar); en Gn 1,4 la luz aparece como un objeto delante de Dios, el cual se sitúa como juez. Dios vio que la luz era buena. La primera obra realizada por Dios le satisface, esta misma expresión se repetirá otras seis veces. Dios separo la luz de las tinieblas Separar la luz de las tinieblas significa ponerla en diversos lugares. Conviene observar uno de los silencios del relato: Dios proclama que la luz es buena, pero no pronuncia ningún juicio sobre las tinieblas. El silencio da a entender que las tinieblas conservan todavía para el hombre un lado trágico. El temor primitivo a la noche no ha sido eliminado todavía. Sigue siendo un misterio, sin que nos diga nada de su origen. Solo Isaías se atreverá a decir: “las tinieblas son creación de Dios” Job da a entender que Dios conoce perfectamente donde se alojan tanto las tinieblas como la luz (Job 38,19-20). 5 y llamo Dios a la luz “día”, y a la oscuridad la llamo “noche”. Y atardeció. Y amaneció: día primero. Llamo Dios a la luz y a la tiniebla noche Monseñor Diego Vergara Garzón 25 Dios da el nombre: fuerza generadora de la realidad mas profunda, el secreto de las cosas. Se manifiesta Señor de lo que crea. El relato no nos dice nada de los oscuros orígenes de las tinieblas, en cambio afirma claramente la soberanía de Dios al darle nombre, tanto a la luz como a las tinieblas, les fija unos cometidos de los que no pueden salir, pues no son mas que criaturas suyas. El acento no esta sobre el nombre dado, es decir, sobre el vocablo sino sobre el llamamiento a la existencia y sobre el destino de lo creado. Dios llamo a la luz a ocupar un puesto como día. Y atardeció y amaneció: día primero. Con el estribillo “atardeció y amaneció” se indica que los hombres de aquel tiempo tenían un calendario lunar. Los días comenzaban con la aparición de la luna. Por otra parte, debemos a estos calendarios lunares la semana de 7 días; la semana es la cuarta parte del mes lunar de 28 días. Dia primero significa que la creación se desarrolla en la línea del tiempo y por tanto entra en la historia de salvación. 2. SEGUNDO DIA: EL FIRMAMENTE (GN 1, 6-8) 6 Dijo Dios: “Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.” Dijo Dios: “que haya firmamento...” [Raquia] es lo que ha sido forjado lo batido a golpes de martillo en Fenicio hay una palabra de la misma raíz que significa caparazón de metal. La Vulgata traduce [Raquia] por firmamento, lo cual evoca la idea de firmeza. En el sentido de que el firmamento es una sustancia sólida, se da una reminiscencia de la mitología babilónica, según la cual Marduk partió el monstruo caos Tiamat en dos, usando la mitad de cáscara como el firmamento y la otra mitad como la tierra. También en Egipto el Dios Shu separaba el cielo de la tierra. ...en medio de las aguas y que separe las aguas de las aguas” Esta idea de que el cielo es una separación entre las aguas de arriba y las de abajo se encuentra en otras civilizaciones: En China el buen Yu tuvo que poner un dique a las aguas que habían llegado hasta el cielo. El cielo es imaginado como una superficie metálica o como un enorme espejo provisto de agujeros que es posible abrir para que Dios haga caer desde arriba la lluvia o su arma terrible: el diluvio Job 37, 18; Sal 19,2; Ez 1,22; Gn 7,12). Monseñor Diego Vergara Garzón 26 7 E hizo Dios el firmamento; y aparto las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. En este segundo día, reaparecen los temas de la separación y de la nominación, pero se dice que Dios hace. Aparece aquí como el artífice que va modelando la bóveda celestial. No la llama al ser, sino que la fabrica. 8 Y llamo Dios al firmamento “cielos”. Y atardeció y amaneció: día segundo. No pronuncia ningún juicio sobre esta obra, tal vez porque esta obra creadora solo concluyo hasta el día tercero. 3. TERCER DIA: TIERRA FIRME Y VEGETACIÓN (GN 1,9-13) El tercer día (vv 9-13) obra sobre las aguas inferiores, separándolas de la tierra firme (vv 9-10) y actúa en la tierra haciéndola producir las plantas (vv 11-13). 9 Dijo Dios: “Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco”, y así fue. El océano invasor, temor de todos los pueblos de entonces, es colocado dentro de uno limites concretos, por orden de Dios. Encontraremos esta gran afirmación en Job 38,8, en donde el tema mítico aparece con mucha mayor claridad: “Alguien ha encerrado el mar tras una doble puerta, cuando salía borbotando del seno materno”. O también en el Sal 33,6-7: “ Con su palabra el señor hizo los cielos y todos sus ejercicios con el soplo de su boca. Embalsa y pone un dique a las aguas del mar, en depósitos encierra a los océanos.” El interés de este salmo consiste sobre todo en su insistencia en la creación por la palabra, señalándonos como la palabra y el soplo de Dios se apelan mutuamente. No solo Dios ha encerrado las aguas, sino que en adelante son las aguas las que temen a Dios: “Las aguas te han visto, Dios; las aguas te han visto; temblaban y hasta el abismo se estremecía” (Sal 77,17), lo cual recuerda el paso del mar. Israel lo confiesa agradecido: “Tu les has impuesto un limite infranqueable; no volverán a cubrir la tierra” (Sal 104,9). Déjese ver lo seco Déjese ver lo seco insinúa que la tierra existía debajo de las aguas. Una vez recogidas las aguas, aparece el suelo firme. Lo sólido nace siempre de las aguas; en Babilonia el vientre de Tiamat, la diosa de las aguas amargas, formaba el suelo. El suelo apareció en Egipto cuando las cañas reunidas permitieron que apareciese una isla en medio del rió; así es como nación Tebas sobre la colina primordial que broto de las aguas originales, lo mismo que Heliopolis. Monseñor Diego Vergara Garzón 27 v10 Y llamo Dios a lo seco “tierra”, y al conjunto de las aguas lo llamo “mares”;y vio Dios que estaba bien. El día tercero termina lo iniciado en el día segundo. Las aguas todavía se hallaban bajo la bóveda celeste, ahora van a ser reunidas y se les asigna creativamente un lugar, lo que llamamos mar. Dios ve lo que acaba de hacer y una vez mas pronuncia juicio sobre su obra. Es la segunda buena creación, después de la luz. v11 Dijo Dios: “Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.” Y así fue. La obra del tercer día no esta acabada; es menester que la tierra produzca vegetación y árboles. Esta vez la creación, si tiene como origen la palabra de Dios, se hace por engendramiento. Aquí el sujeto interpelado es la tierra, la cual es llamada a participar en el acto de creación, recibiendo los correspondientes poderes para ello. La tierra misma debe producir vegetación y árboles. La mayor parte de las civilizaciones han adorado a la tierra como la diosa madre, la que da la vida. Israel se aparta decididamente de esta idea: la tierra no es mas que una criatura que obedece las ordenes del creador. El “verdor” se divide en dos géneros principales: plantas que germinan inmediatamente semillas y árboles portadores de frutos donde esa semilla se contiene. v12 La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien. Los profetas no dejaron de combatir contra todos los cultos naturistas que querían coexistir o suplantar el culto del único Señor que habla. Sabemos que en Israel seguían ofreciendo todavía sacrificios bajo las encinas, los chopos, los terebintos, ya que su sombra era agradable (Os 4,13), a pesar de la palabra del Señor que había ordenado destruir todos estos lugares sagrados de los cananeos (Dt 12 2) Pero por mucho que tronaban los profetas, estos cultos prosiguieron: Israel se prostituia (Jr 2,20; Ez 20;28-29). El gran rival del Dios de Israel era Ba’al, el propietario, el Dios de la lluvia en primavera que viene a regar la tierra sedienta, que parece sumergirse en ella y morir, pero para renacer bajo la forma de el que cabalga sobre las nubes (cf. Sal 68,5), el que se asienta sobre la montaña como en un trono, tiene en su mano siete rayos y ocho haces de truenos ¡su cabeza llega hasta la bóveda del cielo, que entonces desborda y cubre su frente de roció. Mora en el monte Safón, que puede traducirse “la nube tenebrosa”. Se le representa a menudo como un toro joven, signo de fuerza y de fecundidad. Monseñor Diego Vergara Garzón 28 Aquí estamos lejos de esta exuberancia mítica. La tierra produce árboles y hierba naturalmente; lo hace porque Dios, y solo el, lo ha ordenado. Y Dios ve que esto es bueno: un juicio sobrio, como los anteriores. Este estribillo aparece dos veces para el día tercero. v13 Y atardeció y amaneció: día tercero. Y con ello quedo terminado el edificio del mundo en sus líneas fundamentales. La obra negra, como diríamos hoy. Las plantas a causa de su inmovilidad fueron creadas en la primera serie de las obras inmóviles. Durante la obra de los tres últimos días, en paralelismo con los mundos ya creados, Dios agregara la ornamentación móvil. 4. CUARTO DIA LAS LUMBRERAS (GN 1,14-19) v14 Dijo Dios: “Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, valgan de señales para solemnidades, días y años. Dijo Dios: “Haya luceros en el firmamento celeste” Llegamos al centro del relato. El cuarto día [=miércoles], Dios crea las lumbreras que van rimando el tiempo sol y la luna. Con esto se pone la base del antiguo calendario litúrgico de Israel. Con el que se conforman la historia sacerdotal y toda una serie de obras literarias mas tardías hasta los documentos de Qumrán. El año de 364 días, con cuatro trimestres de 91 días, repartidos en trece semanas. Los meses (solares) son de 30 días y hay un día intercalado al final de cada trimestre. El año, como los meses (solares) son de 30 días y hay un día intercalado al final de cada trimestre. El año, como el tiempo inicial en Gn 1,14-19, comienza en miércoles. (No sabe como podía adaptarse este sistema sagrado, totalmente teológico, al año real). Es la quinta vez que se nos dice: “Dijo Dios”. En el día cuarto (vv 14-19) el espacio de la luz, que fue la primera obra, se ornamenta con el sol, la luna y las estrellas, quinta obra. v15 y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.” Y así fue. Tiene en carácter extraordinario de la creación de los astros que se sitúa en el día cuarto: el sol, la luna, las estrellas no son ya los primeros; no son ya dioses, sino tan solo lumbreras. v16 Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas. En el relato bíblico habla de luminarias pero no nombra explícitamente el sol y la luna. Ambos eran en la cultura egipcia, mesopotámica y cananea, seres divinos. Monseñor Diego Vergara Garzón 29 Para el autor sacerdotal han perdido ese carácter divino y por eso ni siquiera los nombra, quedando reducidos al simple rango de “luces”. Su dignidad va a ser la función de medir el tiempo, pero sobre todo, marcar las fiestas, definir el calendario social y religioso, rimar la liturgia y la vida. El sol En Egipto los dioses fueron desapareciendo progresivamente en beneficio tan solo del sol. La tentativa monoteísta de Akenatón se realizo en torno al culto del sol: Tu apareces perfecto en el horizonte del cielo, Disco viviente que estas en el origen de la vida (Himno a Atón). O también: ¡Honor a ti, Ra, tú el único que haces cuanto hay, Padres de los padres de todos los dioses, Que has levantado el cielo y bajado la tierra! ¡Creador de los seres, jefe soberano de los dioses! Adoramos tu poder (Papiro de Bulaq, siglo XIV a C.) En Babilonia, como en Egipto, se intentó alguna vez tener solamente un Dios: ese Dios no es sin embargo el sol, sino Marduk. Pero entonces se dirá que Samas es Marduk en lo relativo a la justicia. Se identifico el sol con Marduk en beneficio de Marduk, pero el sol no es más que una simple lámpara. Como en el poema babilónico Marduk impone ordenes al sol, cuya función consiste solamente en ir contando los días. Muy pronto se descubrió que solo el sol permitía contar los días del año. Por eso mismo, cuando volvieron del destierro, los judíos pensaron en un nuevo calendario solar, calendario que comenzaba precisamente el “cuarto día”. La luna La luna, recibe un trato similar al del sol. Preside la noche y, junto con el sol, sirve de señal para las fiestas. Debido a su ciclo, la luna ha sido siempre el astro de los ritmos de la vida y por este hecho esta ligada a los ciclos de la vegetación como al ciclo femenino y al de las aguas. Todavía hoy los campesinos suelen plantar en la luna nueva; esta costumbre se remonta a las civilizaciones más antiguas en donde todas las diosas de la fecundidad estaban vinculadas a la luna. Así, en Babilonia, Sin es el creador de la hierba. Las fiestas se calculan por la luna, sobre todo la de pascua y la de los tabernáculos, que comienzan en plenilunio (Lv 23,5.34). la luna determina también los meses. Su nombre se utiliza para decir en hebreo “mes”. Mas tarde se cambiara de palabra y, para decir mes, se utilizara una palabra que significa nuevo. Pero, una vez mas, el mes tiene su origen en su nacimiento la luna nueva. Las estrellas Monseñor Diego Vergara Garzón 30 Tan solo una palabra sirve para hablar de las estrellas. En cambio la principal divinidad del panteón asirio-babilonio es Istar, representada como una estrella de ocho puntas, identificada con el planeta Venus. Las alabanzas a Istar aparecen en numerosos poemas, sobre todo en el de Agusaya que comienza de este modo: Quiero glorificar a la muy grande, A la heroica entre los dioses, La hija mayor de Ningal. Quiero ensalzar su poder, Istar la muy grande, La heroica entre los dioses... Muchos de los rasgos de Istar los encontramos en la diosa cananea Anat, esposa de Ba’al, diosa, del amor y de la fecundidad. Esta diosa guerrera se enfrenta con Mot, que se ha tragado a su esposo, permitiendo de este modo que vuelva la vegetación. Uno de sus atributos son los cuernos de la vaca rodeando al disco solar. Con el nombre de Astarté, nombre fenicio, esta diosa se introdujo en el panteón semita en tiempos de Salomón. Por eso se dio esta ley en Israel: “No levantar los ojos al cielo, no mirar al sol, la luna, las estrellas, todo el ejercito de los cielos, ni dejarse arrastrar a postrarse ante ellos ” (Dt 4,19). Pero, como sabemos muy bien, las leyes se dan precisamente cuando el delito es corriente. Salomón, debido a sus numerosas alianzas, tenia que construir en Jerusalén altozanos para todos los dioses del Próximo Oriente (Cfr 1 Re 11,7). También Manases erigió altares a Ba’al, un cipo sagrado en honor de Astarte y se postro ante los ejércitos del cielo (2 Re 21,3-5). Josías intento acabar con todos estos altozanos sagrados de Ba’al, del sol, la luna y de las constelaciones (2 Re 23,5). Pero su culto continuo. Jeremías truena contra estas practicas (Jer 8,2); habla en nombre del Señor: “No sigáis las costumbres de las naciones. No os dejéis seducir por los signos del cielo” (10,2). Pero sabe muy bien que hay mucha gente que adora a la “reina del cielo” (Jer 7,18;44,17). v17 y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, Los astros han quedado reducidos a un papel decorativo. v18 y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien. El sol y las estrellas eran divinidades para los pueblos vecinos a Israel; ahora el autor dice que están al servicio del hombre con la función de separa el día de la noche, servir de señales y determinar los tiempos. v19 Y atardeció y amaneció: día cuarto Monseñor Diego Vergara Garzón 31 Con el día cuarto tenemos una repetición del día primero: separación de las tinieblas y de la luz; una repetición del día segundo: el firmamento del cielo es ocupado por los astros. 5. DIA QUINTO: ANIMALES PEQUEÑOS Y GRANDES (GN 1,20-23) v20 Dijo Dios: “Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste”. En el día quinto (vv 20-23) la región debajo del firmamento y el de las aguas inferiores, segunda obra, se ornamentan con los pájaros y los peces, sexta obra. En un solo día hay dos obras: las aves y los peces. El autor podría estar influenciado por algunas tradiciones antiguas según las cuales tanto pájaros como peces, están producidos por el agua. v21 Y creo Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien; Por segunda vez, el texto utiliza el verbo [bara], crear. La primera creación es la de la luz; la segunda, la de los seres vivos. En comparación con la creación por la palabra, [bara], designa una relación inmediata entre creatura y el creador. La vida no es suscitada solamente por la palabra imperiosa, sino que procede de una actuación creadora de Dios mas directa. Los primeros seres vivos que cita el relato, son los seres míticos que pasan su existencia en los límites mas exteriores del imperio de la creación que ha de ser abarcado por el hombre; escapan por completo a la acción del hombre y a su poder; y son muy bien vistos por Dios (Sal 104, 26; Job 14, 10ss). A nada hay que temer, excepto a Dios, pues también estas criaturas son buenas ante Dios. Hay que observar que el hebreo dice: todo viviente animado; no existe alma sin cuerpo, ni cuerpo sin alma; o mas exactamente, para seguir cerca del hebreo, no hay viviente sin soplo. La palabra psyché, traducida en latín por encima, entro a través de las traducciones griegas, pero para el hebreo esta palabra no se refiere mas que a la facultad de respirar. Los monstruos marinos son los primeros seres vivos creados, esto es asombroso. En el mito babilonio, el monstruo marino es creado mas bien por el abismo: La madre de Hubur, que crea toda forma, Hizo además armas irresistibles; Dio a luz serpientes gigantescas, De dientes afilados, de mandíbulas impías; Lleno su cuerpo de veneno, en vez de sangre; Visito de horros dragones furiosos, Los cargo de esplendor y los hizo semejantes a los dioses. Monseñor Diego Vergara Garzón 32 ¡Que el que los vea se desmaye de espanto! Hizo surgir la hidra, el dragón salvaje y a Lahamu. Ese monstruo seria vencido finalmente por Mrduk, que se convirtió así en el héroe, en el primero de los dioses. Lo mismo ocurre entre los hititas, entre los que el Dios de la tempestad tiene que luchar contra el dragón. En un primer tiempo es vencido, pero astutamente su esposa emborracha al dragón, y el Dios tempestad consigue matar el dragón. Este mismo mito aparece en Grecia, en donde Zeus tiene que vencer el dragón Tifón. En todas las ocasiones, el dragón es un ser hostil, una fuerza oscura del caos primitivo, fuerza contraria al Dios organizador. Israel afirma, por le contrario, que esos monstruos marinos no son mas que criaturas de Dios, que no presentan ya ningún carácter catastrófico. Nuestro texto recuerda el Salmo 104: v25 Ahí está el mar, grande y de amplios brazos, y en él el hervidero innumerable de animales, grandes y pequeños; v26 por allí circulan los navíos, Y Leviatán que tú formaste para jugar con él (Sal 104,25-26). La Biblia recuerda sin embargo el antiguo combate mítico concretamente el de Ba’al contra Mot en Ugarit: Cuan golpees a Lotán,la serpiente huidiza Cuando destruyas a la serpiente tortuosa Saliyat, la de siete cabezas, Cuando los cielos se inflamen... Efectivamente, leemos en el Sal 74,12-14 Tú, Dios, sin embargo, mi rey desde el comienzo... Tu dominaste al mar con tu fuerza Aplastando la cabeza de los dragones sobre las aguas, Machacaste las cabezas de Leviatán... El mismo eco resuena en Is 27,1; 51, 9-10, pero con la esperanza de que el Señor intervendrá como lo hizo entonces. ¡Despierta, despierta, revístete de poder, Brazo del Señor! ¡Despierta como en los días pasados, En las generaciones de antaño! ¿No fuiste tú el que cortó en pedazos al tempestuoso, El que atravesó al dragón? Monseñor Diego Vergara Garzón 33 ¿No fuiste tú el que devastó el mar, Las aguas del abismo gigantesco?... Al monstruo se le designa a veces con el nombre de Rajab (Sal 87,4), que también el nombre de Egipto (Is 30,7), al que aplasta al Señor (Sal 89,10-11). También se llama Behemot (aob 40,15-24) La Biblia es rica en alusiones a los monstruos marinos, acordándose de los relatos míticos de combates de los dioses contra el dragón, pero en el relato sacerdotal la fe de los sacerdotes se expresa con una enorme confianza. No hay nada que temer del mar ni de los monstruos que contiene. Los monstruos son criaturas de Dios. Mas tarde, la literatura apocalíptica llegara de ellos una reserva para los tiempos mesiánicos, un alimento escatológico. v22 y bendíjolos Dios diciendo: “sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra” el quinto día termina con la bendición de todos los vivientes, invitándolos a crecer y a multiplicarse. Bendice: crea que el bien que dice. Bendición ligada solo a la vida, del 5º día: seres vivientes y al sábado /7º día) Bendición: “sed fecundos (Llevad fruto), multiplicaos”: Todos los animales son objeto de bendición en vista a la reproducción. Es la manera de significar que la fecundidad viene de Dios y no de una divinidad extraña. “Sed fecundos”, no como imperativo moral, sino porque la vida misma viene recibida como don de Dios, bajo la obediencia de un mandato. Los peces y los pájaros se multipliquen en los mares y sobre la tierra (no en los cielos que son de Dios), pero los hombres llenen la tierra. v23 Y atardeció y amaneció: día quinto La mezcla de peces y pájaros en un acto creativo podría ser debido a la esquematización del material de P que enmarca todo el trabajo de la creación en seis días. 6. DIA SEXTO: ANIMALES TRERRESTRES Y EL HOMBRE (HN 1,24-31) v24 Dijo Dios: “Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias , sierpes y alimañas terrestres de cada especie.” Y así fue En el día sexto (vv 24-31) las regiones de tierra firme, obra tercera, viene ornamentada con los animales terrestres (vv 24-31), obra séptima. Las plantas de tierra firme, obra cuarta, quedan destinadas para alimento del hombre (vv 26-31), obra octava. Gn 24-25 corrige una idea muy antigua según la cual todos los animales brotaban de la tierra. Para el autor lo fundamental es afirmar que todo proviene de Dios. Monseñor Diego Vergara Garzón 34 Los animales como las plantas están representados como habiendo sido producidos por la tierra. Los animales solo mediatamente reciben de Dios fuerza vital para procrear, pues esta procedente directamente de la tierra, a la cual se le reconoce una potencia creadora propia. Desde el punto de vista de la creación el agua ocupa un rango inferior a la tierra; no ha sido llamada por Dios a participar activamente de la tarea creadora. v25 Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien. El tercer día, la tierra produjo la vegetación y los arboles frutales; el sexto día, produjo los animales terrestres. O mejor dicho, fue llamada a producirlos Dios habla y ella produce. Las hierbas, los árboles frutales, los animales acuáticos, las aves, todos los seres vivos tienen que multiplicarse según su especie. Tan solo el hombre se escapa de esta afirmación. Después de un caos primitivo en donde reina lo indiferenciado, Dios crea un orden del mundo marcado por la diferencia. De este modo, las diversas especies vivas son creadas ‘según su especie’. Esta es la preocupación de los ambientes sacerdotales: no mezclar las cosa: “No aparees ganado tuyo de diversa especie, no siembres en tu campo dos semillas diferentes, no lleves ropa de dos clases de tejido” (Lv 19,19; cf Dt 22,9-11; Lv 20,24-26). Como el hombre pertenece al mundo animal, tan solo al final del sexto día se les ordenara a los seres vivos crecer y multiplicarse según la bendición de Dios. v26 Y dijo Dios: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. El hombre aparece el día sexto; es la ultima de las criaturas, y todo esta ya dispuesto para recibirlo. Si el hombre ocupa un lugar especial respecto a los demás animales, es que la tierra no interviene en su nacimiento: el hombre es solo respuesta a la palabra de Dios. Es creado a imagen de Dios, para ser Señor de los creado a su nombre y en la medida en que obedece a Dios. Este es el hombre bendito, el culmen de todo lo creado: representa a Dios en el mundo. Sin embargo ha sido hecho al mismo día de los animales, comparte la naturaleza. Imagen de Dios, sin embargo comparte con los animales el día de la creación, el alimento, y la bendición : realizar la imagen de Dios, sin olvidarse de ser animal. La aparición del hombre ha suscitado por todas partes los interrogantes de la humanidad. En Uruk se cuenta: “Cuando el Dios An engendro los tiempos de la abundancia, los hombres rompieron como la hierba la superficie del suelo”. En Uruk, los hombres, lo mismo que los animales (Gn 1,24), son producidos por la tierra. Monseñor Diego Vergara Garzón 35 En Nippur, Enlil crea personalmente al primer hombre fabricándolo con sus manos, como un artesano, tal como lo hace también el Dios egipcio Khnum. Esta imagen estará más en consonancia con el relato de Gn 2. En Eridu, la creación de la humanidad corresponde a una necesidad. Hay que liberar a los dioses de su carga e imponérsela al hombre: “Que se degüelle a un Dios... Con la carne y la sangre de ese Dios, que Nintu mezcle la arcilla, para que el Dios mismo y el hombre se encuentren mezclados juntos en la arcilla; así en los tiempos venideros escucharemos los tamboriles; que haya un espíritu salido de la carne de ese Dios...” Acabada la obra, Mami lo comentará: “Me encargasteis una tarea; ya la he acabado. Habéis degollado a un Dios con su inteligencia. Yo he suprimido vuestra tarea tan pesada y vuestro duro trabajo; se lo he impuesto al hombre. Habéis transmitido a la humanidad la fatiga: a vosotros os he liberado del yugo y os he dado la libertad”. Este mito volvió a ser utilizado en Babilonia en el ciclo de Marduk, y esta versión nos permite acercarnos a la idea del pecado original: “Marduk, escuchando la llamada de los dioses, decidió crear una obra hermosa... Quiero hacer un caudal de sangre, formar un esqueleto y poner en pie un ser humano y que se llame hombre...Quiero crear a ese hombre para que, encargado del servicio de los dioses, estos estén en paz...” Ea propone entonces a Marduk una solución: “Que se entregue a uno solo de entre los dioses, que solo el sea destruido, que el culpable sea entregado para que vivan los demás”. Se convoca a los grandes dioses, que designan inmediatamente cual ha de ser el enemigo de Marduk: “ Fue Kingu el que engendro el combate e hizo rebelarse a Tiamat... Se le cortó la sangre y con sangre Ea creó la humanidad”. Así es como nace el hombre mortal y de sangre divina, pero esta sangre divina lo hace culpable de un pecado que le trasciende. Es realmente la victima inocente del pecado de un Dios, es hijo de un Dios del mal. Este tema, tan rico para la teología ulterior, esta ausente de Gn 1. “Hagamos al hombre...” La forma plural “Hagamos al hombre a nuestra imagen” no tiene por parte del autor ninguna especificación, por esto han dado diversas explicaciones: politeísmo, dialogo en la corte celeste, plural de majestad, plural de intensidad psicológica, plural deliberativo para dar importancia al momento, dialogo con el hombre Is 6,8; 2Sam 24,14. 