Subido por Cristina Carcedo Fernández

2010 FyQ 42 13

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tema
42
FÍSICA
Y QUÍMICA
Enlace covalente:
orbitales moleculares.
Diagramas de energía.
Geometría molecular.
25-15359-13
Estructura y propiedades
de las sustancias covalentes.
Temario 1993
tema 42
física y química
1. Teoría de la repulsión entre pares de electrones de la capa de
valencia (RPECV)
1.1.
Formas moleculares
1.2.
El modelo RPEC V
2. Teoría del enlace de valencia (EV)
2.1.
Introducción
2.2.
Teoría EV
2.3.
Polaridad del enlace
3. Hibridación de orbitales atómicos
3.1.
Hibridación sp
3.2.
Hibridación sp2
3.3.
Hibridación sp3
3.4.
Hibridación sp3d
3.5.
Hibridación sp3d2
3.6.
Moléculas con enlaces múltiples
3.6.1. Compuestos con dobles enlaces: eteno (C2H4)
3.6.2. Compuestos con enlaces triples: etino (C2H2)
3.7.
La resonancia en la teoría EV
4. Teoría de orbitales moleculares (TOM)
4.1.
Introducción
4.2.
Simetría y notación de los ORBITALES MOLECULARES
4.3.
Orden de energías de los orbitales moleculares
5. Estructura y propiedades de las sustancias covalentes
3
tema 42
física y química
INTRODUCCIÓN
El tamaño y la forma de las moléculas de una sustancia dada, junto con la fuerza
y la polaridad de sus enlaces, determinan en buena medida las propiedades físicas
o químicas de esa sustancia.
En este tema vamos a estudiar tres modelos para analizar la geometría y los enlaces
moleculares. En primer lugar, estudiaremos cómo podemos describir y predecir la
forma de las moléculas utilizando un sencillo modelo basado en las estructuras de
Lewis y en el concepto de repulsiones electrón-electrón, la Teoría de la repulsión
entre pares de electrones de la capa de valencia (RPECV). Luego examinaremos
un modelo de los enlaces moleculares, la Teoría del enlace de valencia (TEV),
que nos ayuda a entender por qué se forman los enlaces en las moléculas y a qué
se debe la forma de éstas. Por último, estudiaremos un modelo de enlaces químicos, la Teoría de orbitales moleculares (TOM), que permite entender mejor los
aspectos energéticos de la formación de enlaces y la estructura electrónica de las
moléculas.
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tema 42
física y química
1 Teoría de la repulsión entre pares de electrones
de la capa de valencia (RPECV)
1.1. Formas moleculares
La forma global de una molécula está determinada por los ángulos de enlace1, es
decir, los ángulos formados por las líneas que unen los núcleos de los átomos de la
molécula. Estos ángulos, junto con las longitudes de enlace, definen con exactitud
el tamaño y la forma de la molécula.
Al estudiar la forma de las moléculas comenzaremos con las moléculas (o iones) que
tienen un solo átomo central (A) unido a dos o más átomos del mismo tipo (X):
XX Moléculas o iones tipo AX2
El átomo X puede ser el mismo o distinto tipo de átomo que A; tienen:
„„
Estructura lineal si el átomo central A carece de electrones no compartidos.
„„
Estructuras angulares si el átomo central tiene uno o más pares de electrones
no compartidos.
Así pues, puede comprobarse que CO2, N2O y N3– poseen estructuras lineales,
mientras que H2O, H2S y NO2– deben ser angulares, como lo indican sus fórmulas
de Lewis (Figura 1).
XX Moléculas o iones de tipo AX3
El átomo X es diferente o igual a A; tienen:
„„
Estructuras planas si el átomo central A carece de electrones no compartidos.
„„
Estructuras piramidales con A en el vértice de la pirámide, si el átomo central
tiene un par de electrones no compartidos.
En consecuencia, CO32–, NO3– y BF3 son planas de acuerdo con sus fórmulas de
Lewis, mientras que NH3, SO32– y ClO3– son piramidales, como lo indican igualmente dichas estructuras (Figura 2).
XX Moléculas o iones tipo AX4
Tienen:
„„
Estructuras tetraédricas si el átomo central carece de electrones no compartidos
en su capa exterior y si ésta es del tipo de la de los gases inertes.
„„
Estructuras planas si la capa exterior no es semejante a la de los gases inertes,
es decir, si tiene más de cuatro pares de electrones.
1Los ángulos de enlace se estudian en el tema 41 cuando se habla de los distintos tipos de enlaces químicos.
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tema 42
física y química
No existen ejemplos bien definidos de esta
regla, aunque el CH4 y NH4+ cumplen con los
requisitos de la primera parte de ella, y se
puede decir que los complejos coordinados
de Ni(II) y Pd(II) pertenecen a la segunda
parte de la misma.
Figura 1. Estructuras de Lewis de moléculas o iones tipo AX2.
1.2. El modelo RPECV
De las moléculas AX2 y AX3, antes mencionadas, el CO2 es lineal y el H2O es angular,
mientras que el SO3 es plano trigonal y el
NH3 es piramidal trigonal. ¿Por qué diferentes moléculas AXn adoptan formas distintas?
Si A es un elemento representativo, podemos
contestar a esta pregunta utilizando el modelo RPECV.
Figura 2. Estructuras de Lewis de moléculas o iones tipo AX3.
Esta teoría se conoce como teoría de la repulsión entre pares de electrones de la
capa de valencia (RPECV). Como está implícito en su denominación, esta teoría
explica eficazmente las formas de las moléculas que contienen pares de electrones
localizados.
Los pares electrónicos de la capa de valencia de un átomo tienden a orientarse por
sí mismos de forma que su energía total se minimiza. Esto significa que se aproximan al núcleo lo más posible, al tiempo que permanecen lo más distanciados entre
sí, minimizando así las repulsiones electrónicas. Geométricamente este máximo
distanciamiento conduce a las orientaciones que se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1. Orientación molecular en función del número de pares de electrones.
Nº de pares
de e-
Orientación
Ángulos
2
Lineal
180º
3
Plana triangular
120º
4
Tetraédrica
109,5º
5
Bipiramidal
90º, 120º
6
Octaédrica
90º
Cuanto más se fuercen a acercarse entre sí dos grupos de electrones, mayor será
la repulsión entre ellos. La repulsión para un grupo de electrones es mucho mayor
para un ángulo de 90º que para un ángulo de 120º o de 180º.
Debido a que los pares solitarios están más dispersos que los pares enlazantes, el
orden de intensidad de repulsión electrónica es el siguiente:
PS – PS > PS – PE > PE – PE
(PS = par solitario; PE = par enlazante)
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tema 42
física y química
Las interacciones para ángulos superiores a 90º (120º o 180º) suelen ser tan pequeñas que pueden despreciarse. Las interacciones PE–PE pueden despreciarse
incluso a 90º.
La teoría RPECV no hace distinción entre enlaces sencillos y enlaces múltiples
a la hora de determinar la geometría molecular. Es decir, ésta se determina por
los enlaces sencillos (llamados, enlaces σ) y los pares no enlazantes o pares
solitarios. El segundo o tercer enlace (llamados enlaces π) se adicionan posteriormente.
Cuando existen pares enlazantes exclusivamente, la geometría molecular coincide
con la geometría de los enlaces. Cuando también existen pares solitarios no ocurre
lo mismo y hay que diferenciar ambas geometrías.
El tipo de geometría, molecular y de enlaces, en función del número y tipo de
pares electrónicos que existen alrededor del átomo central es el indicado en la
Tabla 2.
Tabla 2. Clasificación de la geometría de los enlaces y molecular.
Nº total
de pares
de e- en
el átomo
central
2
3
3
Geometría
de los enlaces
Lineal
Triangular
Triangular
Tipos de
pares de edel átomo
central
2PE
3PE
2PE, 1 PS
Fórmula
Geometría
molecular
AX2
AX3
AX2
Lineal
Triángulo
equilátero
Angular
4
Tetraédrica
4PE
AX4
Tetraédrica
4
Tetraédrica
3PE, 1PS
AX3
Pirámide trigonal
4
Tetraédrica
2PE, 2PS
AX2
Angular
5
Bipiramidal trigonal 5PE
AX5
Bipiramidal
5
Bipiramidal trigonal 4PE, 1PS
AX4
Tetraedro irregular
5
Bipiramidal trigonal 3PE, 2PS
AX3
Forma de T
5
Bipiramidal trigonal 2PE, 3PS
AX2
Lineal
6
Octaédrica
6PE
AX6
Octaédrica
6
Octaédrica
5PE, 1PS
AX5
Pirámide cuadrada
6
Plano-cuadrada
Octaédrica
4PE, 2PS
AX4
Nota: PE = par de electrones de enlace; PS = par de electrones solitarios
Ejemplo
BeCl2
BCl3
SnCl2
CH4
NH3
H2
PCl5
SF4
ClF3
[ICl2]–
SF6
BrF5
[ICl4]–
Tomando como ejemplo la molécula de ClF3 podemos deducir su geometría usando la teoría RPECV, de la siguiente manera:
„„
Nº e– valencia de elemento representativo (Cl) = 7
„„
Nº e– desapareados en los átomos vecinos = 3
Total = 10 electrones.
Geometría orbital: bipiramidal trigonal 3 pares enlazantes y 2 solitarios
Estructuras moleculares posibles (Figura 3).
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tema 42
física y química
Repulsiones a 90º en las tres posibles estructuras:
PS–PS
PS–PE
(I)
0
6
(II)
1
3
(III)
0
4
La estructura II puede despreciarse debido a la fuerte repulsión PS–PS a 90º. De las
otras dos, la III es la más favorable por su menor número de repulsiones PS–PE.
Se puede predecir que la estructura molecular del ClF3 es en forma de T, con
una geometría de los grupos de electrones bipiramidal trigonal. Los experimentos
muestran que la molécula de ClF3 tiene realmente esta forma, pero ligeramente
distorsionada debido a la diferente naturaleza de las interacciones PS–PS, PS–PE
y PE–PE. La distorsión
se debe en concreto a
la repulsión entre los 2
pares solitarios y los pares enlazantes axiales,
que hace que los ángulos
F–Cl–F estén un poco
«cerrados», con un valor
de unos 87º.
Figura 3. Estructuras posibles para el CIF3.
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tema 42
física y química
2 Teoría del enlace de valencia (EV)
2.1. Introducción
La relación del concepto de Lewis de enlace por pares de electrones junto con
la idea de orbitales atómicos conducen a un modelo del enlace químico llamado
teoría del enlace de valencia.
En la teoría de Lewis, tiene lugar la formación de enlaces covalentes cuando los
átomos comparten electrones. En la teoría del enlace de valencia, tiene lugar una
acumulación de densidad electrónica entre dos núcleos cuando un orbital atómico
de valencia de un átomo se fusiona con otro átomo. Se dice entonces que los orbitales comparten una región del espacio o se solapan. Este solapamiento entre dos
núcleos permite a dos electrones con espín opuesto compartir el espacio común
entre los núcleos y formar un enlace covalente.
A partir de la teoría de Lewis, existen otras teorías que, a lo largo del tiempo, han
tratado de explicar el enlace covalente mejorando aquel modelo.
XX Teoría de Heitler-London
Puede considerarse como una ampliación de la teoría de Lewis, pero teniendo en
cuenta el concepto de «spin» electrónico, es decir, para que se apareen los electrones es necesario que éstos tengan spines antiparalelos.
Es el caso de la molécula de NF3, la configuración electrónica del N nos muestra
la existencia de tres electrones desapareados:
N=1s2 2s2px1py1pz1
y cada uno de ellos puede ser apareado con cada uno de los del
F = 1s2 2s2px2py2pz1
En definitiva, se forman tres enlaces simples N-F, en los que cada uno de los átomos contribuye con un electrón a la formación de este enlace.
Con este criterio, el número de enlaces covalentes es función del número de electrones desapareados que contenga cada átomo.
XX Teoría de Hund-Mulliken o de la activación electrónica
Esta teoría se basa en el hecho de que se puede aumentar la posibilidad de covalencia de un átomo mediante una excitación electrónica, de forma que los electrones
se promuevan a otros orbitales vacíos y estables, aumentando con ello el número de
electrones desapareados en su estructura. Para que esto ocurra basta un pequeñísimo
aporte de energía, ya que se trata de saltos entre orbitales equivalentes (todos los
«p», los «d» o los «f») o de clases muy próximas en energía. Éste es el caso de la formación del PCl5, que no puede ser explicado por ninguna de las teorías anteriores.
La configuración electrónica del P en su estado «normal» es:
P = 1s2 2s2p63s22px1py1pz1
Esto significa que tiene tres electrones desapareados y, por tanto, valencia tres.
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Sin embargo, si se aplica ahora esta teoría de la excitación, es posible el salto de
uno de los electrones apareados del orbital 3s al orbital 3d, que está vacío; en estado «activado» el P tiene la siguiente configuración
P* = 1s22s2p63s12px1py1pz1d1
Con ello el P adquiere valencia cinco y es posible el apareamiento de cada uno de
esos cinco electrones con el desapareado de cada uno de los cinco átomos de Cl.
Tipos de electrones en un átomo:
a) No enlazantes: son los que están apareados y pertenecen a capas internas, razón
por la cual, según esta teoría, no intervienen en el enlace.
b) Enlazantes: son los que están desapareados en el estado «normal» del átomo, es
decir, los tres desapareados del P y el desapareado de cada átomo de Cl.
c) Antienlazantes: son aquellos que deben ser «promocionados» para que intervengan en el enlace, sucede con el 3s1 y 3d1 en el caso del P pentavalente.
XX Teoría de Pauling-Slater o de los enlaces dirigidos
Los orbitales atómicos, considerados como lugares geométricos de máxima probabilidad de existencia de los electrones, tienen en el espacio unas direcciones
no arbitrarias, es decir, concretas; por ello los enlaces interatómicos se realizan
siempre según estas direcciones.
El carácter dirigido de los enlaces covalentes está por ello condicionado por las
direcciones de los orbitales atómicos enlazados2.
2.2. Teoría EV
En la teoría del EV se parte de considerar separados a una distancia infinita a los
átomos que van a formar el enlace y se va estudiando la energía del sistema a medida que se van acercando, es decir, a medida que va disminuyendo la distancia
internuclear. Para ello se elige una función adecuada y se tienen en cuenta todo
tipo de interacciones (que serán fundamentalmente electrostáticas) que afecten a
la energía del sistema. La condición para la formación de un enlace estable viene
dada por el hecho de que, a una determinada distancia internuclear, la energía del
sistema alcance un mínimo, por supuesto menor que la
E
energía de los átomos aislados.
En la Figura 4 se muestra cómo cambia la energía potencial del sistema a medida que dos átomos de H se
acercan para formar una molécula de H2. Conforme la
distancia entre los átomos disminuye, el solapamiento entre sus orbitales atómicos de valencia aumenta.
La distancia internuclear en el mínimo de la curva de
energía potencial corresponde a la longitud de enlace
observada (r0).
ψ–
O
ψ a(1s)
ro
r
ψ+
Figura 4. Energía de la molécula H2 en función de r.
2En el tema 34: Modelos atómicos. Evolución histórica y justificaciones de cada modificación, se analiza la representación gráfica y los tipos de los orbitales.
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tema 42
física y química
Los orbitales internos de cada átomo que interviene en el enlace no sufren ninguna
perturbación, es decir, cada uno conserva su propia identidad. Cuando se forma
el enlace, sólo un electrón de cada átomo que participa pierde su identidad y se
desplaza en los orbitales atómicos de ambos átomos.
Los e– en la molécula de H2 tienden a moverse hacia la región internuclear, por
la atracción electrostática; al mismo tiempo se produce una interacción entre las
funciones de onda de los e– y esa interacción depende de los espines electrónicos;
se dan dos casos:
„„
Spines paralelos: la energía del sistema es muy elevada y no hay función de
enlace.
„„
Spines opuestos: la energía del sistema es mínima y los dos e– podrán estar en la
región internuclear unidos por una fuerza cohesiva llamada «enlace covalente».
Lo importante para que haya enlace es que cada átomo tenga un e– desapareado
utilizable para aparearse con el e– desapareado de otro.
De esta forma se pueden formar dos tipos de enlaces:
„„
Enlace sigma (σ).
„„
Enlace pi (π).
XX Enlace sigma, σ
Tiene simetría axial y se forma por solapamiento de los orbitales atómicos s-s,
s-px, y px-px, y en cada uno de los casos con soluciones enlazantes (refuerzan al
enlace) y antienlazantes (no lo refuerzan), que simbolizan como σ y σ*.