1.Politeísmo: la primera explicación podría ser que se trata de un resto mítico. En los relatos de creación eran numerosos los dioses que intervenían. Aquí, Dios esta solo, haciendo lo que hicieron los demás dioses. Estaríamos entonces ante un plural mayestático. Sin embargo los Setenta tradujeron sin mas: “Voy a hacer al hombre a mi imagen”, preservando de este modo la unicidad de Dios. 2.Dialogo en la corte celeste: Según los rabinos, Dios se dirige a su corte. Al estilo de Marduk, Dios interroga no ya a los dioses, sino a los ángeles. Y el midras desarrolla incluso esta conversación. A la pregunta de Dios: “¿Hacemos un hombre?”, los ángeles de amor y de justicia responden Monseñor Diego Vergara Garzón 36 afirmativamente: “El hombre será capaz de amor justicia”. Pero los ángeles de verdad y de paz quieren disuadir a Dios de su proyecto: “El hombre introducirá la mentira y la guerra”. Dios, sin embargo, a pesar de interminable disputa de los dos grupos de ángeles, decide actuar y crear al hombre. 3.Dialogo con el hombre: Dios no hablaría consigo mismo, sino que hablaría ya al hombre. Porque el ser que va a crear no encontrará su verdadera estatura mas que en el dialogo; Dios modela, pero el hombre lo interpelara, y de este dialogo seguirá el hombre verdadero. El hombre no es un ser ya dado, ya hecho, sino que es un devenir. A nuestra imagen y semejanza Como el autor no especifica en que consiste la semejanza, los comentadores han propuesto sus teorías: por ser espiritual, porque cada hombre en cuanto persona es único, por su dominio sobre el mundo, por su capacidad intelectual, etc. Hay que rechazar las interpretaciones que parten de una antropología extraña al A.T. y restringen la semejanza con la imagen de Dios unilateralmente a la entidad espiritual del hombre, y la refieren a la dignidad del hombre, a su personalidad o a su capacidad para tomar decisiones morales. El hombre fue creado por Dios a imagen y semejanza de los elohim. Estos eran sabios y buenos. (2 Sa 14,17-20; 1 Sam 29,9). En ninguna caso pueden excluir el cuerpo, fuera del campo de semejanza con Dios. El hombre entero ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. El Salmo 8 que se apoya en Gn 1,26, apunto resueltamente hacia lo corporal. Estos son los dos únicos textos que hablan de la semejanza con Dios, siendo el salmo 8 un admirable complemento de esta concepción. El génesis intenta descubrir la razón teológica de ese ser “poco menos que divino” del Salmo 8 y lo hace mediante la expresión: Imagen y semejanza de Dios. En hebreo el primer termino alude a una estatua y subraya la profunda conexión con el objeto representado. El segundo excluye la identidad total. El hombre es pues como Dios pero no es Dios. “imagen” da la idea de una imagen plástica, una escultura. 1 Sam 6,5= imagen; 2 Re 11,18= estatua; EZ 16, 17 ídolos. Imagen de Dios significa que el hombre puede ponerse frente a Dios como un tú. Dios ha puesto en el hombre una capacidad de dialogo con El; hasta el punto que el único de la creación que puede responder a Dios es el hombre. Monseñor Diego Vergara Garzón 37 Esta imagen de Dios es lo que hace que la vida del hombre sea sagrada; y esa imagen se realiza en función de Jesucristo porque el hombre se realiza a imagen de Jesucristo. Col 1, 15; 3, 10. 2 Cor 3, 1718; Rom 8,21. Ni siquiera el pecado quita al hombre la cualidad de ser hijo de Dios. Manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y ... El texto habla menos de en qué consistió la semejanza con Dios y mas de las razones por las que fue conferida. Se habla menos del don y mas de la misión: dominar el mundo, especialmente el mundo de los animales. Esta semejanza con Dios encuentra un aplicación en el poder que Dios le da al hombre de dominar sobre los peces, las aves, los ganados. El hombre no ha sido creado, como en la mitología, para servir a Dios, sino como el que dialoga de Dios en su creación, como el tú de Dios en la tierra. En el Sal 8: el hombre se admira del lugar que Dios le ha concedido entre todas sus obras: ¿de donde viene que haya sido hecho casi un igual a los dioses?, ¿a que se debe esta elección?, ¿por qué esa realeza del hombre? No hay ninguna explicación posible mas que esa elección que nada justifica, pero que obliga al hombre a alabar al Señor. El hombre con su semejanza a Dios ha sido puesto en la tierra como signo de la majestad divina. El elemento decisivo de su semejanza a Dios es su función respecto al mundo exterior del hombre. El hombre, a imagen de Dios, reina en la tierra; reina para luchar contra todas las fuerzas oscuras, para hacer que triunfe la luz. El hombre siguiendo a Dios, esta llamado a realizar. Fabricar, procrear, pero no de cualquier forma. A imagen de Dios, tiene que preguntarse si es bueno lo que el hace en el marco de la creación. v27 Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. La diferencia de sexos es igualmente de orden creatural. Para P el concepto total de humano no se contiene solo en el varón, sino en el varón y la hembra. La humanidad es imagen de Dios en cuanto que es “varón y hembra”. La verdadera imagen de Dios es la pareja humana en la plenitud masculina y femenina. Para representar a Dios no basta el ser humano masculino es necesario también la mujer. Así el matrimonio, en su capacidad de generar, se convierte en símbolo de la obra creadora de Dios y en el instrumento para el desarrollo de la historia de la salvación. v28 Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: “Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.” La bendición que Dios da a esta humanidad sexuada es idéntica a la de los animales: el hombre y la mujer podrán procrear y llenar la tierra. Sin embargo, el texto presenta una peculiaridad. Para los Monseñor Diego Vergara Garzón 38 animales, definía un programa que ha de cumplirse naturalmente; en cambio en el caso del hombre, Dios establece un dialogo. Y Dios ofrece una segunda promesa, propia del hombre: dominará. Es significativo que el poder reproductor sea separado de la mención de la semejanza a Dios, y situado aparte en una bendición especial. No es una emanación o una actividad de su semejanza a Dios. v29 Dijo Dios: “Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. “Yo os doy toda hierba...” compartir del alimento con los animales: el alimento hace vivir. Comer: tomamos algo por fuera y asimilamos, se hace nuestra carne, vida. Nosotros somos tambien aquello que comemos: bajo el aspecto antropológico, es un gesto con que el hombre confiesa que la vida no le pertenece, debe asumirla de los externo. En el mundo de Gn 1 se puede comer todas las hierbas, todos los frutos. No hay ninguna prohibición. Ni siquiera de los árboles que mencionará Gn 2. no existen huellas de ninguna prohibición alimenticia, ni distinción entre lo puro y lo impuro. ¿Estamos hablando del paraíso perdido o del mundo venidero? v30 Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.” Y así fue. Es significativo que Dios da el alimento, el mismo de los animales, esta es la hierba, que no es viviente: lo que hace vivir no es otra vida, pero la hierba: sin necesidad de matar. Vida no marcada por la violencia del pecado, no usando la otra vida por si mimos, pero ayudándola. Acogida de la vida como don gratuito de Dios. Después del diluvio no comerá mas la hierba (Gn 9,3). v31 Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardeció y amaneció día sexto. Dios contempla su obra de forma panorámica. No atiende ahora a cada una de las creaciones asiladamente; lo abarca todo y dice es superlativo: “¡Todo muy bien!”. Lo dice Dios, y solo él; no es el juicio del hombre. v1 Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todos sus ejercicios. El cielo y la tierra “todos sus ejércitos”. Los ejercicios son en general las estrellas, han sido confundidos frecuentemente con los ángeles que combaten por Dios o llevan sus mensajes (Sal 148,2). Con frecuencia se le da a Dios en la Escritura el nombre del “Eterno de los ejércitos”, Yavé Sebaot. Por eso se ha llegado a preguntar si no estará todo poema ordenado en torno a estas dos palabras hebreas. Dios dijo siempre “¡hágase!” o “¡sea!”, con una forma verbal muy próxima al nombre Yavé. Y el poema termina con Sebaot, los ejercicios del cielo y de la tierra, resumiendo así toda creación. Todo Monseñor Diego Vergara Garzón 39 nuestro poema no seria mas que un grito de alabanza para exaltar ese nombre de Yavé (¡sea!) Sbaot (toda la creación). v2 y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y ceso en el día séptimo de toda la labor que hiciera. Los dos primeros verbos acabar y detener, parecen insistir en la noción de que Dios cesa de toda actividad. El sábado es revelación al pueblo de Israel por la creación. Dios deja de intervenir directamente en el mundo; El cesa y confía su creación al hombre, que en adelante deberá obrar dentro de los limites de lo que se le ha concedido, aun cuando Dios puede seguir interviniendo todavía, pero ya de una forma milagrosa. En Ex 31, 17 se encuentran datos que parecen mas primitivos: “Será entre yo y los israelitas una señal perpetua; pues en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, y el día séptimo descanso y tomo respiro.” Vemos allí a Dios agotado por su obra y necesitado de tomar alientos el día séptimo. No es ya la contemplación de su obra lo que se resalta, sino el valor del descanso físico y no solamente espiritual. v3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santifico; porque en el ceso Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho. La narración de los días esta pensada buscando el descanso de sábado. Algunos dicen que tiene un origen babilónico porque consideraban de mal gusto augurio el día séptimo. En cambio para Israel era sagrado en honor de Yahveh. Dios bendice el sábado como había bendecido a los animales y al hombre. Ahora la creación es concluida con la bendición total. 3ª bendición (3plenitud, totalidad). La bendición de los animales y de los hombres iba ligada a la fecundidad ¿Hemos de entender que el trabajo de seis días no será fructuoso mas que en la medida en que el hombre, como Dios, sepa detenerse, mirar las cosas en perspectiva y dar juicio? No solo bendice el sábado, sino que los santifica (palabra hebrea que tiene raíz en el verbo cortar, separa), el séptimo día es el día separado de los demás, apartado, distinto de los otros. Tiene que ser un día diferente para los hombres: no están ya sometidos al trabajo, sino que están en el tiempo de la mirada, del encuentro. Es un día diferente con Dios, totalmente consagrado a él. Después de seis días repetitivos, el sábado es un día de diferencia. Mas que cualquier otro, es el día cantado por la fe de Israel; todo el que respete ese sábado de Dios gozará de las promesas del Señor (Is 56,4s; 58,13s; Ez 20,12s). A diferencia de los seis primeros días, el séptimo no va seguido del estribillo: “ Hubo una tarde, hubo una mañana”. No se da ninguna explicación de ello; el día queda como suspendido; el poeta, el profeta invita a esperar ese día. ¿No nos estará diciendo el autor que hemos de esperar ese día de descanso Monseñor Diego Vergara Garzón 40 que no tendrá comienzo ni fin, ese día de acabamiento, de culminación? ¿Esperar que llegue el día que no será ni día ni noche, como pide Zacarías(14,7). v4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. Pues bien, la ultima palabra puede traducirse: “tales son las genealogías (o también el nacimiento) del cielo y de la tierra. Evidentemente, este nacimiento se refiere de inmediato a la creación de Dios, pero de todas formas se habla de una “generación”del cielo y de la tierra. Esta palabra aparecerá continuamente a lo largo del libro del Génesis para señalar el tiempo que transcurre, las generaciones que se siguen, los partos dolorosos y los desgarramientos. “Generaciones”: al comienzo, hubo un soplo. Dios gritó, llamó a la existencia, hubo separaciones; ¿cómo no pensar en el parto, en un nacimiento que se abre a otros nacimientos? Dios comenzó; a imagen suya, el hombre se ve invitado a proseguir: tal será la gran genealogía de Gn 5. CUESTIONARIO 1.¿Cuál es la razón para decir que Gn 1,1-2,4ª no puede ser leído de una manera aislada? 2.¿Qué importancia tiene el sábado en el relato sacerdotal? 3.¿Por qué se dice que el relato sacerdotal de la creación tiene una estructura muy compleja? 4.Indicar la forma como repartes las ocho obras de la creación en los 6 días. 5.Indicar las 8 expresiones que forman la estructura de cada una de las formulas de Gn 1,1-2,4ª 6.¿Según el escrito sacerdotal cuales son las obras de separación, de repoblación y la obra final de la creación? 7.En la distribución de las obras de la creación, explicar la relación que existiría entre los tres primeros y los tres días siguientes. 8.Indicar y explicar 5 posibles traducciones de la expresión “en principio” de Gn 1,1 9.¿Cuál es el origen de la idea de creación de la nada y de Dios como único creador? 10.Explicar de que manera el plural Elohim se refiere al Dios único. 11.Señalar la excepcionalidad del verbo creó bara Monseñor Diego Vergara Garzón 41 12.Explicar semejanzas y diferencias entre la Biblia y las mitologías de los otros pueblos en la afirmación de que antes de la creación existía el caos. 13.Dar ejemplo de otras culturas donde se piense que había un caos antes de la creación. 14.¿Cuál es la madurez de Isral respecto al caos primordial presente en las mitologías de aquella época? 15.¿Cómo explicar la expresión “El soplo de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas ”, a partir de expresiones similares de otras culturas. 16.¿Por qué se dice que la creación es vocación? 17.Confrontando a Gn 1,3 con Is 45,7 ¿qué semejanzas y diferencias se encuentran? 18.¿Respecto a otras culturas ¿por qué se dice que la luz en Gn 1,4 esta desacralizada? 19.Mientras que de la luz se dice que era buena, ¿qué sentido tiene el silencio sobre las tinieblas? 20.¿Cuál es el sentido de que Dios le de nombre a las tinieblas, y de la familia: “Y atardeció y amaneció: día...” 21.¿Se podría decir que el cielo como separación de aguas es pensamiento exclusivo de Israel? 22.¿De que forma el hacer el firmamento modifica la imagen del Dios creador? 23.¿Cuál seria la razón para no emitir ningún juicio sobre la obra del firmamento cfr. Gn 1,8? 24.¿De que manera la tierra es llamada a participar en el acto de la creación? 25.¿Cuáles son los dos géneros principales de plantas a los que alude Gn 1,11? 26.¿Por qué razón las plantas fueron creadas dentro de los tres primeros días? 27.Explicar el antiguo calendario litúrgico de Israel, y de que manera cuadra con la creación de los astros. 28.¿Cuál es la diferencia respecto a los astros en Egipto y en el relato sacerdotal de la creación? 29.Señalar la importancia de la luna para la agricultura, para las fiestas religiosas, y para indicar los meses. 30.¿Qué razones hay para pensar que hubo culto a las estrellas en Israel? Monseñor Diego Vergara Garzón 42 31.¿Cuáles serian los motivos para hacer un solo dia las aves y los peces? 32.¿Por qué los monstruos serian los primeros seres vivos creados? 33. Destacar algunas alusiones bíblicas a los monstruos marinos, sobre todo aquella que evocan una victoria divina. 34.¿Cuál es la exclusividad de la bendición divina en el relato sacerdotal de la creación? 35. Explicar la expresión “Según su especie” 36.Según el sacerdotal ¿qué tiene de común y de diferente el hombre en relación con los animales? 37.Hacer un paralelo entre Gn 1 y otros pensamientos antiguos sobre el origen del hombre. 38.Resumir tres explicaciones que se han dado a la expresión: “hagamos al hombre...” 39.Resumir las explicaciones que se han dado a la expresión “imagen y semejanza”, e indicar cuales serian los pasos para una mejor interpretación 40.¿Cuál es la visión sacerdotal del valor de la pareja humana? 41.Explicar el sentido de la bendición a la pareja humana en Gn 1,28 42.¿Existe alguna huella de prohibición o de distinción de alimentos en Gn 1,29 43.¿Por qué se ha pensado que todo el poema esta ordenado en torno a las palabras “¡hágase!” o “¡sea!”? 44.¿Qué diferencia existe entre Gn 2,2 y Ex 31,17 con respecto al descanso del Señor en día séptimo entre? 45.Explicar la bendición y santificación del día séptimo 46.Explicar el sentido que tiene Gn 2,4ª: “tales son las genealogías del cielo y de la tierra cuando fueron creados” Monseñor Diego Vergara Garzón 43 Se sobreponen a la del Génesis: estas imágenes presentan la creación como una victoria de Dios sobre los monstruos del caos (Sal 74, 13-14; 89,11; Job 7,12) o su victoria final al cabo de la historia (Is 27,1; cf. 51,9). En tiempo de Jesús, la representación de las fuerzas del mal era muy diversa; Satanás [=el acusador), a quien Jesús llama al príncipe de este mundo, estaba rodeado de demonios en abundancia. Desde el punto de vista de las representaciones y del lenguaje, Jesús y sus apóstoles no modificaron en nada los hábitos de sus contemporáneos; no es allí donde se situaba el objeto de la revelación. No se puede afirmar que las figuras bíblicas de Satanás son una simple forma de hablar: Jesús, cuya experiencia sigue siendo la regla de la nuestra, comprendió con el mayor realismo su combate contra las fuerzas del mal. El mal no es una abstracción, una simple manifestación de la finitud y de los limites del hombre. Envía en el mal una fuerza misteriosa con la que tenia que medirse para poner fin el dominio que ejerce en este mundo. El carácter imaginario de este lenguaje mítico es una cosa; el realismo de la experiencia interior que traduce es otra. La realidad del combate espiritual pertenece al terreno de nuestra experiencia cotidiana (cf. Ef 6. 10-13). Gn 3 abre la historia del plan de Dios evocando el comienzo de este enfrentamiento, que se lleva a cabo día por todos nosotros, pero en el que Jesús ha introducido el principio de una victoria y de una liberación. Y dijo a la mujer: El hecho que la serpiente se haya elegido a la mujer ha sido interpretado de diferentes maneras: 1.La mujer es la primera en sufrir la seducción, ya que la femineidad representa aspecto frágil del ser humano. En vez de ser para el hombre una ayuda semejante a el, se convierte en seductora para arrastrarle en su decisión (3,6), ya que la virilidad representa al aspecto voluntario del ser humano que se compromete. 2.La mujer es tentada por estar mas ligada a la naturaleza, los hilos secretos de la historia están en la mujer: corromper a la mujer es corromper a la naturaleza. 3.Otra interpretación se orienta en el sentido histórico, en cuanto que el relato podría ser escrito para la enseñanza del rey, y muy especialmente el rey Salomón. Al comienzo de su reinado, Salomón hizo alianza con Dios, pero a medida que fue avanzado su reinado, se fue casando con princesas extranjeras y extrañas a la lianza, rindiendo culto a otros dioses estas mujeres extranjeras arrastraran a Salomón a apartarse de Dios para seguir sus practicas, otras sabidurías. Entre otras, Salomón se casara con una princesa egipcia, hija de aquel Faraón que ostenta en el centro de su corona una serpiente. Nuestro texto, además de un relato mítico, seria un lenguaje profético contra la realeza y sus infidelidades. “¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?” Monseñor Diego Vergara Garzón 44 ¿Qué es lo que dice la serpiente? ¿Afirma falazmente: “Realmente ha dicho Dios: no comáis de ninguno de los árboles del jardín”? ¿O bien siembra la duda: “Es verdad que el Señor ha dicho que no comáis de ninguna de los árboles del jardín?” (Tárgum)? ¿O bien la serpiente quiere abrir otras alternativas: “Aunque Dios os haya dicho...”? De por si espera respuesta afirmativo: “por lo tanto, Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol!” Astucia!. Arroja la pregunta como tranquila, como observación banal, que abre a la charla. Hombre que peca: la tentación jamás se presenta de modo brutal, sino suavemente; no como si la situación fuese muy peligrosa. v2 Respondió la mujer a la serpiente: “Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Responde clarificando y refiriendo la verdad: “Nosotros podemos comer... Pero del fruto del árbol que esta en medio del jardín...”Aparentemente pone las cosas en claro, pero ya entra en la dinámica del pecado. v3 Mas del fruto del árbol que esta en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de el, ni lo toquéis, so pena de muerte.” Dios inexactitudes: “No debéis comer y no debéis tocar”: Dios decía comer, hacerlo llegar hacer tuyo; no ha dicho de no tocarlo. Cuando la palabra de Dios viene puesta en discusión, no se comprende mas el sentido. Dios nos dice que somos hombre, para vivir en plenitud nuestra vida de hombres, y esto no nos da problema. Pero si yo no comprendo el sentido del mandato, esto se hace arbitrario, exterior y mi obediencia es solo mecanica, exterior, y para seguridad amplio la prohibición. Si Dios ha prohibido, hay que estar atentos: la prohibición se hace siempre mas grande e incomprensible, Dios siempre mas malo. Cuando nuestra obediencia se hace una relación con algo que hagamos llegar a ser tabú, no comprendemos mas el porque y la obediencia ha ya terminado. La obediencia interior debe comprender el sentido. La mujer se equivoca de árbol: aquel en medio al jardín era aquel de la vida, no del conocimiento. En el hablar del árbol del conocimiento, habla como si fuese aquel de la vida. Quien ha custodiado este texto así ha dejado la ambigüedad. La mujer pone un lapsus, llamando vida el conocimiento del bien y del mal. Los dos árboles se han identificados: no poder comer del conocimiento equivale a no poder comer de la vidaLa tentación esta ya en acción: si no puedo hacer aquello, no vivo: Dios no me propone realizarme, condena mi deseo de vivir, me obliga al sufrimiento. Si Dios es esto, mejor perderlo. v4 Replicó la serpiente a la mujer: “De ninguna manera moriréis. No moriréis Monseñor Diego Vergara Garzón 45 La serpiente ¿es mentirosa o dice la verdad? ¿Engaña la serpiente a la mujer, o le revela una verdad oculta? Primera afirmación de la serpiente: Dios no ha dicho la verdad; ¡no moriréis! Lo que sigue del texto le da parcialmente la razón, puesto que el hombre y la mujer no morirán, al menos inmediatamente la serpiente habla con un extraordinario conocimiento de Dios, como un “adivino” (en hebreo, la misma palabra sirve para designar a la “serpiente” y al “adivino”). Habla de Dios mucho mas allá de lo que el hombre y la mujer habían comprendido de el. v5 Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de el, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal. La serpiente abre la conciencia del hombre a otra conciencia, la conciencia del yo contra Dios. Es esa conciencia del hombre que no quiere conocer ningún limite, que se niega a ser solamente “imagen de Dios” y piensa con ser Dios. Estamos aquí muy cerca de los mitos antiguos. Dios tiene miedo de que los hombres puedan apoderarse de lo que es propio, el árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente seria entonces el mejor amigo del hombre, ya que le daría a conocer la posibilidad de hacerse con el sin peligro alguno. Dios había dicho: “No comáis, porque moriréis”; frente a esta prohibición, la serpiente presenta tres promesas: “Podéis comer, vuestros ojos se abrirán, seréis como dioses”. La serpiente ¿es el diablo o el bienhechor de la humanidad? La serpiente ¿es el diablo, o coincide con Prometeo, el mas sabio y astuto de los titanes, que supo robarles a los dioses el fuego y darselo a los hombres, ese Prometeo que abre a los hombres la posibilidad de acceder a la civilización? ¿No encuentra la serpiente al hombre en lo mas intimo de su deseo? ¿No desea el hombre de todos los tiempos ser su propio dueño, vivir bajo sus propias leyes y no bajo la palabra de un soberano, aunque ese soberano sea Dios?. Seréis como dioses La aspiración de llegar a ser como dioses había echado en Mesopotamia. Gilgamesh emprendió la carrera de buscar la inmortalidad como los dioses comiendo de un fruto. Pero una serpiente olfateo la planta que Gilgamesh traía para compartir con los de la ciudad, y mientras este se bañaba en un pozo de aguas frescas, la serpiente le robo la planta. Este episodio le costo lagrimas al héroe, pero le devolvió la realidad de su condición finita de que al igual manera que enkidu, también el tenia que morir. En el mito griego de Prometeo. Zeus, para castigarle por su robo, decide enviarle una mujer provista de todos los dones, Pandora Lleva el encargo de entregarle a Prometeo un regalo, una caja en la que Monseñor Diego Vergara Garzón 46 están encerrados “miserias, enfermedades, guerras, crímenes, violencias y preocupaciones”. El bienhechor de la humanidad será así tentado por una mujer criatura delos dioses, encargada de todos los males que se van a derramar sobre la humanidad. v6 Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomo de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió. Y Eva le dará la razón a la serpiente: vio que el fruto era bueno para comer, apetecible a la vista, preciso para obrar con clarividencia. Prometeo había arrebatado el fuego, propiedad de los dioses; gracias a la serpiente, el hombre tiene acceso al árbol del conocimiento del bien y del mal. Y este acceso, lejos de hacerle morir, le resulta agradable; no hay en ello ningún peligro, no se le tiende ninguna trampa. v7 Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores. Como consecuencia del pecado hubo un cambio el hombre, que ha sido interpretado en varios sentidos. 