De la interacción entre orbitales «s» y orbitales «p» se obtienen también orbitales
tipo σ.
Se aparecen
Solapan
Enlazan
Rebajan la energía
Spines opuestos
No pueden aparearse
No Solapan
No Enlazan
Aumenta la energía
Spines iguales
Figura 5. Interacción entre orbitales «s».
3p
(Cloro)
1s
(Hidrógeno)
Figura 6. Interacción entre orbitales «s» y orbitales «p».
12
6s–p
(Cloruro de hidrógeno)
tema 42
física y química
XX Enlace pi, π
Tiene carácter paraxial y se forma por solapamiento paralelo de py con py o de pz
con pz. Este tipo de enlace siempre acompaña a un enlace sigma y nunca va solo,
consecuencia del choque frontal de los orbitales px.
Átomo
Molécula
Interacción destructiva
Orbital molecular
sigma de antienlace
Interacción constructiva
Orbital molecular
sigma de enlace
Átomo
a)
Interacción destructiva
Átomo
Molécula
Orbital molecular
sigma de antienlace
Átomo
Interacción constructiva
b)
Orbital molecular
sigma de enlace
Figura 7. Interacción entre orbitales «p».
2.3. Polaridad del enlace
La forma de una molécula y la polaridad de sus enlaces determinan la distribución
de cargas en la molécula. Decimos que una molécula es polar si sus centros de
carga negativa y positiva no coinciden. Un extremo de una molécula polar tiene
una pequeña carga positiva (δ+), y el otro, una pequeña carga negativa (δ–). Una
molécula no polar carece de estas características.
Un caso de molécula polar es la molécula HF, puesto que existe una gran diferencia de electronegatividad entre los átomos de H y F. Podemos indicar la polaridad
de esta molécula de dos formas:
į+
į-
H-F
HF
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tema 42
física y química
En la representación de la derecha, la flecha indica el sentido hacia donde está
desplazada la carga negativa.
Cuando dos cargas eléctricas de igual magnitud y de signos opuestos se encuentran separadas cierta distancia, se establece un dipolo entre ellas. Un dipolo es
cualquier estructura que posee dos cargas iguales (q) y opuestas separadas por
una distancia d. En un enlace químico, su momento dipolar, µ, es un vector cuyo
sentido es del átomo menos electronegativo al más electronegativo. Su módulo se
determina mediante la ecuación µ = q.d. La unidad de medida más usual para el
momento dipolar es el Debye (D) = 10–18 uee x cm. Aunque la unidad en el sistema
internacional es el C·m, siendo 1 D = 3,33·10-30 C·m.
El momento dipolar total de una molécula poliatómica es la suma de sus dipolos
de enlace. En esta suma se debe considerar tanto la magnitud como la dirección de
los dipolos. Los dos dipolos de enlace de la molécula de CO2, aunque son de igual
magnitud, son de dirección exactamente opuesta, por lo que al sumarlos se cancelan entre sí, y el momento dipolar es cero (Figura 8):
No debe confundirse la polaridad de un enlace con la polaridad de una molécula.
Un enlace es polar siempre que los átomos implicados en el mismo son distintos,
lo que supone que tienen diferente electronegatividad. Para que una molécula sea
polar es necesario, en primer lugar, que sus enlaces sean polares y, además, que la
resultante de los momentos dipolares de sus enlaces sea distinta de cero. Se puede
comprobar geométricamente que las siguientes estructuras moleculares poseen
una resultante vectorial nula de los momentos dipolares de sus enlaces:
„„
Lineal.
„„
Triangular plana (triángulo equilátero).
„„
Tetraédrica, con el átomo central en el centro del tetraedro y los átomos periféricos en los cuatro vértices.
„„
Bipiramidal de base triángulo equilátero (bipiramidal trigonal), con el átomo
central en el centro de la base o plano ecuatorial de la bipirámide y los átomos
periféricos en los cinco vértices.
„„
Octaédrica, con el átomo central en el centro del octaedro y los átomos
periféricos en los seis
Dipolos de enlace
vértices.
O
C
Momento dipolar total = 0
Figura 8. Momento dipolar del CO2.
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O
tema 42
física y química
3 Hibridación de orbitales atómicos
Si intentamos extender el método del enlace de valencia a un mayor número de
moléculas, nos daremos cuenta de que en la mayoría de los casos las descripciones de la geometría molecular no están de acuerdo con los valores observados.
Por ejemplo, basándonos en la configuración electrónica de la capa de valencia
correspondiente al estado fundamental para el carbono:
Estado fundamental: C
2s
2px
2py
2pz
Utilizando sólo orbitales semillenos, prevemos la existencia de una molécula con
la fórmula CH2 y un ángulo de enlace de 90º. Sin embargo, la molécula CH2 no
existe de manera estable. El hidrocarburo estable más sencillo es el metano, CH4,
y para explicar los ángulos de enlace experimentales de esta molécula es necesario
modificar los orbitales atómicos de los átomos enlazados3.
Los orbitales atómicos son expresiones matemáticas que pueden combinarse, de
manera que necesitamos combinar las ecuaciones de onda del orbital 2s y los tres
orbitales 2p del átomo de C para obtener un nuevo conjunto de orbitales idénticos.
Estos nuevos orbitales que están dirigidos en forma tetraédrica tienen energías
que son intermedias entre aquellas de los orbitales 2s y 2p. Este tratamiento de
combinación de orbitales atómicos puros se denomina hibridación, y los nuevos
orbitales obtenidos, orbitales híbridos. Así, el número de orbitales híbridos resultante tiene que ser igual al número de orbitales atómicos que se combinan. En
este caso obtendríamos cuatro orbitales híbridos de tipo sp3, es decir, se combinan
un orbital s y tres p.
Así, tenemos los siguientes tipos de orbitales híbridos:
Tabla 3. Orbitales híbridos.
Geometría
electrónica
Orbitales
necesarios
Orbitales
híbridos
Ejemplos
Lineal
s+p
sp
BeCl2. CO2
Triangular plana
s+p+p
sp2
BF3, SnCl2, C2H4
Tetraédrica
s+p+p+p
sp3
CH4, NH3, H2O
Bipiramidal trigonal
s+p+p+p+d
sp3d
PCl5, SF4, ClF3, I3–
Octaédrica
s+p+p+p+d+d
sp3d2
SF6, BrF5, XeF4
3 Voveremos a repasar estos conceptos en el tema 59 como introducción a la química orgánica.
15
tema 42
física y química
3.1. Hibridación sp
El cloruro de berilio, BeCl2, es un ejemplo claro de hibridación tipo sp. Esta molécula, al igual que otras del tipo AX2, donde A,= Be, Cd y Hg y X,= Cl, Br, I, son
moléculas lineales (ángulo de enlace = 180º), covalentes y apolares, aunque los
enlaces individuales sean polares.
Con respecto al BeCl2, conviene hacer notar que la diferencia de electronegatividad del Be y del Cl es tan elevada que cabría esperar un enlace iónico. Sin embargo, el radio del ion Be2+ es tan pequeño y su densidad de carga (cociente carga/
volumen) tan elevada, que los compuestos sencillos del berilio son covalentes en
vez de iónicos.
Observamos que la configuración electrónica del Be en su estado fundamental es:
1s2 2s2, lo que nos muestra que no existen electrones desapareados y, por lo tanto,
imposibilitaría la formación de enlaces covalentes. El problema puede resolverse
de la siguiente manera: el Be puede pasar mediante un aporte de energía pequeño
al primer estado excitado, lo que supone promocionar uno de los electrones 2s a
uno de los orbitales 2p; resultaría la configuración: 1s2 2s1 2p1.
Ahora existen dos orbitales disponibles en el berilio que darían lugar a dos enlaces distintos, uno de ellos por solapamiento del orbital 2s de berilio y un orbital
3p de un cloro y el otro por solapamiento de un orbital 2p del berilio y uno 3p
del cloro, pero siguen las discrepancias con las pruebas experimentales, que indican que los dos enlaces Be–Cl son idénticos. Esta constatación experimental,
que exige que los dos orbitales del berilio sean idénticos, conduce a la obtención
de dos orbitales híbridos sp; resultaría así una geometría lineal y los enlaces
tendrían lugar por solapamiento de un orbital híbrido del berilio y un orbital p
de cada cloro (Figura 9).