1.Se trataría del crecimiento de la conciencia moral del hombre, pero esta toma de conciencia le traería la vergüenza de darse cuenta que estaba desnudo. 2.Se trataría de una toma de conciencia de su ser sexual. 3.Podría indicar el progreso del hombre, de la vida primitiva a la vida civilizada. Teniendo presente el paralelismo que se da con la epopeya de Gilgamesh. 4.Podría indicar la contradicción que existe entre lo que el pecado promete y lo que realmente da. La mujer da al hombre: sus ojos se abren y conocen (se traduce “se dieron cuenta”, pero es “conocieron”) de ser desnudos. En vez del conocimiento deseado ser como Dios, que están desnudos. Después de la transgresión a la ley, conocen la vergüenza sexual como símbolo de la conciencia herida. El hombre y la mujer se sientes frágiles en su mutua desnudez. Adán inventa el primer vestido, hecho no ya de hojas de parra, como dirá la tradición ulterior, sino de hojas de higuera, lo cual hace decir a ciertos rabinos que el árbol del conocimiento era la higuera, mientras que otros insisten en que se trataba de una vid. ¿ Acaso el hombre no se embriagó, ebrio hasta el punto de creer que podría llegar a ser omnipotente? 2.LA COMPARECENCIA DE LOS CULPABLES (3,8-13) Cuando comparecen ante el juez, se nota solamente la vergüenza que impide a los culpables asumir su propio acto (3,8-10), sino su mala fe que les hace echar las culpas al otro (3,11-13). Monseñor Diego Vergara Garzón 47 v8 Oyeron luego el ruido de los pasos de Yahveh Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Yahveh Dios por entre los árboles del jardín. Dios llega con la brisa del atardecer, como si viniera a saborear el frescor de su jardín al lado de su amigo, el hombre. ¡Pero es el atardecer! Gn 1 comenzaba por la tarde que se abría a una nueva mañana; aquí tenemos la impresión de que la mañana de la humanidad ha pasado, estamos viviendo su atardecer. El hombre tiene miedo de Dios y se oculta. También delante de Dios se encuentra desnudo y tiembla ante su juicio. La ley de Dios que era gracia para el hombre, sin que Dios le haya dicho nada, se convierte en miedo para el hombre. En lugar de alegrarse de la presencia de Dios, el hombre se pregunta como puede protegerse de Dios. v9 Yahveh Dios llamo al hombre y le dijo: “Donde estas?” De una manera diferente a los relatos míticos, y en lugar de aparecer inmediatamente como juez, como enemigo del hombre, Dios lo llama: el hombre se vera invitado a explicarse; podrá presentar su defensa. “¿Dónde estas?”. Hay varias maneras de comprender la pregunta de Dios. Una interpretación puramente topográfica: “¿Detrás de que arbusto te has escondido?”. Pero la pregunta debe estar mas cargada de sentido: “¿Cómo te va?”. “¿cómo has llegado a esa situación? ¿Me lo puedes explicar? Finalmente, esta pregunta puede simplemente decir, con una vocalización diferente: “¡Ay!”. Dios lloraría la relación destruida, la opción que el juzga nefasta. v10 Este contesto: “Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.” Dios llama, pero el hombre huye; ha fallado la confianza del hombre en Dios. Adán es el antepasado de todos los que desconfían de Dios. Dios no es ya fuente de gracia, sino aquel con el que el tiene uno miedo de encontrarse. El hombre no se presentará ya nunca desnudo ante Dios; hará que lo preceda todo un ritual. Los Hebreos dirán en adelante que es “imposible ver a Dios sin morir”. Porque desnudo estoy Ante sus ojos se presento el panorama de su plenitud: “desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él”(Job 1,21) v11 El replicó: “¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?” v12 Dijo el hombre: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.” Monseñor Diego Vergara Garzón 48 Si Dios esperaba del hombre alguna reflexión sobre sí mismo, alguna especie de arrepentimiento, solo recibe del hombre una doble acusación. Una primera acusación contra Dios; la segunda acusación se dirige contra la mujer. En primer lugar el hombre rompe la amistad con Dios huyendo y acusándolo, en segundo lugar se rompe la unión de la pareja por la forma como Adán acusa a Eva. El pecado rompe la solidaridad entre los hombres. Si estuvieron unidos en el pecado, esta unión los lleva a la soledad. v13 Dijo, pues, Yahveh Dios a la mujer: “¿Por qué lo has hecho?” Y contestó la mujer: “La serpiente me sedujo, y comí.” La mujer a sido acusa, y Dios la interroga. Ella, lo mismo que Adán, busca la culpa en otro, en la serpiente. El señor Dios no interroga a la serpiente: Dios debería seguir con el ultimo acusado, interrogarle como hizo con Adán y su mujer; pero no lo hace. ¿por qué? El texto no lo dice. ¿Acaso no es función del mito dejar ciertas incógnitas para que el hombre reflexione y medite sobre su condición? 3.LA SENTENCIA DEL JUEZ (3,14-19) La sentencia del juez evoca grandes rasgos la condición histórica de los hombres, en relación con el pecado cometido. La humanidad, incluida en la pareja prototipo, que representa a la vez su generalidad y su origen, aparece como prisionera del pecado y de la muerte. La libertad humana, desde su primera opción (opción que era el resultado de una decisión común), optó por la desgracia y la muerte. Por eso, toda la historia humana se llevara a cabo bajo el signo de la enemistad y de la lucha entre la raza entera y la serpiente (13,15). Pero, de una forma velada Dios se ha puesto al lado del hombre: la historia del pecado humano será al mismo tiempo la del plan de salvación. v14 Entonces Yahveh Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminaras, y polvo comerás todos los días de tu vida. La maldición aparentemente se dirige a la serpiente, pero de esta manera se dirige al poder del mal camuflado en la serpiente. La serpiente es un animal que ha inquietado siempre a los hombres. La maldición parece suponer un cambio en el animal, algunos padres dicen que andaba erguida antes: se constata que el animal condenado a arrastrase por la tierra para poder avanzar y mordiendo siempre el polvo. v15 Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: el te pisará la cabeza mientras acechas tu su calcañar. Monseñor Diego Vergara Garzón 49 Este es el “Proto Evangelio”, es la primera nueva, la primera esperanza del hombre. Tiene diferentes interpretaciones, desde las racionalistas hasta las mariológicas. El protoevangelio indica que la existencia humana es una difícil pero una gran esperanza. Dios interviene para castigar pero no abandona a el hombre, su castigo no es definitivo. La perspectiva de la esperanza esta señalada por el autor: será vencida por aquellos que debían ser vencida por ella. La culpable del mal era la serpiente, por eso no maldice a la mujer sino a la serpiente. El talón, que tu no ves, exactamente tu punto mas débil, es lo que lo vence, porque le aplastará. v16 A la mujer le dijo: “Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará. Esta parte final del relato es una mirada del hombre sobre la realidad de cada día. La condición humana, ha quedado con una herida irremediable. La maldición de la mujer presenta como castigo lo que es propio de ella. Se presenta afectada en su ser de madre y en su ser de esposa: la maternidad con dolor, la atracción de los sexos y la condición de domino por parte del hombre. El ser esposa y madre ya no es felicidad sino carga, dolor y sufrimiento. Cuando la mujer da la vida, ya no es un momento triunfante: la relación con la vida ya no es de total armonía. El hombre y la mujer no están ya en perfecta comunión: la mujer confesará debilidad y el hombre usará la fuerza para dominar la debilidad del otro, en vez de actitud de ternura, ayuda. Relación pervertida, porque en el pecado ya no hay comunión. v17 Al hombre le dijo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que ya te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacaras de el alimento todos los días de tu vida. Las relaciones del hombre con la naturaleza, han quedado también heridas: estarán marcadas por la fatiga que causa un suelo maldito. v18 Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. El hombre constata que todo trabajo es penoso. Que en su vida surgen constantemente espinas y abrojos. v19 Con el sudor de su rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de el fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tomarás.” Se constata que no hay obra alguna que no se haga con el sudor de la frente. Es una constatación, pero no es un dato irremediable. El trabajo ya no es experiencia de creación del hombre sobre el mundo, sino que esta marcado por la fatiga. Monseñor Diego Vergara Garzón 50 En el pecado, Dios interviene con palabras de denuncia / castigo, pero no de condena, con miras a la salvación para el hombre y la mujer que, para integrarse, deben aceptar. La intervención de Dios no borra el pecado: Dios no puede ignorar ni decir “no te castigo”, porque no serviría. La verdadera salvación es del mal, no del castigo. Dios interviene sobre la realidad, así marcada por el pecado, abriéndola a la salvación dado que el pecado que no puede ser cancelado, pero perdonado y salvado. La verdadera condena es para la serpiente: será derrotado por el hombre. 4. EL EPILOGO (3,20-24) El drama acaba con la imagen del paraíso, que se ha hecho inaccesible (3,23-24). Solamente en las promesas proféticas volverá a aparecer esa misma imagen para representar el objetivo de la esperanza humana. v20 El hombre llamó a su mujer “Eva”, por ser ella la madre de todos los vivientes . Adán llama a su mujer con un nombre nuevo: Eva que significa vitalidad de esta manera se convierte en una promesa, ya que será la “madre todos los vivientes”. Como dato extraño la palabra hebrea que traducimos por Eva significa en arameo “la serpiente”. Pero el nombre de Eva tiene además un tercer sentido: significa en arameo contar, declarar. ¡Con Eva comienza la posibilidad del lenguaje, del diálogo! De este modo, Eva aparece muy compleja: es promesa de vida, es apertura del diálogo, pero en ese dialogo puede deslizarse la serpiente. v21 Yahveh Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió. Toque de ternura / misericordia. Dios viste al hombre con túnicas de piel; abre al hombre la posibilidad de vestirse a costa de los animales, Por tanto, Dios no ha rechazado a la humanidad, no la ha condenado; lamenta su opción, pero en esa opción Dios seguirá mostrando su afecto por el hombre. v22 Y dijo Yahveh Dios: “¡He aquí que el hombre ha venido a ser como una de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de el viva para siempre.” Dios no interviene para hacer como si no fuese ocurrido, sino para sanarlos. La ternura se acompaña con su misericordia. Siempre en el paradoja: el signo de ternura es también denuncia del pecado. La relación Dios / pecado es siempre de este tipo: denuncia / ofrenda de salvación. Denuncia dice amor de Dios: solo con la denuncia el hombre puede tomar conocimiento de tener necesidad de ser salvado. Dios pone un limite a la vida del hombre, a su poder, a su voluntad, ya que el hombre se ha encerrado en una situación d mentira..., que desemboca necesariamente en la violencia (cf. Gn 4 y 11). v23 Y le echó Yahveh DIOS del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado. Monseñor Diego Vergara Garzón 51 Dios lo devuelve a su sitio primitivo. Vuelve a la tierra difícil, no está ya protegido por el jardín. Sin embargo, el hombre no ha vuelto como estaba al punto de partida. Como Prometeo, ha adquirido el fruto del conocimiento del bien y del mal, primer paso para la creación de toda cultura humana. El hombre ha progresado “se ha hecho como uno de nosotros”, dice el texto. Pero Dios sigue siendo Dios. Dios expulsa al hombre del jardín. El hombre no ha aceptado las leyes del Jardín; por tanto, que vuelva a la tierra de la que estaba hecho. v24 Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida. Ultimo signo de esta imposibilidad para el hombre de alcanzar a Dios: los querubines. El acceso a Edén puede compararse con el de los palacios reales de Mesopotamia. En Asur y en Babilonia, los palacios están protegidos por seres extraños, mitad hombres, mitad animales, una especie de esfinges o de toros alados. El hombre no puede llegar a Dios, encontrándose con el a la brisa del atardecer. Dios se ha hecho terrible como un rey. Pero no habrá nada que le impida a Dios salir al encuentro del hombre, ir a coserle unas túnicas, bajar para inspeccionar sus obras, llamarlo. C. A PROPÓSITO DE ADAN: ¿ES COMPATIBLE EL POLIGENISMO CON LA FE? En Gn 2-3 se habla del hombre y de la mujer. A partir de Gn 4,25, Adán (palabra que significa hombre) se convierte en nombre propio. Para representar el origen de la raza humana, el autor ha recurrido por consiguiente al procedimiento convencional de los epónimos, que personifica el origen de los grupos (clanes, Naciones, ciudades, etc.) dando su nombre a un antepasado hipotético: Atenía, por ejemplo, es la diosa griega que se supone dio su nombre a Atenas. Gn 2-3, como Gn 1, representa convencionalmente el origen del genero humano bajo la forma de una pareja. El nuevo Testamento no hace mas que recoger esta presentación (cf. Mc 9, 6-8; Rom 5, 12-21; 1 Cor 15, 45-48; 2 Cor 11,3). Por tanto no puede buscarse allí un cuadro histórico de los orígenes humanos, ni una enseñanza directa sobre el aspecto biológico de esta cuestión. Todos estos textos insisten claramente en la unidad del género humano: unidad de vocación, de condicion y de destino, de inserción en el plan de Dios, que tiene como horizonte final la realización de la salvación. Esta afirmación de la unidad humana se da por supuesta en el Nuevo Testamento, En el se nos muestra a Jesucristo como aquel viene a restaurar esta unidad; en El (Ef 1.10;2, 13-16). Tal es el sentida de la presentación de Cristo como nuevo Adán (1 Cor 15, 45-49; Rom 5, 12-21), principio de una humanidad nueva (2 Cor 5,17; Ef 2,15). Pero Cristo solo puede realizarlo por el hecho de que previamente, se había Monseñor Diego Vergara Garzón 52 insertado en esa humanidad y porque esta poseía aquella unidad desgarrada que la viene de sus orígenes. Es esta una afirmación teológica. ¿pero tiene fundamentos biológicos y sociales? Durante muchos siglos se consideraba que Adán era personaje histórico como David o Jesús; según estos dos descenderíamos de una sola pareja primitiva. De una forma matizada, la encíclica Humani generis, del año 1950, se situaba dentro de esta perspectiva: no se ve como una opinión de este genero (=poligenismo) es compatible con lo que proponen las fuentes de la verdad revelada y los actos del magisterio de la iglesia a propósito del pecado original. Este documento tenia dos puntos débiles: 1)en materia exegética conservaba la lectura historizadora de Gen 1-3; 2) en materia antropológica no distinguía entre “polifiletismo” y “poligenismo”, y no consideraba la unidad humana mas que en el plano biológica, sin examinar la cuestión de su aspecto social. ¿Qué piense de ello la ciencia? Para la ciencia, el origen de nuestra raza sigue siendo un enigma sin descifrar. Los biologistas se inclinan a la hipótesis del monofiletismo: de un solo tronco habría salido un grupo (o quizás varios), que habría dado origen, por mutación a una nueve especie, la especie humana. En cuanto a la exégesis, reconoce que la revelación afirma la unidad humana, colocando la historia de nuestra raza al nivel de la unidad desgarrada. Pero no nos da ninguna luz directa sobre las modalidades de su realización original: Monogenismo: Unidad biológica basada en una sola pareja mutante, o sea que todos descendemos de una sola pareja. Poligenismo: Unidad social basada en un grupo de mutantes que formaban ya una sociedad o sea que todos descendemos de varias parejas, que provienen todas ellas de un mismo tronco (o phylum). Polifiletismo: Unidad de convergencia que resulta de la reagrupación operada entre varios grupos de mutantes, o sea que descendemos de varias parejas, que proceden de troncos (o phylums) diferentes (en el tiempo o en espacio). Lo esencial no es escoger a priori entre estas modalidades teóricamente posibles desde el punto de viste científico; sino constatar que todas tiene que desembocar en la conciencia viva de una unidad a la vez necesaria (por ser constitutiva de la raza) e imposible (por verse Impedida por el establecimiento de la raza en su condición pecadora). La paleontología humana, tampoco puede decimos en la situación actual de las investigaciones, en que nivel hay que colocar la hominización propiamente dicha, esto es la “consciencia de sí” que lleva consigo la posibilidad de una experiencia moral y espiritual, por muy primitivas que se les suponga. Por tanto. Es prudente no intentar un nuevo concordismo. D. PECADO ORIGINAL Y PECADO DE LOS ORIGENES La expresión pecado original confunde habitualmente dos realidades distintas: Monseñor Diego Vergara Garzón 53 1.La condición pecadora en la que todo hombre se encuentra arrojado por su nacimiento si se prescinde de la gracia de Cristo. 2.La entrada del pecado en el mundo tal como lo evocan Gn3 y Rom 5 cuando describen la escena del primer pecado. Esta confusión desemboca con frecuencia en el resultado de que nosotros heredamos por vía de generación, la culpabilidad en que incurrió el primer hombre. Y entonces surge la pregunta de que es lo que habría pasada si aquel primer hombre no hubiera pecado... Según P. GRELOT En esto hay tres errores graves: 1)La culpabilidad es estrictamente personal: el Antiguo Testamento niega formalmente que un padre transmita una culpabilidad a sus hijos (Ez 18) – 2)La generación no transmite el pecado como si una sexualidad necesariamente pecadora llevase necesariamente a una concepción en el pecado [Interpretación errónea del Sal 51, 7]; y 3)La Libertad, como poder de elección delante de Dios, se le dio el hombre desde su origen: y necesariamente debía de ser una prueba terrible, lo contrario es sólo una ilusión infantil. Lo primero es clasificar el vocabulario: “Pecado original” designará nuestra condición pecadora. Es claro que la palabra pecado no tiene el mismo sentido que cuando designa los actos de los que nos hacemos culpables, sino que se quiere expresar que nuestra condición natural no lleva consigo, en sí misma, la amistad con Dios y la participación en su vida; esto solo nos lo puede asegurar la gracias de Cristo. “Pecado de los orígenes” designará lo que la Biblia se llama el pecado de Adán, o el acontecimiento original por el que se inauguró la historia de nuestra raza pecadora. Muchas veces se parte del pecado de los orígenes para explicar el pecado original, pero es precisamente lo contrario lo que se debería hacer. Comprobamos en nosotros mismos un desgarramiento Interior que señala muy bien san Pablo: El bien que quiero hacer. No lo hago; y el mal que no quiero hacer, es precisamente lo que hago (Rom 7). De una forma imaginaria expresa Pablo el poder que no tiene sobre nosotros el pecado personificado. Ese poder del pecado sobre el hombre constituye exactamente el: pecado original ya que Pablo considera, aquí el estado del hombre antes de la intervención de la gracias de Cristo (momento lógico más que cronológico, en la historia de la salvación personal). Esta toma de conciencia lleva al hombre a aquella exclamación ¡Pobre de mi! ¿Quine me librara de este cuerpo que me lleva a la muerte? [Rom 7,24]. Y Pablo afirma: ¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor. Para el lo primero es Cristo: el nos ha salvado a todos; por tanto todos necesitábamos de El. No es Adán el que ilustra a Cristo, sino Cristo el que ilumina retrospectivamente el misterio del pecado marcó los orígenes. Por eso el estudio del pecado original tiene que realizarse dentro de cierto orden lógico: partiendo de Cristo redentor se estudiará primero el problema de los pecados personales (si no existiera el riesgo de condenación, Cristo no habría tenido necesidad de morir) se remontará luego Monseñor Diego Vergara Garzón 54 al problema del pecado original en cada individuo (cf. Rom 7); finalmente, se llegara al estudio del pecado de los orígenes, respetando la zona de misterio que necesariamente lo rodea. CUESTIONARIO 1.¿Cuáles son las diferencias mas notables entre el primer relato y el segundo relato de la creación? 2.¿Las imágenes del relato yavista que lector presuponen? 3.Respecto a la cosmología ¿qué diferencia notable existe entre la visión yavista y la visión sacerdotal? 4.¿Por qué se puede decir que existen dos cosmologías diferentes y contradictorias en los dos relatos bíblicos? 5.¿Cuáles son las razones por las cuales no existía vegetación en el relato yavista? 6.¿Qué razones hay para pensar que Gn 2 procede del ambiente babilonio, pero diferencias muy notables? 7.¿Por qué se piensa que en la presentación del caño original que regaba el paraíso, se encuentra un recuerdo de la mezcla de aguas dulces y aguas saladas del mito babilónico Enuma Elish? 8.¿Cómo resalta desde el principio Gn 2 que el hombre es la creatura mas importante? 9.¿Cuáles son los dos sentidos que puede tener la expresión y plasmó al hombre polvo de la tierra? 10.¿Qué sentido tiene el juego de palabras _________ [’ãdãm] _________ [’ªdãmãh]? 11.¿Por qué se dice que la creación yavista del hombre existe dualidad pero no dualismo? 12.¿Cómo se explicaría la diferencia de leer Jardín de Edén con Jardín en Edén? ¿Cuáles argumentos existen para decir que es mas probable la segunda lectura? 13.¿Qué similitud existe entre el árbol de la vida de Gn 2 y el árbol negro del mito mesopotámico? 14.Indicar algunos ejemplos de la antigüedad sobre la presencia de los 2 árboles. 15.Indicar diferentes interpretaciones que ha tenido el árbol del conocimiento del bien y del mal. 16.¿De qué manera se plantea el problema de la libertad y del mal en el drama del paraíso? 17.¿Por que entró la idea de que se trataba de un árbol de manzanas? Monseñor Diego Vergara Garzón 55 18.¿Qué sentido tiene la geografía sapiencial de 2,10-14? 19.¿Qué importancia tendrá el hecho de que los ríos sean 4, dos conocidos y dos desconocidos? 20.¿Cuál es la visión positiva del trabajo que presenta el yavista? 21.¿Qué sentido tiene la expresión “conocer el bien y el mal” 22.¿Cuál es el sentido de la prohibición que Dios le hace al hombre de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal? 23.¿Qué explicaciones se dan al hecho de que no se vuelve a mencionar el árbol de la vida? 24.En cuanto a la creación de los animales, ¿por qué aparecen después del hombre en el relato yavista? 25.¿Por qué la creación de la mujer ocurre mientras que el hombre duerme? 26.¿cuál es la simbología antigua presente en la mujer como costilla del hombre? 27.¿Qué similitud hay entre la epopeya de Gilgamesh y la creación de la mujer en el relato yavista? 28.Indicar la similitud que existe entre la diosa Ninti de Sumer y Eva. 29.¿Qué importancia tiene para el autor la semejanza de términos [ish] con 30.hacer un paralelo en 8 puntos entre Gn 1 y Gn 2. 31.¿Cuál es el otro significado que puede estar escondido detrás de la raíz de [desnudo]? 32.¿Cuáles son las diferentes interpretaciones que se han dado a la serpiente? 33.¿Por qué se ha escogido la serpiente como signo del mal? 34.¿Cuáles podrían haber sido las razones para que el escritor sagrado escogiera a la serpiente como símbolo de tentación? 35.¿Cuáles son las posibilidades de que la serpiente bíblica provenga de una mitología del antiguo cercano oriente? 36.¿Qué sentido tiene hablar de la serpiente? Monseñor Diego Vergara Garzón 56 37.¿Por qué nosotros identificamos la serpiente con el diablo? 38.¿Con respecto a la representación y la lenguaje sobre el mal, ¿cuál fue la actitud de Jesús y como se podría explicar esto? 39.¿Por qué la serpiente habría escogido a la mujer para la tentación? 40.¿Cuál es la mentira en la pregunta de la serpiente? 41.¿Cuáles son las dos inexactitudes con respecto al árbol? 42.¿Por qué se dice que la serpiente habla con un extraordinario conocimiento de Dios? 43.¿Cuál es el significado de la expresión “seréis como dioses” 44.¿Cuáles son las varias interpretaciones que existen sobre el cambio que se opera en el hombre después del pecado? 45.Indicar el significado de la pregunta de Dios “¿Dónde estas?”. 46.¿Cuáles son los diferentes sentidos que se le ha dado al protoevangelio? 47.¿Por qué se dice que la maldición de la mujer presenta como castigo lo que es propio de ella? 48.¿Qué sentido tiene el vestido que Dios les concede? 49.¿Cuál es el sentido de los querubines? 50.¿Por qué se afirma que para representar el origen de la humanidad el autor del Gn ha recurrido a los epónimos? 51. Con respecto a la unidad del género humano, ¿cuáles son los planteamientos de la Humani Generis, y cuales son los tres puntos débiles que presenta según el planteamiento de P. GRLOT? 52.¿En que consiste el monogenismo, el poligenismo, y el polifiletismo? 53.¿Qué errores se pueden desprender de confundir pecado original con pecado de los orígenes? 54.¿Cuál sería el orden lógico para comprender el pecado personal, el pecado de los orígenes, el pecado y el valor redentor de Cristo? Monseñor Diego Vergara Garzón 57 IV. CAIN Y ABEL La historia de Caín y Abel pudo haber existido fuera del Gn 2-3, en ella apenas se encuentra una mención de Adán y Eva y están muy lejos del Edén. Podría ser un arquetipo de la relación entre dos hermanos fuera de todo lugar definido y de todo tiempo concreto: seria tan solo la historia de la primera muerte, de la primera violencia, pero muy lejos que se remonte en la tradición, esta historia esta escrita por judíos, en el seno de una cultura en un tiempo, en una historia. ¿Presupone este texto la existencia de las leyes judías sobre el sacrificio? ¿Cuál era la situación de Israel en el momento de su redacción? ¿Era nómada? En ese caso, Caín representa los pueblos sedentarios, por ejemplo a los egipcios, a quienes horrorizaban los sacrificios de carneros. Pero si Israel ya es sedentario, el Caín constructor de ciudades podría ser David, el que mato a uno de sus suboficiales para hacerse con su mujer. v1 Conoció el hombre a Eva, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: “He adquirido un varón con el favor de Yahveh.” Conoció el hombre a Eva. Para algunos comentaristas la sexualidad no habría comenzado mas que después de la expulsión del Jardín del Edén; seria por tanto pecaminosa, solo un intento de la procreación de liberarse de la muerte. Por el contrario hay que afirmar que la sexualidad ha sido querida por Dios y que si corre el peligro de convertirse en posesión, sigue siendo en principio la creación buena de Dios. Ella dio a luz a Caín y dijo: he adquirido un varón con el Señor. Se ha intentado explicar el nombre de Caín de varias maneras. El significado mas antiguo podría ser el de “forjador”, Caín antepasado de los quenitas habría sido el antepasado de los forjan armas de ahí su violencia. El segundo significado lo da el mismo texto bíblico. Al relacionar a Caín con el verbo qanah “adquirir”, no solo por lo que Eva dice, sino por que Caín sería el poseedor del suelo. El tercer vincula a Caín con la raíz gana, que significa envidioso. Y la ultima etimología podría relacionar a Caín con la raíz ganan “hacer su nido”. La serpiente que tentó a Eva dejó su semilla en ella, Caín nace dentro del nido de la serpiente. v2 Volvió a dar a luz, y tuvo a Abel su hermano. Fue Abel pastor de ovejas y Caín labrador. Ella añadió a su hermano Abel. Impresiona la diferencia de acogida, Caín es recibido con ungrito de gozo y de orgullo Abel en cambio es añadido; está casi de más. Ni siquiera se explica su nombre el no importa nada, mientras que el nacimiento de Caín se ponía en relación con el Señor; el de Abel se relaciona con Caín. Monseñor Diego Vergara Garzón 58 Abel apacentaba ovejas, Caín cultivaba la tierra. Caín cultivaba la tierra, esa tierra que ha de producir espinas y abrojos no quiere vivir errante, sino sedentario. Abel es nómada, seria bueno recordar que aunque no es antepasado directo de Israel, en Gn. 46,34 aparece: “tus servidores son pastores desde su infancia hasta hoy, tanto como nuestros antepasados”. Abel y Caín podrían complementarse armoniosamente: los dos juntos cumplen las funciones de Adán en Edén, cultivar y guardar”. v3 Pasó algún tiempo, y Caín hizo a Yahveh una oblación de los frutos del suelo. Caín es el primero en ofrecer al Señor los frutos de su trabajo, tal actividad deberla terminar en alabanza suya, pero sólo sirve para su confusión. Algunos comentaristas judíos afirman que lo hace al final de los tiempos, o sea frente a la muerte; no seria entonces un sacrificio de acción de gracias, sino un gesto de desesperación. v4 También Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño, y de la grasa de los mismos. Yahveh miro propicio a Abel y su oblación. Se nota que la separación entre los dos hermanos continua en el plano religioso, no sacrifican en común. Abel ofrece por su parte lo que pasará a ser ritual: las primicias del ganado. El Señor volvió su mirada a Abel, a su ofrenda, pero no dirigió su mirada a Caín y su ofrenda. No se trata de la arbitrariedad de Dios sino de una elección suya. Dios ama de modo distinto: “agrado a Abel, pero no Caín” = amaba a Caín y a Abel de modo distinto. La causa no está en la mejor o pero selección de los dones. El texto habla de preferencia, también de manera semita. En realidad hay diversidad, pero la interpretación del hombre es de preferencia. Es inaceptable que el hermano menor sea preferido: la bendición es para el primogénito. Pero Dios ha escogido a Israel, el mas pequeño de todos; ha escogido a David, el ultimo... no según los derechos del hombre, sino gratuitamente. Dios escoge el que es despreciado por los hombres, que había sido mirado por sus padres simplemente como el añadido. Abel es el nómada, aquel que ofrece los sacrificios que Dios pedirá a su pueblo. v5 más no miró propicio a Caín y su oblación, por lo cual se irrito Caín en gran manera y se abatió su rostro. Caín había sido el primero, pero Dios no lo miro ni tuvo en cuenta su sacrificio. Dios no lo vio, pero vio a Abel y su ofrenda, por esos siente desprecio contra Dios y cólera contra su hermano. El verdadero problema de Caín es Dios: la forma como Dios ama. v6 Yahveh dijo a Caín: “¿Por qué andas irritado, y por que se ha abatido tu rostro? Monseñor Diego Vergara Garzón 59 Dios interviene para hacer claridad. Dios se acerca a Caín y en vez de darle una explicación le da casi una lección moral. Dios no cambia: la verdad es que Dios ama de modo distinto. El problema eres tu, Caín, si aceptas o no. v7 ¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta esta el pecado acechando como fiera que te codicia, u a quien tienes que dominar.” “Si obras bien, ¿no llevarás la cabeza bien alta?. Caín no está cerrado dentro de un destino, dentro de un juicio. No es malo por naturaleza. Ante él, como ante cualquier hombre, se abre la doble opción: o la opción por el mal o la opción por el bien. El mal está en el desprecio y la envidia contra Abel y el bien creer que es posible otro porvenir, que también el puede verse honrado y acogido por Dios. El pecado no esta en el hombre sino fuera de el, en la puerta, dispuesto siempre a entrar en él. El pecado desea al hombre: De manera muy realista, el texto contempla al hombre dominando su odio, escogiendo la ley de Dios, o por el contrario entregándose a él y convirtiéndose en envidia y deseos criminales. El hombre se encuentra siempre ante esta opción: Crecer en Dios o rechazar esa ley que parece ponerle freno a su libertad. v8 Caín dijo a su hermano Abel: “Vamos afuera.” Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató. Caín no responde a Dios, pero se enfrenta con Abel. Mas que un dialogo es un monologo que se transforma en pura violencia. Abel no es sacrificado en aras de ningún proyecto sino que es eliminado sin más. No hay ninguna excusa, es un asesinato en todas sus dimensiones. v9 Yahveh dijo Caín: “¿Dónde esta tu hermano Abel? Contestó: “No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?” El texto dice “tu hermano”: cuando Abel ya no está, Caín ya no es ninguno, porque ya no es hermano. La pregunta ¿dónde esta tú hermano? Es la misma pregunta que le había hecho a Adán “¿dónde estas?. ¿es una trampa la pregunta de Dios a Caín? O mas bien la nueva ocasión que Dios le ofrece a Caín de hablar, de explicarse de reconocerse culpable para tener un porvenir con Dios. Cuando Dios interviene, como en Gn 3, lleva a la luz lo que es ya ocurrido, revela la carga de destrucción que se incita en el pecado, castigo del hombre. En vez de disimular se pone a acusar. ¿Cuándo le habla dicho Dios que tenía que guardar a su hermano? ¿No es entonces Dios culpable por su silencio? Aun mas, si Dios es el verdadero guardián ¿por qué no intervino en vez de ponerse ahora a juzgar. v10 Replicó Yahveh: “Que has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mi desde el suelo. Dios pone a Caín frente a su propio acto. Dios se reconoce como el guardián de Abel e interroga al asesino. Monseñor Diego Vergara Garzón 60 v11 Pues bien: maldito seas, lujos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Todo queda comprometido: las relaciones de Dios con Caín, la santidad de Dios, la tierra misma manchada de sangre. v12 Aunque labres el suelo, no te dará mas su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra. Si en Gn 3 el hombre y la se deberán defender, ahora se mata. Si viene expulsados del Edén por el mundo, ahora el mundo que quema bajo los pies: ya no estabilidad, y la tierra no da mas frutos. Como Adán, Caín es doblemente condenado: La tierra será para el dura y el será un hombre errante. Además por primera vez es maldecido el hombre mismo. Condenado pero no entregado a la muerte. v13 Entonces dijo Caín a Yahveh: “Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Esta vez toca el hombre de modo radical: maldición sobre el hombre mismo ( no sobre la serpiente y sobre la tierra): alteración total en las relaciones con la tierra (no de mas fruto), con los otros hombres (vagabundo y fugitivo), con Dios (mi culpa es demasiado grande... me tendré que esconder lejos de ti, cualquiera me podría matar). No es evidente que se haya arrepentido pero al menos mide el alcance de su condenación: maldecido por Dios, rechazado por la tierra . amenazado por los hombres. Caín queda completamente solo. Mientras que su hermano era nómada, menos que nada, el lo será menos todavía. Será un hombre errante. v14 Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.” Lo que Caín tiene sobre todo es la ausencia de Dios, ausencia de ley de perdón, el que no quería conocer la ley, invoca a Dios una ley que lo proteja, el que se dejo dominar por el odio suplica a Dios que la ley no se convierta en una ley de sangre, el que no quería guardar a su hermano le pide a Dios que sea su guardián. V 15 Respondióle Yahveh: “Al contrario, quienquiera que matare a Caín, lo pagara siete veces.” Y Yahveh puso una señal a Caín para que nadie que le encontrase le atacara. Dios interviene haciendo verdad, Caín ha introducido el crimen y este suscita el ciclo infernal de la venganza. El que mata será matado, pero el que mate a este morirá también asesinado y así hasta la séptima generación, la cifra perfecta podríamos decir. Dios no anuncia solamente la venganza; coloca un signo de salvación: tiene piedad de Caín, lo protege mediante un signo. En Gn 3, eran los vestidos de piel (ahora ya han pecado, hay que defenderse, ya no hay comunión), ahora el signo de Caín, es de ternura, pero también de la peor maldición: la vida ya no es querida por si misma. El signo sobre Caín le salva la vida: impedirá a los otros matarlo, pero es un signo terrible que revela el pecado, porque quien matará Caín sufrirá la venganza siete veces. Monseñor Diego Vergara Garzón 61 1.¿Qué motivos hay para pensar que Gn 4 pudo haber existido fuera de Gn 1-11? 2.¿Cuáles son los 4 significados diferentes que puede tener la raiz del nombre de Caín? 3.¿Qué diferencia existe en el nacimiento y la profesión de Caín y Abel? 4.¿Cuál seria el sentido de la mirada de Yahveh a los sacrificios de Abel? 5.¿Cómo explicar la semejanza que existe entre la pregunta ¿dónde esta tu hermano? Dirigida a Caín y la pregunta ¿dónde estas?, dirigida a Abel. 6.¿en que consiste la condenación para Caín? 7.¿Cuál es el sentido de la respuesta final de Yahveh y del signo que coloco a Caín. V. DESDE CAIN HASTA EL DILUVIO Caín concibe y da a luz; la vida continúa. Lámek: “He matado un hombre por mi rasguño y un muchacho por mi cardenal. Siete veces será vengado Caín, pero Lámek setenta y siete”. El mal genera mal más grande. Es la dinámica de la venganza. El mal domina en la relación entre hombres. Caín luego se hace constructor de ciudad. En el acontecimiento de Caín/Abel había contraposición entre vida de pastores y agricultura, ahora aparece el ciudadano. Exactamente de él que debe ir vagabundo, nace la posibilidad de relación estable entre hombre (no nomadismo), con estructuras que defienden la vida común: el primer constructor es uno que debe ir vagabundo. La ciudad que nace el pecado, tiene ya en si el signo de la dispersión (babel). La estructura que debería ayudar la armonía, tiene no comunión. Nace enferma, porque hombre/mundo/vida están enfermos. A. GN5. LOS PATRIARCAS ANTIDILUVIANOS EN LA TRADICIÓN P. Gn 5: lista de los Patriarcas. Aquí encontramos la continuación del capitulo 1-2, 4ª. Los capítulos 2, 3 y 4 fueron intercalados. Todo el capitulo es una genealogía que va desde Adán hasta Noé y sus hijos=10 patriarcas con el esquema que emplea P. El numero diez significa que el catalogo de los patriarcas es perfecto. Mas se va adelante, mas disminuyen los años de la vida, pero son siempre tantos, demasiados. El Discurso es que no obstante todo, la bendición continúa, pero mas se va adelante, mas aumenta el mal, mas disminuye la vida, la muerte toma poder. Hasta Noé. Sólo con Enoc se rompe el esquema. Se dice dos veces que anduvo en la presencia de Dios. Es el de vida mas corta, 365 años=un año solar. Todos los demás mueren; a Enoc se lo llevo Dios. Se dice: “tenía 65 años cuando generó Matusalén... luego caminó con Dios y no fue más”. Signo de esperanza: Henoc que no muere, porque arrebatado del Señor. Inesperada irrupción del misterio de vida de Dios, Monseñor Diego Vergara Garzón 62 porque encuentra uno que camina con el. Todo esta enfermo, pero hay el germen de la bondad, de la salvación, de la vida. Todos corrompidos, pero alguno no! Arrebatado del Señor a 365 años (365 días del año solar: idea del ciclo perfecto de la vida). La situación, sin embargo, es que el mal ha tomado el predominio sobre todo. VI. EL DILUVIO UNIVERSAL (GN 6,5-9,17) A. EL RELATO ASIRIO DEL DILUVIO En la epopeya de Gilgamesh, el relato del diluvio tiene solamente una función episódica. La búsqueda de la vida, conduce al héroe hasta su antepasado divinizado Uta Napishtim y este le narra la catástrofe que la ley no se convierta en una ley de sangre, él que no quería guardar a su hermano le pide a Dios que sea su guardián. v15 Respondióle Yahveh: “Al contrario, quienquiera que matare a Caín, lo pagara siete veces.” Y Yahveh puso una señal a Caín para que nadie que le encontrarse le atacara. La primera respuesta de Dios no es muy estimulante. Caín ha introducido el crimen y éste suscita el ciclo infernal de la venganza. El que mata será matado, pero el que mate a éste también asesinado y así hasta le séptima generación, la cifra perfecta podríamos decir. El Señor puso un signo sobre Caín para que nadie lo atacara. Dios no anuncia solamente la venganza; tiene piedad de Caín, protegerá mediante un signo. V. EL DILUVIO UNIVERSAL En la epopeya de Gilgamesh, el relato del diluvio tiene solamente una función episódica. La búsqueda de la vida, conduce al héroe hasta su antepasado divinizado Uta Napishtim y éste le narra la catástrofe de la que logro sobrevivir (XI, 1-195). Este relato autobiográfico es una adaptación de otro relato mús antiguo del que se posee algunos fragmentos en sumerio (historia de Ziusudra) y en akadio (epopeya de Atea-Hasis, sobrenombre Uta-NaPishtim en la epopeya de Gilgamesh). He aquí algunos pasajes interesantes son los siguientes. Ea revela indirectamente a su protegido el designo de los dioses: ¡Choza de cañas. Choza de cañas! ¡Pared, pared! ¡Choza de cañas, escucha! ¡Pared vibra! Hombre de Suruppak; hijo de Ubar-Tutu. ¡demuele esta casa, construye una nave! Renuncia a las posesiones, busco la vida. ¡Desiste de bienes mundanales y mantén el alma viva! A bordo de la nave lleva la simiente de todos las casa vivas. El barco que construirás. Sus dimensiones habrá que medir. Igual será su amplitud y su longitud Monseñor Diego Vergara Garzón 63 Como el Apsu lo techarás. (XI, 21-31: J. B. PRITCHARD.78). Uta-Napishtim construye el barco en siete días: en una torre de siete pisos, calafateada de betún y de asfalto, con los dos tercios de su estructura dentro del agua. Uta-Napishtim embarca allí a su familia y a las de su mujer, sus riquezas. Provisiones y ejemplares de todas las especies animales. Cuando aparece la señal anunciada por el Dios Shamash (=el sol), el héroe entra en el barco y cierra la puerta (cf. Gén 7, 16b). Al primer resplandor del alba una nube negra se alzó del horizonte. En su interior Adad truena, mientras Sullat y Hanis van delante, Moviéndose como heraldos sobre colina y llano. Erragal arranca los Postes avanza Ninurta y hace que los diques sigan. Los Annunaki levantan las antorchas, Encendiendo la tierra con su fulgor. La consternación debida a Adad llega a los cielos, Pues volvió en negrura lo que había sido luz La vasta tierra se hizo añicos como una perola. Durante un día la tormenta del sur sopló, Acumulando velocidad a medida que bufaba sumergiendo los montes, Atrapando a la gente como una batalla. Nadie va a su prójimo no puede reconocerse la gente desde el cielo. Los dioses se aterraron del diluvio, y retrocediendo ascendieron al cielo de Anu. Los dioses se agazaparon como perros acurrucados contra el muro exterior. Istar grito como una mujer en sus dolores. Los dioses se agazaparon como perros acurrucados contra el muro exterior. Istar gritó como una mujer en sus dolores. La señora de dulce voz de los dioses gime: “los días antiguos se han trocado. ¡ay!, en arcilla, porque hablé maldad en la asamblea de los dioses” (XI 96-120; J: B: PRITCHARD, 80-31) Al llegar al séptimo día, lo tormento del sur transportadora del diluvio Amainó en la batalla, Que habla reñido como un ejercito. El mar se aquietó. La tempestad se apaciguó, el diluvio cesó. Contemplé el tiempo: lo calma se había establecido, Y toda la humanidad había vuelto a la arcilla. El paisaje era llano como un tejado chato. Abrí una escotilla y la luz hirió mi rostro. Inclinándome muy bajo, sentéme y lloré, Deslizándose las lagrimas por mi cara. Miré en busca de la línea litoral en la extensión del mar (XI, 128-138: J.B. PRITCHARD, 81) Monseñor Diego Vergara Garzón 64 El barco se detuvo en el monte Nisir. Una-Napishtim espera todavía siete días antes de tomar una iniciativa: Al llegar al séptimo día, envié y solté una paloma. La paloma se fue, pero regresó; puesto que no habla descansadero visible, volvió. Entonces envié y solté una golondrina. La golondrina se fue, pero regresó; Puesto que no habla descansadero visible volvió. Después envié y solté un cuervo. El cuervo se fue y, viendo que las aguas habían disminuido, Come, se cierne, grazna y no regresa. Entonces deje salir todo a los cuatro vientos Y ofrecí un sacrificio. Vertí una libación en la cima del Monte. Siete y siete vasijas culturales preparé, sobre sus trípodes amontoné caña, cedro y mirto, Los dioses olieron el sabor Los dioses olieron el dulce sabor, los dioses se apiñaron como moscas en torno al sacrificante. (XI, 148182:J.B. PRITCHARD,82) Al final de la historia, Enlil sube al barco y arrebata consigo a Uta-Napishtim y a su mujer para trasladarlos al paraíso. B. Relato Bíblico del Diluvio 1.Causas del diluvio (6,1-8yavista) (6,9-13 sacerdotal) Yavista (6,1-8) Sacerdotal (6,9-13) V1 Cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la haz de la tierra y les nacieron hijos. V2 vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas. V3 Entonces dijo Yahveh: “No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es mas que carne; que sus días sean 120 años.” V4 Los nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después), cuando los hijos de Dios se unían a las hijas de los hombres y ellas le daban hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos. V5 Viendo Yahveh que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo. V6 le peso a Yahveh de haber hecho al hombre en la tierra, y se indigno en su corazón. V7 Y dijo Yahveh: “Voy a exterminar de sobre la haz del 6.9 Esta es la historia de Noé: Noé fue el varón mas justo y cabal de su tiempo. Noé andaba con Dios. V10 Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jaset. V11 La tierra estaba corrompida en la presencia de Dios: la tierra se llenó de violencia. V12 Dios miro a la tierra, y he aquí que estaba viciada, porque toda carne tenia una conducta viciosa sobre la tierra. V13 Dijo, pues, Dios a Noé: “He decidido acabar con toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos. Por eso, he aquí que voy a exterminarlos de la tierra. Monseñor Diego Vergara Garzón 65 Con este pasaje se habré una nueva sección centrada en el diluvio y en Noé y su familia, que son los protagonistas. Los matrimonios entre seres divinos y mujeres. Hijas de los hombres, muestran hasta que punto ha llegado la perversión (Gn 6, 1-5); sigue la decisión divina de acabar con el mundo por medio de un “cataclismo de aguas”; viene la orden de fabricar el arca y la ejecución de la misma (Gn 6,6-22). Entran en el arca (Gn 7, 1-16); llegan las aguas y la destrucción (Gn 7,17-23). Termina de llover y se viene un mundo nuevo (Gn 8,1-15) con nuevas relaciones entre Dios, el hombre y el cosmos (Gn 8,16-9,17) Gn 6 18 es un nuevo aviso acerca de las desgracias que acarrea todo intento de traspasar los limites fijados por el creador, el autor acude a dos leyendas independientes: una de los hijos de Dios y otra de los gigantes, y las usa como pretexto para introducir el relato del diluvio. Esta vuelta al caos esta provocado por el “pecado” de los hijos de Dios (Gn 6, 1-6), que toman mujeres entre las hijas de los hombres, de cuyas unión nacen los gigantes. Así se funden ambas leyendas. Se habla de gigantes en tradiciones de Judá (véase Nm 13,33; Dt 2, 10-11; 3,11; Bar 3,26-28; Eclo 16,7); sin embargo, poco dice la Biblia de los hijos de Dios: unos “consejeros” que rodean su trono (véase 1 Re 22, 19-20; Job 1,1ss) o un titulo real (Sal 2,7; 89,27) Según el yavista, el Señor ve hasta donde ha llegado la corrupción (Cfr. Gn 8,21-Sal 14,2-3; Jr 5, 1-5), se arrepiente de haber creado al hombre y decide castigar: acumula verbos para justificar la decisión (Gn 6 5 9). Estas referencias a los hijos de Dios fascinaron a escritores, judíos y cristianos, y han sido objeto de diversas especulaciones: se les identifica con los “ángeles caídos” en libros bíblicos (véase Sap 14,6; 2 Pe 2,4-5; Jds 6), en apócrifos (Ciclo de Enoc) en los santos padres y otros escritores eclesiásticos. Otros, autores los consideraron “los hijos de Set”, fieles a Dios, que cayeron en el pecado (una visión) ética). Génesis no vuelve a hablar de ellos, ni de sus hijos, los gigantes, pues lo único que le interesa son los hombres y su “historia”. La mano del redactor sacerdotal se nota en 9,9-13; se subraya de nuevo la perversión generalizada pero en el contexto de la vida de Noé, un hombre justo en un mundo condenado a la muerte. Como hará con Abrahán y los profetas (véase Gn 18,17 Ez 7,11-23). 2. La orden de la construcción del arca (6,14-7,5) 1. Causas del diluvio (6,1-8yavista) (6,9-13 sacerdotal) Yavista (7. 