La teoría de la hibridación no sólo resolvió la geometría de la molécula, sino
también los problemas energéticos. El cálculo de la energía de enlace indica que
con los orbitales híbridos se obtienen enlaces más fuertes que con los orbitales
atómicos puros y se obtienen valores de la energía de enlace más próximos a los
experimentales. En muchos casos, como en el del berilio, es necesario un estado
previo excitado, para el que se requiere un aumento previo de la energía del sistema. En realidad, los orbitales híbridos representan siempre estados activados, de
mayor energía. Sin embargo, esta energía queda compensada con creces debido a
que los orbitales híbridos, por su mayor extensión en el espacio, pueden presentar
un mayor grado de solapamiento y producir enlaces más fuertes y estables y de
menor contenido energético.
Cl
Figura 9. Enlace en el BeCl2.
16
De acuerdo con esta teoría, la valencia de un elemento coincide con el número de
electrones desapareados que posee. Un elemento podrá actuar con tantas valencias
distintas como números distintos de electrones
desapareados tenga en el estado fundamental
X
o que puedan desaparearse sin que sea necesaria para ello una energía muy alta (sin cambiar
Cl
Be
su número cuántico principal). Así, el oxígeno
puede actuar sólo con valencia 2, debido a que
tema 42
física y química
presenta dos electrones desapareados en el estado fundamental (1s2 2s2 2p2x 2p2y
2p1z) y no puede promocionar electrones a niveles superiores sin un gran aporte
de energía, ya que en la capa 2 no hay más orbitales. En cambio, el azufre puede
presentar dos electrones desapareados en el estado fundamental (1s2 2s2 2p6 3s2
3p2x 3p1y 3p1z), o bien cuatro electrones después de promocionar uno del orbital
3px a uno de los orbitales 3d o, finalmente, 6 electrones después de una nueva promoción de uno de los electrones del orbital 3s a otro de los orbitales 3d. De esta
forma, puede actuar con valencias 2, 4 y 6.
3.2. Hibridación sp2
La descripción de este tipo de hibridación puede hacerse explicando la geometría de la molécula BCl3. Los datos experimentales apuntan a que los enlaces
B–Cl son equivalentes y la molécula ha de ser plana con ángulos de enlace
de 120º, puesto que los enlaces B–Cl son polares y, sin embargo, el momento
dipolar del BCl3 es nulo. Geométricamente, para que la resultante de tres vectores iguales sea cero, aquéllos han de estar en un plano y orientados hacia los
vértices de un triángulo equilátero, es decir, formando entre sí ángulos de 120º.
La explicación, por un camino paralelo al visto para la molécula BeCl2 se esquematiza en la Figura 10.
↑
B [He]
↑
2p
↑↓
2s
B [He]
promoción
↑
2s
↑
2p
B [He]
hibridación
↑ ↑ ↑ 2p
sp2
Figura 10. Promoción electrónica e hibridación sp2 del boro.
Como dos orbitales p cualesquiera se encuentran en el mismo plano y el orbital s no es direccional, los orbitales sp2 se encuentran en el mismo plano (Figura 11). Debido a la repulsión electrónica entre centros de alta densidad electrónica,
los tres orbitales híbridos sp2 están dirigidos hacia los vértices de un triángulo
equilátero. El orbital p no hibridado es perpendicular al plano determinado por
los híbridos.
Los tres enlaces B–Cl tendrían lugar por solapamiento de cada orbital híbrido sp2
del boro con el orbital p que
cada cloro tiene con un electrón desapareado.
Figura 11. Orbitales híbridos sp2.
17
tema 42
física y química
3.3. Hibridación sp3
Este tipo de hibridación se da cuando alrededor del átomo central existen cuatro
regiones de elevada densidad electrónica. Puede presentarse en cuatro tipos de
moléculas:
XX Tipo AB4 sin pares electrónicos no compartidos en A
Éste es el caso del metano, CH4, y también del CF4, CCl4, SiH4 y SiF4. Al examinar
experimentalmente la molécula de, por ejemplo, CH4, se observa que los cuatro
enlaces C–H son equivalentes y la molécula es apolar, a pesar de que los enlaces
C–H son polares. La explicación que da a estos hechos la TEV es que cada átomo
del grupo 14 (carbono en este caso) debe tener cuatro orbitales equivalentes.
Para ello, el carbono ha de formar cuatro orbitales híbridos sp3 promoviendo uno
de sus electrones 2s al orbital 2p vacío y mezclando o combinando el orbital 2s
con los tres orbitales 2p. Este proceso origina
cuatro electrones desapareados, tal como se
ve en la Figura 12.
Los cuatro orbitales híbridos sp3 se orientan
hacia los cuatro vértices de un tetraedro regular. Los enlaces tendrán lugar por solapamiento de cada uno de los híbridos sp3 del
carbono y el orbital 1s que tiene cada uno
de los cuatro hidrógenos con un electrón
desapareado (Figura 13).
Figura 13. Geometría tetraédrica de la
molécula de CH4.
XX Tipo AB3E con un par electrónico no compartido en A
En este apartado veremos moléculas como el amoníaco, NH3, y el NF3. Ambas
moléculas son polares, su forma es piramidal y tienen un par electrónico no compartido en el átomo de nitrógeno.
La configuración del nitrógeno es 1s2 2s2 2p3. Aquí no es necesaria la excitación
previa de ningún electrón, ya que todos los orbitales están ocupados de antemano.
↑
C [He]
↑
2p
↑
C [He]
↑↓
2s
promoción
↑ ↑
2p
↑
2s
↑
C [He]
hibridación
↑ ↑
sp3
↑
Figura 12. Promoción electrónica e hibridación sp3 del carbono.
↑
N [He]
↑↓
2s
↑ ↑
2p
N [He]
hibridación
Figura 14. Esquema electrónico de la hibridación sp3 del nitrógeno.
18
↑↓ ↑ ↑
sp3
↑
tema 42
física y química
Al producirse la hibridación, uno de los cuatro orbitales híbridos sp3 resultantes ya está lleno con dos electrones.
Cada uno de los otros tres orbitales sp3 solapa con el orbital 1s
de un átomo de hidrógeno en el caso del NH3 y con uno de los
orbitales 2p de un flúor en el caso de la molécula NF3.
N
H
H
H
Figura 15. Geometría piramidal del NH3.
Los ángulos de enlace son menores que en el caso del CH4, ya
que el par de electrones no compartidos repele a los pares enlazantes con mayor
fuerza con la que éstos se repelen entre sí.
Conviene distinguir entre la geometría electrónica o geometría orbital y la geometría molecular. La primera se refiere a la ordenación geométrica de los electrones
de valencia alrededor del átomo central, y la segunda a la ordenación de los átomos, o sea, de los núcleos. Así, el CH4 y el NH3 tienen geometrías electrónicas
tetraédricas, ya que en los dos casos hay cuatro pares de electrones alrededor del
átomo central (ambas moléculas poseen hibridación sp3). Sin embargo, las geometrías moleculares del CH4 y del NH3 no son iguales. El CH4 tiene geometría
molecular tetraédrica, mientras que el NH3 la tiene piramidal, derivada de las posiciones de los núcleos atómicos, no de los pares electrónicos. Sólo hay tres átomos
de hidrógeno enlazados al nitrógeno. El par solitario de electrones del nitrógeno
no se tiene en cuenta al describir la geometría molecular (Figura 15).
XX Tipo AB2E2 con dos pares electrónicos no compartidos en A
Los ejemplos más comunes de este tipo son H2O, H2S, N2O y OCl2. Todas estas
moléculas son polares y angulares. En concreto veremos la molécula de agua,
cuyo ángulo de enlace es de 104,5º y es muy polar. Las pruebas experimentales
apuntan a la existencia de cuatro orbitales híbridos sp3; dos intervienen en el enlace y los otros dos sirven para acomodar los dos pares solitarios.
Configuración del oxígeno en el estado fundamental:
1s2 2s2 2p2x 2p1y 2p1z
Configuración del oxígeno con hibridación sp3:
1s2 2(sp3)2 2(sp3)2 2(sp3)1 2(sp3)1
La geometría electrónica es tetraédrica, pero los dos pares no compartidos se repelen
entre sí y repelen a los dos pares enlazantes muy fuertemente. Estas fuerzas obligan
a los pares enlazantes
H
a acercarse, haciendo que el ángulo de
sp 3
enlace pase de 109,5º
O
(tetraedro) a los 104,5º
O
de la práctica.
H
H
H 2O
H
Figura 16. Molécula de agua según la teoría de la hibridación.