1-15) Sacerdotal (6,14-22) 6,14Hazte un arca de maderas resinosas. Haces el arca de cañizo y la calafateas por dentro y por fuera con betún. Monseñor Diego Vergara Garzón 66 7.1 Yahveh dijo a Noé: “Entra en el arca tu y toda tu casa, porque tú eres el único justo que he visto en esta generación. V2 De todos los animales puros tomaras para ti siete parejas, el macho con su hembra, y de todos los animales que no son puros, una pareja, el macho con su hembra. V3 (Así mismo de las aves del cielo, siete parejas, machos y hembras) para que sobrevivan la casta sobre la haz de toda la tierra. V4 Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de sobre la haz del suelo todos los seres que hice.” V5 Y Noé ejecuto todo lo que había mandado Yahveh. V15 Así es como la harás: longitud del arca, trescientos codos; su anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos. V16 Haces al arca una cubierta y a un codo la remataras por encima, pones la puerta del arca en su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero. V17 “Por mi parte, voy a traer el diluvio, las aguas sobre la tierra, para exterminar toda carne que tiene hálito de vida bajo el cielo: todo cuanto existe en la tierra perecerá. V18 Pero contigo estableceré mi alianza: entraras en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo. V19 Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás en el arca una pareja para que sobrevivan contigo. Serán macho y hembra. V20 De cada especie de aves, de cada especie de ganados, de cada especie de sierpes del suelo entrarán contigo sendas parejas para sobrevivir. V21 Tú mismo procúrate toda suerte de víveres y hazte acopio para que os sirvan de comida a ti y a ellos.” V22 Así lo hizo Noé y ejecutó todo lo que le había mandado Dios. En el relato sacerdotal Dios revela a Noé sus proyectos y le dicta las medidas de la barca salvadora. La descripción del arca es sorprendente, pues un objeto así no sirve para navegar, como tampoco el barco en la leyenda de Gilgamesh: este es un cubo perfecto con siete plantas. El de Noé un paralepídedo (un “cajón” de 300 x 50 x 30m.) de tres pisos. Por sus dimensiones y distribución con puerta y ventana, se asemejan mas a un templo escalonado que a una nave. El hombre no encuentra su salvación mas que en un “arca” que es de hecho el modelo sagrado según el cual se construirán los templos. El discurso yavista se desarrolla paralelamente, sin embargo tiene dos omisiones: la descripción del arca y la orden de guardar provisiones . Del Yavista son el nombre de Dios (siempre Yahvé) y los números siete y cuarenta: se salvan siete parejas de animales puros (Cuenta con las precisas para el sacrificio. Véase Gn 8,20) 3. La entrada en el arca (7,6-17) Yavista (7,7-10.12.16b-17) Sacerdotal (7,6.11.13.-16a) V7 Noé entró en el arca, y con el sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, para salvarse de las aguas del diluvio. V8 (De los animales puros, y de los animales que no son V6 Noé contaba seiscientos años cuando acaeció el diluvio, las aguas, sobre la tierra. Monseñor Diego Vergara Garzón 67 puros, y de las aves, y de todo lo que serpea por el suelo. V9 sendas parejas de cada especie entraron con Noé en el arca, machos y hembras, como había mandado Dios a Noé.) V10 A la semana, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. V11 El año seiscientos de la vida de Noé, el mes segundo, el día diecisiete del mes, en ese día saltaron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo se abrieron. V 13 En aquel mismo día entró Noé en el arca, como también los hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, y la mujer de Noé y las mujeres de sus tres hijos; V12 y estuvo descargando la lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. V14 y con ellos los animales de cada especie, los ganados de cada especie, las sierpes de cada especie que reptan sobre la tierra, y las aves de cada especie: toda clase de pájaros y seres alados; V15 entraron con Noé en el arca sendas parejas de toda carne en que hay aliento de vida. V16a y los que iban entrando eran macho y hembra de toda carne, como Dios se lo había mandado. V16b Y Yahveh cerró la puerta detrás de Noé. V17a El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. En el yavista se comienza el diluvio a los 7 días (como en los relatos akadios) y dura cuarenta días, cifra consagrada por el uso religioso de Israel. La entrada en el arca es semejante a la de las epopeyas de Atra Hasis y de Gilgamés Se repiten periodos de siete días (Gn 7,4.10.12); el diluvio es una lluvia torrencial y dura, según él, cuarenta días y cuarenta noches (Gn 7,12). Para el sacerdote el diluvio comienza el mismo día que Noé cumplía seiscientos años y consiste en la “anticipación”. Las aguas arriba (Gn 8,2; Cfr. 2 Re 63,16; Is 24,18; Mal 3,10) se une a las de abajo (véase Gn 1,1; Is 51,10; Ez 26,19; Jon 2,6; Sal 10,26) y todo vuelve al caos primordial (la misma concepción cósmica de Gn 1). Entran en el arca Noé y los suyos (véase Mt 24 37-39; 2 Pe 3,6) y Yahvé cierra la puerta tras ellos; el agua acaba con todo. El sacerdotal, con varias repeticiones dramatiza y enfatiza el caos. Yavista (7,17.22-23) Sacerdotal (7,18-21.24) V17b Crecieron las aguas y levantaron el arca que se lanzó de encima de la tierra V22 Todo cuanto respira hálito vital, cuanto existe en tierra firme, murió. V18 Subió el nivel de las aguas y crecieron mucho sobre la tierra, mientras el arca flotaba sobre la superficie de las aguas. V23 Yahveh exterminó todo ser que había sobre la haz del V19 Subió el nivel de las aguas mucho y crecieron mucho suelo, desde el hombre hasta los ganados, hasta las sobre la tierra, mientras el arca flotaba sobre la Monseñor Diego Vergara Garzón 68 sierpes y hasta las aves del cielo: todos fueron superficie de las aguas. exterminados de la tierra quedando sólo Noé y los que con él estaban en el arca. V20 Quince codos por encima subió el nivel de las aguas quedando cubiertos los montes. V21 Pareció toda carne: lo que repta por la tierra, junto con aves, ganados, animales y todo lo que pulula sobre la tierra, y toda la humanidad. V24 Las aguas inundaron la tierra por espacio de 150 días. En el relato sumerio y akadio la catástrofe duraba 7 días y 7 noches. El yavista la amplió a 40 días, y el sacerdotal la prolonga hasta 150 días, esto es cinco meses de 30 días que eran bien conocidos en el calendario solar. 5. El final del diluvio (8,1-13a) Yavista (8,2b-3a.6-12) Sacerdotal (8,1-2a.3b-5,13a) V1 Se acordó Dios de Noé y de todos los animales y de todo el ganado que con él estaban en el arca. Dios hizo pasara un viento sobre la tierra y las aguas decrecieron. 2b y cesó la lluvia del cielo V2a Se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, V3a Poco a poco retrocedieron las aguas de sobre la V3b Al cabo de 150 días, las aguas habían menguado,. tierra. V6 Al cabo de cuarenta días, abrió Noé la venta que habría V4 y en el mes séptimo, el día diecisiete del mes, paró el hecho en el arca. arca sobre los montes de Ararat; V7 y soltó al cuervo, el cual estuvo saliendo y retornando V5 Las aguas siguieron menguando paulatinamente hasta hasta que se sacaron las aguas sobre la tierra el mes décimo, y el día primero del décimo mes asomaron las cumbres de los montes. V8 Después soltó a la paloma, para ver si había menguado ya las aguas de la superficie terrestre. V9 La paloma, no hallando donde posar el pie, tornó donde V13a El año 601 de la vida de Noé, el día primero del primer él, al arca, porque aún había agua sobre la superficie de la mes, se sacaron las aguas de encima de la tierra. tierra; y alargando él su mano, le asió y la metió consigo en el arca. V10 Aún esperó otros siete días y volvió a soltar la paloma fuera del arca. V11 La paloma vino al atardecer, y he aquí que traía en el pico un ramo verde de olivo, por donde conoció Noé que habían disminuido las aguas de encima de la tierra. V12 Aún espero otros siete días y soltó la paloma, que ya no volvió donde él. Monseñor Diego Vergara Garzón 69 Siguen fundidas ambas tradiciones la yavista y la sacerdotal. El principio y el fin del diluvio lo inician dos temas teológico: Dios se acuerda de Noé y, cuando deja de llover un viento divino sopla sobre las aguas. Se encadenan cifras y fechas del sacerdotal: flujo y reflujo de las aguas, ciento cincuenta días: el arca encalla el diecisiete del séptimo mes; el primer día del décimo mes, aparecen las cimas de los montes (Gn 8,1-15). Sigue la datación yavista: a los cuarenta días abre la ventana y envía y retorna el cuervo sigue el triple envío de la paloma en cadencia de siete días. En la leyenda de Gilgamés, se envían tres aves: una paloma, una golondrina y un cuervo. Yavista (8,13b.20-22) Sacerdotal (8,13b-9,7) V13b Noé retiró la cubierta del arca, miró y he aquí que V14 En el segundo mes, el día veintisiete del mes, quedó estaba seca la superficie del suelo. seca la tierra. V15 Habló entonces Dios a Noé en estos términos: V16 “Sal del arca tú y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos V17 Saca contigo todos los animales de toda especie que te acompañan, aves, ganados y todas las sierpes que reptan sobre la tierra. Que pululen sobre la tierra y sean fecundos y se multipliquen sobre la tierra .” V18 Salió, pues, Noe, y con el sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. V20 Noe construyo un altar a Yahveh, y tomando de todos V19 Todos los animales, todos los ganados, todas las aves y los animales puros y de todas las aves puras, ofreció todas las sierpes que reptan sobre la tierra salieron por holocaustos en el altar. familias del arca. V21 Al aspirar Yahveh el calmante aroma, dijo en su corazón: “Nunca mas volveré al maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corazón humano son malas desde su niñez, no volveré a herir a todo ser viviente como lo he hecho. V22 “Mientras dure la tierra. 9,1 Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: “Sed Sementera y ciega, fecundos, multiplicaos y llenad la tierra. Frío y calor Verano e invierno, Día y noche, No cesarán.” V2 Infundiréis temor y miedo a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todo lo que repta por el suelo, y a todos los peces del mar, quedan a vuestra disposición. V3 Todo lo que se mueve y tiene vida os servirá de alimento: todo os lo doy, lo mismo que os di la hierba verde. V4 Solo dejaréis de comer la carne con su alma, es decir, con su sangre, V5 y yo os prometo reclamar vuestra propia sangre: la reclamaré a todo animal y al hombre: a todos y a cada uno Monseñor Diego Vergara Garzón 70 reclamaré el alma humana. V6 Quien vertiere sangre de hombre, por otro hombre será su sangre vertida, porque a imagen de Dios hizo El al hombre. V7 Vosotros, pues, sed fecundos y multiplicaos; pululad en la tierra y dominad en ella.” En el relato yavista, tras la salida del arca viene el primer acto: la construcción de un altar y la ofrenda de un sacrificio. El buen olor del sacrificio también se señalaba en el relato acadio (Atra Hasis III, 5,34; Gilgamesh XI, 156-162). Se cierra la escena con un juramento. En prosa rítmica Dios promete la estabilidad del orden cósmico, señal de la fidelidad del Señor a su palabra (Gn 8 20-22; véase Jr 31 3s-36; 33 20). De esta manera quedan reguladas las estaciones y por tanto las cosechas . el hombre puede contar con la permanencia de las leyes naturales. En el relato sacerdotal recupera el lenguaje de la primera creación: la salida del arca tiene lugar en miércoles, día inaugural del tiempo en Génesis. El nuevo orden del mundo recoge el mandamiento primitivo de la fecundidad (9,1; 1,28). Complementa a Gn 1,29-30 al dejar de ser vegetariano ya que tiene la autorización de comer de los animales; siempre y cuando no beba de su sangre (9,4). Queda reglamentada la “venganza de la sangra” basándose en el respecto a la vida humana. 7. La alianza dada por Dios a Moisés (9,8-17) Sacerdotal (9,8-17) V8 Dijo a Noé y a sus hijos con él: V9 “He aquí que yo establezco mi alianza con vosotros, y con vuestra futura descendencia, V10 y con toda alma viviente que os acompaña: las aves, los ganados y todas las alimañas que hay con vosotros, con todo lo que ha salido del arca, todos los animales de la tierra V11 Establezco mi alianza con vosotros, y no volverá nunca más a ser aniquilada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.” V12 Dijo Dios: “Esta es la señal de la alianza que para las generaciones perpetuas pongo entre yo y vosotros y toda alma viviente que os acompaña: V13 Pongo mi arco en las nubes, y servirá de señal de la alianza entre yo y la tierra Monseñor Diego Vergara Garzón 71 V14 Cuando yo anuble de nubes la tierra, entonces se verá el arco en las nubes V15 y me acordaré de la alianza que media entre yo y vosotros y toda alma Viviente, toda carne, y no habrá más aguas diluviales para exterminar toda carne. V16 Pues en cuanto esté el arco en las nubes, yo lo veré para recordar la alianza perpetua entre Dios y toda alma viviente, toda carne que existe sobre la tierra.” V17 Y dijo Dios a Noé: “Esta es la señal de la alianza que he establecido entre yo y toda carne que existe sobre la tierra.” El texto contiene varias repeticiones, según el estilo del historiador sacerdotal. En relación con el final yavista del relato, aquí el compromiso de Dios adquiere una nueva presentación. No se trata ya solamente de asegurar a los hombres la perpetuidad del ORDEN CÓSMICO del que depende su vida, sino que Dios inaugura una historia en la que su benevolencia divina estará sellada por el DON DE SU ALIANZA, que es pura gratuidad. Su signo queda inscrito en el propio cosmos: el arco iris, fenómeno vivido como una sonrisa de Dios tras la tempestad que simbolizaba su cólera. En el historiador sacerdotal, el tema de la alianza reaparece en la historia sagrada: alianza de Noé (Gen 9), alianza de Abrahán (Gn 17), en espera de la alianza del Sinaí en donde la presencia de Dios entre los hombres estará marcada por la construcción del santuario y la fundación del sacerdocio. VI. LA TORRE DE BABEL Gn 11(LA MULTITUD DE LENGUAS) La torre de Babel, cierra el “prólogo” de la historia de Israel. Es el ultimo relato del ciclo prehistórico y universal antes de la apertura a la historia particular de la elección de Abrahán y de su descendencia. Es también un relato mítico reelaborado por la fe judía, un mito con algunos elementos que pueden remontarse en el tiempo a la experiencia cultural del pueblo babilónico. V1 Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras. Un verdadero interrogante debió preocupara a los hombres ¿Cómo explicar la multitud de lenguas?. Para los judíos debió ser todavía mas difícil, ya creían en un único Dios. Curiosamente el único texto mesopotámico conocido bíblico: parte de la diversidad de lenguas y del deseo de Dios Enlil de unificarlas. Esta división de lenguas no procedería mas que del pecado de los hombres. La intención del relato mítico es bien clara, parte de un hecho verídico, comprobable en el contacto cotidiano con hombre de Monseñor Diego Vergara Garzón 72 otros pueblos y cultura, y a partir de él, elabora toda una catequesis religiosa sobre el carácter divisorio del pecado que aleja a los hombres entre sí, al no hablar internamente el lenguaje único de Dios Gén 11 no buscar el origen de la multitud de lenguas, sino explicar el sentido de la confusión de las mismas. Los hombres y no Dios quisieron que hubiera solamente una, ya que de esta manera podrían obrar con un totalitarismo que excluye todo particularismo, toda especificidad. A.La construcción de la torre V2 Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar y allí se establecieron. Hombres desconocidos se desplazan desde el oriente y llegan al país de Senaar Cfr Gén 10,10. Sin embargo, el sentido de dicho desplazamiento viene definido por una explicación primaria: los hombres dejan el oriente, es decir, abandonan la luz de Dios. Este supuesto inicial marca ya en sus principios todo el inicio de una relación abrupta ente Dios y los hombres. El país de Senaar es el país de donde tendrá que huir Abrahán, el país donde Israel será deportado. V3 Entonces se dijeron el uno al otro: “Ea, vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego.” Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa. La torre de Babel, de la que se va a hablar, recuerda a los ziggurats de la antigua Mesopotamia, torres construidas a base de ladrillos, en los que diversas capas se superponían quedando unidas entre si por una mezcla de betún mezclado de juncos. Nuestro relato no es ningún caso histórico, pero el mito puede haberse alimentado por datos histórico. El ziggurat de Babilonia parece ser que tuvo proporciones gigantescas. Debía medir 91 metros de altura, pero jamás llego a terminarse. ¿Recogerá nuestro mito este recuerdo? La torre quedó sin acabar por razones que hoy desconocemos. Es bueno tener presente que para los judíos, como para todas las poblaciones deportadas, la fabricación de ladrillos evoca todas las esclavitudes, tanto en Egipto como en Babilonia. El “fabriquemos y cozamos” es el inicio de un universo de ladrillos en el que todo se ajusta, pero en cuya base, se encuentra el germen de una verdadera descomposición. Aquella obra, iniciada bajo la voz imperativa del “fabriquemos”. Es solo reflejo de una esclavitud en la que el hombre se cierne al alejarse del oriente, Dios. Etemenanki, el nombre de la torre, significa “fundamento del cielo y de la tierra”. La torre intenta ser el vinculo entre la tierra y el cielo, el eje sagrado del mundo. Esta idea aparece en numerosas religiones; este papel de vínculo entre la tierra y el cielo, de eje del universo, le corresponde una veces a una montaña (el Olimpo de los griegos, el monte Meru en la India) y otras veces a un árbol. Pero para los Hebreos se trata sin duda de una profanación; el ziggurat pretende ligar el cielo y la tierra, siendo así que Dios cuando la creación “separo el cielo de la tierra”. V4a Después dijeron: “Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos,... Monseñor Diego Vergara Garzón 73 En este prólogo de los once primeros capítulos del Génesis el primero que quiso construir una ciudad fue Caín, cuya vida debería convertirse en errante. Caín no estaba satisfecho del signo que Dios le había puesto sobre él; construyó en contra de su vida errante. Encontra de la amenaza de los demás hombres, una ciudad de donde protegerse. La ciudad encierra entonces una doble significación: para el hombre se presenta como promesa de seguridad, pero es también sin duda alguna, una realidad que refleja la hostilidad y rebeldía contra el plan de Dios. Frente a una vida nómada, la mentalidad hebrea primitiva concebió a la “ciudad” como algo profundamente negativo; el lugar de todas las corrupciones, de todas las fallas contra las leyes de Dios. Esta nueva ciudad, Babel, fue construida después del diluvio. ¿no será entonces la construcción de la ciudad y especialmente de la torre una respuesta de los hombres del diluvio?. Los hombres no quieren ya qye les alcance semejante catástrofe. La torre permitiría librarse de un diluvio futuro. V4b y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra.” En Gén 10,18. se había dicho que los caneos se dispersaron, ocupando el país. Los hombres se imaginaron entonces que afirmarían su fuerza reuniendo a todos los hombres en una sola ciudad, bajo una única autoridad. Por eso no querían recibir un nombre, sino que se “dieron un nombre”. No serán ya criaturas, sino creadores, no estarán sometidos, sino que habrá una sola y única autoridad, sin una relación de tu a tu. De esta manera seguimos siempre bajo la ilusión del plural: “hagámonos un nombre”, pero se trata de un plural mayestático, de una forma de hablar que se prolonga en el tiempo desde la antigüedad hasta la alta edad media. El proyecto de todas las monarquías es el de unificar a su pueblo, si es posible a todos los pueblos, en torno a su capital, a su templo, a nombre que le darán un nombre a su pueblo por la amplitud de sus construcciones, de su cultura, y por la grandeza de su persona que pretende ser el sol, la luz omnipotente sobre su pueblo. Los pueblos que se escuchan que les creen, o que realizan muy pronto la experiencia de que el gran nombre del que se trata no es más que el de aquel a quien se encuentran sometidos. El proyecto común no es más que la propaganda hábil y brutal del que quiere someterlos. Las soberbias construcciones están marcadas por la piedra o el ladrillo, pero no hablan ya del pueblo controlado, reducido a la esclavitud, Sobrecargado de impuestos, tan frecuentemente pobre y miserable. La gloria es para el que somete y su ciudad; la fatiga es para los hombres. Se admiran las obras, se olvida el llanto por la sangre derramada, por la libertad perdida. Ya no hay autonomía posible ni diálogo; todo tiene que someterse a los designios de quien ejerce la sumisión. La crónica de Nabucodonosor es elocuente: “A todos los pueblos de naciones numerosas los obligue al trabajo de la construcción de Etemenaki (la torre de Babel). Nabucodonosor se hace un nombre, su ciudad será celebrada durante siglos, pero los pueblos sometidos preferirán cantar el final de aquel proyecto de servidumbre, la detención de los trabajos de la torre de Babel. Desde este punto de vista, la dispersión no será celebrada durante siglos, pero los pueblos sometidos preferirán cantar el final de aquel proyecto de servidumbre, la detención de los trabajos de la torre de Babel. Desde este punto de vista, la dispersión no será catástrofe sino liberación. Es el fin de la concentración universal. Monseñor Diego Vergara Garzón 74 B. La reacción de Dios V5 Bajó Yahveh a ver la ciudad y la torres que habían edificado los humanos. Aparentemente Dios no quiere que los hombres estén unidos, que construyen una ciudad, una civilización sin él. Dios tendría miedo de quedar completamente arrinconado. Con frecuencia se ha propuesto una según lectura, la que Dios se ha visto atacado por los hombres, y como reacción ha tomado con su poder la decisión de atacar al hombre, derribando su proyecto y dispersándolo por la superficie de la tierra. Sin embargo tales lecturas están en contradicción con el conjunto de textos que nos presentan a Dios como compañero del hombre, incluso más allá de su transgresión: viste a Adán y Eva, Caín recibe un signo de protección. V6 y dijo Yahveh: “He aquí que todos son un solo pueblo con un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible. Dios desciende para pronunciar un juicio sobre la acción de los hombres, pero su juicio intenta siempre restablecer las posibilidades de gracia. V7 Ea, bajemos, y una vez allí confundamos su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prójimo.” Mientras que el orgullo humano pretenda “abrir la puerta de los cielos”, Dios hace ver que todo es confusión, caos totalitario. No queda sitio para el dialogo entre los hombres y Dios. Dios ve el peligro que trae a los hombres encerrarse en un mundo que es un campo de concentración, un universo en el que andan mezclados el cielo y la tierra, y donde el príncipe lleva las riendas de todo. V8 Y desde aquel punto los desperdigó Yahveh por toda la haz de la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Dios dispersa a los hombres, el proyecto grandioso queda sin acabar, pero los hombres volverán a encontrar la libertad, una libertad múltiple. Al totalitarismo Dios opone toda una profusión de posibilidades, la alegría de la multiplicidad. V9 Por eso s llamó Babel; porque allí embrolló Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la haz de la tierra. Babel significa “la puerta de los cielos”, está fue la pretensión de Babilonia: ser para el mundo la puerta divina. Pero esta pretensión se habría convertido en confusión. Monseñor Diego Vergara Garzón 75 C. Conclusión 1.Babel, una advertencia profética. El relato de Babel se sitúa teóricamente en la prehistoria pero parece referencia a Egipto o a babilonia. El texto también puede ser una advertencia al que tiene el poder de gobernar, una enseñanza para el rey de Israel.¿No quisieron los reyes de Israel portare por el estilo de los soberanos orientales? ¿No aspiraron también ellos a ser la ley de su pueblo y el eje del universo? Los reyes, especialmente Salomón, ¿no quisieron unir a toda las tribus de Israel bajo una sola ley? ¿No construyó Salomón el templo en medio de la ciudad? Y para sus construcciones, ¿no impuso cargas a sus hermanos hasta llegar a reducirlos a esclavitud? ¿No es por estas prácticas por lo que llegó a explotar a ese reino único, que reunía a las doce tribus? ¿No fue contra los excesos de autoridad contra lo que se rebelaron las tribus del norte, cuando decidieron “volver a sus tiendas? El rey tiene que saber que él no es el vínculo entre el cielo y la tierra, que su palabra no es la única. Si es rey, lo es por gracia de Dios; es Dios el que lo nombra. No le toca al rey hacerse un nombre. Frente al rey, esa garantía del pueblo, es Dios. La palabra del rey se tendrá que confrontar siempre con la palabra de Dios. La suya no será la única palabra. Puesto que Dios existe, el totalitarismo tiene que ser condenada quedará preservada la diferencia y las separaciones se verán asegurada, para que quede sitio para el individualismo. 