19
tema 42
física y química
Algunas veces, como ocurre con el H2S, aunque la geometría de la molécula puede explicarse mediante el mecanismo de la hibridación, puede prescindirse de
ella. En efecto, en esta molécula los ángulos de enlace son de 92º y no es preciso
postular orbitales híbridos. Los dos enlaces son casi perpendiculares entre sí, con
ángulos cercanos a los 90º, que corresponden a los orbitales 3p del azufre.
XX Tipo ABE3 con tres pares electrónicos no compartidos en A
Éste es el caso del HF, HCl, HBr y HI. Todas ellas son muy polares y aunque su
geometría molecular es obviamente lineal, su geometría electrónica es tetraédrica.
Tomemos, por ejemplo, el HF. Al producirse la hibridación, tres de los cuatro
orbitales híbridos sp3 se rellenan con pares no enlazantes y el otro es el que sirve
para enlazar con el hidrógeno:
La molécula de HF es muy polar, como cabe esperar de la gran diferencia de
electronegatividades entre el flúor y el hidrógeno. Los tres pares solitarios de los
orbitales híbridos sp3 contribuyen también a dicha polaridad.
El enlace en el HF podría también intentar explicarse por el solapamiento del
orbital 2p semiocupado del flúor y el orbital 1s del hidrógeno, sin recurrir al mecanismo de la hibridación.
Sin embargo, de esta manera uno de los pares no compartidos quedaría en el
orbital 2s de simetría esférica, lo que haría decrecer la polaridad de la molécula.
Además, este modelo no satisfaría la TRPECV, que dice que los cuatro centros de
alta densidad electrónica que hay alrededor del flúor se disponen con la máxima
separación posible entre ellos.
3.4. Hibridación sp3d
Este tipo de hibridación se da cuando alrededor del átomo central existen cinco
regiones de alta densidad electrónica; puede presentarse en cuatro tipos de moléculas.
XX Tipo AB5 sin pares electrónicos no compartidos en A
A este caso pertenecen moléculas del tipo AB5, donde el elemento A es un elemento del grupo 15 excepto el nitrógeno, es decir, puede ser P; un ejemplo es el PF5,
cuya molécula tiene forma de
bipirámide trigonal.
sp 3
F
H
HF
Figura 17. Dos esquemas distintos de la hibridación y enlace en la molécula HF.
20
tema 42
física y química
XX Tipo AB4E con un par electrónico no compartido en A
Éste es el caso de moléculas como la del TeCl4. La geometría molecular es la de
un tetraedro distorsionado, en concordancia con la TRPECV.
XX Tipo AB3E2 con dos pares electrónicos no compartidos en A
Un ejemplo de este tipo de moléculas es el ClF3. En este caso, como se comprueba
también por la TRPECV, la molécula tiene forma de T.
XX Tipo AB2E3 con tres pares electrónicos no compartidos en A
Éste es el caso de la especie iónica I3–. Estas moléculas son lineales.
3.5. Hibridación sp3d2
Este tipo de hibridación tiene lugar cuando alrededor del átomo central existen
seis regiones de elevada densidad electrónica. De las cinco posibilidades diferentes sólo se conocen los tres tipos siguientes:
XX Tipo AB6 sin pares electrónicos no compartidos en A
Un ejemplo lo constituye el hexafluoruro de azufre (SF6). Esta molécula es apolar
y su forma es octaédrica.
XX Tipo AB5E con un par electrónico no compartido en A
Éste es el caso del IF5. Aquí el par no enlazante se sitúa en uno cualquiera de los
vértices del octaedro. La geometría de la molécula es la de una pirámide, con el
yodo en el centro de la base.
XX Tipo AB4E2 con dos pares electrónicos no compartidos en A
Un ejemplo de estas moléculas es el ICl4–. En ella, los dos pares no enlazantes se
sitúan en esquinas opuestas del octaedro, haciendo que la forma de la molécula
sea plano-cuadrada.
3.6. Moléculas con enlaces múltiples
3.6.1. Compuestos con dobles enlaces: eteno (C2H4)
En este apartado utilizaremos como ejemplo específico el enlace doble carbonocarbono en el eteno o etileno, C2H4. Las pruebas experimentales indican que la
molécula es plana, con ángulos de enlace de 120º. Cada carbono se encuentra en
el centro de un plano triangular. Según su estructura de Lewis, tendríamos la molécula con la siguiente fórmula molecular:
H
H
H—C=C—H
21
tema 42
física y química
La teoría RPECV trata cada átomo de C como si estuviera rodeado por tres grupos
de electrones en una ordenación trigonal plana. Esta teoría no indica que los dos
grupos –CH2 sean coplanares, pero, como veremos, la teoría de enlace de valencia
sí lo hace.
La hibridación que se produce en ellos es del tipo sp2 entre los orbitales 2s, 2px
y 2py, quedando otro electrón en el orbital 2pz, perpendicular al plano de los tres
híbridos sp2.
De los tres orbitales híbridos que se producen, dos enlazan con sendos átomos
de hidrógeno, y el otro con el otro carbono. Tomando la terminología de la teoría de los orbitales moleculares, este enlace entre los orbitales híbridos de los dos
carbonos se llama enlace sigma (σ) y se produce por solapamiento de los orbitales
atómicos a lo largo de la línea internuclear, como se muestra en la Figura 18.
El enlace entre los otros dos híbridos y los orbitales 1s de cada hidrógeno también
es de tipo σ. El enlace entre los orbitales 2pz de los carbonos tiene lugar de forma
lateral por encima y por debajo de la línea internuclear y da lugar a lo que se llama
un enlace pi (π). Ambos enlaces, σ y π, forman un enlace doble.
Una característica interesante del doble enlace es su rigidez torsional, no presenta
rotación libre debido al solapamiento de los dos orbitales p. Si se efectúa trabajo
para distorsionar la configuración plana, el enlace se debilita. Esto se consigue con
poca energía, lo cual explica la reactividad del doble enlace. Se produce una sustitución de un enlace por otro, con lo
Enlaces σ Enlaces π
que la energía del sistema disminuye.
3.6.2. Compuestos con enlaces triples:
etino (C2H2)
Un ejemplo de molécula con este tipo
de enlace lo constituye el etino, de fórmula C2H2. En esta molécula hay un
enlace triple entre los dos carbonos.
H
120º
Orbital 2p
La molécula es lineal (ángulos de enlace de 180º), lo que se corresponde con
una hibridación del tipo sp; quedan semiocupados los orbitales 2py y 2pz, que
son perpendiculares entre sí y perpendiculares a su vez a los dos orbitales
híbridos sp.
Cada uno de los orbitales híbridos
de cada carbono origina dos enlaces,
uno con otro de los híbridos del otro
carbono y el segundo con el orbital 1s
de uno de los hidrógenos. Además, se
forman dos enlaces entre los orbitales
2py y 2pz de los dos carbonos, como se
muestra en la Figura 19.
22
H
H
Orbital sp2
Figura 18. Formación del enlace doble en la
molécula de eteno.
Enlaces π
180º
Enlaces π
Enlaces σ
Figura 19. Formación del enlace triple en la
molécula de etino.
tema 42
física y química
3.7. La resonancia en la teoría EV
La teoría de enlace de valencia contempla una distinción entre los electrones de
valencia que siguen perteneciendo exclusivamente a cada átomo y los que participan en el enlace. Estos últimos contribuyen a la existencia de una alta densidad
de carga negativa en el espacio comprendido entre dos átomos. Precisamente a esa
acumulación de carga entre dos átomos se atribuye el enlace. Esa carga acumulada
puede responder a un par de electrones (enlace simple), a dos pares (enlace doble)
o a tres pares (enlace triple).
La intensidad y longitud del enlace dependen del número de electrones que participen en él. Al aumentar el número de electrones, la distancia del enlace se hace más
corta y su energía aumenta. En todo caso, los electrones se encuentran localizados,
bien en los átomos, o bien en el espacio comprendido entre ellos. Sin embargo,
surgieron problemas al tratar de aplicar estas teorías a un número relativamente
grande de moléculas, porque era posible asignarles más de una estructura.
La solución a estos problemas se resolvió introduciendo el concepto de resonancia. La aplicación de dicho concepto establece que la estructura de la molécula
en el estado fundamental no está representada por ninguna de esas estructuras,
compatibles todas ellas con la teoría del enlace, sino por otra que consiste en un
estado intermedio o de resonancia entre todas ellas. La molécula, por tanto, vibra
entre todas esas formas concretas, denominadas formas canónicas. Desde el punto
de vista matemático, una estructura resonante entre varias se describe como una
combinación lineal de ellas.
La selección de las estructuras hipotéticas a partir de las cuales, mediante una
combinación lineal, se obtiene la verdadera estructura, no se hace de una forma
arbitraria. Las estructuras que contribuyen de una manera efectiva son aquellas
que:
„„
Tienen energías semejantes.
„„
Sus núcleos ocupan las mismas posiciones relativas.
„„
Tienen el mismo número de electrones desapareados.
23
tema 42
física y química
4 Teoría de orbitales moleculares (TOM)
4.1. Introducción
Las estructuras de Lewis, la teoría RPECV y el método de enlace de valencia forman una poderosa combinación para describir el enlace covalente y las estructuras
moleculares. Los resultados son buenos para la mayor parte de los casos, pero a
veces es necesaria una mayor comprensión de las estructuras y las propiedades
de lo que estos métodos proporcionan. Por ejemplo, ninguno de estos métodos
proporciona una explicación de los espectros electrónicos de las moléculas, de
porqué el oxígeno es paramagnético o por qué el H2+ es una especie estable. Para
responder a estas cuestiones necesitamos describir el enlace químico mediante un
método diferente.
Hund y Mulliken propusieron una teoría diferente para el enlace covalente conocida como teoría de los orbitales moleculares (TOM).
Esta teoría comienza considerando ya a los núcleos en su distancia internuclear
de equilibrio, es decir, considera a la molécula ya formada. Este sistema que llamamos molécula posee electrones que ocuparán unos determinados niveles energéticos cuantizados. Éstos son niveles moleculares, no atómicos, ya que estos
últimos han perdido su identidad como tales. Los niveles energéticos moleculares
u orbitales moleculares (OM) son orbitales multicéntricos que se extienden sobre dos o más núcleos.
El método de los orbitales moleculares considera a la molécula como un todo,
como un «átomo polinuclear» y le aplica los métodos mecanocuánticos conocidos. Por tanto, no es más que una repetición, en una escala más complicada, del
procedimiento usado en la construcción de la estructura electrónica de los átomos,
que se apoya en tres supuestos fundamentales:
24
„„
Cada uno de los electrones de una molécula puede describirse mediante una
función de onda ψ.
„„
A cada orbital molecular le corresponde una energía. Es posible, al igual que
ocurría en los orbitales atómicos, que existan varios orbitales moleculares degenerados, es decir, a los que les corresponde la misma energía.
„„
Para determinar la estructura electrónica de una molécula se calculan en primer
lugar las energías de los diferentes orbitales moleculares y a continuación se
sigue el principio del Aufbau introduciendo electrones en esos orbitales moleculares sin violar el principio de exclusión de Pauli y teniendo en cuenta la
regla de máximo desapareamiento de Hund en el estado fundamental.
tema 42
física y química
4.2. Simetría y notación de los ORBITALES MOLECULARES
Los orbitales moleculares se obtienen mediante combinación lineal de los orbitales atómicos (CLOA). Sin embargo, no siempre es posible la combinación lineal
de orbitales atómicos para obtener OM. Aquéllos han de cumplir una serie de
requisitos para poder combinarse. En general, las condiciones que deben cumplir
los orbitales atómicos para que puedan dar lugar a orbitales moleculares son:
1. Deben solapar lo más posible.
2. Deben tener la simetría apropiada. Debido a este condicionamiento es posible
la combinación de un orbital s y un orbital px (eligiendo como eje internuclear
el eje X), pero no es posible la CLOA entre un orbital s y un orbital py o pz. En
este caso la integral de solapamiento vale cero.
3. Deben tener energías del mismo orden. En el caso de moléculas homonucleares, los orbitales iguales de ambos átomos tienen la misma energía. En el caso
de moléculas heteronucleares, hay que conocer la energía de los distintos orbitales de ambos átomos antes de aventurarse a combinarlos.
El caso más sencillo es la molécula de H2, donde la combinación de dos orbitales atómicos 1s da lugar a dos orbitales moleculares en una molécula H2. Uno
de los orbitales moleculares, denominado σ1s, tiene una energía menor que los
orbitales atómicos 1s. A este OM se le denomina orbital molecular enlazante,
porque describe una densidad de carga electrónica alta entre los dos núcleos.
Una densidad de carga electrónica alta entre los núcleos reduce las repulsiones
entre los núcleos cargados positivamente y provoca la formación de un enlace
más fuerte.
El otro orbital molecular, denominado σ∗1s, tiene una energía mayor que los orbitales atómicos 1s, y se denomina orbital molecular antienlazante.
Cuando la densidad electrónica está distribuida a lo largo de la línea internuclear,
como en este caso, a los orbitales moleculares se les denomina tipo σ, y como
provienen de dos orbitales 1s se les denomina orbitales moleculares σ1s. En el
enlazante la máxima densidad electrónica se localiza entre los dos núcleos; por
lo tanto, los electrones que se encuentren en él tienden a mantener unidos a los
núcleos y contribuyen a la estabilidad de la molécula. En el antienlazante, que
se simboliza con un asterisco como superíndice (σ*), la máxima densidad electrónica está fuera de la región siψ = (1s ) + (1s )
tuada entre los núcleos. En conse+
+
cuencia, los electrones colocados
•
•
dentro de este orbital molecular
1s
1s
producen inestabilidad en la molé+
+
•
•
cula. Como es de esperar, también
+
es posible dibujar orbitales de este
+
–
tipo para la combinación de cual•
•
quier par de orbitales atómicos ns.
a
a
b
σ 1s enlazante
• •
b
ψ = (1sa) + (1s b) = (1s a) + (–asb)
• •
σ*1s antienlazante
Figura 20. Representación de la geometría de los orbitales σ1s y σ*1s.
25
tema 42
física y química
2p x
2p x
Los orbitales p también pueden combinarse para dar lugar a los correspondientes
orbitales moleculares. Se ha escogido arbitrariamente hacer corresponder al eje
internuclear con el eje x del sistema de coordenadas. Con este convenio, puede
observarse que la combinación de los orbitales px da lugar a dos orbitales σ, enlazante
y antienlazante. En cambio, la combinación
σ
de py con py (Figura 21) o pz con pz da lugar a
sendas parejas de orbitales moleculares que
σ
surgen como consecuencia de un solapamiento lateral. En ellos la densidad electrónica no se localiza a lo largo de la línea internuclear, sino en dos regiones por encima
π
y por debajo de la misma: en el enlazante, en
la zona comprendida entre los núcleos, y en
el antienlazante, fuera de la región comprendida entre ellos. A los orbitales moleculares
que tienen esta simetría se les denomina
π
tipo π.
*
2p x
2p x
2p y
2p y
*
2p y
2p y
Figura 21. Formación de orbitales moleculares a partir de los orbitales
atómicos p.
El solapamiento (matemáticamente la combinación lineal) de orbitales d da lugar,
igualmente, a orbitales moleculares con ambos tipos de simetría.
4.3. Orden de energías de los orbitales moleculares
Con el fin de poder aplicar el principio del Aufbau molecular para establecer las
configuraciones electrónicas moleculares, es necesario conocer el orden de energía
de los diferentes orbitales moleculares. Para ello se resuelve de forma aproximada
la ecuación de onda de Schrödinger que lleva de forma natural a la definición de
unos parámetros n, l, y λ semejantes a los números cuánticos atómicos y que definen los correspondientes estados energéticos. En la determinación del orden de
energía creciente de los orbitales moleculares existen tres reglas generales útiles:
1. La energía de los orbitales moleculares está fuertemente influenciada por la
energía de los orbitales atómicos con los que están relacionados.
2. Si dos orbitales atómicos están confinados en su mayor parte a regiones cercanas a sus respectivos núcleos atómicos y, por tanto, no se solapan extensamente, los orbitales moleculares que se forman a partir de ellos no serán ni
fuertemente enlazantes ni fuertemente antienlazantes.
3. Si los orbitales atómicos se solapan extensamente, el orbital molecular enlazante tendrá una energía bastante menor que la de los orbitales atómicos y
su compañero antienlazante tendrá correspondientemente una energía bastante
más alta que la de ellos.