2. Babel, el último texto Mítico Lo mismo que en los relatos precedentes, Dios interviene condenando lo que sería para los seres humanos un régimen perpetuo de campo de concentración. Pero no se trata de una condenación de la civilización, ni incluso de la ciudad. Dios detiene el proyecto asesino para que el hombre pueda abrirse a otros proyectos civilizados, a proyectos sin muerte, sin lágrimas, sin sufrimientos. Es un largo camino por el que Dios acompañara a los hombres, con la esperanza de la ciudad plenamente realizada, la Jerusalén celestial. Con Babel cerramos el “prologo”, la historia universal. Vamos a entrar en el tiempo de la elección. Dios llama a un hombre para que le responda, a un hombre que no matará a su hermano y que intercederá por Gomorra. A ese hombre y a su descendencia Dios le hará una promesa; a través de él, por su testimonio a favor de Dios, todas las naciones serán bendecidas algún día y quedarán reunidas en la ciudad bendita de Dios, la ciudad que tendrá que ser, según indica su nombre, la ciudad de la paz: Jerusalén. VII. LA GENEALOGÍA DE ABRAHAM (Gn 11, 10-32) Monseñor Diego Vergara Garzón 76 Dios interviene con una palabra definitiva: la llamada de Abrahán. Inicio de la historia de la salvación: escoge un hombre, un pueblo, encarnando su palabra hasta Jesús. Inicia el camino Dios dentro de la historia de los hombres. Existe un problema de composición de diferentes fuentes, pero nosotros actuamos sobre el texto final. La genealogía de Abrahán y la emigración a Palestina hace de puente entre la prehistoria y la historia y muestra cómo la bendición dada por Yahveh al principio sigue actuando y se perpetúa en la persona de Abrahán. El punto central es el don en conexión con la fe: Todo se inicia con el don de Dios en conexión con la fe. En Gn 12,1 el Señor dirá a Abraham: “Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.” Así comienza la vocación, pero el discurso ya se había iniciado desde el capítulo 11,27 ss, el cual hace parte del cuadro de la familia (genealogía): V27 Estos, son los descendientes de Téraj: engendró a Abram, a Najor y a Harán y a Harán engendró a Lot. V28 Harán murió en vida de su padre Teraj, en su país natal, Ur de los caldeos. V29 Abram y Najor se casaron. La mujer de Abram se llamaba Saray, y la mujer de Najor, Milká, hija de Harán, el padre de Milká y de Jiská. V30 Saray era estéril, sin hijos. V31 Téraj tomo a su hijo Abram, a su nieto Lot, el hijo de Harán y a su nuera Saray, la mujer de su hijo Abram, y salieron juntos de Ur de los caldeos, para dirigirse a Canaán. Llegados a Jarán, se establecieron allí. C12 v1 Yahveh dijo a Abram: “Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de padre, a la tierra que yo te mostraré. Los versículos sobre la generación parecen sin alma, pero son la clave de la interpretación (ningún texto se puede descuidar).los nombres son de padre a hijo y que encuentren sentido en todo lo que ha presidido y constituye la premisa de todo lo que sigue. La vida esta marcada por el pecado, la maldición, la dispersión, con el dolor de parto y las fatigas del trabajo, la sangre del hermano. Continua la fidelidad de Dios a la palabra de la creación. En este momento de la historia Dios irrumpe creando una cosa nueva llamando a Abraham. Hay una tendencia totalizante de la historia que tiene como correlativos al hombre total y al universo total. En la historia primitiva no hay una relación particular entre Yahveh e Israel sino entre Yahveh y la humanidad. La historia de Israel como pueblo comienza en Egipto y se realiza en la alianza; pero pone la historia primitiva toda la humanidad entra en relación con Dios. El hombre de allí es el hombre de hoy. Monseñor Diego Vergara Garzón 77 Cuando se ensamblan Gn 11 y Gn 12, lo que se quiere decir es que el hombre de Gn 12 es igual al de la historia primitiva. No es que Dios condene el deseo de superación del hombre sino que toda superación se constituye en una amenaza cuando no se tiene en cuenta a Dios poniendo límites al hombre lo que hace es conservarlo y protegerlo. La relación de totalidad que vimos en la historia primitiva vuelve a parecer en la escatología y en la apocalíptica, porque allí se trata de toda la creación y todo el mundo; eso supone que la acción de Dios sobre todo el mundo es hasta el fin de los tiempos. No se ha interrumpido la historia, tanto al principio como al final, el mundo y la humanidad están en manos de Dios. Solo la Biblia habló de Dios como creador del mundo y de la humanidad. La genealogía de Abrahán, al igual que otras diseminadas por el Génesis por la tradición sacerdotal, nos enseña que es en el interior de la existencia donde deben buscarse las señales de la acción divina. La esperanza se enraíza en lo cotidiano, la palabra de Dios se reviste de palabras humanas, las generaciones del hombre corren hacia Jesús, llamado el Cristo. Se habla de una partida de Téraj con toda la familia, hasta Jarán. Abraham parte con su padre desde Ur (actual Irak) y llega a Jarán (sur de Turquía). En algunos textos salió desde Ur, en otros es originario de Jarán: dos tradiciones diferente, pero no es problema. Es interesante porque se dice que Abraham sube desde Ur (ciudad casi mítica, capital del mundo pagano, idolatra): Se está separando desde el lugar físico del paganismo. Cuando se habla de Jarán, desde allí Dios las dice que parte. Abraham había ya partido, pero dentro de esta partida ya ocurrida (abandono del paganismo) Dios se introduce con la llamada, en un camino de fe ya iniciado: “Sal”, a un Abraham ya salido, historia del hombre ya en camino. Desde Ur a Canaán quizás andaban en busca pastos; se detienen en Jarán quizás porque Téraj muere. En la partida, extraño! Abraham está ya desinstalado. Muere su hermano (9,28). Aran murió en la presencia de su padre, en Ur de los Caldeos. Esta diciendo una cosa que no debería jamás decir, contra naturaleza: un hijo muere antes que su padre, no sigue el ciclo normal de alcanzar al padre, cumpliendo de sus años. Hijo que muere dejando un hijo. En el origen de la historia de Abraham esta un juego de vida / muerte distinto de la normal existencia de los hombre. Debemos mirar a la historia de Abraham más allá de las apariencias. Aran vive en Lot, mientras Abraham está vivo, pero como muerto, porque Sara es estéril: no puede tener hijos. Está ya muerto, porque la vida no puede continuar. Genealogía marcada desde la paradoja. Téraj parte con Abraham sin hijos y con Lot sin padre. Del tercer hijo, Najor, no se dice que parte y de él no se hablará más hasta el momento en que Isaac partirá por encontrar mujer: Rebeca, hija de Najor. Los dos que parte son exactamente los dos señalados por la muerte; el otro permanece y garantiza la vida porque se casa con la hija del muerto. Monseñor Diego Vergara Garzón 78 Continua no sólo la vida, pero también el juego de vida / muerte. Vida y muerte se entrecruzan: es difícil identificar realidad y apariencia. Esto marca la vida de Abraham, toda contradicción: estéril... Tiene hijo ... Que debe matar... No loo mata... Desde él toda la descendencia. Misterio de una vida herida desde el comienzo con la muerte. Todas las madres de los patriarcas serán estériles. Comienza un nuevo mundo de comprender a la vida / muerte, de comprender a un Dios en la vida / muerte. Es la paradoja de toda la historia de Israel, de la vida de todo creyente: de la esterilidad nace un pueblo numeroso, pero viene aniquilando... El pueblo muerto se hace salir y encuentra la vida ... Hasta lo último, Jesús Cristo que está muerto, pero Pablo dice que está vivo: cumplimiento de lo que se ha iniciado en la genealogía de Abraham. Entonces: “este de tu país... Haré de ti un gran pueblo... En ti se dirán benditas todas las familias de la tierra”. VIII. Partida de Abraham (Gn 12, 1-4) Por la fe, Abraham obedeció cuando se le llamó para ir a un lugar que iba a recibir en herencia; y salió sin saber a donde iba. Por la fe se fue a vivir a la tierra de la promesa como tierra extraña, acampó allí, así como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa. Pues el aguardaba aquella ciudad bien asentada sobre cimientos, de la que Dios es arquitecto y constructor” (Hb 11, 8-10). No es casual que el esquema aquí utilizado sea militar, responde al binomio: mandato – ejecución, expresado en el original hebreo con el verbo hlk: ir, caminar, marchar. Vete de tu tierra. . . Abraham se fue, según se lo habia ordenado Yahveh(v14).(Mt 8,9). Se trata de un modelo de vocación claro y elemental que aparece a menudo en los profetas (1 Re 19, 15.19; Am 7, 15: Os., 1, 1.3; Jon 1, 1.3; 3, 1-4). La orden dada por Dios implica una triple ruptura respecto del pasado. Ante todo, el patriarca debe abandonar su tierra, es decir, su horizonte material, sus propiedades, sus bienes, las pequeñas y grandes cosas a que estaba acostumbrado, los paisajes y los objetos; ese cálido rincón que es la vida cotidiana. Debe, además abandonar su patria que en hebreo evoca sobre todo el lugar natal, es decir, el horizonte humano y cultural, los usos y costumbres, la religión nacional, el estilo social de vida, la propia identidad general, modelada por el entorno humano y sus valores. Es un desgarramiento mas doloroso que el anterior; de ello dan testimonio los desterrados. Y no es todo, Dios va mas allá y exige de Abraham también el abandono de la “casa de tu padre”. Con esta expresión social se quiere indicar la familia, el clan, con todas las relaciones humanas, afectivas, hereditarias, morales, económicas, tradicionales. Es aquí donde el hombre se conserva, asegurando la inmortalidad en la memoria de sus miembros. Monseñor Diego Vergara Garzón 79 No es casual que en la historia de Abraham se vislumbre la aventura del Éxodo. Abraham escucha y obedece convirtiéndose en emblema de la fe fiducial que acepta el riesgo en nombre de Dios. En la vocación se concentra idealmente toda la misión futura del elegido. El mensaje es todavía mas exigente, porque obedecer al mandado de Dios quiere decir aceptar por siempre de llegar a ser extranjeros: se hace extranjero por siempre (no turista): tu ahora ya no tienes más ningún derecho desde ninguna parte, por siempre sin una patria: donde va no es patria, jamás podrá hacer valer sus derechos, los otros siempre antes que él. Cuando está en Canaán ( a través el país... Allá estaban los cananeos), ha llegado (a tu descendencia daré esta tierra), pero allí están los Cananeos y Sara es estéril. Quien acepta partir detrás del Señor va en una dimensión desconocida, pobreza, exposición total a los otros, sin jamás ser portador de derechos: los otros antes que nosotros. Siempre problemas de pozos: si no tiene el agua, todo el resto no sirve. Excavan pozos y los nativos dice: son nuestros. Esta es para Abraham la posibilidad de ser bendito. Esto es para todo creyente: reconocer en el extranjero Abraham, el bendito de Dios. Otro motivo que recorre todo el libro del Genesis es la BENDICIÓN que aparece cinco veces en pocas líneas: Te bendeciré . . Tú mismo serás bendición. . . Bendeciré a los que te bendigan. . . En ti serán bendecidos todo los linajes de la tierra: Brk, bendecir, implica una referencia concreta a la fecundidad, entendida como don divino. La promesa central hecha a Abraham es la de la descendencia; para la tradición sacerdotal, las genealogías constituyen la trama sobre la que se extiende y se dilata la bendición divina. La bendición constituye al hombre en su dignada y función, Abraham queda constituido en signo eficaz de salvación ofrecida por Dios. No solo se convertirá en un gran pueblo y tendrá un gran nombre, sino que será manantial visible de salvación. Hasta ahora, la tradición yahvista, situaba la humanidad bajo el signo de la maldición (Gn 3, 14.17; 4, 11; 5, 2829; 8, 21; 9,25). Abraham abre la pagina de la bendición, de la alegría, de la salvación: te bendeciré. . Y tú mismo serás bendición. Hay todavía un tercer horizonte sobre el que irradia la bendición divina: En ti serán bendecidos todos los linajes de la tierra (Is 19, 24). La elección es una misión que se debe cumplir en relación con los otros. Monseñor Diego Vergara Garzón 80 Así comienza la historia de la salvación. En Gn 23 hay un momento en que Abraham posee una tierra, cuando comprará la tumba para Sara: hay que morir, y esto es la vida. Todos los elementos de la bendición, de la felicidad, relación plena con Dios: estar bien, vivir largamente, muchos hijos, una tierra que te consciente una vida estable. Dios promete la tierra, hijos, grande nombre (esto es estabilidad, realización de sí) y pide a Abraham entrar en una situación que parece maldición, todo lo contrario de la promesa. Una bendición le permanece: tantas riquezas. Jamás confirmarse de lo que se ve: se hacen maldición, porque a causa de eso se debe separa de Lot. Paradigma de la fe: maldición es la visualización del pecado: no confiarse de Dios, no creer que el mandado de Dios es para mi vida, felicidad. Bendición es lo contrario de esto: no mas no confiarse, decir que Dios es malo, pero creer que Dios es bueno también donde parece malo. Entrar dentro el sufrimiento, aparece maldición, continuando a creer que Dios es bueno, bendiciendo a Dios. Abraham, como padre de los creyentes, recupera el pasado de maldición, trasformándolo en lugar de bendición la esterilidad no es mas condena a muerte, sino que se transforma en lugar de amor, vaciándola de su veneno, bendiciendo a Dios como Dios de la vida, llegar a ser bendición para todos. La realización definitiva esta en Jesús Cristo: cumplimiento del misterio de salvación iniciado en Abraham. Extranjero, emigrante. Hijo de Dios, y los suyos no lo acogen. Nace de emigrantes fuera del lugar de residencia, en una gruta donde su madre encuentra abrigo, porque “no había puesto para ellos”, en situación de ser totalmente extraños, por obedecer al edicto de Cesar Augusto, extranjero ocupante. Extranjeros en casa de ellos. Luego huye en Egipto porque Herodes lo quiere matar. Hasta la muerte de extranjero, fuera de los muros de la ciudad, suspendido a un madero, muerte maldita. Él se ha hecho maldición, para llegar a ser bendición para todos y llevar a cumplimiento la bendición de Abraham. Muere sin hijos. Hijo de una virgen, como estéril. Pero muere así para vencer la maldición de la muerte y abrir a los creyentes la bendición de la vida. Muerte es separación de Dios, que es solo vida. Jesús entra en la maldición de la muerte por amor de los hermanos, en obediencia al Padre y en plena comunión de la vida, transformando la muerte en don de vida. Esto es el misterio de nuestra salvación: inicia en Abraham, y en el comienza la bendición de todos. IX. “MELQUISEDEC” (Gn 14, 17-20) En opinión de muchos exegetas se trataría de una interpolación posterior destinada a justificar la existencia de un sacerdocio particular, el real, junto al aaronita, en el templo de Jerusalén. Esto lo confirmaría el Sal 110. en donde se parece atribuir al rey davídico un sacerdocio especifico modelado sobre el de Melquisedec, rey de Salem–Jerusalén. Dicho de otro de otra forma, junto al sacerdocio oficial reconocido a la tribu de Leví y a Aarón, aparecía otro, vinculado a la casa de David y a la tribu de Judá a través del recuerdo de Melquisedec, sacerdote y rey cananeo de aquella Salem que anticipa la capital davídica Jerusalén. Davídica significa rey de justicia o, mi rey es el dios Sédec(justicia). La justicia es sinónimo de salvación, de fidelidad recíproca entre la divinidad y sus fieles; es decir, evocación de la armonía social y de paz. Monseñor Diego Vergara Garzón 81 Hay un Davídica etimológico que, en virtud de su propio nombre, habla de justicia (Sal 72, 1-4). Hay un Melquisedec simbólico que encarna al personaje de Gn 14, como ideal de sacerdocio y realeza. Hay un Melquisedec celeste que juzgara a los hombres al fin de los tiempos. Con respecto al nombre de la ciudad, Salem, es posible identificarla con Jerusalén=Dios salem la ha fundado. Solo por asonancia aparece Shalom, paz. (Sal 76, 3, salem=Sión). Por el ultimo el nombre de la divinidad de la que Melquisedec es sacerdote El-elyion, Dios Altísimo, al que se presenta como creador del cielo y de la tierra. Mediante este nombre se quiere exaltar la trascendencia y el misterio de Dios, su ser “otro” y mas allá, respecto del horizonte humano y terrestre. Jerusalén será el centro de lo divino y lo humano, a condición de que se practique la justicia. Este es el núcleo del mensaje de los profetas. Así se le abre a Abraham, el hombre de la promesa, la trilogía: Melquisedec – Salem – Dios Altísimo. Esto ocurre a través de dos componentes del relato: pan y vino y bendición. Sobre Abraham desciende el poder del Dios Altísimo, adorado en Salem, por la mediación sacerdotal de Melquisedec: “Bendito sea Abraham del Dios Altísimo, creador de los cielos y la tierra. (Sal 103, 1-2). El; bendecida por Dios, bendice a Dios; le da gracias, declarando su fe y su gratitud. Es una bendición impartida por un sacerdote a un hombre justo, a la que sigue la bendición de agradecimiento. Melquisedec es también rey y sacerdote que recoge en sí las dos uniones que luego se dividirán entre David y Aarón y sólo volverán a unirse en Jesús. Melquisedec es un anuncio perfecto de Jesús. Su sacerdocio es eterno, sustraído a la genealogía temporal, como el de Cristo. El sacerdocio levítico era temporal e incapaz de cancelar definitiva y radicalmente el pecado, de modo que tenía que multiplicar los sacrificios y los ritos. El sacerdocio de Melquisedec es nuevo y eficaz; y el de Cristo es liberación plena, expiación perfecta, inauguración de la nueva alianza. X. La fe de Abraham como justicia (GN 15, 1-6). Muchos exegetas creen que con estos versículos se inicia la tradición elohista, nacida en torno al siglo IX-VIII a. C. En el reino septentrional de Israel. Esta pagina sería, en cierto sentido, en cierto sentido, paralela a la narración yahvista de Gn12, 1-4 y descubriría la vacación de Abr según el elohista. Una vocación según cánones proféticos. En aquella época se levantaba la voz de Elías y poco después iniciaban a su misión Amos y Oseas. Abraham como profeta revela la palabra de Dios y es testigo de su promesa en la fe. Monseñor Diego Vergara Garzón 82 “No temas. . . Es la exhortación predilecta de algunos profetas cuando tiene que transmitir confianza a Israel (Is 41, 10, 14; 43, 1.5). Incluso se añade una imagen de fortaleza y de defensa: “Yo soy tu escudo”, “hoy te convierto en plaza fuerte, en muralla de bronce” (Jer 1, 18). El Abraham elohista no es aquel soldado obediente y seguro de la tradición yahvista. Como Jeremías y Moisés conoce la duda, es frágil: “ Que me podrás dar, cuando estoy para irme sin hijo y el heredero de mi casa es ese damasceno Eliécer?”. El momento de la oscuridad hace parte de la dinámica de la fe y debe ser vivido con humildad y a la espera. El Qohelet es testimonio de una oscuridad profunda, de una tristeza inconsolable, de una extraña ausencia de Dios en el cielo y en la vida. Otros testimonios los encontramos en los salmos (13), (1, Re 19, 4). “Creyó Abraham a Yahveh y Yahveh se lo tomó en cuenta como justicia”. En primer lugar del verbo creer, el amen con que solemos finalizar nuestra plegarias. Significa asentarse sobre una roca estable y firme; construir sobre la confianza y no sobre las arenas de la duda (Mt 7, 24-27). El Amen expresa el gozoso abandono del creyente en Dios (Rom 4, 18). El segundo término es “tomar en cuenta”. Cuando se cumple un acto litúrgico cumpliendo todas las normas, se le tiene en cuenta en orden a la recompensa divina. Con su adhesión de fe Abraham no esta llevando a cabo un acto ritual especifico, sino que esta revelando una actitud espiritual general que pone en juego toda la existencia. Así es como nace el justo. Justicia es el comportamiento coherente y honesto de acuerdo con las relaciones que fluyen entre el hombre y Dios de la alianza. El justo, es decir, el fiel es siempre Dios. (Hab 2, 4; Rom 1, 17; Gál 3, 11). Es esta fe la que hace a Abraham emblema de la observación hebrea. Abraham es justo no por la multiplicación de ritos sino por el sacrificio perfecto de su vida. En este sentido replantea a su modo el mensaje de los profetas, lo que se ha llamado su kerigma, es decir, su anuncio fundamental: el rito y la fe, la religión y la vida, la oración y el compromiso social, el culto y la justicia, la espiritualidad y la existencia. Monseñor Diego Vergara Garzón 83 El sacrificio que se le tiene en cuenta a Abraham es la fe; la elección diaria y continua según la palabra de Dios (Os 6, 6; is 1; Am 5; Jer 7; Miq 6). Abraham es justo no por la multiplicación de las obras sino por el ofrecimiento perfecto de la fe. (Rom 4). Nuestra mayor acción de gracia debe ser por el don de la fe. Ella sostiene y da sentido a todo lo surge de su seno, a todas las obras, pero que no la pueden generar. Ella ilumina y alimenta la religión que, sin ella, se reduciría a tradición y rito mágico. Ella penetra todos los instantes de la vida” si no siempre es posible agitar el incensario delante de Dios, si es posible tener siempre el corazón abierto ante El” (Tukaram, místico indio del siglo XVI. Ella es no sólo adhesión a una verdad, sino confianza en una persona. Ella en lugar de encerrarse, quiere dialogar, anunciar, comunicarse; y y por eso conjuga de muchas maneras: fe y vida, fe y moral, fe y ciencia, fe y sociedad, fe y política, fe y esperanza, fe y razón, fe y amor, fe y mundo. Pero sobre todo fe es la celebración del primado de la gracia. Creer no es ver sino intuir; sólo cuando la fe sea sustituida por la plenitud de la visión “veremos cara a cara”. (1 Cor 13,12). XI. Alianza con Abraham (GN 15, 7-18). Este texto parece pertenecer a la tradición yahvista ancla en la memoria del Israel de los orígenes. Pedir un signo para apoyar la personal adhesión de la fe no es incredulidad. El hombre debe adherirse a Dios con todo su ser, en el que se incluye también la racionalidad. La racionalidad de la fe no es exterior no es una racionalidad que garantice una seguridad absoluta; no se parte de una demostración o de una explicación de la existencia de Dios en términos racionalmente convenientes para llegar, en un segundo momento a la fe. El reconocimiento confiado de Dios no está precedido de un conocimiento racional. La realidad oculta de Dios no se impone con prepotencia a la razón. Se trata mas bien de una racionalidad interior, que puede legitimar una fundamental certeza: al entregarse a la confianza valerosa en Dios, el hombre experimenta, aunque siempre expuesto a las tentaciones de la duda, la racionalidad de su confianza, radicada en la identidad ultima, en la plenitud definitiva de sentido y de calor de la realidad, en su fundamento, su sentido y su valor originarios. La racionalidad no es ni anterior ni posterior sino interior al acto mismo de fe. Por eso es Dios mismo quien pone a prueba durante el itinerario de la fe. (Jue 6, 36-40; Re 20, 8-11; Is 7). El rito de Abraham es un rito oficial de juramento o alianza. Los animales no tiene una función sacrificial sino simbólica. Los socios de la alianza se desean la misma suerte de aquellos animales para aquel que infrinja el futuro pacto. (jer 34, 18-20). Monseñor Diego Vergara Garzón 84 Se trata no solo de un acto solemne en el cual el señor se vincula de manera formal a su promesa, sino también de una representación simbólica de las razones para creer, fundadas en ultima instancia en la fidelidad divina. La alianza no solo no excluye la fe, sino que mas bien la exige, porque Dios, aun aceptando vincularse al hombre, es siempre libre y divinamente diferente y, aun comprometiéndose mediante juramento a ser fiel, proyecta al hombre en el futuro de sus promesas, donde sólo su palabra servir de sostén y guía. “Darás a luz un Hijo, al que llamarás Ismael” (Gn 16, 1-12.15-16). Aquí hay dos nuevos personajes: Agar e Ismael. Esta narración se relaciona con una praxis jurídica testificada en los artículos 144 y 146 del código de Hammurabi (S XVIII a. C): los nacidos de esclavas se atribuyen al jefe del clan que, en caso de esterilidad de la esposa oficial, podía recurrir a las otras mujeres del harén para tener un hijo. El neonato era oficialmente considerado descendiente de la pareja “principesca”. En el art. 46 se lee: “Si alguien se casa con una mujer libre y está da una esclava a su marido y está segunda trae hijos al mundo, si luego esta esclava se iguala a su señora por haber traído hijos al mundo, su dueña. . . Le volverá a poner la marca de los esclavos”. De todas formas, el elemento mas significativo de esta pagina desde el punto de vista literario es la utilización del genero llamado anuncio del nacimiento de un héroe, que volveremos a encontrar en Jue 13, Is 7, Lc 1. Aquí se intenta exaltar a Ismael, fundador de la estirpe de los beduinos árabes, cuyo salvaje poder nace de la lucha constante por la supervivencia bajo las precarias condiciones del desierto y de los continuos conflictos con los sedentarios. Con el hijo de la esclava, legalmente atribuido a su señora, quedaría resuelto el conflicto abierto entre el sufrimiento de la esterilidad y la promesa divina. Pero Dios rechaza las soluciones de compromiso. La fe es saber aceptar los tiempos y compromisos de Dios ( Is 55, 8-9). La fe es un buscar los caminos del Señor para seguirlos, aunque son