La descripción cuantitativa de las energías de los orbitales moleculares puede
lograrse únicamente de forma experimental o, en casos favorables, por extensos
cálculos mecanocuánticos. Cada molécula y cada ión tienen su patrón de niveles
26
tema 42
física y química
de energía que les es propio y único. Sin embargo, se pueden hacer ciertas generalizaciones útiles y para moléculas diatómicas homonucleares con número total de
electrones inferior o igual al N2 se obtiene (Figura 22 b):
σ1s < σ*1s < σ2s < σ*2s < π2py = π2pz < σ2px < π*2py = π*2pz < σ*2px
Para moléculas con mayor número de electrones el esquema varía ligeramente,
invirtiéndose el orden de energías de los orbitales moleculares σ2px y π2py , π2pz
(Figura 22 a) manteniéndose intacto el resto de la representación:
σ1s < σ*1s < σ2s < σ*2s < σ2px < π2py = π2pz < π*2py = π*2pz < σ*2px
La teoría de orbitales moleculares se puede usar también para predecir el orden
aproximado de las energías de enlace (o energía de disociación en el caso de moléculas diatómicas) a través del orden de enlace (o. e.), que se define mediante
la ecuación:
Orden de enlace
nº e- en OM enlazantes nº e- en OM antienlazantes
2
Sin embargo, la energía de enlace depende de otros factores, además del orden de
enlace. Entre estos factores, se encuentran la carga nuclear efectiva de los núcleos,
el carácter más o menos difuso de los orbitales y la presencia de mayor o menor número de electrones antienlazantes, que desestabilizan la molécula. De este
modo, no es de extrañar que moléculas con el mismo orden de enlace presenten
diferentes energías de enlace.
Los órdenes de enlace iguales a 1, 2 y 3 equivalen, de forma aproximada, al enlace sencillo, doble y triple de la teoría de EV. Sin embargo, la teoría de orbitales
moleculares contempla enlaces intermedios entre ellos, cosa que no ocurría en
las anteriores teorías. A mayor
orden de enlace, mayor energía
E
σ*
σ*
de enlace y mayor estabilidad
de la molécula.
π* π*
π* π*
2p
y 2p
z
2p
y 2p
z
2p
2p
σ 2p
πy πz
πy πz
σ 2p
σ*2s
2s
σ*2s
2s
2s
2s
σ 2s
σ 2s
(a)
(b)
Figura 22. Diagramas de energía de los orbitales moleculares para las moléculas
con orbitales 2s de baja energía (a) y para el nitrógeno y moléculas diatómicas
más ligeras (b).
27
tema 42
física y química
5 Estructura y propiedades de las sustancias
covalentes
Dentro de las sustancias covalentes es necesario distinguir entre aquellas en las
que los enlaces covalentes se extienden a toda la masa de la sustancia, de manera que se origina una macromolécula, y aquellas otras en las cuales los enlaces
covalentes se dan entre un determinado número de átomos vecinos, formando moléculas discretas que se repiten para formar la masa total del compuesto. Tanto las
propiedades de unas como de otras se estudian mejor partiendo del estado sólido.
En los sólidos covalentes, llamados también sólidos atómicos, las unidades que
ocupan los puntos de la red cristalina son átomos unidos mediante enlaces covalentes que se extienden, en general, en las tres direcciones del espacio. Hay que
tener cuidado en no confundirlos con los cristales moleculares de sólidos moleculares, cuyas «moléculas» son en realidad átomos o moléculas «monoatómicas»,
como los gases inertes.
Uno de los casos más conocidos de cristal atómico es el cristal de diamante (Figura 23), en donde cada átomo de carbono está ligado covalentemente a otros cuatro
átomos. Cada carbono presenta hibridación sp3 y ocupa el centro de un tetraedro,
en cuyos vértices se encuentran otros cuatro átomos de C con los que se encuentra
unido. El resultado es una malla rígida tridimensional, que une a cada uno de los
átomos con todos los otros. En efecto, la totalidad del cristal es una sola molécula.
Debido a que todos los enlaces C-C son muy fuertes, el diamante se caracteriza
por su gran dureza (dureza 10 en la escala de Mohs), su elevadísimo punto de fusión y su insolubilidad en cualquier disolvente. Es muy mal conductor de la electricidad, ya que los electrones se encuentran localizados entre cada par de átomos
vecinos, formando enlaces covalentes.
Un ejemplo semejante lo constituye el cuarzo (SiO2). Cada átomo de silicio presenta hibridación sp3, ocupa el centro de un tetraedro y se une covalentemente a
los cuatro átomos de oxígeno que ocupan los vértices. Cada átomo de oxígeno se
encuentra unido a dos átomos de silicio, es decir, forma parte de dos tetraedros.
Esta disposición se extiende
hasta el infinito en las tres
direcciones, de manera que
no existen moléculas discretas de fórmula SiO2, como
pudiera pensarse a la vista
de la formulación del compuesto. La fórmula SiO2 corresponde a la composición
neta de la celda elemental, el
tetraedro: Si + 4(½O).
Figura 23. Estructura del diamante.
28
tema 42
física y química
En algunos cristales los enlaces covalentes sólo se extienden en dos direcciones,
constituyendo redes covalentes bidimensionales infinitas. El ejemplo más conocido es el de la estructura del grafito, mostrada en la Figura 24. Cada átomo de
carbono presenta hibridación sp2 y está ligado covalentemente a otros tres, de tal
manera que todos los átomos que hay en un solo plano se enlazan formando una
estructura laminar. En el cristal de grafito, estas láminas infinitas de átomos están
reunidas, formando una estructura en donde las fuerzas de atracción entre las diferentes capas son del tipo de Van der Waals.
La longitud del enlace C-C de las láminas es del mismo orden que en el benceno (0,142 nm). En cambio, la distancia entre capa y capa es mucho mayor
(~0,35 nm).
Las propiedades derivadas son fáciles de entender: el grafito es perfectamente
exfoliable, ya que es fácil separar una capa de otra. Es untuoso al tacto y buen
conductor de electricidad. Su densidad es menor que la del diamante y su dureza
mucho menor (1-2 en la escala de Mohs). Se utiliza como lubricante en seco, para
fabricar minas de lápices y como moderador de neutrones en algunos reactores
nucleares.
Finalmente, es posible que los enlaces covalentes entre átomos se orienten en
una determinada dirección del espacio, dando lugar a largas cadenas lineales. Un
ejemplo característico lo constituye una de las formas alotrópicas del azufre, denominado azufre plástico, y compuestos como el disulfuro de silicio, SiS2.
Estos materiales, al igual que las sustancias iónicas, poseen puntos de fusión muy
altos, pues cualquier cambio físico en un sólido covalente implica la rotura de
enlaces covalentes, lo cual requiere cantidades considerables de energía. Además,
los sólidos covalentes tridimensionales son los más duros e incompresibles de
todos los materiales.
Con respecto a la volatilidad y a las propiedades
mecánicas, los cristales covalentes son similares
a los sólidos iónicos. Los enlaces son tan fuertes
y direccionales que es necesaria mucha energía
para romperlos o despedazarlos.
Finalmente, en este tipo de estructura no hay
iones móviles o electrones, de modo que estos
sólidos son no conductores eléctricos típicos.
En realidad, la conductividad de un sólido covalente es nula a 0 K. A temperaturas mayores
de 0 K, si bien es observable, en general es muy
pequeña; aunque puede aumentar a medida que
la temperatura se eleva, no sube en forma brusca cuando funde la sustancia. Existen excepciones, como el grafito. Este sólido es conductor en
la dirección de la estructura laminar debido a la
deslocalización de los electrones de los orbitales π no hibridados.
Figura 24. Estructura atómica del grafito.
29
tema 42
física y química
CONCLUSIÓN
El enlace iónico es fuerte y direccional, y tiende a formar estructuras cristalinas infinitas
con el empaquetamiento máximo que permita la relación de radios, el tamaño de los iones
y el cumplimiento de ciertas reglas de geometría de modo que las fuerzas atractivas sean
máximas y las repulsivas mínimas. La fuerza de estas estructuras cristalinas la determina la
energía reticular (U) de la red, que puede determinarse experimentalmente de forma indirecta siguiendo el ciclo de Born-Haber.
Los sólidos iónicos tienen propiedades particulares; las más importantes son los altos puntos de fusión y ebullición, que son duros y quebradizos y que son conductores cuando están
disueltos o fundidos.
Los sólidos iónicos en disolución pueden ser identificados siguiendo procesos analíticos
complejos de identificación de aniones y cationes y su uso es muy diverso dependiendo de
la naturaleza del compuesto.