estrechos y trabajosos (Job 34, 27; 21,14). El justo en cambio pide conocer del Señor (Sal 25, 4; 67,3; 138, 5; 77, 14; 145, 17). La fe es un separación profunda y radical no solo de los bienes sino del propio “yo”, de los planes elaborados, de los éxitos conseguidos, lo que confiere ara empezar de nuevo y desde el principio, como hace Abraham a los ochenta y seis años. Monseñor Diego Vergara Garzón 85 En el centro del relato aparece una mujer fugitiva con su hijo, que llevará siempre una vida nómada. Toda la trama narrativa del Génesis esta hecha en base a un viaje continuo, desde el de Abraham, que parte de Ur y Jarán, hasta el de José, que de Egipto retorna a Canaán con los restos mortales de Jacob, para abrirse mas tarde al gran éxodo de la tierra de la esclavitud. Ser nómada y peregrino es un elemento constitutivo de la fe cristiana. El viaje por la soledad nos permite descubrir las señales del Absoluto, como Agar, que encuentra al ángel del Señor. Cierto que Ismael queda descartado de la línea de la promesa, pero también El tiene un destino (Gn 21,13; 1 Cor 12,22). Agar e Ismael tienen en el plan divino una misión que el Islam debe asumir, continuar y testimoniar (1 Cor 12, 29-30). La narración del Génesis señala un nuevo valor, que merece la pena recoger: en el sufrimiento de Agar, en su situación fugitiva, en la necesidad de aceptar las humillaciones, florece una esperanza en la vida y en el futuro: he aquí que estás en cinta y darás a luz un hijo. . . Multiplicaré mucho tu posteridad”. (Jn 16, 21). La pasión y la muerte llevan en sí el germen de la resurrección. Agar e Ismael entran en la reflexión de Pablo, Gálatas, cuando se habla de las dos alianzas (Gál 4, 2231)Agar y Sara, Ismael e Isaac son símbolos de quienes confían su salvación bien a las obras o bien a la fe, a sí mismo o a la gracia. La historia de Abraham es la dialéctica entre la salvación gratuita y dad y la auto-salvación. XII. Circuncisión (Gn 17, 9-14.23-27). Con el capitulo 17 del Génesis aparece Abraham tal como lo habían pensado la tradición sacerdotal (SVI a. C). Esta es la tradición mas tardía pero también mas puntual teológicamente. Junto con el yahvista Cap 12 y el elohista Cap 15, 1-69, tenemos un tríptico: Bendición – Fe – Alianza. Para hablar de las relaciones de Yahveh con su pueblo los exegetas admiten que la Biblia haya asumido como esquema simbólico la estructura de los llamados “tratados de vasallo”, del antiguo oriente próximo. El gran rey exponía a sus vasallos las relaciones amistosas del pasado, destinadas a fundamentar nuevos y mas intensos vínculos de colaboración, el prólogo histórico. Seguían luego las cláusulas de los derechos y deberes respectivos; al final, se repasaba la lista de las maldiciones o bendiciones divinas en caso de transgresión o de observancia del pacto. La firma se consignaba en un memorial, de ordinario una estela. (Jos 24). Monseñor Diego Vergara Garzón 86 Pero Israel hace una reelaboración de amor. Fue todo el profetismo el que sustituyó la imagen del rey del súbito unidos por un pacto por la de los dos enamorados que se buscan en el gozo y en la intimidad. El amor humano se convierte así en paradigma del amor de Dios al hombre y de la respuesta humana a Dios. (Os 2; Is 5, 1-7; Ez 16;Is 62, 5; Jer 31; Ez 36, 25-27). El componente mas significativo del relato sacerdotal (Gn 17) es el de la circuncisión, entendida como la respuesta humana, ritual y simbólica al don de la alianza. Pero para Pablo lo que vale es el cumplimiento de los mandamientos de Dios. Si no hay corazón “circunciso” el gesto de Abraham no pasa de ser una mera operación quirúrgica. Pablo observa que Abraham recibió la señal de la circuncisión como sella de la justicia por la fe que tenía antes de circuncidarse” (Rom 4, 11) Ahora debemos caminar en la fe y la justicia (6, 3-6). XIII. La risa de Sara (Gn 18, 1-15). Quien se deja sumergir en este relato, sentirá que se deriva de una cultura de la hospitalidad que ya no tiene parangón y que ya nos resulta extraña. En el Levítico se lee esta exhortación sobre la hospitalidad: “Al extranjero que habita con vosotros deberéis tratarlos como a los de vuestro; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el país de Egipto” (Lv 19,34). Recibir hospitalidad es el primer aspecto, llamada también hospitalidad pasiva. Un buen ejemplo es el Sal 23. Justamente por que somos Huéspedes de Dios, debemos sentir el compromiso de hospedar a otros, de practicar la hospitalidad activa como acto de amor. Los ejemplos abundan en la Biblia: (1 Re17; 2 Re 4, 10; Lc 10, 38; Jn 11; Lc 7, 44-46; Mt 10, 11.40; Mt 25, 38.40; 9, 41; Gn 24, 18-20; Lv 19, 10;2 Re 4; Gn 19, 2; 24, 25-26; Lc 14, 13; Dt 16, 13-14; Rom 12,13; Heb 13, 2; Rom 15, 7; Ap 3, 20). La segunda parte del relato (v9-15) marca un cambio. Ahora son los huéspedes los que toman la iniciativa en torno a la promesa del hijo y de la risa de Sara, símbolo de la incredulidad. Los tres hombre dejan el puesto al Señor: como el ángel, tenía sólo la función de salvaguardar la trascendencia divina. La promesa procede de aquel para quien nada es imposible. Al fin, en el Cap 21 (v1-7) resonará, en contraposición a la risa de Sara, la risa de Dios, concretada en el nombre de Isaac, el hijo esperado, cuya significación, según la etimología popular es YHWH ha reído. En Gn 17, 17 es Abraham quien siente la tentación de incredulidad, y también él ríe. Monseñor Diego Vergara Garzón 87 Hay una risa negativa, amarga y perversa; y otra bendita, feliz y positiva. La de Sara es la risa de la incredulidad; la de Lot, cuando invita a sus yernos a dejar inmediatamente a Sodoma, obtiene como respuesta una sonrisa incrédula (Gn 19, 14). A esta risa incrédula se contrapone la risa eficaz y creadora de Dios, encarnada en el nombre Isaac. Sara volverá a reír pero ahora con una risa festiva: “Dios me ha dado de que reír; todo el lo oiga se reirá conmigo” (21,6) Hay un reír, estúpido, torpe e insensato (Prov 10, 23; 26, 18-19; Am 5, 5-6; Is 24, 8; Sir 19, 30; 21, 20; 27, 13; 30, 10; Ecl 7,6; Lam 7; Sal 80, 7). Esta risa golpea también al justo como en el caso de Tobías cuyos vecinos se reían de él porque tenía piedad con las victimas de la violencia. (Tob 2, 8). (Job 30, 1; Sap 5, 4). El Siracida advierte: “No te burles del hombre que tiene amargura en su alma” (7, 11). La risa de Dios no es solo una señal de su personalidad, es decir de su ser como persona viva, actuante y real, sino que es también indico de su justicia. Pascual decía que la risa es a veces lo mas adecuado para que los hombres renuncien a sus errores y es también con frecuencia una acción de la justicia. Hay necesidades de una risa liberadora, junto a la otra, grosera y vulgar, de los estúpidos y prepotentes. Una risa santa como la de Dios es indicio de serenidad, de fiesta, de participación en la armonía cósmica (Jer 7, 34; 16, 9; 25, 10; Jer 31, 4,; Zac 8, 4-5; Sal 118, 27; 2 Sap 6, 5. 16. 21; Sal 126, 23). Como la palabra, también la risa es un signo ambiguo: puede ser arrogante o juiciosa, acre o serena. Por encima de la risa incrédula de Abraham y Sara resuena la risa liberadora de Dis en el hijo de la promesa, Isaac. Por encima de la risa superficial del placer y el consumismo, se alza la amonestación de Jesús y de Santiago: “Ay de los que ahora reís, porque habéis de gemir y de llorar. . . .!Lamentaos y llorad. Que vuestra risa se convertirá en lamento y vuestra alegría en tristeza” (Lc 6, 25; Sant 4,9). XIV. La mediación de Abraham (Gn 18, 16-33) Abraham discute con Dios. Ya no se trata sólo de la justicia de Dios sino de la capacidad de redención del bien. Se trata de sustraer al juicio de Dios a todo el pueblo en virtud de la capacidad salvífica, colectiva y comunitaria, de los justos. Abraham tiene una total confianza en la fuerza del bien y la justicia y, por tanto, en la generosidad divina. Pero la tradición Yahvista que ha elaborado este regateo entre el Señor y Abraham que sirve de conexión entre la visita de los mensajeros y el juicio de Sodoma, tiene una visión mas bien pesimista del hombre, en cuya historia aparecen las señales de mal. Abraham solidario con su pueblo quiere interceder ante Dios; al fin y al cabo se le había prometido que en él serían benditas todas las naciones. Pero la humanidad es pecadora pues no hay siquiera un justo; por eso necesita que Dios envíe un justo, Jesucristo. Monseñor Diego Vergara Garzón 88 Fracasada la mediación de Abraham porque no hay justos en Sodoma y Gomorra, a Lot y a su familia se les considera extranjeros, el juicio divino irrumpirá sobre la idolatría. Abraham desempeña la función del mediador que intercede para obtener el perdón; El es el puente de comunicación entre el Señor y la humanidad. Fiel a Dios es también solidario con el hombre, a quien pertenece por estirpe y a quien es enviado por misión. Moisés, siguiendo las huellas de Abraham pone en juego su propia persona, si no se le concede el perdón a su pueblo: “Bórrame del libro que tienes escrito” (Ex 32, 31-32). El intercesor toma sobre si el castigo destinado a los pecadores (Is 53). Pero el mediador perfecto es Cristo (Heb 4, 15-16; 5, 7-9). El texto de Gn 18 pone el acento en la radical pecaminosidad del hombre, que imposibilita la irrupción de la gracia y del perdón. Esto es lo que se denuncia en Gn 3 y Sal 51,7 y que termina con la reflexión Paulina de Rom 1-7. XV. El pecado de Sodoma (Gn 19, 1-11) El pecado de Sodoma es un arquetipo que se encuentra en toda la Biblia (Jue 19, 11-28; Lc 17, 28-29; 2 Pe 2, 6-7). El texto del génesis esta conectado con el episodio de la hospitalidad de Abraham, no sólo por la presencia de los dos ángeles (18,22), si no también por la conducta hospitalaria de Lot, parecida a la de Abraham. (18,Iss). El horror que experimenta el Yahvista ante el delito de los sodomitas es debido, ante todo, a la violación de la ley de la hospitalidad, una de las normas capitales de la moral social del oriente próximo antiguo (Gn 18, 1-15). Aquí se entrelazan diversas culpas en el delito de Sodoma, aunque se mantiene firme la tentativa bíblica de situarlo en el eje fundamental del pecado contra Dios (idolatría) y contra el prójimo(sexualidad violenta y anormal, violación de la hospitalidad). Aquí está lo referente a la parte salvífica, después vendrá el juicio divino. XVI. La mujer de Lot (Gn 19, 23-28) Este texto tiene como punto de partida la situación geológica del área en torno al mar Muerto, donde se extienden zonas salinas, calcinadas por el sol y marcadas por antiguos movimientos telúricos. Se trata de una etiología geográfica que intenta explicar desde una perspectiva teológica el cataclismo que hizo inhóspito aquel territorio. Es el resultado del juicio divino sobre las aberraciones de la idolatría cananea, encarnada en Sodoma. Monseñor Diego Vergara Garzón 89 Lot había acogido a los huéspedes, los sodomitas quisieron violarlos; Lot es salvado y Sodoma aniquilada (2 Pe 2, 6-8); Jer 17, 4; Nah 1, 2-3.6); Sof 1, 14-16. 18; Mt 18, 24-35; Rom 2, 5-8). Pero en medio de todo esto se va abriendo paso una actuación misteriosa pero salvífica de la que Job es un buen testimonio (Is 54,10; 1 Tes 1, 10; 5,9). Con respecto a la estatua de sal hay una incrustación salina en las orillas del mar muerto, en el que se creía divisar el perfil de una mujer. Pero mas allá de todo esto, en la tradición cristiana la mujer de Lot es el emblema de la nostalgia del pasado, causa del abandono del compromiso de la fe, ya que esta es riesgo, avance, progreso. Orígenes explica así esta alegoría: “Lot, que no volvió la vista atrás, representa el sentido racional y el ánimo viril; su mujer, en cambio, representa la carne. Es la carne, en efecto, la que mira siempre a los viciosas de la carne que, mientras el alma tiende a la salvación, mira hacia atrás a los vicios. Por eso el Señor decía: ninguno que ha echado la mano al arado y mira hacia atrás es apto para el reino de Dios” (Lc 9,62). Y luego acordaos de la mujer de Lot (Lc 17,32). En el N.T quien pide poder antes de ir a sepultar a sus padres, Jesús le replica: “Deja a los muertos que entierren a los muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios”. (Lc 9, 59-60). La mujer de Lot se convierte, pues, en exhortación a no hacernos esclavos del propio pasado, a no entorpecer la vida espiritual con lamentos por un pretérito mejor, a no impedir la conciencia buscar en vez de aferrarse a cosa pasada como refugio seguro. La fe es peregrinación, riesgo, espera, búsqueda, movimiento, futuro. No rompe con el pasado pero lo considera como “memorial” cuyo efecto perdura en el hoy, en la espera de plenitud (Heb 12, 1-2). XVII. Sacrificio de Isaac (Gn 22, 1-19) Gn 22 es un texto difícil, porque encontramos dificultad en aceptar que Dios pida el sacrificio de un hijo. La clave interpretativa está al inicio: “ Dios puso a la prueba Abraham”. Este poner a la prueba es el camino mismo de la fe, que es un camino constante de prueba. La prueba es la fe misma, es la relación con el invisible, es el hecho mismo que Dios y pone el hombre a la prueba. Este relato evidencia un aspecto que acompaña toda la vida al creyente, que se debe confrontar con criterios que no son los suyos. Abraham ha obedecido a Dios: ha creído. La promesa era de una gran descendencia, que parecía imposible. Abraham busca realizarla con sus fuerzas: Agar. Dios dice que no es aquel el hijo de la promesa, Abraham y Sara ríen, porque la promesa es así locura!. Pero Abraham cree, y tiene el hijo. Monseñor Diego Vergara Garzón 90 A este punto el lector del relato puede decir: “ahora he comprendido que Dios es aquel que cumple las promesas”. Pero, apenas piensa haber comprendido a Dios, llega Gn22, que muestra un Dios que parece contradecirse. El descubrimiento del misterio de Dios no esta jamás terminado: cuando pensamos haber comprendido a Dios se revela distinto, se revela “otro”. Gen 22 inicia como Gn 12: también aquí Abraham viene llamado y mandado donde Dios quiere. Pero es la primera partida Abraham no sabía donde debía ir; ahora lo sabe: a Moria, esto es al monte Sión. Ahora Abraham sabe que va a hacer y como va a terminar. Lo trágico es que lo que Abraham debe hacer contradice y destruye lo que Dios le ha prometido en la primera partida. El modo con el que Dios da a Abraham esta mandado es muy significativo: “Toma tu hijo, tu único hijo que amas, Isaac”. Hay una insistencia. La tradición judía tiene un relato que dice que detrás de este texto hay un dialogo: Dios dice a Abraham: “Toma tu hijo”. Abraham: “pero yo tengo dos hijos”. “Tu único”. “pero también Ismael es el único”. “Aquel que tu amas”. Al final Dios dice el nombre del hijo. Es un relato para mostrar la dificultad de Abraham en aceptar, qe es una dificultad, un no querer comprender. Este nombre es una clave de lectura: por dos veces en este relato se usa el término “hijo”, por diez veces se llama Isaac y siempre cuando se hace mención del sacrificio. Quien lee se da cuenta que hay aquí un juego: el nombre Isaac significa “el ríe”. Es el signo de Dios que sonríe. En paradoja este hijo que ríe es llamado en conexión con el sacrificio. Es también el signo de la sonrisa de Abraham y Sara, esto es de su incredulidad. Este nombre se hace ahora para Abraham la ocasión de la obediencia definitiva de la fe definitiva. El texto no dice nada de lo que Abraham prueba. De la forma como si dice lo que Abraham hace, se pueden adivinar sus sentimientos de Abraham: “apareció su asno”. Ordinariamente lo hacen los siervos. Abraham hace un signo de amor por el hijo. La serie de las acciones no es lógico. Gn 22,3: Abraham parte la leña al final, cuando ya esta pronto para partir. Quiere aparentar que no sabe nada. Es un modo para decir que el ultimo momento ya no sirve. El viaje dura tres días: 3 días de viaje en el desierto; 3 días por la teofanía. Abraham dice una cosa extraña: “Iremos... Y regresaremos donde vosotros”. Es un modo con que se abre a la fe? O está mintiendo por miedo de decir la verdad? Es un modo para no hacer sufrir el hijo? Hay la leña, el fuego, el cuchillo; pero falta el cordero. Monseñor Diego Vergara Garzón 91 El relato busca comprometer el lector, el cual sabe que Dios ha pedido la muerte de Isaac. También Abraham lo sabe, pero Isaac no: sigue con confianza el padre. El narrador sabe como va a terminar, entonces insiste en su particulares dramáticos. Quien lee no lo sabe y se llena de horror. Abraham e Isaac se encaminan sólo. Abraham el fuego y el cuchillo: la leña quemará el muchacho, Abraham tiene en mano la muerte (no da al hijo cosas que le harán mal). En la tradición cristina Isaac es figura de Jesús Cristo que sube con la cruz hacia el Calvario. Dialogo anheloso: “Padre mío!” “Hijo mío” (ternura). “Donde está el cordero para el holocausto?” Abraham con las espaldas al muro: “Dios mismo proveerá!” Dios es el verdadero protagonista, aparece como misterio de vida, capacidad de proveer, a que Abraham se confía: fe hasta las últimas consecuencias. Continúa para decir, no obstante todo, que Dios es bueno y sabrá traer la vida también desde esto. Hay también algo de un poco ambiguo: sin quererlo, dice la verdad. El texto juega sobre la construcción gramatical de una palabra, Ben (hijo). En hebreo los adjetivos posesivos no son puestos como palabras separadas desde el nombre, sino que son propuestas al nombre, formando una palabra sola: hijo= Ben, hijo mío =b ní. “El señor proveerá el cordero... B ní”. No se puede tener delante el artículo. Entonces puede querer decir “hijo mío” y también “mi hijo”. Hijo mío” vocativo, o el holocausto? Sobre la base del hebreo no tenemos respuesta. Palabra de Abraham de fe y de angustia. No hablan mas y llegan al lugar del holocausto. El ritmo de la narración se reduce: construye el altar, coloca la leña, liga el hijo y lo coloca sobre el altar, extiende la mano, luego toma el cuchillo (una acción a la vez, sobre la cuerda de la angustia). Cuando aparece todo lo concluido, la escena se bloquea. Dios no quiere que el muchacho muera. La obediencia de Abraham se hace bendición definitiva, abre la salvación para todos. VER: el tercer día Abraham desde lejos ve el lugar; Dios mismo verá sobre el monte el holocausto; ve el carnero que debe servir el holocausto. Abraham dice: “El Señor ve”. Abraham ve el monte, confía que Dios verá, entonces ve el carnero y finalmente en verdad el Señor ve sobre el monte. Desde el ver angustioso al ver providente está cosa que Abraham tenga fe, se abandone y crea. Y la promesa de Dios se realiza. Isaac vio y llegará a ser el gran pueblo de la salvación. Es una cierta línea de la tradición judía Isaac muere realmente. Cuando Dios interviene con la llamada “Abraham, Abraham!” reclama en vida Isaac. La lectura cristiana es la clave de Jesús se hace todavía mas impresionante: el Dios que se contradice, que no puede jamás ser comprendido, cerrado en nuestros esquemas, del cual hay que continuar a confiarse porque ve, sale de la contradicción haciendo resurgir de los muertos: definitiva revelación del Dios que ve. La promesa se cumple, la bendición será para todos. Isaac es el grano de trigo que, caído en tierra, dará muchos frutos. Monseñor Diego Vergara Garzón 92 Isaac debía morir para que Abraham renunciara incluso a su paternidad y pudiera creer en la promesa sin contar, ni siquiera, con el soporte de la carne y de la sangre, sino sólo con la palabra de Dios. Por eso le pone Dios delante la destrucción del vínculo padre – hijo. Y por eso mismo, tras la prueba, Abraham recibe a Isaac no ya como hijo, sino como promesa divina, como gracia absoluta y pura. Y también por eso, al final, se acentúa, una vez más, la teología de la promesa. Al obedecer a Dios, también Abraham recobra su condición de hijo. Para la antropología cultural, es el sacrificio del carneo se exorciza y se disuelve la violencia social que se produce entra las varias generaciones y entre los componentes de la sociedad. Para los filósofos, son múltiples los posibles sentidos del pasaje bíblico. Kant afirmaba que la orden divina era un engaño diabólico, porque estaba en contradicción con la ley moral de “no matarás”. Para nosotros sigue siendo central el tema de la fe, encarnada en Abraham, nuestro padre en la fe. Una fe que entra en contradicción no solo con la moral normal sino también con la razón. El elemento escandaloso del texto radica única y exclusivamente en el hecho de que Dios llega al punto de entrar en contradicción no solo con la razón, sino también con su propia promesa, es decir, con la fe una fe que va mas allá de si misma, que se encamina hacia una pureza absoluta. El hijo de la carne y de la sangre desaparece idealmente en el monte Moria. Abraham debe renunciar a el como había renunciado a Ismael. Lo que ahora tiene ante sí no es ya un simple heredero o un hijo de Sara, ahora es el hijo – don, el hijo prometido. Pero para recibirlo ha tenido que sacar el cuchillo y hundirlo en su propia paternidad. El escándalo del sacrificio de Isaac es igual que el escándalo de la cruz y es también idéntica la meta: la gloria de la promesa se proyecta sobre la gloria de la resurrección. XVIII. La tumba de Sara (Gn 23, 1-16) Una pequeña porción del país prometido, no mas que el espacio de una sepultura, era ya de su propiedad, de modo que no se vieron obligados a reposar en suelo hitita, o cananeo, lo que para Israel habría construido una gran desgracia. Además de Sara, aquí serán sepultaos a continuación Abraham, Isaac, Rebeca, Lía y Jacob. A partir de este pequeño puñado de tierra crecerá el espacio de la nación futura; en torno al sepulcro de los patriarca se dilatará la tierra de la esperanza, Canadá por el Deuteronomio en el momento de entrar en la tierra de torrentes de agua. . . (Gn 8, 7-9). El tema de la tierra pertenece y hace que la salvación sea histórica. Toda la Biblia está emparentada por la tierra como don divino y tarea humana (Dt 8). Monseñor Diego Vergara Garzón 93 Si la posesión de la tierra es señal de la fidelidad divina a sus promesas, su perdida significa la infidelidad de Israel y la presencia del juicio divino. Basta recordar el exilio y el mensaje de consolación (Is 40-55), justamente sobre el tema del retorno a la tierra de los padres, solo cuando se produzca la conversación. Se puede pues afirmar que existe una interrelación de fe y espacio ya anticipada en la promesa patriarcal. El N.T. volverá sobre este tema de la tierra, transfigurándolo. Heb 3, 7-4, 11 propone una lectura diferente de la tierra prometida pues se trata del definitivo “descanso”. (Sal 95). Pero la pericopa incluye también el sentido de la muerte. La muerte física es el signo de la limitación de la criatura; es el gran símbolo que una en sí tantas muertes del hombre, la del pecado, la de la soledad, la de la miseria, la de la violencia. (Sal 37, 90; Is 38, 18-19; Job 10, 20-22; Sap 3, 1-4; 1 Cor 15, 54-57). XIX. Esaú y Jacob (Gn 25, 29-34; 27, 26-30. 32-35. 38-40) Con la noticia de la muerte de Abraham se inicia un ciclo de narraciones en las que aparece, casi de inmediato, como protagonista, Jacob. Isaac es una conexión entre su gran padre y su celebre hijo. Rebeca tuvo dos gemelos: en un oráculo profético (25, 23) se anticipa la hostilidad, ya desde el seno materno, entre los dos hermanos y sus tribus respectivas. Es la prefiguración etiológica de las guerras entre Edom e Israel, que fueron una constante de la antigua historia hebrea. El primero en salir del seno fue Esaú – Edom (25, 25-26), Esaú tiene el derecho de la primogenitura, deberá recibir la bendición de Isaac y de Abraham: herencia. Pero su hermano le tenia el talón con la mano, de donde el nombre de “Jacob” que significa el suplantador. Cuando Esaú vuelve cansado de la caza (cazador / pastor, dos grupos sociales, como en Caín y Abel). Easú es preferido por el padre, Jacob por la madre. Jacob le ofrece comer, en cambio de la primogenitura, en el texto bíblico: plato de verdura roja. Juega sobre las palabras: cuando Jacob nace tiene el talón (aqéb) del hermano; Jacob = Ya’aqób. “aqéb” (idea del insidia de la serpiente) cuando se hace verbo tiene sentido de ser insidioso, poco claro, tortuoso, falso, Jacob es una persona poco clara, engañador. Esaú cuando nace es rojo de piel y de cabellos y velludo. Rojo = admoni: Prototipo de Edom. Velludo, habita en se’ir (idea de pelo). Plato de verdura roja, y roba la primogenitura poniéndose el pelo encima Jacob aprovecha de la debilidad del hermano y lo engaña; luego, instigado por rebeca, engaña a Isaac, tomando la bendición que debía ser de Esaú. Las lentejas retienen su valor de sabroso alimento, pero no pueden tener mas valor que la dignidad de la persona, sellada por la promesa. El deseo lo que quiere todo, pero de una manera desordenada, y al fin, solo se queda con un puñado de lentejas. Monseñor Diego Vergara Garzón 94 Isaac es ciego; llama Esaú: “Prepárame un plato bueno de caza y te bendeciré”. Esaú vende la primogenitora por lentejas, Isaac se deja engañar por el apetito. Rebeca cocina un cabrito y lo hace pasar por animal de caza, cubre la piel de Jacob, los hace vestir los vestidos de Esaú, y lo manda a engañar al padre. Cabrito en cambio caza, y un hijo al puesto de otro. Isaac es ciego, pero al tacto y al sonido , algo no le funciona. “Quien eres tú?” “Esaú”, “¿Cómo has hecho presto...?” “El Señor me lo ha puesto adelante”; “deja que te toque... La voz de Jacob, pero los brazos son los brazos de Esaú”. Se usa la situación del padre por engañarlo. El dialogo hace la situación todavía mas trágica. “El Señor lo ha provisto” Abraham: “El Señor proveerá”. También el hijo le habla del Señor, pero Abraham decía la fe, Jacob solo la mentira; el padre confía, también se sabe que la voz no es aquella. Confía en aquel que el hijo los dice. Confía mas en la palabra del hijo que en su sentido afinado del oído. Abraham, ciego, es ulteriormente enceguecido del amor por el hijo. Ahora ya la bendición dada no puede mas ser retornada. Reacción de Esaú: quiere vengarse y matar. Rebeca pone a salvo Jacob, mandándolo donde Labán a tomarse mujer. Jacob se encapricha de Raquel, trabaja siete años por tenerla, pero viene engañado por Labán. El engañador se deja engañar: con la boda consumada, se da cuenta que era Lía. Pide explicación: “no se usa dar la mas pequeña antes que la mayor”; exactamente a él, que había robado la primogenitora. En la tienda, de noche: también Isaac, ciego. Deseo: Isaac de la carne de un animal cazado, Jacob de Raquel. Engañados por ceguera y el deseo. También jugo de palabras: cuando Jacob comprara la primogenitora (b kora) toma la bendición (b raka); primogénita (b kirá). Trabaja otros siete años por Raquel, se enriquece a las espaldas de Labán. Puede arriesgarse a regresar a casa con mujeres, hijos, riquezas, hasta el límite del territorio de Esaú. Westermann observa: El relato se refiere a la rivalidad entre dos clases; en el hablan el triunfo y el sarcasmo del pastor, que se afirma y se burla del rústico y tonto cazador, habla autoconciencia de una cultura emergente. Es, en todo el conjunto de las narraciones patriarcales, el único testimonio histórico cultural en el que, con mirada retrospectiva, se contempla, desde el punto de vista de la cultura de los pastores nómadas, la forma cultura mas antigua de los cazadores y recolectores, una de las manifestaciones culturales mas antiguas de la humanidad, de la que existen testimonios en toda la tierra”. El episodio esta cruzado por la tensión de dos sensaciones opuestas: el silencio que encubre las maquinaciones del engaño perpetuado por Jacob, con la complicidad de su madre Rebeca, frente al anciano y casi Isaac, y la reacción violenta de Esaú, el primogénito engañado, acompañado del estremecimiento de Isaac. De acuerdo con una constante de los capítulos. 12-50 del Génesis aparecen implicado todas las relaciones familiares y tribales: padre – hijos, madre – hijos, hermanos entre sí, padre – madre. V. 1-5: Isaac y Esaú Monseñor Diego Vergara Garzón 95 V. 6-17: Rebeca y Jacob V. 18-29: Isaac y Jacob V. 30-40: Isaac y Esaú V. 41-45: Final del drama. El relato en sus orígenes, tenía la misión de exaltar, mediante la descripción pintoresca, la supremacía de Israel, Jacob, frente a la tribu tradicionalmente hostil, la de los edomitas, de la que Esaú – Edom, sería fundador. Podemos hablar pues de una etiología nacionalista, en la que se deja entrever el orgullo del Israel vencedor. Pero este enfrentamiento adquiere una luz distinta cuando se le encuadra en la línea teológica de la bendición patriarcal: Jacob es elegido por Dios para continuar la historia de la salvación. En los dos textos de bendición, el destinado a Jacob (v 27-29) y el “nómada” de Esaú (vv 39-40), aparece la importancia simbólica de la naturaleza. La bendición de Jacob tiene fuertes connotaciones pastoriles y sedentarias y subraya módulos arcaicos de los que ahora tenemos mejor conocimiento gracias a los descubrimientos de Ugarit (Siria): El olor de mi hijo es como la fragancia de un campo al que ha bendecido Yahveh. Que Dios te dé, pues, el rocio del cielo y la fertilidad de la tierra; abundancia de trigo y de mosto” (Véase en cambio la bendición reservada a Abraham en (Gn 22, 17-19). Es, en cambio, áspera y al borde mismo de subsistencia, la vida del cazador nómada Esaú, y así lo sanciona la bendición: “Lejos de la fertilidad de la tierra será tu morada y lejos del rocío que cae del cielo. Vivirás de tu espada. . . “(v 39-40). Se extiende ante Esaú la etapa de Judea, árida, pero posible de convertirla en una morada por cuyos paramos discurre el nómada a la caza y en libertad. También esta bendición “menor” encierra un aspecto positivo. Los dos reconducen a un sentido vivo de la naturaleza, un sentido que habíamos perdido y ahora comenzamos a recuperar. Hay un kerigma proclamado por la totalidad del cosmos en su dimensión espacial y temporal (Sal 19). El hombre tiene una función sacerdotal en el seño de la liturgia cósmica, haciendo explicita la voz de las criaturas, a las que da el nombre”. Las criaturas celebran bajo la presidencia del hombre, su propia alabanza divina, “te alaben Seño todas tus obras” (Sal 145). Monseñor Diego Vergara Garzón 96 Pero también hay un canto no solo subjetivo sino objetivo cuando el creyente canta la belleza de la creación, contemplándola como un don espléndido de Dios y como su manifestación gloriosa. (Sal 92, 5-6). El cántico ideal objetivo es el Sal 104. El cosmos tiene una gran importancia en la visión cristiana (Mt 24, 32; 23,37; Lc 12, 54-56; Jn 3,8; Mt 16, 2-3; Mt 12, 1; 13, 3-9) Pero no es una naturaleza idealizada porque Jesús conoce también los efectos negativos de la misma. (Mt 7, 24-27; 13,30; 10, 16; 3,7; Lc 10,19; 13,32). También Jesús nos exhorta a aprender de la naturaleza: (Mt 6, 26-30). San Pablo en el Cap 8 de la carta a los Romanos muestra la redención con horizontes cósmicos (1923). XX. La escalera de Jacob (Gn 28, 10-22). La etiología es una tentativa de escribir y explicar los orígenes de una ciudad, de un lugar de culto o de una memoria nacional, remontándose a un suceso antiguo y primordial que habría dado origen a aquel santuario o aquel centro y que justificaría su valor y su significación actuales. Es el caso de este episodio en el que confluyen el documento yahvista y el olhista o sacerdotal. Tiene el propósito de celebrar el santuario de Betel, casa de Dios, teniendo en gran estima por las memorias patriarcales. Esta es una etiología cúltica que establece relación entre el santuario y la figura de Jacob. Pero la etiología a quedado encuadrada dentro de la historia de Jacob. Todos los desplazamientos se hallan ante el signo de la promesa y de la esperanza que Dios ofrece a su fiel, a las que el creyente responde con su voto (V20-22). El término lugar tiene una connotación sagrada y escalera indica ascenso, movimiento. Esto recuerda el modelo de Ziggurat, los templos escalonados babilónicos que llevan al vértice piramidal sobre el que se alzaba el “santísimo”, es decir, el lugar al que Dios descendía desde el cielo para dialogar con el hombre. Es Dios quien elige y consagra el lugar sacro. El sueño indica la diversidad del conocimiento de fe respecto del conocimiento cotidiano, racional, lógico; pero aquí adquiere el valor de una aparición en el templo, de un oráculo litúrgico. En el antiguo oriente existía la práctica de la “incubación” sacra: El fiel dormía en el interior del recinto sacro para obtener durante la noche una especie de revelación onírica. Monseñor Diego Vergara Garzón 97 Hay otro dato litúrgico del texto y es el de la plegaria final (v. 20-22) que termina en una relación de tú...! Este final tiene relación a otro elemento litúrgico: el diezmo. (v. 22) que Jacob se compromete a ofrecer, dando así testimonio a favor de esta práctica en aquel santuario. La estela sacra era una costumbre bien conocida en los cultos cananeos como símbolos fálicos del dios de la fecundidad, Ba’al, sobre las que se derramaba aceite en señal de fertilidad, abundancia y prosperidad. El otro elemento es temor de Jacob al encontrarse en un lugar terrible (V 17). Todo lo anterior se sintetiza en esta expresión de Jacob: es la casa de Dios y la puerta del cielo. El hombre viene de su historia, a menudo tejida de miedos, y en el área del templo recibe de Dios poder y fuerza, valor y esperanza. El templo de piedra debe estar siempre referido a las “piedras vivas de un edificio espiritual” (1 Pe 2,5). Este es el sentido de la concepción templo – cuerpo. (Jn 2,19.21; Jn 1,14; 19,21-27). El cuerpo glorioso de Cristo resucitado es la primera catedral cristiana y será también la última porque, como dice el Apocalipsis, en la Jerusalén celeste el único templo será el cordero, es decir, Cristo Jesús (21,22). Todas las demás iglesias de la historia son sólo signo de aquel cuerpo y de su continuación en el cuerpo de la iglesia. (1 Cor 6,19; Ron 12,1). De ahí que el espacio sacro es una señal cristológica y al mismo tiempo eclesial. Inmerso en el espacio, el templo habla del infinito; inmerso en el tiempo, el tiempo habla de lo eterno, inserto en nuestro cuerpo, habla de la resurrección. XXI. Encuentro de Jacob con Esaú y con Dios (Gn 32) Esaú los está encontrando con cuatrocientos hombres. Entonces, astucia: divide todo en do, luego organiza una caravana de siervos con grandes dones, pero no todos juntos: uno a la vez. “Ahora llegará Jacob!”; NO! llegan otros dones. Mientras tanto, hace atravesar todas sus cosas al vado de labbok. Aquí permanece solo y está a punto de enfrentarse a una de las etapas decisivas de su vida, el regreso a la tierra de sus padres tras el período de exilio pasado junto a Labán, con cuyas hijas Lía y Raquel se habían desposado. Hay una proximidad amenazadora de Esaú, el hermano traicionado. Camina hacia la noche y hacia los confines marcados por el Yabboq, un afluente trasjordánico del Jordán, el río principal de la tierra prometida. El Yabboq es un Getsemaní para el patriarca, lugar de su agonía. Precisamente la etimología del verbo griego significa lucha, combate. La tradición Yahvista a construido este relato. La articulación del fémur se dislocó. “No te dejaré, si no me bendices!” Tiene miedo de Esaú. Los engaños se hacen mejor cuando no se ve. Entra como un ladrón en el territorio de Monseñor Diego Vergara Garzón 98 Esaú y lucha con un hombre hasta el despuntar de la aurora. También aquel que lucha con él tiene miedo de la luz?. Jacob permanece solo y un hombre (ish) luchó con él, sin artículo determinativo, asume significado indefinido: uno, alguno, un tipo. No se sabe quien: un espíritu? Misterioso: se comprenderá al final, cuando se habrá ido: “he luchado con Dios”. Ni siquiera se comprende como va la lucha: dos cuerpos abrazados que luchan, pero está oscuro (oscuridad) y no se ve que está sucediendo. Después de haber dicho que alguno luchó, esto no vuelve a ser mencionado. El relato continúa en tercera persona singular masculino: él dice... Hace ... Al v.26 la CEI agrega Jacob, que el texto hebreo no está. Hasta que no se llega a los dos”Jacob” del v.28, no se comprende el autor de las acciones, pero todo permanece en la ambigüedad. Le revelas tu mismo y te pones en su poder. Además, el nombre “Jacob” revela el engaño del pasado. “No te llamarás Jacob, sino Israel, porque has combatido con Dios y con los hombres y has vencido”. ¿Cómo? No había vencido el otro? Victoria es llamarse yisra (él vence, es fuerte) él (Dios). Cuando los nombres hebreos son portadores de Dios, es siempre Dios el sujeto. Entonces: “Dios es fuerte, Dios vence”. Te llamarás Israel porque has combatido con Dios y has vencido; pero quién vence? Y quien lo bendice. He aquí: Dios lo ha bendecido, pero lo vence. Se alza cojo, porque ... Ha perdido. Único modo para vencer luchando con Dios es perder, declararse derrotado, decir la propia verdad (el nombre) y aceptar las consecuencias. Y se tiene el nombre nuevo que significa que es Dios quien vence, victoria del hombre es decir que es Dios quien vence. Pero el relato ha eliminado la referencia mítica y se hace paradigma de la relación con Dios: lucha de todo creyente que se encuentra con Dios en la fe y busca comprenderlo. Jacob es paradigma del hombre que lucha con Dios por hacerse decir quien es y descubrir que el único modo es el de dejarse poseer, no comprenderlo, pero abandonarse a él. Cuando aceptamos nuestro nombre de él, entonces comprendemos algo de él. Entonces vence y bendice. Aceptar de hacerse vencer. Jacob se el lugar de la verdadera bendición cuando acepta de recibirla, no de tomarla, de robarla con el engaño. No es bendición defraudada a Esaú, sino del hombre nuevo que aceptado de perder. Se hace él el padre del pueblo. Rostro de Dios. Después de Jacob se ha dejado atravesar por Dios, no solo cambia Jacob, sino que cambia el nombre del lugar. Mientras se prepara a afrontar el hermano viene afrontado por otro, para el cual no se estaba preparado. Vencido, vence no ya en las tinieblas, sino en la luz. Articulación del fémur de Jacob: quizás eufemismo para órganos genitales. Ahora Jacob se llama Israel, padre de las doce tribus, pero tiene solo once; el último nacerá de Raquel que muere. Este niño llevará a cumplimiento la paternidad de Jacob. Se revela una paternidad herida: el pueblo es originado por Dios. La verdadera fecundidad viene de reconocer a Dios como único origen del pueblo. Jacob, dejándose vencer, vence; dejándose ir también en la paternidad se hacer verdaderamente Israel, padre del pueblo, es una dimensión de la vida que pasa a través de la muerte para la resurrección. La prescripción alimentaria es una añadidura postexílica que intentaría justificar una costumbre judía. Tal vez esta adición habría introducido también el dato de la dislocación o luxación del fémur de Jacob. Monseñor Diego Vergara Garzón 99 También pertenecen al texto la etiología del nombre geográfico Penuel “rostro de Dios” (v 31). He visto a Dios cara a cara, dice Jacob. Figura también la etiología del nombre del pueblo hebreo, Israel, que se interpretaba popularmente como un “luchar con Dios”. Hay también un elemento nacionalista porque se trata de la exaltación de un héroe de Israel. El elemento teológico mas importante es la confianza en la promesa divina; basta ver la acumulación de símbolos negativos frente a los cuales Jacob afirma: “tú me dijiste: yo te favoreceré y haré que tu posteridad sea como la arena del mar, que por tanto no puede contarse”. (v 13). El encuentro nocturno tiene el sentido de anticipar emblemáticamente la victoria de Jacob sobre todas las fuerzas oscuras que le asedian, para hacer brillar el cumplimiento de la promesa. Ante la ininterrumpida fidelidad divina, porque temer a Esaú?. La lucha nocturna sería por tanto la confirmación de la promesa, de modo similar a como le había acontecido a Abraham. (Gn 15,1-6). Esta fidelidad la canta admirablemente la Biblia (sal 23; 131; Mt 11,25-30). Oseas interpreta el relato de Yabboq como una petición de gracia (12,4-5; Sab 10,12). La escena de Yabboq es una parábola del encuentro con Dios, de la oración como lucha, como entrada dramática en el misterio. El hombre vence esta confrontación con Dios pero sale cojeando, herido e intrínsecamente transformado. Cuando Jacob revela su nombre pone en manos de su antagonista toda su vida, pues es ésta la significación de dar el nombre. El nombre de Dios permanece oculto, pues la plegaria no elimina la oscuridad. Solo a través de esta agonía nace el hombre nuevo, el que arranca a Dios la acogida favorable y la bendición. “Lucía ya el sol cuando atravesó Penuel. Ya no está ante nosotros Jacob el suplantador de Esaú, sino Israel, es decir el pueblo hebreo en su totalidad encarnado en Jacob. A este resultado se llegó por medio de la experiencia mística de la oración. (Jer 10-20; Lc 22,39-46; 11,5-8; 18,1-8; Col 4,2; Rom 12, 12; Ef 6,8; Rom 15,30). El Yabboq es una especie de agua bautismal de la que surge una “nueva criatura” (2 Cor 5,17). XXII. Nacimiento de Benjamín. (Gn 35,16-20) Tras volver a consagrar la estela sacra de Betel, Jacob se pone en marcha hacia el sur. Raquel es la esposa preferida de Jacob, sobrina de Rebeca, la madre del patriarca, pues era hija del hermano de esta Labán. Monseñor Diego Vergara Garzón 100 Raquel lleva un nombre totémico, cabra, y Lía, vaca, la primera esposa fecunda pero no amada Jacob. Este se había visto sometido a una especie de servidumbre durante catorce años para conseguir como esposa a Raquel, muy bella pero afligida por el drama de la esterilidad. Pero al final ofrece a Jacob sus dos hijos mas queridos, José y Benjamín. De éste desciende el primer rey de Israel, Saúl y el apóstol Saulo – Pablo. Mas tarde Benjamín quedará unido a la historia de su hermano José. En la tradición cristiana, las dos hermanas se transformarán en dos curiosos prototipos de la iglesia (Raquel) y la sinagoga (Lía) o de la vida contemplativa, Raquel, y activa, Lía. En rama se concentraron los judíos que serían deportados a Babilonia tras la destrucción de Jerusalén, 586 a. C así Jeremías poniendo entre paréntesis la errónea localización de Belén, se había imaginado que el espíritu de Raquel, que había muerto al dar a luz a Benjamín, estaba sobre aquellos angustiados grupos de desterrados, convirtiéndose en madre ideal de todo el pueblo hebreo. : “En Ramá se oye un lamento, un llanto muy amargo: Raquel llora por sus hijos, no quiere dejarse consolar por sus hijos, porque ya no existen. “(Jer 31,15). Mateo aplica este texto a la matanza de los inocentes por Herodes (2,18). Del dolor nace la existencia Ben Oní, hijo de mi dolor, de mi sufrimiento. El mismo Jesús volverá sobre esta imagen en San Juan (16,21). Esta misma ley aparece por medio de un símbolo agrícola “Si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, él queda solo pero su muerte, produce mucho fruto”. (12,24). Es la misma visión de Job, la del siervo de YAHVEH, la de la pasión de la muerte de Cristo. Cierto que cualquier prueba como dice la carta a los hebreos, “es un primer momento, no parece agradable, sino no dolorosa; pero, a la larga, reporta a los que en ella han sido ejercitados un fruto pacífico de justicia” (12,11). Para recordar a la mujer amada y al don del hijo que ella le ha hecho al morir, Jacob prefiere recurrir a otro nombre simbólico: se llama Benjamín, es decir, el hijo de la diestra, de la fortuna. En el se condensa todo el amor sentido hacía Raquel y se declara que ese amor no ha muerto sino que se prolonga en el hijo; se intuye así que el amor no puede ser extinguido ni siquiera por el mas poderoso de los enemigos que es la muerte. A diferencia del poder y la riqueza que son aniquilados por la muerte, el amor consigue mantenerla a raya. Benjamín es testimonio vivo de esa victoria. (Rom 8,35-39). Monseñor Diego Vergara Garzón 101 Por eso podemos identificar en Benjamín e p0erfil de toda victoria que la vida alcanza sobre la muerte, que el amor obtiene sobre el odio, que el don actúa sobre lo poseído, que la felicidad lleva a cabo sobre el dolor. Y si Dios es amor, el que ama participa del poder de la vida, de la eternidad de Dios. Estar fundados en el amor es estar de parte de Dios y capacitados para desafiar la muerte. Amar significa decir no morirás. El amor retiene en sí una trascendencia salvífica. XXIII. José vendido por sus hermanos (Gn 37, 17-27) Este relato ha sido insertado en este lugar del Génesis porque constituye el punto de unión entre la historia patriarcal y la del Éxodo y proporciona una buena explicación de la estancia de los hebreos en Egipto y de la posterior esclavitud y liberación. Para los cristianos como enseña Esteban en su defensa ante el Sanedrín (Hech 7,9-16), y como afirma la carta a los Hebreos, José, al fin de su vida, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y dejó instrucciones sobre sus propios restos (11,22). “Dios os visitará y os hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob” (50,24). Este empalme narrativo se da mediante el principio de la transformación: de la aflicción se pasa al gozo, de la miseria al esplendor, de una crisis inicial a una solución final. En el centro está la historia de una familia dividida. La tensión se origina en las preferencias, las murmuraciones y los celos. Entre los hijos de Jacob, se da un problema de hermandad. Lía no había sido escogida por Jacob, Raquel estéril, pero tiene el primer hijo, José (= hacer todavía, continuar a hacer: invita a Dios a hacer todavía, hacer otro hijo; nacerá Benjamín, que provoca la muerte de Raquel). Estos únicos dos hijos de Raquel, que pueden hacer presente a Raquel para Jacob. Problema sobre todo para José, amado en modo particular por el padre. El amor de predilección lleva los hermanos al rechazo. José, por su parte, con mucha ingenuidad no exenta de cierta arrogancia, hace cuanto pueda por alimentarla; así lo demuestra el sueño de las gavillas (37,6-10). Desde ahí comienza a desarrollarse el odio fraterno. Al fin y al cabo los sueños de José eran profecía y por eso corre la suerte de los profetas. José es victima de la bestial actitud de sus hermanos. Es el odio fraterno lo que lo desplaza. Pero el tema central es el de la fraternidad, exaltado por (Ecl 4, 9-12; Sal 133; Jn 13,35). La raza, el patrimonio, la sociedad no bastan por si solas para crear solidaridad, ya que pueden ser hervideros de envidia e instintos violentos. Los hermanos de José son un ejemplo de las sociedades humanas, marcadas por la intolerancia, la envidia y las rivalidades. Monseñor Diego Vergara Garzón 102 Judá y Rubén convencen a los hermanos de no matarlo. Asesinato simbólico: venta a la caravana, túnica ensangrentada llevada al padre. En cambio él está vivo. XXIV. El sueño del faraón (Gn 41, 1-8. 25-30) Recordemos a propósito de este texto la visión de Abraham Gn 15, 1; la escalera de Jacob Gn 28; las visiones Amós, Zacarías o Daniel, o los sueños de José, el padre de Jesús. Los sueños son un recurso simbólico para hablar de la revelación divina sobre el sentido de la historia. Su interpretación pertenece al ámbito de la profecía. José no habla nunca Dios, con los patriarcas anteriores, pero habla a menudo de Dios y en nombre Dios, lo que hace mediador y profeta. Es Dios quien le manifiesta todo haciéndole sabio e inteligente. La raíz de los sueños está solo en Dios (Gn 41,33-36). José no es un fatalista entregado a horóscopos, pues su interpretación es teológica. Los sueños son guía para descubrir la voluntad de Dios y ponerla en práctica. Son una invitación para intervenir en la historia y transformarla, como en nuestro caso se controló la carestía mediante la planificación. Los sueños no son magia; ésta es condenada en la Biblia (Ex 22,7.17; Lev 19,31; Hech 13,6-11; 19,13-17). José es un signo de autentica espiritualidad y realismo y actuación ética en la historia. XXV. Triunfo de José en Egipto (Gn 45, 1-15) Jacob, con once hijos, está en Canaán. José, creído muerto, está en Egipto y es muy importante. Ocurre la carestía no solo en Egipto, sino también en Canaán, para la familia de Jacob. Todavía está un juego de vida y muerte. La muerte parece prevalecer: Jacob condenado a morir. Única esperanza para la vida: saben que en Egipto se puede adquirir grano. Los hijos van a Egipto a buscar la vida. Paradoja: van donde el hermano que debería estar muerto. Jacob sabe menos que los hermanos, los cuales saben que José podría estar todavía vivo. El lector comparte el conocimiento de José. Sobre estos equívocos confluye todo el relato. Los hermanos se ponen en contacto con José. Interesantemente por la transición al éxodo y porque José, hombre justo, hace comprender que quiere decir salvación y justicia de Dios. José responde a los hermanos, les tiene en las manos, puede hacer de esto los que quiera, pero interviene en su historia por hacerlos tomar conciencia de su pecado. (Capítulos 42-50). Los hermanos llegan donde el hermano muerto para continuar viviendo. José los reconoce, pero no viene reconocido: extranjero en Egipto, pero ha asumido las características: es difícil reconocer un israelita y el hermano vendido esclavo; no se les viene la sospecha. José interviene aparentemente con brutalidad, aterrorizándolos. Diez hermanos: el hermano verdadero se ha quedado en Canaán. Los Monseñor Diego Vergara Garzón 103 acusa de ser espías: “vosotros sois espías” (merecen la muerte). “Dónde están tus siervos... El más joven está ahora junto a nuestro padre y no hay ninguno mas”. No comprende porque la tiene con ellos, pero están aterrorizados. José no actúa por divertirse, sino para hacer a sus hermanos el camino de conciencia. En efecto inmediatamente se acuerdan del hermano muerto. Inicia la sombra de su delito. Se ponen para decir cosas que no entran con la pregunta. A Jacob dirán que les habían hecho tantas preguntas, pero solo había sido dicho que eran espías. De frente a la acusación injusta no tenían respuesta: tomados de improviso, no saben que ya dicen y multiplican las noticias como garantía de verdad, noticias impertinentes. Delante al miedo y a la mentira, comienzan para decir la verdad. Sale el nudo que tienen dentro. El hermano “ya no está”, en cambio está allí. Entonces “mandad uno de vosotros a tomar vuestro hermano”: José entra en la lógica insensata: si el hermano está, ellos no son espías. Los pone en cárcel a angustiarse.