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BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
BROWN, T. L.; LEMAY, H. E. y BURSTEN, B. E. (1998): Química. La ciencia central. México:
Prentice Hall.
Libro que proporciona una introducción sencilla de los conceptos de la química.
CHANG, R. (2003): Química general. México: McGraw-Hill.
Texto de química general que expone de forma clara las diferentes teorías del enlace químico.
PETRUCCI, R. H. y HARWOOD, W. S. (1998): Química General. Principios y aplicaciones modernas.
México: Prentice Hall.
Esta obra contiene numerosos ejemplos que proporcionan a los estudiantes una aplicación inmediata de los principios ilustrados en el texto.
WEBGRAFÍA
http://www.wikipedia.org
http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Diamonds_glitter.png
http://es.wikipedia.org/wiki/Grafito
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RESUMEN
Enlace covalente: orbitales moleculares.
Diagramas de energía.
Geometría molecular.
Estructura y propiedades de las sustancias covalentes.
1. Teoría de la repulsión entre
pares de electrones
de la capa de valencia (RPECV)
1.1. Formas moleculares
La forma global de una molécula está determinada por
los ángulos de enlace. Tipos: AX2, AX3, AX4.
1.2. El modelo RPECV
Esta teoría explica eficazmente las formas de las moléculas que contienen pares de electrones localizados.
Cuando existen pares enlazantes exclusivamente, la
geometría molecular coincide con la geometría de los
enlaces. Cuando también existen pares solitarios no ocurre lo mismo y hay que diferenciar ambas geometrías.
3. Hibridación de orbitales
atómicos
3.1. Orbitales híbridos sp
Un orbital atómico s + un orbital atómico p. Geometría
lineal: BeCl2
3.2. Orbitales híbridos sp2
Un orbital atómico s + dos orbitales atómicos p. Geometría angular: BCl3
3.3. Orbitales híbridos sp3
Un orbital atómico s + tres orbitales atómicos p. Geometría tetraédrica: CH4
3.4. Orbitales híbridos sp3d
2. Teoría del enlace de valencia
(TEV)
2.1. Introducción
2.2. Teoría EV
La condición para la formación de un enlace estable
viene dada por el hecho de que, a una determinada
distancia internuclear, la energía del sistema alcance
un mínimo, por supuesto menor que la energía de los
átomos aislados.
2.3. Polaridad del enlace
Decimos que una molécula es polar si sus centros de carga
negativa y positiva no coinciden.
Un orbital atómico s + tres orbitales atómicos p + un
orbital atómico d
Casos: AB5, AB4E, AB3E2, AB2E3
3.5. Orbitales híbridos sp3d2
Un orbital atómico s + tres orbitales atómicos p + dos
orbitales atómicos d
Casos: AB6, AB5E, AB4E2
3.6. Moléculas con enlaces múltiples
3.6.1. Compuestos con dobles enlaces: eteno (C2H4)
La hibridación que se produce en ellos es del tipo sp2
entre los orbitales 2s, 2px y 2py, quedando otro electrón
en el orbital 2pz, perpendicular al plano de los tres híbridos sp2.
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3.6.2. Compuestos con enlaces triples: etino (C2H2)
La molécula es lineal (ángulos de enlace de 180º), lo que
se corresponde con una hibridación del tipo sp; quedando semiocupados los orbitales 2py y 2pz, que son perpendiculares entre sí y perpendiculares a su vez a los dos
orbitales híbridos sp.
3.7. La resonancia en la teoría EV
La estructura de la molécula en el estado fundamental
no está representada por ninguna estructura en concreto,
sino por otra que consiste en un estado intermedio o de
resonancia entre todas las posibles estructuras.
4. Teoría de orbitales
moleculares (TOM)
4.1. Introducción
4.2. Simetría y notación de los OM
El caso más sencillo es la molécula de H2, donde la
combinación de dos orbitales atómicos 1s da lugar a dos
orbitales moleculares en una molécula H2. Uno de los
orbitales moleculares, denominado σ1s, tiene una energía menor que los orbitales atómicos 1s, y se denomina
orbital molecular enlazante, y otro denominado σ∗1s,
que tiene una energía mayor que los orbitales atómicos
1s, y se denomina orbital molecular antienlazante.
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4.3. Orden de energías de los OM
Cada molécula y cada ión tienen su patrón de niveles
de energía que les es propio y único. Sin embargo, se
pueden hacer ciertas generalizaciones útiles y para moléculas diatómicas homonucleares.
La teoría de OM se puede usar también para predecir el orden aproximado de las energías de enlace (o energía de disociación en el caso de moléculas diatómicas) a través del
orden de enlace.
5. Estructura y propiedades de
las sustancias covalentes
En los sólidos covalentes las unidades que ocupan los
puntos de la red cristalina son átomos unidos mediante
enlaces covalentes que se extienden, en general, en las
tres direcciones del espacio. Ejemplos: diamante, grafito, cuarzo.
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AUTOEVALUACIÓN
1. Los resultados inmediatos de la resolución de la ecuación de onda de Schrödinger para
átomos y moléculas, a partir de los cuales se obtienen otras propiedades, son:
a) Momentos dipolares.
b) Diagramas de densidad electrónica.
c) Órdenes de enlace.
d) Energía y función de onda del sistema.
2. En los iones moleculares BC+, C2+ y CN+, los orbitales moleculares π2p tienen menor energía que los σ2p. ¿Qué cabe esperar para estos iones?.
a) Que todos tengan el mismo orden de enlace.
b) Que todos sean diamagnéticos.
c) Que todos sean paramagnéticos.
d) Que sólo sean paramagnéticos BC+ y C2+.
3. Basándonos en la teoría de orbitales moleculares se puede afirmar que:
a) La energía de enlace de la molécula FN es mayor que la de FN+.
b) La distancia de enlace de FN es mayor que la de FN–.
c) La energía de enlace de FN– es menor que la de FN.
d) En FN hay un enlace σ y dos enlaces π.
4. De las moléculas CN, N2, NO y O22+ se podría predecir, según el modelo de orbitales moleculares, que la de menor energía de ionización es:
a) CN
b) NO
c) N2
d) O22+
5. En el CH4, las cuatro longitudes de enlace C-H son iguales. Entonces cabe esperar que:
a) La molécula sea cuadrada, con el C en el centro.
b) La molécula sea tetraédrica, con el C en el centro.
c) La molécula sea piramidal cuadrangular.
d) El C presente hibridación sp2.
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6. En la molécula de formaldehído, H2C=O, la forma geométrica de la molécula, donde el C
utiliza orbitales híbridos sp2, debe ser:
a) Plana, con el C en el centro de un triángulo equilátero cuyos vértices son los otros
átomos.
b) Plana, con el C en el centro de un triángulo isósceles cuyos vértices son los otros
átomos.
c) Tetragonal irregular, con cada átomo en un vértice del polígono.
d) El C ocupa el centro de un sistema cartesiano ortogonal cuyos ejes son dos enlaces
C-H y uno C-O.
7. En la molécula HgCl2, la hibridación del átomo central y la geometría de la molécula, son,
respectivamente:
a) sp2, angular.
b) sp3, angular.
c) sp, lineal.
d) sp3d, lineal.
8. De la molécula XCl3 se tienen los siguientes datos: 1) es polar y 2) tiene un ángulo de enlace
Cl-X-Cl de 180º y dos ángulos de enlace Cl-X-Cl de 90º. Por tanto, se puede afirmar que:
a) X no tiene pares electrónicos solitarios.
b) X tiene un par electrónico solitario.
c) X tiene dos pares electrónicos solitarios.
d) X tiene tres pares electrónicos solitarios.
9. La molécula de CO2 tiene orbitales π deslocalizados. ¿Cuál de los siguientes hechos, todos
ciertos, no implica deslocalización de electrones?:
a) La molécula es lineal.
b) La energía de enlace es igual a 383 Kcal/mol CO2.
c) La longitud de enlace es igual a 1,16 Å.
d) La energía de resonancia es 33 Kcal/mol CO2.
10. ¿En cual de las siguientes moléculas no podríamos explicar sos constantes físicas sin considerar las estructuras resonantes?:
a) H2C=CH2 (distancia C-C 1,34 Å).
b) H2N=NH2 (distancia N-N 1,47 Å).
c) CO (distancia C-O 1,13 Å).
d) O3 (distancia O-O 1,28 Å).
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